El último tabú médico: los cuerpos extraños en el recto

Un antropólogo denuncia “la estigmatización” del placer anal en la literatura científica

Radiografía de un hombre de 68 años con un destornillador en el recto, en Cartagena. ELENA ROMERA ET AL. / VÍDEO: EPV

Un día de 2015, un hombre de 50 años acudió a Urgencias del Hospital Universitario de Getafe. Tenía, según su relato, estreñimiento. En la radiografía no se veía nada raro, así que los médicos le pusieron un enema de limpieza. Al cabo de unas horas en observación, el hombre no aguantaba el dolor abdominal. “Tenía taquicardia y sudores”, recuerda una de las médicas que le atendieron. Un escáner de emergencia reveló entonces “un objeto extraño en el colon” y una peritonitis fecaloide como consecuencia de una perforación del intestino. En el quirófano, los cirujanos se toparon con una zanahoria de 20 centímetros insertada por vía anal.

El hombre no había dicho nada de la hortaliza durante horas, pero después de la operación relató que se la había introducido “porque había leído por internet que era bueno para las hemorroides”, según recuerda la médica. La literatura científica está llena de casos similares. El Hospital Universitario Doctor Josep Trueta, en Girona, recibió un día a un hombre de 67 años que se había metido una manzana por el ano 24 horas antes. Otros casos son más extremos, como el vivido el año pasado en el Hospital Valle del Nalón, en Riaño (Asturias). Un chico de 29 años se presentó en Urgencias con dolor abdominal, tras una noche de borrachera y consumo de cocaína, según su versión. Decía no recordar nada. Los médicos le encontraron dos botes metálicos de desodorante, de unos 25 centímetros cada uno, en recto y colon.

“La presencia de un objeto en el recto ha sido durante mucho tiempo una fuente de chistes y sospechas tanto en la calle como en el discurso médico”, reflexiona el antropólogo William J. Robertson, de la Universidad de Arizona (EE UU). El investigador ha buceado en la literatura científica y ha encontrado 147 estudios en profundidad sobre cuerpos extraños en el recto, al margen de una multitud de trabajos meramente descriptivos. Su veredicto es que los médicos refuerzan el “tabú del placer anal” y contribuyen a que los pacientes, por vergüenza, retrasen la visita a un centro sanitario, agravando los casos más problemáticos.

“La medicina se basa en dividir las cosas en normales y anormales o patológicas. Por desgracia, lo anormal a menudo no se refiere simplemente a una variación respecto a la norma estadística, sino que ese anormal está envuelto en ideas derivadas de la cultura, acerca de lo que es un comportamiento moral”, señala Robertson. Su análisis, recién publicado en la revista especializada Culture, Health & Sexuality, ha detectado que el 69% de los estudios médicos vincula los cuerpos extraños en el recto con prácticas sexuales “pervertidas o aberrantes”.

El antropólogo pone como ejemplo una revisión de 30 casos dirigida por el cirujano José Ignacio Rodríguez Hermosa, del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta, en Girona. En el texto, el equipo médico subraya que en cinco de los casos la homosexualidad era un “factor asociado”. Curiosamente, según Robertson, “los heterosexuales no son clasificados como un grupo en el que se puedan observar cuerpos extraños, pese a que solo cinco de los 30 pacientes, el 17%, fueron identificados como homosexuales”.

“Esta patología se aprecia en reclusos penitenciarios, en personas con trastornos psicológicos, en intentos de suicidio u homicidio, en homosexuales, en actos eróticos, en prácticas sadomasoquistas, en casos de violación o agresiones sexuales, en personas semiinconscientes bajo los efectos de drogas o alcohol o en “correos” que ocultan narcóticos”, afirmaba Rodríguez-Hermosa en otro artículo, publicado en 2001 en la revista Cirugía Española.

Para Robertson, estas descripciones vinculan estos casos con prácticas aberrantes, en el contexto de un sistema “heteronormativo” cuyo único modelo válido es la relación heterosexual tradicional. “¿Por qué no situar los cuerpos extraños en el recto en el marco de prácticas sexuales consensuadas y saludables entre personas de varios géneros y orientaciones sexuales?”, se pregunta el antropólogo estadounidense. La médica de Getafe confirma que muchos pacientes son totalmente sinceros, como una mujer que llegó a Urgencias de su hospital y relató que se le había metido por completo un desodorante de bola en el recto cuando “jugaba con su pareja” en busca de placer anal. El año pasado, un hombre acudió al Hospital General Universitario Santa Lucía, en Cartagena (Murcia), tras introducirse demasiado un destornillador en el ano.

El antropólogo estadounidense subraya que no existen datos epidemiológicos, más allá de estudios aislados, así que es imposible saber la frecuencia con la que aparecen cuerpos extraños en el recto. Además, posiblemente en la literatura médica están sobrerrepresentados los casos extremos, como el del hombre que apareció en un hospital de Hong Kong con el recto perforado por una anguila. También hay descritos casos con paraguas, cañones de escopeta, cirios, pepinos, palos de escoba, tubos de aspiradora, mangos de martillo, botellas y, por supuesto, vibradores. El primer objeto en el recto descrito en una revista médica, en la estadounidense JAMA en 1919, fue un vaso. Casi cualquier objeto imaginable ha sido susceptible de dar placer anal a una persona.

El trabajo de Robertson destaca que, según sus criterios, el 16% de los estudios analizados sí muestra una actuación médica con completa profesionalidad y sensibilidad. “Hay una cultura de la vergüenza alrededor del placer anal. Y los propios trabajadores sanitarios contribuyen a esta estigmatización, al enmarcar los cuerpos extraños en el recto como un problema de perversiones sexuales, mentiras del paciente y anormalidad”, opina Robertson. “No es muy sorprendente que los pacientes eviten ir al médico”.

Bisexualidad, ¿promiscuidad u orientación sexual?

El monosexismo sólo concibe la atracción hacia un sexo y postula que la bisexualidad no existe

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El pasado 23 de Septiembre se celebró el día internacional de la bisexualidad, fecha coincidente con la muerte en 1939 del padre del psicoanálisis y primer teórico en estudiarlo, Sigmund Freud. Asimismo, siendo declarado 2016 el año de la visibilidad bisexual en la diversidad, no podía olvidarme de esta identidad tan desconocida y asociada a numerosos mitos y prejuicios.

¿Qué significa ser bisexual?

Desde el colectivo LGTB de Madrid, COGAM, y de la mano de Carlos Castaño Rodríguez, coordinador de su grupo de bisexualidad, se define La bisexualidad como “la capacidad de sentir atracción romántica, afectiva y/o sexual por personas de distinto género/sexo, no necesariamente al mismo tiempo, de la misma manera, en el mismo grado, ni con la misma intensidad”.

“De ahí su invisibilidad, pues es la única orientación sexual que no puede descubrirse fijándonos en el sexo/género de la pareja”, añade Delfina Mieville Manni Delfina Mieville Manni, sexóloga, socióloga y experta en género y derechos humanos.

“Se es bisexual por si mismo, independientemente de con quién tenga relaciones sexuales o afectivas, habiendo tantos matices como bisexuales en el mundo, por este motivo suelen utilizar el término Bisexualidad-es”, afirma Castaño.

En la conocida Escala de Kinsey sobre la conducta sexual, dentro del Informe Kinsey de finales de los años 40 y principio de los 50, el biólogo Alfred Kinsey realizó grandes avances visibilizando la bisexualidad. Sin embargo, este informe se basaba en prácticas que determinaban el comportamiento hetero y homosexual, evidentemente influidas por la época, quedando la bisexualidad como una orientación intermedia.

Por supuesto, hoy no nos sirve este criterio ya que conocemos más de dos orientaciones sexuales y sabemos que las prácticas no determinan la orientación de nuestro deseo. Afortunadamente, cada vez son menos las personas que creen que la penetración anal es exclusiva de la homosexualidad masculina, por ejemplo.

Por suerte, y por el esfuerzo de muchas personas estudiosas de este campo, existen informes sobre esta orientación sexual que esclarecen nuestras dudas y ya no la determinan como un grado intermedio entre estas otras dos orientaciones, sino como una orientación más.

Mitos y creencias sobre las Bisexualidad

Por creencias populares erróneas se identifica esta orientación con seres de deseos sexuales caprichosos, indefinidos y, por tanto, asumen que están pasando por una fase hasta llegar a definirse. Como si la vida sexual del resto de personas, con otras orientaciones, estuviera bien definida en todos los casos o la sexualidad y deseos no pasaran por diversas fases, ni cambiasen, a lo largo de la vida de todos. Por suerte la sexualidad evoluciona, independientemente de la orientación, prácticas o el valor que otorguemos a la misma.

La realidad es que la bisexualidad es muy desconocida, tanto que se han creado incluso nuevos términos para identificar lo que ya existía, según afirman algunos. Perdonen mi ignorancia, pero yo aun tengo mis dudas sobre si la pansexualidad es lo mismo que la bisexualidad, un tipo de bisexualidad o si, por el contrario, es la bisexualidad un subtipo de esta. Y me temo que no soy la única, conociendo la polémica sobre este tema y existiendo diversas líneas de pensamiento al respecto.

Bien es cierto que, el término bisexual puede confundir, pues parece hacer referencia exclusivamente a la orientación binaria, no incluyendo, aparentemente, al resto en su denominación. Sin embargo, desde COGAM, Carlos Castaño, me clarifica que la bisexualidad “no hace referencia sólo a la dicotomía hombres/mujeres, sino que integra la diversidad humana en toda su dimensión. Una persona bisexual tiene la capacidad de sentir atracción hacia otra en un abanico muy amplio de expresión del sexo biológico, género y otras características”.

Y no es extraño que existan tantas confusiones y creencias erróneas sobre la bisexualidad pues no existen modelos sociales que muestren ésta abiertamente, como ocurre con la homosexualidad masculina, y cada vez más con la femenina.“Su invisibilidad no ayuda a que, quien lo desee, pueda sentirse identificado con ese término y orientación”, apunta Castaño.

Otro de los grandes mitos, bastante freudiano, es pensar que todos somos bisexuales en cierto grado. El coordinador del grupo bisex de COGAM, afirma que se es bisexual o no se es.

La doble Bifobia

Las estructuras de poder social, que todos tenemos más o menos interiorizadas, nos afectan a la hora de entender, prejuzgar o castigar determinadas prácticas, orientaciones del deseo o identidades sexuales.

La denominada bifobia, u odio o aversión hacia las personas bisexuales su la diversidad sexual, se ve alimentada principalmente por la estructura del monosexismo, propia de los modelos patriarcales y tradicionales de nuestra cultura. El monosexismo sólo concibe la atracción hacia un sexo o género exclusivamente, y postula que la bisexualidad, por tanto, no existe. “En nuestra cabeza no entraría otro modelo identitario, aunque, curiosamente sí se concibe para estigmatizarlo”, indica Castaño.

Esta supone otra de las dificultades para que se identifiquen como tales las personas bisexuales o lo haga su entorno. Todos hemos recibido esta estructura monosexista desde nuestra infancia y suele costarnos bastante cambiar estos aprendizajes y modelos tan arraigados.

Igualmente se ha asociado a la promiscuidad, pues le “dan a todo” y “les sirve cualquier persona”. En ocasiones hasta se banaliza y se asegura que para ellos es más fácil “pillar” por este motivo, como mucha gente piensa y expresa alegremente, cuando la promiscuidad, el uso que se haga de la sexualidad o lo que se ligue, no depende en absoluto de la orientación, sino de la persona y su idiosincrasia.

A todas esas falacias y actitudes que atacan, marginan o invisibilizan al colectivo bisexual por el hecho de serlo, se le añade la doble bifobia, que supone el “rechazo tanto por parte del colectivo heterosexual, desde la tradicional homofobia, como del homosexual, por su supuesta indefinición y la posible heterofobia existente en algunos casos”, me informa Mieville.

Por estas razones, “sería una de las orientaciones donde las personas que la configuran, se suelen encontrar subjetivamente menos a gusto con su identidad, hasta que la integran”, añade la sexóloga.

Igualmente, para explicar el comportamiento bifóbico, Mieville alude a una posible proyección, sobre la persona bisexual, del propio miedo a la diversidad sexual o a no sentirse definido, generando rabia y sintiendo malestar por la existencia de una identidad integradora y diversa como son las bisexualidad-es.

Para las personas que deseen mayor información, el grupo de bisexualidad coordinado por Carlos Castaño se reúne los segundos y cuartos jueves de cada mes en COGAM.

Cómo practicar sexo en trío sin hacerse un lío

Es habitual que se desee incorporar una tercera persona en la cama. La cuestión es que ambas partes estén de acuerdo y quién se une a la fiesta

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Una de las fantasías más recurrentes es el famoso ‘ménage à trois’ o trío sexual. Muchos hombres y mujeres lo reconocen. Otros añaden que, aun siendo así, no lo pondrían en práctica dejándolo exclusivamente en su imaginario sexual ypreguntándose si el placer también se multiplicará por tres.

Algunas personas consiguen pasarlo al plano físico y disfrutarlo. O eso dicen pues, si a veces resulta complicado un paso a dos sexual, con una tercera persona la escena podría asemejarse más al camarote de los Hermanos Marx que a la película porno que habíamos rodado en nuestra mente con anterioridad.

Para que esto no ocurra si se está planteando realizar un trío, le ofrezco algunos trucos para que todo fluya y disfrute al máximo la experiencia.

¿Hacemos un trío?

Una pregunta un tanto directa pero efectiva en algunas ocasiones y sueños. Yo creo que siempre habrá alguien dispuesto a hacerlo, la cuestión es dónde encontrar a las personas que usted desee para esta práctica sexual. Internet nos facilita mucho las cosas aunque conocer un poco a los jugadores ayuda a aumentar las probabilidades de que funcione y de no arriesgar demasiado.

Pero nunca se sabe, el misterio es un factor importante para excitarse. En cualquier caso, cuídese y no realice prácticas de riesgo sin protección. Los condones o parches para el sexo oral son fundamentales pero no le librarán de todas las infecciones, por lo que ha de ser consciente del riesgo que conlleva cada práctica.

Es fundamental que todo sea deseado por las tres partes, si no es así, permita que alguien pueda echarse atrás y huya de cualquier persona o situación que no le genere la suficiente confianza.

Es bastante habitual que se desee incorporar una tercera persona en la cama. Ocurre en parejas de cualquier orientación sexual, la cuestión es que ambas partes estén de acuerdo en hacerlo y qué persona se une a la fiesta.

El fantasma de la homofobia suele desterrar la posibilidad de que el tercero sea hombre en parejas heterosexuales y se aceptan mejor los Dúplex o trío de dos mujeres y un hombre.

Por otro lado, aunque se considere dentro de una orientación determinada, puede desear relacionarse sexualmente con personas fuera de esa etiqueta e incluso,podría marcar límites en relación a las prácticas que van a realizar y al contacto que cada cual tenga con las otras dos personas. Por ejemplo, una mujer podría desear realizar un trío con dos hombres que se dediquen exclusivamente a ella sin mantener contacto genital entre ellos. En otro caso, podrían ser tres hombres, dos siendo pareja, y el tercero que se dedique exclusivamente a uno de ellos por deseo de ambos. O quizá, tres mujeres sin límites, investigando y disfrutando, sin más.

Mientras los tres participantes estén de acuerdo en el formato, todo vale.

Las mejores posturas

Sin duda son las estrellas de la película pues, sin conocerlas, podría encontrarse muy incómodo o acabar haciéndose daño.

Por supuesto, como en cualquier hazaña kamasútrica, estar en forma física favorece la misión, al igual que facilita la labor una buena comunicación, verbal y sensorial, entre los participantes.

Si entre dos a veces parece que sobran brazos, los que se quedan pegando a la cama inmóviles, por ejemplo, o la mano que no puede moverse en según qué posturita, la organización y sincronización en el juego sexual a tres es fundamental y evita que no se convierta el pasaje erótico en algo similar a la canción ‘Tres piernas’ de la Trinca. Los más jóvenes tendrán que recurrir a un buscador para saber a qué me refiero.

Por tanto, voy a tratar de simplificarlo al máximo. Mejor tres posturas bien hechas, con sus variantes, que veinte mal, sin dudarlo.

El Sándwich, como su nombre indica, conlleva dejar a una persona entre las otras dos. Si en el trío hay más de un pene en acción, se pueden realizar dobles penetraciones, vaginal y anal, en el caso de que una mujer sea la que ocupa el centro colocada a horcajadas, por ejemplo, o ambas anales, si son tres hombres los que realizan el trío. Puede resultar más cómoda si se fusiona con la postura de la cucharita, quedando tumbados, los tres de costado, encarados la mujer y el hombre que realiza la penetración vaginal.

Muchos fans tiene la postura conocida como el perrito, incluso en los tríos, pues permite fusionar cómodamente la penetración anal o vaginal, con el sexo oral. Mientras una persona es penetrada desde atrás estando a cuatro patas, puede practicar una felación o cunnilingus a la tercera del trío, que se situaría frente a ella. Aunque se pueda realizar también estando la persona tumbada, se suele elegir la canina para combinarla con la postura denominada cambio de lengua, en la cual, la tercera persona se situaría en dirección contraria, debajo de la persona a cuatro patas, pudiendo acceder oralmente tanto a los genitales de esta, como a los de la persona que penetra.

El Daisy Chain o “cadena de acontecimientos”, hace referencia a la postura en la que todos reciben y dan sexo oral simultáneamente. Algunos consideran que este término solo se utilizaría cuando hay más de cinco personas en acción, sin embargo, se puede realizar sin dificultad entre tres personas formando un triángulo con sus cuerpos, uniendo así bocas con genitales.

Los juguetes, el cuarto pasajero

No hay buen trío sin unos buenos aliados y los lubricantes son los mejores, sin duda. Elija el adecuado en relación a las prácticas que se realizarán. Lo más habitual es que se realicen penetraciones anales, por lo que le puede interesar alguno con efecto dilatador.

Por supuesto, todos han de ser compatibles con los preservativos que se van a utilizar. Y nada de hacerlo a pelo. Tenga en cuenta que el riesgo de contagio en penetraciones anales es muy superior al vaginal, debido a la presión que ofrece, el tipo de mucosa y la vascularización de la zona. Recomendable, por tanto, utilizar condones para sexo anal y nunca combinar penetraciones vaginales con el mismo condón. Igualmente, para penetrar a diferentes personas no se debe utilizar el mismo preservativo por razones de higiene y salud.

Muy apropiados los antifaces, plumas y aceites de masaje para jugar y calentar el encuentro, ideales si se quiere incluir algo de misterio y no ir directos al grano.

Para los amantes del BDSM se pueden acompañar los anteriores con fustas, ataduras o esposas. Siempre sabiendo lo que se hace y con quién se está jugando.

Los vibradores y estimuladores del clítoris o protáticos serán bienvenidospues permiten estimular la zona directamente, incluso en las posturas más complejas. Pero los reyes del trío son los arneses y dildos, para que nadie se quede sin penetrar ni sodomizar, si lo desea.

Ahora ya sabe cómo, solo le queda conocer cuándo.

Campaña contra la peligrosa moda del ChemSex

En ciudades como Londres, el consumo de drogas con fines sexuales viene registrándose desde hace aproximadamente una década.

En ciudades como Londres, el consumo de drogas con fines sexuales viene registrándose desde hace aproximadamente una década.

MADRID. “Una app te ayudará a decidir con quién, pero no cómo” es uno de los mensajes de la campaña, que se ha difundido en la página web de la federación, con el lema “SafeChemsex”.

El técnico de Sanidad de la Felgtb, Alberto Martín, ha explicado a Efe que el “Chemsex”, acrónimo de los términos ingleses chemical y sex, es una moda que tiene su origen en el Reino Unido en fiestas sexuales organizadas por hombres homosexuales y bisexuales, que se prolongan varios días y en las que se utilizan drogas como metanfetamina, mefedrona y GHB, entre otras.

En ciudades como Londres, el consumo de drogas con fines sexuales viene registrándose desde hace aproximadamente una década, aunque hay elementos que han contribuido a la extensión de este fenómeno como la creación de aplicaciones de geolocalización y el turismo gay, según la Federación.

Además de utilizar las aplicaciones, los interesados en participar en estas fiestas acuden a los bares de sexo o emplean las redes de contactos que crean quienes las frecuentan.

La campaña advierte de los peligros que conlleva esta moda y hace un llamamiento a tomar precauciones para evitar los riesgos derivados del consumo de drogas y de las enfermedades de transmisión sexual.

En la web de la Felgtb se ha colgado un vídeo para su difusión a través de las redes sociales con el objetivo de sensibilizar al colectivo potencial consumidor de estas fiestas.

Entre otras recomendaciones, instan a los participantes a informarse sobre las sustancias que consumen y sus posibles efectos, fijarse una hora límite para dejar la sesión y espaciar la asistencia a estas fiestas.

‘Dogging’ o cómo practicar sexo en lugares públicos

Esta práctica, cada vez más extendida, consiste en practicar sexo al aire libre con la idea de que otros puedan mirar

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– ¡Hasta luego, voy a sacar al perro!

Esta podría ser una de las frases más utilizadas por los practicantes del dogging. Esta práctica, cada vez más extendida, consiste en realizar orgías o actividades sexuales, genitales y grupales, en espacios públicos, generalmente en lugares apartados y al aire libre, con la idea de que otros puedan mirar.

Parece que este movimiento comenzó en los parques de Reino Unido en los años setenta, donde sacar al perro era la excusa perfecta para contactar con personas, en este caso heterosexuales, que deseaban practicar sexo genital con desconocidos, siendo a su vez observados.

De ahí su nombre, dogging o cancaneo, haciendo referencia a este animal. Algunos también lo han denominado perreo, aunque no suele ser muy utilizado pues genera confusión con el baile sexual, el cual no tiene absolutamente nada que ver.

El boom cibernético del ‘cancaneo’

Internet ha sido sin duda la clave para la proliferación de esta práctica sexual cada vez más extendida. En menos de un segundo cualquier buscador de internet puede localizar unas 107.000 webs sobre dogging. En ellas se puede contactar tanto con otros doggers, como son denominados los practicantes exhibicionistas, como con los voyeurs, testigos o mirones. Tanto unos como otros, disfrutan y generan disfrute al otro bando.

Estas sirven también para facilitar fecha y hora del evento, así como para localizar los lugares apropiados para la práctica del cancaneo porque, aunque comenzasen en parques, actualmente podrían realizarse estasquedadas en baños públicos, jardines o aparcamientos, entre otros. Estos no son permanentes y las localizaciones van cambiando por temporadas, entre otras cuestiones para que no estén masificados los encuentros. Es bastante habitual también que se realice esta práctica dentro de los coches, de ahí que muchos atribuyan el origen de su nombre, no tanto al paseo canino, sino a la postura del perrito, que se suele considerar la más cómoda para practicar sexo dentro de un vehículo.

Igualmente, conocer los lugares facilita que no exista confusión y nos colemos en el evento que no nos corresponda. Un picadero sexual habitual, donde suelen reunirse los jóvenes, o no tan jóvenes, para realizar prácticas sexuales genitales generalmente en coches, con una persona conocida y sin desear mirones, en principio, no sería el lugar más adecuado para un dogger. Al igual que no lo sería tampoco una orgía de varones homosexuales, denominada como cruising, por ejemplo.

Pues el dooging, aunque pudiera parecer a simple vista que es un juego sin reglamento, no es así y estas webs te lo facilitan.

Otras reglas del juego que debería conocer

Comunicarse eficazmente es fundamental para que no existan confusiones y se pueda confiar y disfrutar sin altercados ni malas experiencias.

Por ejemplo, si el encuentro fuera en un aparcamiento al aire libre y se llevasen a cabo las prácticas sexuales dentro de coches, se podría ofrecer información a los voyeurs que deseen participar en la orgía, pues no todo tiene por qué estar permitido para ellos.

– Si los doggers dejasen las luces del coche encendidas informarían sobre su deseo de ser observados.

– Si quisieran que un tercero se uniera a ellos y participase del encuentro sexual, dejar la puerta del coche abierta sería lo idóneo para indicarlo de manera clara.

– Por el contrario, si no quisieran que nadie mirase ni se acercara o participase en el encuentro sexual, cerrar las puertas y ventanas del vehículo sería suficiente para enviar la información y ha de respetarse.

– Por supuesto, el uso del preservativo sería fundamental, si no obligatorio, para la seguridad de todos los participantes, ya que sería la única forma de prevenir la mayor parte de las enfermedades o infecciones de transmisión sexual.

– Otra cuestión de suma importancia, sería no ofrecer ningún tipo de dato personal por temas de seguridad, como el teléfono o la dirección, tanto en la web como en persona. Sí se podría facilitar un correo electrónico que no descubra su nombre y apellidos, pues suele ser la forma más utilizada para concretar nuevas quedadas.

– Y por supuesto, nunca acuda a estas citas con objetos de valor o vigílelos muy bien, en todo caso. Cuando se practica relaciones sexuales se convierte en presa fácil para los ladrones pues saben que está entregado al placer.

– Y por último, si piensa acudir a un evento de dogging, asegúrese de quenadie le sigue al finalizar el mismo.

¿Es el ‘dogging’ una parafilia?

Las parafilias se refieren a la excitación sexual como respuesta a objetos concretos o situaciones específicas. Suelen conllevar malestar y dificultad para excitarse si no se dan las condiciones adecuadas o existe daño a terceros. Si practicar el dooging, de voyeur o exhibicionista, no conllevase ninguno de estos aspectos, no tendría relevancia clínica y se consideraría únicamente una variante sexual.

Hay que matizar que, aunque hablemos de voyerismo, sería más acertado hablar de escopofilia, escoptofilia, escoptolagnia o mixoscopía en este caso, pues en estas se mira abiertamente y no de manera clandestina.

En cualquier caso, nos guste o no esta práctica, dicen que el saber no ocupa lugar y conocer todo lo relacionado sobre la sexualidad nos hace más libres para poder elegir. Por tanto, una vez realizada mi misión informativa…Hasta luego, que voy a sacar al perro ;)

Los riesgos de las ‘chemsex’

Médicos y activistas alertan de que la práctica puede generar nuevas infecciones por VIH y dependencia a sustancias tóxicas

En una aplicación para ligar, un chico invita a otro a una fiesta en su casa. Media decena de jóvenes y “una bandeja con speed y ketamina” le esperan en el salón. Por delante, una larga sesión de sexo grupal bajo los efectos de varias drogas. “Me di cuenta de que era una chemsex y me fui. Yo no tomo drogas”. Las chemsex —del inglés chemical sex, sexo químico— son un fenómeno, casi exclusivo del colectivo gay, que se caracteriza por tener sexo bajo el efecto de drogas durante un largo periodo de tiempo. No hay ni una sola cifra que dimensione la práctica, pero médicos y activistas alertan de que puede contribuir a la transmisión del VIH. Y, aunque sospechan que es una práctica residual, ya han detectado casos de jóvenes dependientes a ciertas sustancias para practicar sexo.

La combinación no es nueva, y mucho menos exclusiva de los gais. Lo que caracteriza a las chemsex son el auge de las aplicaciones móviles para ligar y el uso de mefedrona, metanfetamina y GHB para soportar largas sesiones de sexo, que pueden durar días. La mefedrona es un estimulante, la metanfetamina provoca euforia, desinhibición y quita el sueño y el GHB o éxtasis líquido es un depresor sedante. La mezcla de las tres permite aguantar en las fiestas sexuales pero también puede dejar a los participantes en un estado de semiinconsciencia que les haga bajar la percepción de riesgo. En un colectivo donde la prevalencia del VIH es del 14% ysoporta seis de cada 10 nuevas infecciones, las conductas sexuales de riesgo alertan a los epidemiólogos. “El chemsex está asociado a no usar preservativo, por lo que aumenta el riesgo de infecciones. Además, como son fiestas con policonsumo de drogas, se puede perder la percepción de riesgo”, dice Jordi Casabona, director del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre el VIH/SIDA de Cataluña.

Aunque el riesgo de transmisión se reduce si un infectado de VIH se medica, la pérdida de adherencia al tratamiento eleva las posibilidades de contagio. En unas jornadas de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida, su directora, María José Fuster, señaló que un 35% de los pacientes con VIH se salta el tratamiento si sabe que va a drogarse. Y además, un 25% de las personas infectadas por VIH lo desconocen. Josep Mallolas, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic, alerta de que en estaschemsex “puede haber, por probabilidad, algún VIH positivo que no lo sepa”. El VIH no es el único riesgo. Otras infecciones de transmisión sexual también pueden contraerse, como la sífilis y gonorrea, que se han cuadriplicado y triplicado en 10 años entre los gais. “Se ha perdido el miedo y, como a la gente le atrae el riesgo, surge elchemsex”, apunta Mallolas.

En Londres, el fenómeno ya es un problema de salud pública y hay clínicas donde reportan hasta 100 casos al mes de personas con un consumo problemático vinculado al chemsex. En España aún es anecdótico, pero las entidades ya han detectado casos. “No es un problema de salud pública pero existe una minoría con un consumo problemático”, certifica Fernando Caudevilla, médico de familia y experto en drogas de síntesis. “Es gente que necesita ayuda profesional porque pueden presentar trastornos de personalidad. Se da cuenta de que sus prácticas son incompatibles con ir a trabajar o son incapaces de relacionarse sobriamente”, ejemplifica Ferran Pujol, director de BCN Checkpoint. Desde Stop Sida aseguran que precisan una atención integral. “Pueden tener problemas de ansiedad, soledad, en su relación de pareja, incluso problemas con su sexualidad”, apunta el investigador Percy Fernández Davila.

Si en algo coinciden los expertos es en la falta de recursos. “No estamos financiados para estudiar el fenómeno a fondo. Y hasta que no tengamos datos, no podemos hacer nada”, apunta Caudevilla. El trabajo preventivo en zonas de ocio y medidas de reducción de riesgos son las líneas estratégicas que apuntan para atajar los problemas del chemsex. En palabras de Caudevilla: “Es el momento de investigar e intervenir en zonas de conductas de riesgo, pero para eso necesitamos que las Administraciones se muevan”.

Marlon Brando y James Dean: masoquismo y cigarrillos

Marlon Brando y James Dean en el rodaje de 'Desireé', el filme en el que el primero hacía de Napoleón

Marlon Brando y James Dean en el rodaje de ‘Desireé’, el filme en el que el primero hacía de Napoleón. CORDON

En el segundo tomo de Hollywood Babilonia, la Biblia del cotilleo de la Meca del cine clásico, Kenneth Anger dejó escrito lo siguiente sobre James Dean: “A Jimmy le gustaba el sexo con golpes, botas y cinturones. Y que lo quemaran con cigarrillos, por eso se ganó el apodo del Cenicero Humano”. Quizás fuera este adalid del cine ‘queer’ el primero en hablar con claridad de la homosexualidad del malogrado actor. Pero una vez abierto el grifo, nadie ha podido cerrar el caudal de leyendas y rumores (mayormente escabrosos) que persiguen al protagonista de Rebelde sin causa.

Los últimos en sumarse a retratar la torturada vida de Dean son los autores Darwin Porter y Danforth Prince, quienes acaban de lanzar la biografía James Dean: Tomorrow Never Comes. En ella, vuelven a los cigarrillos y dan el nombre de otro icono del cine al que le gustaba jugar con ellos: Marlon Brando. Según ambos, los actores manteníanuna relación sadomasoquista secreta en la que Brando encarnaba al amo y Dean, al esclavo.

Los escritores han recabado el testimonio de antiguos periodistas y amigos del astro, antes de que éste muriese a los 24 años en un accidente de tráfico. Y alegan que contrariamente a lo que Brando contó en sus memorias (decía que él y Dean nunca fueron amigos), ambos mantuvieron una relación de alto voltaje en la que se mezclaban los juegos sexuales y psicológicos. Lo que sigue es su relato…

Brando y Dean se conocieron en Nueva York en torno a 1949. Tras haber protagonizadoUn tranvía llamado deseo, el actor volvió al mítico Actor’s Studio de Lee Strasberg para dar una charla. Allí, estudiaba el joven James Dean, quien le miró fijamente desde la grada, esos ojos ligeramente estrábicos que incendiaban la pantalla. “Sentí como me quemaba la piel”, diría Brando a uno de los fundadores del Actor’s Studio. El joven alumno se presentó al ídolo y le confesó que no estaba seguro de muchas cosas, “excepto de mi admiración hacia a ti”. A Brando le conmovió su ingenuidad y su sinceridad infantil. Ambos aguantaron la mirada y en cuestión de segundos, se besaron.

A partir, de ahí empezó una relación en la que estaba claro que Dean se había enamorado de Brando, pero que éste sólo lo usaba para el sexo. El propio Truman Capote no tenía dudas de la atracción sexual entre ambos. Stanley Haggert, un amigo de Dean, cuenta que éste “seguía a Brando como un cachorrito que mengigara su amor. Pero él sólo lo usaba para el sexo”. El protagonista de Al este del Edén llegó a estar tan colgado de Brando que le seguía hasta su casa. A veces, éste le hacía entrar para que viese como tenía sexo con otra persona. En una ocasión, otro amigo de Dean se dio cuenta de que éste tenía el pecho lleno de pequeñas quemaduras. “Me dijo que se las había hecho Brando. Quise llamar la policía pero Jimmy me dijo que él había pedido que se las hiciera”.

Steve McQueen bebe Coca-Cola

Steve McQueen bebe Coca-Cola. CORDON

Steve McQueen, un imitador

Porter y Prince no sólo hablan de la relación de Dean con Brando. También apuntan a otro guapo de Hollywood: Steve McQueen. Según ellos, el macho alpha de los 60 estuvo obsesionado por Dean. “incluso bebía el café de la misma manera que él”. Amantes de la velocidad, salían juntos a montar en moto sin camiseta. En esta relación, era Dean quien tenía la sartén por el mango.

Aunque quizás el suceso más chocante de toda la biografía es aquel que narra el ménage à trois que se marcaron Walt Disney, Dean y el director George Cukor (My Fair Lady) en la mansión de éste último, una casa conocida en Hollywood por el buen gusto del anfitrión con los chicos que sacaba de la calle. Y es que la Meca del Cine es una fuente inagotable de leyendas… fuera de la pantalla y dentro de ella.

“Mi pequeño dedo ha roto las reglas”: Facebook expulsa a Luna Miguel

Luna Miguel

El dedo de Facebook señala hacia abajo; el de Luna Miguel es directo: masturbación femenina, autoplacer, onanismo… demasiado para la puritana red social que decidió expulsarla hace unos días. La razón está detrás de su último libro que se titula precisamente así, El dedo (Capitán Swing), y cuya portada puede interpretarse como una invitación a practicar el amor propio o como una persona que sostiene su barbilla, por ejemplo.

La imaginación es libre, pero la compañía de Mark Zuckerberg marca sus propios límites. Los hechos ocurrieron así.

Si eres mujer y te masturbas, Facebook no te quiere

Post publicado por la editorial Capitán Swing en Facebook anunciando el nuevo libro de Luna Miguel

Post publicado por la editorial Capitán Swing en Facebook anunciando el nuevo libro de Luna Miguel

La periodista y poeta Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) publicó una entrada el pasado miércoles en su cuenta de Facebook anunciando el lanzamiento de su última obra: ‘El dedo. Breves apuntes sobre la masturbación femenina’. El libro se basa en una recopilación de  artículos, ficciones, fragmentos de diario y entrevistas en relación al tema del autoplacer femenino.

En su texto, la periodista compartió la cubierta de la obra, junto a un poema de Anne Sexton, algo de información sobre la edición y algunas imágenes alegóricas. Con lo que no contaba Miguel es que instantes después, la red social eliminase su perfil. Un post que según afirma la autora era muy similar al que realizó Capitán Swing, editorial del libro, y que sí puede verse en Facebook.

Este sábado, Luna Miguel ha publicado un post afirmando que “de pronto, por hablar de masturbación, clítoris, autoplacer u onanismo, me había convertido en alguien ‘peligroso'”, afirma la poeta en su blog personal.

“La propuesta de Facebook podría no parecer tan sorprendente: es cierto que está en sus estrictas normas el favorecer una comunicación ‘limpia’ y ‘no obscena’. ¿Pero de verdad es obscena la divulgación cultural sobre un tema tan humano como el autoplacer? ¿Qué puede tener eso de dañino?”, concluye.

Decisión “inapelable”

Instantes después de bloquear su cuenta, Facebook confirmaba a Luna Miguel que habían inhabilitado su cuenta, tras la denuncia de un usuario, y que su decisión es “inapelable”.

Miguel ha lamentado que en el equipo de Facebook no hayan estudiado el contenido de la publicación para devolverle su usuario. “Mi ‘Dedo’ y la portada de Capitán Swing debieron molestar mucho a alguien, y los filtros de Facebook y sus alarmas saltaron. Sin embargo, yo tenía la esperanza de que en un tiempo determinado —que según tengo entendido podría ir de entre las 24 horas a las 2 semanas, o incluso más—, el filtro humano de Facebook al que yo ya había apelado y reclamado, me diera la razón, ignorara al denunciante y me devolviera la cuenta”.

“En Facebook hay mucho odio, muchísimo odio, y me parece injusto que yo, que solo he compartido arte y literatura, me vea privada de utilizar un servicio que además es mi herramienta de trabajo”, denuncia la autora.

“Cuando publiqué la portada de ‘El dedo’ y su sinopsis en este mismo blog, un anónimo se rió de mí y me dijo que ‘la masturbación femenina no era un tabú. Casualidades de la vida, lo que ‘no era un tabú’ acabó convirtiéndose en mi expulsión del ‘paraíso de Facebook”, ironiza Miguel.

Qué son los “poppers”, la droga recreativa popular entre los gays que se prohibirá en Reino Unido

No sucede todos los días que un parlamentario británico reconozca públicamente ser consumidor de una droga recreativa utilizada mayoritariamente por homosexuales para incrementar el placer sexual.

Los 'poppers' se encuentran en las estanterías de las tiendas de sexo, empacados en pequeñas y coloridas botellitas con nombres como Buzz (zumbido), Rush (euforia), Bullseye (blanco)

Los “poppers” se encuentran en las estanterías de las tiendas de sexo, empacados en pequeñas y coloridas botellitas con nombres como Buzz (zumbido), Rush (euforia), Bullseye (blanco).

Pero eso pasó cuando el conservador Crispin Blunt admitió, la semana pasada, ser consumidor de “poppers” –el nombre genérico de la droga– al oponerse a una nueva legislación que las acaba de prohibir en Reino Unido.

La medida ha causado polémica, particularmente dentro de la comunidad gay, la mayor –aunque no la única– consumidora del producto.

La sustancia, nitrito de alquilo o nitrito de amilo, será considerada ilegal a partir de abril de 2016 tras un voto en el Parlamento que aprobó la llamada Acta de Sustancias Psicoactivas.

Es parte de los esfuerzos del gobierno por prohibir los llamadoslegal highs,estupefacientes o estimulantes que pueden producir efectos similares a, por ejemplo, la cocaína o el éxtasis, pero que, por varias razones, no estaban clasificados como drogas ilícitas.

La inhalación de poppers relaja los músculos y causa euforia

La inhalación de “poppers” relaja los músculos y causa euforia.

El acta ha sido redactada en términos muy amplios, describiendo las sustancias psicoactivas como algo “capaz de producir un efecto psicoactivo en la persona que las consume”.

Unos señalan, entre varias críticas, que el gobierno no manifiesta una preocupación similar con otras sustancias legales que están vinculadas a muertes, como el alcohol, la cafeína y el tabaco.

Y hay indicaciones que la prohibición de los “poppers” pueda ser derogada. Pero, hasta que eso suceda, habrá redadas en los expendios y, sin duda, arrestos por posesión y distribución.

La policía ya ha realizado operativos de “recaudación de inteligencia” en los que incautaron las, por ahora, sustancias legales en varios locales del centro y occidente de Inglaterra.

“Aromatizadores de ambiente”

Los “legal highs“, euforizantes o estimulantes legales, habían logrado eludir el control de la ley porque tenían una composición química diferente de otras sustancias proscritas.

Por lo general se publicitan como “sales de baño” o “fertilizantes para plantas” o “aromatizadores de ambiente”.

Y también se ofrece información muy vaga sobre su contenido, aunque, para evitar problemas, los vendedores especifican que no son para el consumo humano.

En la época del disco, en los años 70, los poppers se volvieron de uso cotidiano.

En la época del disco, en los años 70, los “poppers” se volvieron de uso cotidiano.

Aunque el conocimiento de los efectos a largo plazo son muy imprecisos, los defensores de los productos afirman que su impacto en la salud es mínimo.

Eso es lo que se dice de los “poppers”, cuyo uso es 25 veces más común entre los hombres homosexuales que entre los heterosexuales, según una encuesta reciente.

Y es por eso que los críticos del acta sostienen que se trata de una ley discriminatoria, que criminaliza el estilo de vida electivo de la comunidad gay.

La razón de su atractivo para este grupo: contienen nitritos de alquilo en forma líquida que, al inhalarse, dilatan los vasos sanguíneos, relajan los músculos lisos (como el de los esfínteres) y producen una intensa sensación de alegría.

Lo que explica por qué en los principales almacenes de productos sexuales, los “poppers” se encuentran en las estanterías empacados en pequeñas y coloridas botellitas con nombres como Buzz (zumbido), Rush (euforia), Deep (profundo) yHard On (erección).

Nitrito de amilo

El nitrito de amilo venía en ampolletas que se rompían para inhalar el contenido.

El nitrito de amilo venía en ampolletas que se rompían para inhalar el contenido.

La primera encarnación de la droga, el nitrito de amilo, fue sintetizada por el químico francés Antoine Jerome Balard para tratar la angina.

El producto era envasado en ampolletas que se rompían, produciendo un chasquido o “pop”, para ser inhalado. De ahí el sobrenombre “poppers”.

El auge del nitrito de amilo ocurrió en la era del disco, en los años 70 y, luego, en la escena de las fiestas “rave” de los 80 y 90 muy influenciadas por la comunidad gay.

Pronto se convirtió en la manera tanto para desinhibirse socialmente como para facilitar el sexo.

Se dice que en las discotecas de Nueva York, frecuentemente se rociaba el ambiente para crear una euforia colectiva.

Las fiestas rave fueron muy influenciadas por la cultura gay.

Las fiestas “rave” fueron muy influenciadas por la cultura gay.

Una serie de prohibiciones motivó varios cambios en la composición química de los “aromatizadores” que están actualmente a la venta.

Y es bajo la categoría de “atomizadores de ambiente” que se permite su venta, hasta la entrada en vigencia del Acta de Sustancias Psicoactivas el próximo 1ro de abril.

Oposición

Por eso, las tiendas de artículos sexuales están tratando de salir de su inventario lo más pronto posible para evitar problemas con la ley.

Un empleado de una de esas tiendas en la zona de Soho, en Londres, dijo a BBC Mundo que estarían vendiendo el producto hasta el plazo de abril.

“Ojalá deroguen esa ley”, suspiró. “Será lo mejor para todos”.

Pero el acta también tiene implicaciones para aquellos consumidores que tiene su reserva en casa.

Las tiendas de artículos sexuales podrían estar en la mira de las autoridades.

Las tiendas de artículos sexuales podrían estar en la mira de las autoridades.

Tener el producto en casa no es punible, pero si a alguien se le ocurre pasar un “popper” de cortesía a alguna amistad, podría ser procesado por distribución ilegal de drogas.

Igualmente, alguien que vaya de vacaciones y tenga en su neceser una de las botellitas podría ser interceptado y acusado de tráfico de estupefacientes.

Algunos indican que la prohibición tiene más que ver con su asociación con el sexo y la cultura gay que con cualquier riesgo que pueda representar la sustancia.

Y los mismos asesores científicos del gobierno británico han criticado la prohibición.

Un grupo defensor de los derechos de los homosexuales, Stonewall, advirtió que podría poner en riesgo la salud de hombres gay y bisexuales.

El parlamentario conservador Crispin Blunt reveló su uso de poppers

El parlamentario conservador Crispin Blunt reveló su uso de “poppers”.

Y el parlamentario conservador Crispin Blunt, quien hizo pública su homosexualidad en 2010, volvió a salir del closet para revelar su uso de “poppers” y criticar a la medida, a la que describió como “manifiestamente estúpida”.

Según Blunt la legislación llevará el comercio a la clandestinidad y expondrá a los consumidores a los narcotraficantes.

Es posible que el gobierno revise el acta una vez entre en vigencia, no obstante, habrá un período de prohibición de una substancia que básicamente le aumenta el placer a un grupo de personas