Un juez prohíbe circular al autobús tránsfobo de Hazte Oír

El juzgado cree que el mensaje del bus busca atentar contra la dignidad de los transexuales

 

Autobús inmovilizado de Hazteoir, hoy. VÍCTOR SAINZ

El Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ha acordado como medida cautelar la prohibición de circulación del autobús desplegado por Hazte Oír hasta que no retire el mensaje contra la transexualidad, según informa la agencia Europa Press. Así lo indica el juzgado en un oficio fechado este miércoles. El juez entiende que el mensaje del autobús “no se limita a exponer” el ideario del colectivo, sino que se dirige a personas con una orientación sexual “distinta” para lesionar su “dignidad”. Contra esta decisión cabe interponer recurso.

El Ayuntamiento de Madrid ya procedió a la inmovilización del mencionado autobús que pretendía recorrer las calles de la ciudad con el mensaje “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

El fiscal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero, ya había abierto diligencias para investigar este autobús y había pedido al juez que impidiera circular al vehículo naranja hasta que se retirasen “los mensajes discriminatorios que exhibe”.

La organización ultracatólica ha denunciado públicamente el “secuestro” del autocar este martes por parte del Consistorio y anunció, antes de conocerse la decisión de la fiscalía, que el vehículo continuaría su ruta este miércoles, después de que la Policía Municipal de la capital lo inmovilizase y multase la pasada noche. Según informó el Consistorio, el autocar se encontraba “custodiado” por los agentes en una cochera de Hazte Oír y se había determinado que no circulase por la ciudad “a la espera de que la Fiscalía se pronuncie sobre un posible delito de LGTBIfobia”.

La Generalitat de Cataluña y la Delegación del Gobierno de Madrid también han anunciado que trasladaron los hechos al Ministerio Público por considerar que esta campaña puede suponer un “delito de odio” contra los transexuales.

El fiscal pide que se prohíba circular al autobús tránsfobo por un posible delito de odio

El autocar se encuentra “custodiado” por agentes en una cochera, según el Consistorio

El autobús inmovilizado de Hazteoir, este miércoles. FOTO: VÍCTOR SAINZ. VÍDEO: ATLAS

El Fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero, ha decidido abrir diligencias para investigar el autobús que Hazte Oír, un grupo ultracatólico, ha fletado con lemas contra la transexualidad para recorrer las calles de España. El representante del Ministerio Público contempla un posible delito y ha remitido de forma urgente un escrito a la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Madrid, que ha pedido al juez prohibir circular e inmovilizar el autocar mientras “no se retiren los mensajes discriminatorios que exhibe”. “Existe un riesgo de perpetuación de la comisión del delito, así como de alteración de la paz pública. Y de creación de un sentimiento de inseguridad o temor entre las personas por su razón de su identidad u orientación sexual, concretamente entre los menores que puedan verse afectados por el mensaje”, ha recalcado la Fiscalía en su escrito.

Esta petición del Ministerio Público se produce después de que Hazte Oír haya retado al Ayuntamiento de Madrid. La organización ultracatólica ha denunciado públicamente el “secuestro” del autocar este martes por parte del Consistorio y anunció, antes de conocerse la decisión de la fiscalía, que el vehículo continuaría su ruta este miércoles, después de que la Policía Municipal de la capital lo inmovilizase y multase la pasada noche. Según informó el Consistorio, el autocar se encontraba “custodiado” por los agentes en una cochera de Hazte Oír y se había determinado que no circulase por la ciudad “a la espera de que la Fiscalía se pronuncie sobre un posible delito de LGTBIfobia”.

Pese a ello, la organización ultra había anunciado que a las doce del mediodía llegará a la plaza de Cibeles. Pero el vehículo nunca ha llegado a este punto de la capital, donde se ha concentrado una veintena de personas en apoyo de la organización ultracatólica.

Los efectivos de las fuerzas de seguridad sancionaron al autocar por incumplir supuestamente la ordenanza municipal sobre la publicidad exterior, que “prohíbe [los anuncios] en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados a transporte público”.

“[El Consistorio] tiene que ejercer el poder democráticamente y no por medio de la violencia política. Y deben respetar, como hacemos nosotros, a los que no piensan como ustedes”, ha subrayado Hazte Oír en un escrito enviado al Ayuntamiento, donde afirma que el autobús de su campaña no incumple la normativa que ha aplicado la Administración municipal para multarlo. Según el grupo ultracatólico, dicha normativa no afecta a las organizaciones sin ánimo de lucro como la suya, “que realiza una campaña de difusión”. Pese a ello, el Gobierno de Manuela Carmena presentó una denuncia y detalló que elevaría a la Fiscalía un informe.

La Generalitat de Cataluña y la Delegación del Gobierno de Madrid también han anunciado que trasladaron los hechos al Ministerio Público por considerar que esta campaña puede suponer un “delito de odio” contra los transexuales. “Yo creo en la libertad de expresión, pero tiene un límite que son las leyes. Es posible y así lo determinó la fiscalía, que el mensaje pueda ser delito de odio”, ha apuntado Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad. “La pasividad del Gobierno regional y del Estado de derecho han dado alas a un grupúsculo reaccionario contra las libertades públicas y los derechos de las personas LGTBI”, ha denunciado Carla Antonelli, diputada autonómica del PSOE, que ha remachado: “¿Quién repara ahora el daño ya ocasionado?”

Mientras tanto, Hazte Oír había anunciado que su intención era continuar este mismo miércoles con su recorrido y, según los planes previstos, el autocar se iba a dirigir Valencia. Allí, un colectivo de defensa de los derechos de los homosexuales ha convocado una manifestación de protesta.

Claves para entender todo lo que está mal en el mensaje tránsfobo de Hazte Oír

Diga lo que diga esta asociación, hay niñas con pene y niños con vulva

Pues no dan ni una

La plataforma Hazte Oír ha puesto en circulación un autobús con un mensaje tránsfobo: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. El autobús actualmente está en Madrid, pero recorrerá varias ciudades españolas. La asociación sostiene en Actuall, su página web, que las frases del autobús están ratificadas “por la ciencia médica”. Hemos hablado con una psiquiatra, una pediatra y una psicóloga para hacerles algunas preguntas muy básicas sobre la transexualidad y lo cierto es que Hazte Oír no da ni una.

¿Es cierto lo que dice el autobús? ¿La identidad sexual se corresponde con los órganos sexuales?

“No tiene nada que ver -afirma al teléfono María del Pilar González Solano, pediatra y vicepresidenta de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha-. Una cosa es el sexo biológico, el que se asigna socialmente al nacer según nuestros órganos sexuales, y otra cosa es la identidad, es decir, si te sientes hombre o mujer. La identidad depende del cerebro”.

Como apunta por correo electrónico la psicóloga Marta Pascual, “cuando nacemos nos asignan un sexo en función principalmente de unos caracteres primarios (genitales externos e internos, entre otros)”. Pero lo que nos llevará a definirnos como niños o como niñas “es la experiencia vivencial; es decir, el cómo sentimos ese cuerpo que somos”. En el caso de las personas transexuales, “la vivencia de su cuerpo no se corresponde con las estructuras que tiene”.

Como recuerda la doctora Harriet Hall en este artículo, los órganos sexuales no son los únicos factores que “determinan el sexo y el género, y ninguno de ellos es un simple blanco y negro”. Hall menciona los cromosomas, los efectos de las hormonas intrauterinas, la educación, el comportamiento, la identidad e incluso el aspecto social (por ejemplo, ¿qué pronombre usa esa persona para referirse a sí misma?).

“No hay un test simple que lo determine. No es una dicotomía, sino un espectro multidimensional”, escribe Hall. Ni siquiera hay una regla biológia clara para determinar el sexo de cada persona, recordaba EL PAÍS: ni cromosomas ni hormonas. Esto no quiere decir que la clasificación binaria no sea útil a menudo, ni que no sea habitual la concordancia de los factores que determinan el género, sino que estas categorías “no son absolutas”.

¿Cuándo se forma esta identidad sexual?

“Aunque es posible que se dé antes, se empieza a palpar a partir de los dos años -explica González-. A partir de esa edad nos reconocemos como niños, niñas, los dos o ninguno”. La edad a la que se nota esta identidad puede variar para cada persona. La doctora compara este proceso con aprender a caminar, que comienza a ocurrir a los 12 meses, pero también puede darse de un modo normal a los 9 o a los 15.

Esther Gómez, psiquiatra del Hospital Clínic de Barcelona, nos explica por correo electrónico que “la mayoría de las personas transexuales, no todas, explican que ya en la infancia se sentían diferentes, y tenían comportamientos, intereses o preferencias más características del otro sexo”.

Un error habitual en este tema es creer que la transexualidad solo es cosa de adultos, como recuerda Pascual: “La vivencia de una identidad trans aparece en la infancia”. Pascual apunta que a partir de los 6 años los niños adquieren la llamada “constancia sexual, que supone una autoclasificación clara”.

¿Es lo mismo identidad sexual y orientación sexual?

No. Como explica Pascual, “identidad sexual es cómo nos definimos, sentimos y experimentamos como mujeres o como hombres”, mientras que la orientación sexual se refiere a “nuestro deseo erótico o sexual”. Por ejemplo, un hombre trangénero puede verse atraído por mujeres (e identificarse como heterosexual), pero también por hombres o por ambos.

¿Qué efectos tienen mensajes como los de Hazte Oír en los niños y niñas transgénero?

“El mismo que cuando les persiguen en el patio del colegio o les desprecian los profesores, o cuando son estigmatizados y arrinconados por padres y hermanos”, explica González, que se pregunta por las personas que han participado en el diseño de ese autobús: “Si tienen en su casa a un niño o a una niña trans, ¿qué trato le van a dar? Le van a reprimir, a machacar, a martirizar”.

Según datos recogidos por la Fundación Daniela, el 49% de los niños y adolescentes trans cuenta con apoyo de su familia, en comparación con el 79% en el caso de los CIS (cuya identidad se corresponde con el sexo asignado al nacer). En España, el 90% de los niños y adolescentes LGTB ha sufrido acoso escolar. Además de eso y según recogía EL PAÍS, más del 70% de los adultos transgénero está en paro. Las tasas de suicidio y de depresión son ocho y seis veces más altas en el caso de las personas transgénero que en la media de la población.

Pero esta exclusión no es inevitable: González nos remite a un estudio publicado en la revista científica estadounidense Pediatrics, según el cual los niños trans que reciben el apoyo de su entorno no sufren más depresión que otros niños “y solo elevaciones mínimas en su ansiedad”. González nos recuerda que “los niños lo aceptan y lo entienden todo. El problema lo tenemos los adultos”. En Verne recogimos también la experiencia de Cristina Palacios, madre de una niña transgénero: “Mi hija es trans y me gustaría que jamás le robásemos su alegría”.

Además de eso, este mensaje de Hazte Oír “no tiene ningún fundamento, y solo es fruto de una ideología no soportada por una realidad muy bien conocida. Genera confusión social”, apunta la doctora Gómez.

¿Cuál es la diferencia entre transgénero e intersexualidad?

Algunos, como la asociación Hazte Oír, confunden a menudo estos términos. Las personas con genitales intersexuales tienen una anatomía que no encaja en las definiciones típicas, lo que ocurre en uno de cada 2.000 nacimientos, según el National Center for Transgender Equality.

Hay muchas clases: “Por ejemplo, algunas personas nacen con genes XY [definidos como hombres], pero tienen genitales femeninos”. Otras personas “pueden tener cromosomas XX, pero no un útero o una anatomía externa que no parezca ni masculina ni femenina de forma clara”. En Verne publicamos la experiencia de Gabriel J. Martín, en un artículo titulado “La barba me dio la razón: aunque me criaran como una niña, yo era un niño”.

En cambio, la transexualidad tiene que ver con la identidad. Por lo general, una persona transexual nace con un cuerpo que encaja con lo que identificamos como hombre o mujer, pero sabe que su identidad de género es diferente.

¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a su hijo transgénero?

Gómez destaca la labor de muchos padres, tanto de forma individual como con asociaciones de padres como Chrisalys y la Fundación Daniela: “Están haciendo una gran labor de asesoramiento a otros padres y en las escuelas”, ayudando a “entender los sentimientos de estas personas, prevenir su sufrimiento, y facilitar la aceptación social de la diversidad”.

Pascual recuerda que padres y madres deben acompañar a sus hijos “en su proceso de construirse como personas únicas”. Y les recuerda que “van a sentirse perdidos, no entenderán nada al principio, pero tienen que empezar por ver y reconocer lo que su niña o su niño les dice”, además de “buscar toda la información y el apoyo que necesiten para poder comprender y aceptar cómo se siente y quién es su hija o hijo”.

Es decir, como resume González, “los padres deben ser padres. Deben cuidar y atender a sus hijos, para que crezcan sanos física y psicológicamente”.

¿La transexualidad es una enfermedad mental?

“No, por supuesto que no es una enfermedad mental -explica la doctora Gómez, psiquiatra-, pero sí suele producir un importante sufrimiento psicológico”.

González añade que gran parte del sufrimiento causado a las personas transgénero ha venido causado por la “patologización” de la transexualidad. La pediatra subraya que “la transexualidad no es una moda. Existe desde siempre”, pero durante mucho tiempo “ha estado muy oculta, al estar prohibida o inhibida, lo que provocó mucho sufrimiento a muchas personas”.

En cuanto a las supuestas terapias para que estas personas acepten el sexo asignado al nacer, “tienen la misma validez que las que pretenden modificar nuestra orientación sexual -afirma Pascual-. Son absolutamente estériles”. Gómez añade que estos métodos fueron abandonados”.

Entonces, ¿qué es la disforia sexual?

Se trata de un término médico incluido en el DSM-5, el manual de psiquiatría de referencia. Este término se utiliza, como explica González, cuando una persona “se siente realmente mal con el género asignado, llevando a síntomas como la angustia y la desesperación”. La doctora recuerda que “no le pasa a todas las personas trans. Muchas admiten su cuerpo y no quieren operarse, por ejemplo”. Este manual de trastornos psiquiátricos no incluye el trastorno de identidad de género como enfermedad desde su quinta edición, publicada en 2013. Se trataba de una antigua reclamación de los transexuales, incluidos los entre 7.000 y 12.000 que viven en España.

¿Qué es el proceso de transición?

“Es el proceso que viven aquellas personas transexuales que inician tratamientos a distintos niveles (estéticos, médicos, quirúrgicos, etcétera) para modificar sus caracteres sexuales primarios y secundarios, y pasar del sexo asignado al sexo vivido”, explica Pascual.

Como recoge la web de la Fundación Daniela, que lucha contra la discriminación de niños y menores transexuales y con la que colabora la doctora González, “no hay una manera correcta de realizar la transición. Algunos niños y/o adultos llevan a cabo una transición social, realizando cambios en su manera de vestir, eligiendo el nombre con el que se sienten identificados, algunos también realizan tratamientos hormonales”. Cuando son adultos, pueden pasar por procedimientos médicos, como la reasignación de sexo. “Elegir o no pasar por cualquiera de estos tratamientos es algo que cada persona decide en función de sus necesidades o expectativas”.

Por cierto, desde 2007, las personas transexuales pueden cambiar su nombre y sexo en sus documentos de identidad españoles sin necesidad de someterse a una operación de reasignación de sexo y sin procedimiento judicial. En algunos casos ya se ha admitido este cambio en documentos de niños.

¿Por qué es importante que una persona trans pueda escoger el baño público que le corresponde?

“Todas las personas necesitan vivir y moverse en un entorno con el que se sienten identificados”, recuerda Pascual, a lo que González añade que se trata de “un derecho fundamental”. Y explica: “Todos los tratados internacionales sobre los derechos de los niños incluyen el derecho a ser quien es en todos los aspectos de su vida. Se trata además de un derecho de personalidad, no civil, por lo que no se puede ejercer por representación”.

Hazte Oír se niega a esta medida con el argumento de que si las personas trans pueden usar el baño que quieran, los agresores sexuales aprovecharían para hacerse pasar por mujeres transgénero y colarse en su baño. Como explica PolitiFact, una web que se verifica la veracidad de declaracioes políticas, esto no es más que un mito: no ha habido incrementos en los delitos sexuales en los Estados y en los distritos escolares estadounidenses en los que se permitía a cada persona escoger el baño que considerara adecuado.

Es más, como añade la revista Time, lo habitual es lo contrario: “El 70% de las personas transgénero han sido víctimas de insultos en un contexto de baños segregados y casi el 10% ha denunciado violencia física”. Las agresiones son consecuencia de no poder ir al baño que se corresponde con su identidad y parecer, precisamente, fuera de lugar. La revista añade: “Probablemente ya has coincidido en el baño con una persona trans sin saberlo”.

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Madrid inmoviliza el autobús tránsfobo fletado por una organización ultracatólica

El Ayuntamiento de la capital considera que la campaña de Hazte Oír incumple las ordenanzas municipales e incita al odio

 

La respuesta, contundente y multitudinaria, apenas ha tardado 24 horas en llegar. Instituciones, partidos, sindicatos y organizaciones civiles han manifestado este martes su rechazo al autobús tránsfobo que el grupo ultracatólico Hazte Oír fletó para que recorra España y que inició el lunes su ruta en Madrid. “Es una campaña de odio basada en la intolerencia”, ha denunciado Ángeles Álvarez, portavoz de Igualdad del PSOE, que ha pedido a la Fiscalía que lo prohíba. Cataluña y Madrid también han solicitado al Ministerio Público que intervenga. Y el Gobierno de Carmena ha ordenado que quedara inmovilizado esta tarde.

“Impresentable”, “un atentado contra los menores transexuales” y “fomentan el odio y la transfobia”. Estas fueron, entre otras muchas, las declaraciones de repulsa que a lo largo de este martes se han sucedido contra el autobús fletado por Hazte Oír, que recorrió las calles de Madrid con los lemas “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen” y “Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”; y que en los próximos días estaba previsto que circule por Valencia, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Victoria, según el grupo ultracatólico.

Aunque varias instituciones han anunciado su intención de frenarlo. Primero, en la capital. La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha subrayado esta mañana que el Gobierno local ya estudiaba con la Policía Municipal si se puede actuar contra esta campaña por incitar a un delito de odio y, por tanto, “por incumplir las ordenanzas de movilidad y publicidad”. Y así lo hicieron por la tarde, cuando los agentes inmovilizaron el autocar por esos motivos.

El concejal de Seguridad, Javier Barbero, ha explicado que la policía ha paralizado “el autobús de la vergüenza”. El equipo de Gobierno de Manuela Carmena ha considerado, tras analizarlo con sus técnicos municipales, que había “datos” de infracción de la ordenanza sobre la publicidad exterior, que “prohíbe [los anuncios] en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados a transporte público”. El objetivo del Ayuntamiento es que el autobús “salga lo antes posible de la ciudad”, ha agregado el edil.

“Madrid es una ciudad inclusiva y acogedora. Ni un espacio para la transfobia en nuestras calles”, ha apostillado Maestre, después de manifestar su rechazo “profundo” a “cualquier práctica discriminatoria, como un autobús donde se dice a los niños lo que tienen que ser”. Purificación Causapié, portavoz socialista en el Ayuntamiento, ha exigido que se intervenga para prohibir la circulación del autobús tránsfobo: “Debería haberse cambiado ya la ordenanza sobre publicidad para que se combata contra estas campañas contrarias a la dignidad de las personas”

Unas críticas a las que también se ha sumado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes: “El autobús de Hazte Oír es impresentable”. “Ciertos mensajes pueden incitar a comportamientos y faltas de respeto hacia personas por motivos de orientación sexual incompatibles con una sociedad avanzada”, ha remachado la dirigente popular, que ha remitido una carta a la delegación del Gobierno “para que ponga los hechos en conocimiento de la fiscalía”. En este sentido, dicha institución ha asegurado que ha informado inmediatamente a la Abogacía del Estado para que analice si la campaña incurre en “un hecho de relevancia penal” por difundir unos mensajes “que podrían considerarse un ataque a las orientaciones o identidades sexuales”. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, también ha pedido “respeto” para los niños.

“No se puede ahogar la pulsión identitaria de una persona porque esto atenta contra sus derechos. Hazte Oír dirige mensajes contra un colectivo motivado por sus prejuicios y pretende alentar odio y discriminación”, ha denunciado la socialista Ángeles Álvarez en el Congreso de los Diputados, desde donde ha pedido a la Fiscalía que aplique el artículo 510 del Código Penal, que “permite actuar contra este autobús” —este penaliza a aquellos que induzcan a la discriminación, odio o la violencia contra grupos y asociaciones por diferentes motivos, entre ellos, la identidad sexual—.

Amenaza de multa

En Cataluña, las instituciones tampoco quieren el autobús, que tenía previsto iniciar su recorrido por la autonomía el próximo viernes. “En Barcelona no hay lugar para autobuses lgtbfóbicos”, ha escrito la alcaldesa Ada Colau en Twitter. La amenaza del Consistorio es parar el vehículo en cuanto le vean entrar, bajo la amenaza de multarle con hasta 3.000 euros aplicando la ordenanza de civismo. “No tiene permiso para circular por la ciudad. No es bienvenido”, ha recalcado la edil de Feminismos y LGBTI, Laura Pérez. Además, la Generalitat ha expuesto que lo denunciará ante la Fiscalía de delitos Odio, y el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán) ha abierto también una investigación.

Y en la Comunidad Valenciana se repitieron estas manifestaciones de repulsa. Compromís ha pedido la comparecencia de un representante de Hazte Oír en la Comisión de Igualdad del Congreso; Podemos ha contactado con la Delegación del Gobierno para que “actúe” contra el autobús; y Ciudadanos ha hecho hincapié en que este tipo de campañas “solo fomentan el odio y la transfobia”. A su vez, el Col·lectiu de Lesbianes, Gais, Transsexuals i Bisexuals convocó para hoy una concentración de protesta contra la llegada del vehículo a sus calles, según informa la agencia Europa Press.

Hazte Oír puso en marcha esta campaña como respuesta a otra impulsada en Euskadi y Navarra por la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, que lanzó en enero una iniciativa para concienciar a la sociedad sobre la transexualidad infantil. Este colectivo colocó 150 carteles repartidos por marquesinas y estaciones de metro de ambas comunidades con el mensaje “Hay niñas con pene y niños con vulva”. Entonces, el grupo ultracatólico inició una recogida de firmas para su retirada. Pero no logró su objetivo.

Pese a ello, Hazte Oír repite que su autobús “no va contra nadie”. “El autocar no pretende discriminar ni ofender a nadie, sino simplemente reconocer un dato de la biología, que todos estudiamos en el colegio”, ha afirmado el presidente del colectivo, Ignacio Arsuaga. Una idea a la que responde María del Pilar González Solano, pediatra y vicepresidenta de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha: “Una cosa es el sexo biológico, el que se asigna socialmente al nacer según nuestros órganos sexuales, y otra cosa es la identidad, es decir, si te sientes hombre o mujer. La identidad depende del cerebro”.

UN GRUPO DE 7.000 SOCIOS E INGRESOS MILLONARIOS

El abogado Ignacio Arsuaga fundó Hazte Oír en 2001. La asociación, vinculada a la ultraderecha, se caracteriza por su oposición al aborto y sus continuos ataques a los derechos del colectivo LGTBI y a los movimientos feministas —habla de “Inquisición Gay” y de “Dictadura de género”—. Hazte Oír asegura en su memoria de 2015 que cuenta con casi 7.000 socios e ingresa 2,6 millones de euros a través de las cuotas de sus fieles (1,6 millones), donativos (997.000 euros) y la recaudación con eventos que organiza (17.000 euros).

Una sentencia del juzgado de Primera Instancia Número 48 de Madrid consideró “contrastado y acreditado” la relación entre miembros de Hazte Oír y El Yunque, una organización ultraconservadora fundada en México y que promueve en dicho país las manifestaciones contra los derechos de los homosexuales. Pese a que esos vínculos ya se habían denunciado, el anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, firmó el 7 de mayo de 2013 la orden que declaraba a Hazte Oír como asociación de utilidad pública.

 

El carnaval de Las Palmas corona a una provocadora virgen Drag

El certamen llega a su 20 aniversario con referencias religiosas a la Virgen y a la crucifixión de Cristo

Drag Queen ganadora del certamen. FOTO: ELVIRA URQUIJO (EFE).

Drag Sethlas se ha proclamado esta noche nuevo Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria con un número transgresor que encendió al público del certamen en su 20 aniversario y que no va dejar indiferente a nadie, por sus referencias religiosas a la Virgen y a la crucifixión de Cristo.

Llegó literalmente como una virgen -vestido como una imagen de María y a ritmo de “Like a prayer” de Madonna-, pero no fue ningún milagro que Sethlas se coronase Drag Queen del carnaval de la capital grancanaria, dedicado este año a “La eterna primavera”.

Habitual en el podio en ediciones anteriores, Sethlas logró por fin la banda de “reinona” de las fiestas de la ciudad con un repertorio de acrobacias imposibles sobre unas plataformas infinitas, pero sobre todo, con la estética rompedora de un drag crucificado, con su corona de espinas y su lanzada en el costado.

La reacción de las más de 6.000 personas que presenciaron en directo su actuación en el parque de Santa Catalina ya hacía presagiar dos cosas: el segundo puesto que obtuvo en 2016 podía quedársele corto y era muy probable que su provocación trajera cola.

De hecho, de inmediato pudieron leerse todo tipo de mensajes al respecto en Twitter -donde la gala drag fue tendencia mundial-, desde quienes proclamaban que Sethlas acababa de regalar al público el mejor número en dos décadas de certamen, hasta quien se preguntaba si se hubiera atrevido a lo mismo con el Islam o quien se tomaba su ‘performance’ como una suerte de contestación a la doctrina de la Iglesia católica sobre la homosexualidad.

Le acompañaron en un ajustado podio de las “reinonas” Drag La Tullida, en segundo lugar; Drag Orión, en tercero y Drag Íkaro y Drag Vulcano, como finalistas.

Como salida de un cuento, La “Bella” Tullida bailó con una bestia muy peculiar, que incluyó todo el ‘atrezzo’ de la tradicional historia de Beaumont. La Tullida se dejó elevar por su equipo de baile, que abandonó pronto sus personajes para lanzar a la protagonista al palmarés de las drag, en medio de volteretas de vértigo, que culminaron con un beso de película.

Por su parte, Drag Orión presentó una España diferente en su sátira-espectáculo por el que desfilaron Beyoncé, Whitney Houston, Belén Esteban y Julio Iglesias. Las pezoneras de su comitiva de acompañantes tampoco pasaron desapercibidas y dejaron para el balance de la gala el baile más atrevido de la noche.

Con un lleno a rebosar, el parque de Santa Catalina volvió a vibrar con la ceremonia más esperada de la fiesta de las máscaras.

Ni el frío ni la amenaza de lluvia pudieron reprimir los ánimos del público que abarrotaba el recinto, en un evento que arrancó con una obertura de más de 300 personas. Música, color, energía y el ritmo de una multitudinaria coreografía sirvieron de inauguración a una de las noches más esperadas del Carnaval.

El gran espectáculo musical encendía la mecha de una velada mágica, que recibió a las comparsas ganadoras, la Reina del Carnaval, Esther Pérez, y a Grimassira Maeva, “reinona” saliente.

Como un auténtico huracán, Grimassira -ganadora del certamen en 2014 y 2016- se volvió a hacer con el escenario del parque Santa Catalina con “Competissira”, la versión más bailonga y canalla del personaje que ha creado Rayco Santana.

Su exhibición de baile arrasó con todos los estilos e hizo volver a pisar fuerte a las plataformas rosas más famosas de las redes sociales, donde los seguidores de Grimassira son legión.

Un autobús de Hazte Oír con un mensaje tránsfobo circula por Madrid

El lema de la campaña es el contrario al que lanzó en enero la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis

La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis lanzó el pasado mes de enero la campaña “Hay niñas con pene y niñas con vulva” para concienciar a la sociedad sobre la transexualidad infantil. La plataforma Hazte Oír inició entonces una recogida de firmas para su retirada que no logró su objetivo, pero no fue su última jugada: este 27 de febrero han puesto en circulación por Madrid un autobús con el mensaje “los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

El bus, que ha provocado la indignación de muchos ciudadanos, estará circulando por la capital durante esta semana. “Recorre la ciudad de Madrid pero no tiene previstas paradas fijas en lugares determinados”, explican desde el departamento de prensa de Hazte Oír a Verne. Por dentro, el vehículo “es un autobús como otro cualquiera, no tiene nada de particular en su interior. El mensaje está fuera”, cuentan.

Actuall, medio a través del que Hazte Oír da a conocer sus acciones, ha informado que este bus visitará otras ciudades españolas y que es “una contracampaña para responder al anuncio de la asociación Chrysallis“. Sin embargo, desde el departamento de prensa de la plataforma niegan que sea “una contracampaña directa” y que su objetivo es promocionar el libreto sobre la “amenaza real” de las leyes de diversidad que publicaron el pasado noviembre.

Este libreto, cuya portada es un fotomontaje en el que dos niños hacen el saludo fascista a una bandera arcoíris (en la foto original los niños saludan a una pintada de Franco), sostiene que las normativas por la diversidad sexual premian “la conversión de individuos en homosexuales” y relegan a los heterosexuales a ciudadanos de “segunda categoría”.

Desde el departamento de prensa de Hazte Oír sostienen que, antes de poner en circulación este autobús en Madrid, intentaron colocar publicidad con el mismo lema en las ciudades donde la asociación Chrysallis colocó marquesinas.

La asociación por la equiparación social y legal de lesbianas, gais, trans y bisexuales Arcópoli está estudiando denunciar a Hazte Oír por esta campaña, según ha informado la agencia de noticias Europa Press.

Este martes, el grupo parlamentario socialista en el Congreso ha pedido a la Fiscalía que prohíba circular el autobús por atentar contra los menores transexuales. También el Ayuntamiento de Madrid, que considera que el vehículo incumple las ordenanzas municipales de movilidad y de publicidad, ha tomado medidas para intentar que deje de transitar las calles de la ciudad.

El último tabú médico: los cuerpos extraños en el recto

Un antropólogo denuncia “la estigmatización” del placer anal en la literatura científica

Radiografía de un hombre de 68 años con un destornillador en el recto, en Cartagena. ELENA ROMERA ET AL. / VÍDEO: EPV

Un día de 2015, un hombre de 50 años acudió a Urgencias del Hospital Universitario de Getafe. Tenía, según su relato, estreñimiento. En la radiografía no se veía nada raro, así que los médicos le pusieron un enema de limpieza. Al cabo de unas horas en observación, el hombre no aguantaba el dolor abdominal. “Tenía taquicardia y sudores”, recuerda una de las médicas que le atendieron. Un escáner de emergencia reveló entonces “un objeto extraño en el colon” y una peritonitis fecaloide como consecuencia de una perforación del intestino. En el quirófano, los cirujanos se toparon con una zanahoria de 20 centímetros insertada por vía anal.

El hombre no había dicho nada de la hortaliza durante horas, pero después de la operación relató que se la había introducido “porque había leído por internet que era bueno para las hemorroides”, según recuerda la médica. La literatura científica está llena de casos similares. El Hospital Universitario Doctor Josep Trueta, en Girona, recibió un día a un hombre de 67 años que se había metido una manzana por el ano 24 horas antes. Otros casos son más extremos, como el vivido el año pasado en el Hospital Valle del Nalón, en Riaño (Asturias). Un chico de 29 años se presentó en Urgencias con dolor abdominal, tras una noche de borrachera y consumo de cocaína, según su versión. Decía no recordar nada. Los médicos le encontraron dos botes metálicos de desodorante, de unos 25 centímetros cada uno, en recto y colon.

“La presencia de un objeto en el recto ha sido durante mucho tiempo una fuente de chistes y sospechas tanto en la calle como en el discurso médico”, reflexiona el antropólogo William J. Robertson, de la Universidad de Arizona (EE UU). El investigador ha buceado en la literatura científica y ha encontrado 147 estudios en profundidad sobre cuerpos extraños en el recto, al margen de una multitud de trabajos meramente descriptivos. Su veredicto es que los médicos refuerzan el “tabú del placer anal” y contribuyen a que los pacientes, por vergüenza, retrasen la visita a un centro sanitario, agravando los casos más problemáticos.

“La medicina se basa en dividir las cosas en normales y anormales o patológicas. Por desgracia, lo anormal a menudo no se refiere simplemente a una variación respecto a la norma estadística, sino que ese anormal está envuelto en ideas derivadas de la cultura, acerca de lo que es un comportamiento moral”, señala Robertson. Su análisis, recién publicado en la revista especializada Culture, Health & Sexuality, ha detectado que el 69% de los estudios médicos vincula los cuerpos extraños en el recto con prácticas sexuales “pervertidas o aberrantes”.

El antropólogo pone como ejemplo una revisión de 30 casos dirigida por el cirujano José Ignacio Rodríguez Hermosa, del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta, en Girona. En el texto, el equipo médico subraya que en cinco de los casos la homosexualidad era un “factor asociado”. Curiosamente, según Robertson, “los heterosexuales no son clasificados como un grupo en el que se puedan observar cuerpos extraños, pese a que solo cinco de los 30 pacientes, el 17%, fueron identificados como homosexuales”.

“Esta patología se aprecia en reclusos penitenciarios, en personas con trastornos psicológicos, en intentos de suicidio u homicidio, en homosexuales, en actos eróticos, en prácticas sadomasoquistas, en casos de violación o agresiones sexuales, en personas semiinconscientes bajo los efectos de drogas o alcohol o en “correos” que ocultan narcóticos”, afirmaba Rodríguez-Hermosa en otro artículo, publicado en 2001 en la revista Cirugía Española.

Para Robertson, estas descripciones vinculan estos casos con prácticas aberrantes, en el contexto de un sistema “heteronormativo” cuyo único modelo válido es la relación heterosexual tradicional. “¿Por qué no situar los cuerpos extraños en el recto en el marco de prácticas sexuales consensuadas y saludables entre personas de varios géneros y orientaciones sexuales?”, se pregunta el antropólogo estadounidense. La médica de Getafe confirma que muchos pacientes son totalmente sinceros, como una mujer que llegó a Urgencias de su hospital y relató que se le había metido por completo un desodorante de bola en el recto cuando “jugaba con su pareja” en busca de placer anal. El año pasado, un hombre acudió al Hospital General Universitario Santa Lucía, en Cartagena (Murcia), tras introducirse demasiado un destornillador en el ano.

El antropólogo estadounidense subraya que no existen datos epidemiológicos, más allá de estudios aislados, así que es imposible saber la frecuencia con la que aparecen cuerpos extraños en el recto. Además, posiblemente en la literatura médica están sobrerrepresentados los casos extremos, como el del hombre que apareció en un hospital de Hong Kong con el recto perforado por una anguila. También hay descritos casos con paraguas, cañones de escopeta, cirios, pepinos, palos de escoba, tubos de aspiradora, mangos de martillo, botellas y, por supuesto, vibradores. El primer objeto en el recto descrito en una revista médica, en la estadounidense JAMA en 1919, fue un vaso. Casi cualquier objeto imaginable ha sido susceptible de dar placer anal a una persona.

El trabajo de Robertson destaca que, según sus criterios, el 16% de los estudios analizados sí muestra una actuación médica con completa profesionalidad y sensibilidad. “Hay una cultura de la vergüenza alrededor del placer anal. Y los propios trabajadores sanitarios contribuyen a esta estigmatización, al enmarcar los cuerpos extraños en el recto como un problema de perversiones sexuales, mentiras del paciente y anormalidad”, opina Robertson. “No es muy sorprendente que los pacientes eviten ir al médico”.

Creado un ‘chip’ capaz de detectar el VIH una semana después de la infección

El dispositivo, patentado por el CSIC, también permite obtener los resultados clínicos en menos de cinco horas

Trabajos con el biosensor, de medio milímetro de longitud, que permite detectar el VIH tipo 1 durante la primera semana después de la infección. EPV CSIC

El futuro de la detección del VIH/Sida cabe en un chip de medio milímetro. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un biosensor capaz de detectar el VIH tipo 1 en la primera semana después de la infección. Los experimentos, realizados con suero humano, detectan el antígeno p24, una proteína presente en el VIH-1 en concentraciones 100.000 veces inferiores que los sistemas actuales, que solo detectan el virus tres o cuatro semanas después del contagio. Otra ventaja es que el tiempo total del ensayo es de cuatro horas y 45 minutos, por lo que los resultados clínicos se podrían obtener el mismo día. Los resultados de la investigación se han publicado este miércoles en la revista PLOS ONE.

La detección precoz es clave para prevenir la transmisión del virus, según Priscila Kosaka, una de las creadoras de esa la tecnología. “El potencial de infecciosidad del VIH en la primera etapa del contagio es mucho mayor que en etapas posteriores”, explica. La investigadora señala que cuanto antes se inicie la terapia antirretroviral, mayor será la mejoría en el control inmunológico y la preservación de la función cognitiva.

El biosensor combina estructuras micromecánicas de silicio con nanopartículas de oro, que funcionan con anticuerpos específicos al p24. El suero es incubado sobre ese sensor durante una hora y, al final del ensayo, los antígenos de HIV-1 —si los hubiera— se quedan atrapados a modo sándwich entre las partículas de oro y el silicio. Javier Tamayo, que trabaja en el Instituto de Microelectrónica del CSIC, explica que la combinación de esas dos estructuras produce señales ópticas y mecánicas de “extraordinaria sensibilidad” para detectar el virus. “La sangre tiene más de mil proteínas diferentes e intentar detectar una cantidad tan pequeña de antígenos es como buscar una aguja en el pajar”, comenta el investigador.

Los científicos explican que el silicio permite desarrollar tecnologías baratas, lo que posibilita la producción en gran escala y bajo coste del biosensor. “Es una tecnología con potencial para ser llevada a países en desarrollo”, afirma Kosaka.

El biosensor, de medio milímetro de longitud, permite detectar el VIH tipo 1 durante la primera semana después de la infección. J.C. (CSIC)

De momento, el sensor está siendo aplicado en la detección precoz de algunos tipos de cáncer, como el de próstata: se utiliza el mismo chip, es decir, la parte física, y se incuban en él soluciones específicas para detectar los biomarcadores que indican la presencia de células cancerígenas. Kosaka ya había desarrollado un sensor similar en 2015 para detectar tumores y enfermedades, como la hepatitis, antes de que surgieran los primeros síntomas.

“El uso de los biosensores no tiene limitaciones”, sostiene Tamayo, quien cree en el futuro esa tecnología puede fusionarse con los teléfonos móviles, para que esos aparatos simplifiquen los diagnósticos.

Este equipo de investigadores ya ha empezado los trámites burocráticos —que incluye tanto pruebas en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) como en la Agencia Americana de Administración de Alimentación y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés)— para que el chipllegue a los hospitales y laboratorios de distintos países en los próximos tres o cuatro años.

Tres hijos en común pero dos libros de familia

Un matrimonio de mujeres lucha para que el Registro Civil reconozca la doble maternidad de su tercer retoño

Torres y Kelleher, acompañadas por la presidenta de la Federación Española de LGTBI, presentan las firmas. JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

María José Torres y Brenda Kelleher se casaron en 2007 al amparo de la ley del matrimonio homosexual. Brenda dio a luz a mellizos dos años después y la pareja los registró, sin contratiempos ni condiciones, como hijos de ambas en Atzeneta del Maestrat (Castellón), donde entonces residía el matrimonio. El pasado 30 de julio, la pareja, que ahora vive en Benidoleig, al norte de Alicante, tuvo a su tercer hijo, Lennon, pero cuando fueron a inscribirlo, como hicieron con sus otros retoños, el Registro Civil de Dénia les denegó la solicitud. El registro alega que “no han acreditado que la gestación fuera por reproducción asistida”, una condición necesaria para reconocer la doble maternidad en un bebé, según la entidad registral.

La pareja recurrió la resolución ante la Dirección General de Registros y Notarías del Ministerio de Justicia porque la negativa del juez las discrimina respecto a las parejas heterosexuales. Ahora tienen dos libros de familia: el del matrimonio con sus mellizos, y un segundo de Brenda y Lennon. La pareja presentó este lunes a la dirección general más de 100.000 firmas, recogidas a través Change.org, reclamando la inscripción del menor con las dos madres. La Federación Española LGTBI las apoya y piden al Gobierno una reforma legal. El Ministerio de Justicia estudia el recurso de la pareja, pero, de momento, la Generalitat Valenciana la ha reconocido como familia numerosa.

“Tenemos tres hijos, dos de ellos inscritos legalmente a nombre de las dos hace ya siete años. Sin embargo, nuestro tercer hijo Lennon ha tenido que ser inscrito solo a nombre de una de nosotras [de Brenda], como si se tratara de una madre soltera y en un libro de familia diferente al de sus otros dos hermanos”, lamenta la pareja. No entienden que registraran a sus dos primeros hijos sin condiciones y con el tercer menor no es posible.

Según María José, “la negativa del Registro Civil de Dénia se basa en que no hemos entregado un papel que pruebe que el niño se engendró con técnicas de reproducción asistida. Sin embargo, a ningún matrimonio heterosexual que acuda al Registro Civil se le pide papel alguno que pruebe o bien la paternidad biológica o, en el caso de que el marido no sea el padre biológico [por ejemplo, si el varón fuera estéril], un certificado que demuestre que la esposa se ha sometido a técnicas de reproducción asistida”.

El matrimonio pide “en pos de la igualdad de género y de derechos entre matrimonios homosexuales y heterosexuales” que le apliquen las mismas presunciones de filiación matrimonial que a las parejas heterosexuales. La pareja insiste en que son una familia y mientras el último de sus hijos esté registrado con un solo progenitor, estará desprotegido. “Si a Brenda le pasara algo, sería su familia de Irlanda la que tendría los derechos sobre el niño”, aclara María José, a la que se le dio como opción la adopción del bebé. “Creo que somos de las primeras que vamos a lucharlo y no recurrir automáticamente a la adopción”, dice la madre.

El auto del juez encargado del Registro Civil de Dénia, José María Zaragozá, denegó en agosto la inscripción de Lennon como hijo de dos madres porque la pareja no acreditó la gestación por técnicas de reproducción asistida. No es un juez que se niegue a inscribir al niño sino que exige un documento conforme a la interpretación de una ley, dicen fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El magistrado denegó la inscripción después de pedir opinión al fiscal, que se pronunció en igual sentido. La tesis principal del auto es que la ley que regula la filiación de un hijo cuando el matrimonio lo componen dos mujeres es la de Reproducción Asistida, no la del Registro Civil que invoca la pareja, y para acogerse a ella hay que acreditar el tratamiento con un certificado de la clínica.

María José, por el contrario, se ampara en la Ley del Registro Civil 20/2011 en vigor desde 2015, en su artículo 44/5. Insiste en que, de la redacción de este artículo, no se deduce que tengan que acreditar la reproducción asistida. “Pensamos que la intención del legislador cuando introdujo este artículo en una ley general [la del Registro Civil] no es restrictiva sino que persigue su generalización”, agrega el abogado de la pareja, Horacio López Molina.

María José ha pasado más de un mal trago con el papeleo. Recuerda cómo el funcionario que les negó el registro de Lennon le dijo que si lo hacía sin el certificado de reproducción asistida, después podría haber una reclamación de paternidad por parte de un hombre. “En eso le di la razón”, reconoce la afectada, “pero también le hice ver que ese riesgo existe cada vez que inscriben a un bebé con una madre y un padre sin exigir pruebas de ADN o certificados de clínicas de reproducción asistida”.

La eurodiputada de Esquerra Unida Marina Albiol ha llevado a consulta el caso ante la Comisión Europea para que se pronuncie si la decisión del Registro discrimina a la pareja por su orientación sexual o vulnera la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.

“La literatura gay es universal”

Los escritores Luisgé Martín, Alberto Fuguet y Giuseppe Caputo reivindican la libertad para escribir desde su condición homosexual en el Hay Festival de Cartagena de Indias

Los escritores Luisgé Martín, Giuseppe Caputo y Alberto Fuguet, retratados durante el Hay Festival de Cartagena. DANIEL MORDZINSKI

“Peor sería haber sido convocados por ser tres terroristas latinoamericanos”. El escritor chileno Alberto Fuguet (1964) responde el primero a la pregunta sobre si le molesta participar en un encuentro por su condición de escritor homosexual. “No molesta en la medida en que no sea lobby. Algunas personas que nos vean ahora aquí dirán: ‘¡Ah! ya están entrevistando a los maricones y ¿por qué no a nosotros, que somos la nueva minoría? Sinvergüenzas’, como si el hombre blanco heterosexual fuera la nueva minoría, como parece en tiempos de Trump”, prosigue el autor de Sudor(Literatura Random House), su primera novela abiertamente gay.

“A mí tampoco me molesta. Mientras haya algo de discriminación y diferenciación social, que esto se traslade al periodismo y a la opinión pública sirve para corregir”, asegura el español Luisgé Martín (1964), que ha vertido su dolorosa experiencia “hasta salir del armario” en El amor del revés (Anagrama).

“La pregunta de fondo es si existe una literatura gay. Es complejo, claro. Por un lado, reivindico que siendo gay es literatura universal. Pero, por otro, es verdad que no existe la novela heterosexual, que se entiende como lo universal, como si no pudiera ser lo gay. Ha sido un proceso tan largo y dificultoso hasta abrazar esa palabra como para no reivindicarlo”, interviene Giuseppe Caputo (1982), que ha removido el ambiente literario de su país, Colombia, con la novela Un mundo huérfano (Literatura Random House).

Los tres destacados escritores han participado en varios actos organizados en el seno del festival literario Hay, cuya 12 edición concluyó ayer en Cartagena de Indias. Y los tres reconocen la mejora en las libertades de los gays en las últimas décadas que se refleja en una literatura cada vez más rica y consolidada. “Ha habido un cambio, desde luego, en la estigmatización, en el lenguaje del poder, en el uso de la palabra maricón como insulto, o invertido, o marica el último. Ahora se sigue haciendo pero con algo de vergüenza”, apunta Martín. “Soy del Caribe colombiano, que es una zona supermachista. Con seis años estaba en un parque en unos neumáticos gigantescos mariposeando y un señor me dice: ‘Vuela, vuela’. Y yo pensaba que me estaba animando y le daba más fuerte. Y luego añadió: ‘Vuela, vuela, mariposón’. Ha habido una reapropiación de ese lenguaje y eso es bonito. También lamento mucho que dentro de la comunidad se reproduzcan discursos machistas”, dice Caputo.

“Mi mayor tema nunca ha sido ser gay. Es ser norteamericano, que en Chile es mucho peor [vivió hasta los 11 en EE UU]. Y después soy burgués, niño rico (que no es verdad), relativamente blanco; estoy superacostumbrado a una etiqueta más. Me ha interesado siempre encontrar el homoerotismo en la literatura no gay”, afirma Fuguet.

“Ciertamente”, interviene Caputo, “todo el mundo pasa por el sufrimiento y la adolescencia es difícil para todos, pero no reconocer que hay una singularidad en esa experiencia es injusto. Leía el libro de Luisgé y me acordaba de mi trauma del despertar sexual que fue muy duro…”. Martín toma la palabra, por alusiones: “Hay un tipo de literatura gay que habla de la noche, de los hábitos. Pero también creo que hay una literatura del dolor y de la identidad. Los homosexuales hemos tenido exceso de dolor y una identidad conflictiva”.

La mujer, la mejor lectora

Un dolor que se ha paliado en muchos países y en otros no tanto. El holandés Boris Dittrich, exparlamentario y novelista, es el responsable de la ONG Human Rights Watch para defender los derechos de la comunidad LGTBI (lesbiana, gay, bisexual y transgénero) en el mundo. En el Hay Festival, advirtió de que han detectado un incremento de los suicidios entre los jóvenes tras la promulgación de una ley represiva contra los homosexuales en Rusia, copiada por otros países, que multa a la población sólo por hablar públicamente de “cuestiones de género”.

Y todo ello a pesar de la citada evolución, a partir de las teorías de la sexualidad de Michel Foucault de los años setenta o los estudios sobre la Antigüedad que indagaban en la tolerancia y permisividad sexual. “Las cosas han ido mejor. Y la visibilización de LGTBI también ha traído una visibilización de la homofobia. Pero el progreso no es lineal del todo. Recordad que en Francia salió a la calle un millón de personas contra el matrimonio gay y en Colombia y otros países ha habido muchos casos de discriminación”, afirma Caputo.

“Pero los nuevos parias de la comunidad son los transexuales. Es el momento de la reivindicación de la agenda trans. Sigue habiendo un dolor casi puro y se ha avanzado muy poco en muchos países. Si eso de ser afeminado puede causar mucho dolor, ser trans puede ser una cosa terrible”, señala Martín.

“Seguro que de ahí sale una prosa trans muy potente”, y añade Fuguet: “Me gustaría apoyar a otra minoría, que en el mundo de los lectores son mayoría, las mujeres, tema que nunca me ha interesado. No tengo casi amigas ni esa obsesión de Almodóvar, pero me he dado cuenta de que empiezo a tener lectoras. Mi impresión es que las mujeres no le tienen miedo al tema gay. Hasta les puede parecer sexy. Son madres, son hermanas y son gente menos asustadiza que el hombre heterosexual. Leen literatura gay de manera desprejuiciada y atenta. Siento que los libros más que buscar un nicho deben ser crossover”.

“Mis mejores feedback de El amor del revés han sido mujeres. Una de las ideas recurrentes y obvias es que la homofobia tiene que ver con el machismo y la mujer es capaz también de entender muy bien esa misma opresión”, asevera Martín. “No hay homofobia sin machismo, y el movimiento gay es hijo del movimiento feminista”, recuerda Caputo.

CÉSAR AIRA Y EL DADAÍSMO RAZONADO

Una mujer, en las puertas del teatro Adolfo Mejía, una de las sedes del Hay Festival de Cartagena de Indias. DANIEL MORDZINSKI EL PAÍS)

Marcel Duchamp marcó a diversas generaciones de artistas plásticos y conceptuales. También a escritores como César Aira, uno de los protagonistas del Hay Festival de Cartagena. El autor argentino, de 67 años, lo calificó de “sabio loco y alquimista del dadaísmo razonado” y reconoció que coleccionar libros sobre el creador y ensayista de origen francés se ha convertido en un “hobby”. Aira, que se considera un escritor de “literatura infantil para adultos”, mantuvo una conversación con su editor Claudio López de Lamadrid, a propósito de la publicación el pasado año de su libro Sobre el arte contemporáneo (Literatura Random House).

El formato charla caracteriza el Hay, que en esta edición ha prestado mucha atención a las relaciones familiares y especialmente al padre ausente (desaparecido o asesinado) como elemento identitario y fuente de creación literaria. Fue significativo, en este sentido, el encuentro que mantuvieron el libio Hisham Matar, el colombiano Héctor Abad Faciolince y la afgana Fátima Bhutto.