Una familia de Málaga denuncia la desaparición de una joven que huía del padre de su novia

Jimena Rico viajaba con su pareja, de nacionalidad egipcia, e intentaba abandonar Turquía

Jimena Rico y su pareja Shaza. ATLAS

Una familia de Torrox (Málaga) ha denunciado ante la Guardia Civil la desaparición de Jimena Rico Montero, una joven de 28 años residente en Londres desde hace cuatro años. La última comunicación de la chica, con la compañera con la que comparte piso, se produjo el pasado lunes por la mañana, a las 9.38. Tanto su madre como su hermana temen que le haya podido pasar algo porque se encontraba en Turquía huyendo del padre de su novia, de nacionalidad egipcia, que supuestamente no admitía la condición sexual de su hija, no autorizaba la relación y la habría amenazado de muerte. La pareja viajaba junta.

La denuncia se presentó este martes y la familia está también en contacto con la embajada española en Turquía, ha explicado la hermana de la joven desaparecida, que tiene doble nacionalidad española y argentina. La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de momento no ofrece información sobre el asunto. La familia habló con ella por última vez el domingo por la noche, unas horas antes de que contactara con su compañera de piso, y les dijo que, en el momento en que no diera señales de vida, “avisaran a la policía y a las autoridades porque podría haber pasado algo”, según ha adelantado la Cadena Ser.

La madre y la hermana de Jimena relatan lo que ha pasado en los últimos días, según les ha ido contando ella. La pareja, con una relación desde finales de 2016, habría volado “engañada” desde Londres hasta Dubai, donde está asentada la familia de la chica egipcia, llamada Shaza. Les dijeron que la madre estaba enferma. Una vez allí, el padre habría amenazado de muerte a su hija por mantener una relación homosexual y la denunció ante las autoridades de su país. Las dos jóvenes huyeron a Georgia e intentaban coger un vuelo hacia la capital inglesa cuando, al parecer, llegó el padre. María del Valle, hermana de la desaparecida, cuenta que se trata de un hombre “poderoso” que va con escolta.

Esto ocurrió el pasado jueves. Se produjo un altercado en el que intervino la policía, aunque las dos mujeres lograron zafarse y se dirigieron hasta la frontera turca. Cogieron un autobús hasta la ciudad de Samsun, donde también estuvieron durante horas y pasaron varios controles policiales, y después se desplazaron a Estambul. Jimena contactó con su compañera de piso el lunes a las 9.38, nada más llegar a esta ciudad, y le dijo que se dirigían hacia un hotel y después al consulado español, aunque no llegaron a ninguno de los dos destinos. Desde entonces no se sabe nada de ellas.

Buscan a una joven que huía de las amenazas de muerte del padre de su novia egipcia

MADRID. La familia de María Jimena se ha movilizado en las redes sociales para intentar localizarla y ha pedido ayuda a las autoridades españolas.

Fuentes del Ministerio de Exteriores han informado de que la familia ha estado en contacto con el consulado general.
Este consulado se ha puesto a su disposición y trabaja sobre el caso “con gestiones ante las autoridades turcas que son las responsables de la búsqueda”, según las mismas fuentes.

La familia de la joven pidió ayer ayuda a Exteriores y a las autoridades españolas para localizar a María Jimena, de la que no saben nada desde el lunes cuando, con su pareja, con la que huyó de Dubái tras ser denunciada por homosexualidad, se dirigía supuestamente a un hotel en Estambul y a la embajada española.

La hermana de la joven, María del Valle Rico, explicó a Efe que, a través de Facebook, se ha puesto en contacto con la familia de la novia de su hermana, Shaza Ismail, pero le han dicho que ellos tampoco tienen noticias de su hija.

“No sé si creerles porque he intentado hablar con el padre de Shaza y no me dan su contacto, y me aseguran que continúa en Georgia, hasta donde persiguió a mi hermana y a su hija cuando huyeron de Dubái”, añadió.

María Jimena Rico, de 28 años, nacida en Argentina y de padre español, viajó junto a su novia hasta Dubái para visitar a la madre de esta última, que, al parecer, estaba enferma, pero resultó ser un plan orquestado por su padre para retener a la egipcia en ese país, en el que reside la familia, según indicó su hermana.

Al enterarse las dos jóvenes de que los padres la habían denunciado por homosexualidad, consiguieron huir en avión hasta Georgia, donde permanecieron tres días en casa de unos amigos.

Cuando estaban en el aeropuerto para coger un vuelo hasta Londres, ciudad en la que trabaja Rico actualmente, apareció el padre de su novia, que quiso llevarla a la fuerza y rompió su pasaporte, además de amenazarlas de muerte, según la familia de la malagueña.

Por estos hechos fueron detenidos tanto el padre como la pareja y, una vez puestas en libertad, llegaron a la frontera de Turquía, donde después de varios intentos de entrada, lograron coger un autobús hasta la localidad de Samsun.

Al llegar allí, fueron detenidas por la policía turca y acusadas de terrorismo, al menos durante doce horas, pero finalmente fueron liberadas y trasladadas a la estación de autobuses, para trasladarse hasta Estambul, donde tenían reservado un hotel al que no llegaron.

Su hermana afirmó que en su última comunicación, María Jimena había pedido a la familia que se pusieran en contacto con las autoridades si dejaban de tener noticias de ella, ya que se sentía amenazada y temía por su vida.

Desaparece una española en Turquía tras ser perseguida por el padre de su novia egipcia

La pareja ha huido después de que el progenitor tratara de que fuera detenida en Dubái tras denunciarla por su homosexualidad, una orientación sexual que está castigada con pena de muerte en el país de los Emiratos Árabes

 

Inquietante desaparición la denunciada ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Torrox (Málaga) por una familia del municipio. María Jimena Rico Montero, una joven de 28 años nacia en esa localidad y que vive en Londres, permanece desaparecida desde el pasado lunes por la mañana cuando se le perdió la pista en la ciudad turca de Estambul. Según ha explicado este miércoles su hermana, María del Valle, la joven viajó hasta Dubái el pasado fin de semana, el país de residencia de su pareja sentimental, otra joven de unos 30 años llamada Shaza, de nacionalidad egipcia.

Lo hicieron engañadas por el padre de ésta, que les dijo que la madre estaba muy enferma, aunque en realidad lo hizo para que fuera detenida tras denunciarla por su homosexualidad, una orientación sexual que está castigada con pena de muerte en el país de los Emiratos Árabes. Cuando supieron la intención del padre, las dos jóvenes huyeron, cogiendo un vuelo hasta Georgia, con intención de regresar a Londres. Sin embargo,el hombre, de nacionalidad egipcia, las persiguió teniendo un incidente en el aeropuerto de la capital georgiana, Tiflis, donde las agredió y les rompió los pasaportes.

Tras pasar más de diez horas retenidas por la policía georgiana, consiguieron poner rumbo por carretera en dirección a Estambul, a donde llegaron el pasado lunes. A las 9.36 de la mañana María Jimena Rico Montero llamó a una compañera de piso en Londres, que le había reservado un hotel en la ciudad turca, y donde tenía previsto acudir a la embajada española para pedir ayuda para salir del país. En ese momento se le pierde la pista. «Por lo visto nunca llegó al hotel, ni a la embajada, el móvil lo tiene apagado y en la embajada nos dice que están buscándola que ya han dado orden a la Interpol», ha explicado muy afectada su hermana María del Valle. «He conseguido hablar por el chat de Facebook con una hermana de Shaza y me dice que no sabe nada de su padre ni de su hermana», ha relatado angustiada.

La familia Rico Montero procede de Argentina, a donde emigró el padre desde Torrox hace varias décadas. Son tres hermanas y un hermano. Desde hace quince años viven en Torrox. La joven desaparecida se marchó a Londres hace cuatro para trabajar. Fuentes de la Guardia Civil han calificado de «muy inquietante la desaparición», por las circunstancias en las que se ha producido por la actitud del padre de la joven egipcia.

Una española desaparece en Turquía perseguida por el padre de su novia egipcia

Una vecina de Torrox (Málaga) ha denunciado ante la Guardia Civil la desaparición de su hija en Turquía, país al que llegó tras huir con su novia, de nacionalidad egipcia, desde Dubái, donde ésta había sido denunciada por su familia por su relación sentimental.

La denunciante, Ramona Teresa Montero, de nacionalidad argentina, ha afirmado que no sabe nada de su hija, María Jimena Rico, nacida también en Argentina y de padre español, desde el pasado lunes, cuando ésta y su pareja se dirigían supuestamente a un hotel en Estambul y a la Embajada española.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, la madre alertó de que su hija, de 28 años, le había pedido a la familia que se pusiera en contacto con las autoridades si dejaban de tener noticias de ella, ya que se sentía amenazada de muerte por el padre de su pareja.

Según el relato, Rico, que trabaja actualmente en Londres, y su novia viajaron hasta Dubái para visitar a la madre de esta última, que, al parecer, estaba enferma, pero resultó ser un plan orquestado por su padre para retener a la egipcia en ese país, en el que reside la familia.

Al enterarse las dos jóvenes de que los padres la habían denunciado por homosexualidad, consiguieron huir en avión hasta Georgia, donde permanecieron tres días en casa de unos amigos.

Cuando estaban en el aeropuerto para coger un vuelo hasta Londres, apareció el padre de la novia, que, según la denuncia, quiso llevársela a la fuerza y rompió el pasaporte de Rico, además de amenazarlas de muerte.

Por estos hechos, fueron detenidos tanto el padre como la pareja y, una vez puestas en libertad, llegaron a la frontera de Turquía, donde después de varios intentos de entrada lograron coger un autobús hasta la localidad de Samsun.

La madre ha señalado que, al llegar allí, fueron detenidas por la Policía turca y acusadas de terrorismo, al menos durante doce horas, pero finalmente fueron liberadas y trasladadas a la estación de autobuses, para viajar hasta Estambul, donde tenían reservado un hotel al que no llegaron.

María del Valle Rico, hermana de la desaparecida, ha manifestado a Efe que se han puesto en contacto con las embajadas de España y Argentina en Turquía, pero por el momento “no hay novedades”.

“A medida que pasan las horas crece nuestra inquietud, porque nos dijo que avisásemos a la autoridades si no teníamos noticias de ella, ya que temía por su vida”, ha agregado.

La FELGTB convoca movilizaciones para denunciar la existencia de campos de concentración para gais en Chechenia

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales también pide al Gobierno de España que condene la violación de derechos humanos en Chechenia y las terribles declaraciones de odio al colectivo LGTB.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales ha convocado diversas manifestaciones a lo largo y ancho de España para solidarizarse y denunciar la situación de persecución que viven las personas gais en Chechenia. La organización, compuesta por más de 40 entidades LGTBI, pide al Gobierno de España que condene públicamente la violación de los derechos humanos que está sufriendo este colectivo esta república de la Federación Rusa, tal como ya lo han hecho ya Reino Unido, Suecia, Francia o EEUU, entre otros.

Según la FELGTB, a estos actos de protesta, que tendrán lugar el próximo 25 de abril, se han sumado ya ciudades como Alicante, Cádiz, Córdoba, Huelva, Madrid, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Tarrasa y confían en que en los próximo días se vayan sumando más ciudades.

​Las movilizaciones de solidaridad están motivadas por las tremendas noticias que se han publicado en los últimos días en diversos medios de comunicación sobre la existencia de lugares de detención clandestinos, donde se están llevando a supuestos hombres gais o bisexuales en Chechenia.

Algunas fuentes hablan de torturas a más de 100 personas para que delataran a otros gais, que incluyen patadas, palizas con palos y electroshocks y se denuncia el asesinato de tres personas.

Según recuerda el manifiesto hecho público por la FELGTB “la república de Chechenia es tristemente conocida ya por la vulneración de los derechos de las personas LGTB. Los crímenes de honor contra hombres percibidos como homosexuales son comunes en la sociedad chechena”.

La respuesta de las autoridades chechenas ante estas acusaciones de violaciones de derechos humanos ha sido la de negar la existencia de estos centros de detención clandestinos y replicar que estas acusaciones son falsas “porque no se puede detener y perseguir a quién simplemente no existe en nuestro país”, negando la existencia de homosexuales o bisexuales en su población. De hecho, Kheda Saratova, miembro del Consejo de Derechos Humanos de Chechenia, ha declarado que “cualquier persona que respeta nuestras tradiciones y cultura, dará caza a este tipo de personas sin necesidad de las instituciones y hará todo lo posible para que esta gente no exista en nuestra sociedad”.

La FELGTB exige al Gobierno español una condena por la violación de derechos humanos en Chechenia, que el Parlamento español muestre su solidaridad con el colectivo LGTB checheno y la puesta en marcha de una investigación inmediata por parte del Consejo de Europa.

Acusadas 53 personas en Nigeria por organizar un matrimonio gay

  • Se les acusa de conspiración, reunión ilegal y pertenencia a un grupo anti social
  • Desde 2014, una ley condena la convivencia entre personas del mismo sexo

En el estado de Kaduna, al norte de Nigeria, 53 personas han sido llevadas a juicio esta semana acusadas de haber organizado un matrimonio entre homosexuales.

“Los sospechosos fueron detenidos el 15 de abril en un motel”, ha explicado el senador Mahmud Bello, y “se les acusa de conspiración, reunión ilegal y de pertenencia a un grupo anti social”.

Según el escrito de acusación, “la policía detuvo a un grupo de personas que estaban preparando la celebración de un matrimonio homosexual en un hotel de Zaria, entre Faruk y Sanusi”.

Los acusados, dos hombres de 20 y 30 años, fueron detenidos después de ser denunciados, probablemente, por un empleado del hotel en el que se encontraban. El miércoles declararon ante el Tribunal de Justicia de Zaria, donde defendieron su inocencia y fueron liberados bajo una fianza impuesta por el juez Auwal Musa Aliyu, que aplazó el proceso hasta el 8 de mayo.

El ex presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, impulsó en 2014 una ley que condena no sólo al matrimonio homosexual, sino también la “convivencia entre personas del mismo sexo“, y que contempla penas de entre 10 y 14 años de prisión para toda exposición pública de “relaciones amorosas entre personas del mismo sexo”.

Nigeria es un país fuertemente religioso y con un sentimiento homófobo exacerbado por parte de cristianos y musulmanes. Hasta el momento, jamás se ha condenado a personas por su homosexualidad, pero la la ley vigente creó “un sentimiento de miedo y de exceso celo” hacia las fuerzas de seguridad, según Wendy Isaack, especialista de las cuestiones de género para Human Rights Watch.

Un grupo religioso amenaza con boicotear una obra gay sobre la Biblia en Atlanta

La comedia ‘La historia más maravillosa jamás contada’ plantea el Antiguo Testamento desde la perspectiva de dos parejas homosexuales

Los actores de ‘La historia más maravillosa jamás contada’ OUTFRONT THEATER

La obra se estrenó por primera vez en Nueva York en 1998, pero hasta ahora no había sufrido un rechazo similar. La historia más maravillosa jamás contada es una comedia de Paul Rudnick que plantea la narrativa del Antiguo Testamento a través de la mirada de dos parejas homosexuales —Adam y Steve, Jane y Mabel— y casi 20 años después se ha topado con la oposición de organizaciones religiosas que amenazan con boicotear su presentación.

“Línea tras línea, Rudnick puede ser el escritor más divertido en los escenarios de Estados Unidos ahora mismo”, escribió The New York Times cuando se estrenó la obra en el circuito paralelo de Broadway. Pero ahora un teatro de Atlanta especializado en obras escritas e interpretadas por artistas de la comunidad LGTB se ha topado con una petición firmada por más de 42.000 personas. La solicitud amenaza con hacer todo lo posible para impedir que el día 27 de abril se suban al escenario si no cancelan el estreno.

“Rechazo profundamente la presentación de la obra blasfema ‘La historia más maravillosa jamás contada’ que, entre otras blasfemias, se refiere a la Virgen María como una lesbiana. Por favor cancelen el espectáculo”, asegura el texto difundido por la organización conservadora América Necesita a Fátima. “Si continúan con esta presentación, pediremos a todos los Católicos que se opongan fervientemente, en paz y a través de las leyes, y que se sumen a una manifestación lo más grande posible”.

El director de la obra, Paul Conroy, ha declarado a una publicación artística de Atlanta que están desbordados por la avalancha de correos electrónicos y llamadas —dirigidas en algunos casos a sus cuentas personales— que muestran su rechazo a la obra. Conroy asegura que algunos de los mensajes hacen alusión a su familia y a cómo creció, mientras que otros “dicen que somos asquerosos y que iremos al infierno”.

Conroy atribuye parte del rechazo a la obra al hecho de que en anteriores ocasiones —su último estreno fue en 2007—, Internet carecía de la fuerza y la capacidad de convocatoria que tiene ahora. La organización que ha convocado la protesta y que amenaza con piquetes el día del estreno, es un grupo religioso conservador con sede en Pensilvania y que puede lograr que se censure una obra a más de 1.100 kilómetros de distancia. Como tarjeta de presentación para esta iniciativa presumen además de haber organizado miles de concentraciones para protestar en 2006 contra el estreno de la película El Código Da Vinci.

Almodóvar y Amenábar, contra la opresión de los gays en Chechenia

Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar, en una imagen reciente. GTRES

Enfrentados en el pasado por una rivalidad que se inventaron algunos medios, Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar han unido fuerzas para denunciar la situación del colectivo LGTBI en Chechenia, donde, tal y como desveló hace unos días el diario de la oposición ‘Nóvaya Gazeta’, se han levantado campos de concentración para apresar y torturar a homosexuales. Los dos cineastas han decidido encabezar la manifestación que que tendrá lugar este viernes 21, a las 20:00 horas, a las puertas de la Embajada de Rusia en Madrid, situada en la calle Velázquez.

Como apunta la organización de esta concentración pacífica, Almodóvar y Amenábar pedirán “al Gobierno de España y al Parlamento Europeo que tomen acción, investigando y frenando estos supuestos crímenes contra los Derechos Humanos”. Para ello, ambos leerán un manifiesto, así como cartas de las víctimas que han logrado escapar de las persecuciones que se están produciendo en esta república de la Federación Rusa.

En las puertas de la Embajada Rusa en la capital se solicitará una investigación internacional para comprobar “si estos hechos si reales y, en tal caso, que se ofrezca asilo político a las personas LGTBI en suelo europeo, donde puedan vivir con el respeto y dignidad que merecen”. En definitiva, se exigirá que “se tomen medidas urgentes contra esta supuesta violación de los Derechos Humanos”.

Esta protesta es una iniciativa del publicista Juan Carlos Rodríguez Morante -antiguo diseñador de moda- y está impulsada con la ayuda de Víctor Alonso, nombre real del fotógrafo y DJ Pepino Marino. Además de los anteriormente mencionados Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar, se espera que el viernes 21 se den cita otras personalidades del mundo de la política y la cultura.

 

 

La persecución de gais en Chechenia y la expansión de la cultura machista de Moscú

El hostigamiento a homosexuales no es un residuo de una sociedad tradicional de corte medieval, sino el último capítulo de los abusos que sufren los ciudadanos de la Federación Rusa

PILAR BONET

La policía rusa detiene a un activista de los derechos de los gais en una manifestación en San Petersburgo en mayo de 2016. FOTO: GETTY / VÍDEO: REUTERS

 

En las sociedades tradicionales del Norte del Cáucaso se mantienen aún, con diversos grados de arraigo, costumbres arcaicas que sobrevivieron a las campañas de la Unión Soviética contra los “vestigios del modo de vida tribal”. Alguno de esos “vestigios”, como las venganzas trasmitidas de generación en generación, los raptos de novias, las bodas forzadas o el cruel castigo de la “deshonra” familiar, todavía se dan en las comunidades autóctonas del sur de Rusia. Según los usos ancestrales, el varón cabeza de familia tenía potestad, por ejemplo, para juzgar a una hija o una hermana por su “comportamiento ligero” (como relaciones sexuales extramatrimoniales) o a un hijo o hija de orientación sexual no reconocida. Los “castigos” para salvar el “honor” de la estirpe se ejecutaban en secreto en la familia, que mataba a la (el) culpable de la deshonra y mantenía sobre ello un silencio sepulcral. El poder soviético, si llegaba a descubrir los crímenes, los perseguía en el marco del Código Penal. Lo mismo pueden (y deben) hacer hoy las autoridades rusas.

Por ocurrir fuera del entorno familiar arcaico, la persecución de gais en Chechenia, tal como denunciaron distintas fuentes en las últimas semanas, no puede considerarse como residuo de una sociedad tradicional de corte medieval, sino más bien como el último capítulo de los abusos que sufren los ciudadanos de la Federación Rusa (con independencia de su orientación sexual) a manos de quienes ejercen el poder en aquella república del Cáucaso y lo hacen, de forma arbitraria y a menudo en contra de la ley de la Federación Rusa, según explican dos fuentes chechenas.

”En el pasado perseguían a los muchachos para obligarles a confesar que eran radicales islámicos, en parte para mejorar las estadísticas policiales y ascender en la jerarquía y en parte para conseguir un rescate de sus familiares por liberarlos. Ahora, que los radicales islámicosse fueron a luchar a Siria, los órganos policiales siguen haciendo lo mismo y apresan a jóvenes acusándoles de ser homosexuales, algo que la sociedad local considera una vergüenza y un tabú”, manifestaban las fuentes antes mencionadas.

Como ejemplo, contaban el caso de un joven de 19 años, Vaja (nombre ficticio), y tres amigos suyos, detenidos hace unos meses cuando jugaban con ordenadores en un local en Grozni. Ninguno de ellos era homosexual, pero fueron torturados para que confesaran serlo, afirman los interlocutores. Vaja fue liberado gracias a las influencias de su familia, que no está dispuesta a denunciar el caso por miedo a sus dirigentes y a la opinión pública local. “La gente calla porque vivió los horrores de la guerra —la suma de las arbitrariedades de los representantes de Moscú y de los dirigentes locales que temporalmente aplicaron la ley islámica— y teme el retorno de aquella época, pero mientras tanto se ha creado un régimen que se inmiscuye en la vida del ciudadano, que entra en su casa y le impone su voluntad”, afirmaban las fuentes, que recordaban cómo hace unos años los milicianos, acompañados de mulás (sacerdotes islámicos), allanaban la morada de las chicas que les gustaban y las obligaban a contraer matrimonio, el cual era registrado de inmediato por el mulá acompañante.

Hubo bandas que se dedicaron a “cazar” mujeres con la cabeza descubierta para obligarlas a ponerse el pañuelo y la normativa vigente hasta hoy en la Universidad de Grozni impone falda larga y pañuelo a las estudiantes, recuerdan las fuentes consultadas. También evocaban a las mujeres que aparecieron muertas en los alrededores de la capital chechenia en 2008 “castigadas” aparentemente por su “vida disoluta”. Todos estos sucesos responden, según los interlocutores, a la selección negativa que ha encumbrado al poder a gente inculta, pero prepotente y codiciosa.

Esta élite juega a su antojo con tres conceptos: la sharia” (ley islámica), el adat (conjunto de usos tradicionales) y la legislación de la Federación Rusa. Con la ambigüedad del marco legal jugaban también los dignatarios islámicos que el pasado fin de semana se reunieron en la mezquita de Grozni para condenar a los periodistas de Nóvaya Gazeta por sus informaciones supuestamente difamatorias sobre la persecución e internamiento de gais en Chechenia. La actitud de los mulás, que niegan la existencia misma de homosexuales en la República, es equiparable a una “bendición de la venganza” según Leonid Nikitinski, periodista experto en temas jurídicos.

El comité de investigación de la Federación Rusa ha abierto un expediente para comprobar si los dignatarios islámicos chechenos amenazaron de forma delictiva a los periodistas. No obstante, sorprende la tolerancia y la pasividad de las autoridades centrales rusas ante las reinterpretaciones de los “vestigios del pasado” en clave del régimen de Ramzán Kadírov, presidente de la República de Chechenia y hoy máximo representante del poder laico del Estado en Chechenia.

Para explicarlo, las fuentes consultadas hacen hincapié en tres puntos. El primero es la influencia de la cultura de corte “macho” y “militarista” que se difunde desde Moscú, con la imagen de Vladímir Putin como divisa, y que encuentra terreno abonado en los pueblos de origen guerrero del Cáucaso. En segundo lugar, el encauzamiento de la proyección internacional de Chechenia hacia las relaciones con Estados del Golfo, que en cierto modo se han convertido en un modelo nuevo de autorrealización para la élite local en sustitución de la independencia. Para finalizar, el ambiente de corrupción y otros fenómenos negativos que se dan en la Federación rusa y en Chechenia en grado acentuado. Este último punto lleva a los interlocutores a afirmar que Chechenia no es un caso aislado, sino un grado extremo de cuanto sucede en otros lugares del país.

Lucha por los derechos humanos

Svetlana Gánnushkina, directora del comité Ayuda Ciudadana, una entidad moscovita que socorre a refugiados y desplazados, afirma que “de forma episódica acuden a nosotros personas de orientación sexual no tradicional”. El primer caso que la veterana activista por los derechos humanos recuerda ocurrió hace unos cinco años, y su protagonista fue un muchacho checheno que hizo prácticas como voluntario en el comité. Cuando el chico tuvo confianza enseñó los mensajes que le enviaban su hermano y sus padres. “Le decían que volviera inmediatamente, que era un monstruo y un error de la naturaleza y eso que el chico ni siquiera tenía una pareja, solo que sus familiares entendían que tenía una orientación diferente y le exigían que se casara o se suicidara y limpiara la afrenta familiar”, cuenta Gánnushkina.

Historias semejantes se repitieron después con otras tres personas que Gánnushkina ayudó a trasladar a lugar seguro. Un caso reciente inquieta a la activista: una chica chechena perseguida que “desapareció” tras dirigirse hacia la Plaza Roja de Moscú, “pensando que allí nadie se atrevería a tocarla”.

“Desde octubre de 2016 he tenido que ayudar a cuatro personas perseguidas por su orientación sexual; dos de ellas están en países seguros y a los otros dos les he perdido la pista”, comenta la activista, cuyas exhortaciones a no matar a quienes tienen otra orientación sexual han encontrado reacciones preocupantes en Facebook, incluida la comprensión para el asesinato de gais. “Amigos, colegas y gente próxima con quienes nunca tuve diferencias sobre la violencia que se ejercía en Chechenia durante muchos años, consideran ahora que los debates sobre una nueva oleada de violencia son una ofensa para el pueblo checheno, porque se trata de un grupo cuya existencia se niega”, escribe Gánnushkina. “Estas personas existen, existen en todas partes y existen en Chechenia, y eso no la convierte en Sodoma y Gomorra”, sentencia.

Uno de cada tres homosexuales españoles dice haber maltratado a su pareja del mismo sexo

La primera gran encuesta sobre violencia intragénero denuncia “una realidad escondida”. El colectivo LGTBI reclama las mismas medidas de protección que las víctimas de violencia de género.

El buzón de Ana María y Pilar en el 8 del Pasaje de San Bernat del barrio del Raval. David López Frias

El pasado 14 de abril se cumplieron ocho años del primer asesinato en el seno de un matrimonio homosexual en España: Manuel de 34 años murió en Adra (Almería) después de que su marido le asestase al menos una puñalada a la altura del cuello. Ante el trágico aniversario, este Viernes Santo el colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) COLEGAS pidió -de nuevo- visibilizar la violencia intragénero, “un gran tabú dentro de nuestra sociedad”. Y tan sólo 48 horas después, otro caso. Pilar (57 años), asesinada a cuchilladas a manos de su novia Ana María (52 años) en el Raval de Barcelona. Un negro episodio que tan sólo muestra la punta del iceberg de “una realidad escondida”: la violencia entre parejas del mismo sexo.

Una lacra que afecta a una de cada tres parejas de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en España, según el mayor estudio sobre violencia intragénero elaborado hasta la fecha y a cuyos resultados ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Del informe realizado por la asociación COGAM, que tiene como muestra 900 personas LGTBI -de las cuales el 95% son residentes en España-, se desprende que el 30% de homosexuales reconoce haber ejercido violencia contra su pareja del mismo sexo. Los hombres que admiten haber tenido relaciones de pareja en las que ha habido este tipo de violencia son el 26,56%, mientras que las mujeres son el 33,85%. Según un estudio de la Unión Europea, el 22% de las mujeres españolas mayores de de 15 años han sido víctimas de violencia física o sexual durante su relación heterosexual.

Es una realidad que no se está visibilizando. Hay muy pocas denuncias porque la comunidad LGTBI tiene miedo a denunciar: no hay protección. No hay un 016 al que llamar”, explica a este diario Isabel González, psicóloga forense y autora del estudio que será presentado completo en las próximas semanas. Un trabajo que se ha nutrido a su vez de informes anteriores y tesis anteriores como la de  Antonio Ortega, que evaluó a 1.475 hombres gays españoles.

En cuanto al perfil de los encuestados, el 50% de ellos tiene una edad comprendida entre los 20 y 30 años y uno de cada dos dispone de estudios superiores (grado o posgrado). Además, el 82% de los 900 encuestados reconoce haber vivido situaciones homófobas. En cuanto al tiempo que permanecen en la relación sentimental en la que se ha ejercido la violencia -en la mayoría de casos predomina la psicológica frente a la física-, el 80% asegura que oscila entre uno y tres años, tal y como se desprende de las cifras consultadas.

El estudio pionero en nuestro país también explica que un 84% ha intentado romper la relación una vez se ha ejercido la violencia. “Hay una mayor concienciación entre el colectivo LGTBI, aguantan menos que las mujeres que son víctimas de la violencia de género”, analiza la autora del estudio de COGAM. Sin embargo, los datos también arrojan un dato “preocupante”: el 16% de las víctimas de violencia intragénero decide continuar la relación. “Los motivos que alegan para haber continuado en esta relación son en su mayoría dependencia, miedo a las consecuencias y amor y los síntomas que han tenido han sido ansiedad o angustia, ganas de llorar sin motivo y tristeza pensando que no valían nada”, asegura.

¿MODIFICAR LA LEY O UNA NUEVA?

Ante esta “realidad escondida” asociaciones de gays y lesbianas han vuelto a alzar la voz para pedir que se equipare la violencia intragénero con la de género. En la actualidad, la ley de Violencia de Género de 2004 se refiere a la violencia -física o psicológica- que sufre la mujer en el seno de la pareja por parte del varón, mientras que la ley de Violencia Doméstica de 2003versa sobre la que sufre el varón por parte de su cónyuge, excónyuge, padres o hijos o la mujer por parte de sus padres o hijos.

Así, ¿los colectivos LGTB son partidarios de modificar la ley integral de José Luis Rodríguez Zapatero para incluir este tipo de violencia o prefieren una nueva legislación? Desde COGAM prefieren hablar de una nueva legislación impulsada de manera urgente que abarque la violencia en parejas homosexuales. En la misma línea, desde COLEGAS exigen que la violencia intragénero entre parejas de gays y lesbianas no siga considerándose como doméstica y “de segunda categoría” por más tiempo. “Exigimos las mismas medidas y recursos que actualmente son ofrecidos a las mujeres víctimas de la violencia de género”, afirma el presidente de esta asociación LGTBI, Paco Ramírez. “Ni más ni menos. No queremos estar más tiempo discriminados y desprotegidos”, añade.