La transexual Izaro Antxia juega su primer partido oficial como mujer

La joven, de 35 años, se ha convertido hoy en la primera jugadora transexual federada en España que ha disputado un partido oficial

Izaro Antxia, en primer término, animando a su equipo

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Izaro Antxia, de 35 años, se ha convertido hoy en la primera jugadora transexual federada en España que ha disputado un partido oficial, en su caso alineada con su equipo, el Leioa Maia, en un encuentro de fútbol sala de la categoría territorial femenina de Bizkaia jugado en Bilbao.

Poco antes de saltar al terreno de juego, en el polideportivo del barrio bilbaíno de San Ignacio, Izaro ha dicho a Efe que la noche anterior estaba “nerviosa” por el debut, aunque ya en los prolegómenos del partido se encontraba “más relajada”.

Izaro, quien fue bautizada como Gorka, ha podido disputar su primer partido oficial como mujer tras recibir hace un par de semanas el DNI con su nuevo nombre y después de que su equipo tramitase la ficha federativa con su identidad femenina.

La transexual, que está casada con una mujer y que hace dos años empezó un proceso de reasignación de sexo que aún continúa, ha confesado que el camino es “largo; duro en ocasiones, pero sobre todo largo”.

Izaro Antxia, informática de profesión y residente en la localidad vizcaína de Portugalete, ha destacado que “siempre” ha contado con el apoyo de su familia y de sus compañeros y compañeras en el fútbol.

Para quien pueda encontrarse en una situación similar a la suya, Izaro ha recomendado que “hay que intentarlo. Si te quedas esperando a que algo se cumpla, no se cumple”.

Minutos más tarde, vestida con la camiseta de color fucsia y los pantalones negros del Leioa Maia, Izaro Antxia ha saltado al campo para jugar su primer partido -hoy contra el Bilbo B- ya siendo considerada una mujer.

“Vuestra violencia machista tendrá respuesta”

Miles de personas reclaman en una manifestación en Vitoria más beligerancia contra la violencia machista. “La violencia machista no solo se materializa en los golpes y asesinatos; sino que es estructural”, denuncia el movimiento feminista

Un momento de la marcha contra la violencia machista.

Un momento de la marcha contra la violencia machista.

Miles de personas han secundado en Vitoria la manifestación convocada por el movimiento feminista de Euskal Herria-Feministok Prest! para reclamar políticas públicas contra la violencia machista, en una marcha que ha teñido de morado las calles del centro de la ciudad. Ha sido una movilización histórica, que ha cumplido las expectativas de las organizadoras.  La exasperación y saturación al que confiesan haber llegado tras el incremento creciente de las agresiones contra las mujeres es el motivo de esta movilización, que ha marchado bajo el lema 11 eraso erantzun, vuestras violencias tendrán respuesta.

Begoña Zabala, de Emakume Internazionalistak, ya lo explicaba en su llamamiento. “No es solo contar las denuncias y ver que este mes son más que el mes pasado, o que año tras año los números oscilan alrededor de las mismas cifras. Es más cualitativa la percepción. Se multiplican la diferentes formas de violencia, aparecen nuevas demostraciones que agreden a las mujeres. Manifestaciones verbales agresivas, acosos en la calle, fiestas masculinizadas con presencias masculinas agresivas, ‘abroncamientos’ machistas en las tertulias a mujeres representativas de los espacios públicos, prohibición de transitar en espacios determinados,…”.

A lo largo de la marcha se han sucedido las pancartas de varios de los 250 colectivos adheridos a la misma, con las que se ha querido denunciar la violencia sufrida por las mujeres en general, y por lesbianas, refugiadas, inmigrantes o presas, entre otros colectivos, en particular. Entre los lemas más coreados han estado: Gora borroka feminista¡” (¡Viva la lucha feminista!), Europa canalla, abre la muralla o No estamos todas, faltan las presas.

Las organizadoras defienden que en la actualidad “resulta necesario y urgente” replantear lo que entendemos por violencia, creando un marco que nos permita entender su complejidad y sus múltiples formas. “La violencia machista no solo se materializa en los golpes y asesinatos; sino que es estructural y se asienta en un sistema que socializa a las mujeres en el miedo y naturaliza el cuerpo femenino como débil y el masculino como agresivo”.

Tras la manifestación, la plataforma ha organizado diversos actos en Vitoria, como una comida, obras de teatro y conciertos con la intención de “ocupar el espacio público” y poder así visibilizar el problema social existente en esta materia.

“Vuestra violencia machista tendrá respuesta”

Miles de personas reclaman en una manifestación en Vitoria más beligerancia contra la violencia machista. “La violencia machista no solo se materializa en los golpes y asesinatos; sino que es estructural”, denuncia el movimiento feminista

Un momento de la marcha contra la violencia machista.

Un momento de la marcha contra la violencia machista.

Miles de personas han secundado en Vitoria la manifestación convocada por el movimiento feminista de Euskal Herria-Feministok Prest! para reclamar políticas públicas contra la violencia machista, en una marcha que ha teñido de morado las calles del centro de la ciudad. Ha sido una movilización histórica, que ha cumplido las expectativas de las organizadoras.  La exasperación y saturación al que confiesan haber llegado tras el incremento creciente de las agresiones contra las mujeres es el motivo de esta movilización, que ha marchado bajo el lema 11 eraso erantzun, vuestras violencias tendrán respuesta.

Begoña Zabala, de Emakume Internazionalistak, ya lo explicaba en su llamamiento. “No es solo contar las denuncias y ver que este mes son más que el mes pasado, o que año tras año los números oscilan alrededor de las mismas cifras. Es más cualitativa la percepción. Se multiplican la diferentes formas de violencia, aparecen nuevas demostraciones que agreden a las mujeres. Manifestaciones verbales agresivas, acosos en la calle, fiestas masculinizadas con presencias masculinas agresivas, ‘abroncamientos’ machistas en las tertulias a mujeres representativas de los espacios públicos, prohibición de transitar en espacios determinados,…”.

Miles de personas han secundado en Vitoria la manifestación convocada por el movimiento feminista de Euskal Herria-Feministok Prest! para reclamar políticas públicas contra la violencia machista, en una marcha que ha teñido de morado las calles del centro de la ciudad. Ha sido una movilización histórica, que ha cumplido las expectativas de las organizadoras.  La exasperación y saturación al que confiesan haber llegado tras el incremento creciente de las agresiones contra las mujeres es el motivo de esta movilización, que ha marchado bajo el lema 11 eraso erantzun, vuestras violencias tendrán respuesta.

Begoña Zabala, de Emakume Internazionalistak, ya lo explicaba en su llamamiento. “No es solo contar las denuncias y ver que este mes son más que el mes pasado, o que año tras año los números oscilan alrededor de las mismas cifras. Es más cualitativa la percepción. Se multiplican la diferentes formas de violencia, aparecen nuevas demostraciones que agreden a las mujeres. Manifestaciones verbales agresivas, acosos en la calle, fiestas masculinizadas con presencias masculinas agresivas, ‘abroncamientos’ machistas en las tertulias a mujeres representativas de los espacios públicos, prohibición de transitar en espacios determinados,…”.

Un centenar de menores transexuales no recibe atención integral por parte de la Administración

Todos los partidos, a favor de desarrollar la ley que recoge los derechos de las personas transexuales en Navarra

Navarra fue una comunidad pionera en la aprobación, en 2009, de la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. La norma, que fue referencia legal para otras comunidades, supuso la puesta en marcha de una unidad específica en materia de transexualidad (Unidad Navarra de Transexuales e Itersexos) dentro del servicio público de salud.

Sin embargo, lo que parecía un prometedor principio para la atención integral de este colectivo, quedó más tarde diluido entre los recortes presupuestarios y la falta de voluntad de los gobiernos de UPN para implantar su desarrollo. Reconociendo la parálisis a la que ha estado sometido el contenido de esta ley, todos los grupos de la Cámara han aprobado este jueves por unanimidad una resolución presentada por Bildu para instar al Gobierno de Barkos al “cumplimiento íntegro de la ley”, especialmente en lo relativo a las campañas de sensibilización, atención y acompañamiento a las familias de menores transexuales, así como lo relacionado con acciones en el ámbito educativo.

Se trata, como señala la resolución, de que exista voluntad política para “promover el conocimiento y el respeto hacia esta realidad”. Una situación que afecta a un centenar de menores en la Comunidad foral, según los datos de la Asociación de Familias de Menores transexuales Chrysalis, que recientemente mantuvo una sesión de trabajo con los grupos políticos y que ha sido el origen de la resolución presentada por Bildu en el Pleno.

Bildu recordó que “la transexualidad es la condición por la que el sexo de una persona no se corresponde con el sexo que se le asignó al nacer en atención a sus genitales”. Según los datos ofrecidos por Chrysalis, la tasa de suicidio entre menores “a quienes en su infancia se les negó su identidad” es del 41%, mientras que la tasa de la población general baja hasta el 1,6%. “La diferencia entre acompañar a un menor en situación de transexualidad o negar su identidad puede ser abismal”, mantiene la asociación.

Por ello, Bildu pidió ayer el compromiso de los grupos para desarrollar la ley de 2009 y dotarla de contenido para que, como reclama la asociación, estos menores puedan “recibir de la Administración foral una atención integral y adecuada a sus necesidades médicas, psicológicas, jurídicas y de otra índole, en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía, dentro del ámbito competencial que corresponde a Navarra”.

ERIKA SALVATIERRA SEXÓLOGA “Hay mil formas de ser mujeres y hombres”

PAMPLONA – Erika Salvatierra, sexóloga de Chrysallis, participó en el congreso científico celebrado por la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría, donde informó sobre los niños y niñas en situación de transexualidad ante un centenar de profesionales.

Erika Salvatierra, sexóloga

Erika Salvatierra, sexóloga. (OSKAR MONTERO)

Son cada vez más los casos que están viendo la luz de niños con vulva y niñas con pene, ¿por qué?

-La transexualidad siempre ha ido unida a una imagen de algo marginal y oscuro, y que solo se daba en adultos. Hasta ahora, ha sido una cuestión oculta y desconocida pero cada vez son más los menores en esta situación y, por ello, es muy importante visibilizar e informar a toda la sociedad sobre este tema. Desde nuestro nacimiento, y en relación a nuestros genitales, nos dicen si somos niños o niñas y cómo tenemos que ser, que jugar o que vestir, pero lo que tenemos que entender es que hay mil formas de ser mujeres y hombres.

¿Qué importancia tiene dar cabida a esta realidad en la infancia tanto para las familias como para los menores?

-Cada día que se le niega su verdadera identidad a un niño o niña, para ellos es un mundo. Cada etapa de la vida hay que vivirla plenamente y una infancia negada puede traer dificultades en un futuro. En cuanto los padres y madres, es habitual que tengan miedo porque existe un gran desconocimiento. Por eso, es importante que conozcan el relato de otras familias para que vean que no son los únicos y así poder escuchar y acompañar a sus hijos e hijas. – A.A. / Foto: Oskar Montero

El sexo sentido, su verdadera identidad

BEÑAT, DE 4 AÑOS, BUSCABA “DÍA TRAS DÍA” QUE SU FAMILIA Y ENTORNO ACEPTARA SU VERDADERO SER: UNA NIÑA CON PENE

Edurne Koch y Carlos Betelu, de Aizarotz, posan junto a su hija Beñat, de 4 años de edad

Edurne Koch y Carlos Betelu, de Aizarotz, posan junto a su hija Beñat, de 4 años de edad. (CEDIDA)

“Estos niños no deciden lo que quieren ser, sino que son. No es un capricho ni una opción, es su verdadera identidad”. Son palabras de Edurne Koch, madre de Beñat, una niña con pene de 4 años de edad.

La pequeña Beñat vive con sus padres, Carlos y Edurne, y junto con sus dos hermanos, Garazi y Unax, de 12 y 10 años, en la localidad del valle de Basaburua de Aizarotz. Ellos, su entorno más directo, han sido testigos directos de la “lucha y obsesión de Beñat” en su “reclamación por su verdadera identidad”, desde antes de poder expresarse con palabras.

“Siempre nos ha dado pistas”, señala su madre, Edurne Koch. “A los 2 años empezó a pedir regalos que socialmente conocemos como fememinos, a ver dibujos animados de princesas y sirenitas. Tenía una gran obsesión por el rosa, las mallas o por llevar faldas”, cosa que a los de casa “no nos preocupaba ya que siempre hemos apoyado una educación libre de nuestros hijos. Pensábamos que su comportamiento hacia la estética y el juego femenino era parte de su crecimiento y cuestión de gusto”.

Al comenzar el segundo año de la escuela, Beñat comenzó a expresarse verbalmente con soltura y es entonces cuando empezó a “reclamar claramente un día si y otro también su identidad”, cuenta Edurne. Así, la pequeña preguntaba a su madre constantemente “Ni neska naiz ama?”(¿Soy una chica mamá?) “Buscaba una afirmación pero yo siempre le decía: ‘Tú serás lo que tú sientas y quieras Beñat” pero la niña no se contentaba con eso. “Me pedía que me dirigiera a ella en femenino”, destaca Koch.

Asimismo, la pequeña decía ser “una princesa” o “Beñat guapa” y hasta empezó a rechazar a su padre por ser “mutikoa”(chico). En busca de respuestas, Edurne, en una visita a la pediatra, vio la ocasión de preguntar sobre la situación que estaban viviendo en casa. “La pediatra me dijo que esta tendencia de Beñat parecía no ser un juego y me habló sobre Chrysallis. Tras ver un vídeo de una conferencias sobre transexualidad infantil, lo vi claro ya que estaba contando la historia de Beñat. Llegué a casa e inmediatamente le dije a mi marido que tenía que verlo”.

Tras ello, “lo vimos tan claro que no teníamos dudas de lo que estaba ocurriendo. Beñat nos estaba contando su relato y quién era”. Así, por fin llegó el día más esperado por la pequeña cuando preguntó a su madre “¿soy una niña?”, a lo que esta le respondió: “Bai maitia, tú eres una neska con pene y hay muchas niñas como tú”. “Su repuesta fue indescriptible y me la quedo para mí pero fue muy especial. Esto me hizo estar convencida al 100% de todo lo que estaba ocurriendo”, asegura Edurne. Carlos compartía la misma convicción que su mujer al igual que sus otros dos hijos, que no se vieron sorprendidos sino que exclamaron: ¡Ya lo sabíamos! “Decidimos dejarle que hiciera lo que sintiera. Beñat comenzó a relajarse y expresar con más fuerza su identidad al resto de familia, vecinos y escolares”, manifestó su padre.

“Al principio sientes miedo y pánico porque no lo entiendes, llegas a pensar: yo siendo su padre ¿qué he hecho mal?”, afirma Carlos. “Piensas que la transexualidad es algo marginal y no quieres eso para tu hija”. De esta manera, el matrimonio cuenta que “lloramos mucho porque, como padres, quieres lo mejor para tus hijos e hijas. ¿Cómo podemos educar negándoles quiénes son? Hemos vivido una especie de duelo, despides a tu niño para dar la bienvenida a una niña”.

“Es como si Beñat me hubiera puesto boca abajo, me hubiera sacudido y me habría vaciado los bolsillos de prejuicios para mirarle con ojos nuevos. Ahora lo miro y veo que es natural lo que siente y me pregunto: ¿quién soy yo para juzgar esto?”, se cuestiona Carlos. “Soy su padre y lo que tengo que hacer es acompañarle para que tenga una vida lo más feliz posible”. Actualmente, su familia ya se dirige a Beñat como a una niña y ella, de momento, no ha expresado ninguna intención de cambiar su nombre.

ENTORNO SOCIAL “Es verdad que notábamos miradas al llevar a Beñat con vestidos”, cuenta Edurne. “Como entendíamos que esa tensión para la pequeña no era buena, decidimos realizar el tránsito social lo antes posible. Primero, al resto de la familia, la cual tuvo una reacción de respeto y luego, al entorno escolar y a los vecinos del pueblo”.

El matrimonio, junto con Chrysallis, organizó una charla a la cual acudió abundante público para “conocer esta realidad y el caso de Beñat”. “Queríamos hacerles entender que, cuando naces, te miran si tienes vulva o pene y te asignan un sexo. Pero ¿acaso al estar vestidos vamos mirando qué genitales tiene uno y otro para referirnos a ellos?”, pregunta Carlos. Lo que necesitan los niños y niñas es que la sociedad acepte esta diversidad, los quieran tal y como son.

Un centenar de menores, en situación de transexualidad

La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria, en su visita al Parlamento foral

La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria, en su visita al Parlamento foral. (JAVIER BERGASA)

PAMPLONA -Alrededor de 100 menores en Navarra se encuentran en situación de transexualidad, que “no es ni una enfermedad, ni un trastorno” sino que “una variante más de la diversidad humana”. Así lo manifestó el pasado 11 de marzo en el Parlamento foral la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria, de la que forman parte ocho familias navarras “con niños con vulva y niñas con pene”.

“La transexualidad es la condición por la que el sexo de una persona, su sexo sentido, no corresponde con el sexo que se le asignó al nacer en atención a sus genitales”, según recalcó la asociación, la cual también aseguró que la prevalencia de la transexualidad, según informes oficiales, “es de 1 de cada 1.000 personas y que supondría en Navarra la existencia de unos 100 menores en situación de transexualidad”. Son en total 24 familias con menores en situación de transexualidad las que forman parte de Chrysallis, que agrupa a familias de Navarra, Álava, Gipuzkoa y Bizkaia, de las cuales 8 son navarras.

Otras de las cuestiones que trató la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria fue la tasa de suicidio de estos menores: “A quienes en su infancia se les negó su identidad es del 41% mientras la población general es de un 1,6%”. “La diferencia entre acompañar a un niño o una niña en situación de transexualidad o negar su identidad puede ser abismal”, manifestaron representantes de Chrysallis. “En cambio, los resultados de una investigación que se realizó con jóvenes transexuales a quienes se respetó su identidad y se les acompañó desde sus familias se observó que los indicadores de calidad de vida, autoestima y felicidad”, entre otras cuestiones, “fueron similares o incluso mejores que el resto de chicos y chicas de su edad”, destacaron.

PETICIÓN DE CHRYSALLIS La Comunidad Foral fue pionera al aprobar en 2009 la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales en Navarra. Esta ley se convirtió, por aquel entonces, en referente para otras comunidades autónomas. Así, tal como establece la ley, se puso en marcha la unidad de referencia en materia de transexualidad dentro del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, bajo el nombre de Unidad Navarra de Transexuales e Intersexos (UNATI).

Sin embargo, la mayor parte de las medidas y disposiciones que se aprobaron junto con esta normativa, según la asociación, “no han sido posteriormente desarrolladas, lo que resulta imprescindible para que se haga cumplir con los objetivos planteado con la ley”. De este modo, Chrysallis exige que se garantice “el derecho de las personas cuya identidad sexual no coincide con el sexo que se les asignó al nacer en atención a sus genitales”, además de “recibir de la Administración Foral una atención integral y adecuada a sus necesidades médicas, psicológicas, jurídicas y de otra índole, en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía, dentro del ámbito competencial que corresponde a Navarra”.

El Post-it

Chrysallis. Desde 2015 agrupa a familias de Navarra y de la CAV para la atención, ayuda, asesoramiento y formación sobre menores transexuales, así como una red de apoyo mutuo. Por otro lado, se dedica a la defensa de los derechos de estos menores en todos los ámbitos además de la formación, transmisión de información y visibilización de esta realidad a profesionales del ámbito educativo, sanitario y jurídico, entre otros. El número de contacto de la asociación es 685 767 790 o a través de euskadi@chrysallis.org.es.

«LAS AMIGAS DE MI HIJA YA SABÍAN QUE ERA UNA NIÑA»

Hay niñas con pene y niños con vulva. Puede que para muchos sea una contradicción, pero hay quien lo tiene muy claro. Esta será la primera generación de niñas y niños en situación de transexualidad que podrá vivir como son, sin que nadie se lo cuestione ni una vez más.

2016-03-21, Donostia. Chrysallis elkartearen inguruko elkarrizketa. 21-03-2016, San Sebastián. Entrevista en torno a la asociación Chrysallis. Aingeru MAYOR

Chrysallis. Aingeru MAYOR

La hija pequeña de Aingeru Mayor lo tenía claro desde que aprendió a hablar. Ella era una niña, una niña con pene. «Apo no, apa», les dijo una vez a sus padres antes de que supiera hablar bien. Ese fue el primer signo que recuerdan sus padres, aunque en ese momento no le dieron importancia. Mayor y su pareja pensaban que tenían una niña –que ahora tiene 13 años– y un niño –que ahora tiene 8–, pero estaban equivocados: tienen dos niñas. Cuando la menor cumplió 7 años decidieron dar el paso de presentarla como lo que siempre ha sido. Mayor es sexólogo y esto le ayudó a comprender mejor esta situación, pero como a cualquier padre, le costó.

Él es el presidente de la asociación Chrysallis en Euskal Herria, que desde hace un año presta apoyo a las familias. La información abre las puertas de una vida mejor a esos niños que ven como, de repente, les encajan todas las piezas. «Si cuando un niño empiezan a trasladar su disconformidad porque los demás le llaman ‘niña’ y él dice ‘yo no soy niña, soy niño’, habitualmente se les corrige: ‘tu no puedes ser un niño porque no tienes pene’. A partir de ahí comienza el malestar con sus cuerpos, cuando los demás les niegan lo que son por lo que tienen entre las piernas», asegura el sexólogo.

La forma más efectiva para saber si los pequeños son niños o niñas es escucharles. «Hay niños a los que les gusta ponerse vestidos de princesa, pero tienen claro que son niños. No dicen que son niñas. A veces lo que sí dicen es ‘me gustaría ser una niña’, y si dicen eso es porque la gente les mira mal, así que lo que quieren es que les dejen en paz», explica. Por el contrario, una niña con pene dirá que es niña, no que le gustaría serlo. «Es muy importante explicar que hay niñas que tienen pene y niños que tienen vulva, porque si un niño al que le gusta ponerse vestido lo escucha no le dará importancia, en cambio si lo escucha un niño o una niña en situación de transexualidad se le dibuja una sonrisa enorme en la cara porque se identifica», asegura.

Los niños lo entienden muy bien

El transito suele hacerse poco a poco, no porque sea mejor para los niños sino porque para los padres no es fácil de sobrellevarlo. «Ellos quieren que sea rápido porque es como poder respirar, porque cuando no pueden ser quien son se sienten ahogados», comenta el padre. A la hora de hacer frente al día a día es importante enseñarles que «son diferentes porque todos lo somos». En el caso de la familia Mayor, ponen en valor las diferencias de cada uno. Así, a su hija pequeña le dicen que ella tiene la suerte de poder orinar de pie y que eso es algo que muchas mujeres desean.

En cuanto al resto de la gente, quienes mejor se toman los cambios son los niños. «Las amigas de mi hija ya sabían que era una niña, lo que pasa es que todos la presentábamos como un niño. Cuando dijimos que era una niña les cuadraba más porque ella se expresaba como una niña». Como anécdota, cuenta que cuando decidieron dar el paso de hacer público que su hija era niña hicieron una reunión con los padre del colegio. Una madre se le acercó y le dijo: «No hace falta que a mi me digas nada. Mi hija un día me dijo, ‘ama, que sepas que hay algunas niñas que tienen pene’».

Si tienen que dar un toque de atención a alguien es a las administraciones. Tanto Nafarroa como la CAV fueron pioneras a la hora de establecer leyes que amparan a las personas transexuales a nivel estatal y europeo, pero estas necesitan ser revisadas. En ese sentido, Lakua prometió en 2012 un documento acreditativo donde saldría el nombre y el sexo de los niños, para que cuando vayan, por ejemplo, a apuntarse a la piscina no tengan que dar explicaciones. Recientemente se han topado con que el carnet solo incluirá el nombre, por lo que no les sirve para nada.

Empleados de la Comisión Antisida de Araba llevan semanas sin cobrar el sueldo

Noventa trabajadores de la Comisión Ciudadana Antisida de Araba, que están empleados en servicios sociales de Gasteiz subrogados por el Ayuntamiento, informaron ayer de que llevan «semanas sin cobrar» sus salarios. Las personas afectadas trabajan en instalaciones como Aterpe, Casa Abierta, Besarkada Etxea, pisos tutelados y en el dispositivo de alojamiento invernal (DAI). Explicaron que la empresa que les contrata aduce la falta de ingresos por parte del Ayuntamiento. Por ello, exigen al Consistorio que ingrese el dinero necesario para que puedan cobrar. La concejala de Empleo, Nerea Melgosa, que recibió ayer al comité de empresa, dijo que el asunto se solucionará urgentemente y pidió disculpas por la situación.

La lucha por la libertad sexual en África llega a las calles de Bilbo

«Amar no es un delito. Nuestra lucha en África», es una exposición sobre la labor de activistas por la libertad sexual en países como Kenia, Sudáfrica, Camerún, Zambia y Uganda. La muestra la componen 27 láminas repartidas por diversos comercios de Bilbo.

amar no es delito-nuestra lucha en africa

Las calles de Bilbo acogen durante estos días una exposición fotográfica que muestra la lucha personal de diversas personas por ejercer su libertad sexual en cinco países de África. Organizada por Amnistía Internacional en colaboración con la Asociación BilbaoHistoriko y las asociaciones de comerciantes del Casco Viejo y Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, se enmarca dentro de las actividades paralelas con las que el Festival de Cine Gaylesbotrans Zinegoak pretende sensibilizar a la ciudadanía sobre los valores de diversidad sexual, afectiva y familiar.

Titulada “Amar no es un delito”, la exposición consta de 27 imágenes de gran formato que estarán ubicadas en diferentes comercios y establecimientos de hostelería de los barrios de la villa. «El objetivo es que la gente se encuentre con ellas en su día a día y que sean una llamada a la reflexión sobre el derecho de cada persona a vivir su sexualidad libremente», explica Aimar Rubio, miembro del grupo de diversidad de Amnistia Internacional Euskadi.

Los organizadores de la muestra destacan que las fotografías están tomadas en los países africanos de Kenia, Sudáfrica, Camerún, Zambia y Uganda y sirven para ponerle cara a personas que «combaten, incluso con su vida, por defender su derecho a amar libremente. Es además un homenaje especial a dos personas que dieron su vida por defender que amar no es ningún delito, Noxolo Nogwaza y Jean-Claude Roger Mbedé», recuerdan. Con esta muestra se quiere recordar a la ciudadanía con un «enfoque positivo» realidades tan duras como que la homosexualidad sigue siendo ilegal en 80 países del mundo, o que está castigada con penas de cárcel en cuatro de cada diez. En lugares como Afganistán, Pakistán, Arabia Saudí o Irán los homosexuales pueden llegar a enfrentarse a la pena de muerte.