Los ataques homófobos se disparan en Indonesia, país islámico ‘modelo’ en derechos LGTBI

King Oey

King Oey. | Fotografía: Laura Villadiego

Yuli Rustinawati recibe a menudo mensajes amenazantes en su teléfono. “Estás yendo contra la religión. Vete al infierno”, decía uno de ellos. Yuli no gusta a muchos en Indonesia. Es una mujer que lleva el pelo corto, habla claro y sobre todo, es una de las pocas personas que se atreve a decir que la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) debería tener los mismos derechos que el resto de personas. “La situación es dura para nosotros. No nos sentimos seguros”, asegura la presidenta de Arus Pelangi, una de las principales organizaciones de defensa de los derechos de esta comunidad en el país.

Los últimos meses han sido especialmente complicados. Autoridades y grupos radicales islámicos han incrementado la presión sobre ellos y han intentado cancelar cualquier evento en el que se hablara sobre sus derechos. El último de ellos fue un festival literario celebrado a principios del mes de mayo en el que se había programado una charla sobre LGTBI. En las redes sociales el hashtag #tolakLGBT (rechaza a los LGBT) se convirtió en trending topic y saltó a la vida real en las pancartas en algunas manifestaciones en ciudades como la universitaria Yogyakarta.

Los ataques han llegado también desde el Gobierno. Así, el ministro de Defensa, Ryamizard Ryacudu, ha calificado al movimiento LGBTI como más peligroso que una bomba nuclear, mientras que la principal organización psiquiátrica ha asegurado que la homosexualidad y la transexualidad son desórdenes mentales. “Realmente nos preocupamos por ellos. Lo preocupante es que, si lo dejamos sin tratar, esas tendencias sexuales se pueden convertir en algo aceptado comúnmente por la sociedad”, dijo Suzy Yusna Dewi, miembro de la Asociación Indonesia de Psiquiatras, al periódico The Jakarta Post.

Uno de los episodios más preocupantes, explica Yuli, ha sido la aparición de un grupo de justicieros ‘antiLGBTI’ en la ciudad de Bandung, a unos 150 kilómetros de la capital Yakarta, que irrumpe en casas privadas en busca de parejas homosexuales. “No había pasado antes, así que hemos puesto en marcha una línea telefónica para los que se sientan amenazados”, cuenta la activista.

“Es algo cíclico. Cada cierto tiempo nos convertimos en el objetivo de los grupos radicales”, asegura el también activista King Oey. “Este es un país musulmán y durante las últimas décadas se ha hecho cada vez más islámico”, continúa Oey. Esos grupos radicales de lo que habla King Oey son principalmente organizaciones como el Frente de Defensores del Islam, que tienen como objetivo a minorías étnicas, políticas o sexuales.

¿Un país modelo?

El club Bauhaus está prácticamente lleno un jueves por la noche. La mayoría de los clientes son hombres jóvenes bien vestidos que beben y conversan mientras dos gogos musculados y semidesnudos bailan sobre una plataforma e invitan a algunos de ellos restregarse contra sus cuerpos. Los gays no pueden mostrarse en la calle, pero dentro de las paredes del Bauhaus no tienen que esconderse.

Indonesia, el país con mayor número de musulmanes del mundo, ha sido a menudo considerado un ejemplo de derechos de las personas LGTBi en un país islámico. La homosexualidad no está penada y no hay una ley de sodomía, como ocurre en la vecina Malasia. Pero, como muestra el Bauhaus, la aceptación social es limitada. “A la sociedad no le importa lo que hagamos en privado, pero no quieren que nos mostremos públicamente”, dice King Oey.

Esta invisibilidad tiene consecuencias más allá de la impuesta discreción. Las parejas homosexuales no están reconocidas legalmente y no pueden beneficiarse de los mismos privilegios que las heterosexuales. Algunas leyes también minan sus derechos. “La homosexualidad no es ilegal, pero tampoco es legal y algunas leyes, como la ley de pornografía, dicen que es un comportamiento desviado”, explica Yuli.

La situación es especialmente dura en la provincia de Aceh, al oeste del país, donde rige la sharia o ley islámica y donde los LGBTI  pueden ser azotados por comportamiento inmoral. No obstante, como en muchos otros países asiáticos, los transexuales, o warias (una contracción entre la palabra para mujer, wanita, y hombre, pria, en indonesio), tienen una mayor aceptación social, gracias en buena parte a las costumbres de la tribu Bugis que reconocen cinco géneros diferentes y dan a los bissus, una especie de sacerdotes transexuales, una alta posición social.

La situación en el ‘país modelo’ parece, sin embargo, no mejorar nunca y los LGBTi se han cansado de las decepciones continuas. La última ha sido el nuevo presidente, Joko Widodo, más conocido como Jokowi, que llegó al gobierno del país hace un año y medio bajo un halo de progresismo que no se ha materializado.

“Cuando Jokowi era candidato éramos optimistas, porque habló de derechos humanos”, dice Yuli. “Pero ahora podemos ver que los derechos humanos no son su prioridad, sino la economía”, continúa. King Oey es algo más optimista. “Creo que nos ayudaría mucho tener un presidente que salga a la palestra y nos apoye. No creo que ocurra durante este primer mandato. Pero quizá lo haga durante el siguiente”.

La guerra de los ultracatólicos contra un “Disney de gays y lesbianas”

La organización HazteOír.org reúne firmas para que la secuela de Frozen no tenga una protagonista lesbiana 

Elsa, la posible primera princesa lesbiana de Disney

Elsa, la posible primera princesa lesbiana de Disney

“La factoría Disney se está plegando a las presiones de los grupos LGTB para que homosexualice sus películas, y Frozen está a punto de ser la primera”. Así se inicia el texto que argumenta las razones para recoger firmas en contra de la supuesta homosexualización de la factoría Disney iniciado porHazteOír.org.

Según los impulsores de la petición, se trata de pedir al presidente de Disney España, Simón Amselem, y al CEO de The Walt Disney Company, Bob Iger, que “no se rindan a las presiones y sigan promoviendo los valores universales que distinguen a sus películas”. Para ellos, ambos se han plegado a las peticiones de lo que llaman lobbys LGTB y han cedido a su voluntad de “imponer una ideología de género”.

“No podemos dejar que el lobby de la ideología de género destruya la gran fábrica de sueños infantiles” afirman los impulsores a pesar de que Disney no se ha pronunciado al respecto. Una campaña que ya ha conseguido 28.441 firmas desde que se pusiese en marcha el pasado 9 de mayo.

Los organizadores pretenden responder así a la campaña#GiveElsaAGirlFriend que colectivos LGTB llevaron a cabo en Twitter para que Elsa, la princesa de Frozen, fuese la primera protagonista lesbiana de la historia de la factoría. Ellos han iniciado su contracampaña en la red social con el hashtag #CharmingPrinceForElsa.

“El lobby homosexual no busca la aceptación. Ya la tienen. Busca imponer su ideología. Nuestros hijos no estarán bien educados hasta que la dosis homosexualista corrija la patología de la familia universal que, por qué será, no acaba de rendirse a sus dictados. Ésta es su guerra: acosarla”, asegura el promotor de la iniciativa, Antonio Velázquez.

HazteOír.org es una plataforma de recogida de firmas que ha abanderado campañas en contra del aborto, la pluralidad lingüística en España o contra los fondos públicos para combatir la violencia machista. Peticiones que, en su mayoría, no van a más, pero que dan cabida a corrientes de opinión homófobas y abiertamente ultracatólicas.

En esta ocasión acuden al mainstream Disney para llevar a cabo lo que consideran una “batalla contra la dictadura de género” y para que el director de Disney “no ceda al empuje LGTB”.

“Soy estudiante, waterpolista olímpico y gay. Y no pasa nada”

El waterpolista español Víctor Gutiérrez.

El waterpolista español Víctor Gutiérrez.

Víctor Gutiérrez (Madrid, 1991) lleva todo el día de entrevista en entrevista. Este estudiante de Periodismo, también considerado uno de los mejores boyas de España, se coloca esta vez al otro lado. Y no es para hablar sobre su próxima partida a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro como jugador del equipo español de waterpolo. Coge el teléfono y cuenta pausado cómo se gestiona eso de aparecer en todos los medios tras hacer pública su homosexualidad. Es el segundo deportista del país que lo ha hecho. La semana pasada fue el patinador Javier Raya. Se dice un “poco abrumado”, pero no se le nota nada.

¿Por qué decides que ahora es el momento?

Se han juntado varias cosas. Por un lado, las agresiones homófobas que se están denunciando. Por otro, la falta de referentes que seguimos teniendo los deportistas homosexuales. Estoy en un momento en el que tengo los pilares de mi vida muy bien asentados: la familia, los amigos, mi equipo… Y me he visto con la responsabilidad de dar un paso adelante y decir: este soy yo, soy estudiante, deportista, gay y no hay ningún tipo de problema. Llevaba pensando bastante tiempo en hacerlo público, pero no me veía con la madurez ni deportiva ni personal suficiente, a pesar de que nunca nadie me ha juzgado por mi condición sexual, sino por mi rendimiento. Y eso es lo que quería compartir con la gente.

¿Es más difícil vivir tu condición sexual con libertad siendo futbolista que waterpolista?

Sí, el fútbol es otra dimensión. Si eres deportista de un deporte minoritario, el foco mediático que tienes encima es menor. Si yo me tengo que enfrentar a algún tipo de comentario homófobo en un partido de waterpolo, en la piscina no hay más de 500 personas. En un campo puede haber 40.000. Es verdad que los homófobos son una minoría, pero hacen mucho ruido. Además, en el fútbol no solo hay deporte, hay negocio, otros intereses y otras cosas que no sabemos que dificultan todo esto. No obstante, quiero dejar claro que me parece igual de respetable aquel que decide no hacerlo público. Que cada uno viva su vida como quiera.

¿Que un árbitro gay haya dejado la profesión hostigado por la homofobia engorda el miedo de los deportistas homosexuales?

Su situación es muy complicada. Entiendo que la presión haya podido con él y entiendo que haya decidido terminar con su carrera. Es muy triste, pero es la realidad. También creo que su experiencia, a pesar de que es negativa, va a servir como lección. Esto no puede volver a ocurrir. También viendo estas cosas me sentía un poco en la obligación de compartir lo que me ha pasado a mí.

¿Te ha sobrepasado la reacción mediática?

Era consciente de que iba a tener bastante repercusión. El reportaje con Shangay –la revista donde habló por primera vez de su condición sexual– lo tenía cerrado desde hace un mes y justo hace una semana Javier Raya hizo pública su homosexualidad también. No es un tema de ser el primero, sino de ser uno más. Esperaba repercusión, aunque yo que no estoy acostumbrado y me abruma un poco. Pero muy contento de que la gente se implique con el tema y se preocupe. En general, todos los mensajes son de ánimo, apoyo y cariño. No me arrepiento en absoluto de la decisión que he tomado.

¿Has recibido algún mensaje negativo?

Todo lo que he leído en mis redes sociales ha sido positivo, pero es cierto que en los comentarios de algunos diarios que se han hecho eco de la noticia me han acusado de utilizar esto ahora que vienen los Juegos Olímpicos. Yo lo he hecho ahora porque así lo he sentido oportuno y no hay ningún tipo de interés más.

En tu trayectoria profesional, ¿te han dirigido comentarios homófobos?

No, de hecho el mensaje que quería compartir el de que a mí siempre me han valorado por mi rendimiento deportivo. No he sido abanderado de nada, pero tampoco me he escondido. El waterpolo es una familia muy pequeña, nos conocemos todos y convives con las mismas personas muchas horas al día. A mis compañeros de equipo sí se lo he dicho, pero al resto no. Porque no ha hecho falta, tampoco tengo que dar explicaciones. Lejos de sentir rechazo, siempre he sentido respeto y tolerancia. Siempre he hecho lo que he querido y me he movido como he querido. El mundo del deporte es homófobo, pero mi experiencia es tan positiva que me sentía en la obligación de compartirla para que se vea que al final la gente te valora por el tipo de persona que eres y no por tu condición sexual.

¿Has hablado con el seleccionador después de la entrevista?

No, con la selección no he hablado. En la entrevista que he dado no hablo de mi equipo ni de la selección, cuento mi experiencia personal con el deporte. No me he tenido que sentar con nadie porque no estoy hablando de nadie que no sea yo. Además, nunca me he sentido presionado para ocultar mi condición sexual por nadie.

¿La homofobia es menor en el deporte femenino?

Sí, es posible, porque también es menos visible. Al deporte femenino se le da menos cobertura. Si te dedicas a un deporte minoritario y eres mujer, la cobertura es nula; aparte de la infravaloración, manifiesta con sueldos más bajos, por ejemplo. En general, el mundo del deporte es muy machista, también por los roles de género asociados a los deportistas y a las deportistas.

La primera reina de belleza transexual de Israel es árabe y católica

La ganadora del concurso transgénero, con aspirantes de las tres religiones monoteístas, participará en el certamen internacional en Barcelona

Taalin Abu Hana, ganadora del primer concurso de belleza Trans Israel

Taalin Abu Hana, ganadora del primer concurso de belleza Trans Israel. LIOR MIZRAHI GETTY IMAGES

Israel ya tiene su primera reina de belleza transexual. Se llama Tailin Abu Hanna, es árabe israelí, cristiana católica, nacida en Nazaret hace 21 años en el seno de una familia que la acepta y la apoya. Este viernes fue coronada oficialmente en Tel Aviv como la ganadora del certamen Miss Trans Israel. Bailarina y cantante de profesión, partía como favorita desde que comenzaran las rondas previas, en las que compitieron 40 candidatas.

Al final, para la gran noche en el Teatro Nacional Habima solo quedaron 12 aspirantes. Entre sus rivales, Aylin Ben Zaken Cohen, una judía nacida en el seno de una familia ultraortodoxa de Jerusalén, y Carolin Khoury, una árabe musulmana que recientemente relataba a la agencia Reuters cómo pudo escapar con ayuda de la policía de su casa, donde sufría maltrato por su condición de transexual.

Coronada por la chilena Vanessa López —ganadora del certamen internacional del año pasado en España— Tailin Abu Hanna se lleva como premio un paquete de cirugía estética en la Clínica Kamol de Tailandia valorado en unos 13.500 euros. La árabe cristiana representará a Israel en el concurso Trans Star Internacional, previsto el próximo 17 de septiembre en Barcelona.

Violencia familiar, rechazo social o verse obligadas a comprar hormonas en el mercado negro son algunas de las dificultades que atraviesan muchas de las participantes en el concurso de belleza, según destaca la organizadora del certamen, Israela Stephanie Lev. “Pero antes era aún más terrible”, recalca. Tel Aviv es mundialmente conocida por ser uno de los destinos favoritos del colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGTB) por su tolerancia. Está considerada por este colectivo como “ciudad amiga” y por eso confluyen en ella LGTB procedentes de todo el país, sin importar el origen étnico o la religión.

Israel es, comparada con sus vecinos, una isla de tolerancia en Oriente Próximo, donde homosexuales y transexuales se ven acosados. En 1998 fue el primer país en alzarse con el triunfo en Eurovisión de la mano de una representante transexual, Dana International, que se convirtió en todo un icono del colectivo LGTB. El año pasado fue la estrella de la fiesta con la que el conservador primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, agasajó a la prensa extranjera en un hotel de Jerusalén.

En el certamen de belleza que ha coronado a Tailin Abu Hanna y que da el pistoletazo de salida a las celebraciones del orgullo gay en Israel, la pregunta estrella a las participantes ha sido ¿dónde estabas cuando ganó Dana International?

Pero el Estado hebreo no está libre de los ataques intolerantes. Al contrario. Cristianos, musulmanes y judíos conservadores religiosos rechazan con intransigencia lo que consideran “conductas desviadas”. Las agresiones contra asociaciones y locales de ambiente LGTB tuvieron su máximo exponente el año pasado en Jerusalén con el asesinato de Shira Banki, de 16 años. La adolescente fue apuñalada por un extremista ultraortodoxo judío cuando participaba en la marcha del orgullo gay en la Ciudad Santa.

Las contramanifestaciones de los ultraortodoxos en el día del orgullo gay convierten el barrio religioso de Meah Shearim, en Jerusalén, en un hervidero en el que los enfervorecidos devotos judíos condenan a los homosexuales y equiparan a Tel Aviv con las bíblicas Sodoma y Gomorra.

Para los musulmanes, el tema simplemente es tabú. No hay debate social y apenas existe en el seno familiar. Salir del armario puede llegar a costar la vida. De ahí que a algunas de las aspirantes al concurso, como la árabe Caroline Khoury, elegir el camino de la transexualidad les ha supuesto romper con todo lo anterior. Renacer mirando al futuro en un lugar donde, al menos, los LGTB pueden mostrarse y ser aceptados tal y como son.

Una árabe cristiana gana el primer concurso ‘Miss Trans’ en Israel

Talin Abu Hana 'Miss Trans Israel 2016'

Talin Abu Hana ‘Miss Trans Israel 2016’

El Teatro Nacional Habima, situado en el centro de Tel Aviv, ha vivido una jornada histórica. El primer concurso de belleza de la comunidad transexual en la historia de Israel ha finalizado con música, aplausos, sonrisas y una ganadora: la árabe-israelí Talin Abu Hana (21).

La ‘Miss Trans Israel 2016’ es una árabe cristiana que vive en Nazaret al norte del país. Esta joven de nacionalidad israelí no sólo logra reivindicarse a nivel personal sino que recibe un vale de 15.000 dólares para ser atendida por un prestigioso cirujano plástico en Tailandia y el billete para representar a Israel en el concurso internacional ‘Miss Trans Star’ previsto en unos meses en Barcelona.

“Israel me permite a mí, una árabe cristiana de Nazaret, que acabe la guerra entre su alma y su cuerpo. Nuestro país se merece estar en la cima“, afirmó la feliz ganadora a los medios locales y extranjeros. Según los expertos, era la favorita para alzarse con este triunfo tan especial.

La celebración de este certamen es una reivindicación de este colectivo y el pistoletazo simbólico de los actos de la Semana del Orgullo Gay de Tel Aviv que culminará el próximo viernes con el tradicional y masivo desfile del Orgullo Gay en las calles de esta ciudad mediterránea.

Tel Aviv es una de las localidades más amistosas y tolerantes hacia los homosexuales. Destaca sobre todo en una zona donde muchos países condenan la homosexualidad con la cárcel o la pena de muerte. Los líderes de la influyente comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero) en Tel Aviv afirman que Israel aún debe avanzar mucho en el campo legal pero destacan que un evento como el celebrado este viernes en el Teatro Nacional israelí es impensable en los países árabes vecinos o en Irán.

En palabras de la organización, las 12 finalistas “son un mosaico real de Israel con sus diferentes contextos, comunidades y religiones. Un ejemplo del coraje y tolerancia enfatizando el lema de los actos del Tel Aviv Pride este año: Las Mujeres por el Cambio“.

Más allá de la ganadora árabe cristiana, destaca una bailarina de vientre musulmana marginada por su familia y una judía educada en el seno de una familia ultraortodoxa de Jerusalén. Aylin Ben-Zaken (27) considera la participación como una gran victoria. Su punto de inflexión tuvo lugar en 1998 cuando Dana International ganó Eurovisión para gozo de Israel y de la comunidad transexual en todo el mundo. “Cuando la vi, me di cuenta que ahí fuera hay otra persona como yo. Me di cuenta que no estaba sola”, explica Ben-Zaken al ‘Jerusalem Post’. Se dio cuenta que más personas “ahí fuera” no sólo no se identifican con su cuerpo sino que se atreven a revelarlo y en este caso cantarlo a toda Europa. A los 10 años y en un barrio jaredí de Jerusalén descubrió la palabra “Diva”.

Tel Aviv se prepara para la Semana del Orgullo Gay

Tel Aviv se prepara para la Semana del Orgullo Gay. SAL EMERGUI

Yisraela Stephani Lev (55)– una de las más famosas y veteranas representantes de este colectivo en Israel-niega que destacar la tolerancia hacia los gays sea una forma de hacer “propaganda israelí que pretende ocultar las políticas hacia los palestinos” tal y como denuncian los activistas propalestinos. “Esto no es propaganda. Vivimos en Tel Aviv, en Israel, el único país sano en esta zona que permite vivir como gays o transexuales sin el temor a ser masacrados o lanzados desde un tejado”, asegura a los medios locales.

Tel Aviv, engalanada desde hace días con las banderas del arcoíris, se prepara para una semana de muchas fiestas, conferencias, turismo gay y un desfile multitudinario lleno de música y color. Y un mensaje a favor de la tolerancia.

Un juez sobre los menores transexuales: negar el cambio registral de sexo es “negarles llevar una vida plena y libre”

David, en el paseo marítimo de Cádiz

David, en el paseo marítimo de Cádiz | Foto cedida por la familia

Un juzgado de Algeciras ha reconocido, por primera vez en Andalucía, el derecho de un menor transexual a cambiar la mención registral de su sexo. David será para todos David, también para la administración, que expedirá su título de bachillerato con su nombre. El juez, que firmó el auto el pasado 12 de mayo, hace el siguiente razonamiento: “Negar lo solicitado por el menor y sus padres sería equiparable a negar la realidad del menor sentida y aceptada por él mismo, su familia y su entorno educativo”.

Nunca hasta ahora, según las asociaciones de transexuales, se había reconocido a los menores transexuales andaluces el derecho a cambiar en el Registro Civil no sólo su nombre, sino también la mención a su sexo. El auto del juez encargado del Registro Civil de Algeciras, al que ha tenido acceso eldiario.es/Andalucía, recoge que “negar a estos menores el derecho a que se les reconozca su verdadera identidad sexual, sin dudas ni ambages, es tanto como negarles llevar una vida plena y libre, sin que se vean obligados a afrontar situaciones que puedan menoscabar su dignidad personal”.

El hecho de que en el DNI se haga mención al sexo no sentido lleva a situaciones “cuando menos incoherentes”, según el juez. Por eso negar la solicitud de David equivaldría a “negar la realidad del menor”, aceptada por él y por todos. “Realidad a la que las instituciones no pueden dar la espalda conduciendo al menor a una situación injusta e indeseable”, concluye.

En conversación con este medio Isabel, la madre de David, insiste en que la resolución es “un descanso” porque ve que su sufrimiento se acaba: “No quería entrar a una discoteca porque le pedían el DNI. Y ves la cara que pone cuando va al médico…”. Los padres de estos chicos relatan a veces episodios de incomprensión con quienes no se creen que esa persona, de la que el DNI asegura que es una chica, parece y es, en realidad, un chico. O al contrario. Pasa con frecuencia, por ejemplo, en la compra de billetes para el transporte público.

Será David en su título de bachillerato

“Cuando lo vi crecer yo no lo veía femenina, no le gustaba ponerse falda, ni quitarme el pintalabios. Pedía regalos que la sociedad asigna a los chicos. Ahora entiendo muchas cosas”, relata Isabel. David dijo a su madre que era un chico hace catorce meses. Antes lo había contado a sus amigos, a quienes había pedido que le llamaran así.

El “tránsito social”, el paso de chica a chico en el instituto, lo hicieron en la primavera de 2015, con la ayuda de una orientadora que resultó estar especializada en este tema, y que ahora trata de dar visibilidad a los menores transexuales con un cuento infantil financiado en Verkami. “A la gente que veo de tarde en tarde no le daba explicaciones. Yo no tengo que explicar de mi hijo: es un chico, y punto. Quizá a la gente más mayor le cuesta más entenderlo”, explica su madre. A la vuelta de las vacaciones de Semana Santa empezó a entrar en el baño de chicos y a aparecer en las listas como David.

En agosto David empezó la hormonación. Sin embargo, para el Estado seguía siendo una chica y en el título de bachillerato debía aparecer con su antiguo nombre. Esto puso en marcha a la familia, que empezó a recoger documentación en noviembre y en abril entregó al juez toda una batería de papeles de todo tipo para demostrar lo que parecía a la vista: David es David. Informes del endocrino y del centro donde ha recibido tratamiento hormonal, informes psicológicos, las actas del “tránsito social” en el instituto, los informes de adaptación, la ficha del joven en el sistema Séneca de la Junta de Andalucía, fotos con familia y amigos y hasta las notas.

La resolución se esperaba desde hace un par de semanas, pero no fue entregada a la familia hasta el miércoles. El muchacho recibió el anuncio de que la petición iniciada en abril sería aceptada el día que cumplió 17 años. Isabel cree que el caso abre una puerta a otras familias en situación similar y puede contribuir a derribar barreras jurídicas y prejuicios. En Málaga, por ejemplo, Alexa es Alexa para todos menos en el DNI. Su familia lleva meses luchando por que el Registro Civil de Torremolinos reconozca su nuevo nombre. “Antes esto se tapaba. Pero ha existido desde que el mundo es mundo”, dice Isabel.

Los motivos del cambio de criterio

El fiscal puede recurrir, pero la madre asegura que ha obtenido el compromiso de que eso no ocurrirá. La cuestión está siendo objeto de una evolución jurisprudencial en el Estado y la resolución es pionera en Andalucía. El auto se apoya en un precedente de la Audiencia Provincial de Valencia, que interpreta que la ley que regula el cambio de la mención registral del sexo no debe interpretarse como excluyente de los menores de edad, “pues no se podría entender semejante trato discriminatorio”. El juez de Algeciras dice compartir “plenamente” el razonamiento.

La resolución incluye un insólito (por lo inusual y lo honesto) párrafo para motivar el cambio de criterio: “En autos anteriores mantuve la postura de autorizar el cambio de nombre y denegar el cambio de sexo al pensar, erróneamente, que los problemas cotidianos que tenían que afrontar estos menores se solucionaban con el cambio de nombre en el Registro Civil. Y lo que es más importante, por su uso cotidiano en el DNI. No ha sido así en la práctica”.

La hija de Desmond Tutu deja el clero tras casarse con una mujer

Mpho Tutu (dcha.), junto a su mujer, Marceline Furth

Mpho Tutu (dcha.), junto a su mujer, Marceline Furth. LERATO MADUNA

Es verdad que Sudáfrica parece estar mal colocada en el mapa de África. Con unagran diferencia respecto al resto de países del continente, no sólo en desarrollo sino también en políticas sociales y defensa de los derechos humanos, es el único país del continente donde los homosexuales no son perseguidos. Y no sólo eso, sino que está permitido el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo desde el año 2006.

Hay historias increíbles, y luego está la vida de la hija de Desmond Tutu: Mpho Tutu. Hasta ahora miembro del clero de la iglesia anglicana de Ciudad del Cabo, ordenada en Estados Unidos en 2003, hija de uno de los líderes cristianos más conocidos y carismáticos del mundo, directora ejecutiva de la Fundación Desmond y Leah Tutu Legacy, ha decido dejar los hábitos para contraer matrimonio con una mujer.

Y no sólo eso, con una mujer blanca que se ha declarado públicamente atea:Marceline Van Furth, profesora de enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Vrije en Amsterdam, también trabajadora en la fundación Tutu. “Mi esposa y yo nos encontramos en casi todas las dimensiones posibles de diferencias. Pero irónicamente, viniendo de un pasado donde la diferencia fue el instrumento de división, es nuestra igualdad la causa actual de nuestra angustia: el que las dos seamos mujeres”, declaró Tutu-van Furth a la prensa tras conocerse el enlace.

“Las cánones de la Iglesia de Sudáfrica afirman que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Después de contraer matrimonio con mi mujer, se me aconsejó que debía revocar mi licencia, con lo que me ofrecí a hacerlo antes de que lo hicieran por mí”, dijo Mpho Tutu en un comunicado. Aunque su decisión pueda haberse interpretado como una osadía por parte del sector más conservador. La ex religiosa ha recibido la aprobación de su padre, cuya bendición es mucho más valiosa que la de otros miembros del clero.

División entre el clero

Quizá decir “ha decidido”, al referirse de su abandono del clero, no es el término más adecuado, ya que aunque la iglesia anglicana sudafricana -que sigue las pautas de la británica- permite tanto el sacerdocio femenino como el matrimonio, no es tan abierta con los enlaces entre personas del mismo sexo. Aunque en el pasado Desmond Tutu se mostró partidario de permitir el “matrimonio religioso homosexual”, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, no lo contempla. La celebración se llevó a cabo en Franschhoek, Sudáfrica, y fue oficiada por Charlotte Bannister-Parker, una clériga de Oxford, junto con un amigo de la pareja. La diócesis de Oxford dijo en un comunicado que “el evento no era una boda, sino una celebración de una boda que tuvo lugar en los Países Bajos a finales de diciembre del año pasado”, cuando se casaron legalmente. Ambas han estado casadas previamente y Tutu tiene dos hijas.

La campaña de Desmond Tutu en favor de los homosexuales ha sido siempre muy activa, no sólo por salir en defensa de su hija, sino por propia convicción: “Me niego a ir a un cielo homofóbico. Yo no adoro a un Dios que es homofóbico. Soy un apasionado de esta campaña, tanto como lo estuve durante la campaña contra el apartheid, ya que para mí están al mismo nivel”, declaró en 2013 durante el lanzamiento de la campaña ‘Libres e iguales’ en Ciudad del Cabo.

A sabiendas de lo delicado que resulta para la iglesia cualquier temática LGBT, la corriente anglicana puede afirmar que está un paso más adelante que otras creencias, aunque por supuesto mantiene opiniones muy divididas. Este año se impusieron sanciones de facto en la iglesia episcopal de Estados Unidos por permitir a sus sacerdotes llevar a cabo matrimonios del mismo sexo.

En Sudáfrica, la medida para valorar la permisibilidad de los matrimonios igualitarios será revisada este mismo año. En ese sentido, el arzobispo de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba ha declarado en favor de la sacerdotisa afectada: “Hemos superado profundas diferencias en torno a la imposición de sanciones contra el apartheid y sobre la ordenación de mujeres, y podemos hacer lo mismo sobre la sexualidad humana”.

Desmond Tutu, quién recibió el Premio Nobel de la Paz en el año 1984 por su implicación en la lucha contra el apartheid, ha sido aquejado de varios problemas de salud durante el último año, y se llegó a temer por su vida en más de una ocasión.

El waterpolista español Víctor Gutiérrez sale del armario

El deportista de 25 años e internacional ha declarado su homosexualidad en una entrevista porque “sentía la responsabilidad de dar la cara como deportista gay”

Víctor Gutiérrez, en la portada de 'Shangay'

Víctor Gutiérrez, en la portada de ‘Shangay’.

“Espero que mi salida del armario sirva para romper un tabú dentro del deporte”, asegura el jugador de waterpolo español Víctor Gutiérrez en la portada de la revista Shangay. En una de las etapas clave de su carrera deportiva y justo antes de concentrarse con la selección para preparar los próximos Juegos Olímpicos, el internacional de 25 años ha decidido hacer pública su homosexualidad en una entrevista en la que cuenta que sentía “la responsabilidad, como deportista gay, de dar la cara”.

El jugador del club madrileño Real Canoe y considerado uno de los mejores boyas de España, confiesa que llevaba bastante tiempo pensando en hacerlo, y que ha elegido este momento, además de por haber alcanzado “la madurez deportiva y personal necesaria”, porque considera muy importante la visibilidad. “Ha habido más de setenta agresiones homófobas en Madrid en lo que llevamos de año, es una realidad que vivimos. Y no hay casi deportistas que digan que son gais. Pero, según mi experiencia, la gente ha cambiado; como deportista, todo lo que vivido es absolutamente positivo”. Con estas declaraciones, Víctor Gutiérrez se convierte en el segundo olímpico español abiertamente gay, después de que el patinador Javier Raya, participante en los últimos Juegos de Sochi 2014, fuese el pionero hace poco más de una semana tras publicar una foto junto a su novio en las redes sociales.

Víctor Gutiérrez justifica su tranquilidad para salir del armario en el hecho de tener el respaldo de su familia, pero su experiencia en su entorno como deportista de élite ha sido fundamental. “Nunca me he sentado con el presidente de mi club, el entrenador y los compañeros para decírselo.Al final, es mi vida y hago lo que quiero, pero cuando estás en un equipo de élite, convives con muchas personas con las que estrechas lazos, y con ellos siempre he compartido mi vida”. Sin esconderse, “pero sin ser nunca abanderado de nada”, quiere compartir que no se ha sentido discriminado por ser gay. “Jamás me he encontrado con nadie que me haya juzgado como deportista por mi condición, siempre ha sido en función de mi rendimiento”, insiste.

Defiende la libertad de quien decide no hacerlo público, pero cree que las cosas “serían más fáciles” si saliese del armario una gran figura mundial de alguno de los deportes más mediáticos. “Sigue siendo un mundo machista. No debe de ser fácil escuchar en un campo de fútbol a muchas personas gritándote ‘maricón’. Los grandes clubes son empresas, y hay muchos intereses involucrados… Pero si alguno de ellos diera ese paso, podría influir en la opinión de millones de personas y cambiar las cosas de una manera mucho más rápida, porque siguen siendo muy pocos los deportistas que han hecho visible su homosexualidad”.

Gutiérrez no es el primer deportista de élite que ha hecho pública su condición de homosexual. Pero ha habido muy pocas salidas del armario estando en activo al más alto nivel. La tenista Martina Navratilova fue una pionera al hacerlo público en los años ochenta, y Amelie Mauresmo siguió sus pasos y se declaró lesbiana a los 19 años después de ganar el Open de Australia. Hace dos años, el jugador de fútbol americano Michael Sam se convertía en el primero en su deporte en dar el paso, lo que le valió el apoyo del presidente Barack Obama.

En activo destacan el saltador de trampolín olímpico británico Tom Daley y el boxeador puertorriqueño Orlando Cruz, que se casó con su novio en 2013 en Nueva York. Otros como el nueve veces medallista olímpico de natación, el australiano Ian Thorpe, o el pívot de la NBA John Amaechi no se atrevieron estando en la cúspide y esperaron a terminar sus carreras deportivas. Víctor Gutiérrez confía en que su decisión no afecte a su proyección como waterpolista, aunque ha salido del armario antes de saber si será seleccionado para competir en Río de Janeiro. “Estoy entrenando y manteniendo la forma, espero saber si voy a los Juegos a primeros de julio. He hecho una buena temporada, y el seleccionador me ha dicho que tengo posibilidades”. Pero asegura que aceptará tranquilo lo que venga después de haberlo contado. “No soy el primero, soy uno más”.

Gay inperioa

RIKARDO. ARREGI

ELIZA katoliko erromakoaren jende batzuek harridura, haserrea edo barre algarak sortzeko duten trebetasuna amaigabea da, agintzen duten paradisua eta infernua bezala; milaka astakeria en-tzun badugu ere, beti egongo da norbait prest aurrerapauso berri bat emateko, torlojuari koska estuago bat egiteko. Orain dela egun gutxi Cañizares artzapezpikua eta kardinala izan da: haren ustez, familia kristaua arriskuan dago zenbait politikari familiaren kontra aritzen direlako gay inperioaren eta hainbat ideologia feministaren laguntzarekin (kontuz ibili feministok, badirudi Cañizaresentzat feminismo onak eta feminismo gaiztoak daudela). Gay inperioarena mundiala da. Niri berehala etorri zait burura Star Wars filmetan agertzen den inperioa. Ez dakit zergatik. Bizantzioko inperioa edo austrohungariar inperioa izan zitezkeen, baina ez, Star Warseko Inperio Galaktikoa izan da bururatu zaidan lehen inperioa, agian inperio guztien artetik txarrena, okerrena, krudelena eta maltzurrena delako, inperio benetan gaizkiñebat.

Cañizares jaunaren argazki batzuk ikusi ondoren, pentsatu dut beharbada berari benetan gustatuko litzaiokeena, gauza guztien gainean, balizko gay inperio horren enperadorea izatea dela: hierarkia katoliko erromakoaren agintari gehienek ez bezala, berak (janzkera arruntak nahikoak izango ez balira) “cappa magna” deiturikoa erabili du, hamabost metro luze duen kapa gorri zetazkoa, atzetik beste pertsona batek eutsi egin behar duena, zeinarekin, zalantzarik gabe, Yogurinha Borovak gauza zorragarriak egingo lituzkeen.

Jai dauka Yogurinhak, Cañizaresek ez dio kapa handirik utziko, eta jai dauka Cañizaresek, ez dago enperadore bat behar duen gay inperiorik. Dagoena da homofobiari aurre egin behar dion jendea, lanean, lagunartean eta familietan (oso kristauak askotan) zailtasunak dituen jendea, eskoletan jazarpena pairatzen duen jendea, irainak eta arbuioak jasan behar dituen jendea, egunero begirada etorkorrak agoantatu behar dituen jendea. Gay inperiorik? Bai, eta laser ezpatak.

«Gay, gitano, ateo y okupa», así se define Lagarder Danciu, el activista que irrumpió en el acto del PP

Este joven rumano que ayer gritó «¡sois la mafia!» al PP se ha enfrentado a grupos neonazis y fue candidato de Podemos

 

«Activista sin techo en defensa de los derechos Humanos, Educador y Aprendiz en la Universidad de La Calle. Gay, rumano, gitano, ateo, vagabundo y okupa que viaja sin destino», así es como se define en su cuenta de Twitter Lagarder Danciu, el activista que este martes irrumpió en un acto del partido Popular en Madrid al grito de «¡sois la mafia!».

Danciu es un joven rumano de 35 años, licenciado en Trabajo Social Y sociología por la Universidad de Bucarest. Llegó a España hace doce años por amor y huyendo de la homofobia de su país. Pasó por Portugal y después por Huelva y Sevilla, donde llegó a trabajar como intérprete para la Policía. Más tarde, dejó su carrera profesional por sus convicciones políticas y se instaló en la calle para intentar ayudar a las personas sin hogar. Además, en 2014, este activista gitano se postuló como candidato a formar arte de los órganos de dirección de Podemos en Sevilla.

lagarder activista

Pero estas no son las únicas acciones que ha protagonizado este activista. Este martes era reducido tras irrumpir en un acto en el que participaba Mariano Rajoy en el parque madrileño del Retiro con gritos de «¡sois la mafia!», «condenáis a la muerte a 5.000 sin techo» y «corrupción». Pero además, el pasado sábado se enfrentaba a un grupo neonazi Hogar Social Madrid durante una manifestación que se celebraba en la capital. Se colocó delante de la cabecera con una pancarta y gritando «fuera los nazis de nuestros barrios. El nazismo se cura con educación».