A Beckie Peirce y April Hoagland un juez les ha roto el corazón. No saben muy bien si la decisión que ha tomado tiene que ver con sus creencias religiosas o con un rechazo a la comunidad homosexual, pero el caso es que ha decidido que la niña que habían adoptado de un orfanato el pasado mes de agosto abandone su hogar. El magistrado cree que estará mejor con una pareja heterosexual.
“No es justo y no está bien y me duele muchísimo”, dijo Hoagland a una estación de televisión local. El año pasado se casó con Pierce, aprovechando la histórica luz verde por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Estas dos residentes del condado de Carbon, en el estado de Utah, ya tenían dos hijos biológicos y con el certificado de matrimonio en la mano, tomaron la decisión de ampliar la familia. Presentaron los papeles y lo lograron, dando la bienvenida a una niña de un año de edad a su casa, un sueño hecho realidad.
Pero el viernes, el juez Scott Johansen decidió entrometerse en sus planes y sacar a la niña de su casa, una decisión a la que llegó después de hacer sus propias indagaciones sobre el comportamiento de los niños ante situaciones similares. Hoagland explicó que Johansen descubrió que los niños no tienen tan buen desempeño en hogares de parejas homosexuales como en casas donde hay un padre y una madre.
“Creo que es una decisión basada en principios religiosos”, indicó Pierce, un hecho que pretenden apelar y pelear hasta el final, y que ha encendido las alarmas entre en el defensores de los derechos del colectivo LGBT. Pierce alega que la división de servicios sociales de Utah quiere que la pareja se quede con la niña, “la madre también quiere que nos quedemos la niña, así que el único obstáculo en el camino es el juez”.
Un magistrado que no es la primera vez que es noticia en los medios locales por sus decisiones polémicas. En 2012, Johansen le sugirió a la madre de una adolescente que enfrentaba cargos por haberle cortado casi todo el pelo a un niño pequeño, que trajese una tijeras y se cortara ella misma la coleta en plena corte de justicia, una forma de reducirle la sentencia. Ojo por ojo.
Esto, sin embargo, reabre el debate sobre la conveniencia o no de que las parejas de homosexuales adopten niños, en pleno movimiento a favor de las uniones entre personas del mismo sexo en EEUU. Para muchos sigue siendo una píldora muy difícil de digerir.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-13 09:06:552015-11-13 09:06:55Un juez de Utah le retira la custodia de una niña a una pareja de lesbianas
Marco lleva cuatro años conviviendo con el VIH. Su falta de control en el sexo y el uso de drogas están detrás de esta infección. JORDI SOTERAS
Marco no sabría decir cuántas parejas sexuales ha tenido, «¿500?». Su vida sexual empezó en hace 15 años cuando vino desde su Venezuela natal a Barcelona. Allí, aunque tuvo algún escarceo sexual con personas de su mismo sexo, no vivió su sexualidad libremente. Sentía que era un error, que él no podía ser así. Tras años de psicoterapia, pudo por fin abrirse en canal con su familia, tener una pareja estable… Sólo le queda, dice, quererse más, valorarse más. Reconoce que detrás de esa carencia, está la falta de precaución, su voracidad sexual, su infección por VIH y por la hepatitis C. Él es uno más de los muchos homosexuales que ahora, más de 30 años después de que el virus saltara a la fama, se topan con una infección todavía rodeada de estigma, incomprensión y equívocos.
La vida de Marco (nombre ficticio) no ha variado mucho desde que hace cuatro años recibió la noticia de su infección por VIH: Acude a trabajar, vive con su pareja, sale con sus amigos, mantiene sexo con otros hombres, a veces sin preservativo, y toma la medicación. Como él, más de 3.000 personas reciben el mismo diagnóstico cada año en España, una tasa por encima de la media europea. La mayoría, jóvenes (la edad media es de 35 años) y varones que tienen sexo con otros hombres (60,2%).
Desde Stop Sida, una ONG que lleva desde 1986 en activo y que está ubicada en Barcelona, se advierte de que la lectura más fácil es que los gays no se cuidan o que son muy promiscuos, «es curioso porque la promiscuidad solo se ve como positiva en los hombres heterosexuales no en las mujeres o en los gays».
No se habla, en cambio, «de la falta de educación sexual que hay en las escuelas y en las familias. A nuestro centro llegan muchos chicos que no saben cómo hacer una penetración anal, no saben cómo dilatar o cómo usar los lubricantes y, claro, están más predispuestos a la infección por VIH. A los gays no se les enseña, por eso el VIH también es una cuestión de derechos. Stop Sida, a través de sus programas, informa de salud sexual, que va más allá de las infecciones, se trata de cómo vivir la sexualidad, y de cómo se puede ser más feliz. En España, las personas homosexuales siguen con el tema de la culpa, de la vergüenza», explican varios portavoces de esta ONG.
Percepción del riesgo
Para Ferran Pujol, responsable de BCN Checkpoint, un centro comunitario de diagnóstico de VIH en Cataluña, el estigma hacia la homosexualidad y hacia la infección varía en función del contexto de cada persona. «Yo llevo 30 años con VIH y nunca he sentido estigma, pero es que mi entorno ha sido muy favorable. Si no tienes apoyo familiar, económico o laboral, la cosa es distinta. Sin ese soporte, acabas siendo víctima de tus propios miedos y de la culpabilidad».
El estigma hacia el colectivo gay existe porque, según denuncian desde varias ONG, cada vez hay más conductas violentas hacia parejas homosexuales, porque el lenguaje es homófobo, porque no se educa en la pluralidad de la sexualidad.
«Hay una relación muy directa entre la discriminación, el estigma y la vulneración de tus derechos con el VIH. Eso te impide quererte, que te cuides, que puedas prevenir la infección. Si te están vulnerando sistemáticamente tus derechos, serás más vulnerable al VIH porque tendrás menos herramientas», sostienen desde Stop sida.
Lo que desde otros estamentos destacan es que se está bajando la guardia porque se está perdiendo el miedo al VIH, aunque no descartan que exista una causa subyacente a esto. «Hay muy baja percepción del riesgo. Toda la información que ha habido se puede quedar en aguas de borrajas. Ahora la percepción no es la misma que la que tenía la gente de mi edad», explica Juan Ramón Barrios, presidente de CESIDA, la Coordinadora estatal de VIH y sida, una entidad que tiene presencia en 17 comunidades autónomas.
Barrios considera que la gente joven es más vulnerable porque no ha recibido campañas específicas sobre la infección. «Hay que cambiarles el chip porque para ellos ahora todo vale, buscan, como siempre, traspasar barreras. Y cuando les hablamos de referentes históricos en el campo del VIH, como lo fueron Rock Hudson o Freddy Mercury, no les valen porque no saben quiénes son. Como nadie público declara tener la infección, no les llega». Tampoco hay series de televisión o películas recientes que hablen del tema, el virus está ausente. «Si la Administración no toma las riendas, con una educación sexual en los colegios, lo único que podemos hacer desde las ONG es apagar fuegos cuando los jóvenes ya empiecen a tener relaciones».
Consumo de drogas
Lo que tampoco parece estar teniéndose en cuenta es que los nuevos diagnósticos de VIH están vinculándose cada vez más al consumo de drogas en el colectivo HSH (hombres que tienen sexo con otros hombres, que pueden ser homosexuales o bisexuales). Así lo constata un estudio que forma parte de una tesis realizada por Mar Vera, especialista del Centro Sanitario Sandoval de Madrid (especializado en infecciones de transmisión sexual), que lleva a cabo un tercio de todos los diagnósticos de VIH de esta comunidad.
Tras analizar los datos de 1.629 pacientes que habían sido diagnosticados con VIH entre 2007 y 2012 ha comprobado que el 71% de ellos refería haber consumido drogas el año previo al diagnóstico y de ellos el 63% relacionaba claramente las drogas con haber tenido prácticas sexuales no protegidas.
«La motivación que está detrás de ese consumo es para mantener encuentros sexuales, desinhibirse o, en el caso del consumo de popeer (un tipo de droga),para dilatación del ano. También algunos hombres que ejercen la prostitución nos dicen que sus parejas sexuales les pagan más si consumen drogas», explica Vera.
Los datos correspondientes a 2014 están analizándolos ahora, aunque esta médico adelanta a EL MUNDO que la tendencia continúa y que «cada vez se da en gente más joven. Chicos con 17 o 18 años reconocen haber consumido varias drogas. Con algunas de ellas, además, hay mayor riesgo de transmisión de la hepatitis C, pues comparten jeringuillas».
Así cree Marco que fue como se infectó de hepatitis C. «Sólo tomo drogas cuando voy a tener sexo. Pero en ese contexto, me gustan. Hace que dures más, que sea más fuerte. Y sí, a veces no uso el condón».
Además del peligro de adicción, las drogas potencian el riesgo de infección, no sólo porque no se use preservativo. «Con ellas, el acto sexual es más largo, de minutos se pasa a horas, el sexo es más duro, más pasional, y es más fácil que se produzcan pequeñas heridas que pueden facilitar la transmisión del VIH», explica el presidente de CESIDA.
No es fácil saber qué está detrás de esta tendencia, reconoce Jorge del Romero, director del Centro Sandoval. «Ahora hay una enorme facilidad de buscar contactos, a través de las redes sociales y las aplicaciones se oferta sexo anónimo y muchas veces no protegido. Hay gente que le mola el riesgo. Por otro lado, las drogas emergentes, y las clásicas (el alcohol o la cocaína), de las que ahora hay una gran difusión, permiten desinhibirse y mantener relaciones múltiples. ¿Qué es lo que subyace a eso? ¿La falta de autoestima, pensar que no pasa nada, que nadie se muere de esto o que los fármacos funcionan? No lo sé».
Para el codirector de BCN Checkpoint, el problema es que es casi imposible racionalizar la sexualidad. «No somos robots, somos humanos imperfectos. Nos gusta dejarnos llevar. Es muy fácil decir que no lo vas a hacer sin condón pero cuando estás con otra persona estás influido por ella, es posible que al final termines haciendo algo que no tenías pensado».
¿Dónde está la asignatura de educación sexual? ¿Dónde están las campañas específicas para los jóvenes que no tienen referentes de lo que supone la infección por VIH? ¿Qué hace la Administración frente al auge de las drogas emergentes? Esas son las preguntas que se hacen desde estas ONG y centros que viven cada día los nuevos diagnósticos de VIH en España, sin juicios de valor, sin miedos, para enseñar cada año a 3.000 personas cómo deben afrontar su vida ahora, con una infección que se ha cronificado pero que no se ha curado.
Se estima que en España hay en torno a 150.000 personas con VIH. Al inicio de la epidemia, «la mitad de los casos se daba en consumidores de drogas por vía intravenosa y la otra mitad en HSH, ahora la proporción es de uno a nueve», explica del Romero. Él, como el presidente de CESIDA o desde las ONG catalanas se preguntan qué no se ha hecho bien. «Seguimos escuchando las mismas preguntas y prejuicios en gente joven que hace 20 años. Aunque se ha avanzado, se ha hecho sobre todo en ciudades como Madrid o Barcelona, que son pequeños paraísos para vivir la homosexualidad, pero en la población general esto no es así, está aflorando la violencia hacia los gays y transexuales. Desde la escuela hay que enseñar que no es normal que te agredan. Hay que empoderar a los gays, decirles que tienen derechos como los demás y que hay que denunciar si esos derechos son vulnerados», afirman desde Stop Sida.
Marco admite que no se considero mejor por haber tenido sexo con muchas personas, al contrario. «Creo que es falta de autoestima. Si me quisiera más, no haría lo que he hecho».
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-10 07:43:592015-11-10 09:17:48RADIOGRAFÍA del VIH en España
Miles de manifestantes ocupan las calles del dentro de Madrid. EFE
Rocío tiene cuatro años y lleva tres horas flipando a hombros de su madre y de su abuelo. La gente le sonríe, le tira besos y le hace mil fotos. La cría es simpática y tiene cara de pilla, pero eso no puede explicar este éxito manifestante de cámaras y risas. Debe de haber algo más, tiene que tener una explicación, vaya misterio de mediodía… La pancarta.
Porque Rocío, un comino con jeta de pirata y camiseta morada de combate, está sujetando un cartelín que resume este día callejero contra el patriarcado y la violencia de género: «Yo no soy una princesa ¡Soy una guerrera! Y voy a ser la mujer que me dé la gana ser».
Estamos en la Marcha Estatal contra las Violencias Machistas, decenas de miles de gargantas venidas de toda España para censurar los asesinatos semanales y las agresiones de los hombres violentos. De los hombres violentos con las mujeres. «Feminicidios tolerados por el sistema patriarcal», como dicen las organizadoras de la Marcha y los carteles rampantes por tres calles fundamentales de Madrid. “Ni una asesinada más“, como gritan los megáfonos y los gaznates desde la estación de Atocha hasta la plaza de España.
Hoy es 7-N y, por el impacto en la ciudad y en los medios de comunicación, lo será bastantes días. Si el eco dura, el Movimiento Feminista habrá ganado la prórroga del partido de este sábado violeta y guerrero. Como Rocío.
Miles de mujeres y hombres han pateado Madrid durante más de cuatro horas con un mensaje en las cuerdas vocales y en las pintadas: «La lucha contra la violencia de género debe ser una cuestión de Estado». Cientos de sábanas horizontales hablan de «terrorismo», decenas de mujeres de negro se tiran al suelo con tizas pintando sus siluetas como si fueran víctimas del crimen organizado. «Es vergonzoso que el Estado haya recortado en políticas contra la violencia y la haya invisibilizado. Si mataran a hombres, el país estaría militarizado», nos dice Ada Colau, alcaldesa de Barcelona codo a codo con su homóloga Manuela Carmenaen la pancarta de las ciudades.
Los políticos están muy alejados de la cabeza de la manifestación, pero los medios los buscan con prisa de portadas. Pedro Sánchez camina arropado entre gritos de sus fieles socialistas:«¡Presidente, presidente!». Dice que todos los días son de lucha, pero «hoy más» y que hay que dotar de recursos la ley contra la violencia de género que parió Rodríguez Zapatero hace 11 años.
Por allí vemos una cartulina pequeña con un mensaje grande: “Pelea como una mujer“. Se acabó el macho alfa. Bienvenida la lucha de todas las hembras de la evolución. “Hay que cuestionar los papeles tradicionales dados al hombre y a la mujer. Hombre valiente, mujer sumisa. Yo ni siquiera quiero lo contrario. Quiero la igualdad“, dice la persona que porta el cartel… un hombre. Alejandro, para más señas y señales.
Paseo del Prado arriba está Podemos, con cinta de seguridad alrededor. Pablo Iglesias nos habla de «alternativas habitacionales para víctimas aunque no haya denuncias», algo relevante en una violencia que llega poco a las comisarías y a los juzgados por muy real que sea.
La gente le hace fotos y se tira selfies con palos infinitos. Pero a Samir, 27 años, abrigo hasta los tobillos, pies descalzos, cara de hambre, todo eso le da igual. Va por entre los manifestantes con un vaso de papel pidiendo una moneda para poder comer. Lleva barba y piel de mil días a la intemperie. “Soy rumano. Llevo un año aquí. No tengo nada. Duermo en la calle“. Le preguntamos si sabe dónde está, qué es todo esto, por qué grita la gente. No entiende nada. Le contamos lo que pasa y abre mucho los ojos. “En Rumanía hay mucha violencia contra la mujer. Mucha. Esto me parece bien. ¿Tienes una moneda?”.
La única presencia política cercana al Gobierno es Andrea Levy, vicesecretaria de Programas del PP. «No es cierto que haya habido recortes en los planes contra la violencia de género. Pido a los partidos que no mientan», cuenta a la agencia Efe.
Mientras los políticos hablan cerca del Museo del Prado, un manojo desupervivientes sostiene la pancarta de cabecera miles de manifestantes más allá, en plena Gran Vía. Esas mujeres llevan unas máscaras para que sus verdugos no las reconozcan. Para que no sepan dónde están.
Le pasa a Inés, 51 años, que vive en un centro de recuperación integral, en secreto, lejos de la ciudad donde pasó 26 años de tortura. «Nunca denuncié por miedo arepresalias contra mi familia. Me he pasado la vida yendo a urgencias diciendo que eran golpes que me daba yo en casa. Pero eran tortas, patadas, puñetazos… Bueno, y palizas con el paraguas».
Rocío, la traviesa de los cuatro añitos, no sabe nada de todo eso. Al poco de nacer, las infecciones respiratorias casi se llevan a la pequeña guerrera. Lo cuenta Lola, una madre con todas las luchas encima y unas cuantas victorias por dentro: «La niña estuvo mucho tiempo ingresada y en la UCI nos dijeron que no lo superaría. Pero mírala. Aquí está. Por eso es una guerrera. Y la pancarta no miente: no le gustan nada las muñecas, ni las princesas, ni el rosa».
– ¿Cuál es tu color favorito, Rocío?
– ¡El amarillo!
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-07 23:05:552015-11-08 12:52:40‘Ni una asesinada más’
Javier Bardem acaba de hacer su entrada en escena con la peluca rubia oxigenada y el traje más bien peculiar de Raoul Silva, el renegado del MI6 que ejerce como malo malísimo de Skyfall. Tiene a Daniel Craig, el James Bond rubio, atado a una silla, y no pierde la oportunidad para tratar de seducirle para lo que sólo se podría describir como ‘pasarse al lado oscuro’: “¿Qué te hace pensar que es mi primera vez?“, contraataca 007.
Ya se sabe, no hay nada más difícil que luchar contra una tradición: la idea de un Bond que no sea heterosexual, queda muy lejos. Y lo mismo se puede aplicar al resto d personajes de la saga de espías más famosa de la historia. En su momento, Daniel Craig negaba rotundamente que, en un futuro, pudiese haber unJames Bond gay. Javier Bardem, por su parte, relegaba la sexualidad de Silva a la nebulosa del ‘no entra en ninguna categoría’. ¿Era Silva el primer villano Bond gay? “Se podría interpretar de esta manera“, contestaba en una entrevista “la opción estaba en el guión”.
Hacemos un fast-forward de tres años y nos encontramos con Spectre, la película número 24 de la saga, la cuarta protagonizada por Craig. Spectre cuenta con dos actores abiertamente gays, lo que llama la atención no desde un punto de vista profesional (¿qué actor rechazaría un papel en la tercera saga más taquillera de la historia?) sino desde un punto de vista ético: ¿por qué participar en una película que pasa por el tema LGBT+ de puntillas?
Sus nombres son Whishaw, Ben Whisaw y Scott, Andrew Scott, y no sabemos si les gusta el vodka martini agitado o revuelto, pero sí que lucen un esmoquin con una planta digna de cualquier agente del programa ’00’.
Q, el siempre fiel colaborador de Bond, en plena acción CORDON
El primero interpreta de nuevo a Q, el joven jefe de la división Q del MI6 (algo así como I+D pero aplicado a espías) y se encarga de ofrecer a Bond toda la ristra de cachivaches que el agente utiliza para llevar a cabo sus misiones en el nombre de la Patria y de la Reina. Durante su paso por el universo Bond, también le ha proporcionado una suerte de agria simpatía que, contando que hablamos de ingleses, bien puede ser interpretada como una amistad. El personaje de Scott es uno de los recién llegados al mundo de claroscuros del espionaje inglés. Por la poca información que hemos podido llegar a reunir sobre el personaje, sabemos que, al menos, parece uno de los buenos: es Max Denbigh, alias C, jefe del Centro de Seguridad Nacional, el resultado de mezclar las dos agencias de inteligencia del gobierno británico: el MI5 y el MI6.
Salir del armario: ¿sí o no?
Han conseguido estos papeles tan destacados en un momento en el que uno de los debates más candentes en Hollywood es si los actores LGBT+ deberían o nosalir del armario públicamente, si eso ayudaría a sus seguidores y si ofrecer esa ayuda les merecería más la pena que el supuesto daño que esa salida del armario podría repercutir en sus carreras.
“Creo que eres mejor actor cuanto menos sepa la gente sobre tí. (…) Tanto si eres heterosexual como si eres gay, la gente no debería saber nada de tu sexualidad, porque ese tendría que ser uno de los misterios con los que deberías ser capaz de jugar”, comentaba hace poco Matt Damon en una entrevista. Ian McKellen, uno de los primeros actores establecidos en declarar públicamente su homosexualidad, animaba poco después a sus compañeros de profesión a seguir su ejemplo: “Ese es mi mensaje para todo el que piense ‘tengo que mantenerme dentro del armario para tener éxito en el cine’: yo no lo hice“.
Los actores que nos ocupan hoy, Ben Whishaw y Andrew Scott, son el ejemplo perfecto de que este debate no es sólo una discusión entre la comunidad heterosexual y la LGBT+, sino entre los mismos miembros de la comunidad LGBT+. Ben Whishaw, por su parte, se acerca más a la posición de Matt Damon. Declaró que no sabía por qué el hecho de ser gay tenía que ser discutido públicamente sólo porque los actores llevasen a cabo su trabajo bajo la mirada pública. Como un digno espía, lo poco que se sabe de su vida privada es que se ha casado por lo civil con el compositor australiano Mark Bradshaw, al que conoció mientras ambos trabajaban en la película Bright Star en 2009.
C, el misterioso personaje de Andrew Scott, en un fotograma de Spectre
Andrew Scott tiene un lado mucho más contestatario: salió del armario para criticar públicamente la ley contra la propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales. Como irlandés, también ha manifestado su apoyo a la legalización del matrimonio homosexual en su país. Piensa que “gracias a Dios, actualmente la gente no ve el hecho de ser gay como un fallo de carácter. Tampoco es una virtud, como la amabilidad. O un talento, como tocar el banjo. Es simplemente un hecho“. Ha insistido en que salir del armario no le ha reportado ningún efecto negativo a su carrera, profesionalmete hablando, y ha animado a sus compañeros de reparto, tal y como lo hizo Ian McKellen, a salir del armario: “creo que es importante serauténtico con uno mismo”.
Otros actores LGBT+
La inclusión de Whishaw y Scott en el universo Bond, ¿significa alguna mejora para la comunidad LGBT+ dentro del mundo del cine?
Tenemos a Zachary Quinto como el icónico Spock en Star Trek, a Ian McKellen y aLuke Evans, ex novio de Jon Kortajarena, en El Hobbit, a Jamie Clayton y a Laverne Cox, actrices transexuales, en Sense8 y Orange Is The New Black respectivamente, a Ellen Page en la esperada Freeheld, a Angelina Jolie, Megan Fox, Neil Patrick Harris, Matt Bomer, Cara Delevingne… Parece que, poco a poco, la sexualidad y la identidad de género de un actor está alcanzando la misma relevancia que su color de pelo.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-07 13:31:562015-11-07 13:31:56Ben Whishaw y Andrew Scott: los ayudantes gays de 007 en ‘Spectre’
Fue encarcelado en 2013 por abuso sexual a menores
‘Retrato de dos niñas’ y ‘Zeitie y Mitzie’, dos obras del pintor Graham Ovenden.
Graham Ovenden, de 72 años de edad, es un reconocido artista británico que lleva años con problemas con la Justicia porque su arte raya lo que algunos consideran obsceno. Contra el “material obsceno” hay una ley británica que cuando se ha aplicado ha pasado por encima del arte de Ovenden. El artista David Hockney y otros le han apoyado en sus incautaciones de obras o en sus pleitos judiciales.
De lo que no se ha librado Graham es de un juicio por abuso sexual a menores del que salió culpable. Lo denunciaron personas adultas remontándose a la década de 1970. Algunas eran menores que posaban para un retrato cuando el pintor abusó de ellas sexualmente. Por estos delitos fue juzgado y declarado culpable siguiendo todas las instancias de la judicatura británica. Fue encarcelado en 2013por dos años y ha sido puesto en libertad recientemente. Graham aduce que es todo un montaje contra él.
La juez Elizabeth Roscoe ha ordenado destruir algunas de las obras de arteproducidas y/o poseídas por Graham Ovenden argumentando que no se ciñen a los cánones de decencia aceptados por la mayoría de las personas.
Uno de ellos es un encargo de Diana de Gales, para la que el artista pintó la imagen de una niña de espaldas caminando sobre el agua con una camiseta y el trasero al aire.
La juez que ordena la destrucción de algunas de las obras hechas o pertenecientes a Graham Ovenden aduce razones de “decencia” para justificar su argumentación. Sectores artísticos y jurídicos rebaten la opinión de la juez. El abogado Mark Stephens, que lleva el ámbito cultural en la firma de abogados Howard Kennedy, concluye que “una orden judicial para destruir las obras de arte hechas o poseídas por un convicto de delitos sexuales es un error moral y legal“. Durante el juicio se ha debatido si el material artístico en litigio incita a la “depravación” y, consecuentemente, al delito.
Ovenden ha manifestado que su trabajo -algunas de las obras que la juez ha ordenado destruir- lleva más de 40 años a la vista del público. Su abogado recuerda el artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos que protege la libertad artística. ¿Es el arte producido o que pertenece a pederastas un peligro?
El caso de Graham Ovenden se suma al del escultor Eric Gill (1882-1940), acusado de incesto tras su muerte, las sospechas sobre los escritores J.M.Barrie y Lewis Carroll o el artista Paul Gauguin, que se casó con una adolescente. En todos los casos, han pasado a la historia como rumores no comprobados. Graham Ovenden ha sido juzgado y ha pagado por sus delitos. ¿Debe ser su arte sacrificado?
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-07 13:16:532015-11-07 13:16:53Ordenan destruir obras de un pintor pederasta que usó como modelos a sus víctimas de abusos sexuales
Hablaron hace unas semanas por teléfono. Elton quiere defender los derechos de los homosexuales ante el mandatario
El músico Elton John (izq.) y el presidente ruso Vladimir Putin (dcha.) se reunirán en breve. GTRES / EM
El cantante británico Elton John aseguró este jueves que está “concertando una reunión” en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, para hablar sobre losderechos del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) en ese país. El intérprete, que habló de este futuro encuentro en una entrevista en BBC Radio 4, afirmó que Putin lo llamó hace unas semanas y que durante la conversación le “pidió disculpas”, y se mostró “muy afable y sincero”.
El cantante especificó que por fin le llamó el “auténtico” Putin, en alusión a una broma que en septiembre le gastaron un par de cómicos rusos, cuando le telefonearon y se hicieron pasar por el mandatario. Elton John ha explicado que “tan pronto” tengan, tanto él como Putin, una fecha disponible en sus agendas irá a Moscú y se reunirá con el líder ruso. “No sé si conseguiré o no algún progreso”, apuntó el cantante, quien aclaró que no irá “directo” al jefe del Kremlin a decirle: “tienes que hacer esto o tienes que hacer lo otro”.
“Este es el inicio de un diálogo y no se va a ningún sitio sin un diálogo”, matizó. Elton John, que ha calificado de “ridícula” la actitud de Putin sobre el colectivo LGTB, también se ha referido al bloqueo del Partido Democrático Unionista (DUP) en Irlanda del Norte para legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Para el también compositor y pianista, “los políticos deben espabilar y entrar en el siglo XXI” y se mostró “seguro” de que si los ciudadanos pudieran votar la ley de matrimonio homosexual saldría adelante.
Preguntado sobre si haría un concierto en Irlanda del Norte, el cantante aseguró que sí: “soy músico, no político pero siempre que pueda hablaré claro sobre los derechos y, especialmente, sobre los derechos LGTB”.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-05 22:01:312015-11-05 22:01:31Elton John se reunirá con Putin en Moscú para tratar sobre los derechos LGTB
La votación concluye con seis votos a favor y dos en contra
Las parejas del mismo sexo podrán adoptar, pero por el momento no se reconoce su derecho al matrimonio
Un grupo protesta en contra de la adopción por parte de homosexuales, en Bogotá / EFE
La Corte Constitucional de Colombia ha aprobado este miércoles la adopción igualitaria, entre personas del mismo sexo. El debate, de más de nueve horas, ha concluido con seis votos a favor y dos en contra de los magistrados que conforman el Alto Tribunal. Hasta ahora, solo se permitía este derecho a los homosexuales si el menor era hijo biológico de alguno de los miembros de la pareja.
La votación, liderada por el magistrado Jorge Iván Palacio, modificará tres artículos del Código de Infancia y Adolescencia. En esta ocasión, la Corte Constitucional ha revertido la estrategia y en lugar de plantear una modificación sobre el derecho de los homosexuales ha decidido hacerlo sobre los derechos del menor a tener una familia. En el anterior debate realizado el pasado febrero, la votación se resolvió con cinco votos en contra y cuatro en favor.
El Gobierno de Juan Manuel Santos a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Justicia y varias ONG han mostrado su apoyo a esta decisión. En el lado contrario, la Iglesia católica advirtió hace unos días que la aprobación de esta medida “podría acabar con los proyectos con el Estado relacionados con esta materia”, según dijo el padre Pedro Mercado, secretario para las Relaciones con el Estado de la Conferencia Episcopal colombiana. En esta misma línea se mostró el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, que en el anterior debate definió la propuesta como “experimentos de ingeniería social con niños en situación de vulnerabilidad”.
“Es un paso histórico”, asegura a este diario Marcela Sánchez, directora de la ONG Colombia Diversa, principal organización del país que defiende los derechos de la comunidad LGTB. “A partir de ahora la homosexualidad será irrelevante y todas las personas estarán en igualdad de condiciones cuando inicien un trámite de adopción”. Sánchez, aunque se congratula de la decisión, recuerda que “estas leyes avanzadas” deben tener una continuidad en la sociedad. “Queda mucho por hacer, sigue habiendo discriminación, abuso policial, homicidios y acoso, la sociedad colombiana también debe acabar con estos obstáculos y no promover prejuicios que son muy peligrosos”.
Germán Humberto Rincón Perfetti, abogado de una pareja de mujeres lesbianas que consiguieron hace un año una sentencia favorable para la adopción compartida de su hija biológica, uno de los casos pioneros en el país, cree “absurdo constitucionalmente” que las voces antiderechos quieran plantear una consulta ciudadana sobre esta decisión. “Si esto ocurriera las mayorías aplastarían a las minorías y atentarían contra la democracia”.
Colombia se une así a México, Uruguay, Argentina y Brasil, países de América Latina en los que los homosexuales ya disfrutaban de este derecho. A la espera de aprobar también en el Congreso el matrimonio entre personas del mismo sexo, la comunidad gay en Colombia ha conquistado poco a poco derechos como la protección a los bienes de la pareja, su afiliación a la sanidad, a tener una pensión y a heredar. También pueden acudir a notarías y juzgados a legalizar su unión, pero con el problema de que el Congreso no ha reglamentado su derecho a casarse, por lo que muchos notarios se niegan a llamarle matrimonio.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-05 09:41:432015-11-05 09:41:43Colombia aprueba la adopción entre homosexuales
Jazmín de los Ángeles Elizondo Arias nació el 10 de junio de 1991 en San Isidro de El General (sí, el mismo pueblo del portero del Real Madrid, Keylor Navas). Su mamá Yadira y todos tenían claro que era mujer, pero un error de inscripción posterior hizo que ella quedara en el Registro Civil en la casilla de “masculino”. Nunca fue importante para llevar una vida en una sociedad que, en la teoría, trata igual a mujeres y hombres, pero llegaría el día en que esa pequeña equivocación iba a resultar determinante.
El sábado 25 de julio de 2015, 24 años después, Jazmín perdería su condición de “soltero” y adoptaría la de “casado”, pues a las 3:08 de la tarde contrajo matrimonio con su novia Laura Isabel Florez-Estrada Pimentel en San José, la capital de Costa Rica. En el papel, un matrimonio civil más. En la realidad, el primer matrimonio legal entre dos mujeres en Centroamérica, un logro de carambola con un importante significado en la causa por la aprobación de la equiparación de derechos civiles para la población homosexual.
De esto se enteró Costa Rica este miércoles por publicaciones periodísticas. El matrimonio fue celebrado por el abogado Marco Castillo, uno de los principales activistas por el reconocimiento de las uniones civiles entre parejas del mismo sexo en Costa Rica. “Una cosa es como las personas nacen y otra es la identidad de género. Ella tiene identidad de género femenina y orientación sexual lesbiana; entonces podía casarse. Ante el Estado, ella es hombre y todo está en regla”, explicó el abogado, aunque dos horas después el Registro Civil anunció que intentará hacer que se declare nulo este matrimonio.
En lo visible, fue una unión civil como cualquier otra, recuerda. La joven actriz de 24 años y su novia Laura, una chef española-peruana de 28 años, se vistieron elegantes pero nada de vestidos de novia ni cosa parecida. Había familiares y amigos, una comida después y ninguna bandera del ‘orgullo gay’ ni señal alguna de activismo, al menos visible. La trascendencia, sin embargo, era innegable y no era casual que Castillo fuera el celebrante. “Es un paso político importante porque se ve que los derechos no deben estar condicionados por la identidad de género. Esto tiene que provocar que la gente vea estas cuestiones como algo natural”, añade el abogado.
En el trajín de este mediodía su restaurante vegetariano, en el sofisticado barrio Escalante de San José, Laura lo explica sin rodeos, a la española: “Jaz es legalmente hombre y biológicamente mujer. Aprovechamos ese error. Nos casamos en una ceremonia simbólica en junio y por ley en julio, pero hasta ahora lo revelamos porque tardó en salir inscrito el matrimonio, por ser yo extranjera. Entraba todos los días a revisar y ya, estamos bien casadas”, cuenta Laura, hermana del excandidato presidencial José María Villalta, de Frente Amplio (izquierda).
A su lado, Jaz sonríe y relata los antecedentes. “Vengo de una familia conservadora de una zona… bueno, con un conservadurismo terrible. Para mí no fue fácil aceptar mi identidad sexual, aunque desde la adolescencia hay cosas que a una le indican algo. En la universidad conocí a Lalay y sentí lo que nunca antes”. Su cédula indica que esa varón y nunca fue importante, hasta ahora. Allegados del movimiento pro derechos LGBTI le hicieron ver el trillo legal y por ahí an pasado. Ahora son matrimonio. “No sé si es el destino o qué, pero me parece fabuloso”. Y vuelve a reír.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-05 09:39:442015-11-05 09:39:44Un ‘error’ permite el primer matrimonio gay en Centroamérica
«Puedes estar varios días practicando sexo sin parar»
Cinco hombres, cinco gramos de mefedrona y un fin de semana por delante. Empieza la chemsex en Chueca. Lo más importante de esta fiesta sexual siempre es la recena, pero lo primero que hacen es ir a un local de ambiente a tomarse la primera copa. La segunda hay que aliñarla con un poquito de polvo blanco. La tercera y las cinco siguientes aliñadas se toman en una discoteca. Ya es de día, y es hora de recenar. Los cinco hombres se suben a un apartamento en la calle de Fuencarral que se convierte en una improvisada sala de música electrónica.Esnifan unas rayas y empieza el maratón de dos días de sexo, sin comer ni dormir.
A esto lo llaman chemsex, un término cada vez más conocido en el colectivo gay. Son fiestas en pisos privados donde varios hombres se reúnen para consumir drogas y mantener relaciones sexuales. En Madrid cada vez son más famosas y la mefedrona, una droga sintética en forma de polvo blanco cristalizado, es la anfitriona más solicitada. Aunque a Miguel Ángel le gusta llamarla «comida para cactus». A este informático de 31 años no le importa dar su nombre, pero no quiere que le hagamos ninguna foto. «Llevo dos días sin dormir y no tengo la mejor cara», dice. Tiene las pupilas dilatas, las manos sudorosas y está eufórico.Cada mes y medio hace una compra en internet de 10 gramos de mefedrona por 100 euros, que luego reparte entre sus amigos. Aunque en 2011 esta droga se declaró ilegal en España, se puede encontrar como fertilizante en varias páginas web. También se puede comprar en la calle, a un precio más barato que la cocaína o el éxtasis.
El camello que vende mefedrona y metanfetaminas en una de las estrechas callejuelas del barrio de Chueca nos confirma que cada vez tiene más clientes que le compran para este tipo de fiestas. También lo atestiguan las organizaciones de ayuda a la drogodependencia. «En los últimos años hemos notado un aumento de la mefedrona en las calles. La fiscalización del 2011 no fue muy eficiente para retirarla del mercado. Es una sustancia muy buscada para las fiestas sexuales porque te facilita la práctica del sexo más extremo durante más tiempo y con más de una persona», afirma Núria Calzada, coordinadora de Energy Control, un proyecto de reducción de riesgos en el consumo de drogas de la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD). En su laboratorio en el barrio de Tetuán analizan las drogas que les entregan los consumidores que quieren saber lo que se están metiendo. «Nos hemos encontrado la mefedrona adulterada en éxtasis y cocaína. Se puede esnifar o tomar por vía oral. Tiene efectos estimulantes como la cocaína y otros empatógenos y emocionales del MDMA. Es muy adictiva», explica Núria.
Circuitos sexuales
Miguel Ángel lleva un año organizando las chemsex con mefedrona. Su casa forma parte de los circuitos sexuales que se organizan una vez a la semana por varias viviendas desde Chueca hasta La Latina. La herramienta más usada para buscar gente es el Grindr, la aplicación móvil enfocada a la comunidad gay masculina con más de siete millones de usuarios. «Al mes nos pegamos una o dos chemsex. Cada vez veo a más hombres que quieren probar esta experiencia. Es alucinante la tremenda excitación que se siente y la mefedrona además te da insomnio y más energía de lo normal, por lo que puedes estar varios días practicando sexo sin parar», afirma eufórico.
Cada gramo que pilla le da para cinco dosis que se mete vía oral o esnifada. «Últimamente también hay gente que se inyecta mefedrona por vía intravenosadurante las relaciones sexuales, mezclado además con viagra, y eso es más peligroso», cuenta Miguel Ángel, refiriéndose a las fiestas slamming, una moda que llega de Inglaterra y que Apoyo Positivo, una asociación dedicada a ayudar a los enfermos de sida, alerta del peligro de estas fiestas a la hora de contraer enfermedades de transmisión sexual. «Hace un año y medio notamos que se empezaron a disparar los casos de VIH relacionados con el consumo de alguna sustancia antes del sexo», cuenta Jorge Garrido, director de Apoyo Positivo. «La cultura del chemsex se ha ido instalando en grandes ciudades como Madrid y tiene un doble peligro: la práctica sexual sin protección y el uso de drogas como la mefedrona que son muy adictivas y se conoce poco de su efecto a largo plazo».
Las entidades que trabajan para la prevención del VIH llevan un tiempo denunciando estas prácticas de riesgo. «Nos hemos encontrado casos de paranoia, pérdida de memoria y psicosis. Hay dos perfiles de consumidores de estas fiestas. Chicos de 18 a 25 años que están empezando a salir por Chueca y otro grupo de hasta 40 años que llevan ya bastante tiempo consumiendo», explica Jorge.
En los últimos años ha habido una explosión de nuevas drogas sintéticas en el mercado. Algunas como la mefedrona o la flakka -que se dio a conocer en Magaluf este verano- forman parte de las catinonas, una familia de sustancias estimulantes que proceden de la planta del Khat, un arbusto natural de Etiopía que su hoja se usaba tradicionalmente para mascarla al final del día y quitar la fatiga. Pero debido a las guerras y al desempleo, muchos consumidores la utilizan durante todo el día.
Aquí, en Madrid, estas drogas han cambiado la percepción de fiesta de muchos hombres. Ya no vale salir a una discoteca y al cerrar irse a casa a descansar. Ahora la oferta de las chemsex está de moda. Drogas estimulantes y sexo.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-04 19:24:442015-11-04 19:24:44Maratón de sexo y drogas en Chueca
“En principio, la donación de sangre estará abierta a los homosexuales que no hayan tenido relaciones sexuales con otro hombre en los últimos doce meses”, explica Touraine. Mientras que en el caso del plasma “los homosexuales podrán donar si están en una relación estable desde hace al menos cuatro meses o si no han tenido relaciones sexuales en ese mismo tiempo”, añadía también.
“Las primeras donaciones nos permitirán realizar estudios y, si no hay peligros, las reglas que se aplican a los homosexuales se armonizarán con las normas generales durante el próximo año“, precisó.
La ministra también explica que reescribirán los cuestionarios que se realizan antes de la donación no solo a los homosexuales sino también a heterosexuales con prácticas sexuales de riesgo, como las prostitutas.
El gobierno de Hollande había prometido el levantamiento de esta prohibición, establecida en 1983, una cuestión de lucha además entre las asociaciones de defensa de los derechos de los homosexuales, que defienden que “no hay grupos de riesgos” sino “prácticas arriesgadas”.
“No por ser homosexual se tiene sida y no por ser homosexual se tienen prácticas sexuales de riesgo. ¡Esta visión es obsoleta!”, defendía el diputado socialista Olivier Véran cuando el debate entró en la Asamblea Nacional allá por 2013.
Sin embargo, el pasado mes de marzo el Comité Consultivo Nacional de Ética, consultado por la propia Ministra, consideró que la prohibición debía mantenerse mientras que no hubiera nuevos estudios que probaran la ausencia de riesgos.
A diferencia de Francia, en España en ningún momento la condición sexual del donante es motivo de discriminación. La donación de sangre se considera un gesto solidario, voluntario y altruista, para el que es indispensable ser mayor de edad, pesar más de 50 kilos y no padecer ni haber padecido enfermedades transmisibles por vía sanguínea. Los requerimientos para donar parten de la normativa española, un Real Decreto publicado en septiembre de 2005 por el Ministerio de Sanidad, en el que se prima la buena condición de salud del donante frente a sus prácticas sexuales.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-11-04 15:59:002015-11-04 15:59:00Los homosexuales podrán donar sangre en Francia a partir de 2016
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