El cardenal de Valencia llama a desobedecer las leyes basadas en la igualdad de género

El cardenal arzobispo se expresó en esos términos el domingo al término de la procesión del Corpus Christi

El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares2

El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares (archivo)

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido a los católicos que desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género”.

VALENCIA. Según informa hoy el Arzobispado en un comunicado, Cañizares se expresó en esos términos anoche en la Catedral, al término de la procesión del Corpus Christi.

El cardenal urgió a los fieles valencianos a “encarnar el proyecto eucarístico en la vida cotidiana, en la familia, en la escuela, en la fábrica”, lo que implica “testimoniar que la realidad humana no se justifica sin referencia al creador”.

Precisamente, según el Arzobispado, “esto es lo que destruye la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer”.

Al respecto, Cañizares se refirió expresamente a la Comunitat Valenciana y pidió “a quien corresponda” evitar “una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad”, y añadió: “Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa”.

Asimismo, dijo: “Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana (…) ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”.

“No podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género”, declaró también, pues a su juicio “ambas ideologías llevan gradualmente, de forma más o menos consciente pero certera a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

El arzobispo Cañizares pide a los católicos que desobedezcan las leyes de igualdad de género

Primero fueron los refugiados e inmigrantes, luego los homosexuales y ahora las mujeres. El cardenal y arzobispo de Valencia considera esta legislación la “ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia”

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. EFE

VALENCIA.- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, continúa con su polémica línea discursiva, y pidió el domingo a los católicos que desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género”.

Según informa hoy el Arzobispado en un comunicado, Cañizares se expresó en esos términos anoche en la Catedral, al término de la procesión del Corpus Christi.

 “Esto es lo que destruye la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer“,´aseguró en referencia a tener al “creador” presente en cada ámbito de la vida cotidiana.
Cañizares mencionó expresamente a la Comunitat Valenciana para pedir “a quien corresponda” evitar “una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad”, y añadió: “Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa”.

Asimismo, dijo: “Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”.

“No podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género”, declaró también, pues a su juicio “ambas ideologías llevan gradualmente, de forma más o menos consciente pero certera a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

La peligrosa moda del ChemSex

Sesiones de sexo entre hombres ‘aderezadas’ con drogas que permiten que se prolonguen durante horas o incluso días. Es el fenómeno conocido comoChemSex, una moda que lleva una década instalada en Reino Unido y que en los últimos tiempos se ha popularizado en España. Hasta el punto de convertirse en una de las preocupaciones del colectivo homosexual, ya que su práctica de forma no segura no sólo favorece el contagio de enfermedades de transmisión sexual, sino también los abusos sexuales y las violaciones y problemas asociados al abuso de las drogas.

Acrónimo inglés de “química” y “sexo”, el ChemSex es el eje de la últimacampaña de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays,Transexuales y Bisexuales (FELGTB), en la que animan a extremar precauciones si se decide participar en esta suerte de maratones sexuales. “Una app te ayudará a decidir con quién, pero no cómo” es uno de los eslóganes de la campaña, bajo el lema principal “Practica #SafeChemSex“.

Lejos de ser un fenómeno nuevo, la popularización del ChemSex va aparejada a la proliferación de aplicaciones de contactos y geolocalización como Grindr. “Con este tipo de apps, las barreras espacio-temporales desaparecen, siendo muy sencillo organizar una sesión Chemsex”, explica la FELGTB. Acudir a “bares de sexo” o utilizar las redes de contactos que crean los usuarios a raíz de frecuentar estas fiestas son las otras dos vías más habituales. En el barrio madrileño de Chueca incluso existen circuitos sexuales que se organizan una vez a la semana.

“El Chemsex está fuertemente relacionado con el concepto ‘sesión’ que se utiliza para referirse a un evento de larga duración en el que habitualmente se consumen drogas en un contexto sexual con varias personas, ya sea de manera simultánea o secuencial”, recoge la federación. “Mientras una orgía no implica necesariamente el consumo de drogas, la idea de ‘sesión’ acentúa la prolongación de las relaciones sexuales en el tiempo mediante el uso de determinadas sustancias”.

Metanfetamina, mefedrona (ilegal en España, pero que se puede adquirir como fertilizante en varias webs), GHB y GBL son los apellidos de las drogas que se emplean -habitualmente combinadas- en estas sesiones. Un cóctel sobre cuyos riesgos advertía el pasado noviembre el British Medical Journal, que señalaba la necesidad de convertir el ChemSex en una prioridad para la Salud Pública.

El artículo, elaborado por expertos en salud sexual y abuso de sustancias en Londres, explicaba cómo la creciente popularidad del ChemSex sitúa a quienes lo practican en una situación de riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, y de sufrir problemas mentales asociados al abuso de las drogas. De hecho, según recoge el informe británico, un 64% de las personas que solicitó ayuda por problemas de drogodependencia reconoció haber practicado ChemSex.

“Todos los consumos no son problemáticos, pero pueden llegar a serlo”, afirma la FELGTB, que señala entre los motivos para utilizar estas sustancias el hecho de que favorecen la desinhibición para mantener relaciones múltiples, propician una prácticas sexuales más satisfactorias y prolongadas, y facilitan la sensación de integración y de entendimiento con los otros participantes. Unos efectos que a su vez implican que los usuarios bajen la guardia a la hora de tomar precauciones y aumente el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, así como de sufrir abusos y violaciones.

Según un estudio que forma parte de una tesis realizada por Mar Vera, especialista del Centro Sanitario Sandoval de Madrid, los nuevos diagnósticos de VIH están vinculándose cada vez más al consumo de drogas en el colectivoHSH (hombres que tienen sexo con otros hombres, que pueden ser homosexuales o bisexuales). De los pacientes analizados diagnosticados con VIH entre 2007 y 2012, un 71% de ellos reconocía haber consumido drogas el año previo al diagnóstico, y de ellos, el 63% vinculaba las drogas a haber tenido prácticas sexuales de riesgo.

Además, están los riesgos asociados al consumo de drogas, como la muerte por sobredosis o los efectos sobre la salud física y mental, y su impacto en la vida social: problemas económicos, pérdida de empleo, abandono de otras formas de ocio, problemas legales y estigmatización.

La venganza de los millonarios de Silicon Valley contra los medios

Peter Thiel en un foro empresarial en Pekín en febrero de 2015

Peter Thiel en un foro empresarial en Pekín en febrero de 2015. CHINAFOTOPRESS

¿Ha estallado la ciberguerra entre las empresas digitales y los medios? Cuando los grandes de internet son cada día más las plataformas del acceso a los medios, con Google, Facebook y Apple pugnando por concentrar las noticias y la opinión gracias a la gran crisis de la prensa, la amenaza es real.

La era de la transparencia radical defendida por los grandes digitales tiene agujeros bien tapados. La llave está en manos de quienes controlan los medios, apps o plataformas, para publicar la vida de los demás. La transparencia es la clave de la batalla entre el multimillonario Peter Thiel, fundador de Pay Pal y uno de los grandes accionistas de Facebook, y Gawker, una de las empresas de blogs pioneras y también de las más criticadas y leídas.

Se juega la libertad de informar y de expresión, pero también los límites y las obligaciones de la transparencia.

Gawker desveló hace diez años que Thiel es gay. Fue un post a favor del emprendedor antes de que se conociera la orientación sexual de otros grandes de Silicon Valley como Tim Cook, de Apple. Thiel nunca lo perdonó.

¿Puede un multimillonario financiar las demandas en los tribunales de otros por principios o por venganza sin dar la cara? ¿Son las comidillas y ataques de Gawker inherentes a la libertad de informar o sólo sensacionalismo e invasión de la privacidad? ¿Por qué financiar arteramente maniobras legales y oponerse al derecho al olvido que hubiera solucionado parte del enfado de Thiel?

Es un sainete de egos, venganza y ambición. Olvídate de buenos y malos, todo es negocio y querellas personales. Esta guerra desmonta una vez más la opacidad de Silicon Valley y el complaciente tratamiento de muchos medios con periodistas que a menudo parecen más fans de una marca o representantes de relaciones públicas de las empresas digitales que reporteros.

Una parte de la prensa se ha apresurado a defender a Gawker cuando se ha revelado que Thiel financió con más de 10 millones de dólares la demanda del luchador Hulk Hogan contra la empresa de blogs por publicar unas cintas sexuales con la mujer de un amigo. Gawker ha sido condenada a pagar a  Hulk Hogan 140 millones de dólares en una decisión judicial muy discutida y que ha sido apelada.

En Twitter ha estallado la indignación de tantos emprendedores digitales contra Gawker y otros medios. Los megamillonarios de la Costa Oeste soportan el escrutinio de sus actividades y su vida tan mal como la de sus negocios. Nick Denton, dueño de Gawker y uno de los tipos más odiados en Estados Unidos, se defiende y desvela los motivos ocultos de Thiel, el vengador.

La información perfecta para Silicon Valley es la venerada imagen de Steve Jobs o Mark Zuckerberg en una presentación. Una keynote con una buena manada de periodistas aplaudiendo con entusiasmo los productos o los resultados de sus empresas. Jobs fue el genio que enseñó a los dueños de la tecnología cómo conseguir publicidad gratis y utilizar a los medios para combatir a sus rivales.

Thiel es un libertario y devoto de Ayn Rand –como tantos en el Valley que defienden el capitalismo radical– y ya hace tiempo confesó que “no creo más en que la libertad y la democracia sean compatibles”. Para él, “estamos en una carrera mortal entre la política y la tecnología”. Entre sus opiniones, muchas contrarias al sufragio universal, a la legitimidad de los gobiernos para regular las empresas y otras ideas que afianzan su decidido apoyo a Donald Trump.

Hasta periodistas en medios en los que es inversor, como Pando.com, han denunciado las maniobras de Thiel y su apoyo al candidato Donald Trump, curiosamente un político creado por la explotación de los reality shows y el machismo fascista de la exaltación del propio ego.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ en sus siglas en inglés), una organización que lucha por la libertad de informar, ha tenido que apresurarse a aclarar que pese a las donaciones de Thiel, “no defendemos los esfuerzos para abusar del proceso legal buscando el castigo o la bancarrota de un medio en particular”.

Pero esta ciberguerra también marca las limitaciones de la transparencia tan defendida por los apóstoles digitales, y especialmente por los que más se benefician de la transparencia de los demás mientras mantienen la suya bien tapadita tras los muros de sus mansiones y la opacidad de sus empresas. Bien defendidas por millones pagados a los lobbies en Washington, Europa o China.

Facebook se ve afectado por la polémica

Facebook vuelve a tener un problema. Después de las explicaciones de su fundador sobre las acusaciones de los conservadores sobre los editores y el algoritmo que apartaban sus proclamas de los trending topics, las ideas de Thiel y su presencia en el consejo de la red social alarman. Sobre todo, cuando el 62% de los norteamericanos y el 66% de los usuarios de Facebook usan la red para consumir información.

Gawker es sensacionalista, sin duda. Thiel tenía derecho a mantener su identidad sexual en privado. La libertad de informar tiene límites, basados sobre todo en el interés común. Nadie debería poder cerrar un medio con el poder del dinero. Las informaciones de Gawker están basadas en hechos, aunque sean incómodos. La verdad es la última garantía y la gran diferencia.

La solución: más libertad, más información y más transparencia para que se conozcan las razones y acciones de unos y otros. Es la garantía para todos y lo que debería ser resguardado cuando acabe esta batalla. Ni los algoritmos ni los criterios editoriales son neutrales, lo que debemos exigir es conocerlos.

Corrección: en una edición anterior del artículo, se decía que el jurado había condenado a Gawker a pagar 140 millones a Peter Thiel. La indemnización era a favor de  Hulk Hogan, al que Thiel había financiado el proceso judicial.

Los ataques homófobos se disparan en Indonesia, país islámico ‘modelo’ en derechos LGTBI

King Oey

King Oey. | Fotografía: Laura Villadiego

Yuli Rustinawati recibe a menudo mensajes amenazantes en su teléfono. “Estás yendo contra la religión. Vete al infierno”, decía uno de ellos. Yuli no gusta a muchos en Indonesia. Es una mujer que lleva el pelo corto, habla claro y sobre todo, es una de las pocas personas que se atreve a decir que la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) debería tener los mismos derechos que el resto de personas. “La situación es dura para nosotros. No nos sentimos seguros”, asegura la presidenta de Arus Pelangi, una de las principales organizaciones de defensa de los derechos de esta comunidad en el país.

Los últimos meses han sido especialmente complicados. Autoridades y grupos radicales islámicos han incrementado la presión sobre ellos y han intentado cancelar cualquier evento en el que se hablara sobre sus derechos. El último de ellos fue un festival literario celebrado a principios del mes de mayo en el que se había programado una charla sobre LGTBI. En las redes sociales el hashtag #tolakLGBT (rechaza a los LGBT) se convirtió en trending topic y saltó a la vida real en las pancartas en algunas manifestaciones en ciudades como la universitaria Yogyakarta.

Los ataques han llegado también desde el Gobierno. Así, el ministro de Defensa, Ryamizard Ryacudu, ha calificado al movimiento LGBTI como más peligroso que una bomba nuclear, mientras que la principal organización psiquiátrica ha asegurado que la homosexualidad y la transexualidad son desórdenes mentales. “Realmente nos preocupamos por ellos. Lo preocupante es que, si lo dejamos sin tratar, esas tendencias sexuales se pueden convertir en algo aceptado comúnmente por la sociedad”, dijo Suzy Yusna Dewi, miembro de la Asociación Indonesia de Psiquiatras, al periódico The Jakarta Post.

Uno de los episodios más preocupantes, explica Yuli, ha sido la aparición de un grupo de justicieros ‘antiLGBTI’ en la ciudad de Bandung, a unos 150 kilómetros de la capital Yakarta, que irrumpe en casas privadas en busca de parejas homosexuales. “No había pasado antes, así que hemos puesto en marcha una línea telefónica para los que se sientan amenazados”, cuenta la activista.

“Es algo cíclico. Cada cierto tiempo nos convertimos en el objetivo de los grupos radicales”, asegura el también activista King Oey. “Este es un país musulmán y durante las últimas décadas se ha hecho cada vez más islámico”, continúa Oey. Esos grupos radicales de lo que habla King Oey son principalmente organizaciones como el Frente de Defensores del Islam, que tienen como objetivo a minorías étnicas, políticas o sexuales.

¿Un país modelo?

El club Bauhaus está prácticamente lleno un jueves por la noche. La mayoría de los clientes son hombres jóvenes bien vestidos que beben y conversan mientras dos gogos musculados y semidesnudos bailan sobre una plataforma e invitan a algunos de ellos restregarse contra sus cuerpos. Los gays no pueden mostrarse en la calle, pero dentro de las paredes del Bauhaus no tienen que esconderse.

Indonesia, el país con mayor número de musulmanes del mundo, ha sido a menudo considerado un ejemplo de derechos de las personas LGTBi en un país islámico. La homosexualidad no está penada y no hay una ley de sodomía, como ocurre en la vecina Malasia. Pero, como muestra el Bauhaus, la aceptación social es limitada. “A la sociedad no le importa lo que hagamos en privado, pero no quieren que nos mostremos públicamente”, dice King Oey.

Esta invisibilidad tiene consecuencias más allá de la impuesta discreción. Las parejas homosexuales no están reconocidas legalmente y no pueden beneficiarse de los mismos privilegios que las heterosexuales. Algunas leyes también minan sus derechos. “La homosexualidad no es ilegal, pero tampoco es legal y algunas leyes, como la ley de pornografía, dicen que es un comportamiento desviado”, explica Yuli.

La situación es especialmente dura en la provincia de Aceh, al oeste del país, donde rige la sharia o ley islámica y donde los LGBTI  pueden ser azotados por comportamiento inmoral. No obstante, como en muchos otros países asiáticos, los transexuales, o warias (una contracción entre la palabra para mujer, wanita, y hombre, pria, en indonesio), tienen una mayor aceptación social, gracias en buena parte a las costumbres de la tribu Bugis que reconocen cinco géneros diferentes y dan a los bissus, una especie de sacerdotes transexuales, una alta posición social.

La situación en el ‘país modelo’ parece, sin embargo, no mejorar nunca y los LGBTi se han cansado de las decepciones continuas. La última ha sido el nuevo presidente, Joko Widodo, más conocido como Jokowi, que llegó al gobierno del país hace un año y medio bajo un halo de progresismo que no se ha materializado.

“Cuando Jokowi era candidato éramos optimistas, porque habló de derechos humanos”, dice Yuli. “Pero ahora podemos ver que los derechos humanos no son su prioridad, sino la economía”, continúa. King Oey es algo más optimista. “Creo que nos ayudaría mucho tener un presidente que salga a la palestra y nos apoye. No creo que ocurra durante este primer mandato. Pero quizá lo haga durante el siguiente”.

La guerra de los ultracatólicos contra un “Disney de gays y lesbianas”

La organización HazteOír.org reúne firmas para que la secuela de Frozen no tenga una protagonista lesbiana 

Elsa, la posible primera princesa lesbiana de Disney

Elsa, la posible primera princesa lesbiana de Disney

“La factoría Disney se está plegando a las presiones de los grupos LGTB para que homosexualice sus películas, y Frozen está a punto de ser la primera”. Así se inicia el texto que argumenta las razones para recoger firmas en contra de la supuesta homosexualización de la factoría Disney iniciado porHazteOír.org.

Según los impulsores de la petición, se trata de pedir al presidente de Disney España, Simón Amselem, y al CEO de The Walt Disney Company, Bob Iger, que “no se rindan a las presiones y sigan promoviendo los valores universales que distinguen a sus películas”. Para ellos, ambos se han plegado a las peticiones de lo que llaman lobbys LGTB y han cedido a su voluntad de “imponer una ideología de género”.

“No podemos dejar que el lobby de la ideología de género destruya la gran fábrica de sueños infantiles” afirman los impulsores a pesar de que Disney no se ha pronunciado al respecto. Una campaña que ya ha conseguido 28.441 firmas desde que se pusiese en marcha el pasado 9 de mayo.

Los organizadores pretenden responder así a la campaña#GiveElsaAGirlFriend que colectivos LGTB llevaron a cabo en Twitter para que Elsa, la princesa de Frozen, fuese la primera protagonista lesbiana de la historia de la factoría. Ellos han iniciado su contracampaña en la red social con el hashtag #CharmingPrinceForElsa.

“El lobby homosexual no busca la aceptación. Ya la tienen. Busca imponer su ideología. Nuestros hijos no estarán bien educados hasta que la dosis homosexualista corrija la patología de la familia universal que, por qué será, no acaba de rendirse a sus dictados. Ésta es su guerra: acosarla”, asegura el promotor de la iniciativa, Antonio Velázquez.

HazteOír.org es una plataforma de recogida de firmas que ha abanderado campañas en contra del aborto, la pluralidad lingüística en España o contra los fondos públicos para combatir la violencia machista. Peticiones que, en su mayoría, no van a más, pero que dan cabida a corrientes de opinión homófobas y abiertamente ultracatólicas.

En esta ocasión acuden al mainstream Disney para llevar a cabo lo que consideran una “batalla contra la dictadura de género” y para que el director de Disney “no ceda al empuje LGTB”.

“Soy estudiante, waterpolista olímpico y gay. Y no pasa nada”

El waterpolista español Víctor Gutiérrez.

El waterpolista español Víctor Gutiérrez.

Víctor Gutiérrez (Madrid, 1991) lleva todo el día de entrevista en entrevista. Este estudiante de Periodismo, también considerado uno de los mejores boyas de España, se coloca esta vez al otro lado. Y no es para hablar sobre su próxima partida a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro como jugador del equipo español de waterpolo. Coge el teléfono y cuenta pausado cómo se gestiona eso de aparecer en todos los medios tras hacer pública su homosexualidad. Es el segundo deportista del país que lo ha hecho. La semana pasada fue el patinador Javier Raya. Se dice un “poco abrumado”, pero no se le nota nada.

¿Por qué decides que ahora es el momento?

Se han juntado varias cosas. Por un lado, las agresiones homófobas que se están denunciando. Por otro, la falta de referentes que seguimos teniendo los deportistas homosexuales. Estoy en un momento en el que tengo los pilares de mi vida muy bien asentados: la familia, los amigos, mi equipo… Y me he visto con la responsabilidad de dar un paso adelante y decir: este soy yo, soy estudiante, deportista, gay y no hay ningún tipo de problema. Llevaba pensando bastante tiempo en hacerlo público, pero no me veía con la madurez ni deportiva ni personal suficiente, a pesar de que nunca nadie me ha juzgado por mi condición sexual, sino por mi rendimiento. Y eso es lo que quería compartir con la gente.

¿Es más difícil vivir tu condición sexual con libertad siendo futbolista que waterpolista?

Sí, el fútbol es otra dimensión. Si eres deportista de un deporte minoritario, el foco mediático que tienes encima es menor. Si yo me tengo que enfrentar a algún tipo de comentario homófobo en un partido de waterpolo, en la piscina no hay más de 500 personas. En un campo puede haber 40.000. Es verdad que los homófobos son una minoría, pero hacen mucho ruido. Además, en el fútbol no solo hay deporte, hay negocio, otros intereses y otras cosas que no sabemos que dificultan todo esto. No obstante, quiero dejar claro que me parece igual de respetable aquel que decide no hacerlo público. Que cada uno viva su vida como quiera.

¿Que un árbitro gay haya dejado la profesión hostigado por la homofobia engorda el miedo de los deportistas homosexuales?

Su situación es muy complicada. Entiendo que la presión haya podido con él y entiendo que haya decidido terminar con su carrera. Es muy triste, pero es la realidad. También creo que su experiencia, a pesar de que es negativa, va a servir como lección. Esto no puede volver a ocurrir. También viendo estas cosas me sentía un poco en la obligación de compartir lo que me ha pasado a mí.

¿Te ha sobrepasado la reacción mediática?

Era consciente de que iba a tener bastante repercusión. El reportaje con Shangay –la revista donde habló por primera vez de su condición sexual– lo tenía cerrado desde hace un mes y justo hace una semana Javier Raya hizo pública su homosexualidad también. No es un tema de ser el primero, sino de ser uno más. Esperaba repercusión, aunque yo que no estoy acostumbrado y me abruma un poco. Pero muy contento de que la gente se implique con el tema y se preocupe. En general, todos los mensajes son de ánimo, apoyo y cariño. No me arrepiento en absoluto de la decisión que he tomado.

¿Has recibido algún mensaje negativo?

Todo lo que he leído en mis redes sociales ha sido positivo, pero es cierto que en los comentarios de algunos diarios que se han hecho eco de la noticia me han acusado de utilizar esto ahora que vienen los Juegos Olímpicos. Yo lo he hecho ahora porque así lo he sentido oportuno y no hay ningún tipo de interés más.

En tu trayectoria profesional, ¿te han dirigido comentarios homófobos?

No, de hecho el mensaje que quería compartir el de que a mí siempre me han valorado por mi rendimiento deportivo. No he sido abanderado de nada, pero tampoco me he escondido. El waterpolo es una familia muy pequeña, nos conocemos todos y convives con las mismas personas muchas horas al día. A mis compañeros de equipo sí se lo he dicho, pero al resto no. Porque no ha hecho falta, tampoco tengo que dar explicaciones. Lejos de sentir rechazo, siempre he sentido respeto y tolerancia. Siempre he hecho lo que he querido y me he movido como he querido. El mundo del deporte es homófobo, pero mi experiencia es tan positiva que me sentía en la obligación de compartirla para que se vea que al final la gente te valora por el tipo de persona que eres y no por tu condición sexual.

¿Has hablado con el seleccionador después de la entrevista?

No, con la selección no he hablado. En la entrevista que he dado no hablo de mi equipo ni de la selección, cuento mi experiencia personal con el deporte. No me he tenido que sentar con nadie porque no estoy hablando de nadie que no sea yo. Además, nunca me he sentido presionado para ocultar mi condición sexual por nadie.

¿La homofobia es menor en el deporte femenino?

Sí, es posible, porque también es menos visible. Al deporte femenino se le da menos cobertura. Si te dedicas a un deporte minoritario y eres mujer, la cobertura es nula; aparte de la infravaloración, manifiesta con sueldos más bajos, por ejemplo. En general, el mundo del deporte es muy machista, también por los roles de género asociados a los deportistas y a las deportistas.

La hija de Desmond Tutu deja el clero tras casarse con una mujer

Mpho Tutu (dcha.), junto a su mujer, Marceline Furth

Mpho Tutu (dcha.), junto a su mujer, Marceline Furth. LERATO MADUNA

Es verdad que Sudáfrica parece estar mal colocada en el mapa de África. Con unagran diferencia respecto al resto de países del continente, no sólo en desarrollo sino también en políticas sociales y defensa de los derechos humanos, es el único país del continente donde los homosexuales no son perseguidos. Y no sólo eso, sino que está permitido el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo desde el año 2006.

Hay historias increíbles, y luego está la vida de la hija de Desmond Tutu: Mpho Tutu. Hasta ahora miembro del clero de la iglesia anglicana de Ciudad del Cabo, ordenada en Estados Unidos en 2003, hija de uno de los líderes cristianos más conocidos y carismáticos del mundo, directora ejecutiva de la Fundación Desmond y Leah Tutu Legacy, ha decido dejar los hábitos para contraer matrimonio con una mujer.

Y no sólo eso, con una mujer blanca que se ha declarado públicamente atea:Marceline Van Furth, profesora de enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Vrije en Amsterdam, también trabajadora en la fundación Tutu. “Mi esposa y yo nos encontramos en casi todas las dimensiones posibles de diferencias. Pero irónicamente, viniendo de un pasado donde la diferencia fue el instrumento de división, es nuestra igualdad la causa actual de nuestra angustia: el que las dos seamos mujeres”, declaró Tutu-van Furth a la prensa tras conocerse el enlace.

“Las cánones de la Iglesia de Sudáfrica afirman que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Después de contraer matrimonio con mi mujer, se me aconsejó que debía revocar mi licencia, con lo que me ofrecí a hacerlo antes de que lo hicieran por mí”, dijo Mpho Tutu en un comunicado. Aunque su decisión pueda haberse interpretado como una osadía por parte del sector más conservador. La ex religiosa ha recibido la aprobación de su padre, cuya bendición es mucho más valiosa que la de otros miembros del clero.

División entre el clero

Quizá decir “ha decidido”, al referirse de su abandono del clero, no es el término más adecuado, ya que aunque la iglesia anglicana sudafricana -que sigue las pautas de la británica- permite tanto el sacerdocio femenino como el matrimonio, no es tan abierta con los enlaces entre personas del mismo sexo. Aunque en el pasado Desmond Tutu se mostró partidario de permitir el “matrimonio religioso homosexual”, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, no lo contempla. La celebración se llevó a cabo en Franschhoek, Sudáfrica, y fue oficiada por Charlotte Bannister-Parker, una clériga de Oxford, junto con un amigo de la pareja. La diócesis de Oxford dijo en un comunicado que “el evento no era una boda, sino una celebración de una boda que tuvo lugar en los Países Bajos a finales de diciembre del año pasado”, cuando se casaron legalmente. Ambas han estado casadas previamente y Tutu tiene dos hijas.

La campaña de Desmond Tutu en favor de los homosexuales ha sido siempre muy activa, no sólo por salir en defensa de su hija, sino por propia convicción: “Me niego a ir a un cielo homofóbico. Yo no adoro a un Dios que es homofóbico. Soy un apasionado de esta campaña, tanto como lo estuve durante la campaña contra el apartheid, ya que para mí están al mismo nivel”, declaró en 2013 durante el lanzamiento de la campaña ‘Libres e iguales’ en Ciudad del Cabo.

A sabiendas de lo delicado que resulta para la iglesia cualquier temática LGBT, la corriente anglicana puede afirmar que está un paso más adelante que otras creencias, aunque por supuesto mantiene opiniones muy divididas. Este año se impusieron sanciones de facto en la iglesia episcopal de Estados Unidos por permitir a sus sacerdotes llevar a cabo matrimonios del mismo sexo.

En Sudáfrica, la medida para valorar la permisibilidad de los matrimonios igualitarios será revisada este mismo año. En ese sentido, el arzobispo de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba ha declarado en favor de la sacerdotisa afectada: “Hemos superado profundas diferencias en torno a la imposición de sanciones contra el apartheid y sobre la ordenación de mujeres, y podemos hacer lo mismo sobre la sexualidad humana”.

Desmond Tutu, quién recibió el Premio Nobel de la Paz en el año 1984 por su implicación en la lucha contra el apartheid, ha sido aquejado de varios problemas de salud durante el último año, y se llegó a temer por su vida en más de una ocasión.

El waterpolista español Víctor Gutiérrez sale del armario

El deportista de 25 años e internacional ha declarado su homosexualidad en una entrevista porque “sentía la responsabilidad de dar la cara como deportista gay”

Víctor Gutiérrez, en la portada de 'Shangay'

Víctor Gutiérrez, en la portada de ‘Shangay’.

“Espero que mi salida del armario sirva para romper un tabú dentro del deporte”, asegura el jugador de waterpolo español Víctor Gutiérrez en la portada de la revista Shangay. En una de las etapas clave de su carrera deportiva y justo antes de concentrarse con la selección para preparar los próximos Juegos Olímpicos, el internacional de 25 años ha decidido hacer pública su homosexualidad en una entrevista en la que cuenta que sentía “la responsabilidad, como deportista gay, de dar la cara”.

El jugador del club madrileño Real Canoe y considerado uno de los mejores boyas de España, confiesa que llevaba bastante tiempo pensando en hacerlo, y que ha elegido este momento, además de por haber alcanzado “la madurez deportiva y personal necesaria”, porque considera muy importante la visibilidad. “Ha habido más de setenta agresiones homófobas en Madrid en lo que llevamos de año, es una realidad que vivimos. Y no hay casi deportistas que digan que son gais. Pero, según mi experiencia, la gente ha cambiado; como deportista, todo lo que vivido es absolutamente positivo”. Con estas declaraciones, Víctor Gutiérrez se convierte en el segundo olímpico español abiertamente gay, después de que el patinador Javier Raya, participante en los últimos Juegos de Sochi 2014, fuese el pionero hace poco más de una semana tras publicar una foto junto a su novio en las redes sociales.

Víctor Gutiérrez justifica su tranquilidad para salir del armario en el hecho de tener el respaldo de su familia, pero su experiencia en su entorno como deportista de élite ha sido fundamental. “Nunca me he sentado con el presidente de mi club, el entrenador y los compañeros para decírselo.Al final, es mi vida y hago lo que quiero, pero cuando estás en un equipo de élite, convives con muchas personas con las que estrechas lazos, y con ellos siempre he compartido mi vida”. Sin esconderse, “pero sin ser nunca abanderado de nada”, quiere compartir que no se ha sentido discriminado por ser gay. “Jamás me he encontrado con nadie que me haya juzgado como deportista por mi condición, siempre ha sido en función de mi rendimiento”, insiste.

Defiende la libertad de quien decide no hacerlo público, pero cree que las cosas “serían más fáciles” si saliese del armario una gran figura mundial de alguno de los deportes más mediáticos. “Sigue siendo un mundo machista. No debe de ser fácil escuchar en un campo de fútbol a muchas personas gritándote ‘maricón’. Los grandes clubes son empresas, y hay muchos intereses involucrados… Pero si alguno de ellos diera ese paso, podría influir en la opinión de millones de personas y cambiar las cosas de una manera mucho más rápida, porque siguen siendo muy pocos los deportistas que han hecho visible su homosexualidad”.

Gutiérrez no es el primer deportista de élite que ha hecho pública su condición de homosexual. Pero ha habido muy pocas salidas del armario estando en activo al más alto nivel. La tenista Martina Navratilova fue una pionera al hacerlo público en los años ochenta, y Amelie Mauresmo siguió sus pasos y se declaró lesbiana a los 19 años después de ganar el Open de Australia. Hace dos años, el jugador de fútbol americano Michael Sam se convertía en el primero en su deporte en dar el paso, lo que le valió el apoyo del presidente Barack Obama.

En activo destacan el saltador de trampolín olímpico británico Tom Daley y el boxeador puertorriqueño Orlando Cruz, que se casó con su novio en 2013 en Nueva York. Otros como el nueve veces medallista olímpico de natación, el australiano Ian Thorpe, o el pívot de la NBA John Amaechi no se atrevieron estando en la cúspide y esperaron a terminar sus carreras deportivas. Víctor Gutiérrez confía en que su decisión no afecte a su proyección como waterpolista, aunque ha salido del armario antes de saber si será seleccionado para competir en Río de Janeiro. “Estoy entrenando y manteniendo la forma, espero saber si voy a los Juegos a primeros de julio. He hecho una buena temporada, y el seleccionador me ha dicho que tengo posibilidades”. Pero asegura que aceptará tranquilo lo que venga después de haberlo contado. “No soy el primero, soy uno más”.

«Gay, gitano, ateo y okupa», así se define Lagarder Danciu, el activista que irrumpió en el acto del PP

Este joven rumano que ayer gritó «¡sois la mafia!» al PP se ha enfrentado a grupos neonazis y fue candidato de Podemos

 

«Activista sin techo en defensa de los derechos Humanos, Educador y Aprendiz en la Universidad de La Calle. Gay, rumano, gitano, ateo, vagabundo y okupa que viaja sin destino», así es como se define en su cuenta de Twitter Lagarder Danciu, el activista que este martes irrumpió en un acto del partido Popular en Madrid al grito de «¡sois la mafia!».

Danciu es un joven rumano de 35 años, licenciado en Trabajo Social Y sociología por la Universidad de Bucarest. Llegó a España hace doce años por amor y huyendo de la homofobia de su país. Pasó por Portugal y después por Huelva y Sevilla, donde llegó a trabajar como intérprete para la Policía. Más tarde, dejó su carrera profesional por sus convicciones políticas y se instaló en la calle para intentar ayudar a las personas sin hogar. Además, en 2014, este activista gitano se postuló como candidato a formar arte de los órganos de dirección de Podemos en Sevilla.

lagarder activista

Pero estas no son las únicas acciones que ha protagonizado este activista. Este martes era reducido tras irrumpir en un acto en el que participaba Mariano Rajoy en el parque madrileño del Retiro con gritos de «¡sois la mafia!», «condenáis a la muerte a 5.000 sin techo» y «corrupción». Pero además, el pasado sábado se enfrentaba a un grupo neonazi Hogar Social Madrid durante una manifestación que se celebraba en la capital. Se colocó delante de la cabecera con una pancarta y gritando «fuera los nazis de nuestros barrios. El nazismo se cura con educación».