Cuatro logros que deberían alcanzarse para el Orgullo LGTBI de dentro de diez años

Un manifestante sostiene una pancarta durante el Orgullo Crítico 2017 / Álvaro Minguito

No celebra lo mismo el Orgullo LGTBI de este año que el de hace 10 o 20. Los derechos LGTBI han avanzado y la disidencia sexual y de género ha alcanzado un grado de visibilidad nunca antes visto. Algunas reivindicaciones siguen permaneciendo en el tiempo y otras engrosan ya la lista de logros. Sin embargo, hay muchos retos que siguen pendientes.

En el Orgullo “celebramos nuestra existencia, nuestra lucha, nuestros cuerpos y deseos diversos. Para salir a la calle siendo todo lo maricas, bolleras y desviadas que queramos. Para sentirnos comunidad, sentirnos acompañadas y fuertes”, dice June Fernández, periodista y coordinadora de la revista Pikara Magazine. Una reivindicación perenne a la que se suman los desafíos que aún tiene por delante la sociedad y cuya consecución debería celebrarse en el futuro. Estos son algunos:

El fin de la criminalización de la homosexualidad

El escenario mundial, explica Violeta Assiego, abogada y coordinadora de diversidad afectivo sexual de Amnistía Internacional, “está polarizado entre aquellos estados que han avanzado y los que han retrocedido al endurecer las leyes por vía penal o administrativa”.

Aunque en España las leyes reconocen la igualdad, todavía 72 países siguen criminalizando las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo. Son cifras de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), que cita algunos en los que se puede llegar a condenar a pena de muerte a los homosexuales.

Una realidad de la que “nos olvidamos con frecuencia porque hay un cierto grado de satisfacción en España que nos hace no percatarnos lo suficiente de la situación en el exterior”, analiza Assiego, que recuerda los casi 2.500 asesinatos de personas trans que, según el Observatorio Trans de Personas Asesinadas, se dieron entre 2008 y 2016. Además, el reconocimiento de la no discriminación en las leyes españolas no ha frenado definitivamente las agresiones lgtbfóbicas.  Solo en Madrid se registraron 240 en 2016.

La experta lamenta también “la dificultad” de nuestro país para reconocer a los migrantes y solicitantes de asilo LGTBI: “La Administración no cae en la cuenta de que un contexto lo suficientemente homófobo o tránsfobo que impide el desarrollo de la vida es un motivo para huir de un país”, prosigue.

Que la norma deje de ser heterosexual

Miedo a salir del armario, presentar a  tu  pareja del mismo sexo como si fuera una amiga, ser mirado al ir de la mano, sentir que hay riesgo al darte un beso por la calle, no poder contar a tus tíos con quién te vas el fin de semana de viaje, disimular la pluma en el trabajo por el qué dirán… “La norma sigue siendo heterosexual y cis –aquellas personas que se identifican con el género asignado al nacer–”, menciona Assiego.

La coordinadora de Pikara Magazine explica desde su experiencia como “la primera persona abiertamente no heterosexual” de toda su familia extensa que “seguimos sintiendo miedo al rechazo. Nos siguen diciendo que estamos dando un disgusto a los abuelos, que mejor que no se sepa en el pueblo porque a nadie le importa nuestra vida privada. La salida del armario es constante y está acompañada por ese vértigo, esa incertidumbre sobre cómo va a reaccionar el resto”.

En aquellos ámbitos que exceden a la pareja “todo el mundo da por hecho que eres heterosexual”, matiza Fernández, que asegura que “en vez de reconocer la diversidad se sigue dando por sentada la heterosexualidad y el binarismo como lo normal”.

Algo que hace crecer a las personas LGTBI “buscando referentes en solitario, descifrando letras de canciones, buscando películas y series que nos incluyan”. La visibilidad, que ha aumentado en los últimos años –por ejemplo, en canales de YouTube LGTBI de mucha audiencia adolescente– es calificada por la periodista como “perversa y parcial” porque “se visibiliza a los gays y lesbianas socialmente aceptables, que no tienen demasiada pluma, que se casan…”

No más “maricón” en las aulas

La mayor parte del alumnado homosexual ya ha escuchado su orientación sexual como un insulto al llegar a la adolescencia. Según las investigaciones de la profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense, Mercedes Sánchez Saínz, a los cinco años los alumnos “ya se insultan en los colegios con los términos de maricón y marimacho”, aunque a esa edad no se utiliza como referencia a la orientación sexual, que sí comienza en torno a los 12.

El sociólogo y activista Lucas Platero sostiene que “ese tipo de insultos son formas de penalizar lo que se sale de unos roles de género muy marcados. Sancionar al que no se comporta como se supone que se debe comportar un chico y una chica”. Es el caldo de cultivo del acoso homófobo y tránsfobo, que según cifras incluidas en los últimos estudios de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB), ha vivido un 57% del alumnado LGTBI.

El bullying lgtbfóbico, uno de los retos más inminentes, “tiene mucho que ver con el abordaje del género en las aulas y la falta de una apuesta clara y contundente por los contenidos en diversidad afectivo sexual”, dice Assiego. La jurista hace hincapié en que debe dejar de plantearse en fechas señaladas o cuando surgen los casos, sino que “debe incorporarse de manera transversal y hacer de los centros espacios amables para la diversidad, que en general no lo son”.

Que la transexualidad no sea una enfermedad

La despatologización de la transexualidad es una de las reivindicaciones de los colectivos trans. Aunque algunas comunidades autónomas, como Madrid, han aprobado leyes en este sentido, la Ley de Identidad de Género de 2007 sigue pidiendo un diagnóstico psiquiátrico para acceder al cambio de nombre en los documentos oficiales. La OMS ha dejado de considerarla un trastorno, pero pasa a llamarla “incongruencia de género”.

Para Platero, esto “coloca a la transexualidad en un lugar médico y social relacionado con la patología en vez de con la diversidad humana”. El sociólogo hace referencia a que esta concepción alimenta la transfobia cotidiana y la vincula con “el reconocimiento de que hay personas con expresiones de género distintas y que se salen del binarismo hombre-mujer”.

La patologización choca con el principio de autodeterminación del género, una filosofía que ha sido reclamada por distintos organismos internacionales. El Consejo de Europa emitió en 2015 una resolución  que insta a los Estados agarantizar que los trans “no son considerados enfermos mentales”. Una concepción que contribuye a portar “con un estigma muy negativo” que “cada vez más personas están rompiendo a pesar de la transfobia”, dice Platero.

“¿Día del Orgullo heterosexual? Eso es un argumento estúpido”

La responsable sueca llega a Madrid para recoger el testigo del EuroPride que el año que viene se celebra en Gotemburgo y Estocolmo

Alice Bah Kuhnke, ministra sueca de cultura y democracia, este viernes en la Residencia de la Embajada Sueca en Madrid. ÁLVARO GARCÍA

Alice Bah Kuhnke fue a su primera marcha del Orgullo LGTB+ cuando tenía algo más de 20 años. Le impresionó. Eran mediados de los noventa, en su época de activista por los derechos humanos, y viajó de Malmo, donde estudiaba, a Estocolmo para la movilización. Después participó en otras muchas más marchas, y cada vez más numerosas, en un país, Suecia, que quiere ser bandera de la igualdad. “Luchamos por los derechos LGTB+ los 365 días del año, uno de ellos es el del Orgullo, en el que salimos a la calle a celebrar lo que hemos logrado pero también para visibilizar que hay cosas que mejorar. Necesitamos el Orgullo para que todo el mundo pueda verlo y también para que el colectivo, sobre todo los jóvenes, se sientan en mayoría”, recalca la ministra, que está estos días en Madrid para recoger de manos de las autoridades municipales el testigo de capital europea del Orgullo.

Bah Kuhnke, 45 años, madre de tres hijos y una de las ministras del Partido Verde en el Gobierno del socialdemócrata Stefan Löfven, se lamenta de que todavía haya gente que cuestione la importancia de este tipo de símbolos. “¿Día del orgullo heterosexual? Lo son 364 días al año, así que decir que debe haber un día para celebrarlo es un argumento estúpido”, dice sobre el runrún constante que los movimientos anti derechos promueven en las redes sociales. “Deberían conocer la realidad, si la gente supiera cuantas personas jóvenes se han suicidado porque no se les permite ser como son o amar a quien aman… Eso no es un problema si eres heterosexual. Este tipo de comentarios lo que hacen en realidad es subrayar el por qué se necesita celebrar el Orgullo y por qué hay que seguir luchando”, recalca en la residencia de la Embajada de Suecia en Madrid.

Su país aprobó el matrimonio igualitario en 2009, cuatro años después que España. Y desde entonces, reconoce Bah Kuhnke, tienen “aún muchísimas cosas que mejorar”. “Estoy contenta, pero no satisfecha”, dice. Se muestra seriamente preocupada por el aumento de los delitos de odio contra la comunidad LGTB+, unos 600 al año, según las últimas estadísticas oficiales (de 2015) que, reconoce, no terminan de mostrar la realidad. No sólo porque estas agresiones no se etiquetan bien; también porque no siempre se denuncian. “Acabar con estos delitos y con el discurso del odio es ahora nuestra gran batalla y desafío”, apunta. Para ello, Suecia ha emprendido una reforma legal para incluir específicamente, por ejemplo, los delitos contra las personas transexuales. Además, han puesto en marcha un programa de formación para la policía.

“En Suecia y en otros muchos países vivimos en sociedades cada vez más polarizadas, tenemos grupos que son cada vez más liberales, conscientes y abiertos, pero también tenemos otra parte de la sociedad que es intolerante. Pueden ser grupos religiosos, neonazis, etc. Hay que perseguirlos, luchar contra ellos con la ley en la mano”, dice. “Y para ello es clave involucrar a toda la sociedad. También luchar contra la radicalización para evitar que los jóvenes caigan en las redes de estos grupos”, añade.

El año que viene, Suecia —entre Gotemburgo y Estocolmo— acogerá por tercera vez las celebraciones del EuroPride, dice Bah Kuhnke con una sonrisa. “Es una semana fantástica de eventos pero también es la oportunidad de recordar que este tema debe estar en lo más alto de la agenda política. Para Suecia es muy importante. Es parte de nuestros valores y de nuestra posición sobre los derechos humanos”, dice. Precisamente por la importancia que el Gobierno sueco da al simbolismo del Orgullo es que Bah Kuhnke está en Madrid, donde se reunirá con representantes de la sociedad civil y también con miembros del Ejecutivo. “Es importante que países como España o Suecia admitamos que aún nos queda mucho camino por recorrer. Eso contribuye a que los países que todavía no tienen leyes potentes para garantizar que las personas LGTB+ no son discriminadas y gozan de igualdad de derechos, admitan que deben hacer un esfuerzo; que pueden cambiar”, dice.

Cambiar como lo hizo su país. “Suecia tiene una historia negra, como muchos otros Estados”, admite. Y uno de esos lamentables capítulos fue la esterilización forzosa de las personas que cambiaban de sexo. Hace unos meses, su Gobierno aprobó una ley para resarcirles. “Avanzar es importantísimo, pero también analizar el pasado, de dónde venimos y que hicimos. Necesitamos recordarlo mostrar que lo hicimos mal. Muchas de las personas que fueron obligadas a esterilizarse están vivas todavía, fueron víctimas del Estado y el Estado debe compensarlas. Cualquier Gobierno, si es responsable, debe levantar la alfombra para mirar qué hay debajo. Hay que reconocer y tratar de reparar lo que se hizo mal. Esa es la manera de mejorar, de avanzar”.

Barrios de Madrid que celebran su propio Orgullo

Personas pasean por una calle con perros vestidos con adornos del Orgullo Gay SUSANA VERAREUTERS

Esta semana el centro de Madrid en general y el barrio de Chueca en particular bullen con motivo del World Pride. La capital acoge la celebración mundial y europea del Orgullo LGTBI entre fiestas, conciertos, actividades culturales y demás celebraciones, pero mientras locales y visitantes bailan, ¿qué ocurre en las zonas más deprimidas?

“Conquistado el centro después de repetidas marchas y orgullos oficiales veíamos que nosotras en nuestros barrios teníamos miedo. Quizá no te podía pasar nada, pero existía la posibilidad y el miedo te impedía ser tú mismo, darle un beso a tu pareja o si eres travesti y quieres ir al centro porque trabajas en un bar no te vistes en tu barrio”, explica Tristán Duanel, portavoz de Orgullo de Periferia. Esta plataforma integrada por grupos LGTBIQ, asociaciones vecinales y otros colectivos sociales pretende lograr un Orgullo descentralizado, más cercano a la ciudadanía y menos consumista.

“Veíamos que las grandes plataformas LGTBIQ no venían a los distritos. A lo mejor en misiones pedagógicas por decirlo de alguna manera, dando talleres en algún colegio, pero nada significativo. Si queríamos acabar con la homofobia en nuestros distritos teníamos que salir nosotras”, afirma Duanel. Y la respuesta ha sido abrumadora.

En 2016 iniciaron esta aventura en tres distritos: Usera, Villaverde y Arganzuela.En 2017 ya son 11 con la incorporación de Tetuán, Ciudad Lineal, Vallecas, Villa de Vallecas, Carabanchel, Latina, Villaverde, Moncloa-Aravaca y Fuencarral-El Pardo. “El año pasado conseguimos lo que queríamos: visibilización. A partir de ahí muchos otros distritos vinieron y lo que hicimos fue convocar una asamblea general para ir creando plataformas que propaguen nuestra forma de ver el Orgullo, que necesariamente tiene que ser reivindicar lo que eres allí de dónde eres”.

Desde hace dos semanas Orgullo de Periferia ofrece un amplio programa de actividades organizadas desde las diferentes asociaciones con charlas informativas, encuentros, juegos, pases de películas, tortilladas o teatro, además de conciertos o verbenas. A este respecto, Duanel señala: “nosotros tenemos que hacer actividades que no se centren tanto en la fiesta porque tenemos que hacer lo básico, que es explicarle a la gente lo que somos. Nosotros no nacimos para hacer una fiesta, nacimos para llevar ciertas certezas que parecen no tan ciertas en distritos como los nuestros”. Y continúa diciendo: “Creemos que el Orgullo se puede hacer de otra manera y que lo que necesitamos por parte del ayuntamiento no es que haga macroconciertos en el centro, que eso para un día está bien pero no elimina la homofobia, en todo caso la baña de alcohol. Con todo ese dinero se podrían haber implantado talleres de diversidad en toda la periferia, cosas absolutamente necesarias”.

El culmen de la celebración llegará hoy a las 12.00 horas con la salida de tres marchas de la diversidad desde Villaverde, Fuencarral y Carabanchel-Latina que finalizarán en el Reina Sofía. Desde allí y ya por la tarde todas las plataformas de Orgullo de Periferia marcharán hasta la plaza de Colón, formando un bloque crítico dentro de la manifestación del Word Pride.

A modo de conclusión, Duanel asegura: “Celebramos lo que somos allí donde es difícil serlo. No queremos en última instancia que la gente sean héroes o heroínas pero queremos marchar por nuestros barrios, estar ahí y que esa gente sea mayor, joven, inmigrante, sean lo que sean, sepan que no están solos”.

Alemania legaliza el matrimonio homosexual con el voto en contra de Merkel

El Parlamento alemán aprueba legalización del matrimonio homosexual, un proyecto impulsado por los socialdemócratas. La iniciativa, a tres meses de las elecciones generales, fue apoyada por 393 diputados y 226 en contra.

Una parlamentaria luce una bufanda con los colores del arcoiris antes del comienzo del debate sobre la legalización del matrimonio homosexual en el Parlamento alemán. | FELIPE TRUEBA (EFE)

El pleno de la Cámara baja alemana aprobó este viernes por la mañana la legalización del matrimonio homosexualun proyecto impulsado por los socialdemócratas rompiendo el acuerdo de coalición con los conservadores de la canciller, Angela Merkel.

La iniciativa, a tres meses de las elecciones generales, fue apoyada por 393 diputados y 226 en contra.

Respaldaron el proyecto los diputados del Partido Socialdemócrata (SPD), de La Izquierda y los Verdes, además de miembros de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera Merkel, que dio libertad para que se votara en conciencia.

La canciller fue una de las primeras en depositar su voto en la urna colocada en el centro del salón de plenos y eligió la tarjeta roja, que hoy representaba el “no” a la legalización del matrimonio homosexual.

El portavoz socialdemócrata, Thomas Oppermann, defendió el paso dado por su partido, que forzó que se debatiera la iniciativa antes de finalizar la legislativa rescatando un proyecto de ley de 2015 del estado federado de Renania-Palatinado que ya había pasado por el Bundesrat, la cámara alta, y que estaba aparcado en el Bundestag.

“Esta decisión quizá no es buena para la coalición, pero es buena para las personas, y buena para el Parlamento”, manifestó Oppermann, quien rechazó que sea necesario reformar la Constitución.

“Si el matrimonio para todos llega, se habrá dado algo a alguien, pero no se le habrá quitado nada a nadie”, subrayó intentando convencer a los diputados reticentes, a quienes mostró su respeto.

En nombre de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el líder del grupo parlamentario, Volker Kauder, se convirtió en portavoz de quienes defienden que “el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer”, aunque manifestó su respeto a sus compañeros con una opinión diferente.

“Yo personalmente nunca pondré mi firma en algo que represente el matrimonio para todos, por motivos de conciencia”, declaró Kauder, quien expresó dudas sobre la constitucionalidad de la ley al entender que la concepción cristiana del matrimonio está protegida en la ley fundamental alemana.

Desde el mismo partido, el diputado Jan Marco Luczak defendió el “sí” al proyecto al recordar que el respeto, el amor y la convivencia son valores tradicionales que deben defender los conservadores y consideró que no se necesita ninguna reforma constitucional para abrir el matrimonio.

Desde La Izquierda y los Verdes se felicitaron por el logro “histórico” alcanzado y reivindicaron su lucha durante décadas por los derechos de los homosexuales, con numerosos activistas presentes hoy en la tribuna de invitados.

En Alemania, desde 2001 la ley de parejas de hecho permitía las uniones civiles de personas del mismo sexo, aunque con ciertas restricciones con respecto a los matrimonios, como por ejemplo, la adopción.

El matrimonio homosexual en el mundo

Con la aprobación en Alemania, el matrimonio homosexual es legal en 23 países.

El matrimonio homosexual es ya legal en trece países europeos: Holanda, Bélgica, España, Suecia, Portugal, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Irlanda, Finlandia, Noruega e Islandia.

En América está autorizado en Canadá, Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia.

Nueva Zelanda y Sudáfrica completan la lista, a la que se sumará próximamente Taiwán, cuya Corte Suprema declaró el pasado mes de mayo inconstitucionales las restricciones legales a las uniones entre personas del mismo sexo y exigió su legalización en un plazo de dos años.

Hay, además, Estados que permiten las uniones civiles de personas del mismo sexo, con derechos iguales o similares a los del matrimonio, pero sin esa denominación, como es el caso de Austria, Croacia, Estonia, Hungría, Suiza, Malta, la República Checa, Israel, Chile, Grecia o Eslovenia.

Navarra, en la vanguardia legal de la diversidad sexual

La manifestación que recorrió ayer las calles de Pamplona. Foto: UNAI BEROIZ

PAMPLONA – Navarra se colocó ayer a la vanguardia del reconocimiento y garantía legal de la libertad e igualdad sobre diferentes opciones sexuales con la entrada en vigor de una de las leyes sobre LGTBI más avanzadas a nivel estatal (ayer fue publicado en el BON tras suscitar un importante consenso político) coincidiendo justo con el Día Mundial del Orgullo LGTBI que motivó a lo largo de Navarra numerosos gestos simbólicos (colocación de banderas arcoiris, etc…) y concentraciones. La más numerosa fue la de ayer por la tarde en Pamplona que reunió a cientos de personas en una manifestación convocada por la Plataforma E-28-J.

A mediodía tuvo lugar una concentración en la plaza Consistorial en donde la concejala de Igualdad y LGTBI, Laura Berro, en castellano, y la presidenta de la Comisión de Asuntos Ciudadanos, Esther Cremaes, en euskera, leyeron la declaración institucional aprobada el pasado 19 de junio en la Comisión de Asuntos Ciudadanos.

El texto recoge que el Ayuntamiento de Pamplona se suma “a la celebración del Día del Orgullo LGTBI” y que se compromete “a trabajar para ser una institución ejemplar en la lucha por la igualdad de derechos y la no discriminación por razón de orientación sexual y de identidad sexual o de género y para ello impulsará las acciones necesarias encaminadas a combatir estas situaciones de discriminación”. Para cerrar la concentración, Uxue Álvarez y Jorge Buldáin, de la Plataforma E-28-J han leído poemas en castellano y en euskera.

A la concentración acudieron, entre otros, el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, y representantes de todos los grupos municipales. Además, se colocó la bandera arcoiris en el primer balcón del Ayuntamiento.

Por la tarde, tuvo lugar la manifestación con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo, que partió de la antigua estación de autobuses. Hizo su recorrido por la avenida Baja Navarra hasta Merindades con una batukada tras la pancarta con la frase “Kaleak Irabaziz Resistencia LGTB”.

Al llegar a Carlos III, comenzó a llover, pero eso no hizo nada por detener el recorrido de todos los presentes. Juntos, llegaron al kiosko de la Plaza del Castillo, donde concluyó la manifestación tras la lectura del manifiesto.

Además de esta nueva Ley que entró en vigor ayer, este colectivo cuenta, desde el pasado martes, con un centro LGTBI en la calle San Gregorio. Se trata de un centro de información y apoyo para personas, profesionales y colectivos interesados. Allí trabajan profesionales que ofrecen atención presencial, telemática, a través del correo electrónico lgtbi@pamplona.es y por teléfono en el 948 22 63 26 a quien la solicite.

LAS CLAVES DE LA LEYÁMBITO REPRODUCTIVO Y GENITAL. SE GARANTIZA EL ACCESO A LAS TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA A TODAS LAS PERSONAS LGTBI+ CON CAPACIDAD GESTANTE Y A SUS PAREJAS.

Ámbito educativo. La Universidad Pública de Navarra promoverá la introducción en los planes de estudio de sus grados y másteres de contenidos específicos para abordar la diversidad sexual y de género.

Ámbito laboral. Se asegurará de un modo real y efectivo, mediante la Inspección de Trabajo, la no discriminación hacia personas LGTBI+ en materia de contratación o condiciones de trabajo.

Ámbito familiar. Se compromete a que, en la valoración en los procesos de adopción y acogimiento familiar, no exista discriminación por motivo de orientación sexual, expresión de género e identidad sexual o de género.

 

Gasteiz reivindica y celebra el orgullo

Decenas de personas salen a la calle en apoyo al colectivo LGTBI. El Ayuntamiento impulsa una nueva declaración institucional

 

GASTEIZ – El movimiento LGTBI tiene todavía mucho que reivindicar en pleno año 2017, 48 después de que su liberación comenzara a dibujarse durante la revuelta del pub Stonewall Inn de New York, frecuentado por la comunidad homosexual de la gran manzana. O 40 después de la primera manifestación del Orgullo celebrada en el Estado, concretamente en la ciudad de Barcelona, cuando el hostigamiento y el rechazo hacia el colectivo estaban aún a la orden del día, tras años de represión por parte del franquismo.

Estos días en los que Madrid va a recibir a tres millones de personas de medio mundo durante el World Pride, un evento eminentemente festivo y muchos de cuyos titulares aluden al impacto económico que va a dejar en la ciudad, se multiplican también las voces que recuerdan que este evento nunca habría sido posible sin el sudor y la sangre de miles de activistas, de tantas personas incomprendidas y marginadas por la sociedad de su época. Gasteiz, precisamente, se sumergió ayer en la celebración del 28-J con ese ánimo reivindicativo, el que quiere tener presente que el camino recorrido ha sido de muchas espinas y que no está todo hecho pese a que se haya avanzado en muchos aspectos. Tampoco, por supuesto, faltó el ánimo festivo y el color que pinta la diversidad de esta jornada, que tuvo en la manifestación celebrada desde la Virgen Blanca su parada más multitudinaria.

La marcha, a la que precedió una kalejira transfeminista por las calles del Casco Viejo, llevó en esta ocasión por lema Heteropatriarkatua desobeditu. Plazerez blaitu. Es un placer desobedecer. Y volvió a nacer del impulso del activismo local, en este caso el del Movimiento Feminista de Gasteiz. Cánticos, consignas, banderas y reproches hacia los sectores más retrógrados de la sociedad se sucedieron durante el recorrido por las calles del centro, bajo la amenaza constate de la lluvia, antes de que la manifestación se detuviese por última vez en la plaza de Los Fueros.

Allí, sus impulsoras prometieron “seguir respondiendo a las agresiones de la heteronorma con nuestro placer”, un disfrute físico y espiritual que también se manifiesta de formas muy diversas. “Hacer ruido nos da placer. Inventarnos nuestras vidas nos da placer. Desobedecer nos da placer. No conformarnos nos da placer. Ganar nos da placer. Gritar nos da placer. Aliarnos nos da placer. Ser fuertes y grandes nos da placer. Reír nos da placer. Elegir nos da placer. Aprender nos da placer. Mojarnos nos da placer. Comernos nos da placer. Morrearnos con nuestras amigas nos da placer”, enumeró el manifiesto final, que también aludió a la realidad que aún acompaña al movimiento LGTBI en su día a día. “Habitar cuerpos diversos, construir identidades que son oprimidas y disfrutar de prácticas prohibidas son a menudo realidades difíciles de ser vividas”, enfatizó el texto.

Gasteiz oscureció y la celebración siguió para muchas y muchos, mientras la fachada del Ayuntamiento y el edificio de Los Arquillos se iluminaban con los colores del arcoíris por iniciativa municipal, como ya hiciesen el año pasado. Un gesto que no ha sido suficiente para los grupos municipales de EH Bildu, Podemos e Irabazi, que a media mañana desplegaron una bandera de cinco metros, de balcón a balcón, en la fachada del Ayuntamiento. “Esperemos que en próximas ocasiones no tengamos que hacerlo así y sea por iniciativa del gobierno”, espetó Óscar Fernández (Irabazi), que denunció la “hipocresía” del alcalde, Gorka Urtaran, por no querer sumarse a este acto “reivindicativo” cuando en otros casos sí se colocan otras banderas en la fachada del Consistorio, como las de los equipos deportivos profesionales. Lo acompañaron los ediles Aitor Miguel (EH Bildu), Jorge Hinojal y Juan Cerezuela (Podemos). La bandera, pese a todo, permaneció colgada en ese lugar durante toda la jornada.

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL Sí coincidieron todos los grupos con representación en el Ayuntamiento en dar luz verde a una declaración institucional, como todos los años por el 28-J, en la que quisieron poner énfasis en la motivación que este año tiene el día del Orgullo a nivel mundial, el reconocimiento de los derechos humanos de las personas LGTBI allá donde vivan. Los informes de ILGA y de Amnistía Internacional señalan que la homosexualidad está perseguida a día de hoy en 72 Estados y castigada con pena de muerte en 13 de ellos.

“Ante estas violaciones de Derechos Humanos de las personas LGTBI en el mundo no podemos permanecer impasibles, y así lo demanda una ciudadanía que exige una intervención clara, decidida y eficaz de sus instituciones frente a la persecución y penalización legislativa de aquellos estados y regiones que violan los Derechos Humanos, persiguiendo tanto las relaciones consentidas entre personas adultas del mismo sexo como a las organizaciones y activistas que defienden los Derechos LGTBI”, remarcó la declaración institucional.

El texto apuntó también a que la educación “aparece como el instrumento más eficaz en la lucha contra la discriminación y la intolerancia”, sin olvidar que “la lucha por la igualdad no será completa” si desde las instituciones no trabajan al mismo tiempo “contra otras desigualdades, como el machismo y el racismo”.

“En este 28 de junio, tenemos claro que la lucha continua, que hay razones de sobra para continuar reclamando los derechos de lesbianas, homosexuales, transexuales y bisexuales, en nuestros pueblos y calles, en los centros educativos, en la familia y con nuestras amistades, en los centros de trabajo, en la publicidad, en el ocio y también en las instituciones”, remarcaron los grupos. A través del texto, el Ayuntamiento se “reafirmó” en el “compromiso de actuar contra las diferentes expresiones de LGTBIfobia” que puedan darse en la ciudad e instó al Gobierno Vasco a “analizar o revisar” la actual Ley de personas transexuales “para garantizar” sus derechos de la mano de los colectivos que las amparan.

Gipuzkoa, orgullosa de su diversidad

Instituciones y ciudadanía reivindican un territorio libre de odio en el Día del Orgullo LGTBI

Manifestación de este miércoles en Donostia en favor del colectivo LGTBI. / LOBO ALTUNA

La capital guipuzcoana ha celebrado este miércoles la diversidad, en las instituciones y en las calles, con motivo del Día del Orgullo LGTBI -siglas que hacen referencia al colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bixeluales e intersexuales-. Gobierno Vasco, diputaciones, cámaras forales y ayuntamientos han aprobado distintas declaraciones institucionales y protagonizado varios actos a favor de la libertad afectiva y sexual.

El Ejecutivo autonómico, a través del servicio público Berdindu!, ha aplaudido que «tras años de lucha, el colectivo LGTBI es más visible, cada vez hay más armarios rotos y lo que es más importante, cada vez se construyen menos». También han lamentado que se siga teniendo que hablar de «la discriminación» que sufre este colectivo, poniendo como ejemplo los campos de concentración en Chechenia y otros conflictos más cercanos, en los que «la visibilización del lesbianismo ha tenido como respuesta la expulsión de una cafetería o la agresión que sufrió una pareja de chicas».

La Diputación foral de Gipuzkoa, por su parte, ha renovado su compromiso con el colectivo LGTBI y se ha sumado a sus reivindicaciones a través de una declaración institucional en «defensa del derecho de todas las personas a una elección libre de su orientación sexual y de su identidad de género». También se han comprometido a lanzar un Plan de Convivencia en la Diversidad -que presentarán en las próximas semanas- y han apostado por fomentar «acciones educativas y de sensibilización que aborden la diversidad de género entre niños, niñas y adolescentes en un clima de equidad y de iguales condiciones» para todas las personas.

Han abogado para ello por crear «espacios seguros entre jóvenes donde combatir el prejuicio y las discriminaciones», ya que la institución foral «reprueba y condena cualquier acto de violencia explícita o implícita», así como «las conductas homófobas o discriminatorias».

Mientras los representantes forales daban lectura al texto, una artista ha plasmado la declaración en imágenes que ha dibujado sobre un mural en cuya parte trasera se ha dispuesto un espacio para que los paseantes que pasaban por la plaza de Gipuzkoa, si así lo deseaban, hicieran sus aportaciones.

Ante el odio, denuncia

Además de todos estos actos institucionales, la asociación Transbollomarika Sarea ha presentado un protocolo de actuación en caso de agresiones contra personas del colectivo LGTBI, en el que anima a denunciar y a ponerse en contacto con su red para conseguir apoyo.

También el Gobierno Vasco ha animado a los ciudadanos a denunciar las violaciones de derechos y los «discursos de odio» contra el colectivo LGTBI. El mismo mensaje que se ha trasladado en la manifestación organizada por EHGAM y que por la tarde ha recorrido Donostia.

Tanto el Kursaal como el Ayuntamiento de la ciudad han lucido los colores del arcoiris en señal de apoyo al colectivo.

Un Orgullo Crítico multitudinario planta cara al World Pride para reivindicar el “espíritu combativo” LGTBI

Manifestación del Orgullo Crítico en Madrid.

Como cada año desde hace más de diez, el otro Orgullo sale a las calles con la mirada puesta en 1969. Lo hace cada 28 de junio para hacer coincidir la movilización con el día en que estrictamente se celebra el Orgullo LGTBI. En él se conmemoran los disturbios del bar neoyorkino de Stonewall Inn que, encabezados por mujeres trans y travestis no blancas, hicieron frente a la represión policial hace 48 años.

Pasadas las 18.30, la plaza madrileña de Nelson Mandela, de donde partía la manifestación –para culminar en Plaza España–, ya estaba abarrotada de colores y banderas, pero la marcha ha comenzado a andar más de una hora después debido a la gran cantidad de gente. “Esto es histórico”, afirma un chico con el azul, rosa y blanco de la bandera trans pintada en la cara.

Un manifestante con la cara pintada durante el Orgullo Crítico en Madrid. ÁLVARO MINGUITO

Como un goteo, el espacio se iba llenando de pequeños grupos de personas que, o a título individual o en algún colectivo, querían reivindicar un Orgullo LGTBI en el que “haya espacio para el contenido político”, explica Laura, lesbiana y feminista. Ha venido con dos amigas que asienten mientras esta joven de 21 años asegura que la L de las siglas “tiene que visibilizarse más porque el colectivo sigue poniendo por delante al hombre gay y eso no parece que lo vaya a romper el Orgullo oficial”.

Caras pintadas, purpurina, alegría y música acompañan a los lemas que entona la marcha, al ritmo de batucada, cuya pancarta de cabecera reza: “Disidencia es resistencia”. Muchos son los bloques que este año se han sumado a la movilización. Entre ellos, el Bisexual, Pansexual y Plurisexualidades, al que pertenece Deborah, que rechaza “la imagen unitaria y homogénea que da el Orgullo oficial del colectivo LGTBI”. Este, concluye, “está pensado para ganar dinero”.

Manifestación del Orgullo Crítico en Madrid. ÁLVARO MINGUITO

Muchas son las demandas de este Orgullo Crítico, que no enfoca su batalla únicamente a las reivindicaciones consideradas LGTBI sino que, además, apuesta por un movimiento interseccional “que luche contra todas las formas de opresión”, como el racismo o el machismo, explica Minia, que tiene 18 años y ha venido con el bloque asexual. “Los asexuales no nos sentimos del todo incluidos en el colectivo y creemos que esta es una forma de reivindicarlo”, explica la joven, que hace hincapié en que al Orgullo oficial “le falta mucho de reivindicación”.

La marcha sigue su camino con la cabecera a punto de entrar en la Puerta del Sol. “Orgullo no se vende, Orgullo se defiende”, exclaman los manifestantes. La magnitud de la protesta hace que cada bloque, grupo o colectivo coree sus propios lemas.

Sección Invertida, Resistencia Sorda, RQTR –el primer colectivo universitario LGTBI, nacido en los 90–, la Asociación de Familias de Menores Trans Chrysallis, Manada antirracista transfronteriza u Orgullo Estudiantil son algunos de los grupos que han acudido, además de miles de personas a título individual que han hecho de la protesta uno de los orgullos críticos de más afluencia de los que se recuerdan.

Andre, solicitante de asilo procedente de Honduras, pertenece al colectivo Manada antirracista transfronteriza. “Más color, más orgullo”, se lee en el cartón con la bandera arcoiris que sujeta una compañera a su lado. El grupo lo forman “personas racializadas y migrantes que somos discriminadas doblemente por ser LGTBI y por el racismo que impera en la sociedad”, explica este joven que cuelga de su espalda la bandera trans. “Hay una realidad de la que no se habla y que existe, hay solicitantes de asilo LGTBI y deben ser visibles”, explica.

Un manifestante durante el Orgullo Crítico. ÁLVARO MINGUITO

Mónica Redondo, activista de la Asamblea Transmaricabollo de Sol, lleva viniendo a esta movilización diez años y afirma que “posiblemente” sea la más multitudinaria a la que ha asistido. “Donde de verdad hay que estar es aquí. Donde los colores del arcoiris están representados es en una marcha como esta, que está insipirada por las revueltas de Stonewall y las del 77 en Barcelona. La oficial ha desvirtuado este precedente”.

Lo mismo opina Iñaki, del colectivo gitano, que afirma no oponerse al ambiente festivo que suele reinar en el Orgullo, pero le reprocha que “todavía cuenta con mucho espacio para la batalla”. Sostiene que el colectivo gitano asiste para enfrentar la homofobia y el antigitanismo: “La homofobia que vivimos dentro, pero también esa concepción social que nos homogeneiza como gitanos en un bloque y vincula como hecho identitario la homofobia”, sentencia.

Manifestación del Orgullo Crítico en Madrid. ÁLVARO MINGUITO

Crítica y visibilidad

A las críticas que hace el Orgullo Crítico de la fiesta anual en la capital se suma “la deriva neoliberal” y “el mercantilismo” que,  en opinión de muchos manifestantes, ha tomado fuerza durante los últimos años.

“Ay Carmena Carmena, nuestro orgullo no es solo una bandera”, gritan poco antes de dirigir sus palabras a la Ley Mordaza, que el próximo 1 de julio cumple dos años desde su entrada en vigor. Corean lemas contra el machismo, la transfobia y la consideración de la transexualidad como una enfermedad: “La patología es la psiquiatría”.

Un manifestante sostiene una pancarta durante la marcha. ÁLVARO MINGUITO

Alex, del colectivo el Hombre Transexual, asegura que las personas trans “siempre han estado olvidadas” y critica que la celebración del 1 de julio “no nos representa, está copada por empresarios y políticos que solo se acuerdan del colectivo LGTBI ese día por los beneficios”. Alex incide en que, aún así, su colectivo acudirá a la marcha oficial “porque los ojos del mundo estarán puestos en Madrid y es una oportunidad de visibilización”, sentencia.

Así es el Orgullo Crítico

El Orgullo Crítico, que ha tomado diferentes nombres a lo largo de los años, se define como anticapitalista y transfeminista y quiere plantar cara al Orgullo que en esta ocasión ha hecho de Madrid su capital mundial. Por ello, esta edición los activistas que conforman la Plataforma llevan preparando la cita todo el año después de tomar el pulso a la calle el pasado 17 de mayo en una manifestación contra la LGTBIfobia que superó las expectativas.

Los manifestantes recorren las calles del barrio de Lavapiés. ÁLVARO MINGUITO

Herederos de los movimientos más radicales que en los años 90 revolucionaron la escena activista madrileña, como la Radical Gai o LSD, reivindican el “espíritu combativo” LGTBI y reclaman que sus derechos “no son mercancía en manos del capitalismo rosa”. Con ello se refieren a la denominación desde las teorías críticas a la apropiación del discurso LGTBI por parte de la economía de mercado.

La Plataforma nombra como clave la conformación en 2004 de AEGAL, la Asociación de Empresas para Gays y Lesbianas. Aunque la manifestación del 1 corre a cargo de la FELGTB y Cogam, AEGAL gestiona las licencias de las barras o los escenarios, entre otras cosas.

«Sigue habiendo sectores homófobos y parece que están rabiosos»

 

Imanol Álvarez (EHGAM) ha puesto en valor en Info7 irratia lo avanzado durante estas décadas en el ámbito de la diversidad sexual y su aceptación, cree que «es digno de ser celebrado». Sin embargo, ha alertado que «falta mucho» todavía y que «hay sextores de la sociedad que siguen siendo homófobos» y que, además, «parece que están rabiosos porque su realidad circundante no es tal como lo era antes» y por ello ha denunciado el aumento de ataques homófobos.

Preguntado sobre el tema, se ha mostrado algo preocupado con la mercantilización de algunas iniciativas. Tras recordar que «aquí siempre ha sido típico lo de ‘jaia eta borroka’» y afirmar que debe seguir siendo así, cree que «el problema surge cuando se mezclan las cosas y una oculta la otra», ha denunciado los casos en los que «la fiesta oculta toda reivindicación y se mercantiliza de tal manera que a veces resulta vergonzoso».

Como cada año, EHGAM ha otorgado sus premios positivo y negativo, el ‘triángulo de oro’ y la ‘alpargata de trapo’. El tirón de orejas ha sido para la campaña tránsfoba de ‘Hazte Oir’ y el aplauso para la iniciativa primera de Chrysallis. La portavoz de este colectivo, Bea Sever, ha agradecido el premio. Preguntada sobre los avances a destacar, ha recordado la aprobación por parte del Gobierno de Nafarroa de la Ley de Igualdad Social LGTBI+ y ha mostrado su deseo de que esta regulación se exitienda, también, a la CAV.

La lucha por los derechos sexuales y de género sale hoy a las calles

Movilizaciones en las calles, declaraciones institucionales y actos de otra naturaleza se sucederán hoy en Euskal Herria, como en el resto del mundo, en el Día Internacional del Orgullo LGTBI, donde la lucha por los derechos sexuales y de género estará más presente que nunca a pesar de los intentos por mercantilizarla. Han sido convocadas manifestaciones en las cuatro capitales del sur del país para esta tarde mientras la marcha de Biarritz será el sábado.

La reivindicación de la diversidad sexual y la denuncia de toda expresión de homofobia estará hoy presente en numerosos actos y movilizaciones convocadas en Hego Euskal Herria. Distintas organizaciones advierten del intento del neoliberalismo por tratar de condicionar los resultados de años de lucha, visibilizando a una parte del colectivo y invisibilizando a otro.

En Bilbo, por ejemplo, la Coordinadora 28J se posiciona en contra de «estrategias institucionales y mercantiles», en relación del Bilbao Pride del pasado fin de semana. Reivindican la lucha contra «un sistema capitalista que sigue aplastándonos». «Somos diversos y vivimos experiencias muy diferentes, pero luchamos juntos y para beneficio de todos», proclaman.

La cita en el Botxo es, a las 19.30, en la plaza Elíptica, a la misma hora que la convocada en Donostia, en el Boulevard. La movilización de Gasteiz partirá, a las 20.00, desde la plaza de la Virgen Blanca. En Iruñea será, a las 19.00, desde la vieja estación de autobuses

La capital navarra cuenta desde ayer a la tarde con un centro en el Casco Viejo, en la calle San Gregorio número 28, promovido por el Ayuntamiento, en el que se informará, atenderá y apoyará a personas lesbianas, bisexuales, transgénero e intersexuales, así como a profesionales y colectivos interesados.

En Harrotu Centro LGTBI trabajarán tres profesionales que ofrecerán atención presencial, telemática y telefónica para informar, atender, apoyar, sensibilizar y generar espacios de encuentro y reflexión.

 

Autor de una agresión homófoba en Bilbo acepta su condena

El juicio que se iba a desarrollar ayer en un juzgado de Bilbo contra una persona acusada de haber golpeado en un ojo a un trabajador de su empresa por su condición sexual, al que despidió después de reincorporarse a su puesto de trabajo tras la baja, no llegó a celebrarse al aceptar su condena, asumiendo su responsabilidad civil y el año de alejamiento dictado. Acusación y Fiscalía pedían penas de cárcel.

La víctima tuvo que ser operada hace un año por las lesiones sufridas y al retornar tras la baja a la empresa, que da servicio a la administración pública, recibió la carta de despido.

El agredido, afiliado al sindicato LAB, estuvo arropado por integrantes de la central, que se concentraron ante la sede judicial para denunciar los hechos. Urtzi Ostolozaga advirtió que este tipo de agresiones son sistemáticas en los centros de trabajo, incidiendo en que las sucesivas reformas laborales han colaborado a que se sucedan estos delitos de odio. A.G.