https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-18 16:33:362015-07-18 16:35:21Las txosnas de Barakaldo se apagan cinco minutos en protesta por la agresión homófoba a una pareja de mujeres
Corregir lo que está mal. Así entienden algunas familias el lesbianismo.
Vamos a corregirte, vamos a cambiarte, vamos a mostrarte que estás en un error, vas a comprobar que te faltaba un buen hombre, vas a confirmar que una tiene sus dudas, pero al final ha nacido para ser mujercita y tener hombre. Las violaciones correctivas son un tema invisible.Las lesbianas que han sufrido este episodio de violencia pocas veces lo denuncian o hacen público. Las familias lo niegan. El entorno se hace cómplice al decir que fue una exageración. Para algunos, las violaciones correctivas son ideas exageradas de activistas o tragedias que solo ocurren en Sudáfrica, pero nada más falso..
“Sucedió que, un día mientras estaba llorando en mi cama, sola, llegó un amigo de familia, a quien tratábamos como si fuera un pariente y le tenía confianza. La puerta estaba sin seguro, así que entró. Se acercó a mi cama y me preguntó si estaba bien. Le contesté que sí, que vaya a la sala, que me alistaba en un momento. El resto es historia. Quería ‘curarme’ a la fuerza. Lo entendí así pues me decía que no estaba bien ‘ser como eres’ y que ‘una mujer que llora por otra, no es correcto’. Nunca más quise saber de él. Tenía miedo, mucho miedo. No le conté a nadie ni lo denuncie (sí, sé que debí hacerlo pero no tuve el valor). Viví durante el siguiente mes teniendo que verlo de vez en cuando, pues era vecino (…). En febrero se materializaron todos mis miedos: estaba embarazada. El suicidio era una constante en mi cabeza (…)”. Solo es identificada con la inicial C. Es lesbiana y conoce el infierno. El testimonio seleccionado por el Colectivo No Tengo Miedo y citado en el informe resume una realidad dolorosa en el Perú.
Se cuenta también cómo en Arequipa, dos conductores de radio Yaraví narraron que una persona conocida había contratado a un hombre para violar a su hija lesbiana. “Ella tuvo un hijo y, según ellos, logró ‘curarse’. Entre burlas y risas, comentaron sobre este delito que ha quedado impune””.
¿JUSTICIA?
“El silencio de las víctimas y la invisibilización del problema –pues en los pocos casos donde hay denuncia no se explicita el motivo de odio hacia la orientación sexual de la víctima–, así como la inacción del Estado, permiten que estos casos de suma violencia se sigan manteniendo en la impunidad”, se sostiene en el informe.
Durante la presentación del documento, el 15 de mayo pasado, Silvia Toledo, directora de Amnistía Internacional, llamó la atención sobre la falta de un registro oficial sobre la problemática de las personas LGBT. El subregistro es alarmante y estas violaciones correctivas no se denuncian, es como si NO EXISTIERAN para los ojos de la autoridad.
Hay casos en los que la víctima puede denunciar la violación, pero no dice que fue para ‘corregir’ su lesbianismo por vergüenza y miedo. Así es como la realidad queda oculta. Ocurre en el Perú y en otras partes del mundo, como reporta la ONU: “Estadísticas confiables sobre las violaciones “correctivas” o “punitivas” son difíciles de encontrar. En la ausencia de un enfoque sistemático de controlar, documentar e investigar tales crímenes, es imposible conocer cuán grande es el problema, mucho menos detener a los culpables para que respondan por los hechos. Mucho casos no se reportan, y aquellos que sí se reportan quizás no pueden ser debidamente señalados como crímenes de odio homofóbico”.
La indiferencia del Estado ante estas situaciones es tal que termina siendo cómplice de los infiernos de muchas mujeres lesbianas peruanas.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-18 16:30:382015-07-18 16:31:38Perú: Las violaciones correctivas, el infierno silencioso de muchas lesbianas
BILBAO. La comisión de txosnas de Barakaldo ha denunciado una agresión sexista y lesbófoba sufrida por una pareja de chicas durante la celebración de las fiestas patronales.
Según ha relatado la comisión en un comunicado, en las inmediaciones del recinto festivo dos jóvenes fueron insultadas y vejadas durante la noche del pasado miércoles, motivo por el que este viernes se tomó la decisión de dejar de servir y apagar las luces de las txosnas durante 30 minutos.
La comisión de txosnas ha querido además mostrar su compromiso en favor de un “recinto y unas fiestas libres de agresiones sexuales o sexistas”.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-18 16:20:012015-07-18 16:20:01La Comisión de txosnas de Barakaldo denuncia una agresión sexista a una pareja de chicas
La comisión de txosnas de Barakaldo ha denunciado una agresión sexista y lesbófoba sufrida por una pareja de chicas durante la celebración de las fiestas patronales.
Según ha relatado la comisión en un comunicado, en las inmediaciones del recinto festivo dos jóvenes fueron insultadas y vejadas durante la noche del pasado miércoles, motivo por el que este viernes se tomó la decisión de dejar de servir y apagar las luces de las txosnas durante 30 minutos.
La comisión de txosnas ha querido además mostrar su compromiso en favor de un “recinto y unas fiestas libres de agresiones sexuales o sexistas”.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-18 16:18:172015-07-18 16:18:17La comisión de txosnas de Barakaldo denuncia una agresión sexista a una pareja de chicas
Según ha relatado la comisión en un comunicado, en las inmediaciones del recinto festivo dos jóvenes fueron insultadas y vejadas durante la noche del pasado miércoles, motivo por el que este viernes se tomó la decisión de dejar de servir y apagar las luces de las txosnas durante 30 minutos.
La comisión de txosnas ha querido además mostrar su compromiso en favor de un «recinto y unas fiestas libres de agresiones sexuales o sexistas».
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-18 16:11:132015-07-18 16:16:21Denuncian una agresión sexista a una pareja de mujeres
El ministro de Justicia marroquí ha dicho que los responsables de la agresión serán juzgados pero también ha afirmado que los homosexuales deben evitar “provocar a la sociedad”
Human Rights Watch exige al gobierno que deje de hacer “comentarios homófobos” y la abolición del artículo del Código Penal que castiga las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo
Imagen de archico de una manifestación en contra de la homosexualidad, tras la expulsión de la activista española LGTBI en la embajada española./ E. G.
Un hombre, que llevaba un vestido blanco, sufrió una brutal paliza el pasado 29 de junio en Fez, Marruecos. Según muestran varios vídeos de medios locales, una marabunta lo rodeó y le propinó una lluvia de puñetazos y patadas. Desde entonces, dos personas han sido detenidas por la agresión, pero las declaraciones del ministro de Justicia Moustapha Ramid, que ha asegurado que se perseguirá a los culpables, también señalan a las víctimas de los ataques: “Estas personas (los homosexuales) no deben provocar a la sociedad”.
Las palabras del ministro marroquí han indignado, entre otros, a la organización Human Rights Watch (HRW) que exige al gobierno alauí que se limite a condenar los ataques y deje de hacer “comentarios homófobos”, indican en un comunicado. Sarah Leah Withson, directora para Oriente Medio y Norte de África de HRW, indica que la persona que debería velar por la justicia en el país debería mostrar una posición de “tolerancia cero” a este tipo de ataques y no “hacer declaraciones que sugieren que las personas percibidas como homosexuales son anormales y que comparten la culpa de la violencia anti-gay”.
La víctima de la agresión afirmó a HRW que la violencia comenzó a la una y media de la madrugada, cuando un taxista lo expulsó del coche tras una discusión al grito de “janit”, un término peyorativo para nombrar a homosexuales u hombres afeminados. “El taxista causó esta situación. Yo no incité el ataque ni me lo merezco”, dijo el afectado, que no quiso precisar su orientación ni identidad sexual. “Soy como cualquier otra persona”.
Un duro vídeo del medio Goud.ma de la agresión, muestra cómo la turba de gente persigue al hombre hasta que éste consigue refugiarse detrás de un policía. La víctima pasó la noche en una comisaría, según apunta HRW, y “le preguntaron por la paliza pero no abrieron cargos contra él”.
En Marruecos las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están castigadas por el artículo 489 del Código Penal, con penas de cárcel de seis meses a tres años. HRW recuerda que esta situación inhibe que los homosexuales que son víctimas de ataques denuncien los hechos ante las autoridades y ha pedido también al gobierno que retire este artículo de su ordenamiento en la reforma prevista del Código Penal.
El ministro de Justicia ha indicado que cualquier intento de descriminalizar la homosexualidad cruzará “una línea roja”. En la radio Chada FM, Ramid afirmó “no debemos permitir que la gente imponga la justicia… pero estas personas (los homosexuales) no deben provocar a la sociedad, porque la sociedad es así”. También apuntó que él está a favor de la cirugía para un hombre que “por dentro, es una mujer y actúa como una mujer”. Pero añadió: el hombre “que mantiene apariencia de mujer, y además, tiene prácticas sexuales que no encajan con su género, entonces eso se convierte en una cuestión de la ley”.
El pasado mes fue expulsada de Marruecos la delegada española de NOVACT, una ONG financiada con fondos de la cooperación española, la Unión Europea y el Ayuntamiento de Barcelona. La organización ha condenado la actitud del Gobierno en esta ocasión en concreto y en otras anteriores. Sarah Leah Whitson ha subrayado que el ministro no puede “reconocer que es un delito atacar a alguien por su apariencia” y, al mismo tiempo, “insistir en que ser gay es una condición anormal que la sociedad rechaza y que debería seguir siendo delito”.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-15 01:01:542016-03-27 01:05:30Marruecos pide a los homosexuales que “no provoquen” ataques tras una brutal agresión discriminatoria
Las ‘violaciones correctivas’, una práctica silenciada en la India.
ELENA DEL ESTAL
DELHI.- Priyanka se fue de casa porque sus padres no aceptaban que quisiese ser un hombre en vez de una mujer. Tuvo que buscar trabajo para sobrevivir. Sin estudios, con orígenes humildes, sólo encontró un puesto en una gasolinera. Sus compañeros se reían de ella porque quería ser él. Que apretase sus pechos para disimularlos no era suficiente. “Una noche conmigo y te haré una mujer”, le decían. Un día, las amenazas se hicieron realidad: uno de ellos la violó “para curarla de su masculinidad”.
Vyjayanti Vasanta Mogli ha recopilado durante seis años un total de 15 historias como la de Priyanka, cuyo nombre es ficticio, que han sido recientemente publicadas en un informe para denunciar una práctica silenciada en India: las violaciones correctivas. “Sexo forzado con una clara intención de corregir la orientación sexual o la identidad de género de una persona”, explica por teléfono Mogli desde Telangana, en el sur de la India.
De los 15 casos, cuatro de ellos son de lesbianas, y el resto de personas transgénero: mujeres que se sentían hombres. “No hemos registrado ningún caso donde la víctima sea un hombre homosexuales o trans, pero eso no significa que no existan”, explica la activista, que forma parte de un colectivo de asociaciones que luchan por los derechos de la comunidad LGTB en India.
La propia familia
Una de los hechos más traumáticos que el colectivo denuncia es que estas violaciones correctivas se llevan a cabo por la propia familia de la víctima. En el sur de la India –explica Mogli- para evitar la dote (el pago de dinero u objetos por parte de la familia de la mujer a la familia del hombre antes del casamiento) las chicas son casadas con algún miembro de la familia, bien el tío materno de menor edad o un primo paterno. “Conocemos dos casos en los que repetidamente los padres animaban al primo a violar a su hija, con intención de “repararla”. Ambas personas huyeron de su casa y acudieron a nosotros en busca de ayuda”, continúa la activista.
Ballori fue forzada a casarse con su primo cuando sus padres descubrieron que era lesbiana. Tenía 16 años. Con el consentimiento de su familia, su reciente marido la forzaba a tener sexo repetidamente para “curarla” de su homosexualidad. En un país donde las violaciones maritales no son consideradas violaciones y, por tanto, tampoco delito, las mujeres no tienen opción de acusar a sus maridos.
En el caso de Ballori, cuyo nombre se ha cambiado en esta historia para proteger su anonimato, al tratarse de un matrimonio infantil y por tanto ilegal, el caso se puede denunciar como violación. Aunque Mogli advierte de que las víctimas de este tipo de violación no suelen reportar lo que han sufrido, precisamente porque los perpetuadores son miembros de su propia familia. “Estas personas incurren en una fuerte carga emocional. ¿Cómo van a denunciar a sus padres, tíos o primos? Vienen a nosotros en busca de apoyo médico o psicológico, o para buscar trabajo ya que una vez huidas de su casa deben mantenerse por sí mismas, pero nunca para denunciar a su familia. Sus historias van saliendo poco a poco, con el tiempo.
Origen: Sudáfrica
El término violación correctiva fue concebido en Sudáfrica hace más de 10 años cuando distintas organizaciones comenzaron a darse cuenta del incremento de este tipo de ataques contra mujeres lesbianas. Uno de los casos más conocidos fue el de Sizakele Sigasa, activista por los derechos LGTB y su amiga Salone Massooa: ambas mujeres fueron violadas, torturadas y asesinadas por un grupo de hombres que las vio salir juntas de un bar.
Así, en los últimos 15 años, al menos 31 mujeres han muerto en Sudáfrica víctimas de violaciones tanto grupales como individuales que tenían como objetivo “corregir” sus tendencias sexuales. Como siempre, los números hablan de casos registrados, pero se cree que la mayoría de estos delitos no se denuncian, por lo que la cifra real puede ser mucho mayor.
En India, aunque no se trate de una práctica reciente, sólo se ha comenzado a hablar de ello últimamente debido a la publicación del informe en el que Mogli ha participado y al anuncio de la realización de una película basada en historias reales, pero está lejos de ser un tema que se debata públicamente. Que sea tabú conlleva un silencio, y el silencio permite que la situación se perpetúe. “Por eso es tan importante que la película se lance”, comenta la activista Mogli.
Romper el tabú
Satyavati trata la historia de tres chicas, dos de ellas lesbianas que mantienen una relación, y la tercera heterosexual que tiene novio. Cuando los padres de esta última creen sospechar que su hija tiene una relación “no natural” con otra de las chicas, planean que un miembro de la familia la fuerce a tener sexo, con el objetivo de corregir el comportamiento homosexual que creen que su hija tiene. El resultado, sufrimiento extremo.
“Son acciones inhumanas realizadas en nombre de la cultura, las tradiciones y los valores llevadas a cabo por las propias familias” explica Deepthi Tadanki, la directora del film, y continúa “Los propios padres traman el delito porque creen que es su responsabilidad poner a su hija o a su hijo por el buen camino”.
Su película trata así una ficción basada en hechos reales. Cuando Tadanki estaba investigando sobre el tema conoció a dos personas que habían sufrido violaciones correctivas, pero ninguna de ellas quiso hablar abiertamente sobre lo que le pasó. “No ha sido nada fácil”, asegura a Público. Pero a pesar de las adversidades tiene muy claro por qué quiere sacar a la luz esta película: “Hace falta mucha concienciación: por un lado para que la comunidad LGTB pueda salir del armario y por el otro para que el resto de la sociedad acepte la sexualidad”.
En un país cinéfilo acostumbrado a que la gran mayoría de películas de Bollywood hablen del amor heterosexual pero donde las parejas casi nunca llegan a besarse, ver en la pantalla a dos mujeres acariciándose eróticamente es, para muchos, algo inconcebible. “Todo lo relacionado con el colectivo LGTB es tabú en India. Si hasta la Junta de la Censura -el organismo dependiente del Ministerio de Comunicación que debe aprobar las películas para que sean proyectadas- ha silenciado la palabra lesbiana en varios films… ¿Qué más puedo decir?”, exclama Tadanki.
La directora reconoce que su propuesta está siendo bien recibida y que encuentra apoyos y ánimos para que continúe su trabajo, aunque lamenta que “cuando se trata de aportar dinero, la respuesta es cero”. A pesar de las dificultades económicas (dice necesitar unos 22.000 euros, de los que de momento sólo ha conseguido recaudar algo más de 2.000) no cesará en su empeño, y tiene claro que sacará su película adelante porque estas historias tienen que ser contadas. “Satyavati significa honestidad, veracidad. Con mi película trato de dar a conocer hechos amargos pero ciertos que ocurren en este mundo.”
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-14 08:59:452015-07-14 09:00:47Las ‘violaciones correctivas’, una práctica silenciada en la India
BILBAO – Cuatro agresiones en tres meses. El movimiento de gays y lesbianas de Euskal Herria (Ehgam) denuncia que en los últimos tiempos han aumentado, de forma alarmante, las agresiones en Bizkaia a personas por su condición sexual.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-06 08:55:152015-10-13 13:08:04Aumentan en Bizkaia las agresiones a personas por su condición sexual
El Gobierno marroquí advierte que perseguirá judicialmente a toda persona o grupo de personas que se tomen la justica por su mano, después de que el pasado lunes un grupo de marroquíes lincharon a un travesti en el centro del país.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia insistió sobre el carácter “totalmente ilegal de todo acto que pretende sustituir a la justicia o a las fuerzas del orden”. El ministerio recordó a los ciudadanos marroquíes que tendrán que avisar a las autoridades judiciales, a los servicios de policía o la Gendarmería Real (policía rural) cuando constatan alguna infracción.
Dos marroquíes fueron detenidos este miércoles por haber participado el pasado lunes en el linchamiento a un travesti en la ciudad de Fez, en el centro del país, que pudo salvarse gracias a la intervención de un policía.
La agresión al travesti ha despertado una ola de indignación en las redes y en numerosos medios marroquíes, alarmados por los repetidos casos de intolerancia sobre cuestiones morales registrados en las últimas semanas en distintos lugares de Marruecos.
La homosexualidad, además de estar castigada con penas de entre seis meses y tres años, sufre en Marruecos de una gran reprobación social.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-03 08:52:052015-10-13 13:19:43Marruecos advierte de que castigará a quien se tome la justicia por su mano
Ander Iruretagoiena, Mireia Gabilondo y Haritz Morrás, en una imagen promocional de ‘Muxua’, caracterizados como los personajes de la obra teatral. (Deia)
DONOSTIA – Cuando Fernando Bernués se topó con Un beso, novela corta del italiano Iván Cotroneo, supo que en aquella “pequeña joya” había “material muy sensible” para una pieza teatral llena de “emotividad”. “Habla de la identidad sexual, del bullying, de la homofobia y de la incapacidad de la escuela para tratar estas temáticas con normalidad. También es una obra sobre la importancia de las ciudades y de cómo respiran, cómo pueden convertirse en una losa”, aseguró ayer el director de Tanttaka.
La compañía guipuzcoana estrenará el día 23 su nuevo espectáculo en euskera, Muxua. Hasta el 27, una sala polivalente del Victoria Eugenia albergará seis funciones de una muestra de lo que Bernués denomina “teatro sin teatro”: pequeñas propuestas “de proximidad” que no precisan de un espacio escénico convencional. En sintonía con trabajos anteriores como Blackbird o la lectura dramatizada de un discurso de Eduardo Chillida, Tanttaka actuará para un público reducido que no superará las 45 personas por función. Esa cercanía, sin duda, favorece que “la calidad del relato, la intensidad y la emoción” sean distintas en una obra que cuenta las cosas con “una simpleza muy humana” pero “desde la sensibilidad y la poética”.
NARRACIÓN TRÁGICA
El libro está estructurado en tres monólogos consecutivos pronunciados por dos alumnos y una profesora que rememoran un hecho violento y terrible. En su traslación al escenario -la adaptación es de Quin Zeberio y la traducción al euskera, de Ritxi Lizartza-, las tres voces se intercalan y los intérpretes, Ander Iruretagoiena, Haritz Morrás y Mireia Gabilondo, aparecen sentados frente al público durante una hora de “narración trágica”, a decir de la actriz.
La obra cuenta la historia de Lorenzo, un chaval de quince años que llega desde el orfanato a una familia de acogida de una pequeña ciudad de provincias italiana. Allí se enamora de Antonio, un joven que tiene dificultades para expresar lo que siente y no sabe cómo reaccionar ante el afecto de Lorenzo. Testigo de todo es Elena, una profesora deseosa de dar a sus alumnos el coraje del que ella carece. “Estos son los protagonistas de esta obra a tres voces, un relato extraordinario de amor, odio y violencia. Y en el centro, un beso, un único y sencillo beso capaz de dar rienda suelta a la locura”, reza la sinopsis. Según recordó Bernués, el autor de la novela original se inspiró en un hecho real acontecido en 2008 en California, donde un joven disparó a otro porque dijo que se le insinuaba.
Iruretagoiena y Morrás, ambos reclutados del Taller de Artes Escénicas (TAE) de Donostia, afrontan en Muxua su primer trabajo profesional y aportan, a juicio de Gabilondo, su “juventud y frescura”. Según apuntó el primero, la dificultad estriba en conocerse a uno mismo y “tocar emociones que no conoces”, mientras que para Morrás, la experiencia está siendo “muy bonita” y enriquecedora. “Me gusta mucho la obra aunque me dan mucha pena sus personajes”, advirtió.
Tanttaka habilitará la sala del Victoria Eugenia con una “pequeña escenografía” concebida como “un espacio poético”. Así, se insinúa una escuela con pocos elementos -unas sillas, luces fluorescentes…- pero la acción transcurre en una época imprecisa. Hay una especie de luz “blanquecina” que evoca “una memoria desdibujada”, la de los personajes recordando los hechos a partir de “situaciones domésticas”. Sus vidas, marcadas por hechos más o menos trágicos, demuestran que “nada justifica nada pero el mapa relacional y social de cada uno es el territorio que abona la barbaridad”, afirmó Bernués, quien también señaló “la imposibilidad de los personajes de “salir de un contexto social angustioso”.
DEBATE
Tanttaka agradece el asesoramiento de Gehitu, cuya portavoz, Mavi Tabernero, elogió la pieza por estar ambientada “en el día a día” sin presencia de “héroes” sino de personajes corrientes. “Se agradece una obra tan sencilla que, con pocos elementos, transmite cosas muy importantes”, opinó la representante de un colectivo que el día 24 participará en un coloquio posterior a la función de Muxua. También intervendrá algún integrante de Chrysallis, Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales.
La temática que aborda la obra la convierte en idónea para ser representada en institutos, algo que Bernués y su equipo no descartan. “Puede servir para generar debate en las escuelas y nos gustaría trabajar esa vertiente”, aseguró el director de la compañía que planea estrenar El beso en castellano en octubre.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-06-17 17:38:112015-10-13 15:29:58Tanttaka emociona contra la homofobia con ‘Muxua
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