Un centenar de menores, en situación de transexualidad

La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria, en su visita al Parlamento foral

La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria, en su visita al Parlamento foral. (JAVIER BERGASA)

PAMPLONA -Alrededor de 100 menores en Navarra se encuentran en situación de transexualidad, que “no es ni una enfermedad, ni un trastorno” sino que “una variante más de la diversidad humana”. Así lo manifestó el pasado 11 de marzo en el Parlamento foral la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria, de la que forman parte ocho familias navarras “con niños con vulva y niñas con pene”.

“La transexualidad es la condición por la que el sexo de una persona, su sexo sentido, no corresponde con el sexo que se le asignó al nacer en atención a sus genitales”, según recalcó la asociación, la cual también aseguró que la prevalencia de la transexualidad, según informes oficiales, “es de 1 de cada 1.000 personas y que supondría en Navarra la existencia de unos 100 menores en situación de transexualidad”. Son en total 24 familias con menores en situación de transexualidad las que forman parte de Chrysallis, que agrupa a familias de Navarra, Álava, Gipuzkoa y Bizkaia, de las cuales 8 son navarras.

Otras de las cuestiones que trató la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis Euskal Herria fue la tasa de suicidio de estos menores: “A quienes en su infancia se les negó su identidad es del 41% mientras la población general es de un 1,6%”. “La diferencia entre acompañar a un niño o una niña en situación de transexualidad o negar su identidad puede ser abismal”, manifestaron representantes de Chrysallis. “En cambio, los resultados de una investigación que se realizó con jóvenes transexuales a quienes se respetó su identidad y se les acompañó desde sus familias se observó que los indicadores de calidad de vida, autoestima y felicidad”, entre otras cuestiones, “fueron similares o incluso mejores que el resto de chicos y chicas de su edad”, destacaron.

PETICIÓN DE CHRYSALLIS La Comunidad Foral fue pionera al aprobar en 2009 la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales en Navarra. Esta ley se convirtió, por aquel entonces, en referente para otras comunidades autónomas. Así, tal como establece la ley, se puso en marcha la unidad de referencia en materia de transexualidad dentro del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, bajo el nombre de Unidad Navarra de Transexuales e Intersexos (UNATI).

Sin embargo, la mayor parte de las medidas y disposiciones que se aprobaron junto con esta normativa, según la asociación, “no han sido posteriormente desarrolladas, lo que resulta imprescindible para que se haga cumplir con los objetivos planteado con la ley”. De este modo, Chrysallis exige que se garantice “el derecho de las personas cuya identidad sexual no coincide con el sexo que se les asignó al nacer en atención a sus genitales”, además de “recibir de la Administración Foral una atención integral y adecuada a sus necesidades médicas, psicológicas, jurídicas y de otra índole, en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía, dentro del ámbito competencial que corresponde a Navarra”.

El Post-it

Chrysallis. Desde 2015 agrupa a familias de Navarra y de la CAV para la atención, ayuda, asesoramiento y formación sobre menores transexuales, así como una red de apoyo mutuo. Por otro lado, se dedica a la defensa de los derechos de estos menores en todos los ámbitos además de la formación, transmisión de información y visibilización de esta realidad a profesionales del ámbito educativo, sanitario y jurídico, entre otros. El número de contacto de la asociación es 685 767 790 o a través de euskadi@chrysallis.org.es.