Un libro de 3º de la ESO: «La heterosexualidad es el modo más saludable de sexualidad»

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Extracto del libro referido a la heterosexualidad.

“La homosexualidad y la heterosexualidad no son equiparables desde el punto de vista de la salud”. Es el párrafo de un libro de Biología de 3º de la ESO que ha inundado de críticas de las redes sociales. El manual, utilizado en el colegio concertado Madre Josefa Campos de Valencia, explica que “la heterosexualidad es el modo más saludable de sexualidad” y añade que “es el entorno más óptimo para la educación de los hijos, donde aprenden a amar y, por naturaleza, son amados”.

Destinado a adolescentes de entre 14 y 15 años, el libro alerta de algunos estilos de vida que “influyen negativamente” y advierte de que “los problemas de salud y accidentes derivados de conductas sexuales de riesgo pueden condicionar tu vida y tu futuro”. Se refiere a prácticas como la “sexualidad precoz”, la “multiplicidad de parejas” a lo largo de la vida y las “conductas homosexuales”. Por el momento, más de 600 personas han apoyado una recogida de firmas virtual para solicitar la retirada del libro.

Aunque en un primer momento se había señalado a SM como responsable del libro, la editorial ha explicado en un comunicado que el libro ‘Biología y Geología – Vida y Salud’ no lleva su logotipo porque “no forma parte del plan editorial de SM ni responde a su línea editorial”. Aclaran que mantienen acuerdos con algunas instituciones escolares a los que permite personalizar las ofertas para sus alumnos, incorporando contenidos propios de estas instituciones o de terceros, cediéndoles algunos elementos gráficos “para que los materiales incorporados mantengan una cierta unidad visual”.

Un arcoíris sobre Polonia

Robert Biedron, en la manifestación del día de la Mujer

Robert Biedron, en la manifestación del día de la Mujer. / M. FLUDRA (CORDON PRESS)

Nadie escucha a los artistas. Aunque Julita Wojcik repitió hasta el agotamiento que su Arcoíris representaba la armonía y la tolerancia y no específicamente el movimiento homosexual, demasiados en Varsovia no la oyeron. La obra, un arco de flores artificiales plantado en la plaza Zbawiciela de la capital polaca, ha sido quemada cuatro veces desde su construcción en 2012. Hasta que Wojcik se cansó y cambió su discurso: si no os gustan los homosexuales, mi arcoíris simbolizará ahora su lucha por el respeto.

La comunidad gay ha ido abriéndose paso en un país orgullosamente tradicionalista. Uno de los incendios del arcoíris, durante una manifestación el Día de la Independencia de hace dos años, enfrentó a Polonia a una imagen de sí misma de la que no se sintió orgullosa. El Ayuntamiento aseguró que el monumento sería reconstruido las veces que hiciera falta y para los más progresistas se convirtió en un símbolo de la falta de respeto por la diversidad en un país en el que el 86% se declara católico practicante, por oposición al 45% de la muy católica Irlanda.

Cada conquista de los homosexuales ha comportado tragos amargos. En 2011 un diputado gay y una transexual fueron elegidos parlamentarios. Entonces Lech Walesa, padre de la Polonia moderna y Premio Nobel de la Paz, les pidió que se sentaran en la banca del final “o incluso detrás de una columna”. Nada hacía prever el gran salto de este año, cuando Robert Biedron, ese mismo diputado gay, ganó la alcaldía de la ciudad de Slupsk (97.000 habitantes) en el norte del país. Polonia tiene su primer alcalde públicamente homosexual.

Mariusz Kurc no sólo es amigo de Biedron, también dirige la revistaReplika, dedicada a la visibilización de los homosexuales. “Robert es un hombre de izquierdas que comenzó como activista LGBT [Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales] y que brilló como parlamentario. Slupsk lo ha reconocido por su eficacia, no por su orientación sexual”, cuenta en un café de la capital.

El impacto de este político ha sido tal que Mariusz habla de efecto Biedrot: “Antes de cada elección mi revista propone a los políticos gais que salgan del armario. En años sólo cinco lo hicieron pero, en las últimas municipales, gracias al tirón de Robert, hubo 20”.

Pequeños gestos kamikazes impulsan la liberación del colectivo. En los últimos meses a Mariusz le ha sorprendido que en la página Facebook de su revista muchos jóvenes cuenten que han acudido al baile del fin de bachillerato con una pareja del mismo sexo. “Al principio de la ceremonia se baila una polonesa en la que hombres y mujeres forman dos filas. Imagínate a esa chica con un vestido que está esperando a su novia en mitad de una fila de chicos trajeados”.

Las explicaciones para este lento cambio social abarcan la economía, la moral e incluso la geopolítica. Varias conversaciones con ciudadanos y analistas recuerdan que la homofobia se ha convertido en una bandera de la Rusia de Putin y que el este de Europa debe apostar por todo lo que no huela a putinismo. De forma más sobria, Agnieszka Lada, del Instituto de Asuntos Públicos, explica que la tendencia entronca con la apertura internacional del país. “La integración europea está influyendo sobre las costumbres. Los polacos viajan mucho y ven cosas que suceden en el extranjero. Eso amplía su tolerancia”.

Pero enfrente queda un rival fabuloso. La todopoderosa Iglesia católica siente estos cambios como un desafío a su influencia en un momento en el que desde la proliferación de publicaciones anticlericales a cierta (mínima) desafección de los jóvenes cuestionan la legitimidad de la religión para regirlo todo, por mucho que la mitad de los polacos afirmen pasar por el reclinatorio una vez a la semana. Esa es la razón de que, en la campaña que ha precedido a la votación de hoy para elegir un nuevo presidente para el país, la curia haya multiplicado las llamadas contra la tentación, apoyando abiertamente al partido ultranacionalista Ley y Justicia (PiS, en polaco). El arzobispo Henryk Hoser incluso ha avisado de que Polonia está en un proceso de “zapaterización” hacia la pérdida de valores.

En un desvencijado barrio popular de Varsovia en el que se venden trajes de novia de raso en los mercados y hay pequeños altares con vírgenes en las esquinas, esta amenaza a los valores tradicionales parece menos inmediata. En la puerta de una sede del PiS, Adam busca votos para su candidato presidencial, Andrzej Duda, que probablemente pase a segunda ronda contra el liberal e igualmente católico Bronislaw Komorowski. El local es muy modesto y lo presiden una cruz, un águila imperial polaca y un retrato de Juan Pablo II. Adam, 57 años y empleado de seguridad, desgrana el programa de su formación: una amalgama de reivindicaciones en defensa de las capas sociales desfavorecidas y el carácter cristiano del país. “Europa quiere destruir la religión como ha hecho en Francia o Inglaterra. Aquí ha empezado, pero lo vamos a parar”, explica. El PiS está obsesionado con el aborto (que no es legal), la píldora anticonceptiva y la natalidad, de las más bajas de Europa con 1,23 niños por pareja. Para revertir esa tendencia, entre sus recetas incluye subvenciones por el segundo hijo, guarderías gratis y bajar los impuestos para la ropa infantil.

No se trata de un problema menor. La preocupación por la caída de nacimientos la comparten todos en el país: desde los liberales económicos a los izquierdistas más recalcitrantes. Coinciden en identificarla con el trabajo femenino, los matrimonios más tardíos o la pérdida de interés en los patrones de pareja clásico, pero todos los que quedan a la derecha y a la izquierda de los liberales (en el poder) subrayan que es también un resultado directo de la precariedad a la que se enfrentan los trabajadores peor remunerados. Basta preguntar a una joven limpiadora en la Universidad para confirmar que el diagnóstico puede ser acertado: “Yo querría, pero es difícil tener una familia. Duda y el PiS hablan mucho de ella, y por eso los voy a votar”, cuenta. La mujer no quiere dar su nombre porque, tras años de contratos basura, al fin ha conseguido uno fijo.

Mientras el país se enfrenta a cambios sociales que lo alejan de su rígida tradición, el Arcoíris incendiario se levanta en la plaza entre los jóvenes que beben en los modernos bares de alrededor. Sus flores de plástico son el último test de Roschard nacional. Unos lo miran y ven en él la Sodoma que llega, otros la intolerancia que no se va. También hay quien piensa que habla de cosas más íntimas, como los nervios de una chica entre una fila de corbatas, esperando su turno para coger por la cintura a otra mujer y salir a bailar.

Un ‘tigre’ contra la discriminación

Los avances no deben llamar a la confusión. No se trata sólo de que en la ultramoderna Varsovia la visibilidad gay sea nula: en Polonia el colectivo no tiene derecho a las uniones civiles y los comentarios homófobos de políticos y figuras públicas son una constante. En muchas otras materias, como el aborto, con una legislación muy restrictiva y decenas de miles de mujeres que viajan a otros países de la Unión Europea para interrumpir su embarazo, la influencia de los sectores más tradicionales es incontestable.

Una decena de iniciativas para impulsar una ley a la que se pudieran acoger las parejas del mismo sexo ha terminado en fiascos parlamentarios. Los analistas más críticos aseguran que toda la influencia que la Iglesia ha comenzado a perder en la calle respecto a temas relativos a la vida privada la mantiene en las esferas de poder, donde desde el fin del comunismo ha desempeñado un papel fundamental.

“Hay gestos que se agradecen”, reconoce Marius Kurc, “pero hace 11 años era más optimista sobre los cambios. Aquí los gais tienen miedo. En muchos sitios no puedes decir que lo eres, y ni siquiera en la capital es posible coger de la mano a tu pareja”, apunta.

En este contexto, ha sido notable el impacto de campañas como la del popular boxeador Dariusz Michalczewski, conocido como El Tigre, en la que se declaraba un aliado del movimiento homosexual y pedía el derecho a adopción del colectivo, un tabú sobre el que, por el momento, ni se discute en el país.

Transexualidad infantil e infamia médica

Artículo publicado en Atclibertad

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En referencia al artículo del médico forense D.Luis Montero Ezpondaburu, publicado  por el periódico El País el 7 de abril, La Plataforma por los Derechos Trans#NadieSinIdentidad#, manifiesta su absoluta repulsa e indignación ante las afirmaciones de este Señor:

Señor Montero, cuando usted se refiere a las personas transexuales como personas con disforia de género lo hace única y exclusivamente desde una perspectiva médica, limitando el universo de estas personas a esta única visión. Por encima de la medicina están los Derechos Humanos y la propia voz de las personas transexuales. Disforia de género y transexualidad no son sinónimos, puesto que no todas las personas transexuales tienen disforia de género ni quien la tiene, la tiene en el mismo grado. Referirse así a las personas transexuales induce a error y no deja de ser una categorización desafortunada y estigmatizante que fundamenta la vulneración de los Derechos Humanos de las personas transexuales. En este sentido la Resolución del Consejo de Europa del pasado 22 de abril, en su punto 3, considera una violación de los Derechos Fundamentales, entre otros, el diagnóstico de la transexualidad como enfermedad mental. Al hilo de todo esto, el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, el verano del 2011 solicitó a la OMS la despatologización de la transexualidad, declarando que la “disforia de género” (como se denomina erróneamente a la transexualidad en ciertos manuales de medicina) debe dejar de considerarse como enfermedad mental en los países del Consejo de Europa y los organismos internacionales de salud. Añade que “mantener este término -que designa a las personas que viven un desacuerdo entre su sexo biológico y su sexo psicológico- en la categoría de trastorno mental, estigmatiza a las personas transexuales y restringe su libertad a la hora de escoger un eventual tratamiento hormonal”. El término “Disforia de género”, por más que se utilice, no deja de ser un término desafortunado en castellano, y que induce a error. Peor aún es el término “Trastorno de identidad de género” que, por fortuna, ya se ha desterrado en las últimas publicaciones que tratan sobre la transexualidad.

Si la homosexualidad fue desclasificada como enfermedad mental y no necesita de acompañamiento psicológico obligatorio, ¿por qué si la transexualidad ha dejado de ser una patología según la APA y la OMS, usted Sr. Montero afirma en su artículo que “las personas que sufren esa disconformidad (refiriéndose a la transexualidad) con su sexo anatómico precisan de acompañamiento psicológico (…)”?.

Sr. Montero, a lo largo de su artículo usted mantiene la necesidad de las UTIG como referente para la atención médica de las personas transexuales. Los tratamientos recibidos por las personas transexuales no son distintos a los que son prescritos al resto de usuarios y usuarias del Sistema público de Salud de nuestro país. Segregar a las personas transexuales en UTIGs es estigmatizarlas. La Resolución del Consejo de Europa del pasado 22 de abril, en lo que concierne a los tratamientos de reasignación y cuidados de la salud la Asamblea llama a los Estados miembros a: “Modificar las clasificaciones de patologías utilizadas a nivel nacional y proponer la modificación de las clasificaciones internacionales con el fin de garantizar que las personas transexuales, incluidos las menores, no sean considerados como enfermos mentales, al mismo tiempo asegurando el acceso a los tratamientos médicos sin estigmatización”

Sr. Montero, lo que usted expresa en su artículo que no es otra cosa que un modelo de atención obsoleto, discriminatorio y patologizante, y que confronta con la nueva realidad social, con la mayor visibilidad de los/as menores trans, el cambio legislativo que han supuesto las Leyes Trans de Andalucía y Extremadura, que abogan por la libre autodeterminación del género como hiciera la ley argentina de 2012, y con la citada Resolución del Consejo de Europa del mes pasado. Esas disposiciones cuenta con gran apoyo social (las leyes autonómicas fueron aprobadas por unaimidad), y con gran consenso de profesionales de la medicina, psicología, antropología, trabajo social, pedagogía etc.; profesionales que usted desautoriza en su artículo otorgándose la potestad y autoridad en la materia de forma única e incluso usurpando la tutela legal de los padres y las madres de los menores trans. Algo tendrán que decir las propias personas transexuales a través de sus organizaciones, las cuales usted desacredita en su artículo. Y no es que lo digamos nosotros, sino que la propia Resolución del Consejo de Europa expresa la necesidad de consultar explícitamente a las personas transexuales y sus organizaciones e implicarlas en la elaboración y puesta en marcha de políticas y disposiciones jurídicas que les conciernen.

Es momento ya de dar un salto cualitativo que nos acerque a la igualdad de trato en todos los ámbitos y esto se concreta en ser atendido de forma normalizada como el resto de la ciudadanía y sin el prejuicio y el paternalismo que usted propone bajo la fórmula segregatoria que han supuesto las UTGs, insistiendo de forma antagónica en el descarte de patologías mentales. Usted fomenta la implantación y proliferación de “nuevas UTGs” que quieren tutelar a las personas transexuales y no acompañar, que quieren apartar su libre autodeterminación y marcar la pauta en el desarrollo de nuestras vidas. Es necesario la creación de una Ley estatal, pero no su Ley sino la nuestra.

Por otro lado, Sr. Montero, en su artículo vemos cómo una vez más se repite aquello de que “Solo el 15-20% niños/niñas con disforia persistirán en la edad adulta”. Siempre que lo escuchamos o leemos, preguntamos que de dónde sacan esa estadística, porque entre los colectivos trans no consta que eso sea así. En este colectivo, por más que preguntamos por la existencia de tales remisiones, no encontramos dicho porcentaje. A pesar de ello, esa estadística se repite y repite hasta mil veces, con la intención de que se convierta en la “verdad”, parece que siguiendo la máxima de Joseph Goebbels. Existen rendiciones: personas transexuales que ante el temor a lo que conlleva todavía esa condición, en especial en la adolescencia, tiran la toalla y optan por vivir una vida que no es la que querrían, simulando una identidad sexual que no es la sentida como propia. Pero ni de lejos existe ese porcentaje de remisiones.

La evidencia está en las propias unidades de corte patologista. En el reciente estudio de la Dra. DELAMARRE-VAN DE WAAL (2014), se concluye que “A día de hoy, no tenemos ningún caso de arrepentimiento en nuestro grupo de pacientes jóvenes”. De manera similar, en el trabajo publicado por el equipo del Hospital Universitario Ramón y Cajal, se afirma que “Respecto a la persistencia del diagnóstico, a pesar de que se ha publicado datos cuantitativos de otros autores resultan contradictorios (…). Nuestros datos hasta la fecha objetivan un número elevado de casos de menores vistos en edades tempranas, en los que se confirma y se mantiene su diagnóstico de disforia de género, después de la mayoría de edad”. También el Hospital Clinic de Barcelona en 2013, en su publicación al respecto, se dice “es preciso realizar nuevos estudios con criterios diagnósticos muy definidos para analizar la gran discrepancia entre estudios.”

Por tanto, la propia clase médica reconoce que las estadísticas no son fiables, y además es importante subrayar que en los casos en lo que no se mantiene el “diagnóstico” no se trata de que algunos menores “diagnosticados” como personas transexuales hayan dejado de serlo con el paso de los años (la condición de persona transexual se tiene desde que se nace hasta que la persona fallece), sino que ha existido un “diagnóstico” erróneo, resultando paradójico que hasta los “errores de diagnóstico” del sistema sanitario se vuelvan en contra de los menores transexuales, tratando de extender la errónea creencia de que lo más probable es que haya remisiones, por lo que mejor no hacerles caso… La conclusión debería ser que esto no hace sino confirmar que nadie, nada más que cada persona, en la única que puede saber cuál es su identidad sexual: el principio de autoderminación de género.

Desde la Plataforma de los Derechos Trans #NadieSinIdentidad#, hacemos un llamamiento a Instituciones, Partidos Políticos, Organizaciones Sociales y Entidades LGTBI, para que se posicionen públicamente al lado de las personas transexuales y no junto a los profesionales de la medicina que contribuyen a la segregación, patologización y estigmatización de las personas transexuales. Los derechos de las personas transexuales también son derechos humanos.

Que es la Plataforma por los Derechos Trans :

En una plataforma de acción y debate que nace para aunar fuerzas y decidir estrategias que posibiliten una defensa común de las reivindicaciones trans, evitando el agravio comparativo de unas comunidades con respecto a otras.

Por que se crea:

El momento político en el que estamos inmersos; elecciones generales, autonómicas y municipales, es el momento propicio para que nuestras demandas formen parte de los programas y agendas políticas. Estimamos que dichas propuestas han de salir del propio colectivo trans y en primera persona, de lo contrario, otros hablarán por nosotros y no desde nuestras necesidades.

La lucha y las necesidades del colectivo trans se ha visto diluida dentro del colectivo LGTB. Las necesidades y los derechos de este colectivo precisan de actuaciones específicas y contundentes.

Es el derecho a la identidad y a la autodeterminación del género, es decir derecho a ser quien se es y se dice ser, el eje sobre el que se sostienen las reivindicaciones de las personas trans.
Demandas de la Plataforma:
Se acuerdan las siguientes propuestas como punto de partida irrenunciable para las demandas y acciones de la Plataforma:

  • Inclusión en la cartera de prestaciones del SNS (Sistema Nacional de Salud) la atención sanitaria de las personas transexuales, incluidas las cirugías de reconstrucción genital y la atención a los menores trans en la pubertad, para que puedan acceder desde cualquier punto del estado español, a una atención igualitaria, no patologizante ni segregadora.
  • Modificación de la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, eliminando de la misma los requisitos de informes médicos o psicológicos, diagnostico de disforia de género, los dos años de tratamiento hormonal y la no limitación de la edad para ser persona beneficiaria de la ley. Siguiendo las recomendaciones del informe temático Derechos humanos e identidad de género del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa (2009) y la Resolución del Consejo de Europa 1728 (2010) sobre discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género, en la que se afirma que el derecho al reconocimiento legal del género no debería ser restringido por ningún procedimiento médico obligatorio. En el mismo sentido, la OMS –Organización Mundial de la Salud- condenó a principios de junio 2014 la esterilización forzosa de las personas transexuales como paso previo a su reconocimiento legal y pidió su eliminación.
  • Establecer un Protocolo de actuación sobre Identidad de Género en el Sistema educativo donde se garantice el libre desarrollo de la personalidad y la Identidad del sexo y género del alumnado trans.
  • Una Ley Integral de Transexualidad Estatal, que garantice los derechos de las personas transexuales en los ámbitos sanitarios, educativos y laborales, fundamentada en los principios de despatologización y de la libre autodeterminación del género. Teniendo como referencia la Ley Trans de Andalucía.
  • Demandar una Ley contra la Violencia hacia el colectivo LGTBI a nivel de todo es estado español, que contemple sanciones por LGTBIfobia. Teniendo como referencia la Ley Catalana.

Quienes la componen:

El Hombre Transexual, Comunidad de Madrid

AET- Transexualía , Comunidad de Madrid

Generem, Comunidad de Catalunya

ATC (Asociación de Transexuales de Catalunya-Libertad, Comunidad de Catalunya

Visión Trans, Comunidad de Aragón

Aperttura, Comunidad de Canarias

Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, Comunidad Andaluza

Asociación de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis), Estado Español

Portavoces:

Erik García, presidente de Visión Trans, Comunidad de Aragónvisiontransaragon@gmail.com

Natalia Aventín, presidenta de Chrysallis Afmt del Estado Españolcontacto@chrysallis.org

Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera, Comunidad Andaluzaasociación@atandalucia.org

«Botikengatik baino lehenago izango dira albisteak txertoagatik»

Iraupen luzeko lasterkarien jardunarekin parekatzen du zientzialarien lana, latza baita bidea, eta urruna helmuga; GIBaren aurka, ordea, gero eta ideia «irudimentsuagoak» badirela dio.

JOSE ALCAMI. GIB BIRUSAREN IKERTZAILEA

JOSE ALCAMI. GIB BIRUSAREN IKERTZAILEA

«Gure atzetik datorren ikertzaile belaunaldia aukerarik gabe geratzen ari da». Jose Alcami ikertzaileak (Valentzia, Herrialde Katalanak, 1957) “Karlos III.a institutuko barne medikuntzako espezialista, izen garrantzitsua GIBaren arloan” atzo Donostian Seisida Espainiako erakundeak hiesaren gainean egiten ari diren kongresua baliatu zuen, krisiaren harira, zientziara bideratutako inbertsioak erruz murriztu direla salatzeko. «Ikaragarria da gertatzen ari dena». Azalpen eta argibiderik gehienak, hala ere, GIBaren inguruan harilkatu zituen, hura behin betiko desagerrarazteko bidean ikertzaileek beren laborategietan egiten dituzten ahaleginez; arrakastak izan zituen ahotan, eta bide erratuak. «Ordu asko sartzen ditugu, eta urriak dira arrakastak; baina lan ederra da, interesatzen zaizkigun galderen inguruan ari gara».

Ezin da hiesa sendatu oraindik. Zein ezaugarri ditu GIB birusak? Zerk zailtzen du sendabidea?

Izurri berri bat da. Orain dela gizaldi bat inguru heldu zen birusa gizakietara, txinpantzeetatik; sei bat hamarkada egin zituen birusak Afrikako hainbat eremutan, dagoeneko gizakien artean, baina ez zen ezagun egin 1981. urtera arte; hain zuzen ere, 1983an deskribatu zuten lehenengoz. Bide laburra da, berez; bai infekzioak gure espeziean egin duena, bai eta horren gainean dugun ezagutza zientifikoarena ere. Hala ere, hiesak izan zuen eraginagatik, egun ondoen ezagutzen dugun birusa da. Eta kontua da infektatzeko, organismoan irauteko eta gure immunitate erantzunari ihes egiteko mekanismo berriak dituela. Gripe bat dugunean, esate baterako, gure gorputzak aurki jartzen ditu martxan hainbat arma; antigorputzak dira, birusa suntsitzeko zelulak. Baina GIBak, eboluzionatu ahala, babeserako hainbat ezkutu garatu ditu, eta guk, misilak botata ere, ezin dugu jo.

Hermetikoa dela esan daiteke?

Bai, egitura hermetikoa du, eta gaitasuna du, gainera, zelulak infektatu eta ezkutatuta geratzeko; lo balego bezala geratzen da usu, latente, eta gure zelulek adinako “30, 40, 50 urteko” iraupena izan dezake organismoan.

Lortu da tratamendua duten eri askoren birusa ia atzemanezina egitea haien organismoetan, eta, era horretan, gainera, birusa ez transmititzea. Lorpen handia da. Zein aurrera urrats gehiago espero dira datozen urteetan?

Bi erronka daude: txertoa lortzea eta eritasuna sendatzea. Eta sendatu diodanean esan nahi dut, gaixoei, botikak lagata ere, ez litzaiekeela berriro esnatuko ezkutatua duten birus hori. Guztiz desagerraraztea lortzen ez bada ere, eraman nahi dugu maila oso-oso apal batera, neurri batera zeinean gure immunitate sistema gai izango litzatekeen aurre egiteko. Arazo zailei egin behar zaie aurre, baina bada jendea ideia berriak dakartzana, irudimentsuak.

Esate baterako?

Bada jendea onartzen duena oso zaila dela antigorputz onak sorraraziko dituen txerto bat lortzea. Orduan zer ari dira egiten? Bada, antigorputz horiek sortu, eta gaixoari jartzea proposatzen ari dira: babesteko. Tximuetan ari dira ikertzen, eta ikusten dute sei urterako babesa ematen dietela antigorputz horiek animaliei. Ez da txerto bat; ez da organismoa bera misilak sortzen dituena, baina misilak eman egiten zaizkio. Era horretako ideia irudimentsu asko ateratzen ari dira azkenaldian. Ideia arras bereziak dira, orain arte sekulan ere pentsatu gabeak, eta horietatik edozein unetan pitz daiteke txinpartaren bat.

2007an, leuzemia bat tratatzeko bizkarrezur muineko transplante bat izan eta gero, eta ezaugarri genetiko jakin bateko zelula amak jasota, osatu egin zen gizon bat; desagertu egin zitzaion GIBa. Berlinen izan zen, eta oihartzun handi samarra izan zuen. Kasu bakarra da munduan. Zer erakusten du?

Erakusten du, zenbait gene “birusak biderkatzeko behar dituen horiexek” zelulan blokeatzeko estrategia egokia izan daitekeela sendabidea lortzeko. Nolabait ere, jomuga da birusa sutarako egurrik gabe lagatzea, eta, ondorioz, biderkatzeko gaitasunik gabe uztea. Terapia genikoak usu iruditu zaizkigu zientzia fikzioa, baina jende asko ari da lanean alor horretan ere, ikuspegi berritzaileekin. Oraindik ere, laborategietako hodiekin; oraindik ere, animaliekin. Baina bi-hiru urtean ikerketak hasiko dira pertsonekin; ikusi beharko da zer dakarten.

Birusa guztiz desagerraraztea oso zaila dela aintzat hartuta, ahalik eta maila txikienera eramateko xedean zein ikerketa lerro ari dira gailentzen egun? Zertan ari zarete lanean?

Birusaren maila mila bider murriztea lortuko duen sendagai bat lortzea da asmoa, eta, era horretan, gaixoak bost urte batere botikarik hartu gabe egiten baditu ere, birusa ez agertzea. Bost urte pasatu eta berriro agertzen dela? Bada berriz tratatu beharko litzateke. Baina asko aldatuko luke horrek egoera. Nik ez dut gertu ikusten, baina ikertzaile ugari ari gara bide horretan lanean. Shock and kill (astindu eta hil) deituriko teknikaren bidez, adibidez, bilatzen da lokartuta ezkutuan dagoen birusa astindu eta esnaraztea, eraso egiteko. Lan handia egiten ari da alor horretan.

Medikuntzaren eta zientziaren beste hainbat alorretarako ere ikasbide izan dira, noski, GIBa ikertzen egindako lanak…

Bai, esaterako, lehen ez genekien immunitate sistemak zer-nolako gaitasuna duen birsortzeko. Zelulek dituzten zenbait defentsa mekanismo ere, orain arte ezezagunak zirenak, ezagutu ditugu GIB birusa ikertzean. Zientzia mugak apurtzen ari da: nik, esaterako, onkologoekin eta eritasun arraroekin lan egiten duen jendearekin elkarlanean dihardut. Lausoak dira gaur egun mugak, eta komunikazio maila inoizko handiena da: liluragarria.

Behin betiko botika edo txertoa. Zer dator aurrena?

Oso zaila da esaten. Gaur egun bi alorretan daude oso ideia berriak. Ikusi egin beharko da. Baina, tira, niri iruditzen zait, lehenago izango direla txertoagatik albisteak, botikengatik baino.

Transexualidad infantil, a la espera de una respuesta

El autor sostiene que la llamada disforia de género en los niños es una condición compleja y asociada a intenso malestar

La transexualidad no es un fenómeno actual. Se trata de una condición que aparece de manera constante en todas las culturas a través de los tiempos. En algunas épocas se ha idolatrado a estas personas, mientras que en otras se les ha marginado y rechazado. En Grecia, los Phrygiens de Anatolia castraban a los hombres que se sentían mujeres y les permitían llevar el rol social de mujeres. El emperador romano Heliogábalo (218-222 d. C.) afirmaba sentirse mujer, llegando a pedir a sus médicos que le practicasen una cirugía para cambiarse de sexo.

En la actualidad tiende a sustituirse el término transexualidad por el de disforia de género. Así, aunque en el manual de diagnóstico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) CIE-10 se sigue manteniendo la nomenclatura, la Asociación Americana de Psiquiatría, en la última revisión del manual DSM V, se utiliza el término Disforia de Género, sustituyendo al Trastorno de Identidad de Género (TIG), para designar a aquellos sujetos que muestran una fuerte identificación con el género contrario e insatisfacción constante con su sexo anatómico.

Actualmente, la World Professional Association Trangender Health (WPATH), establece unas Directrices Asistenciales que revisan periódicamente y sirven de guía asistencial para la transexualidad y variantes de género. Por otra parte, las reivindicaciones de los afectados han creado un movimiento tendente a la despatologización, al igual que ocurrió con la homosexualidad en años previos, reclamando su desaparición de los manuales de diagnóstico psiquiátricos. Las personas que sufren esa disconformidad con su sexo anatómico precisan de acompañamiento psicológico, así como una actuación y control médico para la instauración de tratamientos específicos.

Además, existe actualmente consenso científico en que la intervención ha de realizarse por equipos multidisciplinares especializados y, dadas las consecuencias irreversibles de las terapias hormonales y quirúrgicas, es absolutamente vital realizar un cuidadoso diagnóstico diferencial que solo es posible realizar por profesionales de salud cualificados.

La disforia de género en los niños es una condición compleja y asociada a intenso malestar, siendo por ello de suma importancia la detección precoz y el tratamiento integral, ya que con ello se mejora la calidad de vida, disminuye la comorbilidad mental y la propia disforia de género.

La infancia y la adolescencia son periodos críticos en la vida de una persona, tanto por los cambios físicos que se suceden, como por el desarrollo intelectual y conformación de su propia personalidad. Es un momento en que el sujeto no se reconoce a sí mismo en su cuerpo y la concepción del mundo y su entorno cambia de manera radical, lo que les lleva a sufrir una crisis de identidad. En este punto, deben integrar todos los cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales en un todo significativo, lo que dará lugar, en definitiva, al surgimiento de la propia personalidad de adulto.

Se comprende entonces que cualquier manipulación médica o psicológica sobre el desarrollo normal de la adolescencia, ha de tener consecuencias inevitables en la evolución natural de la propia persona. Estas actuaciones, en ocasiones, se realizan ya desde la infancia, cuando los niños comienzan a manifestar su posible discrepancia de género, los padres o tutores reclaman una intervención activa en el entorno social y educativo, con cambios en su vestimenta, cambio de nombre en el colegio y en el Registro Civil, etc. Parece natural querer evitar el sufrimiento de los niños y adolescentes.

El problema se complica si consideramos que, aunque la mayoría de las personas adultas transexuales refieren el inicio de la identidad cruzada en la infancia, solo el 15-20% niños/niñas con disforia persistirán en la edad adulta, es decir, en un porcentaje no desdeñable del 80-85% la disforia revertirá. Estos porcentajes llaman a la prudencia en las actuaciones.

El problema es acuciante, no solo por el aumento de la demanda que se está registrando en los últimos años de padres que consultan por una posible situación de disforia de género en sus hijos, sino por la situación de alegalidad de las Unidades de Transexualidad e Identidad de Género (UTIG) para la instauración de determinados tratamientos que, en casos seleccionados, consideran necesarios para el restablecimiento de la salud física y mental del niño.

Por otra parte, los propios progenitores o tutores del menor, al sentirse marginados en las instancias públicas, pueden sucumbir a la tentación de ponerse en manos de profesionales u organizaciones no suficientemente formados y acreditados para manejar casos tan complejos como los descritos. Todo ello puede dar lugar a una vulneración grave de los derechos del menor.

Es urgente, por lo tanto, la normalización de estas situaciones tanto desde el punto de vista médico como jurídico. Es necesario establecer unidades multidisciplinares de atención a menores con disforia de género acreditadas, que proporcionen tratamientos adecuados con un respaldo científico indiscutible, así como una normativa legal que provea, por una parte, de las garantías jurídicas a los profesionales que tratan estos casos, y por otra, de una garantía y tutela efectiva de los derechos del niño, que podrían verse afectados tanto por omisión como por acción incontrolada. Para ello creemos imprescindible una normativa nacional que ocupe el vacío actualmente existente y aúne la dispersión autonómica que se está produciendo en los últimos años, así como la creación de una Comisión Nacional de Expertos que se encargue, entre otras tareas, de la acreditación de los centros habilitados para el tratamiento de menores con disforia de género y del asesoramiento legal a las instancias jurídicas competentes, garantes de los derechos de los menores, al objeto de salvaguardar el interés superior del menor en cada caso concreto.

Actualmente, se está tramitando en el Parlamento el Proyecto de Ley de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, texto que debería incluir una referencia específica de estos casos, independientemente de la publicación de una Ley Integral de la Transexualidad, que reclaman, hace ya bastantes años, los colectivos de afectados.

Luis Montero Ezpondaburu es médico forense, especialista en Medicina Legal y miembro del Grupo de Trabajo de Disforia de Género en Menores que integra a profesionales de UTIG, especialistas en bioética, juristas y educadores.

El obispo Munilla cree ‘malévolo’ que se le atribuyan párrafos que son de la coautora del libro

IGLESIA Polémica por el libro ‘Sexo con alma y cuerpo’

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la presentación de una pastoral. ARABA PRESS

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la presentación de una pastoral. ARABA PRESS

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha criticado hoy que se hayan “descontextualizado” algunos párrafos de su libro Sexo con alma y cuerpoy ha considerado “malévolo” que se haya puesto en su boca afirmaciones que son de la coautora de la publicación Begoña Ruiz Pereda.

En declaraciones a Radio Euskadi, Munilla se ha referido en estos términos a frases del libro en las que se incidía en el carácter “cíclico” de las mujeres que afectan a su humor y que provocan que algunas “les de por la actividad o por la limpieza”.

El prelado asegurado que esto no lo dice él sino Ruiz Pereda y ha remarcado que “es un párrafo integrado en toda la descripción que ella, como mujer, hace compartiendo con el resto de mujeres a las que se dirige”.

En este sentido, ha subrayado que le parece “malévolo” poner esas afirmaciones “en labios del obispo”, aunque ha reconocido que al escribir un libro sobre este tema “ha metido el dedo en un enchufe que tiene electricidad”.

A su juicio, el libro supone una denuncia de que existe una dictadura, “una pinza entre la ideología de género y la industria del sexo” por la que se está pasando de “del pan y circo al fútbol y sexo”.

Ha indicado que se acusa a los obispos “de estar aislados” y que existe un “riesgo” cuando un prelado trata de explicar las cosas fuera de sus ámbitos de sacristía, pero también existen oportunidades.

Munilla ha señalado que “el sexo está siendo utilizado como un método de sometimiento de las conciencias” y ha advertido de que en la actualidad “se está consiguiendo que los esclavos sientan placer en serlo” ya que “a través de las adicciones del sexo y la pornografía se están manipulando las conciencias y quitándonos la libertad”.

Los gays paleolíticos salen de la caverna

grabado prehistórico

La libertad sexual llega a la prehistoria. Tras más de un siglo de mojigatería, una exposición en la cuna de la paleoantropología española, los yacimientos de Atapuerca, sacará del armario los indicios que sugieren que el sexo homosexual era habitual en el Paleolítico. Las pruebas parecen consistentes. Un grabado en una placa de piedra de la cueva francesa de La Marche muestra lo que parece una mujer dedicada a hacerle un cunnilingus a otra. En otra piedra caliza del abrigo rupestre de Laussel, en Dordoña, alguien talló hace unos 27.000 años a dos mujeres con las piernas entrelazadas, en la postura conocida como la tijera. Y en Gonnersdorf, un yacimiento alemán en la orilla del Rin, decenas de placas muestran parejas de mujeres. Una de ellas, de 12.000 años y bautizada las bailarinas, muestra dos hembras frotando sus pechos en actitud cariñosa. Y también hay un coito anal entre dos hombres en La Marche.

Sin embargo, el estudio de la prehistoria está sometido a un dogma desde el siglo XIX: la sexualidad de los mal llamados hombres y mujeres de las cavernas sólo estaba orientada a la reproducción. El lesbianismo y la homosexualidad masculina son tabú. El estudio de la prehistoria ha sido, en cierto modo, homófobo. “Apenas hay estudios y en los congresos no se habla de la sexualidad en el Paleolítico. Pero los primeros Homo sapiensque llegaron a Europa eran anatómica y cerebralmente iguales a nosotros, les gustaba lo mismo”, explica Marcos García Díez, coordinador de las cuevas prehistóricas de Cantabria para el Gobierno autonómico y uno de los comisarios de la exposición.

Hay coitos anales y escenas lésbicas en el arte rupestre europeo

La muestra, llamada Sexo en piedra, aireará el kamasutrapaleolítico: sexo con animales, tríos, consoladores, voyeurismo, masturbación, sexo oral. Y, por fin de manera abierta, relaciones homosexuales. “Podríamos hablar de una homofobia hasta ahora, pero no me atrevo a entrar ahí”, admite García Díez. “Si lo vinculamos a la etnografía, y miramos los grupos primitivos actuales, la homosexualidad existe, por supuesto. Y en el Paleolítico también existía, pero no se ha estudiado por una cuestión de mentalidad, porque llevamos siglos con la idea de la familia en la cabeza. Yo creo que dentro de 10 o 15 años se hablará de ello con naturalidad”, vaticina el prehistoriador.

La exposición abrirá sus puertas a finales de septiembre en la sede de la Fundación Atapuerca en Ibeas de Juarros (Burgos) y estará en marcha hasta enero de 2011. El padrino de la muestra es uno de los codirectores de los yacimientos burgaleses, Eudald Carbonell. “Me sorprende el silencio que rodea a la homosexualidad en el Paleolítico. Imagino que hay que atribuirlo a la cultura dominante, que es la judeocristiana”, opina.

A Eudald Carbonell le sorprende el silencio en torno a la homosexualidad

El paleoantropólogo acaba de publicar El sexo social (editorial Now Books), un libro en el que analiza el papel del sexo en la evolución del ser humano. “En los mamíferos y, en concreto, en los primates, se da la homosexualidad. Y nosotros hemos heredado toda la variabilidad del comportamiento sexual del género Homo“, expone Carbonell, director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social. “No conozco ningún equipo científico en el mundo que trabaje de manera específica en la sexualidad en el Paleolítico. Y es muy extraño, porque el sexo es fundamental en el comportamiento del Homo sapiens“, lamenta.

Los dos comisarios de la exposición, García Díez y el urólogo Javier Angulo, del hospital Universitario de Getafe, escribieron un libro en 2005 con el mismo título que la muestra, Sexo en piedra. En sus páginas destacaba un bastón tallado hace 13.000 años en un asta de reno en la cueva francesa de Gorge d’Enfer. Posee una curiosa coronación: dos penes. Y hay muchas más piezas con morfología fálica en otros yacimientos franceses y cantábricos. Su función es un enigma. “Son todo hipótesis”, explica Angulo. En un artículo publicado en 2006 en la revista Actas urológicas españolas, ambos autores comentaban que “de ningún modo todos los bastones de mando pueden ser interpretados exclusivamente como soportes para la masturbación femenina o para la práctica de sexo anal pero, por el contrario, se debe aceptar que la forma de alguno de ellos permitiría su uso en este tipo de prácticas sexuales”.

El doble falo de Gorge d’Enfer mide 9,5 centímetros de ancho y 11,5 de alto, si se observa como si fuera una L. Si se confirmara que se utilizó como juguete sexual para dos mujeres, sería otra patada a la interpretación clásica y rancia de la sexualidad en el Paleolítico. Sin embargo, es imposible demostrarlo.

“Hablar de un doble dildo quizá sea rizar el rizo, aunque en el Museo Nacional de Prehistoria de Francia, en Dordoña, hay una colección de falos de entre 20 y 30 centímetros que sólo pudieron emplearse como decoración o como consolador”, interpreta Angulo.

Este médico especializado en prehistoria subraya que los arqueólogos son “demasiado descriptivos a veces”. Y pone un ejemplo muy ilustrativo: “Dicen que en un dibujo aparece un pene con una mano al lado y que salen rayas del glande. Y no interpretan nada más. Pues yo ahí veo una masturbación”.

«Osasun publikoaren jarrera da okerrena: ez da sexualitateaz hitz egiten»

Sexualitate gaiekiko «isilkeria», eta sexu harremanak plazerarekin ez ezik zoriontasunarekin eta kontsumoarekin ere lotzeko joera: biak, tamalez, arras errotuta daudela uste du Lopezek: «Arriskutsuki».

FELIX LOPEZ. SEXOLOGIAREN PSIKOLOGIAN KATEDRADUNA

FELIX LOPEZ. SEXOLOGIAREN PSIKOLOGIAN KATEDRADUNA

«Institutu batetik hots egin zidaten berriki; kultur aste bat zutela azaldu zidaten, eta joateko hitzaldi bat ematera, gaztetxoei sexualitateaz mintzatzera. Galdetu nien zein hitzaldi gehiago izango ziren, eta esan zidaten alkoholismoari eta droga mendekotasunari buruzko mintzaldiak egingo zirela. Eta ezetz esan nien, konpainia horiekin ez nindoala. Zergatik ez dute jartzen sexualitateari buruzko hitzaldi bat, esaterako, ingurumen gaiekin batera?». Anekdota hori usu oroitarazi zuen, atzo, Donostian, Felix Lopez (1944, Salamanca, Espainia) sexologiaren psikologoak. Izan ere, sexualitatea debekuarekin eta lotsarekin lotuta erakusten jarraitzen den bitartean, ez die aterabide onik ikusten harekin lotura duten gaiei —eta eritasunei—. Salamancako Unibertsitateko katedraduna da; atzo hiesaz Donostian hasi zen kongresuko hizlari nagusietako bat izan zen.

Isilkeria salatu duzu, sexualitatea tapatzeko joera agerikoa…

Bai, ez da argi hitz egiten. Bikote barruan ere ez, usu. Andre batekin mintzatzen, lehengo batean, azaldu zidan 30 urte zeramatzala gustuko ez zuen praktika bat egiten senarrarekin. Eta hitz egiten ausartu ez! Baina hitz egin behar da. Sekretua izugarria da: lohikeriarekin, itsusia denarekin lotuta aurkezten da sarri sexualitatea.

Familia, eskola eta erakundeak. Denak oker ari direla diozu.

Familietan, oro har, ez da hitz egiten, eskolak desastre handi samarra izan dira gai honetan, eta medikuen jarrera da okerrena. Ez da gaiaz hitz egin ere egiten… Nerabeen pediatriari buruzko jardunaldi batzuetan egon naiz berriki, eta aitortzen zidaten oso gutxi hitz egiten dela sexualitateaz.

Alegia, sendagileen kontsultetan ez zaio erreparatzen gaiari?

Osasun publikoaren jarrera da okerrena: ez da sexualitateaz hitz egiten. Ez dago haurdunaldia saihesteko gaiekin zer egin den ikustea besterik: abortu gehienak erietxe pribatuetan egiten dira, eta biharamuneko pilula hartzeko botiketara bideratzen dira neska gazteak: «Doazela bakarrik». Aldiz, egokia litzateke medikuarenera joatea, eta une hori baliatzea sexu erlazioez mintzatzeko: lasai, era naturalean. Erakundeak ez dira ari ondo; kontserbadoreek ez dute ezer egiten, baina ezkerra ere ez da ari asmatzen. GIBa gai mediko bihurtu da, erietxetakoa, farmakologikoa…

Donostiara etorri zara, jendeak sexu harremanetan arrisku praktikak zergatik guztiz baztertu gabe segitzen duen azaltzen ahalegintzera. Zer dago atzean?

Inkoherenteak gara sarritan sexu harremanak izateko orduan, sexua oso erakargarria delako, zinetan desiragarria. Akaso etorkizunean izango den arrisku batengatik plazer horri uko egitea ez da batere erraza. Eta, tartean, alkohol eta droga kontsumoak badaude, oraindik ere zailagoa da. Gizakiak halakoxeak gara; askotan borondate ona dugu, baina gero… Eta sexuaren inguruko isilkeriak ez du laguntzen, jakina.

Deigarria da gizonekin izandako sexu harremanen bidez kutsatzen jarraitzen duten gizonen kopurua. Nola ulertu behar da? Harreman asko isilpekoak izateak eragina izango du, ezta?

Garai batean homosexualek kontzientzia handia hartu zuten, baina erlaxatu egin direla iruditzen zait. Noizean behineko harremanak ere, normalean, ohikoagoak izaten dira gizonen artean, eta, jakina, ez bada argi hitz egiten, kutsatzeko arriskua handiagoa da. Eta, gero, harreman isilpekoak izaten dituzte askotan, eta horrek ere ez du batere laguntzen. Kolektibo hau gizartean duen onespen faltaren ondorioak sufritzen ari da; atera kontuak, zenbait herrialdetan onartu ere ez dituzte egiten. Bikotekideak ezagutzeko-eta arazoak ere izaten dituzte sarritan, eta Internetera jotzen dute, horrek dituen arriskuekin. Horren atzean isilkeriaren eragina dago usu; ildo horretan, lagundu behar zaie bizitza sexual eta afektiboa normalizatzen.

Kritikoa zara, baita ere, sexualitatea kontsumismoaren lotzeko dagoen joera nabarmenarekin…

Bai, eta plazera eta zoriontasuna lotzera jotzen da sarritan. Eta, bai, sexu harremanak plazer iturria dira, zoragarria, baina ezin da hori zoriontasunarekin lotu; askoz ere gauza konplexuagoa da zoriontasuna, eta lortzen zailagoa. Etengabe jotzen da, baita ere, sexu harremanak osasungarriak direla esatera; eta, bai, halaxe da, osasungarriak dira, oso osasungarriak, baina horrek ez ditu derrigorrezko bihurtzen. Izugarrizko presioa dago jendearengan, sexu harremanak izan ditzan. Jendea aske izatea da kontua, eta arduraz jokatzea, deusetara behartu gabe. Baina egungo gizarteak bultzatzen gaitu lan egitera eta lan egiten ez dugunean, kontsumitzera; asko kezkatzen nau horrek. Izan ere, aisialdia modu ero batean bizitzea dakar horrek sarri askotan. Ohiko bihurtu da aste barruan bizimodu gogorra izan, eta asteburuetan muturrera garamatzaten erokeriak egitea. Eta era orekatuago batean bizi behar dugu, harmoniaren bila. Plazera, gozamena, ez dago eromenean; egiteko askatasunean dago.

El sida controlado, horizonte 2030

Desde la izquierda, el sexólogo Félix López, el epidemiólogo Jesús María García Calleja y el presidente del Congreso Nacional sobre el sida, Daniel Zulaika

Desde la izquierda, el sexólogo Félix López, el epidemiólogo Jesús María García Calleja y el presidente del Congreso Nacional sobre el sida, Daniel Zulaika. / JAVIER HERNÁNDEZ

El sida podría dejar ser una amenaza para la salud pública mundial y estar bajo control en 2030 si el 90% de los infectados están diagnosticados, el 90% recibe tratamiento y el 90% tiene una carga viral indetectable, ha afirmado el epidemiólogo de la OMS Jesús María García Calleja, quien ha hecho un llamamiento a eliminar las “barreras” como “el estigma y la discriminación” de los infectados para acabar con la epidemia.

García Calleja ha intervenido hoy en el 27 Congreso Nacional sobre el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, que reúne hasta el viernes a 500 expertos en la materia, y en el que ha detallado la teoría de los “tres 90%” que las autoridades sanitarias quieren implantar para combatir el sida.

En el mundo hay 35 millones de infectados, según datos de 2013 ofrecidos por García Calleja, quien ha destacado que ese año se redujo en un 25% el número de fallecidos por VIH, además de disminuir un 15% las nuevas infecciones en adultos (un 40% en los niños) y aumentar hasta 13 millones el número de personas que recibían el tratamiento antirretroviral (en 2002 solo eran 300.000). La OMS, ha anunciado el especialista, quiere suministrar esta medicación a 15 millones de afectados.

García Calleja ha hecho un llamamiento a reforzar la lucha contra el VIH mediante voluntad política y un aumento de los fondos económicos, que en la actualidad se cifran en 18.000 millones de dólares y deberían incrementarse hasta los 24.000 millones. También ha mostrado su preocupación por los “problemas” que aún existe en muchos países para erradicar a enfermedad a causa del “estigman y la discriminación de las personas infectadas y la heterogeneidad de la epidemia”. En este sentido ha declarado que “un 70% de los países tienen leyes que condenan la homosexualidad e impiden al acceso al tratamiento a colectivos vulnerables”.

No obstante, García Calleja ha manifestado que, más de 30 años después de los primeros casos de sida, “sí se puede reducir la epidemia y eliminarse en la gran mayoría de los países hasta un nivel que esté controlado y deje de ser una amenaza en salud pública”.

Danuiel Zulaika, presidente del congreso y directordel Plan Antisida del Gobierno vasco, ha destacado que más del 90% de las nuevas infecciones por el VIH se produce a través de las relaciones sexuales. Según la OMS, cada años se infectan 448 millones de personas en todo el mundo por infecciones de transmisión secual curables, como la clamidia, la sífilis, la gonorrea y la tricomoniasis.

El númerode personas con VIH en España es de 150.000, según datos del Ministerio de Sanidad, de las que unas 100.000 reciben antirretrovirales. Todos los años se contabilizan 3.278 nuevos diagnósticos. En el País Vasco se registraron 142 nuevas infecciones en 2013.

Adelphopoiesis, la unión entre dos personas del mismo sexo durante la Edad Media

Durante la Edad Media se celebró en algunas iglesias cristianas del Mediterráneo oriental una ceremonia conocida como Adelphopoiesis, la cual consistía en la unión de dos personas del mismo sexo (habitualmente hombres) bajo un acto de liturgia religiosa.

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Representación de una boda de semejanza (Yorokobu)

El acto en sí era un ‘hermanamiento’ entre esas dos personas (significado real de la palabra Adelphopoiesis: hacer hermanos) que compartían varias cosas en común (entre ellas su religiosidad y culto al cristianismo), pero que no estaba pensada como una unión matrimonial entre ambos, aunque con los años se ha podido ir investigando sobre el asunto llegando a la conclusión de que la mayoría de esas uniones en realidad escondían tras de sí una ‘boda de semejanzas’ entre homosexuales.

[Relacionado: Última voluntad: que mi hermana se case con mi marido]

El filósofo ruso Pável Florenski fue quien, en 1914, citó por primera vez este rito, dando a conocer una costumbre que había pasado desapercibida a lo largo de los siglos y de la que apenas se tenía constancia.

Es curioso comprobar cómo, quince siglos atrás, la iglesia cristiana tenía posturas mucho más tolerantes hacia la homosexualidad y la unión de dos personas del mismo sexo y en la actualidad persigue y señala como una desviación o enfermedad, sin querer admitir las uniones como matrimonio.

El rito litúrgico de la Adelphopoiesis descrito por Pável Florenski nos muestra como dos personas podían unirse en un templo sagrado colocándose delante de un atril y entre una cruz, procediéndose a realizar ciertos cánticos y oraciones, siendo atados entre sí por un cinturón.

Varios son los casos documentados de parejas de contrayentes de bodas de semejanza que compartieron sus vidas, y muchos de ellos fueron enterrados juntos y en cuyas lápidas habían inscripciones de amor eterno.

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Los mártires San Sergio y San Baco (Yorokobu)

El historiador norteamericano John Boswell(1947-1994) fue posiblemente el que más datos sobre el tema pudo desvelar a través de dos de sus libros: ‘Cristiandad, tolerancia y homosexualidad’ (1980) y ‘Las bodas de semejanza’ (1994), y en el que con exhaustivos trabajos de investigación aportaba gran cantidad de información sobre la Adelphopoiesis y sus protagonistas.

Destacados son los personajes de los ‘mártires’ Sergio y Baco, dos importantes militares del emperador Maximiano que, en el siglo IV, se acogieron a la fe cristiana, siendo martirizados hasta la muerte por ello. En el trabajo de investigación de Boswell, este indicaba que ambos mantenían una relación homosexual.

A través de numerosos manuscritos se evidencia como San Sergio y San Baco son adorados y señalados como los santos protectores de la homosexualidad, siendo citados e invocados en un buen número de uniones o matrimonios gais.

También cabe destacar el caso documentado que existe sobre la unión entre Pedro Díaz y Muño Vandilazen, en una pequeña ermita de Santa María de Ordes (Orense) a mediados del siglo XI.

Visto en Yorokobu