¿Cuál debería ser la edad de consentimiento sexual?

El Grupo Parlamentario Popular en el Senado ha decidido mantener la edad mínima para que una relación sexual se considere consentida en 16 años, tal y como figuraba en el proyecto de Ley de reforma del Código Penal que le fue remitido desde el Congreso, mientras los grupos de la oposición proponen fijarla en 14 o 15 porque consideran que de otro modo, se criminalizarían determinadas relaciones.

Si se mantiene la redacción actual, la realización de actos de carácter sexual con menores de dieciséis años será considerada, en todo caso, como un hecho delictivo, salvo que se trate de relaciones consentidas con una persona próxima al menor por edad y grado de desarrollo o madurez. Se establecen agravantes si, además, concurre violencia.

“Estamos totalmente en desacuerdo en la elevación de la edad de consentimiento sexual, de 13 a 16 años, criminalizando en exceso una realidad social y, además, teniendo en cuenta que el Código Civil establece que se pueden celebrar matrimonios a partir de los 14 años”, dice en su propuesta de veto la Entesa Catalana de Progrès.

La formación ha presentado el mismo texto de enmienda que elGrupo Socialista sobre este asunto. Proponen subir la edad del consentimiento sexual de los 13 actuales a 14 años “como están haciendo la mayoría de los ordenamientos cercanos” y “mantener el principio de respeto y garantía de la libertad sexual de las personas de 14 y 15 años, cuando actúan con consentimiento libre y voluntario”.

Para estos adolescentes, PSOE y Entesa piden “una específica protección”, que consiste en que “no se considerará que hay consentimiento cuando la diferencia de edad de la otra persona sea superior a 4 años”.

CiU no ha presentado enmiendas sobre la edad de consentimiento sexual en el Senado y el PNV, por su parte, propone fijar la edad en 15 años porque entiende que la edad “debe adecuarse a la realidad de la educación sexual en la actualidad”.

“Modificar, como hace el proyecto de ley, la edad para tal consentimiento a los 16 años nos parece despreciar la madurez afectiva y sexual de las personas menores de dicha edad pero que ya con 15 años están preparadas para decidir sobre su afectos emocionales y sexuales, como pasa en los países europeos del entorno”, explica la formación vasca.

Fuentes del Grupo Parlamentario Popular consultadas por Europa Press, aseguran que la actitud ante la negociación de este punto del proyecto de Ley es “de diálogo”, aunque reconocen que es elMinisterio de Sanidad quien fija el criterio.

En paralelo, el Gobierno ha impulsado otra reforma legislativa, la Ley de Jurisdicción Voluntaria, actualmente en el Congreso, que contempla elevar a 16 la edad mínima para contraer matrimonio en España, equiparándola así con la previsión de que el Código Penal fije en 16 la de las relaciones sexuales consentidas.

Los falsos mitos del amor romántico

La sociedad promueve un ideal de amor que, al no corresponderse con la realidad, genera confusión. Cenicienta y su príncipe se casaron y comieron perdices. San Valentín pone altavoz a tópicos del amor romántico

CHICOS y chicas rechazan casi de manera absoluta la violencia física directa; un 96% de ellas; un 92% de ellos. Frente a este estimulante dato se alza una situación real que diluye y relativiza esta aparente idea de que prácticamente no existe violencia de género, ya que uno de cada tres jóvenes ve como inevitable el control de los movimientos y actividades de la pareja: con quién habla por teléfono, a qué hora está en casa, si debe estudiar tal o cual cosa… Son parte de un control que bajo el prisma de trance romántico, en realidad esconde una situación de dominio y control que no es sino una situación de violencia, de baja intensidad cierto, pero violencia sexista. Esta denuncia en definitiva es el leit motiv de la campaña iniciada por el Gobierno central Hay salidapara rebajar esos porcentajes. Con la excusa de que si no te controla no te quiere, se esconde una violencia de dominio de alguien que quiere que hagas lo que él desea cuándo y cómo lo desea. “El retroceso que observo entre la juventud me decepciona. Tanto tiempo trabajando por la igualdad y las encuestas nos despiertan con que estamos peor que hace unas décadas”, explica la feminista y experta en género Teresa Maldonado. “A las niñas desde pequeñas se les sigue dando la matraca con Blancanieves, la Bella Durmiente y otras tantas princesas de cuentos y películas. Pero no se les dice si su príncipe respeta sus opiniones, su carrera profesional, si comparte las tareas del hogar”, señala.

El Día de San Valentín (invención de los grandes almacenes para hacer caja) pone en evidencia que el mito del amor romántico y los tópicos que lo rodean siguen propagándose como la pólvora. Tal y como subraya Ianire Estébanez, psicóloga y autora de Mi novio me controla lo normal, en su blog donde desmonta los mitos del amor romántico, “el amor no es malo, lo que es malo es mantener un ideal de amor que no se corresponde con la realidad; un amor que se considera que si es de verdad será para siempre, en el que no caben dudas o contradicciones, en el que no hay momentos en que quieras y otros que no, un amor en el que pasas del enamoramiento a vivir toda la vida juntos”. Porque los cuentos y las películas finalizan con la boda, pero nadie es capaz de decirnos qué pasará después. “El esquema del amor romántico apenas ha cambiado: es una utopía emocional”, enfatiza Teresa Maldonado.

EL SACRIFICIO “Es normal ya que las series televisivas lo potencian; el modelo ideal en las series es tener pareja: el amor exige sacrificios, decían en Love Story; el amor lo puede todo, dice la protagonista de cualquier serie; los tópicos que idealizan el amor y lo aúpan por encima de cualquier otra cosa están presentes en la mayoría de las películas, canciones, videoclips. Y es a través de esa cultura como se crean los patrones emocionales; los únicos modelos emocionales que tenemos son los mitos, en las escuelas no enseñan a gestionar las emociones”, apunta Maite Canal, del colectivo Lambroa, quien trabajó durante años con la difunta María José Urruzola, fundadora, impulsora y notoria activista de la causa feminista y autora de numerosas publicaciones donde se enseñaba a los niños y niñas desde la infancia a gestionar las emociones. “Desde pequeños deben aprender que valores como los celos, la posesión o la exclusividad no tienen que identificarse con el amor ideal”, añade Maite Canal recordando a Urruzola.

Muchas veces son las mujeres las que justifican los sufrimientos personales en nombre del amor. A menudo siguiendo la idea de ese amor romántico que les han enseñado, son reticentes a aceptar que su relación de pareja no es satisfactoria. “Además, tampoco identifican ciertos comportamientos o actitudes de su pareja como abusos”, explica Teresa Maldonado. Porque los tópicos asociados al amor romántico han sido y son socialmente e históricamente construidos e interiorizados casi de forma inconsciente, “por lo que influyen en nuestras creencias y en nuestros actos en el ámbito de las relaciones afectivas”.

En muchas ocasiones -como se demuestran en los Talleres por la Igualdad que se realizan desde los colectivos feministas y organizaciones como la Red de Hombres por la Igualdad en Vitoria-Gasteiz- se aferran a la pareja como proyecto vital. Cuando todo va mal, es el refugio, el que perciben como único y capaz de dar sentido a su existencia. Por este motivo, si hace falta, en nombre del amor se debe soportar el abuso a través de humillaciones, insultos, faltas de respeto, limitaciones a la libertad, chantajes, imposiciones de qué y cómo vestir o comportarse. Por otro lado, también hay un componente de seguridad. “Perciben que sus parejas les proporcionan una fuente de protección que no podrían encontrar en ningún otro lugar. Mientras, el hombre utiliza este modelo de amor romántico como medio de control y dominio sobre la mujer, y es este mismo discurso el que le da permiso para hacerlo”.

LA IDEALIZACIÓN Maite Canal insiste en la necesidad de una buena intervención desde la escuela que contrarreste los mensajes publicitarios/televisivos/cinematográficos. En muchas de las historias de amor de la literatura y el cine se percibe una exaltación de las desgracias, de los amores imposibles y una “hiperidealización del amor y de la persona estimada”, “no hay más que ver las series dirigidas a los/las adolescentes”, apunta la activista de Lambroa.

De este modo, el amor basado en el respeto por la individualidad del otro, en el conocimiento y la aceptación real de éste, en el enriquecimiento mutuo y la capacidad de resolver los problemas no interesa mucho porque no es nada novelesco. “El amor feliz de la tranquilidad cotidiana y el afecto sostenido no tiene historia y al ser invisible, no es tan atractivo como la pareja tempestuosa; no tiene interés para el cine”, reconoce Maite Canal. En su opinión, desde los gobiernos e instituciones de la mujer tendrían que dar un toque de atención a los medios de comunicación porque son los agentes de socialización más potentes, superando a la familia y la escuela, para que la imagen que se transmite de la mujer y del hombre fuera diferente. “El proceso que sigue una relación de pareja basada en el amor romántico está presente en las series. Amor deslumbrante -a primera vista-, conquista, entrega apasionada interrumpida por terribles infortunios, malentendidos, obstáculos de toda clase, y después de grandes sacrificios, pruebas de amor y de fusión con el otro, el final feliz donde todo se aclara y se encamina hacia una gloriosa felicidad”, lamentable, señala, porque se corresponde con lo contrario a lo que sucede en la vida diaria.

¿Cómo atajar todas estas actitudes? Con intervenciones educativas, coinciden en señalar Maite Canal y Teresa Maldonado, activistas por la igualdad de la mujer. “Me preocupa que actualmente las pautas de igualdad de las chicas sea acomodarse al modelo masculino; la sociedad no está preparada para que los chicos y las chicas se relacionen de tú a tú. Todavía sigo escuchando por ahí decir a jovencitas que les gustan los malotes. Esos que les harán la vida imposible”. La prevención contra estas ideas es la clave, las jóvenes deben ser conscientes de que las relaciones positivas son las que “nos hacen sentir bien y nos ayudan a vivir y a crecer como personas. Es importante aprender a identificar las relaciones positivas y a detectar y rechazar las que no lo son; muchas chicas no son conscientes de que el amor romántico es una forma de maltrato; si una relación de forma reiterada no les hace sentir bien, lo que tienen que hacer es dejarla lo antes posible”, sentencia Teresa Maldonado.

ANALIZAR LOS TÓPICOS Iñaki Rivieri, alma máter de la Red de Hombres por la Igualdad de Vitoria-Gasteiz considera del mismo modo que las militantes feministas, que es preciso analizar los mitos del amor romántico y las relaciones afectivas, “Hasta hace poco parecía que estaban al margen de la igualdad. En este sentido nos encontramos con que nuestra sociedad ha cambiado muy poco y los medios de comunicación, de transmisión de cultura, visual, historias, canciones, películas… siguen reproduciendo relatos del amor ideal, donde sitúan a mujeres y hombres en papeles distintos; además, en las relaciones ponen el acento en unas características que nuestra sociedad le ha dado al amor romántico que genera relaciones desiguales entre las personas; relaciones de poder desigual haciendo que se confunda el control con el amor. Es el problema que está detrás de ese amor idealizado en el que caen muchas jóvenes. Por otro lado, la mayoría de los estudios de los que disponemos nos indican que este colectivo de personas no identifican los celos con el control, sino que creen que son muestras de amor. “Para mí -continúa explicando Iñaki Rivieri-, es que no se hace una reflexión sobre esas relaciones, ni se abordan, ni se trabajan… con mayores ni con adolescentes. Hay un modelo muy importante de socialización, de relaciones en desigualdad. Y como vivimos en una sociedad de desigualdad entre mujeres y hombres, lógicamente eso se refleja en las relaciones románticas, que no son igualitarias y donde a una parte de la pareja -al hombre- se le otorga más poder. Papeles distintos; todavía los modos de relación son distintos. Es un tema complejo, que no se puede resolver a dos bandos, pero sí que hay que abordar los mitos del amor romántico”, dice contundente.

LA DOMINACIÓN Porque muchas personas, especialmente los hombres, entienden el poder como la habilidad de controlar y dominar a las personas y al mundo de su alrededor. El recurso de la violencia se retorna legítimo para ejercer y mantener dicho poder. “La mayoría de los maltratos son demostraciones de control de los varones sobre las mujeres, los niños o de otros hombres. Estas actuaciones también permiten evidenciar la manera que muchos hombres tienen de entender y manifestar su masculinidad”, subraya Maite Canal. “Paradójicamente, estos actos son signos de debilidad, inseguridad y baja autoestima combinado con un dominio físico y verbal y también con el convencimiento de que ellos han de ser superiores a otras personas y asumir el poder y control”, apostilla Iñaki Rivieri, quien coincide con las activistas feministas en que la sociedad reproduce los modelos de convivencia de las películas. ¿Cómo luchar contra ello? “A mí me parece que se tendría que poner encima de la mesa la diversidad de relaciones que ya tenemos y darles mayor importancia; poner en cuestión y debatir las relaciones que nos transmiten. Como en otro tiempo se dio el paso de lo privado a lo político y público. Estas cosas también son políticas y hay que abordarlas también desde ese punto de vista”, sentencia.

Pongamos que hablo de SEXO

¿Qué es la sexualidad?, ¿es deseo?, ¿es placer?, ¿es intimidad?, ¿es necesidad? En el artículo de hoy hablamos de sexo y diversidad funcional. Doble tabú. Quién da más.

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Ilustración de Emma Gascó/ Diagonal

“El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.” Woody Allen

Puedes seguir leyendo aunque no tengas ningún tipo de discapacidad, incluso aunque no tengas sexo, porque lo que planteo aquí es cómo romper la figura de la sexualidad entendida como algo exclusivamente ligado a la genitalidad. Ese es el referente en el que se suele pensar, pero hay más. Sí amigos, hay más.

Empiezo a interesarme por el tema a raíz de conocer el proyecto de verkami Yes We Fuck a través de una de las notificaciones que me llegan por twiter. La iniciativa nace como subversivo para sacudir el imaginario colectivo sobre la sexualidad y la diversidad funcional. A través de una serie de videos que se pueden ver en su web y que formarán parte de un futuro documental, mostrarán de una manera explícita otro tipo de sexualidad.

En el imaginario colectivo se piensa en la prostitución como alternativa a poder dialogar física y emocionalmente con un cuerpo desnudo. Pero hay otras opciones y ese es el caso de Tandem Team Barcelona. Se trata de una asociación que pone en contacto a personas que quieren poner a disposición su sexualidad con personas con diversidad funcional. Me cuentan que para ellos la sexualidad es un baile donde dos personas conversan alrededor del placer y el deseo. Hay quien puede pensar que “el hecho de tener un cuerpo inmóvil o no normativo nos priva del derecho a ejercer nuestra sexualidad. La realidad nos dice, sin embargo, que las personas tienen la necesidad de expresarse de esta forma”. El colectivo se ha encontrado con una realidad donde hay una necesidad fisiológica que no puede ni debe cumplir la familia.

El problema es que entendemos el sexo como algo ligado exclusivamente a la genitalidad, dejando de lado la erótica, por ejemplo. Nia (seudónimo), -asistenta sexual- nos hablaba de ello aquí: “Lo que siempre hay es conducta erótica, y existen miles de maneras de vivirla, cada persona tiene su propia erótica, todas son igual de válidas. Todo nuestro cuerpo es erótica, sin olvidarnos de nuestro órgano más poderoso, ¡el cerebro! Una mirada, besos, caricias una conversación erótica… todo es tener sexo”.

Se trata de entender la sexualidad como toma de conciencia individual, conectarse con las personas no sólo de una manera física, sino buscar otras maneras de relacionarnos, no ligadas a los patrones heteronormativos. El cerebro tiene además la capacidad de adaptarse y construir reacciones nerviosas como cuentaFrancesc Granja -uno de los fundadores de Tandem- en su libro “Vivir el Sexo”.

“La mayoría de los que no tienen una diversidad funcional no nos aceptarían a los que sí la tenemos” dice Andrea Barjadí en uno de los testimonios de Yes We Fuck. Sandra Candelas y Susana Werneuil, de Tensiones Colectivas explican que la trampa reside en que no son vistos como sujetos sexuados ni eróticos. Y a ello añadimos que “el posible estigma parte que desde fuera se ha decidido que necesitan un programa específico de educación y asistencia sexual porque son sujetos especiales, y mientras el resto seguimos viendo discapacidades y anormalidades”.

Tandem Team explica que vivimos en una sociedad con un “sistema de cuerpos diez” que rechaza a los cuerpos no normativos al no considerarlos competitivos para el rendimiento sexual-coital y la reproducción. “Este hecho genera gran cantidad de miedos y problemas de autoestima en las personas con diversidad funcional, las cuales, en ocasiones, llegan a construir un concepto de sí mismos asexuado” especialmente por “la percepción de su persona que los demás puedan tener”. ¿Después de todo si negamos la condición sexuada de una persona no la estamos negando como persona?

Pregunto a Sandra y Susana si creen que necesitamos una educación sexual abierta a todo tipo de colectivos para personas diversas. Me responden que “el actual modelo de educación tendría que empezar a sustituirse por otro que erradique las situaciones de abuso, explotación, desigualdad y cosificación que con motivo de la sexualidad siguen dándose. En ese sentido no basta con hacer educación con las personas con diversidad funcional si no re-educamos en sexualidades a todo el mundo o más bien, en diversidades y en la erótica de las mismas desmontando trampas del sistema”.

Sobre si la asistencia y acompañamiento sexual tienen un fin terapéutico me contestan con una cuestión que me hace reflexionar. Consideran que este tipo de servicio puede resolver una situación que se vive como un problema puntual. “La negación o las dificultades en el acceso a una dimensión que se considera básica tiene impactos sobre la persona, pero si el problema es social y no individual, la solución no pasa por la asistencia técnica, el pago de servicios, no poder resolverlo en espacios cotidianos de la persona”. Resuelve momentos concretos, pero “¿tiene entonces que acudir la persona a una asistencia de este tipo toda su vida?”.

Espero que con este texto seamos capaces de entender la importancia de reivindicar y repensar la sexualidad en el colectivo de la diversidad funcional, así como la diversidad dentro de la sexualidad. Porque se puede f**** a pesar de ir en una silla de ruedas o tener los brazos chiquitos o las piernas curvadas, o los ojos cerrados o los oídos tapados.

El fotógrafo danés Mads Nissen gana el premio World Press Photo

Ha sido premiado gracias a una instantánea tomada en 2014 y titulada ‘Jon and Alex’, en la que se capta de manera muy íntima una pareja de homosexuales en San Petersburgo

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La fotografía premiada se titula ‘Jon and Alex’. / Mads Nissen

El fotógrafo danés Mads Nissen ganó hoy el World Press Photo, la máxima distinción del fotoperiodismo mundial, con una instantánea tomada en 2014 y titulada ‘Jon and Alex’, en la que se capta de manera muy intima una pareja de homosexuales en San Petersburgo (Rusia).

El director de World Press Photo, Lars Boering, y la presidenta del jurado de la 58 edición, Michele McNally, anunciaron el nombre del ganador de este premio en Amsterdam.

Nally calificó la fotografía como “muy intima e increíblemente bonita, magníficamente ejecutada y con una composición impecable”, mientras que su autor explicó que la imagen habla a la vez de “amor y odio, de deseos profundos… y de la homofobia en Rusia”.

REPENSAR LA SEXUALIDAD DESDE EL FEMINISMO

ENTREVISTA A LURDES ORELLANA,
“DESMONTANDO A LA PILI” (ZARAGOZA)
 por Eduardo Nabal
Publicado en Jackerouack
Lurdes Orellana (Sevilla, 1979). Activista transfeminista, psicóloga y sexóloga. Psicóloga del Colectivo por la diversidad sexual, 'Towanda', y socia de la Cooperativa 'Desmontando a la Pili'

Lurdes Orellana

Lurdes Orellana (Sevilla, 1979). Activista transfeminista, psicóloga y sexóloga. Psicóloga del Colectivo por la diversidad sexual, “Towanda”, y socia de la Cooperativa “Desmontando a la Pili”. Una sevillana que transita la ciudad de Zaragoza desde 2003.
                  -Las mujeres necesitamos espacios propios y seguros-
 
– Hola Lurdes. ¿Qué es “Desmontando a la Pili”? 
Lurdes Orellana: “Desmontando a la Pili” es una cooperativa feminista y de mujeres que trabaja la sexualidad desde una perspectiva del placer y la salud. Una cooperativa que trabaja el sexo bajo criterios de la economía social. La finalidad es cuestionar el imaginario colectivo que tenemos del sexo para reencontrarnos y que la vivencia sexual sea una herramienta para el agenciamiento. Desmontar un sistema que coloniza nuestros cuerpos para construirnos desde nuestros deseos.
 
– Existe otro “Desmontando a la Pili” en Sevilla ¿Qué tenéis en común aparte del nombre?
 
L.O.:  Lo que tenemos en  común es que ambas trabajamos para acercar otro discurso de la sexualidad que pueda servir como instrumento para el cambio. Desde Sevilla lo lleva mi buena amiga Mónica Ortiz, con la idea de usar y compartir los recursos que habíamos ido construyendo por tierras mañas para trabajar la sexualidad pero en su caso de Despeñaperros para abajo.  
 
– ¿Cómo os gusta que os definan, (aquí puedes corregir) librería, colectivo, centro de salud, lugar de encuentro, espacio lúdico, asamblea, espacio “ecológico”?
 
L.O Nos gusta definirnos como una cooperativa que tenemos un espacio donde trabajamos la sexualidad a través de diferentes actividades. No sólo ofrecemos productos sexuales y terapéuticos, sino que ofrecemos un espacio donde las personas se puedan sentir seguras y cómodas para trabajar o hablar de sexo. Ya sea a través de tuppersex, talleres o asesorías o terapias. Aunque nuestro trabajo no sólo se centra en nuestro local, sino que nos movemos allí  a dónde nos llamen, ya sea un cole, una asociación o una casa.
 
 
– ¿Crees que las mujeres  – con todos los peros que podamos poner a esa categoría-  siguen necesitando espacios propios? ¿Dónde os sentís más a gusto y donde se os escucha más?
 
L.O.: Por supuesto que consideramos que son necesarios los espacios propios, espacio de seguridad. Mientras sigamos en una sociedad heteropatriarcal, hay que generar redes y lugares donde cuidarnos, donde crecer juntas. Sabemos el potencial que tiene que un grupo de personas nos juntemos para hablar, cuestionar o compartir. Y más aún cuando hablamos de sexo. Para nosotras el sexo puede ser una herramienta feminista para cuestionar las estructuras sexistas y machistas. Por ejemplo, para muchas mujeres supone un antes y un después hablar de sexo desde el darnos el derecho y desde la alegría. Nombrar el propio deseo es existir, y reconocerlo o sentirlo puede permitirnos confrontar las estructuras o las relaciones que nos quieren invisibilizar o anular. Y sí, esto lo hacemos.
 
– ¿Ves una juventud diferente? ¿Hasta qué punto crees que las nuevas fuerzas políticas van a recoger las demandas de género en general y de las mujeres en particular?
 
L.O.: Si las nuevas fuerzas políticas no acogen la idea de que estamos en un sistema heteropatriarcal y que forma parte del mantenimiento del capitalismo, no se dará un verdadero cambio. Se tiene que entender que la cuestión de género atraviesa el modo de entender el mundo y sus relaciones. No es una mera cuestión de cuotas. La “nueva” política tiene que facilitar el cambio de las estructuras patriarcales, pero desde mucho más temprano, si de verdad se quiere una sociedad basada en relaciones de equidad y de buen trato. Una buena forma es usar las herramientas que los feminismos manejan para el agenciamiento o para cambiar las relaciones de desigualdad y poder. Por eso, “la revolución es feminista o no será”
 
 
– ¿Quién quiere desmontar a “La Pili”? ¿ Y quiénes lo impiden?
 

L.O.: Las personas que están dispuestas o tienen el deseo de parar, mirar y sentirse para así construirse desde su subjetividad y vivir la sexualidad de un modo más libre, más autónomo. Pero sabiendo que las dificultades están en cómo cada una hemos interiorizado la opresión social que no nos permite ese acercamiento tan libre a nuestro cuerpo. Aún así, todas podemos desmontar a la Pili que llevamos dentro, para construirla de nuevo.

Lurdes Orellana

Erección, eyaculación y penetración: los tres mitos de la sexualidad masculina

Artículo publicado en Orbita Diversa

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Me presento. 1) Soy un hombre cis-sexual, persona que se ha identificado – por lo menos hasta hoy – “en masculino”. 2) Para definir mi orientación utilizo varias expresiones en diferentes contextos, cada una emocionalmente diversa: gay, homosexual, maricón, mariquita, me gustan los chicos. 3) Además, he tenidoexperiencias sexuales exclusivamente con otros hombres (¡o al menos yo los percibí como tales!): por lo tanto, algunos dirían que soy una “estrella dorada”, en Bolonia me llamarían “pura”.

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Dicen que los gays somos sexualmente “libres”. Yo miro hacia atrás y recuerdo mi vida sexual y me doy cuenta de las muchas veces que no fui capaz de reconocer mis deseos más profundos, todo aquello que tenía ganas de hacer, o en algunos casos, no hacer, y de cuantas otras veces, aun identificando mis deseos, no supe o quise expresarlos a quién estaba conmigo.

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Con el paso del tiempo, he investigado dentro de mí. ¿Por qué no fui asertivo? ¿Por qué no me atreví quizás a desilusionar al otro a costa de no poder disfrutar yo mismo de un sexo pleno, consciente y placentero?

La razón es que me sentía obligado por ciertas expectativas sociales. En encuentros fugaces en los pasillos de un cuarto oscuro, entre las sábanas con un novio, en todos aquellos momentos que tendrían que vivirse como una máxima expresión de libertad, estas expectativas me guiaron y construyeron mi rol en la comedia que actuamos durante el sexo.

Interiorizamos estas expectativas – masculinas, machistas, heteronormativas – de una manera tan inconsciente que creemos ser libres. Dentro de estas expectativas, podemos reconocer tres mitos, tres normas no escritas en la comunidad de los hombres gays.

1. ERECCIÓN

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El primer mito nos obliga a tener una erección en cada encuentro sexual. El pene tiene que estar erecto. Siempre. Nuestra performance de masculinidad, nuestro poder viril nos vincula a desenvainar sin tregua la espada del machismo, en caso contrario significaría que no estamos sintiendo placer, que defraudamos las expectativas del otro, que perdemos en la batalla sin fin para la “victoria fálica”.

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¡Cuantas veces, quizás un poco cansado o borracho, me habría gustado saborear el cuerpo de otro chico sin tener que agobiarme para medir centímetros de carne y masa corporal, sino sencillamente dejando a la piel su propia libertad!

Y además me pregunto si este tabú flojo no tiene la misma virulencia para un hombre que está recibiendo una penetración.

2. EYACULACIÓN

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El segundo mito es la eyaculación como única expresión física del triunfo masculino. “Sin orgasmo no hay relación sexual”, proclamaban unos amigos gays.

Así, me encontré que vivir este ritual liquido era un requerimiento necesario en cualquier noche de sexo, un momento inevitable para la confirmación de mi autoestima, la demostración de que había tenido éxito. En resumen, la consagración fértil de mi arcaica fuerza. Muchas veces lo busqué obsesivamente como meta, sin vivir el placer de cada instante en el camino con otros cuerpos.

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En la oscuridad, muchos de nosotros retrasamos este momento de vanidad para “reservarnos”, pudiendo así saltar de cuerpo en cuerpo para prolongar la performance indefinidamente. Quizás porqué después de la eyaculación podríamos volver a sentir vergüenza o impotencia.

3. PENETRACIÓN

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Por último, está el mito más difícil de erradicar: la penetración.

Escuché a muchos gays definir la penetración anal como la única forma de “sexo completo”, incapaces de aceptar su deseo de jugar con otras prácticas y siendoesclavos de una heteronormatividad, que nos define como mitad incompletas y compenetrables.

Las prácticas se han vuelto roles, identidades, A (activos) o P (pasivos). Los homosexuales nos hemos refugiado en una dicotomia sin colores cuando habríamos podido experimentar la libertad de los cuerpos y la infinita variedad de placeres.

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Recuerdo todas las veces que tomé el rol receptivo, considerado “pasivo” y “femenino”, a causa de mi joven edad, o de mi delgadez o porqué tenía el pelo largo.

Debido a mis inseguridades, para no desilusionar a mis compañeros sexuales o por puro narcisismo, no supe decir que no. No pude o quise expresar que me gustaría más lamer axilas, morder piernas o chupar orejas que ser penetrado. Escondí mi placer y perdí la oportunidad de gozar llenamente y de regalar placer a los demás.

Juntando estos tres mitos, noto que esta obsesión por un orgasmo penetrativo – hecho por un lleno masculino y un vacío femenino – no es más que una herencia heterosexista, una imitación hipócrita del sexo reproductivo.

Gracias a este camino personal, poco a poco, me he liberado de estas tres reglas para poder vivir plenamente mi erotismo y mi sexualidad. Pude reconquistar mis placeres, acercarme a mis deseos y disfrutar de todas las prácticas posibles, incluso del sexo anal practicado con gusto y consciencia.06_sex03

Retomé la oportunidad de vivir sexualmente cada aquí y ahora y gozar por completo de todo mi cuerpo.

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LA HETEROSEXUALIDAD ES UN PROBLEMA, POR ENRIQUE ALPAÑÉS

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Sí, has leído bien. No se trata de un titular con gancho para llamar tu atención. La heterosexualidad es, efectivamente, un problema. Un problema social grave que limita la vida de millones de seres humanos. La aseveración es dura, chocante, quizá suene un poco alarmista, sensacionalista incluso, pero adquiere un poso de seriedad al ser pronunciada por Óscar Guasch, sociólogo e historiador de la Universidad de Barcelona y autor de la Trilogía de la sexualidad (editorial Anagrama).

Las palabras de Guasch se entroncan en una corriente de pensamiento que pone en duda el modelo ‘heterocentrista’ creado en las sociedades occidentales. “No es solo discriminación”, asevera el sociólogo, “son detalles, cosas que no se cuestionan nunca. Imagínate que estamos en los estados federados (en el siglo XIX). Nadie se plantea si la esclavitud está bien o mal, y quien lo hace, lo hace desde un punto de vista condescendiente”. Este heterocentrismo se basa en lo que se espera de un hombre, (heterosexual, por supuesto) y de una mujer (muy hetero y poco sexual). Hombres machos, mujeres delicadas. “Una mujer sola, con minifalda, tomándose un gin-tonic en un bar a las tres de la mañana, ¿qué es?” pregunta Óscar Guasch sin esperar respuesta. “Un hombre que está con los amigotes y rechaza irse de putas cuando los demás lo hacen, ¿qué le llaman? Calzonazos”, se responde en esta ocasión “Eso, eso es el orden heterosexual”.

En su último videoclip, Hard out here, Lily Allen critica el papel de la mujer en la industria del pop con guiños (o puñetazos) a artistas como Azealia Banks o Robin Thicke. Pero Allen también ironiza sobre el papel de la mujer en la sociedad. “Si te hablo de mi vida sexual me llamarás puta. Los chicos solo hablan de sus zorras y nadie monta un escándalo”, espeta la reina del pop británico bajo toneladas de Autotunes. Sin saberlo, Allen está reivindicando el mismo discurso que Guasch. Pone en entredicho un mundo de mujeres sumisas y frígidas regido por hombres valientes y promiscuos. Es algo más que machismo, es la exageración de los roles sexuales, el absolutismo de la heterosexualidad.

“Creíamos que íbamos a cambiar algo, pero al final nos dimos cuenta de que no”. Iván Prado habla sin derrotismo, más bien con realismo pragmático. Sabe que queda mucho por hacer. Prado alcanzó cierta notoriedad el año pasado cuando fundó, junto a su compañero de pupitre, Rodrigo Rodríguez, el blog armarios en las aulas. Se trataba de un trabajo escolar que reflexionaba sobre la homofobia en los institutos basándose en encuestas y entrevistas a alumnos y profesores. Alejandro (nombre ficticio), un profesor de 33 años, afirma en el blog que hay dos tipos de homofobia: “la interiorizada, que llevamos en nuestro propio lenguaje, donde el insulto ‘maricón’ es el más usado en muchos casos como una simple broma (…), y la homofobia radical violenta, la que hace la vida imposible a aquel que se intuye, o se sabe, que es homosexual, una homofobia que comienza con dejar a esa persona aislada, transformarla en objeto de burla y muchas veces utilizarla como forma de afianzamiento del radical… En otras palabras: para uno afirmar su carácter y su hombría (porque en muchísimos casos el ofensor es un varón)”.

Ivan Prado está de acuerdo con esta última afirmación “normalmente los que más insultan son los más heteros, los más populares, los líderes”. En la misma línea recuerda que los insultos no se profieren cuando se produce una muestra de afecto hacia alguien del mismo sexo, (algo que rara vez se da en un ambiente tan hostil como el instituto) sino cuando no se siguen los estereotipos pensados para el hombre heterosexual “por no jugar al fútbol, ir con chicas…”. El rechazo entonces no viene tanto de las preferencias sexuales de una persona, sino por no repetir los códigos de conducta que se esperan de cada sexo. Volvemos a las mujeres sumisas y frígidas y a los hombres valientes y promiscuos.

Este rechazo, más por comportamiento que por sexualidad, es el que hace que los homosexuales reproduzcan los códigos de conducta heterosexuales. Tener “pluma”, ser promiscuo, ser “camionero” está mal visto, también, en los círculos homosexuales. El “buen gay” es el que no molesta, el que se adapta a los cánones de una sociedad heterocentrista. “Los psicólogos definen a los homosexuales por una atracción sexual, pero desde la sociología hacemos otras diferenciaciones”, aclara Guasch. “Puedes ser heterosexual aunque te atraiga tu mismo sexo, reproduciendo los mismos códigos, los mismos patrones”. Una pareja monógama, -“aunque sea pura fachada, con unos cuernos bien escondidos”- responsable sexualmente y que eduque a sus hijos en los valores de la heterosexualidad.

Muchos dicen que el 15M ha muerto, pero sus estertores han dejado organizaciones y movimientos que se encuentran muy vivos. El ejemplo más claro es la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Otro, menos visible, es la asociación Transmaricabollo, un colectivo LGTB contrario al “heteropatriarcado y neoliberalismo neocolonial”. Lleva actuando desde aquellos primeros días en los que otro mundo parecía posible. Y ellos siguen pensando que lo es. Con charlas, manifestaciones como el Orgullo Indignado, o reivindicaciones que entroncan con un movimiento que parecía aletragado. Uno de los colectivos de la asociación Eskalera Karakola tiene postulados similares al defender el feminismo desde una óptica homosexual. También hay publicaciones, como Una Buena Barba o Pikaramagazine que se dedican a desmontar y analizar la teoría de género. ¿Qué significa ser hombre? ¿Qué conlleva ser mujer? La teoría queer lleva años preguntándoselo, más bien cuestionándolo.

“Vivimos en una sociedad determinista que crea fronteras como si fueran cosas acabadas”, reflexiona Guasch, “pero no lo son, son procesos”. Esta manía de etiquetar todo en compartimentos estancos nos viene heredada de la sociedad industrial, pero en la era del conocimiento en la que estamos inmersos las costuras se le quedan pequeñas y se empiezan a rasgar.

“Antes sabíamos qué era una mujer, ahora hay mujeres biológicas, mujeres operadas y mujeres con pene, y el Estado las reconoce como tales a todas”, asevera Guasch. Los compartimentos ya no son estancos. “Todo es dinámico, no existen categorías estables, nada lo es. Antes el matrimonio era para siempre, el trabajo era para siempre”. Esta teoría podría entroncarse con la modernidad líquida defendida por Bauman pero Guasch va un paso más allá. “No es líquida, es gaseosa. No hay donde agarrarse; lo mismo pasa con los derechos humanos, la política, la organización…”

“Cuando era acosada de pequeña, insultada, perseguida hasta casa y a veces atacada físicamente, era por mi expresión de género. Tenía comportamientos mucho más femeninos de los que la mayoría de la gente consideraba aceptables en un chico”.

Laverne Cox, una de las protagonistas de la exitosa serie Orange is the new black, se confiesa así en una entrada de su blog en The Huffington Post. En él analiza cómo la sociedad heterocentrista utiliza los mismos prejuicios para marginar a las mujeres y a los transexuales.

“En la sociedad del patriarcado, no podemos realmente hablar sobre la erradicación del sexismo sin hablar de erradicar la homofobia”, asevera. Homofobia, transfobia y machismo forman, en realidad, parte de un todo. Un problema que nace de la obsesión con ser normal, con encajar en los estereotipos del absolutismo heterosexual. Por eso, por ello, la heterosexualidad es un problema. Y no afecta solo al colectivo homosexual. Nos afecta a todos.

Anna Paquin habla sobre los estigmas de ser bisexual

Noticia publicada por Lesbicanarias

La bisexualidad es un tema que suele causar controversia inclusive entre las lesbianas, no por nada mi post de mitos sobre la bisexualidad sigue teniendo comentarios después de casi seis años. Y es que tanto en la comunidad heterosexual como en la homosexual, se ve a las personas bisexuales de reojo, como si todos estuviéramos esperando a que en algún momento dado eligieran bando. Por eso me ha parecido tan interesarte ver a Anna Paquin hablando sobre los estigmas de ser bisexual.

Como todas ustedes saben Anna Paquin salió del armario como bisexual en el 2010 y desde entonces la actriz ha recibido críticas porque además de los clásicos homófobos con los que tenemos la desgracia de toparnos siempre, también están muchos otros que a estas alturas del partido siguen sin creer en la bisexualidad, así que más de una vez hemos visto a la actrizdefender su bisexualidad y la idea de que, su orientación sexual no cambia solo porque esté en una relación monógama con un hombre.

La conversación con HuffPost Live surgió a partir de un tweet en el que Anna Paquin se declaraba una madre orgullosa y bisexual con motivo de las celebraciones del orgullo LGBT.

La presentadora le preguntó por qué había decidido subir el tweet y ella le respondió que al ser el mes en el que se celebraba el día del orgullo LGBT quería aportar su granito de arena, porque este era un tema con el que se siente obviamente muy identificada. Pero lo interesante vino con un pregunta del público, porque una chica le preguntó si como miembro de la comunidad LGBT se había topado con cierto estigmas después de haber salido del armario y Anna Paquin respondió lo siguiente:

Hay gente que probablemente se irá a la tumba pensando lo que sea que piensan sobre la comunidad LGBT, pero ese es su problema, no el mío. Y hay gente que piensa que la monogamia y la bisexualidad son mutuamente excluyentes, una vez más, es su problema no el mío. La razón por la que creo que es importante hablar sobre esto es que a medida que se vaya convirtiendo en algo más normal y francamente, mundano y aburrido, irá siendo mejor para nuestra comunidad

Me ha encantado su respuesta porque ¡ya es muy cansino que la gente no reconozca la bisexualidad! Sobre todo cuando las críticas vienen de personas dentro del colectivo porque ¿cómo queremos que nos comprendan si somos incapaces de entendernos dentro de nuestra propia comunidad? Pero volviendo a la entrevista, también le preguntaron si alguna de las malas reacciones que había recibido al salir del armario le había sorprendido y dijo algo que es desafortunadamente muy triste pero a la vez muy real.

¿Sorprenderme? No, porque sé que hay muchas personas llenas de odio en este mundo que tienen cierta opinión… y tú sabes que si decides posicionarte y hablar de ciertos temas, alguna gente se va a sentir feliz y otra va a ser capaz de decirte las cosas más viles que te puedas imaginar. Y no, no me han sorprendido.

Lo dicho es triste porque tenemos claro que vamos a recibir reacciones mixtas y por tanto una mala reacción no necesariamente nos sorprende, ojalá no fuera así, pero es la realidad de la vida de muchas personas en la comunidad LGBT.

En fin que siempre he dicho que me encanta que Anna Paquin sea un referente para las chicas bisexuales y sobre todo le agradezco que siga hablando sobre este tema cuando le sería muchísimo más fácil dar la callada y hacerse pasar por una mujer heterosexual y felizmente casada.

Vía: AfterEllen

Un nuevo ‘coño insumiso’ procesiona en Sevilla por el Primero de Mayo

Fundan en Sevilla una nueva hermandad feminista del Sagrado Coño Insumiso, que fue procesionado con motivo del Primero de Mayo contra la explotación y la precariedad

Sevilla 1/5/14 Procesion del Co–o Insumiso en el dia del trabajor. Foto: Laura Leon

Procesión del ‘Coño Insumiso’ en Sevilla.// LAURA LEÓN

Por segunda vez en menos de un mes un coño insumiso ha procesionado por las calles de Sevilla. Ha sido la Hermandad del Sagrado Coño Insumiso a la Explotación y la Precariedad, recientemente fundada en la ciudad, la encargada de procesionarlo, sin que faltara un solo detalle. Nazarenas vestidas de negro y con el rostro cubierto con tela de colores, mantillas, saetas, plegarias y hasta bailes por sevillanas han acompañado al coño insumiso, que se suma a los que ya existen en Málaga y Bilbao. “Nuestras vidas y nuestros cuerpos no son mercancías en manos del poder político y económico, del gobierno, la patronal, la Iglesia Católica o los machitos y machotes”, clamaron las hermanas feministas, que celebraron de esta particular forma el Primero de Mayo.

Sobre las 12 de la mañana, en la plaza del Pumarejo, el coño insumiso salió en procesión escoltado por un fuerte dispositivo policial. -Podemos decirle que se pongan plumas y hagan de ‘armaos’-, bromeaba una chica vestida con peineta y mantilla. El recorrido de la vulva gigante por las calles del centro, sostenida por cuatro portadoras, no dejaba indiferente a nadie. “Cómo se están poniendo las cosas, ahora van pidiendo aborto libre. Lo próximo qué va a ser,  ¿que les den una casa, ¿no?”, exclamó una señora, con la cara completamente desencajada, desde el interior de una farmacia de la céntrica calle Feria, en la que se refugió al ver semejante escultura.

“Estamos hasta el coño de que nuestro trabajo remunerado valga mucho menos que el de los hombres, y de que el trabajo doméstico y de cuidados que hacemos en los hogares no valga absolutamente nada, que no se vea, que no se valore. Estamos muy hartas de pasarnos la vida cuidando al resto y que a la vejez nos ‘den’ una pensión no contributiva. ¿De verdad no hemos contribuido? Las mujeres curramos más que nadie y estamos hasta el jigo de seguir invisibilizadas”, continuó la nazarena encargada de la lectura del manifiesto.

Fue el pasado 10 de abril cuando un grupo de la CGT sacó a procesionar por Sevilla el Santísimo Coño Insumiso y el Santo Entierro de los Derechos Sociolaborales, de titularidad malagueña, y que fue cedido para aquella ocasión al sindicato anarquista. Pero el que hizo su salida procesional coincidiendo con la jornada de lucha del Primero de Mayo es ya de Sevilla y de su hermandad feminista. “Somos las mujeres. Somos las lobas, las locas, las estudiantes, las putas, las precarias, las paradas, las bolleras, las heteras insumisas, las viejas, las niñas, las gordas, las flacas, las feas e incorrectas, las migrantes, las diversas funcionales, las brujas, las blancas, las madres, las abortistas, las negras, las latinoamericanas, las gitanas y las musulmanas, somos las violadas, las muertas, las maltratadas, las vejadas, las ocultas, las prohibidas, las insensatas, las feminazis, las radicales, las pesadas, las quemadas en la hoguera…”. De esta forma se presentó la nueva hermandad, que durante más de tres horas procesionó a su venerable imagen bajo un intento calor, y a la que incluso se le ha practicado un “besaclítoris”,imitación sarcástica de los tradicionales besamanos de las imágenes religiosas convencionales.

Además de estación de penitencia, la marcha ha tomado por momentos aspecto de romería. Así, se le ha bailado en diferentes puntos unas sevillanas reivindicativas y feministas: -Ay patriarcado, ay patriarcado, me vas a comer ‘to er coño’ a lametazos-, terminaba una de las coplillas. “Nos re-apropiamos de sus códigos, sus discursos y sus prácticas, y le damos la vuelta hasta la subversión, tomando las calles para dejar muy claro que estamos hasta el coño de tantos cojones.No vamos a tolerar que se eliminen nuestros derechos, se nos reprima y se nos invisibilice”.

Entre vivas al coño, al coño que parió al coño y al multiorgasmo, la procesión feminista continuó su trayecto, pasando por la Basílica de la Macarena. “Vamos a ver a Quipo de Llano”, dijo una peregrina mientras el coño insumiso se enfilaba hacia el Arco de la Macarena. Al mismo tiempo, desde el templo, salía una comitiva de la Hermandad Nuestra Señora del Mar, de Isla Cristina (Huelva), que finalizaba su visita a la Virgen de la Macarena. El fortuito encuentro se produjo entre las risas y el asombro de los peregrinos onubenses.

El encuentro final de la Hermandad del Sagrado Coño Insumiso se realizó junto al Hospital Virgen del Rocío, en el que la comitiva se encontró con la manifestación del Primero de Mayo convocada por los sindicatos alternativos, que recibieron a la imagen con aplausos y vivas.

INCIDENTE CON UN PERRO

La procesión se realizó sin incidentes destacables, aunque se vio empañada por un incidente entre un perro y una manifestante. En la calle San Luis, al inicio de la marcha, dos perros comenzaron a pelearse, con la mala suerte de que entre ambos se cruzó una chica y uno de los animales le mordió en una pierna ocasionándole heridas de consideración.

El ‘Coño Insumiso’ procesiona por Sevilla

La CGT organiza la procesión de la Anarcofradía del Santísimo Coño Insumiso y el Santo Entierro de los Derechos Sociolaborales

La CGT organiza la procesión de la Anarcofradía del Santísimo Coño Insumiso y el Santo Entierro de los Derechos Sociolaborales. // LAURA LEÓN

Pocas horas faltan para que dé comienzo la Semana Santa. El incienso, los monaguillos, las chaquetas. Las hermandades esperan ansiosas, aunque algunas ya se han adelantado. Ayer la Anarcofradía del Santísimo Coño Insumiso y el Santo Entierro de los Derechos Sociolaborales realizó su salida procesional. Sin incienso, sin monaguillos y sin saetas. Pero con reivindicaciones. La Confederación General de Trabajadores (CGT) realizó una original protesta “contra la represión sindical” en la empresa de transportes Damas, con una procesión en la que sacaron a la calle un ‘Coño Insumiso’ vestido de virgen y un ataúd donde se hallaban los derechos sociales y laborales de los trabajadores.

La procesión discurrió desde la sede de la CGT hasta la Estación de Autobuses Plaza de Armas, donde se encuentra la empresa de autobuses Damas en Sevilla, responsable, según explican, de despedir a varias personas de su plantilla “por exigir el cumplimiento” de los derechos laborales básicos. “Hay compañeros que son muy exigentes y reclaman el respeto de las normas de seguridad, y eso a la empresa le molesta”, explicó Lisardo Baena, secretario de Transportes en el sindicato. Ante estas reclamaciones, el secretario aseguró que la empresa “contesta atacando a los compañeros, creando falsas acusaciones o buscando cualquier tipo de argumentos para ponerlos en la calle”.

El sindicato manifiesta que ha sido una movilización de apoyo a la extrabajadora de la empresa Loli Martín por su “despido injusto”. Según Loli, la empresa justifica su despido como “objetivo” por una reestructuración de línea, aunque afirma que “es mentira”. “Desde hace dos años he sufrido una persecución, he sido sancionada en cuatro ocasiones, y como no me pudieron despedir disciplinariamente, pues aprovecharon la reestructuración para decir que ha sido objetivo”, denunció.

Desde 2003 Loli ha sido la única mujer en la plantilla de la empresa.Considera que ha sufrido además de la discriminación sindical, vejaciones personales y tratos homófobos por expresar abiertamente su condición sexual, aunque aclara que “es muy difícil demostrarlo”. La extrabajadora reconoce que, junto a sus compañeros, ha sufrido “una persecución sindical increíble” y enumera sus reivindicaciones sobre las jornadas excesivas de trabajo:  “No podemos conducir más horas de las que marca la ley, porque pone en peligro a los usuarios”. Loli ha denunciado su despido ante el juzgado de lo social y espera su juicio, que se celebrará el próximo día 24 de abril.

“Con la reforma laboral las empresas lo tienen muy fácil para despedir a gente que le son molestos”. En este caso, Loli se refiere a los que reclaman el cumplimiento de la legalidad en la empresa. Asimismo, explica que en tres años y medio han sido despedidos cinco trabajadores del sindicato. “La empresa no quiere a la gente de la CGT. En mi caso, la empresa dice que es un despido objetivo, pero a los tres días contrata a 15 personas para hacer el trabajo que yo realizaba”.

La CGT ha presentado a la Junta de Andalucía un dossier con todos los supuestos incumplimientos legales de Damas. El secretario de Transportes considera que la administración andaluza cuando concede las líneas debería tener en cuenta esas quejas, “y no sólo conceder la línea al mejor postor por cuestión económica”. Explica, también, que la situación es generalizable a todo el sector de transporte por carretera de pasajeros.

El Santísimo Coño Insumiso procesionó para decir abiertamente e irónicamente “hasta donde están” y, sobre todo, que les dejen “hacer lo que quieran” con su ‘vida’ sin tener en cuenta las preferencias sexuales de una persona. Ayer reclamaron derechos y censuraron discriminaciones. Una procesión para “pedir justicia”, como los manifestantes exigieron ayer por las calles de la capital.