Hazte Oír recurre la retirada de su condición de utilidad pública por considerarla “persecución ideológica”

La asociación HazteOír ha anunciado que va a recurrir la revocación de su condición de utilidad pública debida a su campaña transfóbica en un autobús, al considerar que se trata de “una persecución ideológica y política en toda regla”, y ha asegurado que sacarán otro autobús con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

El presidente de HazteOir, Ignacio Arsuaga, ha rechazado este miércoles el fallo del Ministerio del Interior, en el que se alega que su polémica campaña suponía una falta de respeto y un menosprecio a otras opciones que no comparten sus ideas.

Para Arsuaga, el único argumento de la resolución “injusta y antijurídica” es que sacaron a la calle “un autobús cuyos mensajes solo afirmaban lo que dice la biología, y está recogido en todos los libros de texto de las escuelas, que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva“.

Ha mostrado su extrañeza porque el propio ministro, Fernando Grande-Marlaska, haya firmado la resolución y ha opinado que se debe a que el Gobierno quiere mostrar que es “un adalid de las ideas progresistas” mientras ni saca los Presupuestos adelante ni aprueba ninguna ley.

“¿Por qué la Felgtbi, los golpistas de Ómnium y la Fundación de Bildu pueden faltar al respeto a mis ideas y de muchos españoles y siguen manteniendo su estatus de utilidad pública?” y reciben dinero de público “en cantidades considerables, cosa que HazteOír no ha hecho nunca”, se ha preguntado Arsuaga.

Ha recalcado que están preparando ya su próxima campaña con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, cuando pondrán en marcha un autobús, en este caso contra el “feminismo radical” y que intentarán que PPCiudadanos y Vox se comprometan de cara a las elecciones de mayo a derogar las leyes de género.

HazteOir anuncia ahora un nuevo autobús “contra el feminismo radical”

DE CARA A LA HUELGA DEL 8 DE MARZO

El autobús de HazteOir con mensajes transfóbicos, retenido en un aparcamiento de Madrid. (EFE)

MADRID. La asociación HazteOir.org ha anunciado que recurrirá la revocación de utilidad pública por parte del Ministerio del Interior en las próximas dos semanas, pedirán una medida cautelar de urgencia para que se paralice la resolución que consideran “injusta y antijurídica” y, en torno al 8 de marzo, día de la huelga feminista, pondrán en circulación un autobús “contra el feminismo radical y la ideología de género” con un mensaje “impactante”.

“La revocación de utilidad pública es un capítulo más en una serie de agresiones promovidas por el poder para acallar a los ciudadanos que no comulgan con sus dogmas. Estamos ante una persecución ideológica y política en toda regla. España es un país democrático donde no puede cuestionarse la libertad de expresión al estilo de los regímenes bolivarianos como el venezolano”, ha denunciado el presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, este miércoles 6 de febrero en rueda de prensa.

Así se ha pronunciado después de que este martes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, revocara la utilidad pública a la asociación, al considerar que “faltan al respeto” con campañas como la del autobús a “otras opciones distintas” a las defendidas por la entidad.

Por su parte, el presidente de la asociación ha defendido el mensaje de aquella campaña: ‘Los niños tienen pene;las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo. No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio’;y ha indicado que es “lo que dicen los libros de biología”.

Por ello, ha adelantado que la asociación recurrirá en dos semanas a los tribunales y solicitará en el recurso que se adopte una medida cautelar con carácter de urgencia para que se paralice la aplicación de la resolución.

La revocación de utilidad pública afectará en la práctica a los socios de HazteOir.org que ya no podrán desgravarse por los donativos que hacen a la asociación, según ha explicado Arsuaga. No obstante, ha precisado que no les afecta en cuanto a subvenciones porque “jamás” han recibido una, sino que se financian “exclusivamente” con las cuotas de los socios y las aportaciones de los donantes;ni en lo que se refiere a la exención del IBI porque, según ha dicho, no tienen ningún inmueble en propiedad.

En respuesta a esta resolución, HazteOir.org también pondrá a circular por Madrid y otras ciudades españolas, en torno al 8 de marzo, un nuevo autobús “para denunciar el feminismo radical, el supremacismo feminista y la ideología de género”. Arsuaga no ha querido revelar el lema que aparecerá en el vehículo aunque ha asegurado que será “impactante”.

Este autobús forma parte de una campaña más amplia que vienen desarrollando desde hace unas semanas y que se prolongará hasta finales de mayo, cuando se celebran las elecciones europeas, municipales y autonómicas. El objetivo de la misma es convencer a Ciudadanos, PP y Vox, con los que dicen estar “en contacto”, para pedirles que deroguen “las leyes de género”, en concreto, “la ley de violencia de género” pues creen que “no consigue parar la violencia contra las mujeres” y “discrimina al hombre”.

El Gobierno retira la declaración de utilidad pública a HazteOir

  • Interior ha tomado esta decisión alegando que sus mensajes son “incompatibles con cualquier reconocimiento público”
  • Este departamento no considera que esta acreditación sea compatible con un colectivo que “denigra o minusvalora otras concepciones sobre la familia”
  • Iniciaron este procedimiento porque incluyeron la polémica campaña del autobús tránsfobo en sus cuentas del 2017

El nuevo autobús de HazteOir circula por Madrid / MB

El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido retirar la declaración de utilidad pública al grupo ultracatólico HazteOir. El Ministerio del Interior, del que dependen las concesiones y revocaciones de este beneficio, ha tomado esta decisión porque consideran que los mensajes difundidos en su polémica campaña del autobús tránsfobo “se pueden considerar atentatorios contra determinadas personas, colectivos y entidades, incompatibles con cualquier reconocimiento público”,  según ha adelantado la Cadena Ser y ha podido confirmar esta redacción.

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha tomado esta decisión emitiendo una resolución de doce páginas y firmada por el ministro en la que determinan que la actuación de este colectivo ultracatólico es “incompatible con la utilidad pública la promoción de las propias ideas de la forma extralimitada en que lo hizo Hazteoir, faltando al respeto y a la dignidad de las personas o colectivos que en nuestra sociedad tienen una concepción distinta en materia de orientación sexual”.

“Lo que resulta incompatible con la condición de utilidad pública, aunque esté amparado por las libertades ideológica y de expresión, es que una asociación que goza de este beneficio legal, más allá de sostener con sus actividades los fines estatutarios que fundamentan su existencia, realice actuaciones que, aunque no fuera ésta la intención, producen objetivamente el efecto de denigrar o minusvalorar otras concepciones sobre la familia, la identidad de género, la educación de la infancia, etc., cada vez más presentes en nuestra sociedad abierta, plural y diversa”, reseñan en la resolución emitida.

Campaña tránsfoba en 2017

La campaña que lanzó esta organización fue difundida con el lema Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo. Según explican fuentes del Ministerio, se ha tomado esta decisión después de que este colectivo incluyese esta actuación entre las actividades que realizaron en 2017 y que figuran en las cuentas que depositó en el mes de agosto.

La Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior considera que estos mensajes “implica objetivamente un menosprecio de otras opciones dignas del mismo respeto que las que postula Hazteoir”. El 23 de agosto el departamento de  Grande- Marla ska acordó iniciar el procedimiento de revocación de la declaración de utilidad pública.  Según recoge el escrito, este colectivo llegó a admitir en sus alegaciones que la citada campaña “pudo resultar ‘ofensiva’  y ‘desacertada'”. Aunque insisten en que “el polémico lema tiene pleno amparo en la libertad de expresión”.

Antes de emitir la resolución final, Interior recabó las opiniones de la Dirección General de Servicios para las Familias y la Infancia del Ministerio de Sanidad, así como de la Dirección General para la Igualdad de Trato y la Diversidad del Ministerio de Presidencia. Este último organismo determinó que las actividades de esta organización “no parecen alinearse con la promoción de los valores constitucionales, antes bien, podrían situarse en un plano de enfrentamiento con la promoción y respeto del valor superior de la igualdad y el respeto del derecho fundamental a la igualdad de trato y no discriminación”.

Obtuvo la acreditación en 2013

El Gobierno del PP  declaró de utilidad pública a HazteOir en mayo de 2013 cuando ocupaba la cartera de ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, que firmaba la disposición del BOE en la que se oficializaba este beneficio que permite exenciones fiscales y justicia gratuita. En aquel momento, el grupo ultracatólico destacaba por su firme oposición al aborto y estaba inmerso en una intensa campaña para exigir a Alberto Ruiz Gallardón, entonces ministro de Justicia, que acabara con la ley de plazos de interrupción voluntaria del embarazo.

Unos años después la organización volvió a los titulares informativos al poner a circular, primero en la ciudad de Madrid, un autobús naranja con el mensaje “los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. El anuncio móvil formaba parte de una campaña contra las leyes LGTBI que ya había dado comienzo con la difusión de folletos homófobos a más de 16.000 centros educativos. Posteriormente, pusieron en marcha otro autobús contra la Ley estatal de protección del colectivo. “Van a por tus hijos”, alertaba el mensaje.

El autobús fue inmovilizado un tiempo en Madrid – la Audiencia Provincial levantó después esta medida–, pero recorrió otras ciudades españolas entre la indignación social y de los colectivos LGTBI. Meses después un juzgado de Madrid dictó que los mensajes tránsfobos del autobús no son mensaje de odio y archivó la denuncia de la Fiscalía.

Interior retira la condición de “utilidad pública” a la asociación Hazte Oír

Interior retira la condición de “utilidad pública” a la asociación Hazte Oír INTERIORNOTICIA PABLO HERRAIZ Madrid Compartir en Facebook Compartir en Twitter Enviar por email 5 FEB. 2019 14:21 El autobús de Hazte Oír que recorrió las calles españolas durante… El autobús de Hazte Oír que recorrió las calles españolas durante 2017 BERNARDO DÍAZ

 

 

El Ministerio del Interior ha retirado la condición de “utilidad pública” a la asociación Hazte Oír. Esta retirada no conlleva su prohibición ni la exclusión del registro de asociaciones del Ministerio, pero sí que elimina los privilegios que conlleva estar registrada como asociación en este tipo de categoría.

A finales del año pasado se abrió un expediente por parte del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska contra esta asociación, como adelantó la cadena SER y han confirmado fuentes de Interior a este periódico. Ese expediente se abrió como consecuencia de la campaña contra los transexuales que la asociación llevó a las calles a través de un autocar serigrafiado con lemas como “Las niñas tienen vagina. Los niños tienen pene. Que no te engañen”, que se convirtió en viral a través de las redes sociales y que produjo incidentes en algunas de las ciudades por las que circuló como Pamplona.

El análisis del expediente ha concluido que el ataque al colectivo transexual no puede ser compatible con la condición de utilidad pública, y después de varios trámites administrativos se decidió retirar esa condición.

La pérdida de la utilidad pública de Hazte Oír tiene como consecuencia inmediata la pérdida de ciertos privilegios fiscales y otro tipo de los que se benefician las asociaciones registradas dentro de esa categoría.

Tras bloquear el polémico autobús el Ayuntamiento de Madrid, a falta de un pronunciamiento de la Fiscalía, el vehículo volvió a circular en junio de 2017 con el lema “Lo dice la biología: los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. No al adoctrinamiento de género” por las calles de la capital.

Hazte Oír recibió la declaración de utilidad pública en el año 2013 cuando Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior en el Gobierno de Mariano Rajoy.

Marlaska firma la revocación de la declaración de utilidad pública a HazteOir

La asociación “falta al respeto” con campañas como la del autobús a “otras opciones distintas” a las defendidas por la entidad

Miebros de colectivos LTGBI, protestan ante el autobús de la asociación HazteOir.org que ha recorrido el centro de Bilbao repartiendo folletos con el lema “Podemos y ley mordaza LGTBI: ¡Van a por tus hijos¡ Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva;que no te engañen”(EFE)

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha revocado la declaración de utilidad pública a la organización HazteOir a través de una resolución de este mismo martes 5 de febrero de la Secretaría General Técnica del Ministerio, que firma el titular de la cartera y tiene efectos inmediatos.

MADRID. Así lo han precisado a Europa Press fuentes de este departamento, que recuerdan que contra la resolución cabe recurso de alzada ante la Administración y recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional. Asimismo, han confirmado que la resolución ya se ha trasladado a HaztOir.

Tal y como avanzó hace seis días Europa Press, Interior ha propuesto revocar la declaración de utilidad pública a la asociación HazteOir.org por “faltar al respeto” con campañas como la del autobús a “otras opciones distintas” a las defendidas por la entidad. Así se desprende del expediente del Ministerio sobre el procedimiento de revocación de la utilidad pública, al que ha tenido acceso Europa Press.

En el marco de la campaña a la que se refiere el Ministerio, HazteOir.org puso en circulación un autobús con el lema ‘Los niños tienen pene;las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo. No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio’. Según el informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, al que ha tenido acceso Europa Press, las campañas y actuaciones de HazteOir.org “no aportan un valor añadido a la sociedad para que pueda valorarse que concurre la utilidad pública”.

Por su parte, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, señala que la campaña del autobús puede estar “amparada por la libertad de expresión”, pero considera que dicha actividad no puede ser promotora del interés general porque “la mera realización” de la misma incumple la Ley de asociaciones “al fomentar la intolerancia y menoscabar el principio de no discriminación por razón de orientación e identidad de género”.

ALEGACIONES DE HAZTEOIR

En las alegaciones presentadas por HazteOir.org, la asociación denuncia que “toda la propuesta de resolución se funda en varias mentiras”. Así, precisa que la campaña que protagonizaba el autobús no era una campaña “propia e independiente” sino “una segunda parte de la campaña iniciada en el año 2016”. Además, defiende que “la campaña ni iba contra nadie, ni faltaba al respeto a nadie” sino que “se limitaba a difundir un derecho constitucional de los padres a exigir formar a sus hijos de acuerdo con sus propias convicciones”.

Asimismo, se amparan en la “libertad de expresión” y en la “pluralidad”. “¿Cómo se puede sancionar a HazteOir.org retirándole la declaración de utilidad pública con el argumento de que su forma de pensar ha molestado a algunos? Esta manera de argumentar es propia de las dictaduras, pero no de las democracias”, denuncia.

EE UU elimina la visa a las parejas de diplomáticos gais que no estén casados

La nueva medida, que también afecta a los funcionarios de la ONU, ha sido criticada porque en solo el 12% de los estados miembros es legal el matrimonio homosexual

Una pareja activista en una marcha a favor de los derechos LGBTI. En vídeo, declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado. AFP / VÍDEO: EPV

Para ser diplomático o funcionario de la ONU con pareja en Estados Unidos hay que estar casado. Al menos los que quieren que su acompañante tenga un visado con sus mismas condiciones. Una regla antigua para los heterosexuales, pero una novedad para los gais. Estos quedaban exentos del requisito en un contexto donde en solo 25 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas es legal el matrimonio homosexual. Como el panorama global no ha variado notoriamente, la comunidad LGTB ha mostrado su rechazo a la nueva política de la Administración de Donald Trump. El Departamento de Estado defendió este martes que “no es un ataque” si no “un avance hacia el trato igualitario”. Las 105 familias que viven en el país que presume de abrazar la libertad y se ven afectadas por la normativa tienen tres meses para casarse o perderán el visado.

“Los esposos del mismo sexo de los diplomáticos de Estados Unidos ahora podrán disfrutar de los mismos derechos y beneficios que los cónyuges del sexo opuesto”, rezaba una declaración del Departamento de Estado cuando adelantó las nuevas reglas en julio. El cambio revierte una política implementada en 2009 por la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton. La demócrata incluyó a las parejas de hecho de los diplomáticos y de los funcionarios de las Naciones Unidas en los susceptibles a obtener un visado conocido como G-4. El Departamento de Estado explicó este martes que la modificación responde a la decisión del Supremo en 2015 de aprobar el matrimonio homosexual. “La nueva política es un espejo de cómo son las leyes en EE UU”, explicó un funcionario. El secretario de Estado Mike Pompeo ha dicho que se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, pero ha prometido tratar a todos los empleados con respeto.

La exembajadora de EE UU ante las Naciones Unidas Samantha Power ha calificado la medida vigente desde el 1 de octubre de “innecesariamente cruel e intolerante”. “Solo el 12% de los estados miembros de la ONU permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo”, argumentó Power en su cuenta de Twitter para justificar su rechazo. La ONU-GLOBE -la rama de defensa de los LGBTQI en el organismo- también repudia la nueva política. Alfonso Nam, presidente de la organización, sostiene que la intención del Departamento de Estado es tratar a todas las parejas igual, pero remarca que no hace más que limitar las opciones de los homosexuales. “Un hetero solo tiene que casarse y venir. Pero para un gay de un país donde se criminaliza la homosexualidad no funciona así. Muchos quieren trabajar en EE UU precisamente porque pueden vivir con su pareja sin problema, pero ahora deben casarse antes”, explica.

Una de las preocupaciones que azota a Nam es que a una pareja que se tenga que casar en Estados Unidos se la persiga cuando regrese a su país. David Stacy, director de asuntos gubernamentales de la Campaña de Derechos Humanos, refutó ese temor afirmando que los diplomáticos forman parte de una clase de élite y que “es poco probable” que sean perseguidos. Otro escudo del Departamento de Estado ante las críticas es que se hará una excepción con los representantes de países donde es ilegal la homosexualidad, siempre y cuando sus naciones reconozcan a los cónyuges de los diplomáticos estadounidenses del mismo sexo. El problema es que los funcionarios enviados a la ONU no representan a un gobierno extranjero, por lo que no hay excepción que valga.

En el colegio a Xabi, de cinco años, ya le llaman Nora

Una niña transexual vizcaína pide a sus compañeros de clase que asuman su cambio con naturalidad

Con apenas cinco años, Nora -nombre ficticio- se ha convertido sin saberlo en un icono de valentía al no temer vivir libremente su identidad de género. Esta pequeña vizcaína, a la que hasta hace unas semanas le llamaban Xabi, ha decidido dar un paso al frente acompañada de su familia. A través de una emotiva carta, enviada a los padres y madres de la escuela y que se ha hecho viral en las redes sociales, explican cómo su hija les ha ido guiando en este proceso desde que comenzó a expresarse, hasta pedirles este año que la llamaran Nora y no Xabi, el nombre que decidieron «erróneamente, fijándonos únicamente en sus genitales».

Aunque queda mucho camino por recorrer, en ocasiones salen a la luz historias que muestran la valentía de niños con vulva y niñas con pene a la hora de vivir su identidad de género arropados por su familia. El pasado 4 de mayo, Nora escribió otro capítulo en esa historia. Fue el día en el que decidió dejar de ser Nora solo en casa, para serlo también «en la escuela, en la plaza, en el parque, en el cine…».

Ha sido un camino en el que reconocen haber tenido «dudas», pero en el que optaron por respetar sus ritmos y sus tiempos. «Si a los mayores en ocasiones nos cuesta tanto decidir qué zapatos ponernos o dónde ir de vacaciones, cómo no le va a costar a una niña de cuatro o cinco años decir a todas las personas que conoce que están equivocadas, que ella no es un niño sino una niña, y que si tiene pitilín es porque hay otras muchas niñas que también lo tienen, del mismo modo que hay niños que tienen vulva, y que a partir de ahora quiere que le llamemos por su verdadero nombre, que es Nora, y no por el que por error le asignaron su aita y su ama…».

«Ni la primera ni la última»

‘Ni neska naiz’ (‘soy una niña’) fue, como aseguran en la carta, la primera frase que pronunció Nora. «Nos equivocamos en su día, hace ya cinco años y un mes, pero en nuestra casa muy pronto caímos en la cuenta de nuestra equivocación». Desde muy pequeña «vimos, supimos y comprendimos que Xabi, como le llamábamos entonces (y como le hemos estado llamando hasta hace escasos días), era una niña. Una niña con pene, es cierto. Ni la primera ni la última. Pero una niña», explican en la carta.

Los progenitores narran cómo la pequeña ha ido «marcando los tiempos» y se ha manifestado como chica cuando «se sentía protegida», en su hogar o en vacaciones donde nadie sabía si era niño o niña, y más adelante en ocasiones en donde la gente «se vestía de forma especial». Por último, cuando después de Semana Santa pidió que comenzaran a llamarle Nora. «Xabi pasaba automáticamente a ser Nora en el preciso instante en que se sentía a salvo del ‘qué dirán’, en cuanto se sentía acompañada».

El paso al frente de Nora la ha hecho «la persona más feliz del mundo», según sus padres. Acompañados del asesoramiento de profesionales, expertos y miembros de las asociaciones que trabajan en este ámbito, como Chrysalis, agradecen también el «trato exquisito en lo profesional e impagable en lo humano» de la escuela. Ahora piden a los otros padres y madres que, aunque se confundan, respeten la decisión de Nora y la llamen por su nombre. «La práctica ayuda. Cuantas más veces dices Nora, más quieres a Nora. Pruébalo y verás», subrayan.

La guía de Miren, la niña trans que mostró a sus padres qué hacer en cada momento

Los progenitores de una menor de cinco años piden con una carta dirigida a los padres de los niños de su ‘ikastola’ que respeten la decisión de su hija

Miren, nombre ficticio, les dijo a sus padres que era una niña cuando apenas tenía dos años. LOUIS BLYTHE

“Este viernes, 4 de mayo, Miren va a dejar de ser Miren solo en casa: también va a ser Miren en la ikastola, en la plaza, en el parque, en el cine…, y en los lunes de otoño que llueva, y los jueves de invierno que nieve”. Los padres de una niña trans de cinco años que vive en el País Vasco han relatado a través de una carta dirigida a otros padres de su escuela cómo su hija les ha guiado, marcando los tiempos y decidiendo qué hacer en cada momento, hasta pedirles que la llamen Miren y no por el nombre masculino que decidieron “erróneamente” al nacer. El padre, con el que se ha puesto en contacto EL PAÍS, ha pedido que no se faciliten datos personales que puedan identificar a su hija. Los nombres de pila han sido cambiados. Con el escrito, en el que muestran su inmensa gratitud a la labor realizada por el colegio —”nos equivocamos al asignarle el sexo, pero no al elegir la ikastola“—, animan al resto de progenitores a que respeten la decisión que su hija ha adoptado “libre y felizmente” y a que la traten como lo que es y quiere ser: “Una persona normal y feliz”.

Los tres años de recorrido de la familia de Miren aparecen resumidos en una emotiva carta de siete párrafos y una posdata. El escrito ha circulado en los últimos días por las redes sociales sin que los autores lo hayan autorizado, según asegura el padre. En el texto, los padres viajan hasta el nacimiento de Miren y reconocen que “hace ya cinco años y un mes” se confundieron cuando pensaron que era un chico. “Le pusimos de nombre Jon y le traspasamos la ropa de su hermano, y no la de su hermana… ¡Cómo no íbamos a equivocarnos si le asignamos su sexo fijándonos únicamente en sus genitales!”, detallan. A pesar de ello, reconocen que se dieron cuenta “muy pronto” de su equivocación. “No sabríamos precisaros exactamente cuándo, si al año, al año y medio o a los dos años, pero muy pronto vimos, supimos y comprendimos que Jon, como le llamábamos entonces (y como le hemos estado llamando hasta hace escasos días), era una niña. Una niña con pene, es cierto. Ni la primera ni la última. Pero una niña”.

Ni neska naiz” (Soy una niña). Los padres de Miren jurarían que esta fue la primera frase con sujeto, verbo y predicado que construyó su hija. “Una frase que no ha dejado de pronunciar un solo día desde entonces, y habrán pasado ya unos tres años… o más”, precisan. “En todo este tiempo, y tras superar las lógicas dudas iniciales, siempre hemos visto y querido a Jon como una niña, pero hemos respetado sus ritmos y sus tiempos. Si a los mayores en ocasiones nos cuesta tanto decidir qué zapatos ponernos o dónde ir de vacaciones, cómo no le va a costar a una niña de cuatro o cinco años decir a todas las personas que conoce que están equivocadas, que ella no es un niño sino una niña, y que si tiene pitilínes porque hay otras muchas niñas que también lo tienen, del mismo modo que hay niños que tienen vulva, y que a partir de ahora quiere que la llamemos por su verdadero nombre, que es Miren, y no por el que por error le asignaron su aita y su ama…”, continúa la carta.

Los padres relatan cómo la pequeña “ha marcado los tiempos” y se ha ido abriendo cuando se sentía segura. “Ella ha decidido qué hacer en cada momento. Nosotros nos hemos limitado a acompañarla, a arroparla, a comprenderla, a quererla y a hacerla sentirse acompañada, arropada, comprendida y querida. Al principio, solo se manifestaba como chica cuando se sentía protegida, en espacios de confort: nuestra casa, la casa de aitite (abuelo) y amama (abuela), el baserri de amama (caserío de la abuela), donde izeko (la tía) y osaba (el tío) o de vacaciones, donde nadie sabía si era Jon, Miren, niño, niña”.

El siguiente paso la llevó a vestirse “como lo que se siente y como lo que es, una niña”. Miren “aprovechó aquellas ocasiones en las que ella, observadora, detectaba que la gente se vestía de forma… especial”, como fiestas patronales o periodos de vacaciones. “Pasaba automáticamente a ser Miren en el preciso instante en que se sentía a salvo del ‘qué dirán’, en cuanto se sentía acompañada por las personas que ya conocíamos su ‘secreto’: “Ni neska naiz” (Soy una niña)”. El último paso, lo dio en Semana Santa, mientras estaban de vacaciones. Fue entonces cuando pidió que la llamaran Miren. “Pero, en un principio, solo los de casa. En la Ikastola y en la calle, un poco más tarde. Sin prisa”.

En cuestión de un mes, los padres han recabado información y opiniones para afrontar de la mejor manera esta nueva situación. “Hemos escuchado a profesionales, expertos y miembros de las asociaciones que trabajan en este ámbito”, explican.  Aunque Miren había previsto anunciarlo a sus compañeros de clase un viernes, terminó haciéndolo un miércoles y, según el testimonio de sus padres, dar a conocer su decisión la hizo “la persona más feliz del mundo”.

Para terminar y como posdata, los padres de Miren reconocen que tienen un gran lío en casa con el tema de los nombres y quitan importancia a que se produzcan equivocaciones. Con todo, garantizan que “la práctica ayuda”. “Cuantas más veces dices Miren, más quieres a Miren. Pruébalo y verás”, animan en un escrito en el que apelan a valores como el respeto, la solidaridad y la generosidad.

La emotiva carta de los padres de una niña transexual de Zornotza al resto de padres de la ikastola

Con esta carta los padres de una niña transexual de Zornotza, detallan a los progenitores de los y las compañeras de aula, el camino recorrido por la niña y piden respeto a su decisión.

 

Esta es la carta del aita y la ama de una zornotzarra de cinco años que pese haber nacido con pene su primera frase fue «ni neska naiz» – yo soy una niña-. Ahora, cinco años y un mes después de su nacimiento, sus progenitores se dirigen con esta carta a los padres de los y las compañeras de aula para que a partir de ahora todas y todos le llamen por su verdadero nombre, el nombre elegido por la niña, y no con el nombre, que como ellos mismos reconocen, le asignaron por error; «¡Cómo no íbamos a equivocarnos si le asignamos su sexo fijándonos únicamente en sus genitales!», aseguran sus padres.

La carta, que ha tenido gran difusión en Facebook, descubre el camino realizado por la niña desde su nacimiento hasta ahora. Destaca cómo a su temprana edad, era capaz de diferenciar los espacios y las personas con las que se sentía a salvo y podía dejar «ver su secreto». «Ella ha marcado los tiempos. Sus tiempos. Ella ha decidido qué hacer en cada momento. Nosotros nos hemos limitado a acompañarle, a arroparle… Al principio, solo se manifestaba como chica cuando se sentía protegida, en espacios de confort (nuestra casa, la casa de aitite y amama, el baserri de amama, donde izeko y osaba o de vacaciones, donde nadie sabía si era niño, niña, de Zornotza o de Sebastopol…). El siguiente paso le llevó a vestirse como lo que se siente y como lo que es, una niña, en aquellas ocasiones en que ella, observadora, había detectado que la gente se vestía de forma… especial… Si nos hubiésemos encontrado este agosto, habríais visto a nuestra hija con un bikini naranja, un vestido blanco o una falda rosa. Lo que queremos explicaros con estos ejemplos es que pasaba automáticamente a ser niña en el preciso instante en que se sentía a salvo del ‘qué dirán’, en cuanto se sentía acompañada por las personas que ya conocíamos su ‘secreto’: “Ni neska naiz”».

El último gran paso lo dio en las pasadas vacaciones de Semana Santa pidiendo a sus padres que la llamaran por el nombre elegido por ella misma. Pero en el escaso mes que ha pasado desde entonces, se ha sentido segura y arropada para presentarse también en la ikastola. Y esta carta es muestra de ello.

Con esta carta los padres se dirigen al resto de progenitores de la Ikastola Zornotzako Andra Mari para pedir respeto a la decisión de la niña y para que le traten como lo que es, una niña. « No estamos en posición de exigiros nada, y menos aún en aquello que incumba a la educación de vuestros hijos e hijas, –asegura la carta–. Tampoco os pedimos comprensión, aunque mentiríamos si dijéramos que no la agradeceríamos. Sí nos atrevemos a animaros a que respetéis la decisión que ha adoptado libre y felizmente y a que, a partir de ahora, le llaméis por su nombre y le tratéis como lo que es y lo que quiere ser, una persona normal y feliz».

Los progenitores de la niña muestran mediante esta carta una gratitud inmensa hacia la labor realizada desde la Ikastola, «de quienes hemos recibido un trato exquisito en lo profesional e impagable en lo humano. ¡Nos equivocamos al asignarle el sexo, pero no nos equivocamos al elegir la Ikastola!» se congratulan en la carta.

Tu madre también sale del armario: qué pasa cuando la familia se enfrenta a la homofobia de su entorno

Un manifestante sostiene una pancarta durante el Orgullo Crítico de 2017 en Madrid. ÁLVARO MINGUITO

“Mi hija es lesbiana y tiene novia”. A Elena no le ha resultado fácil pronunciar estas palabras. Desde que hace casi tres años su hija le dijera que le gustan las mujeres, Elena ha atravesado un proceso en el que se ha topado con comentarios y actitudes en su entorno que denotan el grado de homofobia que sigue existiendo a pesar del escenario de avance de derechos LGTBI. Y es que los familiares de personas lesbianas, gays o bisexuales también tienen que salir del armario al hablar de la orientación sexual de sus hijos, hermanas o sobrinas en el trabajo, en el grupo de amigos o con los vecinos del barrio.

“Parece que nunca encuentras el momento, sobre todo si has escuchado hablar mal de la homosexualidad y es algo que en determinados grupos no se ha tratado con naturalidad. Te da miedo a que rechacen a tus hijos e hijas, a que les vayan a etiquetar fuera de lo que se considera ‘normal’ o a mirar de otra manera. Yo es un temor que he vivido y con el que cuesta romper”, explica Elena, que a sus casi 60 años recuerda la sorpresa con la que reaccionó parte de su entorno cuando habló del lesbianismo de su hija.

Eso entre hombres y mujeres de una generación educada en la dictadura franquista, para la que la diversidad sexual y de género era motivo de persecución y, en muchos casos, cárcel. Los avances normativos y sociales de los últimos años han querido corregir esa herencia y “en general, la cosa ha cambiado mucho porque hay más información”, dice Isabel Martínez, miembro de la Junta Directiva de la asociación andaluza Familias por la Diversidad. Sin embargo “ todavía hay una parte de la sociedad que ignora y rechaza estos temas sin conocer la realidad. En los colegios lo vemos muy claramente. Hay niños y niñas que son discriminados porque sus hermanos o hermanas son LGTBI”, añade.

Su asociación cuenta con una guía para padres y madres en la que concibe la salida del armario como familias visibles de personas LGTBI como un paso clave y una “verdadera demostración” para los hijos e hijas. Además, recomienda “decir la verdad si alguien pregunta en nuestro entorno cercano, reconociendo así a nuestros hijos para que puedan normalizar las relaciones familiares, sin tener que esconder sus sentimientos y sin tener que mentir”.

La homofobia sutil

“La gente no quiere hacer daño y por eso en mi caso desde que dije que mi hija es lesbiana la cosa ha cambiado y ya no se dicen cosas tan directas”,  apunta  Elena, que tiene claro que la diversidad afectivo sexual aún no está asumida del todo. Lo percibe en su entorno, entre sus amigas, en el trabajo, pero no en un escenario de rechazo evidente,  sino de homofobia sutil y encubierta que la hace menos reconocible. “Algunos comentarios sí se hacen, pero lo más común es el silencio. Se convierte en un tema tabú y ya nadie te pregunta. Ni siquiera aunque tu hija tenga novia…como si se hace en el caso de alguien heterosexual”.

Elena celebra los avances en derechos LGTBI de los últimos años, pero sigue notando una atmósfera en la que se deja entrever esa idea de “si mi hijo no es gay o mi hija no es lesbiana, mejor”, ejemplifica. “No hay convencimiento, hay contención. Y en ello hay un punto de peligro porque yo creo que si un día vuelve a no estar mal visto rechazar públicamente a personas homosexuales o bisexuales, mucha gente hablaría de nuevo en esos términos. Por eso es tan importante la pedagogía”.

Pepa Nolla, presidenta de honor de la Asociación de Madres y Padres de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (AMPGYL) y madre de un chico gay, asegura que es algo “que vivimos constantemente” y sobre lo que “hay que intervenir”. Por ello, desde AMPGYL intentan ofrecer herramientas a las familias para que puedan afrontar este tipo de situaciones. “La mayoría de gente intenta no hacerlo, pero si no han cambiado el chip de la heteronormatividad para dar paso a la diversidad es difícil porque está muy arraigado”.

Las familias en las leyes

Lo que viven muchas de estas familias se llama discriminación por asociación, que la Ley LGTBI que actualmente tramita el Congreso de los Diputados, define como la que se da como consecuencia “de su relación con una persona, un grupo o familia LGTBI”. La ley andaluza, aprobada el año pasado, quiso incluir también la realidad de los familiares de personas LGTBI y les extiende las medidas que contempla. Uno de sus impulsores, Juan Andrés Teno, a su vez portavoz de Familias de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) asegura que se trata de “un tipo de discriminación indirecta”.

Aunque desde la FELGTB la atención se ha centrado en las situaciones que atraviesan los niños y niñas que viven en familias homoparentales, “las madres, padres o hermanos de una persona LGTBI también viven ese clima de homofobia que sigue pensando en el imaginario colectivo” y que se une al propio proceso interno, condicionado “muy claramente en el caso de generaciones anteriores” por “una herencia cultural que se lo pone difícil”. “Para mi madre mi marido no es mi marido, sino mi pareja”, ejemplifica Teno, que nombra como paradigma de la discriminación por asociación la que viven las familias de menores trans, abordada en este reportaje. “Mi hijo no ha sufrido tanta transfobia como yo”, decía la madre de un niño trans.

En este sentido, Emilio García, coordinador del grupo de familia del colectivo madrileño COGAM y padre de un joven trans apunta a algunas cuestiones relacionadas con la orientación sexual: “Hay una incomprensión de que se puede ser trans y lesbiana o trans y bisexual. A veces recibimos algunas preguntas incómodas, por ejemplo, si ven a tus hijos con personas de su mismo sexo, pueden decir ‘¿pero no se había cambiado de sexo?’ Yo creo que la clave es que depende de cómo te pregunten las cosas y la intención con la que se haga”, cuenta.

Elena hace hincapié en la importancia de intervenir ante determinados comentarios o expresiones. Algo que, en algunos casos, le han valido acusaciones de “suspicaz”.  Sin embargo, al mismo tiempo celebra la visiblidad: “para mí la conclusión tras este proceso es que hay una homofobia que no se percibe fácilmente, pero que está ahí. Y tú sientes ese miedo al rechazo pero al final hay que sobreponerse. Yo me dije a mí misma que quería ser valiente por mi hija. Y eso es lo que me ha ayudado”.