Vitoria pone cifras a la homofobia

Seis de cada diez entrevistados en un estudio municipal admite haber sufrido agresiones verbales o físicas en la ciudad

Globos para una celebración del Orgullo Gay en Vitoria. / ROBERTO ARNAIZ

Las personas pertenecientes al colectivo LGTBI -lesbianas, gais, trans, bi e intersexuales- sufren «vulnerabilidades» en su día a día en Vitoria. En general, perciben desde «agresiones físicas» hasta «insultos y miradas despreciativas», así como «discriminación e invisibilidad». Esta es una de las conclusiones del primer ‘Diagnóstico sobre las realidades de la población LGTBI’, un estudio realizado por encargo del Ayuntamiento y presentado ayer por la concejala de Igualdad, Jaione Aguirre, junto con el portavoz de Irabazi, Oskar Fernández.

Durante seis meses -de junio a noviembre- se realizaron 107 encuestas anónimas a personas LGTBI de la capital alavesa, así como entrevistas personales. Entre los datos más significativos del estudio resaltan los referidos a las percepciones de las personas LGTBI en el espacio público de la ciudad. Y es que la mayoría de las personas participantes (57%), manifiesta haber experimentado personalmente problemas en la calle, tales como insultos, faltas de respeto o agresiones físicas. Asimismo, los números reflejan que únicamente el 24% de quienes respondieron a las preguntas del cuestionario perciben el espacio público vitoriano como un lugar «seguro» para las personas LGTBI.«Muchas personas hacen referencia a las agresiones verbales en forma de insultos y faltas de respeto que generan un impacto psicológico a quienes los reciben», reza el texto, que también hace hincapié en los resultados obtenidos en referencia a otros ámbitos, como el educativo, el laboral, el sanitario o el deportivo. Concretamente, el 45% de las personas encuestadas afirma haber sufrido «bullying, indefensión, así como falta de sensibilidad y formación del profesorado» en su paso por el sistema educativo. Al enfrentarse al ámbito laboral, el 28% dice haber recibido «comentarios, miradas, insinuaciones de tipo sexual, o sufrido discriminación en procesos de selección».

Tampoco las consultas médicas suponen una experiencia positiva para parte del colectivo LGTBI. Los datos obtenidos con el diagnóstico reflejan que para uno de cada cuatro participantes «existe un enfoque heterosexista y binarista, falta de formación y conocimiento médico y ausencia de servicios especializados para personas transexuales» en los servicios sanitarios.

Otro de los pilares de la discriminación valorado por las personas encuestadas tiene que ver con el ámbito de la cultura y el ocio, donde un 43% manifiesta «haber percibido insultos, comentarios despectivos o la negación de entrada en locales», entre otros. Asimismo, el 28% dice haber recibido insultos en el entorno deportivo de la ciudad, o haber tenido dificultades para participar en campeonatos por sexo.

Machismo en el deporte

Más allá de poner negro sobre blanco la experiencia del colectivo LGTBI en la ciudad, el trabajo reúne alguna de las propuestas de mejora ofrecidas por los participantes. Entre ellas, se encuentra la necesidad de hacer «un trabajo de sensibilización y formación a todos los niveles» en el espacio deportivo, percibido como especialmente «machista y homófobo»; sin olvidar el ámbito educativo, donde reclaman más implicación de los centros educativos y del profesorado para paliar la indefensión experimentada.

 

 

Los datos del estudio

57%  de los participantes en el estudio admite haber experimentado agresiones verbales o físicas, insultos o faltas de respeto.
45%  señala que ha sufrido o percibido acoso en el ámbito educativo, así como falta de sensibilidad y formación del profesorado.
28%  ha recibido comentarios, miradas o insinuaciones de tipo sexual en el ámbito laboral, o sufrido discriminación en la selección.

 

Un informe alerta de “continuas agresiones” al colectivo LGTBI de Gasteiz

Aguirre ha resaltado la “vulnerabilidad” y la “discriminación” que esto genera hacia el colectivo

Gobierno Vasco e instituciones alavesas respaldan al colectivo LGTBI

El primer diagnóstico que el Ayuntamiento de Vitoria ha realizado sobre la situación del colectivo LGTBI en la ciudad alerta de las “continuas agresiones” que sufren sus integrantes, lo que les sitúa en una situación de “vulnerabilidad y discriminación”.

Vitoria. La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Vitoria, Jaione Aguirre;y el portavoz de Irabazi, Oscar Fernández, que impulsó la elaboración de este estudio, han presentado hoy en rueda de prensa las conclusiones del informe, que además recoge las necesidades del colectivo para incorporarlas en el cuarto Plan de Igualdad que prepara el Consistorio.

El estudio se ha elaborado durante los 6 últimos meses a través de entrevistas, debates y grupos de contraste, así como el análisis de expertos, y sus conclusiones “servirán para diseñar las prioridades y la intervención sobre la atención a la diversidad sexual y de género para los próximos años”, ha señalado Aguirre.

Entre esas necesidades detectadas se encuentra una problemática que afecta por igual a las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales de Vitoria, y que se traduce en “continuas agresiones, que van desde la agresión física o el insulto a las miradas despreciativas”, ha apuntado la concejala.

Aguirre ha resaltado la “vulnerabilidad” y la “discriminación” que esto genera hacia el colectivo, que ha expuesto en el diagnóstico su sensación de que “sus problemas y necesidades no interesan a las administraciones”.

Otra de las conclusiones del estudio apunta a la necesidad de un trabajo de sensibilidad y formación “para garantizar el buen trato, la igualdad y la no discriminación” en todos los ámbitos analizados, “que necesitan medidas específicas que se centren y contemplen las situaciones de mayor vulnerabilidad en la población LGTBI”, ha agregado la edil.

En concreto, en el ámbito laboral reclaman campañas de sensibilización y dignificación “y que se garantice la igualdad en los procesos de selección y las condiciones laborales”, mientras que el ámbito deportivo se percibe como “machista, homófobo y lesfóbico”, lo que requiere de nuevo un trabajo de sensibilización y formación.

En el entorno educativo el colectivo ha denunciado que el bullying “es frecuente” y ha censurado “la indefensión”, mientras que en lo relacionado con la salud opinan que los profesionales “no están preparados para atender a personas LGTBI”.

Por ello, Aguirre ha destacado el camino que queda por recorrer, “tanto las instituciones como la sociedad” vitoriana, para solventar estas situaciones, y ha resaltado el compromiso del equipo de gobierno PNV-PSE para sentar las bases a través del Plan de Igualdad.

Por su parte el portavoz de Irabazi ha defendido la necesidad de “hacer otro tipo de políticas” relacionadas con este colectivo, y ha censurado que la violencia ejercida contra ellos “se haya invisibilizado” en la sociedad.

Resistencia en la tierra de la intransigencia

Pau Guillem, Amaia Betolaza, Diane Baukuraia,Frank Mughisa,Aratz Castro y Begoña Otalora

SIN ánimo de enredarme en un chabacano juego de palabras, arranca este artículo como una reseña de cine negro, una llamada de atención sobre Call me Kuchu (Nazywaj mnie Kuchusi se usa el suajili, lengua nativa de Uganda, la tierra donde todo sucede…), un documental terrible donde se relata como en Uganda, una nueva enmienda permitirá castigar a los homosexuales con la pena de muerte. David Kato -el primer hombre de Uganda en reconocer su homosexualidad en público…- y sus compañeros activistas trabajan contrarreloj para derrocar esa legislación, mientras luchan para sobrevivir a las continuas persecuciones. Pero nadie está preparado para el fatal asesinato que llevará al movimiento a su auge y se expandirá por todo el mundo.

La proyección de la historia tuvo lugar ayer en el Palacio Yhon de Bilbao, el viejo edificio de La Bolsa, como estrella central sobre la que orbitó un cinefórum. ¿Por qué? El origen de todo está en la presencia de Frank MugishaDiane Bakuraira,integrantes de la ONG Sexual Minorities Uganda,ganadora del premio René Cassin 2017 concedido por el Gobierno vasco a propuesta de Ortzadar LGTB Elkartea, asociación representada ayer por Aratz Castroen un encuentro propiciado por ellos mismos y por Zinegoak, con Pau GuillemPedro Andradecomo embajadores. La organización no gubernamental premiada fue fundada en 2004 por el activista transgénero Víctor Mukasa y está integrada por 18 asociaciones de distinto signo que luchan por el reconocimiento y el respeto de la dignidad y derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales. Todo tenía ligazón.

Hubo emoción intensa y sincera en el encuentro al que acudieron, entre otros, los parlamentarios Iñigo Iturrate, Amaia BetolazaBegoña Otalora;Beatriz Castro, Pepe Julián Onziema, Xabier Legarreta, Jujo Ortiz, Javi García, Roberto Narbona, Beatriz Marcos, Asier Gárate, Aitor Mesa,director de la revista Blue; Jorge Romano y Sergio Fernández,entre otra mucha gente sensiblizada con esa lucha, con esa resistencia en tierra de intransigencias con la diversidad sexual.

Hombres y mujeres no digamos que en pie de guerra (o también, por qué no…) pero sí sensibilizados con esa batalla. A la cita se sumaron Imanol Álvarez, José Ignacio Sánchez, María Letona, Carlos Agirre, Jorge González, Isabel Díaz, Carmelo Martínezy así un buen número de asistentes a un encuentro nacido para arrojar luz en las tinieblas de una realidad dura, tan dura como la más sangrienta de las películas del género negro que se puedan imaginar. De todo ello les hablaba al principio y ya entonces, en las primeras líneas de este artículo, anidaba la triste realidad: que uno tiene que dar explicaciones cuando no debiera. Aún queda mucho camino por andar. Para Frank, para Diane y para tantos…

Imanol Álvarez, José Ignacio Sánchez, María Letona e Isabel Díaz

Cataluña trans

Por Carne Cruda

Carne Cruda – Cataluña trans (EDITORIAL #CC369)

Cuando despertemos del 21D, el dinosaurio seguirá ahí y Catalunya estará dividida en dos mitades y ninguna dejará de existir. Están condenadas a entender y convivir, a pactar y a transigir, pero ninguno de los dos bloques lo dice porque no da retuits

El selfie que difundieron y retrató a varios políticos

Las campañas electorales son como las campañas bélicas. Todos quieren acabar con el enemigo. Sólo puede quedar uno, como en Los Inmortales. O como en Gran Hermano, el programa de tele, que es más su rollo. Sexo, mentiras y cintas de vídeo. Todos hacen extraños compañeros de cama y edredoning con desconocidos, mienten para que les voten y votan para echar al resto de compañeros de piso. La democracia en Espataluña o Catapaña es esto. Una temporada más de GH. Posado para las cámaras. O como se dice ahora, postureo.

En Cataluña, como están en campaña continua desde hace años, hace demasiado tiempo que los políticos siempre posan. Son como modelos, pero no modelos a seguir sino maniquíes que se pasean por una pasarela, que es un camino a ninguna parte. Actúan más para sus espectadores en Instagram o sus seguidores de Twitter que para los ciudadanos. Ya no hablan de desahucios, paro o desigualdad. Como las estrellas de la red, hablan de sí mismos, convierten en nuestros sus problemas y nosotros les seguimos. Los indepes lanzan tuits como el que tira dardos, los unionistas se hacen selfies como si fueran amigos y los comunes están tan fuera de sitio que hasta van a Tele 5, que es la única manera de acercarse a una mayoría que tienen en este momento.

Que Ada Colau normalice la homosexualidad y la bisexualidad en la televisión más vista, es lo único bueno de todo este circo. Eso y que una chica se bese con su pareja trans en Operación Triunfo. Hay que celebrar que la tele de masas sirva para algo, tanto como lamentar que los políticos no estén sirviendo para casi nada. Mientras la política nos ha convertido en manada, llegan estas mujeronas y hacen lo más subversivo, vanguardista y avanzado en este país, en estos tiempos: morrearse con lo raro, o con lo igual pero impropio, besar al distinto y al diverso, amarse fuera de la norma y contra lo establecido.

Parece impensable que algo así pueda ocurrir en Cataluña tras el 21 de diciembre, porque los dos bloques, que son bloques de piedra, creen que esto sólo puede resolverse por aplastamiento. Negando al otro, lo haré desaparecer. Y si no desaparece, ignorarlo hasta que enmudezca, se arrodille y baje la cabeza. En lugar de plegarme al otro, doblegarlo. La democracia entendida como superioridad numérica y dictadura de la mayoría, no como pacto entre minorías. No sólo los indepes, los dos bandos quieren la vía unilateral.

Pero no va a poder ser. Porque cuando despertemos del 21D, el dinosaurio seguirá ahí y Cataluña estará dividida en dos mitades y por más que una niegue a la otra, ninguna dejará de existir. Y ninguna debe imponerse a la otra. Están condenadas a entenderse y a convivir, a pactar y transigir con el contrario, pero esto en la política tuitera, no se puede decir porque no da retuits. Por eso la clave la tienen los que se han quedado atrapados en el medio, aprisionados entre los dos bloques de hormigón, que tienen la formidable y larguísima tarea de deshacer la piedra como si fuera un terrón de azúcar y desbastarla hasta quitarle a los fanáticos que le sobran.

Para algunos es imposible, para otros inaceptable, pero como la familia de Colau, los catalanes tendrán que aceptar con normalidad las relaciones fuera de la norma, los amores bisexuales y los cambios de género. La única Cataluña posible tiene que ser bi y trans.

Urkullu Lehendakariak René Cassin 2017 Saria Sexual Minorities Uganda erakundeari eman dio

Aurtengo saria Sexual Minorities erakundeari emateko proposamena Bilboko Ortzadar taldeak egin du. Proposamenak Ehgamen euskarria izan du

 

 

 

Urkullu Lehendakariak René Cassin 2017 Saria Sexual Minorities Uganda erakundeari eman dio

Aurtengo saria Sexual Minorities erakundeari emateko proposamena Bilboko Ortzadar taldeak egin du. Proposamenak Ehgamen euskarria izan zuen

 

Los tránsfobos de Hazte Oír y su guerra contra el líder de Podemos en Asturias: piden 14 años de cárcel por “incitar al odio”

La organización ultracatólica que el Gobierno del PP mantiene calificada como de “utilidad pública”, y que recibe financiación de las arcas públicas, quiere que se imputen siete delitos a Daniel Ripa, líder de Podemos en Asturias, por estar presente en la concentración en la que encapuchados sin identificar apedrearon su autobús del odio. “Preferimos una denuncia de un grupo tránsfobo que el cargo de conciencia de no mostrar el rechazo a discursos que terminan en dramas personales”, sostiene, negando que “incitase” a los “radicales” -los términos de Hazte Oír- a actuar.

 

Hazte Oír no ha tenido bastante con pelear abiertamente contra el derecho al aborto; tampoco con pasear por la vía pública un primer autobús con un mensaje tránsfobo, ni con hacer lo propio con un segundo.

La asociación ultracatólica que recibe dinero público, dirigida por un pariente de Rodrigo Rato, la entidad que abandera la discriminación al colectivo LGTBI, mantiene una guerra abierta con el líder de Podemos en Asturias y diputado autonómico, Daniel Ripa al que pretende que se le imputen -junto a otras cuatro personas- un total de siete delitos, penados con entre 33 meses y 14 años de cárcel. Todo, por haber estado presente en una concentración que degeneró en la rotura de lunas del autobús tránsfobo por parte de algunos encapuchados sin identificar.

La asociación ultracatólica, a la que el Gobierno del PP no quiere retirar la calificación de “utilidad pública”, denunció en mayo la agresión que sufrió en Lena, Asturias, mencionando expresamente al líder de Podemos en la región y a otras cuatro personas, y hoy el Juzgado de Instrucción número 1 de Lena mantiene una causa abierta a este respecto.

Entonces, y como aparece documentado en vídeos, Ripa se dirigió con tono calmado a los ultracatólicos, desde la puerta de acceso al autobús: “No sois bienvenidos a Asturias”, dijo.

En la denuncia de Hazte Oír, presentada ante la Comisaría de Policía de Chamartín, esto se traduce de otra forma: “Se encontraba entre los agresores que apedrearon el autobús”; “acudió a la gasolinera y alentó a los radicales, en hechos claramente incitadores al odio” y está entre quienes “han justificado o no han condenado los hechos”, según la denuncia.

Los delitos en los que habría incurrido, siempre según la asociación tránsfoba -en esta ocasión, en un escrito remitido al juzgado el 14 de noviembre-, son variados: coacciones, acoso, discriminación, daños contra la integridad moral, desórdenes públicos y daños.

En una providencia redactada escasos días después, el 23 de noviembre, el juzgado en cuestión aceptó parte de las peticiones de Hazte Oír, y el líder de Podemos en Asturias recibió la notificación de que está dentro del procedimiento durante la semana pasada, pero no pudo acceder a la documentación hasta este lunes. El juzgado ha pedido confirmar su condición de aforado, para evaluar si debe inhibirse y elevar la instrucción al Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

No obstante, el propio Ripa anunció tras recibir los documentos que renunciará a su aforamiento en cuanto el procedimiento lo permita. Hoy explica a Público que la denuncia es “un escándalo”, “un despropósito”, y niega haber “incitado al odio” en modo alguno.

“En vez de una denuncia, Hazte Oír hace una apología contra las leyes que fomentan la igualdad entre todas las personas en las comunidades autónomas”, sostiene. “Nos parece curioso que quienes se han paseado por España sembrando el odio contra lesbianas, gays y personas trans y, no hace tanto, contra mujeres que querían decidir si ser madres o no, se atrevan ahora a ir a los tribunales, acusando de incitación al odio a quienes defienden los derechos civiles y humanos y la igualdad”, apostilla.

Ripa lamenta que esta acción de Hazte Oír “ataca a todas las personas que rechazan los delitos de odio”, y afirma que prefieren “una denuncia de un grupo tránsfobo que el cargo de conciencia de no mostrar el rechazo a discursos que terminan en dramas personales”. “El odio transfóbico está relacionado con la discriminación y con episodios de acoso y suicidio en los centros educativos”, censura.

En relación a la protesta en la que estaba presente, explica que trasladó a Hazte Oír “que no eran bienvenidos en Asturies”, porque en esta región son “una sociedad tolerante donde no tienen cabida los discursos que promueven la discriminación y el acoso“. Esa misma semana, la Junta General aprobó una declaración institucional contra la transfobia, recuerda.

Como ocurrió en Asturias, otros territorios y ciudades -entre ellas Madrid- han rechazado abiertamente al autobús del odio del grupo ultracatólico, algo que en absoluto ha alterado la hoja de ruta de Hazte Oír. También se da la circunstancia de que Ripa ha recibido la notificación en pleno proceso de renovación de la dirección de Podemos en la región.

Sexual Minorities Uganda GKEak jaso du Rene Cassin saria

Afrikako hainbat herrialdetan LGTBI komunitatearen egoera salatzeko erakundeak egindako lana goraipatu du Eusko Jaurlaritzak

Sexual Minorities eta Jaurlaritzako kideak, atzo, saria emateko ekitaldian.J. RUIZ / ARP

Sexual Minorities Uganda gobernuz kanpoko erakundeak jaso du aurtengo Giza Eskubideen Rene Cassin saria. Afrikako eta, bereziki, Ugandako lesbiana, gay, transexual, bisexual eta intersexualek duten egoera salatu eta haien eskubideen alde egindako lana aitortu eta goratu nahi izan du hala Eusko Jaurlaritzak. Giza Eskubideen Nazioarteko egunaren biharamunean izan zen saria emateko ekitaldia, atzo, Gasteizen.

«Sari honek Afrikan zein Ugandan LGTBI komunitatea ikusarazteko balioko digu; bakarrik ez gaudela esateko», adierazi zuen Frank Mugisha Sexual Minorities Ugandako ordezkariak, Diane Sydney kidearekin batera saria jasotzean. «Berdintasuna lortu arte» lanean jarraituko dutela gaineratu zuen, baina , eta ohartarazi zuen «askatasuna arriskuan» dagoela han.

Izan ere, «bereziki larria» da LGTBI komunitateak Afrikako hainbat herritan duen egoera, Mikel Manzisidor Rene Cassin sariaren epaimahaiko bozeramaileak adierazi zuenez. Ugandaren kasua da, baina, guztietan nabarmenena: aniztasun sexuala delitua da, eta bizi guztiko kartzela zigorra dakar.

Egoera horretan lan egiten du Sexual Minorities erakundeak 2004az geroztik. Oinarrizko eskubideak aldarrikatzeaz gain, defentsa juridikoa, hezkuntza edota babes soziala ere ematen die LGTBI pertsonei. «Erreferente» bilakatu da egun, Manzisidorren arabera. Ortzadar euskal elkarteak proposatu zuen Sexual Minorities Rene Cassin sarirako.

Iñigo Urkullu lehendakariak, berriz, «enpatiaren aukeraren aldeko apustu argia» izan dela adierazi zuen. «Sari honekin Afrikan eta Afrikatik duintasunaren alde borrokan diharduten pertsona eta erakunde guztiak aintzatesten ari gara: gaur haiekin guztiekin senidetzen da eta erakusten du bere enpatia Euskadik». Zaragozako Guardia Zibilaren aurkako atentatua eta Jose Luis Caso Errenteriako PPko zinegotzia ere gogoratu dituzte, ekitaldia hasi aurretik bi minutuko isilune bat eginez.

Homosexualidad en Japón ¿Son los japoneses homofóbicos?

Artículo publicado en Japon and more.

Tabla de Contenido

 

La cultura Japonesa se diferencia de la occidental en miles de aspectos, tanto, que aveces incluso nos es difícil encontrar similitudes. Desde Japónandmore trabajamos para acercar nuestras culturas y facilitaros la comprensión sobre uno de los países con mayor historia y cultura de todos los tiempos.

Hace poco compartíamos con vosotros un artículo en el que os explicamos los dos conceptos del Honne y Tatemae. Hoy refrescamos la memoria, sobre como la cultura japonesa diferencia en gran medida los sentimientos e ideas propios(Honne) y la actitud o ideas que deben adoptarse en una situación pública (Tatemae). Es indispensable mantener en todo momento esta idea en mente para comprender como trabaja la sociedad nipona en relación a la homosexualidad.

¿Pueden dos personas del mismo sexo besarse en público en Japón?

La respuesta es más compleja de lo que pueda parecer en un primer momento, pero sin lugar a dudas no recibiría un buen acogimiento entre los presentes.

Pero, ¿significa esto que Japón mantiene una cultura homofóbica?

No se trata de que físicamente no pueda hacerse, o de que esté considerado un acto ilegal. Pero tenemos que recordar que la cultura japonesa considera cualquier muestra de cariño en público como un acto indecoroso y fuera de lugar. Lo que significa que cualquier tipo de pareja, con cualquier tipo de sexualidad, está comprometida en esta regla. Por lo tanto no podemos decir que los japoneses seanhomofóbicos en este aspecto, más bien mantienen una mentalidad según la cual cualquier muestra de cariño, esté a quien esté destinada, debe ofrecerse en un ámbito mucho más privado. Incluyendo a las parejas heterosexuales.

¿Es ilegal ser gay en Japón?

No. Todo lo contrario a lo que pueda pensarse popularmente, no existe ninguna ley en contra de la homosexualidad en Japón, sin embargo si existen leyes de protección a la comunidad LGBT+ en el país nipón.

La única ley contra la homosexualidad en Japón se mantuvo en rigor durante un muy corto periodo de tiempo (1873-1880), época en la que Japón luchaba por abrir sus puertas al mundo y integrarse entre los países occidentales, los cuales si mantenían una moral cristiana muy profunda y por lo tantohomofóbica. El deseo de integración de la población japonesa fue tal, que incluso a día de hoy se ha mantenido esta práctica sexual en el ámbito de los tabús, muy lejos de cómo era considerada en la antigüedad.

Los Samuráis consideraban las relaciones entre hombres como la forma más pura del amor.

Encontramos miles de referencias literarias, artísticas e históricas en cuanto a este tema, aunque hoy en día se hayan despopularizado. En la época de los grandes samuráis los matrimonios arreglados eran el pan de cada día, al igual que en nuestra cultura, la occidental. Siendo así el matrimonio una muestra de poder, más que del amor tal y como lo concebimos hoy en día. De estos matrimonios nacían sus descendientes pero no necesariamente implicaban una relación romántica en el ámbito conyugal, en realidad, era todo lo contrario. Una de las practicas más conocidas de los samuráis era su costumbre de dormir siempre acompañados de su katana(espada japonesa), por si su mujer decidía intentar asesinarlo mientras el hombre dormía. En aquellos tiempos de peligro continuo las relaciones entre samuráis, compañeros de guerra, eran consideradas las muestras del amor más puro. Otras situaciones de la época que podemos encontrar es la prostitución de jóvenes hombres vendidos a grandes emperadores, hombres feudales de la época e incluso en monasterios budistas.

Panel de mediados del siglo XVIII. Pintado a mano sobre seda, muestra a un samurái con su joven amante masculino. – Wikipedia.

La homosexualidad en Japón en tiempos actuales.

A pesar de su larga historia de tolerancia, Japón es uno de los pocos países tan desarrollados que mantiene el matrimonio homosexual fuera de la ley. A día de hoy diferentes organizaciones gubernamentales luchan desde la política para cambiar este hecho, pero parece ser un proceso muy a largo plazo. Como dato extra Sapporo en Hokkaido desde el año pasado reconoce a las parejas del mismo sexo otorgándoles el estatus de relación matrimonial. Sapporo siguió los pasos de los municipios de Shibuya y Setagaya (Tokio), Iga (Mie), Takarazuka (Hyogo) y Naha (Okinawa). Aunque este “contrato matrimonial” permite a parejas del mismo sexo reconocerse ante la ley como tal, aún dista mucho de un matrimonio como se reconoce en muchos países occidentales. Podríamos decir más bien, que es un contrato legal que permite a los conjugues acceder a ciertos derechos maritales, tales como la compra de un piso, o herencia en caso de fallecimiento.

Esto se debe a la doble moral japonesa que os recordábamos al principio de este artículo. Los japoneses consideran este y muchas otras prácticas sexuales de un carácter muy privado, y por lo tanto, incluso aquellos pertenecientes al colectivo LGBT+ japonés desistirían de casarse y hacer pública su inclinación sexual aunque la ley lo permitiese. Obviamente no todos los japoneses del colectivo comparten esta idea, pero si su mayoría. Según las últimas estadísticas el 9,2% de la población masculina y el 5,1% de la población femenina han tenido un encuentro homosexual. Posicionando a Japón como el país asiático con más población perteneciente al colectivo.

La doble moral japonesa y la homosexualidad

Uno de los puntos tal vez más chocantes para los occidentales en cuanto a este tema en concreto es la permisividad televisiva en contenido homosexual. Llegando al límite en el que muchos cómicos japoneses adoptan estilos emulando pertenecer al colectivo aunque no compartan sus prácticas sexuales. Por supuesto no estamos hablando de contenido para mayores de edad, pero en muchos programas cómicos o de debate “tele-basura” se incluyen personajes homosexuales los cuales en la mayoría de los casos no pertenecen realmente al colectivo. Esto se debe a que los japoneses tienen una idea cómica muy extendida sobre el colectivo.

De la misma forma, todo japonés conoce la existencia del famoso barrio Shinjuku Ni-choume(2 zonas) donde se encuentran todo tipo de locales destinados a un público puramente homosexual. Desde discotecas a bares travestis, esta zona de la ciudad de Tokio se convierte cada noche en la viva imagen de la tolerancia. Permitiendo a todo el colectivo japonés LGBT+ deshacerse de su máscara pública(Tatemae) en un ambiente tolerante. De la misma forma se han popularizado en los últimos tiempos aplicaciones como Grindr(Tinder gay), o rutas turísticas por todo el país de cara a un público únicamente homosexual, recorriendo todas y cada una de estas escondidas zonas.

El manga y el anime y la homosexualidad

Y como no, terminamos este articulo hablando de uno de los rasgos más significativos y populares de la cultura japonesa. La homosexualidad se encuentra presente en muchos aspectos de la misma, y el manga y el anime no son una excepción.

Con contenidos Yuri(Lesbian)y Yaoi(Gay) como principales protagonistas, el mundo otaku también recoge a la homosexualidad entre sus infinitos géneros. La mayor peculiaridad sin embargo, es el público que los consume. Lejos del colectivo LGBT+ que cabría esperar, el Yuri(contenido lesbian) está mayormente dirigido a un público masculino heterosexual, el cual incluye infinitos géneros y por lo tanto queda muy atrás en cuanto a popularidad si lo comparamos con su hermano el Yaoi(contenido Gay). El cual se dirige mayormente a las mujeres heterosexuales, que fuera de todo pronóstico, supone un gran número de consumidoras tanto dentro como fuera del país. Con tal popularidad que ya tienen dentro de la sociedad japonesa un nombre especifico para ellas, las fujoshis, y fudanshis para todo hombre que consuma contenido Yaoi, pertenezca o no al colectivo LGBT+.

 

Frank Mugisha (DIRECTOR DE SEXUAL MINORITIES UGANDA): “A Uganda llegó de fuera la homofobia y no la homosexualidad”

El lehendakari, Iñigo Urkullu, entrega el premio René Cassin 2017 a la asociación Sexual Minorities Uganda, que defiende los Derechos Humanos del colectivo LGTB

Frank Mugisha (J.M.M.)

BILBAO- “No parar hasta lograr la igualdad para todas las personas de Uganda”. Esas fueron las palabras de Frank Mugisha, quien fue nominado para el Premio Nobel de la Paz en 2014 como director ejecutivo de la asociación Sexual Minorities Uganda (SMUG), durante la entrega del premio René Cassin 2017 por parte del lehendakari, Iñigo Urkullu, a esta organización que defiende los Derechos Humanos del colectivo LGTB en su país en particular y en África en general. Sin pelos en la lengua, Mugisha habla sobre la realidad del colectivo LGTB en el continente africano.

Homosexualidad en Uganda. ¿Cómo se vive allí siendo gay?

-Es muy duro. Si se te conoce o se te identifica o percibe como miembro del colectivo LGTB tienes un problema, porque corres el peligro de ser perseguido, de ser maltratado físicamente, de perder el apoyo de tu familia, de sufrir exclusión y discriminación e incluso te pueden denegar el acceso a los servicios básicos. El nivel de consecuencias depende de varios aspectos y uno de ellos es dónde se vive. Para que alguien del colectivo LGTB pueda vivir una vida relativamente agradable ha de hacerlo en una zona de alto standing, ir a comer a sitios caros, etc. Pero la mayoría de los ugandeses son personas pobres que están en el paro, sobre todo los pertenecientes al colectivo LGTB, por lo que viven en zonas donde se enfrentan a una mayor persecución.

Aunque la homosexualidad es ilegal desde la imposición del código penal británico, la situación no siempre ha sido así. ¿Qué ha cambiado?

-Uganda tiene la ley de sodomía aplicada por los británicos, pero en 2009 se promulgó una ley a través de la cual hemos podido luchar hasta que la ley de sodomía fue derogada en 2014. Aun así, hay muchísima confusión y muchos ugandeses siguen considerando la homosexualidad como algo ilegal, aunque no lo es según esta ley de 2009.

¿Confusión?

-Así es. Por una parte, tiene que ver con la manera en la que se entiende esta ley en el país. Y por otra, porque muchas de las personas que se enfrentan a nosotros son cristianos y estos son muy respetados en el país, por lo que cuando dicen algo la gente se lo cree. Por eso, uno de nuestros desafíos es intentar convencer a la gente de que no somos un grupo ilegal. En cualquier caso, nos están poniendo dificultades apoyándose en una ley que no debería aplicarse y que de hecho no está vigente.

Si no me equivoco, hay quien dice que la homosexualidad ugandesa es fruto de una imposición de Occidente.

-La homofobia es lo externo a Uganda y no la homosexualidad. Las personas LGTB han existido antes de la etapa colonial. Prueba de ello es que antes de que fuera infectado por los británicos, en suajili ya teníamos una palabra para nombrar a la homosexualidad. También tenemos en nuestra cultura personas cuya homosexualidad ha sido bien conocida y un ejemplo de ello es el rey Mwanda II, el último gobernante antes de la llegada de los europeos, quien mantuvo relaciones sexuales con sus cortesanos masculinos. Por tanto, lo que hicieron los misioneros británicos cuando llegaron fue introducir leyes contra la sodomía y criminalizar la homosexualidad, pero esta se estaba viviendo ya en África antes de que llegaran los británicos.

Hasta ahora hemos hablado de Uganda, pero en Kenia, sin ir más lejos, se culpó hace poco al turismo gay de contagiar a los leones salvajes su homosexualidad. ¿Es la homofobia algo generalizado en la mayoría de los territorios del África Negra?

-La homofobia se utiliza, por una parte, para recabar el apoyo de los votantes, ya que la gente está contra la homosexualidad y cualquier tipo de ley o pronunciamiento homofóbico te va a traer mucho apoyo. Pero por otra parte, también se usa para desviar la atención de otras cosas que importan. En esta ocasión puede que hayan tenido más repercusión las palabras de los políticos keniatas, pero es una estrategia generalizada.

Y respecto a la transexualidad, ¿cuál es la situación en Uganda?

-Las personas trans se enfrentan a una hostilidad mayor que los homosexuales. La población general considera que estas personas suplantan a otras. Además, los confunden con los homosexuales, aunque sea una cuestión de identidad en vez de orientación. Nada de esto ayuda. Pero aun así, poco a poco, se ha ido aumentando la visibilidad de las personas trans en el país, sobre todo gracias a que ha habido una red de miembros de la comunidad que han traído del extranjero ideas para mejorar la situación de Uganda.

¿Considera que esto tiene que ver con una falta de educación sexual en Uganda?

-Ahora mismo es muy difícil hablar de sexo en África. Cuando hablamos de homosexualidad la gente piensa en sexo y, más concretamente, en sexo entre hombre y hombre. Con lo cual, esto es una especie de tabú. Además, también se hila con los abusos sexuales a niños. Todo ello desgraciadamente ha hecho que se deje de impartir educación sexual integral en las escuelas, porque los padres pensaban que no era buena para sus hijos.

¿A qué cree que se debe que el sexo sea tabú en Uganda?

-Es algo cultural. En nuestras tradiciones había una persona mayor dentro de las familias que se encargaba de esta rama de la educación. A día de hoy, en cambio, los adultos son muy tímidos y no se atreven a hablar de sexo con sus hijos. Además, también consideran que los jóvenes no debería hablar de sexo, porque no se tiene suficiente sabiduría para ello. Esto ha creado un bucle del que es difícil salir.

¿Cuáles son los objetivos de SMUG?

-Nuestra organización se trata de una red que agrupa otras organizaciones que también ofrecen servicios para la comunidad LGTB, porque la mayor parte de los programas gubernamentales nos dejan fuera. Por ejemplo, servicios de salud, para que se puedan llevar directamente a la gente. Pero también de seguridad y protección, porque es uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta nuestra comunidad. Además, documentamos toda la información sobre los actos violentos contra nuestra comunidad para poder llevar a los agresores ante la Justicia.

¿Cómo pretenden sensibilizar a la sociedad con estos fines?

-Para empezar, estamos diseñando unos mensajes bien claros para el gobierno y la sociedad civil para que se vaya comprendiendo poco a poco lo que es la orientación sexual y la identidad sexual. También queremos cambiar la legislación. Pero sobre todo, buscamos que grupos de influencia en Uganda, como los grupos religiosos o los famosos, trabajen con nosotros, para poder llegar a la sociedad a través de ellos.

¿Y lo están consiguiendo?

-Relativamente. Sí que hay celebrities internacionales que han trabajado con nosotros y esto es importante, porque los famosos de nuestro país copian a los famosos de otros países. Sobre todo se involucran más las mujeres, porque a los hombres todavía les preocupa mucho. Hay mucha presión por parte del público en general.

¿Cómo ve el futuro de Uganda en lo que se refiere a los Derechos Sexuales?

-El trabajo que estamos haciendo ha creado cierto grado de visibilidad y esperamos que haya más gente que se implique. Realmente creemos que todo esto va a llevar a un cambio de mentalidad en Uganda, porque la población es joven y eso siempre favorece los cambios.