Alison Bechdel: “Nuestra cultura se ha volcado en lo gráfico”

La dibujante Alison Bechdel, fotografiada en Nueva York

La dibujante Alison Bechdel, fotografiada en Nueva York. / SARAH SHATZ

En la primera viñeta de la novela gráfica Fun Home (Reservoir Books), su autora Alison Bechdel (Pensilvania, 1960) aparece retratada de niña jugando, levantada sobre las piernas de su padre. El texto que acompaña la imagen habla del mito de Ícaro y de humor negro, y sienta el tono de estas inolvidables memorias con las que Bechdel sedujo a la crítica y a millones de lectores. La voz de la dibujante adulta que repasa la historia de su exigente padre, un voraz lector obsesionado con las antigüedades y la restauración de una casa histórica, se funde con la de la niña incapaz de entender la homosexualidad reprimida de su progenitor, y con la de la adolescente que decide salir del armario. Las referencias literarias y la potente sinceridad de la historia convirtieron este libro en un fenómeno entre el público que no acostumbra a leer novela gráfica. Pero aún más sorprendente ha sido el apabullante éxito que ha tenido la adaptación a un musical de esta obra, que este año arrasó en Broadway y se alzó con cinco premios Tony.

Inmersa en plena vorágine mediática en la semana previa a la ceremonia de los premios, Bechdel no sale de su asombro. Educada y tímida, viste traje oscuro y gafas de pasta. Ha dejado su casa de Vermont para atender a la prensa y lleva unas semanas intensas. “Ahora necesitaría hacer otro libro para explicar lo extraño y potente que ha sido el proceso de este precioso musical”, comenta en una terraza de Tribeca.

PREGUNTA. Publicó Fun Home y luego vino su siguiente libro¿Eres mi madre? para explicar, entre otras cosas, lo complicado que fue poner por escrito aquellas primeras memorias.

RESPUESTA. Fun Home es una historia dura y pensaba que no iba a ser capaz de contar los secretos, que mi padre era gay y que se mató. Pero tenía un extraño sentido de deber, sentía que tenía que hablar de todo esto públicamente. Esto planteaba muchos problemas en mi entorno familiar y tenía que arreglarlo con mi madre. Para ella fue difícil pero se mostraba comprensiva con el impulso creativo y lo respetaba.

comic de  Alison Bechde

P. Ahora la historia se ha convertido en un musical con tres actrices interpretando a Alison Bechdel (de niña, de adolescente y de adulta) simultáneamente en el escenario.

R. Sí, he probado mi propia medicina, supongo que es lo que mi familia sintió al verse retratados como personajes. Es algo incómodo que te chirría, pero lo cierto es que tanto la autora del libreto como la compositora han sido muy fieles al libro: se han centrado en ese material y los personajes siento que son personas reales. Me he sentido muy bien al ver distintas versiones de mí misma, aunque un poco confundida.

P. ¿Por qué?

R. He estado viviendo en mi pasado, pero a mi manera, ahora los recuerdos se me confunden, a veces no sé que es un recuerdo y qué es parte del libreto. Escribí esto libros para dejar el pasado atrás y resolver algunos asuntos, salieron algunas cosas del disco duro pero el data vuelve a ocupar espacio de memoria.

P. ¿Cuál piensa que fue la clave del éxito de Fun Home?

R. Como era una novela gráfica pilló a todo el mundo por sorpresa. Cuando salió a principios de la década del 2000 era un momento excelente para ese género, estaba cobrando un nuevo impulso.

P.¿Es esta una edad dorada para la novela gráfica?

R. Definitivamente nuestra cultura se vuelca en lo gráfico. Mira los emoticonos, yo pensaba que eran algo ridículo y ahora los uso. Parece que hay algo en la manera que usamos las palabras y la imagen hoy en día para comunicar. Spiegelman demostró con Mauslo que se podía hacer, es un medio increíble para narrar. También Joe Sacco probó que era una buena manera de dar cuenta de lo que estaba pasando en el mundo. Luego están los cómics de los 80 de Robert Crumb, o la serie autobiográfica de Harvey Pekar American Splendor. Hoy hay cada vez más obras extensas y autobiografías gráficas, las imágenes permiten procesar las historias de manera más compleja. Yo de pequeña leía los cómics del movimiento underground y aquello dejó un poso.

P. ¿Ha cambiado su forma de trabajar?

R. Empecé mucho antes de la preeminencia de los ordenadores, con tinta y papel. Cuando empezó a imponerse Internet incorporé el uso del escáner y de photoshop, escaneaba mis dibujos. Y también usé mucho la fotografía digital.

P. ¿Cómo?

R. En Fun Home usé más de 4000 fotografías. Frente a un trípode representaba las escenas y las poses y las expresiones de los personajes. Esto me daba un mayor conocimiento de lo que les estaba pasando. Los dibujos se fueron haciendo más complejos.

P. ¿La parte grafica era el punto de partida?

R. Empecé a escribir Fun Home en un procesador de texto, pero tenía que dibujar, así que escribía en las viñetas de un programa de dibujo. El texto era el guión a partir del cual dibujaba.

P. ¿Esto lo volvió más difícil?

R. La dificultad era emocional, así que cualquier escollo adicional era una distracción a la que daba la bienvenida. Fun Home fue un libro muy doloroso de escribir. Nunca hasta entonces había pasado el luto por mi padre, ni me había enfrentado a las mentiras y errores que arrastraba esta historia, ni a mis emociones al respecto.

comic de  Alison Bechde 2

P. ¿Había algo que quería evitar a toda costa?

R. No quería que fuese un libro sobre homosexualidad, sobre yo y mi padre gay. Quería que tratara sobre la vida de él, y una parte fue su dificultad para salir del armario, pero no sé realmente lo que él pensaba. Quería reflejar de una manera honesta la complejidad y los matices.

P. ¿Hubo mucha edición?

R. Llevaba trabajando 20 años como dibujante y nunca me habían editado. Fun Home era mi primera novela gráfica y fue la primera vez que trabajé con un editora, ella me ayudó a recolocar todo, le enviaba el texto, ella lo editaba y luego yo me ponía a dibujar.

P. Así que las palabras tuvieron un peso excepcional.

R. Fueron el principio, pero las imágenes son parte esencial de esta historia. Las fotos que sacaba de mí misma fueron un elemento clave para empujarme a querer saber más; las palabras, las escenas y los recuerdos. La memoria tiene mucho que ver con ejercitarla.

Francia prohíbe ‘Love’ a los menores tras las presiones conservadoras

 

La justicia francesa acaba de prohibir el acceso de los menores de 18 años a las salas donde se proyecte Love, la nueva película del sulfuroso director Gaspar Noé, un melodrama de alto contenido sexual que ha puesto en pie de guerra a los revitalizados círculos ultraconservadores del país. La asociación Promouvoir, que lucha por “la promoción de los valores judeocristianos” y “la obstaculización del incesto, la violación y la homosexualidad”, según sus estatutos, ha liderado una exitosa campaña para impedir que los menores puedan ver la película.

Love se estrenó el 15 de julio en las salas francesas como “desaconsejada a los menores de 16 años”, tras recibir el aval del Centro Nacional del Cine, que concede las clasificaciones para la explotación comercial de las películas de estreno. Sin embargo, el Tribunal Administrativo de París ordenó el 31 de julio alterar esa clasificación y reservar la entrada a los mayores de 18 años, tras una denuncia de la asociación conservadora. La justicia argumentó que su gráfico contenido podía “herir la sensibilidad de los menores”.

Gaspar Noé no tardó en reaccionar. “Nos encontramos frente a un anacronismo absoluto, que es el propio de los reaccionarios, pero también del Estado islámico. Lo chocante no es que exista, sino que Francia le dé la razón”, explicó al diario Libération. “Mi película es inofensiva, pero parece molestar. Lo que me angustia es que, a causa de este tipo de cosas, los directores o productores puedan empezar a tener miedo. Existe un riesgo de que los cineastas o los guionistas se autocensuren”, declaró el director de 51 años, nacido en Argentina e instalado en París desde los setenta. En 2002, Noé ya provocó el escándalo con Irreversible, que contenía una brutal escena de violación de nueve minutos.

Rodada en 3D y con actores desconocidos, Love está protagonizada por Murphy, estudiante de cine estadounidense residente en París, que recibe una llamada que le anuncia la desaparición de su expareja Electra, con la que compartió un devastador amour fou. El protagonista evocará entonces esa relación pasional y excesiva que terminó con una dolorosa separación. Lo hará con todo lujo de detalles, incluyendo tríos sexuales, encuentros en un club de intercambio, una escena en la que interviene un transgénero (criticada por la transfobia del protagonista) e incluso una eyaculación en primer plano.

Su elegante puesta en escena y su voluntad de romper con la representación habitual del sexo en pantalla no logran esconder, sin embargo, un argumento tirando a raquítico. Presentada en el pasado Festival de Cannes con críticas negativas, Love ha sido promocionada en Francia como la primera cinta de autor con escenas de sexo no simuladas.

Poco público

Ni siquiera el escándalo ha llevado al público a las salas: Love no logrado seducir a más de 30.000 espectadores. Su prohibición a los menores no es solo simbólica; puede tener notables efectos económicos, como que se retire de algunos cines y descienda su coste en su emisión en televisión.

Solo un último giro podría salvar aLove. El ministerio de Cultura ha presentado un recurso ante el Consejo de Estado, última instancia de la jurisdicción administrativa en Francia, para revocar esa prohibición. Curiosamente, la titular de Cultura, Fleur Pellerin, se había mostrado inicialmente favorable a vetar la película a los menores e incluso exigió al Centro Nacional del Cine que reconsiderara su primera decisión “con la esperanza de obtener una clasificación más severa”, según el productor y distribuidor de la película, Vincent Maraval, que interpreta en Love un pequeño papel de policía libertino. Las reacciones de buena parte del sector del cine francés, que ha denunciado un ataque a la libertad de expresión, habrían forzado a la ministra a dar marcha atrás. El Consejo de Estado tiene ahora dos meses para dictar sentencia.

De momento, la asociación Promouvoir se apunta un nuevo tanto en la defensa por sus valores. La organización fue fundada en 1996 por el abogado André Bonnet, próximo al político ultraderechista Bruno Mégret. Desde entonces, ha logrado que la justicia francesa prohíba que los menores vean películas como Ken Park, Saw 3D o la segunda parte de Nymphomaniac.

“Desde hace 15 años, directores sin escrúpulos quieren reintroducir la pornografía en los circuitos para el gran público”, afirmó Bonnet en una entrevista al portal Allociné. “A menudo, este cine tiene como objetivo confeso participar en la destrucción de las estructuras sociales y familiares en nombre de un libertarismo sin límite. Y apunta justamente a los menores, como Valmont en Las amistades peligrosas, con ese vértigo que da la perversión de los más jóvenes”.

Según Le Monde, Bonnet habría participado en los recientes combates que el frente ultraconservador ha librado contra el gobierno de François Hollande. En 2013, acusó al ejecutivo de querer “eliminar la diferenciación entre géneros” en la escuela y participó en la poderosa movilización contra el matrimonio homosexual, interviniendo en una reunión en la que comparó el texto que lo legalizaba con “el ascenso del nazismo y el marxismo-leninismo”.

Contra las referencias sexuales

La campaña contra Love es el último ejemplo de la incesante (y exitosa) movilización contra la cultura por parte de los grupos ultraconservadores en Francia. En junio, un grupo de vándalos roció con pintura una obra del escultor Anish Kapoor en los jardines de Versalles, después de que el artista describiera su escultura como “la vagina de la reina”, aludiendo a su aspecto, que podía recordar a los genitales femeninos.

Kapoor criticó entonces a “una fracción muy minoritaria para la que todo acto creativo supone una puesta en peligro de un pasado sacralizado hasta el extremo”.

En 2014, una escultura inflable en forma de juguete sexual, a cargo del artista Paul McCarthy, fue desinflada en París, tras generar críticas del colectivo tradicionalista Printemps Français. Además, un grupo de manifestantes de extrema derecha logró interrumpir un espectáculo del coreógrafo Olivier Dubois en la Vendée. Protestaban porque sus bailarines iban desnudos.

Leslie-Lohman, el museo de arte lésbico gay

artículo publicado por Diego Morales en Cultura Colectiva

Entre los múltiples recintos que conforman Nueva York, se encuentra el primer espacio dedicado a la exhibición exclusiva de obras cuyos autores y temáticas giran en torno al LGBTQ (lesbianismo, gay, bisexualismo, transexualismo, queer).

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Charles Leslie y Fritz Lohman, un par de coleccionistas de arte, comenzaron a exhibir de manera clandestina obras de artistas homosexuales, quienes tenían acceso casi nulo a las galerías, en un loft en el barrio Soho al rededor de 1969. Debido a la expansión del sida en los Estados Unidos en la década de 1980 y la alta taza de mortandad en artistas y coleccionistas homosexuales, miles de obras representativas del movimiento gay de la época se quedaron sin un lugar para ser albergadas y expuestas.

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Los familiares de artistas y coleccionistas de arte gay, que generalmente eran quienes heredaban las obras, no sabían qué hacer con éstas; incluso, algunos se avergonzaban de poseerlas y en su mayoría terminaban en los basureros y sótanos, así fue como colecciones enteras terminaron destruidas y con ello, se perdió el mensaje que portaban.

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Para evitar la destrucción y desaparición del arte homosexual de la época, Charles y Fritz decidieron crear, en 1987, “Leslie-Lohman Gay Art Foundation”. A partir de ese año la fundación se ha encargado de recaudar y vincular obras, artistas y coleccionistas de arte homosexual de todo el mundo. Fue hasta mayo del 2011 que la Junta Administrativa del Estado de Nueva York reconoció su ardua labor en pro del arte y les otorgó el estatuto de museo, volviéndose así el primer y único museo oficial de arte gay en el mundo.

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En su actual ubicación, en el número 26 de Wooster Street, el asistente puede apreciar más de 24 mil obras además de un amplio archivo con información de más de mil 900 artistas. Tiene exposiciones permanentes y temporales, proyección de películas, obras de teatro, lectura de poesía y mesas de diálogo con artistas.

En sus galerías se han exhibido obras de artistas como: Keith Haring, Andy Warhol, George Platt Lynes, Catherine Opie, David Wojnarowicz, Jean Cocteau, Del LaGrace Volcano, Deborah Bright, entre otros.

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La misión de este museo reside en la exposición y preservación del arte LGBTQ, así como la promoción de los artistas de este ámbito, a demás de exponer la historia creativa del arte homosexual brindando información y educando al público a través de charlas y conferencias. A pesar de las duras críticas y la poca aceptación por parte de los grupos conservadores, el museo Leslie-Lohmande arte lésbico gay abre sus puertas y recibe a miles de personas cada año y cientos de eventos artísticos y culturales.

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“Las ‘masculinidades’ están en un proceso de transformación continua”

Jorge Luis Peralta es becario postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en la Universidad de La Plata (Argentina) y miembro del proyecto “Representaciones culturales de las minorías sexuales en España (1970-1995)”, dirigido por Rafael M. Mérida Jiménez, en el marco del cual se ha gestado Las masculinidades en la Transición. Próximamente, además, se publicará en Argentina otro volumen editado por Rafael Mérida y por Peralta: Memorias, identidades y experiencias trans. (In)visibilidades entre Argentina y España.

Jorge Luis Peralta

Jorge Luis Peralta.

Jorge Luis Peralta es becario postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en la Universidad de La Plata (Argentina) y miembro del proyecto “Representaciones culturales de las minorías sexuales en España (1970-1995)”, dirigido por Rafael M. Mérida Jiménez, en el marco del cual se ha gestadoLas masculinidades en la Transición. Próximamente, además, se publicará en Argentina otro volumen editado por Rafael Mérida y por Peralta: Memorias, identidades y experiencias trans. (In)visibilidades entre Argentina y España.

Masculinidades en la transición es una apuesta valiente por parte de una editorial y un país que no vive buenos momentos para la cultura, sea o no LGTB. ¿Cómo superasteis el temor a dirigiros a un público todavía limitado?

Con este libro se inicia una nueva colección de estudios universitarios LGTB en editorial Egales. Es cierto que es un momento complicado para la cultura en general, pero aspiramos a llegar al público que esté interesado en estos temas con una propuesta que, esperamos, resulte atractiva, por su enfoque y por la variedad de las diferentes contribuciones.

Masculinidades y transición, dos cosas muy interesantes de unir pero ambas han sido vistas (al menos desde algunos frentes) como ficciones o incluso fraudes. ¿Es vuestra intención entrar en el campo de la paradoja o dar una visión interdisciplinar?

No hay intención de polemizar sino, como bien señalas, de ofrecer una visión interdisciplinar. Masculinidades en la Transición, como explica Dieter Ingenschay en las páginas introductorias, alude tanto a ese periodo histórico concreto de la historia española (más allá de los debates en torno a su delimitación exacta), como al hecho de que las identidades de género, en este caso las “masculinidades”, están en un proceso de transformación continua: sería imposible fijarlas a un significado estable, definitivo. Y se habla de “masculinidades” así, en plural, para enfatizar que no hay un patrón unívoco o que funcione de la misma manera para todas las personas.

Gracia Trujillo habla de la todavía mal conocida “Masculinidad femenina”. Volvemos a encontrar análisis de las obras de Lucia Extebarria, Isabel Franc, y sobre el libro “La insensata geografía del amor”. Parece que la cultura lésbica y trans se todavía encuentre algo más limitada o invisibilizada, dependiendo del espacio geopolítico. Lo que plantea desafíos teóricos y prácticos que llevan a terrenos interesantes pero pantanosos. ¿Como os planteasteis la colaboración?

Una de las propuestas del volumen es rechazar la interpretación unívoca del concepto “masculinidad” (asociado solo a hombres biológicos) y ampliarlo a lesbianas y trans, según queda patente en diversos capítulos, implícita y explícitamente. El libro es fruto de un grupo de investigación financiado por el Ministerio de Economía entre 2012 y 2014, en el que participaron investigadoras españolas y de otros países; cada quien aportó desde su campo específico y creo que ese intercambio enriquece las propuestas y trabajos que presentamos conjuntamente. A finales de este año aparecerá en Argentina otro libro que hemos preparado y que reúne, precisamente, estudios trans.

En el prólogo se habla del movimiento LGTB español como ligado a la izquierda revolucionaria, lo que llevó a cosas positivas (que hoy se están rescatando) pero también a una negación de lo identitario que parecía disolvernos en otras luchas, siendo “los últimos de la fila” ¿Cómo lo veis vosotros?

La discusión académica sobre este tema, desde una perspectiva histórica o sociológica, está empezando a ofrecer nuevas respuestas, de la mano de investigaciones recientes como las firmadas por Dieter Ingenschay, Geoffroy Huard y Kerman Calvo, de la USAL. Lo más importante es que durante las décadas de los 70 y 80 convivieron muy diversas realidades, que todas ellas no han sido igualmente analizadas y que este volumen arroja nuevas luces sobre aquellas luchas e identidades.

Algunos trabajos de la Transición son muy interesantes porque reflejan obras o artistas que hoy no podrían o querrían expresar lo mismo ni de la misma forma. No obstante, en eso se nos han adelantado hispanistas en el mundo anglosajón. como Paul Julian Smith ¿Qué ocurre ahora en las universidades españolas y qué puede ocurrir?

La universidad española ha sido una de las más renuentes a la incorporación de perspectivas LGTB. Si bien él número de publicaciones ha ido aumentando con los años, todavía queda un largo camino por recorrer. Actualmente son pocos los espacios académicos destinados a estas investigaciones –por ejemplo, el Centre Dona i Literatura de la UB o el grupo Cuerpo y textualidad de la UAB. Es significativo que muchas de las personas investigadoras que se ocupan de estos temas residan, de hecho, en otros países, como ocurre con varias de las autoras de nuestro volumen. Lo que puede ocurrir, no lo sabemos, porque es un momento de incertidumbre para las Humanidades en general. Es importante que los espacios que ya existen se conserven; sería deseable, además, que surjan otros nuevos.

¿Creéis que si algunos de los escritores/as o artistas/cineastas de los que habláis hubieran visto el presente en el estado español se hubieran echado a llorar o se hubieran llenado de gozo?

Es imposible saber cuál hubiera sido la reacción de escritoras y artistas. Vivieron en una época muy diferente, en la que hubieran resultado inconcebibles muchos de los logros que se han alcanzado, por ejemplo, en materia de derechos para las minorías sexuales. Las comparaciones entre épocas siempre resultan enojosas; se puede caer también en la tentación de “romantizar” o idealizar el pasado. Por otra parte, algunos de los creadores analizados en el volumen están vivos (caso de Ventura Pons, por ejemplo) y sabemos cuáles son sus apuestas en torno a los derechos civiles.

Aún hoy hay que explicar que hablar de la sexualidad de los creadores en una sociedad y una academia heterocentrada es todo menos frívolo o banal. He leído estudios feministas rabiosamente anti-queer y también discursos académicos sobre las masculinidades con cierto tufillo heterocentrado o rabiosamente anti-queer ¿Como situáis vuestro libro dentro y fuera de esas tensiones?

Nuestro libro reúne colaboraciones de diversos autores y como tal, ofrece miradas muy heterogéneas, de allí, como decía antes, que se haya insistido en el plural: “masculinidades”. No se trata, creo, de situarse contra o a favor de lo “queer”, sino, en el caso concreto de este libro, de abordar la problemática de la masculinidad a través de sus diferentes representaciones en un contexto histórico y sociocultural específico. La teoría queer aporta importantes herramientas teóricas y metodológicas, que se combinan con otras si es necesario, o que incluso se debaten y cuestionan, pero que sin duda resultan imprescindibles si queremos pensar las identidades, los géneros y las sexualidades más allá de los binarismos y de la lógica heteronormativa.

La historia se escribe y reescribe de continuo. Unos libros pueden contradecirse con otros. En el Estado español ha sido muy complejo y lo sigue siendo. Algunos personajes ya míticos que mencionáis como Nazario, Ocaña, Eloy de la Iglesia, Jesús Garay etc. fueron muy reales, y también muy contradictorios y controvertidos. ¿Creéis que la consciencia de estar haciendo algo de mayor o menor valor es siempre posterior?

Es difícil responder por otras personas. ¿Sabía Ocaña que lo que estaba haciendo iba a tener la trascendencia que llegó a tener? Muy probablemente no. Vivió su época, hizo lo que en ese momento quiso y pudo hacer y hoy, retrospectivamente, le asignamos a su persona y a su obra una significación que deriva de importantes avances sociales y también en el ámbito de los movimientos y estudios LGTB.

A algunos la experiencia, la trayectoria (además del enchufismo oportunista) nos ha alejado de la Universidad, o al revés, vemos en algunos estudios algo de repetitivo o, en ocasiones, elitista. Aunque vuestro libro es bastante accesible ¿Hay campos que os hubiera gustado tocar que no habéis podido o sabido hacer del todo?

La tensión entre la “universidad” y la “calle” resulta, en cierta forma, inevitable. Pero no son ámbitos incompatibles y, de hecho, muchos académicos desarrollan también una importante labor en el activismo, es el caso, por ejemplo, de Gracia Trujillo, que colabora en nuestro libro. Por supuesto que es importante seguir acortando las distancias. Las masculinidades en la Transición es obra de un esfuerzo conjunto en el que cada autor/a ha hecho un aporte desde el campo en el que se desempeña, ya sean la sociología, los estudios literarios o los estudios sobre cine. Nos hubiera gustado, quizá, una mayor presencia de estudios sobre masculinidades femeninas o trans, pero este volumen solo pretende ofrecer una primera aproximación que, seguramente, abrirá las puertas a futuros trabajos.

Algunos dicen que falta un espacio creativo (como un laboratorio cerrado) y sobra teoría pero hay teoría que puede ser muy creativa según se desarrolle ¿Como veis vosotros/as esa brecha?

No creo en la idea de la teoría por un lado y lo “creativo” por otro. Hay una necesaria retroalimentación entre los dos campos. Teoría, etimológicamente, significa “contemplar”, “especular”, y esa contemplación o especulación, cuanto más lúdica y creativa sea, mejor. Por otro lado, las creaciones artísticas también contienen sus propias “teorías”, como ha señalado Didier Eribon respecto de la literatura: vale la pena, por lo tanto, indagar cómo se imbrican, complementan o discuten entre sí las teorías “puras” y las teorías “artísticas”: un diálogo que sin duda tiene que ser muy fructífero.

Violación como castigo en la antigua Roma

Artículo publicado por Cultura colectiva

Las leyes han ido cambiando a lo largo del tiempo, para bien o para mal, una sociedad debe ir modificándolas sino quiere sucumbir en el caos. El tiempo lo reformula todo, de ahí que el ser humano sea por esencia un ser político, pendiente de sus procesos históricos. ¿Quiénes mejor que los romanos para aclarar esta hipótesis? Quisiera hacer hincapié en una de las leyes más extrañas, la llamada lex scantinia, la que regulaba los hábitos homosexuales entre los hombres del imperio. Era penado para un hombre libre (cive romani) mantener una posición pasiva durante las relaciones sexuales con otro hombre, pues se creía que esto representaba una amenaza para la sociedad, catalogándose un rasgo de debilidad suprema. Sólo los cautivos o esclavos (servi) podían mantener este rol sumiso; un soldado, un senador o cualquier hombre considerado libre dentro del imperio, debía mantener siempre una imagen viril y masculina. Hoy, esto nos parecería absurdo, pues el hecho de no ser pasivo en una relación homosexual no quiere decir que seas más fuerte, más masculino.

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La lex scantinia fue aprobada alrededor del año 150 a. C., y aunque su principal papel fue regular las relaciones sexuales entre hombres, el matrimonio entre parejas del mismo sexo nunca fue bien visto por el senado romano. Más tarde, la lex scantinia fue sustituida por la lex lulia, la que terminó por prohibir las relaciones homosexuales definitivamente. Esta ley se proclamó cuando el cristianismo prohibió todo tipo de excesos carnales entre los ciudadanos, fuera cual fuera su posición social.

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Durante la lex scantinia habían jóvenes que se hacían llamar delicatus per (esclavos), que servían para fines sexuales a los hombres libres. Estos muchachos se castraban desde la infancia para preservar una apariencia femenina y poder ser atractivos para sus dominantes. Aunque esto, con el tiempo, también fue prohibido por el senado con el objetivo de evitar que los amos castraran a sus esclavos en contra de su voluntad con fines lujuriosos. Es curioso cómo los romanos llevaban a cabo esta ley: un hombre libre tenía derecho a violar a un niño esclavo, pero no a un niño cive romani.

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Si bien es verdad que los esclavos estaban en la escala más baja del imperio, la esclavitud en Roma no era del todo inhumana. Los esclavos representaban la mayoría de la población romana y por lo tanto eran una de las fuentes económicas más importantes en el desarrollo social, de ahí deviene la relevancia del esclavismo para aquellas épocas. Como mercancía, los esclavos eran muy valiosos, sin embargo eran considerados objetos sin derechos, y cuando sus dueños quisieran, debían tener la disponibilidad de servirles sexualmente.

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En Roma existían distintos tipos de esclavos: estaban aquellos que se batían en la “arena” (gladiadores), aquellos que tenían cargos más elevados, por ejemplo: llevar las cuentas y finanzas en el hogar del amo; aquellos que trabajaban en los campos de trigo u olivo (agricultores). Si algún esclavo intentaba escapar o cometía algo indebido era castigado sin miramientos. Uno de los castigos podía ser la violación. A un esclavo en vez de azotarle era violado por su amo, pues para los romanos esto dejaba una lección más convincente que la tortura misma: el amo mantenía su imagen viril y fuerte, mientras el esclavo cumplía su rol pasivo-sexual, humillándose para no volver a cometer la falta.

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La lex scantinia y la lex lulia son un claro ejemplo de las moderaciones jurídicas y del cómo han ido cambiando a lo largo del tiempo. Hoy se lucha por legalizar el matrimonio gay en muchos países, cuando en un pasado habían leyes que regulaban estas formas de vida, llevádolas al plano de lo cotidiano. Parece curioso que el ser humano legalice para después ilegalizar la misma tendencia, que lleva siglos siendo parte de la sociedad.

El drama lésbico de Julianne Moore y Ellen Page

Artículo publicado en Shangay

JULIANNE MOORE Y ELLEN PAGE INTERPRETAN EN ‘FREEHELD’ A UNA PAREJA DE MUJERES LESBIANAS QUE EN 2005, ANTE LA GRAVE ENFERMEDAD DE UNA DE ELLAS, LUCHÓ POR QUE SE RECONOCIERA SU RELACIÓN Y SE LE CONCEDIERAN LOS MISMO DERECHOS CIVILES QUE A UNA PAREJA HETEROSEXUAL. AQUÍ HUELE A OSCAR.

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No hace un año que Julianne Moore se hizo con el Oscar a la mejor actriz por su papel enSiempre Alice y las quinielas ya apuntan a sus más que probables opciones para repetir la hazaña en la próxima edición, casi seguro en compañía de su coprotagonista, Ellen Page.

El motivo es que acaba de ver la luz el tráiler de Freeheld, un drama inspirado en hechos reales que recrea la batalla legal por la igualdad de derechos que lidió en 2005 una pareja de mujeres lesbianas y que cuenta con todos los ingredientes para colarse en la carrera hacia el Oscar.

El tráiler de Freeheld nos muestra la pareja sentimental formada por Moore y Page –que hace más de un año salió del armario con un emotivo discurso en una conferencia en favor de los derechos LGTB–. La primera interpreta a una policía a la que diagnostican un cáncer terminal de pulmón. A partir de ahí, y ante la imposibilidad de contraer matrimonio, el personaje iniciará una lucha en los tribunales para asegurarse de que su novia reciba una pensión de viudedad como le correspondería a cualquier pareja heterosexual.

La película, que ha tenido que sortear la homofobia durante el rodaje, está basada en un cortometraje documental, también llamado Freeheld, y está dirigida por Peter Sollett. El guion lleva la firma de Ron Nyswaner, nominado al Oscar por Philadelphia.

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El reparto lo completan Steve Carell, en el papel de un activista homosexual fundador de una organización LGTB por la igualdad de derechos, y Michael Shannon, que interpreta al policía compañero de Moore.

No es la primera vez que Moore muestra su apoyo al colectivo LGTB tanto dentro como fuera de la pantalla. Además de haber protagonizado otros títulos de culto LGTB como Los chicos están bienUn hombre soltero o Lejos del cielola actriz colabora con la asociación Lambda Legal en favor del matrimonio gay.

Con Freehald, Moore se una así a la carrera de otras favoritas al Oscar como Cate Blanchett por su papel en la también filolésbica Carol, de Todd Haynes.

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15 años de culo: Bruce LaBruce sobre BUTT magazine

Fue una revista rupturista, dentro y fuera del mundo gay. Ahora BUTT cumple 15 años y lo celebra con un lujoso libro. El cineasta Bruce LaBruce nos habla de su relación con la publicación

Portada del número 10 de BUTT Magazine

Portada del número 10 de BUTT Magazine

Hay quien argumenta que la visibilidad del hombre gay en los medios de comunicación comenzó en el espacio dedicado a la publicidad. En la era anterior al matrimonio homosexual, las parejas de DINKS (el doble de ingresos y sin hijos) eran la presa codiciada de los gurús del marketing, a quienes no les importaba el color de la tendencia sexual siempre y cuando los dólares siguieran siendo verdes. Como consecuencia de aparecer en televisión y revistas previo pago, la imagen que se ofrecía del colectivo era aburguesada y heteronormativa.

Los periodistas holandeses Gert Jonkers y Jop van Bennekom crearon en los primeros días del siglo XXI una publicación que huía de estereotipos. BUTT magazine fue la revista que hizo de la cultura gay objeto periodístico. A través de sus páginas rosas, hasta ese momento usadas como elemento diferenciador de un periódico deportivo y otro financiero, trataron con naturalidad un estilo de vida hasta el momento prácticamente inédito. Entrevistas con Michael Stipe y John Waters se intercalaban con las de chaperos, estrellas del porno, esclavos sexuales y amantes de la lluvia dorada. Sin excusas se mostraban encuentros a calzón quitado entre Wolfgan Tillmans y Bernhard Willhelm o con estrellas emergentes como Jake Shears (Scissor Sisters) y Andy Butler (Hercules and Love Affair). Ahora BUTT pervive en formato online y celebra sus quince años de vida recopilando sus grandes momentos en un libro editado por Taschen. Una de sus estrellas invitadas, el cineasta Bruce LaBruce, recuerda con nosotros su colaboración con el magazine.

¿Qué recuerdos tienes de tu entrevista para BUTT? ¿Por qué no te desnudaron como a tantos otros?

Me entrevistó Jop van Bennekom y me dejó elegir dónde hacer la entrevista. Le pedí que nos encontráramos en uno de mis lugares favoritos de Berlín en ese momento, Thuringer-Stuben, en Prenzlauer Berg. Es un restaurante muy gay pero al estilo de la Alemania del Este, que sirve gastronomía clásica como conejo y carne de ciervo. La sesión de fotos se hizo mientras cenábamos, así que la situación no daba para desnudarse. No me lo pidieron y yo no hubiese querido exponer al lector a semejante espectáculo…

Fuiste pionero en el universo fanzine con J.D.s pero, de haber sido editor por un día de BUTT, ¿a quien le hubieras dedicado una entrevista o una sesión de fotos?

A lo largo de los años los editores de BUTT me encargaron que colaborara con ellos haciendo entrevistas a Gus Van Sant y Ryan McGingley. También fotografié a A. A. Broson. A mí me hubiera encantado entrevistar a mi amigo J. J. Brine para ellos. Tiene una galería de arte en Nueva York, Vector, que es loquísima y él hubiese quedado genial posando ante sus altares dedicados a Satán y a Charles Manson.

Una de las metas de BUTT era publicar conversaciones de las que se escuchan en cualquier bar. La tuya fue una de ellas. ¿Cuál crees que es el legado que la revista nos deja?

BUTT siempre ha sido maravillosa por ser un compendio de entrevistas casuales con personajes interesantes y poco usuales, lo que creo que es una forma de arte que se ha extinguido. Interview de Andy Warhol ya solía hacerlo cuando él estaba vivo y también lo hacía muy bien Index magazine. Pero la forma en que BUTT combina celebridades y gente anónima sin que la aproximación a unos u otros sea distinta siempre me ha gustado. Y por su puesto su franqueza sexual a la hora de hablar de ciertos temas y de mostrarlos de forma explícita en sus fotografías.

¿Crees que BUTT ha sido más rupturista en lo social, lo sexual o lo periodístico?

En su forma de proclamar lo que es sexy o deseable, especialmente en términos homosexuales. Fueron pioneros en el énfasis hacia la barba y mostraban con naturalidad distintos tipos de cuerpo, algo que no solía verse a menudo en publicaciones gay cuando comenzó a publicarse. También lo era en su forma de mezclar contenidos artísticos con material pornográfico. Es algo que ya había visto de forma puntual enI.T., una revista de Jim Yousling de los años 70, y que también hice con G.B. Jones en nuestro fanzine J.D.s en los 80, pero ellos supieron cómo popularizarlo.

¿Cuál es tu momento favorito de BUTT como lector?

Tengo muchos amigos que han colaborado con la revista así que es difícil elegir. Terry Richardson, Ryan McGinley, Slava Mogutin, Bruce Benderson, Wolfgang Tillmans, Frank Rodriguez, Christopher Chemin, Andrew Richardson, Adam Baran… La entrevista tan asquerosa que Adam hizo con un limpiador de retretes estuvo genial (Un alemán de 29 años se declaraba esclavo sexual y aseguraba que disfrutaba limpiando los baños de sus amos). !Y mi sesión con A.A Bronson también lo estuvo!

Cyborg, sacerdotisa, bruja y princesa: así es la nueva musa queer neoyorquina

Artículo publicado en Play Ground

La princesa ciberfetichista que está difuminando la frontera entre el arte, la poesía, la noche y la moda

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La diferencia puede ser un principio de comunidad. La ‘inidentidad’, una forma fuerte de identidad.

La vida y la obra Juliana Huxtable parecen girar alrededor de esos ejes. Con su persona y con su actividad en el campo artístico, esta neoyorquina de adopción viene ensayando maneras de escapar de las ataduras de una sociedad masculinista y heteronormativa que casi siempre prefiere la simplicidad manejable del blanco y el negro al fulgor oscilante del color y sus infinitos matices.

Nacida con atributos intersexuales a principios de los 90 en una pequeña ciudad de Texas —un “pueblo del cinturón bíblico conservador”, en palabras de nuestra protagonista—, sus padres optaron por la cirugía reconstructiva para asignarle el género masculino. Durante su infancia y buena parte de su adolescencia, Juliana fue Julio Letton, pero aquel chico negro encajado en un entorno blanco siempre se sintió diferente al resto, como una construcción experimental levantada a base de desemejanzas demasiado marcadas.

Su forma de mirar el mundo no encajaba con lo que su sexo decía de ella. Su sensibilidad escapaba a los estereotipos del joven afroamericano instalados en la mente del ciudadano típico del sur norteamericano. En medio de aquellafricción constante, sólo quedaba una alternativa: la redefinición radical de uno mismo.

Juliana Huxtable

En aquellos años de incomodidad disfórica, Julio se evadía dibujando, creaba “imágenes de mujeres idealizadas, con mucha fantasía y mucho drama, como ángeles volando por el aire. Ahora me estoy convirtiendo en esas mujeres“, cuenta la artista en una reciente conversación con Vogue.

No es casual que Juliana hable en plural. Ella ve su arte en primera persona, en su trabajo usa su experiencia como punto de partida, y su experiencia es un relato de transformación y conformación de identidades que prefiere las posibilidades múltiples.

“Cuando alguien me pregunta sobre cómo me identifico, mi respuesta siempre es: cyborg, marica, sacerdotisa, bruja, princesa Nuwaubian“, confesaba Huxtable en una vieja entrevista.

Cuando Juliana nació intersexual en el seno de una familia de fuertes creencias cristianas, sus padres optaron por asignarle el género masculino

“Se me ha concedido la oportunidad de reimaginarme a mí misma, mi historia, mi lugar de origen, de múltiples maneras. Fue tras mi mudanza a Nueva York y mis primeras incursiones en la vida nocturna cuando descubrí ese potencial. Fue ahí donde conocí a Adam y Antonio y Christopher (Udemezue) y ellos se convirtieron en mi familia. Tenemos mitologías enteras para nuestros hábitos, nuestra forma de vestir y nuestro lenguaje. Todos tenemos un personaje, o varios, y las narrativas que desarrollamos se cruzan y fortalecen al otro”.

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La capacidad de imaginar juega un papel fundamental en el mundo de Huxtable. Encontrar maneras de figurarse a uno mismo es una destreza básica cuando tu cuerpo y tu vida están transicionando hacia otros estados. Ahí están, como ejemplo de esa práctica de figuración creativa, sus recientes performances en torno a los deseos interraciales que se proyectan en forma de fantasía narrativa en la red, o esa serie de autorretratos bautizadaUniversal Crop Tops For All The Self Canonized Saints of Becoming en los queexplora la idea del avatar, y que han sido una de las sensaciones en la reciente Triennial del New Museum neoyorquino.

Juliana remezcla sus raíces con elementos propios de la fantasía ucrónica

Juliana ha colocado su propia transición en el centro de su experiencia artística, pero el camino hasta llegar ahí no ha sido sencillo. Cuando su pecho empezó a crecer de forma natural durante la pubertad, Huxtable llegó a considerar el someterse a cirugía reconstructiva a petición de su madre y uno de sus terapeutas. La transexualidad no era una opción viable para ella en aquel entonces.

“Tenía el cerebro totalmente lavado por toda esa mierda del Cinturón Bíblico”, cuenta en una vieja entrevista. “Pero internet se convirtió en una forma de soledad constructiva. Me dio una sensación de control y libertad que no tenía en mi día a día, porque estaba caminando en la vida y sintiéndome odiada, avergonzada, atrapada e impotente”.

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“Mi transición ha sido una fuente constante de inspiración porque ha abierto mi potencial para la concepción personal de maneras que mucha gente sólo experimenta una sola vez durante la adolescencia”.

En ese proceso de auto-concepción, Juliana remezcla sus raíces con elementos propios de una fantasía ucrónica. Su nom de plume, otorgado por los miembros de su familia queer, hace referencia a esa doble dimensión  .

“Mi imaginación siempre ha estado vinculada de una manera herida a las fantasías de la aristocracia negra americana; hablo de esa energía colectiva de la juventud negra posterior a la lucha por lo derechos civiles que ha sido agraciada con el sentimiento de tener derecho a ascender a la América de las clases media y alta. La familia Huxtable (la familia protagonista de La hora de Bill Cosby) representa un momento muy específico y muy poderoso en cuyo espíritu yo fui educada. A la vez, soy el producto de una realidad económica contemporánea y soy testigo de cómo las fundaciones financieras y aspiracionales de esas fantasías rápidamente se deterioran. Hay cierta osadía en reclamar ese nombre, y eso ha insuflado a mi trabajo y a mi propio yo un sentimiento de realeza”.

“Estoy interesada en la intersección entre la ciencia ficción y la teología”

En su obra, la fantasía aspiracional a la que alude la artista se proyecta hacia el futuro en, por ejemplo, las ideas del nuwaubianismo, un culto religioso inspirado en el Islam y en las mitologías del Antiguo Egipto que predica la superioridad de la raza negra y el origen extraterrestre de las diferentes razas humanas y las especies animales.

“En particular estoy interesada en la intersección entre la ciencia ficción y la teología“, explica. “Canonizarme como una deidad Nuwaubian en un futuro alternativo o en otro planeta donde el dimorfismo no existe: esas son las clases de ideas que se han convertido en la base de cómo visto, hablo, bailo, escribo y los personajes a los que han dado luz esas ideas se han convertido en una parte integral de mi identidad personal”.

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Esa identidad es la que ha convertido a Huxtable, a sus 27 años, en uno de los personajes más visibles de la nueva escena queer neoyorquina. Sus labios pintados de azul se han convertido en símbolo de una modernidad mutante, polímata, fluida, que apuesta por un futuro más allá del género.

“Muchas de las cosas que me asustan como persona que está cambiando de género es verme privada de privilegios que la mayoría de la gente dan por hecho —deseabilidad, respetabilidad, empleabilidad, seguridad, etc—. Mi nombre es mi armadura y es mi voluntad para crearme a mí misma de acuerdo a la imagen en la que veo que encajo“.

Sus labios pintados de azul se han convertido en símbolo de modernidad mutante y fluida

Quien no encaja, siempre termina encajando entre los que no encuentran su sitio. Por eso, la historia de Huxtable no se entiende sin el grupo, sin la familia.

Buena parte de la inspiración y el trabajo artístico de Juliana se desarrolla en torno a la web, pero lejos de caer en ese culto ciberfetichista que lleva a la fragilización de las relaciones sociales, ella aboga por la conectividad más allá de la red.

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Como principal fuera motriz del colectivo artístico House of LaDosha, Juliana está difuminando las fronteras entre la moda y el arte. En los últimos tiempos la hemos podido ver desfilando para DKNY, Eckhaus Latta y Chromat, o prestando su poesía ciberfuturista —la escritura es otro de sus talentos— a la bandas sonora de alguno de los desfiles-performance de Hood By Air.

Junto a su actividad como artista y musa de la moda amiga de lo fluido, Huxtable también se ha ganado una merecida fama como DJ y agitadora nocturna gracias a su club SHOCK VALUE, un espacio que la artista gusta de definir como un “proyecto de género en un contexto de vida nocturna”.

El trabajo de Huxtable es figurar futuros distintos en los que quepan todos

“Quería crear un espacio donde todas las ideas que tenía del mundo, y la comunidad de personas que las inspiran, pudieran reunirse. ¿Por qué hay tantos locales gay de hombres que son hostiles a las lesbianas? ¿Por qué hay tantas raves en Bushwick llenas de ‘bros’ que bailan con ritmos de vogue pero sólo hay tres reinas negras en el club? ¿Dónde esta la noche operada por mujeres, por personas cisgénero, por transexuales?“, cuenta Juliana aDazed.

Aceptación e inclusión. Ya sea a través de su práctica artística, sus poemas, sus incursiones en la moda o sus veladas de club, el trabajo de Huxtable esfigurar futuros distintos, en los que quepan todos. Futuros en los que el amor se derrama más allá del ‘egoísmo en pareja’ de las estructuras monógamas y en el que la creatividad es una vía para reinventarnos de forma constante.

“Deterioro, renacimiento: una re-aplicación de la obsolescencia del cuerpo que lo re-privilegia como plataforma superior para la mediación social“, escribe Andrew Durbin en relación a Juliana. “El deterioro da significado a las cosas: tu yo-en-la-vida-real que se vuelve obsoleto, no tu yo-online que se replica infinitamente. Si la condición del mundo es, efectivamente, Post-Internet, y si vamos a seguir creyendo en su potencial liberador, entonces es el momento de mirar hacia ese horizonte de aperturas y forzar a sus alternativas homogeneizadoras a apagarse detrás de nosotros a medida que nos vamos acercando”.

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EL DÚO ELECTROPOP PRIORY DEDICA SU NUEVO VÍDEO A LA LUCHA CONTRA LA HOMOFOBIA

Noticia publicada por empresasgayfriendly

Bajo el título “Put ‘Em Up”, la canción se basa en la historia del hermano gay de uno de los cantantes. 


Fieles a su estilo pop electrónicio con algo de psicodelia, el dúo estadounidense Priory(Brandon Rush y Kyle Sears) acaban de lanzar el vídeo de su canción “Put ‘Em Up”perteneciente a su último disco “Need To Know”.

El vídeo comienza con algunas frases que reclaman una sociedad realmente inclusiva y justa para la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trasexuales). Rodado en su integridad en blanco y negro, logra plasmar con fuerza la necesidad de las personas LGBT de vivir de forma libre.

El cantante Brandon Rush ha revelado que este vídeo está inspirado en la historia de su hermano, un chico gay criado en una familia religiosa y conservadora.

Rush ha declarado: “Me alegra que en el último par de semanas nuestro país ha hecho un gran progreso en la concesión de la igualdad de derechos hacia la comunidad LGBT, pero todos sabemos que todavía tenemos un largo camino por recorrer”. Y ha añadido: “Con este vídeo hemos querido mostrar gente normal haciendo cosas habituales de manera anónima, hasta que llegan juntos a un lugar de aceptación mutua donde todos tienen la oportunidad de ser libres para ser lo que son en el interior o exterior”.

El resultado del vídeo es francamente estimulante. Un excelente trabajo lleno de  buenas intenciones. Enhorabuena.

 

Un montaje ‘lésbico’ con Merkel causa furor en Alemania

Una revista dirigida a lesbianas utiliza en un vídeo a una doble de la canciller para promocionarse


BERLÍN – Un vídeo promocional de una revista alemana dirigida a lectoras lesbianas ha hecho furor en las redes sociales con un montaje en el que aparece una doble de la canciller Angela Merkel abrazada por una mujer, mientras de fondo se escucha la noticia de que el Parlamento aprobó el matrimonio homosexual. La publicación Straight, que comercializará una editorial de reciente creación -Tchakabum-, causó revuelo antes de su lanzamiento al mercado ayer con ese vídeo de 23 segundos.

La grabación, en blanco y negro y aparentemente en una habitación de hotel, arranca con la imagen de la doble de la canciller junto a una ventana y manejando su móvil, en un gesto muy característico de la jefa del Gobierno alemán, mientras se escucha la noticia de que el Parlamento aprobó por un 62% el matrimonio entre personas del mismo sexo. En ese momento aparece otra mujer, más joven y en camisón, que la abraza por la espalda y le da un beso en el cuello, a lo que ella responde cogiéndole la mano aunque sin soltar su móvil.

Straight, una revista que se define “para mujeres que aman a las mujeres”, pretende llamar la atención sobre esa temática y sobre la posición del Gobierno de Merkel, que desestima aprobar el matrimonio homosexual al defender que debe ser entre un hombre y una mujer. Mientras en países europeos, como la católica Irlanda, o en Estados Unidos se ha avanzado en los últimos meses en la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, en Alemania solo existe la posibilidad de registrarse como pareja de hecho entre homosexuales. Esta fórmula se aprobó en tiempos de la coalición entre socialdemócratas y verdes liderada por el canciller Gerhard Schröder -entre 1998 y 2005- y entonces se consideró un hito en la lucha por los derechos de los homosexuales. – Efe