15 años de culo: Bruce LaBruce sobre BUTT magazine

Fue una revista rupturista, dentro y fuera del mundo gay. Ahora BUTT cumple 15 años y lo celebra con un lujoso libro. El cineasta Bruce LaBruce nos habla de su relación con la publicación

Portada del número 10 de BUTT Magazine

Portada del número 10 de BUTT Magazine

Hay quien argumenta que la visibilidad del hombre gay en los medios de comunicación comenzó en el espacio dedicado a la publicidad. En la era anterior al matrimonio homosexual, las parejas de DINKS (el doble de ingresos y sin hijos) eran la presa codiciada de los gurús del marketing, a quienes no les importaba el color de la tendencia sexual siempre y cuando los dólares siguieran siendo verdes. Como consecuencia de aparecer en televisión y revistas previo pago, la imagen que se ofrecía del colectivo era aburguesada y heteronormativa.

Los periodistas holandeses Gert Jonkers y Jop van Bennekom crearon en los primeros días del siglo XXI una publicación que huía de estereotipos. BUTT magazine fue la revista que hizo de la cultura gay objeto periodístico. A través de sus páginas rosas, hasta ese momento usadas como elemento diferenciador de un periódico deportivo y otro financiero, trataron con naturalidad un estilo de vida hasta el momento prácticamente inédito. Entrevistas con Michael Stipe y John Waters se intercalaban con las de chaperos, estrellas del porno, esclavos sexuales y amantes de la lluvia dorada. Sin excusas se mostraban encuentros a calzón quitado entre Wolfgan Tillmans y Bernhard Willhelm o con estrellas emergentes como Jake Shears (Scissor Sisters) y Andy Butler (Hercules and Love Affair). Ahora BUTT pervive en formato online y celebra sus quince años de vida recopilando sus grandes momentos en un libro editado por Taschen. Una de sus estrellas invitadas, el cineasta Bruce LaBruce, recuerda con nosotros su colaboración con el magazine.

¿Qué recuerdos tienes de tu entrevista para BUTT? ¿Por qué no te desnudaron como a tantos otros?

Me entrevistó Jop van Bennekom y me dejó elegir dónde hacer la entrevista. Le pedí que nos encontráramos en uno de mis lugares favoritos de Berlín en ese momento, Thuringer-Stuben, en Prenzlauer Berg. Es un restaurante muy gay pero al estilo de la Alemania del Este, que sirve gastronomía clásica como conejo y carne de ciervo. La sesión de fotos se hizo mientras cenábamos, así que la situación no daba para desnudarse. No me lo pidieron y yo no hubiese querido exponer al lector a semejante espectáculo…

Fuiste pionero en el universo fanzine con J.D.s pero, de haber sido editor por un día de BUTT, ¿a quien le hubieras dedicado una entrevista o una sesión de fotos?

A lo largo de los años los editores de BUTT me encargaron que colaborara con ellos haciendo entrevistas a Gus Van Sant y Ryan McGingley. También fotografié a A. A. Broson. A mí me hubiera encantado entrevistar a mi amigo J. J. Brine para ellos. Tiene una galería de arte en Nueva York, Vector, que es loquísima y él hubiese quedado genial posando ante sus altares dedicados a Satán y a Charles Manson.

Una de las metas de BUTT era publicar conversaciones de las que se escuchan en cualquier bar. La tuya fue una de ellas. ¿Cuál crees que es el legado que la revista nos deja?

BUTT siempre ha sido maravillosa por ser un compendio de entrevistas casuales con personajes interesantes y poco usuales, lo que creo que es una forma de arte que se ha extinguido. Interview de Andy Warhol ya solía hacerlo cuando él estaba vivo y también lo hacía muy bien Index magazine. Pero la forma en que BUTT combina celebridades y gente anónima sin que la aproximación a unos u otros sea distinta siempre me ha gustado. Y por su puesto su franqueza sexual a la hora de hablar de ciertos temas y de mostrarlos de forma explícita en sus fotografías.

¿Crees que BUTT ha sido más rupturista en lo social, lo sexual o lo periodístico?

En su forma de proclamar lo que es sexy o deseable, especialmente en términos homosexuales. Fueron pioneros en el énfasis hacia la barba y mostraban con naturalidad distintos tipos de cuerpo, algo que no solía verse a menudo en publicaciones gay cuando comenzó a publicarse. También lo era en su forma de mezclar contenidos artísticos con material pornográfico. Es algo que ya había visto de forma puntual enI.T., una revista de Jim Yousling de los años 70, y que también hice con G.B. Jones en nuestro fanzine J.D.s en los 80, pero ellos supieron cómo popularizarlo.

¿Cuál es tu momento favorito de BUTT como lector?

Tengo muchos amigos que han colaborado con la revista así que es difícil elegir. Terry Richardson, Ryan McGinley, Slava Mogutin, Bruce Benderson, Wolfgang Tillmans, Frank Rodriguez, Christopher Chemin, Andrew Richardson, Adam Baran… La entrevista tan asquerosa que Adam hizo con un limpiador de retretes estuvo genial (Un alemán de 29 años se declaraba esclavo sexual y aseguraba que disfrutaba limpiando los baños de sus amos). !Y mi sesión con A.A Bronson también lo estuvo!