Agresión a líderes del movimiento homosexual en Moscú

Miembros del colectivo gay intentan sin éxito celebrar una manifestación sin permiso

Agresión a un asistente a una marcha gay en Moscú.

Agresión a un asistente a una marcha gay en Moscú. / M. SHEMETOV (REUTERS)

Activistas radicales ortodoxos han agredido este sábado a varios asistentes a una marcha del colectivo homosexual en Moscú que no contaba con el permiso de las autoridades. Varios líderes del movimiento gay han sido detenidos y trasladados en un furgón policial a comisaría. También ha sido arrestados miembros ultranacionalistas por agresión.

Desde 2006, es rechazada la solicitud para celebrar una manifestación del orgullo gay, pese a lo cual algunos salen a la calle y se enfrentan a los ultranacionalistas y radicales ortodoxos, lo que suele desembocar en choques violentos y detenciones.

El Vaticano, sobre la aprobación del matrimonio gay en Irlanda: “Es una derrota para la humanidad”

Una pareja de lesbianas celebra el triunfo del Si en el referéndum sobre el matrimonio homosexual celebrado este sábado en Irlanda

Una pareja celebra la aprobación del matrimonio homosexual en Irlanda. / EFE

El referéndum celebrado el pasado fin de semana en Irlanda que aprobó el matrimonio homosexual es “una derrota para la humanidad”, según la expresión del cardenal Pietro Parolin, quien se mostró “triste” por ese resultado.

“El referéndum irlandés es una derrota para la humanidad. Me quedé muy triste por el resultado, la Iglesia tiene que reforzar su empeño evangelizador”, dijo el secretario de Estado vaticano en comentarios recogidos hoy por medios italianos.

“El arzobispo de Dublín (Diarmuid Martin) ha dicho que la Iglesia tiene que tener en cuenta esta realidad, pero debe tenerlo, en mi opinión, en el sentido de reforzar su empeño y esfuerzo por evangelizar”, dijo Parolin en un acto en el Palacio de la Cancillería.

“Y creo que se puede hablar no solo de una derrota de los principios cristianos”, sino también “de una derrota de la humanidad”, dijo Parolin en la ceremonia de concesión del premio “Economía y Sociedad”, que entrega la vaticana Fundación Centesimus Annus.

La República de Irlanda, de fuerte tradición católica, se convirtió el sábado en el primer país que autoriza en un referéndum el matrimonio homosexual, al ser aprobado por el 62,07 % del electorado que dijo “sí” a “la igualdad”.

A las palabras del cardenal Parolin se sumaron hoy las del presidente de los obispos italianos, cardenal Angelo Bagnasco, quien dijo que el voto irlandés es “una revolución cultural que nos afecta a todos”.

Y como tal, asegura Bagnasco en una entrevista en el diario italiano “La Repubblica”, “no puede no apelar a nuestra Iglesia: ¿qué tenemos que corregir o mejorar en el diálogo con la cultura occidental?”, se pregunta.

Interrogado sobre la posición de la Iglesia sobre las uniones homosexuales, el cardenal italiano expresa en su nombre “el pleno respeto por la dignidad de todos, sea cual sea su orientación (…) Esta posición no nos exime del esfuerzo de distinguir, evitando simplificaciones que no ayudan”.

Bagnasco considera por último que “pedir que se eviten homologaciones indebidas no afecta al reconocimiento de los derechos individuales de cada cual”.

Reabierto el caso por supuesta discriminación a una niña transexual

niña

Una de las niñas espera a que se resuelva el problema para volver al colegio. / GARCÍA-SANTOS

Un juzgado de Málaga investigará si el colegio concertado de la capital en el que estudiaba la niña transexual que se cambió de centro porque no se admitía su identidad de género y se le daba trato de varón supuestamente denegó la prestación de un servicio público por motivo discriminatorio. La Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso presentado por la familia de la menor contra la inadmisión de una querella por estos hechos y ha ordenado al Juzgado de Instrucción 10 que tome declaración a la directora, una de las personas contra las se dirigió. La otra era el obispo de Málaga, Jesús Catalá, aunque la Sección Segunda entiende que del relato de la denuncia no se presume su participación.

El colegio no acató las instrucciones de Educación para que la pequeña pudiera llevar la falda del uniforme. La niña solía vestir el atuendo de deporte, que es unisex, y tras varios meses de conflicto,los padres optaron en febrero de 2014 por cambiarla de centro. Unas semanas más tarde, se querellaron contra la directora del colegio y el obispo de Málaga, que preside la fundación religiosa a la que pertenece, al entender que se le había denegado la prestación de un servicio público por discriminación, delito recogido en el artículo 511.1 del Código Penal.

El Juzgado de Instrucción 10 rechazó la querella en septiembre del año pasado al entender que no existía infracción penal y que los hechos denunciados no tenían encaje en el artículo que se alegaba. La Audiencia corrige ahora esa resolución y afirma que la negativa a la petición de la madre para que su hija pudiera asistir al centro con falda, teniendo en cuenta el momento en que se encuentra el procedimiento, es “encuadrable” en ese precepto penal.

Para la Sala, las personas contra las que se dirige la querella “tienen la obligación” como responsables del centro escolar de favorecer la prestación de la enseñanza, que es un servicio público, y la lesión al bien jurídico se estaría produciendo con su negativa, “independientemente” de que la niña llegara a acudir o no al colegio con el uniforme femenino.

La familia entendía que se había negado el derecho a la educación porque, cuando fue requerido por la Delegación, el centro contestó que si la pequeña acudía a clase con falda, sería llevada a una sala y se llamaría a su madre para decirle que así “no podía acceder al aula”. Esto, señala el tribunal, fundamenta indiciariamente que se deniega la prestación de ese servicio.

Que esa negativa sea causa de una discriminación se concretaría en que a una niña transexual no se le permite elegir el uniforme que se ajusta a su orientación sexual. “Entendida, no como una atracción erótica hacia otro –que es la única acepción que parece aceptar la resolución recurrida – , sino como manifestación externa del género de cada persona”, añade el auto de la Sección Segunda.

Para el tribunal “no resulta descartable” que haya existido un comportamiento “arbitrario y único” para un sujeto concreto y por razones discriminatorias por su orientación sexual, y por eso acuerda admitir la querella respecto a la directora del colegio y ordena tomarle declaración y hacer cualquier diligencia que se derive de la instrucción . Sobre el obispo, entiende que del relato de los hechos “no resulta” su participación en los mismos.

En pleno conflicto, la Junta revisó el concierto que mantiene con el colegio y lo mantuvo, aunque hizo un apercibimiento para que retirara de sus normas de funcionamiento la obligatoriedad de llevar uniforme. El tribunal, en su auto, aprecia “un importante grado de inhibición” en este asunto de la Administración autonómica, que se limitó a “recomendar” al centro escolar la aplicación “de toda la letanía de normas” que integran el marco educativo español, pero sin adoptar medida alguna en el ámbito de sus competencias.

“Yo, la perfecta heterosexual, soy lesbiana”

soy-lesbiana

A mi no me gustan las etiquetas, creo que son excluyentes y que sesgan gran parte de la información y por tanto de la compresión. Pero soy realista y sé que esta sociedad necesita de etiquetas y de modelos normalizados para la compresión de su entorno. Por ello, y después de oír auténticas “barbaridades” acerca de las formas y usos de las lesbianas, me atrevo a situarme en su nivel y clarificar algo más sobre las etiquetas. Señores/-as, hay mucha variedad en la personalidad de las lesbianas, y no piensen que es algo intrínseco de nosotras. El género en general es muy “variado”, yo no conozco a dos heterosexuales que sean iguales. Durante muchos años se ha establecido un cierto estereotipo de mujer lesbiana que si no cumplías pues… no eras lesbiana.

Yo, que soy una mujer dentro de la media, que no destaco por espectacular pero que se me puede mirar, que mis usos y costumbres son “normales”. Que para el trabajo igual voy en vaqueros, botas, camisa y chaqueta, con suave maquillaje. Que si voy de copas, pues vestido o pantalón y camiseta ajustada, según el evento. Que si paseo al perro, vaqueros, zapatillas y sudadera. Vamos, casi igualita que la vecina del 4º que lleva 10 años casada con su chico. Y a nivel de relacionarme o interactuar con el resto del mundo, pues de lo más “normal”, eso sí, procuro ser educada.

Yo tengo buen trato con hombres. Soy capaz de tener una conversación interesante y divertida con ellos, de reír, de irme de cañas. Y… alguno que otro me ha tirado los tejos. Y en ese momento es cuando yo sonrío y le digo: “No eres mi tipo”. Y con las mujeres, soy de las que mira a los ojos cuando habla con alguien. No tengo especial interés en su físico en general. Que sea lesbiana no quiere decir que me “gusten todas las mujeres”, una es muy selecta para sus cosas. Y puedo hablar con ellas de cualquier tema, incluso de sus rupturas sentimentales. Porque una ruptura de pareja es igual de dolorosa, sea hombre o mujer.

Y yo que, en principio, soy normal a todos los efectos para la sociedad, me pregunto qué extraño proceso ocurre en la mente de esa gente que cuando conocen mi opción sexual, pues dejo de ser “normal”. Y no, no es una percepción subjetiva, que me lo dejan muy clarito, tanto con sus comentarios, como el cambio de actitud hacia mi.

Las expresiones y comentarios que he tenido que escuchar. Sólo diré que se merecen una sección especial. Es curioso cómo el sentido común de algunas personas desaparece al escuchar “Sí, soy lesbiana”. Es tan brutal el choque que reciben entre su percepción de normalidad y mi realidad, que sueltan disparates y que, además, algunos llegan a la osadía de argumentar. Yo creo que en su vida normal ese tipo de comentarios ni se atreverían tan siquiera a pensar. Esto tiene su lado positivo, y es que logras alcanzar un nivel de control en la canalización de tanta opinión esperpéntica y una capacidad de el proceso de la información tan veloz, que tu reacción es relativizar y no dejar que te afecte.

Y luego están sus actitudes hacia mí. Esas que algunas veces duelen, y te hacen sentir mal porque no perteneces a ese club selecto denominado “normal”. Las muestras de cariño hacia mí, antes naturales y espontáneas, ahora son muy medidas, en cuanto intensidad y más cortas en el tiempo. Y su justificación es para no incomodarte. Y gracias a esa capacidad de acción-reacción que la vida te ha dado, y tras una lucha titánica entre la razón, la educación y mandar a alguien a “tomar vientos”, te muerdes la lengua y no dices lo que piensas. Perdona, ¿me incomoda a mí o ti? Y esbozas esa sonrisa amarga, a la vez que rotunda, porque te hicieron daño tantas veces que no te puedes permitir el lujo de “otra vez”. Y dan por hecho que no tienes problemas reales (hipoteca, familia, trabajo, etcétera), porque, claro, tu realidad es otra. En teoría tu mundo ya gira en otro sentido que poco o nada tiene que ver con la “normalidad”.

Yo les diría a esas “personas normales” que ser lesbiana es algo más que una forma de vestir o de expresarse. Es una forma de sentir, sí, de sentir amor hacia una persona de mismo sexo. Y el amor no conoce de género, como dice Antonio Gala: “El amor es una amistad con momentos eróticos”.

El Vaticano dice que el matrimonio gay es “una derrota de la humanidad”

Una pareja de lesbianas celebra el triunfo del Si en el referéndum sobre el matrimonio homosexual celebrado este sábado en Irlanda

Varias personas celebran el resultado del referéndum en Dublín el pasado 23 de mayo. / AIDAN CRAWLEY (EFE)

El sí de la católica Irlanda al matrimonio homosexual ha sentado como un tiro en el Vaticano. Su más alto funcionario, el secretario de Estado Pietro Parolin, un diplomático con muchos años de experiencia y fama de moderado, se ha referido así al resultado del referéndum: “No solo se puede hablar de una derrota de los principios cristianos, sino de una derrota de la humanidad”.

El cardenal italiano Parolin añadió que se siente “muy triste por el resultado” —un 62% de los votantes apoyaron el matrimonio gay y un 37% apostaron por el no— y animó a la Iglesia a reaccionar. “El arzobispo de Dublín”, añadió el secretario de Estado durante un acto de la fundación Centesimus Annus, “ha dicho que la Iglesia debe tener en cuenta esta realidad, pero a mí me parece que la debe tener en el sentido de reforzar su esfuerzo por evangelizar. La familia tiene que seguir estando en el centro, y debemos defenderla, tutelarla y promoverla. El futuro de la humanidad y de la Iglesia depende de la familia. Golpearla sería como quitar los cimientos del edificio del futuro”.

Las palabras de Pietro Parolin llaman la atención por dos aspectos. En primer lugar, el actual secretario de Estado no suele prodigarse en público, y mucho menos con esa rotundidad. Su labor hasta ahora ha sido la de sostener de forma callada, casi invisible, los esfuerzos del Papa por renovar la Iglesia y, sobre todo, por poner la maquinaria diplomática del Vaticano al servicio de la paz. En segundo lugar, desde que el papa Francisco se refirió a la homosexualidad durante su vuelo de regreso de Brasil —“¿quién soy yo para juzgar a los gais?”—, la Santa Sede ha procurado actualizar los viejos clichés.

Si bien, hasta el momento, solo se ha tratado de una aproximación más respetuosa, si acaso más comprensiva hacia los homosexuales, pero dejando claro –como hace hoy el cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, en una entrevista al diario La Repubblica—que la Iglesia se sigue negando a las uniones civiles. “Nosotros creemos”, advierte Bagnasco, “en la familia que nace de la unión estable entre un hombre y una mujer, pontencialmente abierta a la vida; esta unión, que constituye un bien esencial para la sociedad, no es equiparable a otras formas de convivencia”.

 Tal vez las palabras de Pietro Parolin se puedan explicar por el temor de la Iglesia a que el resultado del referéndum irlandés pueda provocar un efecto dominó en el resto de Europa.

El Vaticano dice que el voto irlandés a favor del matrimonio gay es ‘una derrota para la humanidad’

MATRIMONIO HOMOSEXUAL Declaraciones del secretario de Estado de la Santa Sede

Para el cardenal Pietro Parolin, ‘la Iglesia tiene que reforzar su empeño evangelizador’

El cardenal Pietro Parolin, en la Basílica de San Pedro durante las celebraciones de Semana Santa

El cardenal Pietro Parolin, en la Basílica de San Pedro durante las celebraciones de Semana Santa. REUTERS

El referéndum celebrado el pasado fin de semana en Irlanda que aprobó el matrimonio homosexual es “una derrota para la humanidad”, según la expresión del cardenal Pietro Parolin, quien se ha mostrado “triste” por ese resultado.

“El referéndum irlandés es una derrota para la humanidad. Me quedé muy triste por el resultado, la Iglesia tiene que reforzar su empeño evangelizador”, ha dicho el secretario de Estado vaticano en comentarios recogidos hoy por medios italianos.

“El arzobispo de Dublín (Diarmuid Martin) ha dicho que la Iglesia tiene que tener en cuenta esta realidad, pero debe tenerlo, en mi opinión, en el sentido de reforzar su empeño y esfuerzo por evangelizar“, ha dicho Parolin en un acto en el Palacio de la Cancillería.

“Y creo que se puede hablar no solo de una derrota de los principios cristianos”, sino también “de una derrota de la humanidad”, ha dicho Parolin en la ceremonia de concesión del premio “Economía y Sociedad”, que entrega la vaticana Fundación Centesimus Annus.

 

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La República de Irlanda, de fuerte tradición católica, se convirtió el sábado en el primer país que autoriza en un referéndum el matrimonio homosexual, al ser aprobado por el 62,07% del electorado que dijo “sí” a “la igualdad”.

A las palabras del cardenal Parolin se han sumado hoy las del presidente de los obispos italianos, cardenal Angelo Bagnasco, quien ha dicho que el voto irlandés es “una revolución cultural que nos afecta a todos”.

Y como tal, asegura Bagnasco en una entrevista en el diario italiano “La Repubblica”, “no puede no apelar a nuestra Iglesia: ¿qué tenemos que corregir o mejorar en el diálogo con la cultura occidental?”, se pregunta.

Interrogado sobre la posición de la Iglesia sobre las uniones homosexuales, el cardenal italiano expresa en su nombre “el pleno respeto por la dignidad de todos, sea cual sea su orientación (…) Esta posición no nos exime del esfuerzo de distinguir, evitando simplificaciones que no ayudan“.

Bagnasco considera por último que “pedir que se eviten homologaciones indebidas no afecta al reconocimiento de los derechos individuales de cada cual”.

“El feminismo ideológico es un paso en el proceso de deconstrucción de la persona”

El obispo de Alcalá, ahora contra las mujeres después de cargar contra los homosexuales

El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà

El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà. EFE/Archivo

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha vuelto con declaraciones insultantes, esta vez contra el “feminismo”, que ve como “un paso en el proceso de deconstrucción de la persona”.

Sus ataques contra los homosexuales
Reig Pla, que ha generado polémica en los últimos dos años por sus ataques contra los homosexuales, a los que ha vinculado con la corrupción y la prostitución, así como sobre el aborto, ha cargado contra lo que ha calificado de “feminismo ideológico” y “radical”, durante su intervención en la presentación del libro La teología feminista, significado y valoración (BAC), del profesor Manfred Hauke, en la Universidad Francisco de Vitoria, este miércoles.

La deconstrucción de la persona
“Conviene indicar que el feminismo ideológico no es más que un paso en el proceso de deconstrucción de la persona. De hecho, los argumentos que sustentan el pensamiento feminista, en sucesivas evoluciones, han propiciado la ideología de género y las teorías Queer y Cyborg”, ha afirmado el obispo, informa Europa Press.

Según ha dicho el obispo, “el feminismo ha ido ganando terreno en el campo de la opinión y de la cultura” de forma que “lo que en un primer momento se presentaba como ‘feminismo sufragista’, que reclamaba el derecho a voto de las mujeres o la igualdad de derechos entre el varón y la mujer, ha ido evolucionando bajo el influjo de distintas ideologías”.

Del feminismo de la igualdad al feminismo ginocéntrico
Reig Pla ha criticado que las mujeres hayan pasado de pedir “la igualdad” y del “feminismo de cuota”, que reclama al menos la mitad de los cargos de responsabilidad para las mujeres, “a la pretensión del empoderamiento de la mujer, al feminismo radical o al feminismo ginocéntrico”.

Según ha dicho Reig Plà, el “feminismo radical” es más conocido por “sus pretensiones políticas y por sus vinculaciones con los movimientos que promueven el aborto, el ataque al matrimonio monógamo e indisoluble y a la maternidad”.

Rezar por ellas
El obispo ha defendido el papel que concede la Iglesia a las mujeres, “promotoras de un nuevo feminismo que, sin caer en la tentación de seguir modelos machistas, sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino”. Reig Pla ha añadido que a las “feministas radicales” dar la espalda, sino “desde la verdad, respeto y amor proponerles, con caridad, la verdad y orar por ellas”

Una pareja homosexual descubre en directo que son hermanos

Paul y Lee se conocieron a través de Internet y sintieron feeling. Tras un tiempo intercambiando mensajes decidieron quedar en persona para conocerse mejor. Cuando la cosa fue a buen puerto, se reunieron con sus respectivas familias para formalizar la relación. Fue entonces cuando se percataron del gran parecido de Paul con el exmarido de la madre de Lee, quien siempre había dicho que tuvo otro hijo pero que lo había dado en adopción cuando tenía un año.

Ante tales evidencias, la pareja decidió acudir a un programa, ‘El show de Jeremy Kyle’, para someterse a una prueba de ADN. E resultado les destrozó. Efectivamente, eran hermanos. Ambos se quedaron en silencio varios segundos al recibir la noticia. “Horrible”, sentenció Paul.

Ninguno de los dos imaginaba que en realidad compartían la misma madre. Desde el programa aseguran que la relación entre ambos se terminó, pero que siguen muy unidos como hermanos.

El sí irlandés al matrimonio gay reaviva el debate en Alemania

Angela Merkel

La canciller alemana, Angela Merkel, el 22 de mayo en Riga. / INTS KALNINS (REUTERS)

El referéndum irlándes ha dado ánimos a los alemanes que reclaman una equiparación total de derechos entre parejas gais y heterosexuales. El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, presentará este miércoles una reforma que dará algunas ventajas a las uniones civiles. Pese a este pequeño avance, la cancillerAngela Merkel se niega a dar el paso definitivo: una ley de matrimonio homosexual con plenos derechos.

“Nos hemos quedado atrás. No es por la población, que según todas las encuestas defiende el matrimonio gay, sino por los políticos, que se niegan a seguir el ejemplo de los países de nuestro entorno y de otros como Argentina o Suráfrica”, protesta Klaus Jetz, director de la Federación de Lesbianas y Gais de Alemania.

Pero el referéndum en Irlanda ha hecho que el tema vuelva a aparecer en la agenda política. No solo la oposición reclama una ley de matrimonio. También la piden los socialdemócratas que gobiernan con Merkel y algunos líderes de la CDU, como el poderoso ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Pese a ello, la situación va a continuar como hasta ahora. El sector mayoritario de la CDU —y sobre todo, sus socios bávaros socialcristianos— se oponen a desprenderse de unas de las pocas etiquetas de conservadurismo puro que pueden ofrecer a su electorado más tradicional. “Es poco realista esperar una ley de matrimonio en esta legislatura”, admite el ministro Maas. Como compensación, Maas presentará en el Consejo de Ministros de este miércoles una modificación de 23 leyes y reglamentos —sobre todo en cuestiones lingüísticas que tendrán pocos efectos— para equiparar los derechos de unas y otras parejas.

Los derechos de gais y lesbianas dieron en Alemania un salto de gigante en 2001. La ley de uniones civiles aprobada entonces por el Gobierno de socialdemócratas y verdes que lideraba Gerhard Schröder colocaba al país en la liga de los más avanzados si se exceptúa a Holanda, que ese mismo año fue el primero en aprobar el matrimonio para todos. Desde entonces, distintas sentencias judiciales han ido obligando al legislador a equiparar cada vez más derechos, hasta el punto de que hoy muchas parejas de gais o lesbianas alemanas reconocen que su situación es prácticamente igual que la que tendrían si estuvieran casados. ¿Qué les aportaría el matrimonio entonces? Además de poder usar la misma palabra que los demás, la posibilidad de adoptar de forma conjunta.

Presiones en la CDU

Crece la presión para que Merkel acepte el matrimonio gay. Esta no procede solo de los colectivos de afectados, de la oposición de verdes e izquierdistas y de sus compañeros de Gobierno socialdemócratas. Incluso en su partido democristiano se oyen voces a favor de la equiparación de derechos. “Podemos hacer lo mismo que han hecho los católicos irlandeses”, ha dicho Jens Spahn, unas de las figuras ascendentes de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) que no esconde su homosexualidad. “La igualdad de derechos total se me hace muy difícil. No estoy segura de qué es lo mejor para el bienestar del niño [en el caso de la adopción]”, dijo Merkel en un debate televisado durante la campaña de 2013.

El Vaticano ve el sí de Irlanda al matrimonio igualitario como “un desafío” para la Iglesia

vaticano

El diario oficial del Vaticano ‘L’Osservatore Romano’ publica este lunes un artículo titulado ‘Un desafío para la Iglesia’, ante el referéndum que ha legalizado en Irlanda el matrimonio entre personas homosexuales. Así, señala que gran parte de los comentarios del mundo eclesiástico analizan “con lucidez” el éxito de la consulta popular y reconocen “la distancia en ciertas materias entre la sociedad y la Iglesia”. En todo caso, admite que el ‘sí’ ha ganado con demasiado margen “para no aceptar la derrota”.

El diario se hace eco de unas declaraciones del arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, en una entrevista con ‘La Stampa’, sobre una “revolución cultural” y destacando que “la Iglesia debe preguntarse cuándo ha comenzado esta revolución cultural y por qué algunos se han negado a ver este cambio”.

Para monseñor Martin, “es necesario revisar la pastoral juvenil” porque, según precisa, “el 90 por ciento de los jóvenes que han votado ‘sí’ a la legalización del matrimonio homosexual, estudiaron en escuelas católicas”.

A su juicio, la decisión refleja “la situación actual de la cultura irlandesa” donde “prevalece una idea individualista de la familia”. “Si no –añade ‘L’Osservatore Romano’– no se entiende la amplia mayoría obtenida”.

El periódico también cita al secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, Nunzio Galantino, para indicar que la línea de la Iglesia es clara: no acepta la equiparación entre las uniones de personas homosexuales y la “familia constitucional”.

Para el secretario general de la CIE, que se ha pronunciado sobre el tema en una entrevista con ‘Il Corriere della Sera’, habría que poner las razones sobre una “mesa horizontal” porque, a su parecer, “no se puede dar una respuesta simplificada a una realidad compleja”.