La corrupción provoca un intenso debate en un extenso pleno del Ayuntamiento
Ibon Areso, en el centro, preside el pleno del Ayuntamiento de Bilbao. / FERNANDO DOMINGO-ALDAMA
Un total de seis horas y media ha durado la última sesión plenaria del Ayuntamiento de Bilbao, sin tiempo para el aburrimiento. En una convocatoria donde se sucedieron momentos de tensión por acusaciones de corrupción y el alcalde, Ibon Areso, ha pedido que no era el momento de ponerse “nostálgicos” porque aún quedan por celebrar dos cortos plenos extraordinarios -para el cierre de las cuentas-, antes de las eleccionesmunicipales de mayo, también se ha hablado de cruising.
Una iniciativa del PP, defendida por el concejal Luis Hermosa, pedía que el Ayuntamiento actúe contra la actividad sexual “incívica” que se produce en el Alto de Santo Domingo.
Los ediles de los diversos grupos han aludido a que allí se practica elcruising, término con que se conoce la actividad de buscar sexo en lugares públicos, principalmente por hombres homosexuales.
Enterado del asunto hace días por la moción del PP, el concejal de Seguridad, Tomás del Hierro, acudió a la zona para hablar con los vecinos e interesarse por la situación. “Fuimos y nos ‘entraron’ (quienes practican cruising), ha confesado Del Hierro entre las risas de los corporativos.
Tras subrayar que “el problema es que se haga a la vista de la gente”, el responsable municipal de Seguridad ha agregado: “la sensación que tuve allí… No sé explicarme”, ha añadido turbado.
La portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, ha dicho que, después de que el PP haya “prohibido” otras cosas, “ahora parece que se prohíbe follar, y perdón por la expresión”.
El Alto de Santo Domingo está “lo suficientemente apartado como para que no suponga un problema de seguridad”, ha señalado Ibaibarriaga, quien, a propósito del exhibicionismo, ha revelado: “en París me salió un exhibicionista en unos baños”.
Alfonso Gil ha considerado que el cruising no es “lo que se ha hecho toda la vida en Bilbao”, sino que es una práctica que “va más allá”, por lo que entiende que exista “preocupación de los vecinos”. El edil del PP Luis Hermosa ha reprochado que este problema tiene “bastante poco humor” para los vecinos de la zona, aunque finalmente ha visto aprobada su propuesta.
El alcalde ha explicado que el gobierno local ha respaldado la iniciativa porque en ella se pide “hacer cumplir” la ordenanza de Espacio Público en lo relativo a las prácticas sexuales “incívicas”, aunque ha puntualizado que se trata de un asunto que debe tratarse con “prudencia”.
A su vez, los minutos de mayor tensión se han producido cuando la edil de EH Bildu Ana Etxarte ha dicho que “la política está secuestrada por corruptos interesados” y que el Ayuntamiento bilbaíno se siente “cómodo en esta democracia devaluada y de baja intensidad”.
Etxarte ha reprochado que “no se permita que la gente hable en este pleno” y ha responsabilizado de esta situación al PNV, el partido que dirige el gobierno local, así como al PSE-EE y al PP.
El alcalde ha tomado la palabra para pedir a Etxarte “que no llame corrupto a todo el mundo” y que mantenga la “cortesía parlamentaria”. La concejala de EH Bildu ha asegurado que no ha llamado corrupto “a nadie en concreto” y se ha reafirmado en sus palabras.
El portavoz del PSE-EE, Alfonso Gil, le ha dicho a Etxarte que “transmite odio” y ha afirmado que “la mayor corrupción moral, ética y política es exterminar al contrario”.
Esta situación se ha producido durante el debate de una propuesta de Bildu en la que se pedía que el Ayuntamiento elaborase un reglamento de consultas ciudadanas, lo que no ha sido aprobado por el PNV, que ha defendido que conviene esperar a que se apruebe la Ley Municipal de Euskadi, donde se regulará este asunto.