¿Por qué debo hablar de sexo con mis hijos?

Los expertos recomiendan hacerlo desde los primeros años de vida

  • A los padres les cuesta hablar de sexo con sus hijos. “Es muy pequeño” o “igual le incito” son las justificaciones más habituales
  • Sin embargo, reciben todo tipo de mensajes sexuales en el entorno
dibujo niño jugando

Ilustración: MIGUEL ÁNGEL MARTÍN

En una cafetería, dos niñas de siete años cuchichean y se ríen. Se dan codazos y por fin una de ellas lanza una pregunta a su madre, al otro lado de la mesa: “Mamá, ¿qué es follar?”. Tras un primer momento de estupefacción, la madre mira alrededor y por fin encuentra una respuesta. Tan previsible, como escasamente útil: “¿Y por qué habláis tan alto?”.

En la misma calle, unos metros más allá, una modelo en ropa interior presume de gafas en un cartel que cubre toda una pared de una óptica. “¿Por qué va desnuda, papá?”, pregunta Pablo, de seis años. El padre se pone tenso y no responde. Cambia de tema. El niño no vuelve a preguntar. Ni cuando pasan ante una marquesina donde dos jóvenes en actitud erótica se abrazan en torno a un frasco de colonia.

Al llegar a casa, pone la televisión. Son las dos de la tarde y, junto a la mosca de la cadena televisiva, las siglas “TP”, indicativas de que el espacio -al menos en teoría- es apto para todos los públicos. Una joven enfundada en cuero dedica un sensual baile a un joven sentado en una especie de trono, hasta que en un momento dado decide acompañarla y juntos ofrecen toda una lección detwerking. Pablo no quita ojo, incluso se sonríe. Pero no pregunta.

¿Qué tienen en común estas situaciones? Que todas son oportunidades perdidas para hablar de sexo con los niños. Porque, en contraste con la sobreabundancia de información y del exhibicionismo en las redes sociales que reina en esta era, en la familia siguen pesando muchos tabúes y falsas creencias que llevan a que la educación sexual en casa continúe siendo una asignatura pendiente, especialmente cuando los niños son pequeños.

“No hay una edad concreta para empezar a hablar de sexualidad con nuestros hijos. Es desde siempre. Quizás una de las cosas que diferencia a los pequeños de los mayores es que simplemente tienes que responder a lo que te pregunten en el momento que te pregunten con una respuesta que sean capaces de entender“, explica Francisca Molero, vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología. “Lo que sucede es que no tenemos interiorizado realmente qué es la sexualidad para las personas, por eso es difícil transmitirlo”.

La Organización Mundial de la Salud recomienda educar en esta materia desde sus primeros años de vida, pero es frecuente que los padres eludan el tema y no lo traten hasta que la preadolescencia, con las primeras señales del desarrollo. Craso error.

“Normalmente no hablamos de ello, y el problema es que a los niños les llegan estímulos por todas partes”, comenta la psicopedagoga Jessica Vivas mientras muestra algunos de esos estímulos. Lo hace en un colegio madrileño, donde imparte un taller para padres titulado Cómo hablar de sexo con los hijos, organizado por el Instituto Madrileño de Formación y Estudios Familiares y laMancomunidad THAM. Por eso, “si se educa desde el inicio, los niños se van familiarizando y evitamos crear la ‘nube negra’, que lo vean como algo prohibido o negativo”, continúa. O asuman patrones insanos.

Se para en un anuncio -ya retirado- de una marca de lujo que recrea una escena que evoca una violación. “Nosotros, como adultos, lo tenemos asumido, y no somos conscientes del patrón afectivo-sexual y de género que están recibiendo los menores“. Un patrón con frecuencia insano, machista, frívolo, que fomenta el culto al cuerpo y el sexo como competición y sinónimo de éxito. Les llega a través de la publicidad y lo ven también en la televisión, con programas comoMujeres y hombres y viceversa, “con el problema de que los chavales ven a sus protagonistas como ídolos y pueden emularlo en sus relaciones”.

Lo escuchan también en las letras de canciones que hablan de celos, posesión y hasta maltrato, a cuyo son a veces bailan con actitud altamente erotizada niñas que aún no han cumplido los nueve años.

Y los permanentes estereotipos de género en la literatura y el cine. Cuentos clásicos en los que el príncipe es valiente y la princesa, la más bella, y él es el único que puede salvarla y será suya para siempre. Como en tantas historias de Disney. O la saga Crepúsculo: “Si lo piensas”, explica Vivas, “ella tiene que dejar a su familia para irse con él, las relaciones entre ellos son agresivas porque él es un vampiro, ella ha de darlo todo por amor…”. Por eso, anima a deconstruir el amor romántico: acabar con la idea de que por amor todo se aguanta, que si no se sufre no se ama… “Los padres deben transmitir que no basta con que la persona te atraiga físicamente, sino que tienes que pasarlo bien con ella, reírte… Educar en que la pareja ha de gustarte a nivel intelectual”.

No se trata de censurar contenidos -“entonces nos quedaríamos sólo con los documentales de La 2 [y a veces ni eso], bromea-, sino de hablar y cuestionar ese modelo. Las familias a veces no le dan importancia, y la tiene, porque esos mensajes y modelos calan profundamente en los niños“, que aún no tienen la madurez para cuestionarlos.

“Es como poner a aprender integrales a un niño de tres años. Como personas necesitamos etapas para madurar psicológica y psicosexualmente, y el desarrollo del niño no le permite valorar bien los estímulos y puede tener efectos perniciosos“, explica Molero. Desde su punto de vista, el problema es que “cuando trabajamos en educación sexual, la basamos en una educación higienista, de riesgos, y no trabajamos la parte positiva. Hasta que no cambiemos el planteamiento del beneficio que la sexualidad tiene para nosotros como seres humanos, tendremos distorsiones a la hora de comunicar y educar”, añade.

Félix López Sánchez es catedrático de Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca y autor de ‘Educación sexual de los hijos‘, entre otros muchos manuales que sirven de base para talleres como el mencionado. “Exponer a los niños a estos estímulos es dejarles sin infancia, ofreciéndoles una mirada morbosa de la sexualidad y una visión muy negativa de las relaciones sexuales y amorosas”, afirma.

En su opinión, no sólo se puede, sino que se debe hablar con los hijos desde que empiezan a mostrar su curiosidad, ya sea haciendo preguntas, tocándose o incluso masturbándose, algo que -muchas veces para horror de los padres- no es raro desde que son muy pequeños. “La fisiología del placer sexual se puede activar desde el nacimiento, y en torno a un tercio se masturba antes de los 11 años”. Así, el profesor aboga por hablar desde muy temprano -finales del segundo año de vida o tres años-.

Se trata, por tanto, de ir incorporando información a cada situación o momento. Incluso si no preguntan, porque hay niños que no lo hacen. “Cada vez que un niño pregunta es una oportunidad. Si no respondemos, la duda permanece y buscarán resolverla en otro lado”, explica Vivas a los padres devenidos en alumnos. Por eso, siempre hay que dar una respuesta, aunque sea un “no lo sé”, y aunque nos incomode.

Se trata de hablar para fomentar modelos de conducta más sanos, relaciones igualitarias y aportar una visión más humanizada de la sexualidad. En el caso de los más pequeños, aprovechando cada situación y utilizando recursos adaptados a su edad: juegos, fantasías o cuentos. Incluso series de los 80 como ‘Érase una vez la vida‘, a la que una de las madres asistentes dice haber recurrido para explicar la reproducción. En su introducción, una pareja desnuda se abraza hasta fusionarse, dando como fruto un cigoto que después se convierte en bebé.

Hablar desde que son bebés

Pero nunca un “no tienes edad para estas cosas”. Lejos del temor manifestado por muchos padres de si hablar tan pronto de sexualidad con los niños implicará incitarles o adelantarse, López Sánchez cree que hablar es importante porque se trata de responder a una curiosidad natural. “Los niños observan diferencias anatómicas. Además, los medios, la forma de vestir y comportarse de los adultos, hablan de sexualidad. No puede ser que padres, educadores y sanitarios guarden silencio, mientras el mercado habla continuamente de sexualidad”. Para el catedrático, la familia “es la única que puede dar a los niños la oportunidad de vivir una experiencia positiva, formando un apego seguro, aprendiendo que hay personas en las que se puede confiar, y aprendiendo el código de la intimidad”. Un apego que “va a marcar las relaciones que va a tener ese niño cuando vaya siendo adulto con las personas que tiene alrededor”, explica Molero. “Por eso es tan importante”.

Sin embargo, la idea parece no calar: sólo el 7% de los niños aprende educación sexual de sus padres. ¿Y el 93% restante? De medios de comunicación, internet y de amigos. “Algo así como el ciego guiando al ciego”, bromea Vivas, que alerta de cómo informarse a través de los iguales da lugar habitualmente a falsos mitos, temores, además de dejar a los críos expuestos a riesgos como elgrooming, al no haber sido instruidos en cuáles son los límites de la privacidad.

Un problema este último aparejado al uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos con acceso a Internet por parte de niños que aún no tienen interiorizados estos límites. Pequeños de siete años que utilizan juegosonline en la tablet de sus padres, en cuyo chat puede hablarles cualquiera. O el móvil como regalo de comunión sin que vaya acompañado de un ‘adiestramiento’ en materia de privacidad e intimidad para que comprendan la importancia de no publicar o enviar fotos de carácter erótico. Por eso, las redes sociales están llenas de adolescentes, y a veces preadolescentes, en esas actitudes.

“¿Y la presión del entorno? Si todos los niños lo hacen y el tuyo no, al final se sentirá diferente”, plantea una madre. “Si tienen valores arraigados”, contesta Vivas, “la presión del entorno les influirá menos, le darán menos valor a lo que diga el resto. Nuevamente la importancia de la información. “A menudo pensamos que es suficiente con que nuestro hijo sepa que debe tener ‘cuidado’, pero es importante que sepa cómo, por qué, qué puede pasar si no lo tiene”.

Y tan importante como lo que se dice, lo que se hace. Mucha gente jamás ha visto besarse a sus padres o muestras de cariño entre ellos. “Los niños saben que sus padres no son amigos, sino pareja. Y los niños copian modelos. Y esa influencia es mucho mayor que las palabras que les puedas decir”, explica Molero.

Dudas constantes

Igual que el asunto del acceso a internet, en este tipo de talleres para adultos aparecen como una constante las conductas de autoplacer de los niños cuando son tan pequeños. Muchos se agobian porque su hijo se toca y no saben cómo abordarlo. Especialmente con las niñas, ya que la masturbación masculina sigue estando “mejor vista” socialmente que la femenina. Ese “Niña, no te toques ahí” coartará a la pequeña y puede fomentar el tabú, que al final deriva en que algunas mujeres lleguen a las relaciones de pareja con un absoluto desconocimiento.

“Sin reprimir, deben hacerle entender que hay cosas íntimas que forman parte de uno. Como cuando usas el lavabo en lugar de hacerlo en medio del salón”, explica Molero. “Debemos asumir que la sexualidad es algo que tenemos desde que nacemos y que tiene que ver con los sistemas de recompensa. Que fisiológicamente implica una sensación de bienestar: tenemos esa capacidad, la utilizamos y la vamos desarrollando porque su función es estar bien y equilibrarnos emocionalmente”. Por eso, explica la sexóloga, en épocas en las que estamos más ansiosos se pueden tener conductas más compulsivas. Incluso pueden ser reveladores de problemas: “Sucede que niños de tres y cuatro años, sin sexualidad consciente, de repente usan los tocamientos de forma compulsiva. Puede ser un indicativo de un conflicto en casa o en el colegio, porque esa práctica les ayuda a disminuir la ansiedad”.

La educación sexual en familia también es fundamental ante los cambios en el cuerpo, que a menudo a los niños les pillan desprevenidos. “Por ejemplo, hay niñas a las que les viene la regla con 10 años, no saben que deben llevar una compresa por si acaso, que el ciclo es de 28 días, ni que es el motivo de la tristeza o malestar que sienten, porque nadie se lo ha contado”, afirma Vivas, que subraya la importancia de explicárselo también a los chicos y así evitar el tabú y respuestas típicas como “no me hables de eso” o “qué asco”. En España, 134 niñas menores de 14 años fueron madres en 2014, según la Estadística del Movimiento Natural de la Población del INE.

También hay niños a los que comienza a salirles vello a los 7-8 años. Cuenta Vivas que muchos padres son reticentes a que se afeiten o depilen, porque les ven muy pequeños. “Si a ellos les da vergüenza, ¿para qué esperar un año más?”, les pregunta. Recomienda también ser cuidadosos con las bromas, por ejemplo, sobre el incipiente bigote. En la etapa preadolescente son muy sensibles a cómo les ven los padres, y puede devenir en complejos.

Llamar a las cosas por su nombre

Y, por supuesto, llamar a las cosas por su nombre: el pene es el pene. La vagina es la vagina. “Luego sucede que en el cole les hablan en estos términos y, como nunca los han usado, sino que han utilizado eufemismos, les da la risa, y les parece un tabú”.

La psicóloga insiste en la importancia de educar en que cada cuerpo es diferente, que en contra de lo que parecen transmitirse en esos programas de televisión a los que antes nos referíamos, no hay cuerpos mejores y peores. “Cada persona tiene su público”, dice Vivas, que recuerda que los complejos y la baja autoestima en la infancia pueden influir en las relaciones afectivas y sexuales. Una autoestima que también es importante para saber decir que no y prevenir los temidos abusos sexuales. “Hay que dejarles claro, siempre, que las relaciones se tienen porque se quiere, no porque nos lo digan o por presión grupal. Que nadie tiene que tocarte o verte cambiándote de ropa en un vestuario si tú no quieres”.

En definitiva, contestar siempre, aportar información real con ejemplos e incluso tirar de la propia experiencia de uno, “para ellos es muy valioso”. Tener claro que “no se trata de darle una conferencia, sino de responder a inquietudes y dudas, y trabajar la propia sexualidad del adulto desde un ambiente de salud y normalizado”, agrega Molero, que invita a los padres a hacer un ejercicio: “Antes de nada, que hagan una reflexión de dónde ponen el tema sexual, cómo es la sexualidad en sus vidas. Cuando trabajen desde dentro, todo será más fácil”.

El viaje interior de Mario a María

Ana y David cuentan cómo descubrieron que su hijo nacido varón en 2010 mostraba una conducta claramente femenina

Ser o sentirse diferente a la mayoría suele tener precio. Un precio a veces muy alto. A lo largo de la historia los colectivos minoritarios diferentes han sido sistemáticamente marginados, discriminados y en ocasiones borrados del mapa. En algunos lugares todavía sigue ocurriendo. Cuando la sexualidad entra en juego se exacerban las reacciones. Como las que han sufrido los transexuales, cuyos genitales, al nacer, no se corresponden con el género con el que mentalmente e identifican. No son hombres atrapados en cuerpos de mujer o viceversa, ni mujeres que mudan en hombre o a la inversa.

Ana y David son neuroeducadores. Su trabajo consiste en buscar los mejores métodos de aprendizaje de acuerdo con la capacidad mental de cada persona. Viven y trabajan muy compenetrados y decidieron tener cinco hijos, no por motivos religiosos, sino por ser el modelo de familia ideal a la que aspiraban. Lo que no imaginaban es la sorpresa que el penúltimo de sus cinco vástagos, nacido 2010, iba a depararles. Considerado varón, apenas tuvo uso de razón y capacidad de expresarse mostró claramente una conducta femenina. «En sus juegos adoptaba roles de chica, tenía un gran instinto maternal y con apenas dos años declaraba categóricamente que de mayor sería niña y que tendría tres hijos», cuenta Ana. «Al principio estábamos desconcertados, nos peguntábamos si se trataba de un juego, de una actitud pasajera. Sólo su hermano mayor supo ver claramente la realidad y siendo todavía muy pequeño afirmaba: ‘Mario es una niña’».

Tras un tiempo de dudas e incertidumbre la respuesta llegó a través de un reportaje publicado en EL MUNDO sobre la Fundación Daniela que ofrece información y apoyo a las familias con hijos transexuales. «Nos recomendaron que lo primero que debíamos hacer era verificar si la conducta de Mario se debía a su condición de transexual o simplemente a un comportamiento de género no normativo. Se me ocurrió pedirles a todos mis hijos que pintaran sus autorretratos .Cuando vi el suyo en el que se había representado con pelo largo lo tuve claro. Desde entonces fue María en mi corazón».

De la mano de la Fundación comenzó lo que llaman el tránsito, que no afecta al menor, sino a su entorno: familia, colegio, amistades. El de María fue suave y fluido. Sus parientes la aceptaron como lo que realmente es y acude al colegio de primaria con su pichi y falda.

«Celebramos una reunión con los profesores y otra con los padres de los otros alumnos y no hubo ningún problema», recuerda Ana. «Al contrario, hicimos amistades más profundas con algunos de ellos. Pero tengo que reconocer que durante una época viví muy angustiada ante la posibilidad de que María sufriera rechazo».

Elsa tiene la misma edad de María y su tránsito fue muy parecido. «Con sólo año y medio ya mostraba sus preferencias por la ropa y complementos de chica como las diademas», cuenta su madre Conchi. «Poco después empezó a adoptar roles de juegos femeninos y quería que la llamáramos Princesa».

Tras superar el recelo a un «mundo desconocido y con cierta connotación negativa», acudieron a la Fundación Daniela que les ofreció las claves del cambio. Uno de sus sexólogos dio una charla en el colegio de Elsa y no se produjo ningún conflicto ni problema. «Sus dos hermanas mayores lo han asumido, aunque a la pequeña le costó un poco», dice Conchi.

Ley de Transexualidad

Una vez realizado felizmente el tránsito, la próxima fase que atraviesan los niños trans se inicia con la pubertad. Cuando se llega a esa edad, se deber recurrir a los bloqueadores de hormonas u hormonación cruzada para que los caracteres sexuales secundarios no se manifiesten. Una vez son mayores de edad, deciden si desean someterse a cirugía con el fin de remodelar sus genitales.

La Ley Integral de Transexualidad que se tramita en la Comunidad Valenciana contempla incluir las operaciones de cambio de sexo en la cartera de servicios de la Consellería de Sanidad. De momento funcionan dos unidades, en el Doctor Peset y en el Hospital General de Alicante, donde se realizan operaciones para extirpar matriz y ovarios. Actualmente hay 70 personas trans en lista de espera. La futura ley no incluye sólo este aspecto, sino también educativos y administrativos para acabar definitivamente con la transfobia.

Fundación Daniela

Las familias de Ana y Conchi son unas de las 60 con hijos transexuales o transgénero, como algunos prefieren ser llamados, residentes en la Comunidad Valenciana conectados a la Fundación Daniela. Esta asociación privada nació en septiembre de 2014, «con el fin de dar una información veraz sobre la transexualidad y potenciar nuevas redes de profesionales, tanto en el ámbito clínico como el de la intervención social, la psicología y la educación», explica su creadora, África Pastor. «Nuestro equipo cuenta con un área socio-educativa, otra legal, una médica y coordinadoras provinciales». Pastor es autora de El Libro de Daniela, un texto ilustrado en el que cuenta el caso de su hija que la impulsó a comprometerse con esta tarea que realiza sin ningún tipo de subvención ni ayuda institucional. «Lo escribí para denunciar una situación vergonzosa, el silencio que existía sobre la realidad de los niños y niñas transexuales. Es el libro de mi hija, que ha conseguido que ese silencio tan incómodo deje de serlo».

Chrysallis publica en siete idiomas material didáctico sobre transexualidad infantil

Chrysallis Euskal Herria, la asociación que agrupa a familias de menores transexuales, ha traducido a inglés, alemán, italiano, gallego y catalán el primer material didáctico específico para trabajar en las aulas la transexualidad, que ya estaba disponible en euskara y castellano.

Las fichas publicadas por Chrysallis en siete idiomas

Las fichas publicadas por Chrysallis en siete idiomas.

El presidente de Chrysallis Euskal Herria, Aingeru Mayor, ha presentado en una rueda de prensa estas fichas didácticas, mejoradas respecto a su primera edición con aportaciones recogidas a través de internet y las redes sociales, y que próximamente también estarán disponibles en francés, asturiano y probablemente en chino.

Estas fichas, dadas a conocer hoy con motivo de la celebración del Día Internacional contra la transfobia y la homofobia, se hicieron virales en las redes sociales, tras llegar a 330.000 personas en todo el mundo.

El material, ideado para ser utilizado con escolares de Primaria, consiste en una serie de fichas ideadas por el propio Aingeru Mayor e ilustradas por Mattin Martiarena que muestran las figuras de niños y niñas con sus genitales y proponen a los menores ejercicios para ahondar «en la idea de que existen niñas con pene y niños con vulva».

El objetivo de las fichas es «trabajar el conocimiento sobre la identidad y el cuerpo para poder comprender los hechos de diversidad«, así como «la relación entre la identidad sexual y los genitales».

Mayor ha explicado que la elección de los idiomas a los que se han volcado estas fichas se ha hecho en función de las personas que se han ofrecido a Chrysallis para traducirlas y que además han realizado numerosas aportaciones que han permitido mejorar las originales, como algunas recogidas desde Argentina, Chile y México, país este último desde donde se pidió que los menores representados pudieran ser también de piel oscura.

Ha aclarado que la necesidad de contar con este material didáctico fue detectada por su asociación, que agrupa a más de 30 familias. El éxito de esta iniciativa ha llevado a Chrysallis a plantearse la posibilidad de crear otros materiales que puedan ser utilizados por los alumnos de Secundaria, a pesar del reto que supone que todo el trabajo se haga a través de voluntarios y miembros de esta asociación que no reciben apoyo institucional alguno para diseñar estos contenidos.

Este colectivo se encuentra además a la espera de una respuesta del Gobierno de Lakua, al que ya ha comunicado que dispone de este material por si considerara oportuno utilizarlo de alguna manera, ya que su difusión a través de las redes sociales e internet resulta fácil, pero su publicación en papel supondría «un gran paso adelante».

«Nuestro impulso es divulgar el conocimiento con el fin de posibilitar que tanto los padres como en los centros escolares de estos menores les puedan escuchar para que puedan florecer, desplegar su ser y vivir una infancia como el resto de niños: jugando, aprendiendo y relacionándose y no llorando, sufriendo y escondiéndose», ha concluido Mayor.

La mitad de los homosexuales europeos se han sentido acosados

Un 80% oyó burlas en el colegio dirigidas a otra persona en su misma situación

El miedo y el aislamiento son las principales consecuencias de la discriminación padecida por el 50% de la comunidad gay, lesbiana, bisexual y transexual en la Unión Europea. Según la mayor encuesta realizada en 2012 sobre su situación, respondida por 93.000 personas en los 27 países miembros, además de Croacia, los prejuicios les impiden equipararse al resto de los ciudadanos. Cuando los insultos se transforman en actos violentos, la mitad de las víctimas no lo denuncia por desconfiar de la actuación policial. La Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, responsable del estudio, pide la armonización de la lucha contra el trato recibido por este colectivo. También aconseja “el castigo penal de la incitación al odio homófobo y transfóbico”, ya que los transexuales se llevan siempre la peor parte.

la homofobia en europa

Fuente: European Union Agency for Fundamental Rights. EL PAÍS

Los grupos más discriminados son los jóvenes de 18 a 24 años (que representan un 57%). Le siguen las lesbianas (55%) y la gente de menores ingresos (52%) en todas las categorías. España figura entre los países con menores niveles de discriminación percibida por los encuestados en virtud de la orientación sexual (un 38% sobre una media comunitaria del 47%). La cifra más abultada aparece en Lituania, con un 61%.

A la hora de buscar trabajo, uno de cada cinco encuestados se sintió discriminado. Los transexuales, uno de cada tres. Traducido en cifras, España suma aquí un 17%. La media de la UE es de un 20%. El pico es para Chipre, con un 30%. En los 28 países, las dos terceras partes de las personas fueron testigos de comentarios o conductas negativas por la inclinación sexual de un colega. A su vez, un tercio se sintió discriminado en el ámbito sanitario, educativo, de servicios sociales, vivienda o servicios en general. En España, fue un 27%. El promedio comunitario es de un 32%, aunque Lituania llega al 42%. “Mi comportamiento en el trabajo supone un alto grado de autocensura”, dice un consultado gay alemán, de 31 años. “Un compañero me dijo que me respetaba, pero creía que yo era anormal”, señala una lesbiana italiana de 28 años. Un 66% teme ir de la mano en público en toda la UE. Entre los varones gais, un 75%.

La enseñanza secundaria fue el peor periodo para todos. Dos de cada tres ocultaron su condición. En España lo hizo un 91%, que es la media general en la UE. Chipre la supera con un 97%. Sin embargo, mientras un 60% del total fue víctima de comentarios negativos, un 80% recuerda burlas dirigidas hacia otra persona en su misma situación. En Holanda, que suma los porcentajes más bajos en todas las categorías anteriores, un 5% escaso de los alumnos de secundaria cree que los adolescentes deben mostrar sus preferencias sexuales, según análisis propios. “Hay que actuar en la UE para derribar barreras, acabar con el odio y generar una sociedad de plenos derechos para todos”, afirma Morten Kjaerum, director de la Agencia de los Derechos Fundamentales.

El resultado de la consulta se presenta en La Haya hoy, día mundial contra la homofobia y la transfobia desde que la OMS retirara la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales en 1991. El cuestionario podía rellenarse por Internet para asegurar el anonimato y un acceso amplio. Una vez la persona en cuestión se encuadraba en alguna de las cuatro categorías, gay, lesbiana, bisexual y transexual, podía citar sus experiencias en el marco laboral, educativo, sanitario y de servicios sociales, así como en lugares públicos, ya fueran bares o tiendas. Del total de encuestado, los varones gais (62%) son los que más respondieron. El grupo menos representado son los transexuales (7%), a pesar de que padecen el mayor número de agresiones o amenazas violentas (8%). El promedio comunitario es aquí del 6%.

Los jóvenes vascos apoyan masivamente el matrimonio gay y el cambio de sexo

En el año 2008, el porcentaje favorable al matrimonio gay era 5 puntos menor

El 91 % de los jóvenes vascos están a favor del matrimonio homosexual y el 86 % respalda las operaciones de cambio de sexo, unas posiciones que se intensifican entre las mujeres.

Imagen de archivo de una marcha con motivo del Día del Orgullo GayImagen de archivo de una marcha con motivo del Día del Orgullo Gay. (Borja Guerrero)

GASTEIZ. Hace seis años, en 2008, el porcentaje de jóvenes vascos favorable al matrimonio gay era 5 puntos menor, mientras que el apoyo al cambio de sexo se situaba 6 puntos por debajo, lo que refleja que la juventud de Euskadi es cada vez más tolerante.

Éstas es una de las conclusiones del estudio Juventud Vasca 2016 que hoy ha adelantado el Observatorio Vasco de la Juventud con motivo de la celebración mañana del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

Esta actitud abierta se acentúa entre las mujeres, ya que el 92 % de ellas mujeres aprueba el matrimonio homosexual, frente al 89 % de los hombres. En el caso del cambio sexo, el 88 % de las chicas se muestra a favor, frente a 85 % de los chicos.

El estudio también refleja que por debajo de los 25 años la juventud se muestra ligeramente más tolerante que el grupo de 25 a 29 años: el matrimonio gay alcanza un respaldo del 93 % (frente al 88 % de los más mayores) y el cambio de sexo del 88 % (85 %).

Por otra parte el 92 % de los jóvenes vascas rechaza que la homosexualidad sea considerada una enfermedad y solo 3 % lo entiende así, cuando en 2012 este grupo representaba el 6 %.

El Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia se celebra desde el año 1990 el 17 de mayo, fecha en la que la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades.

El estudio Juventud Vasca 2016, cuyas conclusiones sobre la homofobia se ha difundido hoy, se elabora cada cuatro años a partir de una encuesta realizada a una muestra representativa de la juventud vasca compuesta por 1.500 jóvenes de entre 15 y 29 años.

Los jóvenes vascos apoyan masivamente el matrimonio gay y el cambio de sexo

En 2008, el porcentaje favorable a las bodas entre homosexuales era cinco puntos menor, lo que refleja que la juventud de Euskadi es cada vez más tolerante

Manifestación por la igualdad del colectivo LGTB durante la celebracion del Dia del Orgullo Gay en 2015 en Bilbao

Manifestación por la igualdad del colectivo LGTB durante la celebracion del Dia del Orgullo Gay en 2015 en Bilbao. / JORDI ALEMANY

El 91% de los jóvenes vascos están a favor del matrimonio homosexual y el 86% respalda las operaciones de cambio de sexo, unas posiciones que se intensifican entre las mujeres. Hace seis años, en 2008, el porcentaje de jóvenes vascos favorable al matrimonio gay era 5 puntos menor, mientras que el apoyo al cambio de sexo se situaba 6 puntos por debajo, lo que refleja que la juventud de Euskadi es cada vez más tolerante.

Éstas es una de las conclusiones del estudio Juventud Vasca 2016 que hoy ha adelantado el Observatorio Vasco de la Juventud con motivo de la celebración este martes del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

Esta actitud abierta se acentúa entre las mujeres, ya que el 92% de ellas mujeres aprueba el matrimonio homosexual, frente al 89% de los hombres. En el caso del cambio sexo, el 88% de las chicas se muestra a favor, frente a 85% de los chicos. El estudio también refleja que por debajo de los 25 años la juventud se muestra ligeramente más tolerante que el grupo de 25 a 29 años: el matrimonio gay alcanza un respaldo del 93% (frente al 88 % de los más mayores) y el cambio de sexo del 88% (85%).

La transexualidad infantil habla ocho idiomas en las aulas

La asociación Chrysallis Euskal Herria elabora materiales didácticos específicos, que vienen a unirse a un cómic para sensibilizar a los alumnos

BILBAO – ¿A quién no le gusta darse un chapuzón de vez en cuando? A Ane Pirata le encanta, aunque a su compañero Patakon, no demasiado -¡Por mis barbas! No se lo digáis a nadie, pero aunque Patakon sea un valiente capitán pirata ¡tiene miedo al agua!-. Por suerte, mientras Ane chapotea en la piscina conoce a Laia y a otra niña. Cuando llega el momento de volver a casa, las tres chicas van al vestuario. Entonces, mientras se están cambiando, Ane se pone roja como un tomate al ver a su nueva amiga desnuda. “Laia tienen pitilín. ¡Es un chico!”, piensa, escandalizada. Pero rápidamente el rubor se convierte en enfado: “Ane, tienes que dejar de pensar de una manera tan simple”, se reprocha a sí misma.

Del mismo modo que no todos los piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros son natos nadadores -ahí tenemos al valiente Patakon-, no todos los niños nacen con pene ni todas las niñas con vulva. Es más, hay niñas que nacen con pene y niños que nacen con vulva. Ahora, Ane Pirata ha aprendido la lección y, junto con la protagonista de este cómic de la revista Irrien Lagunak, también lo harán miles de estudiantes. Sobre todo porque, aparte de este tebeo, de ahora en adelante los educadores contarán con material didáctico específico para trabajar esta realidad en las aulas. Y en nada menos que ocho idiomas: alemán, francés, inglés, italiano, catalán, gallego, euskera y castellano.

Según Chrysallis Euskal Herria, la asociación dedicada al apoyo de las familias con menores en situación de transexualidad en Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Nafarroa que presentará mañana la versión mejorada y las traducciones de estos materiales didácticos, hasta el momento existía un vacío en este ámbito. El enorme éxito de la primera versión -ha llegado a más de 330.000 personas de todo el mundo desde su publicación en la página de Facebook de Chrysallis y ha sido compartida 2.200 veces- demuestra, según la asociación, la necesidad de elaborar más fichas para trabajar este y otros asuntos relacionados con la diversidad sexual.

EDUCACIÓN COMO MOTOR DE CAMBIO Con esta idea de sensibilizar al alumnado y aprovechando como excusa el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, la ikastola getxotarra San Nikolas ha organizado para mañana una serie de actividades, desde varios vídeos que tratan estos temas a lecturas como la del cómic de Irrien Lagunak, cuyo guion se acaba de destripar. “A pesar de los avances que se han dado los últimas años, todavía existen muchas las carencias en el camino hacia la igualdad y la educación, por supuesto, tiene que ser un motor de cambio”, reivindica Gorka Gaztelu, organizador de estas actividades.

A sus 56 años, Gorka lleva prácticamente 35 cursos dando clase en la ikastola San Nikolas, pero no fue hasta el año pasado cuando la realidad de la transexualidad entró en su vida: un niño que vivía esta peculiaridad llegó al centro. “Desde el primer momento vimos la necesidad de implicar a toda la comunidad de la ikastola para hacer más fácil la vida de este niño”. Sin embargo, a él le ha tocado el tema mucho más cerca, pues durante este curso es su tutor.

Debido a ello Gorka ha realizado junto con sus 26 alumnos diferentes proyectos para trabajar el tema de la transexualidad. Por ejemplo, han leído el cómic de Irrien Lagunak y le han dado voz en un vídeo a Ane Pirata, Laia y los demás personajes. Un punto de inflexión, explica Gorka, fue el momento en el que trataron el cuerpo humano, ya que ello les dio la oportunidad de profundizar en la materia. “Pero lo más importante son las conversaciones cotidianas y la forma y el ambiente en el que se dan”.

Gorka asegura que sus alumnos han acogido a su compañero como a la realidad que le rodea con total naturalidad. Es más, valora positivamente la oportunidad que las diferencias de sus alumnos le están brindando. ”Para mí es un lujo que exista esta diversidad en clase, porque eso nos hace ver el mundo de otra manera: nos hace más libres”.

Del mismo modo lo ve Bea Sever, madre de este niño y miembro de Chrysallis Euskal Herria. “Con solo 6 años, mi hijo me está enseñando mucho sobre la vida”. Principalmente, que la norma no existe y, por tanto, que nadie es normal, sino todos diferentes y diversos. “Al principio parece un drama terrible, pero ellos lo ven con toda normalidad y eso nos da fuerzas”. Feliz de que su hijo se encuentre en un centro que posee un plan integral de coeducación en el que se trabaja el tema de la transexualidad y que, además, pertenezca a Loratuz -la red de centros educativos que ayudan a los estudiantes en situación de transexualidad-, Bea es optimista, pero insiste en que hay que continuar educando y sensibilizando a la sociedad en esta materia. “Que se conozca esto salva vidas, porque hay una alta tasa de personas en situación de transexualidad que se suicidan porque nadie les apoya ni les comprende”.

UN TEBEO QUE SENSIBILIZA No es la primera vez que Ane Pirata y su compañero Patakon ayudan a sensibilizar a los más pequeños sobre situaciones minoritarias como la transexualidad. Antes que Laia también estuvieron otros niños, como Peru, cuya madre padece esclerosis múltiple; Tanveer, un paquistaní que vive en Gipuzkoa; o Israel, un joven de etnia gitana.

“El objetivo de estos cuentos es dar a conocer otras realidades a los niños y enseñarles que todos somos diferentes y tenemos necesidades diferentes“, explica Amagoia Mujika, guionista de los cómics de Irrien Lagunak. Hasta el momento, ya han escrito 30 historias, cada una ligada a una asociación distinta. “Estas situaciones minoritarias que se encuentran en las escuelas pueden crear mucho sufrimiento a estas personitas por el desconocimiento de compañeros y padres y por eso hay que hablar sobre ellas”.

Según un estudio publicado en la Revista Internacional sobre Transexualidad, la prevalencia de esta peculiaridad se da en una de cada mil personas. Esto supondría que, a día de hoy, en Euskal Herria podría haber alrededor de 400 niños cuya identidad sexual no corresponde con la socialmente asignada en base a sus genitales. Por ello, desde Chrysallis Euskal Herria insisten en que es primordial sensibilizar a la sociedad. “La felicidad de nuestros hijos está en juego”, asegura Bea.

EN EUSKAL HERRIA

400

CHRYSALLIS

Los jóvenes vascos cada vez son más tolerantes

El 91% de la juventud de Euskadi está a favor del matrimonio homosexualy el 86% defiende el cambio de sexo

La juventud vasca es cada vez más tolerante. El 91% de los jóvenes de Euskadi se muestra a favor del matrimonio homosexual y el 86% defiende las operaciones de cambio de sexo. Estas cifras muestran una tendencia alentadora para la población del País Vasco, ya que hace ocho años, en 2008, el porcentaje de jóvenes que estaba a favor del matrimonio gay era cinco puntos menor, mientras que el apoyo al cambio de sexo se situaba seis puntos por debajo.

Estas son varias de las conclusiones del estudio Juventud Vasca 2016, que ha sido adelantado hoy por el Observatorio Vasco de la Juventud con motivo de la celebración mañana del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

Esta actitud abierta y tolerante se acentúa entre las mujeres, ya que el 92% de ellas aprueba el matrimonio homosexual, frente al 89% de los hombres. En cuanto al cambio de sexo, la dinámica es semejante al mostrarse a favor de ello el 88% de las chicas, frente a un 85% de chicos.

El estudio, elaborado a partir de una encuesta realizada a 1.500 jóvenes vascos de entre 15 y 29 años, refleja que, dentro de una actitud notablemente favorable, el grupo menos tolerante es el comprendido entre los 25 y los 29 años. El matrimonio entre personas del mismo sexo alcanza un respaldo del 93% entre la juventud menor de 25 años, frente al 88% de los más mayores. Respecto al cambio de sexo la diferencia es menor. Aun así, un 88% de la población menor de 25 años se muestra a favor, por un 85% del grupo de mayor edad.

Esta dinámica ha cambiado con los años, ya que el estudio de 2012 ponía de manifiesto que los menores de 25 años tenían un mayor rechazo a las personas homosexuales que quienes superaban dicha edad. Concretamente, el 14% de quienes tenían entre 15 y 19 años, el 13% de quienes contaban entre 20 y 24 y el 8% de los de 25 a 29 años.

Por otra parte, el 92% de los jóvenes vascos rechaza que la homosexualidad sea considerada una enfermedad y sólo el 3% piensa que «en el fondo, la homosexualidad es una enfermedad y como tal debe tratarse». No obstante, la tendencia es positiva, y es que respecto al año 2012, este grupo se ha reducido en un 3%.

El Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia se celebra desde el 17 de mayo de 1990, fecha en la que la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades.

Informar, prevenir y orientar, las recetas de la Complutense contra la homofobia y la transfobia

La UCM crea el primer servicio universitario para atender a alumnos, profesorado y personal LGTB

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM. JAVIER CUESTA

Viernes 22 de abril por la noche en la Puerta del Sol. Dos jóvenes de 24 y 27 años pasean de la mano, como cualquier otra pareja, cuando tres hombres comienzan a insultarles. “¡Maricones!”. La mofa desemboca en un violento ataque: los dos chicos acaban con sus caras gravemente fracturadas, entre otros huesos rotos y fuertes magulladuras. Poco más lejos, a la salida del metro de Tribunal, otra pareja de homosexuales sufría un asalto similar.

En Madrid, cada 48 horas se produce un nuevo ataque contra este colectivo. “Si no has sufrido algún tipo de agresión es porque no te has visibilizado tal como eres o eres muy normativo en tu comportamiento o en tu aspecto”, dice Mercedes Sánchez Sáinz, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y coordinadora del la primera oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género en el campus de Moncloa. Se trata de un proyecto pionero que pretende ayudar a prever situaciones de violencia y discriminación del colectivo LGBT.

Con un mes de vida y un entusiasta equipo de ocho personas, no ha parado de recibir correos desde que abrió sus puertas, incluso desde otras universidades. “Es el primer servicio de este tipo que se crea en una universidad del territorio español”, explica José Ignacio Pichardo, coordinador de la oficina del Campus de Somosaguas y doctor en Antropología Social. Mercedes aclara: “José Ignacio y yo llevamos muchos años trabajando esto y vimos que había una demanda. Los estudiantes venían a hablar con nosotros porque visibilizábamos estos temas en clase. Sentimos la necesidad de institucionalizarlo porque no podía depender solo de nosotros”. José Ignacio la secunda: “El alumnado que tiene algún tipo de problema enseguida te detecta, pero nosotros solo podíamos mediar de forma individual”.

El novedoso proyecto es el tercer gabinete de la UCM que apoya la diversidad. El primero, creado en 2003, está destinado a las discapacidades físicas, y el “sociocultural” llegó en 2015, coincidiendo con la crisis de los refugiados. “Intentamos que la Complutense sea inclusiva, un ejemplo de espacio contra la intolerancia y la celebración de cualquier tipo de diversidad”, explica Mercedes García, Delegada del Rector para esta Oficina. “Queremos hacer de esta Universidad un espacio libre de homofobia y transfobia”.

Minimizar las barreras

El colectivo de los transexuales se encuentra ahora en el centro del huracán, desde que hace dos escasos meses, la Asamblea de Madrid aprobase -sin apoyo del Gobierno regional- una nueva ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, cuya principal novedad es “garantizar la integridad corporal de los menores intersexuales hasta que éstos definan su identidad”.

“Estamos intentando aplicarla en la Universidad. Tenemos entrevistas con personas de este colectivo -ahora mismo trabajamos con diez- para comentarles la iniciativa. Aunque en tu DNI no figure tu nombre sentido, se puede cambiar en las actas, en el campus virtual, etc.”, dice José Ignacio. Sin embargo, el cambio de nombre puede ser una nimiedad comparado con lo que deberían ser insignificantes trámites burocráticos. “Una persona trans que se ha cambiado el nombre legalmente nos decía que no podía modificar el de su correo electrónico (que configura el servidor automáticamente). Hay muchas cosas cotidianas que parecen fáciles y que aún no lo son“.

¿Existe algún grupo dentro del colectivo que sea más reticente a pedir ayuda? “Creo que cada uno tiene su especifidad”, opina Pichardo. “Este es el año de las personas bisexuales y uno nos contaba que es muy difícil, tanto en el ámbito personal como en el profesional, que la gente acepte que te puedes enamorar de un hombre o de una mujer. Además de ser de los más incomprendidos es de los colectivos más invisibilizados“. Mercedes Sánchez señala a las lesbianas: “Nosotras también hemos estado menos visibles. Sufrimos doble discriminación: por mujeres y por lesbianas”.

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM.-2jpg

Un espacio inclusivo

Aunque la oficina está especialmente orientada a informar y asesorar a personas LGTB, Pichardo aclara que “no hace falta ser ballena para ser de Greenpeace”y que todos los miembros de la UCM que quieran investigar o consultarles algo o colaborar pueden visitarles. “La misma oficina es diversa sexualmente”, corrobora Askaiz Sanz, uno de los dos chicos en prácticas, “también hay heterosexuales”, añade entre las risas de sus compañeros.

“La homofobia y la transfobia no solo la sufren las personas LGTB. También se va a discriminar a un heterosexual que se salga de la norma de género. La formación es una de las patas de esta oficina y educarse implica un cambio de mirada“, dice José Ignacio.

Mercedes Sánchez es doctorada en Educación y se queja de que en este aspecto estamos todavía muy verdes. “José Ignacio y yo hicimos un estudio conjunto y observamos que el insulto de ‘mariquita’ aparece desde los cinco añosvinculado con el género. Se debería de formar al profesorado desde infantil y dedicar un espacio a este temario. Hay profesores que están formados pero no tienen herramientas dentro del sistema educativo. Existe material, pero se desconoce”.

José Ignacio reconoce que la sociedad española “ha cambiado y se percibe”, pero todavía “queda una minoría que sigue teniendo actitudes homófobas y te hace sentir mal en determinados contextos”.

“En general, disfrutamos de ese respeto”, dice José Ignacio. Son los jóvenes los que necesitan más acompañamiento en ese proceso de auto aceptación, y por eso desde la oficina han organizado jornadas donde profesores del colectivo han compartido sus experiencias, algo que “no ha resultado nada fácil, porque una cosa es compartir tu orientación con tu círculo profesional y personal y otra, contar tus vivencias”, dice Mercedes Sánchez. Javier explica que este tipo de apoyo contribuye a que los homosexuales y transexuales puedan tener un bienestar psicosocial equilibrado” y este es el fin que persigue la oficina. “No queremos sustituir el activismo”, puntualiza Pichardo, “esto es algo complementario”.

Los niños transexuales llegan al tebeo

La revista ‘Irrien Lagunak’ edita el primer comic de Euskadi en el que una niña con pene se muestra desnuda ante sus amigas

Laia, en el centro de la imagen, comenta la cara de sorpresa de Ane Pirata al verla desnuda.

Laia, en el centro de la imagen, comenta la cara de sorpresa de Ane Pirata al verla desnuda

La transexualidad infantil llega a los tebeos. La revista para niños ‘Irrien Lagunak’, de la que forma parte el grupo editorial Elkar y que cuenta con financiación del Gobierno vasco, ha publicado en su número de marzo el primer cómic en el que una niña con pene se muestra desnuda ante dos amigas. «Nuestra agrupación fomenta la educación en valores: el cuidado de la salud, el amor al deporte, la cultura, la ciencia… También la solidaridad, un principio básico en el que se enmarca esta publicación, dedicada a los niños transexuales», explica Anabel Arraiza, coordinadora de la publicación.

Irrien Lagunak Kluba nació hace cinco años como un club, formado originalmente por Elkar, Berria y el equipo de los payasos Pirritx, Porrotx y Marimotots con el fin de desarrollar iniciativas diversas dirigidas a los críos, entre ellas una web en euskera. Dos años más tarde, esta organización impulsó el nacimiento de una organización, hoy conocida como Bizi Poza, integrada por una treintena de asociaciones de familias con niños con necesidades especiales, de salud, de situaciones familiares y de otro tipo.

La revista que publica Bizi Poza, ‘Irrien Lagunak’, de la que se editan más de 5.000 ejemplares, contiene un cómic, protagonizado por los personajes del entorno de Pirritx y Porrotx, muy conocido por el público infantil vasco. La historieta se utiliza, entre otros objetivos para dar a conocer el trabajo y las necesidades sociales de las diferentes organizaciones que forman parte de Bizi Poza. Una de ellas es Chrysalis, la asociación vasca de Familias de Menores Transexuales, a cuya labor se dedicó la tira del número de marzo.

El cómic habla de Laia, un niña que nació con pene y que conoce en una piscina a Ane Pirata, que es el personaje principal de la historieta. En las duchas, Ane se sorprende al descubrir que su nueva amiga tiene en realidad genitales masculinos. «De pronto, te has quedado callada», comenta la niña transexual. «Me ha sorprendido verte el pene en la ducha y pensé que eras un chico. Pronto me he dado cuenta de que estaba equivocada», admite Ane Pirata ante dos amigas. «Laia es una niña, una chica con pito. Somos tres amigas y las tres somos diferentes».

«Hay que tratar con normalidad lo que es normal, y afortunadamente cada vez lo es más», comenta Anabel Arraiza. «Ahora tenemos un material muy recomendable para abordar la transexualidad en las aulas», se felicitó una portavoz de Chrysalis.