Beatriz Vargas : “Hemos desnaturalizado hasta lo impensable lo más natural del mundo”

SEXÓLOGA EXPERTA EN DISCAPACIDAD

Los sexólogos critican el modelo sexual imperante en el que no hay cabida, entre tantos otros, para las personas con discapacidad y los ancianos

Beatriz Vargas Molina

Beatriz Vargas Molina.Foto: Oskar Martínez

BILBAO – Cómo cuidar la relación con nuestro cuerpo, expresar la erótica de manera satisfactoria, forjar la autoestima o saber a qué decir sí y a qué no son cuestiones básicas de la sexualidad que para la mayoría de las personas con discapacidad están “socialmente” vedadas. Beatriz Vargas Molina es sexóloga y psicóloga experta en este ámbito. Precisamente, fueron las carencias que percibió cuando trabajaba en las asociaciones de discapacitados lo que le impulsó a formarse como sexóloga. A día de hoy, éstas son algunas de sus reflexiones.

Sexualidad y discapacidad. ¿Tras varios años trabajando el tema cuál es su conclusión principal?

-Que la sexualidad de las personas con discapacidad no es diferente de la nuestra. Cada uno expresamos y vivimos la sexualidad de una manera y con estas personas ocurre lo mismo. El problema es que sufren más prejuicios. A la sociedad, en general, le incomoda abordar la sexualidad, pero le desagrada aún más afrontar la sexualidad de las personas con discapacidad. Parece que le tienen miedo. Y ello ha propiciado que pululen muchos mitos en torno a la discapacidad.

¿Cuáles son los más repetidos?

-Relacionados con la sexualidad, por ejemplo, que las personas con discapacidad son asexuadas, cuando no es cierto. No existe nadie asexuado, ni con discapacidad ni sin ella, ya que nuestra sexualidad se desarrolla desde que nacemos, es inherente a nuestra persona. Otra cosa es cómo se exprese y se viva. Aunque también hay muchos más: que son como ángeles, o como niños, que son peligrosos, que abordar su sexualidad es abrir la caja de Pandora, etc. Hay muchos mitos que son solo eso: mitos que nada tienen que ver con la realidad.

¿Cómo habría que abordar la sexualidad de las personas con discapacidad?

-Pues centrándonos en las personas, porque cada persona es única. No es lo mismo una discapacidad que otra, ni tampoco el momento de la discapacidad, ni los anhelos, gustos y deseos son los mismos en todas las personas. No se puede hablar ni de una sola sexualidad ni de una sola discapacidad. Ambos son conceptos muy amplios y por eso mismo no existen fórmulas mágicas para tratar estos casos.

¿Y a nivel social?

-Parece que las personas con discapacidad no pueden expresar su sexualidad de forma libre o formar un proyecto de vida en pareja. A nadie se nos ocurre que nos podamos enamorar de una persona que tenga algún tipo de discapacidad, porque su sexualidad no está visibilizada a nivel social. Eso se ve claramente en el cine: ¿en cuántas series o películas aparece una pareja donde uno de ellos tenga una discapacidad? No están recogidos en nuestro imaginario erótico colectivo. Y por otro lado, parte de la sociedad mira desde la sobreprotección, el miedo e incluso la compasión. Creo que es necesario que la sociedad cambie esta mirada por una más justa y realista.

¿La solución?

-Hemos desnaturalizado hasta lo impensable lo más natural del mundo y lo peor es que nos lo hemos creído. Hay que romper las barreras que nos dan miedo. El modelo sexual imperante tiene que ver con la genitalidad, la heterosexualidad, con unos cánones de belleza preestablecidos y con una determinada edad -normalmente, juventud-. Todo esto deja fuera a muchas personas. No hablo solo de personas con discapacidad, sino también de la gente mayor, entre otros. Por ello, hay que romper con esta visión tan sesgada de la sexualidad y buscar un nuevo modelo más amable en el que quepamos todos. Se está empezando a dar pasos, pero aún queda mucho trabajo.

Las asociaciones de personas con discapacidad reivindican una educación sexual inclusiva

Además de un servicio de “asistencia erótica” con el fin de recuperar los derechos sexuales de este colectivo

 

PÉRDIDA de visión, de movilidad, de sensibilidad, temblores, rigidez, espasmos. Son solo algunas de las particularidades con las que viven las personas con discapacidad y que requieren atención sociosanitaria. Sin embargo, según las conclusiones del encuentroAcercando la Sexología a la Discapacidad, celebrado el pasado 7 de julio en Bilbao, hay un ámbito que siempre queda pendiente: la sexualidad. Es más, abundan en que los profesionales de los centros médicos ni siquiera se sienten preparados para abordarlo.

“Siempre parece que hay cosas más urgentes, ¿pero dónde queda la convivencia, lo cotidiano y la interrelación que conforman el núcleo familiar?”. María Paz Giambastiani tiene esclerosis múltiple desde hace diez años. En la actualidad, es presidenta de la asociación Discapacidad Sin Distancia. Desde su experiencia, asegura que no se habla de la sexualidad de las personas con discapacidad ni desde las entidades ni desde los profesionales que intervienen en la atención sociosanitaria. “Es un tema tabú hasta dentro del propio colectivo”, confiesa.

Mantener esta cuestión en la trastienda ha hecho que pululen muchos mitos, entre ellos, por ejemplo, que las personas con discapacidad son asexuadas. “Pero no lo somos”, asegura María Paz. No obstante, las consecuencias de esta creencia son palpables. Una de ellas sería la exclusión de las mujeres con discapacidad de los programas ginecológicos de prevención del cáncer de cérvix. “Como imaginan que no vamos a mantener relaciones sexuales no nos ofrecen ese servicio”, critica. Algo similar ocurriría con distintas especialidades neurológicas y ginecológicas, en las que, en general, no se aborda la realidad sexuada y la erótica de estas personas.

Pero las dificultades van más allá, abarcando, entre otros aspectos, la accesibilidad a las máquinas expendedoras de preservativos de los baños. “Se encuentran a una altura que para alguien con silla de ruedas es imposible acceder”, explica María Paz. Asimismo, recuerda que la ropa sigue sin estar adaptada a las personas con discapacidad y que los zapatos especiales son más masculinos que femeninos. “Estos productos no están hechos pensando en el carácter sexuado de estas personas”.

Sensibilizar y generar un diálogo que analice y reflexione sobre este tema, esas son las vías a seguir que propone María Paz. “Hay que empezar a poner el tema sobre la mesa y acabar con la autocensura”.

“A LAS BRAVAS” Igor Nabarro es un gasteiztarra de 36 años. A los 17 tuvo un accidente que cambió su vida y desde entonces vive con una lesión medular. Como en tantos otros casos, los médicos dedicaron mucho tiempo a su rehabilitación física y también tuvo atención psicológica, pero recuerda que en ningún momento le ayudaron a adaptarse en el plano de la sexualidad. “La única rehabilitación ‘sexual’ que había tenía el fin de poder acceder a la paternidad, nada más”. Por ello, comenta Igor, tuvo que aprender el resto “a las bravas”. Precisamente, esa fue una de las razones que le empujó a formarse como sexólogo.

Desde el punto de vista de Igor, a nivel de vivencia de la sexualidad se podrían clasificar las situaciones de discapacidad en dos grandes grupos: las discapacidades sobrevenidas o adquiridas y las discapacidades congénitas o de nacimiento. En el caso de las sobrevenidas, asegura que en un primer momento la palabra clave es frustración. “Se intenta volver a la erótica de la misma manera que antes y muchas veces no se puede”, matiza. Ello hace que la persona no se sienta un hombre o una mujer “al completo”, sobre todo cuando la discapacidad afecta a las funciones reproductoras o a sus relaciones íntimas. “Y socialmente se pone en entredicho su masculinidad o feminidad”. Sin embargo, continúa Igor, esta frustración se alarga en el tiempo cuando no hay un acompañamiento en el ámbito de la sexualidad y de la erótica y la persona persiste en reintentar fórmulas y modos anteriores. “Para superarlo, es conveniente dejar de lado esa visión genitalizada y coitocéntrica del placer que nos limita y ampliar el catálogo erótico”. Besos, caricias, masajes, prácticas bucogenitales. “Más allá del coito hay una infinita cantidad de posibilidades tanto o más satisfactorias que el coito”.

En cuanto a las discapacidades congénitas, Igor afirma que el mayor problema es la visión que tiene la sociedad de la sexualidad de estas personas: “O piensan que no les interesa desarrollarla en absoluto, como si la discapacidad anulase el deseo, o que tratarla es abrir la caja de Pandora”. Estos pensamientos se dan, sobre todo cuando se trata de discapacidades intelectuales, debido a la ocultación y la prohibición que estas personas han sufrido incluso por parte de su entorno más cercano. “Al no dejarles desarrollar la sexualidad de manera natural, privándoles incluso de su propio cuerpo, es habitual que aprovechen la mínima posibilidad para experimentar”.

RELACIONES AFECTIVAS Más allá de la erótica, otro punto importante dentro de la sexualidad de las personas son las relaciones afectivas. Según Igor, está muy ligado al concepto de educación sexual inclusiva: hasta que no se considere a las personas con discapacidad como personas sexuadas seguirá existiendo una gran barrera. “A día de hoy todavía se ve con extrañeza que una persona con discapacidad ligue o que quiera ligar”. Más aún, si se trata con alguien que no tiene ningún tipo de discapacidad. “Hay que apartar el miedo y la vergüenza y erradicar la ignorancia”.

De la misma opinión que Igor es José Antonio Espinosa, miembro de Bizkel, la asociación de lesionados medulares de Bizkaia. “La sexualidad es un tema tabú, pero tiene que dejar de serlo”. Admite que ya se están dando los primeros pasos, aunque considera que van demasiado despacio. Por ello, apoya un servicio de “asistencia erótica” con el fin de afianzar lo logrado y acelerar este proceso. “Del mismo modo que se pone una rampa en un centro comercial, hay que dar apoyo para facilitar ese acceso a la sexualidad como necesidad humana”.

Ciudadanos de segunda fila. Así es como José Antonio considera que se trata a las personas con discapacidad. “Si a nivel social estamos discriminados, en el plano sexual se nos ignora totalmente”, critica. Para darle una vuelta a la situación, recalca que “hay que cambiar de chip” y para ello aboga por dejar de lado el sistema asistencialista, el paternalismo y la infantilización para apostar por una educación sexual inclusiva y un servicio de “asistencia erótica”. “Igual que comer y el resto de las necesidades básicas de la vida, el sexo es una necesidad más para nosotros también”.

Los seis manuales sobre sexo más llamativos de la historia

La visión sobre la sexualidad apenas ha evolucionado desde el siglo III. Un repaso histórico por las guías de sexo evidencia que la transgresión existió siempre

Ilustración perteneciente a una edición del Kama Sutra del siglo XIX.

Ilustración perteneciente al libro ‘La Escuela de Venus’. Leer más: Los seis manuales sobre sexo más llamativos de la historia http://goo.gl/y8Lrv6

Un simple repaso de las guías sobre sexualidad publicadas a lo largo de la historia, desde Kama sutra (Mallanaga Vatsiaiana, siglo III-VI d. C.) hasta Private sex advice to women (1917, R. B. Armitage), pasando por El libro de la almohada (Shei Shonagon, 1002), demuestra que, en lo que al sexo se refiere, nihil novum sub sole. Ni la revolución sexual en la década de los 60, ni la creciente aceptación de la homosexualidad, ni tampoco la denominada new porn culture, nacida en los albores de internet, representan algún tipo de novedad histórica. Todo estaba documentado en estos manuales, algunos de ellos publicados hace varios siglos.

Kama sutra (M. Vatsiaiana siglo III-VI d. C.)

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Ilustración perteneciente a una edición del Kama Sutra del siglo XIX. Leer más: Los seis manuales sobre sexo más llamativos de la historia http://goo.gl/7A4Py4

El libro fundador de todos los manuales sobre sexo que más vigencia e interés sigue suscitando en nuestros días, al menos, si atendemos a las innumerables reediciones y versiones (ilustradas con fotografías o, incluso, en formato digital con vídeos). La importancia de los preliminares, el “arte” del orgasmo ycuestiones más transgresoras como los tríos, el sexo oral y otros tabúes, contextualizados en el período Gupta (240-550 d. C.), se tratan en profundidad en esta obra hindú. Si bien, su mejor sello de identidad es la amplia e ilustrativa lista de las diferentes posturas sexuales. Una guía (técnica) para el disfrute sexual con una vigencia innegable. Es más, ya ofrecía consejos para obtener viagra de forma natural.

The Canons of Theodore (anónimo, siglo X)

Este manuscrito que no ha vuelto a ser editado desde 1830 detalla lospecados sexuales de un monje, probablemente, escuchados en confesión. Con la intención de convertirse en un manual monástico, The Canons of Theodore describe el ritual de la confesión y tipifica las penitencias correspondientes a cada pecado. Una obra moralista y religiosa, pero que da buena cuenta de cómo las prácticas sexuales más obscenas a ojos de la sociedad de hoy en día no son un invento propio de depravados posmodernos.

El libro de la almohada (Shei Shonagon, siglo XI)

Las reflexiones sobre la vida de la que fue una dama del tribunal en la corte de la emperatriz japonesa Teishi, Shei Shonagon, no dejan de lado el tema de la sexualidad, profundizando en el cortejo, los gustos de los hombres o los“pecaminosos” comportamientos de alcoba. En la sociedad japonesa de la época, el sexo entre los cortesanos estaba supuestamente prohibido, pero según los comentarios de esta espectadora en primera persona, se trataba de una práctica habitual. Tanto es así, que hasta tenían sus propios códigos de cortejo y llevaban al extremo los comportamientos sexuales “más placenteros”.

La Escuela de Venus (anónimo, siglo XVII)

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Ilustración perteneciente al libro ‘La Escuela de Venus’. Leer más: Los seis manuales sobre sexo más llamativos de la historia http://goo.gl/DrvX4U

Publicado por primera vez en 1680 bajo el sugerente título de L’École des filles, este manual pone de manifesto que las prácticas sexuales de aquella época poco distan de las proclamadas en el periodo de la revolución sexual, más allá de su reivindicación pública. A lo largo de un extenso texto, dos primas dialogan abiertamente sobre conceptos tales como el beneficio de tener múltiples parejas, los amigos con derecho a roce, el sexo fuera del matrimonio, el orgasmo vaginal, los métodos anticonceptivos y, sobre todo, las veleidades ocultas del clítoris, para el que todavía no existía ni siquiera un término para definirlo: “la parte superior de la vagina que sobresale”, según lo describen en la obra.

Los 120 días de Sodoma (Marqués de Sade, siglo XVIII)

Aunque se trate de una novela, su profundo tratamiento de la sexualidad la ha elevado a la categoría de manual o, más bien, de antimanual. En Los 120 días de Sodoma se narran hasta 600 tipos distintos de “placer”. Una amplia variedad en la que se incluyen la zoofilia, la sodomía o la necrofilia. La primera parte del libro describe 150 tipos de pasiones carnales “de primera clase”, es decir, sin penetración. En la segunda parte ya se introducen las prácticas con penetración vaginal, combinando todo tipo de actos lascivos, torturas y profanaciones. En la tercera parte, las historias narradas suben todavía más de tono, con la sodomía como parte central. Finalmente, se describen las 150 maneras de asesinar con ensañamiento. Un thriller sexual que, seguramente, pocas editoriales aceptarían hoy en día.

Private Sex Advice to Women (R.B. Armitage, 1917)

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Ilustración perteneciente al libro ‘La Escuela de Venus’. Leer más: Los seis manuales sobre sexo más llamativos de la historia http://goo.gl/DrvX4U

Publicado por primera vez en 1680 bajo el sugerente título de L’École des filles, este manual pone de manifesto que las prácticas sexuales de aquella época poco distan de las proclamadas en el periodo de la revolución sexual, más allá de su reivindicación pública. A lo largo de un extenso texto, dos primas dialogan abiertamente sobre conceptos tales como el beneficio de tener múltiples parejas, los amigos con derecho a roce, el sexo fuera del matrimonio, el orgasmo vaginal, los métodos anticonceptivos y, sobre todo, las veleidades ocultas del clítoris, para el que todavía no existía ni siquiera un término para definirlo: “la parte superior de la vagina que sobresale”, según lo describen en la obra.

La guía sexual más actual de las citadas, que Armitage escribió pensando en “las jóvenes recién casadas a las que no se les ha contado nada sobre el matrimonio”. Lo más sorprendente del libro es que, a pesar de estar publicado a principios del siglo pasado, aborda cuestiones tan contemporáneas como la eugenesia, el aborto, el control de la natalidad o la planificación familiar. Todo ello desde una perspectiva alejada de cualquier cliché machista. “Los prejuicios contra el control de la natalidad surgen de la falsa asociación, tan ampliamente difundida como aceptada, entre control de la natalidad y aborto. Más bien se trata de un beneficioso proceso racional que es tan viejo como la humanidad, aunque no son pocos los ignorantes que siguen oponiéndose al avance de la civilización en esta materia”, lamenta la autora en una cita por la que no parece haber pasado el tiempo.

“Las ‘masculinidades’ están en un proceso de transformación continua”

Jorge Luis Peralta es becario postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en la Universidad de La Plata (Argentina) y miembro del proyecto “Representaciones culturales de las minorías sexuales en España (1970-1995)”, dirigido por Rafael M. Mérida Jiménez, en el marco del cual se ha gestado Las masculinidades en la Transición. Próximamente, además, se publicará en Argentina otro volumen editado por Rafael Mérida y por Peralta: Memorias, identidades y experiencias trans. (In)visibilidades entre Argentina y España.

Jorge Luis Peralta

Jorge Luis Peralta.

Jorge Luis Peralta es becario postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en la Universidad de La Plata (Argentina) y miembro del proyecto “Representaciones culturales de las minorías sexuales en España (1970-1995)”, dirigido por Rafael M. Mérida Jiménez, en el marco del cual se ha gestadoLas masculinidades en la Transición. Próximamente, además, se publicará en Argentina otro volumen editado por Rafael Mérida y por Peralta: Memorias, identidades y experiencias trans. (In)visibilidades entre Argentina y España.

Masculinidades en la transición es una apuesta valiente por parte de una editorial y un país que no vive buenos momentos para la cultura, sea o no LGTB. ¿Cómo superasteis el temor a dirigiros a un público todavía limitado?

Con este libro se inicia una nueva colección de estudios universitarios LGTB en editorial Egales. Es cierto que es un momento complicado para la cultura en general, pero aspiramos a llegar al público que esté interesado en estos temas con una propuesta que, esperamos, resulte atractiva, por su enfoque y por la variedad de las diferentes contribuciones.

Masculinidades y transición, dos cosas muy interesantes de unir pero ambas han sido vistas (al menos desde algunos frentes) como ficciones o incluso fraudes. ¿Es vuestra intención entrar en el campo de la paradoja o dar una visión interdisciplinar?

No hay intención de polemizar sino, como bien señalas, de ofrecer una visión interdisciplinar. Masculinidades en la Transición, como explica Dieter Ingenschay en las páginas introductorias, alude tanto a ese periodo histórico concreto de la historia española (más allá de los debates en torno a su delimitación exacta), como al hecho de que las identidades de género, en este caso las “masculinidades”, están en un proceso de transformación continua: sería imposible fijarlas a un significado estable, definitivo. Y se habla de “masculinidades” así, en plural, para enfatizar que no hay un patrón unívoco o que funcione de la misma manera para todas las personas.

Gracia Trujillo habla de la todavía mal conocida “Masculinidad femenina”. Volvemos a encontrar análisis de las obras de Lucia Extebarria, Isabel Franc, y sobre el libro “La insensata geografía del amor”. Parece que la cultura lésbica y trans se todavía encuentre algo más limitada o invisibilizada, dependiendo del espacio geopolítico. Lo que plantea desafíos teóricos y prácticos que llevan a terrenos interesantes pero pantanosos. ¿Como os planteasteis la colaboración?

Una de las propuestas del volumen es rechazar la interpretación unívoca del concepto “masculinidad” (asociado solo a hombres biológicos) y ampliarlo a lesbianas y trans, según queda patente en diversos capítulos, implícita y explícitamente. El libro es fruto de un grupo de investigación financiado por el Ministerio de Economía entre 2012 y 2014, en el que participaron investigadoras españolas y de otros países; cada quien aportó desde su campo específico y creo que ese intercambio enriquece las propuestas y trabajos que presentamos conjuntamente. A finales de este año aparecerá en Argentina otro libro que hemos preparado y que reúne, precisamente, estudios trans.

En el prólogo se habla del movimiento LGTB español como ligado a la izquierda revolucionaria, lo que llevó a cosas positivas (que hoy se están rescatando) pero también a una negación de lo identitario que parecía disolvernos en otras luchas, siendo “los últimos de la fila” ¿Cómo lo veis vosotros?

La discusión académica sobre este tema, desde una perspectiva histórica o sociológica, está empezando a ofrecer nuevas respuestas, de la mano de investigaciones recientes como las firmadas por Dieter Ingenschay, Geoffroy Huard y Kerman Calvo, de la USAL. Lo más importante es que durante las décadas de los 70 y 80 convivieron muy diversas realidades, que todas ellas no han sido igualmente analizadas y que este volumen arroja nuevas luces sobre aquellas luchas e identidades.

Algunos trabajos de la Transición son muy interesantes porque reflejan obras o artistas que hoy no podrían o querrían expresar lo mismo ni de la misma forma. No obstante, en eso se nos han adelantado hispanistas en el mundo anglosajón. como Paul Julian Smith ¿Qué ocurre ahora en las universidades españolas y qué puede ocurrir?

La universidad española ha sido una de las más renuentes a la incorporación de perspectivas LGTB. Si bien él número de publicaciones ha ido aumentando con los años, todavía queda un largo camino por recorrer. Actualmente son pocos los espacios académicos destinados a estas investigaciones –por ejemplo, el Centre Dona i Literatura de la UB o el grupo Cuerpo y textualidad de la UAB. Es significativo que muchas de las personas investigadoras que se ocupan de estos temas residan, de hecho, en otros países, como ocurre con varias de las autoras de nuestro volumen. Lo que puede ocurrir, no lo sabemos, porque es un momento de incertidumbre para las Humanidades en general. Es importante que los espacios que ya existen se conserven; sería deseable, además, que surjan otros nuevos.

¿Creéis que si algunos de los escritores/as o artistas/cineastas de los que habláis hubieran visto el presente en el estado español se hubieran echado a llorar o se hubieran llenado de gozo?

Es imposible saber cuál hubiera sido la reacción de escritoras y artistas. Vivieron en una época muy diferente, en la que hubieran resultado inconcebibles muchos de los logros que se han alcanzado, por ejemplo, en materia de derechos para las minorías sexuales. Las comparaciones entre épocas siempre resultan enojosas; se puede caer también en la tentación de “romantizar” o idealizar el pasado. Por otra parte, algunos de los creadores analizados en el volumen están vivos (caso de Ventura Pons, por ejemplo) y sabemos cuáles son sus apuestas en torno a los derechos civiles.

Aún hoy hay que explicar que hablar de la sexualidad de los creadores en una sociedad y una academia heterocentrada es todo menos frívolo o banal. He leído estudios feministas rabiosamente anti-queer y también discursos académicos sobre las masculinidades con cierto tufillo heterocentrado o rabiosamente anti-queer ¿Como situáis vuestro libro dentro y fuera de esas tensiones?

Nuestro libro reúne colaboraciones de diversos autores y como tal, ofrece miradas muy heterogéneas, de allí, como decía antes, que se haya insistido en el plural: “masculinidades”. No se trata, creo, de situarse contra o a favor de lo “queer”, sino, en el caso concreto de este libro, de abordar la problemática de la masculinidad a través de sus diferentes representaciones en un contexto histórico y sociocultural específico. La teoría queer aporta importantes herramientas teóricas y metodológicas, que se combinan con otras si es necesario, o que incluso se debaten y cuestionan, pero que sin duda resultan imprescindibles si queremos pensar las identidades, los géneros y las sexualidades más allá de los binarismos y de la lógica heteronormativa.

La historia se escribe y reescribe de continuo. Unos libros pueden contradecirse con otros. En el Estado español ha sido muy complejo y lo sigue siendo. Algunos personajes ya míticos que mencionáis como Nazario, Ocaña, Eloy de la Iglesia, Jesús Garay etc. fueron muy reales, y también muy contradictorios y controvertidos. ¿Creéis que la consciencia de estar haciendo algo de mayor o menor valor es siempre posterior?

Es difícil responder por otras personas. ¿Sabía Ocaña que lo que estaba haciendo iba a tener la trascendencia que llegó a tener? Muy probablemente no. Vivió su época, hizo lo que en ese momento quiso y pudo hacer y hoy, retrospectivamente, le asignamos a su persona y a su obra una significación que deriva de importantes avances sociales y también en el ámbito de los movimientos y estudios LGTB.

A algunos la experiencia, la trayectoria (además del enchufismo oportunista) nos ha alejado de la Universidad, o al revés, vemos en algunos estudios algo de repetitivo o, en ocasiones, elitista. Aunque vuestro libro es bastante accesible ¿Hay campos que os hubiera gustado tocar que no habéis podido o sabido hacer del todo?

La tensión entre la “universidad” y la “calle” resulta, en cierta forma, inevitable. Pero no son ámbitos incompatibles y, de hecho, muchos académicos desarrollan también una importante labor en el activismo, es el caso, por ejemplo, de Gracia Trujillo, que colabora en nuestro libro. Por supuesto que es importante seguir acortando las distancias. Las masculinidades en la Transición es obra de un esfuerzo conjunto en el que cada autor/a ha hecho un aporte desde el campo en el que se desempeña, ya sean la sociología, los estudios literarios o los estudios sobre cine. Nos hubiera gustado, quizá, una mayor presencia de estudios sobre masculinidades femeninas o trans, pero este volumen solo pretende ofrecer una primera aproximación que, seguramente, abrirá las puertas a futuros trabajos.

Algunos dicen que falta un espacio creativo (como un laboratorio cerrado) y sobra teoría pero hay teoría que puede ser muy creativa según se desarrolle ¿Como veis vosotros/as esa brecha?

No creo en la idea de la teoría por un lado y lo “creativo” por otro. Hay una necesaria retroalimentación entre los dos campos. Teoría, etimológicamente, significa “contemplar”, “especular”, y esa contemplación o especulación, cuanto más lúdica y creativa sea, mejor. Por otro lado, las creaciones artísticas también contienen sus propias “teorías”, como ha señalado Didier Eribon respecto de la literatura: vale la pena, por lo tanto, indagar cómo se imbrican, complementan o discuten entre sí las teorías “puras” y las teorías “artísticas”: un diálogo que sin duda tiene que ser muy fructífero.

2 de cada 10 jóvenes utilizan internet para encontrar sexo

Jóvenes utilizando el móvil

Jóvenes utilizando el móvil. CEDIDA

Dos de cada diez jóvenes utilizan aplicaciones móviles o páginas webpara conocer gente con la que practicar sexo. No obstante, el 40% de los que las han probado, han dejado de usarlas. Será que no todo es como lo pintan. Son datos de un estudio que ha elaborado la marca de estimulantes y complementos eróticos, Control, para conocer elcomportamiento sexual de los hombres y mujeres españoles de entre 18 y 35 años.

El porcentaje de respuestas afirmativas duplica al de los que han utilizado internet o aplicaciones si la pregunta es: ¿has practicado cibersexo? Esto es, sexo a través de la web. Y un 22% utiliza sus teléfonos móviles de última generación para enviar mensajes, fotografías y vídeos de contenido sexual. Los canarios son los que más emplean sus dispositivos con esta intención, mientras que los navarros lo siguen utilizando para llamar. Los productos estimulantes están de actualidad. Ocho de cada diez reconoce haberlos probado alguna vez. Los que más gustan a los jóvenes españoles son los lubricantes y los geles de masajes. La mitad de los encuestados ve con buenos ojos el sexo con desconocidos, mientras que el resto prefiere limitar sus relaciones a sus parejas o amigos. La salud sexual también preocupa a los autores del estudio, que revela que el método anticonceptivo más utilizado entre los jóvenes de este país es el preservativo masculino, seguido del tratamiento hormonal. Sin embargo, el tercero más utilizado es la rudimentaria ‘marcha atrás’ y un 7% reconoce no emplear ninguno. De los que utilizan el preservativo, más de una tercera parte admite no hacerlo siempre. El motivo mayoritario: la pérdida de sensibilidad.

Se suele decir que internet es una fuente de sabiduría -seguro que no lo dijo ningún sabio- y cuanto al sexo se refiere, no iba a ser menos. La mitad de los encuestados busca allí teoría sobre posturas sexuales que llevar luego a la práctica. La otra mitad se considera autodidacta y prefiere explorar por su cuenta. La educación sexual continúa siendo competencia de la administración, sólo uno de cada tres jóvenes españoles dice haber recibido charlas sobre sexo en el entorno familiar. Hábitos sexuales.

El apartado de costumbres sexuales es el más morboso de los que incluye el estudio y quizás también el menos fiable, ya que cuando a uno le hacen preguntas con cuya respuesta se juega su reputación sexual,tiende a exagerar la respuesta, como por ejemplo la cuestión del tamaño. A la mayoría de los jóvenes les gustaría mantener relaciones sexuales cada dos o tres días y esa es precisamente la frecuencia con la que un 31% de los encuestados retoza bajo las sábanas, o al menos, así lo declara. La media es de 84 veces al año, y lo deseable sería, según la juventud, elevar esa cifra hasta las 186. Los habitantes de las islas Baleares son los que más se acercan al objetivo, mientras que los vascos son los que más trabajo tienen por hacer en este sentido.

La gran mayoría dice mantenerse fiel a su pareja y el trío es la fantasía sexual preferida por los hombres, que duplican al número de mujeres que fantasean con esta práctica sexual. El sábado es el mejor día de la semana para practicar sexo y el verano la estación preferida. La hora del día no preocupa a los jóvenes españoles, cualquier momento es bueno. Los andaluces son, con una amplia diferencia sobre los catalanes, que son los segundos, los mejores en la cama, siempre según la encuesta. Los ceutíes y los melillenses se encuentran al final de esta lista. En cuanto al grado de satisfacción de sus relaciones sexuales, los andaluces vuelven a salir victoriosos, aunque esta vez son los vascos los que menos contentos están con sus encuentros sexuales. No obstante, la media es muy alta, el 80% se declara satisfecho.

Cyborg, sacerdotisa, bruja y princesa: así es la nueva musa queer neoyorquina

Artículo publicado en Play Ground

La princesa ciberfetichista que está difuminando la frontera entre el arte, la poesía, la noche y la moda

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La diferencia puede ser un principio de comunidad. La ‘inidentidad’, una forma fuerte de identidad.

La vida y la obra Juliana Huxtable parecen girar alrededor de esos ejes. Con su persona y con su actividad en el campo artístico, esta neoyorquina de adopción viene ensayando maneras de escapar de las ataduras de una sociedad masculinista y heteronormativa que casi siempre prefiere la simplicidad manejable del blanco y el negro al fulgor oscilante del color y sus infinitos matices.

Nacida con atributos intersexuales a principios de los 90 en una pequeña ciudad de Texas —un “pueblo del cinturón bíblico conservador”, en palabras de nuestra protagonista—, sus padres optaron por la cirugía reconstructiva para asignarle el género masculino. Durante su infancia y buena parte de su adolescencia, Juliana fue Julio Letton, pero aquel chico negro encajado en un entorno blanco siempre se sintió diferente al resto, como una construcción experimental levantada a base de desemejanzas demasiado marcadas.

Su forma de mirar el mundo no encajaba con lo que su sexo decía de ella. Su sensibilidad escapaba a los estereotipos del joven afroamericano instalados en la mente del ciudadano típico del sur norteamericano. En medio de aquellafricción constante, sólo quedaba una alternativa: la redefinición radical de uno mismo.

Juliana Huxtable

En aquellos años de incomodidad disfórica, Julio se evadía dibujando, creaba “imágenes de mujeres idealizadas, con mucha fantasía y mucho drama, como ángeles volando por el aire. Ahora me estoy convirtiendo en esas mujeres“, cuenta la artista en una reciente conversación con Vogue.

No es casual que Juliana hable en plural. Ella ve su arte en primera persona, en su trabajo usa su experiencia como punto de partida, y su experiencia es un relato de transformación y conformación de identidades que prefiere las posibilidades múltiples.

“Cuando alguien me pregunta sobre cómo me identifico, mi respuesta siempre es: cyborg, marica, sacerdotisa, bruja, princesa Nuwaubian“, confesaba Huxtable en una vieja entrevista.

Cuando Juliana nació intersexual en el seno de una familia de fuertes creencias cristianas, sus padres optaron por asignarle el género masculino

“Se me ha concedido la oportunidad de reimaginarme a mí misma, mi historia, mi lugar de origen, de múltiples maneras. Fue tras mi mudanza a Nueva York y mis primeras incursiones en la vida nocturna cuando descubrí ese potencial. Fue ahí donde conocí a Adam y Antonio y Christopher (Udemezue) y ellos se convirtieron en mi familia. Tenemos mitologías enteras para nuestros hábitos, nuestra forma de vestir y nuestro lenguaje. Todos tenemos un personaje, o varios, y las narrativas que desarrollamos se cruzan y fortalecen al otro”.

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La capacidad de imaginar juega un papel fundamental en el mundo de Huxtable. Encontrar maneras de figurarse a uno mismo es una destreza básica cuando tu cuerpo y tu vida están transicionando hacia otros estados. Ahí están, como ejemplo de esa práctica de figuración creativa, sus recientes performances en torno a los deseos interraciales que se proyectan en forma de fantasía narrativa en la red, o esa serie de autorretratos bautizadaUniversal Crop Tops For All The Self Canonized Saints of Becoming en los queexplora la idea del avatar, y que han sido una de las sensaciones en la reciente Triennial del New Museum neoyorquino.

Juliana remezcla sus raíces con elementos propios de la fantasía ucrónica

Juliana ha colocado su propia transición en el centro de su experiencia artística, pero el camino hasta llegar ahí no ha sido sencillo. Cuando su pecho empezó a crecer de forma natural durante la pubertad, Huxtable llegó a considerar el someterse a cirugía reconstructiva a petición de su madre y uno de sus terapeutas. La transexualidad no era una opción viable para ella en aquel entonces.

“Tenía el cerebro totalmente lavado por toda esa mierda del Cinturón Bíblico”, cuenta en una vieja entrevista. “Pero internet se convirtió en una forma de soledad constructiva. Me dio una sensación de control y libertad que no tenía en mi día a día, porque estaba caminando en la vida y sintiéndome odiada, avergonzada, atrapada e impotente”.

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“Mi transición ha sido una fuente constante de inspiración porque ha abierto mi potencial para la concepción personal de maneras que mucha gente sólo experimenta una sola vez durante la adolescencia”.

En ese proceso de auto-concepción, Juliana remezcla sus raíces con elementos propios de una fantasía ucrónica. Su nom de plume, otorgado por los miembros de su familia queer, hace referencia a esa doble dimensión  .

“Mi imaginación siempre ha estado vinculada de una manera herida a las fantasías de la aristocracia negra americana; hablo de esa energía colectiva de la juventud negra posterior a la lucha por lo derechos civiles que ha sido agraciada con el sentimiento de tener derecho a ascender a la América de las clases media y alta. La familia Huxtable (la familia protagonista de La hora de Bill Cosby) representa un momento muy específico y muy poderoso en cuyo espíritu yo fui educada. A la vez, soy el producto de una realidad económica contemporánea y soy testigo de cómo las fundaciones financieras y aspiracionales de esas fantasías rápidamente se deterioran. Hay cierta osadía en reclamar ese nombre, y eso ha insuflado a mi trabajo y a mi propio yo un sentimiento de realeza”.

“Estoy interesada en la intersección entre la ciencia ficción y la teología”

En su obra, la fantasía aspiracional a la que alude la artista se proyecta hacia el futuro en, por ejemplo, las ideas del nuwaubianismo, un culto religioso inspirado en el Islam y en las mitologías del Antiguo Egipto que predica la superioridad de la raza negra y el origen extraterrestre de las diferentes razas humanas y las especies animales.

“En particular estoy interesada en la intersección entre la ciencia ficción y la teología“, explica. “Canonizarme como una deidad Nuwaubian en un futuro alternativo o en otro planeta donde el dimorfismo no existe: esas son las clases de ideas que se han convertido en la base de cómo visto, hablo, bailo, escribo y los personajes a los que han dado luz esas ideas se han convertido en una parte integral de mi identidad personal”.

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Esa identidad es la que ha convertido a Huxtable, a sus 27 años, en uno de los personajes más visibles de la nueva escena queer neoyorquina. Sus labios pintados de azul se han convertido en símbolo de una modernidad mutante, polímata, fluida, que apuesta por un futuro más allá del género.

“Muchas de las cosas que me asustan como persona que está cambiando de género es verme privada de privilegios que la mayoría de la gente dan por hecho —deseabilidad, respetabilidad, empleabilidad, seguridad, etc—. Mi nombre es mi armadura y es mi voluntad para crearme a mí misma de acuerdo a la imagen en la que veo que encajo“.

Sus labios pintados de azul se han convertido en símbolo de modernidad mutante y fluida

Quien no encaja, siempre termina encajando entre los que no encuentran su sitio. Por eso, la historia de Huxtable no se entiende sin el grupo, sin la familia.

Buena parte de la inspiración y el trabajo artístico de Juliana se desarrolla en torno a la web, pero lejos de caer en ese culto ciberfetichista que lleva a la fragilización de las relaciones sociales, ella aboga por la conectividad más allá de la red.

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Como principal fuera motriz del colectivo artístico House of LaDosha, Juliana está difuminando las fronteras entre la moda y el arte. En los últimos tiempos la hemos podido ver desfilando para DKNY, Eckhaus Latta y Chromat, o prestando su poesía ciberfuturista —la escritura es otro de sus talentos— a la bandas sonora de alguno de los desfiles-performance de Hood By Air.

Junto a su actividad como artista y musa de la moda amiga de lo fluido, Huxtable también se ha ganado una merecida fama como DJ y agitadora nocturna gracias a su club SHOCK VALUE, un espacio que la artista gusta de definir como un “proyecto de género en un contexto de vida nocturna”.

El trabajo de Huxtable es figurar futuros distintos en los que quepan todos

“Quería crear un espacio donde todas las ideas que tenía del mundo, y la comunidad de personas que las inspiran, pudieran reunirse. ¿Por qué hay tantos locales gay de hombres que son hostiles a las lesbianas? ¿Por qué hay tantas raves en Bushwick llenas de ‘bros’ que bailan con ritmos de vogue pero sólo hay tres reinas negras en el club? ¿Dónde esta la noche operada por mujeres, por personas cisgénero, por transexuales?“, cuenta Juliana aDazed.

Aceptación e inclusión. Ya sea a través de su práctica artística, sus poemas, sus incursiones en la moda o sus veladas de club, el trabajo de Huxtable esfigurar futuros distintos, en los que quepan todos. Futuros en los que el amor se derrama más allá del ‘egoísmo en pareja’ de las estructuras monógamas y en el que la creatividad es una vía para reinventarnos de forma constante.

“Deterioro, renacimiento: una re-aplicación de la obsolescencia del cuerpo que lo re-privilegia como plataforma superior para la mediación social“, escribe Andrew Durbin en relación a Juliana. “El deterioro da significado a las cosas: tu yo-en-la-vida-real que se vuelve obsoleto, no tu yo-online que se replica infinitamente. Si la condición del mundo es, efectivamente, Post-Internet, y si vamos a seguir creyendo en su potencial liberador, entonces es el momento de mirar hacia ese horizonte de aperturas y forzar a sus alternativas homogeneizadoras a apagarse detrás de nosotros a medida que nos vamos acercando”.

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CONTRA LA SEXOLOGÍA OFICIAL: ALGUN APUNTE SOBRE AULAS, EDUCACIÓN Y DIVERSIDAD SEXUAL

Por Eduardo Nabal

Un campo de batalla sembrado de minas. El avance en la visibilidad no supone solo eso un avance sino también un desafío a los y las homófobos, ellos lo llamarían y lo llamarán “una provocación”.

Los desperados intentos del heterosexismo por asimilarnos en sus modos de producción, comunicación y convivencia no siempre dan éxito, algo que ha crecido con estos recortes que se van llenando de ideología En España se ha eliminado la homofobia de la educación para la ciudadanía en los institutos gracias a las artimañas del Partido Popular. Pero el problema es otro. Y es que cuando alguien habla de machismo (y tampoco mucho) todo el mundo sabe a lo que se refiere, con variantes geopolíticas.. Hay un problema básico y es que la educación se imparte desde muchos frentes y aunque entre educación sexual la visión sigue siendo bastante sesgada.

La homosexualidad puede hasta ser estupenda pero todos los ejemplos de la sexología son heterocentrados (la disfunción eréctil, el orgasmo, el matrimonio, la lactancia…) con lo cual nos devuelven el espejo de los limites y la no identificación, alejando la ciencia de la realidad, las afirmaciones tolerantes de la autentica empatía. Existen varios problemas que se plantean en la educación. Uno es que deberían ser los profesores y profesoras gays y lesbianas los que sacaran el asunto, lo suelen hace pero ya a niveles superiores y depende donde y cuando. Deberían serlo desde el principio, modelos buenos o malos, pero modelos. Hasta los de matemáticas. Porque, hasta hace poco, hasta algunas asignaturas parecían tener género e incluso orientación sexual. Otra es la palabra tolerancia y la no menos temible palabra normalización. Esto lleva a que los chicos y chicas con pluma sean el principal objeto de las burlas, sean gays, heterosexuales, lesbianas o bisexuales.

Debemos evitar presentar a los niños/as “mariquitas y bolleras” como víctimas a tutelar pero insivilizarlos, no ofrecerles referentes creíbles, apartarlos de los ritos de la iniciación juvenil, omitirlos de continuo, es lo peor de todo. Otro problema es que se considera a los adolescentes como gente a la que tutelar y, aunque esto ha avanzado en los últimos años , todavía se considera que determinado tipo de información es o puede llegar a ser proselitismo. El discurso nuevo – o no tan nuevo. pero el mas válido es un discurso en primera persona, que no se atiene a los regímenes de los normal y que busca además una interseccionalidad entre opresiones: raciales, económicas, de género, sexuales… El problema es que hoy por hoy es mejor poco que nada. Mejor que un psicólogo hetero diga que la homosexualidad es algo natural que un cura en el armario de lecciones de sexualidad en sus clases catequéticas con tintes machistas y homófobos, lesbófobos y tránsfobos. Y nos encontramos con un tercer obstáculo y es que el conocimiento no lleva consigo un cambio de mentalidad. Indiscutiblemente es mejor que la ignorancia, el desprecio, la burla o la injuria pero no supone ningún milagro de por sí.

Esto se refleja por ejemplo en las comunidades donde llega información pero no es asimilada, en algunos círculos de izquierda revolucionaria y en el amplio espectro de la derecha cercana (de muchas maneras) a la Institución de la Iglesia y sus apéndices. La Iglesia se mete en todas esas cuestiones pero los maestros gays y lesbianas deben permanecer en el armario todavía en muchos lugares, sobre todo si se encuentran en colegios privados o concertados donde desde muy pronto se afianzan los roles masculino/femenino entre otros dualismos como hetero/homo, blanco/negro, sensatos/subversivos que en la realidad son más difusos y que conllevan casi siempre o siempre una jerarquía silenciosa o no, un dualismo en el que uno siempre queda por encima del otro, aunque pueda no parecerlo. Una escala de valores, en blanco y negro. La dictadura en España y el apaño de la transición ha hecho que, a diferencia de algunos países europeos, la educación sea bastante penosa en cuestiones de diversidad sexual a pesar de los avances casi pioneros en cuestiones legales como el matrimonio igualitario o dar voz a las demandas de las personas transexuales, aunque sea casi exclusivamente por cauces legales o partidistas.

Es difícil trasladar discursos exportados pero ya la mexicana Anzaldúa en los años setenta hablaba de los dogmas psiquiátricos, de la moral de su tribu y de su condición de fugitiva de muchos lugares de partida o de llegada . En toda pedagogía hay un elemento de seducción, queramos o no reconocerlo. Pero si en España hasta hace no tanto los hombres heteros gozaban de cierta vista gorda en cuestiones como los piropos, la promiscuidad, el dominio o el liderazgo, no ocurría lo mismo con las profesoras, y menos aún con docentes LGTB, que, de entrada no existían, o eran señalados con velocidad. Que esto cambie no es necesariamente entrar en el campo de la diversidad sexual. Puede crecer la igualdad de oportunidades entre hombres o mujeres pero eso no conlleva una educación anti-homofóbica, que reclama modelos concretos y no sacados de los libros de historia o literatura con gentes excepcionales (de Lorca a Goytisolo, pasando por Wilde o Virginia Woolf) sino con referentes próximos y variados, que destruyan el estereotipo sin dejar de reconocer las diferencias y los miedos o vulnerabilidades íntimos como lugares de posibilidad y creación : la pluma es hermosa, ser machorra es un desafío a los moldes, encanto, la gente “no transexual” tiene un nombre: que es “cisexual” etc.

Parece que esta siendo más fácil construir una cultura LGTB en algunos países de Latinoamérica que en otros de Europa donde el miedo y el involucionismo están a la vuelta de la esquina, en forma de recortes, amenazas e intereses espurios. La fama machista de países como México o algunos del mediterráneo no invalida (aún siendo esto cierta en unas zonas más extendidas que por ejemplo en Francia o Alemania) que los movimientos feministas, LGTBIQ, y por la diversidad sexual (que deben unirse, interrelacionarse pero no confundirse ni menos solaparse) sean menos combativos, incluso a veces muestran mayor imaginación donde aquí ya solo se valora el “compromiso legal o económico” que abre una brecha entre los maricas pobres y los gays con pelas, entre las bolleras de pueblo y las lesbianas de las series de televisión. Incluir la información sobre diversidad sexual supone en cualquier parte del mundo un problema arduo y un camino nada cómodo, que va mas allá de unas horas de tutoría con asociaciones sin atisbo de querer cambiar nada. Debemos ser conscientes de que amparados en la libertad de cátedra o de lo que sea, si esa educación no entra de una manera entra de la otra, produciéndose un silencio glacial ante el acoso escolar, los modelos heredados o la uniformización de los diferentes. Como decía Audre Lorde, lesbiana, negra y madre: “La diferencia no debe ser simplemente tolerada sino que debe ser vista como las polaridades que hagan saltar la chispa de nuestra creatividad”.

¿Qué es la demisexualidad?

Artículo publicado en Batanga

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Desde las últimas décadas del siglo XX, la sexualidad se ha vuelto un tema mucho menos tabú y ha colonizado todas las esferas de la vida. Sexo en el arte, sexo en la ciencia, sexo en la familia y hasta en la escuela. Después de todo, no tiene nada de malo: si se habla más de sexo, se sabe más, se tienen menos prejuicios y se hace de forma mucho más saludable y responsable.

Los humanos somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos y por lo tanto la sexualidad forma parte de todos los aspectos de nuestra personalidad. La sexualidad es mucho más que la atracción sexual y las relaciones humanas, por ello, aunque una persona no experimente deseos sexuales de ningún tipo, es un error llamarla asexual ya que más allá de no sentir atracción sexual, la persona continúa siendo un ser sexual.

Pero dejemos de lado la llamada asexualidad y concentrémonos por un momento en la demisexualidad. ¿De qué se trata? ¿Es una condición física? ¿Una orientación sexual? ¿O qué?

¿Qué es exactamente la demisexualidad?

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La demisexualidad no es ningún tipo de condición física o clínica. Se trata de una orientación sexual que, como las demás, no es una opción sino una forma de ser. Una persona demisexual se define a sí misma como una persona que no desarrolla interés sexual con una persona a menos que se trate de una persona con la cual tiene un fuerte vínculo emocional. SegúnDemisexuality.org:

“Demisexuality is a sexual orientation in which someone feels sexual attraction only to people with whom they have an emotional bond. Most demisexuals feel sexual attraction rarely compared to the general population, and some have little to no interest in sexual activity.”

Es importante diferenciar la demisexualidad de las opciones de vida que cualquiera pueda llevar adelante. La demisexualidad está relacionada con los deseos sexuales que no se pueden controlar, y no con la toma de decisiones racionales.

La demisexualidad no implica no sentir placer sexual al momento del acto, sino que simplemente la persona no siente deseos por otra hasta que no se establece cierta conexión emocional. El deseo sexual de una persona demisexual está en el nivel secundario, que es el emocional, y no en el primario, que es el físico.

Así, por ejemplo, un joven que decide no tener relaciones sexuales hasta estar casado con la mujer que ama no necesariamente es un demisexual. De hecho, es probable que ese joven sí experimente sentimientos sexuales antes del matrimonio, pero aún así decida mantenerlos bajo control y aguardar determinado momento para expresarlo.

Todas las opciones de vida son respetables. Y todas las orientaciones sexuales son naturales. Las personas somos todas diferentes y procesamos nuestras emociones y sentimientos de forma diferente. Tú ¿sabías de qué se trata la demisexualidad? ¿Habías escuchado de ella alguna vez?

En Holanda la eduación sexual comienza en la guarderia: Esto es lo que les dicen y porqué!

Artículo publicado en Medicinas Naturales

“La gente suele pensar que empezamos muy pronto a hablar sobre las relaciones sexuales a los  niños de primaria. La sexualidad es mucho más que eso. Es también la propia imagen de ellos, el desarrollo de su propia identidad, los roles de género, y se trata de aprender a expresarse, sus deseos y sus límites “-. Ineke van der Vlugt, experto en desarrollo sexual de los jóvenes de Rutgers WPF, el instituto de investigación de la sexualidad holandesa.

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¿Sabía usted que los Países Bajos tienen una de las tasas más bajas de embarazo adolescente en el mundo? ¿Sabía usted que la mayoría de los adolescentes en los Países Bajos dice que sus primeras experiencias sexuales fueron “consentidas” y “divertidas?” Podría deberse a que por ley, todos los estudiantes de la escuela primaria en los Países Bajos deben recibir algún tipo de “educación sexual”. Esto no se llama educación “sexual”, porque la idea, según der Vlugt, es tener conversaciones abiertas y honestas sobre las relaciones y el amor.

Un informe de las Naciones Unidas de 2008 encontró que la educación sexual integral permite a los jóvenes  “explorar sus actitudes y valores, y  practicar la toma de decisiones y otras habilidades para la vida, que tendrán que ser capaces de tomar decisiones informadas sobre su vida sexual.”

Según el informe que se hizo por la PBS:

“El sistema permite flexibilidad en cómo se enseña. Pero debe abordar ciertos principios fundamentales – entre ellos, la diversidad sexual y la asertividad sexual. Eso significa un estímulo del respeto a todas las preferencias sexuales y ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades para protegerse contra la coerción sexual, la intimidación y el abuso. El principio subyacente es sencillo: El desarrollo sexual es un proceso normal que todos los jóvenes experimentan , y tienen el derecho a la información franca, de confianza sobre el tema “.

Los resultados de este tipo de programas parecen hablar por sí mismos. Cuando se trata de la salud sexual de los adolescentes, en promedio, los adolescentes en los Países Bajos no tienen relaciones sexuales a una edad más temprana en comparación con otros países europeos o en Estados Unidos. También, como se mencionó anteriormente, los encuentros sexuales de adolescentes en los Países Bajos son “buscados” y divertidos “, mientras que en los Estados Unidos, el 66 por ciento de los adolescentes sexualmente activos encuestados dijeron que deseaban haber esperado más tiempo a tener relaciones sexuales por primera vez. Otro estudio encontró que cuando los adolescentes en los Países Bajos tienen practican sexo, aproximadamente el 90 por ciento de ellos utiliza protección de alguna forma. Las tasas de embarazo adolescente en los Países Bajos son algunas de las más bajas  del mundo, al igual que las tasas de infección por VIH y enfermedades de transmisión sexual.

Un estudio muy reciente de la Universidad de Georgetown muestra que los embarazos no deseados, la mortalidad materna, y las ETS se evitan más a menudo cuando la educación sexual comienza en la escuela primaria.

“Las lecciones están diseñadas para que los niños piensen y hablen sobre el tipo de intimidad que sienten. Otras lecciones se centran en el conocimiento del cuerpo. Por ejemplo, los estudiantes dibujan cuerpos de chicos y chicas, cuentan historias sobre amigos que toman un baño juntos, y discutir al que le gusta hacer eso y a quién no. A los siete años, se espera que los estudiantes sean capaces de nombrar correctamente las partes del cuerpo, incluyendo los genitales. También aprenden sobre los diferentes tipos de familias, lo que significa ser un buen amigo, y que un bebé crece en el útero de una madre. ”

El impacto negativo de la sexualización en los Medios.

“Había preocupaciones por parte de la sociedad de que la sexualización en los medios de comunicación podría estar teniendo un impacto negativo en los niños. Queríamos demostrar que la sexualidad también tiene que ver con el respeto, la intimidad y la seguridad “-. Ineke van der Vlugt

Lo que vemos en los medios de comunicación hoy en día es bastante ridículo. Ya se trate de una persona medio vestida, casi completamente desnuda, o actuaciones perturbadoras, nuestra idea del sexo en general ha sido completamente programada en nosotros. El hecho de que los niños tengan tal inocencia es lo que los hace aún más susceptibles a este tipo de programación.

Se nos enseña a pensar, qué hacer, y cómo vivir nuestras vidas y esto incluye todos los aspectos de la misma, incluyendo la percepción del sexo y el amor.

Luego está el tema de la pornografía, que ha dominado la corriente principal, como se clasifican los sitios web porno entre los mejores en el mundo.

Es, definitivamente, un problema que puede provocar un debate interminable.

“En los EE.UU., los adultos tienden a ver a los jóvenes como estos haces de hormonas que estallan. En los Países Bajos, hay una fuerte creencia de que los jóvenes pueden ser educados en el amor y en las relaciones. “- Amy schalet, un sociólogo norteamericano que se crió en los Países Bajos y ahora estudia las actitudes culturales hacia la sexualidad de los adolescentes, con un enfoque en estos dos países.

La revolución del trasero

culos famosos

El siempre polémico Justin Bieber ha desatado un nuevo fenómeno viral. En esta ocasión, el cantante ha sido noticia por compartir una fotografía de sus posaderas al descubierto acompañadas del escueto mensaje: “Look” (Mira). Un calvo de toda la vida para deleite de sus ‘Beliebers’ -así se autodenominan sus fans-, bajo un potente -y colorido- filtro de Instagram.

culo JB

Pese a no ser la más indicada para contestar a la controvertida imagen -¿qué parte de su cuerpo nos queda por ver?-, Miley Cyrus fue la primera en burlarse de los glúteos del artista. La joven se valió también de la citada red social para colgar un fotomontaje donde las nalgas del canadiense habían ensanchado de forma desmesurada.

culo JB tuneado

Pero no ha sido la única en responder. Robbie Williams se animó a destapar la parte final de su espalda sobre las recreadas pistas de Wimbledon. Una instantánea que acumula miles de ‘likes’, aunque todavía no llega a los millones de Bieber, y donde se puede apreciar su tatuaje ‘All You Need Is Love’, en homenaje a la canción de los Beatles, y decorado por unas notas musicales.

culo RW

Mientras, la mujer de John Legend -la modelo Chrissy Teigen- aprovechó la ocasión para presumir del culo de su esposo, a imagen y semejanza del cantante, pero tapando lo justo.

culo JL

¿Quién será el próximo famoso en ‘hacer un Bieber’?