Año Pasolini, 40 años de la muerte del autor italiano

Por encima de todo poeta, poeta de la vida, del cine o del pensamiento. La obra de Pier Paolo Pasolini 40 años después de su trágica muerte, que se cumplen este año, está más viva que nunca como muestran las reediciones y la película de Abel Ferrara sobre el autor italiano

pasolini

Pier Paolo Pasolini

.El 1 de noviembre de 1975 Pier Paolo Pasolini murió en un descampado de la localidad costera de Ostia, cercana a Roma, como consecuencia de un tremenda y violenta paliza que, según la versión oficial, le fue propinada por el joven Pino Pelosi con quien iba a mantener relaciones sexuales, quien en un primer momento se declaró culpable y cumplió pena de cárcel, pero luego se retractó.

Aunque otras versiones dicen que fue una emboscada y que fue golpeado y atropellado por un grupo organizado, que fue un complot. Y es que el poeta, narrador, cineasta, pensador, crítico o pintor, nacido en Bolonia el 5 de marzo de 1922, era uno de los mayores iconoclastas.

Así, 40 años después de su muerte, el autor de películas como “Teorema”, “Decameron” o “Saló o le 120 giornate di Sodoma” es objeto y referente en todos los frentes en el llamado Año Pasolini.

Uno de los creadores que más ha trabajado desde el lado de las tinieblas, el cineasta Abel Ferrara (Nueva York, 1951) que ha estrenado su esperada película “Pasolini”, protagonizada por Willem Dafoe.

Y otro plato fuerte y sugerente en el Año Pasolini lo constituye la publicación de una antología de ensayos inéditos, radicales y trasgresores del escritor sobre la cultura contemporánea, que bajo el título de “Demasiada libertad sexual os convertirá en terroristas”, publica Errata naturae.

El libro ofrece un documento único, la última entrevista hecha a Pasolini pocas horas antes de su muerte y que él mismo definió como «un testamento intelectual y espiritual», y en la que dice: «mientras nosotros estamos aquí hablando puede que haya alguien en el bar planeando liquidarnos».

«Lo que no habla tanto de una premonición como de la estricta lucidez de quien ha tocado ‘la vida violenta’ y conoce verdaderamente su lugar en el mundo», advierte Raúl Ruiz, editor de Errata nature

En el libro se amplía y se muestra otras de las grandes facetas de este creador único, la de ensayista y visionario, y en él habla de la violencia, la guerra, la cultura, la educación o la televisión.

Pero, además, acaba de aparecer, editado por Nórdicas Libros, en edición bilingüe “La religión de mi tiempo”, su principal obra poética desde 1957 a 1971, con traducción de Martín López-Vega, quien asegura en el prólogo que es imposible leer la poesía de Pasolini como una manifestación separada del resto de su obra.

«La poesía es con todo, el sistema nervioso de toda su producción, el laboratorio donde todas sus ideas se decantan y quintaesencian para luego disolverse en las distintas formas narrativas», dijo. Al tiempo que recuerda que Pasolini «solo podía encontrar la felicidad en la libertad…, un imposible en cuya búsqueda valía la pena perder la vida…».

El eterno Pasolini con Ferrara

Pier Paolo Pasolini no solo fue un cineasta genial. «Un corazón como el suyo, una mente como la suya, una persona como la que era, con el alma que tenía, es eterna», afirma Abel Ferrara, cuya última película, «Pasolini», es un retrato del lado humano del realizador italiano y donde narra los últimos días de su vida.

Lo hace mostrando escenas cotidianas junto a su madre, con sus amigos, cuando escribe las historias que desea convertir en guion y también en sus ligues nocturnos por Roma, en concreto el que le llevaría a la muerte en la playa de Ostia el 2 de noviembre de 1975 por una paliza y un atropello, en circunstancias no esclarecidas hasta el momento.

Willem Dafoe presta su rostro anguloso a un Pasolini que en este paso a la gran pantalla adolece de la fuerza, de la rabia y de la pasión que caracterizaron al cineasta boloñés, siendo la frialdad e incluso pasividad las características de su interpretación.

Entresaca:

REFERENTE

40 años después de su muerte, el autor de películas como «Teorema», «Decameron» o «Saló o le 120 giornate di Sodoma» es objeto y referente en todos los frentes en el llamado Año Pasolini.

El reverso oscuro de Sor Sonrisa

‘Las dominicas’ aborda la historia real de la religiosa belga cantante que se suicidó con su pareja, también monja, acosada por el fisco

Rosa Cadafalch y Annabel Castan, en 'Las dominicas'.

Rosa Cadafalch y Annabel Castan, en ‘Las dominicas’.

Las historias de monjas son un verdadero tesoro, un subgénero que ha dado mucho de sí. Baste con recordar las peripecias de Sor Citroën o el drama de Audrey Hepburn como la protagonista de Historia de una monja de Fred Zinnermann (basada en la historia real de Marie Louise Habets en el Congo y en la Bélgica ocupada por los nazis). Ahí están también Meryl Streep y Rosa Maria Sardà en la piel y los hábitos de la hermana Aloysius de La duda. El éxito de la temporada teatral en Barcelona lleva escrito el nombre de otra monja Sister act,el musical coproducido por Whoopi Goldberg, Stage y El Terrat, que acaba el 26 de abril sus representaciones en el teatro Tívoli para iniciar una gira por más de veinte ciudades españolas. Pero la novedad en la cartelera barcelonesa es la próxima irrupción de otra historia de monjas no menos sorprendente y muchísimo más negra.

Se trata de Las dominicas (Les dominiques, en catalán), de Iñaki Garz, que también dirige el montaje. La obra, que se estrena en La Seca-Espai Brossa el próximo 9 de abril, relata los últimos días de dos monjas, amantes, amenazadas de desahucio, acosadas por Hacienda, y que acabarán suicidándose con barbitúricos y alcohol. La historia es real y está basada en la vida de la famosa Sor Sonrisa, “la monja cantante”, que triunfó con su guitarra y sus composiciones en los años sesenta para abismarse luego en una verdadera tragedia que ríete tú de la de las monjas en Katanga.

Sor Sonrisa, era Jeanine Deckers, monja belga que llegó a número uno en la lista de éxitos musicales en EE UU. Tras muchas vicisitudes Deckers terminó alcoholizada, en la ruina y con la única compañía de su amante, la también monja Annie Pécher, once años más joven, realizando un pacto de suicidio en un piso de la periferia de Wavre del que las dos mujeres iban a ser desalojadas.

La obra de teatro de Iñaki Garz —que no es la primera creación sobre el caso: hubo una versión en musical aparte de una película, The Singing Nun, 1966, con Katharine Ross y Chad Everet—- no cambia los nombres aunque, señala Rosa Cadafalch, la actriz que encarna a Sor Sonrisa, inventa algunas situaciones y diálogos tratando de imaginar cómo fueron las últimas horas de la pareja. “Mi sorpresa fue muy grande al enterarme de que la historia era real, que las dos protagonistas existieron y se suicidaron como en la obra”. Cadafalch, que actúa con Annabel Castan (en el papel de Pécher), indica que Las dominicas “no explica toda la vida de las monjas, pero ofrece muchas pistas”. La actriz, que estudió en un colegio de monjas, considera que la función “es un regalo para nosotras, se centra mucho en la relación de pareja y en cómo esa relación se va agriando”.

La obra, según su autor, “nos introduce en la lucha tenaz de las dos protagonistas contra todos los estamentos sociales y religiosos que han marcado la trayectoria de sus vidas personales”. La pieza, continúa “es fiel reflejo del movimiento social de lucha y rebelión que caracterizaba los años setenta”.

La verdadera Sor Sonrisa.

La verdadera Sor Sonrisa.

Jeanne-Paule-Marie Deckers (Laeken, 1933-Wavre, 1985) era hija del dueño de una pastelería y tras destacar en los boy scouts estudió y trabajó de maestra. Ingresó en 1959 en las Hermanas Misionarias Dominicas de Nuestra Señora de Fichermont, con sede en Waterloo y tomó el nombre de Hermana Luc-Gabrielle. En el convento destacó por escribir y cantar canciones. Sus superiores la animaron a que grabara un disco y en 1962 la canción Dominique, editada en single, se convirtió en un hit. La monja se hizo famosa como Soeur Sourire, Sor Sonrisa. La simpática historia entra a partir de entonces en el terreno del drama. Deckers denunció que le censuraban las canciones y la obligaban a aparentar una felicidad que no sentía. En 1963 en un curso de Teología en Lovaina, que ya es sitio para ligar, reanudó la amistad con una vieja amiga de juventud, Annie Pécher.

Artísticamente en declive y en desacuerdo con sus superiores dejó el convento en 1966, aunque ella seguía considerándose monja a todos los efectos. Seguidora del Concilio Vaticano II, lanzó una canción a favor de los anticonceptivos titulada Gloria al Señor por la Píldora Dorada que no fue bien recibida por las autoridades católicas y tampoco escaló la lista de éxitos precisamente.

Deckers sufrió un colapso nervioso y fue tratada con psicoterapia. La relación con Pécher tampoco marchaba bien pues Deckers se negaba a ir a mayores y la joven realizó un intento de suicidio al pensar que su amada se marchaba a las misiones. Finalmente, tras muchas resistencias, la relación se convirtió en abiertamente homosexual (en la obra de teatro las monjas ya son amantes).

A finales de los setenta llegó un nuevo golpe para la monja cantante al reclamarle la Hacienda belga los impuestos impagados durante su carrera. Deckers y Pécher se suicidaron el 29 de marzo de 1985, dejando una nota en la que pedían que se las enterrara juntas, como se hizo.

 

PROYECTO RAINBOW HAS Lamarca defiende incluir en el contenido curricular la educación contra el acoso homofóbico

El Ararteko reclama políticas públicas “proactivas” para proteger los derechos de estos menores

lamarca_6853_1

El Ararteko, Iñigo Lamarca, durante la presentación de las conclusiones del proyecto Rainbow Has. (EFE)

El Ararteko, Iñigo Lamarca, ha defendido hoy que la educación en el respeto a los derechos de los menores con orientación homosexual se incluya en el contenido curricular y ha criticado que en este campo el Gobierno ha dado “un paso atrás” al eliminar la asignatura Educación para la Ciudadanía.

DONOSTIA. Lamarca ha presentado hoy el proyecto Rainbow Has, amparado y subvencionado por la Unión Europea y coordinado por la institución del Ararteko, con el objeto de analizar la situación de los derechos fundamentales de los menores con orientación homosexual o transexual así como de los hijos de familias homoparentales con el objetivo de evitar el “acoso homofóbico”.

Según ha explicado en rueda de prensa, el “ideal” es que estos contenidos sean estudiados en el currículo de los alumnos, algo que es competencia del Estado, y ha remarcado que el Gobierno ha llevado a cabo un “retroceso claro” al anular Educación para la Ciudadanía, que a su juicio garantizaba un “contenido ínfimo” para trabajar este área.

En este sentido ha corroborado que “los comportamientos en la escuela y en la sociedad van a la par” y, en la medida en que la opinión pública ha asumido los derechos del colectivo homosexual, la escuela ha dado pasos adelante.

“Algunos centros escolares por iniciativa propia han adquirido materiales para trabajar en la diversidad sexual”, pero el “respeto a los derechos fundamentales de los menores es una obligación de los poderes públicos”, ha recordado Lamarca

Ha señalado que en este aspecto Euskadi “va por delante” de otras comunidades y algunos centros han implementado medidas, pero ha reclamado un compromiso de la Administración para que el “cien por cien de los colegios asuman en sus idearios trabajar en esta materia”.

El proyecto de Rainbow supone la primera ocasión en la que la UE financia un estudio relacionado con los derechos de los niños con orientación sexual diferente y se ha basado en estudios cualitativos realizados en Bulgaria, España, Polonia, Italia y Reino Unido en el que han participado familias, niños y profesores.

En primer lugar se ha elaborado un diagnóstico, que parte de la evidencia de que los derechos de estos menores “no están protegidos debidamente”, en menor medida en los países del este de Europa, ha explicado Lamarca.

Al mismo tiempo se han identificado 22 buenas prácticas impulsadas por colegios, instituciones públicas y ongs, de las cuales cinco han sido desarrolladas en Euskadi.

En este apartado, figura una actuación llevada a cabo en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes de Gasteiz que logró neutralizar el acoso al que era sometido un niño de 6 años inmerso en un proceso de transexualidad.

La conclusiones de Rainbow Has, incluidas en una publicación editada en inglés pero cuya traducción al castellano y al euskera están colgada en la página web del Ararteko, alude asimismo a la necesidad de “crear alianzas” para “formar redes” en las que participen la dirección del centro, los profesores y las asociaciones de padres.

Lamarca ha concluido que el proyecto ha puesto sobre la mesa un problema sobre el que “hasta antes de ayer en ningún lugar de la UE se había hecho nada” y ha reclamado políticas públicas “proactivas” para proteger debidamente los derechos de estos menores.

La “buena noticia” es que se han empezado a hacer cosas y que en “Euskadi se ha avanzado más y mejor que en otros lugares, aunque falta mucho por hacer”, ha recalcado.

Los datos incluidos en un estudio elaborado por el Ararteko en 2009 evidencian que entre el 10 y el 15 % de los niños en el País Vasco muestran actitudes homofóbicas y según una estadística realizada por el Gobierno vasco en 2012 el 23 % ha sido testigo de un acoso por estas razones.

Antonio Maíllo: ‘Todavía hay muchos políticos con miedo a decir que son homosexuales’

POLÍTICA  El lado más íntimo del candidato andaluz de IU

  • Es el primer candidato gay (“que se sepa”, dice él con ironía) a presidir Andalucía

  • El político habla de su lado más personal: “Quiero ser la referencia que yo no tuve de niño”.

 

Esta entrevista tiene dos escenarios distintos. Primero, Antonio Maíllo, el candidato de IU a presidir Andalucía, atiende a LOC el pasado miércoles en una plazuela escondida del centro de Sevilla,muy cerca del piso que tiene alquilado a unos amigos. Al día siguiente, de camino a Almería, se monta en el autobús de los periodistas durante casi cuatro horas. Tras almorzar con los medios en una venta de carretera -pide una sopa de picadillo y cordero a la plancha- vuelve a ponerse delante de una grabadora de la que pronto se olvida.

En ambas ocasiones, Maíllo se muestra tal y como se le intuye a poco que uno se acerca a él: es un tío desenfadado, cercano, irónico y más impetuoso en la distancia corta de lo que aparenta ante una cámara. Este hijo de panadera y de talabartero nacido en Lucena, Córdoba, hace 48 años, el segundo de cuatro hermanos (dos hombres y dos mujeres), trata de conquistar la Junta el próximo 22 de marzo con un perfil que no abunda en la política actual.

Antonio Maíllo es licenciado en Filología Clásica; ha sido director de un instituto en Aracena (Huelva); domina el latín, el griego, el italiano y el alemán; durante sus discursos apela a Machado, le apasiona el arte o lee a Thomas Mann y a Gabriel García Márquez; sueña con poder mirar con dignidad a los ojos de la gente tras abandonar su cargo de coordinador regional de IU, y habla sin tapujos de su condición sexual: soy gay, sí, ¿y?, viene a decir.

El primer candidato homosexual a gobernar la región más poblada de España (“que se sepa”, dice él entre risas) se desnuda sin miedo al qué dirán. Después de que Susana Díaz rompiera el pacto que tenía con IU en el Gobierno andaluz y convocara elecciones, Maíllo se sienta a hablar de su vida más íntima y de una profesión a la que le pone fecha de caducidad: ocho años.

Usted es una rara avis en este mundo. ¿De dónde ha salido?
Yo… (carcajada) He salido de mi casa. He sido siempre una persona muy comprometida políticamente desde mi condición de estar muy interesado en la cultura. Soy profe de instituto y creo que política y cultura se necesitan.
Me reconocerá que su perfil no es muy común entre la clase política española.
Ahora mismo no. Tengo clarísimo que esto no puede ser una profesión. Mi dedicación a la política va a ser temporal y en estos tiempos de sacudida debemos dejarlo claro. Mi compromiso es temporal: siete u ocho años y pa casa. Esto no fue buscado y quizás por eso ha llegado. Mi futuro pasa por volver a un instituto a dar clase.
Le he leído por ahí que aspira a ser el primer presidente gay de Andalucía.
No, no, no (risas). Esa barbaridad no la he dicho yo. Fue una interpretación que hizo una periodista, aunque no de forma malintencionada. Pero sí es verdad que la mejor manera de normalizarlo es desde la cotidianeidad y la tranquilidad. Eso sí, si sirvo como referente positivo, me alegra. Hay gente a la que le cuesta asumir su condición sexual y yo, como candidato a la Junta, quizá puedo servirle de referencia. De pequeño yo no tuve a nadie en quien verme representado.
¿En política todavía hay alguno que tiene miedo a decir abiertamente: ‘soy homosexual’?
Puff, muchísimos. Alguno no, unos cuantos, sin lugar a dudas, tanto mujeres como hombres públicos. En la vida cada uno tiene sus prioridades pero desde luego yo no voy a contenerme a la hora de decir lo que soy. Creo que es un drama que alguien se contenga en la expresión de sus deseos y de sus sentimientos.
¿Y quiénes lo tienen más complicado, los de la derecha o los de la izquierda?
Creo que en la derecha hay más temor a hacerlo público. Pero también conozco a socialistas que jamás dirán que son gays.
Ahora dicen que usted es el Zerolo de IU.
Eso no me gusta nada, me choca que digan eso de mí. Yo soy yo y no hago gala de nada.
En estos momentos, ¿su corazón está ocupado?
En agosto se terminó una relación de varios años con una pareja. Desde entonces estoy soltero. Esta vorágine de los últimos meses me tiene absorbido.
¿Y dónde tiene su refugio este profesor para huir de la política?
En mi casa de Aracena, en la sierra de Huelva, donde he ejercido durante 13 años -antes lo hizo en Sanlúcar de Barrameda- y a donde pienso volver tarde o temprano. Simplemente el recorrido en coche ya me baja la tensión. Me tranquilizan el silencio, la naturaleza y los amigos y amigas que tengo allí. Cuando puedo me enfundo la ropa de campo y me hago escapadas para caminar.
¿Hay mucho divismo entre los políticos de ahora?
Absolutamente, hay una vanidad extraordinaria, mucha pose y teatralización. Y después, cuando escarbas, no hay nada. Pienso que la política es el reflejo de los tiempos: de la vacuidad de las ideas, de la anteposición de las formas y el escaparate sobre el contenido. Me indigna porque tenemos que hablarle a la gente como lo que son, personas inteligentes. En política algunos hablan a los ciudadanos como si fueran tontos.
¿Y quién es ese Antonio Maíllo que no aparece en las televisiones?
Pues siempre he sido un chico muy normal, aunque diferente al hombre de ahora. Hasta los 16 jugué como federado en el equipo de fútbol de mi pueblo. Luego me fui a la universidad y con sólo 23 años logré entrar a dar clases en Sanlúcar de Barrameda. De niño me recuerdo siempre en la calle y montando en bicicleta.
¿Qué libros o qué autores no pueden faltar en su biblioteca?
Homero, Virgilio, Tácito, Cernuda, García Márquez, Thomas Mann…
¿Es cierto que dice ‘soy de izquierdas gracias al cristianismo’?
Es cierto. Hasta los 15 o los 16 años, por mi madre, que es muy creyente, la parte más social y apegada a la realidad del cristianismo siempre ha estado muy presente en mi vida. Pero luego hubo una ruptura.
La última, profesor. ¿En qué suspende a Susana Díaz y a Moreno Bonilla?
A mí no me gusta suspender a nadie. Cuando suspendía a un alumno sufría más que él. Le guardo un respeto personal inmenso a todos los contrincantes. Yo, en política, aspiro a la reflexión crítica. Pero si quieres que hable de ellos, te diré que Susana de escrúpulos no está muy sobrada, y de Moreno Bonilla que está muy acartonado pero que es un tío simpático.

El obispo de Alcalá de Henares vincula homosexualidad y pederastia

Reig Pla realiza comentarios homófobos en una carta pastoral

juan antonio reig

Juan Antonio Reig Pla

Juan Antonio Reig Pla, de 67 años, obispo de Alcalá de Henares (Madrid) ha vinculado homosexualidad con pederastia en una carta pastoral publicada el pasado 11 de marzo. “Es muy importante impedir, como exige la Iglesia, la ordenación de candidatos con atracción sexual hacia el mismo sexo (AMS)”, recomendaba el prelado en su texto sin atreverse a escribir la palabra homosexual. Además, en la misiva el obispo, conocido por sus comentarios homófobos, su guía para curar la homosexualidad o la impartición de una misa con la bandera preconstitucional de fondo, invitaba a extender ese veto a “catequistas o profesores” describiendo a los gais como “personas no aptas” y “adultos vulnerables”.

“Desaconsejable, imprudente y muy arriesgada”. Con estos apelativos tilda Reig Pla, en la misiva pastoralEn defensa de la vida: sobre los abusos sexuales a menores y adultos vulnerables, la posibilidad de que los gais sean curas, catequistas o profesores. Opiniones que han desencadenado una nueva oleada de críticas contra sus posturas homófobas. “Nos sentimos indignados”, dicen desde la confederación de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales Colegas. “Para este prelado, la inmensa mayoría de los pederastas son homosexuales y su solución es empezar una cacería en seminarios, catequesis y parroquias”, dice Paco Martínez, presidente del colectivo, que ha descrito la actitud de Reig Pla como “una cruzada y caza de brujas contra la homosexualidad”.

El origen de la carta de Reig Pla es otra misiva que, el pasado febrero, escribió el Papa Francisco en referencia a los abusos de menores. Jorge Mario Bergoglio pedía a los integrantes de la Iglesia “tolerancia cero” y “poner en práctica las actuaciones necesarias para garantizar la protección de los menores y adultos vulnerables”. Retorciendo las palabras de Francisco, Reig Pla ha identificado a esos “adultos vulnerables” con el colectivo homosexual obviando la frase del Pontífice del verano de 2013: “Si una persona es gay, y busca a Dios… ¿quién soy yo para juzgarla?”. Reig Pla sí que ha replicado en su texto la diferenciación que el Vaticano realizó en 2009, con Benedicto XVI en la silla de San Pedro, entre pederastia yefebofilia (atracción por los efebos) y ha referenciado unas estadísticas —aportadas por la Santa Sede, según el obispo— que aseguran que “cerca del 60% [de los abusos ocurridos en la Iglesia son] referidos a individuos del mismo sexo mientras que el 30% son de carácter heterosexual”.

“Es una caza de brujas, una cruzada contra nosotros”, denuncia Colegas

“No sé de dónde se saca los datos Reig Plá para saber la orientación sexual de los abusadores sexuales en el seno de la Iglesia Católica”, dice el presidente de Colegas, “pero estudios científicos contrastados afirman que la mayoría de pederastas y abusadores sexuales son heterosexuales”, agrega. Además de la relación entre gay y pederastía, el uso del neologismo “personas con atracción sexual hacia el mismo sexo” o “AMS” ha despertado la ira de todo el colectivo: “es un término inventado por pseudocientíficos homófobos para no mencionar la homosexualidad y volver a considerarla una enfermedad mental que se puede tratar y curar”, denuncian. Hasta 1973, cuando la Asociación Estadounidense de Psiquiatría la sacó de sus manuales, la homosexualidad fue considerada como un desorden.

“El obispo no va a poder atenderle; no tiene ni cinco minutos para hablar por teléfono. Problemas de agenda”, han contestado desde el obispado de la ciudad de Cervantes cuando EL PAÍS ha intentado contactar con Reig Pla. La Conferencia Episcopal tampoco ha realizado ninguna declaración. Desde la asociación Colegas han apelado al propio Papa, pidiendo, en un comunicado, la jubilación del obispo de Alcalá de Henares: “Reiteramos al papa Francisco que jubile lo antes posible a los principales obstáculos para la concordia y el respeto a la diversidad en la jerarquía católica española, como son el obispo de Alcalá Henares, Juan Antonio Reig Plá, y el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, dos auténticos vejestorios. Animamos a la Iglesia Católica en España a aceptar sin traumas la diversidad y dejar de obsesionarse con la moral sexual, que tanto daño sigue provocando entre los feligreses españoles”.

Otros exabruptos

Una novia hermosa para el hijo gay

Condenados en Berlín tres familiares de un joven al que iban a obligar a casarse

Nasser El-A

Nasser El-A en el juzgado de Berlín. / BERND VON JUTRCZENKA (AP)

Cuando Nasser El-A, un joven musulmán nacido en Berlín y con padres libaneses, cumplió 15 años tomó una decisión que debía ayudarle a vivir la vida de acorde a sus sentimientos y sexualidad: el joven reveló en la escuela que era homosexual. La valiente decisión de Nasser llegó a oídos de su familia, que calificó su orientación sexual como “un pecado y una vergüenza”. Fue el comienzo de un martirio que culminó el jueves pasado ante un juez de Berlín, que condenó a su padre y a dos tíos a pagar una multa de 1.350 euros, tras ser hallados culpables de haber intentado secuestrar al joven para llevarlo a Líbano con el fin de someterlo a un matrimonio forzoso.

El juicio, que sólo duró diez minutos, dejó al desnudo los prejuicios que aún subsisten en las familias de origen musulmán que viven en países tolerantes como Alemania y reveló también que en ciudades como Berlín existe una sociedad paralela con leyes, valores y prejuicios morales propios, donde el matrimonio forzado, el secuestro y el castigo corporal son habituales.

Después de conocer la sentencia, Nasser, de 18 años, que llegó a la Audiencia Territorial de Berlín vestido con ropas de color negro y con una etiqueta pegada en el pecho de su camisa donde se podía leerStop a la homofobia, se mostró satisfecho con el castigo y renunció a presentar un recurso, ya que había tenido éxito en ventilar públicamente su tragedia y en denunciar la situación de los homosexuales en núcleos familiares como el suyo.

“Tuve éxito en dar a conocer mi tragedia personal y también en demostrar que soy una persona que lucha”, dijo el joven durante una improvisada rueda de prensa. “No quiero reprimir mi sexualidad, algo que tuve que hacer con mi familia”.

Cuando el padre de Nasser se enteró que su hijo era homosexual lo amenazó con degollarlo y sus tíos primero lo rociaron con agua hirviendo y, posteriormente, con gasolina y lo amenazaron con prenderle fuego. El joven huyó del hogar y buscó la protección de las autoridades, pero su madre lo convenció de regresar. Cuando llegó al hogar le dijeron que debía viajar a Líbano donde contraería matrimonio con una “hermosa joven”. Nasser volvió a huir y denunció su caso ante la Oficina de Protección de menores de Neukölln. Las autoridades le retiraron el derecho de custodia a sus padres y decretaron una prohibición para que el joven pudiera abandonar el país, una decisión que finalmente representó su salvación.

El 10 de diciembre de 2012, el joven volvió a reunirse con sus padres. Durante el encuentro, el joven fue drogado y despertó en el interior de un coche que se dirigía a Bulgaria. En la frontera rumano-búlgara, los agentes de aduana, alertados por Interpol de la desaparición de Nasser, detuvieron el auto y el joven pudo regresar a Berlín. Aconsejado por la Oficina de Protección de menores, el joven denuncio su caso ante la justicia.

Dos semanas antes del juicio, Nasser decidió dar a conocer su caso a la prensa para romper con los tabúes que imperan en los núcleos familiares de origen musulmán, una decisión que también dejó al desnudo que su caso no era único. En el año 2013, las autoridades de Berlín registraron 460 casos de bodas concertadas, 29 de los cuales afectaron a jóvenes homosexuales musulmanes y también católicos polacos.

Para los niños y niñas gays la casa es el horror, la escuela es el horror

La ciudad le acaba de conocer como el hijo del grandísimo pintor Luis Sáez que ha donado parte de su herencia para que con los fondos que se recauden puedan estudiar jóvenes gitanas. Pero Javier Sáez, técnico del departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación de la Fundación Secretariado Gitano, es mucho más que un tipo generoso, es un activista marica -así le gusta autodenominarse- que lleva años peleando por los derechos y la visibilidad de las minorías dentro de las minorías. Sociólogo de formación, su nombre es una de las referencias intelectuales en España del movimiento queer. Sáez es autor de libros como el muy epatante Por el culo, en el que analiza la negatividad sociológica que históricamente ha tenido esta parte anatómica -«intentamos ver qué había detrás de ese pánico anal», dice, entre risas, o de Teoría queer y psicoanálisis, y ahora prepara una nueva obra sobre antigitanismo, «un fenómeno muy extendido del que no se habla nada».

luis saez

Javier Saez

¿Cómo explicamos qué es el movimiento queer?
Empezando por la palabra queer en inglés. Se trata de un insulto homófobo, es como maricón o bollera, y es interesante conocerlo para saber qué carga tiene, que es la de todas las personas que en algún momento nos hemos sentido injuriadas y perseguidas…
¿Y ustedes le han querido dar la vuelta?
Exacto. Es la apropiación del insulto, es como decir movimiento maricón o bollero o transmaricón, tiene una carga rara de apropiación del insulto, algo distinto a las políticas blancas de gays y lesbianas más respetables.
¿Ustedes no persiguen la ‘normalidad’ e inclusión social que es el objetivo del movimiento de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB)?
Creo que tampoco es una oposición porque hay derechos civiles que tienen que estar al alcance de todo el mundo pero digamos que la agenda queer siempre ha sido más subversiva, ha luchado en otros frentes, en alianzas con movimientos de inmigrantes, antirracistas… vinculando la lucha contra la homofobia con otros grupos más allá del pequeño mundo de gay blanco propietario y burgués. No hay un enfrentamiento pero la agenda es muy diferente porque viene de luchas populares y marginales. Por eso tiene una vinculación muy fuerte con el movimiento feminista, en el caso de Estados Unidos, con colectivos de mujeres lesbianas negras y chicanas o transexuales. En España también se introdujo el elemento de clase social y de marginalidad.
Habla de movimiento subversivo. ¿Cuál es el orden que quieren subvertir?
La normalidad. No se trata de reforzar valores del mundo heterocentrado o patriarcal como la propiedad, el orden o la sexualidad normativa. Dentro de las sexualidades minoritarias puedes adaptarte y decir ‘me caso y tengo un perro y propiedades’ o hacer una alianza con los grupos más excluidos y pensar que tu lucha es también contra el capitalismo y  que no te interesan cosas como la transmisión patrimonial
¿Un ejemplo puede ser lo que usted ha hecho con su herencia?
Exacto. Para mí una herencia es algo que debe volver a la sociedad, no tiene sentido que alguien se quede con un montón de cuadros por muy valiosos que sean.
¿Cómo es el proceso para que un chico burgués de 17 años, gay en el Burgos de los primeros 80, que se va a estudiar a Madrid, llega al movimiento queer?
Quizás por contactos personales. Dices bien que yo me fui a estudiar a Madrid pero más bien me fui porque Burgos era insoportable, que es una diferencia importante. En realidad mi vocación intelectual estaba en otras materias que podría haber hecho aquí: filología, griego, latín, la lingüística… pero eso suponía quedarme en Burgos, que era el horror por la presión homófoba que había. Había que buscar cualquier excusa para irse y pensé en una carrera que solo se pudiera estudiar en Madrid: vi Sociología, que entonces no sabía lo que era, y me apunté. Pero podía haber sido Física Cuántica, me daba igual, el caso era salir de aquí.
¿Por qué estaba tan ahogado?
A mí nadie me pegaba porque nunca tuve pluma y no me puedo comparar con las víctimas directas del acoso homófobo -que hoy aún existe- pero yo presenciaba aquello y me llenaba de terror y, a la vez, me creaba una especie de esquizofrenia porque tampoco salía en defensa de mis compañeros maltratados. Todavía hoy me siento muy cobarde por aquello.
¿Eso le ha hecho después acercarse a las minorías?
Creo que es más bien un sentimiento de solidaridad con la gente que es oprimida y que intenta sobrevivir. Sí me identifico con ellos a pesar de que yo no he padecido tanto esa opresión por ser un joven de clase media con cultura y blanco. No puedo comparar mi capital social con el de los gitanos o las transexuales. Mi situación es privilegiada pero ese terror y esa destrucción interior estaban allí por los curas, por mi madre…
¿Cómo era aquel Burgos?
Era un entorno muy opresivo porque no había escapatoria y creo que incluso hoy hay muchos jóvenes que lo padecen. En la catequesis de San Lesmes, a la que asistía, nos decían que la homosexualidad era un pecado horroroso, lo peor del Universo y yo, encima, como creyente me sentía muy culpable. Luego mi madre hacía comentarios contra los gays: era muy homófoba y, probablemente la única persona en el mundo que no se enteró de que yo lo era.
Eran los 80. ¿No llegaban los vientos de cambio que soplaban en otras ciudades?
No, aquí se mantenían las esencias medievales pero no solo arquitectónicas. Te decía que para los gays no había escapatoria, no como otras minorías, y estoy pensando en los gitanos, que se pueden refugiar en la familia de todas las persecuciones sociales que pueden sufrir. Pero para los niños gays, las niñas lesbianas, los niños transexuales la casa es el horror, la escuela es el horror, la parroquia es el horror y esa falta de escapatoria hace que muchos jóvenes se suiciden porque no pueden contarle a nadie lo que les está pasando. Y esto es el motor del éxodo, de la emigración silenciosa: te vas pero te vas obligado, dejando a tu familia y a tus amigos.
¿Qué pasó cuando salió del armario?
Pues me llevé una sorpresa. Yo tenía una expectativa de pánico, pensé que aquello iba a ser la hecatombe pero no pasó nada. Tanto mis hermanos como mi padre y mis amigos lo acogieron estupendamente.
¿Cuando vuelve a Burgos en 2015 cree que ha cambiado algo?
Los cambios son muy lentos. Cuando hablo con gente que se ha quedado aquí como Eduardo Nabal, un luchador por la visibilidad gay con un valor inmenso, me da la sensación de que las cosas no cambian. Para empezar, no hay un movimiento asociativo fuerte, y esto es muy significativo, igual que el hecho de que apenas haya bares de ambiente, de que no hay ciclos de cine, seminarios… Dos de los mejores teóricos de España del movimiento queer somos de Burgos y nadie se ha preocupado por traernos aquí a escucharnos.
¿Qué le aconsejaría a un joven homosexual burgalés?
Más bien me dirigiría a los padres, porque los chicos y las chicas saben muy bien lo que desean y lo que sienten. Los que tienen que facilitar el espacio son los padres, decirles que son bien recibidos, que están bien con él o con ella, crear un espacio de comentarios positivos sobre la diversidad sexual. Y les animaría a que se asocien, a que creen espacios de participación, que eso da mucha vida y mucha fuerza.
En un par de meses se cumplen diez años de la modificación del Código Civil que permitió los matrimonios del mismo sexo…
… Pero el deseo de las minorías sexuales no se ha normalizado. Sí lo ha hecho el contrato del matrimonio, que es diferente y está bien porque es un derecho que está ahí al alcance de quien lo quiera disfrutar. Pero no hay cambios en la vigilancia de género y me refiero con esto a las personas que no tienen un aspecto masculino o femenino o en el acoso escolar. No existe el cambio en la percepción de las minorías, hay parejas que siguen siendo apedreadas cuando van de la mano.  La ley no ha modificado la realidad.
Le pregunto como sociólogo. ¿Qué le mueve a un tipo heterosexual a tirar piedras contra una pareja del mismo sexo que expresa su afectividad sin quitarle derechos ni invadirle espacios ni molestarle?
Pienso en esas personas con un código masculino muy fuerte en el que han tenido que renunciar a muchas cosas de su deseo. Cuando obligas a toda una sociedad a ser heterosexual por fuerza les has forzado a renunciar a todas las posibilidades del deseo y hay algo de pánico a un  deseo propio que no pueden disfrutar como hace esa pareja a la que apedrean.

Las personas ‘trans’ no tienen un problema, es la sociedad la que sufre ‘transfobia’

Lucas Platero presenta su libro ‘Transexualidades’ como “un camino abierto para el diálogo alrededor de cambios que podemos hacer en nuestra sociedad para que todos y todas podamos participar en igualdad de condiciones”.

A su juicio, el tema de la infancia y de la juventud ‘trans’ es un tema urgente, “y es urgente porque la gente lo pasa mal, no porque las personas estén enfermas, sino porque el impacto de la sociedad en la transfobia hace mella en las personas”.

Ilustracion-Vazquez-Transexualidades-Lucas-Platero_EDIIMA20150306_0160_14

Ilustración hecha por Isa Vázquez, que aparece en el libro Trans*exualidades de Lucas Platero.

Lucas Platero, de nacimiento Raquel, es sociólogo y especialista en cuestiones de género. Da clases en diversos programas universitarios de su área así como en ciclos formativos de intervención sociocomunitaria. Trabaja con el concepto trans*, escrito así con asterisco, con la idea de “salirse de que esto es un problema individual, que sólo les pasa a unas personas muy raras y ponernos más en el plano de que hay un montón de personas que no quieren y no pueden encajar en las normas de género porque son demasiado estrechas y binarias”. Esta semana ha presentado en Donostia su libro Trans*exualidades, el cual lo plantea como una propuesta a un público plural. Lo que propone es “desmentir la idea de que las personas trans* tienen un problema y visualizar que es la sociedad la que tiene un problema, que es la transfobia”. En ese sentido, plantea la posibilidad de alianza con las diferentes personas que pueden estar en ese lugar subalterno, para que puedan tener “un lugar estratégico de cara a luchar por los derechos”.

En la presentación del libro apuntas que está dirigido a profesionales de diferentes ámbitos de la sociedad. En el caso de la educación ¿crees que hay un vacío?

Clarísimamente. Yo creo que el error no es que no sea tratado, sino que se toca mal. Surge en modo de chiste o en modo de injuria, o a modo de algo de lo que reírse. Por ejemplo, hace poco vino a mi clase la policía local a dar una charla sobre Educación Vial, y apareció este comentario, “a ver si por la noche vas a salir, vas a beber mucho y terminas ligando con una chica muy guapa que cuando vayas a casa en realidad es un hombre”. Cuando la gente piensa que hace falta hacer una educación especial de algo, es porque hay algo que no estamos haciendo bien. En la vida cotidiana enseñamos de todo, matemáticas, ética, relaciones sociales… y eso lo hacemos todo el tiempo sin que haga falta una clase específica. Los estereotipos y las ideas más fijas, a veces también erróneas, de lo que se supone que tiene que ser un hombre y una mujer las enseñamos todo el tiempo. No enseñamos sobre transexualidad, pero enseñamos sobre esa rigidez, esa necesidad de situar a las personas dentro de un ámbito de lo inteligible. Lo que nos parece que es y cómo debe de ser un hombre, y lo que nos parece que es y cómo debe de ser una mujer. Lo que creo es que la escuela tiene una obligación visionaria de cara a proyectar el modelo de sociedad que tiene. Sí que es verdad que la escuela tiene una tendencia a ser conservadora y por eso las personas que formamos parte de ella tenemos que ponernos al día con lo que la escuela tiene que hacer. Cuando la gente dice “es que es nuevo el tema este de las nuevas familias”, no es verdad, la gente trans*, las diferentes formas de familia ya están en la escuela.

También mencionas la importancia de los medios de comunicación en la visualización de las personas trans* ¿qué papel juegan en este sentido?

A la escuela y a los medios de comunicación se nos pide mucho. En el sentido de que tenemos como una obligación moral de hacerlo lo mejor posible. Hay que pensar como representamos o como hablamos de las personas, eliminando los estereotipos. Así cuando se habla de una persona transexual, resulta que lo que más le define es que es trans* y no el hecho de todas las otras cosas que forman parte de su vida. Y yo creo que estas representaciones estereotipadas son muy parecidas con las personas con discapacidad, las personas LGTB, las mujeres… como que esa identidad no te deja ver quien realmente es esa persona. Yo sí que echo de menos personas más comprometidas con un periodismo crítico, más personas comprometidas con una escuela crítica, que no significa que estemos criticando a los demás, sino una manera de ser profesionales autoreflexivos, que te cuestiones, que intentes mejorar, que estés siempre en el diálogo con los otros.

¿Crees que durante los últimos años, la percepción de las personas trans* en la sociedad ha mejorado?

Yo creo que sí. Los movimientos sociales han jugado un papel importante a la hora de llevar al debate público cuestiones que a la gente que le incomoda y que piensan que deberían de estar en el ámbito privado. Para hacer ver que no son problemas de personas particulares, sino que son problemas de la sociedad, en la medida en la que cuestionan normas sociales dominantes. Y el binarismo es un problema, porque la mayor parte de las personas no cabe dentro de esas normas tan estrictas. Es sexismo es un problema. La transfobia es un problema y eso que en este sentido hay una pequeña masa crítica que está consiguiendo cambios importantes. Como son por ejemplo, generar una noción crítica sobre el diagnóstico. Es decir, ahora mismo hay mucha gente que está diciendo “la transexualidad no es una patología, sino que forma parte de la diversidad de los seres humanos”. Y esa idea proviene de los movimientos sociales y personas concretas, que es una idea muy sensata, pero está contagiando a muchas personas, y ha llegado a los profesionales, que son ellos quienes están pensando “es que es verdad”. Además, si la transexualidad no fuera una patología, de pronto el registro civil, la psiquiatría, la endocrinología ya no sería tan importante. En la medida en que no estarían los guardianes, ni quien es la persona que se merece y puede cambiar o modificar su cuerpo, o cambiar legalmente sus papeles, para lo cual también habría que pensar también cómo funciona el poder.

Portada-libro-Transexualidades-Lucas-Platero_EDIIMA20150306_0162_14

Portada del libro Trans*exualidades de Lucas Platero.

 

En el ámbito político y legal ¿veis que existe un muro que no deja avanzar?

Yo creo que se han conseguido cosas, lo que no invalida el hecho de decir que no son suficientes. Es decir, que la gente pueda cambiar de nombre y de sexo en los documentos de es muy importante, porque te hace funcionar en la vida cotidiana. Pero ojo, la vigilancia que hay sobre quien puede hacerlo, y el hecho de que la persona que vigila tiene unas ideas tan conservadoras, al final se convierte en un problema. En la vida cotidiana la gente no se relaciona sólo contigo a través de tu DNI, y la transfobia tiene que ver con el castigo a los crímenes, con lo que tú puedes hacer, pero tiene que ver con algo mucho más importante que son los cambios sociales en la vida cotidiana. En ese sentido, el acoso escolar, la inserción laboral, la participación social… no se encuentran solamente es el marco de las leyes. Todavía hay muchas cosas que hay que hacer. El tema de la infancia y de la juventud trans* es un tema urgente. La inserción laboral de las mujeres trans* también. Y digo urgente porque la gente lo pasa mal. La gente tiene sentimientos negativos hacia sí mismos, por lo que la sociedad te dice. No porque las personas trans* estén enfermas, sino porque el impacto de la sociedad en la transfobia hace mella en las personas. Hay gente en casa que no quiere salir a la calle, que tienen dificultades para encontrar un empleo, hay jóvenes que tienen sentimientos de suicidio, entonces nos va la vida en ello, no es una cuestión secundaria o marginal.

¿Qué soluciones planteas en el libro para superar esa transfobia?

Hablo de que probablemente para que no exista la transfobia hay que hacer cambios a nivel social. Yo lo que propongo es una serie de acciones que parten de la idea del desarrollo comunitario. De qué pueden hacer los entornos inmediatos para mejorar la calidad de vida de las personas trans*. Y en ese sentido, hablo de factores de salud y factores de protección para la gente más joven. Es decir, que para alguien joven probablemente va a ser muy importante tener la posibilidad de conectar con otras personas, tener personas adultas que pueden ser tú familia u otras, porque la familia igual está muy estresada pensando si es culpa suya. Hablo de la importancia de conocer a personas trans* adultas que ejerzan de modelo, hablo de que el profesorado y la escuela estén apoyando los derechos y la capacidad de expresarse libremente las personas trans*. En fin, que para ese ámbito y para la gente joven hay cinco cosas que yo he diagnosticado como factores de salud que me parecen importantes. El libro se plantea como un camino abierto para el diálogo alrededor de cambios que podemos hacer en nuestra sociedad para que todos y todas podamos participar en igualdad de condiciones. Por lo menos mejorar la calidad de vida de las personas trans*. La segunda parte del libro son todo actividades que se pueden hacer en grupo a la hora de abordar ideas erróneas, abordar la adquisición de conocimientos, abordar también el desarrollo de habilidades para enfrentarse a la transfobia.

Fondo de armario para una biblioteca feminista

Repasamos la historia del movimiento, de Wollstonecraft a Beatriz Preciado, porque como dijo alguien, “qué diferente hubiera sido la historia de las mujeres si no hubiese sido escrita por hombres”

Alison-Bechdel-madre-cordero_EDIIMA20150308_0137_5

Lo que diga Alison Bechdel

El movimiento feminista ha recorrido un largo camino. Desde la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, escrito en 1791 como respuesta a la Declaración de los Derechos de los Hombres y del Ciudadano que excluía a la mitad de la población hasta el nuevo feminismo combativo deCaitlin Moran o Pussy Riot, se ha analizado desde todos los ángulos el comportamiento de las mujeres contra los corsés de lo “correcto”, lo apropiado y lo imposible.

La historia de las mujeres es necesariamente radical, no sólo por su resistencia a la norma y su politización de lo doméstico y de lo íntimo sino porque es una historia alternativa a la historia: como dijo alguien, “qué diferente hubiera sido la historia de las mujeres si no hubiese sido escrita por hombres”. Aquí recogemos algunos de los libros que podemos considerar imprescindibles para comprender la historia y evolución del feminismo, el momento en el que se encuentra ahora y su motivo de lucha actual.

Olympe-Gouges-comic_EDIIMA20150308_0149_5

Olympe de Gouges, el cómic

Los textos fundacionales

Hablando de hegemonía, fue durante la Revolución Francesa que se redactó laDeclaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, un título donde no cabe una arroba. Como respuesta, Olympe de Gouges redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791), uno de los primeros documentos históricos que aboga por la emancipación de la mujer y pide la igualdad de derechos y mismo tratamiento legal y jurídico tanto para hombres como para mujeres.

Posiblemente le sirvió de inspiración a la famosa Vindicación de los Derechos de la Mujer(1792) de Mary Wollstonecraft, para quien “el matrimonio no se considerará nunca sagrado hasta que las mujeres, educándose junto con los hombres, no estén preparadas para ser sus compañeras, en lugar de ser únicamente sus amantes”.

Sobre legislación, Reforma o Revolución de la gran Rosa Luxemburgo sigue siendo un libro clave para entender que el feminismo es también una lucha de clases, y tampoco hay que olvidar la contribución de Clara Campoamor y F ederica Montseny al marco legislativo. Las dos escribieron regulación pionera en torno a los derechos de la mujer, incluyendo el derecho al aborto. Y, con cierta inclinación por la ironía, podríamos incluir el Manual de socialismo y capitalismo para mujeres inteligentes de George Bernard Shaw para navegar las aguas políticas actuales que, como todo lo nuevo, tiene al menos una reencarnación anterior. Porque el sistema capitalista aplasta a la mujer y no se puede conseguir una sociedad igualitaria y feminista si dejamos que esta estructura social, económica y política rija nuestras vidas.

Un regalo más ligero para no iniciadas: Olympe de Gouges es una novela gráfica de Catel Muller y Jose-Louis Bocquet.

Gloria-Steinem-dice-bien-clarito_EDIIMA20150306_0810_5

Gloria Steinem te lo dice bien clarito

Segunda ola: Lo personal es político

El segundo sexo (1949) se preguntaba por primera vez algo que en su momento parecía exótico pero tocó tecla con las señoras: ¿Qué significa exactamente ser mujer? Simone de Beauvoir reflexiona sobre las construcciones de género: somos mujeres ¿porque nacemos mujeres o por qué nos construyen mujeres? La francesa plantea que la mujer debe reconstruir su identidad propia, lejos de lo que quieren los demás que seamos.

Inspirada por este libro, Betty Friedan escribe La mística de la femineidad en 1963, un análisis sociológico del retrato mediático que hacen las revistas femeninas de la mujer ideal. Friedan descubre que, en la generación posterior a la victoria sufragista, las revistas dejan de celebrar a la mujer independiente con carrera y profesión para centrar la felicidad femenina en la consecución de otros valores: el marido rico, la figura esbelta, la ropa cara, la cocina moderna y dos niños perfectos. Como consecuencia, las mujeres pueden ir a la universidad pero lo hacen para encontrar marido. En este orden de cosas, sólo “las feas” consiguen acabar la carrera, embarcándose en una vida yerma y carente de afecto. Así nace la vampírica “mujer de carrera” que intenta robarle el marido a sus dulces congéneres.

La revolución de la Política sexual

Decían que la televisión acabaría con la cultura pero, como hoy ya sabemos, lo que trajo fue la guerra, dejando que libros radicales llegaran a las masas gracias a tres amazonas de carisma peculiar. En   Política Sexual, Kate Millet argumenta que lo político afecta a lo personal y, por ende, a las relaciones sexuales. El libro ahonda en cómo las estructuras del sistema patriarcal afectan también a las estructuras existentes en cualquier relación, y encuentra sus ejemplos en el cánon literario: D.H. Lawrence, Henry Miller, Norman Mailer y -contra el canon- Jean Genet.

El famoso Intercourse (coito) de Andrea Dworkin declara que, en una sociedad en la que todo está estructurado para que las mujeres estén subordinadas a los hombres, el sexo es sólo otra pieza más para perpetuar esta subordinación. Este argumento, y su lucha particular contra la recién llegada industria pornográfica, fue reducido a una de sus frases más desafortunadas, “Toda penetración es violación”, dejando así en un segundo plano el verdadero debate. Que incluye, por cierto, el derecho al aborto, el acceso a los anticonceptivos y las expectativas de cuidados en torno a la maternidad, la vejez y la enfermedad, debate liderado por la vaca sagrada Gloria Steinem.

Reacción. La guerra no declarada contra la mujer moderna cierra el círculo de Betty Friedan. Donde ésta señalaba la reacción mediática contra el movimiento sufragista, Faludi detecta el mismo proceso en los años 90, cuando los medios y el cine manufacturan un sinfin de estereotipos negativos contra “la mujer de carrera” (¿se acuerdan de Glenn Close en Atracción Fatal?). Años más tarde llega su heredera pop con Female Chauvinist Pigs: Women and the Rise of Raunch Culture de Ariel Levy, donde habla del síndrome de abeja reina, esas mujeres que todos conocemos cuya práctica habitual incluye reforzar las estructuras patriarcales para ser la única mujer poderosa en su entorno, poniéndole la zancadilla a todas las demás. En todas las empresas hay una, todo el mundo sabe quién es.

Hadalay-bella-alma_EDIIMA20150308_0150_5

Hadalay, la bella sin alma (o qué)

Queer y Cyberfeminismo: la anatomía no es identidad

Desde que un psicólogo neozelandés llamado John William Money se inventara la palabra género en 1947, la parte más radical del movimiento ha trabajado para separar la identidad sexual de la anatomía. El movimiento Queer estalla en Francia y en Estados Unidos en los 90, en plena crisis del sida, y rechaza las categorías de control de lo privado como “homosexual”, “gay” y “lesbiana” y la psiquiatrización de las preferencias identitarias, íntimas y sexuales para reclamar la identidad sexual independiente a la ley, la sociedad y la familia.

Entre las más interesantes están la fundadora Judith Butler y la propia Beatriz Preciado, sin duda uno de los cerebros más interesantes del ensayo en español, aunque ninguneada -precisamente- por la elección de sus temas. En Cuerpos Que Importan, Butler coge la Historia de la sexualidad de Foucault y se la lleva al feminismo, con resultados electrizantes. Y en su Manifiesto contra-sexual, Preciado teje un sólido manifiesto contra los prejuicios sexuales, enlazando la producción tecnológica y farmacológica con la imposición de identidades convenientes basadas en lo físico, lo social y lo tecnopolítico. Más ligero pero no menos interesante, hay que leerse los comics de Alison Bechdel, desde su obra maestra Fun Home, hasta la reedición de su famosa tira cómica, Lo indispensable de unas lesbianas de cuidado.

Variante de la misma semilla y entretejido con esta, el movimiento Cyberfeminista explotó en los 90 con dos textos: Un manifiesto cyborg: ciencia, tecnología, y feminismo socialista a finales del siglo XX de la “feminista, más laxamente neomarxista y postmodernista” Donna Haraway y Ceros y Unos de Sadie Plant, un ensayo que sólo podía envejecer mal (como todos los hijos de su época, comoMatrix) pero que reclamó el lugar de las mujeres en el desarrollo científico y desenterró a la santa del movimiento: Ada Lovelace, hija del poeta Lord Byron, madre del lenguaje de programación.

Caitlin-Moran-How-be-woman_EDIIMA20141008_0937_5

Caitlin Moran: How to be a woman

Tercera Ola: Tetas y cerebro

Para empezar, un regalo para aquellos que declaran que el feminismo ya no tiene sentido porque las mujeres han conseguido el reconocimiento, la emancipación y el derecho al aborto que tanto ansiaban y sólo les queda ganarse t odo lo demás.Manifesta: Young Women, Feminism and the Future , de Jennifer Baumgardner y Amy Richard explica por qué el feminismo no ha muerto, cómo se entiende en el siglo XXI y cuáles son sus luchas, que son muchas y variadas. En la misma línea, El Futuro del Feminismo de Sylvia Walby desmonta los argumentos por la defunción y/o irrelevancia del movimiento, recordando lo mucho que nos queda para alcanzar algo parecido a una igualdad de oportunidades.

Aclarado esto, vamos con las chicas. Aunque no lo parezcan, son herederas de Beauvoir y plantean nuevos modelos de ser mujer en un mundo falsamente lleno de posibilidades. No soy ese tipo de chica, de Lena Dunham y Cómo ser mujer,de Caitlin Moran no dan lecciones de cómo son o deben ser las mujeres. Se dedican a escribir lo que les atormenta, les apasiona, cuáles son sueños y qué obstáculos han encontrado en su camino para conseguirlos. Y asuntos de importancia severa: cómo nos relacionamos las mujeres con nuestro cuerpo. Y con la comida. Y con los hombres, las amigas y la familia.

Es el fenómeno Tits and wits” (tetas y cerebro): se puede ser mujer, apasionada de la moda, independiente, inteligente y emprendedora y también tener tetas. Funcionan por el mismo motivo por el que funcionó su antepasada francesa; porque refleja las dudas, los miedos y las posibilidades de su generación.

Titanic_EDIIMA20150308_0152_13

Muy contra esto

Quita de allá esas estrellas

¿Por qué nos enamoramos de gente que no nos merece? ¿Qué nos hace renunciar a cosas por amor? La socióloga Eva Illouz se ganó el cielo con Por qué duele el amor, donde analiza los atributos de valor que otorgamos a la adoración ajena y que desaparecen con la ruptura, con el consiguiente dolor espantoso . en El consumo de la utopía romántica, se dedica a desmontar los mitos del amor romántico, incluyendo lugares comunes como el beso bajo la lluvia. En el mismo género, la Crítica del pensamiento amoroso, de Mari Luz Esteban, explica cómo nuestra forma de entender el amor afecta a los comportamientos y relaciones que tenemos con todo lo demás, ya sean relaciones de amor, de clase social o de etnia. Esto afecta a la construcción de identidades y, por tanto, de sujetos.

Finalmente, en La construcción socio-cultural del amor romántico, Coral Herrera disecciona las emociones, preguntándose si se tratan de un fenómeno biológico o una construcción social. Herrera hace una reflexión de cómo las emociones están predeterminadas por mitos, relatos y estereotipos que hemos ido interiorizando poco a poco hasta que los hemos asumido cómo algo innato.

Economías radikales

Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria de Silvia Federici (2004) es uno de los textos estrella de los últimos años. Profesora en la Hofstra University de Nueva York, Federici ofrece una revisión historica de Marx y del capitalismo desde una perspectiva feminista. Entre otras cosas, el libro enlaza la famosa caza de brujas con la usurpación de bienes a mujeres por parte de la Iglesia. No es casual que haya más brujas en aquellos lugares donde una mujer puede heredar legalmente bienes familiares- como Euskadi- y por tanto acumular tierras o casas sin necesidad de casarse. De aquí el mito de la bruja que vive sola en una casa en mitad del bosque.

Con idéntico espíritu -y no en vano en la misma editorial- Amaia Orozco propone una  Subversión feminista de la economía, donde se establece el género como “una variable clave que atraviesa el sistema socioeconómico, es decir, no es un elemento adicional, sino que las relaciones de género y desigualdad son un un eje estructural del sistema, el capitalismo es un capitalismo heteropatriarcal.” ¡No olvides leer nuestra entrevista!

Finalmente, un libro radical sobre una economía muy sumergida: en Dónde está mi tribu, Carolina León reflexiona sobre la maternidad y la crianza, con especial y doloroso énfasis en el asunto de la lactancia y la borrosa raya que separa la responsabilidad de una madre de la prisión.

Atencion-bellas-ninfas-Waterhouse-fiar_EDIIMA20150308_0130_5

Atención: las bellas ninfas de Waterhouse no son de fiar

Brujas: Manifiestos literarios

Si hay un precedente -y olvidamos la Antígona de Sófocles porque la escribe un señor- tendrá que ser Cristina de Pizán y La Ciudad de las Damas (1405). En el contexto de la “Querella de las Mujeres”, un debate teológico sobre la supuesta inferioridad del sexo femenino, Pizán imagina una ciudad medieval diseñada y habitada por mujeres, arropada por el renacentismo y amurallada contra el patriarcado bruto, chovinista y apestoso de ahí fuera.

Seis siglos más tarde, en Una habitación propia (1929), Virginia Woolf interviene juiciosamente en lo doméstico para ofrecer “una opinión sobre un punto sin demasiada importancia: que una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas”. Y donde la mujer -aunque no sea escritora- pueda ser ella misma, con sus extrañezas y sin interrupciones.

Más impactante -aún hoy o, quizá, sobre todo hoy, es la relectura que hace Jean Rhys de Jane Eyre. En Ancho mar de los sargazos (1960) Rhys literalmente hackeaa la vaca sagrada de Charlotte Brontë, recreando la biografía de un personaje aparentemente secundario: la primera mujer del señor Rochester, que vive encerrada y oculta en el ático de su siniestra mansión victoriana. Reivindicación postcolonial donde las haya, manifiesto feminista atemporal, es imposible volver a leer a Brontë -o cualquier literatura decimonónica- de la misma manera. Eso sin mencionar lo maravillosamente escrito que está.

Claramente inspiradas en esta corta pero impactante novela, las académicas Sandra Gilbert y Susan Gubar publican La loca del desván: escritoras y la imaginación literaria del siglo XIX en 1979, cuya intención y contenido se explica por sí misma. Como complemento, dos estudios sobre el origen del mito de la “mujer fatal”: Ídolos de perversidad: la imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo, de Bram Dijkstra y Las hijas de Lilith, de Erika Bornay.

En estos dos libros imprescindibles se explica cómo el movimiento de demonización literal de las mujeres corre paralelo al de su proceso de emancipación, desde su papel en la Revolución Francesa hasta su incorporación al mercado laboral. El arte y la literatura decadentista se llena de vampiras, gorgonas, serpientes y sirenas, que se anteponen a la dulce criatura doméstica con sus insaciables apetitos sexuales y sus rituales demoníacos. Para una lectura más moderna de rol de la mujer en el arte, la literatura y la política, recomendamos leer cualquier cosa de la brillante y viperina Camille Paglia, estrella de los 90, hoy injustamente olvidada pero más necesaria que nunca.

Jobs y Cook: el hétero ‘loca’ y el gay aburrido

Los homosexuales son más creativos y promiscuos. Solo valen para la moda, o similares. Unas locas. Las mujeres son más sumisas y destacan en cosas de ‘letras’, y también más fieles en materia sexual. Maternales. Para ONGs. Los hombres son mejores en ciencias y números y, por naturaleza, tienden a ir ‘cazando’ parejas igual que antes cazaban mamuts.Líderes.

Ésa es la percepción que tenemos en la calle, a nivel coloquial o, como se dice habitualmente, “en conversación de barra de bar”. A veces, incluso mentes preclaras caen en ese tópico. Ése es el caso de Lawrence Summers, sobrino de dos Premios Nobel de Economía, ex secretario del Tesoro de EEUU con Clinton, ex rector de la Universidad de Harvard, ex jefe del equipo de asesores económicos de Obama, y al que éste hubiera nombrado presidente de la Reserva Federal de no haberse producido una rebelión en contra dentro del Partido Demócrata. En 2005, en un discurso en Harvard, Summers dijo que “en materia de ciencia e ingeniería” podría haber “cuestiones de aptitud intrínseca” que explicaran que las mujeres son peores en esas áreas.

napoleon

Steve Jobs tenía un ego napoleónico, pero Tim Cook parece haber heredado las ideas del corso sobre sobre qué hay que hacer para ganar las guerras.

Pero el caso de Apple dinamita el mito del gay creativo y divo y del hetero eficaz y aburrido. Porque en esa empresa, el hetero-Steve Jobs-fue la loca, y el gay-Tim Cook-es el gestor eficiente y sin carisma.

Y es que Cook no solo ha convertido a Apple en la empresa más valiosa del mundo-con una enorme ventaja sobre la número dos, ExxonMobil-, ni la que más dinero ha ganado de la Historia, sino también en la primera compañía que, estando entre las 500 mayores del mundo, tiene unpresidente y consejero delegado abiertamente homosexual.

Si comparamos las personalidades de Steve Jobs y a Tim Cook, el primero cae dentro de los tópicos del homosexual, y el segundo dentro de los del hetero. Jobs era un divo. Un histérico. Un maniático que necesitaba ser el centro de atención. Estaba obsesionado por la estéticay la perfección en el diseño. La gestión le daba igual. Lo único que quería era hacer las cosas a su modo, fueran éstas conducir coches sin matrícula-y cambiarlos cada seis meses-o aparcarlos en el espacio reservado a discapacitados. Apple era ‘su’ empresa. Ignoraba el concepto de trabajo en equipo. Cuando algún colaborador suyo lograba un éxito, se lo apropiaba. Pero, si alguna de sus ideas no iba bien, le echaba la culpa a los demás. Despreciaba a los accionistas. Despreciaba a los reguladores en Washington. Despreciaba a todo el mundo. Si hubiera escuchado, tal vez hoy estaría vivo.

steve jobs

Steve Jobs en una de sus últimas apariciones públicas.

Lo dicho, una ‘loca’. Solo que eraheterosexual. Muy heterosexual. A Jobs se le conocían infinitas novias, presumía de su uso de drogas (LSD) en su juventud y hasta tuvo una hija a la que, en un arranque de crueldad, tardó años en reconocer como suya-llegó a argüir ante el juez que no podía tener hijos-.

Tim Cook, el gay, es lo contrario. Es discreto. Ha sido capaz decrear un equipo, algo desconocido en Apple, donde Jobs era el que tenía la primera y última palabra. Él fue quien, como ‘número dos’ de Jobs, convirtió la línea de suministros de Apple en una maquinaria formidable que cruza todo el mundo: desde los centros de diseño de California a los de producción en Asia, y de ahí de vuelta a EEUU, a Europa y, ahora, también a China.

Ya se sabe que, como decía Napoleón, “los aficionados hablan de estrategia, los que saben hablan de logística”. Cook es el artífice de la tremenda eficacia de Apple que subyace a la monstruosa rentabilidad de la empresa. Para ello se ha centrado toda su vida en la logística, algo mucho menos glamouroso que el diseño que fascinaba a Jobs.

Cook aplica el principio napoleónico. Jobs tenía un ego napoleónico.

tim cook

Tim Cook (Todas las fotos de este post son de Wikipedia)

Frente al divo de Jobs, que nunca quiso tener en cuenta a los accionistas (la empresa era él, o eso parecía pensar), Cook ha empezado a dar dividendos, dando salida así a la infinita caja de Apple. Donde Jobs no era capaz de hablar con nadie sin despreciarle o gritarle, Cook ha sido capaz de comunicarse conWall Street y con gente como Carl Icahn, que no son famosos precisamente por su amabilidad cuando se trata de dinero. Y hamejorado las inexistentes relaciones de Apple con las autoridades de Washington.

¿Qué ha hecho mal Cook? Pues, precisamente, el diseño. Y la creatividad. Como buen gestor, Cook solo parece capaz de hacer mejoras en lo que ya existe, pero no crear nada que no exista. Por ahora, la creatividad de Apple con Jobs está perdida en combate. Con Cook, Apple sigue haciendo lo mismo que cuando murió Jobs. Solo en abril sabremos por dónde va el futuro de la empresa, con el Apple Watch, que va a ser la primera línea de productos que lance desde la muerte del cofundador de la empresa. El coche de Apple queda para el futuro, si es que lo tiene.

La divergencia entre Jobs y Cook es una muestra de lo equivocados que estamos en esas conversaciones de bar, y en lo equivocado que estaba Lawrence Summers.

La realidad es mucho más compleja que los tópicos. Mary Barra dirige una empresa tan plúmbea como General Motors.Meg Whitman es la creadora de una de las empresas menos glamourosoas de internet, eBay y, tras un catastrófico intento de convertirse en gobernadora de California, ha tomado las riendas de otro gigante de la informática,Hewlett-Packard. Sheryl Sandberg es quien trata de controlar al desquiciado dueño y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Marissa Mayer está tratando de resucitar Yahoo!

esperanza aguirre

Esperanza Aguirre no se encuentra exactamente dentro d ela imagen de mujer vulnerable y sumisa a la que cualquier hombre se ‘come’ cruda.

 

Antes que Cook, hubo otra persona homosexual que dirigió una gran empresa: Sir John Browne. Era una compañía tan divertida como BP, la antigua British Petroleum. Browne la convirtió en la tercera petrolera mayor del mundo a base de adquisiciones de empresas en EEUU (Amoco, Arco) y por medio de la subcontratación masiva de muchas de sus operaciones. De nuevo, nada espectacularmente creativo o colorido. Pero Browne nunca se atrevió a salir del armario y, cuando su homosexualidad quedó expuesta por un ex novio, dimitió.

Y, respecto a la presunta debilidad o ‘compasión’ de las mujeres, piense en Margaret Thatcher, Angela Merkel, Esperanza Aguirre, HillaryClinton, Indira Ghandi o Golda Meir. Solo por nombrar algunas…

Posiblemente, la mayor enseñanza de la comparativa entre Jobs y Cook es que somos mucho más complejo, y tenemos unas potencialidades muy superiores a lo que nosotros mismos creemos. El mito del gay creativo y divo y del hetero eficaz y aburrido salta por los aires con Apple.