CLASE OBRERA Y HOMOSEXUALIDAD – Mi vida de obrero gay

Artículo publicado  por La izquierda diario

La historia de Rachid no es un caso aislado, su historia es la de millones de trabajadores y trabajadoras en la oscuridad. Asumir la sexualidad, cuando ésta no corresponde a la norma heterosexual, es un combate en todas las clases sociales.

Asumir la sexualidad no heterosexual es aún más difícil cuando uno es un obrero y que los patrones lo usan para humillarnos y mantenernos bajo su dominación. Desgraciadamente, la historia de las personas LGBTI en la clase obrera ha sido también la de la marginalización de sus luchas en las organizaciones del movimiento obrero.

Por ejemplo, la homosexualidad fue, para los partidos estalinistas hasta los años 1970, una « tradición extranjera a la clase obrera ». Sin embargo, como la historia de Rachid lo muestra, la clase obrera también es gay, lesbiana, bisexual, trans, intersexo, etc.

Esta es una historia de vida y de lucha de un trabajador inmigrante en Francia, contra un sistema que explota, que oprime, pero también que da confianza a todos los trabajadores y trabajadoras en su lucha de todos los días:

Mi padre vino de Argelia en 1947. Primero trabajó en las minas del Norte de 1947 a 1951, y después en la fábrica de Faure Electroménager. Se casó con mi madre en 1959, con quien tuvo cuatro hijos. Yo soy el segundo, nacido en 1961, un año antes de la guerra de Argelia. A los 16 ya sabía que era diferente de los demás.

A los 14 años tenía amigos en el barrio con los que nos acostábamos en el pasto durante el verano puesto que no teníamos dinero para ir de vacaciones. Todo el mundo piensa que a los 14 años uno se interesa por las chicas, pero yo miraba a los chicos. Mientras que mi hermano mayor miraba bajo las faldas de las chicas, yo me preguntaba: «¿Soy normal?». En mi cabeza me decía que tenía un problema…

En esa época yo era aprendiz de panadero. Iba a la escuela tres semanas, y después trabajaba tres semanas. Comenzábamos el trabajo a las cuatro de la mañana, en vez de a las seis. El patrón decía que había que cerrar la boca y los otros empleados también eran muy desagradables. A fin de cuentas, era tratado como un esclavo Trabajaba seis días a la semana ¡y ni siquiera recibía un salario!

Después de tres semanas de trabajo, me daban como «salario» dos pasteles y un brioche. Cuando regresaba a casa, mi padre estaba muy disgustado porque veía que su hijo, un hijo de inmigrante, se dejaba humillar en el trabajo.

Durante esos años no mostraba ningún signo de quién era en el fondo, aun cuando me atraía un chico del barrio. Cada vez que lo veía yo vibraba, pero no podía expresarlo por el miedo del «qué dirán». Las cosas se complicaron cuando entré a trabajar en la fábrica. Mi padre me hizo entrar en Porcher en 1979, tenía 18 años.

El sábado salíamos a discotecas con los chicos del barrio y, para mostrar que era como ellos, bailaba con chicas ¡Inclusive llegaba a besar alguna! Pero lo vivía mal, porque sabía que era diferente. Un día me miré en el espejo y me dije: «Soy maricón, ¿cómo voy a hacer?». Tenía mucho miedo con respecto a los otros, tienes 18 años, tienes miedo de tu futuro.

En la fábrica, cada vez que abría mi locker, me preguntaban por qué no tenía fotos de chicas desnudas, como todos los demás. En la clase obrera tenemos muchas de esas fotos. Un compañero del trabajo me decía: «¿viste a ese coño?» Yo no decía nada, no me interesaba, era totalmente indiferente. Me preguntaban en el trabajo: « ¿Qué tal el fin de semana en la discoteca? ¿Follaste mucho?» Yo decía que sí, que coqueteé mucho. Era imposible decir que era homosexual, sobre todo cuando venías de una pequeña ciudad como la mía.

Las cosas empeoraron cuando un colega empezó a decirme todos los lunes: «¿Cómo estas artaïl ?». Artaïl quiere decir maricón en árabe. Yo le respondía «¡cállate la boca! », pero me dolía, porque era la verdad e intentaba protegerme.

Fui a hacer mi servicio militar en Argelia de 1984 a 1986 y allí fue bien complicado. En el cuartel estaba rodeado de chicos muy guapos, ¡y yo resistía! Yo sabía que en el cuartel pasaban cosas, sabía que la homosexualidad estaba presente. Estaba todo el tiempo dividido entre el deseo y la abstinencia.

Durante el Ramadán, llegué a rechazar a un chico porque no quería que se supiese, y sin embargo ¡era muy guapo! Una vez que regresé a Francia tuve muchos empleos. Trabajé algunos años en un centro de comida rápida de Paris, y luego fui a Savoie para trabajar en la construcción de las instalaciones olímpicas durante dos años.

Finalmente, en 1993, conocí a alguien, un africano bisexual, y fue en ese momento que empecé a asumirme. Es ahí que mi vida sexual comenzó realmente.

Yo pienso que los obreros tienen también derecho a una sexualidad y derecho a la felicidad. La clase obrera ¡también tiene que ser feliz! Mirando hacia el pasado, lamento no haberme asumido más temprano, pero la situación no me lo permitía, sobre todo en una pequeña ciudad.

En mi familia comenzaban a preguntarse por qué no estaba casado, cuando todo el mundo ya lo estaba y tenía hijos, querían que haga como ellos. Empezaba a estar asfixiado por las preguntas y las historias de matrimonio, entonces decidí hacer mi “salida del armario”. Primero lo anuncié a mis hermanos. En esa época era muy delgado, parecía enfermo, es por eso que mi hermano tuvo miedo cuando le dije que tenía algo que anunciarle, pensó que iba a anunciarle una enfermedad.

Mi otro hermano, que es ferroviario, que es alguien muy sentimental, se puso a llorar diciéndome que siempre sería su pequeño hermano, pero que tenía miedo de las agresiones posibles (que en esa época eran corrientes) y de las consecuencias con la familia y el barrio. Mi padre falleció antes de mi “salida del armario”. Fue muy doloroso, pero estoy contento de no haberle dicho, no quería herirlo. Mis hermanos estaban de acuerdo, no sé cómo habría reaccionado.

En 2005 llegué a las cocinas de una universidad. El jefe parecía buena persona al principio y los colegas también. En 2007 todos sabían que era homosexual, y el jefe decía que no le molestaban pero no era verdad en el fondo, lo que pasó después lo confirmó. Me invitaba a su escritorio donde me mostraba imágenes pornográficas en su computadora para ver mi reacción, o a veces me empujaba sobre una colega diciendo «¡aprovecha!». Pero yo no decía nada porque era un trabajador precario. Era el maricón de servicio y todos me lo hacían saber. Todo esto porque era precario. Si no hubiese sido precario, ¡no me hubiese dejado tratar así! Y la dirección de la Universidad no hizo nada durante años. Era peor que la fábrica.

Un día, después de una primera asamblea general, una huelga se desata. Me encuentro con el jefe y le digo: «Buenos días jefe, ¿todo bien?» y me responde «¿Que tal, maricón?». Las máscaras habían caído… Se servía de mi precariedad y de mi orientación sexual para aplastarme. Me atacaba porque había decidido hacer huelga. Esta huelga contra la precariedad también sirvió para denunciar esta jerarquía.

Muchas personas sufrían en el servicio porque el jefe también era racista y sexista, tenía que irse. Al final, ganamos la huelga, obtuvimos los contratos que pedíamos y el jefe se fue. Desgraciadamente solamente lo cambiaron de servicio, todavía está por ahí, en algún lado.

La clase obrera tiene derecho a la felicidad. Tenemos que defender la diversidad entre los trabajadores, y ser feliz es importante. Hay mucho que hacer en ese sentido.

Traducción: Claude Scorza, Révolution Permanente, Francia

Imputan al artista que formó la palabra “pederastia” con hostias consagradas

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El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha citado a declarar el próximo 25 de febrero como investigado al artista Abel Azcona por su exposición con supuestas formas consagradas, según ha informado el TSJN. El artista está llamado como investigado -término que sustituye a imputado- el día 25 de febrero a las 9.30 horas.

La Asociación Española de Abogados Cristianos había presentado una querella contra Abel Azcona por su exposición en Pamplona, en la que exhibió 242 hostias consagradas que utilizó para componer la palabra ‘pederastia’.

Esta pieza se incluía en la muestra ‘Desenterrados’, en la que presentó durante noviembre, diciembre y enero un compendio de fotografías, vinilos de palabras y otras instalaciones para reflexionar sobre el sufrimiento propio y ajeno.

El argumento principal de la exposición y que daba título a la muestra, ‘Desenterrados’, lo ocupaba su trabajo sobre los fusilados de la guerra civil española.

No obstante, dentro de la muestra incluyó también la pieza que generó la polémica y que se realizó con 242 hostias consagradas utilizadas para formar la palabra ‘pederastia’, originando diversas protestas, entre otras las del Arzobispado de Pamplona.

Ikea hace campaña en Italia a favor de las uniones homosexuales

ikea italia pro gay

“Para montar una familia, no hace falta manual de instrucciones”. Con este eslogan, la compañía sueca Ikea ha iniciado una campaña en Italia a favor del matrimonio homosexual, coincidiendo con la discusión en el Senado de una ley que debe regular las uniones civiles entre personas del mismo sexo y a pesar de que se trata de un tema especialmente controvertido que tiene dividida a la sociedad italiana.

La campaña se acompaña con el dibujo de una tuerca y una llave allen -típica en el montaje de los muebles de Ikea-, otro de dos llaves allen, y un tercero de un par de tuercas. Las ilustraciones, aunque simbólicas, no podían ser más significativas.

Ikea ya se ha manifestado en diversas ocasiones a favor de las uniones homosexuales en Italia, a pesar de que eso le puede restar clientela en un país profundamente conservador. Por ejemplo, durante la inauguración de una de sus tiendas en 2011 en Sicilia, utilizó como reclamo publicitario un cartel en el que se veía a dos hombres cogidos de la mano con la leyenda: “Estamos abiertos a todo tipo de familias”. El anuncio causó tal escándalo que hasta el entonces secretario de Estado para las Políticas de la Familia, Carlo Giovanardi, lo calificó de “grave y mal gusto”.

ikea family italia

Por otra parte, Ikea fue la primera empresa en Italia que hizo una investigación en 2011 para asegurarse de que no existía ningún tipo de discriminación para las personas homosexuales y lesbianas que trabajaban en su compañía. Ikea insiste en que con su nueva campaña sólo pretende defender “los valores de inclusión y diversidad que siempre han guiado a la compañía”.

En la actualidad se está discutiendo en el Senado italiano la ley de uniones civiles, también conocida como ley Cirinnà, en referencia a la senadora que la impulsó,Monica Cirinnà, del Partido Democrático del primer ministro Matteo Renzi. El artículo principal de la ley establece que dos personas del mismo sexo pueden constituir una pareja de hecho reconocida por el Estado, ante la presencia de dos testigos. También prevé que estas parejas puedan adoptar un hijo o una hija cuyo padre o madre ya sea uno de los dos componentes de la pareja.

Católicos y conservadores movilizan “dos millones” de manifestantes en Roma a favor de la familia tradicional

Miles de manifestantes Roma en contra del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo

Miles de manifestantes Roma en contra del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo

El fin de semana pasado los organizadores de las movilizaciones que tuvieron lugar en 98 ciudades italianas a favor del matrimonio homosexual calcularon haber reunido en total un millón de personas. Este sábado tuvo lugar en Roma unacontra manifestación a favor de la familia tradicional y, como era de prever, los convocantes del denominado ‘Family Day’ -así se bautizó la jornada– aseguraron que ellos superaron con creces la cifra de la semana pasada: declararon haber llegado a los “dos millones” de manifestantes. La guerra de cifras está servida.

Italia, a la cola en derechos de parejas homosexuales

Sea como sea, lo que está claro es que la sociedad italiana se encuentra dividida entre los que pretenden continuar anclados en el pasado, y los que consideran que no puede ser que Italia esté a la cola de la Unión Europea en el reconocimiento de los derechos de las parejas homosexuales, debido en parte a la influencia conservadora del Vaticano.

Este martes se votará en el Senado italiano la ley de uniones civiles, también conocida como ley Cirinnà, en referencia a la senadora que la impulsó, Monica Cirinnà, del Partido Democrático del primer ministro Matteo Renzi. El artículo principal de la ley establece que dos personas del mismo sexo pueden constituir una pareja de hecho reconocida por el Estado, ante la presencia de dos testigos. También prevé que estas parejas puedan adoptar un hijo o una hija cuyo padre o madre ya sea uno de los dos componentes de la pareja.

Sin límites, nuestra sociedad se volverá loca”, declaró Massimo Gandolfini, responsable de la organización de la jornada de protesta a favor de la familia tradicional de este sábado, que tuvo lugar en la gran plaza del Circo Massimo. “La ley Cirinnà no es aceptable de la primera a la última palabra. No se trata de cambiar tres o cuatro palabritas, sino de rechazarla completamente”, añadió.

Muchos religiosos participaron en la propuesta

Mil quinientos autocares procedentes de toda Italia trasladaron manifestantes a la capital, algunos financiados por colectivos católicos. De hecho, muchos religiosos participaron en la protesta, presidida por una gran pancarta que decía “En defensa de la familia y de los niños”. Otra destacaba “prohibido desguazar la familia”. De eslóganes, había de todo tipo: “Nos gusta la diversidad. Queremos una mamá y un papá“, “la naturaleza no se cambia” o “Cirinnò”, haciendo un juego de palabras con el apellido de la senadora impulsora de la ley, Cirinnà, y la palabra “no”.

En la manifestación no hubo símbolos políticos, pero sí que asistieron al menos dos centenares de parlamentarios, sobre todo del partido Nuevo Centro Derecha -aliado del Partido Democrático en el gobierno-, Forza Italia, Lega Nord, y algunos representantes del ala católica de la propia formación del primer ministro italiano. De hecho, incluso el responsable de la cartera de Interior, Angelino Alfano -perteneciente a Nuevo Centro Derecha-, recibió en el ministerio al organizador de la manifestación, antes del inicio de la protesta. Esta división política hace que sea una incertidumbres saber cuál será el resultado de la votación de la ley.

La pirata «bisexual» y travesti que engañó a la Armada Española

La famosa bucanera del S.XVIII Anne Bonny forma parte de las decenas de pelirrojos que han logrado cambiar la Historia de la humanidad

Litografía que meustra a Anne Bonny.

Litografía que muestra a Anne Bonny.

Una bucanera que causaba controversia por su fuerte carácter (se dice que asesinó a su propia criada tras una absurda discusión) y encandilaba a los hombres con su distinguida belleza y su melena rojiza. Así era Anne Bonny, una de las piratas más reconocidas del Caribe que ha pasado a la historia por poner en jaque a decenas de navíos de la vieja Europa, por tener -según cuenta la leyenda- tendencias bisexuales y, finalmente, por travestirse como un hombre para poder embarcarse en un navío con la bandera de la calavera. Su vida bien podría parecer el argumento de una película de ciencia ficción, pero es tan real como la de otros tantos pelirrojos que han ayudado a cambiar la Historia de la humanidad. Algunos de ellos son bien recordados (como Galileo Galilei o Winston Churchill), y otros, por el contrario, arrastran una infame leyenda negra tras de sí (como Gengis Khan o el conquistador Hernán Cortés).

La importancia de Bonny, así como la del resto de pelirrojos relevantes que han pisado este mundo, ha vuelto a resurgir estos días gracias al historiador Alfonso Enseñat de Villalonga. Y es que -hace unas semanas- este experto corroboró que Cristóbal Colón tenía también el pelo rojizo y los ojos claros. El investigador, además, dice haber puesto fin a una serie de intrigas sobre este marino y el eterno debate sobre su origen, pues afirma que -después de casi 30 años de buceo en los archivos y 330.000 documentos revisados- puede determinar que su genealogía empezó en el año 770 en Escocia. Fuera como fuese, y de ser cierto lo que afirma (pues el marino que descubrió América suele aparecer retratado como castaño), el hombre que cruzó el océano con la Pinta, la Niña y la Santa María se uniría a un extenso club de personas con el cuero cabelludo del color de la llama.

El nacimiento de una pelirroja «muy guerrera»

La historia del alumbramiento de Anne Bonny está rodeada de cierto misticismo y una buena dosis de leyenda e invención. Con todo, la teoría más aceptada afirma que vino al mundo en el condado irlandés de Cork -ubicado al sur de la isla- en 1698. Sus padres, curiosamente, fueron un conocido abogado de la zona y la sirvienta de la legítima mujer del letrado. Es decir, que nuestra hija fue concebida durante una aventura del letrado. Algo que -no por habitual- estaba bien visto en la época. «Al estallar el escándalo [de su adulterio] los amantes huyeron a América y se instalaron [en la zona]. Allí nació la niña, y su padre rehizo su carrera hasta alcanzar una posición destacada e influyente», explica el divulgador histórico Ernesto Frers en su obra «Más allá del legado pirata». En poco tiempo el padre de Anne logró hacerse con una plantación en el Nuevo Mundo y llenar su caja fuerte con un buen dinero. La vida le sonreía.

Con los años tampoco le fue mal a la pequeña Anne quien -además de lograr un buen dinero haciendo las veces de administradora de la hacienda de su padre- siempre sobresalió por contar con una belleza única. La joven, además, también destacaba por su «carácter impetuoso y arrogante», como bien señala el cronista Charles Johnson (contemporáneo de la joven) en su obra «Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas». Así lo afirma la leyenda negra que la rodea, la cual afirma que, en una ocasión, esta joven de buena cuna asesinó a su criada con un cortaplumas por una absurda trifulca. Independiente de su mal temperamento puntual, lo cierto es que nuestra protagonista solía obedecer en casi todo a sus padre. Y decimos en «casi todo» porque no cumplió esta máxima cuando, con 16 años, apareció en su vida un marinero que, aunque guapo, no contaba con demasiada liquidez. El joven (un tal James Bonny) logró encandilarla y, al poco tiempo, la joven se escapó de casa con él.

Dibujo que muestra a Bonny durante un abordaje.

Dibujo que muestra a Bonny durante un abordaje.

«Cuando Anne dijo que se había enamorado de un cazador aventurero y sin recursos llamado Bonny, el próspero abogado la amenazó con desheredarla si insistía en casarse con ese individuo. Pero Anne era testaruda, y la boda se llevó adelante», añade el autor en su obra. Quien avisa, debió pensar su padre, no es traidor. Así que, deseoso de evitar que su nuevo yerno se gastase una sola moneda del tesoro familiar, puso de patitas en la calle a su querida pequeña sin nada de liquidez. Las cosas se pusieron difíciles para la pareja, y especialmente para el marido (quien sentía más amor por el dinero de su nueva esposa que por ella). Decepcionado por no contar con la dote de su mujer, el tal Bonny se llevó a Anne hasta la isla Providencia, un trozo de tierra ubicado entre las actuales Nicaragua y Cuba que -por aquellos años- era conocida por estar infestada de piratas (y ello, a pesar de estar bajo dominio británico y ser uno de sus principales puertos en el Caribe). Aquel viaje cambiaría para siempre a la que, posteriormente, sería una de las pelirrojas más famosas de la época.

Anne, pirata y travesti

Los siguientes meses de vida de Anne varían atendiendo a las fuentes a las que se recurra. Divulgadores históricos como Geniber José Cabrera Parra (autor «La piratería: ¿Un oficio sólo para hombres?»), afirma que la joven montó una taberna en la región con su esposo. Esta teoría es la más extendida y la que comparten otros tantos estudiosos de la época. Al parecer, la clientela del lugar estaba compuesta principalmente por piratas y por hombres de mala vida. Nuestra protagonista, puede que por la atracción que -desde su infancia- le provocaban todos los aventureros que albergaba el Caribe, puso una considerable cornamenta a su marido con más de un filibustero cuando este se marchaba de casa. Como era de esperar, al poco tiempo uno de aquellos amantes ocasionales le acabó robando el corazón.

«Más pronto entró en escena un amante más gallardo: el guapo, rico y temerario pirata capitán Jack Rackham, conocido en toda la costa como Calicó Jack. Jack tenía métodos muy similares para cortejar y apresar un barco, esto es: enfilar y abordar la presa sin pérdida de tiempo, emplear toda la artillería y hacerla suya. Anne se sintió entusiasmada por su estrafalario y apasionado amante y aceptó embarcarse con él», explica el historiador británico del Siglo XIX Philip Gosse en su obra «Quien es quien en la piratería. Hechos singulares de las vidas y muertes de los piratas y bucaneros». Calicó (llamado así porque siempre llevaba -en un intento de demostrar su riqueza- una prenda hecha con esta cara tela de origen asiático), sabía sin embargo que su nueva amante no podría subir al barco como mujer, pues aquello estaba prohibido por el código pirata. Por ello, Anne decidió disfrazarse de hombre para poder embarcar en el buque de su nuevo «amor». La idea funcionó a la perfección, pues nadie se percató de su condición de hembra. Aunque a muchos les extrañó que se pasase tanto tiempo en el camarote del capitán.

Jack el Calicó, según un cuadro de la época

Jack el Calicó, según un cuadro de la época

Con todo, Anne Bonny no fue la primera ni la última mujer de la época que se travistió para poder subir a un navío pirata. Así lo afirma el historiador naval Marcus Rediker, quien defiende que este tipo de disfraces eran bastante habituales debido a que era la única forma de que las chicas de entonces rompiesen con las cadenas que les ponía la sociedad. De la misma opinión es Cabrera: «Apartadas de toda forma de vida naval, las mujeres de espíritu libre se idearon los mecanismos para vencer las arrogantes disposiciones de los hombres. Por lo cual, decidieron hacerles el juego en sus propios terrenos y comenzaron a distraer la atención sobre sus “débiles sexos” cortándose las largas cabelleras, vistiéndose con atuendos masculinos, engolando sus delicadas voces hasta darles decibeles con tonos varoniles, entre otro tanto de argucias que las harían pasar desapercibidas». El carácter de nuestra protagonista ayudó a que el engaño surtiera efecto, pues su tendencia a la valentía y la violencia la convirtieron en una más de la tripulación.

Marea por aquí, ola por allá, se sucedieron los meses en el buque de Calicó (a quien solían llamar también «El hortera» por sus caros gustos al vestir). Durante ese tiempo, Anne disfrutó de su nueva vida de pirata protagonizando todo tipo de abordajes contra navíos de la vieja Europa (entre ellos españoles) cargados de mercancías. Aunque, eso sí, la mayoría de medio pelo, pues el buque del capitán no era lo suficientemente potente como para enfrentarse a los grandes bajeles artillados de algunas armadas. El viaje también le fue fructífero sexualmente hablando, pues la mujer solía mantener encuentros fugaces con su nuevo amante. En uno de ellos, de hecho, llegó a quedarse embarazada de él durante una travesía, algo que ponía en peligro su tapadera. Por ello, recurrió a medidas desesperadas. «Calicó desembarcó de inmediato en algún lugar de Cuba, donde tenían parientes, y volvió a por ella una vez que parió», explica Germán Vázquez en «Mujeres piratas» (editado por «Algaba»). La filibustera demostró entonces su frialdad, pues -según cuenta la leyenda- se deshizo de su pequeño encantada para continuar su mala vida.

¿Homosexual, bisexual o heterosexual?

Una vez que Anne regresó en su puesto, Calicó ordenó a sus hombres dirigir la proa del navío hacia las islas Bahamas. Esta región era sumamente apreciada por los piratas debido a la gran cantidad de cuevas naturales (todas ellas de difícil acceso) en las que se podía esconder un barco con la bandera de la calavera y las dos tibias. Para entonces su bodega estaba llena de tesoros y se les hacía necesario descargarlas. Sin embargo, durante su viaje los bucaneros se toparon de bruces con un mercante procedente de Europa cargado hasta los topes de holandeses. Como nadie desprecia una buena presa -y el buque parecía sumamente sencillo de capturar- Rackham no titubeó y, tras ordenar el abordaje, logró hacerse con el bajel sin siquiera mancharse de sangre sus preciadas y horteras prendas de vestir. A su vez, y ya que había perdido a algunos hombres durante las últimas batallas, ofreció a la tripulación de aquel perdido cascarón unirse a él.

Aunque se desconoce el número exacto de aquellos que adoptaron la bandera pirata, sí se sabe que -entre ellos- se encontraba un gallardo joven que cautivó a Anne Bonny. Un tal Read, según le llamaban. En este punto las fuentes son contradictorias, pues algunos historiadores como Henry Musnik (autor de «Las mujeres piratas») afirman que el único que subió al buque de Calicó era este chico, y que no se hizo oferta a ningún otro marino. Otros, por el contrario, son partidarios de que hubo varios tripulantes que adoptaron la vida pirata. Fuera como fuese, lo que se sabe con certeza es que este chico atrajo la atención de nuestra protagonista, que convenció al capitán para que le diese un trabajo. El nuevo grumete también se sintió instantáneamente atraído por la travesti. Ambas anduvieron jugando al cortejo hasta que, hasta el estoque de esconderse, la amante Rackham le dijo toda la verdad al chico para que ambos pudieran vivir una historia de amor.

Mary Read, la mujer pirata que enamoró a Bonny- Wikimedia

Mary Read, la mujer pirata que enamoró a Bonny- Wikimedia

La sorpresa de Anne fue mayúscula cuando el tal Red le dijo… ¡Que era una mujer disfraza y que se llamaba Mary! Ambas fueron a explicar todo lo sucedido a Calicó, quien aceptó de buen agrado a la nueva joven en su buque, aunque solicitó a las dos que mantuviesen la situación en secreto para no desconcertar a la población Nuevamente, la leyenda copa esta parte de la vida de Bonny, Y es que, algunos afirman que se inició un curioso triángulo amoroso entre ellos en el que abundaron las orgías y el sexo. «Hay quien fantasea con un erótico y caliente trío formado por Rackham, Mary y Anne; quien demuestra sin ningún género de dudas que las piratas eran lesbianas, quien apunta que las bandidas, además de seguidoras de Safo, eran ecologistas y quien, pescando en río revuelto sin saber bien qué pieza va a cobrar, identifica la supuesta lucha lesbiana de Anne y Mary con la autodeterminación de las minorías indígenas de América», completa Vázquez.

No obstante, tampoco escasean aquellos que afirman que Mary nunca sintió nada por Bonny y era contraria a la homosexualidad. Dejando a un lado la condición sexual de Anne (sobre la cual hay decenas de opiniones contradictorias), a partir del momento en que Mary se convirtió -junto a ella- en lugarteniente de Rackham, la carrera de este último explotó. Comenzaron los abordajes a naves cada vez más grandes y con mayores riquezas. En todos ellos, ambas mujeres luchaban como una más demostrando siempre su gran valor. «Las mujeres se desempeñaban con total valentía, sin mostrar diferencias con sus compañeros de ruta y ataques. Peleaban igual o mejor que cualquier hombre. El tiempo pasó y vivieron muchas aventuras y victorias», determina Silvia Miguens Narvaiz en su obra «Breve historia de los piratas».

Cuando la Armada española no pudo con Anne

Mientras Anne y Mary vivían sus amores y desamores, el calendario fue avanzando hasta la llegada de la navidad de 1718. Por entonces el navío de Calicó se hallaba en la costa de Cuba. Su tripulación estaba disfrutando de una gran fiesta cuando, de improviso, hizo su aparición en la región un buque guardacostas de la Armada española con órdenes de detenerle. El bajel venía ya celebrando su victoria pues, antes de dar buena estopa a los de Rackham, ya había capturado una balandra británica que remolcaba como trofeo. Lo cierto es que, según las crónicas, poco tenían que hacer los piratas ante la potencia artillera de este enemigo, por lo que idearon un curioso plan para salir con vida del desastre que se avecinaba. Establecida su treta, el «Hortera» hizo esconderse a sus hombres (y dos mujeres) hasta la caída de la noche.

«Cuando anocheció, Rackham embarcó a toda su tripulación en un bote. Remaron sigilosamente hasta la balandra, treparon a bordo y amenazaron de muerte a los guardias españoles si daban la alarma», añade Gosse. Posteriormente, salieron de aquella bahía con sumo sigilo antes de que el buque de guerra español se percatase de su presencia y les cañoneara hasta morir. El plan salió a pedir de boca, pues lograron escapar y evitaron que aquel gigantesco enemigo les persiguiese dejándole un interesante y falso objetivo: su antiguo buque totalmente vacío y amarrado en la costa. «A la mañana siguiente, el buque embaucado abrió fuego con fuerza sobre la que creía que era su presa. Al no obtener respuesta se acercó, y cuando al fin los españoles se dieron cuenta de que habían sido burlados, los que creían que habían capturado ya estaban lejos, con un buque más nuevo que el precedente», determina Musnik.

Dos años después, en noviembre de 1720, Anne lucharía su última batalla después de haber cometido incontables robos y haber asesinado a multitud de enemigos. Esta se sucedió cuando un buque inglés consiguió abordar -al fin- el navío de Calicó Jack. Aquella jornada, dicen las crónicas que las únicas que se enfrentaron ferozmente a los soldados de la Royal Navy fueron las dos mujeres, ya desembarazadas de sus disfraces. Ni siquiera el capitán lo hizo, pues se hallaba totalmente borracho, al igual que buena parte de la tripulación. Con todo, aquella defensa no sirvió de nada, pues todos los marineros (y ellas también, por descontado) fueron capturados y juzgados, el 28 de ese mes, por un tribunal del Almirantazo. Desde Rackham hasta el último grumete fueron condenados a la pena capital: morir en la horca. No obstante, las «travestis» lograron retrasar su ejecución afirmando que estaban embarazadas (lo que implicaba que su sentencia se ejecutaría cuando diesen a luz). Mary murió en los días siguientes por fiebres. El paradero de Anne es un misterio. Algunos afirman que escapó y, otros, que su padre pagó el rescate.

Cuatro pelirrojos que han cambiado la Historia

1. Erik el Rojo

Eirik Thorvaldsson (más conocido por su apodo, Erik el Rojo) nació al sudoeste de Noruega en el año 950 (aproximadamente). Conocido por su pelo y su barba cobriza (lo que le granjeó su mote) logró un hueco en los libros por haber explorado Groenlandia con sus sirvientes tras haber sido exiliado de su país.

2. Genghis Khan

Genghis Khan nació en el 1162. Fue el emperador del imperio mongol y, curiosamente, no contó con una gran cantidad de riquezas durante su vida, aunque sí con multitud de territorios bajo su mando. No logró conseguir ser el soberano de todas las tribus mongolas hasta el año 1207. Una vez en la poltrona extendió sus dominios por China, India, Mesopotamia y el sur de Rusia. Murió en 1227 tras convertir un ejército anteriormente caótico y nómada en una fuerza brutal liderada por jinetes. Destacaban, especialmente, los arqueros a caballo.

3. Hernán Cortés

Nacido en Medillín (Badajoz) en 1485, Hernán Cortés fue el conquistador español encargado de hacerse con el territorio ocupado por los aztecas (actualmente, México). Entre las acciones más destacadas que acometió, llegó a arrestar al soberano azteca (Moctezuma II) en su propio palacio -ubicado en Tenochtitlán- y logró vencer a miles de enemigos con poco más de 400 españoles en la batalla de Otumba. Murió a los 62 años en Castilleja de la Cuesta (España).

4. Giuseppe Garibaldi

Giuseppe Garibaldi fue un político italiano nacido en Niza en 1807. Marinero en sus primeros años, viajó hasta Latinoamérica, donde combatió en Brasil y Uruguay. En el río de la Plata, incendió sus naves para que no fueran capturadas por sus enemigos tras ser derrotado. También colaboró en la unificación política italiana. Murió en 1882.

Denuncian una nueva agresión homofóbica en Madrid

Un chico gay de 25 años fue increpado y golpeado en la calle Cea Bermúdez de Madrid por tres jóvenes en la madrugada del sábado al grito de maricón.

El joven volvía a su casa el sábado a las seis de la mañana cuando se cruzó con tres chicos de unos 25 años que le increparon al grito de maricón. A continuación los tres chicos le rodearon y le golpearon por todo el cuerpo, con puñetazos y una patada en el estomago de la cual tiene marcas visibles. Rápidamente varios testigos de la agresión acudieron a socorrerle y los agresores huyeron, han comunicado desde la asocación Arcópoli.

En el mismo momento de la agresión, uno de los testigos informó a Arcópoli y rápidamente nos pusimos a su disposición. La victima fue atendida por la policía en la misma calle y más tarde acudió a la Fundación Jiménez Díaz para ser atendido por las múltiples contusiones y solicitar un parte de lesiones. A continuación la victima acudió a interponer la denuncia en la policía nacional.

Desde Arcópoli añaden que han ofrecido una labor de acompañamiento, asesoría jurídica y psicológica y han puesto en conocimiento de estos hechos al comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, a la fiscalía de Delitos de Odio y al concejal de seguridad del ayuntamiento de Madrid.

Yago Blando, coordinador de Arcópoli señala que “tristemente en menos de 24 horas, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia ya ha recibido la primera denuncia por delito de odio, lo que demuestra que esta iniciativa era indispensable y solicitamos el apoyo de las administraciones madrileñas. Desde Arcópoli lanzamos un claro mensaje a los homófobos: estos delitos ni son impunes ni van a quedar impunes.”

¿Liquidación de la Cámara de la Propiedad o “barra libre” con dinero público?

El juicio que se ha seguido esta semana en la Audiencia de Bizkaia contra el delegado de Vivienda en Bizkaia en la etapa del consejero Javier Madrazo(Ezker Batua-IU), José María Gonzalo, y contra Jon Alonso, contratado por el propio Gonzalo para realizar labores de contable en la citada Cámara de la Propiedad, ha puesto de manifiesto el descontrol que se vivió en el uso del dinero de este organismo durante el proceso de liquidación de la cámara, iniciado en febrero de 2006.

El caso es relativamente sencillo: el entonces consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, nombró en 2006 como delegado liquidador de la Cámara de la Propiedad de Bizkaia a su entonces responsable de Vivienda en ese territorio, José María Gonzalo. Pero entre los años que duró ese proceso -en el que se trataba de inventariar los bienes, integrar los trabajadores de la cámara en la Administración pública y proceder a liquidarla definitivamente- se produjeron una serie de gastos que la Fiscalía y la acusación particular en nombre del Gobierno vasco consideran malversación de fondos o, en su caso, apropiación indebida  por los que el Ministerio Público  pide para Gonzalo una pena de 5 años y 9 meses de prisión, además de inhabilitación absoluta por 9 años y medio. En concreto, José María Gonzalo autorizó unas obras de rehabilitación del edificio que albergaba la Cámara en Bilbao, desvió fondos de la cuenta de la Cámara -en la que solo él tenía autorización como liquidador- a la asociación Aukeratu -de la que era administrador único- para financiar la película de temática gay ‘Ander’ y también otra cantidad de dinero al contable de la Cámara, al margen de la nómina que ya cobraba Alonso por su trabajo en la citada institución.

La Fiscalía sostiene que Gonzalo “transfirió 106.653 euros desde la cuenta de la Cámara de la Propiedad a la cuenta de Jon Alonso” en ingresos sucesivos desde el 23 de junio de 2008 hasta el 8 de julio de 2009. Asegura que con el mismo ánimo lucrativo, “transfirió desde la misma cuenta a la de una asociación de la que era administrador 420.000 euros” [Aukeratu] también entre 2008 y 2009 y pagó con cargo a la Cámara de la Propiedad gastos por importe de 34.681 euros, además de compras destinadas a la rehabilitación del edificio, adquisición del mobiliario y enseres incurriendo “en unos gastos totales de 1.815.584 euros”. Y todo lo hizo fuera de los cometidos del “proceso de liquidación” en marcha y “actuando al margen de los órganos competentes para estas contrataciones y de cualquier procedimiento administrativo”.

El hecho de que Jon Alonso haya admitido los hechos, devolviera en 2008 cerca de 50.000 euros de los 106.653 euros que le dio Gonzalo y, según el informe final de la Fiscalía, haya “contribuido con su confesión al esclarecimiento de los hechos”, ha dejado a Gonzalo en una situación más que comprometida. Su abogado, el penalista Javier Beramendi, que ya se preguntó al principio de la vista oral si no se había producido un acuerdo entre el abogado defensor de Alonso y la Fiscalía a tenor de las declaraciones del acusado, este viernes comprobó sus sospechas al ver cómo Alonso conseguía una rebaja en las penas que, de hecho, le libran de la cárcel (dos años le piden ahora fiscal y la acusación en nombre del Gobierno vasco, frente a los cuatro que solicitaban ambos inicialmente como cooperador necesario en la malversación). “Había pacto cerrado en el que se debía implicar al señor Gonzalo”, ha clamado Beramendi.

“La contabilidad de la Cámara era un caos”

El perito encargado por el Gobierno vasco para auditar la situación de la Cámara tras la liquidación, Jesús María Marín, ha ofrecido al tribunal de la Audiencia de Bizkaia un testimonio demoledor sobre las cuentas en la etapa de Gonzalo y Alonso, sobre todo a partir de 2007. “La contabilidad era un caos, no cuadraba nada”, ha asegurado, al tiempo que cuestionaba el trabajo como contable de Alonso. “No tenía mucho conocimiento práctico de contabilidad”, “aquello era una contabilidad caótica” y, en todo caso, había gastos que “no eran propios de un proceso de liquidación”, ha sostenido Marín en su declaración este viernes.

A los 106.653 euros de la cámara que fueron a parar a las manos de Alonso, hay que sumar los 420.000 que fueron a la asociación Aukeratu para pagar la película ‘Ander’ y otros 34.600, que según el relato de la acusación en nombre del Ejecutivo vasco, sirvieron para pagos muy variados. Entre ellos, el agua, el gas y la luz de un piso de la cámara ocupado por el exportavoz de Ezker Batua-IU Serafín Llamas, que había sido realojado allí después de separarse de su pareja, el hermano de José María Gonzalo. O los gastos de un viaje a un festival de cine en Montevideo. U otros 28.700 euros en mobiliario para el edificio de la Cámara. Y todo ese movimiento de dinero fue ordenado y autorizado por José María Gonzalo, que ha sido definido por las acusaciones como una persona que se creía con libertad total para actuar en su cargo de liquidador de la Cámara de la Propiedad de manera “personalista”, arbitraria, a “capricho” y “como si fuera el gestor de una empresa privada”, en palabras utilizadas por el fiscal en su informe final. Ajeno a cualquier control. El propio consejero Madrazo reconoció en la vista que Gonzalo no tenía que darle cuenta sobre todo lo relacionado con los “fondos, patrimonio y personal” del proceso de liquidación.

El letrado del Gobierno vasco, que ejerce la acusación particular, Mikel Casas, ha hablado en su informe de “barra libre” para definir cómo se había empleado el dinero de la cuenta de la Cámara de la Propiedad y como se había actuado por parte de Gonzalo en todo el proceso de liquidación de dicha entidad. “La función que tenía Gonzalo no podía ser otra que la de liquidar la Cámara (…) Y nada legitima ni justifica el desmadre”, apuntó. “Ese dinero ha desaparecido y Gonzalo no tenía capacidad para hacer lo que hizo”, añadió Casas, para sostener su acusación de malversación de fondos públicos. “Los dos sabían [Gonzalo y Alonso] que se habían metido en un lío”, del que el contable ha querido sacar la pata en el último momento admitiendo los hechos y pactando con las acusaciones.

Y, pese a todo, el abogado de Gonzalo ha puesto todo este relato en cuarentena en su alegato final. Javier Beramendi ha apuntado que su defendido tenía cobertura legal para actuar como lo hizo porque el decreto por el que se declaraba extintas a las cámaras le confería “todas las facultades de los órganos de Administración de las Cámaras”. Ha negado en todo momento el carácter público de esos organismos, para cuestionar así la viabilidad los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, y ha cuestionado que las órdenes de los pagos las realizara su defendido. “De los 40 cheques, 24 no se le pueden atribuir al señor Gonzalo”, ha asegurado Beramendi.

En el turno final de palabra que el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia ha concedido a los dos acusados ambos se han enzarzado en un cruce de acusaciones. Primero ha tomado la palabra José María Gonzalo, quien ha calificado de “falso e injusto” lo dicho por Jon Alonso, al tiempo que ha lamentado su “ensañamiento contra mí”. Después se ha acercado al micrófono el contable, quien ha afirmado que “todo es verdad” y ha reconocido que “aceptar el dinero [los 106.000 euros] fue malo por mi parte”. Confesó que tuvo una conversación antes del juicio en el que Gonzalo le dijo textualmente en relación a esa cantidad de dinero: “Ese es tu problema, a mí no me metas”. Y sin mirar para atrás, donde se encontraba Gonzalo, ha concluido diciendo: “A mi sí que me duelen puñaladas traperas de este tipo”.

El juicio ha quedado visto para sentencia.

La Guardia Civil impide que una agente lesbiana sea condecorada

A Vanesa Fraga, que intentó suicidarse por el acoso homófobo que sufría tras casarse, se le concedió una medalla por su actuación en un accidente de rally, pero sus mandos han frenado el proceso, forzando que la distinción recaiga en su general

Palmarés final del Rally de Carral, en el que en el lugar de Vanesa Fraga, aparece su general como ganador de la Mención especial.

Palmarés final del Rally de Carral, en el que en el lugar de Vanesa Fraga, aparece su general como ganador de la Mención especial.

MADRID.- El 5 de septiembre de 2015 uno de los vehículos participantes en el Rally de Carral (Galicia) se salió del recorrido, atropellando a más de una veintena de personas. Siete de ellas murieron, incluyendo dos niñas y una mujer embarazada de nueve meses. Pese a la magnitud de la tragedia, ésta pudo ser aún mayor de no ser por la actuación de las fuerzas de seguridad y los servicios de asistencia, que lograron que 16 personas heridas de gravedad fueran trasladadas rápidamente al hospital.

Una de las que ayudaron a las víctimas fue la agente de la guardia civil Vanesa Fraga. Su actuación en el accidente le valió ser propuesta para recibir una mención especial de la Federación Gallega de Automovilismo, que le fue concedida. Sin embargo, Vanesa no recibirá dicha medalla.

En diciembre de 2015 Vanesa denunció en Twitter que estaba siendo sometida a un acoso insoportable en el cuerpo por su condición de homosexual. La agente se había casado recientemente con su mujer, mudándose a un pabellón de su cuartel que habían reformado. El 8 de diciembre Vanesa no aguantó más la presión y se pegó un tiro en el pecho. Sobrevivió.

Palmarés de la Mención especial del Rallie de Carral, concedida por la Federación Gallega de Automovilismo, en el que aparece concedida a Vanesa.

Palmarés de la Mención especial del Rallie de Carral, concedida por la Federación Gallega de Automovilismo, en el que aparece concedida a Vanesa.

Sus denuncias por el acoso homófobo que sufrió y su presencia en la prensa debido a su intento de suicidio no han rebajado la presión que sufre por parte del cuerpo. Más bien al contrario: los altos mandos de al guardia civil intentan transformar su carrera y hacerla pasar por una mala agente.

Prueba de ello son las presiones a los organizadores del Rally de Carral, para que le retiraran la condecoración que iba a recibir por su actuación en el accidente que tuvo lugar el año anterior. La organización había llegado a publicar la lista oficial de ganadores de la mención, que incluía a Vanesa.

Sin embargo, la Guardia Civil ha forzado que la medalla recaiga sobre un superior, en concreto el general José Feliz Cadenas. Este alto mando ni siquiera estaba presente en el accidente, pero recibirá la mención Presidente, que se entregará el próximo 13 de febrero.

Una condecoración de la Guardia Civil, también olvidada

El equipo médico del Rally de Carras, Team Medical Sport, también hizo un esfuerzo para que Fraga fuera reconocida por la ayuda que prestó en la crisis que generó el accidente. Por ello, envió un comunicado a la Comandancia de la Guardia Civil para que otorgara a la agente algún tipo de mención honorífica.

Durante la convalecencia de Vanesa en la UCI tras su intento de suicidio, algunos altos mandos de la Guardia Civil transmitieron a su familia su intención de concederle también la medalla que había sido propuesta por Team Medical Sport. Sin embargo. esa voluntad también ha caído en saco roto.

Cate Blanchett: “¿Si soy lesbiana? Eso no debería interesar a nadie”

“Esto es como el amor de Romeo y Julieta pero entre Julieta y Julieta”.

Fotograma de 'Carol'

Fotograma de ‘Carol’

«¿Qué día es hoy? ¿Lunes? Entonces fue ayer cuando me llamó mi madre para felicitarme el cumpleaños. Le dije: ‘Ven a ver la película, aunque… hay una escena de sexo en la que beso el pezón de una chica. Sólo para que lo sepas’. Entiéndame, no es que estuviera preocupada, simplemente quería que lo supiera».Cate Blanchett se sienta, suelta el entrecomillado de arriba y consigue, de golpe y por orden: a) desarmar al periodista (ya tiene con qué empezar el artículo y, de paso, impresionar a su jefe y a los ingenuos. O al ingenuo de su jefe); b) dejar claras las reglas de la conversación que sigue (manda ella); c) reventar un spoiler que, la verdad, no es tal (o mejor, lo es, pero ¿cómo resistirse a contarlo?), y d) ganarse un fan (que le den el tercer Oscar, ya).

Cate Blanchett, para situarnos, no es sólo un actriz, es una manera muy particular de entender el negocio del cine y, ya puestos, el mundo entero. Sólo ella, desde lo más alto de su elevadísimo glamour, se permite usar en mitad de un párrafo la expresión shitting bricks (literalmente ‘cagando ladrillos’) y no pasa nada. Sí, la chica Armani habla de caca si lo cree conveniente. Y no pasa nada.

La conversación tiene lugar en la terraza del pomposamente denominado Palacio del Cine de Cannes. Estamos en mayo, acaba de presentarse Carol (que se estrena el 5 de febrero en España) y todo hace pensar que la película dirigida porTodd Haynes será la encargada de procurar a la actriz australiana de 46 años recién cumplidos en este momento (por eso lo de la mamá) su tercer Oscar (el que exigimos). De otra manera, nos enfadamos.

«Bueno», inicia cauta ante una pregunta descaradamente pelota (lo sentimos) sobre la cantidad de halagos que pisotea a su paso, «eso es lo que la gente te dice a la cara. Sinceramente, no sé todo lo que dirán a mis espaldas. Estoy encantada y cada piropo lo entiendo como un halago a todo al trabajo del equipo empezando por el director… Pero, siempre que ocurre esto me digo a mí misma lo mismo: prefiero no pensar en ello. Si te crees lo que dicen bueno de ti, te tienes que creer también lo que dicen malo. Está en el contrato. Y eso no. A los que me critican, ni agua». Y ahí lo deja. No hay nada como una respuesta rápida para dejar en ridículo a una pregunta estúpida. Cosas que pasan.

Fotograma de 'Carol' 2

Blanchett nació a la interpretación en el teatro (siempre que puede corre a desmentir que debutara en el cine en una película egipcia: «Sólo hice de extra») y sufre desde hace tiempo un ejercicio de adulación ininterrumpida. Priapismo agasajador, se podría llamar. Sea como doble de Katherine Hepburn en El aviadorcomo Galadriel enEl señor de los anillos o como el mismísimo Bob Dylan enI’m not there, sin contar su última exhibición en Blue Jasmine de Woody Allen, cada uno de sus papeles le colocan en ese extraño terreno de lo intocable. «Todo esto me resulta muy extraño. Recuerdo que cuando hice Elizabeth la impresión que tenía era que todo acababa ahí sin haber siquiera empezado. Luego, cuando no hace tanto [en 2008] decidí dedicarme al teatro en Sydney con mi marido, todos a mi alrededor me lo desaconsejaban. ‘Eres idiota. Estás tirando todo por la borda’, me decían. Pero no, creo que eso me hizo mejor actriz y, además, me encanta trabajar con Andrew (Upton) en familia. A mis hijos (tiene cuatro) también les apasiona», explica. Y la creemos.

En Carol, película que llega poco después de otra (Verdad), da vida a una mujer enamorada. Sin más. Sobre el relato de Patricia Highsmith (en inglés The Price of salt), la película cuenta el encuentro de dos mujeres (ella y la que interpretaRooney Mara) en el Nueva York de los años 50. Como en el texto original, la idea es describir el pautado, dulce y doloroso (a la vez) trayecto que va desde la sorpresa al tacto dulce de la piel dulce. Y todo ello, con la mirada acosada, en permanente estado de pánico. Estamos hablando de una obra maestra y de un crimen. Eso, lo primero, es la película y eso, lo segundo, era la homosexualidad en ese tiempo.

«Entonces», corrige la propia Blanchett, «y ahora también. En casi un centenar de países todavía es delito. Hay que dejar claro que la homosexualidad es un asunto privado. A menudo ocurre que si eres homosexual tienes que hablar de ello. De repente, pasa a segundo plano cualquier otro aspecto de tu trabajo y de tu personalidad. Sucede lo mismo con el cine y la discriminación de las mujeres. Las actrices y las directoras nos pasamos entrevista tras entrevista hablando de lo mismo. El hecho de que sea un tema de conversación quiere decir que algo va mal en la sociedad. Haynes siempre insistía en que esta es una historia de amor comoRomeo y Julieta, pero entre Julieta y Julieta».

Fotograma de 'Carol' 3

Variety publicó unas declaraciones suyas en que decía que había tenido relaciones con mujeres y se armó…
No fue Variety, fue internet. La red es una herramienta fantástica, pero es como la parte de atrás de la puerta del váter. Toda conversación puede ser convertida en un rumor.
Pero…
¿Que si soy gay? ¿Es ésa es la pregunta? Hágala pues. No todavía. Tu trabajo de actor es hacer que el público llegue a pensar que las cosas pueden ser de otro modo. Es, si se quiere, un trabajo antropológico, social y político. Esa es la parte de mi trabajo que adoro. Mi orientación sexual o mis ideas políticas no deberían interesar a nadie.

Queda claro. Pero, como sea que un revolcón nunca es suficiente, es el momento de volver a la escena de sexo. «Tengo claro que mi atractivo sexual reside en la mirada. Imagino que por eso fui contratada la primera [se ríe]. En cuanto se caen mis pantalones, se acabó el atractivo [vuelve a reírse]. Todo fue muy fácil. Rooney Mara y yo nos llevamos bien y tenemos el mismo concepto práctico del trabajo. Nos tomamos el trabajo muy en serio, pero no hacemos lo mismo con nosotras mismas. No hablamos mucho de las escenas de sexo, pero estábamos muy abiertas la una a la otra en el día del rodaje».

¿Se desnudó también el equipo de rodaje?
Se ofrecieron, pero les dije que no. [rompe a reír]

Perfecto, pero una pregunta: ¿Dónde dice lo de ‘Cagando ladrillos’ que se anunciaba en el primer párrafo? Respuesta: «Cuando Martin Scorsese me ofreció interpretar a Katherine Hepburn en su medio, en Hollywood, durante El aviador... estaba cagando ladrillos, y perdón por mi francés…».

En realidad, simplemente quiere decir que estaba asustada, pero de otra manera mucho más clara; mucho más Blanchett.

Y no pasa nada.

Lanza ONU sellos postales para promover derechos de comunidad LGBT

Publicado en El Siglo de Torreón

La ONU pondrá a la venta a partir de este viernes una serie de sellos postales que, por primera vez, promoverá la defensa de los derechos de la comunidad LGBT y celebrará la diversidad sexual.

Los dibujos de los sellos son obra del artista Sergio Baradat, uno de los diseñadores de la UNPA

La serie, que fue lanzada hoy en la sede central de la ONU en un acto al que participaron embajadores y altos funcionarios de Naciones Unidas, utiliza el lema “Libres e Iguales”, el mismo de una campaña que viene promocionando Naciones Unidas.

La idea es, según la ONU, “despertar globalmente la conciencia frente a la violencia homofóbica y transfóbica y frente a la discriminación”.

La serie, con seis diseños, son puestos a la venta por la Administración Postal de la ONU (UNPA, en inglés), que vende sellos en dólares, en francos suizos y en euros, con equivalencias de acuerdo con los valores en la divisa estadounidense.

Los dibujos de los sellos son obra del artista Sergio Baradat, uno de los diseñadores de la UNPA.