Un año clave en la lucha para el fin del sida

En 2016 tendrán lugar tres importantes eventos que buscan acabar con esta pandemia en 2030

Niños se someten a una prueba de detección de sida en Ucrania. YURI MECHITOV BANCO MUNDIAL

Tuiteaba Michel Sidibe, el director ejecutivo de ONUSIDA (la agencia de Naciones Unidas para la lucha contra esta enfermedad) que si no hay financiación suficiente para el sida, la pandemia rebotará y se tirarán por tierra todos los esfuerzos realizados hasta la fecha. Un esfuerzo que nos ha llevado al momento actual, en el que casi la mitad de los 35 millones de personas con VIH tiene acceso a tratamiento antirretroviral.

Este gran trabajo colectivo, orquestado por grupos de pacientes, activistas, organizaciones de la sociedad civil y el compromiso de algunos gobiernos, sin embargo, no puede darse por terminado. En la actualidad, de toda la gente que vive con sida, 17 millones no son conscientes de ser portadores del virus y 22 millones no tienen acceso al tratamiento contra una enfermedad que mató a 1,2 millones de personas en 2014.

El pasado septiembre, los estados miembros de las Naciones Unidas firmaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la continuación de los Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODM). Entre ellos se remarcó un objetivo ambicioso y contundente: acabar con la epidemia de sida en 2030. Algo factible, sin duda, si la voluntad política es la adecuada. 2016 será un año clave para conocer la viabilidad de este objetivo, y debemos marcar varias fechas en el calendario; tres importantísimos eventos que habrán de marcar las líneas a seguir para la sociedad civil y gobiernos de todo el mundo, entre ellos el próximo Gobierno de España.

Reunión de alto nivel de Naciones Unidas para el sida (8 a 10 de junio. Nueva York, EE UU)

El sida ocupa un lugar preferente en el programa de la ONU desde comienzos del milenio. En 2001, 198 gobiernos se dieron cita en la sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA. Aquella fue una reunión al más alto nivel político ante la alarma por una epidemia que se propagaba aceleradamente y cuyos estragos repercutían en todo el mundo. De allí surgió la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/sida, con la que los jefes de Estado y Gobierno afrontaban el VIH/Sida como una cuestión de seguridad global y creaban un marco estratégico con objetivos de financiación, prevención, tratamiento e investigación y un periodo extraordinario de sesiones para acabar con el sida.

Esas sesiones extraordinarias resultaron en las reuniones de alto nivel de 20062008 y 2011 que sirvieron para examinar tanto los éxitos como las fallas de los compromisos adquiridos anteriormente, además de firmar declaraciones conjuntas como la Declaración Política de VIH/sida de 2011, que marcaba nuevos objetivos, como el ya conseguido 15 en 15: que para el año 2015 hubiese 15 millones de personas bajo tratamiento.

La reunión de alto nivel de 2016, que se celebrará del 8 al 10 de junio en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, servirá para analizar los aciertos y las carencias de los últimos cinco años en la lucha contra la enfermedad. Servirá también para analizar los muchos y verdaderos retos que existen aún. Entre otros muchos: hacer los tratamientos disponibles para todas las personas, reducir el costo de los mismos, incentivar el avance científico para realizar nuevos descubrimientos, alcanzar objetivos esenciales en prevención, eliminar de una vez el estigma y la discriminación, priorizar la atención a mujeres y niños, apoyar a los países de renta baja y media aumentando la financiación durante los próximos años. Todo para no dejar a nadie olvidado y acabar con la pandemia en 2030.

Conferencia Internacional del Sida (17 al 22 de julio. Durban Sudáfrica)

Cada dos años tiene lugar la mayor conferencia del mundo respecto a salud o desarrollo: la Conferencia Internacional del Sida.  Cerca de 20.000 científicos, investigadores, políticos, sociedad civil, grupos de pacientes y muchos más profesionales de la salud pública se juntan para “promover la excelencia científica y la investigación, fomentar la acción individual y colectiva, el diálogo multisectorial y el debate constructivo” y crear una respuesta global y conjunta al sida.

Este año el evento tendrá lugar en Durban, Sudáfrica. Se trata de un lugar simbólico para la lucha contra esta enfermedad. Allí se celebró en 2000 la decimotercera edición de estas conferencias, bañada en un mar de protestas por el acceso asequible a tratamientos para el sida. La reunión fue clausurada por un Nelson Mandela que exigía a su Gobierno y a todos los gobiernos del mundo una acción más rápida en la lucha contra el virus, con acceso a tratamientos y programas de prevención, sobre todo en Sudáfrica, donde 4 millones de personas tenían el virus del VIH y este se propagaba más rápidamente que en ningún otro país del mundo.

La conferencia de 2000 fue un punto de inflexión y un altavoz de la lucha contra el sida. Por aquel entonces, los tratamientos costaban alrededor de 9.000 euros por paciente, haciéndolos inaccesibles para gobiernos de países en desarrollo y, en consecuencia, para su población. De hecho, en ese año solo unas 700.000 personas en el mundo tenían acceso a estos. Tras las muertes de millones de afectados y el esfuerzo tremendo que grupos de pacientes, activistas y organizaciones como Treatment Action Campaign o Médicos Sin Fronteras, entre muchas otras, el precio de los tratamientos se ha ido reduciendo hasta los 90 euros de hoy gracias a la entrada de los genéricos. Por todo esto, y mucho más, la AIDS 2016 de Durban será especial. Responsables políticos, científicos, líderes de opinión y grupos de pacientes marcarán el camino hasta 2030, sin olvidar, eso sí, otra fecha clave: 2020. Veremos entonces si se ha alcanzado el ambicioso objetivo 90-90-90: que el 90% de todas las personas que viven con el VIH conozcan su diagnóstico; que el 90% de las personas afectadas tengan acceso a tratamiento y que el 90% de las personas en tratamiento no tengan carga viral.

Conferencia de reposición de fondos para el Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria

En 2002, gracias al impulso político de la comunidad internacional, se crea el Fondo Mundial de Lucha contra Sida, Tuberculosis y Malaria: una asociación entre gobiernos, sociedad civil, sector privado y personas afectadas por estas enfermedades que recauda e invierte más de 3.500 millones de euros al año y, hoy por hoy, ofrece tratamiento a más de la mitad de las 15 millones de personas que, globalmente, tienen acceso a estos. Además, combate ferozmente la tuberculosis (que ya mata cada año a más gente que el sida) y la malaria. En su último informe, asegura que desde 2002 se han salvado 17 millones de vidasgracias a las inversiones realizadas. Y pretende alcanzar los 22 millones a finales de 2016.

La financiación del Fondo Mundial llega sobre todo a través de los países donantes, organizaciones privadas y filántropos que proveen dinero con el que el Fondo apoya programas dirigidos por expertos locales de los países y comunidades más afectados. Cada tres años, el Fondo se enfrenta al reto de conseguir la financiación necesaria para poder llevar a cabo estos programas. A finales de año (aún no se conoce la fecha y la localización exacta) los países donantes se reunirán para anunciar las contribuciones económicas que harán para cubrir las necesidades del Fondo Global en los próximos tres años (2017-2020).

Al igual que Sidibe, en el Fondo Mundial también son conscientes de que una falta de inversión fuerte provocará un receso en la trayectoria y rebrotes de las epidemias, con un alarmante coste social y económico. Afirman, incluso, que mantener los costes actuales de inversión no servirá para alcanzar la meta: hay que invertir más.

A nivel global la inversión actual de lucha contra el sida está alrededor de los 20.000 millones de euros anuales. En 2014, ya más de la mitad de los fondos provenían de los países afectados; el resto llegó de las donaciones internacionales, donaciones privadas y filantrópicas y a través de organismos multilaterales como, por ejemplo, el Fondo Mundial. Durante los próximos cuatro años debemos ver fuertes compromisos y grandes niveles de inversión. En 2020 deberá llegar el pico de la inversión anual: unos 30.000 millones de euros. A partir de ahí bajará hasta el año 2030, en el que la inversión estará por debajo de los 27.000 millones y en el que, si nadie es olvidado (especialmente los más jóvenes y las poblaciones especialmente vulnerables) y desaparece el estigma y la discriminación, podríamos ver que el sida ya no es un problema de salud pública.

La aportación española

Hoy, los datos oficiales sitúan la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de 2014 en un 0,13% de la renta nacional bruta, ese decir, el mismo nivel que en 1982, cuando dejamos de ser receptores de la ayuda para pasar a ser donantes. España, que en la década pasada llegó a donar más de 650 millones de euros al Fondo Mundial (siendo su quinto mayor donante), lleva cuatro años sin aportar ni un solo euro, y ha dejado de ser un actor clave en la lucha contra el sida.

Desde Salud por Derecho, alarmados por este grave problema, lanzamos durante la campaña electoral nuestra iniciativa Comprometidos. Con ella pedimos a los candidatos a la presidencia y a sus partidos un compromiso real con el Fondo Mundial, para volver a hacer que España tenga un papel fundamental en esta lucha, que debe llegar ya a su fin. PP y Ciudadanos no se comprometieron, pero sí lo hicieron PSOE, PODEMOS, UP-IU, UPyD y Unió a través de cartas, correos y mensajes: estaremos atentos al nuevo Gobierno que ha de venir y le recordaremos su responsabilidad.

Educación identifica 509 casos de acoso escolar entre los años 2007 y 2015 en Euskadi

El Departamento de Educación ha recibido en el periodo comprendido entre los cursos 2007-2008 y 2014-2015 un total de 1.284 denuncias de posibles casos de acoso escolar de alumnos matriculados en los colegios vascos, de las que 509 han sido identificados como acoso.

Estos datos se recogen en una respuesta parlamentaria remitida por la consejera de Educación, Cristina Uriarte, al portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, a la que ha tenido acceso Efe.

Uriarte recuerda que su Departamento recoge los datos sobre acoso escolar de forma sistematizada desde el curso 2007-2008, a través de la información y el trabajo realizado por la Inspección de Educación. En lo que se respecta al “ciberbullyng”, Educación sólo dispone de cifras desde el curso 2013-2014.

Así, según el Departamento, en los últimos ocho años Educación ha recogido 1.284 denuncias de posibles casos de acoso sufridos por escolares de entre 5 y 18 años matriculados en Educación Infantil, Educación Primaria, Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachiller.

De estas denuncias (590 de niños y 694 de niñas), se identificaron como casos reales 509. No obstante, el Departamento adoptó medidas de urgencia en el total de los casos denunciados tras tener conocimiento de ello.

En la mayoría de las ocasiones (1.082) la medida consistió en un aumento de la vigilancia de la situación. También se decidió un cambio de clase en 22 ocasiones y tras 189 de las denuncias se tomaron medidas distintas que la consejera no detalla en su respuesta.

Las manifestaciones de acoso escolar detectadas consistieron en agresiones físicas directas (240), agresiones verbales (204), exclusión y marginación social (164), intimidación, chantaje o amenaza (105) y acoso o abuso sexual y acoso sexista (33).

En cuanto al “ciberbullyng” en el curso 2013-14 se detectaron 26 casos y el curso siguiente 16.

Los datos aportados por la consejera sobre las características de las víctimas se refieren también únicamente a los dos cursos anteriormente citados.

Así, el 6 % de las personas acosadas sufrían algún tipo de discapacidad, otro 6 % de los casos estuvieron relacionados con actitudes racistas, cerca del 14 % con ataques sexistas y homófobos, y el resto con otro tipo de características.

En relación a las edades de los casos denunciados, la mayoría se produjeron en la última etapa de Primaria entre alumnos de 10 y 11 años (291) y en los dos primeros cursos de la ESO entre estudiantes de 12 y 13 años (449), aunque llama la atención que también se produjeron 40 denuncias en la etapa infantil, en la que los niños tienen entre dos y cinco años.

En el primer ciclo de Primaria (niños de 6 y 7 años) se registraron 77 denuncias, en el segundo (8 y 9 años) un total de 190, en tercero y cuarto de la ESO (14 y 15 años) 195, y en Bachiller (16, 17 y 18 años) alcanzaron las 42.

El Departamento de Educación cuenta con un protocolo ante situaciones de acoso escolar en el que se recogen los criterios que se utilizan para identificar los posibles casos y para actuar ante cualquier indicio o denuncia.

Así, las actuaciones de la Inspección se inician en todos los casos en los que el centro perciba un comportamiento de acoso hacia un alumno, cuando lo pidan los padres de un niño o cuando se presenten denuncias judiciales, policiales o quejas ante el Ararteko.

La consejera asegura que ha aumentado la sensibilización social ante este tipo de situaciones, lo que año tras año facilita que se reduzca el porcentaje de casos identificados sobre los denunciados.

Estos datos se han hecho públicos días después de que la organización Save the Children diese a conocer su informe “Yo a eso no juego. Bullying ciberbullyng en la infancia”, según el cual, un 63 % de los estudiantes vascos de ESO asegura haber sufrido acoso escolar y un 4,5 % se considera víctima a través de las redes.

Un poeta iraní exiliado por su identidad gay pide asilo en Israel

Payam Feili: “Nada cambia en Irán para los homosexuales pese a las elecciones”

El poeta y novelista iraní Payam Feili

El poeta y novelista iraní Payam Feili, de 30 años, se exilió de la República Islámica en 2014 tras haber sido acosado y detenido por mostrar abiertamente su identidad homosexual en sus obras. Después de permanecer año y medio en Turquía, logró a finales del año pasado un visado de tres meses para asistir al estreno de la versión teatral de una de sus novelas en Tel Aviv. Tanto el Estado judío como Irán, que rompieron relaciones en 1979 tras la caída del sah de Persia, prohíben a sus ciudadanos viajar a países considerados enemigos. Pero Feili ha obtenido ya una ampliación de su estancia en Israel hasta el próximo octubre mientras se tramita la solicitud de asilo que acaba de presentar.

“Las elecciones que se han celebrado ahora en Irán no van a cambiar nada, todo es puro teatro y el resultado está fijado de antemano por el régimen”, asegura el joven escritor exiliado. “Conservadores, moderados y reformistas son todos iguales, y para un gay las cosas no van a cambiar nada. Mientras todo siga igual no voy a volver allí”, explica Feili, cuya cuenta de correo electrónico fue manipulada en Irán mientras su blog quedaba bloqueado.

De delicadas maneras, las uñas pintadas de color violeta y con un vistoso anillo turquesa, el poeta iraní se alejó por unas horas del ambiente liberal de Tel Aviv, donde reside, para comparecer ante un grupo de periodistas extranjeros en Jerusalén. En la conservadora Ciudad Santa, un judío ultraortodoxo apuñaló a varias personas el pasado verano en la marcha del orgullo gay y causó la muerte de una adolescente.

Cuando el entonces presidente iraní Mahmud Ahmadineyad visitó en 2007 la Universidad de Columbia en Nueva York, afirmó que en su país no había gais. Lo cierto es que la práctica de la homosexualidad es ilegal en Irán y se castiga con penas de cárcel, aunque en la práctica resulta difícil probar las acusaciones según la ley islámica, que exige cuatro testigos. Al amparo de esta discriminación, Feili ha solicitado asilo en Israel, donde existe una activa comunidad gay —especialmente en Tel Aviv— que se manifiesta abiertamente en la sociedad civil y que cuenta con representantes en el Parlamento.

Hagai Kalai, abogado del escritor iraní, confía en que su cliente recibirá pronto la condición de asilado para que pueda establecerse en Israel. “El suyo es un caso muy poco habitual”, reconoce el letrado, “los homosexuales palestinos que quieren escapar del agobio que sufren en la conservadora Cisjordania tardan años en ver reconocidas sus peticiones para exiliarse en Tel Aviv”. En Israel hay 50.000 africanos procedentes de Eritrea, Sudán y otros países que sufren conflictos, pero solo unos pocos han recibido asilo.

“Conozco su situación, pero mi caso no es el mismo, tiene unas circunstancias particulares”, argumenta Feili, quien fue detenido en tres ocasiones entre 2010 y 2014 en Irán. Ha publicado nueve obras en farsi que giran en torno a la homosexualidad. Su última novela corta, Creceré, daré frutos… higos —representada en Tel Aviv en versión escénica—, trata sobre la relación amorosa entre dos soldados durante la sangrienta guerra entre Irán e Irak en la década de los ochenta. Su primera colección de poemas, La plataforma del Sol, fuecensurada en algunos de sus versos antes de que se le retirara el permiso de impresión para la tercera edición. Otras de sus obras pudieron ser editadas en Estados Unidos y Alemania. Luego tuvo que emprender el camino del exilio.

Un tatuaje con la estrella de David del tamaño de una moneda de un euro asoma sobre su cuello. “Desde muy joven me fascinó la cultura de Israel. Las películas internacionales sobre el Holocausto me interesaron, y luego leí la Torá [libro sagrado judío] desde un punto espiritual y cultural”, revela Feili, quien, en una evocación del culto Bahai surgido en Irán, asegura no tener predilección por ninguna religión.

Amelia Barquin Lopez: “Genero-identitatea askatasunez erabakitzen utzi behar zaie umeei”

Sendi Getxoko familietan euskara sustatzeko proiektuko kideek gonbidatuta, joan den martitzenean, otsailak 23, “Generoa eta hezkuntza” izenburuko berbaldia eskaini zuen Amelia Barquin Lopezek, Algortako Zabala ikastetxean. Aita-amei eta hezitzaileei begirako ekimena izan zen. Barquin gasteiztarra filosofian doktorea da, eta irakaslea, Mondragon Unibertsitateko HUHEZI fakultatean.

Amelia Barquin Lopez

Besteak beste, komunikabideek laguntzen dute generoaren gaineko mezu okerrak zabaltzen (argazkia: Hiruka.eus).

Zer da generoa? Zeinek eraikitzen du?

Feminismoak ekarri zuen oso emankorra izan den bereizketa hori; sexu-genero sistema batean bizi garela diote. Ezaugarri biologikoekin lotzen da sexua. Kontuak horrela, jaiotzen garenean medikuak esaten du, gure gorputzaren ezaugarriak ikusita, arrak edo emeak garen; nahiz eta batzuetan horren argi ez dagoen. Generoa da sexu horrekin lotuta dauden funtzioak eta ezaugarriak; ez dira biologikoak, baizik eta gizarteak aspalditik eraiki duen zerbait. Horren arabera, mutilak indartsuak izango dira, eta bizitza publikoa egokituko zaie; nesken lana, ordea, pribatuagoa izango da.

Neskak eta mutilak berdin hezten ditugu gaur egun familian?

Gurasook eta familiok kontzientzia gutxi daukagu gai horren inguruan. Esaterako, ohikoa izaten da ondokoa entzutea aita-amen ahoetan: “nik berdin tratatzen ditut, ez dut ulertzen alaba eta semea zelan atera zaizkidan horren ezberdinak. Mutila futbolzalea da, eta neska, oso pinpirina, baina nik berdin tratatzen ditut”.

Batzuetan, ez gara gai distantzia apurtxo bat hartu eta ikusteko jaio diren momentutik zein desberdin tratatu ditugun. Oraindik neska gutxi ateratzen da ospitaletik jaio berriak direla, belarrietako zulorik gabe; emakumeei jartzen diegun lehenengo marka da, inor ez dadin nahastu. Erosten dizkiegun arropak, gelaren dekorazioa… beste adibide batzuk dira. Horretaz gain, gizarteak ekoizten dituen produktu gehienek transmititzen dute mezu hori: bi genero ezberdin daudela, eta zakila daukanari bat, eta alua daukanari beste bat dagokiola, alegia.

Zelan jokatzen dugu eskolan?

Eskolari egokitu zaio hezkidetzaren enkargua. Nire ustez, aurrerapauso batzuk eman dira: neska eta mutilak elkarrekin daude geletan, hainbat jarduera egiten dituzte batera. Baina badaude erronka batzuk oraindik. Adibidez, esparruen banaketak oso binarista izaten jarraitzen du: patioak futbol-zelaiak izaten dira batzuetan; mutilek erabiltzen dute zati handiena.

Zeintzuk dira gure zalantzak, zailtasunak eta erronkak?

Batez ere, gure umeak bideetatik ateratzen direnean, kezkatzen gara gurasook; espero ez diren gauzak egiten dituztenean: “ni prest nago dena errespetatzeko, baina semeak esaten badit gonarekin joan nahi duela eskolara…”. Kezka sortzen da orduan; batetik, aita edo ama horrek binarismo horretatik ateratzea gaizki ikusten duelako; eta beste batzuetan, beldur garelako bere jokabidearen aurrean zelan erantzungo duten inguruko pertsonek.

Zelako harrera izatea espero duzue?

Lehenik eta behin konturatu beharko ginateke zelako genero-presioa egiten ari garen gure seme-alabengan, ilobengan, ikasleengan… Eskolan zein etxean, askatasunerako zirrikituak be­har dituzte umeek, generoari dagokionez, euren buruak eraiki ahal izateko. Bestalde, hezi behar ditugu haurrak besteak errespeta ditzaten.

[Elkarrizketa hau Kepa Ugarte Martiarenak egin du Uribe Kostako Hiruka.eus webgunerako eta CC-by-sa lizentziari esker argitaratu dugu ARGIAn]

«Homosexualitatea zurien kontua dela diote»

Afrikako hogei herrialdetan egindako zazpi hilabeteko bidaian, orientazio sexualagatik zigortu dituzten pertsonak ezagutu ditu Serenak; liburu batean kontatu ditu haien istorioak.

Marc Serena

Marc Serenak (Manresa, Herrialde Katalanak, 1983) ez du ulertzen nola zigortu daitekeen maitasuna: «Nola kondenatu daiteke norbait maitasunaren moduko gauza polit batengatik?». 2011. eta 2012. urteetan Afrikako hogei herrialdetan egon zen, eta han bildutako istorioekin ¡Esto no es africano! (Hau ez da afrikarra) liburua idatzi zuen. Bilbon izan da egunotan, Zinebi zinema festibalaren harira. Liburua aurkeztu du, eta baita liburuaren kapitulu batean oinarrituta dagoen dokumentala ere: Tchindas.

¡Esto no es africano! da liburuaren izenburua. Badauka bere esanahia, ezta?

Afrikako kontinentean gehien errepikatzen diren ideietako bati egiten dio erreferentzia, tamalez: izateko eta maitatzeko modu batzuk ez dira afrikartzat jotzen. Esaterako, esaten dute homosexualitatea ez dela Afrikako kontua, ez eta izaera modu batzuk ere. Zurien gauza direla uste dute, eta ez dituzte onartzen. Gezur hori behin eta berriz erabiliz, gay, lesbiana, bisexual, transexual eta intersexualei jazartzen zaizkie, eta zapaldu egiten dituzte.

Nork ezartzen ditu ideia horiek ?

Homofobia hori atzerriko interesek sustatzen dute. Homofobia, berez, ez da Afrikako arazoa. Amerikako Estatu Batuetako muturreko eskuindarrak euren elizak hedatzen dabiltza Afrikako kontinente osoan. Diru mordoa xahutzen dute euren ideiak inposatzeko. Bestalde, oraindik zenbait herrialdetan jatorri kolonialeko legeak daude indarrean, eta homosexualitatea kartzelarekin edo heriotzarekin zigortzen dute.

Zenbait herrialdetan uste dute homosexualitatea deabruak hartuta daudenen kontua dela.

Jende askok uste du homosexualitatea gaixotasun bat dela, deabrukeria. Mauritania eta Senegalen jendea aztiengana joaten da, sendatzeko asmoz. Halere, islamak eta katolizismo atzerakoiak ordezkatu dituzte Afrikako erlijio tradizionalak. Eta horien jarrera are bortitzagoa da. Errepresio handia dago: eskoletan, elizetan, epaileen artean, komunikabideetan… homofobiaren aurkako biolentzia justifikatu egiten da. Afrikak 54 herrialde ditu, eta horietatik 36tan homosexualitatea txarto ikusita dago, eta zigortu egiten da. Eta beste herrialde batzuetan, legerik egon ez arren, sekulako homofobia dago. Eta fobia hori elikatzeko, gezur mordoa esaten da.

Afrikako leku batzuetan, albinoei ere jazartzen zaizkie.

Albino gay bat ezagutu nuen, eta, hark zioenez, gay izatea txarragoa da albino izatea baino. Albinoa izateagatik Poliziak defenditu egingo zuela zioen, baina, aldiz, homosexuala izateagatik Poliziak atxilotu egingo zuela. Albinoa zarela begien bistakoa da; homosexuala zarela, aldiz, ez. Zure sexualitatea ezkutatuz gero, oharkabean pasa zaitezke.

Halere, hirietatik herrixketara aldea egongo da, ezta?

Bai, baita eremuen arabera ere. Tanzanian, adibidez, talde etniko batzuk daude non emakumeak elkarrekin ezkontzen diren. Are gehiago, emakume bat emakume batekin baino gehiagorekin ezkon daiteke, eta hiltzerakoan batera ehorzten dituzte. Modu tradizionalean egiten dute, betidanik.

Liburua idatzi ostean, Tchindas dokumentala egin duzu, Pablo Garcia Perez de Lararekin batera.

Dokumentala Cabo Verde herrialdeko San Vicente izeneko uharte txiki batean dago filmatua. Tchinda Andrade transexualaren istorioa kontatzen du. Herrialde horretan oso ezaguna eta maitatua da. Ez hori bakarrik, hango gay eta transexualei modu adiskidetsu eta maitakor batean Tchindasdeitzen zaie, haren omenez. Cabo Verdeko egoerak ez du zerikusirik Afrikako beste herrialde guztiekin. Oasi txiki bat da, homosexualitatearen aurrean tolerantzia handia dago.

Zinegoak jaialdiko film laburren aukeraketa bat izango da EHUko Leioako campusean

ASTEARTE HONETAN

Cartel del festival Zinegoak 2016.

Zinegoak 2016

BILBO. Zinegoak Bilboko gaylesbotrans nazioarteko zinema eta arte  eszenikoen jaialdia Euskal Herriko Unibertsitatera (EHU) iritsiko da  asteartean, martxoaren 1ean, 16:00etatik aurrera Gizarte eta  Komunikazio Zientzien Fakultateko auditoriumean (Leioako campusa)  ikusgai izango den film laburren aukeraketa batekin. Besteak beste,  Uxue Egia Ikus-entzunezko ikasle ohiaren “Garelako” film laburra  ikusi ahal izango da.

EHUk gogoarazi duenez, Bilboko Hegoak elkarteak, beste erakunde  eta enpresa batzuren laguntzarekin, 13. aldiz antolatu du jaialdia,  ikus-entzunezko eskaintza kultural ezberdinen bitartez LGTBI  kolektiboa ikustarazteko.

Unibertsitatean lehen aldiz antolatu den erakusketa bereziki  Ikus-entzunezko Komunikazioko ikasleei zuzenduta dago. Ekimenaren  antolatzaileak, Pello Maudo Herrero Ikus-entzunezko hirugarren  mailako ikaslea eta Vanesa Fernández Guerra Ikus-entzunezko  Komunikazioko eta Publizitateko saileko irakaslea dira.

Lesbianismoa armairutik ateratzen lagundu duen zinegilea

Rose Troche zine zuzendari estatubatuarra omendu du aurten Zinegoak jaialdiak. “Lesbianak ikusle oso zailak dira. Haiei buruzko hain iruditeri murritza dugu, bakarrari heltzeko joera daukagula”, esan izan du Trochek. Berak, lesbianismoari zineman ematen zitzaion kutsu dramatikoa gainetik kendu eta Go fish(1994) egin zuen, kultuzko film bihurtua.

Rose Troche

The L World Kaliforniako lagun lesbiana batzuen bizitzari buruzko telesail arrakastatsua ere berak sortua da. Emakume lesbiana edozein emakumek izan ditzakeen eguneroko arazo eta istorioetan irudikatuz haize freskoa ekarri du Trochek ikus-entzunezkoan.

“Identifikatuta senti daitezkeen erreferenteak eman dizkie lesbiana askori”, adierazi du Pau Guillén Zinegoak Bilboko Gaylesbotrans 13. Nazioarteko Zinema eta Arte Eszenikoen Jaialdiko zuzendariak.

Trochek berak Bilbora egindako bisitan azaldu duenez, Go fish filma lagungarria izan zen emakume ugarik euren sexu-joera publiko egiteko. “Neska batek kontatu zidan ama pelikula ikustera eraman zuela, eta ateratzerakoan, lesbiana zela aitortu ziola”.

“Garrantzitsua da konbentzioetatik ihes egiten duten istorioei balioa ematea”

Pelikulez gain, erakusketak eta eztabaidak ere antolatu ditu aurtengo edizioak, gizartera irekitzeko eta ahalik eta jende gehienarengana iristeko asmoz.

“Gaur egun familia tradizionalarekiko ezberdinak diren bestelako familiak elkar bizi direla erakustea eta gure gizartea sentsibilizatzea” da helburua, Guillénen arabera. “Garrantzitsua da aniztasunaz mintzo diren eta arau eta konbentzioetatik ihes egiten duten istorioei balioa ematea, zinema hau kariñoz tratatzea eta ezagutzera ematea. Batzuk eta besteak ez garela hain ezberdinak erakutsi nahi du Zinegoak jaialdiak. Azken finean, arrotza zaiguna ezagutzea da hari beldurra galtzeko lehenengo urratsa”.

Te prometo anarquía garaile

Te prometo anarquía mexikar-alemaniarrak irabazi du fikziozko film luzerik onenaren saria. Pelikularen zuzendariak berriz, Julio Hernández Cordón-ek, zuzendari onenaren saria lortu du.

Istorio “lotsagabea eta ausarta” dela nabarmendu dute epaimahaikideek: Miguel eta Johnny lagunak eta maitaleak dira txikitatik, eta dirua irabazteko odola klandestinoki saltzea erabakiko dute.

Irrawady Mon Amour dokumental italiarra eta Tuva Jagell suediarraren eta Claudia Cantero txiletarraren antzezpenak ere saritu ditu jaialdiak, besteak beste. Guztira, 500 bat pelikula aurkeztu dira aurtengo edizioan.

La homofobia en primera persona

Un profesor utiliza su propio caso para explicar el daño que causa el acoso a lesbianas y gais

José joaquín álvarez

Hay silencio en el aula cuando el profesor, José Joaquín Álvarez, un ovetense de 56 años, explica a los alumnos que le escuchan que lo que va a contar “le da un poquito de vergüenza”. Es ese momento en el que, viendo una película de Clark Gable, pensó por primera vez que “Podía ser mariquita”. Lo que ahora le da ese poquito de vergüenza en su época le produjo confusión, miedo y, finalmente, mucha angustia. “Era 1971, vivíamos en la dictadura y había una ley que condenaba a los homosexuales a la cárcel o al reformatorio”, explica a los chicos de primero de bachillerato del Instituto Renacimiento de Madrid (de 16 a 18 años), al que ha acudido invitado por Marisa Fernández y Asunción Aguinaco, profesoras del Centro.

Álvarez ha dado ya más de 200 de estas charlas en distintos centros educativos. “Después de salir del armario de la homosexualidad, ahora me toca el del acoso escolar homofóbico”, afirma. “Los adolescentes LGTB [lesbianas, gais, bisexuales y transexuales] tienen el triple de probabilidades de suicidarse que los otros chicos de su edad. Como profesor, lo peor que podría pasarme es que uno de mis alumnos se quitara la vida por el acoso”, cuenta a los estudiantes del centro.

Su relato sigue al periodo en que fue al instituto. “Yo tenía un poco de pluma, como ahora. A los pocos días me empezaron a pegar, a llamarme mariquita, maricón. Era como la gota china. Aún hoy, cuando oigo la palabra maricón, siento como si martillearan la cabeza. Fueron cinco años así, y entré en una profunda depresión”. Los alumnos lo ven fácil cuando añade: “Las suspendía casi todas. No podía estudiar, centrado como estaba en cómo podía resolver la situación”.

El ocultamiento, el disimulo, se hicieron parte de su vida. Ya de profesor, en la isla de La Palma, mantuvo ante sus compañeros la ficción de que tenía una novia en Asturias, y que le era fiel. “Era un comportamiento mediocre”, dice. O algo peor. Después de una hora de charla, una de las preguntas que recibe de un chico de 17 años era si no se sentía mal con tanto engaño. “Me sentía fatal, como una cucaracha”, confiesa.

Este desnudo íntimo busca explicar a los alumnos dos ideas: “La empatía y el respeto”. Es también la última etapa de un proyecto educativo que el profesor empezó hace 10 años, cuando puso en marcha la primera tutoría LGTB en un instituto, el de Duque de Rivas de Vaciamadrid. “Los alumnos gais, lesbianas, transexuales y bisexuales viven secuestrados afectivamente. No puede ser que vivas serlo como una condena. Hay que decirse que ‘ser gay también es guay’. No es una opción. Es una condición inherente”.

La charla llega a un auditorio preparado. “Los derechos de las personas homosexuales son derechos humanos, y aquí ya les hemos hablado de ellos”, dice la profesora Marisa Fernández.

Los chicos son participativos. Los mayores, preguntando al final de la clase. Los de segundo de ESO (13-14 años), interrumpiendo. También hay risas cuando dice que uno de sus problemas fue que no sabía dónde encontrar pareja y que, al estar tanto tiempo en el armario, llegó “tarde a las relaciones”.

Cuesta más el silencio de los más pequeños. Hay un intento de risitas al principio, que Álvarez —que siempre trata a los alumnos de usted— corta insistiendo en la importancia de lo que va a contar. Cuando explica que fue la transfobia la que empujó a Alan, un chico de 14 años, a suicidarse el pasado 24 de diciembre en diciembre, se oye un “¡qué asco!” de una alumna. Pero el tema es complicado, y los detalles anatómicos —¿cómo se hace pis?— son demasiado jugosos para una clase de preadolescentes ya al final de la jornada matinal de clases.

También interesa mucho la relación con la familia. “A veces los padres o madres son homófobos, pero no por malos, sino porque viven una construcción social”, explica el profesor.

Álvarez confía en que su testimonio sirva para que los alumnos LGTB de ese centro —“que seguro que los hay”— tengan una salida del armario menos complicada que la suya. Una chica interviene: “Tengo un amigo que creo que es gay, y me gustaría ayudarle a decirlo, ¿cómo lo hago?”. La respuesta no es fácil, pero la propia pregunta indica que algo del mensaje de respeto y empatía ha calado.

JOANA MASÓ “Gorputzaren aldeko borroka soberania lortzeko borroka da”

Literaturan doktore, Université de Paris VIII-Saint-Denisen. Frantses ikasketen irakasle Universitat de Barcelonan. Ikerlari Centre Dona i Literatura UNESCO Katedran. Itzuli eta editatu ditu Helene Cixous, Jacques Derrida, Catherine Malabou, Jean-Luc Marion eta Jean-Luc Nancy. Eta gorputzari eman dio pare bat buelta.

JOANA MASÓ

Zer da gorputza?

Michel de Certeauk esan zuen: gorputza bere horretan aurkitzen zaila da. Ez dakigu zehatz non hasten den, non bukatzen. Ahotsa, adibidez, gorputzaren parte da? Eta hitz egiteko manera? Adierazteko era? Gorputza mugitzeko modua ere gorputzaren parte da?

Filosofiak zer erantzun dezake?

Agian, filosofiak ez du pentsatu behar zer den gorputza, zein diren haren mugak. Garrantzitsuagoa da beharbada gorputzak munduan uzten dituen arrastoak zein diren galdetzea. Eta hala uler daiteke genero ikasketek eta mugimendu feministek filosofiaren historiari egindako gaitzespen handienetakoa: gorputzaren arrastoen absentzia erabatekoa dela testuetan.

Ez dago gorputzik, hortaz, testuetan.

Filosofia kanonikoaren historia idatzia izan da hizkuntza ustez neutro batean, zeinean idazten zuen subjektuak ez zuen sexualitatearen markarik uzten. Jacques Derrida hasi zen gorputz sexudunaren markak inskribatzen, filosofia izaera nabarmena zuten testuetan; Platon, Heidegger edo Lacanen psikoanalisiaz hitz egin zuen haietan. Eta ez bakarrik gorputz sexudun propioaren markak, baizik eta halaber gorputz kolonizatu, gorputz juduarenak. Derridak zioen irakurri zituen filosofoez gehien interesatzen zitzaiona beren bizitza sexuala ezagutzea zela; bizitza sexuala modu zabalean ulertuta: sexualitatea, gorputza, eta abar. Hain zuzen, beren testuetan sekula azaleratu ez zena.

Baina, halako batean, hasi ziren gorputzak azaleratzen.

XX. mendeko bigarren erditik aurrera, gorputzaren gaineko hausnarketa izan da feminismoaren eta filosofia garaikidearen ekarpenik handienetakoa. Adibidez, agertu izan da gure gorputzean gurea ez den hori guztia. Gurea ez, bazik eta garai bakoitzeko moralaren edota ideologiaren emaitza dena, garai bakoitzak gorputzari ezarritako biolentzia guztia. Bai eta gorputzak emantzipaziorako erabilitako forma diferenteak ere.

Gorputzak ez baitira bat eta bakarra.

Gaur inoiz baino gehiago dakigu gorputz intimoa dela sistemari beldur gutxien eragiten dion gorputza. Sistema horrek alde batetik sustatzen ditu gorputzaren erakusketarako, espektakulurako modu asko, mediatikoki, pornografikoki; eta beste alde batetik kriminalizatzen ditu kalera ateratzen diren gorputz horiek, espazio publikoa hartzen dutenak aldarrikatzeko politikoki gorputzarekin lotutako gauza asko. Batzuek nahiko lukete gauza horiek espazio intimo edo pribatuan geratzea itxita.

Gorputz intimoaren aurrean, zer?

Gorputz publikoa edo politikoa. Estatu bakoitzak arautzen ditu, modu erabat erlatiboan, zer gorputzek duten, adibidez, elkarrekin ezkontzeko eskubidea, guraso izateko eskubidea, sexua, gorputza bera aldatzeko eskubidea. Desmuntatu beharra zegoen, batez ere pasa den mendeko 60ko hamarkadatik aurrera, gorputza norberaren gauza pribatu bat zelako ideia.

Egin da, noski.

Salaketa hori XX. mendeko idazketa modernoetan irakur daiteke: Antonin Artauden gorputz sozial gaixo eta psikiatrizatua, Samuel Becketten gorputz behartsu eta zatikatuak, Marguerite Durasen gorputz desiradunak, Jean Geneten erotismo homosexuala edo Helene Cixousen idazketa femenino eta gorputz kolonizatua. Evelyn Grosmmanek hitz egin izan du bestelako gorputzak asmatzearen, bestelako eredu sozial eta politikoak bilatzearen beharraz. Eta ez bakarrik esplorazio intimoaren bitartez, gorputz sozialki, sexualki, politikoki ikusezinen esplorazioaren bitartez ere bai.

Gorputzaren aldaketa aipatu duzu. Baina noraino?

Gure garaia izan da nahi dugun gorputza izan dezakegula sinetsaraztetik gertuen egon dena. Norbere gorputzaren autotransformazioarekin: dietak, kirurgia, hormonak eta, batez ere, moda, zentzurik zabalenean. Etengabe proposatzen zaizkigu izan nahi ditugun gorputzak autodiseinatzeko moduak.

Nahi dugun gorputza, posible ote?

Gorputz aldaketaren inguruko eztabaidak bi maila dauzka. Alde batetik, bizimodu neoliberalean, gorputzez aldatzea aukera bat da, beste hainbaten artean: eskaintzen zaigu lanez, herrialdez, bikotekidez aldatzeko aukera, amatasunaren adina edota amatasuna esperimentatzeko moduak aldatzea. Baina beste alde batetik, norberaren gorputzaren aldaketa da generoaren inguruan dagoen borrokarik handienetakoa. Gorputzaren aldeko borroka soberania lortzeko borroka da, zentzu horretan.

Eta gorputza bera borroka eremu.

Gorputzaren ikusgarritasuna da, aldi berean, telebista eta halako industriek esplotatzen duten baliabide ekonomiko inportante bat. Baina baita kolektibo feminista eta antisistema ugarik erabiltzen duten erreminta ere. Azken horiek ez dira publikoki onartuak eta kriminalizatuak dira, beren ekintza askatasuna babestuko duen legediaren faltan. Kasu horietan, gorputza bilakatzen da protestaren sinonimo.

La transfobia de ‘La chica danesa’

la chica danesa

Cuando están quedando obsoletas las prejuiciosas formas de entender y vivir la transexualidad fuera del contexto de la condición humana, desde el momento en que el activismo trans ha “herido de muerte” al discurso “biomédico” que se encargó de patologizar las identidades trans, ahora que el empoderamiento de las personas trans parece tomar fuerza, ganando espacio y creando un discurso propio, que está posibilitando la gran visibilidad de una nueva generación e incidiendo en el derecho internacional, instituciones gubernativas y no gubernativas, en la defensa de la dignidad, diversidad y la libre autodeterminación del género, como un derecho humano fundamental.

La gran pantalla con una gran operación de marketing nos ha vendido, como si de un producto se tratara, la historia inspirada en la vida de Lili Elbe, una mujer transexual de los años 1930, dándole carácter real; lejos de ello, es una “burda” adaptación de la novela de David Ebershoff, “La chica danesa”, publicada en el año 2000, no exenta de prejuicios, donde el director Ton Hooper y la guionista de Lucinda Coxon, nos traslada a través del lenguaje y las ideas actuales a un drama donde quedan patente los mensajes subliminales que sólo desde una “óptica” cisexista es posible.

La trama reproduce todos los conceptos “médicos” y tópicos asociados a la transexualidad que nos anclan en la discriminación y desnaturalizan la condición trans, utilizando mecanismos de cosificación, control político de los cuerpos y de la sexualidad humana, sirviéndose del drama como herramienta, que soslayadamente sirve de instrumento para “imponer” sobre las personas trans y la sociedad conceptos cisexistas y binarios.

Lili, enamorada de Gerda, mantenía una relación de complicidad, atracción, deseo y una vida sexual plena y satisfactoria. En cuanto Lili se empieza a reafirmar en su identidad sentida, el “guionista” nos implanta el primer correctivo: a las mujeres trans no les pueden gustar las mujeres, imponiendo el “heterosexismo” yreconduciendo la orientación sexual de Lili, quien empieza a “coquetear” con hombres. Podría ser bisexual, pero no, el guionista se empeña en reforzar que la conducta “normal” es la heterosexualidad. Aún va más allá. Cuando Lili empieza a gustar a los hombres, no le es posible mantener relaciones sexuales con estos; se afianza el “ odio a los genitales”, supeditando el sexo y el género al genitocentrismo; “ no eres mujer sin vagina”, y si mantiene relación con hombres, es homosexualidad. El discurso genitocentrista reduce a las personas: mujer/femenino/vulva y hombre/masculino/pene.

Todo ello intensificado con frases que se repiten a lo largo del film, no casuales: “Quiero ser una mujer de verdad y completa” , “ la naturaleza ha cometido un error que la medicina puede corregir”. Un descarado e interesado discurso biomédico que se resiste a perder las ganancias que les proporciona la “patología” de las identidades trans y el “calzador” de la cisnormatividad, viendo como una amenaza la expresión de cuerpos diversos y la ruptura genital/cuerpo/sexo/género.

La Trans-revolución es un hecho que no tiene retroceso, la aportación social que hacemos desde lo trans nos liberará a todas y todos de corsés de falsas feminidades y masculinidades que se han forjado desde el sexismo, machismo, patriarcado, cisexismo y el genitocentrismo.

La revolución será trans o no será