Tres diputados del PSOE lucen el ‘fantasma gay’ que utilizó Vox

Un diputado lucen el ‘fantasma gay’que utilizó Vox (EFE)

MADRID. Este icono, que representa un fantasma con la bandera del arco iris –que utiliza el colectivo LGTBI como símbolo–, fue usado por el partido de Santiago Abascal en las últimas elecciones del 28 de abril señalándolo como uno de los frentes a los que Vox iba a plantar “batalla” en su labor política.

Tanto Sicilia como Ramírez, que además es secretario LGTBI de los socialistas catalanes, han lucido sendas camisetas blancas con ‘gaysper’ dibujado en su frontal. Mientras que Polo se ha decantado por lucir una chapa con este icono en la solapa de su traje.

Ramírez ha aprovechado la aglomeración que se ha producido durante la primera votación de la jornada para situarse en las escaleras del Hemiciclo que pasaban junto a Abascal, que este martes se ha sentado en el escaño situado detrás del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

“Orgullosísimos de que se dé visibilidad al colectivo LGTBI en el Congreso”, ha escrito el diputado jienense en su cuenta personal de Twitter.

Homofobia en el fútbol: ningún jugador español se ha atrevido a salir del armario

¿Por qué ningún futbolista ha hecho pública su homosexualidad? ¿Culpa del vestuario, el club, los patrocinadores, la afición o los insultos de la grada contraria? ¿Acaso es una homofobia internalizada? Aquí, algunas de las posibles respuestas.

Cristiano Ronaldo celebra un gol, durante su etapa en el Real Madrid, junto Marcelo y Sergio Ramos. / EFE

El diario francés L’Equipe le ha plantado cara a la homofobia en el deporte. Bajo una foto de dos waterpolistas besándose, un titular a favor de la diversidad sexual: “Besad a quien queráis”. El especial, que salió a la venta el pasado fin de semana, subraya que ningún futbolista de élite en activo ha hecho pública su homosexualidad.

Nada nuevo en España, donde la revista Zero amagó en 2006 con un reportaje donde varios futbolistas salían del armario, daban la cara o, al menos, apoyaban la visibilidad en el deporte. Las presiones que sufrieron su director, Miguel Ángel López, pero sobre todo los futbolistas por parte de sus representantes dieron al traste con la propuesta.

“El tema motivó una polémica que se prolongó durante años y alimentó el morbo. Desde entonces, todo el mundo, incluso el presidente Zapatero, me preguntaba quiénes eran los futbolistas gais”, recuerda el responsable del desaparecido mensual. “Sin embargo, no era un reportaje al uso sobre la salida del armario de un jugador, sino un primer paso para lanzar un mensaje positivo a los jóvenes”.

Un fotógrafo vasco, explica López, contactó con varios jugadores del Athletic de Bilbao y de la Real Sociedad, quienes a su vez tiraron de colegas de otros equipos, como el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético. “Apalabró con ellos que posarían en un reportaje coral, bonito y de camaradería. Conviene aclarar que no sólo eran homosexuales, sino también héteros gay friendly. Ellos habían aceptado previamente, conscientes de las dificultades que pondrían los clubes, pero la portada no salió porque sus representantes pusieron el grito en el cielo”.

El director de Zero, quien actualmente ejerce como asesor de comunicación, considera que aquellos futbolistas fueron “valientes” y recuerda con humor las anécdotas sobre las presiones que se sucedían al otro lado del teléfono. “Los del Madrid, más o menos, vinieron a decirme: En nuestro equipo no hay homosexuales y, si los hubiese, nos los habríamos cargado. Y si los hubiese…”, ironiza López. “Otros optaron por el silencio o cortaron por lo sano: ¿Quiénes se creen esos niñatos de la revista marica?”. Curas y militares habían protagonizado la capa de la revista, pero sacar a la luz la homosexualidad en el fútbol resultó imposible.

“En los clubes cunde la homofobia”

¿Hay (más) rechazo en los vestuarios, en los despachos o en las gradas? “En los clubes cunde la homofobia y la prueba más evidente es que no hay un referente homosexual”, señala José Luis Lafuente, coordinador del grupo de Deporte de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). “Tampoco ves a nadie con su pareja, otro reflejo de que detrás de esas actitudes hay ocultamiento, miedo, discriminación y homofobia”.

Lafuente desgrana la situación en los tres escenarios, que serían cuatro si considerásemos el bar y el salón de casa como una prolongación de las bancadas. “La bandera arcoíris en las camisetas del Rayo Vallecano y el Guadalajara, en el brazalete del capitán del Leganés o en los cordones de la plantilla del Racing de Santander y de algunas estrellas del Atlético ayudaron a visibilizar la homosexualidad. Los jóvenes aficionados lo vieron como un referente positivo”.

Desde 2015, cuando lanzamos la campaña #LaLigaArcoIris, nos han llamado niños pidiéndonos cordones porque se los habían visto a sus jugadores: ¿Por qué voy yo a discriminar a los gais si mis ídolos deportivos favorecen la diversidad?”. La FELGTB percibió entonces la apertura de algunos directivos y jugadores. Sin embargo, el Madrid y el Barça rechazaron la invitación.

El acoso de la grada

“Si la afición podría rechazar a un jugador que hiciese pública su homosexualidad, la grada ajena sería aún peor”, cree Lafuente, quien recuerda los insultos proferidos a algunas estrellas. Desde el “¡Guti maricón!” hasta el “¡Sal del armario, Cristiano sal del armario!”, que se escuchaban en algunos fondos. Un aficionado del Real Madrid también remite al caso de otro madridista de renombre, a quien las aficiones contrarias no dejaron de recriminarle una anécdota durante un partido contra el Valladolid en la temporada 91-92: “Mira lo que le pasó a Míchel… Lo siguieron llamando maricón por tocarle los huevos a Valderrama”. El portavoz de la FELGTB cree que esas actitudes se enmarcan en el “discurso del odio, que genera a la larga un delito de odio”.

Miguel Ángel López afirma que el fútbol sigue siendo el opio del pueblo. “Las aficiones necesitan pedagogía, porque sin referencias éticas o morales se pierde el norte. El público podría reclamar un deporte más evolucionado, pero su prioridad no es ésa, sino escapar de sus problemas, volcar las tensiones diarias y liberar emociones”, explica el fundador de la revista Zero. “O sea, es una válvula de escape, de ahí que también le llamen al árbitro hijo de puta y le digan que lo van a matar”.

En el caso del colegiado Jesús Tomillero, ese machismo subyacente se unió a una homofobia desatada cuando salió del armario en 2015. Recibió insultos y amenazas, que lo llevaron a fundar la asociación Roja Directa. Un año después, durante una invitación del Barcelona, habló con Iniesta, quien según el árbitro le comentó que “es normal” que los futbolistas no salgan del armario. “Mira lo que te pasa a ti, imagínate lo que nos pasaría a nosotros”, le confesó el barcelonista, según aseguró en el programa La porteria (Beteve) el colegiado gaditano, quien terminaría colgando las botas ante el acoso sufrido.

“Cada uno puede tener la orientación sexual que quiera, juegue al fútbol o haga halterofilia. Y si es del Badajoz y se proclama pichichi, si hace falta me acuesto con él”, ironiza un aficionado del club blanquinegro, como restándole importancia a la orientación sexual. Sin embargo, su actitud varía si el gay es un contrincante. ¿Llegaría a insultar a un jugador de otro equipo? “Si es un rival, claro. Haría de todo para sacarlo del partido. La afición contraria usa cualquier debilidad de un jugador para desconcentrarlo. Lo que sea”.

Homofobia sobre el césped

Ese mismo argumento podría reproducirse en el terreno de juego. “¿Dónde te puedo atacar para bajar tu rendimiento deportivo?”, se preguntaría un rival. “Y el jugador, claro, ataca por ese flanco”, responde Lafuente, quien rememora la confesión de Cristiano Ronaldo a sus compañeros en el vestuario, después de un bronco partido contra el Atlético. Según la Cadena Cope, en 2016 Kokesupuestamente lo llamó “maricón” y el delantero le respondió: “Un maricón, sí, pero lleno de pasta, cabrón”.

El caso del londinense Justin Fashanu refleja como su homosexualidad le generó graves problemas en el Nottingham Forest, que derivaron en una carrera errática con final trágico, como veremos más adelante. La homofobia en el vestuario también se refleja en la película Mario, que relata la relación entre un jugador que se enamora del nuevo delantero del equipo. El director suizo Marcel Gislert se inspiró en Marcus Urban, un futbolista alemán que se negó a llevar una doble vida, aunque eso supusiese abortar el despegue de su carrera.

La FELGTB no ha recibido quejas de ningún jugador de élite, aunque esa reacción quizás responda a que, de algún modo, supondría una salida del armario, aunque fuese en un entorno afín, comprensivo y limitado. “Sin embargo, sí que nos han llamado de categorías inferiores y de ligas base para denunciar que están siendo discriminados o para preguntarnos por equipos donde puedan practicar su deporte más protegidos”, explica Lafuente. “De hecho, hay clubes LGTBI —cuyas plantillas también están integradas por jugadores héteros— que les permiten desarrollar su carrera con la seguridad de no sentirse marginados”.

¿Por qué no se atreven a salir el armario?

Tampoco ha llegado a contactar ningún jugador con la Asociación de Futbolistas Españoles para exponer problemas derivados de su orientación sexual o para pedir consejo sobre una hipotética salida del armario, según María José López, codirectora de la asesoría jurídica de la AFE. “No ha habido casos, aunque reconocerlo o no públicamente es una decisión que se circunscribe a la privacidad personal. Resulta complicado e, insisto, corresponde a su ejercicio de libertad”, añade la abogada especializada en Derecho Deportivo. “Los colectivos dicen que es positivo para ayudar a normalizarlo, pero depende de cada individuo. El mundo del deporte es machista y homófobo, por lo que eso intimida a quien pudiese manifestarse”.

Además de la reacción de la grada, los jugadores también se plantean otros interrogantes, según Lafuente: “¿Perderé patrocinios? ¿Mi club no me renovará el contrato? ¿Me seguirán fichando equipos de primera división? ¿Me harán el vacío mis compañeros? ¿Sufriré el rechazo de la grada? ¿No dejarán de insultarme en los estadios rivales?”. Y se dan a sí mismos algunas respuestas, como la de llevar una vida pública aparentemente heterosexual, para camuflar su orientación sexual. “Nadie nos ha dicho que su club o su representante le obligase a tener una pareja femenina, aunque sí conocemos casos de falsas novias”, explica el portavoz de la FELGTB.

Miguel Ángel López, aunque ahondará más adelante en otras causas, focaliza el problema en la autocensura. “La homofobia internalizada —o sea, la de de los propios jugadores— es la que más peso tiene. Es un problema transversal, porque en el deporte hay un rechazo muy fuerte, pero los futbolistas son los primeros que no rompen esta dinámica, cuando son ellos quienes podrían abrir el melón”, explica el exdirector de la revista Zero.

“Son vidas soterradas, no sólo por la homosexualidad, sino también por otros temas como el dopaje, los matrimonios de conveniencia, el silencio de la privacidad… En definitiva, por todo lo que afecta al negocio, porque cuidan mucho la cuenta de resultados”, critica el asesor de comunicación, quien carga contra los tres ángulos del triángulo de la homofobia en el fútbol.

Un problema social

“Esa homofobia internalizada pesa más que las directivas, una oligarquía ultramontana formada en ocasiones por mafiosos legales e ilegales”, prosigue López. “Si juntas el rechazo de los propios futbolistas al de los dirigentes, tienes la receta perfecta contra la implantación de un modelo positivo que destierre la discriminación y contra el aperturismo a la diversidad sexual por parte de los aficionados, que son conservadores nada más entrar por la puerta del estadio, porque se convierten en una masa de borregos que van a descargar sus frustraciones”.

Homofobia, xenofobia y machismo, enumera el fundador de Zero. “Esto no acaba nunca”.

Jugadores, dirigentes y público, enfatiza el orden. “La homofobia es culpa de todos”.

“Y transversal, igual que el machismo”, añade. “Son conceptos que se creen superados, pero cuando rascas un poco en la sociedad ves que el machismo está presente desde la educación. Eso provoca que luego afecte a todos los ámbitos, de la familia al trabajo. Lo mismo pasa con la homofobia: por más que hayamos tenido etapas de visibilización, va por oleadas. Ahora bien, en el deporte jamás se ha superado, porque nunca ha habido un gran debate ni un cambio de paradigma”.

López cita las campañas de sensibilización de algunos clubes y peñas —la última, protagonizada por el Montakit Fuenlabrada, cuyos baloncestistas lucieron el pasado domingo una equipación arcoíris “por una sociedad más inclusiva” con motivo del del Día Mundial contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, que se celebra el 17 de mayo—.También la lucha para que “personajes de sectores homófobos, como el Ejército y la Iglesia, saliesen del armario” para posar en la portada de su revista. “Luego se han visto más casos, pero no ha habido una gran eclosión”.

¿Las mujeres sufren menos la homofobia?

La homofobia no es exclusiva del balompié, como tampoco afecta sólo a los hombres. “Es similar en todos los deportes, pero como el fútbol es el más multitudinario, se visibiliza más, tanto en el estadio como en la televisión”, cree José Luis Lafuente, quien considera que las deportistas sufren todavía una mayor discriminación. “Además de lesbianas o transexuales, son mujeres. Incluso se cuestionan sus elevados niveles naturales de testosterona, como refleja la sentencia en contra de la atleta olímpica Caster Semenya”, ejemplifica el coordinador del grupo de Deporte de la FELGTB.

Lafuente opta por responder con varios interrogantes cuando se le pregunta si cree que las gradas son más homófobas con las mujeres: “¿Por qué el fútbol femeninono está en igualdad de condiciones que el masculino? ¿Por qué no se ponen al mismo nivel? Eso es lo que tendríamos que plantearnos. Hablamos de homofobia, pero también debemos denunciar el machismo”. María José López, abogada especialista en Derecho Deportivo, cree en cambio que el acoso es menor, dado que a su juicio el público es diferente.

“En el deporte femenino, incluido el fútbol, muchas mujeres han salido del armario. En ese aspecto, está más liberada, aunque desconozco si se debe a que la repercusión mediática es inferior”, especula la codirectora de la asesoría jurídica de la AFE, quien denuncia que la paridad brilla por su ausencia en “un mundo dominado por los hombres, empezando por sus órganos colegiados”. Esa masculinidad influiría, según ella, en que los varones eviten salir del armario. “La exposición pública tiene sus servidumbres, no sólo sobre la condición sexual, sino también sobre la orientación política. Y el fútbol tiene un efecto más intimidatorio”.

Mapi León, defensa del Barcelona y de la selección española, salió mediáticamente del armario el año pasado, días antes del Orgullo Gay. En una entrevista a La Otra Crónica, de El Mundo, declaraba: “Cuando eres alguien conocido, tienes una responsabilidad. Creo que es importante dar la cara por los derechos de todos, no hay por qué esconderse. Muchas veces oímos cosas muy feas en los campos de fútbol, insultos no sólo homófobos sino también racistas, y yo creo que en el deporte necesitamos lanzar un mensaje claro de tolerancia y en contra del odio”. Como ellas, otras compañeras de La Roja también han manifestado públicamente que son lesbianas, como Lola Gallardo, portera del Atlético, y Laura del Río, delantera del Madrid CFF.

Combatir la discriminación

María José López cree que la única forma de combatir la homofobia en las gradas es “frenándola seriamente”, pues considera que la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte no ha resuelto el problema. “Yo llevaría la lucha a los códigos, los estatutos y los protocolos de La Liga y de la Real Federación Española de Fútbol, pues en los campos sigue habiendo comportamientos que atentan contra los valores que fomenta el deporte”.

Precisamente, José Luis Lafuente resalta que la legislación no hable de homofobia, sino de intolerancia, empezando por su propio enunciado. “La ley se ha quedado bastante antigua y no recoge concretamente los casos de homofobia, por lo que debería evolucionar. La norma vigente no puede regular o no se está llevando a efecto, porque no hay multas graves, ni cierres de estadios, ni prohibiciones de entrar en un recinto”. Mientras, se alimenta el discurso del odio al que se refería el portavoz de la FELGTB.

“Una persona se muestra tal y como verdaderamente es en un ambiente festivo”. Su lado oscuro o su cara reprimida, al descubierto. “Y cuando profiere insultos, tenemos un problema, porque la ley se ha quedado anticuada”, insiste Lafuente. “Algunos comportamientos son delictivos, porque incitan al odio”, abunda la codirectora de la asesoría jurídica de la Asociación de Futbolistas Españoles, quien reconoce que no existen protocolos contra el acoso. “Si alguien saliese del armario y fuese insultado, sería denunciable. En pleno siglo XXI, es inconcebible que se estigmatice una orientación sexual. Los insultos son negativos, peyorativos e hirientes, aunque queda claro que quienes los profieren se están calificando por sí solos”, concluye López.

Besos y abrazos sobre la hierba

Si tomásemos un campo de fútbol o una cancha de baloncesto como un entorno laboral, la relación entre los trabajadores sería muy estrecha, sobre todo cuando celebran un gol o una victoria. El saludo trasciende el apretón de manos y sobrepasa el beso y el abrazo, una práctica infrecuente entre hombres que desempeñan su labor en otros sectores. “Es una reacción en caliente y una exaltación de las emociones, que se traduce en expresiones de júbilo y alegría, igual que sucedería durante un concierto o un evento anímicamente intenso”, apunta la psicóloga del deporte y la salud Patricia Ramírez.

“Es algo lógico en el ambiente deportivo”, concuerda Javier Aguado, responsable de Comunicación de la Asociación Española de Protocolo, consciente de que la actitud de los profesionales varía dentro y fuera del terreno de juego: “Sobre el césped, se dan besos, pero también se quitan la camiseta. En caliente, las reacciones son así, como el famoso cabezazo de Zidane, quien en condiciones normales no mataría ni a una mosca”. Un aficionado del Barça también considera los besos y abrazos como algo “natural”, aunque reconoce que fuera del terreno de juego hay homofobia y esos gestos no se verían con los mismos ojos: “Eso en una sauna no lo harían, pero durante un partido resulta masculino”.

¿Una cuestión de registros? Porque su comportamiento puede ser diferente lejos del campo, cuando desaparecen los roces y el contacto físico. “Ese saludo no va ligado a ningún otro significado”, añade Ramírez, descartando la cercanía en el campo y un comportamiento que deja patente su hombría, o sea, su imagen de macho heterosexual. “No hay que darle mayor importancia a su reacción dentro del terreno de juego, porque si en una empresa se cierra un gran proyecto, la gente se abrazará y se dará besos igual que en el fútbol, porque se está cumpliendo un objetivo grupal”, razona la experta en psicología del deporte. “Además, en España, ese contacto físico está permitido entre hombres, pero también entre mujeres o entre ambos sexos”.

“¿Para qué exponerse?”

Ramírez no cree que haya homofobia en el vestuario. “Todos los deportistas que conozco tienen un amigo o un familiar gay, por lo que no rechazarían a un compañero por su orientación sexual”, añade la psicóloga del deporte, quien considera que puede haber más homosexuales en disciplinas artísticas, como el patinaje o la gimnasia rítmica, aunque descarta que los jugadores eviten salir del armario porque practiquen deportes de equipo. “Simplemente, los futbolistas no lo hacen por vergüenza o por la falta de aceptación de sus compañeros, sino por la falta de necesidad de exponerte ante una afición que lo usará para atacarlos durante los partidos con el objetivo de desconcentrarlos. Un juego sucio”.

No se trataría tanto del significado del insulto, según ella, como de un ataque deliberado. “Porque un homosexual incluso podría llamarle a otro maricón”, subraya Patricia Ramírez. “¿Por qué van a exponerse en un deporte altamente competitivo y con tanta visibilidad? Hoy juegan aquí, pero mañana pueden fichar por un equipo americano, por lo que deben ser prudentes. Un jugador no está obligado a ondear la bandera arcoíris, del mismo modo que otro no sale en rueda de prensa diciendo que es heterosexual. Se sobreentiende que cada uno es lo que le da la gana, sin necesidad de dar explicaciones ni de pregonarlo”.

Contacto físico y cultura del saludo

Alejo García-Naveira, coordinador de la Sección de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COPM), descarta la homofobia. Antes de centrarse en el debate —ningún futbolista de élite ha salido del armario en nuestro país—, describe la cultura del saludo en España. “El contacto físico, el tocarse cuando hablas con alguien, las caricias, los besos y abrazos… Todas estas son diferentes muestras de afecto que son esenciales en las relaciones que tenemos con los demás. También una forma de comunicarnos. En nuestra identidad como seres vivos también somos seres sociales que necesitamos estar con otras personas y relacionarnos con ellas. Y la reacción o el saludo dependen en parte de cómo es la propia persona y con quien se relaciona, de su situación deportiva y de la cultura en la que vive”.

Dependiendo del contexto donde se muevan, la forma de mostrar el afecto es diferente, añade este psicólogo del deporte. “No es lo mismo como expreso a un compañero de equipo mi cariño en su cumpleaños dentro del vestuario, como luego, una vez fuera, en el bar. Como tampoco lo expreso igual a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos o a mi pareja”. García-Naveira deja claro que también responde a una cuestión cultural propia de cada país, aunque en el caso que nos ocupa influye la estrecha relación entre los trabajadores de un club. “Hay un vínculo afectivo con las personas —compañero de equipo, amigo, entrenador, etcétera— y situaciones emocionales deportivas —antes de una competición, tras un gol o después de una victoria—”.

El coordinador de la sección de deporte del COPM rechaza que cunda la homofobiaen los deportes de equipo, sean baloncesto, balonmano o fútbol. “Desde mi experiencia, no. Creo que, con educación y respeto, cada uno puede ser libre para vivir su vida fuera de los terrenos de juego. Un jugador es valorado por su talento deportivo y profesionalidad. El esfuerzo, el trabajo, la fortaleza, el cumplimiento a las normas, el rendimiento, el ser buen compañero… Ésos son los aspectos importantes. Si un jugador cumple con ello, el reconocimiento del equipo hacia él será mucho mayor que cualquier cuestión política, religiosa o de orientación sexual”, concluye Alejo García-Naveira, quien recuerda casos de deportistas españoles que salieron del armario, como el patinador Javier Raya, el waterpolista Víctor Gutiérrez o el jinete Kike Sarasola, hoy empresario hotelero.

“Ellos lo hicieron en su día y no ha pasado nada. No obstante, hay que tener claro que es una decisión personal que debe respetarse”, concluye el psicólogo. Luego estaría la cultura del saludo en la grada, así como las muestras de afecto. Una pareja de chicos besándose en un estadio colombiano desató una ola de homofobia en las redes sociales que fue atajada por el exportero René Higuita con el siguiente comentario: “Hombre, ¿y cuál es el problema? Dejen a los muchachos ser felices, no le están haciendo daño a nadie”.

El caso de Justin Fashanu

El aficionado del Madrid que sacó a colación los insultos que recibió Míchel también recuerda otra experiencia homófoba con un final menos feliz. Porque el centrocampista merengue triunfó en el Bernabéu, jugó en la selección española y ha entrenado al Rayo, al Getafe, al Sevilla y al Málaga, así como al Olympiacos de Atenas y al Olympique de Marsella. Hace tres años, un usuario de Twitter intentó tocarle las pelotas, pero Míchel estuvo más vivo que Valderrama. Su respuesta, en vídeo: “Hola, Javi, me preguntas si soy maricón. No, no lo soy. Prefiero otra tendencia, pero la respeto totalmente […]. No tengo nada en contra de los homosexuales, ni mucho menos. Estaría bueno. ¿Y tú?”.

Sin embargo, la orientación sexual de Justin Fashanu y su salida de armario en 1990 motivaron que su carrera fuese errática. Entonces, el diario The Sun tituló en portada: “La estrella del fútbol que costó un millón de libras: Soy gay”. El hincha madridista explica que el entrenador del Nottingham Forest, Brian Clough, le recriminaba sus hábitos, como dejó escrito en su biografía, donde refleja que había recibido varias llamadas para chivarse de que su delantero frecuentaba un bar de ambiente:

– ¿Adónde vas si quieres una rebanada de pan?
– Al panadero, supongo.
– ¿Adónde vas si quieres una pierna de cordero?
– Al carnicero.
– ¿Entonces por qué sigues yendo a ese maldito club de maricones?

Fashanu, nacido en el barrio londinense de Hackney, tardaría varios años en dar la exclusiva a The Sun. “Entonces se decía que la plantilla no lo encajaría muy bien: los vestuarios, las duchas, la testosterona…”, añade el aficionado blanco. “Si ningún jugador se declara gay, por algo será. Los pocos que salieron del armario lo hicieron al final de su carrera”, añade. El delantero del Nottingham Forest le echó valor cuando ya había pasado por varios clubes de categorías inferiores, británicos y extranjeros. “Gastamos un millón de libras en Fashanu y debe haber sido el dinero que peor invertimos”, escribió su entrenador en Clough: The Autobiography.

Pero el destino sería todavía más cruel: un chico de diecisiete años lo acusó de agresión sexual y, aunque la policía no encontró pruebas, el goleador se suicidó en 1998. Según él, ya había sido condenado por la sociedad y no quería hacer más daño a su familia. Su hermano, de hecho, lo consideraba un monstruo, aunque años después se arrepintió de haberle dado la espalda y de no haber contestado a sus llamadas antes de ahorcarse.

“Hay que tener en cuenta que era otra época”, concluye el aficionado merengue respecto a las hostilidad de Brian Clough hacia su jugador. “La homofobia sigue presente en la sociedad”, subraya María José López. En todo caso, tampoco se sabe qué pasaría hoy, en esta época, si un futbolista se atreviese a salir del armario. Sencillamente porque en España nadie lo ha hecho.

Pinkwashing, desahucios ilegales y censura: así utilizan los Estados el festival Eurovisión

Artículo publicado por RUBÉN SERRANO en EL SALTO DIARIO

Eurovisión 2019 pasará a la historia como un ejemplo de propaganda política. Pero esta instrumentalización no es marca únicamente de Israel. Rusia, Ucrania y Azerbaiyán ya utilizaron el festival para favorecer sus intereses.

Miki, que representa a España en el festival Eurovisión de este año, que se celebra en Tel Aviv.

El pasado 4 de mayo, es decir, a diez días de que arrancara Eurovisión y tras un ataque de Hamás en el que murieron cuatro civiles israelíes, Israel bombardeó Gaza y acabó con la vida de 21 ciudadanos palestinos.

Ese mismo día, a escasos 71 kilómetros, en Tel Aviv, empezaron los ensayos de Eurovisión 2019. La llamada al boicot por parte de figuras políticas, partidos y artistas de Reino Unido, Irlanda, Suecia e Islandia se quedó en nada: ninguno de los 41 países participantes ha cancelado su estancia allí y los preparativos han seguido su curso con total normalidad.

Eurovisión 2019, que celebra este martes 14 de mayo su primera semifinal, pasará a la historia como un ejemplo descarnado de propaganda política por el uso que Israel ha hecho del certamen para lavar su imagen pública y blanquear la ocupación de Palestina ante los ojos de todo el planeta.

Sin embargo, esta instrumentalización no es únicamente propia del país de Oriente Próximo: Rusia, Ucrania y Azerbaiyán hicieron lo mismo cuando acogieron el festival. Es una tendencia clara: en los últimos años, el país organizador de Eurovisión ha utilizado el festival a su servicio, para vender al mundo una versión afín a sus intereses, poderes e influencias.

Las intenciones que tenía Israel con el concurso se hicieron evidentes desde que Netta le dio la cuarta victoria al país el año pasado. Tras recoger el trofeo, espetó en directo: “Muchas gracias por aceptar las diferencias entre nosotros. Gracias por celebrar la diversidad. Amo mi país”. El llamado pinkwashing, el uso de un discurso de respeto e igualdad hacia la causa LGTBI para ser percibido como un actor moderno y tolerante, había empezado inmediatamente. Dos días después de su triunfo, el Ejército israelí asesinó a 58 manifestantes palestinos en vísperas del 70 aniversario de la creación del Estado de Israel.

El presidente Benjamín Netanyahu hizo campaña para que el festival se celebrara en Jerusalén, ciudad históricamente divida entre Israel y Palestina, con el objetivo de dejar claro a quién pertenece la ciudad. Preocupada por una posible espantada, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), responsable del certamen, avisó a Netanyahu : “Si los países se niegan a participar, Eurovisión no se realizará en Jerusalén”. Finalmente, la jugada maestra de Netanyahu se frustró pero la televisión pública del país, KAN, supo aprovechar este giro de guion.

Israel sabe que su imagen está en juego. El año pasado 186 millones de espectadores en todo el mundo conectaron con Lisboa para ver el festival. Así, KAN ha reunido a sus iconos patrios para recordarle al público el valor y la impronta israelí: la modelo Bar Refaeli presentará la gala, la estrella de Hollywood Gal Gadot hará acto de presencia, el multimillonario Sylvan Adams ha pagado un millón de dólares para que Madonna actúe en la final y ha aprovechado que Tel Aviv es el paraíso del gaycapitalismo europeo para promover su marca turística, lo que se ha traducido en un sobrecoste del precio de las entradas que no todos los eurofans han podido pagar.

En un texto que sigue más vivo que nunca, el politólogo y sociólogo francés Sami Naïr escribía en 2006 que Israel ya había conseguido su propósito de legitimarse como estado. “Es posible tratar de destruir un pueblo con la complicidad silenciosa del mundo entero […]. Delante de nuestros ojos, el pueblo palestino es aplastado bajo las bombas. Los sucesivos gobiernos de Israel han ganado. No frente a los palestinos, ya que estos siguen resistiendo, sino frente a los gobiernos del mundo entero y frente a la opinión pública internacional”, remarcó.

Israel busca ahora revalidar esa legitimidad.

EXPROPIACIONES Y VETOS

Pero Israel no es el único que se ha servido de Eurovisión para presentarse al mundo en todo su esplendor. En 2012, Bakú (Azerbaiyán) acogió el certamen y las autoridades del país realizaron “desahucios ilegales, expropiaciones y demoliciones de edificios” para construir el estadio donde se celebró Eurovisión, tal y como denunció Human Rights Watch. El resultado que se vio en las pantallas fue un impactante recinto que se iluminaba por fuera con la bandera de cada país. Una ambición de una magnitud equiparable al descomunal escenario que levantó Moscú en 2009, uno de los más inmensos que se recuerdan.

Las maniobras de ambos países responden a la táctica de demostrar el poder blando que tienen. El catedrático Joseph Nye explicó este concepto en su libro Bound to lead (1990) en el que se refiere a la capacidad de un actor político de convencer y atraer a los otros hacia su bando. Así, lejos de usar herramientas militares o económicas (poder duro), los países usan las herramientas culturales y las políticas exteriores para levantar admiración y erigirse como ejemplos a seguir. De ese modo, se entienden las superproducciones a nivel escenográfico y las propuestas musicales con un marcado cariz internacional que envían al festival países del Este europeo como Ucrania, Armenia, Azerbaiyán y Rusia.

La anexión rusa de la península de Crimea —hasta 2014, de Ucrania— también evidenció en el certamen el poder blando de ambos países. Tras una apretada votación entre los dos Estados, Jamala consiguió finalmente la victoria por Ucrania en 2016 con “1944”, una canción que denunciaba la deportación de los tártaros de Crimea durante el estalinismo. Al año siguiente, Kiev se convirtió en la sede del festival y consiguió que Rusia no participara al prohibirle la entrada al país a la representante rusa.

El último capítulo surgido del enfrentamiento de Crimea se ha vivido este mismo año: Ucrania se vio obligada a retirarse de Eurovisión después de que su representante, Maruv, se negara a firmar el abusivo contrato que le imponía la televisión pública nacional. Según expuso la cantante de ascendencia rusa, firmar suponía convertirse en una “esclava”, ya que el canal la obligaba a cancelar los conciertos que tenía programados en Rusia, ceder los derechos de la canción y le prohibía hablar con la prensa sin autorización previa.

La politización de Eurovisión en Ucrania dio un giro radical cuando Jamala sometió a examen a Maruv en la gala de selección nacional y le preguntó con un evidente enfado:“¿Crimea es Ucrania?”. La nerviosa repuesta la dejó satisfecha: “Es Ucrania, por supuesto”.

TERRITORIOS SIN DERECHO A ESTAR

Eurovisión también ha servido para dejar claras las líneas rojas territoriales y establecer a quién se le considera un Estado y a quién no. Una forma de sustentar esa legitimidad es a través de las banderas que se ondean en el estadio. En 2016, Estocolmo (Suecia) albergó el certamen y publicó una lista de banderas prohibidasdentro del recinto, entre las que se encontraban tanto la del Estado Islámico como las locales y regionales de cada país (Crimea, Kosovo, Palestina y la ikurriña). Los suecos sí que permitieron el acceso de las banderas de los países participantes, de países no participantes pero miembros de la ONU, de la Unión Europea y la LGTBI.

Ese mismo año, la intérprete de Armenia, Iveta Mukuchyan, ondeó en directo una bandera que la organización vetó, la de la República de Artsaj (también conocida como la región de Nagorno-Karabaj), un territorio con mayoría de población armenia pero que pertenece a Azerbaiyán y que aún es motivo de disputa entre ambos países. La UER no tardó en responder: condenó “firmemente” el uso de la bandera y anunció que sancionaría a Armenia por “dañar” la imagen del certamen. Por otro lado, Turquía, que lleva años sin participar, canceló a última hora la emisión de la edición de 2013 debido al beso lésbico que tenía lugar durante la actuación de Finlandia. Se desconoce si la UER tomo medidas contra el país.

Según el sociólogo alemán Max Weber, el afán de tener poder se debe al honor social que provoca. En ese sentido, participar en el certamen otorga identidad como nación, repercusión a nivel global y reconocimiento de que existes y de que formas parte de algo colectivo. En 2007, al año siguiente de que Montenegro votara en referéndum su independencia, Serbia debutó en solitario en Eurovisión y ganó. En cuestión de meses había pasado de aceptar la separación a presentarse a un competición de más de 40 países y alzarse con la corona.Ese ejemplo de éxito nacional es el que buscan Kosovo y Escocia. Sin embargo, no lo tienen tan fácil. La provincia serbia declaró su independencia del país balcánicoen 2008 pero no cuenta con el reconocimiento de todos los estados de la ONU —España se lo niega— y eso dificultaría su participación en el concurso. Respecto a Escocia, la BBC se opone a que cada año la televisión de cada una de sus cuatro naciones constituyentes (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte) elija al o a la abanderada británica y se reserva para ella esa decisión.

El tablero geopolítico europeo está repleto de conflictos abiertos y no todas las piezas que hay en él disponen del mismo poder y capacidad de decisión. Por eso, no es de extrañar que aprovechen cualquier oportunidad que se les presente, como la celebración del festival,para poner encima de la mesa su agenda e intereses. Eurovisión nació en 1956 para unir a una Europa devastada y dividida por la Segunda Guerra Mundial. Un certamen cuya naturaleza es tender puentes entre los diferentes estados (y no estados) que lo conforman siempre será político, aunque venga revestido de música y televisión. Eurovisión es una celebración anual y, como señala Paul B. Preciado en Un apartamento en Urano(2019), “una celebración sirve para recordar lo que de otro modo sería olvidado y para olvidar lo que debería recordarse”.

La profesora de Vox increpada por sus alumnos, acusada de adoctrinar con tesis homófobas y antiabortistas

Su clase de 2º de ESO en un instituto malagueño le impidió la entrada al grito de “ultraderechista, tú no entras”

Inmaculada Enríquez, en un acto ProVida. / FACEBOOK

El pasado martes, un grupo de alumnos de alumnos de 2º de ESO increpó al grito de “Ultraderechista, tú no entras” e impidió la entrada en clase de una profesora por ser militante de Vox. Los hechos sucedieron en el I.E.S. Bezmiliana, en Rincón de la Victoria (Málaga), un centro que supone un reto para la dirección como consecuencia de la falta de institutos en el municipio, albergando alrededor de 1.500 alumnos y alumnas, es decir, unos 600 más para lo que fue concebido.

La profesora de Lengua y Literatura Inmaculada Enríquez, que acude como número 20 de Vox en las próximas elecciones municipales, asegura que “como son menores, yo no hablo de política con mis alumnos”. Algo con lo que no está de acuerdo la madre de uno de los alumnos sancionados por los hechos: “Los adoctrina, hace gala de pertenecer a Vox, les habla de la contrariedad de ser gay, de que es una enfermedad; les habla de catolicismo y de lo importante que es llegar virgen al matrimonio como hizo ella”.

Enríquez niega que se produzcan tales conversaciones en sus clases de Lengua y Literatura, si bien se reconoce “católica y catequista en la parroquia” así como “miembro de un grupo ProVida, habiendo rezado el rosario a las puertas de un abortorio”, dedicando las tutorías a inculcar sus valores. La profesora, que subraya que “todos mis alumnos están en la asignatura de Religión”, admite que “les hablo de los valores de la familia tradicional, que es la célula de la sociedad, y si ésta se disgrega, enferma y si lo hace, la sociedad entera enferma. Yo no voy a defender una familia que no sea la tradicional”.

Desde su punto de vista, “adoctrinar es que mi compañero Antonio Moreno de Podemos [actual concejal en la oposición y ex primer teniente de alcalde en la primera mitad de legislatura] traiga al centro charlas de la asociación Arcoiris”, en favor de la igualdad de derechos del colectivo LGTBI.

En este mismo sentido, Enríquez apunta durante el transcurso de esas tutorías “también hablamos de la importancia de la virginidad o del aborto. Me preguntan qué sucede si les violan y les contesto ¿qué culpa tiene el niño?”.

Por su parte y a pesar de que según afirma la madre del alumno este adoctrinamiento “se viene produciendo desde el primer trimestre”, en ningún momento se ha elevado queja alguna al centro o a la misma profesora por, según precisa, “miedo a que le cogiera manía a mi hijo”.

Versiones contradictorias

Las versiones de los hechos acaecidos el pasado martes son contradictorias. Si la maestra identifica a uno de los sancionados como cabecilla de la rebelión en la que el alumnado gritó consignas del tipo “¡Presos políticos libertad!”, “¡Catalunya libre!” o “¡PSOE ganador!”, la progenitora indica que su hijo tan sólo se sumó al resto.

La madre asegura que “mi hijo advirtió a la profesora que sus compañeros no la iban a dejar entrar por ultraderechista y llegó a clase cuando ya había empezado todo, sumándose”. En contraposición, Enríquez indica que fue este alumno quien lideró la revuelta y el resto, “que también gritó y pegó puñetazos en las mesas, actuó como borregos por el cachondeo”.

A pesar de que los hechos todavía se están investigando contando con los testimonios de toda la clase, la madre, que indica que “en ningún momento justifico los hechos”, se teme la expulsión, algo que considera desproporcionado, “sobre todo porque mi hijo tan sólo fue uno más, tal y como confirman otros alumnos”.

“Aunque ya no depende de mí”, matiza Enríquez, “sí que estoy de acuerdo con esta medida, porque no podemos dejar que suceda más; me lo dicen otros profesores compañeros, también de Vox, que me animan, incluso, a que denuncie”, añadiendo que “soy de Vox, pero decir que soy ultraderechista o de extrema-derecha es insultarme”. Mientras la docente considera que se trata de un hecho muy grave, que ha escalado hasta la dirección de su partido -“estoy esperando la llamada de Santiago Abascal”-, la madre cree que “se ha victimizado”.

En este sentido, fuentes docentes del centro aseguran “que la Dirección se enteró del incidente por la prensa antes que por la profesora”. Según indican, la docente “llamó al coordinador de Vox en Rincón de la Victoria” –que fue número 2 al Senado por Málaga- y éste fue quien llamó a los medios provinciales, que fueron los que al contrastar la noticia dieron el primer aviso a la Dirección. Estas mismas fuentes aseguran que las quejas en relación al supuesto adoctrinamiento conservador por parte de Enríquez se vienen sucediendo a lo largo del curso, incluso, de propios compañeros. Según ha podido saber Público.es, la Inspección de Educación ha visitado el instituto esta misma mañana.

Gaysper es un meme político del revés, como pasó con el triángulo rosa usado por los nazis

Versión crochet de Gaysper, creado por Laura Alonso.

Vox se ha caracterizado por un uso prolífico de redes sociales durante casi toda la campaña para las elecciones generales. Con una flexibilidad inusual para un partido político, sus cuentas de Twitter e Instagram han dado cabida a todo tipo de memes que claramente habían sido creado por sus usuarios/seguidores/fans.

El partido había entendido varias máximas: visibilizar el contenido generado por usuarios e incluir a tu fandom como parte de tu campaña es algo que multiplica la difusión, generar ruido en redes para que lostimelines y los grupos de Whatsapp fueran agitados y marcar agenda política y mediática usando la exageración y la victimización de sus votantes y del propio partido.

El 28A, a las 11 de la mañana y siguiendo la estela de estas premisas y de los contenidos generados o distribuidos a lo largo de la campaña, las cuentas de Vox en Instagram y Twitter publicaban un meme donde podía verse de espaldas a Aragorn (personaje de El Señor de los Anillos), blandiendo una espada y a punto de enfrentarse a hordas de orcos. Aragorn representa a España y a Vox y los orcos representan lo que el partido de Vox considera ‘la dictadura progre’. En ella podemos ver el símbolo de la mujer, medios de comunicación como El País, la Sexta o Cadena SER, el símbolo de la anarquía o del comunismo, la senyera por la independencia de Cataluña y por último un fantasma con la bandera LGTB.

Rápidamente las redes comenzaron a ejercer una labor contestataria y a analizar las contradicciones y fallos del meme. En un hilo de respuestas iniciado por los creadores de contenido United Unknownestos le contestaban: “No es por ser tiquismiquis, pero Aragorn viaja y lucha junto a un enano, tres hobbits y un elfo. Más diversidad y tolerancia no encontraréis en toda la tierra media”. A su vez alguien contestaba a este diciendo “Sin contar con un mago gay” (en referencia al actor Ian McKellen, activista por los derechos de gays). Para terminar cerrando otra usuaria avisando que Viggo Mortensen (el actor que interpreta a Aragorn) es socio de OMNIUM cultural (una organización que promueve la cultura y la lengua catalana y es conocida por estar vinculada al proceso independentista). Warner Bros también reprochó a Vox el meme.

Vox estaba siguiendo sus premisas en redes: usuarios indignados y escandalizados movilizándose en contra y probablemente reforzando la autoestima de sus seguidores, generando un relato épico de su propia existencia. Pero si hay una herramienta capaz de desacralizar cualquier relato épico y reducirlo al absurdo esa es el sentido del humor.

Tras los resultados de las elecciones y viendo que el resultado había sido probablemente menor del esperado y durante la mañana del Lunes 29 de Abril muchas de las respuestas comenzaban a ensalzar al ‘fantasmita LGTB’. En una avalancha de creatividad imparable y de imaginación desbordante las redes pasaban de bromear con hacer “una peli de animación de este fantasma LGTBI antifa por favor” a crear al personaje de Gaysper (mezclando las palabras Casper y Gay). Además de encontrar el diseño original del fantasmita (es el emoji del fantasma en Google Android 5.0) se generaba una brutal campaña a favor del colectivo LGTBI que incluye una cuenta de Twitter propia y muchos contenidos (algunos incluso creados ex profeso) asociados al personaje:

 

El actor Brays Efedeclaraba en Twitter: “Gaysper, nuestro nuevo icono. Quiero stickers, camisetas, gifs, una serie. El icono de la España que se opone a la extrema derecha, a la intolerancia, al miedo y al discurso del odio. ¡Viva España! 🇪🇸👻🏳️‍. LLENADLO TODO DE GAYSPERS”. El desarrollo transmedia del personaje llegaba a su punto álgido “participando” en la noche del miércoles en el programa de LateMotiv de Buenafuente (e interpretado por el periodista Roberto Enríquez, conocido como Bop Pop). Se completaba así un giro creativo que hackeaba con humor la imagen de Vox a favor de una de las comunidades que el partido de Abascal dibuja como enemigos en el meme que habían lanzado. Desgraciadamente, no es la primera vez que la comunidad gay (o las comunidades LGTB en su conjunto) se enfrentan a darle la vuelta a ataques simbolizados en una imagen.

La Alemania nazi persiguió duramente la homosexualidad. Bajo la premisa de que ésta era incompatible con la ideología nacionalsocialista porque los homosexuales no se reproducían y por tanto no perpetuaban la raza aria. En los campos de exterminio cada prisionero llevaba un triángulo de distinto color invertido y bordado en su ropa para designar la razón de su encierro. El de los gays era el rosa. El autor Richard Plant lo narra en el libro “The Pink Triangle: The Nazi War Against Homosexuals” (El triángulo rosa: la guerra nazi contra los homosexuales).

Años más tarde, la comunidad gay le dio la vuelta al símbolo y comenzó a usarlo como icono del activismo gay, viralizando así la subversión y dando la vuelta al meme político. Aunque ahora la imagen de la comunidad LGTB sea la bandera arcoiris, en los años 60 y parte de los 70 y 80 el símbolo rosa era el identificativo más conocido de las luchas por los derechos LGTB. En 1980, la coalición ACT UP, que era una organización que apoyaba la lucha de los gays contra el SIDA, decidió adoptar como símbolo el triángulo rosa apuntando hacia arriba para simbolizar la no discriminación y creando un icónico póster donde podía leerse “Silence = Death” (Silencio = Muerte). El triángulo rosa también ha servido como base para el diseño de parques y memoriales como el Parque del Triángulo Rosa en San Francisco, el Homomonument en Ámsterdam y la Escultura al colectivo homosexual en Sitges. Así pues, no es la primera vez que el colectivo LGTB se enfrenta a ataques y los responde con creatividad. La diferencia con respecto al triángulo rosa es que, afortunadamente en el caso del meme de Vox, la respuesta ha sido inmediata.

Los memes seguirán siendo un campo de batalla donde se está dando una guerra cultural por generar nuevos sentidos comunes que dicten cómo ha de ser la vida pública. Vox quiso jugar la baza del guerrero y hombre blanco que se enfrenta a todos sus enemigos. Gaysper es una respuesta espontánea, descentralizada, ni partidista (de momento) y colectiva. Una pista de los escenarios sociales, culturales y políticos que se avecinan.

La Generalitat Valenciana abre diligencias para sancionar al colectivo que organiza cursos para ‘curar’ la homosexualidad

Convivencia del colectivo Verdad y Libertad en las Esclavas de Gandia con participación de sacerdotes.

La Dirección General de Igualdad en la Diversidad de la Generalitat Valenciana ha abierto diligencias previas a un posible expediente sancionador a Verdad y Libertad y a su fundador, el médico granadino M.Á.S.C., por la celebración en tres sedes religiosas de Valencia de cursos homófobos. La investigación parte de la información publicada por eldiario.es que acredita con testigos, grabaciones y documentación estas pseudoterapias de aversión destinadas a modificar la orientación sexual, no permitidas en la Comunitat Valenciana desde la aprobación de la ley autonómica LGTBI.

“En el caso de producirse, el expediente sancionador se realizaría por incumplimento del artículo 60.4. de la ley LGTBI, que regula las infracciones muy graves, entre las que se encuentran la realización, difusión o promoción de métodos, programas o terapias de aversión, conversión o contracondicionamiento destinadas a modificar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de las personas, con independencia del consentimiento prestado por la persona sometida a estas terapias”, explican fuentes de la dirección general.

Según la ley LGTBI, aprobada por el Parlamento valenciano en noviembre de 2018, “las infracciones muy graves serán sancionadas con multa de 60.001 hasta a 120.000 euros”. Señalan las mismas fuentes, que la celebración de este tipo de cursos podría derivar en otro tipo de reprimendas administrativas como la inhabilitación temporal, por un periodo de tres a cinco años, para ser titular de centros o servicios dedicados a la prestación de servicios públicos.

Además, se puede imposibilitar a la asociación o al titular acceder a ayudas públicas de la Generalitat o contratar con la misma por periodos de tres a cinco años. La norma también contempla el cierre o la suspensión temporal del servicio, la actividad o la instalación por un plazo de hasta 5 años.

La ley LGTBI valenciana no obtuvo ningún voto en contra en el Parlamento valenciano, ya que fue apoyada por PSPV-PSOE, Compromís, Podemos y Ciudadanos con la abstención del Partido Popular.

Madrid investiga los cursos de Alcalá

Cursos similares a los de Verdad y Libertad celebrados en Valencia, al menos desde 2015, también se han impartido por parte del obispado de Alcalá de Henares, como reveló en exclusiva eldiario.es. Este tipo de sesiones están prohibidas en la Comunidad de Madrid y quienes las imparten pueden enfrentarse a multas de más de 45.000 euros. La administración autonómica madrileña también anunció que iniciaría una investigación por la celebración de estas terapias de reversión de la que de momento no se conoce más.

El arzobispado de Valencia, del que es titular el cardenal Antoñio Cañizares, se ha distanciado de los cursos homófobos de Verdad y Libertad. Pese a ello, Verdad y Libertad ha podido celebrar sus convivencias en tres enclaves religiosos valencianos: Salesianos de Godelleta, Esclavas de Gandia y Verbum Dei en Siete Aguas.

Albert Rivera busca desmarcarse de Vox y el PP en un acto de apoyo a gays y lesbianas

El candidato de Ciudadanos promete que, si gobierna, “en España no se va a dar ni un paso atrás en derechos y libertades civiles”

Albert Rivera y Pablo Sarrión, durante el acto de Ciudadanos en Albacete. Manu EFE

Albert Rivera se ha querido desmarcar hoy claramente del PP y de Vox en busca del voto de centro liberal. El candidato ha protagonizado en Albacete un acto de apoyo a la diversidad sexual y a los colectivos de gays, lesbianas y transexuales. En el Casino Primitivo de la ciudad, junto a Pablo Sarrión, candidato gay de Cs, ha querido marcar una nítida línea separadora entre los liberales y los conservadores.

El candidato naranja ha prometido que si su partido gobierna, “en España no se va a dar ni un paso atrás en derechos y libertades civiles; todos los pasos que se den serán hacia adelante”.

“Los conservadores quieren que nada cambie; pero los liberales queremos que las cosas evolucionen, y apostamos por mirar al futuro, no al pasado”, ha sentenciado ante unas 200 personas que llenaban el salón de actos del Casino de la capital albaceteña.

Tanto la presentadora del acto, la candidata de Cs a la Junta de Castilla-La Mancha, como el propio Rivera han destacado los avances que España ha protagonizado en los últimos años en defensa de los derechos de gays y lesbianas, como el matrimonio homosexual. Rivera se ha comprometido a consolidar esos derechos y a implantar nuevas medidas en este sentido.

Como ha asegurado, sin citar por su nombre a Vox, todavía hay quien defiende posiciones más del siglo XX que del siglo XXI y “aún hay personas que sufren discriminación por razón de su orientación sexual”.

LA EXPERIENCIA DE PABLO SARRIÓN

El acto ha sido especialmente emotivo. El joven Pablo Sarrión, de 29 años, un trabajador de Ciudadanos que ocupa un puesto simbólico de la lista de Cs en Madrid, ha narrado su experiencia personal y las dificultades a las que se tuvo que enfrentar, sobre todo en su pueblo de origen, Ontur, en Albacete, de sólo 2.000 habitantes.

Sus padres, Pedro y Pepi, han relatado cómo vivieron su homosexualidad, que empezó a manifestarse hacia los 12 o 13 años, una época que ella ha calificado como “unos años muy malos”. A veces enjugándose las lágrimas, su madre ha recordado cómo Pablo sufrió acoso, bromas y burlas pesadas en el colegio, que superó gracias a sus amigas. Fue en Canadáaños después, en una beca de estudios, donde asumió su sexualidad y la incorporó de forma natural a su personalidad.

El pasado 20 de marzo, la imagen de Pablo Sarrión se hizo viral cuando debatió en Al Rojo Vivo con el candidato de Vox por Albacete, Fernando Paz, que había defendido públicamente que los gays y lesbianas debían someterse a terapias para ‘curarse’. Sarrión le espetó que los gays no son enfermos. Y que posturas homófobas como la suya hacen mucho daño a un colectivo vulnerable que todavía tiene que luchar por sus derechos.

En aquel programa, Pablo Sarrión dijo a Fernando Paz: “Usted considera que yo tengo que ir a una terapia. Yo le digo que lo mejor es que lo acepte, esto no se trata de decidir si soy gay o no, yo nací gay y estoy muy orgulloso de serlo, igual que de ser español”. Paz dimitió dos días después.

Después de Pablo y sus padres, ha tomado la palabra Albert Rivera, que ha prometido que si Cs gobierna, en España va a haber “tolerancia cero frente a la homofobia”. El presidente de la formación naranja ha prometido “una ley efectiva de igualdad de trato” y que las parejas de hecho tendrán los mismos derechos que los matrimonios.

Rivera se ha extendido en la defensa de la gestación subrogada, de la que están a favor la mayoría de los colectivos gays. Y ha aprovechado para atacar a la vicepresidenta, Carmen Calvo, y a la número dos del PSOEAdriana Lastra, por rechazar lo que ellas llaman “vientres de alquiler”: “Yo no considero feminista a Calvo o a Lastra, políticas sectarias que no quieren que Pablo pueda ser padre en nuestro país”.

El líder de Cs ha reiterado que quiere ser “el presidente de todas las familias”: la familia tradicional, pero también las parejas formadas por gays y lesbianas, las familias monoparentales, los divorciados con custodia compartida o los padres mediante gestación subrogada.

LOS MÓVILES, PROHIBIDOS EN EL COLEGIO

Como la madre de Pablo ha relatado algunas situaciones de acoso escolar a las que se tuvo que enfrentar, Albert Rivera ha querido destacar una de las medidas que contiene el programa electoral de Cs que se ha hecho público hoy: su intención es que el uso del móvil se prohíba en todos los colegios, desde la entrada de la mañana hasta que los niños y jóvenes salgan por la tarde, incluido el recreo.

Rivera ha defendido que Pablo Sarrión pueda tener una familia y ser padre -si lo desea- porque los dos únicos principios que ha asegurado que tiene que cumplir una familia son “amor y convivencia”, sin condicionantes de orientación sexual o burocráticos.

 

Rivera: “Calvo y Lastra no son feministas, sino políticas sectarias que no quieren que los gais sean padres”

El candidato de Ciudadanos celebra un acto en apoyo de los derechos de los gais con el que se diferencia de PP y Vox

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. FOTO: ANDER GILLENEA (AFP) | VÍDEO: EFE

Albert Rivera ha sacado este martes a relucir su perfil liberal abierto en las cuestiones morales para diferenciarse del PP y Vox. El líder de Ciudadanos (Cs) ha celebrado en Albacete un acto centrado en los derechos de los homosexuales, en el que ha estado acompañado de uno de sus candidatos por Madrid, Pablo Sarrión, de origen albaceteño, que ha contado emocionado junto a sus padres que sufrió acoso en la adolescencia por ser homosexual. Rivera se ha comprometido con los derechos de los gais y las lesbianas y los ha vinculado con la gestación subrogada. El candidato de Cs ha lanzado un dardo al PSOE por no aceptar esta práctica: “No considero feministas a las señoras [Carmen] Calvo y [Adriana] Lastra, esas políticas sectarias que no quieren que Pablo sea padre”.

Rivera ha comparado las reticencias de parte de los colectivos feministas o el PSOE con la gestación subrogada con los recelos en su día contra “los bebés probeta”. “A los que están en contra: ¿serían capaces de rechazar a un hijo por haber nacido por ese método?”, ha interpelado. Ciudadanos hace bandera de esta práctica en solitario. Es su programa electoral para el 28-A, propone una ley que la regule de forma altruista. El PSOE, al contrario, plantea en su programa que debe mantenerse prohibida.

El acto ha estado cargado, en realidad, de referencias a Vox y a su candidato por Albacete al Congreso, Fernando Paz, que tuvo que dimitir por sus declaraciones homófobas y antisemitas. Rivera ha censurado a los “odiadores profesionales” y ha remarcado las diferencias entre los “liberales y los conservadores”, en que los últimos “no quieren que nada cambie”.

El líder de Ciudadanos, que no reniega de un posible apoyo de la formación de extrema derecha en caso de que pueda sumar con el PP para formar un Gobierno de coalición, ha querido dejar un “aviso a navegantes”, que sonaba dirigido a Vox: “Si Ciudadanos gobierna España, no va a haber ni un paso atrás en las libertades”. “Tolerancia cero para la homofobia”, ha remarcado el candidato. Ciudadanos lleva en su programa que se blinde el matrimonio LGTBI en la Constitución española. Como propuesta relacionada (para dificultar el acoso en el colegio), el presidente de Cs ha planteado prohibir los teléfonos móviles en las aulas.

Le había precedido a Rivera una exposición muy emotiva de Pepi y Pedro, padres de su candidato Pablo Sarrión, que han contado a los dos centenares de simpatizantes en el Casino Primitivo de Albacete que su hijo dejó de ser feliz a los 13 años, cuando empezaron a acosarle en el colegio por ser gay. “Los últimos que nos enteramos somos siempre los padres”, ha admitido Pedro sobre la homosexualidad de su hijo, en un relato que ha tenido también momentos cómicos, como cuando ha relatado que Pablo “tuvo una novia, aunque el roce no era muy fuerte”. El hombre se ha terminado preguntando, con una lógica aplastante: “¿Por qué no pueden tener los mismos derechos unos que otros?”.

Sarrión ha recordado que su colectivo “sufre” y ha pedido “avanzar hacia la diversidad y la tolerancia”. “Gracias Albert por defender mi causa y la de muchos que tenemos que escuchar que estamos enfermos, que el matrimonio es únicamente entre el hombre y la mujer. La de muchos que no queremos ser encerrados en un armario”. El joven se ha felicitado por conseguir que el dirigente homófobo de Vox tuviera que dimitir. “Los albaceteños, no es que no le hemos apoyado con votos, es que lo hemos echado”.

 

Arrancan la placa en homenaje a ‘La Veneno’ una semana después de su colocación en Madrid

La placa en homenaje a ‘La Veneno’ es arrancada una semana después de su colocación. TWITTER @RUBENLODI

Así lo ha denunciado en la red social Twitter Rubén López, director del Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia y miembro de la ejecutiva de Arcópoli, asociación que junto a la Junta Municipal de Distrito de Moncloa-Aravaca, llevaron a cabo la inauguración de la placa en homenaje a ‘La Veneno’ el pasado lunes 8 de abril, hace tan solo una semana. Anteriormente, Arcópoli ya había colocado en el mismo parque placas en honor a Ortiz antes de que la oficial llegara la semana pasada.

En el mensaje que ha difundido López, ha asegurado que denunciarían el acto vandálico al Ayuntamiento de Madrid y que exigirían su reposición. “Si alguien se cree que por arrancar la placa de Cristina Ortiz, La Veneno, va a dejar de estar ahí, lo llevan claro”, ha declamado en honor a la homenajeada.

La placa fue inaugurada el pasado lunes 8 de abril en el madrileño Parque del Oeste, donde ella ejerció la prostitución, más de dos años después de su muerte. ‘En memoria de Cristina Ortiz, La Veneno, mujer transexual visible en los años 90’ es la frase que se había incluido en la placa, que estaba ubicada entre la calle Francisco y Jacinto Alcántara y el Paseo de Camoens.

Cristina Ortiz fue una actriz y vedette transgénero muy popular en la década de los 90 en televisión y falleció en 2016 tras pasar cuatro días en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Paz de Madrid, a la que llegó después de ser encontrada en su casa con un golpe en la cabeza.

28-A Conquistando nuevos espacios Compromís, único partido que entra en campaña electoral en las aplicaciones de contactos gay

La coalición valencianista Compromís inserta propaganda electoral en Grindr para captar el voto del colectivo LGTBI

Dos capturas de la propaganda electoral de Compromís en la ‘app’ Grindr. E.V

La campaña electoral ha llegado a espacios hasta ahora inimaginables. Donde menos uno se lo imagina hay un votante potencial, alguien que puede acabar metiendo la papeleta con uno u otro logo en las urnas el próximo 28 de abril. La coalición valencianista Compromísse ha atrevido a lanzar una original campaña invitando al voto de su formación para las próximas elecciones generales y autonómicas en Grindr, una aplicación de contactos con un público mayoritariamente masculino homosexual.

Grindr es la mayor red social LGTBI orientada al público masculino por su volumen de usuarios, con una presencia en más de 192 países. En esta red de contactos, la formación de Mónica Oltra ha encontrado un nicho de mercado en el que adentrarse. Los tradicionales carteles en los muros de las calles, los anuncios en televisión, radio o prensa, aunque no son cosa del pasado, ahora tienen nuevos competidores cuya sede está a la otra parte del Atlántico. Hasta el momento, Compromís es el único partido español que inserta propaganda electoral en un espacio con semejantes características.

Desde Compromís afirman haber acabado con la homofobia en las instituciones y que están aprovechando esta campaña para explicar todo lo que han conseguido esta legislatura. Y, según relatan fuentes de la formación, uno de los elementos más destacables ha sido la política de igualdad hacia las personas LGTBI, con la Ley LGTBI y la Ley Trans, aprobadas en las Cortes valencianas. Son conscientes de la ventaja que tienen dando visibilidad a un colectivo que ha estado durante mucho tiempo en la sombra. De ahí, su presencia en Grindr, donde han insertado su eslogan, ‘Imparables’, y una imagen en la que se puede ver a Oltra abrazando a su candidato por Valencia, Fran Ferri, rodeados por una bandera arcoíris en el hemiciclo, momentos después que se aprobara la ley.

De hecho, muchos cargos de la formación valencianista son abiertamente homosexuales y no se han escondido mientras han ocupado sus cargos públicos en los diferentes organismos. Ahora, la formación liderada por Oltra aspira a tener grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, con Joan Baldoví a la cabeza, y trasladar las políticas en esta materia a Madrid.

Además, en estos spots publicitarios en la aplicación de citas gay, Compromís invita al público LGTBI a participar en la fiesta que organizan este domingo a las 19 horas en una conocida sala del centro de Valencia, con la participación de Oltra y Ferri. El acto estará amenizado por la conocida artista La Prohibida, símbolo del colectivo LGTBI en España.