El colectivo gay denuncia que la Policía no sabe cómo actuar frente a la homofobia

Elboletin.com

Madrid acoge hoy las jornadas “Delitos de odio y discriminación hacia las personas LGTB en las que se exige un protocolo policial.

 

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) organiza hoy la jornada “Delitos de odio y discriminación hacia las personas LGTB” en la Fundación Abogados de Atocha en Madrid, con objeto de poner en común el trabajo y las demandas de las fiscalías de delitos de odio, las fuerzas de seguridad, los colectivos, las víctimas y la Administración, con la participación de expertos internacionales procedentes de países como Noruega, Islandia o Bélgica, tal y como informa dicha federación.

En las jornadas se presenta el Informe 2014-2015 sobre la Gestión de la Diversidad Social por los Servicios Policiales, que muestra que sólo dos servicios policiales (Mossos d’Esquadra y Policía Local de Fuenlabrada) están adoptando medidas transversales para adaptarse a la sociedad diversa. Así, existen 1.700 servicios de Policía Local y tres servicios de Policía Autonómica que no disponen de un protocolo de atención a los delitos de odio.

La Felgtb denuncia que “la falta de capacitación de las y los agentes policiales comporta que muchas veces se tienda a minimizar la gravedad de los casos que llegan a su conocimiento y conlleva, asimismo, una insuficiente e inadecuada atención a las víctimas.” Por ello, según el informe desarrollado por esta federación en colaboración con la Secretaría para Políticas de Gestión de la Diversidad de la Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policía Local, “se hace imprescindible dotar a los servicios policiales de la sensibilidad y formación necesarias para identificar adecuadamente los incidentes discriminatorios y de odio y prestar una atención de calidad a las víctimas”.

Sólo el 17% denuncia

Durante las jornadas se presentará también el informe del Observatorio de Redes contra el Odio, que muestra una reducción en la denuncia de la violencia hacia personas LGTB por parte de las víctimas con respecto a los datos de 2013.

Los casos que han llegado al observatorio muestran que tres de cada cuatro víctimas son hombres, y una de cada 10 es transexual. El 60% tiene entre 18 y 35 años, y la invisibilidad no las protege ya que un tercio es nada o poco visible.

En el 35,7% de los casos, la víctima conoce al agresor, aunque sólo un 17% de las víctimas denuncia a la policía, algo que hacen en mayor medida las mujeres que los hombres, y en general afirman que la atención recibida por la policía es mala.

En las jornadas participará Miguel Ángel Aguilar, Fiscal Coordinador del Servicio de Delitos de Odio y Discriminación la Fiscalía Provincial de Cataluña, miembros de las organizaciones de ámbito europeo Transgender Europe y ENORB European Network on Religion and Belief, la noruega LLH, y la islandesa Santökim´ 78, las españolas FEAPS, Secretariado Gitano, UNIJEPOL, el Observatori Contra l’Homofòbia de Catalunya o Change.org.

Las jornadas, así como el Observatorio forman parte del Proyecto Redes Contra el Odiofinanciado por el Programa de Ciudadanía Activa a través del mecanismo financiero EEA y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

¿Quién nos curará ahora el mariconismo?

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Querida alcaldesa:

Madrid, como un candelabro loco de brazos impares, siempre tuvo alma de travesti. En lo que a Franco le sollozaban un réquiem y le echaban el farallón de mármol en el nicho de los Caídos, Chueca estrenaba rebelión y pintalabios. Cuando entonces, el Madrid mariquita se hizo a la calle con erecciones como cirios, mientras los señores de UCD, que iban a la cosa de las Cortes como trajeados a las prisas en la cuarta planta de Galerías Preciados, miraban sin mirar aquella algarabía.

Los gays, que antes fumaban a Lorca y al poco ya fumaban Malboro ‘light’, le cogieron pronto el vicio a la revolución. Hartos de trasnochar en armarios y calabozos con la turba de proxenetas y maleantes, se organizaron en federaciones llenas de siglas que pregonaban el Orgullo de la carne y el pescado. Pero lo que fuera en los albores una reivindicación de derechos elementales, de matrimonios igualitarios, de sexos desenvueltos, fugaces, soberanos, transmutó al paso de los tiempos en mil carrozas de tangas efervescentes. En una juerga sin remedio donde Alaska, Leticia Sabater y otras mitologías se daban baños de espuma ante la multitud embelesada. En un negocio desaforado de gintonics y gastrobares ‘requetechic’ donde el ‘lobby’ se repartía la millonada. Y los supervivientes de la vieja guardia, que se dejaron los huesos a aullidos y a hostias en las mazmorras de la Dictadura, ya si eso que se queden en casa.

“Me volvía loca ponerme los zapatos de tacón de mi madre”, dijo Paloma San Basilio, nuestra Harvey Milk de Chamberí, en el pregón de 2013

Lo vino advirtiendo Paloma San Basilio en el pregón del Orgullo -el gay, no el minero-, cosecha de 2013. Transcribo: «Me volvía loca ponerme los zapatos de mi madre. Sumergirme en sus preciosos tacones de aguja. Aprendí muchas cosas con ella: cómo pintarse los labios, cómo hacer empanadillas…Aprendí por ejemplo a jugar a las cartas cuando se juntaba con sus amigas y, después, interrumpían la partida para cambiar los naipes por los pasteles y las ensaimadas».

A lo Harvey Milk de Chamberí, Paloma se reivindicaba a brochazos de nostalgia como una más del colectivo, como la mariquita más marica del mariconerío maricón. Pues es bien sabido que los homosexuales van todo el día a la carrera como tribus trashumantes de gitanos, devorando empanadillas -de atún, por los oligoelementos- sobre sus tacones precipitados de Louboutin. Palabra de activista.

La fiesta efébica del Orgullo, venía yo diciendo, es una telaraña de patronos de discoteca y gerifaltes de carrozas que un día prefirieron la pasta a la protesta. Bajo el palio de todos esos chicarrones de porcelana que danzan a Leviatán en los vapores de julio, y que encalan Madrid como querubines de Churriguera, los organizadores se lo llevan caliente. Hasta 110 millones facturó la cofradía de Chueca en los fastos de 2012; y mientras compañías aseguradoras o marcas de refrescos chispeantes instalaban sus ‘stands’ en las postrimerías de la Gran Vía, algunas ONG que batallan contra el sida en la penumbra vieron peligrar sus casetas por falta de ‘cash’.

Al menos nos quedaba Pedro Zerolo, al que algunos fabularon hace años como un gran alcalde. Pero el cáncer se le puso bravo un martes de madrugada, pues los lunes no están hechos para marcharse, y nos quedamos un pellizco más huérfanos. Al sepelio, con la bandera del arcoíris por mortaja, acudieron políticos de todas las guerras. Y llovió tanto en Madrid, quizá por despedirse, que Ana Botella se apeó de la política con chubasquero y bajo un paraguas. Hasta pronto, Pedro. Y pregúntame por allí arriba, a Dios o a quien tú gustes, quién nos curará el mariconismo ahora que la señora de Aznar se nos fue por la salida de emergencia.

@javierrcid

Si tiene alguna sugerencia para esta sección envíe un correo electrónico a: querida.alcaldesa@elmundo.es

La capital gay de Centroeuropa

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¿Berlín, Colonia, Viena, Munich, Zurich o Praga? Todas ellas y alguna más, aspiran  al título de Capital Gay de Centroeuropa. Una distinción que sobre todo persigue atraer a uno de los segmentos de la población mundial, no sólo con mayor poder adquisitivo, sino con un enorme interés por viajar.

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Según un estudio de la OMT (Organización Mundial del Turismo), el turismo gay, o mejor dicho LGBT, mueve unos 150 billones de dólares al año, una tarta muy golosa que sólo se reparten un reducido número de países, teniendo en cuenta que todavía, a  día de hoy, 73 países criminalizan la homosexualidad y otros muchos fomentan, abiertamente, su discriminación.

Aunque una organización como IGLTA, enfocada a la promoción de la industria turística en relación con la comunidad gay, funciona desde 1983, sólo desde hace unos años, ferias como la ITB o FITUR cuentan con un pabellón o sector especializado en este tipo de mercado. Se fomentan destinos vacacionales como Canarias, Ibiza, Mikonos oSitges pero cada vez más, ciudades para escaparse durante un largo fin de semana, centrándose en celebraciones como los Gay Pride o distintos festivales, como el reciente de Eurovisión.

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Si hasta hace apenas un par de años, en lo que respecta a Centroeuropa, nadie hubiera puesto en duda el arrollador poder de seducción de Berlín, ahora mismo hay otras ciudades alemanas,  como Colonia, Hamburgo o Munich, compitiendo con ella. Por otra parte, Zurich y Praga asoman la cabeza pero es sobre todo la capital austriaca la que parece dispuesta  a arrebatarle el cetro o por lo menos, compartir una parte importante de su mercado LGBT.

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Aprovechando el tirón de Conchita Wurst y su triunfo en Eurovision, Viena se ha fijado como objetivo convertirse en la nueva Capital Gay de Centroeuropa. Hasta los semáforos se han customizado gay firendly. Hay páginas webs específicas como Gay in Vienna aunque la mejor es la que ha creado el organismo oficial que promociona el turismo de la ciudad (www.wien.info). A través de su calendario de eventos nos enteramos que durante el año se celebre algo especial que puede atraer, de forma específica, a la comunidad gay. Comenzando por el Baile del Arco Iris  que en 2016 tendrá lugar el 30 de enero y terminando con Wien in Schwarz  que este año servirá como plataforma para elegir a Mr Leather Europe, el próximo 26 de octubre.

Sólo para el mes de junio proponen: Identities, un Festival de Cine Gay , las Fiestas del Orgullo desde el 16 al 21 que tendrán frente al Ayuntamiento su pride Village y culminará con una Gran Cabalgata Arcoiris el día 20 y un Vienna Fetish Spring cargado de sorpresas.

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La página www.wien.info que también se propone en papel (se ha publicado una Gay & Lesbian Guide de 48 páginas que se distribuye gratuitamente en las oficinas de turismo) pero que también se puede descargar en pdf, incluye información muy completa sobre alojamientos, restaurantes y todo tipo de locales donde nadie se va a sentir discriminado aunque lo más novedoso, es la propuesta de un recorrido por la ciudad para descubrir la inusitada relación de Viena con personajes homosexuales, a través de algunos de sus edificios y rincones más carismáticos.

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La ruta comienza en el Palacio del Belvedere que se hizo construir el Príncipe Eugenio de Saboya (1663-1736) que nunca escondió su preferencia sexual por los hombres, como se puede descubrir en muchos elementos decorativos y del que también se recomienda visitar su Palacio de Invierno, en Himmelpfortgasse, muy cerca de la Catedral.

El segundo personaje  que se destaca es el Emperador  Carlos VI (1685-1740), el pretendiente a la corona española a la muerte de Carlos II y  máximo protagonista de nuestra Guerra de Sucesión del que se sabe,  según el mismo afirmó, que tuvo una relación durante 19 años con el Conde Johann Michael von Althan. A Carlos se debe la construcción  de edificios tan carismáticos como la Iglesia de San Carlos, la Biblioteca Imperial o la Escuela Española de Equitación  en el Palacio de Hofburg  que proponen que visitemos.

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Muy cerca del Palacio Imperial, se nos indica que nos acerquemos al Teatro de la Ópera diseñado por la pareja formada por Eduard van der Nüll (1812-1868) y August Sicard von Sicardsburg (1813-1868). Según parece, su trabajo no fue apreciado por elEmperador Francisco José provocando que el primero se suicidara y el segundo, aparentemente, muriera desconsolado, unas semanas más tarde.

También, a dos pasos de allí, se encuentra la famosa Albertina, una de las pinacotecas más importantes del mundo pero también, según nos cuenta la guía,  la residencia de dos curiosos personajes: el Duque Albert von Sachsen-Teschen (1738-1822) y  laArchiduquesa María Cristina (1742-1798). No tuvieron descendencia, su relación muy abierta y se sabe con seguridad que ella, en particular, tuvo una intensa historia de amor con su cuñada Isabella de Parma (1741-1763).

La gran sorpresa del recorrido  puede ser sin embargo el KaiserBründl , unos suntuosos baños públicos de época imperial que personajes como Luziwuzi, el hermano de Francisco José, frecuentaba para conocer otros hombres y que todavía sigue en funcionamiento con fines muy similares.

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Después se nos invita a que exploremos la zona de Naschmarkt el barrio más abiertamente gay de Viena, donde se concentran muchos de los bares, restaurantes y lugares de encuentro, como se especifica en la Vienna Gay Guide que también se distribuye en las oficinas de turismo. Se nos recomienda un paseo por el mercado, tomarnos un café en el opulento Café Savoy, visitar la Villa Rosa Lila, una institución histórica en la comunidad gay austriaca pero sobre todo se nos invita a realizar una peregrinación a Kettenbrückengasse donde se encuentra Sterbewohnung, el apartamento donde muere Franz Schubert en 1828 después de haber vivido unos años con el poeta Johann Mayrhofer, que se ha convertido en museo.

Todavía quizás no es la Capital Gay de Centroeuropa pero, como se comprobó hace unas semanas durante el Festival de Eurovisión, Viena es ya uno de los destinos favoritos de la comunidad LGBT.

‘Sexoterapia’ para la discapacidad

'Marc Xander', asistente sexual en Barcelona. ANTONIO MORENO

‘Marc Xander’, asistente sexual en Barcelona. ANTONIO MORENO

Jordi se acostó por primera vez con una chica en silla de ruedas cuando estaba haciendo el último curso de Ciencias Sociales en Barcelona. Necesitaba dinero para pagarse la universidad y recurrió al sexo de pago para ello. Unos amigos le presentaron a una mujer minusválida que buscaba a alguien que le estimulara sexualmente y jugase con su cuerpo.

¿Por qué con una discapacitada? “Estas personas no pueden acceder a una vida sexual satisfactoria y necesitan de este tipo de servicios”, dice Jordi, aunque prefiere que le llamemos Marc Xander. Este es su alias laboral, el personaje que crea cada vez que le suena el teléfono reclamando su cuerpo. Tiene 33 años, mide 1,77, es moreno de ojos marrones y afirma ser asistente sexual desde hace cuatro años. Su voz calmada y tenue le gusta mucho a David, uno de sus clientes invidentes, que paga a Marc 300 euros por una hora de servicio en la que dice que el sexo es lo menos importante. “Me hace sentir deseado y eso me da seguridad y confianza“, comenta David.

Porque el trabajo del asistente es en ocasiones muy terapéutico. “Estas personas tienen una hipersensibilidad increíble. Me piden caricias, masajes, que les duche y haga cosquillas. Necesitan este cariño carnal y yo me siento bien con ellos”, explica Marc. Sus clientes son hombres y mujeres con algún tipo de minusvalía y reconoce que para trabajar con estas personas es fundamental una buena preparación previa. “Antes de quedar con ellos tengo que saber qué tipo de disfuncionalidad tienen y en qué les puedo ayudar. Algunos no quieren sexo, sólo necesitan sentir el cuerpo de otra persona apretando el suyo y que demos forma a sus deseos más íntimos”.

Marc suele tener clientes fijos como un chico sordomudo, otro en silla de ruedas y una mujer ciega. “Me gusta quedar con ellos en los hoteles, pero muchos no disponen de instalaciones adecuadas para minusválidos y entonces voy directamente a sus domicilios”, cuenta. Contactan con él a través de su página web o de alguna asociación, con las que está al pie del cañón levantando la voz por la dignidad y la regularización de este tipo de trabajo sexual.

Porque en España cada vez hay más personas que luchan por los derechos sexuales de las personas discapacitadas. El problema es encontrar un marco legal para ello. En Europa, países como Suiza, Alemania, Holanda o Bélgica consideran la asistencia sexual como un servicio del sistema sanitario. Pero sólo Suiza lo tiene regulado de forma oficial, incluso está subvencionado.

Ese es el objetivo de varias asociaciones que han puesto en marcha en Barcelona sus servicios para poner en contacto a las personas discapacitadas con los asistentes sexuales. Aunque Francesc Granja prefiere llamarles “acompañantes”. Francesc es el presidente de Tandem Team, una asociación que nació hace un año en la ciudad condal para hacer de puente en este encuentro íntimo.

“Empezamos un proyecto para ayudar a las personas con diversidad funcional y vimos que la parte que estaba más desatendida era la sexual. Entonces decidimos hacer entrevistas para ver qué tipo de público teníamos y al principio nos sorprendió que hubiera más personas que querían ofrecerse como acompañante de las que querían solicitar el servicio”, cuenta Francesc. Su asociación trabaja normalmente con 10 asistentes y ya han organizado 180 encuentros sexuales. “No es un trabajo sencillo. Es importante el tema de la higiene, que les vista y atienda a la perfección. Para nosotros eso es más fundamental que el sexo, por eso buscamos sobre todo a gente que venga del mundo de la enfermería o de la asistencia social”.

Cuando Sandra, asturiana de 38 años, era adolescente, estuvo de voluntaria en centros de atención a discapacitados psíquicos. Aunque dice que no lo hace por dinero, esta mujer lleva tres años teniendo varias citas al mes con dos chicos con Síndrome de Down y otro minusválido.

“Puedo decir que el 70% de las veces que quedo con ellos no tenemos ninguna relación sexual plena. Muchos solo quieren ver mi cuerpo desnudo y acariciarlo. Es cierto que me lucro con ello, yo no se lo pido, pero los chicos me dan siempre algo de dinero. Quiero que quede claro que lo hago por una motivación social aunque la gente no se lo crea”, afirma Sandra que insiste en que para hacer este trabajo se necesita una buena preparación.

Por ello, en Barcelona, la Asociación Sex Asistent organiza cursos de formación para asistentes sexuales. En 2012, el colectivo formado por terapeutas y psicólogos fueron los pioneros en España en hablar abiertamente de la necesidad de acceder a una sexualidad satisfactoria de personas con discapacidad. “Entendemos la asistencia sexual como un espacio de empoderamiento para estas personas que, encasilladas como asexuales, pertenecen a un colectivo que tiene los mismos derechos sexuales que cualquiera”, afirma Rafael Reoyo, coordinador de Sex Asistent en España.

El último curso que organizaron, para el que alquilaron un aula en Barcelona, duró ocho horas y acudieron 10 personas. “No solo viene gente que se quiere dedicar a la asistencia sexual. Hemos tenido a sexólogos y chicos que trabajan en centros para discapacitados que quieren conocer mejor este tema. Les hablamos de la ética profesional, de la importancia de entender la realidad humana de estas personas y conocer las diferentes diversidades funcionales que puedan tener”, cuenta Rafael. Su asociación cuenta con el apoyo de la mayoría de los colectivos de discapacitados, que representan a 3,8 millones de personas en España, un 58% mujeres.

Como Carmen, 43 años, que lleva cinco en una silla de ruedas a causa de la esclerosis múltiple que padece. Todas las semanas recibe en su casa de Girona a un asistente personal que le ayuda a comer, vestirse, ir al baño, pero… ¿qué pasa con el sexo?

“Yo no puedo ir a una discoteca y ligar con un chico. He estado seis años sin tener ninguna relación y me sentía muy deprimida”, comenta Carmen que añade que desde que se enteró de esta posibilidad le ha cambiado la vida. “Pago por acostarme con hombres. Sí, y no me avergüenza reconocerlo. Me hace disfrutar muchísimo, no solo en el sexo. También está la afectividad, los abrazos y los mimos. Me siento más positiva y completa. He descubierto sensaciones que pensé que en la vida podría tener”.

500 portadoras del VIH denuncian haber sido esterilizadas a la fuerza en Sudáfrica

El Gobierno niega haber impulsado o financiado una campaña. En el país, un 10% de la población en portador del virus causante del Sida.

JOHANNESBURGO. -Cerca de medio millar de mujeres sudafricanas portadoras del VIH denunciaron haber sidoesterilizadas forzosamente en una encuesta realizada por el Consejo Nacional del Sida sobre el estigma de la enfermedad, según informaron medios locales.

Estos datos, divulgados esta semana en el marco de laconferencia sudafricana sobre Sida celebrada en Durban, han provocado la indignación de los grupos a favor de los derechos de los portadores del virus.

“La cifra confirma que es una práctica generalizada, sistemática”, denunció Sethembiso Mthembu, de la ONG Her Rights Initiative.

“El número da a entender que se trata de la puesta en práctica de algún tipo de política que el Ministerio de Sanidad debe explicar”, agregó, al asegurar que las esterilizaciones cuestan dinero y el Gobierno debió estar al tanto de los gastos.

De las cerca de 7.000 mujeres a quienes se preguntó en la encuesta, 498 aseguraron haber sido esterilizadas forzosamente debido a su condición de portadoras del VIH, explicó el profesor Khangelani Zuma.

Zuma, miembro del Consejo de Investigación de las Ciencias Humanas que llevó a cabo el estudio, se mostró confiado en que las mujeres entendieron la pregunta y los datos son correctos.

Sin embargo, las encuestadas respondieron a los cuestionarios de manera anónima, por lo que no es posible establecer su identidad y llevar ante la justicia a los hospitales que las esterilizaron.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad, Popo Maja, negó que el Gobierno haya impulsado una política de esterilizaciones forzosas, y calificó esta práctica de “violación de los derechos humanos”.

Según la ley de esterilización sudafricana, es necesario el acuerdo escrito del paciente para cualquier esterilización.

La encuesta no ofrece información sobre el año en el que se realizaron las esterilizaciones, por lo que pudieron producirse antes de que el Gobierno sudafricano universalizara en 2004 el tratamiento para evitar la transmisión del VIH de madres a hijos.

En una iniciativa distinta, activistas por los derechos de los portadores del virus han presentado una demanda contra el Gobierno por la esterilización de 48 mujeres que descubrieron que habían sido sometidas a esta práctica cuando intentaban tener hijos.

Un tercio de estos casos se produjeron después de 2004, según informó el diario Times de Johannesburgo.

Se calcula que más de 5 millones de sudafricanos -en torno al 10% de la población- viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del Sida.

Jesús Santos, el eterno amor de Pedro Zerolo

Se conocieron cuando ambos trabajaban en el Colectivo de Gays y Lesbianas de Madrid. Tras casi una década de relación, se casaron en el año 2005

Zerolo y Santos el día de su boda

Zerolo y Santos el día de su boda JOSÉ MARÍA BARROSO/ VICTOR INCHAUSTI

Muy poco se conoce de Jesús Santos, el viudo y gran amor de Pedro Zerolo, exconcejal del Ayuntamiento y diputado electo en la Asamblea de Madrid, quien ha fallecido a los 54 años tras batallar contra el cáncer de páncreas. Según ha confirmado la familia del carismático político del PSOE, Santos, su pareja desde hace 19 años, y esposo desde 2005, ha estado a su lado hasta el momento de su muerte.

La relación de Zerolo y Jesús Santos es una historia de amor y activismo. En una entrevista con ABC en 2014, Pedro Zerolo decía que su matrimonio en 2005 había sido la combinación de esos dos factores. «Llevo ‘casado’ de hecho 18 años y de derecho desde el 1 de octubre de 2005. Jesús y yo nos casamos por activismo y amor, conscientes de que el amor es el mejor de los activismos y de que era necesario construir referentes», dijo en ese momento.

Santos ha sido descrito en muchas ocasiones como un hombre discreto, culto y guapo, que siempre ha estado al lado de Zerolo en campañas, estrenos y presentaciones pero en segundo plano, sin buscar protagonismo o llamar la atención. El socialista conoció a Santos cuando ambos militaban en el Colectivo de Gays y Lesbianas de Madrid (Cogam), del que Zerolo fue dirigente hasta su incorporación al Partido Socialista de Madrid.

Jesús Santos, que pertenece al departamento de Coordinación del Instituto Europeo de Diseño, ha compartido el compromiso político y social de su pareja, algo que él mismo señaló a la prensa después de su matrimonio. «Llevamos mucho tiempo en esta lucha y, de hecho, nos conocimos trabajando en los colectivos», dijo en ese momento según recoge la página web del PSOE.

La pareja contrajo matrimonio en el mes de octubre de 2005, fecha en la que legalmente se comprometieron a estar en lo bueno y en lo malo. Algo que Santos recalcó en una entrevista con ABC: «Por supuesto,siempre ha sido así desde que nos conocimos. No lo entendería de otra manera». Casi siempre se les veía tomados de la mano y con gestos modestos de cariño.

El diseñador señalaba en esa ocasión que no hacía falta renovar votos o una segunda boda para confirmar su amor por Zerolo. «Renovamos los ‘votos’ todos los días. Nos queremos mucho», confesó, para apuntar que más allá de los días de la quimioterapia, la pareja era feliz. «Salvo el día de la quimio, de pruebas o cuando aparece algún efecto secundario, somos muy felices día a día, porque disfrutamos de las pequeñas cosas».

Gorputz oro plazer zelaia izateko

Ikusezina eta estigmatizatua da dibertsitate funtzionala duten pertsonen sexualitatea; are gehiago heteroarautik ateratzen direnen kasuan. Gizaki asexualtzat edo hipersexualtzat dituzten uste ustelen gainetik, askotariko identitateen eta praktiken aitortza aldarrikatu dute adituek.

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Frantzian harrotu da polemika. Bizkarrezur amiotrofia duen Marcel Nuss idazlearen liburu batek piztu du txinparta: En dépit du bon sens, autobiographie d’un têtard à tuba (Aire tutudun zapaburu baten autobiografia, zentzuz kontra). Urritasunen bat duten pertsonak sexualki artatzen dituen laguntzaile sexualaren figuraz mintzo da obra. Are gehiago, aldarri bat da. Eragozpen fisiko edota psikikoren bat dutenek beren buruarekin edota bikotekidearekin sexu harremanak edukitzeko eskubidea defendatzen du, eta zilegi dela horretarako beste pertsona baten zerbitzua jasotzea. Adibide bat: nork bere burua masturbatu ezin badu, masturbatuko duen norbait egoteak legezko praktika izan behar duela, eta, era berean, laguntza hori eskaini behar zaiela bere bikotekidearekin edo taldean sexu harremanak mantentzeko laguntza behar duten pertsonei. Buru beste aburu daude, ordea. Askok diote laguntzaile sexualak soldatapeko norbait izan behar duela; bada kontra dagoenik; baita edozein pertsonarentzako zerbitzua izan beharko litzatekeela azpimarratzen duenik ere… Iritziak iritzi, legeria da zehaztuta dagoen bakarra. Hego Euskal Herrian alegala da laguntzaile sexualen zerbitzua; Ipar Euskal Herrian, aldiz, ilegala. Europari so, Suitzan, Herbehereetan, Alemanian eta Danimarkan arautua dago. Baina matriuska bat da gaia bera: azpigaiez betetako artefaktu diskurtsiboa. Izan ere, erdigunean jartzen ditu ia ezkutuan egon diren errealitateak: tokirik ba al dauka ezintasunen bat dutenen sexualitateak iruditeria kolektiboan?

Ezetz uste du Mari Karmen Azkona Fekoor Federazioko emakumeen berdintasunerako batzordeko kideak. Hark jaio eta hiru hilabetera polioa hartu zuen. Horregatik, bere larruan ezagutzen du egoera. Ezintasunen bat dutenen sexualitatea aintzat hartzen ez delakoan dago. «Ez gara izaki asexuatuak. Sexua gustatzen zaigu, eta horretarako eskubidea daukagu, gainera; gozatu egiten dugu, eta geure burua baloratzeko era ere bada». Kate berari beste katebegi bat gehitu dio batzar bereko boluntarioa den Arrate Eskuderok: «Sexualitatea gizaki guztiongan da inherentea». Hark garuneko paralisia dauka, eta esperientziaren talaiatik egin du solas. «Gizarteak uste du aingerutxo asexuatuak garela, eta batere desiragarriak ez garela indarrean dauden edertasunen kanonen arabera». Zapalkuntza, halaber, handiagoa da emakumeen kasuan, haien esanetan. Hala ziurtatu du Azkonak: «Gure sexualitatea, eta ezintasunen bat dugun emakumeona are gehiago, aurreiritziz eta jazarpenez bete du gizarteak». Eskuderok borobildu du: «Diskriminazio bikoitza da».

Bazterketaren pisua sumatzen duen beste bat da Telmo Irureta: garun paralisia dauka, bi urte zituela izandako entzefalitisaren ondorioz. «Askotan umemokoak izango bagina bezala tratatzen gaituzte. Eta umeek ez dute larrua jotzen. Zer naiz ni, 26 urteko haur bat?», galdera erretorikoa bota du airera. Gaya da Irureta, eta sexualitatea gozatzearen aldeko mezua zabaldu du, oztopoak oztopo, baina ongi daki jakin bide malkartsua dela. «Aulkian ikusten zaituztenean soldadutxoa gogortzen ez zaizula pentsatzen dute. Edo gerritik behera ez duzula ezer sentitzen. Edo zurekin rollito-ren bat izan duen horrek ere ezgaitasunen bat izango duela. Ematen du nirekin oheratzeko hanka bat falta behar zaizula», esan du garratz. Horren aurrean, konponbidea: «Gaia naturaltasunez azaltzea». Haren irudiko, tabua deuseztatzea da lehenengo egitekoa: edozeinen sexualitateaz hitz egin behar da gaia rara avis bat izan ez dadin. Ildo horretatik, laguntzaile sexualaren inguruan ere umoreko mintzo da. «Nire botoa: baiezkoa. Ideia oso ona iruditzen zait; probatuko nuke!».

Heterosexualitatetik at

Guztiok elkarteko kide eta Berdindu eskolako arduradun Nahia Rojo, dibertsitate funtzionala dutenen sexualitatea «ikusezin bihurtu» dutela deritzo. Ondorioz, ikusarazteko eta balioa emateko edozein ekinbide da ona, dioenez. «Oso positiboa da laguntzaile sexualaren rola. Arazo pila bat saihestuko lizkieke dibertsitate funtzionala dutenei». Haatik, laguntzaileena puzzlearen zati bat baino ez da. Nabarmendu du urritasunen bat dutenen sexualitatearen inguruan orokorrean ezjakintasun handia dagoela, eta, era berean, sinesmen faltsu gehiegi daudela. «Kontraesan bat gertatzen da: dibertsitate funtzionala dutenek edo ez daukate sexurik, edo justu kontrakoa, hipersexualak dira; badirudi aingeruak edo deabruak direla… Desberdinak dira, denok desberdinak garen bezala».

Ezintasunen bat dutenak homogeneizatzea da gizarteak egiten duen beste akats larrienetako bat, haren aburuz. Heterosexualitate ustekizuna ardatz duen sistema heterozentristan, urritasunen bat dutenentzako are murritzagoa da irakurketa. «Ez dugu imajinatzen, eta ez dugu imajinatu ere egin nahi dibertsitate funtzionala dutenek lesbianak, gayak… izan daitezkeenik. Pentsa guraso askok ukatu ere egiten dutela haien seme-alabek sexualitatea dutela. Baina pertsona batek izan dezake dibertsitate funtzionala eta izan daiteke LGTB, eta horiek topatzen dituzten arazoak… etengabe justifikatzen egon behar dute». Adibide baten bidez josi du azalpena: «Irudikatu eskizofrenia daukan batek esaten dizula: ‘Ni ez naiz mutila, neska naiz, nahiz eta zakila eduki’. Etengabe egon beharko luke azalpenak ematen». Hori dela eta, jardueren eta identitateen hetereogenitatearen alde egin behar dela adierazi du.

Umeak balira bezala

«Infantilizazioa». Aho bizarrik gabe adierazi du Rojok hori dela beste trabetako bat; umeak balira bezala tratatzen dituztela. Esparru bera izan du ardatz, hain zuzen, Feekor Federazioko teknikari Izaskun Jimenezek: «Ezin dute askeki haien sexualitatea bizi».

Infantilizazioaz gain, bada tamaina handiko errotiko beste problema bat: ikusezintasuna. «Eta ikusezintasuna oso txarra da: ez dena ikusten ez da existitzen», nabarmendu du Rojok. Hedabide nagusietan apenas azaltzen den urritasuna duten pertsonen errealitate sexuala. Bat egin du harekin Yes, we fuck!(Bai, jotzen dugu!) dokumentaleko egile Raul de la Morenak. Hark erantzun bat eman nahi izan dio egoerari: «Guk dibertsitate funtzionalarekin eta sexuarekin loturiko istorioak kontatu nahi izan ditugu dokumentalarekin; ezbaian jarri generoa bera, sexualitatea, gorputzak… Eredu hegemonikoetatik kanpo dauden adibideak ikusarazi behar dira». Hala, normatik atera diren esperientziak jaso dituzte.

Eta alternatibak eraikitzeko beste ekinbideetako bat da Post Op kolektiboaren Pornortopedia egitasmoa, edozeinentzat egokitutako jostailu sexualak egiten ditu: protesietan jartzeko dildoak eta gurpil aulkirako bibragailuak, adibidez. Urko Post Opek azaldu du: «Gorpuztasunaren normaltasunean sartzen ez garenok, alegia, transak, marimutilak, elbarrituak… ahalduntzeko espazioak behar ditugu, gorputzen eta praktiken inguruko iruditeria berriak eratzeko».

Eredu falta gogoan, Rojok hedabideak aipatu ditu. Jimenezek, bestalde, sexu heziketa aldarrikatu du: «Hezkuntza afektibo sexuala jaso behar dute osasunez bizitzeko: jakin behar dute gorputzak nola funtzionatzen duen; zer den haurdunaldi bat, bai eta nola saihestu daitekeen ere; ezetz esateko aukera dutela…». Egun, gutxi zaintzen den arloa da, haren ustetan, «eta hezkuntza sexuala ukatzea zaurgarritasun are handiago batera arriskatzea da».

Rojoren lanaren parte bada ikastokietan sexu heziketa ematea, eta hark ere gabeziak nabarmendu ditu. «Noizbait, gela batera sartu, eta dibertsitate funtzionala dutenak gelatik ateratzen dituzte. Irakasleak esatea: ‘Hau ez da geratuko saioan’. Baina zergatik? Umeek zer interpretatzen dute horrela? Ikaskideek interpretatzen dute pertsona ezberdina dela, eta gai horrek ez duela zerikusirik pertsona horrekin; eta dibertsitate funtzionala duenak zer sentitzen du?».

Txikitako garaiak gogoan, ironikoki mintzatu da Irureta hark eskolan jasotako irakaspenez. «Lehen hezkuntzako 5. mailako Ingurunea daukat gogoan. ‘Ugalketa: Gizonezkoak bere zakil zutikorra emakumearen baginan sartzen du’», esan du txantxa tonuan. Horixe gabezia: genitaletan eta sarketan oinarritutako hezkuntza partziala, heterosexualitate zutabe duena, ezaugarri, eta sentsibilitate ezberdinetara egokitu gabekoa.

Administrazioak, geldi

Horretaz guztiaz aparte, bada hatzaz seinalatu beharreko beste esparru bat ere: administratiboa. «Ez dago ez erraztasunik ezta baliabiderik ere administrazioen partetik», salatu du Azkonak, eta gogorarazi du erakundeek pertsona guztientzako sexualitate osasuna bermatzeko ardura dutela. Fernandezek ehundu du azken gogoetabidea: «Erakundeek ez dute haien lana egin; sexu hezkuntza inklusiboa garatu behar dute. Legeek dibertsitate guztiak jaso, eta informazioa eskuragarri jarri behar dute».

Administrazioa, zentroak «blokeatuak» ikusten ditu Ahmed Moufekek. Angeluarra da Moufek. Polioa hartu zuen txikitan. Anaiak lan istripu baten ondorioz eragozpen psikikoak jasaten dituela eta, arazoaren alde bat baino gehiago ezagutzen duela gaineratu du. Lan istripuaren ondorioz jasan «kalte sexuala» kontuan hartu zioten anaiari: «Ahalak murriztu izana dirutza batekin konpentsatu zioten». Dirutza batean mugatzen zena.

Baina, dena dela, gauzak egin egiten direla gaineratu du Moufekek. Hendaiako zentro berezitu batean lanean ari zela, zentroko zenbait Irungo prostitutengana eramateko usaia zuela baieztatu zion ezagun batek. Beste batek azaldu zion familia bat ezagutzen zuela non amak baitzuen semea masturbatzen. «Begi bistakoa da horrelakoak saihestu behar direla». Baina nola? Oro har, gaia «tabua» dela eta agian gutxienez eztabaidak «tabu» horren altxatzen lagunduko duela espero du. Baina konplikatua ere ikusten du beste pertsona baten zerbitzuekin aritzea. Beste pertsona hori zein intentziorekin ere ari den zalantzazkoa izan daiteke, haren iritziz.

Moufekek esan du bizi sozial bat mantentzeko diru laguntzak eskaintzea dela soluzioetako bat. 800 bat euro jasotzen ditu hark hilero. Eta, horrez gain, beste dirutza bat dauka, erosketak, etxeko garbiketak edo beste gisa bereko lanak egiteko kanpoko baten ordaintzeko: «Baina, ororen buru, zure etxea garbia da, bai… baina ezin duzu nehor gonbidatu! Atera behar duzu jendea ezagutzeko, eta ateratzeko dirua behar da. Dirua, jatetxera norbait gonbidatzeko, kontzertu batera joateko, edo beste».

El niño acosado se hace escritor

El escritor francés Édouard Louis, en Madrid

El escritor francés Édouard Louis, en Madrid. / BERNARDO PÉREZ

Durante dos años, Édouard Louis acudió fielmente a la cita con sus acosadores en un pasillo del colegio. No contó las vejaciones ni los golpes hasta muchos años después, cuando decidió escribir un libro sobre su infancia en Hallencourt, un pequeño pueblo del norte de Francia donde no había lugar para la diferencia. Y no lo contó porque Louis batalló contra sí mismo —su amaneramiento, su delicadeza, su orientación sexual— para ser como los demás. Por las mañanas se decía ‘Hoy voy a ser un tío duro’. O, lo que es lo mismo, jugar al fútbol, beber hasta rozar el coma etílico, besar a chicas, faltar a clase, disimular que no le concernían pintadas como “Muerte a losmarikas”. La cima de aquel ejercicio de falseamiento se alcanzó el día que se acercó a otro alumno de su centro, tan sospechoso como él, y le espetó: “Cierra esa bocaza, maricón”.

Louis, que acaba de licenciarse en Sociología en la Escuela Normal Superior de París, nació en 1992 con un nombre que le aplastó tanto como sus ademanes afeminados: Eddy Bellegueule, algo así como Eddy el Guaperas. En 2013 se lo cambió. “No era solo un nombre, era también una historia. Cada vez que que escuchaba Eddy Bellegueule, escuchaba ‘maricón’ y ‘pobre’. Era el nombre de mi infancia y yo odiaba mi infancia. Mi autenticidad es lo que yo construyo. Eddy Bellegueule era algo que los otros habían hecho, no lo que yo era. Cambiar el nombre era una manera de decir lo que quiero ser”, explica durante una entrevista en Madrid.

En Hallencourt fue víctima de la miseria física (frío, a veces hambre) y moral. Muchos allí lo son. El anciano que se dejó morir en su cama entre orines y heces, con los calcetines incrustados en los tobillos. Los niños que juegan a ahorcar gallinas con hilo de pescar. El padre de Édouard era el único con derecho a hablar durante las comidas. La madre le reprochaba que fuese la vergüenza de la familia. Leer estaba mal visto. Todo ello, y crueldades mayores, se relata sin artificios literarios en Para acabar con Eddy Bellegueule(Salamandra), la novela autobiográfica escrita por Édouard Louis traducida del francés por María Teresa Gallego Urrutia. Tres editoriales rechazaron el original antes de que Seuil lanzase una tímida tirada de 2.000 ejemplares y después de una cuarentena que duró 14 meses. El libro fue un mazazo en el país que inventó los derechos humanos. La prensa se dividió a favor y en contra. Sus antiguos vecinos le insultaron. Algunos medios enviaron periodistas a Hallencourt para verificar si la historia narrada era real. Manipularon el entorno. Su madre le atacó. “La llevaron a otra casa y le dieron otras ropas para decir que yo mentía”, revive. Nadie pidió perdón por haberle insultado, escupido, agredido o difamado en la infancia. La obra se convirtió en un superventas: 230.000 ejemplares, traducciones a 20 idiomas, miles de cartas y correos electrónicos de víctimas de la homofobia en otros lugares (también en España). Louis se liberó al huir, aunque paradójicamente vivió su alejamiento del pueblo como un fracaso. “A esa edad vencer habría supuesto ser como los demás”, escribe.

Un día antes de la entrevista había entregado su segundo novela,Historia de la violencia. De nuevo vida real: la de un inmigrante de la Cabilia que Louis utiliza para denunciar la marginación que sufrieron en Francia oleadas de argelinos tras la guerra de la independencia. Literatura política. Vivencias personales al servicio de la historia colectiva contemporánea. Una nueva disección de la violencia. “No me gusta la literatura que es un mero ejercicio de estilo. Tenía razones políticas para escribir mi libro. El mundo de mi infancia estaba ausente de la literatura. Intenté incluir en la literatura lo que la literatura excluye”.

El arzobispo de Madrid da el pésame al marido de Pedro Zerolo

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El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, y Jesús Santos, marido del político socialista Pedro Zerolo. / EFE

El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, habló por teléfono el martes con el marido del político socialista Pedro Zerolo, fallecido tras perder su lucha contra el cáncer, para trasladarle su pésame, según declaró ayer el fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García. Zerolo fue uno de los principales impulsores de la ley del matrimonio homosexual, además de un conocido activista LGBT.

El padre Ángel se encontraba en la capilla ardiente de Zerolo, instalada en el patio de cristales de la Casa de la Villa, cuando recibió una llamada del arzobispo de Madrid que, al enterarse de que estaba allí, le dijo que quería saludar a Jesús Santos, marido del fallecido.

El fundador de Mensajeros de la Paz recuerda que “quería mucho” al político socialista, con quien hablaba “de lo divino y de lo humano” y al que recordará como un hombre “de diálogo y de sonrisa”. “Nos quedamos con su sonrisa, que es lo más importante de la vida”, subrayó. Por ello, la próxima semana le tributarán un homenaje en la iglesia de San Antón para decirle adiós.

Masculinidad en conserva

La lucha por salir de un cuerpo que no se siente como propio, la meta de ser quien uno quiere ser, de eso habla ‘Envasadas’, teatro a medio tiempo en Lavapiés

Zaloa Zamarreño (i), Elena Triviño (c) y Pilar Barrera (d)

Zaloa Zamarreño (i), Elena Triviño (c) y Pilar Barrera (d). / CARLOS ROSILLO

Un bote de cristal transparente preside una mesa cercada por dos sillas. Es la sala de visitas de una cárcel. Podría ser un pepinillo en vinagre. O una salchicha macerada en vino blanco. Pero es un pene. Cómo ha llegado hasta ahí es algo que desmenuza, con excelente manejo del tiempo, Envasadas, una obra de teatro a medio tiempo en El Umbral de Primavera, en el madrileño barrio de Lavapiés.

La pieza, que no supera los 20 minutos y que podrá verse los dos próximos viernes, es un ovillo emocional que se desmadeja tirando de un solo hilo: la transexualidad. Una cuestión hasta no hace mucho oscurecida por prejuicios y reminiscencias irracionales y absurdas de épocas pasadas. Aún hoy quedan rincones a los que esa luz, la del respeto, no llega. Envasadas es otra de las formas de acercarse al tema, de capturarlo, de darle calor y soltarlo, con fuerza, al público. Como una bofetada. En parte, porque es una historia real.

Cartel de 'Envasadas'.

Cartel de ‘Envasadas’.

Su autor, Javier Esteban, un publicista madrileño freelance de varias profesiones que ahora reside en Edimburgo, se preguntó por qué no contarlo: “Todos llevamos dentro, en mayor o menor medida otro ser que nos gustaría ser y que muy pocos nos atrevemos a mostrar”. El padre del novio de una amiga suya había decidido cambiar de vida, y su mujer y su hijo le acompañaron en ese viaje. “Los vecinos no tanto, vamos… que fueron unos capullos”. A Esteban le pareció una historia tan tierna y tan dura que decidió escribirla. “Sin tener que ver demasiado con la que me contaron”.

De sus manos pasó a las de Elena Triviño (Málaga, 1975), que aprovechó un pequeño parón laboral en su trabajo habitual en televisión para dirigir la pieza. “Ha habido mucho feeling, tanto personal como laboral y la comunicación y la sensibilización con el tema son importantísimas. Somos personas, independientemente de nuestra sexualidad”. Algo que acaba aceptando la madre, Pilar Barrera (Madrid, 1951), bajo la luz cenital. Una voz profunda pero dulce que desvela miedos y secretos en apenas dos metros cuadrados: “Es el reencuentro entre dos personas después de años sin verse, pero una madre perdona y acepta lo que sea con tal de estar unida a su hijo o a su hija”.

O a ambos, en este caso. Dos en un cuerpo. Él, fue. Ella, es. Zaloa Zamarreño (San Sebastián, 1974) es Sandra: “Un personaje maravilloso que consigue derribar todas las trabas; y también difícil, no creo que nadie sepa exactamente qué siente alguien que no se reconoce en su cuerpo”. Sandra está en prisión. ¿El motivo? El cierre a un tiempo dilatado en la memoria de ambas, la cicatriz aún tierna del pasado, y la espina dorsal de la obra. No se puede contar más.

El autor, desde Edimburgo

Javier Esteban, autor de 'Envasadas'.

Javier Esteban, autor de ‘Envasadas’.

Javier Esteban estudió publicidad y fue personal laboral del Ministerio de Defensa: Plaza a la que renunció. “Ahora soy decorador freelance, copy freelance, empresario sin mucho éxito, inventor de una sola cosa que no me ha dado un euro pero de la que me siento muy orgulloso, escritor y director de teatro”, ahí acaba la lista, según el autor de Envasadas, también, entre otras, de Despiertos, Efecto dominó, Amor propio, ¡¡Qué rollo!!, y algunos monólogos.

Ahora vive en Edimburgo, “la fría Edimburgo”. Y desde allí, habla de la concentración temática de la historia: transexualidad, maltrato, relaciones familiares… ¿Cuál, de entre todos los mensajes, es más necesario hoy?

“No voy a ser el típico que ante esa pregunta diga que no hay mensajes. ¡Una leche! En serio, yo lucho todos los días de mi vida por quitarme prejuicios e idioteces de la cabeza e intentar respetar al otro. A veces lo consigo, y cuando lo consigo yo soy más feliz y los demás son más felices. A ver, ¿por qué tenemos que amargar la vida de los demás si quieren vivir como les da la gana y no nos hacen daño?”

Dice de la foto que envía desde la capital escocesa que no es la mejor: “Pero no tengo otra en la que salga un poco bien, soy menos fotogénico que un camaleón”.