«Antes nuestra vida la guiaban los curas; ahora, los médicos»

Juan Gervás

Médico y coordinador del equipo Cesca

Médico general rural y profesor de la Escuela Nacional de Sanidad española y de la Universidad Autónoma de Madrid, hoy jubilado, ha impartido en Bilbo una conferencia «irrepetible», porque sus apariciones son contadas. «No soy el oso de la feria», esgrime, pero su descarnado discurso contra la «medicalización de la vida» hace que sus esporádicas presencias públicas sean más que interesantes.

Jornadas sobre " Medicalizaci—n de la vida" en la Alh—ndiga de Bilbo. Entrevista al mŽdico Juan Gervas.

Jornadas sobre ” Medicalizaci—n de la vida” en la Alh—ndiga de Bilbo. Entrevista al mŽédico Juan Gervas.

«Uno puede ser alguien feliz hasta que un día va al médico a tomarse la tensión… `Eres hipertenso’, te dicen. Tu vida cambia a partir de entonces dolorosamente. `La tensión tiene que bajar’, te insiste el médico… hasta que te quedes impotente si hace falta… y con 50 años. ¡La de polvos que te has perdido! Te quedas para los restos. Y si un día te hartas y dejas de hacer lo que te mandan, te quedará un sentimiento de culpabilidad. ¡No es broma lo que digo!… Y todo por tener la tensión alta». Este es ejemplo muy gráfico de cómo la medicina en general, la industria farmacéutica y los médicos en particular, han medicalizado nuestra vida durante el último medio siglo.

Esa «tragedia» que se inicia con algo tan asumido y normalizado como ir a tomarse la tensión -cuando no se hace en casa con aparatos ni siquiera homologados- es una de las innumerables que diseccionó Juan Gervás en el marco de las jornadas sobre medicalización de la vida organizadas por Alhóndiga Bilbao y la Asociación vasca en defensa de la Salud-Osalde.

Es «un médico normal y corriente», como le presentaron, que lleva años «defendiendo la salud como un derecho y no como un negocio». A sus 61 años y recién jubilado, este médico de atención primaria coordina el Equipo CESCA, un grupo multiprofesional de investigación, estudio y docencia en Atención Primaria y Medicina General fundado en 1980 que no duda en meter el bisturí hasta lo más profundo del cada vez menos sano corazón del sistema sanitario. Y eso es lo que vino a hacer a la capital bilbaina.

«Nadie de los que estamos aquí terminará el siglo XXI -sentenció como premisa-. Es la certeza de la muerte. Pero hay médicos que creen que salvan vidas, incluso que hacen resucitaciones, cuando lo único que hacemos es prolongarla. La pregunta es ¿con qué calidad?». Pero la sociedad actual, como el legendario rey Gilgamés, persigue la vida eterna.

Vivimos en la «sociedad más sana de la historia» y «no por razones médicas, sino gracias a la educación de la mujer». Sin embargo, asistimos a una brutal medicalización de la vida. «La actividad médica cada vez es más intensa, se tratan más precozmente los problemas y con métodos más poderosos y, a la vez, problemáticos», insistió. ¿El resultado? «Que la gente se muere por causa médica. Cada vez los médicos somos más mortíferos… Como decía aquél, cuando un médico acude a un entierro, la causa va detrás del efecto», comentó. Un dato: En EEUU las muertes por razones médicas son ya la tercera causa de mortalidad.

Gervás aseguró que la sociedad está siendo consciente ahora de ese «poder de matar» de los médicos. «Porque no hablamos sólo de crear enfermedades o de amplificar la importancia de otras, sino de que los médicos nos extralimitamos», reprueba. Y puso otro ejemplo: «Hay una epidemia de minusválidos por operaciones de espalda no justificadas».

La biometría es uno de los caballos de batalla contra los que Gervás y otros como él pelean con cada conferencia o cada artículo. «La biometría es la que nos dice qué es lo normal; es la que medicaliza nuestra vida obligándonos a estar en la media de multitud de parámetros médicos». Como en la tensión. O el colesterol. O el percentil infantil que controla el peso y la altura de los bebés y niños. «Los médicos definen la salud en base a la biometría, cuando la realidad es que hemos dejado de escuchar a los pacientes… y así se nos mueren. Tengo el alma rota y mi médico me receta un antidepresivo. Infectamos a los pacientes con falsas enfermedades», denunció.

Una medicalización a la que no es ajena la población. «Quiere acabar el siglo XXI. Te pide ese antidepresivo. La gente también pide respuestas simples a problemas complicados. Queremos de la vida lo que la vida no da. Y la solución no es tomar una pastilla».

La prevención

De una parte, el sistema sanitario en su conjunto «nos infecta de enfermedades falsas» y, de otra, la dependencia de esa medicalización nos conduce a «una pérdida de resistencia ante la vida, cuando nuestra resistencia es como la de las ratas. Pero pretenden reducirnos a un estado infantil». ¿Consecuencia última? «Nos volvemos dependientes del sistema sanitario. Antes, nuestra vida la guiaban los curas; ahora, el sistema sanitario».

Nos dicen cuándo hacernos una mamografía, cuándo una citología, cuándo el colesterol está alto o cuándo lo mejor es anticiparse a un cáncer de vejiga y dejarnos impotentes y perdiendo orina. «La medicalización de la vida ha logrado disminuir el número de gente sana y, si hace falta reducirlo más, se cambian las biometrías y sigue el negocio», se quejó.

La tensión arterial alta es un factor de riesgo, entre otros, pero ni siquiera una causa y menos aún una enfermedad. «Pero hoy ha adquirido dignidad propia y ya nos viene en poco tiempo la prehipertensión, lo mismo que la preenfermedad mental», puso sobre alerta.

Y si la biometría es su “dios”, el diagnóstico es su “profeta” o, como él lo define, «el truco de la medicalización de la vida». Tanto que el diagnóstico es el campo médico menos desarrollado y el de peor calidad, según reconoce la propia Medicina. «Se diagnostica cada vez más innecesariamente, pero claro, después del diagnóstico, viene la cascada del tratamientos».

Enfermedades falsas, pérdida de resistencia vital, dependencia del sistema sanitario… Y la prevención. «Es una gran mentira, porque no sabemos bien las causas de las enfermedades. Y se convierte en un peligro cuando excede de sus límites… y está perdiendo esos límites. Porque es un peligro cuando quiere dominar nuestras vidas».

Gervás propone a modo de reflexión dos fundamentos éticos. Uno, lo que llama ética de la ignorancia, «compartir con el paciente y nuestros jefes lo que no sabemos» porque, «si un médico no quiere saber lo que receta, que se dedique a vender vino». El otro, la ética de la negativa o «saber decir no al paciente y a tus jefes». Este panorama no parece alentador. «Pero yo soy optimista. O -aclara-, como diría Unanumo, un pesimista razonablemente optimista». E invita a médicos y pacientes a hacer «prevención cuaternaria», es decir, «evitar el daño que hace el sistema sanitario», porque «la medicina se está transformando en magia».

Educación bloquea el acceso de los centros educativos a webs sobre diversidad sexual

Los escolares valencianos, sin embargo, pueden ver páginas en las que aprender a “fabricar bombas” o comprar armas

Los institutos valencianos no pueden acceder a páginas de contenidos basados en la diversidad sexual desde las aulas de informática. Al introducir palabras como “gay”, “lesbiana” y “homosexual” aparece un aviso de “acceso denegado” por el filtro de control del sistema informático de la Consejería de Educación, que cataloga estos términos como “pornografía”. Tampoco pueden acceder a webs nacionales e internacionales de organizaciones expertas en recursos educativos sobre sexualidad. Paradójicamente, los alumnos sí pueden abrir páginas en las que se enseña “cómo fabricar una bomba”, con la ‘receta’ íntegra y dónde comprar ácidos para su composición. También pueden ver webs en las que se puede “comprar y vender armas” on line o acceder a múltiples páginas y enlaces de grupos extremistas.

Este periódico ha comprobado in situ el funcionamiento del sistema en varios institutos de distintas zonas de Valencia capital, y ha palpado la “preocupación” de los directores por la restricción a contenidos educativos, ya que entre el alumnado hay niños con padres y madres homosexuales que pueden verse “discriminados” porque estas páginas se catalogan como pornografía. Es decir, “como si fuera un acto ilegal y punible”, afirma un docente. La Consejería de Educación ha admitido que aplica filtros para controlar el acceso general a determinados contenidos, pero no ha precisado de momento a qué temas o páginas afecta.

El bloqueo del acceso a páginas web ha sido denunciado hoy en un comunicado por el grupo parlamentario Compromís, que precisa que el bloqueo afecta a varias asociaciones, tanto españolas como internacionales, que informan sobre aspectos relacionados con la diversidad sexual. La denuncia llega en medio de la polémica por lasuspensión temporal de los cursos de educación sexual por parte de la Generalitat.

Entre las páginas bloqueadas por el Servicio de Asistencia Informática de la consejería se encuentran, por ejemplo, la de la web de la Federación Internacional de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (www.ilga.org), la sección europea de esta Federación (www.ilga-europe.com) o la Federación Española de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (www.felgtb.org). Por ello, la diputada Mònica Oltra ha registrado una pregunta en las Cortes dirigida al consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, para que dé “explicaciones oficiales” sobre el “bloqueo” en los centros educativos a páginas web que informan sobre la diversidad sexual.

Además, la coalición ha apuntado que el “delirio censor” de la consejería llega “al límite con la censura de dos páginas web que cuentan con apoyo institucional de la propia Generalitat: una de ellas es la que remite al Festival de la Luna, certamen de cine LGTB que cuenta con el apoyo del Museu Valencià de la Il.lustració i Modernitat (Muvim), que depende de la Diputación de Valencia, o del Colectivo Lambda, entidad declarada de interés social y que, además, ha sido reconocida por Educación para la organización de cursos de formación para el profesorado sobre diversidad sexual (www.lambdavalencia.org)”.

Según Compromís, “el acceso a cualquiera de estas páginas es imposible desde cualquier aula de informática de un centro educativo, porque el Servicio de Asistencia Informática de la Consejería de Educación las considera no recomendables para los ámbitos docentes y potencialmente peligrosas para los estudiantes”. Para Oltra, se trata “de un acto de censura inadmisible hacia asociaciones que informan sobre diversidad sexual, internacionalmente reconocidas y, algunas de ellas, declaradas de interés público o reconocidas como agentes de formación por la Generalitat Valenciana”.

La portavoz de Educación del PP en las Cortes, Maira Barrieras, ha arremetido contra Oltra y “la izquierda que no quiere ninguna protección en los colegios para los menores en el acceso a Internet”. No ha dicho nada, sin embargo, de las amplias posibilidades de comprar y vender armas de todos los calibres, fabricar bombas caseras y aprender a “cómo pegar a tu profesor”. Barrieras insiste en que se trata de “fantasmas” de la diputada de Compromís, porque está “obsesionada con las persecuciones”.

Barrieras ha dicho, además, que “estos filtros de protección de menores están contratados desde hace años a una empresa externa” de la que no ha proporcionado más detalle. Lo cierto es que cuando se veta la entrada en una página, la única información que recibe el usuario remite al sistema informático de la consejería, el SIA (Suport d’Assitencia Informàtica).

Miguel Sanz abrirá en Iruñea un cónclave del Opus contra los derechos de los homosexuales

La Universidad de Navarra, del Opus Dei, prepara su «Primer Congreso Internacional sobre Ideología de Género». Para ello, ha convocado a pensadores de ultraderecha que defienden una involución de los derechos de los homosexuales y la supremacía de la familia cristiana. El presidente navarro, Miguel Sanz, ha confirmado su presencia y dará marchamo oficial a esta cita participando en la charla inaugural.

Aritz INTXUSTA

La batalla en favor de los derechos de gays, lesbianas y transexuales sigue viva. Mientras la legalización del matrimonio homosexual se abre camino por Sudamérica, grupos ultraconservadores como el Tea Party de EEUU trabajan en favor de su prohibición cada vez con más fuerza. Tampoco en Euskal Herria la derecha ha dado la pelea por perdida, sino que redobla sus esfuerzos para devolver a la familia cristiana la supremacía que le otorgaba hasta hace bien poco la ley. En este contexto, la universidad del Opus Dei de Iruñea celebrará un gran cónclave que reunirá a teóricos de diversos países para que defiendan teorías como que el matrimonio gay abre las puertas a la clonación humana, y también a miembros de la judicatura española que se han destacado por actitudes homófobas y antifeministas, como el juez José Luis Requero Ibáñez, que se hizo famoso por su frase: «Las feministas quieren hacer que el aborto sea una operación de juanetes».

El Congreso durará del 9 al 11 de febrero. En su página web, la institución ultraconservadora que se encarga del acto -el Grupo de Investigación Interdisciplinar Igualdad y Género- no oculta que el único objetivo de la cita es desmontar los preceptos legales sobre los que gays, lesbianas y transexuales han apuntalado sus derechos. Según su presentación, el congreso pretende crear «un foro de debate» sobre otras «propuestas realistas de la noción de género, que respondan a una antropología más adecuada sobre el ser humano, varón y mujer». Así, el fin de las charlas consiste en rebatir el uso «indebido» de la palabra género para impedir que los individuos «elijan a qué sexo pertenecen e, incluso, pasar de un sexo a otro».

Alarma que, ante la radicalidad de este discurso, el presidente del Gobierno de Nafarroa se preste a avalarlo en persona y tenga reservada una actuación protagonista dentro del mismo. Asimismo, el hecho de que la universidad otorgue un crédito de libre elección a los alumnos que participen en el congreso ofrece una pista sobre qué prima en el rectorado de la Universidad de Navarra, si el rigor académico o el dogma religioso. En principio, el congreso va destinado a «profesores universitarios, estudiosos del tema, alumnos universitarios y público en general». El coste para participar es de 200 euros para los interesados extraños al campus, pero queda reducido a 60 euros para el alumnado.

El currículum de los ponentes

En la primera de las jornadas participa Lucetta Scaraffia, autora del polémico libro «Contra el cristianismo: la UE y la ONU como nueva ideología». El texto de Scaraffia constituye una crítica sangrante contra Naciones Unidas, institución a la que acusa de promulgar un «relativismo totalitario». La dureza del libro de la periodista italiana le valió la crítica de instituciones cristianas, como la Alianza Evangélica Europea, que acusaron a la autora de haber ido «demasiado lejos». Scaraffia, además, escribe regularmente en el periódico vocero de El Vaticano («L’Osservatore Romano»), donde ha aseverado que las víctimas «no son los homosexuales cuando son discriminados, sino los hijos que quieren o quisieran tener».

Otra de las estrellas del primer día de congreso será Laura Palazzani, quien defenderá la problemática jurídica y filosófica del término género. Esta académica italiana defiende que «la identidad sexual no se puede elegir de una forma arbitraria, sino atendiendo a la naturaleza del ser humano». Palazzani sostiene esta premisa sobre argumentos apocalípticos. Para ella, el reconocimiento de derechos de homosexuales y transexuales abre la puerta a: la anulación de la maternidad, la posibilidad de que la mujer tenga un hijo sin necesidad de un hombre, la creación de úteros artificiales y hasta la clonación humana.

Por otra parte, la encargada de explicar los males que genera la ideología de género en la legislación internacional será Jane Adolphe, de la Ave Maria School of Law. Básicamente, su tesis es que el artículo 16 de los Derechos Humanos («La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado») define una supremacía de lo que ella entiende por «familia natural» -es decir, hombre y mujer- sobre las nuevas formas de familia. Por ello, Adolphe defiende que cuando un Estado otorga a familias de personas del mismo sexo los mismos derechos que a una «familia natural» está vulnerando los Derechos Humanos.

El segundo día, el nivel de las ponencias aumenta en radicalidad. La figura más polémica es la del ex vocal del Congreso General del Poder Judicial, José Luis Requero, reconocido miembro del Opus Dei, casado y con diez hijos. Este juez ha comparado la homosexualidad con la zoofilia o la poligamia. Requero ha hecho del aborto, el divorcio exprés y el matrimonio homosexual cruzadas personales. «Si mi hijo fuera homosexual, yo jamás iría a su boda», publicó recientemente en prensa. Asimismo, ha emitido informes críticos contra las leyes del aborto, del matrimonio homosexual e incluso contra Ley de Violencia de Género. En lo concerniente al género, sobre las adopciones por parte de parejas del mismo sexo, Requero solicitó que se incluyera una cláusula de objeción de conciencia, mediante la cual las entidades gestoras de las adopciones pudieran negarse a entregar los niños a familias que no cuadraran con los principios de la familia cristiana. No obstante, quizá el escándalo más sonado protagonizado por el jurista fue el de acusar a las feministas de pretender que la interrupción voluntaria del embarazo sea como una operación de juanetes. Requero fue atacado por distintos colectivos progresistas, pero unos días después se reafirmó: «Insisto y me mantengo: las feministas quieren que abortar sea una operación de juanetes». La conferencia del juez en Iruñea tendrá lugar el día 10 por la mañana, bajo el título «La ideología de género en el derecho español».

Un final mesiánico para la cita

Tres personas se encargarán de abrir el congreso: Ángel José Gómez Montoro (rector), Ángela Aparisi (presidenta del comité organizador) y Miguel Sanz. Sin embargo, el cierre corre a cargo de una sola persona, Francesco D’Agostino, de la Universidad Italiana Tor Vergata. El profesor D’Agostino quizá sea el que habla más claro sobre el pensamiento que mantiene el extremismo católico sobre la homosexualidad y la transexualidad. Para él, la eliminación de la homosexualidad de la lista de patologías de la Organización Mundial de la Salud no es más que «una hipocresía». D’Agostino sostiene que entender la homosexualidad como patología «no significa discriminarla, sino todo lo contrario. Como patología, la homosexualidad tendría unos derechos de atención propios de cualquier otra enfermedad del estilo. Pero esta banalización de lo que realmente es le quita estos derechos». Es decir, que la sociedad actual ha robado a los homosexuales el derecho a curarse. D’Agostino va más allá: «Si negamos que estamos ante una patología, ¿por qué no lo negamos también para la pedofilia, el sadismo, la necrofilia…?».

En cuanto a la transexualidad, el principal ponente del congreso de febrero en Iruñea opina que el cambio de sexo constituye «uno de los fraudes más graves de la mente. Un individuo que no se reconoce, que se opera para cambiar de sexo… es un engaño: sigue siendo el que era antes, pero con una operación plástica que no le permite actuar como hombre o mujer real. Es un desastre».

Quien así se expresa es presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos, miembro de la Pontificia Academia pro Vida y Presidente Honorario del Comité Italiano para la Bioética. Desde este cúmulo de títulos, el profesor D’Agostino ofrece una visión del mundo propia de un fundamentalista. Para él, las familias de personas del mismo sexo, «como todas las cosas antropológicamente falsas, caerán por su propio peso. Aunque a veces cae después de mucho sufrimiento, muchas vidas, mucho sacrificio…». Así, desde su perspectiva, la conquista de derechos de los homosexuales es poco más que una pesadilla, porque «más allá del cristianismo y de las herejías cristianas, el futuro no existe».

El Supremo mexicano declara legal que los gays adopten

Por nueve votos a dos, el Tribunal Supremo de Justicia de México declaró ayer legal que los matrimonios de personas del mismo sexo adopten menores. Con su veredicto, el máximo tribunal mexicano desechó el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Gobierno federal contra la legislación de la ciudad de México, que en diciembre pasado permitió las bodas gay.

La ratificación de la Corte llegó tras ataques de grupos conservadores, particularmente de la Iglesia católica. En las últimas dos semanas, en distintos pronunciamientos, dos cardenales han considerado que los jueces tienen una conducta “aberrante” y que se han dejado corromper por autoridades del Distrito Federal, gobernado por el izquierdista PRD.

Tras siete rondas de debates, los magistrados desecharon ayer el recurso interpuesto por el fiscal, perteneciente al Gobierno de Felipe Calderón. En su alegato, demandaban que la corte declarara inconstitucional los matrimonios homosexuales con el argumento de que en la Carta Magna se establece un modelo de familia compuesto únicamente por un hombre y una mujer y porque la adopción de homosexuales atenta contra el derecho de los niños.

Nueve votos a dos

Uno a uno los alegatos del fiscal fueron desechados. Al final, el resultado fue de nueve votos a dos a favor de la adopción por parte de homosexuales. Hace dos semanas, el tribunal aceptó la constitucionalidad de la ley de la capital mexicana. Posteriormente, obligó al resto de estados a aceptar las bodas que realice el DF.

La Iglesia católica atacó a la Corte en la víspera de la sesión final. Desde Guadalajara, uno de los dos estados que se sumaron a la fiscalía en su impugnación a la nueva ley, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez dijo el domingo que los jueces habían sido “maiceados” (corrompidos con dinero) por las autoridades DF y por “organismos internacionales”. “No sé si a alguno de ustedes les gustaría que lo adoptaran un par de lesbianas o un par de maricones. Creo que no”, declaró ante los periodistas el cardenal de Guadalajara, que se refirió al tribunal como la “suprema decepción”.

Los jueces aprobaron de manera unánime al inicio de la sesión una moción de censura en rechazo a las declaraciones del purpurado. Los magistrados concluyeron con un llamamiento a evitar conductas y prácticas discriminatorias.

El Papa arremete contra un proyecto de ley británico que evita la discriminación a gays

El anuncio del primer viaje papal en casi tres décadas se ha visto eclipsado por la polémica. El Papa Benedicto XVI ha confirmado este lunes que visitará Reino Unido al tiempo que arremetía contra el proyecto de ley de igualdad que actualmente debate la Cámara de los Lores y que podría obligar a la Iglesia a contratar a homosexuales o transexuales. Según el Sumo Pontífice, es una violación de la “ley natural”.

En un discurso a los obispos de Inglaterra y Gales, el Papa se refirió a la planeada Ley de Equidad, que las Iglesias temen que les prive de su actual derecho a rechazar a aspirantes a un puesto de trabajo si son activamente homosexuales o han cambiado de sexo. Actualmente la ley está siendo discutida en la Cámara de los Lores.

El Papa ha dicho a los prelados que este proyecto de ley amenaza la “larga tradición británica” de libertad de expresión, en declaraciones recogidas por The Times.

‘Realmente viola la ley natural’

“Vuestro país es muy conocido por su firme compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Sin embargo… el efecto de alguna de la legislación diseñada para conseguir este objetivo ha sido el de imponer una injusta limitación sobre la libertad de las comunidades religiosas para actuar de acuerdo con sus creencias”, dijo a los obispos.

“En algunos aspectos realmente viola la ley natural en la que se basa y que garantiza la igualdad de todos los seres humanos”, ha dicho.

La Iglesia británica, madre de la Iglesia Anglicana, ya ha expresado su preocupación sobre la legislación, advirtiendo al Gobierno que si la aprueba, el clero puede verse obligado a casar a parejas en las que uno de sus miembros haya cambiado de sexo.

Otros grupos religiosos también han expresado sus preocupaciones y los católicos ya habían advertido de que podrían verse forzados a admitir mujeres en el sacerdocio.

Sigan insistiendo sobre su derecho a participar en un debate nacional mediante el diálogo respetuoso con otros elementos de la sociedad”, dijo el Papa, instando a los obispos a hacerse oír y defender “convincentemente” las enseñanzas de la moral católica.

Protestas en su próxima visita

El Sumo Pontífice explicó a los obispos que estaba deseando presenciar de primera mano la fe de los católicos de Inglaterra y gales durante “mi próxima visita apostólica a Gran Bretaña”.

Era la primera vez que el Papa confirmaba en público el viaje. No dio una fecha concreta, aunque fuentes de la Iglesia han dicho que se espera que se celebre en septiembre e incluya una visita a Escocia, que tiene su propia Conferencia Episcopal. Será la primera visita de un Papa a Reino Unido desde que Juan Pablo II visitó la isla en 1982.

Tras sus palabras, grupos en defensa de los derechos homosexuales criticaron la intervención del Papa y amenazaron con organizar marchas de protesta y campañas contra su visita.

Un equipo francés de musulmanes se niega a jugar contra otro de homosexuales

Los organizadores del campeonato de aficionados podrían expulsar al conjunto si no reconsidera su postura

Un equipo que se define como de musulmanes practicantes, el Créteil Bébel, se negó este fin de semana a jugar contra otro creado hace seis años para combatir la homofobia en el fútbol, el París Foot Gay, y ahora podría ser expulsado del campeonato e incluso acusado en los tribunales. El presidente del París Foot Gay, Pascal Brethes, indicó que en el tiempo en que llevan jugando nunca se habían “topado con esto” y que estudian presentar una denuncia por homofobia, en declaraciones hoy a France Info.

Además, los organizadores del campeonato aficionado en que están los dos equipos han convocado a los dirigentes del Créteil Bébel (club del extrarradio de la capital francesa) para comunicarles que, o bien aceptan disputar el partido que estaba programado para el pasado domingo, o bien tendrán que abandonar la liga. Todo empezó el sábado con un correo electrónico recibido por el club homosexual del que debía ser su contrincante al día siguiente. En él Créteil Bébel decía: “Lo sentimos pero por lo que respecta al nombre de su equipo y conforme a los principios del nuestro, que es un equipo de musulmanes practicantes, no podemos jugar contra ustedes, ya que nuestras convicciones son, de lejos, más importantes que un simple partido de fútbol. Una vez más, perdón por haber avisado tan tarde”.

El club de los que se definen por su religión han reiterado hoy que no están de acuerdo en ser obligados a jugar un partido con otro que se presenta como “portaestandarte” de la causa homosexual, al tiempo en que insistieron en que “si hay alguien que se ha sentido vejado, pedimos disculpas”.

El obispo de Tenerife: el abuso a menores se produce debido a que hay niños que lo consienten

El obispo de Tenerife, autor de las polémicas declaraciones

El obispo de Tenerife, autor de las polémicas declaraciones.

El obispo de la diócesis nivariense de Tenerife, Bernardo Álvarez, regaló a los fieles unaspolémicas declaraciones en la pasada Nochebuena.

En una entrevista con el periódico local La Opinión de Tenerife, Álvarez advirtió de que, en ocasiones, el abuso a menores se produce debido a que hay niños que lo consienten.

¿Adolescentes de acuerdo?

“Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y además, deseándolo, incluso si te descuidas te provocan“, declaró el obispo.

No fue la única opinión polémica que el obispo exhibió en la entrevista. Según Álvarez, “hoy en día hay que tener mucho cuidado porque no se puede decir que lahomosexualidad se sufre o se padece, no es políticamente correcto decir que es una enfermedad, una carencia o una deformación de la naturaleza propia del ser humano”.

La homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad, a la larga pagaremos las consecuencias

Después de recalcar que respeta a los homosexuales, Álvarez se destapó afirmando que “la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad, a la larga pagaremos las consecuencias, como las han pagado otras civilizaciones”.

Para finalizar, el obispo tinerfeño hizo alarde de sus conocimientos sexuales. “No hay que confundir la homosexualidad como necesidad existencial de una persona, con la que espracticada como vicio, la que lo hace así es como practicar el abuso de menores, lo hace porque le atrae la novedad, una forma de sexualidad distinta”, declaró.

Manifiestan su rechazo

La fundación Triángulo Canarias para la Igualdad Social de gays y lesbianas, a través de su presidente Jhon Alfredo Pazmiño, ha rechazado las declaraciones del obispo y ha advertido de que “es rechazable que Álvarez se refiera a las relaciones homosexuales añorando las viejas definiciones de la psiquiatría que la consideraban una enfermedad”.

Homosexualidad en el islam

Por Abdennur Prado (Junta Islàmica Catalana), 2006


Desde hace años vengo realizando una investigación sobre la homosexualidad en el islam, que abarca aspectos doctrinales, históricos, de jurisprudencia y de hermenéutica coránica. Considero que no hay fundamento alguno ni en el Qur’án ni en el ejemplo del profeta Muhammad para una condena de la homosexualidad, entendida como amor entre dos hombres. Este estudio abarca más de cien páginas, que resultaría muy difícil resumir ahora. En esta intervención, solo quiero mostrar mi posición al respecto, advirtiendo a los presentes de que esta posición no es en absoluto representativa del islam en su conjunto, sino fruto de una indagación personal cuyos resultados se oponen al pensamiento dominante. No puede ser de otra manera: cada vez que un ser humano reflexiona por si mismo entra en oposición con el pensamiento dominante, pues un pensamiento cuando es dominante se convierte en una cárcel para la conciencia.

La condena de la homosexualidad en el islam -repetida una y otra vez por las autoproclamadas “autoridades religiosas”- se basa en dos argumentos principales. Por un lado, la supuesta condena a esta tendencia sexual contenida en el Qur’án, en las aleyas que relatan las transgresiones cometidas por la gente de Lot. Por otro lado, en la consideración del matrimonio heterosexual como base del equilibrio y del orden ideal que debe regir en una sociedad islámica, con una distribución precisa de los roles que deben asumir el hombre y la mujer. En último extremo este planteamiento conduce a la total segregación de la mujer.

El primer punto, sobre lo que se denomina “transgresiones de la gente de Lut”, tal y como se nos muestra en el Qur’án: gentes que practicaban toda clase de perversiones sexuales. Una lectura minuciosa de estas aleyas nos lleva a la conclusión de que no hay ni una sola mención explícita de la homosexualidad, tan solo a la promiscuidad sin freno y a la violación, además de la trasgresión de las leyes de la hospitalidad. Cuando el pueblo de Lut (as) quiere tomar a los ángeles de Al-lâh, no se trata de homosexualidad, sino de un intento de violación. Algunos confunden lo uno con lo otro, y citan estas aleyas para demostrar que Al-lâh ha condenado la homosexualidad. Es posible que mi interpretación esté equivocada, pero se basa en un análisis minucioso y consciente del Qur’án.

El otro argumento habitual es de orden social, y es exactamente el mismo utilizado por los sectores más reaccionarios de otras religiones para condenar la homosexualidad. Como ejemplo, recordar que el Consejo del Poder Judicial (órgano consultivo de los jueces españoles) arremetió en enero del 2005 contra la ley de matrimonios homosexuales, con el argumento de que el matrimonio es una institución específicamente heterosexual, al estar basada “en el principio de la complementariedad entre los sexos”.

Este argumento es el mismo que utilizan los ulemas reaccionarios para justificar la represión de los homosexuales. Tal y como lo describe Abdelwahab Bouhdiba en La sexualité en Islam (ed. Puf, p. 43): “La visión islámica de la pareja fundada sobre la armonía preestablecida de los sexos supone una complementariedad esencial entre lo masculino y lo femenino. Esta complementariedad armónica es creativa y procreativa. (…) La bipolaridad del mundo reposa sobre la rigurosa separación de dos ‘ordenes’, lo femenino y lo masculino. Todo lo que viola el orden del mundo no es más que un grave ‘desorden’, fuente de mal y de anarquía”.

Según esta visión, el hombre debe actuar únicamente como “hombre”, y eliminar de si mismo cualquier rasgo femenino. La mujer debe actuar según las características consabidas de “lo femenino”: sumisión, pasividad, maternidad, ternura… El hombre se reserva para si las cualidades activas, de penetración y de dominio. Ante esta rigurosa polaridad, cualquier expresión o planteamiento que trate de romper o difuminar la frontera entre los sexos es vista como una aberración contra natura y, lo que es peor: como una tendencia destructora de la sociedad. De ahí la doble condena, moral y penal, a que se ven abocados los homosexuales.

Según creemos, este tipo de consideraciones son sumamente groseras, y son el resultado de la incomprensión de la cosmología coránica. En realidad, ponen en evidencia la ausencia total de espiritualidad en sus promotores. El hecho de que todo haya sido creado por pares no significa que haya cosas exclusivamente masculinas frente a otras exclusivamente femeninas, sino que dentro de todas las cosas creadas existe esa polaridad:

Subhana al-ladzî jalaqa al-‘azwâja
kul lahâ mim mâ tumbitu al-‘ardzu
wa anfusi-him wa mim mâ lâ ya’alamûn.

Glorificado sea Aquel que ha creado pares
en todo lo que la tierra produce,
y en los mismos egos, y en lo que no conocen.
(Qur’án 36: 36)

Esta aleya clarifica que los pares (las polaridades) están en el interior de todo lo creado. Un par no es únicamente la unión de un varón y una hembra, sino que los pares habitan en las criaturas: y en los mismos egos (nafs). El hombre y la mujer forman un par, y en cada uno de ellos existe la polaridad masculino-femenina. En caso de eliminar uno de estos dos polos, el par sería destruido y el hombre y la mujer ya no serían criaturas completas. No hay nada en la Creación que no sea dual, salvo Al-lâh, quien ha establecido la balanza.

En la unión amorosa se da esa dualidad: se establecen roles. Esto sucede tanto en las parejas heterosexuales como en las homosexuales. La unión amorosa, cuerpo a cuerpo, es la búsqueda de la unidad en algo que está fuera de nosotros, y sin embargo esta unión nos remite a nuestra propia interioridad. Si la pareja es la unión entre complementarios, lo importante no es una supuesta complementariedad física, sino espiritual. Un hombre que no ama a una mujer no forma una pareja con ella, por mucho que sus sexos parezcan acoplarse. Dos homosexuales que se aman forman plenamente una pareja, verifican su unidad en el espejo del Amado.

Frente a la conciencia de la unión se sitúa el sueño de la segregación, territorialización de lo masculino y de lo femenino en ámbitos perfectamente separados. Este sueño es el fanatismo de los que se niegan a reconocer su propia feminidad. De ahí las estructuras jerárquicas enteramente masculinas habituales en diferentes religiones. Esta es la enfermedad de los guardianes de la fe, los representantes de Dios sobre la tierra. En relación a la homosexualidad, no pueden aceptar que Dios haya creado un ser que se les presenta como híbrido, y que rompe sus esquemas dualistas. Un ser físicamente hombre y espiritualmente mujer: esto parece contradecir el orden perfecto de las cosas, la utopía de un orden estático y sin mezcla. Y sin embargo es todo lo contrario: la homosexualidad es un signo, que viene a poner al descubierto que las diferencias entre lo masculino y lo femenino no son tajantes, que todas las criaturas participan de ambas cualidades. Lo femenino y lo masculino no pueden ser acotados en base a distinciones físicas: hay un carácter masculino de la mujer y una feminidad en el hombre.

En realidad, establecer los roles según la apariencia física conduce a graves desequilibrios: ¿qué importancia puede tener que alguien tenga pene si no desea a una mujer? En las épocas de represión, muchos homosexuales se casan con mujeres para salvar las apariencias, llevando a uno y otro cónyuge a vivir en la infelicidad y frustración de sus apetitos naturales. Lo importante del matrimonio es consumar la unión (sexual, intelectual, afectiva) entre complementarios. Desde este punto de vista, la unión entre un homosexual y una mujer es lo verdaderamente anti-natural, no conduce a la satisfacción mutua de los cónyuges.

La homofobia en nombre de la religión es una constante, tanto entre cristianos, como budistas, hinduistas, musulmanes… A las declaraciones del Papa hay que sumar las del Dalai Lama, en la revista Odissey: “Los órganos sexuales han sido creados para la reproducción entre el elemento masculino y el femenino. Toda desviación a eso es inaceptable. La homosexualidad es mala”. Claro que en el mundo islámico es donde se llevan la peor parte, a causa de la pervivencia de legislaciones pretendidamente religiosas.

Según Human Rights Watch, a principios del siglo XXI existen 83 países donde la homosexualidad está explícitamente condenada por la ley, 26 donde el islam es mayoritario. Entre ellos casi todos los miembros de la Liga Árabe. En algunos países la condena por sodomía (liwat) es la pena de muerte: Arabia Saudí, Irán, Mauritania, Sudán, Yemen y Afganistán. Aunque en la mayoría de los casos la pena no se aplica, conocemos casos de homosexuales ejecutados en los últimos años en Irán, Arabia Saudí y en el Afganistán de los talibanes.

En otros lugares, la condena para los homosexuales es la cárcel. En Malasia, el artículo 377 del código penal castiga con 10 años de prisión las “conductas antinaturales”, y hasta 20 años de cárcel en caso de “penetración entre hombres”. En Pakistán y en Bangla Desh, el código penal equipara la homosexualidad a la zoofilia, y puede reportar hasta diez años de cárcel. En Siria y en Jordania la pena es de cinco años, y en Marruecos, Túnez, Argelia, Irak y Kuwait, de hasta tres años. Aunque en muchos de estos países existe “tolerancia de facto”, estas leyes se mantienen como una amenaza.

Siendo el problema judicial gravísimo, no lo es menos el cultural. La homofobia se extiende como un cáncer entre los musulmanes. El islam, que durante siglos fue signo de justicia y de progreso, ha sido transformado en una religión retrograda y cruel hacia las minorías. Los jóvenes musulmanes que desprecian y hacen la vida imposible a los homosexuales en muchos lugares del mundo islámico no saben que con su actitud están destruyendo una tradición de siglos. Aquí, como siempre, la ignorancia es la culpable de una situación penosa, una ignorancia fomentada por prestigiosos alfaquíes, instituciones y universidades a través de las cuales se fomenta la ignorancia y la repetición mecánica de dogmas.

La persecución de los homosexuales en el mundo islámico es muy reciente, y tiene que ver con la colonización y la influencia de occidente. Existen innumerables pruebas de que hasta la colonización la homosexualidad era plenamente aceptada. Durante las primeras décadas del siglo XX, el Magreb fue un “paraíso para los homosexuales”, que huían de la puritana Europa en busca de la libertad sexual que se vivía en tierras del islam. En Marruecos, la homosexualidad es considerada un delito tan solo desde 1972, y esto a causa de la influencia Saudí. En Indonesia (el país con más musulmanes en el mundo) jamás ha estado prohibida, siendo la escuela shafi’í mayoritaria.

La aceptación de la homosexualidad en la historia del islam está ampliamente documentada, en diferentes épocas y territorios. No era algo oculto o marginal, sino aceptado socialmente. Los estudiosos occidentales de la homosexualidad han destacado con asombro la actitud mostrada hacia este tema en dar al-islam. Merece destacarse la visión de John Boswel sobre la homosexualidad en al-Andalus de sus obras Cristianismo, tolerancia social y homosexualidad y Las bodas de la semejanza.

almutamid

al-Mutamid

En la Córdoba califal, los homosexuales habitaban todo un barrio, conocido como derb Ibn Zaydun. El caso de al-Andalus no es aislado. Existe una amplia literatura de contenido homosexual en el periodo abbasida, además de los testimonios de los historiadores. Además de al-Mutamid, existen otros dirigentes islámicos reconocidos como musulmanes en la historia, tales como Sultan Mehmet Fatih, conquistador de Constantinopla. En las crónicas del gran visir Nizam al-Mulk se habla de la homosexualidad como algo habitual.

Esta actitud abierta llega hasta los inicios de la colonización. Las obras de los viajeros, científicos y colonizadores europeos relatan, entre la fascinación y la sorpresa, el grado de aceptación de la homosexualidad entre los musulmanes. En la sociedad victoriana, este fue uno de los argumentos preferidos para mostrar que el islam era una religión lasciva e inmoral. En la Europa del siglo XXI, se habla de la persecución de los homosexuales en el mundo islámico para mostrar como el islam es una religión salvaje y puritana. Entre lo uno y lo otro, algo ha sucedido.

No podemos citar a todos los estudiosos que han destacado la plena aceptación de la homosexualidad en la historia del islam. Sencillamente, son demasiados. En su libro Islamic Homosexualities, Stephen O. Murray y Will Roscoe dan pruebas amplias de la centralidad del erotismo masculino adolescente-adulto en los países islámicos. En su traducción de Las mil y una noches, el aventurero y escritor inglés Richard Burton describió la sexualidad en el mundo islámico, que recorrió de punta a punta (llegó a realizar la peregrinación a Meka). La fascinación de Burton por el islam no estaba exenta de prejuicios y una mirada fantasiosa. Aún así, su testimonio no puede descartarse por completo: en Egipto, los adolescentes que buscan hombres frecuentan los baños públicos, igual que en los tiempos pasados. En Marruecos, los musulmanes viven abiertamente con adolescentes. En Persia, la práctica es “tan inherente que está en los huesos”.

A quien nos haya seguido hasta ahora, no le sorprenderá descubrir la existencia de matrimonios entre homosexuales en el mundo islámico, hasta bien entrado el siglo XX. La primera vez que dimos a conocer este hallazgo, causó sorpresa e incluso indignación. A algunos musulmanes les pareció un disparate, e incluso se me acusó de haberlo inventado. En concreto, la celebración de matrimonios entre homosexuales musulmanes está documentada en el oasis de Siwah, situado en el desierto de Libia, en la actualidad en territorio egipcio.

Es improbable que se trate de un caso aislado. El día 7 de abril, la cadena de TV al-Arabiya informaba sobre las penas impuestas a un grupo de hombres por celebrar un matrimonio gay en Arabia Saudí, en la ciudad santa de Medina. Los hechos sucedieron en marzo, cuando la policía interrumpió la celebración de la boda y detuvo a unos 120 hombres, algunos de ellos vestidos de mujeres. Los jueces han condenado a dos mil latigazos y dos años de prisión para los cónyuges, doscientos latigazos para 31 de los asistentes, y un año de prisión para los 70 restantes. Si hubieran tenido tiempo de consumar el matrimonio, la sentencia podría haber sido la muerte, tal y como les sucedió a dos hombres el año 2001 en la misma Arabia Saudí. Hace sólo unas semanas nos ha llegado una noticia semejante de Emiratos Árabes Unidos. Al parecer, doce parejas de homosexuales estaban preparándose para celebrar su matrimonio cuando irrumpió la policía.

Si esto llega a producirse en un contexto en el cual se condena a muerte la homosexualidad, ¿qué puede haber pasado durante catorce siglos de tolerancia? Lo extraño sería que esta clase de matrimonios no se hubiesen producido, y que no se produzcan en el futuro. Dado que en el islam no es necesario ningún sacerdote para celebrar el matrimonio, un grupo muy reducido de musulmanes/as puede hacerlo. Al margen de que consideremos esto lícito o una perversión, es incuestionable que ha habido y hay musulmanes que lo consideran lícito. La existencia de “matrimonios entre musulmanes homosexuales” pone en evidencia que la condena a muerte está muy lejos de ser la única opción posible. En el terreno del islam siempre coexisten opciones diferentes, algunas veces tan alejadas entre si que parece tratarse de religiones diferentes. (Existen ulemas que afirman: “el islam prohíbe la música”, pero en otro lugar leemos: “a ninguna civilización la música ha sido tan consustancial como a la islámica”).

Esta reflexión se inscribe en una situación precisa. Desde el momento en que los matrimonios entre personas del mismo sexo han sido legalizados en España, nada impide que se celebren entre musulmanes/as. Basta que un solo musulmán reconocido en la categoría de “Dirigente Islámico” (artículo 3.1 del Acuerdo de Cooperación firmado entre el Estado español y la Comisión Islámica de España), este dispuesto a celebrarlo para que tengamos “matrimonios entre hombres (o mujeres) según la sharia”, con plena validez a efectos civiles. Por mi parte, la aceptación del matrimonio entre hombres está implícita en el contenido de esta charla.

Un principio de realismo es necesario. Aquellos que condenan moralmente la homosexualidad no pueden negar que ésta seguirá practicándose. Desde el momento en que sabemos que la homosexualidad es una constante en la historia de la humanidad, y que ninguna prohibición humana puede modificar ni un ápice la Creación de Al-lâh el Altísimo, ¿no es lo sensato garantizar los derechos de todos los creyentes, sea cual sea su naturaleza?

A raíz de la persecución, muchos musulmanes homosexuales se han acostumbrado a una vida sexual semiclandestina, de modo que no quieren ni oír hablar de matrimonio. Con ello, no se dan cuenta de que renuncian a algo más que a la aceptación o al rechazo social de sus tendencias sexuales. La pareja es el ámbito privilegiado para verificar la complementariedad entre los principios masculino y femenino. Negar a los homosexuales su derecho al matrimonio es muy grave, es privarles de un derecho fundamental, de algo que la tradición islámica reconoce como un gran beneficio. Hay que tener una base para ello.

El matrimonio es el hogar, la paz, la satisfacción de los deseos. No es el refugio del ego, sino su máxima apertura. Es el encuentro entre dos mundos. Cada elemento de la pareja está conectado con los otros, su círculo inmediato, su familia. El matrimonio es la interacción de dos mundos, la consagración de la comunidad y la apertura. Familia, revelación, balanceo de las fuerzas. Lo propio y lo impropio dejan de ser inmóviles, entramos en lo otro, vivimos para otro. ¿Qué tiene que ver todo esto con las características físicas de las personas, con su pene, su ano o su vagina? Más bien tiene que ver con su grado de conciencia sobre la realidad que los rodea. Tiene que ver con la capacidad de cada uno de amar y de entregarse, de fusionarse con el otro. Tiene que ver con su espiritualidad y la forma como esta se hace cotidiana. Tiene que ver con la posibilidad de transformar cada uno de nuestros actos en un acto de ‘ibada, forma de adoración al Creador de los cielos y la tierra.


Abdennur Prado
abdel@webislam.com