Cuatro detenidos por mutilar y quemar a una lesbiana en Sudáfrica

Pese a que es el único país africano que reconoce el matrimonio entre homosexuales, éstos son condenados por buena parte de la población

La Policía sudafricana ha detenido a cuatro personas por el asesinato de una joven lesbiana cuyo cuerpo fue mutilado y quemado en una localidad al sur de Johannesburgo. El cadáver de la víctima, que tenía entre 18 y 20 años, fue encontrado en un descampado del municipio de Sebokeng atado, calcinado y con los órganos genitales mutilados.

Los ataques homófobos y las llamadas violaciones correctivas (perpetradas contra lesbianas para curar su homosexualidad) son un fenómeno habitual en las zonas deprimidas habitadas por personas de raza negra de Sudáfrica, que tiene una de las constituciones más progresistas del mundo en materia de derechos sexuales.

“Los sospechosos han sido detenidos”, dijo al diario The Citizen un activista político local, que se manifestó junto a miembros de la comunidad gay ante la comisaría de Policía para pedir justicia. “Por el momento, no sabemos si la policía lo clasificará como un crimen de odio”, agregó el activista, quien recordó que en los últimos meses dos lesbianas de la zona han sido violadas.

Colectivos gays sudafricanos han pedido en numerosas ocasiones la aprobación de leyes especiales para los delitos contra las minorías sexuales, que actualmente son tratados como delitos comunes por la ley y las estadísticas en el país austral.

Sudáfrica es el único país africano que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo y el derecho a la adopción de las parejas del mismo sexo. Sin embargo, las relaciones homosexuales son condenadas por buena parte de una población mayoritariamente pobre y poco educada, entre la que predominan las actitudes machistas.

Lucas Platero: “Antes los niños y niñas que rompían las normas eran mariquitas o marimachos”

Lucas Platero

Lucas Platero / EVA FLÓREZ

Lucas Platero, de nacimiento Raquel, es sociólogo, especialista en cuestiones de género. Da clases en diversos programas universitarios de su área así como en ciclos formativos de intervención sociocomunitaria. Recientemente ha publicadoTrans*exualidades (ed. Bellaterra), un libro que, afirman, “se propone como un instrumento para el cambio social”. Precisamente por esto, pone el énfasis en la educación, ofreciendo una serie de herramientas para el trabajo de profesionales educativos y de intervención sociocomunitaria. Usa el término “trans*” para enfatizar la diversidad de realidades. Tal es esa diversidad, que las herramientas que ofrece sirven para romper estereotipos que afectan a todas las personas, en especial niños y jóvenes, más allá de su identidad sexual o de género.

Mucha gente se sorprende al oír hablar de menores trans, seguramente por los estereotipos existentes. ¿Cómo les explicarías qué es la transexualidad?

Siempre ha habido niños y niñas que se salen de las expectativas que tienen sus familias o escuelas. A veces tiene que ver con la capacidad corporal, con las habilidades o la sexualidad, y en este caso, hablamos de la identidad de género. En las escuelas o ludotecas siempre hay niños más femeninos o niñas más masculinas, esta expresión puede que sea de algo temporal o que no es especialmente intenso, pero para otros, será una actitud que por su persistencia, duración e intensidad tiene una cualidad distinta, por lo que van a necesitar más apoyos, al ser vulnerables a la discriminación.

Si pensamos en la realidad de los menores, los espacios donde socializan están segregados por género, son los lavabos, los uniformes, las actividades… Si quieres adscribirte a otro género distinto al asignado en el nacimiento, las normas sociales e institucionales te lo impiden y te castigan si las trasgrides. Incluso algunos profesores llegan a percibir a las personas trans* como personas conflictivas, precisamente porque rompen con esas normas, en lugar de plantearse que son las normas rígidas las que causan las rupturas. Para algunas familias, estas realidades trans* rompen con las expectativas que proyectaban sobre sus hijos y han de reconciliarse, a veces incluso hacer un duelo, ajustándose a las necesidades que tienen y, a su vez, con las necesidades de sus hijos.

La definición no es sencilla.

Las personas trans* lo son en la medida en que consideran que lo son. No me interesa tanto la cuestión diagnóstica, como el papel que tiene la persona para decidir sobre su propia vida, con los apoyos de su entorno. Así, la tarea de los adultos es acompañar y ayudar a que la vida de esta gente joven sea lo más feliz posible, y no apresurarlos a la hora de afirmar su identidad, porque son ellos mismos los que tienen que decidir. Me interesa mucho que esto surge de los mismos padres y madres, que señalan que lo importante es acompañar, algo en lo que coincidimos también muchos profesionales y activistas. Las definiciones y los protocolos sobre cómo actuar en los espacios como las escuelas o los centros de menores es algo que nos planteamos los adultos, para justificar nuestra actuación frente a quienes preferirían que les castigásemos o corrigiéramos. Los chavales a su vez necesitan que los protocolos les permitan hacer algunos cambios, para poder vivir según sus necesidades. Son cosas sencillas y concretas, es de lógica que un niño se pueda llamar de la manera que más le guste. Si no se siente identificado con el nombre que pone en su DNI, ¿qué problema hay por llamarlo con otro? Esto no sólo le pasa a las personas trans*, pero sí es mucho más difícil cambiar de nombre legalmente o conseguir que la gente respete tu identidad.

No sólo las personas trans se ven afectadas por estas reglas.

El sexismo le hace mal a los hombres y a las mujeres, no sólo a las personas que están transitando o son trans*. La masculinidad construida en la competitividad, en la agresividad o cierta feminidad de las niñas modositas, nos aprisiona en roles de género muy limitados. Cuestionar la identidad corporal o los roles binarios de género es importante, por ejemplo para que las chicas sepan que pueden ser lo que quieran, o que un chico no tiene que ser el típico machote. Para mi, no sólo se trata de que no se discrimine a las personas trans*, sino también de cuestionar estas normas tan rígidas, algo que nos beneficia a todas las personas.

¿En las escuelas se educa en una relación muy determinada entre sexo y género?

El currículum de educación infantil (por debajo de los seis años) contiene un criterio, para valorar si los niños y las niñas identifican claramente cuál es el género de los demás y el propio. Empezamos la experiencia educativa aprendiendo un binarismo muy férreo. Quizás habría que plantearse la necesidad de estas exigencias y la importancia de encontrarse con otras experiencias educativas con docentes que van más allá del currículum oficial y que respetan las necesidades de los niños y las niñas.

¿Y cómo hay que responder a ese binarismo?

Es importante que las niñas y los niños tengan un imaginario con muchos referentes y maneras diversas de estar en el mundo, que permite pensarse de una manera más plural. Pensemos que el interés de separar qué es de chica o de chico contiene una presión consumista clara, sobre el uso del rosa para chicas o de los juguetes de acción diseñados para chicos; diferenciarlos sirve para crear espacios de mercado. No puedes usar la bicicleta rosa de tu hermana porque no es apropiado para un chico. Quién dice una bicicleta, dice un jersey o un bolígrafo.

Por otra parte, quiero señalar que hay experiencias en escuelas que parten de la comunicación entre familias, profesorado y estudiantes, que plantean modelos no sexistas, que cuestionan la rigidez de estos binarismos y que trabajan activamente por los derechos de los menores trans*, posibilitando su transición o generando espacios neutrales al género. En este sentido es vital reconocer el trabajo de las asociaciones como  Chrysallis AMPGIL en Catalunya, que están haciendo un trabajo importantísimo para conseguir que se respete a los chavales.

La situación ahora es distinta a hace unos años. ¿Estamos mejorando?

Empezamos a concebir otras realidades que antes no teníamos presentes, como es el hecho que los menores también tienen género y sexualidad. Antes todos los niños y niñas que rompían las normas eran mariquitas o marimachos, pero ahora, los medios y las redes nos devuelven más imágenes distintas y posibles. Ahora estamos mejor porque hay personas trans* que son visibles, que muestran que sus vidas son posibles y diversas, también hay más derechos así como una mayor visibilidad de las familias que defienden a sus hijos e hijas trans*, profesionales que quieren innovar y rechazan las terapias reparativas… Deseo pensar que estamos transformando la sociedad cada día, un poquito.

¿Entonces la clave está en conocer otras realidades posibles?

Es clave que los chavales conozcan a otros que tengan situaciones parecidas, otras familias y personas trans* adultas que les puedan ayudar a imaginar un futuro posible. Si crees que eres el único trans* en el mundo, el sentimiento de soledad es muy grande. Si conoces a otros, puedes aprender estrategias y puedes compartir preocupaciones.

Y en esto de conocer otras realidades internet habrá jugado un papel…

¡Sin duda! Internet tiene un papel fundamental, tanto para lo bueno y para lo malo. Por una parte, te permite acceder a información sobre la transexualidad o la sexualidad no normativa, conocer a otras personas en situaciones similares. Y por otra, internet también ha servido como herramienta para hacer bullying, como en el caso de la joven Carla de Gijón, a quien sus compañeras llamaban “bizca” y “bollera”, en el que  ha habido condena a las jóvenes que la indujeron al suicidio.O en el caso de la joven norteamericana trans* Leelah Alcorn, que  escribió en su blog sobre su identidad y la falta de apoyo de sus padres como motivos de su suicidio. Internet y las redes sociales forman parte de nuestro tiempo, ha servido para que estas jóvenes se expresen y se genere una movilización de alcance mundial, que denuncia la violencia que viven los jóvenes por su sexualidad y su identidad de género.

Luego está la parte negativa y es que se pueden usar todas las herramientas de las redes sociales para acosar a alguien. Todo depende de como uses los medios a tu alcance. Imaginemos que alguien muy joven pone en un buscador palabras como “trans, transgénero o transexual”, se va a encontrar todo tipo de información, desde leyes, asociaciones o páginas porno, lo cual plantea que es necesario generar materiales específicos y este el objetivo que persigo con el libroTrans*sexualidades.

¿Se están generando estos materiales específicos?

Se están haciendo algunas cosas y entre todos vamos tejiendo una maraña de recursos. Quienes estamos en la tarea de generar libros y materiales tenemos la responsabilidad de hacerlo muy bien, porque hay una gran necesidad de saber y aún pocos materiales. Hace poco el periódico Diagonal publicó  una entrevista sobre nuestro libro y ya nos han escrito varias personas dándonos las gracias, mostrando la necesidad de hablar de este tema.

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Por otra parte, lo que tengo claro es que la información es muy importante, pero no es suficiente, saber que la transexualidad existe no es suficiente. En nuestro libro hay definiciones para entender las realidades trans*, se muestra el marco legal y médico, se incluyen también los testimonios de muchas personas. Pero hay que dar un paso más allá, hay que denunciar la transfobia y la discriminación que todavía existen, tenemos que facilitar que las personas adquieran más habilidades para entender y convivir con las personas trans* de una manera respetuosa, enfrentándose a sus ideas erróneas y los mitos existentes. Con este objetivo el libro contiene propuestas para la intervención social, que incluyen la prevención y la actuación frente a la transfobia, así como actividades para realizar en grupo y recursos, que permiten abordar nuestras actitudes y profundizar con materiales accesibles (literatura infantil, ensayo, audiovisuales, cine, etc.)

También has podido conocer muchas realidades con el libro.

Haber hecho este libro me ha llevado a hacer un gran trabajo de investigación y ¡ha sido una experiencia fantástica! Me he entrevistado con personas trans*, sus familias, los profesionales que trabajan con personas trans* y con activistas trans*. Lo que más llama la atención es la heterogeneidad que he encontrado, las personas trans* entrevistadas son trabajadores de ámbitos muy distintos, algunos son padres y madres, otros son niños y niñas muy pequeñas que se preguntan por su identidad, o bien son gente ya muy mayor que reflexiona sobre cómo han cambiado sus vivencias a lo largo del tiempo.

Ha sido muy esclarecedor escuchar y conocer a niñas y niños de cinco o seis años que van buscando las palabras para poder expresarse, para construirse en relación con su entorno y poder constatar los esfuerzos que hacen sus familias por escucharles.

Han sido cuatro años de entrevistas con gente muy diversa y de aprender a no juzgar a las personas. Desde quienes se consideran “mujeres de verdad”, hasta quienes afirman que los roles de género que tenemos no funcionan. Me he encontrado con una gran heterogeneidad, por eso me gusta hablar de realidades trans* con asterisco, porque hay identidades y vivencias muy diversas. Me interesa precisamente esa noción plural de la transexualidad. No todas las personas transitan de un género a otro, algunas simplemente rechazan el género asignado en el nacimiento. Y es precisamente con el asterisco con el que quiero señalar esta diversidad, al tiempo que también pueden encontrar consenso en la lucha contra la discriminación.

Hablas de la importancia de escuchar, que es precisamente uno de los derechos de la infancia.

No respetar la identidad de género o la necesidad de un niño o niña a expresarse con respecto a su identidad es una violación de los derechos de la infancia, así como el artículo 10 de la Constitución sobre el libre desarrollo de la personalidad. A menudo se esgrime que tenemos que impedir que los jóvenes expresen su identidad discordante, por el propio “bien del menor”, que es un argumento para aplicar el castigo o enviar al menor a una terapia reparativa, para que sean “como debe ser”. Esto es terrible, porque estamos mandando un mensaje muy claro de que la persona está enferma, es errónea, está mal y no es querible. Esta respuesta negativa tiene un impacto brutal en su vida y en la relación que construye con su familia y su entorno. El bien del menor supone acompañarle en su crecimiento, ir probando y dejarle expresarse.

Por otra parte, también es una vivencia que puede ser difícil para las familias, que tienen que replantearse sus expectativas. Por mi experiencia, hay muchos padres que están muy dispuestos a escuchar y aprender al mismo tiempo que sus hijos. Los padres tienen que entender que no son ellos los que tienen hijos, sino que son los hijos los que tienen padres.

El primer capítulo del libro Trans*exualidades se puede descargar gratuitamente

Archivan, tras 21 años, el caso Arny de prostitución homosexual de menores

La sección tercera de la Audiencia de Sevilla ha archivado definitivamente el caso Arny, destapado hace 21 años y relativo a delitos relacionados con la prostitución homosexual de menores en un bar de Sevilla, en el que fueron condenados 19 de los 46 hombres procesados.

Fachada del Club Arny

Fachada del Club Arny. (Archivo)

Fuentes judiciales han explicado a Efe que la Audiencia de Sevilla ha dictado un decreto por el que declara prescrita la responsabilidad civil de uno de los acusados, lo que supone el archivo definitivo de las actuaciones.

SEVILLA. La Fiscalía de Sevilla, por su parte, ha dado el visto bueno al archivo de la causa, han añadido las fuentes.

La mayor pena por este caso se impuso a Carlos Saldaña, dueño del pub Arny, que fue condenado en 1998 a 33 años de cárcel por prostitución de menores y que en 2007 consiguió la libertad condicional tras un cumplimiento efectivo de casi nueve años de prisión.

Saldaña fue condenado por once delitos de prostitución de menores, pero el principio de cumplimiento efectivo del triple de la máxima pena individual impuesta situaba en 9 años el máximo que debía pasar en prisión, explicaron a Efe las citadas fuentes.

Este imputado pasó 9 meses de prisión provisional entre octubre de 1995 y julio de 1996, y tras la confirmación en el Supremo de la sentencia emitida por la Audiencia volvió a ingresar en abril de 2000 y cumplió su condena en las cárceles de Huelva, Madrid y Sevilla.

El segundo procesado al que correspondió mayor pena, el encargado del Arny J.A.G.L., quedó en libertad en mayo de 2005 tras cumplir seis años de condena efectiva, del total de 18 que le impuso la Audiencia de Sevilla.

La sentencia, emitida en 1998, fue confirmada en 2000 por el Supremo e impuso condenas de un año de cárcel a los clientes de los pub de prostitución homosexual que fueron procesados.

La Audiencia absolvió a 33 de los 49 imputados basándose en la falta de credibilidad de los jóvenes denunciantes, la mayoría de ellos dedicados a la prostitución.

Saldaña y el encargado del Arny, un pub situado frente a la estación de trenes de Plaza de Armas de Sevilla, fueron los dos únicos condenados que ingresaron en prisión.

El bailarín argentino Domingo Arnaldo Concha, conocido como Arny y relaciones públicas del club, pagó la multa y las indemnizaciones que le impusieron los jueces y eludió el ingreso en prisión para cumplir un año y nueve meses.

El caso Arny fue destapado por uno de los chicos que se prostituían en el club, J.A.S.B., conocido como “Testigo número 1”, un joven con numerosos antecedentes penales que posteriormente fue condenado por asesinar a un hombre en abril de 2004 en Brenes (Sevilla) y que, entre otros, acusó a un juez de menores que fue absuelto.

Archivada definitivamente la investigación del caso Arny

Se inició hace 21 años y se ha saldado con 16 condenados del medio centenar de personas acusadas inicialmente

Jorge Cadaval, uno de los acusados y, posteriormente, exculpado

Jorge Cadaval, uno de los acusados y, posteriormente, exculpado. / Archivo

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha archivado definitivamente la investigación judicial iniciada en el año 1994, hace ya 21 años por tanto, por el denominado caso Arny, por el que fueron condenadas 16 del medio centenar de personas acusadas inicialmente, según han informado fuentes judiciales.

En este sentido, las mismas fuentes consultadas han indicado que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha dictado recientemente un decreto por medio del cual declara prescrita la responsabilidad civil de uno de los acusados, con lo que la investigación judicial ha quedado definitivamente archivada.

La Fiscalía de Sevilla, de su lado, ha dado el visto bueno al archivo, según han indicado las mismas fuentes, que han explicado que las 16 personas condenadas por el caso Arny se encuentran ya en libertad tras haber cumplido las condenas impuestas en una sentencia que se hizo pública en marzo del año 1998.

Uno de los condenados fue el dueño del pub Arny, Carlos Saldaña, a quien la Audiencia Provincial de Sevilla impuso una condena de 33 años de cárcel por 11 delitos de prostitución de menores, aunque el principio legal de cumplimiento efectivo del triple de la máxima pena individual impuesta le permitió salir de prisión en 2007. Otro de los principales condenados fue el encargado del pub Arny, José Antonio González Losada, a quien la Audiencia Provincial impuso una condena de 18 años de cárcel.

La sentencia de la Audiencia Provincial fue confirmada íntegramente en el año 2000 por el Tribunal Supremo.

Cabe destacar que el principal testigo del ‘caso Arny’, José Antonio Sánchez Barriga, fue condenado en 2005 a 15 años de prisión por el asesinato de un hombre de 72 años de edad.

El Papa: «Tengo una sobrina que se casó por lo civil con un divorciado. Se amaban»

Francisco cuenta en un nuevo libro la Iglesia debe ser misericordiosa con los divorciados y los homosexuales y hacer “apostolado de la oreja”

El actor Roberto Benigni, durante la presentación del libro

El actor Roberto Benigni, durante la presentación del libro. / Afp

El papa Francisco cuenta en su nuevo libro ‘El nombre de Dios es misericordia’, que sale a la venta este martes en 86 países, el caso de su sobrina, que se ha casado por lo civil con un hombre divorciado que no ha obtenido la nulidad, para explicar que la Iglesia debe ser misericordiosa con todas las personas y hacer “apostolado de la oreja”.

“Tengo una sobrina que se ha casado por lo civil con un hombre antes de que este pudiera obtener la nulidad matrimonial. Querían casarse, se amaban, querían tener hijos, de hecho han tenido tres”, precisa en el libro, que recoge en 1.000 páginas las conversaciones que mantuvo con el corresponsal del Vaticano para el diario italiano La Stampa, Andrea Tornielli.

Según apunta, este hombre era “tan creyente que todos los domingos, cuando iba a misa, iba a confesarse y le decía al sacerdote: ‘Sé que usted no me puede absolver, pero he pecado en esto y en esto otro, deme una bendición”. “Esto es un hombre religiosamente formado”, apunta Francisco para pedir a los sacerdotes que, si no pueden dar la absolución en la confesión a estas personas, al menos les den una bendición.

Así, advierte de que la “cerrazón” y la “falta de misericordia” pueden espantar a los fieles de la Iglesia. “Estos días he recibido un correo electrónico de una señora que vive en una ciudad argentina. Me cuenta que hace veinte años se dirigió al tribunal eclesiástico para empezar el proceso de nulidad matrimonial. Las razones eran serias y fundadas. Un sacerdote le había pedido que pagara cinco mil dólares. Ella se escandalizó y abandonó la Iglesia”, cuenta.

También reclama que la Iglesia sea misericordiosa con las personas homosexuales y no las margine. En este sentido, recuerda sus palabras en el vuelo de regreso de Brasil a Roma en 2013 sobre los gays.

“En esa ocasión dije: ‘Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad ¿quién soy yo para juzgarlo?’. Parafraseé de memoria el Catecismo de la Iglesia Católica, donde se explica que estas personas deben ser tratadas con delicadeza y no deben ser marginadas”, señala.

Además, el Papa propone que se hable de “personas homosexuales” porque “primero está la persona, con su dignidad” y no solo la define “su tendencia sexual”. “No olvidemos –subraya– que somos todos criaturas amadas por Dios, destinatarias de su infinito amor”. Asimismo, precisa que prefiere que estas personas acudan a la Iglesia a confesarse y rezar, para poder “aconsejarles y señalarles el camino”.

Como un preso

El libro, que se publica este martes de forma simultánea en 86 países, entre ellos España de la mano de la editorial Planeta, también recoge las reflexiones del Pontífice argentino sobre temas como la corrupción o la situación de los presos.

En esta línea, el Papa condena la corrupción y dice que no es un pecado corriente ya que quien la comete no se arrepiente. Así, establece una diferencia entre el “pecador” -categoría en la que se incluye- y el “corrupto”, que “se lamenta por la escasa seguridad en las calles, que va a misa cada domingo pero después engaña al Estado evadiendo impuestos, despide a sus empleados cada tres meses para evitar hacerles un contrato indefinido o se aprovecha del trabajo en negro.

“El pecador reconoce con humildad serlo y pide continuamente el perdón para poderse levantar, mientras que el corrupto es elevado a sistema, se convierte en un hábito mental, en un modo de vida”, detalla, al tiempo que exclama “pecadores sí, corruptos no”.

También se refiere a la situación de los presos. “Cada vez que cruzo la puerta de una cárcel para una visita me viene siempre a la cabeza un pensamiento: ‘¿Porqué ellos y no yo?’. No me siento mejor que ellos, sus caídas podrían haber sido las mías”, asegura en uno de los capítulos.

De esta forma, Francisco explica a partir de sencillos ejemplos de su vida en Argentina y de algunos recuerdos de su juventud el porqué de su decisión de instaurar el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia, que concluirá el próximo 20 de noviembre. “¿Cuántos de nosotros no mereceríamos una condena? Y sería justa. Pero Dios perdona. ¿Cómo? Con misericordia”, afirma.

“La humanidad está herida, es una humanidad que arrastra heridas profundas. No sabe cómo curarlas o cree que no es posible curarlas. Y no se trata tan sólo de las enfermedades sociales y de las personas heridas por la pobreza, por la exclusión social, por las muchas esclavitudes del tercer milenio. También el relativismo hiere mucho a las personas: todo parece igual, todo parece lo mismo. Esta humanidad necesita misericordia”, subraya.

El Papa aboga por una Iglesia abierta a homosexuales y divorciados

El texto, en el que Francisco confiesa que se siente ante todo un “pecador”, resume la original mirada del Pontífice latinoamericano, con la que quiere cambiar la milenaria institución

El papa Francisco

El papa Francisco. / Giorgio Onorati (Efe)

El papa Francisco ha abogado por una Iglesia católica menos rígida y abierta a todos, incluidos los homosexuales y los divorciados, en un libro-entrevista publicado este martes en 86 países, con fuerte tinte religioso.

El libro, basado en preguntas hechas por el vaticanista italiano Andrea Tornielli, contiene anécdotas y numerosos recuerdos personales del Papa. Con el título ‘El nombre de Dios es misericordia’, el libro ha sido lanzado simultáneamente en 86 países y traducido a 20 idiomas, entre ellos español y portugués por la editorial Planeta.

Con un lenguaje simple y claro, en 120 páginas Francisco habla a su manera con el veterano experto del diario La Stampa de temas espinosos como los homosexuales, los divorciados que se vuelven a casar, la corrupción.

Igualmente, el Pontífice aborda asuntos religiosos, como la confesión, el pecado y sobre todo la misericordia, el concepto de perdón y reconciliación con el que el Papa argentino quiere que se identifique su pontificado.

“En este libro cuento experiencias de mi vida”, explicó el lunes el Sumo Pontífice al recibir a los representantes de la editorial Mondadori, entre ellos Marina Berlusconi, hija del exprimer ministro y multimillonario Silvio Berlusconi.

El texto, en el que Francisco confiesa que se siente ante todo un “pecador”, resume la original mirada del Pontífice latinoamericano, con la que quiere cambiar la milenaria institución, anquilosada de cara a los cambios que vive la sociedad moderna.

“La Iglesia no existe en el mundo para condenar, sino para favorecer el encuentro con ese amor visceral que es la misericordia de Dios. Para que eso ocurra hay que salir, salir de las iglesias y de las parroquias”, señala el Sumo Pontífice, a modo de lema de su pontificado.

El camarero despedido por tener el virus del sida

Daniel Jiménez junto al edificio en que vive en Madrid

Daniel Jiménez junto al edificio en que vive en Madrid. / KIKE PARA

Daniel Jiménez tenía 25 años cuando contrajo el virus del VIH, en 2014. Su madre lo apoyó desde el primer momento y la medicación que lo mantiene sano le permite llevar una vida normal. Pero el año pasado, cuando trabajaba de camarero, se topó por primera vez con el estigma social, ese obstáculo adicional en la vida cotidiana de los pacientes seropositivos. En cuanto él comunicó su enfermedad a su jefa, esta le echó de un día para otro.

Jiménez presentó denuncia por despido improcedente y el pasado lunes la empresa admitió que había sido discriminado por su enfermedad. A cambio, la víctima ha renunciado a la indemnización, correspondiente a ocho meses de salario.

Este es el primer caso en España en el que una empresa reconoce la vulneración de derechos por motivo del VIH, asegura Juan Silvestre, portavoz de Imagina Más, una asociación madrileña especializada en ayudar a enfermos de VIH. El bar ha sido identificado por esta asociación y no por la víctima, que se compromete en el acta de conciliación a no revelar el nombre de su exempleador.

El madrileño había comenzado a trabajar en el Mokäi, un local de la plaza de Pedro Zerolo, en Chueca (Madrid), a principios de mayo de 2015. La empresa, asegura él, tardó unos 10 días en redactar el contrato, por lo que cuando firmó él todavía se encontraba en período de prueba.

La confesión

Al principio la relación con su jefa era algo tirante, pero en seguida cogieron algo de confianza. Ella le llegó a contar problemas personales suyos. “Una tarde empecé a sudar bastante, porque estaba asimilando una nueva medicación, y ella me preguntó por qué sudaba”, recuerda. Tras intentar esquivar la conversación, terminó contándole que tenía el virus del VIH. “Al principio ella sintió eseshock en el que no sabes qué responder”, cuenta el joven, pero en seguida se mostró receptiva y, al terminar la jornada, él se fue a su casa como siempre. Fue al llegar cuando recibió un mensaje de Whatsapp: “Siento mucho lo que te ocurre, pero no me parece justo que no me lo hayas comunicado antes de contratarte. Tengo un negocio de restauración y al menos me podías haber contado esto, no me puedo arriesgar. Mañana hablaré con la gestoría y le comunicaré tu baja. Me parece un golpe bajo por tu parte”, según se lee en uno de los mensajes que el chico guarda. Más abajo, su exjefa añade: “La empresa tiene todo el derecho de contratar a gente sana”.

Al no ser el VIH una enfermedad transmisible a través de la manipulación de alimentos, discriminar a alguien en un puesto de hostelería con motivo de su enfermedad es discriminatorio, según la coordinadora estatal de VIH CESIDA .

“Yo no sé nada”

EL PAÍS contactó este martes con la encargada del bar Mokäi, a la que que en la sentencia sale solo como “Rebeca”, sin apellidos. “Yo no tengo nada que ver con el administrador”, aseguró este martes por teléfono. “No. Yo no traté con Daniel Jiménez, no sé absolutamente nada. A él lo despidió la empresa, a mí este tema me han dicho que estaba zanjado, y punto. No tengo nada de qué hablar, no sé nada”, agrega.

La dueña del local, y quien acudió al juicio el lunes pasado, es su hija. Jiménez añade que el verano pasado la empresa negó, a través de su página de Facebook, que lo hubieran discriminado. Esta web está hoy fuera de servicio.

Cuando le echaron se sintió traicionado, explica la víctima. Denunció “por rabia, por impotencia; el dinero me da igual”. Lleva siete meses en tratamiento psiquiátrico, sufriendo crisis de ansiedad y pesadillas por las noches. Aunque trabaja en el sector de la hostelería desde los 16 años, actualmente está en paro. Desde que denunció ha tenido dificultades para encontrar trabajo. “Corrí un riesgo, porque cuando voy a algún trabajo y conocen un poco mi caso, ponen excusas para no contactarme. No me dicen claramente ‘no te quiero porque tienes VIH’, dicen que no les intereso porque no valgo. O porque este no es mi trabajo. Y, sin embargo, toda mi vida he sido camarero”, explica Jiménez.

Ahora se plantea el futuro en otros términos: “Mi vida ha dado un vuelco. Es verdad que necesito trabajar de algo. Pero me gustaría poder ayudar a otra gente que esté en mi situación, que sepan dónde acudir, cómo recurrir y todo eso. Cuando lo vives en tus propias carnes, es muy difícil. Me gustaría dedicarme a una labor más humanitaria”.

En España se detectan de media 10 nuevas infecciones de VIH al día. Según el Ministerio de Sanidad, la proporción de hombres que tienen sexo con hombres subieron entre 2010 y 2014, frente a las infecciones de consumidores de droga por vía intravenosa, que disminuyeron. En 2014, el año que diagnosticaron a Jiménez, hubo 3.366 nuevos casos. “A mí me da igual dar la cara. Si hubiera habido más gente que hubiera luchado por esto públicamente, quizá yo no hubiera tenido este problema. Eso es lo que falta: gente visible”, remata el joven.

Tres fondos invierten en una vacuna española contra el VIH

Las gestoras de capital riesgo de La Caixa, de Johnson & Johnson y de Ysios Capital aportan 11,5 millones de euros

 

El proyecto para conseguir una vacuna terapéutica contra el sida en el que trabajaba el centro de investigación catalán Hivacat ha captado 11,5 millones de euros entre un grupo de fondos de inversión, que esperan cerrar las últimas pruebas en los próximos cinco años y poder lanzar el producto al mercado dentro de siete o diez años. Aelix Therapeutics, la empresa desde la que se harán las pruebas, verá cómo se incorporan a su accionariado las gestoras de capital riesgo de La Caixa, del gigante Johnson & Johnson y el fondo biotecnológico Ysios Capital, que ha liderado la operación.

Aelix es una spin off de Hivacat, un consorcio público-privado que investiga la vacuna del sida y que mantendrá “una buena representación” en el accionariado de la empresa, según explicó uno de sus fundadores, Jordi Naval. El objetivo es iniciar en otoño los estudios clínicos en personas no infectadas y haber acabado la segunda fase, que implica la vacunación a pacientes con VIH, a finales de 2019. La vacuna no servirá para prevenir el contagio, sino para curar a quienes ya estén enfermos y evitar así que tengan que depender de los tratamientos antirretrovirales toda su vida. Sin embargo, los directores de Hivacat, Bonaventura Clotet y Josep Maria Gatell, esperan que los descubrimientos que se hagan a lo largo del proceso resulten útiles para crear una vacuna preventiva. Ambos investigadores son fundadores de la compañía y forman parte de su consejo asesor.

El cuarto fundador es Christian Brander, el científico del centro que lideró la línea de investigación que desarrolló el principal compuesto de la vacuna, el HTI. Se trata de uno de los proyectos más prometedores en la búsqueda de un remedio rápido y eficaz contra una enfermedad que padecen 36,9 millones de personas según los últimos datos de Naciones Unidas, que se remontan a 2014. Unas 150.000 residen en España.

La novedad que presenta el HTI es su diseño, según explicó Brander: “Para fabricar una vacuna debes decidir cuáles son las partes del patógeno que vas a incluir. Hasta ahora, los diseños han sido elegidos según análisis de secuencias o de función de proteínas… El nuestro se basa por primera vez en datos experimentales de personas infectadas”. Tras estudiar a miles de pacientes con VIH, el equipo del ahora director científico de Aelix Therapeutics analizó con más detalle a aquellos individuos que eran capaces de controlar el virus sin necesidad de medicamentos y que suponen el 1% de los infectados. “Observando sus respuestas inmunes con más detalle pudimos definir qué partes del virus atacan. Y son estas las que hemos puesto en el inmunógeno”, explicó.

El desarrollo de la vacuna implicará la reducción del coste del tratamiento del sida, según recalcó Gatell: “Una vacuna terapéutica que funcionara bien, por cara que fuera, siempre sería más barata que 60 años de antirretrovirales”. Naval aseguró que “el espíritu y la misión de la compañía” es que el producto “sea accesible al mayor número de personas posible y a un precio justo”.

Los directores de Hivacat, sin embargo, insistieron en que este logro no ha de tomarse como la solución final al sida. “Las personas no somos todas iguales cuando nos infectamos, algunas se convertirán en controladores de élite con la vacuna, otras necesitarán algún complemento, otras se sanarán por completo… Esto habrá que averiguarlo en los estudios y este dinero es suficiente para desarrollarlos en dos modelos de transportadores del HTI: el ADN y el MVA”, explicó Clotet. “El mensaje es que hay otras cosas por hacer y hace falta más dinero”, añadió Gatell.

La patente del HTI pertenece a Hivacat, que la ha transferido a Aelix Therapeutics. Esta contratará a entre cuatro y seis personas y subcontratará servicios a los centros que conforman el proyecto catalán: el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic de Barcelona, que dirigen Clotet y Gatell, respectivamente.

La compañía no quiso detallar cómo queda estructurado su accionariado tras la captación de capital. Ysios Capital, especializado en biotecnología, aporta 3,75 millones de euros lo que “no necesariamente significa que sea el principal inversor”, según puntualizó uno de sus socios, Josep Sanfeliu. Esta es la tercera operación que el fondo saca adelante con La Caixa en los últimos meses, después de las inyecciones de 36 millones de euros en Sanifit y 19,4 millones en Minoryx Therapeutics a finales de 2015. El director de inversiones de Caixa Capital Risc, José Antonio Mesa, adelantó que pronto anunciarán una ronda similar. Junto a Johnson & Johnson, cada uno contará con un miembro en el consejo de administración de la nueva empresa.

Golpean a un joven tras llamarle “maricón de mierda”, primera agresión homófoba de 2016

La asociación Arcópoli ha denunciado que varias personas golpearon a un joven gay, que previamente había recibido insultos como “maricón de mierda”, tras salir del Metro el día de Año Nuevo.

La agresión homófoba, la primera que se registra en la región en 2016, tuvo lugar en torno a las 7 horas del día 1 en el madrileño distrito de Salamanca.

La agresión

Un joven comenzó a escuchar insultos de un grupo de tres chicos en el vagón de Metro que lo llevaba a casa tras celebrar la Nochevieja. Tras soportar insistentes comentarios como “maricón de mierda”, salió rápido al andén una vez llegado a su parada.

Ya en la calle Narváez, esquina con Jorge Juan, recibió un golpe en la espalda y, al volverse para mirar a sus agresores, un puñetazo en la cara que lo hizo caer al suelo. Los atacantes huyeron cuando otras personas se acercaron a socorrer al joven agredido, ha detallado a Europa Press la asociación.

Tras conocer el caso Arcópoli contactó con la víctima y fue atendida por Diego Rey, vocal de asuntos jurídicos de la asociación, que acompañó al joven a la comisaría de la Policía Nacional para formalizar su denuncia. El agente que los atendió recordó la importancia de incorporar un parte médico de lesiones, que se unirá en los próximos días a la denuncia.

Yago Blando, coordinador de Arcópoli, ha señalado hoy que “es absolutamente urgente” que la Comunidad de Madrid dé una respuesta “al gran problema de las agresiones a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en nuestra región”.

Ley de Igualdad para personas LGBT

Aunque ha recordado que ha empezado a tramitarse la Ley Integral de Transexualidad, Blando ha urgido aprobar una Ley de Igualdad para personas LGTB que persiga activamente estos ataques que siguen quedando impunes“.

Además, desde la asociación madrileña han apuntado que 2015 se cerró con el mayor número de agresiones contabilizadas de la historia. “Exigimos a todos los partidos políticos una postura firme y unánime contra los delitos de odio que sufrimos diariamente lesbianas, gais, bisexuales y transexuales: no podemos seguir permitiendo que cada año aumente el número víctimas por LGTBfobia”, han remarcado.

Eisenstein, homosexual y libre

Peter Greenaway fantasea en ‘Eisenstein en Guanajuato’ con el supuesto segundo nacimiento del cineasta ruso durante el rodaje de ‘¡Viva México!’. Entonces, en 1931, liberado y lejos del poder soviético, Eisenstein, imagina el director británico, se enamoró violenta y carnalmente de Palomino Cañedo hasta transformar de raíz su cine

Eisenstein en México Agustín Jiménez.

Eisenstein en México (Agustín Jiménez)

Toda revolución tiene sus víctimas. La que el cineasta Sergei Eisenstein vivió personalmente en México se cobró, en opinión de Peter Greenaway, su tributo en carne. Libre y febril. Fue allí donde, emancipado de la obligación de levantar entera la iconografía de una nueva era, a distancia del poder soviético estalinista, el director de El acarozado Potemkim se atrevió, por fin, a vivir su homosexualidad de forma, ya sí, plena. De otro modo infinitamente más trivial, salió del armario. Y su vida y, lo más relevante para el mundo, su cine cambió. Ésta, básicamente, es la tesis de la película Eisenstein en Guanajuato que se estrena hoy. Sin miramientos, sin ocultar nada, con el culo de la gloria del cine al aire y perfectamente desvirgado. Es así. Pero, un momento, ¿todo es esto es acaso verdad?

Responde el interpelado: «Digamos que la homosexualidad del director está suficientemente documentada. Varios biógrafos señalan que su boda con la secretaria Pera Atasheva fue de conveniencia y se produjo justo después de que Stalin promulgara una ley contra la homosexualidad. No es difícil seguir el rastro a la imagineria fálica que preside buena parte de su filmografía. ¿Ha visto recientemente El acorazado Potemkim? ¿Qué cree que significan los cañones eyaculando bombas? Por supuesto, todo es una interpretación subjetiva, pero con sentido. ¿A quién le importa la verdad histórica?». Irrefutablemente Greenaway, sin duda.

Sea como sea, lo cierto es que durante su estancia en México subvencionado por el escritor Upton Sinclair y su mujer en 1931, Eisenstein conoció a Palomino Cañedo, quizá su guía por el país, como dice la película, o simplemente uno más entre la agitada vanguardia mexicana. Lo documentado es que justo antes de partir a la costa de Colima, donde filmaría parte de las imágenes que compondrían el universo paradisíaco de Sandunga (es decir, el primer episodio de ¡Viva México!), el cineasta envió una carta (el 28 de septiembre) y una serie de dibujos firmados por él mismo a ¿su amante? La misiva en francés se limitaba a pedir contactos para su próximo viaje y entre las líneas, una frase, quizá definitiva: «Estoy desesperado de no haberle encontrado en casa». Los dibujos, que permanecieron casi en secreto hasta finales de los 80, ya sí, admiten pocos ripios. Cuesta hacer una descripción detallada sin traicionar la contundencia a la vez bufa, salvaje y sangrante de cada trazo. Basta ver la página anterior. Se trata, para evitar malentendidos, de un autorretrato. La figura enorme es él. El resto, en efecto, es literatura.

«A mi juicio, ese tiempo que pasó en México [es más que discutible, por cierto, que fuera en Guanajuato] equivalieron a los 10 días que conmovieron el mundo. Fue su mundo el que cambió», afirma Greenaway desde la más rendida de las admiraciones. Y sigue: «La última producción de Eisenstein es completamente diferente a sus primeros trabajos. Y eso sólo puede tener una explicación. Sólo cuando se viaja uno puede llegar a ser una persona diferente. Alexander Nevsky o Iván el Terrible son películas más preocupadas por el hombre más que por el destino de la masa revolucionaria porque quizá Eisenstein se encontraba más cerca de sí mismo». Y ahí lo deja.

La película, obviamente, ya ha sido debidamente condenada en Rusia. Lo fue justo después del estreno en el pasado Festival de Berlín. Con los primeros rumores sobre la cinta hubo bastante. «Sé a ciencia cierta que el pueblo ruso no es homófobo. Eso es una invención de Putin para justificar su alejamiento de Europa», comenta Greenaway sin que en su cara aparezca un amago de preocupación.

Sea como sea, Eisenstein en Guanajuato es un abigarrado, jovial y estridente tratado de la sensación, carnal y violenta, de libertad. De eso trata una película que se presenta al espectador como un complejo laberinto metafísico cuyo centro exacto vive presidido por una escena; una escena de sexo frontal, explícito y, ya que estamos, irónico. Toda la película gira en torno a la bandera soviética en el culo del mito justo después de su sodomización. Es así. Pero no sólo eso, también es antes que un simple homenaje al cine una reflexión sobre el momento en el que el cine adquirió la edad adulta de la mano de uno de su mayores visionarios. «Eisenstein vivió su arte y su vida como una revolución. No puede ser de otra manera».