ERIKA SALVATIERRA SEXÓLOGA “Hay mil formas de ser mujeres y hombres”

PAMPLONA – Erika Salvatierra, sexóloga de Chrysallis, participó en el congreso científico celebrado por la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría, donde informó sobre los niños y niñas en situación de transexualidad ante un centenar de profesionales.

Erika Salvatierra, sexóloga

Erika Salvatierra, sexóloga. (OSKAR MONTERO)

Son cada vez más los casos que están viendo la luz de niños con vulva y niñas con pene, ¿por qué?

-La transexualidad siempre ha ido unida a una imagen de algo marginal y oscuro, y que solo se daba en adultos. Hasta ahora, ha sido una cuestión oculta y desconocida pero cada vez son más los menores en esta situación y, por ello, es muy importante visibilizar e informar a toda la sociedad sobre este tema. Desde nuestro nacimiento, y en relación a nuestros genitales, nos dicen si somos niños o niñas y cómo tenemos que ser, que jugar o que vestir, pero lo que tenemos que entender es que hay mil formas de ser mujeres y hombres.

¿Qué importancia tiene dar cabida a esta realidad en la infancia tanto para las familias como para los menores?

-Cada día que se le niega su verdadera identidad a un niño o niña, para ellos es un mundo. Cada etapa de la vida hay que vivirla plenamente y una infancia negada puede traer dificultades en un futuro. En cuanto los padres y madres, es habitual que tengan miedo porque existe un gran desconocimiento. Por eso, es importante que conozcan el relato de otras familias para que vean que no son los únicos y así poder escuchar y acompañar a sus hijos e hijas. – A.A. / Foto: Oskar Montero

El futuro de los juguetes eróticos

Más allá del placer, el juguete erótico mas exitoso de todos los tiempos, el vibrador, puede convertirse en el instrumento ideal para tratar algunos de los problemas de disfunción sexual más extendidos.

juguetes sexuales

El primer dildo de la historia apareció en la Antigua Grecia, en el año 500 a.C. Eran de madera y las mujeres se los regalaban a sus amigas cuando sus maridos se iban a la guerra. Solían untarse en aceite de oliva para conservarse más y mejor.

Mucho ha pasado desde entonces, pero a día de hoy ocho de cada 10 mujeres utiliza habitualmente juguetes eróticos a la hora de practicar sexo, según una encuesta que realizó Sex Place en el año 2014.

Más allá del placer, el juguete erótico mas exitoso de todos los tiempos, el vibrador, puede convertirse en el instrumento ideal para tratar algunos de los problemas de disfunción sexual más extendidos. Hombres y mujeres con casos de anorgasmia, vaginismo o acortamiento de pene, encuentran en este aparato un aliado para progresar en su vida sexual, y por tanto, también en su salud.

Un remedio contra la “histeria”

Fue un médico británico, Joseph Mortimer Granville, quien inventó en la década de 1880 el primer vibrador a baterías.

El objetivo era usarlo en el consultorio médico como herramienta terapéutica para combatir lo que en la época victoriana se conocía como “histeria femenina”.

En 1952, la Asociación Americana de Psiquiatría declaró oficialmente que ésta no era una enfermedad, sino un mito anticuado. Fue entonces cuando estos aparatos pasaron a ser considerados simples juguetes sexuales.

Desde ese instante, los vibradores han evolucionado en cientos de formas y diseños, y más allá de proporcionar placer, se han convertido en prácticos instrumentos clínicos para luchar contra las disfunciones sexuales, ya sean propiciadas por anorgasmia, vaginismo o trastornos del deseo sexual.

¿Cómo serán los juguetes eróticos en el futuro?

Mucho ha cambiado el mundo de la juguetería erótica desde que crearon el primer vibrador hace ya muchos años. La gran mayoría de los juguetes eróticos actuales están hechos de silicona biocompatible y son recargables vía USB.

El mercado erótico español está experimentando unos cambios muy notables, debido a una transformación significativa de los hábitos de consumo y del perfil del consumidor de sex toys. Gracias a la superación de tabúes sociales, la mujer y las parejas se han convertido en los principales compradores.

Haciendo un ejercicio de ciencia ficción podemos imaginarnos juguetes de todo tipo: con tentáculos para estimular diferentes partes del cuerpo de ambos (actualmente uno llamado Deca-ring está en fase de desarrollo); con materiales sostenibles y recargables mediante energía solar, algo parecido a una hoja verde y grande, además es 100% biodegradable (actualmente existe algo parecido que se llama Ecogasm); con materiales revolucionarios, como es en este caso un material parecido a la plastilina, pero irrompible y que puede moldearse y adaptarse al clítoris de cada mujer, siendo totalmente hipoalérgico (llamado Klitorius Maximus)…

En el ámbito online la mayoría de sex shops siguen pecando de contenidos excesivamente anticuados. Existe, por tanto, un nicho en el que unas pocas empresasestán comenzando a despuntar. Ya no se compra de la manera tradicional, se valora igualmente la confidencialidad y que el paquete sea discreto. Al igual que se valora nuevas modalidades de pago como el PayPal, que estas empresas están ofertando ya. No sólo compras un juguete erótico, compras todo lo que hay alrededor.

El sexo, un tabú peligroso para las personas con síndrome de Down

MADRID.   “El tema de la sexualidad es complicado tanto para las familias como para los educadores. Los padres normalmente no hablan con los hijos de estos temas y existe el fantasma o miedo de que hablar de la sexualidad incita a la práctica con lo cual son temas que no se abordan y se les pone en una situación de riesgo”.

Así lo asegura a Efe, con motivo del Día Internacional del Síndrome de Down, la coordinadora del Servicio de Atención Terapéutica del Centro Down y miembro de la Fundación Catalana de Síndrome de Down, Beatriz Garvía Peñuelas, que advierte de los riesgos de no ofrecer información sexual a estas personas.

La falta de información impide que la persona se desarrolle sexualmente, pero también les pone en una situación de riesgo de abusos e incluso de embarazos no deseados, lamenta.

Y es que las personas con síndrome de Down, como cualquier otra persona, tienen deseo sexual. “Quizá tienen una sexualidad un poco más infantil y hay muy pocos que lleguen al coito”, pero si uno de los dos miembros de la pareja no tiene esta discapacidad, sí se pueden dar embarazos no deseados.

Esta experta considera que muchos padres tienen precisamente este miedo a un embarazo, sin embargo, asegura que cuando se habla, normalmente son ellos mismos los que renuncian a tener hijos porque son conscientes de la dificultad que tiene la crianza.

“Hay que tener en cuenta que los hijos no son propiedad privada y, mientras aquellos que no tienen discapacidad se rebelan contra el control paterno, los hijos con síndrome de Down no tienen esa fuerza y se crean dependencias mucho más grandes que las que implica la discapacidad”, advierte.

Garvía Peñuelas subraya que las personas con discapacidad también tiene derecho a la sexualidad “como todo el mundo”. “Lo que yo me pregunto es por qué si tienen derecho a la sexualidad no lo practican. Qué le pasa a esta sociedad para no permitirles llegar a tener una vida en pareja cuando se les está dando apoyo para todo lo demás, para trabajar, para independizarse…”.

“Parece que si no practican la sexualidad, los padres se quedan más tranquilos, pero también se les está privando de algo maravilloso como son las relaciones afectivas y sexuales”, señala.

Sin embargo y aunque se está normalizando la figura de las personas con síndrome de Down en la sociedad, todavía es muy extraño ver a una pareja de este colectivo de la mano por la calle.

“La sociedad sigue teniendo la imagen de estas personas como si fueran niños, cuando el tema de la sexualidad y de las relaciones se debe tratar casi desde el momento del nacimiento, al igual que con el resto de los menores”, apunta.

En este sentido, indica que todavía hay familias en las que no se impide que las personas de este colectivo tengan pareja, “pero no se les deja espacio para la intimidad”, y cuando la relación avanza, se llega a romper el vínculo”.

Por eso las familias desempeñan una labor fundamental en este sentido. Es fundamental que educadores y familiares faciliten el conocimiento del propio cuerpo y el del sexo contrario, que respondan a sus inquietudes sobre sexualidad e identidad de género y orientación sexual. También para evitar los abusos sexuales.

Los abusos se suelen dar casi siempre en el núcleo cercano o en la familia y, en un principio, ellos lo ven como una muestra de afecto, “no entienden que están siendo abusados”, por lo que no se oponen.

“Por eso es importante que se les enseñe a decir que no, que sepan que su cuerpo es de ellos y que no tienen que dejarse tocar por nadie que no sea su pareja”, explica.

El Teatro Campos suspende el ‘show’ de Wismichu tras las denuncias por apología de la pederastia

El youtuber Ismael Prego, conocido como Wismichu.

El youtuber Ismael Prego, conocido como Wismichu.

El Teatro Campos Elíseos ha retirado de su programación el espectáculo previsto para este sábado ‘Hay un Wismichu en mí’ y ha paralizado la venta de entradas a través del canal de su página web después de que el grupo municipal de EH Bildu de Bilbao haya pedido este jueves al Ayuntamiento que interviniera para impedir que se pusiera en escena un espectáculo en el que, denunciaban, “se hace apología de la pederastia y de la violencia”.

El espectáculo, previsto para este sábado en dos sesiones, ha sido retirado de la página web del Teatro Campos, desde donde tampoco se puede acceder a la venta de entradas, aunque por el momento no hay una declaración oficial acerca de su suspensión.

El Ayuntamiento había pedido este jueves al teatro, que gestiona la SGAE pero es de propiedad municipal, que retirara de su programación el ‘show’ del ‘youtuber’ Ismael Prego, que la semana pasada fue denunciado por el Ayuntamiento de Tenerife ante la Fiscalía de Menores por presunta apología de la pederastia, después de que muchas madres que acompañaron a sus hijos mostraron su repugnancia y malestar por el tono de las bromas de ‘Wismichu’.

Así, el grupo municipal de EH Bildu en Bilbao había pedido esta mañana que el Ayuntamiento actuara para “impedir” que se celebrara el espectáculo en el Teatro Campos. “No se puede permitir que se celebre un espectáculo donde se llama a menores de edad ‘putas’, mientras se les invita a subir al escenario, donde se hace apología de la pederastia y de la violencia, y mucho menos si éste es de propiedad municipal, tal como sucede en el caso del Teatro Campos”, resaltaban.

Marlon Brando y James Dean: masoquismo y cigarrillos

Marlon Brando y James Dean en el rodaje de 'Desireé', el filme en el que el primero hacía de Napoleón

Marlon Brando y James Dean en el rodaje de ‘Desireé’, el filme en el que el primero hacía de Napoleón. CORDON

En el segundo tomo de Hollywood Babilonia, la Biblia del cotilleo de la Meca del cine clásico, Kenneth Anger dejó escrito lo siguiente sobre James Dean: “A Jimmy le gustaba el sexo con golpes, botas y cinturones. Y que lo quemaran con cigarrillos, por eso se ganó el apodo del Cenicero Humano”. Quizás fuera este adalid del cine ‘queer’ el primero en hablar con claridad de la homosexualidad del malogrado actor. Pero una vez abierto el grifo, nadie ha podido cerrar el caudal de leyendas y rumores (mayormente escabrosos) que persiguen al protagonista de Rebelde sin causa.

Los últimos en sumarse a retratar la torturada vida de Dean son los autores Darwin Porter y Danforth Prince, quienes acaban de lanzar la biografía James Dean: Tomorrow Never Comes. En ella, vuelven a los cigarrillos y dan el nombre de otro icono del cine al que le gustaba jugar con ellos: Marlon Brando. Según ambos, los actores manteníanuna relación sadomasoquista secreta en la que Brando encarnaba al amo y Dean, al esclavo.

Los escritores han recabado el testimonio de antiguos periodistas y amigos del astro, antes de que éste muriese a los 24 años en un accidente de tráfico. Y alegan que contrariamente a lo que Brando contó en sus memorias (decía que él y Dean nunca fueron amigos), ambos mantuvieron una relación de alto voltaje en la que se mezclaban los juegos sexuales y psicológicos. Lo que sigue es su relato…

Brando y Dean se conocieron en Nueva York en torno a 1949. Tras haber protagonizadoUn tranvía llamado deseo, el actor volvió al mítico Actor’s Studio de Lee Strasberg para dar una charla. Allí, estudiaba el joven James Dean, quien le miró fijamente desde la grada, esos ojos ligeramente estrábicos que incendiaban la pantalla. “Sentí como me quemaba la piel”, diría Brando a uno de los fundadores del Actor’s Studio. El joven alumno se presentó al ídolo y le confesó que no estaba seguro de muchas cosas, “excepto de mi admiración hacia a ti”. A Brando le conmovió su ingenuidad y su sinceridad infantil. Ambos aguantaron la mirada y en cuestión de segundos, se besaron.

A partir, de ahí empezó una relación en la que estaba claro que Dean se había enamorado de Brando, pero que éste sólo lo usaba para el sexo. El propio Truman Capote no tenía dudas de la atracción sexual entre ambos. Stanley Haggert, un amigo de Dean, cuenta que éste “seguía a Brando como un cachorrito que mengigara su amor. Pero él sólo lo usaba para el sexo”. El protagonista de Al este del Edén llegó a estar tan colgado de Brando que le seguía hasta su casa. A veces, éste le hacía entrar para que viese como tenía sexo con otra persona. En una ocasión, otro amigo de Dean se dio cuenta de que éste tenía el pecho lleno de pequeñas quemaduras. “Me dijo que se las había hecho Brando. Quise llamar la policía pero Jimmy me dijo que él había pedido que se las hiciera”.

Steve McQueen bebe Coca-Cola

Steve McQueen bebe Coca-Cola. CORDON

Steve McQueen, un imitador

Porter y Prince no sólo hablan de la relación de Dean con Brando. También apuntan a otro guapo de Hollywood: Steve McQueen. Según ellos, el macho alpha de los 60 estuvo obsesionado por Dean. “incluso bebía el café de la misma manera que él”. Amantes de la velocidad, salían juntos a montar en moto sin camiseta. En esta relación, era Dean quien tenía la sartén por el mango.

Aunque quizás el suceso más chocante de toda la biografía es aquel que narra el ménage à trois que se marcaron Walt Disney, Dean y el director George Cukor (My Fair Lady) en la mansión de éste último, una casa conocida en Hollywood por el buen gusto del anfitrión con los chicos que sacaba de la calle. Y es que la Meca del Cine es una fuente inagotable de leyendas… fuera de la pantalla y dentro de ella.

“Mi pequeño dedo ha roto las reglas”: Facebook expulsa a Luna Miguel

Luna Miguel

El dedo de Facebook señala hacia abajo; el de Luna Miguel es directo: masturbación femenina, autoplacer, onanismo… demasiado para la puritana red social que decidió expulsarla hace unos días. La razón está detrás de su último libro que se titula precisamente así, El dedo (Capitán Swing), y cuya portada puede interpretarse como una invitación a practicar el amor propio o como una persona que sostiene su barbilla, por ejemplo.

La imaginación es libre, pero la compañía de Mark Zuckerberg marca sus propios límites. Los hechos ocurrieron así.

Si eres mujer y te masturbas, Facebook no te quiere

Post publicado por la editorial Capitán Swing en Facebook anunciando el nuevo libro de Luna Miguel

Post publicado por la editorial Capitán Swing en Facebook anunciando el nuevo libro de Luna Miguel

La periodista y poeta Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) publicó una entrada el pasado miércoles en su cuenta de Facebook anunciando el lanzamiento de su última obra: ‘El dedo. Breves apuntes sobre la masturbación femenina’. El libro se basa en una recopilación de  artículos, ficciones, fragmentos de diario y entrevistas en relación al tema del autoplacer femenino.

En su texto, la periodista compartió la cubierta de la obra, junto a un poema de Anne Sexton, algo de información sobre la edición y algunas imágenes alegóricas. Con lo que no contaba Miguel es que instantes después, la red social eliminase su perfil. Un post que según afirma la autora era muy similar al que realizó Capitán Swing, editorial del libro, y que sí puede verse en Facebook.

Este sábado, Luna Miguel ha publicado un post afirmando que “de pronto, por hablar de masturbación, clítoris, autoplacer u onanismo, me había convertido en alguien ‘peligroso'”, afirma la poeta en su blog personal.

“La propuesta de Facebook podría no parecer tan sorprendente: es cierto que está en sus estrictas normas el favorecer una comunicación ‘limpia’ y ‘no obscena’. ¿Pero de verdad es obscena la divulgación cultural sobre un tema tan humano como el autoplacer? ¿Qué puede tener eso de dañino?”, concluye.

Decisión “inapelable”

Instantes después de bloquear su cuenta, Facebook confirmaba a Luna Miguel que habían inhabilitado su cuenta, tras la denuncia de un usuario, y que su decisión es “inapelable”.

Miguel ha lamentado que en el equipo de Facebook no hayan estudiado el contenido de la publicación para devolverle su usuario. “Mi ‘Dedo’ y la portada de Capitán Swing debieron molestar mucho a alguien, y los filtros de Facebook y sus alarmas saltaron. Sin embargo, yo tenía la esperanza de que en un tiempo determinado —que según tengo entendido podría ir de entre las 24 horas a las 2 semanas, o incluso más—, el filtro humano de Facebook al que yo ya había apelado y reclamado, me diera la razón, ignorara al denunciante y me devolviera la cuenta”.

“En Facebook hay mucho odio, muchísimo odio, y me parece injusto que yo, que solo he compartido arte y literatura, me vea privada de utilizar un servicio que además es mi herramienta de trabajo”, denuncia la autora.

“Cuando publiqué la portada de ‘El dedo’ y su sinopsis en este mismo blog, un anónimo se rió de mí y me dijo que ‘la masturbación femenina no era un tabú. Casualidades de la vida, lo que ‘no era un tabú’ acabó convirtiéndose en mi expulsión del ‘paraíso de Facebook”, ironiza Miguel.

Orígenes del amor romántico y la propuesta queer

Entrevista publicada en Revista Perfil

El amor contemporáneo debe basarse en la libertad y en la igualdad, afirma una experta en la deconstrucción del amor romántico.

La autora del libro Bodas diversas y amores queer y bloguera deEl rincón de Haika, Coral Herrera, ha pasado muchos años desgranando estas cuestiones del amor entre seres humanos y se ha especializado en una particular categoría de análisis: las teorías queer.
Dichas teorías sostienen que buena parte del comportamiento humano social es producto de construcciones culturales y de ello no escapa el amor romántico, que se exacerba en este día de San Valentín o del amor y la amistad.
Coral explica a Perfil cómo operan estas trampas del amor y cómo podemos identificarlas y ser felices como seres humanos.
P-    ¿Qué es eso del amor romántico y cómo influye en mujeres y los hombres?
C- El amor romántico es un espejismo colectivo del mismo modo que las navidades. En este mes a todos nos entra el espíritu romántico a la vez que el afán consumista, del mismo modo que en diciembre nos invade el espíritu navideño y la locura de las compras. El amor romántico es una construcción social y cultural que varía con las zonas geográficas y las épocas históricas: en la Antigua Grecia tenían sus normas amorosas, y en este siglo XXI tenemos las nuestras. No ama igual una mujer campesina bibrí que una bróker de Manhattan, pero en casi todas las culturas del planeta, nuestro romanticismo es patriarcal, porque se sostiene sobre la base de la desigualdad y las jerarquías, la heteronormatividad y la monogamia.
“Este romanticismo patriarcal que heredamos del XIX es hoy una utopía emocional colectiva de carácter individualista basada en el lema del “sálvese quien pueda”: una vez que han caído las utopías sociales y políticas, nos queda el paraíso romántico de la felicidad individualista: tú y yo unidos frente al mundo. Nos venden la idea de que la salvación espiritual y económica consiste en encontrar al príncipe azul o a la princesita rosa… y por eso nos frustramos tanto cuando tenemos  que abandonar las mitificaciones y enfrentarnos a la realidad. Y la realidad es que estamos todos sedientos de afecto y de amor, cada vez más solos y solas…”
P-    ¿Cómo vivir un amor sano –y un rompimiento sano, también–, en medio de tanto mensaje social que refuerza esa sumisión, sufrimiento, entrega y dolor?
C- Creo que la igualdad es la única vía para acabar con las relaciones basadas en el interés económico y la dependencia mutua. Si lográsemos relacionarnos desde la libertad, tendríamos relaciones más libres y bonitas. Creo que hasta que las mujeres no logremos acabar con la discriminación laboral y logremos la titularidad de las tierras que trabajamos, no podremos relacionarnos con los hombres en condiciones de igualdad. Si ellos siguen acaparando los recursos y los medios, y nosotras seguimos sufriendo la precariedad y la pobreza, seguiremos relacionándonos desde la necesidad: ellas buscarán proveedores y ellos buscarán criadas domésticas.
“Desde mi perspectiva el amor es para disfrutarlo, aunque nos hayan vendido la idea de que el amor verdadero implica sufrimiento. Nuestra cultura cristiana ha mitificado el dolor como vía de conocimiento y como el camino para alcanzar la gloria eterna, pero la verdad es que la vida es muy corta y tenemos que disfrutarla. El amor correspondido es algo sumamente placentero que nos puede hacer muy felices si somos capaces de construir parejas cuya motivación principal sea el amor, el buen trato, el cariño, el trabajo en equipo, la solidaridad y la ayuda mutua”.

P-   ¿Cómo percibe los amores modernos entre la población joven? ¿Qué diferencias hay en las mujeres contemporáneas y las de hace unos 20 años, en su concepto de “amor romántico?
C- Pocas, realmente. En algunos países se ha avanzado mucho en el ámbito legislativo para garantizar los derechos de las mujeres, pero en el ámbito emocional el patriarcado sigue anclado, victorioso e irreductible. Es cierto que las jóvenes de hoy en día disfrutan de la revolución sexual que construyeron sus madres y abuelas en los años 70, pero aunque puedan tener las relaciones que quieran, es necesaria una revolución sentimental. Por mucho que nos empoderemos social o económicamente, las mujeres seguimos soñando con “el salvador”, los hombres siguen soñando con las esposas sumisas y complacientes y todos seguimos teniendo fe ciega en la pureza y la eternidad del amor verdadero. Toda nuestra cultura nos manda mensajes para que busquemos pareja y no nos quedemos “solas”, para que tengamos hijos porque si no somos madres no estamos completas, para que adoptemos los roles asignados al género femenino con fidelidad.
“Necesitamos, pues, una revolución sentimental para desmontar todos los mitos románticos basados en la tradición patriarcal. Necesitamos otro tipo de héroes y heroínas, otros modelos de relación amorosa, otros finales felices, otros esquemas de relación más abiertos”.   
P-    ¿Cómo definir el amor queer sin causar escándalo y procurando mente abierta?
Los amores queer reivindican el derecho humano universal al amor. Desde esta perspectiva, se respeta el modelo dual heterosexual tradicional, pero también se promueve la diversidad sexual y amorosa. Amar no es un delito, pese a que en muchos países del mundo mueren miles de personas al año por enamorarse de personas de su mismo sexo. La homofobia, la transfobia y la lesbofobia son muy peligrosas porque matan a millones de personas que tienen derecho a amar y a quererse. El queer reivindica que hay muchas formas de relacionarse, todas igualmente válidas, y también promueve la idea de que el amor no puede centrarse en una sola persona. Estamos rodeados, a diario, de vecinos y vecinas, compañeras de trabajo, amigos y amigas, primas, hermanos, tías, sobrinos, abuelas… Es necesario expandir la idea de amor más allá de la pareja y cuidar nuestras redes sociales y afectivas, porque el individualismo está acabando con lo comunitario, con las redes de solidaridad y ayuda mutua.
P-    Desde las teorías queer, ¿se celebra San Valentín o es una especie de “antivalor”?
C- Creo que hay que celebrar todo lo que se pueda celebrar. Tenemos que reivindicar un San Valentín inclusivo que no discrimine a ninguna persona enamorada, sea monógama o poliamorosa, sea hetero u homosexual, se trata en realidad de ir más allá de las etiquetas que constriñen nuestra libertad para relacionarnos con más amor y más ternura social.
P-    Denos unos consejos para celebrar mañana desde las teorías queer este día y cómo deben asumirlo quienes no tienen o no quieren tener pareja.
C- Aconsejaría que la gente se regale plantas vivas, en macetas. Se me encoge el corazón pensando en la cantidad de flores muertas que va a haber el día 16 o 17…
“También aconsejaría, especialmente a los países europeos, que abran el concepto del día del amor y hagan como acá en América latina, que también celebramos el día de la amistad. Es un día perfecto, pues, para homenajear a nuestras amigas y amigos, chinearlos, enviarles mensajes de cariño y regalos. Así podemos celebrar todos y todas…”

11 verdades sobre sexo que las tarjetas de San Valentín no cuentan

Claves que avivan el calor entre las sábanas. Si “te admiro” es un mensaje precioso, “veamos cine erótico” también

pareja hetero

El día de los enamorados coincide con el Día Europeo de la Salud Sexual. Y no es casualidad. Finalmente, las relaciones de pareja implican todo tipo de intercambios, también el de fluidos. Y aunque hay individuos que optan porborrar la pasión carnal de sus vidas, la mayoría de nosotros disfruta de su compañero también entre las sábanas. Estas son algunas de las lecciones que aprendimos en BUENAVIDA para una vida sexual satisfactoria. Tome nota y escriba al menos una de ellas en la tarjeta de San Valentín que piensa regalar a su pareja.

1. Puedo ser hombre hetero y haber tenido sexo con otros hombres: No les llame gais, llámelos heterosexuales flexibles. ¿Qué mueve a algunos varones a estas prácticas? El perfil más extendido es el del explorador sexual: aquel a quien le gusta probar cosas nuevas.

2. Cuando tenga problemas de erección, intentaré solucionarlos sin pastillas: 6 remedios naturales contra la disfunción eréctil. El 80% de los casos de este trastorno están causados por problemas vasculares. Moverse en bicicleta y otros trucos que ayudan.

3. Hagamos juntos el examen de los buenos amantes: La prueba definitiva para saber si es bueno en la cama. Ni orgasmos ni despliegue postural. El único modo de aprobar entre las sábanas pasa por responder afirmativamente a una sencilla pregunta.

4. Pasar un mes sin sexo tendrá efectos en mi cuerpo (y no serán buenos):Así responde el organismo ante la abstinencia sexual no deseada. No es una cuestión de hormonas, sino de sentimientos.

5. Puedo ser mujer hetero y excitarme con otras mujeres: Con imaginación no hay genitales. La ciencia señala el hecho y los expertos lo explican. “A las féminas nos excita el contexto. Y no tanto que el protagonista del relato sea él o ella. El ambiente erótico nos hace sentirnos deseadas y deseantes”, cuenta Marta Pascual, sexóloga.

6. El orgasmo simultáneo está sobrevalorado: La falsa idea romántica que está arruinando nuestra vida sexual. La verdadera sincronía consiste en otra cosa, e intentar llegar al clímax a la vez puede tener indeseados efectos secundarios.

7. Nos daremos besos eróticos con frecuencia: Este es el efecto que un beso con lengua tiene en su cerebro. El acto íntimo despierta neurotransmisores básicos que conducen al optimismo, la excitación y el bienestar. Y hay más.

8. Me entrenaré para un maratón (sexual): Sexejercicios o cómo ser el mejor en la cama. Una vida sexual plena beneficia mente y cuerpo. Si ya no aguanta como antes, ponga remedio con una actividad física apropiada. ¿Un poco de kung-fu?

9. Tendré muchos orgasmos para embellecer mi piel: 11 dudas razonables sobre cómo los orgasmos afectan a la salud. ¿Qué huella deja el clímax sexual sobre cuerpo y mente? Desgranamos sus presuntos poderes curativos.

10. Veremos porno juntos (si nos consideramos maduros): Porno, ¿a partir de qué edad? Acceder a este tipo de contenidos antes de ser capaces de distinguir realidad de ficción con claridad dibujará una estampa errónea de la sexualidad.

11. Practicaremos sexo en playas y piscinas: Amor y roce bajo el agua: una guía para curiosos. Los expertos dan luz verde a este tipo de experiencias. Siga unas pautas para evitar inconvenientes y sacar partido a la aventura.

“Uno, o una, puede cambiar, nada es fijo, ni siquiera el género”

Serge Sceveneles, en la tienda de ropa sostenible Circular Project Shop

Serge Sceveneles, en la tienda de ropa sostenible Circular Project Shop. S. GONZÁLEZ-VALERO

Serge Sceveneles lleva de tribunal en tribunal todos los géneros que es. Maldita la gracia. Ni su ingeniería aeroespacial, ni su acento de belga a la española, ni su lucha por el sueldo fueron nunca un problema. Su género, sí. O sus géneros. Porque Serge es un hombre. O una mujer. O las dos cosas. O ninguna. Es un “género fluido”. Un intergénero. “Uno, o una, puede cambiar, nada es fijo, ni siquiera el género. El género es un modo de expresarse”.

Y así, expresándose, Serge Sceveneles lleva dos años viviendo una cuita procesal interminable a la que acaba de sumarse el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) con unas gotas de esperanza: que se anule la sentencia que avaló su despido.

Conocimos a Serge a finales de 2013, cuando contó a este periódico su peripecia. Había denunciado a la multinacional Rhea Systems, perteneciente al Grupo Fes-Moore Stephens Madrid, por un despido que su abogado, Armando Gil, y él aun hoy siguen considerando “nulo y discriminatorio”: “Me echaron exclusivamente por mi condición de diversidad de género”.

Este ingeniero, especializado ahora en análisis de datos, había sido contratado a finales de 2012 por Rhea, una empresa que trabaja para la industria espacial europea. En la entrevista de selección estaban tres altos cargos de la empresa y la directora de Operaciones de Rhea, Nicola Mann, una persona que resultará fundamental en esta historia.

Sceveneles les comunicó a los cuatro que él era un hombre, pero que no respondía a los estereotipos masculinos. “Les dije que, en realidad, no me sentía de ningún género. Me contestaron que eso no era ningún problema”.

En enero de 2013, Rhea hizo a Serge un contrato de seis meses a prueba. El ingeniero acudió a trabajar algunas veces con pantalones y muchas con falda y nunca tuvo conflictos. Pero, en febrero, una semana antes de que el director general, Andre Sincennes, visitara la sede donde Serge trabajaba, Nicola Mann le sugirió que se vistiera de manera más “formal”.

El día de la visita, Serge se presentó de negro. Y de falda. Entonces, el ingeniero fue conminado a volver a casa y ponerse unos pantalones. “Me pareció una agresión”. Sin embargo, el miedo al paro pudo más que el orgullo de ser y nuestro intergénero de combate aceptó. Pero con la condición de entrevistarse con el jefazo.

Según Sceveneles, la reunión fue un monólogo del director general, que le dijo que no podía ir a trabajar con falda porque su aspecto no correspondía a la imagen de la empresa. “Éstas son mis reglas. Vuelva a su despacho”, soltó Andre Sincennes. Y Nicola Mann allí, de oído y ojos presentes, de escribiente y testigo muda.

El ingeniero aeroespacial siguió trabajando allí tres meses “con dos episodios de mobing” de por medio. Y un mes antes del final de su contrato, Recursos Humanos le citó para decirle que “un problema de compatibilidad y comunicación con el director” provocaba la extinción de su vínculo “por no haber superado el periodo de prueba”, tesis que sostiene la multinacional para negar “discriminación alguna”. De nada sirvió que, según Serge, la jefa de Recursos Humanos, Magda Jennes, intentara convencer al director general para evitar el despido. “¡Hazlo!”, ordenó la máxima autoridad.

Serge Sceveneles llevó a juicio a Rhea. Pero, desde el principio, la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Social Número 2 de Madrid no pintó bien para el despedido.

“El juez parecía tener prisa, quería ir rápido. Dijo que mi modo de vestir era como si él fuera a trabajar en pantalón corto. Armando y yo nos miramos y pensamos que no lo íbamos a ganar”, cuenta Serge en este arranque de 2016, el tercer año judicial de su vida. “Fue un juicio… incalificable. Al iniciarse la vista, el juez no consideró que se tratara de un despido discriminatorio, obligó a interrogar en inglés a una testigo cuya lengua vernácula es el francés y, sobre todo, se negó a citar a Nicola Mann, la directora de Operaciones de Rhea, que estuvo presente en la reunión en la que el director general prohibió a Serge vestirse con falda”, narra el abogado Armando Gil, aún frotándose los ojos y las demandas.

El 3 de febrero de 2014, el juzgado de lo Social madrileño no vio motivos de discriminación, absolvió a la empresa y zanjó el asunto. Pero Gil presentó ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid un recurso de suplicación. Y la historia cambió.

En su sentencia del 2015 recién terminado, el TSJM recrimina al juez de lo Social no haber practicado la “diligencia final” de la declaración de Nicola Mann, “pese a que el propio fallo del juzgado decía que las manifestaciones del actor no han sido acreditadas ni siquiera de manera indiciaria”. Y es que el TSJM argumenta que esas manifestaciones se refieren a la discriminación que Serge asegura haber sufrido como consecuencia de la entrevista con el director general “de la que fue testigo la señora Mann, cuya declaración, consecuentemente, deviene imprescindible y que, al no haber sido admitida, ha generado indefensión” a este transgénero sin dudas.

Así, el alto tribunal ordena que se practique, presencialmente o por videoconferencia, “la indicada prueba” y “se dicte una nueva sentencia”.

“No sé si soy optimista, porque la declaración no va a ser presencial, sino desdeBélgica, y me gustaría que todos estuvieran presentes. Pero creo que la onda europea es favorable. Espero que ahora las cosas salgan mejor”, aventura Serge, que mira con sonrisa las legislaciones que vienen por ahí. “Reconocer el tercer género no necesita argumentación. Lo que cuenta de las personas es lo que hacen, no sus características, ni su acento, ni lo que parecen. Eso es secundario”.

Lo dice Serge Sceveneles ojeando la ropa sostenible de Circular Project Shop, una tienda con la que ha participado en proyectos sobre la diversidad. “El término del tercer género parece complejo para mucha gente. Diversidad todos lo entienden”.

Como los jefes de su nueva empresa, un empleo firmado en los bordes finales de 2015. “No mencioné mi condición hasta el momento de firmar el contrato. Quería estar seguro de que me seleccionaban por mi competencia. Y justo antes de firmar, lo dije”.

– ¿Y qué pasó?

– Que el director me contestó que ya lo sabía. Había leído ELMUNDO hace dos años, sabía de mi condición y me dijo: ‘Eso no es ningún problema’.