Condenan a la sanidad madrileña por discriminar a dos lesbianas en su proceso de reproducción asistida

Tendrán que reparar a la pareja por vulnerar sus derechos fundamentales

Verónica y Tania, dos lesbianas que sufrieron la interrupción de su proceso de reproducción asistida, fueron discriminadas por razón de su orientación sexual, por lo que tanto el hospital Fundación Jiménez Díaz como la Comunidad de Madrid han sido condenados en los tribunales.

La sentencia del Juzgado de lo Social número 18 de la Comunidad de Madrid reconoce la discriminación sufrida por esas dos mujeres. Condena tanto a la Fundación Jiménez Díaz, por la responsabilidad de la violación del derecho fundamental a la no discriminación, como a la Consejería de Sanidad, como responsable de la prestación de la asistencia sanitaria.

El tuétano de la cuestión estriba en la prioridad que el centro sanitario y la Administración autonómica dieron a una orden ministerial sobre una ley.

La jueza señala que la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Asistida, donde se establece el derecho a los tratamientos de reproducción asistida, con independencia de la orientación sexual, es de rango superior a la orden ministerial y, por lo tanto, “las normas de rango inferior que se dicten no pueden ir en contra lo dispuesto en la ley, se deben aplicar las normas según la jerarquía normativa.”

La Orden Ministerial 2065/2014, publicada el 31 de octubre de 2014 y que el Ministerio de Sanidad distribuyó a las comunidades autónomas para su aplicación, excluye de los tratamientos de reproducción asistida a todas las mujeres sin una pareja masculina. De hecho, habla de acceso al tratamiento si ha fracasado un proceso de un año de “coito vaginal”. Es decir, con un hombre.

La sentencia dictamina que se han producido unos daños patrimoniales y morales y que deben resarcirse por “vulnerar el principio de no discriminación por orientación sexual”. Por lo tanto, se condena a pagar una reparación económicatanto al hospital como a la Consejería de Sanidad.

“Aunque la Fundación Jiménez Díaz había reiniciado nuestro tratamiento, decidimos seguir adelante con la demanda para que se reconociera la discriminación que sufrimos nosotras y para evitar que otras mujeres pasen por situaciones semejantes”, han afirmado Verónica y Tania (nombres no verdaderos por su expreso deseo de preservación de la intimidad) al conocer la sentencia.

“Esta decisión sienta un gran precedente judicial, porque es clara en afirmar que se debe interpretar siempre la norma de acuerdo con la ley de rango superior, y supone, además, una victoria para todas las mujeres que quieren acceder a este tipo de tratamientos de reproducción asistida, sin importar si tienen pareja masculina y sin importar su lugar de residencia” señala Glenys de Jesús, directora Legal de Women’s Link , la ONG que llevo el caso a los tribunales.

Y añade: “Si bien la jueza no puede condenar al Ministerio de Sanidad, el espíritu de la sentencia no deja lugar a dudas sobre la necesidad de derogar o no tener en cuenta una ley de rango inferior que, además, es claramente discriminatoria”.

Los hechos se remontan a abril del año pasado, cuando el sistema público de salud derivó a Tania al programa de reproducción asistida del Hospital Fundación Jiménez Díaz.

Seis meses después, el Ministerio publicó la citada orden ministerial que excluía a las mujeres sin varón. En noviembre, personal médico del hospital informó verbalmente a Verónica y a Tania que quedan excluidas del programa de forma definitiva. La pareja presentó una reclamación por escrito solicitando continuar con el tratamiento y el centro hospitalario les dijo que no. Entonces iniciaron acciones judiciales.

El pasado mayo, la Unidad de Reproducción Asistida de la Fundación Jiménez Díaz cita a Tania para que acuda a la consulta con un médico especialista de dicha unidad, porque “están reevaluando todos los casos de pacientes que han sido atendidos a la espera de recibir instrucciones sobre la adaptación de la cartera de servicios por parte de la Comunidad de Madrid”.

En septiembre se produce la vista oral que ha dado lugar ahora a la sentencia que condena al centro hospitalario por vulneración de derechos fundamentales y a la Consejería de Sanidad por vulneración del derecho fundamental a la no discriminación.

Los actores que salen del armario tienen dificultades para encontrar trabajo

De izq. a dcha. y de arriba abajo, Ellen Page, Luke Evans, Neil Patrick Harris, Matt Bomer, Jodie Foster y T.R. Knight

De izq. a dcha. y de arriba abajo: Ellen Page, Luke Evans, Neil Patrick Harris, Matt Bomer, Jodie Foster y T.R. Knight. Gtres

A pesar de su carácter liberal, Hollywood sigue siendo una industria donde salir del armario no está exento de riesgos, al menos para la comunidad de actores que aún hoy se expone a que su vida privada condicione, en alguna medida, el futuro de su carrera.

Recientemente, Matt Damon comentaba en una entrevista para el diario británico The Guardian lo inconveniente que resultaba en su gremio hablar en público sobre las preferencias sexuales de cada uno. Para el protagonista de la saga “Bourne”, cuanto menos sepa el espectador, mejor.

“Ya seas heterosexual o gay, la gente no debería saber nada de tu sexualidadporque ese es uno de los misterios que deberías poder interpretar”, dijo Damon, quien en 2013 hizo de pareja homosexual de Michael Douglas en el éxito de HBODetrás del candelabro y es conocido por sus opiniones de izquierdas.

Damon fue muy criticado por sus palabras, que se entendieron como retrógradas, y él las justificó en términos de eficacia profesional.

“Alguien dijo que yo dije que los actores homosexuales deberían volver al armario. Es doloroso que se afirmen cosas en las que uno no cree”, explicó Damon el lunes en el programa de Ellen DeGeneres, famosa presentadora lesbiana pareja de la actriz Portia de Rossi.

Más allá de lo acertados o desacertados que fueran sus comentarios, estos constataron una realidad existente en una industria que, desde su creación, se ha mostrado incómoda con la homosexualidad de sus estrellas.

Por ‘vender’ películas

Durante décadas los estudios han velado para evitar que trascendieran las inclinaciones sexuales de galanes y divas temerosos de que un desliz de camaechara al traste la imagen de seductores del sexo opuesto que servía para vender películas.

Muchas páginas se han escrito sobre la homosexualidad de Rock Hudson, Montgomery Clift o Anthony Perkins, y la bisexualidad de Cary Grant y Katharine Hepburn, quienes triunfaron en una época en la que la sodomía estaba penada por la ley en EE.UU. y mostrar atracción por personas del mismo sexo era considerado una enfermedad mental.

Aunque el movimiento de derechos civiles de la comunidad homosexual ha dado pasos de gigante recientemente en EE.UU. -en junio el Tribunal Supremo falló a favor del matrimonio gay-, el rechazo es aún notable en gran parte del país.

En Hollywood, muchos han decidido salir del armario en público en los últimos años para contribuir a la aceptación social.

Los valientes

Jodie Foster, Zachary Quinto, Neil Patrick Harris, Jim Parsons, Wentworth Miller, Matt Bomer, Ellen Page, T.R. Knight y Luke Evans son algunos de los que han hablado abiertamente de su homosexualidad y lesbianismo.

Antes que ellos, lo hicieron Ian McKellen y George Takei, entre otros, así comoRichard Chamberlain, quien dejó constancia de eso en unas memorias que publicó en 2003.

Siete años después, preguntado por el diario The Advocate sobre su decisión aseguró que “no le recomendaría” a un hombre con aspiraciones de papeles protagonistas en Hollywood que saliera del armario. “Hay aún una tremenda cantidad de homofobia en nuestra cultura”, afirmó Chamberlain.

En esa misma línea se ha expresado el actor Rupert Everett, quien a diferencia de Chamberlain, reveló su homosexualidad cuando su carrera estaba despegando, en la década de 1990, y vio cómo las ofertas para hacer papeles principales desaparecían.

“Fue un asunto enorme durante toda mi carrera”, insistió Everett en una entrevista en 2014 con el periódico The Daily Telegraph en la que admitió que, “hasta cierto punto”, se había saboteado su propia carrera. “Es difícil argumentar que (Everett) no se vio afectado por salir del armario”, dijo Matt Damon.

Un signo de que los tiempos están cambiando también en Hollywood es la carrera de Luke Evans. El actor galés, que ha sido pareja del modelo español Jon Kortajarena, acumula papeles de acción propios de macho alfa desde El Hobbit aDrácula, la leyenda jamás contada”, y próximamente se le verá combatiendo a criminales de guerra en SAS: Red Notice.

El Papa recibió a una funcionaria de Kentucky que se negó a certificar matrimonios gays

La funcionaria estadounidense Kim Davis

La funcionaria estadounidense Kim Davis. / Reuters

El Papa Francisco se reunió en secreto en Estados Unidos con una funcionaria pública de Kentucky enviada brevemente a prisión a inicios de este mes tras negarse a dar el certificado de bodas a parejas homosexuales, según ha indicado el miércoles ‘The New York Times’, citando al abogado de la mujer.

Kim Davis y su esposo Joe entraron de incógnito en la embajada vaticana el pasado jueves y se reunieron con el Papa durante unos 15 minutos, dijo al ‘Times’ el abogado de Davis, Mathew Staver. Staver señaló que el encuentro fue coordinado a través de funcionarios del Vaticano. “El Papa vino hasta ella y le tendió la mano”, explicó Staver. “Le agradeció su coraje y le dijo: ‘Mantente fuerte'”.

Davis, una cristiana devota de 49 años, fue enviada a prisión a inicios de mes tras desacatar una orden de un juez federal de emitir certificados de bodas a parejas del mismo sexo. La funcionaria había alegado que sus creencias religiosas la oponen al matrimonio gay, que es legal desde junio en todo Estados Unidos.

Fue liberada cinco días después, después de que cinco de los seis adjuntos de Davis en el condado de Rowan declararon bajo juramento que obedecerían la orden de la corte y emitirían certificados de matrimonio a todas las parejas legalmente aptas.

Durante su visita a Estados Unidos la semana pasada Francisco habló sobre la libertad religiosa pero no mencionó en ningún momento a Davis. Sin embargo, durante su vuelo de regreso al Vaticano dijo a un periodista de la televisión estadounidense que le consultó sobre lo ocurrido con Davis que aunque no podía hablar de casos específicos “la objeción de conciencia es un derecho que es parte de todos los derechos humanos”.

Jane Badler: ‘Me sorprende que sea tan famosa en España y que me reconozcan’

Diana, la villana que se convertía en lagarto en la serie ‘V’

  • ‘Interpretar a reptiles y lesbianas es todo lo que hago’, bromea la actriz

  • Ha grabado un dueto con el ‘triunfito’ Juan Camús: ‘Encima canto en español’

La actriz Jane Badler, en una imagen reciente

La actriz Jane Badler, en una imagen reciente. Gtres

Puede que el nombre de Jane Badler (61) no le llame atención así de primeras. Pero si tiene más de treinta años, usted la ubicará perfectamente por su personaje de Diana, la villana que se convertía en lagarto en la serie ‘V’ y que engullía ratones en los 80. Lo sorprendente de Jane es que reaparece en nuestra cartelera con ‘De chica en chica’, una comedia lésbica que dirige Sonia San Sebastián. Tanto ha confiado la actriz en este proyecto rodado en nuestro país que ha hecho todo lo posible para protagonizar la cinta junto a Celia Freijeiro, incluso rebajar su caché. Sobre este papel, su pasión por España y hasta sobre su dueto con el ‘triunfito’ Juan Camús, la neoyorquina ha conversado con LOC.

La pregunta del millón: ¿Qué hace en Madrid presentando una película española? ¿Cómo le llegó el guión de ‘De chica en chica’?
Me contactaron por Facebook. ¿Puedes creerlo? Al principio, pensé en no hacer la película, pero un año después leí el nuevo guión -hubo varios cambios durante la reproducción- y era increíble. Ahí ya dije que OK.
¿Qué tal se le ha dado interpretar a una lesbiana?
Mira a Celia. ¡Ha sido muy fácil! ¡Es preciosa!
¿Le ha resultado más fácil que hacer de reptil en ‘V’?
Los dos cosas son muy fáciles. Interpretar a reptiles y lesbianas es todo lo que hago (se ríe). Puede que después de ‘De chica en chica’ me recordaréis aquí como esa mujer lesbiana y sexy.
¿Cómo vivió el rodaje en nuestro país?
Fue en Madrid el año pasado. Duró tres semanas. Me sorprendió que fuera tan famosa aquí y que me reconocieran por la calle.
¿No se lo imaginaba?
Nunca, hasta que hubo internet. Hace cuatro años vine por la nueva ‘V’ y estuve en un cine con cientos de personas llorando. No me lo creía, era como ‘Dios mío”.
Es que era la villana más cañón de la televisión.
Lo sé. Me quedé en ‘shock’ por los fans. No podía creerlo.
Supongo que no le pararán de comentarle la escena en la que se comía ratones.
Miles y miles de veces. O millones.
¿Le cansan este tipo de preguntas?
No me cansan, pero ya no son interesantes, ¿sabes?
¿Cómo vivió esa etapa de ‘sex symbol’ en los 80?
No lo sé, porque ni sabía que lo fuera. Me enteré cuando la gente me lo empezó a decir con los años. Hay gente que se me acerca ahora para decirme que yo era su primer flechazo, pero nunca fui consciente de nada.
¿Le ha costado mantener una carrera después de un personaje tan potente como el suyo en ‘V’?
No, porque yo he hecho muchos papeles después. Quizá me recuerden por uno, pero he podido hacer muchos más trabajos.
Pese a su imagen en la ficción y a su trabajo, usted mantiene un matrimonio de 25 años.
Sí, pero porque tengo un marido muy, muy comprensivo. Me da muchísima libertad.
También ha grabado un dueto con Juan Camús -participante de la primera edición de ‘Operación Triunfo-. Suena todo increíble.
Lo sé, porque encima canto en español. Pero he cantado toda mi vida. Tengo tres álbumes editados.
¿Qué lugares ha visitado de España?
Muchos, muchos. Sevilla, Barcelona, Ibiza… Me encanta Sevilla y la tierra de viñedos, pero amo todo el país.

Lesbianas bajo el franquismo

Artículo publicado en GAYLES

ca. 1910 --- Four couples of women pose for a photo, ca. 1910 --- Image by © DaZo Vintage Stock Photos/Images.com/Corbis

EDITORIAL.-  Son muchos los tratados, estudios y artículos que se han escrito sobre la situación de los homosexuales en España durante el periodo franquista. Recientemente la revista digital “Jot Down” ha publicado una excelente serie de textos sobre el modo en que el régimen dictatorial de Franco utilizó la moral y la sexualidad como arma  de sometimiento y adoctrinamiento.

Uno de ellos trata de la situación que vivieron gais, lesbianas y transexuales en ese periodo, pero apenas un par de párrafos tratan del lesbianismo porque sencillamente los ideólogos del régimen decidieron que no existía. Como apunta Empar Pineda, “el sexo entre mujeres no se perseguía porque para el régimen no podía existir”.

lesb.jpgd-2

Las mujeres en general debían ser asexuales y tanto la norma que avalaba las relaciones dentro del matrimonio con fines reproductivos como su transgresión (todas las demás eran putas), se enmarcaban en un concepto heterosexual. Incluso la homosexualidad masculina, porque los gais eran asimilados a mujeres y como tales tratados con desdén. El placer era negado a las mujeres y debía incluso disgustar a sus propios maridos porque suponía un indicio de vicio no deseable. Al respecto un insigne rector de la Universidad Complutense de Madrid, Botella Llusiá, tío de Ana Botella por cierto, afirma que “las mujeres que gozan no son mujeres, sino marimachos y hasta la excitación de la libido en la mujer es un carácter masculinoide”.

En ese contexto se trataba de no reconocer a las lesbianas, no hablar de ellas, no considerar posible la existencia de una sexualidad ajena al control masculino. Quedaban fuera del modelo y eso hizo que en la mayoría de casos se libraran de la represión, sólo las más díscolas acababan en centros de internamiento dependientes de Pilar Primo de Rivera, de quién siempre se sospechó su preferencia por las mujeres. En esos campos de concentración que administraban monjas, las internas eran rapadas y se les administraba aceite de ricino para limpiarles el cuerpo y el alma. Posteriormente se procedía a la “refeminización” basada en tareas consideradas femeninas y en la oración.

vencidas-2

En las zonas rurales muchas lesbianas buscaron el convento como alternativa al matrimonio, aunque en su mayoría eluden la Iglesia como institución y se enmascaran en las sociedades urbanas más tolerantes en general con la convivencia entre mujeres. Crean sus redes de amigas, organizan fiestas que eran bien vistas por los vecinos porque no acudían chicos, generan un argot de reconocimiento (entre elles se llamaban “libreras” para identificarse), organizan excursiones y salidas, pero viven sometidas por el disimulo y la negación. Se trata de no hacer alarde, de no reconocer jamás en público tus sentimientos so pena de aceptar elevadas multas o el temido ingreso en Instituciones para ser rehabilitadas. No deja de ser curioso que en los centros penitenciarios españoles se prohibiera el uso de pantalones a las reclusas hasta finales de los años 60 por temor a que esa prenda fomentara el lesbianismo.

A menudo se frivoliza sobre la situación de las lesbianas bajo el franquismo diciendo que lo tuvieron fácil, que ni siquiera se vieron afectadas por la “Ley de vagos y maleantes” o la de “Peligrosidad social”, que no fueron víctimas de los aberrantes tratamientos y terapias aversivas con electroshocks, vomitivas, hormonales o lobotomías. En primer lugar eso no fue así en todos los casos y en segundo lugar, al maltrato sufrido por cualquier mujer bajo el régimen, las lesbianas añadieron el agravio de no existir, de ser negadas en su esencia más básica, de que las cubriera un oscuro manto de silencio que en ningún caso se trató de olvido o tolerancia, sino más bien de un estructurado plan que tenia como objetivo último la negación de la sexualidad femenina. Y eso durante décadas en un largo periodo de tiempo que se alargaría hasta bien entrada la transición.

Ellen Page: «Espero que ‘Freeheld’ sea nuestra película, la de las lesbianas»

63 ZINEMALDIA – FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

La actriz protagoniza, junto a Julianne Moore, la película de Peter Sollet sobre la lucha real de Laurel Hester (Julianne Moore), quien, al descubrir que tiene un cáncer terminal, quiere que su pareja, Stacie Andree (Page), cobre su pensión a su muerte y pueda seguir pagando la hipoteca de la casa de ambas.

ellen page donostia freeheld

Peter Sollet y Ellen Page han presentado en Donostia la película ‘Freeheld’, secundados por los productores de la cinta Michael Shamberg y Phil Hunt. / JOSÉ MARI LÓPEZ

La actriz Ellen Page, la inolvidable Juno Macguff, que recientemente ha revelado su homosexualidad, ha dicho hoy en una entrevista que confía en que ‘Freeheld’, la cinta que compite en el Festival de Cine de San Sebastián, sea “nuestra película”.

Se refería la actriz a que, en su opinión, el mundo homosexual masculino ha sido más veces retratado en Hollywood con grandes películas como ‘Milk’, ‘Brokeback Mountain’ o ‘Filadelfia’, pero las lesbianas aún no tenían “su” película.

“Ha sido un honor formar parte de este proyecto. Espero que esto quiera decir algo y sea importante para la comunidad LTGB (lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero) y, concretamente para las lesbianas, que, sinceramente, no nos hemos visto tan representadas en el cine”.

Dirigida por Peter Sollett, ‘Freeheld’ se basa en la lucha real de una brillante mujer policía, Laurel Hester (Julianne Moore), quien, al descubrir que tiene un cáncer terminal, solo quiere que su pareja, Stacie Andree (Page), una mecánica de coches bastante más joven que ella, cobre su pensión a su muerte y pueda seguir pagando la hipoteca de la casa de ambas.

El caso, que dio la vuelta al mundo y consiguió cambiar a la anquilosada judicatura americana para darle la razón sobre el derecho que las amparaba, ocurrió en 2003, antes de que se aprobase definitivamente la Ley de matrimonio homosexual en EE.UU., en 2011.

Con unas soberbias interpretaciones de ambas actrices, así como de Michael Shannon en el papel del compañero de Moore que provoca la reacción en cadena en apoyo a la pareja, los únicos momentos de respiro para los espectadores son las intervenciones de un divertidísimo Steve Carell, que en el papel de Steven Goldstein, presidente del grupo por los derechos de los gays, provocan carcajadas.

“El auténtico Goldstein se pasa mucho más que Steve”, asegura Sollett, quien cuenta que el judío azuzaba al cómico para que fuera más histriónico: era -desvela el director-, una táctica de teatro político. “Carell, que ya es de por sí muy divertido, se tuvo que contener”.

Page se muestra peleona cuando se trata de derechos de minorías: “La lucha por los derechos es esencial; si no, no viviríamos en una democracia”, dice.

“Tenemos que seguir luchando por la igualdad, porque, a pesar de tener avances, hay mucho que mejorar en los derechos de las mujeres, de la comunidad afroamericana, de los homosexuales”. Ojalá, añade, “un día no haga falta, pero, entretanto, habrá que seguir empujando”.

En su opinión, “parece que ahora se habla cada vez más de la igualdad de géneros”, pero tal cosa no será posible si no hay más papeles para mujeres, más mujeres que compongan música, que escriban guiones… “Esto sigue siendo un club de hombres”, denuncia.

Amigas

Un discurso en el que coincide con la que ya es su amiga Julianne Moore, la “mejor”, dice, “la mujer más fantástica, divertida y generosa” que ha conocido.

“Tuve mucha suerte de conectar, nos llevamos bien enseguida. La relación no fue tan íntima como se ve en la película; por supuesto, no llegó a tanto -bromea-, pero nos hicimos muy amigas y seguimos siéndolo”.

Asegura que, cuando leyó el guion de Ron Nyswaner, se conmovió tanto que se puso a llorar: “Era una historia increíblemente hermosa, ese amor, esa tristeza inimaginable”.

Y ha contado que todos pasaron tiempo con la auténtica Stacie Andree, alguien vulnerable, honesta y generosa, siempre disponible, a pesar de lo doloroso y traumático que debía de ser para ella.

Al termino del pase en San Sebastián, el público aplaudió varios minutos seguidos, mientras se proyectaban fotos reales de la pareja y pasaban rótulos explicativos de los resultados de su lucha.

Para el director, Moore y Page son “probablemente dos de las mejores actrices que hay trabajando ahora mismo. Mi trabajo en el rodaje fue básicamente no molestarlas”, comenta con humildad el realizador de la premiada “Camino a casa” (2002).

Page ha declarado que en estos momentos se siente “emocionada e inspirada” y que celebra “estar viva” y poder ser quien es. “Amar a quien quiero, de manera libre, me da fuerzas”, ha concluido.

“Nos hacía falta una película de lesbianas”

Ellen Page y Julianne Moore protagonizan ‘Freeheld’, un drama de Peter Sollett en el que combina la mala situación de los homosexuales con una historia de amor

ellen page donostia freeheld

DONOSTIA – La joven actriz canadiense, conocida por dar vida a una adolescente embarazada en Juno (2007), encarna en Freeheld a Stacie, una mujer cuya pareja, Laurel (Julianne Moore) está muriendo a causa de un cáncer. Ambas luchan porque puedan tener los mismos derechos que las parejas heterosexuales y que Stacie reciba la pensión de Laurel. Se trata de una película basada en hechos reales y se presenta un año después de que Ellen Page confesara su homosexualidad en público.

¿Ha sido difícil hacer una película sobre una injusticia, teniendo en cuenta que las historias de lesbianas no tienen mucho lugar en el mundo del cine?

-Desde mi experiencia personal, nos hacía falta una película de lesbianas, ya que hay varias cintas en las que se trata el tema de la homosexualidad entre hombres, como Philadelphia, Milk y Brokeback Mountain, por ejemplo. Así que quizá, en ese aspecto, esta película es muy especial. En cualquier caso, creo que las cosas están cambiando. Es legal ser gay, y creo que poco a poco deja de ser un problema abordar estos temas.

¿Cómo ha sido trabajar con la verdadera Stacie?

-La verdad es que Stacie ha sido una persona muy generosa conmigo y con todo el equipo. Es una mujer que estaba siempre dispuesta a brindarnos su tiempo, incluso siendo alguien muy vulnerable y para quien esta experiencia era altamente emocional. Es una persona encantadora a la que le gustaba hablarnos y contarnos cómo vivían y cómo se habían conocido. Además, el tiempo que pasé con ella me fue muy útil para preparar la interpretación del personaje: ver cómo se movía, cómo hablaba, cuál era su compostura, las expresiones que utilizaba… A mí me pareció muy importante pasar tiempo con ella para darle seguridad, para que se sintiese cómoda, porque iba a interpretar su papel.

¿Cómo se imaginó que era la relación entre las dos y cómo lo trabajó con Julianne Moore?

-Me fue muy útil el documental que se hizo sobre este caso, que había visto muchísimas veces. Ya en ese documental salta a la vista cómo se querían esas dos mujeres, la dedicación de la una por la otra, y también se ven las bromas que se hacían y cómo se comunicaban entre ellas. Ya contaba con eso. Además, Stacy también me habló de su relación con Lauren. Después, simplemente traté, con Julianne Moore, de crear esa relación de la manera más creíble posible. Julianne es la persona más generosa, protectora, increíble y profesional que existe y siento una suerte enorme por haber llegado a ser amiga suya. Creamos una relación que se ve en la pantalla, pero fuera del rodaje también nos sentimos muy unidas.

¿Cómo ve las consecuencias que ha tenido esta historia real? ¿Cómo ha ayudado un caso tan mediático?

-Creo que el hecho de que cualquier historia de este tipo sea visible puede ayudar a cambiar actitudes. Está claro que cuando conocemos una historia, ya sea a través del cine o en la vida real, y logramos empatizar con esas personas, hace que nos convirtamos en personas más tolerantes que antes o puede que menos homofóbicas.

¿Cómo ha cambiado su vida después de haber confesado su homosexualidad?

-Mi vida ha cambiado muchísimo. Me siento enormemente feliz, mucho más emocionada por la vida y siento que puedo amar plenamente sin temor y, además, expresarlo en público. Me siento más creativa, más inspirada y tengo muchísima más energía. Siento que toda mi vida ha cambiado a mejor.

¿En qué sentido se siente más creativa?

-Me siento más creativa, tengo más inspiración. Siento que me he quitado un gran peso de encima y he recuperado la alegría perdida. Ahora puedo vivir sin tener que estar permanentemente envuelta en una especie de nubarrón de tristeza. Al sentirme así, es mucho más fácil trabajar. Como actriz y como productora tengo muchas ganas de abarcar proyectos nuevos y me siento mucho mejor para hacer lo que salga.

¿Siente una responsabilidad porque puede ser más que una actriz, un referente para muchas chicas?

-No siento ningún tipo de carga en especial. Creo que estoy agradecida por cómo me siento ahora, en comparación con cómo me he sentido hasta que lo hice público. Ojalá lo hubiese hecho antes. Ahora me sentiré agradecida y feliz si soy capaz de ayudar a cualquier persona dentro de la comunidad LGBT de cualquier manera.

¿Qué proyectos tiene ahora entre manos?

-Acabo de hacer una película que se llama Tallulah, y estoy trabajando en otro filme basado en una historia real, de una mujer gay que trabaja en la marina. Por otro lado, voy a producir un proyecto junto con la productora Christine Vachon.

Una concejala de Podemos de Málaga declara su bisexualidad para luchar por la igualdad

La edil Cristina Fernández señala que no tiene ningún problema en reconocer abiertamente su condición sexual y que no se esconde, y confía en que su gesto sirva para hacer visible esta realidad, aún demasiado escondida

La edil Cristina Fernández

La edil Cristina Fernández

La concejala de Espacio Verde, formación promovida por Podemos, en el Ayuntamiento de Nerja (Málaga), Cristina Fernández, ha hecho pública su bisexualidad, con el objetivo de apoyar y dar reconocimiento a esta orientación sexual. Fernández presentará este jueves en pleno una moción para poner en marcha un plan municipal por los derechos del colectivo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales en la localidad, propuesto por la Federación Arco Iris.

La concejala ha señalado que no tiene ningún problema en reconocer abiertamente su condición sexual y que no se esconde, y confía en que su gesto sirva para hacer visible esta realidad, aún demasiado escondida.

Gonzalo Serrano, presidente de la Federación Andaluza Arco Iris, ha afirmado que Fernández es la primera concejala que “habla abiertamente sobre su bisexualidad en Andalucía”. Según la Federación Arco Iris, el imaginario social sigue asociando la bisexualidad con términos como “el vicio y la indefinición”.

“Tenemos ya la costumbre de ver a hombres gais de relevancia social, política o cultural que salen del armario; cada vez más mujeres lesbianas siguen el mismo camino; sin embargo son muy pocas las personas bisexuales que han dado este paso”, ha señalado Serrano.

Fernández, de 40 años, encabezó la candidatura de Espacio Verde (EVA-Podemos) en las últimas elecciones municipales, en las que este partido obtuvo un acta de edil. La concejala propició la investidura de la candidata del PSOE, Rosa Arrabal, como alcaldesa, aunque por el momento permanece en la oposición.

No obstante, está liberada y ha precisado que, “próximamente”, entrará a forma parte de la Junta de Gobierno Local y asumirá alguna delegación municipal.

Antes de entrar en política, Fernández ya era conocida en Nerja por su labor al frente de la asociación Taller de la Amistad, una entidad dedicada a la atención a personas con discapacidad intelectual.

La procesión burlesca del ‘Santísimo Coño Insumiso’ llega a los tribunales

Sevilla 1/5/14 Procesion del Co–o Insumiso en el dia del trabajor. Foto: Laura Leon

Una procesión del ‘coño insumiso’ en Sevilla.// LAURA LEÓN

Una juez de Sevilla ha citado a declarar como imputados este jueves al secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Sevilla, Miguel Sevillano, y al secretario de Organización de la CGT en Andalucía, Félix Cervera, por un presunto delito contra los sentimientos religiosos.

Fuentes del caso han informado a Europa Press de que la juez de Instrucción número 10 de Sevilla ha citado a declarar a ambos después de que la Asociación de Abogados Cristianos se querellara contra ellos por un delito contra los sentimientos religiosos en concurso con un delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión o creencias. Según CGT, los católicos denunciantes les piden tres años de prisión.

UN ANARCOFRADÍA MUY PECULIAR

Fue el 10 de abril de 2014 cuando la autodenominada Anarcofradía del Santísimo Coño Insumiso y el Santo Entierro de los Derechos Sociolaborales realizaba su salida procesional en Sevilla. Sin incienso, sin monaguillos y sin saetas. Pero con reivindicaciones. La Confederación General de Trabajadores (CGT) realizó una original protesta “contra la represión sindical” en la empresa de transportes Damas, con una procesión en la que sacaron a la calle un ‘Coño Insumiso’ vestido de virgen y un ataúd donde se hallaban los derechos sociales y laborales de los trabajadores.

La procesión discurrió desde la sede de la CGT hasta la Estación de Autobuses Plaza de Armas, donde se encuentra la empresa de autobuses Damas en Sevilla, responsable, según explicaron, de despedir a varias personas de su plantilla “por exigir el cumplimiento” de los derechos laborales básicos.

En la querella, consultada por Europa Press, dicha asociación relata que los hechos ocurrieron ese 10 de abril, cuando miembros del sindicato “convocaron, organizaron y realizaron” una manifestación titulada ‘Procesión del santísimo coño insumiso’ y del ‘santo entierro de los derechos socio-laborales’, que partió de la sede de la CGT en Sevilla.

Ya el 1 de mayo de 2014, se convocó nuevamente por la CGT una manifestación “semejante a la anterior”, indica la asociación, que añade que, en dichas manifestaciones, “se recreaban procesiones de Semana Santa, escenificadas en tono de burla”, todo ello “a ritmo de tamborada y presidida por el ‘paso’ de una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen, portada en andas”.

“MOFA” Y “ESCARNIO”

Además, y según la querella, “también se realizaron proclamas como que ‘hay que quemar la Conferencia Episcopal’ o ‘La Virgen María, también abortaría’”, todo ello “mientras la manifestación pasaba por delante de varias iglesias”.

La asociación indica que, “supuestamente, el objetivo de la manifestación era protestar por el despido discriminatorio hacia una mujer que trabajaba en una empresa, así como reclamar la mejora de los derechos sociolaborales, temas lógicos tratándose de un sindicato laboral”, pero“dichas reivindicaciones nada tienen que ver con la Iglesia Católica, y mucho menos justifican su escarnio, mofa e incitación a la violencia”.

CONCENTRACIÓN DE REPULSA

De su lado, la CGT ha emitido una nota de prensa en la que asevera que el escrito presentado por la acusación “solicita la aplicación de la pena máxima prevista para estos asuntos, en este caso de tres años de prisión, así como una multa de elevada cuantía, por algo tan subjetivo y anacrónico como es ofender los sentimientos religiosos”.

Por ello, había convocado este mismo jueves, a partir de las 10,00 horas, una concentración de repulsa ante los juzgados del Prado de San Sebastián. “Tenemos que ser muchos los que ante estos ataques a la libertad de expresión digamos ¡basta ya! No entendemos cómo la justicia española del siglo XXI se presta a seguir el juego a estos señores que pretenden convertir a la judicatura para estos casos en un nuevo y renovado tribunal de la Inquisición”, afirmaban.

Una pareja lesbiana lleva a los tribunales su exclusión de la reproducción asistida

Una pareja de lesbianas ha defendido hoy ante el titular del Juzgado de lo Social número 18 de la Comunidad de Madrid que la orden ministerial que decidió excluir de los tratamientos de reproducción asistida a mujeres sin pareja masculina vulneró su derecho fundamental a la maternidad.

Tania, nombre ficticio de la demandante, ha comparecido en la vista oral ante el juez tras denunciar al Ministerio de Sanidad, a la Comunidad de Madrid y a la Fundación Jiménez Díaz.

Según ha expuesto a Efe la abogada de la pareja, Cristina Sánchez, que forma parte de la organización Women’s Link Worldwide, Tania fue excluida del tratamiento de fertilidad en noviembre de 2014.

Meses antes, en julio de 2013, el Ministerio de Sanidad y los gobiernos autonómicos habían aprobado una nueva cartera básica del Sistema Nacional de Salud en la que la financiación de la reproducción asistida se ofrecía “por motivos terapéuticos o preventivos”.

Esta decisión se fijó en una orden ministerial publicada el 31 de octubre de 2014, en la que se excluyó de los tratamientos de reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina.

Rechazo en algunas comunidades

La inclusión del requisito generó el rechazo de comunidades como Andalucía, Asturias, País Vasco o Islas Canarias, así como de asociaciones de homosexuales, al entender que deja fuera de la financiación pública a lesbianas y mujeres sin pareja que pueden ser fértiles pero necesitan de estos tratamientos para poder ser madres.

Según la letrada, cuando la afectada pidió explicaciones por escrito, el propio director de la Fundación Jiménez Díaz le comunicó su exclusión del tratamiento “por no tener pareja masculina”. Seis meses después, en una nueva carta, el centro hospitalario la aceptaba de manera “excepcional” en el servicio de reproducción asistida.

En mayo pasado, explica la abogada, la unidad citó a Tania a consulta con un especialista del centro ante la revaluación “de todos los casos de pacientes”, a la espera de recibir instrucciones “sobre la adaptación de la cartera de servicios por parte de la Comunidad de Madrid”.

Pese a ello, las dos mujeres han demandado a las administraciones y al centro por “vulneración de los derechos fundamentales a la maternidad, a formar una familia”, explica la abogada, quien asegura que Tania, de 39 años, alega que “pierde oportunidad de ser madre cada día que pasa” por el retraso en la posibilidad de seguir el tratamiento.

Orden ministerial “discriminatoria”

Ambas han decidido mantener el caso para que ninguna otra mujer que opta por la maternidad sea discriminada por el sistema público de salud. En la vista oral, Tania ha aportado tres peritajes, uno de ellos del exministro Bernat Soria; mientras que, por la parte demandada, ha dado testimonio la directora de la unidad de reproducción asistida de la Jiménez Díaz.

Según la abogada, las demandantes consideran “discriminatoria” la orden ministerial y creen que la Comunidad de Madrid no debería estar acatándola, pues les exige tener una pareja masculina a ella y a todas las demás mujeres. La letrada explica que, al ser una orden ministerial, las comunidades autónomas pueden aplicarla o no.

Como ejemplo, pone el caso de Valencia, donde el cambio de gobierno regional en mayo pasado propició que ahora sí se permita el tratamiento a todas las mujeres sin restricciones -que financia la administración regional-. La Federación estatal de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (FELGTB) ha acompañado a las mujeres a las puertas del juzgado para expresarles su apoyo.