La televisión mata a las lesbianas

Xena, todo un referente para la comunidad lésbica

Xena, todo un referente para la comunidad lésbica

Keren Manzano

Ser lesbiana es peligroso. Eso es lo que dan a entender los finales trágicos que sufren en las series de televisión. Tras la muerte de Lexa, una de las protagonistas lesbianas más queridas por la audiencia de Los 100 el pasado marzo, el colectivo lesbiano y bisexual se ha movilizado. La denuncia es clara: la industria televisiva mata desaforadamente a las lesbianas, a menudo de forma muy violenta. Desde entonces, las muertes de las lesbianas en las series han ido in crescendo hasta alcanzar las 15 en lo que va de año. Felicity de la serie The Catch, recibe el disparo de un hombre, Camilla de Empire muere envenenada y Mimi Whiteman de la misma serie corre igual suerte. Nora y Mary Louise de Crónicas Vampíricasdirectamente se suicidan. No es de extrañar viendo el panorama.

Algunos dirán que también mueren muchos personajes heterosexuales. Eso es indiscutible, pero las lesbianas mueren mucho más. Ya se han hecho números. Desde finales de los 70 y hasta el 2016, el 35% de las lesbianas que aparecen en las series norteamericanas, muere. Es una cifra muy alta, pero para los que encuentren que no es suficiente justificación añadiré que las que no mueren no tienen un destino mucho más alentador. Solo un 16% tiene un final feliz. ¿Cuál es el porqué de esa condena?

Lo sabemos. Cuando un personaje de ficción va a morir en una película de terror lo sabemos. Un comentario inoportuno, un gesto demasiado extravagante y la intuición se dispara. “Este será el primero en morir”, decimos, y la persona que se sienta a nuestro lado asiente con la cabeza. Lo hemos visto en muchas ocasiones. La industria audiovisual penaliza las conductas “incorrectas”. No hay nada aleatorio en la elección de las sentenciadas, casi siempre muere quien transgrede lo códigos de lo aceptable. Y si es así es porque la audiencia lo desea.

Las espectadoras y espectadores miran la televisión con la esperanza de ver lo que quieren que pase: que este y aquella acaben juntos, que el protagonista logre vengarse de sus enemigos. Detrás de la muerte y la desgracia de todas esas mujeres se esconde el deseo de sancionar al colectivo lésbico porque las lesbianas son disruptivas solo por existir. Y si, además, su existencia es feliz, lo son todavía más.

Los clásicos son un ejemplo. Xena, un icono de la cultura popular para muchas lesbianas muere decapitada por un samurai en 2011. Gabrielle, su compañera, llora su muerte. Un año después, en 2002, la relación entre Willow Rosenberg y Tara Maclay de Buffy Cazavampiros termina, tras la muerte de la segunda por un disparo al corazón. La series españolas no son una excepción. Uno de los personajes más entrañables de Los hombres de Paco (2010), la científica forense Silvia Castro León, recibe el disparo de un gánster justo después de casarse con Pepa, su pareja. En Amar es Para Siempre (2014), la secuela de Amar en tiempos revueltos se sabe que Ana y Teresa han muerto a causa de un incendio. En resumen, si eres lesbiana no puedes tener una relación feliz y, además, es probable que mueras violentamente.

Hay algunas excepciones. En febrero del año pasado las animadoras de Glee(2009), Brittany y Santana se casaban poniendo el broche de oro a una relación que se había iniciado temporadas atrás. En España, la pediatra y la enfermera que conquistaron a la audiencia de Hospital Central (2000), Maca y Esther, se mudan a Argentina. Las dos se quedan viviendo allí, juntas. Series como Orange is the new black  o Transparent también nos aportan referentes lésbicos diversos.

Pero el colectivo lesbiano merece más y no es que no se pueda echar mano de una escritura más creativa. Matar a las pocas lesbianas representadas en televisión significa condenarlas a la inexistencia. Una condena que siempre ha pesado sobre el colectivo. Porque silenciadas no, ocultadas tampoco, las lesbianas han sido inexistentes. La industria televisiva puede cambiar la situación. Tiene el poder de decidir quién merece existir. Solo tiene que representarlo, -vivo, a ser posible-. Por eso digo que cuando la televisión mata a una lesbiana da la espalda al público lésbico. Porque agrava la falta de referentes que significan el lesbianismo y permiten que exista.

Hace poco, leía en un comentario escrito debajo de un artículo sobre una serie de humor que cada vez hay más lesbianas representadas en TV. El autor del comentario expresaba esto como si fuera algo digno de celebración. Y podría serlo, desde luego. Pero el comentario seguía: las actrices que interpretan el papel de las lesbianas son las que están más buenas, nada que ver con la realidad. No sé si hay algo que celebrar pero tengo claro que no me conformo con las migajas. Las lesbianas en las series no deben estar para satisfacer los deseos eróticos de algunos hombres heterosexuales. Deben estar porque existen. Dejad de matarlas.

Para leer más:

“Las lesbianas tenemos que madurar como audiencia”: ‘Go Fish’ y ‘The L Word’ marcaron a dos generaciones de lesbianas que se vieron por fin representadas por productos audiovisuales que ponían el acento en la amistad y no en el drama.

Hey, hey, hey: Esto es lo que pasa por ser bollera: Las críticas al videoclip del grupo chileno Los Tres obvian que dos de los asesinatos son fruto de la lesbofobia.

Cañizares llama a desobedecer las leyes basadas en la ideología de género

El cardenal arzobispo de Valencia se ha referido expresamente a la Comunidad Valenciana y ha pedido «a quien corresponda» evitar «una próxima legislación para no ir contra el hombre ni contra la humanidad»

El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. / Manuel Bruque (Efe)

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido a los católicos que desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género”. Según informa hoy el Arzobispado en un comunicado, Cañizares se expresó en esos términos anoche en la Catedral, al término de la procesión del Corpus Christi.

El cardenal urgió a los fieles valencianos a “encarnar el proyecto eucarístico en la vida cotidiana, en la familia, en la escuela, en la fábrica”, lo que implica “testimoniar que la realidad humana no se justifica sin referencia al creador”. Precisamente, según el Arzobispado, “esto es lo que destruye la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer”.

Al respecto, Cañizares se refirió expresamente a la Comunidad Valenciana y pidió “a quien corresponda” evitar “una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad”, y añadió: “Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa”.

Asimismo, dijo: “Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana (…) ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”. “No podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género”, declaró también, pues a su juicio “ambas ideologías llevan gradualmente, de forma más o menos consciente pero certera a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

El cardenal de Valencia llama a desobedecer las leyes basadas en la igualdad de género

El cardenal arzobispo se expresó en esos términos el domingo al término de la procesión del Corpus Christi

El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares2

El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares (archivo)

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido a los católicos que desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género”.

VALENCIA. Según informa hoy el Arzobispado en un comunicado, Cañizares se expresó en esos términos anoche en la Catedral, al término de la procesión del Corpus Christi.

El cardenal urgió a los fieles valencianos a “encarnar el proyecto eucarístico en la vida cotidiana, en la familia, en la escuela, en la fábrica”, lo que implica “testimoniar que la realidad humana no se justifica sin referencia al creador”.

Precisamente, según el Arzobispado, “esto es lo que destruye la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer”.

Al respecto, Cañizares se refirió expresamente a la Comunitat Valenciana y pidió “a quien corresponda” evitar “una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad”, y añadió: “Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa”.

Asimismo, dijo: “Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana (…) ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”.

“No podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género”, declaró también, pues a su juicio “ambas ideologías llevan gradualmente, de forma más o menos consciente pero certera a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

Qué piensa el feminismo sobre el porno

Cartel de la charla 'Sexo, porno y feminismo' organizada por Podemos

Cartel de la charla “Sexo, porno y feminismo” organizada por Podemos

Corrían los años 80 del siglo XX cuando el movimiento feminista estadounidense posaba su mirada sobre la pornografía y articulaba una teoría crítica de algo que había tomado el carácter de un auténtico fenómeno de masas. Un análisis que, lejos de ser homogéneo, se convirtió en un intenso debate que mantuvo enfrentadas a las feministas abolicionistas o anti-pornografía y las llamadas feministas pro-sex. Más de treinta años después continúa vigente una gran diversidad de posturas, que mantienen el tema sobre la mesa.

De hecho, Podemos organiza este martes la charla “Sexo, porno y feminismo”, que contará con la presencia de la actriz porno Amarna Miller. Un acto que ha generado polémica y al que se han opuesto varias feministas del PSOE. Incluso el cartel ha provocado reacción dentro de la formación porque para el Área Feminista y LGTB de Alcorcón (Madrid) “aúna aquello contra lo que luchamos: la hipersexualización de las mujeres y la construcción del deseo en base a la subjetividad masculina hegemónica”.

El debate se ha construido tradicionalmente sobre la dicotomía peligro/placer que implica la sexualidad de las mujeres, según la filósofa y escritora Nancy Prada. Las abolicionistas norteamericanas, encabezadas por Andrea Dworkin o Catherine MacKinnon, abogaban por la prohibición de la pornografía e insistían en la dimensión del peligro con sentencias como “la pornografía es propaganda sexista” o “la pornografía es la teoría y la violación es la práctica”. Según esta lógica, el porno sería un instrumento más de perpetuación “del derecho sexual de los hombres sobre las mujeres”.

Como reacción surgió un grupo de feministas que se manifestaron contrarias a esta postura, entre ellas Gayle Rubin y Carole S.Vance. “No basta con alejar a las mujeres del peligro y la opresión; es necesario moverse hacia algo: hacia el placer, la acción, la autodefinición. El feminismo debe aumentar el placer de las mujeres, no solo disminuir nuestra desgracia”, apuntaba en 1989 Vance. Las feministas pro-sex identifican el placer como un elemento fundamental de la liberación de las mujeres y cuestionan la capacidad del “Estado patriarcal” para garantizar su bienestar.

La estratificación sexual de Rubin

Ambas corrientes siguen teniendo herederas en la actualidad, aunque el debate se ha cargado de matices y huye de la categorización. Las dos posturas comparten la crítica al porno mainstream por considerar que “las mujeres no son sujeto nunca”, según la activista y responsable del Área de Igualdad de Podemos en Madrid, Beatriz Gimeno. “Está hecho por y para hombres y los ideales que representa son heteropatriarcales”, comenta la actriz Amarna Miller, que asegura creer en un “porno ético”, en el que “lo realmente importante esté tras las cámaras: seguridad laboral y un marco legal y consenso”.

La experiencia de intentar prohibir la pornografía “nos enseñó que jamás debemos utilizar las armas de la derecha y que la censura se vuelve en nuestra contra”, sentencia Itziar Ziga. La activista, escritora y periodista se refiere a la coincidencia, aunque con diferentes objetivos, de la postura del feminismo antipornografía con la derecha estadounidense, pues esta comenzó a utilizar los mismos argumentos para coartar los derechos reproductivos de las mujeres, como el aborto, y los de gays y lesbianas.

Siguiendo esta línea se ha expresado Gayle Rubin, que identifica una “jerarquía sexual” a la que contribuyen las que llama “leyes sobre el sexo”, como las de regulación de la pornografía. Esta estratificación sexual, afirma, ubica en el “lado bueno” al heterosexual en matrimonio monógamo y del “lado malo a los travestidos y transexuales, fetichistas, los que tienen sexo por dinero o sadomasoquistas”. De hecho, una de las controversias del feminismo actual estriba en si determinadas prácticas como estas últimas deben ser representadas.

Las escenas de sumisión ¿promueven la violencia?

Se trata de uno de los puntos calientes del debate. Partiendo del alto número de mujeres que cada año son asesinadas y agredidas sexualmente, las escenas en las que una mujer aparece humillada, vejada o incluso penetrada sin su consentimiento ¿deben ser permitidas?, ¿hay límites en la representación de las fantasías sexuales? Para Rosa Cobo, profesora de Sociología del Género y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la Universidad de A Coruña “no debería permitirse material pornográfico en el que tienen lugar violencias, a veces extremas”.

Annie Sprinkle, fundadora del postporno, en uno de sus espectáculos

Annie Sprinkle, fundadora del postporno, en uno de sus espectáculos./ anniesprinkle.org

La ensayista y crítica audiovisual Pilar Aguilar coincide en que “la representación no puede ir en contra de los derechos humanos” y aunque reconoce la sexualidad “como un elemento fundamental de la vida” apuesta por algún tipo de regulación que “impida la glorificación de esta dinámica en la que los cuerpos de las mujeres se ponen exclusivamente al servicio del deseo masculino”. Ambas expertas desgranan similitudes entre el material pornográfico y la publicidad asegurando que “el porno modela los deseos sexuales y las mujeres están ahí para ser consumidas”.

En la otra orilla, las feministas pro-sex, para las que es fundamental diferenciar entre la representación de la violencia y la violencia misma. “La clave es aprender a separar la ficción de la realidad. No veo a nadie culpando a ‘La Jungla de Cristal’ por promover la violencia, hay que tener un consumo responsable, del porno y de cualquier contenido”, sostiene Amarna Miller. Pero ¿y qué ocurre cuando son las mujeres las que fantasean con este tipo de situaciones violentas?

¿Libre elección?

Lo primero, dice María Llopis, referente del movimiento postporno y autora del libro Maternidades Subversivas (Ed. Txalaparta), “es señalar que eso no significa que quiera ser violada”. Ziga enmarca el deseo y la fantasía sexual en un contexto determinado: “Venimos del patriarcado, de relaciones jerárquicas, de ahí que muchas de nuestras fantasías reproduzcan dominación… pero para nuestro placer. Me parece más subversivo que opresivo. Opresivas son las que tratan de decirnos en nombre del feminismo con qué fantasías o juegos no debemos disfrutar”.

Llopis apunta a que las prácticas sadomasoquistas “pueden ser terapéuticas” e insiste en que es un juego basado en el consentimiento en el que “parece que el que domina tiene el control, pero es el dominado el que lo tiene”. Para ella la clave radica en de qué manera se graban las escenas. “En el porno convencional la mirada es la del hombre y las mujeres son objeto, por eso puedes grabar un polvo muy normal cargado de violencia y una escena de dominación desde el punto de vista feminista, todo depende de la mirada”.

Para unas y otras los límites de la representación son diferentes. Mientras para Cobo y Aguilar la violencia sobre las mujeres es uno de ellos, Gimeno y Amarna Miller afirman que es el consentimiento, “y la legalidad”, añade esta última. Todas coinciden, sin embargo, en que el problema del porno mainstream es que “reproduce un único modelo de sexualidad” y “es la única educación sexual que tienen los jóvenes”, analiza Gimeno. Para la diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid la solución pasa por idear contrapesos educativos.

Cobo diferencia entre libertad y voluntad. “Hay realidades sociales que reducen el espacio de la libertad aunque los individuos acepten instrumentalmente esa realidad”, explica en referencia al consentimiento. “La falta de recursos, de educación y otros motivos llevan a gente a hacer contratos que no les benefician ni son aceptables por las consecuencias que implican”. Por otro lado, el filósofo y autor de Pensar la pornografía Ruwen Oigen ha resumido este cuestionamiento en la siguiente frase: “Para ellas cuando una mujer dice ‘no’ es ‘no’, pero cuando una mujer dice ‘sí’ no es ‘sí'”.

Qué es el postporno

“Si no os gusta la pornografía que existe, cread vuestro propio porno”. Es la propuesta de la artista y actriz porno Annie Sprinkle, parte del feminismo pro-sex y considerada la precursora del postporno. Un movimiento incubado al calor del feminismo pro-sex que tomó fuerza de la mano del filósofo queer Paul B.Preciado, que organizó en 2003 el primer Maratón Postporno en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). El objetivo de esta corriente es la reapropiación feminista y queer del porno para representar cuerpos y sexualidades no normativas que no están incluidas en la industria.

Preciado lo definía en esta entrevista en la revista Parole de Queer como “el proceso de devenir sujeto de aquellos cuerpos que hasta ahora solo habían podido ser objetos abyectos de la representación pornográfica: las mujeres, las minorías sexuales, los cuerpos no-blancos, los transexuales, intersexuales y transgénero, los cuerpos deformes o discapacitados”. Diversos colectivos como el ya desaparecido Girls Who Like Porno, que integraba María Llopis y Águeda Bañón, el grupo Post-Op o Diana Pornoterrorista se han erigido como referentes del postporno. El movimiento se caracteriza por tener una intencionalidad política y estar vinculado al mundo del arte y el activismo para crear alternativas a la representación sexual tradicional.

El obispo de Valencia defiende la familia cristiana ante el “imperio gay” y el feminismo

Antonio Cañizares critica la “escalada” de dirigentes políticos contra la familia

Antonio Cañizares, en una imagen de archivo

Antonio Cañizares, en una imagen de archivo. M. BRUQUE (EFE)

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha defendido este jueves el “bien precioso de la familia cristiana” ante lo que ha tachado de “escalada contra ella de dirigentes políticos, el imperio gay y ciertas ideologías feministas”.

En una misa celebrada en el Instituto Juan Pablo II de Valencia, Cañizares ha recordado a Benedicto XVI cuando, antes de su llegada a Valencia en 2006 para el quinto Encuentro Mundial de las Familias, animó a todos los pueblos a “no ignorar el bien precioso de la familia” fundada sobre el matrimonio.

Según informa el Arzobispado, el cardenal ha dicho a continuación que ese llamamiento papal sigue siendo especialmente necesario en España, que en los últimos años “ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el imperio gay y ciertas ideologías feministas”.

“España ocupa uno de los últimos lugares de Europa en política familiar; junto con Grecia es el país con más bajo índice de natalidad, donde la población juvenil ha decrecido más en los últimos veinte años; y donde más se ha incrementado el número de abortos, las rupturas matrimoniales y las uniones de hecho”, ha señalado el titular de la archidiócesis de Valencia.

En cuanto a la próxima aprobación en la Comunidad Valenciana y en otras regiones de “leyes que fomentan la ideología de género”, Cañizares ha opinado que se trata de “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”.

Todo ello, a su juicio, provoca que se esté socavando “el núcleo central de toda sociedad, que es la familia, ámbito inigualable de la solidaridad y escuela de convivencia pacífica que merece toda tutela y ayuda para cumplir su cometido”.

Ante esta situación, el cardenal ha destacado que la Universidad Católica de Valencia “no puede permanecer inerte en absoluto” a estos “ataques”, sino que toda la comunidad universitaria “debe trabajar por la familia, ya que es ahí donde está el futuro del hombre y de la humanidad”.

El cardenal Cañizares defiende la familia cristiana “ante el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas”

El prelado califica la próxima aprobación en Valencia de una ley “que fomenta la ideología de género” como “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. EFE

VALENCIA.- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha defendido este miércoles el “bien precioso de la familia cristiana” ante lo que ha tachado de “escalada contra ella de dirigentes políticos, el imperio gay y ciertas ideologías feministas”.

En una misa celebrada en el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia, Cañizares ha recordado a Benedicto XVI cuando, antes de su llegada a Valencia en 2006 para el quinto Encuentro Mundial de las Familias, animó a todos los pueblos a “no ignorar el bien precioso de la familia” fundada sobre el matrimonio.

Según informa el Arzobispado, el cardenal ha dicho a continuación que ese llamamiento papal sigue siendo especialmente necesario en España, que en los últimos años “ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el imperio gay y ciertas ideologías feministas”.

“España ocupa uno de los últimos lugares de Europa en política familiar; junto con Grecia es el país con más bajo índice de natalidad, donde la población juvenil ha decrecido más en los últimos veinte años; y donde más se ha incrementado el número de abortos, las rupturas matrimoniales y las uniones de hecho”, ha señalado el titular de la archidiócesis de Valencia.

En cuanto a la próxima aprobación en la Comunitat Valenciana y en otras regiones de “leyes que fomentan la ideología de género”, Cañizares ha opinado que se trata de “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”.

Todo ello, a su juicio, provoca que se esté socavando “el núcleo central de toda sociedad, que es la familia, ámbito inigualable de la solidaridad y escuela de convivencia pacífica que merece toda tutela y ayuda para cumplir su cometido”.

Ante esta situación, el cardenal ha destacado que la Universidad Católica de Valencia “no puede permanecer inerte en absoluto” a estos “ataques”, sino que toda la comunidad universitaria “debe trabajar por la familia, ya que es ahí donde está el futuro del hombre y de la humanidad”.

El cardenal Cañizares defiende la familia cristiana ante la “escalada” del “imperio gay”

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha defendido este miércoles en Valencia el “bien precioso de la familia cristiana” al tiempo que ha lamentado que en los últimos años “ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas”.

El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares

El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares. (EFE)

VALENCIA. En una misa conmemorativa de la patrona del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia, la Virgen de Fátima, el purpurado ha recordado las palabras de Benedicto XVI, poco antes de su llegada a Valencia en 2006 para el V Encuentro Mundial de las Familias, cuando animó a todos los pueblos a “no ignorar el bien precioso de la familia” fundada sobre el matrimonio.

Ha indicado que ese llamamiento sigue siendo especialmente necesario en España y ha explicado que el país “ocupa uno de los últimos lugares de Europa en política familiar; junto con Grecia es el país con más bajo índice de natalidad, donde la población juvenil ha decrecido más en los últimos veinte años y donde más se ha incrementado el número de abortos, las rupturas matrimoniales y las uniones de hecho”.

Asimismo, el purpurado se ha referido a la próxima aprobación, en la Comunitat Valenciana y en otras comunidades, de leyes que fomentan la ideología de género, “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”. Todo ello, ha añadido, provoca que se esté socavando “el núcleo central de toda sociedad, que es la familia, ámbito inigualable de la solidaridad y escuela de convivencia pacífica que merece toda tutela y ayuda para cumplir su cometido”.

Ante esta situación, el cardenal ha destacado que la UCV “no puede permanecer inerte en absoluto” a estos ataques, sino que toda la comunidad universitaria “debe trabajar por la familia, ya que es ahí donde está el futuro del hombre y de la humanidad”.

El arzobispo de Valencia ha subrayado la publicación de la última exhortación apostólica ‘Amoris Laetitia’, en la que el Papa Francisco “ofrece a toda la Iglesia una visión de conjunto, de manera concreta y realista, indicaciones muy precisas sobre la familia para que sean llevadas a cabo”.

Este documento, recuerda que hoy es “urgencia primerísima en la Iglesia, en el mundo y en la sociedad” la defensa de la familia y el matrimonio cristiano. “Esta misión también ha de ser corazón y nervio en la misma universidad que, en colaboración con el Instituto Juan Pablo II, debe investigar y dar difusión a las enseñanzas de la Iglesia sobre esta materia”, ha indicado.

La eucaristía, que ha tenido lugar en la capilla del campus de Valencia-Santa Úrsula de de la UCV, ha sido concelebrada por el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig, vicepresidente de la sección española del Instituto, y por el vicario general de la archidiócesis, Vicente Fontestad.

Shangay Lily, feminista

Lidia Falcón

Con la tristeza que siento al haber perdido a Lily no puedo menos de recordar cómo siempre me había apoyado y defendido. Yo nunca recibí broncas ni regaños de ella, por el contrario desde que la conocí y me hizo una memorable entrevista en la televisión con motivo de la publicación de mi libro de memorias La Vida Arrebatada, he tenido su admiración, su cariño y su indignación compartida contra todas las injusticias que se cometen contra las mujeres. Lily me llenó de elogios en todas las ocasiones que tuvo de encontrarnos y de escribirnos, y conté con su apoyo, con su cariño y con su comprensión, como tantas veces no he tenido de otros personajes que se consideran más inteligentes y respetables, y que únicamente quieren pertenecer al stablishment.

Porque ella no quería estar entre los elegidos, los poderosos y los que tienen las influencias. Ella siempre se situó en el margen de los desfavorecidos, de los perseguidos, de los sin poder. Sin concesiones.

Porque Lily defendió a todos los que merecían ser defendidos, pero sobre todo a las mujeres. Era admirable, y tan insólito, cómo comprendía a las víctimas del maltrato, de las violaciones, de la custodia compartida, de las discriminaciones salariales y culturales y sociales. Cómo se hermanaba conmigo repudiando la prostitución, sin caer nunca en la trampa en que tantos de sus hermanos y hermanas gays y lesbianas están atrapados de defender la prostitución como un “trabajo sexual”. Nunca aceptó utilizar eufemismos como la “maternidad subrogada”, mostrándose militantemente en contra de los vientres de alquiler, nuevo negocio a costa del cuerpo y de las facultades reproductoras de las mujeres.

Y nuestro último encuentro e intercambio de opiniones y de solidaridad, cuando a raíz de haber publicado un artículo contra la jueza de Málaga que fue capaz de archivar la causa de violación perpetrada por cinco bestias contra una pobre muchacha, se encontró perseguida por la susodicha jueza con una querella. Su artículo era transgresor e insultante, producto de su justa indignación, porque Lily no tenía miedo. Y ser valiente es una cualidad hoy muy poco común.

Era uno de esos seres únicos que no estaba amordazado por las amenazas, las críticas y los desprecios. Era hermosa, era valiente y era feminista. Y me quería. Y esa conjunción es muy difícil de encontrar. No podré substituirla.

Hasta siempre Lily.

Respuesta masiva a los golpes de la violencia machista

Miles de personas se dieron cita en Gasteiz para participar en la manifestación convocada por el movimiento feminista de Euskal Herria. La marcha, que finalizó en la plaza de la Virgen Blanca, estaba encabezada por una pancarta en la que se podía leer el lema «11 eraso 12 erantzun Feministok Prest! Vuestras violencias tendrán respuesta».

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Más de 7.000 personas, según el recuento de GARA, –12.000 según las organizadoras– tomaron ayer las calles de Gasteiz para mostrar su rechazo a la violencia machista. Una lacra que esta misma semana se ha cobrado la vida de Nathalie Van Dut, que falleció el miércoles por la noche en el hospital de Baiona tras permanecer ingresada varios días en estado grave. «Nathalie ha sido asesinada por su marido en Bidart. Es la última víctima que deja la violencia machista en Euskal Herria, y estamos hartas, estamos muy enfadas. Desde Gasteiz, con toda la fuerza de quienes nos hemos juntado aquí, denunciamos este nuevo asesinato», destacó Amaia Villanueva al final de la marcha convocada dentro de la campaña Feministok Prest!, que concluyó en la plaza de la Virgen Blanca.

Allí recordó que la violencia machista tiene «muchas formas, muchas caras, muchas cadenas». «Cadenas que día a día golpean la vida de las mujeres, atándonos a la dominación. ¡Pero a tantas violencias, más respuestas! Es la violencia que sufrimos la que nos ha unido, y responderemos como un único cuerpo», exclamó.

En la misma línea se pronunciaron Gladys Giraldo y Marina Sagastizabal, que denunciaron la vigencia de un sistema heteropatriarcal que quiere a las mujeres «fuera de los espacios públicos, o en casa al caer la noche. O de cantineritas en las fiestas, presentes solo para su disfrute». «Nos quieren naturalmente femeninas y jerárquicamente complementarias a los hombres», añadieron antes de insistir en que las violencias machistas «son la cara de una maquinaria patriarcal podrida, que reacciona ante los derechos conquistados por las mujeres, desplegando todo su arsenal contra el feminismo».

Contra un movimiento que «seguirá trabajando para acabar con el machismo y lograr la igualdad efectiva entre hombres y mujeres». «Responderemos a la agresiones, como hemos hecho siempre, con fuerza, con movilizaciones, interpelando a las instituciones, acordando protocolos, creando redes de asistencia y utilizando la pedagogía», subrayaron tras lanzar un mensaje claro y directo a los agresores: «Vuestras violencias tendrán respuesta».

Y pidieron la colaboración de la ciudadanía para luchar contra la desigualdad y el machismo, que afecta a las mujeres del todo el mundo, tal como señalaron las personas que subieron al escenario. Mujeres procedentes de distintos lugares unidas contra una misma causa.

Refugiadas y presas

También recordaron a quienes no pudieron acudir a la manifestación. A las refugiadas que están atrapadas en las fronteras de esta Europa de la «vergüenza», y a las presas, que «también están luchando contra la estructura patriarcal de la cárceles. Enfrentándose a la cruda violencia del Estado y del sistema patriarcal, y recibiendo un doble castigo: el castigo penal y el castigo moral de la sociedad. ¡Desde aquí toda nuestra solidaridad!».

Tras la manifestación, muchas de los asistentes se dirigieron a Landatxo, donde tuvo lugar una comida popular. Esta jornada «histórica» finalizó de noche, con conciertos en el gaztetxe de Gasteiz.

Personas de distintos ámbitos unidas en las calles de Gasteiz

Agentes sociales, políticos, sindicales y culturales llegados de todos los rincones de Euskal Herria y de otras naciones, como los Països Catalans, se dieron cita ayer en Gasteiz para participar en la manifestación convocada por Feministok Prest!.

La politóloga Jule Goikoetxea destacó la importancia de celebrar esta cita en la capital alavesa, donde se ha abierto un debate social sobre el modelo festivo a consecuencia de la protesta organizada por el movimiento feminista en las fiestas de La Blanca. Por otro lado, la cantante Ines Osinaga mostró su rechazó a la criminalización del feminismo, que ha logrado incluir en la agenda política la necesidad de lograr la igualdad efectiva y acabar con la violencia machista.

Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, advirtió de que las mujeres no son víctimas. «Somos mujeres, y queremos ser mujeres libres. Y pedimos medidas para lograr que formemos parte de esta sociedad en igualdad de oportunidades, sin que se nos obligue a estar supeditadas a los hombres», añadió.

La diputada de EH Bildu Onintza Enbeita denunció la existencia de una violencia estructural contra las mujeres, y Anna Gabriel(CUP), afirmó que sin feminismo «no habrá independencia completa ni socialismo deseable».I.S.

Una gran marcha contra la violencia machista recorre Gasteiz

La manifestación, organizada por Euskal Herriko Mugimendu Feminista, ha sido el punto cumbre de una jornada copada de actividades.

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Una marcha en contra de la violencia machista y en defensa de los derechos de las mujeres ha recorrido Vitoria-Gasteiz este sábado. La manifestación ha salido desde la Plaza Bilbao de la capital alavesa a las 13:00 horas y ha contado con la presencia, entre otras caras conocidas, con la secretaria general del Sindicato LAB Ainhoa Etxaide y la profesora de una Universidad del País Vasco Jule Goikoetxea. En la pancarta que encabezaba la marcha se podía leer el siguiente lema: 11 eraso 12 erantzun, Feministok Prest! Vuestras violencias tendrán respuesta.

A lo largo de la marcha se han sucedido más pancartas de varios de los 250 colectivos adheridos a la misma, con las que se ha querido denunciar la violencia sufrida por las mujeres en general, y por lesbianas, refugiadas, inmigrantes o presas, entre otros colectivos, en particular

Los organizadores han querido trasladar una denuncia contundente contra todas las violencias machistas, en plural, y han alertado sobre “la necesidad de ampliar el foco porque las agresiones no sólo se dan en el ámbito familiar o de pareja, se dan a diario en la sociedad, con frecuencia, agresiones invisibilizadas”.

Así, la portavoz de Koordinadora Feminista Kattalin Miner ha subrayado que “la violencia machista no se circunscribe únicamente a los asesinatos o las palizas, es mucho más amplia y nos afecta de muchas formas”. Por otra parte, ha añadido que, “las mujeres que hacemos frente a esa violencia somos sujetos activos, y no víctimas pasiva”.

La manifestación, organizada por Euskal Herriko Mugimendu Feminista, ha sido el acto central de una jornada para la que se han organizado numerosas actividades, tanto previas a la marcha, como posteriores, con la intención de “ocupar el espacio público” y poder así visibilizar el problema social existente en esta materia.