Bibiana Fernández: “No me gusta nada la palabra transexual: eres hombre o eres mujer”

Bibiana Fernández protagoniza El amor está en el aire

Bibiana Fernández protagoniza ‘El amor está en el aire’

Habla hasta con las paredes, y es ella quien lo dice, con ese tono entre la broma y la experiencia tan propio de Bibiana Fernández. Encantada de que le pidan entrevistas dice: “A mí me encanta que nos hagáis caso”.

Sabe bien lo que requiere la profesión y aunque la profesión siempre tiene vaivenes inesperados o inexplicables, a ella, que empezó con Vicente Aranda y luego fue chica Almodóvar, la vuelve a subir a un teatro. La obra, en el Infanta Isabel, y con Manuel Bandera como compañero, toca todo lo que se acerca, roza y entra en el amor y de ahí su título: El amor está en el aire.

Una obra sobre el amor, justo cuando usted menos amor de pareja quiere…

Sí, yo me he retirado de ese amor, pero amo otras cosas más, el trabajo, la calma. Durante mucho tiempo fue una prioridad tener pareja, tener pareja para mí era como una patria, un destino, pero ahora sé que la felicidad no está sujeta a una pareja.

¿Cree que una pareja estable y la convivencia acaban con el amor?

Bueno, es que una cosa forma parte de la otra: en el amor siempre está la muerte.En las últimas épocas recreaba estereotipos anteriores pero sin la fe yel entusiasmo de antes.

¿Ese entusiasmo se lo lleva entonces la profesión?

En esta profesión estás dos años sin hacer nada y de repente te llaman. Con esta obra llevábamos dos años, y es una obra nacida del amor. Y tengo otros proyectos… Y celebro que los periodistas tengáis interés en nosotros.

¿Sigue teniendo nervios cuando sube a escena?

Los primeros días de la representación, pero luego ya es distinto. Inseguridad es lo que tenemos en este trabajo.

¿Nota a la gente con más ganas de evasión? Siempre hay problemas, en todas las épocas, y en todas hace falta distraerse. Nuestro trabajo no es importante, no somos médicos que salvamos vidas, pero entretenemos, y eso me lo tomo como una gran responsabilidad.  En ese sentido me parece importante, porque tenemos necesidad de emociones, de vida.

¿Consigue reprimir su afición a la improvisación en escena?

Es inevitable improvisar en algún momento, pero trato de no hacerlo mucho y ser leal. No estás solo en escena..

¿Le ha costado alguna parte en especial?

Todo lo que sale en la obra del amor y desamor y demás ya lo he vivido y varias veces, así que no me toca ya nada de eso. Todo lo he vivido, menos el rencor, gracias a Dios. El rencor te enferma, a quien afecta es a ti, porque al otro le da igual. O ni siquiera lo sabe. O no le importa. No me cuesta nada perdonar.

Y el rencor además genera dolor, no deja vivir…

Afortunadamente el dolor no tiene memoria. Yo siempre me acuerdo de mi abuela, que perdió tres hijos y siguió viviendo. No hay que regocijarse en la pena ni instalarse en la compasión. La compasión y el miedo son los peores compañeros.  Es una cárcel.

¿Qué es peor para usted: la compasión y el miedo?

El miedo.

¿Y su peor miedo cuál es? No tengo miedos. Ni siquiera a la muerte, porque mira que he hecho méritos para morirme varias veces. Doy las gracias a Dios. Tengo un altar con los seres queridos que se han muerto, les pongo velas. Me acompañan y me cuidan.  Y la paz que me dan no me la puede negar nadie.

Me acompañan y me cuidan.¿Quiénes han sido los más importantes en su vida?

Vivo rodeada de amor. Me dan mucha pena los que dicen que pueden contar con los dedos de una mano los amigos que tienen. Importantes han sido todos.

¿Ha visto La chica danesa?

No, porque no me ha dado tiempo, pero me interesa muchísimo. De hecho estuvimos viendo las fotos de la historia real Rossy y yo.

¿Le ‘tocaba’ cuando veía las fotos?

Es un tema muy particular. La normalización es cuando ya no se habla de ello. Y no me gusta nada la palabra transexual: eres hombre o mujer, no transexual. Los niños pequeños ya lo manifiestan, ya saben qué son, si hombres o mujeres, y cada vez a más temprana edad.

¿Su primer recuerdo?

No me recuerdo de otro modo, no tengo recuerdos sintiéndome de una manera distinta.

No es un hecho aislado, se llama patriarcado

Artículo publicado en Diario Información

Hoy es el último día del primer mes del año y el balance de mujeres asesinadas como efecto de la violencia patriarcal es terrorífico. Once mujeres. De todas las edades, desde los 17 meses de la niña Alicia, defenestrada por el hombre que mantenía con su madre una relación afectivo-sexual (?), hasta los 80 años de la mujer cuya identidad no ha trascendido y que murió como consecuencia de los abusos sexuales perpetrados por uno de los «cuidadores» de la residencia en la que vivía. De todas las condiciones sociales, con denuncia y sin ella. Once mujeres asesinadas por once hombres que no son locos ni sufrían transtorno alguno que explique esta conducta violenta. Once mujeres asesinadas y once hombres asesinos. Como afirmamos desde el feminismo y gritamos en las concentraciones de repulsa de la violencia machista: no es un hecho aislado, se llama patriarcado. Pero esto parece no entenderse.

Se habla desde el ámbito político de «soluciones habitacionales para las mujeres maltratadas», de mejora de los dispositivos de denuncia con figuras como la del acompañamiento judicial y de muchas otras que se centran en contrarrestar los efectos de la violencia patriarcal, pero muy poco o nada en atajar la causa. Incluso se proponen simultáneamente otras medidas que proporcionan nutritiva vitalidad a esa causa (como la consideración de la prostitución como un trabajo como otro cualquiera o la posibilidad de que las mujeres podamos alquilar nuestro vientre). Y la causa no es otra que la vigencia de lo que desde el feminismo se ha teorizado claramente desde hace ya al menos medio siglo como patriarcado. Un sistema de dominación secular basado en el poder de un sexo sobre otro. Conocer este sistema, ser conscientes de su vigencia y empeñarse en desactivarlo es tener lo que denominamos conciencia crítica feminista ¿Y qué se hace para posibilitar la existencia de esa conciencia crítica? Poco, por no decir nada. Una mirada al ámbito educativo y a otros determinantes en nuestra socialización resulta bastante desalentadora al respecto.

Pendones en balcones de edificios institucionales, concentraciones, minutos de silencio e incluso campañas de sensibilización contra los malos tratos han ayudado a que aumente el rechazo social a estas manifestaciones violentas de la desigualdad de mujeres y hombres, pero, como reflexiona la filósofa Luisa Posada, eso no viene siempre acompañado de una conciencia crítica. En sus palabras: «la misma estructura social que (?) condena el hecho en sí de esta violencia y sus manifestaciones luctuosas, perpetúa a la vez las condiciones de dominio de un sexo sobre otro como estructura central de relación; y, con ello, sigue haciendo posible esa violencia». No acabaremos con la violencia contra las mujeres mientras sólo veamos sus efectos y no su causa.

La Italia católica se moviliza en su último intento contra el matrimonio homosexual

Italia se moviliza para reclamar el reconocimiento de las uniones homosexuales

Italia se moviliza para reclamar el reconocimiento de las uniones homosexuales EFE

Han pasado 2.000 años desde que los romanos se reuniesen en el Circo Máximo para contemplar a las cuadrigas bramando alrededor de la pista. Pero, el pasado sábado, una nueva batalla fue rescatada de la antigüedad. Con pancartas en lo alto que rezaban “Defendemos a nuestros hijos” y “La familia se basa en el matrimonio entre un hombre y una mujer”, cientos de miles de personas se reunieron por “El día de la familia” en protesta ante un proyecto de ley que legaliza las uniones entre parejas del mismo sexo.

“Tenemos muchos nietos; su futuro está destruido si el matrimonio se destruye”, manifestaba Ida. “Los niños tienen el derecho de tener un padre y una madre. Para crecer de una forma saludable, necesitan una figura masculina y femenina”. La ley, que se está siendo fuertemente debatida en el senado, tiene por objeto garantizar derechos jurídicos para las parejas homosexuales por primera vez en Italia. Entre las clausulas se encuentran las uniones civiles, el derecho a heredar la pensión de sus parejas y un controvertido artículo sobre la “adopción de un hijastro”, que permitirá legalmente que un niño tenga padres del mismo sexo en el caso de que una persona homosexual adopte al hijo biológico de su pareja.

Las concentraciones en Roma tuvieron un trasfondo tanto patriótico como religioso. Se vendían banderas italianas y ondeaban las pancartas religiosas mientras los curas y las monjas caminaban entre la multitud. “Creo en el Cristianismo y en los valores familiares. Nuestros hijos no están en venta”, declaraba Gianluca, un participante de la manifestación.

Los organizadores estiman que dos millones de personas asistieron a las protestas, una cifra que no ha podido ser corroborada de momento por la policía italiana. Los jóvenes voluntarios se ofrecieron a ayudar y numerosas familias desplegaron manteles de picnic y sillas de camping en la hierba. No es coincidencia que, mientras se han garantizado derechos a las parejas del mismo sexo en otros países con mayoría católica, como España e Irlanda, el hogar del Vaticano continúe siendo el último país en el oeste de Europa que no ofrece derechos a los homosexuales.

El referéndum irlandés, celebrado el pasado año, para legalizar el matrimonio homosexual fue calificado como “fracaso para la humanidad” por el Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. El nuevo proyecto representa un tremendo desafío a las autoridades de la iglesia católica en un momento en el que su influencia sobre la política italiana y la sociedad se está viendo disminuida. La causa ha movilizado también a conservadores de todos los partidos, que argumentan que la ley traiciona a la “familia natural” y a la constitución italiana.

“En Italia, el tribunal constitucional proclama que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer…esta ley es un fraude, porque requiere cambiar la constitución”, dice Gianfranco Amato, uno de los organizadores de la protesta. De hecho, la constitución italiana se refiere a “cónyuges” sin especificar el género, aunque el tribunal estipulase en 2010 que prohibir las uniones entre personas del mismo sexo no violase los derechos constitucionales de los ciudadanos. Mientras que el proyecto de ley no menciona en ningún momento la palabra “matrimonio”, otro organizador de la movilización, Toni Brandi, defiende que las uniones entre homosexuales son un “ataque directo” a la tradición del matrimonio.

El Papa en contra del matrimonio ‘que no quería Dios’

Los manifestantes han aguardado a las declaraciones del Papa Francisco con entusiasmo, que no ha emitido un comentario acerca de la ley pero ha dejado claro su punto de vista sobre el asunto. “No puede haber confusión entre la familia que quería Dios y cualquier otro tipo de unión”, manifestó el pasado mes.

Aquellos en contra de la ley han encontrado un respaldo fantástico en la figura del cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la conferencia italiana de los obispos, que ratificó que el tener hijos no debía ser un derecho. “Los niños tienen el derecho de crecer con una madre y un padre. La familia es un hecho antropológico, no ideológico”, añadió.

Pero la influencia de la iglesia es marcadamente más débil que en 2007, cuando triunfó la campaña política en contra del proyecto de ley por el matrimonio homosexual. Los organizadores de “El día de la familia” se han esforzado en remarcar que el evento ha sido impulsado por los ciudadanos, no por la iglesia, y han destacado que entre los manifestantes se encontraban también laicos y musulmanes.

Cuando los senadores comenzaron a debatir el proyecto en la mañana del martes, una densa columna de humo sobre Roma hacía desaparecer la basílica de San Pedro de las panorámicas. Pero Alessia Crocini, quien tiene un hijo con su pareja Chiara, afirma que la fortaleza de la oposición de la iglesia continúa siendo palpable en la ciudad eterna. “Somos un símbolo, el último reducto. Es como si la iglesia fuese a colapsar [si la ley sigue adelante], el Vaticano fuese a caer y San Pedro a desmoronarse”, expone. “Así que es una resistencia muy potente”.

El proyecto de ley italiano llega seis años después de que Argentina -donde el Papa fue arzobispo de Buenos Aires- legalizase los matrimonios entre personas del mismo sexo. El cardenal Jorge Mario Bergoglio, como era entonces conocido el Papa, se opuso abiertamente a la ley, aunque los activistas se apoyen en que el pontífice admitió su apoyo en secreto a las uniones del mismo sexo.

El alcance de la ley: de la iglesia a los negocios

Más allá de la iglesia, el debate ha alcanzado el sector empresarial en Italia con la compañía de trenes Italo ofreciendo un 30% de descuento a los pasajeros que se dirigiesen al “Día de la familia”. La firma se ha defendido en que los motivos de la decisión eran “puramente comerciales”. No es una estrategia sin precedentes pues, en 2013, el presidente de la empresa de pasta Barilla advirtió que nunca utilizaría a una pareja homosexual en sus anuncios. Si a los compradores no les gusta su enfoque, pueden comprar otra marca de pasta, añadió Guido Barilla.

Pero también hay señales de esta corriente de cambio. La presión pública hizo que Barilla emitiese una disculpa, mientras que la firma de moda D&G se enfrentaba a un boicot después de que los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana criticasen a las familias formadas por personas del mismo sexo. El sábado, estos mismos diseñadores lanzaron una nueva linea de bolsos y camisetas homenajeando a las parejas homosexuales.

En política, el principal opositor de la ley ha sido el ministro del Interior, Angelino Alfano, un antiguo pupilo de Silvio Berlusconi, que ha declarado recientemente que la adopción de los hijastros amenaza con fomentar el “repugnante y negocio ilícito” de la maternidad de alquiler a Italia. Alfano forma parte de una difícil coalición con el primer ministro de izquierdas, Matteo Renzi, que ha urgido a los legisladores a retirar el proyecto de ley.

“La sociedad y la gente está mucho más avanzada que los políticos”, afirma Crocini. “Ante este tipo de situaciones sociales nunca obtenemos malas reacciones, estamos ofendidos o sufrimos discriminación”. Los políticos locales están tomando los pasos más valientes, con alcaldes desafiando la prohibición de algunos matrimonios a través de la inclusión de sociedades homosexuales contratadas desde el extranjero en el registro de los ayuntamientos. Esta actuación ha sido tildada de ilegal pero, sin embargo, estimula el debate y muestra a una sociedad preparada para el cambio.

Europa apoya ahora después de diez años

“El día de la familia” ha demostrado sin duda que existe una oposición, pero las protestas se organizaron una semana después de la manifestación “¡Despierta Italia!”, que reunió a los defensores de los derechos para los homosexuales en más de 100 plazas italianas. Y mientras el motor que impulsó los matrimonios del mismo sexo en el Parlamento fracasó hace casi diez años, los activistas ahora tienen el apoyo de la Corte Europea de los Derechos Humanos. El año pasado, la corte falló en favor de tres parejas homosexuales que declararon que Italia violaba sus derechos al no darles reconocimiento legal y forzarles a tener vidas paralelas.

Crocini reconoce que su “vida es complicada” desde que necesita un documento firmado por Chiara para recoger a su bebé, Levon, de la guardería. “Según la ley, Levon solo tiene una madre -Chiara-, así que es el hijo de alguien que casualmente vive con otra persona”, explica.

Se ha ofrecido la opción de que Renzi se comprometa con la ley, si se salta la clausula de la adopción de hijastros, para incitar a las sociedades civiles a apoyarla, pero Crocini y otros miembros de grupos LGBT han dicho que eso sería un completo fracaso. “Nuestra principal esperanza es que la ley se apruebe [sin cambios], lo que sería un pequeño paso por ahora, pero el primero hacia la igualdad”, manifiesta Crocini. Aquellos que apoyan el proyecto de ley se han prometido a seguir luchando hasta conseguir todos los derechos para el matrimonio. Van a confrontar una dura batalla. Por su parte, los conservadores se han prometido a recoger 500.000 firmas para conseguir un referéndum si las propuestas actuales son aprobadas.

“Hoy en día, las parejas homosexuales tienen todos los derechos en Italia”, dice Amato, defendiendo que el proyecto de ley es una mera distracción ante los asuntos más serios. “Como si Italia no tuviese problemas de paro, el Isis o el orden público. El país está lleno de problemas y el Parlamento se pone a hablar de adopciones. Es absurdo”.

Asier Etxeandia: “Si alguien no me ha dado trabajo por ser homosexual, él se lo pierde”

asier etxeandia

Asier Etxeandia

Es uno de los actores del momento y uno de los favoritos de cara a los próximos Goya. Sin embargo, Asier Etxeandia (40) prefiere no pensar si su nombre sonará el próximo 4 de febrero cuando se descubra quien se llevará el ‘cabezón’ en la categoría de mejor actor de reparto por ‘La novia’. De momento, la película de Paula Ortiz que protagoniza Inma Cuesta acaba de arrasar en la última edición de los premios Feroz, llevándose seis de los nueves galardones a los que aspiraba. Pase lo que pase en los Goya, Etxeandia trata de mantener la mente ocupada con sus otros proyectos, al margen de sus compromisos con la serie ‘Velvet’. Además del disco que lleva meses planeando y de la película ‘La puerta abierta’, que ya ha rodado con Carmen Machi y Terele Pávez, el actor bilbaíno prepara una fiesta semanal con la que espera revolucionar los miércoles en la capital. Un proyecto que sacará adelante con Factoría Madre Constriktor, la productora que creó con su pareja, el también intérprete José Luis Huertas

No queda nada para los Goya. ¿Está preparado?
No lo pienso mucho.
Pero su gente se lo recordará.
Sí, pero prefiero no pensarlo. Para mí ya fue impactante cuando descubrí que estaba nominado y me quedo quedar con esa sensación. Iré a la gala, la disfrutaré y no quiero pensar más.
Siempre que dicen el nombre del ganador, las cámaras de televisión enfocan a todos los nominados. ¿Tiene ensayada la cara por si no se lleva el ‘cabezón’?
Es que todo eso lo ven y lo piensan los demás. Yo no pienso en esas cosas, de verdad. Te lo juro, no te estoy engañando. Además, es que he visto el trabajo de mis compañeros y es acojonante.
¿Por quién apuesta?
Darín, Casablanc… No sé, es que Luis [Tosar] es acojonante. Soy muy fan de los tres de toda la vida.
¿Y si consigue el premio? ¿Dónde lo colocará?
¡No lo sé! (se ríe). No me hagas pensarlo. No tengo ni idea y me niego a pensarlo (se ríe).
Y si no, tampoco se acaba el mundo.
Por supuesto que no, para nada. Todo lo contrario.
Seguro que sí sabe cómo irá vestido a la ceremonia.
Sí, de Lander Urquijo.
¿Cómo se vive ese día, que empieza bien temprano con todo el jaleo de vestirse y peinarse?
Sí, además con muchas entrevistas y fotos de días anteriores. Bueno, está bien. Es buena promoción. Pero sí, esas cosas son las que te ponen más nervioso. Por eso, procuro no pensarlo.
¿En qué piensa uno cuando se enfrenta a una alfombra roja con tantos ‘flashes’?
El secreto de una estrella es solamente comportarse como tal.
¿Qué otros proyectos tiene?
Ahora voy a dirigir una fiesta muy grande, una fiesta que espero que cambie la noche madrileña. Se va a reabrir la sala Florida y los miércoles pertenecen a Factoría Madre Constriktor. Voy a dirigir un espectáculo que hemos ideado entre Cayetana Guillén Cuervo, Chevi Muraday, Paco Tomás y yo. Voy a ser el que invite a todo el mundo a que venga y va a ser un ‘divershow’ muy especial. Serán los miércoles a partir de abril.
¿Cantará también usted?
Sí, aunque voy a dirigir. Está abierto a todo, porque va a cambiar de números con estrellas invitadas: actores, cantantes, artistas de todo tipo…
Usted anunció que grabaría un disco. ¿Cómo va?
Forma parte de un proyecto, pero el disco vendrá más tarde. No he podido hacerlo aún… Con tanto lío, la nominación y la promoción de las pelis, no hemos podido todavía.
Usted es un hombre valiente por dos cosas. La primera de ellas es que criticó a Rajoy antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. ¿Cómo vive la situación política actual? ¿Esperaba que el los votantes reaccionaran más?
Es muy pronto todavía. No da a tiempo a nada. Está todo el mundo como a la gresca, a saltar por unos y por otros. Siguen en guerra entre ellos. Tanto de un lado como de otro y eso es lo que menos me interesa. Como veo que la gran mayoría de lo que se dice tiene que ver, como siempre, lo mal que lo hace el de enfrente, pues me interesa poco. Yo lo veré con los hechos. Yo solamente buscaba el cambio radical. Bueno, no sé si radical, pero sí un cambio. Esperemos qué ocurre con el cambio. Lo ideal sería que, si no funciona una persona, se vote a otra. Pero parece ser que en este país como que no lo entendemos.
El gremio de actores siempre se ha distinguido por compartir sus ideales. Curiosamente, las pasadas elecciones generales fueron las que menos manifestaciones políticas hubo por parte de sus compañeros.
No sé lo que hacen los demás. Yo sé lo que hago yo.
No sé si ha visto el programa de Bertín Osborne con Paco León, pero declara abiertamente su bisexualidad. Antes hablábamos de su valentía, porque usted también ha compartido su orientación sexual. ¿Cree que sigue habiendo reparo a la hora de hablar de estos temas?
Yo no lo vivo como que tenga que defender o reivindicar nada respecto a eso. Para mí, parte de la reivindicación es tanta normalidad como que no sé lo que me va a deparar mi vida. Mi sexualidad está abierta a mi creatividad y a lo que me ocurre en este momento. No es interés de nadie, como que no es de interés quién es hetero y quién realmente no.
Hay compañeros que temen estas confesiones públicas afecten a su volumen de trabajo. ¿Le ha pasado a usted?
Nunca he pensado en ello. No he tenido necesidad de ocultarlo ni de soltarlo tampoco. Nunca he sentido que fuera un impedimento para mí. No lo sé. Si alguien no me ha dado trabajo por ser homosexual, él se lo pierde, porque yo no voy a dejar de trabajar. Si no me lo das tú, ya me lo monto yo.
En cualquier caso, usted no para de trabajar. ¿Piensa que todavía hay reparos para hacer pública la condición sexual?
Bueno, es problema de cada uno. Ya caerá por su propio peso.

Dolce & Gabbana estrena colección a favor de la adopción gay

Noticia publicada en Quien

Parece que la pareja de diseñadores están completamente arrepentidos de sus declaraciones y ahora hacen hasta lo imposible por remediar tal error.

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La pareja de diseñadores no hará comentario alguno sobre esta colección. Foto:Getty Images

Stefano Gabbana y Domenico Dolce hicieron polémica hace un año al referirse a los bebés nacidos por fertilización in vitro como “bebés sintéticos”, condenando además la adopción gay. Tras meses de escándalo y ganarse enemigos como Elton john y Ricky Martin, la ex pareja lanza una colección de “familias tradicionales y LGBT”.

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Estas son algunas de las prendas que lanzaron. Foto:Instagram

Los diseñadores más tarde trataron de aclarar sus comentarios iniciales, y aunque Domenico continuó hermético, ahora en su Instagram se pueden ver algunas bolsas, blusas y otros productos con diseños de familias tradicionales y LGBT, que ha catalogado con el hashtag #DGFamily.

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Algunos diseños para bolsas que llevará la marca italiana. Foto:Instagram

Por otra parte, las imágenes de la colección fueron publicadas ‘por casualidad’ a unos días de que se espere que los políticos italianos voten sobre una medida que les permitiría a las parejas del mismo sexo adoptar.

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Esta colección está por ser lanzada en Italia. Foto:Instagram

 

Los católicos intentan evitar una ley de uniones gays en Italia

Una gran manifestación en Roma a favor de la familia tradicional presiona al Gobierno de Matteo Renzi

Hay dos Italias en la calle. Una, que se manifestó la semana pasada en 80 ciudades del país, no comulga con el matrimonio tradicional y pide una ley que permita la unión civil y la adopción a las parejas del mismo sexo. La otra, que se congregó este domingo Roma con el respaldo siempre poderoso de la Iglesia católica, sigue considerando que casamiento y mortaja del cielo bajan y pide con vehemencia a los políticos que se opongan a la iniciativa del Gobierno de Matteo Renzi de aprobar una ley que, aunque tarde, pretende homologar Italia al resto de Europa en materia de derechos civiles.

Aunque el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó el pasado mes de julio a Italia por no reconocer la unión legal de las parejas del mismo sexo, la aprobación del proyecto redactado por la senadora del Partido Democrático (PD) Monica Cirinnà ya ha sido aplazada en dos ocasiones y amenaza con romper el Gobierno de coalición e incluso la formación del centroizquierda a causa de la oposición de los parlamentarios católicos. Hasta el momento, Renzi ha optado por lavarse las manos dejando libertad de conciencia a sus ministros y senadores, pero da la impresión de que, sin su participación directa, el proyecto de ley –una de sus promesas para el año en curso— tiene todas las papeletas para naufragar o ser mutilado en uno de sus puntos más polémicos en Italia: la adopción del hijo del cónyuge, por cuanto los sectores más críticos sostienen que es una vía que podría permitir la gestación subrogada.

Desde un escenario instalado en el Circo Máximo, Massimo Gandolfini, un neurocirujano conocido por sus ataques a los homosexuales y organizador del Día de la Familia, ya advirtió de que la oposición al proyecto de ley será frontal. “No se trata de quitar una palabrita de aquí o de allí para maquillarlo”, dijo, “porque no es válido de la primera a la última letra. Tenemos que hacer una oposición radical, porque las leyes pueden cambiar la cultura de un pueblo y tenemos que estar atentos a las leyes destructivas”. Gandolfini presumió de contar con el apoyo de la Confederación Episcopal Italiana (CEI) y de destacados miembros del Gobierno, entre ellos del ministro del Interior, Angelino Alfano, y del de Medio Ambiente, Gianluca Galletti, que incluso asistió a la concentración de Roma en un claro desafío a Renzi, quien necesita del apoyo de los partidos de centro para poder seguir al frente del Gobierno.

A pesar de la condena del Tribunal de Derechos Humanos, de la promesa de Renzi, del apoyo multitudinario en 80 ciudades de Italia y del trabajo incansable de la senadora Cirinnà, el proyecto de ley ya está sufriendo una vieja táctica parlamentaria consistente en la lluvia de alegaciones, casi nunca destinadas a mejorar el texto, sino a torpedearlo hasta hacerlo inviable o retrasarlo hasta el infinito. De hecho, la Liga Norte –el partido xenófobo que suele enfrentarse con la Iglesia por la atención a los inmigrantes– camina ahora junto a los obispos y ya ha presentado más de 6.000 enmiendas.

El proyecto del PD evita cualquier cercanía con la palabra matrimonio. Pero ni por esas. En materia de derechos civiles, Italia sigue anclada en el pasado.

Católicos y conservadores movilizan “dos millones” de manifestantes en Roma a favor de la familia tradicional

Miles de manifestantes Roma en contra del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo

Miles de manifestantes Roma en contra del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo

El fin de semana pasado los organizadores de las movilizaciones que tuvieron lugar en 98 ciudades italianas a favor del matrimonio homosexual calcularon haber reunido en total un millón de personas. Este sábado tuvo lugar en Roma unacontra manifestación a favor de la familia tradicional y, como era de prever, los convocantes del denominado ‘Family Day’ -así se bautizó la jornada– aseguraron que ellos superaron con creces la cifra de la semana pasada: declararon haber llegado a los “dos millones” de manifestantes. La guerra de cifras está servida.

Italia, a la cola en derechos de parejas homosexuales

Sea como sea, lo que está claro es que la sociedad italiana se encuentra dividida entre los que pretenden continuar anclados en el pasado, y los que consideran que no puede ser que Italia esté a la cola de la Unión Europea en el reconocimiento de los derechos de las parejas homosexuales, debido en parte a la influencia conservadora del Vaticano.

Este martes se votará en el Senado italiano la ley de uniones civiles, también conocida como ley Cirinnà, en referencia a la senadora que la impulsó, Monica Cirinnà, del Partido Democrático del primer ministro Matteo Renzi. El artículo principal de la ley establece que dos personas del mismo sexo pueden constituir una pareja de hecho reconocida por el Estado, ante la presencia de dos testigos. También prevé que estas parejas puedan adoptar un hijo o una hija cuyo padre o madre ya sea uno de los dos componentes de la pareja.

Sin límites, nuestra sociedad se volverá loca”, declaró Massimo Gandolfini, responsable de la organización de la jornada de protesta a favor de la familia tradicional de este sábado, que tuvo lugar en la gran plaza del Circo Massimo. “La ley Cirinnà no es aceptable de la primera a la última palabra. No se trata de cambiar tres o cuatro palabritas, sino de rechazarla completamente”, añadió.

Muchos religiosos participaron en la propuesta

Mil quinientos autocares procedentes de toda Italia trasladaron manifestantes a la capital, algunos financiados por colectivos católicos. De hecho, muchos religiosos participaron en la protesta, presidida por una gran pancarta que decía “En defensa de la familia y de los niños”. Otra destacaba “prohibido desguazar la familia”. De eslóganes, había de todo tipo: “Nos gusta la diversidad. Queremos una mamá y un papá“, “la naturaleza no se cambia” o “Cirinnò”, haciendo un juego de palabras con el apellido de la senadora impulsora de la ley, Cirinnà, y la palabra “no”.

En la manifestación no hubo símbolos políticos, pero sí que asistieron al menos dos centenares de parlamentarios, sobre todo del partido Nuevo Centro Derecha -aliado del Partido Democrático en el gobierno-, Forza Italia, Lega Nord, y algunos representantes del ala católica de la propia formación del primer ministro italiano. De hecho, incluso el responsable de la cartera de Interior, Angelino Alfano -perteneciente a Nuevo Centro Derecha-, recibió en el ministerio al organizador de la manifestación, antes del inicio de la protesta. Esta división política hace que sea una incertidumbres saber cuál será el resultado de la votación de la ley.

2×1

MANUEL JABOIS

En muchos ámbitos públicos una pareja de hombres o mujeres se ve como anomalía, o como excepción, o como objeto de condescendencia

La legalización del matrimonio homosexual fue unos de los pocos momentos en los que un Gobierno español legisló en tiempo real con la sociedad. En momentos impagables, incluso adelantándola. De hecho una de las frases más afortunadas de aquella época procedió no del colectivo gay sino del PP: el Gobierno socialista, según la oposición, estaba generando un debate en donde no había. En un país claudicante, aquello estaba mal visto. Para el PP las “cosas que no importan a nadie” o “los asuntos de los que nadie habla” no deberían de ser ocupación del Gobierno. Pero a menudo debería de ser la primera: para eso es el poder, para ejercerlo.

Ese Ejecutivo de Zapatero fue un Gobierno que visibilizó un problema, abrió una discusión pública y, como se denunció, dividió a los españoles entre los que creían que un homosexual debía de tener los mismos derechos que cualquier persona, y los que no; se necesitan más divisiones así. La ley convirtió a España en el tercer país del mundo que permitía contraer matrimonio a los homosexuales. Semejante velocidad en materia de derechos humanos sacó a la calle a decenas de miles de personas enfurecidas que volverían a protestar por la ley del aborto. Por un lado denunciaban que la tradición de la izquierda era intervenir la vida privada del ciudadano; por el otro, se ponían a gobernar la cama de todo el mundo.

Italia vive hoy el debate que España superó hace diez años. La oposición conservadora dice que las bodas de homosexuales “alteran las leyes de la naturaleza” y “dividen en asuntos en los que estábamos de acuerdo”. Ése es el buen camino, pero cuando se recorra quedará otro: que la sociedad se ponga a la altura de la ley. Como aquí el Gobierno fue por delante de la normalización, siguen produciéndose enormes desajustes. En muchos ámbitos públicos una pareja de hombres o mujeres se ve como anomalía, o como excepción, o como objeto de condesdendencia.

La cadena VIPS ha dado un paso natural: una publicidad de 2×1 con el mensaje de que la oferta no te pille sin pareja; la ilustra una pareja gay. La plataforma HazteOir acoge la petición de que se retire porque “normaliza una familia que no es natural” bajo la amenaza de boicot. Lleva más de 10.000 firmas. “Niños y jóvenes las están viendo. Niños y jóvenes que podrían ser tus hijos, tus sobrinos o tus nietos”. Sería bueno que la viesen todos. Para que no tengan que sentir ellos la sensación de anormalidad que tienen en exclusiva los que pretenden hacérsela sentir.

Cavaco Silva termina su mandato vetando la adopción a las parejas gays

El presidente luso Aníbal Cavaco Silva saluda a los periodistas en Lisboa

El presidente luso Aníbal Cavaco Silva saluda a los periodistas en Lisboa. AFP

El presidente luso Aníbal Cavaco Silva ha vetado la adopción por parte de parejas homosexuales y los cambios en la ley del aborto. Aún así, si el Parlamento, de mayoría absoluta de izquierda, vuelve a aprobar los dos diplomas, al presidente conservador no le quedará más remedio que tener que aprobarlos antes de que se termine su mandato, el próximo 9 de marzo.

Es lo que dice la ley portuguesa: si una ley es vetada por el presidente pero vuelve a ser aprobada por el Parlamento, el jefe del Estado tendrá que aprobarla, sin poder vetarla otra vez, en un plazo de ocho días. La votación de estas dos leyes está prevista para el próximo 10 de febrero.

Desde el Partido Socialista, actualmente en el gobierno), la diputada Isabel Moreira garantizó que su partido volverá a aprobar los diplomas (con el voto favorable del resto de partidos de la izquierda. En ese sentido, fue irónica al decir que “aunque no lo quiera, y contra su voluntad, ha promulgado los pasos más importantes en materia de los derechos de los colectivos gays”.

Aníbal Cavaco Silva tumbó la adopción por parte de las parejas homosexuales porque considera que “no ha habido un debate claro en la sociedad portuguesa ni ha quedado claro que haya un beneficio para el niño”.

El otro diploma que ha vetado el presidente conservador es el de los cambios en la ley del aborto. El anterior gobierno de derechas introdujo tasas para las mujeres que quisieran interrumpir voluntariamente su embarazo, así como la obligatoriedad de acudir a una consulta previa con un psicólogo. “No me parece correcto que tenga que existir un período de reflexión en el cual la mujer sea obligada a acudir a una consulta de planeamiento familiar”, se quejó la diputada socialista, que añadió que “no se puede obligar a nadie a ir a una consulta, ni siquiera antes de morir”.

Por su parte, Pedro Delgado Alves, vicepresidente de los socialistas en el Parlamento, también lamentó el “veto del presidente”, del que dijo que “será resuelto rápidamente en la Asamblea de la República”.

Los ultracatólicos lanzan una campaña homófoba contra los restaurantes VIPS por publicitarse con una pareja gay

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La campaña publicitaria de la cadena de restaurantes VIPs

Que el 2×1 no te pille sin pareja”. Este es el lema de una campaña de la cadena de restaurantes VIPS, en el que el grupo incluye una imagen de dos hombres y un perro. La imagen, aparentemente una más de las muchas que a diario aparecen en los medios, ha levantado las iras de los movimientos más rancios y conservadores de este país, capitaneados -una vez más- por el lobby ultracatólico Hazte Oír, que ha lanzado una campaña de firmas en la que presiona al grupo no solo para que retire la publicidad, sino para que “incluya y reconozca a la familia natural” en sus estrategias de marketing.

“El jueves pasado fui a comer a VIPS. Y me encontré con un mantel individual con una imagen que me llamó mucho la atención […] Lo que podría parecer una campaña publicitaria inofensiva, me hizo darme cuenta de un enorme peligro: se está normalizando una imagen de la familia que no es natural. Y lo que es peor: VIPS, un grupo que rige establecimientos familiares, se está prestando para este juego”, afirma el grupo ultra, que en su campaña ha recogido, hasta la fecha, más de diez mil firmas.

Hazte Oír fue fundado y es dirigido por Ignacio Arsuaga, un conocido militante de grupos provida, sobrino de Rodrigo Rato y al que distintos informes relacionan como uno de los líderes de  El Yunque, una organización secreta de presión homófoba y ultracatólica, que ha generado alerta incluso entre los propios obispos. Algunos de ellos, como los de Toledo o Getafe, han prohibido a Hazte Oír participar en actividades diocesanas o utilizar parroquias o centros de la Iglesia mientras no abandonen este tipo de activisto secreto.

Rajoy, “contrario a la familia”

Arsuaga, además, es uno de los responsables de las manifestaciones convocadas durante el Gobierno Zapatero para oponerse a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la reforma de la ley del aborto o la implantación de Educación para la Ciudadanía. Su deriva les ha llevado a calificar de “contrarias a la familia” las políticas del Gobierno presidido por Mariano Rajoy, llegando a pedir a sus fieles que no votasen al PP en las pasadas elecciones generales.

“Bombardeados con esa imagen”

“Estas imágenes, y otras parecidas, están por todos lados. En la calle, en los restaurantes del grupo y en las redes sociales. Y niños y jóvenes las están viendo. Niños y jóvenes que podrían ser tus hijos, tus sobrinos o tus nietos. Niños y jóvenes que están siendo confundidos […] Yo pensé en mis hijos y me preocupó mucho pensar que estaban siendo bombardeados con esta imagen. Pensé en las veces que vamos a un VIPS a merendar y en todas las familias veo allí, y que sé que suelen frecuentar sus establecimientos”, culmina la homófoba recogida de firmas.