Paco León reconoce su bisexualidad: “Cuando conocí a mi mujer, yo tenía novio”

TELEVISIÓN  En el programa de Bertín Osborne

Paco León, paseando por las calles de Madrid con su pareja, Anna Rodríguez Costa

Paco León, paseando por las calles de Madrid con su pareja, Anna Rodríguez Costa. Gtres

Después de ser el protagonista de dimes y diretes, ha decidido hablar claro sobre su orientación sexual. Lo ha hecho en el programa de Bertín Osborne, En la tuya o en la mía, donde Paco León (41) revela su bisexualidad: “Cuando yo conocí a Anna, tenía novio. Tenía novio yo, no ella”, confiesa el actor en una entrevista que emite TVE en el prime time de este miércoles 20.

El sevillano se refiere a Anna Rodríguez Costa, la guionista catalana con la que Paco tuvo a la pequeña Manuela en marzo de 2010. Pero esta unión trajo más niños a casa, puesto que la novia del artista aportaba otro hijo. Por ello, León ya ha asegurado que no piensa en aumentar la familia: “Yo me planto, que ya tengo dos. Una mía y otro postizo”.

Un momento de la entrevista con Bertín Osborne

Un momento de la entrevista con Bertín Osborne | TVE

No piensa en pasar por el altar

Por otro lado, el actor tampoco piensa en formalizar su relación con Anna, ya que siente que los papeles son innecesarios a la hora de vivir su amor. Quizá influya que Paco no pare de trabajar en el cine: el próximo 29 estrena la películaEmbarazados y, en abril, su primer proyecto como director, Kiki.

Aun así, ya ha confesado a LOC que sus compromisos no le quitan tiempo para estar con su hija, Manuela, quien no quiere ver a su padre en el mundo de la interpretación: “Cuando aparezco en la televisión, me dice que lo quite y que le ponga dibujitos”. Viniendo de un clan de actores y rodeada de otros tantos amigos de la familia, a la niña de casi seis años tampoco le sorprende este mundo: “Es un poco normal para ella. Porque ve también a amigos: a Eduardo [Casanova], a Pepa, a mi hermana, la tita María [León]… Todo el mundo sale en la tele. Para ella es una cosa normal”.

De todas formas, Paco León prefiere que a la pequeña no siga sus pasos. “Yo espero que no, aunque a mí me hace gracia porque es muy cómica”, declara a este medio. ¿El motivo por el que espera que su hija se dedique a otra cosa? “No se lo recomiendo”, contesta el sevillano.

Torturas, destierro y examen anal

TÚNEZ En el quinto aniversario de la revolución

Un grupo de homosexuales se manifiesta en Túnez

Un grupo de homosexuales se manifiesta en Túnez. CHEDLY BREN IBRAHIMCORBIS

A M. lo encerraron en prisión como a sus otros cinco compañeros. Allí vivieron un auténtico calvario. Los golpearon, les cortaron el pelo a cero. Los metieron en una celda con otros 190 presos, que les pegaron, les insultaron, les obligaron a bailar desnudos y les violaron con palos. Fueron suspendidos por los brazos y golpeados con un cable. Así 20 días, cotidianamente. Su delito: ser homosexuales.

M. no quiere dar su nombre. Está traumatizado. Su rostro ensombrecido todavía es la expresión del sufrimiento. Se cubre su cabeza con la capucha de su sudadera negra. “Sólo quiero volver a sonreír. Mi vida ya no tiene futuro. He perdido a mi familia, mis estudios. Ya no tengo nada”, dice a EL MUNDO, sentado en un café a las puertas de la kasbah. Tiene 21 años y era estudiante de Filología inglesa. “Quiero irme del país. ¿Adónde iré? No lo sé”, concluye.

Una mueca en sus labios anuncia las lágrimas. M. intentó quitarse la vida en prisión, robando los medicamentos de un preso diabético. Seca sus ojos y le abraza con delicaceza B. Él ha vivido lo mismo. Está muy delgado y pálido, pero fuma compulsivamente. Un gorro de lana color canela oculta su cabeza rapada. Estudiaba segundo curso de Filología árabe. Ya no podrá acabar su carrera, al menos no por ahora.

“Fui a la facultad a hacer un examen y sólo pude quedarme apenas una hora. Todos los compañeros me acosaron y me amenazaron, incluso los que eran mis amigos. Tuve que irme para salvar la vida. Si me hubiera quedado allí un minuto, me hubieran linchado”, relata. B. cuenta que ya no es sociable, que tiene miedo. “No puedo quedarme en Túnez. Todo el mundo ha participado en esta tortura. Tengo que salir del país”, afirma.

M. y B. son parte de un grupo de seis estudiantes de Kairuan (en el interior de Túnez) que fueron detenidos en diciembre, juzgados y condenados a tres años de prisión y cinco de destierro por “prácticas homosexuales”. Uno de los acusados fue condenado a otros seis meses de cárcel más por “atentado contra el pudor”, al encontrar un vídeo pornográfico en su ordenador.

Vidas truncadas

Los chicos fueron forzados a someterse a un examen anal para ‘probar’ su culpabilidad. “El test anal es un ataque contra los derechos humanos y está considerado por la ONU como una forma de tortura”, denuncia Ahmed Ben Amor, vicepresidente de Shams, una asociación que defiende los derechos de los homosexuales en Túnez.

“Hemos visto cómo la vida de estos jóvenes ha sido destruida. Sufren un gran trauma psicológico. No pueden dormir, tienen miedo de salir a la calle. Han sido rechazados por sus familias. Han perdido sus estudios”, remarca Ben Amor, que a sus 19 años es la cara visible de la asociación Shams.

Los jóvenes -cuatro tienen 18 años y dos de ellos, 21- fueron puestos en libertad provisional el 7 de enero, a la espera del juicio de apelación, el 25 de febrero. Mientras, están escondidos. Su caso ha levantado una fuerte indignación en la sociedad tunecina. Numerosas personalidades progresistas y asociaciones defensoras de las libertades civiles dentro y fuera de Túnez han llamado a la necesidad de abolir el artículo 230 del Código Penal, que criminaliza la homosexualidad.

“Tenemos una nueva Constitución, pero un Código Penal que data de la época de la colonización francesa y que falla en la aplicación de la ley. La represión contra los gays es contraria a la imagen idílica que Túnez comercializa“, afirma el joven activista.

Prácticas ‘inhumanas’ y ‘degradantes’

En los últimos meses, los colectivos homosexuales han visto incrementada la presión social y de las autoridades. La propia Shams, después de que en mayo de 2015 se convirtiera en la primera asociación que milita por los derechos LGBT que era legalizada en Túnez, sufre ahora el acoso del Gobierno. En noviembre, el ex ministro de Sanidad y diputado del partido islamista En Nahda Abdellatif Mekki lanzó una diatriba en el Parlamento que sostenía que Shams era un peligro para la sociedad. Poco después, un tribunal suspendió sus actividades por 30 días, acusándola de violar la ley de ONG. La vista en la que se juegan su legalidad se celebra este martes 19 de enero.

Han quemado nuestra sede tres veces. Hay una estigmatización en la que han participado medios de comunicación como la televisión Zeituna [próxima a los islamistas de En Nahda], que apeló a la lapidación de los homosexuales, lo que ha devenido en un estado de violencia contra nuestro colectivo”, cuenta Ben Amor.

El caso de M., B. y sus otros cuatro compañeros no es el único. En septiembre, otro joven fue condenado a un año de prisión por “prácticas homosexuales” y sometido a un examen anal. Esta práctica ya fue denunciada entonces por las asociaciones civiles por “cruel”, “inhumana”, “degradante”, contraria a las leyes internacionales y asimilada a un acto de “tortura”. Pero la historia volvió a repetirse con los ‘seis de Kairuan’.

“La situación va de peor en peor en Túnez. Los gays recibimos amenazas de muerte, insultos y agresiones en la calle. La ausencia del Estado permite que esta gente ejerza su odio y su complejo de masculinidad contra nosotros”, denuncia Ben Amor.

“No escojo mi orientación sexual a cada momento. Soy bisexual”

Arcópoli solicitará a la RAE que cambie la definición de “bisexual” al considerar que es errónea y nada tiene que ver con los hermafroditas

izpia baltres, secretaria general de Arcopolis

El 2016 pretendía ser el año de la Bisexualidad, un año para celebrar y reivindicar pero, de momento, está teniendo el dudoso honor de empezar con un nuevo récord de agresiones homófobas. En solo 18 días, al menos 3 personas han sido atacadas por su condición sexual y decimos al menos porque son las que se han atrevido a denunciar.

En este contexto, la asociación LGTB+H de la Comunidad de Madrid y las Universidades Complutense y Politécnica Arcópoli quiere recordar que es el año para luchar por los derechos y reconocimiento de las personas bisexuales y, por ello, ha pedido a la Real Academia Española (RAE) que cambie la definición del término “bisexual” para que “se amolde a la realidad social” porque “la lengua es un reflejo de la sociedad.

Arcópolis ha recordado a la RAE que “la realidad bisexual es diferente al hermafroditismo, así como que ser bisexual no implica ‘alternar’ prácticas ni orientaciones sexuales”.

En palabras de Izpia Batres, Secretaria General de Arcópoli y activista bisexual: “dado que las definiciones que ofrece la RAE se emplean como referencia en multitud de cuestiones, su incorrección influye para mal en muchos aspectos”. Consideran que “es denigrante que la Academia no recoja debidamente nuestra realidad” porque “siendo nuestra orientación sexual un aspecto básico de nuestra identidad personal, la falta de visibilidad de nuestra realidad vital o las visibilizaciones indebidas tienen parte de su explicación en concepciones incorrectas como la que ofrece la RAE”.

Batres recuerda: “Yo no escojo una orientación sexual a cada momento: tengo mi propia orientación. Yo no alterno, yo soy bisexual”.

Una realidad aún desconocida
Para la asociación, la realidad bisexual es todavía la gran desconocida y no solo entre los heterosexuales. Según han explicado, hasta en el ámbito homosexual, “la bisexualidad está rodeada de mitos y clichés que deben ser erradicados”.

La bisexualidad es una realidad que sufre discriminación tanto fuera como dentro del colectivo. Las personas bisexuales no sólo esconden a menudo su orientación entre personas heterosexuales, sino que dentro del colectivo LGTB tampoco se sienten cómodas, y son menos propensas a salir del armario”. Y es precisamente por esto por lo que piden que se trabaje en medidas de visibilidad. Entre ellas, la necesaria nueva definición.

Berlín abrirá un centro para refugiados homosexuales y transexuales

El proyecto tendrá una capacidad para entre 100 y 120 residentes y  previsiblemente entrará en funcionamiento el próximo marzo con objetivo de protegerlos de los frecuentes casos de abusos y agresiones sexuales de los que son víctimas.

Un refugiado se sienta dentro de un autobús que llega desde la ciudad bávara de Landshut al edificio Cancillería en Berlín

Un refugiado se sienta dentro de un autobús que llega desde la ciudad bávara de Landshut al edificio Cancillería en Berlín. REUTERS

BERLÍN.- La ciudad-estado de Berlín se propone abrir un albergue de refugiados específico para homosexuales y transexuales con el objetivo de protegerlos de los frecuentes casos de abusos y agresiones sexuales de los que son víctimas.

Fuentes del departamento de Migración e Integración de la capital alemana informaron hoy del proyecto, que tendrá una capacidad para entre 100 y 120 residentes y que previsiblemente entrará en funcionamiento el próximo marzo.

Se tratará del primer albergue de estas características en Alemania, país que el año pasado recibió a 1,1 millones de peticionarios de asilo y al que se espera llegue a lo largo de este 2016 una cifra similar.

La gestión correrá a cargo a la Asesoría para los Homosexuales de Berlín, organización de apoyo al colectivo gay en la ciudad.

Ese organismo estima que el cómputo total de homosexuales y transexuales entre los refugiados residentes en la capital alemana se sitúa entre las 3.500 y las 5.000 personas.

En declaraciones al diario berlinés Der Tagesspiegel, fuentes de esa oficina alertaron de la situación que sufre el colectivo en los centros de acogida y alojamientos para refugiados, así como en las dependencias de la Oficina de Sanidad y Asuntos Sociales (LaGeSo) donde se centraliza su registro como solicitantes de asilo.

Los miembros del colectivo son frecuentemente víctimas de palizas y agresiones sexuales y sufren ataques verbales y marginalidad generalizada por parte de los restantes residentes, además de un trato discriminatorio del personal de vigilancia.

En las dependencias de LaGeSo, de por sí desbordadas en su capacidad de gestión por la llegada incesante de refugiados, hay apenas cinco voluntarios que se encargan específicamente de estos colectivos, según el rotativo.

La situación de discriminación o agresiones afecta tanto a los homosexuales y transexuales llegados con la gran oleada migratoria del año pasado como a aquellos a los que en su día se concedió asilo en Alemania por sufrir persecución en sus países de origen a causa de su inclinación sexual.

Cárcel a los gays que ‘salgan del armario’ en Rusia

Una pareja gay se abraza en su casa de San Petersburgo

Una pareja gay se abraza en su casa de San Petersburgo. MADS NISSEN | Contacto

Si un ruso duerme con una persona del mismo sexo, es mejor que mantenga la boca cerrada en el trabajo. Y si intenta hacer bandera política de lo que en realidad es un ‘defecto’, saliendo a la calle a manifestarse, la multa está casi asegurada. Se puede ser gay o lesbiana, pero no reivindicarlo en el espacio público. En Rusia, la homosexualidad está condenada, sobre todo como movimiento social. Ni la literatura, ni la prensa ni la política pueden enarbolar la bandera gay. Pero ahora, la ‘cacería’ puede pasar al nivel individual.

La oposición parlamentaria no es precisamente una ayuda. El Partido Comunista Ruso ha propuesto que ‘salir del armario’ sea castigado por la ley. Dos diputados del partido rojo, Ivan Nikitchuk y Nikolai Arefeyev, quieren multar con 58 euros a quien exprese comportamientos ajenos “a las relaciones sexuales tradicionales”. El arresto para quien se declare gay estando cerca de centros educativos o culturales sería de hasta 15 días de duración. La propuesta se debatirá la semana que viene en la Duma [cámara baja del Parlamento ruso], y pretende prohibir los besos entre parejas gays y hasta confesar públicamente la homosexualidad. El comunista Nikitchuk ve a los gays como gente “enferma y loca” y espera que su ley pare lo que considera “una estrategia de Occidente para invadir las mentes rusas, corromper a la juventud y debilitar nuestra tasa de fertilidad”, según ha dicho al portal de noticias Meduza.

Desde el Kremlin, preguntados por el asunto, ha evitado pronunciarse aduciendo que no conocían la propuesta. Rusia Unida, el partido que respalda al presidente Vladimir Putin, sí apoyó la actual legislación. Sobre la vuelta de tuerca que proponen los comunistas ha hablado un líder del partido gubernamental, Dimitri Vyatkin, para calificarla como “superflua”.

Una encuesta del Centro Levada revela que el 37% de los rusos ven la homosexualidad como una desviación. Un 18% cree que deberían ser procesados.Irina Fedotova, una conocida activista gay rusa, se marchó a Luxemburgo este verano después de haber recibido una paliza: “He luchado lo que he podido. Y cuando no he podido más, me he ido”.

Según denuncia un informe de Human Rights Watch (HRW), la ley contra la propaganda gay instaurada en Rusia en 2013 ha disparado los episodios deviolencia contra los homosexuales. No hay una contabilidad general de agresiones, puesto que sólo existen asociaciones en unas pocas ciudades grandes. Pero el centenar de entrevistas en 16 municipios que llevó a cabo HRW apunta a un deterioro de la situación. Lo mismo han contado todos los gays y lesbianas contactados por EL MUNDO para este reportaje: “Vamos a peor, porque la ley ha dado luz verde a los ataques a los gays”, se queja Ilya, un homosexual de 26 años que vive en San Petersburgo. “Antes esta ciudad era la más tolerante, ahora no se puede caminar de la mano por la calle”, añade.

Acoso y derribo a profesores

La ‘postura oficial’ está clara: ser gay o lesbiana no es estar sano, y su modo de vida -e incluso ellos mismos- pueden ser un problema para los niños, por eso no pueden reivindicarse en público en virtud de una ley que imposibilita el activismo gay. En la calle y en los despachos la gente mete a gays y pedófilos en el mismo saco con mucha frecuencia: como si fuesen bombas de relojería que nadie quiere tener circulando por ahí. Hay temor al castigo estatal y todavía más al odio ciudadano. “Lo que más me asusta es que la mayoría de la gente no conoce a un solo gay o lesbiana pero repiten lo que dice la Iglesia y el Gobierno”, se ha quejado María Morozova, una joven profesora rusa. Su gremio está especialmente amenazado por una legión de activistas que se dedican a cazarlos y destrozarles la vida.

Pocas historias definen mejor el hostigamiento que sufren los gays como la de Olga Bajaeva. Tiene 24 años y vive en Magnitogorsk, una ciudad industrial de los Urales. Logró un trabajo dando clase en una escuela emparedada entre industrias metalúrgicas, esas catedrales de hierro que fueron la punta de lanza de los planes quinquenales de Stalin. Allí queda muy lejos el debate y la agitación de la nueva clase media urbana que despierta en Moscú, pero las redes sociales le pusieron delante de sus narices una historia que la hizo dar un salto de indignación. EnvKontakte (una red social tan importante en el país como Facebook) leyó la noticia de un profesor perseguido por ser gay. “Dejé un comentario diciendo queyo soy lesbiana y también trabajo en un centro educativo“. En mal momento se le ocurrió hacer tal cosa: “En un par de horas me llegó un mensaje de un tal Valkiria Repina que me conminaba a dimitir“.

Valkiria Repina gestiona, bajo seudónimo, un grupo llamado Padres de Rusia, a través del cual distribuyó la identidad de Olga, fotos suyas y algunos detalles‘desagradables’ sobre su vida. Olga, consciente de lo que se estaba desatando contra ella, decidió guardar silencio. Pero pronto a su bandeja de entrada llegó otro mensaje: “¿Por qué no contestas? Dinos qué has decidido. Si dejas el trabajo no distribuiremos esta información“. No contestó. Y la historia pasó a los medios de comunicación, recibió la llamada de un reportero, la prensa local relanzó la historia, y también el canal de televisión de la ciudad.

“Desde San Petersburgo alguien llamó al Departamento de Educación para informar de que había una lesbiana trabajando entre ellos, preguntando por qué no me habían despedido”, recuerda Olga. La directora del centro al principio la apoyó, y finalmente le dijo que si quería seguir trabajando ahí bastaba con no colgar contenido LGBT en su muro, cosa que ella jamás había hecho: “Me dijo que si seguía colgando cosas sobre política y criticando al Kremlin tendría que cambiar de profesión”. Se negó a irse. La pusieron a limpiar la escuela, pero la humillación no acabó ahí. Un padre, cuyo hijo en realidad estudiaba en otro colegio de la ciudad, la denunció porque el niño había visitado su página y había empezado a hacer preguntas sobre el matrimonio gay. La citaron delante de todos los profesores: “Olga Bajaeva actuó de manera imprudente”, clamó la directora dando comienzo a una especie de auto de fe al mas puro estilo soviético. Todos los profesores callaron. Olga dimitió aquel día.

El caso de Olga se repitió en San Petersburgo: otra profesora, Anastasia, recibió los mismos mensajes extorsionadores (con fotos sacadas de su Facebook en las que sale abrazando a su novia) por otro grupo de activistas anti-gay, que se jactan de haber desenmascarado a 30 profesores por todo el país. Hoy es una activista gay con ganas de “zarandear el sistema y dar esperanza”. Cada día, dice Anastasia, recibe mensajes de gays que han perdido su trabajo por culpa de su condición sexual.

‘Cacerías’ de gays

Nikita prefiere no dar su nombre real: “En cuanto a los temores cotidianos lo que me aterra es conocer a alguien por internet y que cuando llegue haya una banda preparada para lincharme“, concluye. Su temor está bien fundamentado porque existe un grupo llamado Occupy Pedophilia que se dedica a cazar y pegar a homosexuales. Son safaris a la caza del “maricón”, que quedan documentados en vídeo para escarnio público en las redes sociales.

La moda de cazar gays y sacarlos en la web ha sido imitada en algunas ciudades rusas. HRW analizó en 2014 hasta 78 ataques a gays, y ha notado que ha cambiado la dinámica: ya no se ataca tanto a homosexuales que se significan. Ahora el objetivo son los que intentan pasar inadvertidos.

Algunos políticos de Rusia retratan a los gays como personas “peligrosas” y para muchos rusos se trata de “enfermos” nocivos para los niños. Así lo ve Vitaly Milonov, un conocido político ultraconservador de San Petersburgo convertido enlátigo de los gays, las lesbianas, los transexuales y otro tipo de “desviados” que, según ha sugerido, “violan a niños”. Es famoso por organizar redadas en locales de alterne, pero niega que haya opresión alguna: “Por amor de Dios, no consigo cerrar ni un solo club de maricones, y están por todas partes”.

Agreden a una transexual en Madrid al grito de “tú eres un maricón”

Una mujer transexual fue insultada y agredida el domingo con gran violencia y pérdida de consciencia en la plaza de Lavapiés de Madrid, según ha denunciado este martes la asociación de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y heterosexuales de las Universidades Politécnica y Complutense de Madrid (Arcópoli).

Se trata del tercer delito de odio de este tipo del que tienen conocimiento en los primeros días de 2016. El 1 de enero un joven fue agredido a la salida del Metro, en el madrileño barrio de Salamanca, por su condición homosexual.
En este caso, la víctima, una mujer transexual de más de 50 años, atendió a unos chicos que le pidieron tabaco. Al abrir el bolso los varones empezaron a agredirla brutalmente al grito de “tú eres un maricón”.

A continuación, recibió un fuerte golpe en la cara que le ha provocado varios hematomas, y como consecuencia perdió brevemente la consciencia, recuperándola tras haber recibido golpes por todo el cuerpo y encontrarse caída en el suelo.
Tras la huída de los agresores, la mujer fue atendida allí mismo por el Samur-Protección Civil, que la llevó a un hospital para ser examinada. Se le encontraron varios hematomas y contusiones por todo el cuerpo con pronóstico leve.

“Éste es uno de los más brutales ataques por LGTBfobia de los que hemos tenido noticia en los últimos meses e indica que queda muchísimo trabajo que realizar con las instituciones para erradicar esta lacra. Hay que dar una respuesta urgente a la ola de agresiones contra personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. Demandamos la colaboración absoluta de los diferentes gobiernos para garantizar la seguridad de las personas LGTB en la vía pública”, ha declarado el coordinador de de Arcópoli, Yago Blando.

Arcópoli ha recordado que llevan dos años trabajando duramente en la denuncia de agresiones por delitos de odio, y que se reunirán en breve con el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, que les ha brindado todo el apoyo municipal contra la LGTBfobia. “Reclamaremos mayores herramientas para poder trabajar por la erradicación de los delitos de odio”, han señalado.

Asimismo, la asociación ha pedido “mayor implicación autonómica” y la aceptación de un plan de impacto contra agresiones que reclaman a las instituciones desde hace más de un año.
Con respecto a la Policía, Arcópoli solicitará hoy mismo una reunión con Delegación de Gobierno y el comisario especializado en delitos de odio para seguir mejorando los protocolos. Además, está trabajando de forma muy estrecha con la Policía Local de Fuenlabrada para el desarrollo de una campaña de concienciación de la importancia de la denuncia que publicarán en las próximas semanas.

El Papa: “Yo prefiero que las personas homosexuales vengan a confesarse”

El Papa Francisco publica un libro en que defiende a gays y divorciados

El Papa Francisco publica un libro en que defiende a gays y divorciados CRISTINA DE ROJAS

No hay nada nuevo, el Papa Francisco ya lo ha dicho en infinidad de ocasiones, pero esta vez lo ha puesto negro sobre blanco. Este martes se presentó en Roma un libro, El nombre de Dios es Misericordia, en que el Papa defiende sin rodeos una Iglesia cercana a homosexuales y divorciados. La obra es el primer libro-entrevista con el Pontífice, realizado por el periodista italiano Andrea Tornielli, en el que Francisco se explaya largamente, explicando numerosas anécdotas y episodios de su vida, pero en el que también expone las claves de su pontificado.

De hecho, algunos consideran el libro como la encíclica sobre la misericordia que el Papa siempre quiso escribir y nunca hizo. La obra sale este martes a la venta en86 países y ha sido traducida a 16 idiomas. En España la publica la editorial Planeta.

La presentación del libro ya fue, de entrada, todo un éxito. Se convirtió en un espectáculo mediático, con periodistas de todas partes del mundo y más de medio millar de personas acreditadas. No porque el libro diga nada nuevo, sino porque en la presentación participaba el cómico actor italiano Roberto Benignique, sin duda, fue una gran jugada mediática. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, justificó su presencia por la “gran humanidad y espiritualidad de su monólogo Los Diez Mandamientos” que, según parece, había gustado mucho al Papa.

Y Benigni no defraudó. Con el tono nervioso que lo caracteriza, empezó diciendo que sólo a un Papa como Francisco se le hubiera ocurrido invitar a una persona como él a la presentación de su libro, que él de pequeño quería ser Papa, y que leer El nombre de Dios es Misericordia es “como tener al Papa en casa”. También añadió que la obra “se lee en 15 minutos”, algo que no es cierto, pero, sin duda, el libro es de lectura fácil. Tiene poco más de 100 páginas, letra agarbanzada, y el Pontífice usa palabras simples y directas. Además, abundan los ejemplos cotidianos y experiencias del propio Francisco.

Por ejemplo, sobre las personas homosexuales, el Papa dice: “La persona no se define tan sólo por su tendencia sexual: no olvidemos que somos todos criaturas amadas por Dios, destinatarias de su infinito amor. Yo prefiero que las personas homosexuales vengan a confesarse, que permanezcan cerca del Señor, que podamos rezar juntos. Puedes aconsejarles la oración, la buena voluntad, señalarles el camino, acompañarlos”.

La sobrina

Sobre las personas divorciadas, el Pontífice afirma en el libro: “Abrazadlas y sed misericordiosas, aunque no podáis absolverles. Dadles de todos modos una bendición”. Asimismo, explica que una sobrina suya se casó por lo civil con un hombre que no había obtenido la nulidad matrimonial. “Querían casarse, se amaban, querían hijos y han tenido tres“, justifica Francisco en la obra.

Otra anécdota curiosa que el Papa explica en el libro es la siguiente sobre una prostituta a quien ayudaba dándole comida para ella y sus hijos, cuando él era cura en Buenos Aires. Un día la mujer fue a la parroquia para darle las gracias. Francisco explica que él pensaba que la mujer iba a darle las gracias por la comida, pero ella le contestó: “Sí, sí, también le agradezco eso. Pero he venido aquí para darle las gracias sobre todo porque usted no ha dejado de llamarme señora“, detalla.

“Le envié unas 30 preguntas al Papa, pero la conversación con él ha sido completamente libre”, explicó Andrea Tornielli, coautor del libro, tras la presentación de la obra, ya que durante ésta no tuvo ningún protagonismo. Todo se lo llevó Benigni, y el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, que también participó en el acto. El libro se estructura en nueve capítulos, que a su vez están subdivididos en diversas preguntas. Según declaró Tornielli, tener esa larga conversación con el Pontífice fue para él “un regalo”.

Cuatro detenidos por mutilar y quemar a una lesbiana en Sudáfrica

Pese a que es el único país africano que reconoce el matrimonio entre homosexuales, éstos son condenados por buena parte de la población

La Policía sudafricana ha detenido a cuatro personas por el asesinato de una joven lesbiana cuyo cuerpo fue mutilado y quemado en una localidad al sur de Johannesburgo. El cadáver de la víctima, que tenía entre 18 y 20 años, fue encontrado en un descampado del municipio de Sebokeng atado, calcinado y con los órganos genitales mutilados.

Los ataques homófobos y las llamadas violaciones correctivas (perpetradas contra lesbianas para curar su homosexualidad) son un fenómeno habitual en las zonas deprimidas habitadas por personas de raza negra de Sudáfrica, que tiene una de las constituciones más progresistas del mundo en materia de derechos sexuales.

“Los sospechosos han sido detenidos”, dijo al diario The Citizen un activista político local, que se manifestó junto a miembros de la comunidad gay ante la comisaría de Policía para pedir justicia. “Por el momento, no sabemos si la policía lo clasificará como un crimen de odio”, agregó el activista, quien recordó que en los últimos meses dos lesbianas de la zona han sido violadas.

Colectivos gays sudafricanos han pedido en numerosas ocasiones la aprobación de leyes especiales para los delitos contra las minorías sexuales, que actualmente son tratados como delitos comunes por la ley y las estadísticas en el país austral.

Sudáfrica es el único país africano que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo y el derecho a la adopción de las parejas del mismo sexo. Sin embargo, las relaciones homosexuales son condenadas por buena parte de una población mayoritariamente pobre y poco educada, entre la que predominan las actitudes machistas.

Lucas Platero: “Antes los niños y niñas que rompían las normas eran mariquitas o marimachos”

Lucas Platero

Lucas Platero / EVA FLÓREZ

Lucas Platero, de nacimiento Raquel, es sociólogo, especialista en cuestiones de género. Da clases en diversos programas universitarios de su área así como en ciclos formativos de intervención sociocomunitaria. Recientemente ha publicadoTrans*exualidades (ed. Bellaterra), un libro que, afirman, “se propone como un instrumento para el cambio social”. Precisamente por esto, pone el énfasis en la educación, ofreciendo una serie de herramientas para el trabajo de profesionales educativos y de intervención sociocomunitaria. Usa el término “trans*” para enfatizar la diversidad de realidades. Tal es esa diversidad, que las herramientas que ofrece sirven para romper estereotipos que afectan a todas las personas, en especial niños y jóvenes, más allá de su identidad sexual o de género.

Mucha gente se sorprende al oír hablar de menores trans, seguramente por los estereotipos existentes. ¿Cómo les explicarías qué es la transexualidad?

Siempre ha habido niños y niñas que se salen de las expectativas que tienen sus familias o escuelas. A veces tiene que ver con la capacidad corporal, con las habilidades o la sexualidad, y en este caso, hablamos de la identidad de género. En las escuelas o ludotecas siempre hay niños más femeninos o niñas más masculinas, esta expresión puede que sea de algo temporal o que no es especialmente intenso, pero para otros, será una actitud que por su persistencia, duración e intensidad tiene una cualidad distinta, por lo que van a necesitar más apoyos, al ser vulnerables a la discriminación.

Si pensamos en la realidad de los menores, los espacios donde socializan están segregados por género, son los lavabos, los uniformes, las actividades… Si quieres adscribirte a otro género distinto al asignado en el nacimiento, las normas sociales e institucionales te lo impiden y te castigan si las trasgrides. Incluso algunos profesores llegan a percibir a las personas trans* como personas conflictivas, precisamente porque rompen con esas normas, en lugar de plantearse que son las normas rígidas las que causan las rupturas. Para algunas familias, estas realidades trans* rompen con las expectativas que proyectaban sobre sus hijos y han de reconciliarse, a veces incluso hacer un duelo, ajustándose a las necesidades que tienen y, a su vez, con las necesidades de sus hijos.

La definición no es sencilla.

Las personas trans* lo son en la medida en que consideran que lo son. No me interesa tanto la cuestión diagnóstica, como el papel que tiene la persona para decidir sobre su propia vida, con los apoyos de su entorno. Así, la tarea de los adultos es acompañar y ayudar a que la vida de esta gente joven sea lo más feliz posible, y no apresurarlos a la hora de afirmar su identidad, porque son ellos mismos los que tienen que decidir. Me interesa mucho que esto surge de los mismos padres y madres, que señalan que lo importante es acompañar, algo en lo que coincidimos también muchos profesionales y activistas. Las definiciones y los protocolos sobre cómo actuar en los espacios como las escuelas o los centros de menores es algo que nos planteamos los adultos, para justificar nuestra actuación frente a quienes preferirían que les castigásemos o corrigiéramos. Los chavales a su vez necesitan que los protocolos les permitan hacer algunos cambios, para poder vivir según sus necesidades. Son cosas sencillas y concretas, es de lógica que un niño se pueda llamar de la manera que más le guste. Si no se siente identificado con el nombre que pone en su DNI, ¿qué problema hay por llamarlo con otro? Esto no sólo le pasa a las personas trans*, pero sí es mucho más difícil cambiar de nombre legalmente o conseguir que la gente respete tu identidad.

No sólo las personas trans se ven afectadas por estas reglas.

El sexismo le hace mal a los hombres y a las mujeres, no sólo a las personas que están transitando o son trans*. La masculinidad construida en la competitividad, en la agresividad o cierta feminidad de las niñas modositas, nos aprisiona en roles de género muy limitados. Cuestionar la identidad corporal o los roles binarios de género es importante, por ejemplo para que las chicas sepan que pueden ser lo que quieran, o que un chico no tiene que ser el típico machote. Para mi, no sólo se trata de que no se discrimine a las personas trans*, sino también de cuestionar estas normas tan rígidas, algo que nos beneficia a todas las personas.

¿En las escuelas se educa en una relación muy determinada entre sexo y género?

El currículum de educación infantil (por debajo de los seis años) contiene un criterio, para valorar si los niños y las niñas identifican claramente cuál es el género de los demás y el propio. Empezamos la experiencia educativa aprendiendo un binarismo muy férreo. Quizás habría que plantearse la necesidad de estas exigencias y la importancia de encontrarse con otras experiencias educativas con docentes que van más allá del currículum oficial y que respetan las necesidades de los niños y las niñas.

¿Y cómo hay que responder a ese binarismo?

Es importante que las niñas y los niños tengan un imaginario con muchos referentes y maneras diversas de estar en el mundo, que permite pensarse de una manera más plural. Pensemos que el interés de separar qué es de chica o de chico contiene una presión consumista clara, sobre el uso del rosa para chicas o de los juguetes de acción diseñados para chicos; diferenciarlos sirve para crear espacios de mercado. No puedes usar la bicicleta rosa de tu hermana porque no es apropiado para un chico. Quién dice una bicicleta, dice un jersey o un bolígrafo.

Por otra parte, quiero señalar que hay experiencias en escuelas que parten de la comunicación entre familias, profesorado y estudiantes, que plantean modelos no sexistas, que cuestionan la rigidez de estos binarismos y que trabajan activamente por los derechos de los menores trans*, posibilitando su transición o generando espacios neutrales al género. En este sentido es vital reconocer el trabajo de las asociaciones como  Chrysallis AMPGIL en Catalunya, que están haciendo un trabajo importantísimo para conseguir que se respete a los chavales.

La situación ahora es distinta a hace unos años. ¿Estamos mejorando?

Empezamos a concebir otras realidades que antes no teníamos presentes, como es el hecho que los menores también tienen género y sexualidad. Antes todos los niños y niñas que rompían las normas eran mariquitas o marimachos, pero ahora, los medios y las redes nos devuelven más imágenes distintas y posibles. Ahora estamos mejor porque hay personas trans* que son visibles, que muestran que sus vidas son posibles y diversas, también hay más derechos así como una mayor visibilidad de las familias que defienden a sus hijos e hijas trans*, profesionales que quieren innovar y rechazan las terapias reparativas… Deseo pensar que estamos transformando la sociedad cada día, un poquito.

¿Entonces la clave está en conocer otras realidades posibles?

Es clave que los chavales conozcan a otros que tengan situaciones parecidas, otras familias y personas trans* adultas que les puedan ayudar a imaginar un futuro posible. Si crees que eres el único trans* en el mundo, el sentimiento de soledad es muy grande. Si conoces a otros, puedes aprender estrategias y puedes compartir preocupaciones.

Y en esto de conocer otras realidades internet habrá jugado un papel…

¡Sin duda! Internet tiene un papel fundamental, tanto para lo bueno y para lo malo. Por una parte, te permite acceder a información sobre la transexualidad o la sexualidad no normativa, conocer a otras personas en situaciones similares. Y por otra, internet también ha servido como herramienta para hacer bullying, como en el caso de la joven Carla de Gijón, a quien sus compañeras llamaban “bizca” y “bollera”, en el que  ha habido condena a las jóvenes que la indujeron al suicidio.O en el caso de la joven norteamericana trans* Leelah Alcorn, que  escribió en su blog sobre su identidad y la falta de apoyo de sus padres como motivos de su suicidio. Internet y las redes sociales forman parte de nuestro tiempo, ha servido para que estas jóvenes se expresen y se genere una movilización de alcance mundial, que denuncia la violencia que viven los jóvenes por su sexualidad y su identidad de género.

Luego está la parte negativa y es que se pueden usar todas las herramientas de las redes sociales para acosar a alguien. Todo depende de como uses los medios a tu alcance. Imaginemos que alguien muy joven pone en un buscador palabras como “trans, transgénero o transexual”, se va a encontrar todo tipo de información, desde leyes, asociaciones o páginas porno, lo cual plantea que es necesario generar materiales específicos y este el objetivo que persigo con el libroTrans*sexualidades.

¿Se están generando estos materiales específicos?

Se están haciendo algunas cosas y entre todos vamos tejiendo una maraña de recursos. Quienes estamos en la tarea de generar libros y materiales tenemos la responsabilidad de hacerlo muy bien, porque hay una gran necesidad de saber y aún pocos materiales. Hace poco el periódico Diagonal publicó  una entrevista sobre nuestro libro y ya nos han escrito varias personas dándonos las gracias, mostrando la necesidad de hablar de este tema.

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Por otra parte, lo que tengo claro es que la información es muy importante, pero no es suficiente, saber que la transexualidad existe no es suficiente. En nuestro libro hay definiciones para entender las realidades trans*, se muestra el marco legal y médico, se incluyen también los testimonios de muchas personas. Pero hay que dar un paso más allá, hay que denunciar la transfobia y la discriminación que todavía existen, tenemos que facilitar que las personas adquieran más habilidades para entender y convivir con las personas trans* de una manera respetuosa, enfrentándose a sus ideas erróneas y los mitos existentes. Con este objetivo el libro contiene propuestas para la intervención social, que incluyen la prevención y la actuación frente a la transfobia, así como actividades para realizar en grupo y recursos, que permiten abordar nuestras actitudes y profundizar con materiales accesibles (literatura infantil, ensayo, audiovisuales, cine, etc.)

También has podido conocer muchas realidades con el libro.

Haber hecho este libro me ha llevado a hacer un gran trabajo de investigación y ¡ha sido una experiencia fantástica! Me he entrevistado con personas trans*, sus familias, los profesionales que trabajan con personas trans* y con activistas trans*. Lo que más llama la atención es la heterogeneidad que he encontrado, las personas trans* entrevistadas son trabajadores de ámbitos muy distintos, algunos son padres y madres, otros son niños y niñas muy pequeñas que se preguntan por su identidad, o bien son gente ya muy mayor que reflexiona sobre cómo han cambiado sus vivencias a lo largo del tiempo.

Ha sido muy esclarecedor escuchar y conocer a niñas y niños de cinco o seis años que van buscando las palabras para poder expresarse, para construirse en relación con su entorno y poder constatar los esfuerzos que hacen sus familias por escucharles.

Han sido cuatro años de entrevistas con gente muy diversa y de aprender a no juzgar a las personas. Desde quienes se consideran “mujeres de verdad”, hasta quienes afirman que los roles de género que tenemos no funcionan. Me he encontrado con una gran heterogeneidad, por eso me gusta hablar de realidades trans* con asterisco, porque hay identidades y vivencias muy diversas. Me interesa precisamente esa noción plural de la transexualidad. No todas las personas transitan de un género a otro, algunas simplemente rechazan el género asignado en el nacimiento. Y es precisamente con el asterisco con el que quiero señalar esta diversidad, al tiempo que también pueden encontrar consenso en la lucha contra la discriminación.

Hablas de la importancia de escuchar, que es precisamente uno de los derechos de la infancia.

No respetar la identidad de género o la necesidad de un niño o niña a expresarse con respecto a su identidad es una violación de los derechos de la infancia, así como el artículo 10 de la Constitución sobre el libre desarrollo de la personalidad. A menudo se esgrime que tenemos que impedir que los jóvenes expresen su identidad discordante, por el propio “bien del menor”, que es un argumento para aplicar el castigo o enviar al menor a una terapia reparativa, para que sean “como debe ser”. Esto es terrible, porque estamos mandando un mensaje muy claro de que la persona está enferma, es errónea, está mal y no es querible. Esta respuesta negativa tiene un impacto brutal en su vida y en la relación que construye con su familia y su entorno. El bien del menor supone acompañarle en su crecimiento, ir probando y dejarle expresarse.

Por otra parte, también es una vivencia que puede ser difícil para las familias, que tienen que replantearse sus expectativas. Por mi experiencia, hay muchos padres que están muy dispuestos a escuchar y aprender al mismo tiempo que sus hijos. Los padres tienen que entender que no son ellos los que tienen hijos, sino que son los hijos los que tienen padres.

El primer capítulo del libro Trans*exualidades se puede descargar gratuitamente

Archivan, tras 21 años, el caso Arny de prostitución homosexual de menores

La sección tercera de la Audiencia de Sevilla ha archivado definitivamente el caso Arny, destapado hace 21 años y relativo a delitos relacionados con la prostitución homosexual de menores en un bar de Sevilla, en el que fueron condenados 19 de los 46 hombres procesados.

Fachada del Club Arny

Fachada del Club Arny. (Archivo)

Fuentes judiciales han explicado a Efe que la Audiencia de Sevilla ha dictado un decreto por el que declara prescrita la responsabilidad civil de uno de los acusados, lo que supone el archivo definitivo de las actuaciones.

SEVILLA. La Fiscalía de Sevilla, por su parte, ha dado el visto bueno al archivo de la causa, han añadido las fuentes.

La mayor pena por este caso se impuso a Carlos Saldaña, dueño del pub Arny, que fue condenado en 1998 a 33 años de cárcel por prostitución de menores y que en 2007 consiguió la libertad condicional tras un cumplimiento efectivo de casi nueve años de prisión.

Saldaña fue condenado por once delitos de prostitución de menores, pero el principio de cumplimiento efectivo del triple de la máxima pena individual impuesta situaba en 9 años el máximo que debía pasar en prisión, explicaron a Efe las citadas fuentes.

Este imputado pasó 9 meses de prisión provisional entre octubre de 1995 y julio de 1996, y tras la confirmación en el Supremo de la sentencia emitida por la Audiencia volvió a ingresar en abril de 2000 y cumplió su condena en las cárceles de Huelva, Madrid y Sevilla.

El segundo procesado al que correspondió mayor pena, el encargado del Arny J.A.G.L., quedó en libertad en mayo de 2005 tras cumplir seis años de condena efectiva, del total de 18 que le impuso la Audiencia de Sevilla.

La sentencia, emitida en 1998, fue confirmada en 2000 por el Supremo e impuso condenas de un año de cárcel a los clientes de los pub de prostitución homosexual que fueron procesados.

La Audiencia absolvió a 33 de los 49 imputados basándose en la falta de credibilidad de los jóvenes denunciantes, la mayoría de ellos dedicados a la prostitución.

Saldaña y el encargado del Arny, un pub situado frente a la estación de trenes de Plaza de Armas de Sevilla, fueron los dos únicos condenados que ingresaron en prisión.

El bailarín argentino Domingo Arnaldo Concha, conocido como Arny y relaciones públicas del club, pagó la multa y las indemnizaciones que le impusieron los jueces y eludió el ingreso en prisión para cumplir un año y nueve meses.

El caso Arny fue destapado por uno de los chicos que se prostituían en el club, J.A.S.B., conocido como “Testigo número 1”, un joven con numerosos antecedentes penales que posteriormente fue condenado por asesinar a un hombre en abril de 2004 en Brenes (Sevilla) y que, entre otros, acusó a un juez de menores que fue absuelto.