¿Qué es un heterodoxo sexual?

Los cinco gestos de un heterodoxo sexual

Lady Gaga, adalid de la libertad sexual y hábil a la hora de romper convenciones

Lady Gaga, adalid de la libertad sexual y hábil a la hora de romper convenciones. Foto: Gtresonline

Puede ser que a Manuel González Peeters, el abogado de Diego Torres, el cansancio le jugase una mala pasada y en pleno juicio Nóos se declaraseheterodoxo sexual. Pero su ‘lapsus linguae’ arrancó, aparte de las risas de los allí presentes, una duda: ¿Existe la heterodoxia sexual? ¿Cómo sería la sexualidad de este abogado si realmente viviese su sexualidad desde la heterodoxia?

La heterodoxia sexual existe y alude a un modo de erotismo divergente. Es sexo que no se ajusta a ningún patrón y escapa de lo normativo. Como tal, despierta una curiosidad muy morbosa. Podríamos decir que, sin pretenderlo, el abogado ha devuelto al término un vigor espléndido que permite recordar la variedad de formas de sexualidad que ha vivido el ser humano a lo largo de la historia. Además, vuelve con ese guiño cómico que tuvo en otras épocas. Y así lo recoge el ensayista Ramón Martínez en un artículo publicado en la revista ‘Anagnórisis’ bajo el título ‘Maricones, travestis y embrujados’, que recalca cómo la heterodoxia sexual del varón ha sido un recurso cómico muy efectivo en el teatro. Y en general en toda la literatura.

Son numerosos los artistas y escritores que se han dejado tentar por todas las formas proscritas de sexualidad, al menos artísticamente: incesto, homosexualidad, adulterio… David Bowie, que acaba de fallecer, puso música a la heterodoxia sexual durante décadas, compensando así la invisibilidad de los desobedientes sexuales y de los cuerpos disidentes. O Lady Gaga, adalid de la libertad sexual y hábil a la hora de romper convenciones.

Federico García Lorca también sugirió su heterodoxia, pero en esta ocasión, lejos de ser un lapsus, lo hizo con la delicadeza de su pluma a través de una carta dirigida a un colega: “Me siento un pobre muchacho apasionado y silencioso que tiene dentro una azucena imposible de regar y presento a los ojos bobos de los que me miran una rosa muy encarnada con el matiz sexual de la peonía”. Francisco Umbral decía que precisamente esa heterodoxia era una de las condiciones clave del escritor como creador maldito, algo así como una etiqueta sutilmente reivindicativa. Lorca no la nombraba, pero dejaba que saliera en sus versos con una fuerza desenfrenada y arrolladora.

Eran otros tiempos, cuando la heterodoxia se reservaba al hombre afeminado, al travesti o al homosexual. ‘Queer’, dirían los ingleses, otro modo discreto de decir raro o desviado. Lo curioso es que el sexo gay aún se vive como heterodoxo en ciertos ámbitos en los que continúa siendo difícil de metabolizar. Sin ir más lejos, el fútbol.

Pero hoy este término se ajustaría más al sexo indefinido y hermafrodita. Heterodoxa sería ahora una persona que no se identificase sexualmente con un género específico. Ni masculino ni femenino.

Si la declaración del letrado no hubiese sido un lapsus, seguramente nadie habría puesto el grito en el cielo. Al contrario. Pero para que resultase creíble debería haber acompañado su confesión con alguno de los rasgos que definen el sexo heterodoxo:

  1. Debería haberse presentado a la sala vestido de mujer y con gestos excesivamente amanerados al estilo de los invitados a las bodas burlescas que se celebraban en la corte en el siglo XVII, en las cuales la mayor parte vestía con indumentarias del sexo opuesto.
  2. Incluiría en su vida sexual alguna práctica que, desde su criterio moral, pudiese considerarse transgresora, digna de castigo o aniquiladora de su virtud, como ocurrió durante mucho tiempo con la sodomía, muy común durante la conquista de América.
  3. También podría emular al millonario y enigmático Christian Grey seduciendo a la inocente Anastasia Steele para dar rienda suelta a sus heterodoxos deseos, como azotar y practicar sadomasoquismo.
  4. Sobre todo, exhibiría una actitud sexualmente provocativa, igual que hicieron escritores como Marcel Proust u Oscar Wilde o el pintor Salvador Dalí.
  5. Se dejaría tentar por alguna forma de sexualidad insólita o declararse disidente sexual. Por ejemplo, podría reclamar para sí el género neutro como ya hacen ciudadanos australianos desde que su país aprobase esta posibilidad.

Con tarea más que suficiente para los próximos cien días, seguramente no estará en el ánimo del abogado emprender una nueva cruzada, esta vez sexual, por más que le reportase alegrías mayores que el juicio en ciernes.

Euskalerria Irratiak jakinarazi duenez, emakume batek erasotu du Iruñako neska-bikote bat, musukatzen aritzeagatik

Bi neskak autobusean zebiltzela emakumeak ohar baten bitartez leporatu die ‘molestatzen’ ibiltzea, eta ‘begirunez’ jokatzea eskatu die.

54119mensaje-amenazante

ikusi berria

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Ez musukatzeko exijitu dio emakume batek lesbiana bikote bati Iruñeko Billabesan

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Ohar bat eman zion hiri garraioan zebilen emakume batek lesbiana bikote bati, gainontzeko bidaiariak “molestatzen” ari zirela esanez eta “errespetua” eskatu zien. Sare sozialetan salatu du nesketako batek gertatutakoa.

Urtarrilaren 7an pasa zen. Haren Twitter kontuaren bidez salatu zuen nesketako batek egoera: “Hara! Ikusi zer eman digun emakume batek billabesan muxu emateagatik neskari eta bioi. Zur eta lur”. Andreak emandako oharra txertatu zuen esaldiarekin batera. Jada  LGTBQI hainbat atari digitaletan arbuiatu dute jazarpen lesbofoboa.

“Norbera libre da bere sentimenduak adierazteko, baina inguruan dauden pertsona guztiak errespetatu behar ditu beti. Errespetua izan ezazue, neskak, zuen besukiadera-rekin egiten duzuen bakarra autobusean egoera deseroso bat sortzea baita. Nahiago nuke noizbait gehiengoarekiko begirunez jokatuko bagenu, umeak, helduak…”. Horra oharrean jasotakoa.

Oharra: Albiste hau Euskalerria Irratitik ekarria da Creative Commons lizentzia libreei esker.

Agreden a una transexual en Madrid al grito de “tú eres un maricón”

Una mujer transexual fue insultada y agredida el domingo con gran violencia y pérdida de consciencia en la plaza de Lavapiés de Madrid, según ha denunciado este martes la asociación de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y heterosexuales de las Universidades Politécnica y Complutense de Madrid (Arcópoli).

Se trata del tercer delito de odio de este tipo del que tienen conocimiento en los primeros días de 2016. El 1 de enero un joven fue agredido a la salida del Metro, en el madrileño barrio de Salamanca, por su condición homosexual.
En este caso, la víctima, una mujer transexual de más de 50 años, atendió a unos chicos que le pidieron tabaco. Al abrir el bolso los varones empezaron a agredirla brutalmente al grito de “tú eres un maricón”.

A continuación, recibió un fuerte golpe en la cara que le ha provocado varios hematomas, y como consecuencia perdió brevemente la consciencia, recuperándola tras haber recibido golpes por todo el cuerpo y encontrarse caída en el suelo.
Tras la huída de los agresores, la mujer fue atendida allí mismo por el Samur-Protección Civil, que la llevó a un hospital para ser examinada. Se le encontraron varios hematomas y contusiones por todo el cuerpo con pronóstico leve.

“Éste es uno de los más brutales ataques por LGTBfobia de los que hemos tenido noticia en los últimos meses e indica que queda muchísimo trabajo que realizar con las instituciones para erradicar esta lacra. Hay que dar una respuesta urgente a la ola de agresiones contra personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. Demandamos la colaboración absoluta de los diferentes gobiernos para garantizar la seguridad de las personas LGTB en la vía pública”, ha declarado el coordinador de de Arcópoli, Yago Blando.

Arcópoli ha recordado que llevan dos años trabajando duramente en la denuncia de agresiones por delitos de odio, y que se reunirán en breve con el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, que les ha brindado todo el apoyo municipal contra la LGTBfobia. “Reclamaremos mayores herramientas para poder trabajar por la erradicación de los delitos de odio”, han señalado.

Asimismo, la asociación ha pedido “mayor implicación autonómica” y la aceptación de un plan de impacto contra agresiones que reclaman a las instituciones desde hace más de un año.
Con respecto a la Policía, Arcópoli solicitará hoy mismo una reunión con Delegación de Gobierno y el comisario especializado en delitos de odio para seguir mejorando los protocolos. Además, está trabajando de forma muy estrecha con la Policía Local de Fuenlabrada para el desarrollo de una campaña de concienciación de la importancia de la denuncia que publicarán en las próximas semanas.

¿Es apropiado que un hombre interprete a ‘La chica danesa’?

El papel de Eddie Redmayne como Lili Elbe en La chica danesa reabre el debate sobre si es apropiado que personas cis den vida a personajes trans (abajo lo explicamos todo)

Eddie Redmayne en La Chica Danesa

Eddie Redmayne en La Chica Danesa

En La Chica Danesa cuenta la historia de Lili Elbe, una de las primeras mujeres transexuales que se sometió a cirugía de reasignación de género. La película, que se estrena el 15 de enero en las salas españolas y está ambientada en los años 20, es una seria candidata al Oscar. Ha sido recibida por parte del movimiento GSRDI (un término cada vez más empleado por considerarse  más inclusivo que LGTB) positivamente.

Pero también ha levantado la polémica. Muchos activistas han protestado porque a Elbe la interprete un hombre cis (una persona cuya identidad de género se corresponde al género que le asignaron al nacer) y no una mujer trans. En este caso, el actor Eddie Redmayne, ganador de un Oscar por La Teoría del Todo. Algunos colectivos defienden que la actuación tendría más profundidad y se les daría a los actores y actrices trans su espacio en la industria.

No ha sido la única controversia por este tema de los últimos meses. En Estados Unidos, el pasado verano algunos sectores de la comunidad trans llamó directamente al boicot a la película About Ray antes de que pudiera verse en cines. Elle Faning interpreta en esa cinta a un chico transgénero que debe iniciar contacto con su padre tras 16 años para que le dé permiso para comenzar a someterse a un tratamiento hormonal.

tweets sobre la chica danesa 1

Explicaciones y controversias

La directora, Gaby Dellal, explicó su decisión de una manera que, lejos de acallar el boicot, lo avivó. Dellal, a pesar de haber dirigido una película sobre el asunto, no pareció en sus declaraciones tener muy claro cómo tratarlo. En sus argumentos empleó constantemente el pronombre “ella” para referirse al chico trans protagonista de su película: “Ella es sólo una chica que está siendo ella misma y está buscando la oportunidad de comenzar el tratamiento hormonal. Así que en realidad que la interpretara un chico trans no era una opción porque no es esa la historia que quería contar”.

Elle Faning en About Ray

Elle Faning en About Ray

De cualquier modo, llamar al boicot no parece un modo de que los productores quieran seguir visibilizando la problemática del colectivo trans. El director de La chica danesa, por su parte,  ha argumentado que pensó desde el principio en Redmayne porque percibió en él “cierta fluidez de género” y “feminidad” que le pareció interesante para el papel.

Redmayne ha declarado que desde el principio fue consciente de la responsabilidad del papel y se documentó bien, llevando a cabo un proceso que incluyó largas conversaciones con personas trans. “Acabo de interpretar a un hombre de unos cincuenta años con una enfermedad neurológica. Simplemente, estoy actuando”,  declaró Redmayne sobre el tema recordando su papel en La Teoría del Todo.

No es la primera vez que se da esta polémica. Hubo una reacción similar después de que Jared Leto ganase el Oscar a Mejor Actor de Reparto por su papel de mujer trans en Dallas Buyers Club. Una de las voces más críticas en aquella ocasión fue la de la activista Paris Lees , que  se preguntaba en Independent cuándo el cine abriría la puerta a los actores y actrices trans. Sin embargo, Lees ha elogiado la interpretación de Redmayne, por su empeño en comprender bien al personaje. “No creo que si hiciesen una película sobre mi vida me gustaría que me interpretase un hombre cis (…) pero si sucediese, sería feliz si fuese Eddie”, declaró Lees.

El caso Laverne Cox

Algunos activistas que protestan por la elección de personas cis para interpretar a trans denuncian que es una muestra más de la transfobia presente en la sociedad y la cultura. Recuerdan los tiempos en los que en el teatro no podían actuar mujeres y los hombres realizaban papeles femeninos. O cuando los blancos se pintaban la cara para interpretar a negros ( antes de las cabalgatas de reyes).

tweets sobre la chica danesa 2

ero lo cierto es que es muy difícil que se den increibles casualidades como la deOrange is the new black. En esa serie de Netflix hay un personaje transexual, Sophia Burset, que lo interpreta la actriz trans Laverne Cox. Cox tiene un hermano gemelo, M. Lamar, que ha podido dar vida a Sophia en las escenas que muestran su vida pretransición. No siempre es tan sencillo que un actor o actriz interprete a un personaje en esas diferentes etapas. La no identificación del género del actor o actriz con el del personaje hubiese existido sí o sí: si una mujer trans hubiese sidoLa chica danesa, hubiese tenido que adquirir un aspecto masculino. Lo mismo si lo hubiese hecho una mujer cis.

Otras voces, como la de Lees, apuntan a que el asunto es que Eddie Redmayne es el oscarizado y alabado Eddie Redmayne. No hay ningún actor ni actriz trans que actualmente tenga su prestigio. Y quizá ahí esté el quid de la cuestión. Los actores y actrices trans deberían tener cada vez un hueco más grande en la industria. En el blog el color del cine recuerdan en un post que, mejor o peor, estas cintas visibilizan la problemática del colectivo. Desde ahí llaman a que el público las visualice de manera responsable y crítica, las protagonicen según la ocasión personas cis o trans. En cualquier caso, el debate está servido.

El impactante cartel de Zinegoak

El torso de un transexual, con las cicatrices tras haberse extirpado los pechos, inundará las calles de Bilbao para anunciar la decimotercera edición del Festival de Cine Gay

zinegoak2015

La transexualidad masculina es el motivo elegido por Zinegoak para el cartel de su decimotercera edición, que se celebrará del 22 al 29 de febrero. El Festival Internacional de Cine y Artes Escénicas Gaylesbotrans de Bilbao ha escogido una fotografía del artista Joss Manz titulada ‘Transformación, cicatrices para la libertad’ que muestra el torso de un transexual con un corazón tatuado y las cicatrices tras haberse extirpado los pechos. Manz ganó el año pasado el consurso fotográfico Afrodita que organiza la Asociacion Hegoak.

La imagen en blanco y negro, de gran fuerza visual, «acerca una realidad poco conocida y visibilizada en la sociedad: la transexualidad masculina», justifica el director de Zinegoak, Pau Guillén. «Nos gustaba su sencillez y cómo una foto que podría pasar desapercibida por mostrar un torso masculino, en una segunda mirada nos hace entrar en contacto con una realidad que pocas veces aparece en las paredes de la ciudad». El festival colocará 3.500 carteles por Bilbao, además repartir 4.000 programas de mano que se podrán conseguir de forma gratuita en los locales colaboradores del certamen, oficinas de turismo y centros de distrito.

Zinegoak es un certamen asentado y un referente del cine homosexual en España. Se desarrolla en más de diez sedes de la Villa, algunas de ellas tan importantes como el teatro Arriaga o el museo Guggenheim, y aspira a llegar a los 10.000 espectadores en la edición de este año. En 2015 proyectó un centenar de títulos y celebró conciertos, obras de teatro y fiestas que extendieron su actividad por toda la ciudad.

El Papa: “Yo prefiero que las personas homosexuales vengan a confesarse”

El Papa Francisco publica un libro en que defiende a gays y divorciados

El Papa Francisco publica un libro en que defiende a gays y divorciados CRISTINA DE ROJAS

No hay nada nuevo, el Papa Francisco ya lo ha dicho en infinidad de ocasiones, pero esta vez lo ha puesto negro sobre blanco. Este martes se presentó en Roma un libro, El nombre de Dios es Misericordia, en que el Papa defiende sin rodeos una Iglesia cercana a homosexuales y divorciados. La obra es el primer libro-entrevista con el Pontífice, realizado por el periodista italiano Andrea Tornielli, en el que Francisco se explaya largamente, explicando numerosas anécdotas y episodios de su vida, pero en el que también expone las claves de su pontificado.

De hecho, algunos consideran el libro como la encíclica sobre la misericordia que el Papa siempre quiso escribir y nunca hizo. La obra sale este martes a la venta en86 países y ha sido traducida a 16 idiomas. En España la publica la editorial Planeta.

La presentación del libro ya fue, de entrada, todo un éxito. Se convirtió en un espectáculo mediático, con periodistas de todas partes del mundo y más de medio millar de personas acreditadas. No porque el libro diga nada nuevo, sino porque en la presentación participaba el cómico actor italiano Roberto Benignique, sin duda, fue una gran jugada mediática. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, justificó su presencia por la “gran humanidad y espiritualidad de su monólogo Los Diez Mandamientos” que, según parece, había gustado mucho al Papa.

Y Benigni no defraudó. Con el tono nervioso que lo caracteriza, empezó diciendo que sólo a un Papa como Francisco se le hubiera ocurrido invitar a una persona como él a la presentación de su libro, que él de pequeño quería ser Papa, y que leer El nombre de Dios es Misericordia es “como tener al Papa en casa”. También añadió que la obra “se lee en 15 minutos”, algo que no es cierto, pero, sin duda, el libro es de lectura fácil. Tiene poco más de 100 páginas, letra agarbanzada, y el Pontífice usa palabras simples y directas. Además, abundan los ejemplos cotidianos y experiencias del propio Francisco.

Por ejemplo, sobre las personas homosexuales, el Papa dice: “La persona no se define tan sólo por su tendencia sexual: no olvidemos que somos todos criaturas amadas por Dios, destinatarias de su infinito amor. Yo prefiero que las personas homosexuales vengan a confesarse, que permanezcan cerca del Señor, que podamos rezar juntos. Puedes aconsejarles la oración, la buena voluntad, señalarles el camino, acompañarlos”.

La sobrina

Sobre las personas divorciadas, el Pontífice afirma en el libro: “Abrazadlas y sed misericordiosas, aunque no podáis absolverles. Dadles de todos modos una bendición”. Asimismo, explica que una sobrina suya se casó por lo civil con un hombre que no había obtenido la nulidad matrimonial. “Querían casarse, se amaban, querían hijos y han tenido tres“, justifica Francisco en la obra.

Otra anécdota curiosa que el Papa explica en el libro es la siguiente sobre una prostituta a quien ayudaba dándole comida para ella y sus hijos, cuando él era cura en Buenos Aires. Un día la mujer fue a la parroquia para darle las gracias. Francisco explica que él pensaba que la mujer iba a darle las gracias por la comida, pero ella le contestó: “Sí, sí, también le agradezco eso. Pero he venido aquí para darle las gracias sobre todo porque usted no ha dejado de llamarme señora“, detalla.

“Le envié unas 30 preguntas al Papa, pero la conversación con él ha sido completamente libre”, explicó Andrea Tornielli, coautor del libro, tras la presentación de la obra, ya que durante ésta no tuvo ningún protagonismo. Todo se lo llevó Benigni, y el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, que también participó en el acto. El libro se estructura en nueve capítulos, que a su vez están subdivididos en diversas preguntas. Según declaró Tornielli, tener esa larga conversación con el Pontífice fue para él “un regalo”.

Cuatro detenidos por mutilar y quemar a una lesbiana en Sudáfrica

Pese a que es el único país africano que reconoce el matrimonio entre homosexuales, éstos son condenados por buena parte de la población

La Policía sudafricana ha detenido a cuatro personas por el asesinato de una joven lesbiana cuyo cuerpo fue mutilado y quemado en una localidad al sur de Johannesburgo. El cadáver de la víctima, que tenía entre 18 y 20 años, fue encontrado en un descampado del municipio de Sebokeng atado, calcinado y con los órganos genitales mutilados.

Los ataques homófobos y las llamadas violaciones correctivas (perpetradas contra lesbianas para curar su homosexualidad) son un fenómeno habitual en las zonas deprimidas habitadas por personas de raza negra de Sudáfrica, que tiene una de las constituciones más progresistas del mundo en materia de derechos sexuales.

“Los sospechosos han sido detenidos”, dijo al diario The Citizen un activista político local, que se manifestó junto a miembros de la comunidad gay ante la comisaría de Policía para pedir justicia. “Por el momento, no sabemos si la policía lo clasificará como un crimen de odio”, agregó el activista, quien recordó que en los últimos meses dos lesbianas de la zona han sido violadas.

Colectivos gays sudafricanos han pedido en numerosas ocasiones la aprobación de leyes especiales para los delitos contra las minorías sexuales, que actualmente son tratados como delitos comunes por la ley y las estadísticas en el país austral.

Sudáfrica es el único país africano que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo y el derecho a la adopción de las parejas del mismo sexo. Sin embargo, las relaciones homosexuales son condenadas por buena parte de una población mayoritariamente pobre y poco educada, entre la que predominan las actitudes machistas.

Lucas Platero: “Antes los niños y niñas que rompían las normas eran mariquitas o marimachos”

Lucas Platero

Lucas Platero / EVA FLÓREZ

Lucas Platero, de nacimiento Raquel, es sociólogo, especialista en cuestiones de género. Da clases en diversos programas universitarios de su área así como en ciclos formativos de intervención sociocomunitaria. Recientemente ha publicadoTrans*exualidades (ed. Bellaterra), un libro que, afirman, “se propone como un instrumento para el cambio social”. Precisamente por esto, pone el énfasis en la educación, ofreciendo una serie de herramientas para el trabajo de profesionales educativos y de intervención sociocomunitaria. Usa el término “trans*” para enfatizar la diversidad de realidades. Tal es esa diversidad, que las herramientas que ofrece sirven para romper estereotipos que afectan a todas las personas, en especial niños y jóvenes, más allá de su identidad sexual o de género.

Mucha gente se sorprende al oír hablar de menores trans, seguramente por los estereotipos existentes. ¿Cómo les explicarías qué es la transexualidad?

Siempre ha habido niños y niñas que se salen de las expectativas que tienen sus familias o escuelas. A veces tiene que ver con la capacidad corporal, con las habilidades o la sexualidad, y en este caso, hablamos de la identidad de género. En las escuelas o ludotecas siempre hay niños más femeninos o niñas más masculinas, esta expresión puede que sea de algo temporal o que no es especialmente intenso, pero para otros, será una actitud que por su persistencia, duración e intensidad tiene una cualidad distinta, por lo que van a necesitar más apoyos, al ser vulnerables a la discriminación.

Si pensamos en la realidad de los menores, los espacios donde socializan están segregados por género, son los lavabos, los uniformes, las actividades… Si quieres adscribirte a otro género distinto al asignado en el nacimiento, las normas sociales e institucionales te lo impiden y te castigan si las trasgrides. Incluso algunos profesores llegan a percibir a las personas trans* como personas conflictivas, precisamente porque rompen con esas normas, en lugar de plantearse que son las normas rígidas las que causan las rupturas. Para algunas familias, estas realidades trans* rompen con las expectativas que proyectaban sobre sus hijos y han de reconciliarse, a veces incluso hacer un duelo, ajustándose a las necesidades que tienen y, a su vez, con las necesidades de sus hijos.

La definición no es sencilla.

Las personas trans* lo son en la medida en que consideran que lo son. No me interesa tanto la cuestión diagnóstica, como el papel que tiene la persona para decidir sobre su propia vida, con los apoyos de su entorno. Así, la tarea de los adultos es acompañar y ayudar a que la vida de esta gente joven sea lo más feliz posible, y no apresurarlos a la hora de afirmar su identidad, porque son ellos mismos los que tienen que decidir. Me interesa mucho que esto surge de los mismos padres y madres, que señalan que lo importante es acompañar, algo en lo que coincidimos también muchos profesionales y activistas. Las definiciones y los protocolos sobre cómo actuar en los espacios como las escuelas o los centros de menores es algo que nos planteamos los adultos, para justificar nuestra actuación frente a quienes preferirían que les castigásemos o corrigiéramos. Los chavales a su vez necesitan que los protocolos les permitan hacer algunos cambios, para poder vivir según sus necesidades. Son cosas sencillas y concretas, es de lógica que un niño se pueda llamar de la manera que más le guste. Si no se siente identificado con el nombre que pone en su DNI, ¿qué problema hay por llamarlo con otro? Esto no sólo le pasa a las personas trans*, pero sí es mucho más difícil cambiar de nombre legalmente o conseguir que la gente respete tu identidad.

No sólo las personas trans se ven afectadas por estas reglas.

El sexismo le hace mal a los hombres y a las mujeres, no sólo a las personas que están transitando o son trans*. La masculinidad construida en la competitividad, en la agresividad o cierta feminidad de las niñas modositas, nos aprisiona en roles de género muy limitados. Cuestionar la identidad corporal o los roles binarios de género es importante, por ejemplo para que las chicas sepan que pueden ser lo que quieran, o que un chico no tiene que ser el típico machote. Para mi, no sólo se trata de que no se discrimine a las personas trans*, sino también de cuestionar estas normas tan rígidas, algo que nos beneficia a todas las personas.

¿En las escuelas se educa en una relación muy determinada entre sexo y género?

El currículum de educación infantil (por debajo de los seis años) contiene un criterio, para valorar si los niños y las niñas identifican claramente cuál es el género de los demás y el propio. Empezamos la experiencia educativa aprendiendo un binarismo muy férreo. Quizás habría que plantearse la necesidad de estas exigencias y la importancia de encontrarse con otras experiencias educativas con docentes que van más allá del currículum oficial y que respetan las necesidades de los niños y las niñas.

¿Y cómo hay que responder a ese binarismo?

Es importante que las niñas y los niños tengan un imaginario con muchos referentes y maneras diversas de estar en el mundo, que permite pensarse de una manera más plural. Pensemos que el interés de separar qué es de chica o de chico contiene una presión consumista clara, sobre el uso del rosa para chicas o de los juguetes de acción diseñados para chicos; diferenciarlos sirve para crear espacios de mercado. No puedes usar la bicicleta rosa de tu hermana porque no es apropiado para un chico. Quién dice una bicicleta, dice un jersey o un bolígrafo.

Por otra parte, quiero señalar que hay experiencias en escuelas que parten de la comunicación entre familias, profesorado y estudiantes, que plantean modelos no sexistas, que cuestionan la rigidez de estos binarismos y que trabajan activamente por los derechos de los menores trans*, posibilitando su transición o generando espacios neutrales al género. En este sentido es vital reconocer el trabajo de las asociaciones como  Chrysallis AMPGIL en Catalunya, que están haciendo un trabajo importantísimo para conseguir que se respete a los chavales.

La situación ahora es distinta a hace unos años. ¿Estamos mejorando?

Empezamos a concebir otras realidades que antes no teníamos presentes, como es el hecho que los menores también tienen género y sexualidad. Antes todos los niños y niñas que rompían las normas eran mariquitas o marimachos, pero ahora, los medios y las redes nos devuelven más imágenes distintas y posibles. Ahora estamos mejor porque hay personas trans* que son visibles, que muestran que sus vidas son posibles y diversas, también hay más derechos así como una mayor visibilidad de las familias que defienden a sus hijos e hijas trans*, profesionales que quieren innovar y rechazan las terapias reparativas… Deseo pensar que estamos transformando la sociedad cada día, un poquito.

¿Entonces la clave está en conocer otras realidades posibles?

Es clave que los chavales conozcan a otros que tengan situaciones parecidas, otras familias y personas trans* adultas que les puedan ayudar a imaginar un futuro posible. Si crees que eres el único trans* en el mundo, el sentimiento de soledad es muy grande. Si conoces a otros, puedes aprender estrategias y puedes compartir preocupaciones.

Y en esto de conocer otras realidades internet habrá jugado un papel…

¡Sin duda! Internet tiene un papel fundamental, tanto para lo bueno y para lo malo. Por una parte, te permite acceder a información sobre la transexualidad o la sexualidad no normativa, conocer a otras personas en situaciones similares. Y por otra, internet también ha servido como herramienta para hacer bullying, como en el caso de la joven Carla de Gijón, a quien sus compañeras llamaban “bizca” y “bollera”, en el que  ha habido condena a las jóvenes que la indujeron al suicidio.O en el caso de la joven norteamericana trans* Leelah Alcorn, que  escribió en su blog sobre su identidad y la falta de apoyo de sus padres como motivos de su suicidio. Internet y las redes sociales forman parte de nuestro tiempo, ha servido para que estas jóvenes se expresen y se genere una movilización de alcance mundial, que denuncia la violencia que viven los jóvenes por su sexualidad y su identidad de género.

Luego está la parte negativa y es que se pueden usar todas las herramientas de las redes sociales para acosar a alguien. Todo depende de como uses los medios a tu alcance. Imaginemos que alguien muy joven pone en un buscador palabras como “trans, transgénero o transexual”, se va a encontrar todo tipo de información, desde leyes, asociaciones o páginas porno, lo cual plantea que es necesario generar materiales específicos y este el objetivo que persigo con el libroTrans*sexualidades.

¿Se están generando estos materiales específicos?

Se están haciendo algunas cosas y entre todos vamos tejiendo una maraña de recursos. Quienes estamos en la tarea de generar libros y materiales tenemos la responsabilidad de hacerlo muy bien, porque hay una gran necesidad de saber y aún pocos materiales. Hace poco el periódico Diagonal publicó  una entrevista sobre nuestro libro y ya nos han escrito varias personas dándonos las gracias, mostrando la necesidad de hablar de este tema.

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Por otra parte, lo que tengo claro es que la información es muy importante, pero no es suficiente, saber que la transexualidad existe no es suficiente. En nuestro libro hay definiciones para entender las realidades trans*, se muestra el marco legal y médico, se incluyen también los testimonios de muchas personas. Pero hay que dar un paso más allá, hay que denunciar la transfobia y la discriminación que todavía existen, tenemos que facilitar que las personas adquieran más habilidades para entender y convivir con las personas trans* de una manera respetuosa, enfrentándose a sus ideas erróneas y los mitos existentes. Con este objetivo el libro contiene propuestas para la intervención social, que incluyen la prevención y la actuación frente a la transfobia, así como actividades para realizar en grupo y recursos, que permiten abordar nuestras actitudes y profundizar con materiales accesibles (literatura infantil, ensayo, audiovisuales, cine, etc.)

También has podido conocer muchas realidades con el libro.

Haber hecho este libro me ha llevado a hacer un gran trabajo de investigación y ¡ha sido una experiencia fantástica! Me he entrevistado con personas trans*, sus familias, los profesionales que trabajan con personas trans* y con activistas trans*. Lo que más llama la atención es la heterogeneidad que he encontrado, las personas trans* entrevistadas son trabajadores de ámbitos muy distintos, algunos son padres y madres, otros son niños y niñas muy pequeñas que se preguntan por su identidad, o bien son gente ya muy mayor que reflexiona sobre cómo han cambiado sus vivencias a lo largo del tiempo.

Ha sido muy esclarecedor escuchar y conocer a niñas y niños de cinco o seis años que van buscando las palabras para poder expresarse, para construirse en relación con su entorno y poder constatar los esfuerzos que hacen sus familias por escucharles.

Han sido cuatro años de entrevistas con gente muy diversa y de aprender a no juzgar a las personas. Desde quienes se consideran “mujeres de verdad”, hasta quienes afirman que los roles de género que tenemos no funcionan. Me he encontrado con una gran heterogeneidad, por eso me gusta hablar de realidades trans* con asterisco, porque hay identidades y vivencias muy diversas. Me interesa precisamente esa noción plural de la transexualidad. No todas las personas transitan de un género a otro, algunas simplemente rechazan el género asignado en el nacimiento. Y es precisamente con el asterisco con el que quiero señalar esta diversidad, al tiempo que también pueden encontrar consenso en la lucha contra la discriminación.

Hablas de la importancia de escuchar, que es precisamente uno de los derechos de la infancia.

No respetar la identidad de género o la necesidad de un niño o niña a expresarse con respecto a su identidad es una violación de los derechos de la infancia, así como el artículo 10 de la Constitución sobre el libre desarrollo de la personalidad. A menudo se esgrime que tenemos que impedir que los jóvenes expresen su identidad discordante, por el propio “bien del menor”, que es un argumento para aplicar el castigo o enviar al menor a una terapia reparativa, para que sean “como debe ser”. Esto es terrible, porque estamos mandando un mensaje muy claro de que la persona está enferma, es errónea, está mal y no es querible. Esta respuesta negativa tiene un impacto brutal en su vida y en la relación que construye con su familia y su entorno. El bien del menor supone acompañarle en su crecimiento, ir probando y dejarle expresarse.

Por otra parte, también es una vivencia que puede ser difícil para las familias, que tienen que replantearse sus expectativas. Por mi experiencia, hay muchos padres que están muy dispuestos a escuchar y aprender al mismo tiempo que sus hijos. Los padres tienen que entender que no son ellos los que tienen hijos, sino que son los hijos los que tienen padres.

El primer capítulo del libro Trans*exualidades se puede descargar gratuitamente