Veto al PP en el Orgullo más político

A la derecha, Ángel Garrido, número dos de la Comunidad de Madrid, asiste a la fiesta del Orgullo entre la muchedumbre

A la derecha, Ángel Garrido, número dos de la Comunidad de Madrid, asiste a la fiesta del Orgullo entre la muchedumbre. EL MUNDO

La celebración más política del Orgullo en toda la historia de la reivindicación de los derechos de los homosexuales ha sido también la más polémica. Las entidades organizadoras de la multitudinaria manifestación que hoy ha recorido el centro de la capital (Cogam y la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) han impedido que el PP se sumara a la cabecera de la comitiva en la que sí han estado los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, Podemos,Pablo Iglesias, e IU con Alberto Garzón.

El argumento del veto al partido del Gobierno, que ha estado representado por el número dos en la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha sido que “no se dan las circunstancias” para que se sume a la causa porque “es necesario que muestre, a través de medidas concretas, su compromiso”. El diputado regional, desplazado a un segundo plano de la foto, no quiso polemizar y simplemente expresó su confianza en que las relaciones institucionales con este colectivo “se vayan normalizando”.

La guinda de la politizada celebración la ha puesto el discurso de la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, desde el escenario instalado en la plaza de Colón. “Voy a hacer todo lo posible para salvaguardar y engrandecer este pilar absolutamente imprescindible para Madrid”, declaró la primera edil de la ciudad, que se ha sumado a la “fiesta reivindicativa por los derechos sociales”.

Dos horas antes, mientras la voz de Enrique Iglesias atronaba por el sistema de megafonía portátil aparcado junto a la glorieta de Atocha, otro Iglesias de nombre Pablo irrumpía en escena desencadenando tanta expectación entre el respetable como si el cantante afincado en Miami hubiera aparecido por sorpresa en medio de su club de fans. “¡Es el puto amo! Y eso que soy de derechas”, “¡fiera!”, “¡guapo!”… se desgañitaba la muchachada al paso del líder de Podemos, soterrado bajo un enjambre de cámaras, evidenciando que para gustos están los piropos.

El candidato ‘in péctore’ a la Moncloa por el partido revelación de las pasadas elecciones europeas fue el auténtico protagonista de un desfile que arrancó a empujones literales a las 18.45 horas bajo el lema «Leyes por la igualdad real ¡ya!». Con manos sudorosas y algún que otro mapamundi inoportuno escurriéndose bajo las axilas, representantes de todo el espectro político menos el PP han recorrido a ritmo aletargado de procesión el paseo del Prado.

Los miembros de la organización, tratando de hacer su trabajo desbordados ante la destacada presencia mediática, han tenido varios conatos de enfrentamiento con los periodistas que trataban de hacer el suyo. No se recuerda en la historia del Orgullo la presencia de tanto cargo público en tan poco metro cuadrado.

Una bandera multicolor ocupó en la pancarta al principio de la manifestación el lugar simbólico reservado para el socialista Pedro Zerolo, fallecido justo una década después de la aprobación de la Ley de Matrimonios Homosexuales que él contribuyó a hacer realidad. Y ha sido de lo poco del protocolo que se ha cumplido: al líder de Ciudadanos en la Comunidad, por ejemplo, se le había reservado un hueco a la derecha de la marcha, pero él prefirió adoptar una posición más centrista para la foto.

El único político que ha venido ‘tuneado’ de casa fue Pedro Sánchez, con un discreto multicolor sobre su sempiterna camisa blanca, antes de escurrirse de los focos sin previo aviso. Los aplausos de la cabecera de la manifestación se desbarataron al paso de la comitiva por el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de la capital, que por primera vez en la historia de la democracia se ha engalanado con la bandera LGTB.

Aunque para llegar a este punto, hasta el recién nombrado concejal del distrito Centro, Jorge García Castaño (de Ahora Madrid), ha tenido que soltar la pancarta para tratar de desatascar el tapón humano. Tampoco han faltado a la concurrida cita los portavoces socialistas en la Comunidad y el Consistorio madrileño, Ángel Gabilondo y Antonio Miguel Carmona, la representante del Grupo Municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, ni el líder autonómico de Podemos, José Manuel López, muy cerca de su compañero de partido Pablo Echenique, que evidenció su distanciamiento de Iglesias (el político).

Homofobia y banderas franquistas: el bochornoso espectáculo que el PP permite el día del Orgullo

EL PLURAL

La extrema derecha carga contra los homosexuales bajo el pretexto de defender a las “familias normales”

Manifestación de La España en Marcha contra los homosexuales

Manifestación de La España en Marcha contra los homosexuales. Foto: Twitter (@logela)

La delegada del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, ha autorizado este sábado una concentración del grupo ultraderechista La España en Marcha (plataforma ultraderechista compuesta por La Falange, Nudo Patriota Español, Alianza Nacional, Movimiento Católico Español y Democracia Nacional)  bajo el lema “Por la familia tradicional, contra el matrimonio homosexual”.

Capital del Orgullo
El acto se ha celebrado este mediodía en la céntrica Plaza de Chamberí, ubicada relativamente cerca del barrio de Chueca, donde durante todo el fin de semana pasaran miles de turistas y ciudadanos para celebrar el día del Orgullo Gay.

Bochornoso espectáculo
Las redes sociales se han hecho eco de esta manifestación convocada por la extrema derecha y autorizada por la Delegación del Gobierno en la que se han exhibido banderas franquistas y se ha cargado contra los homosexuales bajo el pretexto de defender a las “familias normales”.

Doble rasero
Sin duda, sorprende que la sustituta de Cristina Cifuentes al frente de la Delegación del Gobierno permita esta marcha contradiciendo los argumentos que desde el Partido Popular siempre han esgrimido para prohibir actos como la manifestación atea que colectivos ateos pretenden realizar cada Jueves Santo en Madrid. Una prohibición que se defiende bajo el siguiente argumento: “La fecha, lugar y hora elegidos por los convocantes, aunque manifiestan en principio una finalidad lícita, lo cierto es que pretenden realizar la manifestación un día de especial significación para los católicos, en el mismo lugar y horario en que se van a celebrar diversos actos religiosos, lo cual pone de manifiesto, cuanto menos, una evidente voluntad de provocación”.

28J: ruinas, cuerpos y orgullo

En medio de la crisis de sentido que vivimos es necesario repolitizar las manifestaciones por la liberación sexoafectiva.

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¿Qué exigencia tengo de contar la verdad sobre mí misma? ¿Quién me lo pide? ¿Qué esperan? ¿En qué lenguaje será satisfactoria mi respuesta? ¿Cuáles son lasconsecuencias de decirlo? Mi hablar es un hacer y por tanto un acto político en sí. Antes de “jugárnosla”, antes de implicarnos en procesos y espacios públicos, el punto de partida común puede ser la duda. Las preguntas. La desorientación. La incertidumbre ante nuestros propios límites y fronteras.

El reto puede ser más simple y ambicioso al mismo tiempo: “reencontrarnos con nosotras mismas”, como dice Marina Garcés. “Dar cuenta de sí mismo”, como dice Judith Butler. No pasa nada. A veces es más importante lo que no sabemos que lo que sabemos.

¿Cómo funcionan nuestros afectos, deseos, sexos? ¿Cómo responde nuestro cuerpo en relación con otros cuerpos? ¿Cómo despojarnos de clichés, presuposiciones, corsés e inseguridades? Ninguna persona quiere quedarse sola. Nadie deja su casa o su país por gusto. Nadie quiere sentirse marginada. Nadie quiere ser diferente, y sin embargo todas los somos cuando dinamitamos las jaulas de la normatividad. Todas queremos “integrarnos”, pero no a costa de cualquier cosa y menos de “perder” la identidad.

En estos momentos

En estos momentos una adolescente estará viviendo por primera vez una historia de amor con otra mujer y temerá contárselo a sus padres. En estos momentos, una persona intersex contará su historia en una escuela. En estos momentos, un viejo de Aranjuez estará deseando a un chico bangladeshí que vende cervezas. En estos momentos, tres personas estarán haciendo una familia y querrán criar en tripartito.

En estos momentos una cajera de supermercado pensará en sus pelos y prominente clítoris que le han avergonzado toda la vida y los empezará a vivir como una delicia junto a sus amantes. En estos momentos, una persona trans odiará al endocrino que le ha “tratado” en la unidad de identidad de género y tuiteará su indignación.

En estos momentos, llegarán a la costa española dos marroquíes homosexuales perseguidos en su país, dispuestos a empezar de nuevo. En estos momentos, un joven abandonará su pueblo y se irá a vivir a la capital porque no le dejan mostrar que ama a otros hombres. En estos momentos, el presidente del gobierno español se arrepentirá de haber dado tregua al caso de asilo político de una lesbiana negra. Alguien estará viviendo una experiencia traumática que le hará guardar un secreto durante años y afrontar de forma negativa su hermosa diferencia. En estos momentos, miles de personas se estarán reencontrando con sus cuerpos y gritarán de placer.

De esto van  las manifestaciones del 28 de junio. El Día del Orgullo no es una fiesta de jóvenes glamurosos y despolitizados que se ponen hasta las cejas con el patrocinio de multinacionales y empresas mientras una multitud mirona y silenciosa observa los desfiles en la calle o a través de la tele. Esto no es el Orgullo. O no debería serlo.

El Orgullo es la denuncia creativa organizada a diario entre personas que dicen “quiéreme como soy”. El orgullo es que las viejas de los pueblos, y también los astilleros de la costa, se sientan interpeladas en una expresión colectiva de la diversidad sexual, en una celebración política por la multiplicidad e irreductibilidad de los cuerpos.Hay una necesidad de pensarnos con lxs otrxs, de volver a encarnar la teoría y la lucha social. Es una necesidad de confianza en lo común, de sentir que somos interdependientes y que esto de los cuerpos nos afecta a todes.

El 28 de junio no es un baile de monstruos sociales, ni de satánicos, ni de brujas, bohemias radicales, artistas rebeldes, amantes indomables. O sí. Y todas somos esos posibles que desdibujan las líneas de la normatividad.

Se trata de eso. El desnudo y la corporalidad. Exponer la vulnerabilidad y la falibilidad propia de la condición humana, llevar el cuerpo a la primera línea política. Bajar las emociones y las ideas del ático que es la mente al resto del cuerpo.

Salirnos del “marco incomparable” que es el pensamiento dual y resignificar la bandera multicolor en el comienzo de un nuevo ciclo político. Es algo urgente. Pensar por qué vamos a acudir a las fiestas del Orgullo de nuestra ciudad. Y hacer de nuestras vidas una celebración, claro que sí. Transformar las tragedias en historias emocionantes contadas con mucho humor. Y gritar en coro los Principios de Yogyakarta (2007).

Y pensar qué estamos haciendo en nuestros colectivos, barrios y pueblos. Pensar cómo nuestros entornos pueden ser ya comunidades de resistencia a la condición neoliberal, a las violencias y los colonialismos. Iniciativas como los Orgullos Indignados de Madrid o la nueva caseta reguetonera de Barcelona hacen genealogía de los movimientos LGTBIQ en un baile disidente de categorías que se cruza con otros movimientos sociales.

Insisto. Se trata de esto. La denuncia, la protesta, la creatividad indignada y feminista. Crear comunidad desde la experiencia de la diversidad mutante.El reto, conseguir que colectivamente tomemos las riendas, vivamos y expresemos en libertad, sin miedo, nuestras identidades sexoafectivas, en un cotidiano que está cambiando.

¿Qué pueden entonces aportar las manifestaciones del 28 de junio como reflexión política en la actual crisis de valores? ¿Cómo nos sentimos interpeladas? Quedan muchas preguntas y luchas pendientes para un país progresista en materia de derechos sexuales y reproductivos como es el Estado español.

Que el Orgullo sea una demostración colectiva y creativa del descontento social. Que sea un proceso de construcción permanente de comunidad abierta e incluyente, que negocia tensiones, que resuelve conflictos. Que sea un flujo de etnografías sexoafectivas que griten, denuncien y bailen su rechazo a un modelo económico capitalista que atraviesa nuestras identidades, destruyendo libertades y derechos ganados a pulso por quienes nos precedieron. El Orgullo es hoy una deuda con nosotras mismas. Y ésta sí que es legítima.

“Queremos que haya igualdad real”

La manifestación del Orgullo 2015 ha estado caracterizada por los homenajes a Pedro Zerolo, las reivindicaciones por parte de los políticos y el espíritu festivo en las calles.

Pancarta en recuerdo de Zerolo en la Marcha del Orgullo

Pancarta en recuerdo de Zerolo en la Marcha del Orgullo.- ALICIA IBARRA

MADRID.- “La fiesta del Orgullo es fundamentalmente dos cosas: alegría y celebrar que esta alegría ha sido conquistada”, ha comenzado diciendo la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Junto a ella, los políticos Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, AlbertoGarzón, Tania Sánchez, Pablo Echenique, Ignacio Aguado o Julio Lleonart; las organizaciones COGAM y FELGTB, y los sindicalistas de CC.OO. y UGT se han unido para celebrar y reivindicar la fiesta del Orgullo 2015.

Con muchísimas referencias a Pedro Zerolo, tanto por parte de los representantes institucionales como del público asistente, la manifestación ha recorrido todo el centro de Madrid, desde Atocha hasta la plaza de Colón bajo el lema “Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!”.

“Por primera vez, el Orgullo ha conseguido apoyo institucional”, recalcaba Carmena. Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que “hay que estar orgullosos de lo que se ha conseguido hasta ahora, pero hay mucho camino por recorrer”. A ello, Alberto Garzón ha añadido: “La democracia no es posible si no se garantizan los derechos para todos, con independencia de su orientación sexual”.

Pedro Sánchez, que también encabezaba la marcha, ha querido dar las gracias porque “hoy España es un país mejor” y porque, gracias a la lucha de este colectivo, “España es un país mucho más libre y un país mucho más justo“. Su compañero de partido, Antonio Miguel Carmona, ha querido destacar “lo mucho que echa de menos a su amigo Zerolo en días como éste y cómo, en parte, también está presente en este Orgullo”.

Pero más allá de lo estrictamente político, recorriendo las calles de la capital se encontraban personas como Enrique Pérez, un simpatizante de Podemos que ha decidido llevar una bandera de Grecia a la manifestación para recordar “cómo aún hay muchas injusticias por las que protestar”. “Lo que les está pasando a los griegos nos puede pasar a nosotros y por eso hay que solidarizarse con ellos” .

Niños y “normalidad”

Muchos manifestantes llevaban pegatinas de Stop Homofobia y las pancartas han incidido en la igualdad: “En España hay de todo y es de todos” o “Queremos que haya igualdad real”. La figura de Pedro Zerolo está especialmente presente en este Marcha, en todos los símbolos.

Otros asistentes llevaban la camiseta arcoíris de Ahora Madrid, la candidatura de unidad popular que aupó a Manuela Carmena a la alcaldía. “Ahora nos toca a nosotros”, enmarcaba una pancarta con el símbolo de la plataforma.

Aunque una de las cosas que más llaman la atención es como, cada año más, los niños tienen un papel importante. Marina contaba a este diario cómo desde hace tiempo viene con sus sobrinos a esta fiesta: “Quiero que lo vean con la mayor normalidad posible y que se lo pasen bien”.

Un país diverso del que sentirse orgullosa

Estefanía Torres
Eurodiputada de Podemos en el Parlamento Europeo

 

España está hoy de celebración. Se cumplen ya diez años del primer matrimonio gay, diez años de una nueva legislación que marcó una tendencia de cambio histórico. Este avance fundamental se ha conseguido gracias al trabajo de los colectivos LGTB, organizados y perseverantes, que han estado en las calles hasta lograr que las instituciones hiciesen visible primero y tangible después, legislativamente hablando, el derecho de las personas homosexuales a elegir la fórmula que prefieran para convivir en pareja.

Un avance de tal dimensión no es mérito o patrimonio de una fuerza política concreta. Los cambios históricos de este calibre sólo se logran gracias al empuje y a la lucha constante de mucha gente durante muchos años.

¿Sabías que España es, según el Pew Research Center, el país más tolerante del mundo con personas LGTB? En Europa, países como Alemania o Italia no reconocen aún los derechos de los gays y las lesbianas al matrimonio, y otros como Portugal no permiten que los matrimonios gays puedan adoptar. Además, en la mayor parte de los países de Europa del Este las personas LGTB apenas tienen derechos y persisten unas legislaciones muy homófobas. Y esto sin mencionar que en alrededor de una decena de países (como Nigeria, Yemen, Arabia Saudí o Sudán) la homosexualidad está castigada con la pena de muerte y en más de 70 supone algún tipo de delito penal e incluso la cárcel.

En 2014, en Podemos nos planteamos entrar en las instituciones para abrir puertas y ventanas y que entrase el aire fresco de quienes, desde las calles, desde sus puestos de trabajo, desde sus casas, desde la vida pública o desde sus esferas privadas, clamaban porque estas instituciones estuviesen, de una vez por todas, a la altura de la gente decente que vive en este país.

Hoy, en 2015, parte del cambio ya se ha notado. La bandera del orgullo ondea estos días en numerosos Ayuntamientos y Parlamentos Autonómicos. Ada Colau, por ejemplo, ha sido noticia por transformar la Concejalía de Juventud en la del Ciclo de Vida, Feminismos y LGTB.

El Ayuntamiento de Oviedo ha lucido, por primera vez en la historia, la multicolor en uno de sus balcones para alegría de las vecinas y vecinos. Todo ello refleja que ya no tenemos que pedir a otros que hagan los cambios que queremos o necesitamos. Estamos entrando en las instituciones para hacer esos cambios nosotros mismos.

Partiendo de la responsabilidad que eso supone, hemos de ser conscientes de cuál es la realidad que viven todavía las personas LGTB. Quedan muchos retos por delante en esta materia y no podemos caer en una conducta que suponga vanagloriarnos de lo bueno que es nuestro país en ciertos aspectos sin tener en cuenta la parte negativa que pervive en la otra cara de la moneda.

Estefanía Torres
Eurodiputada de Podemos en el Parlamento Europeo

España está hoy de celebración. Se cumplen ya diez años del primer matrimonio gay, diez años de una nueva legislación que marcó una tendencia de cambio histórico. Este avance fundamental se ha conseguido gracias al trabajo de los colectivos LGTB, organizados y perseverantes, que han estado en las calles hasta lograr que las instituciones hiciesen visible primero y tangible después, legislativamente hablando, el derecho de las personas homosexuales a elegir la fórmula que prefieran para convivir en pareja.

Un avance de tal dimensión no es mérito o patrimonio de una fuerza política concreta. Los cambios históricos de este calibre sólo se logran gracias al empuje y a la lucha constante de mucha gente durante muchos años.

¿Sabías que España es, según el Pew Research Center, el país más tolerante del mundo con personas LGTB? En Europa, países como Alemania o Italia no reconocen aún los derechos de los gays y las lesbianas al matrimonio, y otros como Portugal no permiten que los matrimonios gays puedan adoptar. Además, en la mayor parte de los países de Europa del Este las personas LGTB apenas tienen derechos y persisten unas legislaciones muy homófobas. Y esto sin mencionar que en alrededor de una decena de países (como Nigeria, Yemen, Arabia Saudí o Sudán) la homosexualidad está castigada con la pena de muerte y en más de 70 supone algún tipo de delito penal e incluso la cárcel.

En 2014, en Podemos nos planteamos entrar en las instituciones para abrir puertas y ventanas y que entrase el aire fresco de quienes, desde las calles, desde sus puestos de trabajo, desde sus casas, desde la vida pública o desde sus esferas privadas, clamaban porque estas instituciones estuviesen, de una vez por todas, a la altura de la gente decente que vive en este país.

Hoy, en 2015, parte del cambio ya se ha notado. La bandera del orgullo ondea estos días en numerosos Ayuntamientos y Parlamentos Autonómicos. Ada Colau, por ejemplo, ha sido noticia por transformar la Concejalía de Juventud en la del Ciclo de Vida, Feminismos y LGTB.

El Ayuntamiento de Oviedo ha lucido, por primera vez en la historia, la multicolor en uno de sus balcones para alegría de las vecinas y vecinos. Todo ello refleja que ya no tenemos que pedir a otros que hagan los cambios que queremos o necesitamos. Estamos entrando en las instituciones para hacer esos cambios nosotros mismos.

Partiendo de la responsabilidad que eso supone, hemos de ser conscientes de cuál es la realidad que viven todavía las personas LGTB. Quedan muchos retos por delante en esta materia y no podemos caer en una conducta que suponga vanagloriarnos de lo bueno que es nuestro país en ciertos aspectos sin tener en cuenta la parte negativa que pervive en la otra cara de la moneda.

La niña que desafió a un predicador “homófobo” con una bandera del arcoíris

BBC.COM

Fueron muchos los que el pasado fin de semana celebraron en Estados Unidos la decisión de la Corte Suprema de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.

Zea se situó frente al hombre en silencio sosteniendo una bandera multicolor que representa a la comunidad LGBT

Zea se situó frente al hombre en silencio sosteniendo una bandera multicolor que representa a la comunidad LGBT. (Foto cortesía de Ryan Bowling)

La noticia no fue bien recibida por grupos conservadores, que consideran que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.

Ese es el caso de un predicador cristiano que acudió hace unos días a un evento en el que participaron miembros de la comunidad LGBT -que incluye a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales- en la ciudad de Columbus, en Ohio (noreste de EE.UU.).

Acompañado por un individuo que portaba un letrero en el que se leía “Jesús salva del infierno”, el hombre se dedicó a lanzar mensajes religiosos en contra de los gays y lesbianas, dirigidos a los asistentes a la celebración.

Lo que no esperaba el predicador es que fuera una niña de siete años la que le plantara cara por sus comentarios, que fueron calificados de “homófobos” por los presentes.

Lo único que la pequeña Zea hizo fue situarse frente al hombre en silencio sosteniendo la bandera del arcoíris que representa a la comunidad LGBT.

“Este mundo te dará angustia, te dará divorcio, de dará dolor. Jesucristo viene a redimir a la gente de este mundo”, gritaba el hombre, sin que la niña se inmutara.

La escena fue grabada por el padre de la pequeña, Ryan Bowling, quien colgó las imágenes en internet en la página de videos YouTube, que han sido compartidas en las redes sociales por miles de personas en las últimas horas.

Lea: Corte Suprema de EE.UU. declara legal el matrimonio homosexual en todo el país

“El amor gana”

Muchos celebraron en Estados Unidos la decisión de la Corte Suprema de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Muchos celebraron en Estados Unidos la decisión de la Corte Suprema de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Según le explicó Bowling a BBC Mundo, él y su familia estaban haciendo de voluntarios en el Festival de la Comunidad celebrado el pasado sábado en Columbus, cuando apareció el predicador con sus consignas en contra de los gays.

El hombre, según Bowling, rebajó el tono de lo que estaba diciendo cuando su hija se le acercó, aunque no dejó de gritar.

La niña, en cambio, se quedó mirándolo sosteniendo la bandera, mientras algunos de los que presenciaban la escena la felicitaban por plantar cara al predicador, que no ha sido identificado.

“Estábamos muy contentos con la decisión de la Corte Suprema y con el hecho de que nuestra hija pudiera ser parte de las celebraciones”, le explicó Bowling a BBC Mundo.

“Mi familia acude a menudo eventos sobre igualdad y donamos dinero a organizaciones que promueven esas causas cuando podemos”.

Según Bowling, el mensaje de la imagen de su hija frente al predicador es que “el amor gana”.

La fama de la pequeña Zea ha llegado hasta el punto de que se han empezado a fabricar camisetas con la foto de la niña con la bandera.

Parte de los beneficios que se obtengan con su venta irán a parar a una organización sin ánimo de lucro.

Una publicidad de ropa saca del armario a las lesbianas en la India

  • Un anuncio televisivo de una marca de ropa india, en el que una chica presenta a su novia oficialmente a sus padres, ha supuesto un fuerte espaldarazo para las lesbianas en la India, donde las relaciones homosexuales están penalizadas

 

El anuncio de Anouk “La visita”, de la campaña “Atrevido y bonito”, se ha convertido en viral en las redes sociales del gigante asiático, y en Youtube ya se acerca a los dos millones de reproducciones un mes después de su lanzamiento.

“Ha sido precioso. Y creedme cuando lo digo. La India está cambiando a mejor. Ojalá hubiese esperado a salir (del armario), así mis padres podrían haber visto que esto es normal y que el amor es amor”, asegura en Youtube en uno de los comentarios Izzy J.

Y remata: “Me encanta este anuncio. Gracias de corazón, me hace sentir querida y aceptada, en vez de sucia y anormal”.

En el comercial, de algo más de 3 minutos de duración y factura cinematográfica al estilo meloso de Bollywood, dos atractivas jóvenes se acicalan entre arrumacos, impacientes, a la espera de que lleguen los padres de una de ellas.

“¿Estás segura de esto?”, pregunta insegura una, a lo que la otra responde: “Estoy segura sobre nosotras y no quiero ocultarlo más”.

Para la sociedad india, eminentemente conservadora y muy religiosa, este anuncio supone un adelanto significativo, aunque algunos comentaristas en medios locales remarcaron que su alcance se limita a la clase urbana, que suele ser más progresista.

“Puede que (este anuncio) no refleje la postura hacia los gais de la mayoría de los indios, pero al menos muestra que algunos sectores con gran influencia están dispuestos a un cambio de mentalidad, y eso es bienvenido”, aseguraba en el diario Times of India Sharon Fernandes.

Avishek Ghosh, uno de los dueños de la productora que está detrás del anuncio, Hectic Content, explicaba al mismo diario que en el comercial trataron de evitar los “estereotipos relacionados con los homosexuales” para mostrar así a una “pareja cualquiera”.

En el mismo sentido, Shobhna S.Kumar, fundadora de Queer Ink (“Tinta gay”), la única editorial india centrada en la literatura LGTB, detalló a Efe que el anuncio muestra la realidad en las relaciones de pareja lésbicas, donde la “vulnerabilidad las hace paradójicamente más fuertes”.

Según Kumar, este anuncio es el reflejo del cambio que se está produciendo “en el número de mujeres que muestran su orientación sexual de una manera abierta”, aunque en la sociedad india la mujer aún carezca de derechos y “sea vista como una propiedad del hombre”.

A pesar de la gran repercusión que ha tenido esta campaña publicitaria de Anouk, ese anuncio no es el primero en la India que lleva a la pequeña pantalla la temática de las lesbianas.

La compañía especializada en complementos The Fastrack lanzaba en 2013 de un modo más sofisticado y transgresor la pieza “The Closet”, en la que en unos pocos segundos se mostraba la relación esporádica e insinuada de dos chicas en el interior de un armario rosa con el lema: “Sal del armario. Muévete”, con música de Daft Punk.

También el cine en la India, siempre un paso por delante, ha sido testigo de las relaciones pasionales entre dos mujeres.

En 1998 la película “Fuego”, de la directora indocanadiense Deepa Mehta, generó un gran revuelo en el gigante asiático por una historia de amor lésbico ambientada en la Delhi de finales del siglo XX.

La película tuvo que ser retirada de los cines por la presión y los ataques de grupos extremistas hindúes, como los cometidos en las salas Regal de la capital india, donde 17 años después todavía quedan muestras de los destrozos.

Esos disturbios no dejaban presagiar el mayor logro hasta ahora de la comunidad LGTB en la India: la declaración como inconstitucional en 2009 del artículo 377 del Código Civil indio, una ley británica de 149 años de antigüedad que prevé penas de hasta 10 años de cárcel por mantener relaciones “contra natura”.

Sin embargo, cuatro años después, sería restaurado por el Tribunal Supremo.

Según A.J. Hariharan, fundador de una línea telefónica en Tamil Nadu (sur) de ayuda a las lesbianas, esos años de libertad no se tradujeron en una menor discriminación, aunque ahora, dijo a Efe esperanzado, “más gente habla de ello”.

Como altavoces de los derechos a favor de los homosexuales están anuncios como el de Anouk, en el que al final de la historia se muestra a una de las chicas al teléfono: “¿Habéis llegado? Pues ahora bajamos”.

Un Madrid con más Orgullo Gay que nunca

La marcha del Orgullo Gay ha recorrido esta tarde las calles de Madrid bajo el lema ‘Leyes por la igualdad real, ¡ya!’, para reivindicar la aplicación de medidas legislativas concretas que superen “las barreras de discriminación que aún existen en España”.

La manifestación ha recorrido el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos hasta llegar a la Plaza de Colón, donde se encontraba la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y se ha leído un manifiesto. En la cabecera han coincidido en su inicio el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón.

Junto a ellos también se encontraban Ángel Gabilondo (PSOE), Carla Antonelli (PSOE), Beatriz Gimeno (Podemos), Ignacio Aguado (Ciudadanos), Antonio Miguel Carmona (PSOE), Begoña Villacís (Ciudadanos) o Jorge García Castaño (Ahora Madrid).

También encabezaban la marcha el secretario general CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y los presidentes de COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid) y FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), Jesús Grande y Jesús Generelo, respectivamente.

La manifestación ha sido convocada por COGAM y FELGTB, para demandar que se redacte una Ley Integral de Transexualidad y una Ley “antiLGTBfobia” tanto de ámbito estatal como autonómico.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha señalado este sábado como “un día de orgullo” para millones de españoles y españolas que comparten la misma causa que el colectivo LGTB. Asimismo, ha querido dar las gracias a este colectivo porque “hoy España es un país mejor gracias a la lucha de los gais lesbianas, transexuales y bisexuales, por hacer de él un país mucho más libre y mucho más justo”.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha declarado que el 4 de julio “es un día maravilloso” del que hay que estar “orgullosos”, ya que “es un día para que continúen las reivindicaciones”. A pesar de ello, ha señalado que “todavía queda mucho trabajo por hacer”, ya que falta un ley integral de transexualidad y para ello “tienen que trabajar todas las fuerzas políticas unidas”, con el fin de “poder seguir presumiendo de tener un país que es un referente en la igualdad de derecho a nivel mundial”.

Por su parte, el candidato de IU a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha señalado que además de ser un día de celebración para divertirse, sobre todo es para “reclamar que no hay democracia, si no hay democracia e igualdad para todas las personas con independencia de su orientación sexual”.

Durante la manifestación se han podido ver pancartas con los colores azul y blanco de la bandera de Grecia y mensajes de apoyo al pueblo heleno que mañana está convocado a un referéndum.

 

Madrid se llena de orgullo

El camino que empezó a recorrerse hace ya dos décadas ha aparecido este sábado repletó de gente. Miles de personas se han sumado esta tarde a la marcha del Orgullo Gay que ha recorrido las calles de la capital. Si en 1995 apenas 500 manifestantes integraron la reivindicación, sin apenas respaldo político y social; este sábado,los participantes han llenado el Paseo de la Castellana, con los principales líderes de la oposición a la cabeza: Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Alberto Garzón (IU). Tampoco han querido perderse esta cita varios representantes de Ciudadanos, como el diputado regional Ignacio Aguado. En primera línea solo ha faltado el partido en el Gobierno: el PP.

“Hoy es un día de orgullo para millones de españoles que compartimos la misma causa que el colectivo LGTB. Hoy España es un país mejor, más libre y más justo, gracias a la lucha de los gays, de las lesbianas, de los bisexuales y de los transexuales”, ha afirmado el secretario general de los socialistas, que se ha colocado a la cabeza de la marcha. A pocos metros de él, también liderando la protesta, se encontraba el líder de Podemos, que ha apostado por impulsar una “ley integral de transexualidad”. “Tenemos que trabajar en ello y poder seguir presumiendo de tener un país referente en la igualdad de derechos a nivel mundial”, ha remachado Iglesias.

La marcha ha arrancado a las seis y media de la tarde desde la estación de Atocha, de donde ha partido en dirección hacia la plaza de Colón. Los organizadores calculan que más de un millón de personas participarán en la manifestación. Según cifras de AEGAL (Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid), las celebraciones de esta semana tendrá un impacto económico de 120 millones de euros. De hecho, la ocupación hotelera del centro roza el 95%, afirma la Asociación Empresarial Hotelera de la capital.

Borja Soler, de 21 años, ha llegado de Valencia con dos amigos para sumarse, por primera vez, a la marcha y al desfile de carrozas. Rubio y con ojos claros, asegura que ha venido a Madrid “expresamente para ver a Manuela Carmena”, la nueva alcaldesa de la ciudad. “Es lo mejor que le ha pasado a este a país, porque hace falta más política social y ella lo hará”, asegura el joven. La regidora, según ha explicado su equipo, acudirá a Colón para recibir a los manifestantes.

Así vive el Orgullo un discapacitado gay italiano

DÍA DEL ORGULLO GAY  En Italia, los homosexuales siguen discriminados

DÍA DEL ORGULLO GAY

En Italia, los homosexuales siguen discriminados

Así vive el Orgullo un discapacitado gay italiano

Pío es italiano y tiene 29 años. Ha venido al Orgullo Gay de Madrid porque su novio, Fabio, de 50, quería que viera algo que en Italia todavía se mira de reojo. En Madrid , los gays pueden darse la mano por la calle sin miedo y reivindicar su amor.

Pero no todo es tan bonito como parece. El Orgullo homosexual, este acto que pretende ser inclusivo, para un homosexual en silla de ruedas es un calvario.

Pío no se queja, ya tiene bastante con su enfermedad como para preocuparse por los borrachos molestos que pululan por el barrio de Chueca. Algunos se apartan y apartan los demás, pero la mayoría ni se da cuenta de Pío y de su silla de ruedas. Tampoco se ven más chicos en las condiciones de Pío ‘celebrando’ el orgullo.

Tiene que ser su amigo Francesco, un turinés que lleva 12 años en España, el que forcejea para abrir el camino entre la calle Pelayo y San Marcos, donde hay gente que empuja por todos lados.

Este grupo de italianos se para -mejor, se esconde- detrás de una esquina en Vázquez de Mella para descansar. Cruzar el barrio de Chueca la noche anterior de la cabalgata es una hazaña más que un placer.

La banalización del Orgullo gay

Además Francesco – el italo-español – empieza a enfadarse ante la banalización del Orgullo de Madrid. Una fiesta, una reivindicación, que justo hace 10 años fue una referencia en Europa. “Entonces se celebraba la conquista del matrimonio gay, pero desde después no ha habido ningún otro avance. Al revés, vamos hacia atrás”, dice Francesco recordando como son cada vez más frecuentes los episodios de violencia contra los gays.

Su indignación roza la rabia al ver tanta gente abarrotada delante de un bar que – según una denuncia que se hizo viral en las redes, pero todavía se está a la espera de confirmación judicial- habría despedidoa un empleado homosexual por tener VIH.

A pesar de todo, y de que su novio lo pase mal, para Fabio el Madrid gay es un lugar deseado. “Prefiero todo esto a lo que hay en Italia”, dice este hombre que en Roma, su ciudad, organiza el festival de cine gay alternativo Buzz Intercultura”. “Aquí los chicos de 15 añospueden decir que son homosexuales sin miedo. En Italia, esto no pasa, ha habido casos de adolescentes que han acabado en suicidio”.

El otoño pasado, Fabio se empadronó en Madrid para poderse casar en España y así sortear la ley italiana, que prohíbe incluso las uniones civiles del mismo sexo. Al país transalpino todavía le falta mucho camino por recorrer para acercarse a la legislación española.

Pío empieza a respirar otra vez cuando la comitiva italiana llega a la Gran Vía. La calle está cortada, a pesar de que no hay mucha gente. Son casi las dos de la madrugada. Pío y su novio Fabio vuelven a su hostal de Malasaña sorteando el escenario, masivo escenario, que se encuentra en la Plaza de la Luna. Mañana irán al Museo del Prado. Lo de participar en la cabalgata… ya se lo pensarán.