Un informe alerta de “continuas agresiones” al colectivo LGTBI de Vitoria

Aguirre ha resaltado la “vulnerabilidad” y la “discriminación” que esto genera hacia el colectivo

Gobierno Vasco e instituciones alavesas respaldan al colectivo LGTBI

El primer diagnóstico que el Ayuntamiento de Vitoria ha realizado sobre la situación del colectivo LGTBI en la ciudad alerta de las “continuas agresiones” que sufren sus integrantes, lo que les sitúa en una situación de “vulnerabilidad y discriminación”.

Vitoria. La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Vitoria, Jaione Aguirre;y el portavoz de Irabazi, Oscar Fernández, que impulsó la elaboración de este estudio, han presentado hoy en rueda de prensa las conclusiones del informe, que además recoge las necesidades del colectivo para incorporarlas en el cuarto Plan de Igualdad que prepara el Consistorio.

El estudio se ha elaborado durante los 6 últimos meses a través de entrevistas, debates y grupos de contraste, así como el análisis de expertos, y sus conclusiones “servirán para diseñar las prioridades y la intervención sobre la atención a la diversidad sexual y de género para los próximos años”, ha señalado Aguirre.

Entre esas necesidades detectadas se encuentra una problemática que afecta por igual a las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales de Vitoria, y que se traduce en “continuas agresiones, que van desde la agresión física o el insulto a las miradas despreciativas”, ha apuntado la concejala.

Aguirre ha resaltado la “vulnerabilidad” y la “discriminación” que esto genera hacia el colectivo, que ha expuesto en el diagnóstico su sensación de que “sus problemas y necesidades no interesan a las administraciones”.

Otra de las conclusiones del estudio apunta a la necesidad de un trabajo de sensibilidad y formación “para garantizar el buen trato, la igualdad y la no discriminación” en todos los ámbitos analizados, “que necesitan medidas específicas que se centren y contemplen las situaciones de mayor vulnerabilidad en la población LGTBI”, ha agregado la edil.

En concreto, en el ámbito laboral reclaman campañas de sensibilización y dignificación “y que se garantice la igualdad en los procesos de selección y las condiciones laborales”, mientras que el ámbito deportivo se percibe como “machista, homófobo y lesfóbico”, lo que requiere de nuevo un trabajo de sensibilización y formación.

En el entorno educativo el colectivo ha denunciado que el bullying “es frecuente” y ha censurado “la indefensión”, mientras que en lo relacionado con la salud opinan que los profesionales “no están preparados para atender a personas LGTBI”.

Por ello, Aguirre ha destacado el camino que queda por recorrer, “tanto las instituciones como la sociedad” vitoriana, para solventar estas situaciones, y ha resaltado el compromiso del equipo de gobierno PNV-PSE para sentar las bases a través del Plan de Igualdad.

Por su parte el portavoz de Irabazi ha defendido la necesidad de “hacer otro tipo de políticas” relacionadas con este colectivo, y ha censurado que la violencia ejercida contra ellos “se haya invisibilizado” en la sociedad.

Gasteiz reivindica y celebra el orgullo

Decenas de personas salen a la calle en apoyo al colectivo LGTBI. El Ayuntamiento impulsa una nueva declaración institucional

 

GASTEIZ – El movimiento LGTBI tiene todavía mucho que reivindicar en pleno año 2017, 48 después de que su liberación comenzara a dibujarse durante la revuelta del pub Stonewall Inn de New York, frecuentado por la comunidad homosexual de la gran manzana. O 40 después de la primera manifestación del Orgullo celebrada en el Estado, concretamente en la ciudad de Barcelona, cuando el hostigamiento y el rechazo hacia el colectivo estaban aún a la orden del día, tras años de represión por parte del franquismo.

Estos días en los que Madrid va a recibir a tres millones de personas de medio mundo durante el World Pride, un evento eminentemente festivo y muchos de cuyos titulares aluden al impacto económico que va a dejar en la ciudad, se multiplican también las voces que recuerdan que este evento nunca habría sido posible sin el sudor y la sangre de miles de activistas, de tantas personas incomprendidas y marginadas por la sociedad de su época. Gasteiz, precisamente, se sumergió ayer en la celebración del 28-J con ese ánimo reivindicativo, el que quiere tener presente que el camino recorrido ha sido de muchas espinas y que no está todo hecho pese a que se haya avanzado en muchos aspectos. Tampoco, por supuesto, faltó el ánimo festivo y el color que pinta la diversidad de esta jornada, que tuvo en la manifestación celebrada desde la Virgen Blanca su parada más multitudinaria.

La marcha, a la que precedió una kalejira transfeminista por las calles del Casco Viejo, llevó en esta ocasión por lema Heteropatriarkatua desobeditu. Plazerez blaitu. Es un placer desobedecer. Y volvió a nacer del impulso del activismo local, en este caso el del Movimiento Feminista de Gasteiz. Cánticos, consignas, banderas y reproches hacia los sectores más retrógrados de la sociedad se sucedieron durante el recorrido por las calles del centro, bajo la amenaza constate de la lluvia, antes de que la manifestación se detuviese por última vez en la plaza de Los Fueros.

Allí, sus impulsoras prometieron “seguir respondiendo a las agresiones de la heteronorma con nuestro placer”, un disfrute físico y espiritual que también se manifiesta de formas muy diversas. “Hacer ruido nos da placer. Inventarnos nuestras vidas nos da placer. Desobedecer nos da placer. No conformarnos nos da placer. Ganar nos da placer. Gritar nos da placer. Aliarnos nos da placer. Ser fuertes y grandes nos da placer. Reír nos da placer. Elegir nos da placer. Aprender nos da placer. Mojarnos nos da placer. Comernos nos da placer. Morrearnos con nuestras amigas nos da placer”, enumeró el manifiesto final, que también aludió a la realidad que aún acompaña al movimiento LGTBI en su día a día. “Habitar cuerpos diversos, construir identidades que son oprimidas y disfrutar de prácticas prohibidas son a menudo realidades difíciles de ser vividas”, enfatizó el texto.

Gasteiz oscureció y la celebración siguió para muchas y muchos, mientras la fachada del Ayuntamiento y el edificio de Los Arquillos se iluminaban con los colores del arcoíris por iniciativa municipal, como ya hiciesen el año pasado. Un gesto que no ha sido suficiente para los grupos municipales de EH Bildu, Podemos e Irabazi, que a media mañana desplegaron una bandera de cinco metros, de balcón a balcón, en la fachada del Ayuntamiento. “Esperemos que en próximas ocasiones no tengamos que hacerlo así y sea por iniciativa del gobierno”, espetó Óscar Fernández (Irabazi), que denunció la “hipocresía” del alcalde, Gorka Urtaran, por no querer sumarse a este acto “reivindicativo” cuando en otros casos sí se colocan otras banderas en la fachada del Consistorio, como las de los equipos deportivos profesionales. Lo acompañaron los ediles Aitor Miguel (EH Bildu), Jorge Hinojal y Juan Cerezuela (Podemos). La bandera, pese a todo, permaneció colgada en ese lugar durante toda la jornada.

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL Sí coincidieron todos los grupos con representación en el Ayuntamiento en dar luz verde a una declaración institucional, como todos los años por el 28-J, en la que quisieron poner énfasis en la motivación que este año tiene el día del Orgullo a nivel mundial, el reconocimiento de los derechos humanos de las personas LGTBI allá donde vivan. Los informes de ILGA y de Amnistía Internacional señalan que la homosexualidad está perseguida a día de hoy en 72 Estados y castigada con pena de muerte en 13 de ellos.

“Ante estas violaciones de Derechos Humanos de las personas LGTBI en el mundo no podemos permanecer impasibles, y así lo demanda una ciudadanía que exige una intervención clara, decidida y eficaz de sus instituciones frente a la persecución y penalización legislativa de aquellos estados y regiones que violan los Derechos Humanos, persiguiendo tanto las relaciones consentidas entre personas adultas del mismo sexo como a las organizaciones y activistas que defienden los Derechos LGTBI”, remarcó la declaración institucional.

El texto apuntó también a que la educación “aparece como el instrumento más eficaz en la lucha contra la discriminación y la intolerancia”, sin olvidar que “la lucha por la igualdad no será completa” si desde las instituciones no trabajan al mismo tiempo “contra otras desigualdades, como el machismo y el racismo”.

“En este 28 de junio, tenemos claro que la lucha continua, que hay razones de sobra para continuar reclamando los derechos de lesbianas, homosexuales, transexuales y bisexuales, en nuestros pueblos y calles, en los centros educativos, en la familia y con nuestras amistades, en los centros de trabajo, en la publicidad, en el ocio y también en las instituciones”, remarcaron los grupos. A través del texto, el Ayuntamiento se “reafirmó” en el “compromiso de actuar contra las diferentes expresiones de LGTBIfobia” que puedan darse en la ciudad e instó al Gobierno Vasco a “analizar o revisar” la actual Ley de personas transexuales “para garantizar” sus derechos de la mano de los colectivos que las amparan.

Las mujeres también hacen historia

La marcha concentró a miles de manifestantes

La marcha concentró a miles de manifestantes.

VITORIA El camarero se acerca al fondo para tomar nota. A la mesa, un chico y una chica, amigos. “¿Agua fría o del tiempo?”, les pregunta. El chico hace un gesto de indiferencia. “Aprovecha”, le aconseja el camarero a ella, “¡que hoy puedes elegir!”. Son las tres de la tarde en Vitoria. Apenas ha pasado media hora desde que la Virgen Blanca se llenó para exigir la igualdad definitiva y efectiva entre hombres y mujeres. Todavía resuenan en la cabeza de la joven las palabras de las portavoces de Feministok Prest tras la manifestación, esa marcha histórica que ya nadie podrá olvidar en Gasteiz, tan multitudinaria, tan alegre, tan reivindicativa, con gente venida de mil sitios con una sola causa. Decían que la violencia machista, la que pega y la que mata, tiene en realidad “muchas formas, muchas caras, muchas cadenas, cadenas que día a día golpean la vida de las mujeres”, atándolas a la “dominación, a la sumisión”, abocándolas a situaciones de “inferioridad”. Comenta la jugada con su colega. Está molesta por lo que se supone que era una gracia. Esperan a que vuelva el camarero y, mientras sirve, le replican: “Y usted, ¿de qué tiempo es?”.

La huella del patriarcado duele, en las pequeñas cosas del día y cuando utiliza la fuerza para que no haya otro. Por eso el movimiento feminista de Euskal Herria decidió que había que unirse, salir a la calle y hacer mucho ruido. Y ayer lo consiguió, con una jornada llena de actividades lúdicas que resonó gracias al puñetazo sobre la mesa de la manifestación. Participaron miles de personas, 12.000 según la organización, gracias a la implicación de la gente a título particular y de la asistencia de 250 colectivos. Desde primera hora de la mañana, habían ido llegando a la ciudad autobuses repletos de mujeres procedentes de distintas localidades vascas y de asociaciones como Médicos del Mundo o Gafas Moradas, con ganas terribles por engrosar la marea morada.

Mientras tanto, las participantes de Gasteiz calentaban motores con una clase de zumbareggaeton feminista en Fueros, una kalejira en el Casco Viejo y la preparación de la gran comida popular que tendría lugar tras la manifestación en El Campillo. Y la ciudad, llena de pancartas, recordaba que este no iba a ser como cualquier sábado. Y no lo fue. A la una y media de la tarde, la marcha salió de la plaza Bilbao con irrintzis, batukada, vítores, carreras, bengalas, en un clima alegre y de protesta con viejas y nuevas generaciones, gente de aquí, de América Latina, de Holanda y de Inglaterra. Y una hora después, con la Virgen Blanca hasta los topes, continuaban llegando participantes. La plaza gritó a una “Gora borroka feminista”, “Europa canalla, abre la muralla” y otras consignas contra la violencia machista y la desigualdad, sin poder olvidar a la última asesinada en Euskal Herria, Nathalie Van Dut.

Hubo bertsos con la brillante Maialen Lujanbio y alegatos valientes. Amaia Villanueva advirtió a los agresores machistas que “responderemos como un único cuerpo”, Gladys Giraldo y Marina Sagastizabal denunciaron que “nos quieren naturalmente femeninas y jerárquicamente complementarias al hombre”, fuera de los espacios públicos, en casa al caer la noche “o de cantineras en las fiestas, presentes sólo para su disfrute”, pero aseguraron que el movimiento feminista seguirá afrontando esa realidad “con fuerza y movilizaciones, interpelando a las instituciones, acordando protocolos, creando redes de asistencia, usando pedagogía” y, como ayer, con la implicación de la sociedad.

Tras la manifestación, casi tan seguida a pie de calle como por las redes sociales gracias al esfuerzo de Feministok Prest, que echó mano de Periscope, continuó la jornada. Lo hizo con almuerzo, obras de teatro, concurso de cortometrajes, conciertos… Y las pancartas siguieron ondeando por toda la ciudad, bajo el sol, bajo la lluvia, de día y de noche, con un lema principal,“11 eraso 12 erantzun. Vuestras violencias tendrán respuesta”.

Un protocolo “integral” en favor del colectivo LGTB

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Marcha del orgullo. (dna)

GASTEIZ – El Ayuntamiento de Vitoria contará con un protocolo de actuación “integral” que trate adecuadamente a las personas que sufren agresiones, discriminación o violencia por su orientación sexual o identidad de género, que incluirá la formación de los agentes de la Policía Local y del resto de funcionarios en materia de prevención de laLGTBfobia para que puedan contar con herramientas para prevenir, detectar y atender casos de delitos por este motivo.

El pleno del Consistorio aprobó ayer una declaración institucional por los derechos del colectivo LGTBI en la que denuncian que en Vitoria, “como en muchos otros lugares, seguimos asistiendo a diversos ataques, imposiciones y actitudes que reflejan machismo, transfobia, lesbofobia y homofobia”. Una violencia que “no es únicamente física, también es producida y reproducida verbalmente”, y que “no podemos tolerar bajo ningún concepto”. – Efe

Gasteiz sale a la calle contra la última agresión homófoba

SUCESO EN EL BARRIO DE GAZALBIDE

A la concentración de ayer en la Virgen Blanca se sumará otra mañana junto a la estación de autobuses

Concentración celebrada ayer en la Virgen Blanca.

Concentración celebrada ayer en la Virgen Blanca.

GASTEIZ – Aunque resulte difícil de entender, en pleno siglo XXI y en una ciudad como Vitoria todavía hay espacios para la intolerancia, para agresiones con tintes homófobos como la que ocurrió hace sólo unos días en el barrio de Gazalbide. Según ha trascendido, el lamentable suceso tuvo lugar alrededor de la medianoche del pasado jueves 16 a la altura del Conservatorio de la capital alavesa, cuando un joven de 21 años que se encontraba de camino a su casa fue increpado por cuatro personas que comenzaron a seguirle con distintos insultos alusivos a su condición sexual.

Por fortuna el ataque no pasó a mayores, se quedó en el ámbito verbal, pero la víctima tuvo que refugiarse en la estación de autobuses para evitar males mayores. Ayer, Gasteiz quiso decir basta ante este tipo de episodios con una concentración en la plaza de la Virgen Blanca. Mañana, Gazalbide hará lo propio con otra movilización junto a la nueva terminal (19.00 horas), convocada por la asociación vecinal Etxegorri. “Actitudes como ésta son inaceptables, y ante estos sucesos es necesaria e imprescindible una respuesta inmediata y contundente. Tal y como queremos liberar a la madre tierra del fracking, queremos liberar también nuestros cuerpos, sexualidad y vidas de la transfobia, lesbofobia y homofobia”, denuncia la Plataforma Transbollomari de Gasteiz. – C.M.O.

Orgullo más allá del Orgullo

Pasado el día en que la plena igualdad del colectivo LGTBI se reivindica a lo largo del planeta, el activismo apuesta por no abandonar esa senda. Acabar con el ‘binarismo’ e incidir en la educación de los escolares son dos de los retos fundamentales.

El Día del Orgullo LGTBI ya es historia y los medios de comunicación han realizado una amplia cobertura de los actos festivos y de protesta organizados a lo largo de este pasado fin de semana, pero hoy, 30 de junio, las reivindicaciones del movimiento siguen estando sobre la mesa, igual que hace sólo unas pocas horas. En Gasteiz, los colectivos que trabajan en favor de los derechos de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales y por acabar con cualquier forma de discriminación tomaron la calle este domingo para hacer visible que el camino hacia la plena igualdad todavía es largo, pese a los avances logrados. Un parque temático reivindicativo que sustituyó a la tradicional manifestación sirvió para teñir con los colores del arcoiris el centro de la capital alavesa, una original iniciativa que no dejó indiferente a casi nadie que tuvo la ocasión de acercarse a la Virgen Blanca. “El balance es súper bueno porque conseguimos el objetivo de que fuese vistoso, aunque pensábamos que era difícil”, advierte la activista Zuri Estívariz, del colectivo 7menos20.

Claro que el trabajo no puede quedarse solamente ahí, en flor de una jornada. El orgullo de la diferencia se practica todos los días y no debe circunscribirse únicamente al 28-J. La cantidad de retos que aún se acumulan sobre la mesa así lo justifica, a juicio de Estívariz. “Debemos acabar con el binarismo y reivindicar toda la diversidad. También hay mucho que hacer en los colegios, donde el bullying todavía es bastante fuerte. Los jóvenes necesitan referentes”, remarca la activista en este sentido.

El llamado binarismo de género contra el que el movimiento LGTBI se rebela está basado en la construcción social que categoriza de manera dicotómica las actividades, los comportamientos, las emociones, los modales o la anatomía en masculino o femenino, lo que supone uno de los pilares fundamentales de la sociedad patriarcal. Una división simplista en la que, por ejemplo, no tienen cabida las personas cuyos genitales son ambiguos, las llamadas intersexuales, y que también excluye a las mujeres que nacen con genitales masculinos, y viceversa: porque ese binarismo implica que al género varón sólo le corresponde el sexo masculino y al género hembra, el femenino.

A juicio de Estívariz, el mero hecho de que todavía siga denominándose en muchos medios al 28-J como “Día del Orgullo gay” a secas también denota que hay muchos pasos por dar dentro del propio movimiento, como si en cierta medida los homosexuales se hubiesen apropiado de esta jornada, cuando dentro de las siglas LGTBI se integran ya cinco colectivos distintos. “Todo esto lo empezó una trans”, recuerda la activista, mirando a los disturbios de Stonewall (New York) que marcaron el inicio de la liberación de esta comunidad hace ya 45 años.

Una eclosión de libertades que, sin embargo, tardó unos cuantos años más en llegar a Euskadi y Álava en particular, sumidas en los estertores del franquismo, pero en cuya expansión ha jugado un papel nuclear un activismo que a día de hoy se encuentra un tanto “desmovilizado”, a juicio de Estívariz. “Esa lucha ha perdido un poco de impulso y, aparte, el Orgullo sigue primando ese negocio rosa. Muchas veces se nos pregunta, ¿qué queréis ahora? Pero sigue habiendo agresiones y discriminación”, lamenta la portavoz de 7menos20. “Sí se ha avanzado mucho, y en Vitoria también, pero esas expresiones de discriminación existen. Y hoy en día está feo decir lo políticamente incorrecto, aunque se piense”, añade.

PASOS DE GIGANTE En la capital alavesa, que bajo el mandato de José Ángel Cuerda nació el primer registro estatal de uniones civiles tanto para parejas heterosexuales como homosexuales, hubo tras el franquismo varios intentos por constituir grupos en favor de los derechos del colectivo que no llegaron a cuajar, salvo excepciones como Ehgam, y no fue hasta el nacimiento de Gaytasuna cuando contó con el primer colectivo de ámbito estrictamente local, hace ya casi 20 años. A él no tardaron en sumarse otros grupos organizados en favor del colectivo LGTB como Gaztelesbos o Gaztegays, una nueva oleada que tuvo mucho que ver con la lucha contra el Sida y que se correspondió también con los pasos dados en el resto de territorios vascos y del Estado y que sirvió para que la visibilización y normalización del movimiento diese sus primeros pasos de gigante.

Sin desmerecer el trabajo desarrollado anteriormente por muchas personas no organizadas, el activismo o la visibilización del colectivo apenas se había limitado hasta entonces a la concentración que todos los 28-J celebraba la Asamblea de Mujeres de Álava, históricamente cercana a los postulados del movimiento LGTB.

Pasada la década de los 90, en la que el activismo alcanzó su punto álgido, ya se produjo la primera fractura dentro del movimiento local, coincidiendo con la apertura de recursos subvencionados por las instituciones como el servicio Énfasis, bajo el mandato del popularAlfonso Alonso. Con el paso del tiempo, la mayoría de estos grupos históricos fueron desapareciendo como tal y actualmente apenas quedan unos pocos en Gasteiz, como 7menos20 o el Colectibo Las Trans, una desmovilización que también ha tenido que ver con el testigo que han recogido en favor de esta lucha otros grupos sociales e incluso la clase política.

La aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo constituyó un hito sin precedentes en el Estado, un paso fundamental hacia la plena equiparación de derechos que han seguido posteriormente un buen número de países de todo el mundo. El último, Estados Unidos, donde el Tribunal Supremo legalizó hace sólo cuatro días este tipo de uniones en todo el país. “Todas estas leyes está bien. Supone igualarse en unos derechos, pero debería haber leyes en favor de la igualdad individual”, analiza Estívariz. Por desgracia, todavía son muy numerosos los países donde la homosexualidad está castigada, incluso con la pena de muerte, en pleno siglo XXI. Según ha denunciado recientemente Ammnistía Internacional, actualmente siete Estados -Afganistán, Irán, Mauritania, Pakistán, Arabia Saudí, Sudán o Yemen- castigan con la pena capital la homosexualidad. Además, el organismo ha reportado entre los ejercicios 2008 y 2014 un total de 1.731 crímenes de odio contra personas transgénero en 62 países distintos.

ALGUNAS CIFRAS

ANIVERSARIO. De los disturbios en el pub Stonewall Inn de New York, inicio de la liberación del movimiento.

PAÍSES. Han legalizado hasta la fecha el matrimonio entre personas del mismo sexo. El último, EEUU.

las claves

El activismo no olvida el rechazo ‘popular’ a las bodas homosexuales o su recurso ante el Constitucional

GASTEIZ – La imagen de la gaviota del Partido Popular impresa sobre una bandera arcoiris se ha viralizado este fin de semana a través de las redes sociales, especialmente Twitter. Y junto a ella, el hashtag #YosoyGayYdelPP, creado por un usuario de esta red social que ha logrado situarlo como trending topic durante 24 horas y que incluso ha acaparado la contraportada de uno de los medios de comunicación más importantes de corte conservador.

Claro que el primero de estos dos logros, el de haberse convertido en tendencia en Twitter, no ha sido sólo mérito de quienes estando ideológicamente cerca del PP han proclamado su condición de homosexuales empleando ese hashtag. El recuerdo de todos los movimientos que en los últimos años ha realizado la formación conservadora en contra de los derechos del colectivo LGTBI sigue latente, por mucho que dirigentes como Iñaki Oyarzábal o el exalcalde de Gasteiz Javier Maroto hayan salido del armario públicamente. “No nos toméis el pelo con el hashtag #YoSoyGayYDelPP, porque NO OLVIDAMOS”, escribió ayer enTwitter el usuario Álvaro Escudero acompañando a su crítica cuatro noticias muy concretas: La presentación del recurso popularante el Tribunal Constitucional contra la ley del matrimonio homosexual impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero, su apoyo a la masiva manifestación ultraconservadora en contra de estas uniones bajo el lema La familia sí importa, así como las declaraciones de dos ministros del Gobierno de Mariano Rajoy en contra del colectivo homosexual, Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díez. Este último llegó a decir sin pelos en la lengua que el matrimonio gay “no garantiza la supervivencia de la especie”.

A juicio de Zuri Estívariz, del colectivo 7menos20, este y otros movimientos de los populares buscan “limpiar su imagen”, una circunstancia “bastante hipócrita” a la vista de estos hechos. “No hay que olvidar que ha sacado una Ley de Familia donde nos pone de degenerados”, censura la activista. – C.M.O.

Gasteiz celebra el día del orgullo LGTBI entre fiesta y reivindicación

Además de la fiesta, se denuncia que en 62 países han cometido crímenes de tinte xenófobo.

Día del orgullo 2015 en Vitoria

Día del orgullo 2015 en Vitoria. Fotos: Jorge Muñoz.

Vitoria. Con motivo de celebrarse hoy el Día Internacional del Orgullo LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales), diversas asociaciones y colectivos sociales han recordado en Vitoria y otras capitales del Estado español que aún existe en todo el mundo discriminación contra estas personas e incluso crímenes de odio.

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que una decena de países (Afganistán, Irán, Mauritania, Pakistán, Arabia Saudí, Sudán o Yemen) aún castiga con la pena de muerte la homosexualidad y entre 2008 y 2014 se han producido 1.731 crímenes de odio contra personas transgénero en 62 países. Así, las manifestaciones se han celebrado en multitud de capitales, además de Vitoria, como en Bilbao y Pamplona, convocadas por EHGAM (Euskal Herriko Gay/les Askapen Mugimendua.

En la capital alavesa, el colectivo LGTBI ha celebrado la jornada por todo lo alto, con música, concursos y diferentes juegos en la Plaza de la Virgen Blanca, todo ello en un claro ambiente marcado festivo, pero también de reivindicación por sus derechos.