Los países que castigan la homosexualidad con pena de muerte
En Irán dos hombres que se besen se exponen a un castigo de 60 latigazos y hasta a la pena máxima si tienen relaciones sexuales. Como allí, en más de una docena de estados, principalmente de Asia y África
En Dubái casi nadie ve enJimena y Shaza Ismail a dos mujeres enamoradas. A ojos de la ley tienen consideración de criminales y su relación es «antinatura». Está castigada con el descrédito público y hasta 14 años de cárcel, según indica el artículo 80 de su Código Penal. El mediático caso de la joven malagueña y su novia egipcia, que huyeron de los Emiratos Árabes después de que el padre de Shaza denunciara a su hija por homosexualidad y fueron retenidas en Turquía, ha vuelto a colocar en el foco la criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo especialmente en países de Asia y África. En Irán que un hombre bese a otro «con lujuria» acarrea castigo de 60 latigazos y de muerte si hay relaciones sexuales. También en Arabia Saudí, Yemen, Sudán, Catar… y hasta en trece países, según un exhaustivo informe con fecha de 2016 publicado por La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex ILGA y que es la referencia en la que se apoya Amnistía Internacional.
En este documento se señala, además, a otros catorce estados donde el castigo para los homosexuales no baja de los 15 años de cárcel o la cadena perpetua. En veintitrés naciones está penado con entre 8 y 14 años de prisión, en otras diecinueve con reclusión de 3 a 7 años y con penas que oscilan entre el mes y los dos años de cárcel o multa en ocho estados. Lo que arroja una suma total de 77 lugares donde las relaciones entre personas del mismo sexo es considerada delito. Concretamente las relaciones entre hombres, porque la criminalización por esta misma causa de las mujeres se registra ‘solo’ en 45 de estos 77 países. Mayoritariamente se trata de estados asiáticos y africanos -tipifican las relaciones gais como «delito contra natura», «conducta inmoral», «sodomía»…-, aunque en Europa Rusia y Letonia también persiguen a los homosexuales y contemplan penas de hasta dos años de prisión.
En el otro extremo, los 22 estados que reconocen y permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre ellos España, que aprobó la ley de matrimonio gay en 2005.
«Un fenómeno occidental»
Jimena y Shaza se van a casar en España. En Dubái, donde vive la familia de Shaza (son de origen egipcio), no habrían podido ni siquiera estar juntas sin arriesgarse: según una encuesta que ILGA ha hecho en Emiratos Árabes, el 60% de los ciudadanos asegura que sentiría «incomodidad si su vecino fuera homosexual», un 45% cree que «debe ser delito» y un 43% dice que la homosexualidad «es un fenómeno occidental». Aunque Aministía Internacional «desconoce la existencia de condenas a muerte por relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo» advierte que «puede ser aplicada».
En otros países la legislación es absolutamente explícita en este sentido. En Mauritania «el varón que cometiera un acto contra natura con una persona de su sexo» es castigado con «pena de muerte por lapidación pública» (Aministia Internacional no tiene constancia de que se hayan producido casos en los últimos años) y si se trata de dos mujeres el castigo son «de tres meses a dos años de prisión y una multa de 5.000 a 60.000 uquillas mauritanas» (entre 12 y 152 euros). La lapidación también la contempla la legislación de Arabia Saudí en el caso de que el homosexual sea «un varón casado», mientras que los solteros reciben «cien azotes y el destierro durante un año».
Distinción que observa asimismo la ley en Yemen: 100 latigazos o un año de prisión para el hombre soltero, y lapidación para los casados (las relaciones entre mujeres acarrean entre 3 y 7 años de prisión). En Irán la pena de muerte se aplica a ambos hombres de la pareja, independientemente de su estado civil. La normativa iraní es ciertamente extensa y aunque «el lesbianismo se castiga con cien latigazos a cada parte involucrada» también se aplica la pena de muerte a las mujeres «si el acto de lesbianismo se ha realizado y castigado ya tres veces anteriormente». Para que exista tal condena basta con el testimonio de «cuatro varones virtuosos que pudieran haber observado el acto», aunque si las que testifican son mujeres no se acepta como prueba.
En Sudán la pena máxima se aplica «si el delincuente volviera a reincidir» y esta reincidencia se refiere a una tercera vez, porque en las dos primeras ocasiones llevan aparejadas condenas de «cien latigazos y prisión de hasta cinco años». En Pakistán el castigo de muerte se aplica a quien «secuestrara a una persona con el fin de someterla a actos de lujuria contra natura».
La criminalización de la homosexualidad en muchos países trasciende de las relaciones físicas y en Irak, por ejemplo, la «norma sobre moralidad» castiga con hasta un año de cárcel o multa de 100 dinares (siete céntimos de euro) a quien «exprese en lugar público canciones o declaraciones indecentes». Completan la lista de países donde puede aplicarse pena de muerte Siria, Nigeria, Somalia, Afganistán y Catar.
Los casos de Rusia y Letonia
En el siguiente rango de gravedad de penas, los países donde la homosexualidad está penada con más 15 años e incluso cadena perpetua. Entre los catorce estados que contemplan estas condenas, India, donde «quien voluntariamente tuviere acceso carnal contra natura con un hombre, mujer o animal, será punible con prisión de por vida o 10 años y una multa»; Tanzania donde la legislación únicamente varía la pena, «de 30 años a cadena perpetua»; Uganda ,donde el listado de delitos se extiende a aquel que «indujere a otra persona a cometer con él o ella acto de indecencia grave», supuesto penado con 7 años de reclusión o Sierra Leona, donde no hay alternativa a la cadena perpetua en casos de «sodomía y bestialismo».
Además, hay otros países donde las penas son menores, pero recogen en sus legislaciones multitud de delitos. En este sentido, la ley de Nigeria castiga con prisión de 2 meses a 2 años a quien «fabricare, poseyere, importare, expusiere, vendiere o distribuyere cualquier impreso, escritura, dibujo, imagen, bajorrelieve, pintura, fotografía, negativo, reproducción o cualquier objeto que atente contra la decencia». En Libia se establece prisión sin concretar tiempo para «quien hiciere caer en desgracia el honor de una persona, habiendo para ello obtenido el consentimiento de la otra persona». En Malaui «el varón que, en público o en privado, cometiere cualquier acto de indecencia grave con otro varón será punible con 5 años de prisión, con o sin castigos físicos», en Zambia se agrupan bajo el mismo epígrafe «delitos contra natura» las relaciones entre personas del mismo sexo, con animales y la pederastia y en Samoa quien «gestionare o ayudare en la gestión de un local para cometer actos indecentes entre hombres» se enfrenta a siete años de reclusión.
En el caso de Europa, las excepciones las representanRusia y Letonia, que incluyen en sus normativas epígrafes relativos a la «moralidad» y penas de hasta dos años de prisión o multa en el mejor de los casos. Y no es solo papel, que casi 4.800 euros (300.000 rublos) se impuso a un colectivo LGTB hace cinco años en Rusia.
EN CIFRAS: 22 países permiten el matrimonio homosexual
Sudáfrica:Es el único país africano donde los enlaces entre personas del mismo sexo son legales. Los otros 21 países que lo permiten son: Argentina, Canadá, Brasil, Colombia, Estados Unidos, México (algunas jurisdicciones), Uruguay, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal,
España, Suecia, Reino Unido y Nueva Zelanda.
Adopción:Un total de 26 países permiten la adopción de niños a parejas del mismo sexo.
Los delitos:«delito contra natura», «conducta inmoral», «sodomía», «promoción de valores no tradicionales», «violación al recato»… son algunos de los delitos tipificados en los países que criminalizan la homosexualidad.
Recomendaciones:Muchos avances en las legislaciones se producen por «recomendación» de otros países. Por ejemplo: Luxemburgo aceptó la recomendación de losPaíses Bajos para «adoptar e implementar íntegramente el proyecto de ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo» y la ley entró en vigencia el 1 de enero de 2015. Y en 2013 Australia recomendó a Montenegro tomar medidas adicionales «para combatir la discriminación por motivos de raza, orientación sexual, discapacidad e identidad de género» que se tradujo en un proyecto de ley amplio contra la discriminación.