La Iglesia argentina bautizará a un bebé de un matrimonio de lesbianas

El arzobispo de Córdoba autorizó la ceremonia en la catedral de la ciudad

Karina, Soledad y la pequeña Umma

Karina, Soledad y la pequeña Umma / LA VOZ DEL INTERIOR

Quizá el secretario de la catedral de la ciudad argentina de Córdoba se encuentre con una sorpresa cuando deba rellenar la ficha de bautismo de Umma, una bebé de meses que recibirá el sacramento de ingreso a la Iglesia católica el próximo 5 de abril. Se encontrará que el certificado tiene espacios para poner los nombres del padre y de la madre, pero Umma tiene dos mamás: Karina Villarroel y Soledad Ortiz, que se casaron según la ley argentina en 2013. Se tratará del primer caso de un matrimonio de personas del mismo sexo, institución que existe en Argentina desde 2010, que bautizan a un hijo en la fe católica. No obstante, ya habido casos de hijos de parejas gais bautizados en ciertas parroquias de Buenos Aires.

Pero la noticia no es que Karina y Soledad hubiesen querido incorporar a Umma a la Iglesia sino que esta la haya admitido. El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñañez, le concedió una audiencia a Karina, expolicía, y la autorizó a bautizar a la niña en la misma catedral de la segunda ciudad más poblada de Argentina. “Me confirmó que no habrá ningún problema”, contó la esposa de Soledad.

Las mujeres quieren que la madrina de Umma sea la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que impulsó en su momento la ley del llamado matrimonio igualitario con el voto también de parte de la oposición. “Nos encantaría que la presidenta acepte nuestra propuesta porque, gracias a ella, pudimos formar matrimonio y agrandar la familia con Umma. Estamos muy felices”, explicó Karina. Además, la niña tendrá un padrino y una madrina amigos de la pareja. El arzobispo les recomendó “especial atención” en elegir a personas adecuadas para que Umma “pueda crecer en la fe”.

Cuando el papa Francisco era Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, se opuso a la ley de matrimonio gay, pero en privado admitía la posibilidad de la unión civil entre personas del mismo sexo. Como jefe de la Iglesia de Roma, ha abogado por incluir a los niños de las familias gais en la Iglesia: “¿Cómo anunciar a Cristo a estos chicos y chicas? ¿Cómo anunciar a Cristo a una generación que cambia?”. El Papa dijo a superiores religiosos que no suministraran a esas nuevas generaciones una “vacuna contra la fe”. Además, cuando era arzobispo, en 2012 había criticado la hipocresía de sacerdotes que se negaban a bautizar a hijos de madres solteras porque consideró que así alejaban a la feligresía de la Iglesia. Está claro que Karina y Soledad no están casadas por la fe católica, pero el arzobispo de Córdoba autorizó, de todos modos, a que un sacerdote de la catedral bautice a Umma. Fuentes de la Iglesia cordobesa reconocen que esta decisión fue posible porque el Papa es Bergoglio. La noticia ha irritado a sectores conservadores de la Iglesia en todo el mundo. Lo sorprendente es que el mismo arzobispo Ñañez es quien en 2010 había iniciado un juicio canónico contra un sacerdote de su archidiócesis que había apoyado la ley de matrimonio gay.

En la institución en la que no ha podido permanecer Karina es en la Policía de la provincia de Córdoba. No porque se haya casado sino por tomar la excedencia por maternidad de 180 días. La autoridad policial consideró que no le correspondía porque era Soledad la que llevó en su vientre a la bebé engendrada por fertilización asistida. Como Karina no obedeció y dejó de trabajar por ese periodo, la fuerza policial determinó que había abandonado sus funciones y la ha apartado. La exuniformada ha apelado esa decisión ante la justicia.

Nuevas masculinidades: la igualdad de género construida desde los hombres

Alumnos del curso sobre nuevas masculinidades trabajan en una sesión en Córdoba.

Alumnos del curso sobre nuevas masculinidades trabajan en una sesión en Córdoba.

“Existen muchos hombres con conciencia para trabajar por la igualdad que sienten la necesidad de buscar caminos para ello. Pero es un camino que deben hacer ellos mismos”. Con estas palabras, el sociólogo Hilario Sáez sintetiza el objetivo sobre el que trabaja con hombres de toda Andalucía para construir la igualdad de género desde la perspectiva masculina. Con el curso Nuevas masculinidades, género e igualdad desde la perspectiva de los hombres, que imparte a trabajadores de las delegaciones provinciales de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, este sociólogo trabaja con hombres para que sean ellos mismos, desde sus experiencias del día a día y sus reflexiones, los que hagan aflorar la desigualdad de género que existe en la sociedad y poder así superarla.

Se trata, con ello, de superar la visión androcéntrica del mundo para trabajar por la igualdad desde una perspectiva de género masculina. Y es ahí donde, junto a lasrealidades de desigualdad efectiva entre hombres y mujeres, afloran también lasnuevas visiones masculinas, esas “nuevas masculinidades” que apuestan porconstruir una sociedad en igualdad. “No hay nuevos hombres. Los que hay ahora los ha habido siempre pero han estado invisibilizados. Ahora afloran otras maneras de ser hombre”, sintetiza Hilario Sáez.

La experiencia de este sociólogo con los hombres –también algunas mujeres- con los que trabaja en sus cursos pone sobre la mesa esta realidad. “Necesitamos que haya una reflexión específica de los hombres para incorporarse a la lucha por la igualdad”, señala para explicar esta tarea. Y advierte, sobre nuestra sociedad: “La igualdad es un salto evolutivo incuestionable e imparable”.

De ahí que los hombres participantes en los cursos hayan puesto sus experiencias cotidianas al servicio de esta reflexión. Han llegado a dibujar un “mapa de privilegios masculinos” que se dan en el ámbito personal, social, laboral o sexual en el día a día. Unos privilegios masculinos que “están ahí, se ejerzan o no por uno mismo” y que reflejan la visión androcéntrica de la sociedad.

El relato de los propios alumnos pone sobre la mesa tópicos que se dan, según sea el protagonista hombre o mujer, de una u otra manera. La promiscuidad, la corresponsabilidad en la reproducción, los cuidados de hijos y personas mayores, las tareas domésticas, la mayor o menor autoridad social o los privilegios laborales forman parte de este mapa de la desigualdad.

Roles de cuidador y protagonistas de la violencia

Y junto a ello, dos aspectos específicos en los que la desigualdad entre hombres y mujeres se hace evidente y que merecen especial estudio. El primero, el concepto del cuidado personal: “¿Cómo me cuidan? ¿Cómo cuido? ¿Cómo me cuido?”. Son tres preguntas clave para conocer que las mujeres tienen una conciencia superior de cuidar pero poca de cuidarse a sí mismas, mientras que en los hombres es al revés y, dato curioso, “no tienen conciencia de no estar cuidándose, lo que supone un problema de salud pública”, alerta este sociólogo.

El segundo de los aspectos evidentes de la desigualdad entre hombres y mujeres es la violencia. “En general y de forma cotidiana, la mayoría de los protagonistas y víctimas de la violencia son hombres. Pero si hablamos específicamente de violencia de género, las víctimas pasan a ser mujeres. Y aquí ponemos el foco en el agresor – el hombre- de manera que conseguimos concienciar al resto de hombres de que el silencio les hace cómplices”, relata Sáez para quien los propios alumnos son los que se dan cuenta de que “el machismo mata porque el machismo es violencia”.

Todo ello genera entre los hombres un planteamiento nuevo y una reflexión sobre el modelo tradicional de masculinidad, que puede ser superado por esas nuevas masculinidades: “Se trata de cambiar la perspectiva del mundo androcéntrica”, dice este sociólogo, que no deja fuera una mirada hacia la juventud para advertir de la repetición de roles machistas. “Hay que actualizar los mensajes para llegar a los jóvenes. Porque sí hay un cambio real en parte de la juventud hacia la igualdad, pero hay una gran mayoría que en general sigue estando al aire de lo que educa la publicidad en estereotipos”.

Como positivo, eso sí, destaca que todo eso se está moviendo y que, “afortunadamente, se cuestiona la mentalidad patriarcal”, también desde los hombres que buscan esos caminos para avanzar en la igualdad real. Una tarea que para este sociólogo, que hasta ahora ha impartido el curso en Córdoba y queseguirá hasta después del verano en Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada y Almería, “yaes hora de que la asuma la administración como tarea prioritaria”.

CULTURA JAPONESA ‘Atador’ o atado

Publicado en La voz digital

El ‘shibari’ es una técnica japonesa erótica para atar personas que empieza a ganar popularidad en España

Pilar Aldea ata a Ana Gutiérrez, quienes forman el grupo Cuerdas poéticas

Pilar Aldea ata a Ana Gutiérrez, quienes forman el grupo Cuerdas poéticas. / Foto: Toni Chaptom

“Cuando me quedé colgada sentí totalmente la libertad y me dio por cantar. Estaba rabiosamente libre. Fue un acto de voluntad extrema”, así relata la fotógrafa Pilar Aldea su primera experiencia con el‘shibari’. Ella ya había oído hablar de esta técnica erótica de origen nipón que se basa en el arte de atar personas con cuerdas. Su curiosidad y ganas de aprender la llevó a una exhibición que incluía una suspensión mediante esta disciplina. La persona que iba a ser atada se sintió indispuesta en el último momento y Pilar, decepcionada ante la posibilidad de quedarse sin espectáculo, ofreció con valentía su cuerpo para que fuera pendido por las cuerdas.

El ‘shibari’ -literalmente ‘atadura’- se suele relacionar con el ‘bondage’ pero, aunque tengan semejanzas, la técnica japonesa va más allá del erotismo. Es una comunicación artística, sensorial e incluso espiritual que se genera entre tres interlocutores: el atador, el atado y el espectador.

Talleres de iniciación

En Japón, el ‘shibari’ tiene grandes escuelas y grandes maestros, llamados ‘nawashi’, y copa los escenarios de grandes teatros. Pero en España no es una técnica del todo desconocida. Hoy, en Barcelona, se impartirá uno de los muchos talleres de iniciación al ‘shibari’ que existen en nuestro país. En la sala La Piconera, la compañía de danza-teatro Cuerpo Transitorio reunirá a 12 parejasdispuestas a atar y a ser atadas. Además de otros tantos ‘singles’ que intervendrán como espectadores. Alberto No Shibari -el ‘atador’ y uno de los mayores representantes del ‘shibari’ de España- y Kuss -la atada-, mostrarán las bases de un arte que precisa muchísima técnica.

“Empezamos por puro morbo”, contesta Alberto ante la pregunta sobre sus inicios con el ‘shibari’. Cuando su pareja y él comenzaron a experimentar con las cuerdas, hace 10 años, no se exponían tanto como ahora: “Todo se mantenía en un ambiente muy oscuro. Es por eso que queremos ahora sacarlo a la luz, con un planteamiento más abierto, centrado en el contacto y la sensualidad. Últimamente se está generando mucho interés porque la gente empieza a abrirse a todo tipo de experiencias”, explica el ‘atador’ que, a pesar de su gran experiencia, se considera un mero aprendiz. En el taller de hoy pondrá todo el énfasis en la seguridad. La responsabilidad de la persona que ata es muy importante y todas las precauciones son pocas. “El riesgo siempre existe”, avisa Alberto.

Una de las cosas más interesantes del ‘shibari’ es la conexión que se produce entre el que ata y el que es atado, ya sean conocidos o no. “Es como el sexo. Puedes tener relaciones con desconocidos que sean fantásticas, y otras aburridas con tu pareja sentimental. Es más como bailar. Si bailas con alguien que tiene buen ritmo y sensibilidad se disfruta mucho más”, explica Pilar, quien aprendió de Alberto el arte de atar y que forma junto a Ana Gutiérrez -la atada- el grupo Cuerdas Poéticas. Ellas describen su espectáculo como una ‘sensual performance de poesía explícita’. Pilar sorprende en su espectáculo porque habla con el público, recita poemas, se expresa llamando la atención de los presentes mientras rodea, anuda y suspende a Ana. Aunque actualmente no es extraño que una mujer adopte el rol de atadora en el ‘shibari’, es cierto que es un papel donde abundan los hombres. “El mundo del ‘shibari’ no está exento de padecer la enfermedad del machismo, pero como cualquier otra cosa en la vida. Hay mujeres que atan a mujeres y mujeres que atan a hombres”, aclara la fotógrafa madrileña.

‘Shibari’ en España

Precisamente en la capital, un pequeño local sirve como punto de reunión a maestros, seguidores y curiosos del ‘shibari’. El café El dinosaurio todavía estaba allí…, en pleno barrio de Lavapiés, organiza los miércoles de cada dos semanas una muestra de este arte erótico que comienza a tomar popularidad. La próxima cita será el 5 de marzo a partir de las 20.30 horas.

Además del taller que impartirá hoy Alberto No Shibari en Barcelona, la ciudad condal acogerá el domingo un encuentro centrado en esta técnica: ‘Shibari Experience’. Esta reunión, que se lleva a cabo dos domingos de cada mes en el club Rosas 5, está siendo recogida por las fotografías de Tentesion que, además, prepara un libro que mezcla el ‘shibari’ con los tatuajes.

Buenas oportunidades para adentrarse en una actividad llena de belleza y sensualidad que puede asustar en un principio pero que provoca un inevitable magnetismo. Solo queda elegir si atar o ser atado.

Una niña con dos madres y un padre

Columbia Británica permite inscribir a una niña como hija de un matrimonio de lesbianas y del hombre que donó el esperma

La pequeña Della con sus padres Anna, Danielle y Shawn

La pequeña Della con sus padres: Anna, Danielle y Shawn. / ICI-RADIO CANADÁ

Se llama Della Wolf Kangro Wiley Richards, y es la primera niña que tiene en su certificado de nacimiento tres progenitores: dos madres y un padre. No se trata de una complicada combinación de selección de óvulos y material genético. Simplemente, ellas, Danielle Wiley y Anna Richards, son un matrimonio de lesbianas de Vancouver, en la provincia canadiense de la Columbia Británica, y él, Shawn Kangro, es un amigo de la pareja que fue el donante de esperma.

De acuerdo con los medios canadienses, se trata del primer caso en que se ha podido registrar a una niña con tres progenitores, algo que permitió la modificación del año pasado de la ley de familia de la provincia (el equivalente a un estado de EE UU en cuanto a autonomía legislativa). En el país, donde es posible que un donante sepa qué hijos se han engendrado con su esperma, ya ha habido casos en que los tribunales han reconocido el derecho de ese padre respecto a su hijo, y de ese descendiente respecto a su progenitor, pero habían sido casos excepcionales resueltos en los tribunales después de nacer el hijo (alguno, años después), y no una situación de partida.

La iniciativa surgió de las mujeres, que querían tener un hijo. Como muchas parejas de lesbianas, acudieron a un donante de semen. Pero, en contra de lo que es habitual, en su caso no querían que el hombre se desentendiera del hijo futuro una vez cumplida su labor biológica. El elegido, Shawn Kangro, fue un amigo de la universidad de Anna. Él aportó el semen y Danielle se autoinseminó con una jeringuilla.

“Las dos, desde el principio, queríamos tener un padre que participara”, ha declarado Wiley a los medios de comunicación locales. “Sé que muchas parejas de lesbianas no quieren eso. Prefieren un donante anónimo. Pero a nosotras nos gustaba la idea de alguien que se involucrara, que fuera una figura paternal para el bebé”.

“En cuanto Anna y Danielle me lo pidieron, supe enseguida que iba a decir que sí, aunque tenía que discutir conmigo mismo un montón de cosas antes”, ha dicho por su parte el padre.

Una vez tomada la decisión, solo quedaba solventar el papeleo que exige la regulación. Para ello, los tres padres firmaron un contrato. En él se estipula que las mujeres serán las madres de la niña, tendrán su tutela y serán las encargadas de mantenerla. Por así decirlo, serán las madres en sentido tradicional, y vivirán con la niña. Él queda como un tutor de la hija en caso de que ellas falten, y puede visitar a la familia siempre que quiera. También tendrá voz en asuntos clave, como los que tengan que ver con la escolarización de la pequeña o las decisiones médicas. Para ello se le garantizará acceso a su historia clínica.

Este contrato era el requisito legal en el Estado, aunque la burocracia les puso algunas pegas. Los formularios para inscribir al bebé por Internet no estaban preparados, y ninguno quería que uno de los tres quedara fuera. Por fin, tras un par de meses, consiguieron solucionar el papeleo.

Ahora, con la niña en casa, “parece lo más natural del mundo, somos como cualquier otra familia”, dice Kangro.

La abogada que les ayudó en todo el proceso, barbara findlay —quien insiste en escribir su nombre en minúsculas—, define así el cambio social recogido en la nueva regulación canadiense: “En los viejos tiempos, lo que primaban eran las conexiones biológicas y genéticas. Y eso ya no es lo verdadero. Ahora con centramos en la intención de las partes que contribuyen a engendrar al niño, pero también a criarlo y educarlo. Y ese es un cambio realmente enorme”.

Canadá fue el primer país de América en permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo. De hecho, algunos de sus estados y provincias ya se habían adelantado a la norma estatal, y prácticamente el mayor obstáculo para la norma fue la negociación con la Iglesia nacional (como en otros países protestantes, hay una confesión del Estado), ya que los pastores se negaron a tener que celebrar esas ceremonias.

En cambio, las condiciones para donación de semen son menos rigurosas que las españolas. Ahí está permitida la práctica dirigida; es decir, que el hombre y la mujer se conozcan e incluso se pongan de acuerdo. Sin embargo, en este caso lo resolvieron por un método más casero, ya que no precisaron de un servicio médico para el proceso.

La nueva familia afirma que ha sido muy bien acogida por el vecindario en una ciudad, Vancouver, de la costa oeste de Canadá, y con fama de liberal (igual que la casi vecina Seattle, al lado estadounidense de la frontera).

“La niña tiene tres padres y seis abuelos para que la malcríen”, ha dicho Richards. No descartan que tenga más hermanos por el mismo método.

EE UU extiende derechos de las parejas heterosexuales a las gais

El fiscal general explica que tendrán los mismos beneficios que los matrimonios tradicionales ante el sistema de justicia federal

Eric Holder anuncia que el Departamento de Justicia extiende los derechos de los matrimonios homosexuales

Eric Holder anuncia que el Departamento de Justicia extiende los derechos de los matrimonios homosexuales / MARK WILSON (AFP)

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunciará este sábado un paso más para que la igualdad entre los matrimonios gais y los heterosexuales sean una realidad en el país. Según Holder, las parejas casadas del mismo sexo deben tener las mismas protecciones federales legales con las que cuentan las tradicionales en el sistema federal de justicia criminal, según informa REUTERS. La medida, que está incluida en una regulación del Departamento de Justicia, entrará en vigor este lunes, 10 de febrero, mediante una circular interna en la “que se ordenará a todos los departamentos tratar a todos por igual”.

La regulación será también aplicable a aquellas parejas que residan en Estados en los que estas uniones no están reconocidas –que son 31-. Por primera vez no se hará distinción entre esposos y tipos de uniones.A finales de 2012, el matrimonio entre personas del mismo sexo era legal en nueve Estados de EE UU más el Distrito de Columbia. Un año después, la lista suma ya 18 Estados (el de Illinois, que también aprobó la ley este año, será el 19 cuando entre en vigor en junio de 2014).

“La nueva norma exigirá dar la misma atención legal y el mismo reconocimiento a las parejas homosexuales que a las de los heterosexuales”, explicará esta noche Holder en un discurso que dará en un evento de la organización Human Rights Campaign, plataforma que lucha por los derechos de los gais en Nueva York, y cuyo contenido ha sido difundido a los medios de comunicación horas antes.

“Cómo resultado, por ejemplo, las autoridades federales no podrán negarse si uno de los miembros de la pareja no quiere testificar contra su esposo, incluso, cuando estos vivan en un Estado que no reconozca su matrimonio”, anunciará. Además, las parejas homosexuales podrán pedir protección cuando se encuentren en situación de bancarrota y podrán visitar en prisión a sus parejas. De la misma forma que estos podrán ir al funeral de su cónyuge si esto sucediera mientras están encarcelados.

En la práctica, esta regulación significa que el Departamento de Justicia“reconocerá que ambas uniones, tanto las gais como las heterosexuales, tendrán los mismos derechos civiles –que también incluyen beneficios educativos y de protección ante la muerte del cónyuge en combate-, y penales”, indicará Holder en su discurso.

Con anterioridad a esta medida, Holder ya había manifestado su intención de acabar con la discriminación por sexo: “Tan importante como luchar contra el racismo, que por desgracia es patente en algunos puntos. Quiero expresar que mi compromiso con la comunidad homosexual en EE UU es igual de profunda”.

El mes pasado, el propio Holder declaró que el Gobierno federal reconocerá más de 1.000 uniones entre personas del mismo sexo que se celebraron en Utah. Esta acción afecta a aquellos que se casaron en las dos semanas y media de tiempo que transcurrió entre la decisión de un juez federal de levantar la prohibición de este tipo de matrimonios en el Estado y la resolución del Tribunal Supremo de mantener esta decisión en espera.

La regulación ocurre tras la sentencia histórica tomada el pasado junio por el Tribunal Supremo de EE UU, que puso fin a la definición de que el matrimonio estaba compuesto por un hombre y una mujer. El Alto Tribunal acabó con parte de la Ley de Defensa del Matrimonio de 1996 (DOMA, por sus siglas en inglés), que prohibía el reconocimiento de estas uniones por el Gobierno federal.

Desde entonces, la Administración de Obama ha actuado en esta dirección y ha conseguido otorgar varios beneficios, en términos de inmigración, y a los empleados federales. Se han modificado distintas leyes federales para que las parejas homosexuales puedan presentar una declaración de la renta conjunta y acogerse a programas sanitarios de Medicare, por ejemplo, hasta ahora reservados únicamente a parejas heterosexuales.

De la misma forma el Alto Tribunal decidió que prohibir las uniones del mismo sexo en California era inconstitucional. La modificación de la ley también llega en un momento en el que la mayoría de la ciudadanía estadounidense apoya el matrimonio homosexual. Exactamente, un 52%, según la última encuesta elaborada por Gallup.

En 2012, el presidente de EE UU, Barack Obama, ponía la primera piedra para cambiar la historia de los homosexuales en el país, perseguidos desde la década de los cincuenta. Obama, en una entrevista televisiva, realizó el primer gesto simbólico hacia la comunidad gay tras más de tres años de mandato en los que, pese a la presión social, nunca había manifestado su opinión.

Mientras que los grupos que respaldan el matrimonio gay han recalcado que esta medida “dará libertad a las parejas homosexuales del todo país”, los opositores han desprestigiado la nueva política a la que han calificado como “una nueva estratagema de la Administración de Obama”.

Los católicos españoles, a favor de las bodas gais y el aborto

La jerarquía eclesiástica, especialmente la española, se ha manifestado reiteradamente contra el aborto y los matrimonios homosexuales. Basta un ejemplo reciente. La última nota de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, bajo la presidencia del cardenal Antonio María Rouco, decía: “Nadie tiene derecho, en ninguna circunstancia, a quitarle la vida a un ser humano inocente. Una ley del aborto, por muy restrictiva que fuera, seguiría siendo injusta”. La opinión de los creyentes españoles, sin embargo, dista mucho de lo que predican los que se suben al púlpito. En este y otros asuntos relativos al modelo de familia o la disciplina interna de la institución. Así lo corrobora una encuesta realizada por Bendixen&Amandi para la cadena norteamericana Univisión entre 1.000 católicos españoles, dentro de un sondeo en 12 países de Europa, América, África y Asia.

Solo un 8% de los encuestados respondió estar en contra del aborto en cualquier supuesto, frente a un 88% que está a favor (el 24% en cualquier caso y el 64% en algunos). A Evaristo Villar, portavoz de Redes Cristianas, no le sorprende el dato. “El comienzo de la vida es una cuestión científica y con la ley actual no ha habido especiales problemas. Estamos a favor de que se mantenga y en contra de la reforma de Gallardón. Y la Iglesia tendría que acercarse a la sociedad actual y entrar en la modernidad”, opina.

Villar cree que los resultados de Univisión son la prueba del divorcio entre la jerarquía y la base católica. Más aún, opina que la institución “tendría que tomar buen ejemplo de Jesús, que superó la mentalidad de su tiempo”. “El tema de que los curas no se puedan casar es una cuestión de mera disciplina y podrían cambiarlo en cuanto quisieran”, asegura. Como él, el 73% de los católicos españoles piensa que deberían poder contraer matrimonio.

Lejos de la afirmación que hizo el nuevo cardenal español designado por el papa Francisco, Fernando Sebastián, quien señaló la homosexualidad como una deficiencia que se podía corregir con tratamiento, el 64% de los católicos apoya que personas del mismo sexo se casen. Un porcentaje que se eleva al 83% entre los jóvenes entre 18 y 34 años. La estadística global queda mermada porque los mayores de 55 años aprueban estos matrimonios en menor medida (46%). Pese a la aceptación en términos generales, la posibilidad de que estas uniones se celebren en una Iglesia divide casi a partes iguales a los encuestados: 48% en contra, 43% a favor.

Michael Brinkschröder, copresidente del Foro Europeo de Grupos Cristianos de Lesbianas, Gais y Transexuales, con sede en Múnich, asegura que los datos de Univisión confirman los primeros resultados del cuestionario que el Papa envió en otoño a parroquias de todo el mundo para pulsar la opinión de los católicos de base sobre la familia y la natalidad, que ya se han hecho públicos en Alemania y Suiza. “Indican que hay una enorme brecha entre la doctrina moral de la jerarquía y los valores de la mayoría de los laicos católicos. Los obispos deben aceptar estas realidades sociales en el sínodo que celebrarán en octubre sobre la familia y desarrollar un nuevo enfoque pastoral que dé la bienvenida a las personas LGBT”, considera.

A nivel mundial, el resultado del sondeo de Univisión es distinto. Un 66% está en contra del matrimonio homosexual y un 30% a favor. España es, de hecho, el país con mayor aceptación de estas uniones (64%), 26 puntos por encima de la media europea (38%). Los católicos africanos y asiáticos son los que se oponen en mayor porcentaje, con un 99% y 84%, respectivamente. “Aquí, con la ley de Zapatero, la gente lo ha visto y lo ha aceptado. Y la Iglesia también debería”, dice Villar.

El papa Francisco ha mostrado predisposición para escuchar. “Quiere dar un cambio de orientación a la involución que se ha producido desde Juan Pablo II”, asevera Villar. De momento, todo han sido palabras, pero un 86% de los creyentes españoles consideran su gestión “excelente o muy buena”. Apenas un 4% la considera mediocre. Está por ver si el discurso de acercamiento se traduce en una aproximación real.

Sexo indeterminado y mutilación genital de intersexuales

Desde noviembre de 2013 se ha incorporado al ordenamiento jurídico alemán la categoría del sexo indeterminado. Lo que aparentemente supone un reconocimiento jurídico del colectivo intersexual, se basa en las mismas categorías discriminatorias que vienen amparando prácticas aberrantes, ratificadas por la ciencia, como la mutilación genital.

En noviembre de 2013, el gobierno alemán ha decidido incorporar a su ordenamiento jurídico la categoría sexo indeterminado, copiando la fórmula ya operativa en Australia (indeterminate sex). De esta forma, los progenitores de recién nacidos con ambigüedad genital podrán inscribirlos en el registro civil correspondiente en una de las ahora tres categorías posibles: masculino, femenino o indeterminado (X). Lo que aparentemente supone un reconocimiento jurídico del colectivo intersexual (ahora denominado, no sin cierta polémica, Disorders of Sex Development, más popularmente conocidos como hermafroditas: se estima que en Alemania la población intersexual oscila entre 85.000 y 100.000 personas), esconde una realidad difícil de asumir. Quisiera resaltar estas zonas oscuras que el derecho ampara, conserva e inmuniza.

En primer lugar, hablar de sexo indeterminado presupone la existencia de un sexo determinado. Volvemos a las polarizaciones, a las dicotomías, a los dualismos que tanto sufrimiento han generado a lo largo de la historia. Debemos entender que el sexo determinado es aquel que se configura dentro de los márgenes de la normalidad masculina o femenina. De ahí que quede relegado como indeterminado aquel que no encaje dentro de dicha norma. Tenemos aquí la diferencia entre lo normal (nacer con sexo determinado: varón o hembra) y lo anormal (nacer con sexo indeterminado). Ello mantiene la creencia en la naturalidad de la dualidad: se presupone que biológicamente se nace hombre o se nace mujer. Se olvida la historicidad de estos conceptos, así como la multiplicidad de posibilidades de la sexualidad (cromosómicas, hormonales, gonadales, etc.). La pretendida realidad biológica -desmentida incluso por la propia biomedicina- sobre la que se asienta la dualidad y por la que se justifica la exclusión es ficticia. Asimismo, el sujeto legitimado para clasificar al recién nacido en una de las tres categorías sigue siendo el experto. Es el equipo médico el que determina la inscripción registral de aquellos nacidos con ambigüedad genital y con posterioridad a la entrada en vigor de la ley -por lo que, en principio y a falta de interpretación jurisprudencial, las personas nacidas en fechas anteriores al 1 de noviembre de 2013 no se pueden acoger al cambio registral-, lo que a la postre significa que aquellos neonatos inscritos como X lo son por un informe elaborado por el equipo médico que los sitúa en la anormalidad.

En segundo lugar, esta anormalidad se vuelve patológica: la intersexualidad, al transgredir la norma de los dos sexos, debe ser corregida. Cuando nace un bebé con genitales ambiguos se abre un protocolo -popularizado por John Money en los años 50 del siglo pasado- en el que un equipo médico formado por endocrinos y cirujanos decide el verdadero sexo del neonato. Aplicando una simple fórmula, será puesto en una de las dos columnas de la sociedad: un pene inferior a 2,5 centímetro es insuficiente para orinar de pie o para penetrar; un clítoris superior a 1 centímetro es demasiado grande y ofensivo para la futura pareja heterosexual. Esto es lo que se ha venido a llamar el falómetro(Anne Fausto-Sterling, Sexing the Body), que presupone una futura relación heterosexual y coitocéntrica. Si el equipo médico considera que la protuberancia puede ser entendida como un pene creíble, o bien creen que pueden hacer de él un pene creíble, será asignado como varón. De lo contrario, nos encontraremos ante una hembra.

Inmediatamente tras la asignación del sexo, se procede a su producción corporal a través de cirugía de asignación irreversible. En el proceso destructivo en que consiste, el 90% de los recién nacidos anatómicamente ambiguos son asignados con el sexo femenino, salvo que se garantice una función sexual masculina correcta. Durante los siguientes meses, llegando incluso hasta la pubertad, se completa la cirugía correctiva en un doble sentido: eliminar lo que sobra (borrando así las huellas) y construir lo que falta. Se crea la forma de los órganos genitales del sexo asignado y se extirpan aquellos que no coinciden. A ello hay que sumar un proceso farmacológico de suministro de hormonas.

La destrucción de genitales intactos está institucionalizada y legitimada por el discurso médico-científico como corrección de genitales deformes, anormales, ofensivos, embarazosos o viciados en su desarrollo

Se podría pensar que esta cirugía es de libre elección para los progenitores. Aquí tenemos otro grave problema. La medicina ha considerado que nos encontramos ante una urgencia psicosocial, pues aunque la intersexualidad no es una situación dañina para la salud (salvo excepciones), se entiende que en el futuro la persona intersexual tendrá problemas de adaptación social si no es corregida antes de los 18 meses de edad. Al tratarse de una urgencia, no se ejecuta el protocolo del consentimiento informado: se miente a los progenitores señalando que su bebé tiene una anomalía o bien no está desarrollado del todo y necesita de la tecnología quirúrgica para solucionar su problema. Sobre esto último también en Alemania hubo una sentencia histórica hace unos pocos años: el equipo médico que extirpó los órganos reproductivos de Christiane Volling sin su consentimiento fue condenado a pagar una indemnización por valor de 100.000€.

La destrucción de genitales intactos está institucionalizada y legitimada por el discurso médico-científico como corrección de genitales deformes, anormales, ofensivos, embarazosos o viciados en su desarrollo. A través de esta corrección se desvela el verdadero sexo. Todo ello amparado por un sistema jurídico que obliga a los sujetos a vivir conforme a uno de los dos únicos sexos. En este sentido, ni siquiera la reforma alemana que incorpora el sexo indeterminado evitará la cirugía de asignación de sexo. Algunas asociaciones (Deutsche Gesellschaft für Transidentität und Intersexualität o Zwischengeschlecht) creen que, ante el temor de la indeterminación, los progenitores de recién nacidos con ambigüedad genital optarán por la cirugía correctora sucumbiendo a la presión normalizadora.

Un cuarto problema no menos grave. Lo planteo a través de algunas preguntas: ¿cómo se compatibilizará la categoría sexo indeterminado con una legislación -en vigor tanto en Alemania como en España, entre otros Estados- que clasifica a las personas transexuales como enfermos mentales (disforia de género) a la hora de solicitar el cambio registral del nombre y sexo? Como se ha dicho, solo podrán acogerse al sexo indeterminado aquellas personas diagnosticadas médicamente con ambigüedad genital y nacidas con posterioridad al 1 de noviembre de 2013. Asimismo, ¿qué ocurre con el pasaporte o con el matrimonio?

Por todo ello, aunque se haya dado un paso reconociendo la existencia jurídica de intersexuales a través de la malograda fórmula del sexo indeterminado, aún queda mucho camino para erradicar lo que podemos llamar sin riesgo a equivocarnos mutilación genital (denunciada desde hace ya varias décadas por Cheryl Chase, por ejemplo en Hermaphrodites with Attitude). Esta se produce diariamente en el Occidentedemocrático y defensor de los derechos humanos. La posibilidad jurídica de la indeterminación no implicará la supresión de estas prácticas. Lejos de conformarse como un mecanismo de lucha contra la mutilación genital, la reforma alemana incide en el empoderamiento del experto. En última instancia es el profesional de la medicina el que determina el sexo del neonato, así como su sometimiento a cirugía de urgencia. Creo que el único sendero viable es aquel que elimine jurídicamente la categoría sexo de nuestros ordenamientos y deje la decisión quirúrgica al propio intersexual (prohibiéndose, por tanto, la cirugía neonatal), como se hace en Colombia desde las afortunadas sentencias de su Corte Constitucional en 1999.

En un marco interfóbico y transfóbico en el que el sistema jurídico inmuniza las categorías varón-hembra (el dimorfismo sexual como si fuese natural, negando la multiplicidad de sexualidades en todos los niveles: cromosómico, hormonal, gonadal, etc.) e impone la heterosexualidad, día tras día personas de todo el mundo son sometidas por la fuerza a este tipo de mutilación y patologización consentida por la medicina, por el derecho y, lamentablemente, por la sociedad.

Sexo indeterminado y mutilación genital de intersexuales

Desde noviembre de 2013 se ha incorporado al ordenamiento jurídico alemán la categoría del sexo indeterminado. Lo que aparentemente supone un reconocimiento jurídico del colectivo intersexual, se basa en las mismas categorías discriminatorias que vienen amparando prácticas aberrantes, ratificadas por la ciencia, como la mutilación genital.

En noviembre de 2013, el gobierno alemán ha decidido incorporar a su ordenamiento jurídico la categoría sexo indeterminado, copiando la fórmula ya operativa en Australia (indeterminate sex). De esta forma, los progenitores de recién nacidos con ambigüedad genital podrán inscribirlos en el registro civil correspondiente en una de las ahora tres categorías posibles: masculino, femenino o indeterminado (X). Lo que aparentemente supone un reconocimiento jurídico del colectivo intersexual (ahora denominado, no sin cierta polémica, Disorders of Sex Development, más popularmente conocidos como hermafroditas: se estima que en Alemania la población intersexual oscila entre 85.000 y 100.000 personas), esconde una realidad difícil de asumir. Quisiera resaltar estas zonas oscuras que el derecho ampara, conserva e inmuniza.

En primer lugar, hablar de sexo indeterminado presupone la existencia de un sexo determinado. Volvemos a las polarizaciones, a las dicotomías, a los dualismos que tanto sufrimiento han generado a lo largo de la historia. Debemos entender que el sexo determinado es aquel que se configura dentro de los márgenes de la normalidad masculina o femenina. De ahí que quede relegado como indeterminado aquel que no encaje dentro de dicha norma. Tenemos aquí la diferencia entre lo normal (nacer con sexo determinado: varón o hembra) y lo anormal (nacer con sexo indeterminado). Ello mantiene la creencia en la naturalidad de la dualidad: se presupone que biológicamente se nace hombre o se nace mujer. Se olvida la historicidad de estos conceptos, así como la multiplicidad de posibilidades de la sexualidad (cromosómicas, hormonales, gonadales, etc.). La pretendida realidad biológica -desmentida incluso por la propia biomedicina- sobre la que se asienta la dualidad y por la que se justifica la exclusión es ficticia. Asimismo, el sujeto legitimado para clasificar al recién nacido en una de las tres categorías sigue siendo el experto. Es el equipo médico el que determina la inscripción registral de aquellos nacidos con ambigüedad genital y con posterioridad a la entrada en vigor de la ley -por lo que, en principio y a falta de interpretación jurisprudencial, las personas nacidas en fechas anteriores al 1 de noviembre de 2013 no se pueden acoger al cambio registral-, lo que a la postre significa que aquellos neonatos inscritos como X lo son por un informe elaborado por el equipo médico que los sitúa en la anormalidad.

En segundo lugar, esta anormalidad se vuelve patológica: la intersexualidad, al transgredir la norma de los dos sexos, debe ser corregida. Cuando nace un bebé con genitales ambiguos se abre un protocolo -popularizado por John Money en los años 50 del siglo pasado- en el que un equipo médico formado por endocrinos y cirujanos decide el verdadero sexo del neonato. Aplicando una simple fórmula, será puesto en una de las dos columnas de la sociedad: un pene inferior a 2,5 centímetro es insuficiente para orinar de pie o para penetrar; un clítoris superior a 1 centímetro es demasiado grande y ofensivo para la futura pareja heterosexual. Esto es lo que se ha venido a llamar el falómetro (Anne Fausto-Sterling, Sexing the Body), que presupone una futura relación heterosexual y coitocéntrica. Si el equipo médico considera que la protuberancia puede ser entendida como un pene creíble, o bien creen que pueden hacer de él un pene creíble, será asignado como varón. De lo contrario, nos encontraremos ante una hembra.

Inmediatamente tras la asignación del sexo, se procede a su producción corporal a través de cirugía de asignación irreversible. En el proceso destructivo en que consiste, el 90% de los recién nacidos anatómicamente ambiguos son asignados con el sexo femenino, salvo que se garantice una función sexual masculina correcta. Durante los siguientes meses, llegando incluso hasta la pubertad, se completa la cirugía correctiva en un doble sentido: eliminar lo que sobra (borrando así las huellas) y construir lo que falta. Se crea la forma de los órganos genitales del sexo asignado y se extirpan aquellos que no coinciden. A ello hay que sumar un proceso farmacológico de suministro de hormonas.

Se podría pensar que esta cirugía es de libre elección para los progenitores. Aquí tenemos otro grave problema. La medicina ha considerado que nos encontramos ante una urgencia psicosocial, pues aunque la intersexualidad no es una situación dañina para la salud (salvo excepciones), se entiende que en el futuro la persona intersexual tendrá problemas de adaptación social si no es corregida antes de los 18 meses de edad. Al tratarse de una urgencia, no se ejecuta el protocolo del consentimiento informado: se miente a los progenitores señalando que su bebé tiene una anomalía o bien no está desarrollado del todo y necesita de la tecnología quirúrgica para solucionar su problema. Sobre esto último también en Alemania hubo una sentencia histórica hace unos pocos años: el equipo médico que extirpó los órganos reproductivos de Christiane Volling sin su consentimiento fue condenado a pagar una indemnización por valor de 100.000€.

La destrucción de genitales intactos está institucionalizada y legitimada por el discurso médico-científico como corrección de genitales deformes, anormales, ofensivos, embarazosos o viciados en su desarrollo. A través de esta corrección se desvela el verdadero sexo. Todo ello amparado por un sistema jurídico que obliga a los sujetos a vivir conforme a uno de los dos únicos sexos. En este sentido, ni siquiera la reforma alemana que incorpora el sexo indeterminado evitará la cirugía de asignación de sexo. Algunas asociaciones (Deutsche Gesellschaft für Transidentität und Intersexualität Zwischengeschlecht) creen que, ante el temor de la indeterminación, los progenitores de recién nacidos con ambigüedad genital optarán por la cirugía correctora sucumbiendo a la presión normalizadora.

Un cuarto problema no menos grave. Lo planteo a través de algunas preguntas: ¿cómo se compatibilizará la categoría sexo indeterminado con una legislación -en vigor tanto en Alemania como en España, entre otros Estados- que clasifica a las personas transexuales como enfermos mentales (disforia de género) a la hora de solicitar el cambio registral del nombre y sexo? Como se ha dicho, solo podrán acogerse al sexo indeterminado aquellas personas diagnosticadas médicamente con ambigüedad genital y nacidas con posterioridad al 1 de noviembre de 2013. Asimismo, ¿qué ocurre con el pasaporte o con el matrimonio?

Por todo ello, aunque se haya dado un paso reconociendo la existencia jurídica de intersexuales a través de la malograda fórmula del sexo indeterminado, aún queda mucho camino para erradicar lo que podemos llamar sin riesgo a equivocarnos mutilación genital (denunciada desde hace ya varias décadas por Cheryl Chase, por ejemplo en Hermaphrodites with Attitude). Esta se produce diariamente en el Occidentedemocrático y defensor de los derechos humanos. La posibilidad jurídica de la indeterminación no implicará la supresión de estas prácticas. Lejos de conformarse como un mecanismo de lucha contra la mutilación genital, la reforma alemana incide en el empoderamiento del experto. En última instancia es el profesional de la medicina el que determina el sexo del neonato, así como su sometimiento a cirugía de urgencia. Creo que el único sendero viable es aquel que elimine jurídicamente la categoría sexo de nuestros ordenamientos y deje la decisión quirúrgica al propio intersexual (prohibiéndose, por tanto, la cirugía neonatal), como se hace en Colombia desde las afortunadas sentencias de su Corte Constitucional en 1999.

En un marco interfóbico y transfóbico en el que el sistema jurídico inmuniza las categorías varón-hembra (el dimorfismo sexual como si fuese natural, negando la multiplicidad de sexualidades en todos los niveles: cromosómico, hormonal, gonadal, etc.) e impone la heterosexualidad, día tras día personas de todo el mundo son sometidas por la fuerza a este tipo de mutilación y patologización consentida por la medicina, por el derecho y, lamentablemente, por la sociedad.

 

BUG CHASERS Y GIFT GIVERS

 Esta vez les voy a hablar de un tema que yo desconocía que existiera y que me gustaría compartirles, para que también lo conozcan.

¿Alguna vez han escuchado el término ‘Bug Chaser‘? ¿Y qué tal ‘Gift Giver‘?

Hace unos días mientras navegaba por internet y me encontré con que ellos existen dentro de lo que se considera una subcultura hardcore del ambiente gay. 

Pues resulta que los bug chasers son personas que gustan y buscan tener relaciones sexuales sin protección (bareback) con aquellos quienes tienen VIH positivo, con el objetivo principal y deliberado de infectarse del virus.

 

Los gift givers son aquellos portadores del virus de VIH quienes están dispuestos a ‘donar su virus’ a quien desee recibirlo (en este contexto, a un bug chaser).

Esta práctica inició a ponerse de moda en los años 90 cuando una agrupación gay fetichista buscaba deliberadamente infectarse del virus. De este modo se crearon las ‘bug parties’, fiestas en las que se reunían grupos de alrededor de 20 personas, entre ellas una o dos personas VIH positivas que sólo el o los anfitriones de la fiesta los identificaban, en tanto que los demás invitados sabían que había gift givers entre ellos pero no tenían idea de quienes eran, dando un sentido de ‘ruleta rusa’ al momento de tener sexo entre ellos.

En general, el virus se considera entre ellos ‘un regalo’que merece ser dado y recibido (de ahí el nombre de los gift givers), una experiencia única que merece ser vivida, pero aún con ello existen varias las razones por las cuales un bug chaser busca infectarse del virus de VIH, entre las que se cuentan:

  • La excitación: Hay a quienes les resulta erótico ser infectados o la mera probabilidad de serlo, lo cual resultaría muy parecido a una parafilia.
  • El sentido de pertenencia: Consideran que es adecuado para ellos pertenecer a una comunidad , dado que han sido rechazados por la sociedad o por su imposibilidad de encajar con la misma. Incluso son personas que se sienten solas y ven esto como una solución alternativa para ello.
  • El fortalecer una relación: Personas que son VIH negativo que tienen una relación sentimental con una persona con VIH positivo y ya no desean seguir cuidándose. También por  afianzar la relación para evitar que ésta termine por motivo de los cuidados que implica evitar el contagio.
  • El sentido de inevitabilidad: Aquellos que creen firmemente que será inevitable que en algún momento dado se infecten de VIH y prefieren adquirirla voluntariamente en lugar de ser tomados por sorpresa y vivir en constante preocupación de infectarse.
  • La adrenalina: Personas que lo ven como un ‘deporte extremo’, teniendo relaciones sexuales sin protección porque la sensación de vértigo o el riesgo que implica para ellos les agrada. Incluso hay quienes consideran que el VIH no puede transmitirse por vía sexual y practican sexo bareback sin ningún temor.
  • La obtención de beneficios públicos: Quienes de alguna forma buscan la compasión del Estado o de instituciones de asistencia para obtener servicios médicos, los cuidados requeridos y también, incluso, la compañía, el hecho de saber que alguien se preocupa por ellos.

Este movimiento, por así llamarlo, ha sido objeto de estudios serios por parte de diversas instituciones e investigadores, que en su conjunto tratan de comprenderlo, documentarlo, explicarlo y en lo posible prevenir que el contagio por VIH salga del relativo control que se tiene sobre él; asimismo, se intenta comprender las razones sociales y psicológicas que mueven a los bug chasers para buscar,  obtener y vivir con ‘el regalo’. Se considera por quienes han analizado el tema que son personas que viven en una constante paranoia injustificada e incluso se les ha juzgado como con algún problema sociológico o psicológico que los mueva a ser bug chasers.

Cabe destacar que las motivaciones de los barebackers y los bug chasers que ejercen el sexo ‘a pelo’ son absolutamente distintas; mientras los primeros buscan meramente mayor placer en sus encuentros sexuales y en lo posible se esmeran en evitar enfermedades de transmisión sexual, los segundos lo hacen por la posibilidad y certeza de infección y lo hacen con gente que de antemano saben que tiene VIH.

Inclusive hay un documental hecho en 2003 llamado ‘The Gift’, realizado por Louise Hogarth, en el que se da un seguimiento a 2 personas que son partícipes de esta práctica, cuentan sus experiencias  y sus razones del porqué son bug chasers. El documental también muestra a gays de diferentes ámbitos opinando sobre el tema e incluso a un grupo de hombres ya más grandes de edad que cuentan cómo amigos y amantes han muerto por causa del VIH, los tratamientos que tienen qué llevar y una crítica a las campañas contra elVIH/SIDA. Si desean verlo, fácilmente se puede encontrar en YouTube, aunque dividido en partes y solamente en inglés (la primera parte del documental se las comparto al final del texto).

Aunque aún se desconocen datos a ciencia cierta de cuán popular es esta práctica en diversos países, incluido México, lo cierto es que existe y que de alguna forma u otra quienes están interesados de efectuarla, se contactan de diversas formas, sobre todo mediante foros y salas de chat específicas o mediante contacto directo.

Aunque considero que somos libres para hacer cuanto queramos con nuestros cuerpos y nuestra salud y se respeta las decisiones que puedan tomar quienes consideran que esta práctica les satisface, también creo que es mejor vivir y tener una vida sexual de una forma menos arriesgada y mayormente informada.

Si tienen dudas sobre cuestiones relacionadas al VIH, pueden leer muchísima literatura que hay sobre el tema, acudir con un especialista y acercarse con personas y asociaciones como
SI LO VIVO, que ofrecen para ustedes a través de SoyHomosensual y en su página web un medio de contacto directo y confidencial vía chat en el que pueden aclarar todas sus dudas con seguridad e información completamente fidedigna.Seguramente pueden ver su anuncio en la parte inferior derecha de la pantalla. Anímense e infórmense. 

Espero que el post les haya gustado, al menos para estar al tanto. Como les digo, yo desconocía esta información y he aprendido algo; no cabe duda que la diversidad se vive de maneras muy diferentes.

Saludos, abrazo de oso y toda la cosa y si tienen alguna sugerencia o comentario sobre esto o alguna otra cosa en la que pueda ayudarles, pueden escribir en el espacio destinado para ello al final del post o de manera directa a través de mis redes sociales. 

¿Por qué hay tantos homosexuales sin hogar en EE.UU.?

Las estadísticas revelan que gran parte de las personas sin techo en Estados Unidos se definen como gays, lesbianas, homosexuales o transexuales.

Son más del 40% del total, según el Williams Institute de la Universidad de California, y muchas veces se ven forzados a vivir en la calle a causa del rechazo que genera en sus familias su proceso de definición de una identidad de género.

Las creencias religiosas más conservadoras también representan un papel de peso a la hora de expulsar a jóvenes y adolescentes del hogar, dicen los trabajadores sociales.

La BBC viajó a conocer la historia de Emani Love, alojada en un refugio de la organización de caridad Ruth Ellis de Detroit. Véala en este video.

Producido por Sune Engel Rasmussen, como parte de la serie “Altered States”, de BBC News.