Los obispos de Getafe y Alcalá tachan de “hecho grave” la ley de transexualidad

El PSOE y Observatorio Español contra la Lgbtfobia han condenado las declaraciones, que consideran un ataque al colectivo LGTB

Los obispos de Getafe y Alcalá de Henares, Joaquín María López de Andújar y Juan Antonio Reig, respectivamente, criticaron con dureza en una carta pastoral la Ley de Transexualidad de la Comunidad de Madrid, aprobada el pasado 17 de marzo. En la carta, -“que destila LGTBfobia, un delito de odio”, dicen los colectivos afectados-, expresan su “profundo dolor” por la aprobación de la ley y califican como “muy grave e injusto” su publicación en el Boletín Oficial de la Asamblea el pasado lunes. El grupo municipal del PSOE de Alcalá de Henares, así como la diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli, condenaron las declaraciones de los obispos, que consideran un ataque al colectivo LGTB. El Observatorio Español contra la LGTBfobia ha enviado a la Fiscalía de Delitos de Odio la carta de los obispos

“Después de soportar la lectura hasta el final, te encuentras una carta que solo destila odio y un desprecio social infinito hacia el colectivo de las personas transexuales”, ha declarado Antonelli. Según la diputada, es una grave injerencia por parte de la Iglesia pretender decir al gobierno de la Comunidad cómo debe proceder. Aunque los obispos afirman tener “todo el respeto hacia los que han promovido esta ley y sus posibles destinatarios”, en la carta tachan la identidad de género de “concepto ideológico”: “Difícilmente se podrá defender el derecho de personas que se consideran discriminadas cuando esa defensa se funda en una comprensión equivocada del ser humano”. En otro punto, los prelados afirman que “la redefinición del matrimonio abrió la puerta a que cualquier combinación afectiva pueda terminar, con el tiempo, siendo reconocida como matrimonio”.

“Más grave aún es que hagan una especie de llamamiento a la insumisión de la ley, lo cual en sí mismo es un hecho delictivo”, afirma Antonelli. En la misiva, los obispos hablan de emergencia cívica de los católicos: “Mirar hacia otro lado o juzgar de manera indiferente el proyecto de ingeniería social que estamos sufriendo en el ámbito personal, familiar, social y político, sería pecar de omisión”. El Observatorio Español contra la LGTBfobia ha enviado a la Fiscalía de Delitos de Odio la carta de los obispos de Getafe y de Alcalá de Henares. En un comunicado, afirman estar estudiando la posibilidad de interponer una querella contra los autores. “Estamos consternados, insultados y humillados con esta grave injerencia y acusación por parte de la jerarquía católica en la Comunidad de Madrid”, ha señalado el presidente de este organismo, Francisco Ramírez.

La socialista Antonelli defendió la actuación de la Fiscalía y tratar la carta como un delito de odio. “Habría que recordarles que aquí, en la Tierra, están sometidos al imperio de la ley del hombre, no del divino”, subraya la diputada. La secretaria de Igualdad y Diversidad del PSOE-M, Angeles Álvarez, también se ha dirigido a los obispos este miércoles. La secretaria ha recordado que la ley tiene la intención de hacer con que “los y las transexuales gocen de los mismos derechos que tiene cualquier persona” y ha señalado que el texto es producto de la obsesión de un sector de la jerarquía católica. En un comunicado, el PSOE ha pedido que los prelados “dejen de radicalizarse y sean más cristianos”. El prelado de Alcalá, Reig Pla es conocido por sus posturas extremas y los exabruptos contra la comunidad LGTBI.

El PSOE acusa a los obispos de Getafe y Alcalá de Henares de “instigar el odio” contra la Ley de Transexualidad

Carla Antonelli,diputada en la Asamblea de Madrid por el PSOE

Carla Antonelli, diputada en la Asamblea de Madrid por el PSOE. SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

Al PSOE no le ha gustado nada las críticas de los obispos Juan Antonio Reig Pla, de Alcalá de Henares; Joaquín Mª López de Andújar y Cánovas del Castillo, de Getafe, yJosé Rico Pavés, prelado de Mentesa y auxiliar de Getafe a la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad Autónoma. “Que dejen de radicalizarse y sean más cristianos”, les ha contestado lasecretaria de Igualdad y Diversidad del PSOE-M, Ángeles Álvarez.

Álvarez ha salido al paso de las Reflexiones pastorales a la norma que han hecho los religiosos donde describen lo que Álvarez ha descrito como “posiciones encolerizadas contra la Ley Trans” y documento “que instiga al odio”. A su juicio, el texto “es producto de la obsesión de un sector de la jerarquía católica más cerca de los ultramontanos del siglo XIX que de ciudadanos del siglo XXI respetuosos con los Derechos Humanos”.

Álvarez ha recordado que “la Ley de Transexualidad pretende hacer realidad que los y las transexuales gocen de los mismos derechos que tiene cualquier persona”. Además, ha animado a los obispos “a conocer de cerca la realidad de la transexualidad” y, finalmente, ha recordado que “no es bueno ni cristiano, exhortar al odio, al rechazo y al desprecio de las personas transexuales”.

La diputada socialista Carla Antonelli, por su parte, también ha cargado este miércoles contra las pastorales de los obispos. Tras destacar que la carta solo rezuma “odio, intolerancia y desprecio social hacia las personas transexuales y sus derechos fundamentales”, la parlamentaria ha querido recordar a los obispos hacer un seudo-llamamiento al incumplimiento de la normativa ya en sí es un hecho delictivo.

Y es que los obispos de Getafe y Alcalá de Henares han publicado unas reflexiones pastorales sobre la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y No Discriminación de la Comunidad Autónoma de Madrid en la que manifiestan que su aprobación es “un hecho grave” al considerar que esta normativa es “injusta y a nadie obliga en conciencia”.

Carta de los obispos de Alcalá de Henares y Getafe

Los obispos de Getafe y Alcalá de Henares, Joaquín María López de Andújar y Juan Antonio Reig, respectivamente, han tachado hoy de un “hecho grave” la aprobación de la ley madrileña para la plena integración de los transexuales, legislación que ven “en esencia”, “injusta”, por lo que “a nadie obliga en conciencia”.

Los obispos, que dicen manifestar “todo el respeto hacia los que han promovido esta ley y sus posibles destinatarios”, consideran injusta la ley porque “niega lo que la recta razón conoce sobre el ser humano y olvida que el hombre no es solamente una libertad que él se crea por sí solo”, puesto que “es espíritu y voluntad, pero también naturaleza”.

También auguran que, al igual que “la redefinición del matrimonio” abrió “la puerta a que cualquier combinación afectiva pueda terminar, con el tiempo, siendo reconocida como matrimonio”, con estas leyes sucederá que “con el tiempo se podrá exigir el presunto derecho a cualquier modificación corporal a la carta, por arbitraria que sea”.

El Observatorio contra la LGTB-Fobia envía a la Fiscalía la carta en la que dos obispos critican la Ley de Transexualidad

Publicado en InfoLibre

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plà

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plà. EUROPA PRESS

El Observatorio Español contra la LGTB-Fobia ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta de los obispos de Getafe y Alcalá de Henares en la quetachaban de “injusta” la Ley de Transexualidad aprobada por la Comunidad de Madrid. “Estamos consternados, insultados y humillados con esta grave injerencia y acusación por parte de la jerarquía católica”, declara Paco Ramírez, presidente del observatorio.

Joaquín María López Andújar y Juan Antonio Reig, obispos de Getafe y Alcalá respectivamente, se han dirigido a los fieles a través de unas reflexiones pastorales para manifestar que la aprobación de esta ley es “un hecho grave” y que la norma “es injusta y a nadie obliga en conciencia”. Injusta porque olvida que “el hombre no se crea a sí mismo”, dicen los religiosos parafraseando al papa Benedicto XVI.

En concreto critican que el artículo 4 de la ley –el que establece que toda persona tiene derecho a construir para sí una autodefinición con respecto a su cuerpo– “es una expresión ideológica del legislador que choca frontalmente con la antropología cristiana”. “Difícilmente se podrá defender el derecho de personas que se consideran discriminadascuando esa defensa se funda en una comprensión equivocada del ser humano”, aseveran los obispos.

“Proyecto de ingeniería social”

Y van más allá. Se refieren a la transexualidad como parte de “un proyecto global planificado, científica y sistemáticamente, contra el orden de la creación y la redención”. Dentro de este proyecto los obispos incluyen también al matrimonio homosexual, “que abrió la puerta a que cualquier combinación afectiva pueda terminar, con el tiempo, siendo reconocida como matrimonio”. Y a la “anticoncepción, esterilización, aborto, ‘amor romántico’, divorcio, ‘amor libre’, técnicas de reproducción asistida, ‘pornificación de las relaciones personales y de la cultura’, sexualidad sin verdad, eutanasia…”.

Todo ello como parte de un “proyecto de ingeniería social” que identifican con el “pensamiento totalitario” y que la OMS estaría inculcando a los niños en todas las etapas educativas, “más allá de la voluntad de los padres”. De hecho, critican estos líderes espirituales que la ley concede a los menores “la capacidad legal de definir su orientación sexual”, nuevamente al margen de sus padres.

LGTB: “Infame discurso del odio”

Desde el observatorio consideran “que se trata de un infame discurso del odio que fomenta la exclusión, la discriminación y la injusticia contra las personas LGBT”, motivo por el que han “puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta de estos obispos, al mismo tiempo que estamos estudiando interponer una querella contra los autores, puesto quecreemos que fomenta el odio y la discriminación contra un grupo poblacional específico, tal como recoge el Código Penal en su Artículo 510″.

El presidente del colectivo, Paco Ramírez, alerta igualmente de que los obispos “están fomentando la insumisión ante la ley”, lo cual también es considerado delito”.

 

Una decisión judicial novedosa permite a un menor transexual el cambio de sexo en el DNI

Dylan por fin es feliz. “Ya no tiene que dar explicaciones constantemente porque los datos de su DNI o de su tarjeta sanitaria no corresponden con su aspecto físico”, explica Eva Salvador, la madre de este joven transexual de 12 años. Nació siendo biológicamente una niña, pero desde muy pequeño se reafirmó como un niño.

El pasado 22 de febrero él y su familia se llevaron una grata sorpresa al conocer la  decisión del Registro Civil de Mislata (Valencia), municipio en el que residen. La magistrada titular emitía una decisión novedosa, además de autorizar que figurase el nombre de Dylan en toda su documentación, permitía que se rectificase la mención del sexo, aceptaba que figurase el género sentido, en su caso masculino.

Por primera vez, según confirma la asociación Chrysallis, se identifica públicamente a un menor edad al que le han permitido rectificar este apartado del DNI. En estos casos, lo habitual era autorizar el cambio del nombre asignado al nacer por el elegido por estos menores. Hasta ahora, de acuerdo a sus datos, solo cuatro de las 40 autorizaciones de cambio de nombre a jóvenes transexuales han llevado aparejado también un cambio de género en la documentación. Según su información, de esos cuatro casos, dos fueron defendidos por la misma abogada: el de Dylan y el de otra joven valenciana que también se resolvió en febrero.

La magistrada de Mislata ha considerado que la denegación del cambio de sexo en el DNI, por el hecho de ser menor de edad, supone un “trato discriminatorio” al otorgar a la infancia una condición legal peor. Así lo ha reflejado en el auto emitido, al que ha tenido acceso eldiario.es.

“La jueza estuvo muy receptiva cuando le expusimos nuestro caso. Nos dijo que veía incongruente que se pudiese cambiar el nombre pero no el género en el Registro”, añade Eva Salvador. En España no existe una legislación que recoja específicamente la autorización del cambio de identidad de menores transexuales. La decisión depende de los magistrados titulares de los registros civiles y eso provoca interpretaciones diferentes de la Ley de Identidad de Género, aprobada en 2007.

La ley no contempla el cambio de género en menores

La concesión a medias del cambio de identidad en los registros a menores transexuales, nombre sí pero género no, ha creado situaciones incoherentes como la de Sara. A los nueve años le autorizaron la rectificación de su nombre pero en su DNI figura que su sexo es masculino. Lo mismo le sucede a la vasca Lucía. “No se respeta la privacidad de estos menores. En la administración estas decisiones evidencian que estos jóvenes son transexuales”, explica Javier Maldonado, abogado de Chrysallis.

La normativa del 2007 limita a la mayoría edad la autorización para adecuar el nombre y el género al sexo sentido. Sin embargo esta jueza, apoyándose en una instrucción de la Audiencia Provincial de Valencia, ha considerado que “la mención que el articulo 1.1 de la ley hace ‘al mayor de edad y con capacidad suficiente para ello’ no debe ser interpretada como una implícita exclusión de los menores e incapaces de la posibilidad de solicitar tal rectificación”.

Asimismo la magistrada ha indicado que “el silencio legal debe ser interpretado en el sentido de que, no pudiendo tales personas actuar por sí a causa de su minoría de edad o de su incapacidad, lo podrán hacer si actúan representados por sus padres o tutores, que complementen su capacidad de obrar”.

Antes de tomar una decisión sobre el cambio de identidad, los jueces estudian la documentación médica que aporta la defensa. Según la ley del 2007 se requiere un certificado que acredite la disforia de género y otro que demuestre que el solicitante lleva dos años en un tratamiento médico para realizar una transición física al sexo sentido. Teniendo en cuenta la edad de Dylan, la jueza de Mislata no ha considerado necesario el segundo documento, ya que la ley prevé que este punto no se aplique “cuando concurran razones de salud o edad”.

Ana Cañizares, la abogada que ha llevado el caso de Dylan y el de la otra joven que también ha conseguido la rectificación registral, considera que estas decisiones son “una gran satisfacción” ya que “los menores lo pasan mal con situaciones muy comprometidas a la hora de enseñar su carné o acudir a un hotel”. “A partir de ahora otras familias saben que ya tienen la posibilidad de poder obtener lo mismo que mi hijo, ya no es un imposible”, finaliza Eva Salvador.

Ante el Tribunal Supremo

La asociación Chrysallis ha decidido llevar un caso al Tribunal Supremo para intentar que su posicionamiento genera jurisprudencia. De esta manera quieren evitar que las decisiones sobre la rectificación registral en menores sean arbitrarias. La familia del joven aragonés Patrick ha solicitado al alto tribunal que les concedan el cambio de género. “El caso está admitido a trámite”. Ahora el Constitucional se tiene que pronunciar.

Ataques de homofobia en el CERN

Ataques en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas

Carteles del colectivo LGBT del CERN con la palabra 'cerdo' en alemán y una cita bíblica

Carteles del colectivo LGBT del CERN con la palabra “cerdo” en alemán y una cita bíblica. EM

El CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas) ha denunciado en uncomunicado los ataques homófobos que el colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) que trabaja en el centro ha sufrido desde dentro del mismo centro. Varias pintadas con el mensaje ‘cerdos’ escrito en alemán (‘schwein’) han aparecido en los carteles que el grupo cuelga en el centro, donde anuncia reuniones o encuentros sociales. En otros han escrito citas bíblicas (“Si alguno se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir. Su culpa de sangre sea sobre ellos”) o los han arrancado de las paredes.

“El comportamiento homófobo no se tolera en el CERN”, advierte el comunicado. También añade que ya se han aplicado acciones sancionadoras contra las personas que han realizado tales actos, y que se seguirán aplicando siempre que sea necesario.

Según ha informado el diario británico Daily Mail, ya hay un investigador sancionadotras ser captado con las cámaras de videovigilancia escribiendo sobre los posters, aunque el colectivo LGBT del laboratorio europeo no cree que sea una acción aislada de una sola persona.

EL CERN ha informado en su comunicado de que está plenamente comprometido con el apoyo a la diversidad e igualdad “a todos los niveles”. Este grupo de LGBT se fundó en 2010 y los miembros afirman, tal y como recoge el Sunday Times, que la destrucción sistemática de sus carteles es un problema continuo.

El CERN tiene más de 2.500 empleados y recibe cada año a miles de asociados, gente en práticas y visitas de científicos e ingenieros. Es el mayor laboratorio de física de partículas del mundo y es especialmente conocido por albergar el Gran Colisionador de Hadrones donde se probó la existencia del bosón de Higgs en 2012. El CERN es una organización culturalmente diversa donde hay personas de más de 100 nacionalidades. “Es un lugar donde todo el mundo es bienvenido y donde cualquier persona puede alcanzar el éxito sin tener en cuenta su etnia, sus creencias o su orientación sexual”, señala el comunicado.

Acoso por identidad sexual

No es la primera vez que el CERN tiene que hacer frente a la homofobia: al menos una persona del grupo LGBT afirma haber recibido correos electrónicos abusivos en el pasado, por los que ya se aplicaron acciones disciplinarias.

Según una encuesta, uno de cada cinco físicos de minorías sexuales o de género de EEUU se han visto excluidas, intimidadas o acosadas a lo largo del 2015 por su orientación o expresión sexual.

Un informe de la American Physical Society señala que los físicos y los estudiantes de Física transgénero son los que tienen enfrentarse a un ambiente de trabajo más hostil, ya que casi la mitad de los 37 encuestados afirma haber experimentado un trato excluyente o de acoso en el último año.

También indica que, a pesar de que una encuesta anterior afirmaba que los científicos tenían una mente más abierta con respecto a la identidad sexual y de género que otros grupos en EEUU, los académicos LGBT continúan sufriendo acoso sexual, comentarios homófobos, exclusión, estereotipos y expectativas de incompetencia.

En su comunicado, el CERN concluye señalando que durante más de 60 años los científicos han estado trabajando en su centro de “manera armónica”, y continuarán esforzándose por continuar su misión científica en un ambiente apacible y de inclusión.

Cancelan festival LGBT en Ucrania por ataques de un grupo de extrema derecha

Los organizadores de un festival LGBT en la ciudad ucraniana de Lviv se han visto obligados a cancelar el evento ante las amenazas y ataques de un grupo de extrema derecha que rodeó el lugar donde se encontraban.

Masked right-wing militants throw rocks during an attack against gay people on March 19, 2016 in Lviv. Some 200 right-wing militants on March 19, 2016 attacked dozens of gay people with smoke bombs and stones in Lviv, a nationalist bastion in western Ukraine, an AFP journalist witnessed. The attack occurred as representatives of the lesbian, gay, bisexual and transgender (LGBT) community left a Lviv hotel which is hosting a gay rights event this weekend.  / AFP / YURIY DYACHYSHYN        (Photo credit should read YURIY DYACHYSHYN/AFP/Getty Images)

Alrededor de 200 manifestantes de extrema derecha rodearon y lanzaron piedras al grito de “matar, matar, matar” a un hotel donde 70 participantes del festival se habían refugiado. Después de que llamaran a la policía, y tan sólo enviaran un coche fue, los asistentes al festival tuvieron que ser evacuados en autobús un tiempo después.

El Festival de la Igualdad, filial regional de otro evento que tuvo lugar en Kiev por primera vez el pasado diciembre, iba a incluir lecturas literarias, proyecciones de películas y eventos públicos. Según los organizadores, la planificación del evento había sido difícil, ya que ni la policía ni la ciudad ofrecieron ningún tipo de apoyo. “Entonces, desde el hotel que habíamos reservado para las personas que venían de fuera de Lviv nos dijeron que no podíamos quedarnos allí”, denunciaron, añadiendo que “cuando llegamos, el encargado nos comunicó que las autoridades municipales les habían dicho que éramos unos pervertidos, que nos habían buscado en Google y que la gente como nosotros deberíamos quemar en el infierno”.

Tras el violento suceso, el alcalde de Lviv, Andriy Sadovyi, finalmente rompió su silencio el domingo, para culpar tanto al grupo LGTB como a los miembros de la extrema derecha en la misma medida: “Los acontecimientos de ayer en Lviv son el resultado de una provocación cuidadosamente planificada. Los participantes de ambos lados eran conscientes o inconscientes de la imagen completa”, escribió en Facebook.

El fiscal no ve homofobia en el ataque a una pareja gay al grito de “¡Ni un paso más, maricones!”

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Las víctimas de la agresión homófoba, Ricardo y Luis

Las víctimas de la agresión homófoba, Ricardo y Luis. EFE

La Fiscalía no ve tintes homófobos en el incidenteregistrado entre un hombre y su yerno, y un matrimonio gay en la playa de Torregarcía de la capital almeriense en junio de 2014, ni tampoco aprecia en la actitud de estos últimos, quienes estaban practicando nudismo, “exhibición obscena o libidinosa” que pudiera “perjudicar la formación psíquica” de los dos menores que estaban en la misma playa.

Así lo recoge en su escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, el Ministerio Público, que resuelve formular acusación, por un lado, contra J. E. M .V., padre de los dos menores, como autor de un presunto delito de lesiones, y por otro, contra su suegro, F. M. G., y contra uno de los dos cónyuges de la pareja homosexual, Ricardo de Frutos, porsendas supuestas faltas de lesiones.

Cabe recordar que la titular del Juzgado de Instrucción 4 de Almería, la magistrada María del Mar Cruz, propuso que el matrimonio formado por Ricardo y Luis Guillermo de Frutos fuese a juicio por la supuesta comisión de un delito de exhibicionismo ya que estaban practicando nudismo en un arenal “para el que no consta autorización municipal para este uso” según el escrito que el Ayuntamiento de Almería remitió en respuesta a un oficio con que pretendía indagar si en esta franja litoral de la capital estaba “prohibida” esta opción. A la pareja, de 68 y 54 años, también les imputó una falta de lesiones.

Por otro lado, el matrimonio denunció que J. E. M. V. se abalanzó sobre ellos al grito de “‘¡Ni un paso más, maricones!” y que, tras una fuerte discusión, les atacó presuntamente mientras que F. M. G. lo incitaba supuestamente al grito de “¡Maricones, dales caña a esos cerdos!'”. El fiscal, que interesa el sobreseimiento de la causa con respecto a Luis Guillermo de Frutos, recoge que, sobre las 13,.30 horas del 28 de junio de 2014, la pareja se encontraba paseando y practicando el nudismo en la playa de Torregarcía cuando F. M. G. “se sintió molesto por este hecho ya que se encontraban allí presentes sus nietos menores de edad”.

A continuación, según relata el escrito, les “recriminó” queestuviesen desnudos tan cerca de su familia y les pidió que se marchasen, si bien el matrimonio se negó, lo que desembocó en un “alterado intercambio de reproches verbales” durante el cual “F. M. G. y Ricardo de Frutos iniciaron un forcejeo físico en el que ninguno de los dos resultó lesionado”. Por este episodio, para cada uno de ellos interesa el pago de 20 días con una cuota diaria de 12 euros como presuntos autores de sendas faltas de lesiones.

El detalle de hechos del Ministerio Público sostiene que el padre de los dos menores y yerno del otro acusado, J. E. M. V., al ver el forcejeo, “acudió al punto del conflicto empujando fuertemente a Ricardo de Frutos“, a quien hizo caer al suelo, “provocándole un hematoma leve en la cadera derecha que precisó tan solo primera asistencia facultativa y cinco días para su curación”.

J. E. M. V. habría golpeado, además, en el rostro a Luis Guillermo de Frutos, “causándole erosión y herida inciso contusa en mejilla derecha, para lo que precisó primera asistencia facultativa y sutura, con siete días para su completa recuperación”. Solicita para él siete meses de prisión como autor de un delito de lesiones y el pago de 30 días de multa a razón de 12 euros al día por una falta de lesiones, además de interesar que indemnice a la pareja con la cuantía global de 360 euros.

El fiscal remarca en el escrito elevado al juzgado instructor que no consta que los hechos narrados vinieran motivados por “la orientación sexual de los nudistas“, ni que el desnudo de éstos “fuese acompañado de actos de exhibición obscena o libidinosa que pudieran perjudicar la formación psíquica de los menores que se encontraban en la playa”.

 

La prostitución en Barcelona: hacia un escenario de derechos

Las putas también son mujeres, también se organizan, también tienen una voz y por supuesto también tienen derechos, por mucho que a muchos y muchas les incomode”, asegura la concejala de Feminismos del Ayuntamiento de Barcelona

El viernes asistí atónita al inicio de una campaña política contra el Ayuntamiento de Barcelona, una campaña de recogida de firmas de cargos públicos de Catalunya que plantea el rechazo a las políticas de protección de derechos de las trabajadoras del sexo que se está trabajando desde el Ayuntamiento de Barcelona. Este lanzamiento de campaña, en rueda de prensa, ha sido apoyada presencialmente por la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa y por las alcaldesas Núria Parlon y Lluïsa Moret, de Santa Coloma y Sant Boi de Llobregat respectivamente.

Esta rueda de prensa no ha sido un acto de defensa de las mujeres. Ha sido un acto partidista y cargado de ligereza. El abordaje de esta problemática no puede hacerse sólo desde el escenario de la comodidad; desde el parapeto de la respetabilidad que disfruta el cargo público es sencillo tratar situaciones complejas como si no lo fueran. El problema es el efecto que producen estas iniciativas. Exactamente lo contrario a lo que dicen defender. La brecha entre los problemas reales de la ciudadanía y las instituciones ha quedado patente el viernes, y lo peor es que, lejos de defender los derechos de las mujeres, ha generado aún más subalternidad y sustrae la dignidad de todo un colectivo, como ellas mismas afirmaban en un comunicado de la Asamblea Pro Derechos Trabajo Sexual de Cataluña.

Nos preocupa el uso estratégico de los derechos de las mujeres por parte de algunos partidos políticos que se han caracterizado precisamente por negar la voz de muchas de estas por el solo hecho de dedicarse profesionalmente al trabajo sexual. Las putas también son mujeres, también se organizan, también tienen una voz y por supuesto, también tienen derechos, por mucho que a muchos y muchas les incomode. Barcelona cuenta con un movimiento de putas feministas potente que ha sido invisibilizado, infantilizado y despreciado históricamente. Para nosotros, sin embargo, son actores imprescindibles a la hora de diseñar estrategias de empoderamiento de las mujeres, y sobre todo, son aliadas firmes en la lucha contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual. El argumento persistente de que cualquier estrategia que implique el reconocimiento de los y las trabajadoras sexuales es una forma de normalización de la trata es inaceptable. Barcelona, y todos los gobiernos, deben tener políticas firmes contra la trata y el tráfico pero nunca a costa de los derechos de las mujeres.

De la mano de estas políticas contra la trata hay que apostar pues por los derechos de las que ejercen voluntariamente. En Barcelona hemos aprobado una propuesta para garantizar espacios de trabajo dignos, con condiciones sanitarias y de seguridad y con conexión con los servicios municipales. También estamos facilitando procesos de escucha activa donde las propias trabajadoras sexuales recojan sus necesidades y demandas y las expongan a las instituciones. Asimismo estamos financiando nuevos proyectos para garantizar a todas aquellas que quieran salir de la prostitución itinerarios de empleo no estigmatizadores, y que realmente permitan un cambio cuando así lo decidan.

Estas actuaciones, de forma añadida, deben ir de la mano de políticas que luchen contra la feminización de la pobreza, y desde el gobierno de Barcelona estamos diseñando una estrategia específica con este objetivo. Estas políticas sin embargo, más de fondo, suelen quedar en un segundo plano en el debate sobre la prostitución y en especial en el discurso de quien criminaliza a las mujeres que, sin demasiadas alternativas laborales, deciden prostituirse.

Quiero pedir en este sentido más consistencia y exactitud en los discursos. El nivel municipal no tiene competencias para regular la prostitución otorgando derechos laborales, ni para abolirla. Ahora bien, lo que sí tenemos es la obligación y la capacidad de mejorar las condiciones de vida de las mujeres que la ejercen, de respetar las decisiones de las mujeres, de ofrecer alternativas, y de luchar en coordinación con el resto de administraciones y de actores judiciales y sociales contra la trata con fines de explotación sexual.

En este sentido, creemos que debemos sumar entre todas las fuerzas políticas para poner en marcha medidas estructurales y de cambio que al final reviertan en la defensa de los derechos de las mujeres.

El Ayuntamiento de Barcelona impulsa un nuevo modelo de atención a transexuales

La información

El Ayuntamiento de Barcelona impulsará un nuevo modelo de atención a personas transexuales basado en una perspectiva de diversidad de género.

Un informe encargado por la Concejalía de Ciclo de Vida, Feminismos y LGTBI ha analizado como se están cubriendo las necesidades del colectivo transexual, en materia de salud y en servicios municipales, ha informado este domingo el consistorio en un comunicado.

Este informe ha puesto de manifiesto que los discursos oficiales que circulan y que regulan la vida de las personas transexuales indican que “se está muy lejos del reconocimiento de la experiencia ‘trans’ como parte de la diversidad de género”.

El Ayuntamiento quiere garantizar que las personas ‘trans’ accedan al reconocimiento de su nombre en el documento municipal, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de este colectivo, y “erradicar la transfobia”.

Además, se creará un Servicio de Acogida y Acompañamiento Trans dentro del Centro Municipal de Recursos LGTBI de Barcelona.

En las aldeas chinas del sida

Ding Hongjun, de 27 años, yace en su lecho de muerte en la aldea de Dongguan

Ding Hongjun, de 27 años, yace en su lecho de muerte en la aldea de Dongguan QILAI SHEN

Cuando Wang Erxuan descubrió que no alcanzaba los kilos requeridos para comerciarcon su sangre -él sólo pesaba 52 y el mínimo exigido eran 56- decidió rellenarse los bolsillos con trozos de metal. Apenas tenía 16 años, pero ya se había ofuscado bajo la euforia general que propició la llamada “economía del plasma”.

“Teníamos que ir a media noche al hospital para conseguir un puesto en la cola. Había cientos de personas. Nos empujábamos en las filas. Había incluso un eslogan: ‘Si quieres mejorar, vende tu sangre’, rememora el campesino.

La aldea de Meng Lou donde vive Wang no difiere mucho del resto del entorno. La planicie de la provincia de Henan siempre fue el granero de China. Una región azotada en repetidas ocasiones por catástrofes naturales y tragedias motivadas por el designio humano como la terrible hambruna que propició el maoísmo. Los restos de las ingentes canalizaciones construidas durante la Revolución Cultural -encaramadas sobre arcos al estilo romano- son testigo de aquellos atribulados años, donde la pobreza más absoluta fue una constante.

El vehículo se mueve entre carreteras repletas de baches, motocarros y tractores, extensiones interminables de cultivos y riachuelos anegados por la basura. La mayoría de las viviendas dispone de enormes portones de color rojo decorados con imágenes deGuan Yu, el dios de la fortuna, o frases que intentan atraer la suerte que siempre ha sido esquiva con esta región. “Si la familia permanece unida, el futuro es brillante”, se lee en una.

Es una imagen de la China profunda muy distante de los trenes de alta velocidad y el desarrollo que domina Pekín, pero los lugareños recuerdan que el pasado fue mucho peor. “La gente vendía sangre porque no teníamos para comer. Los que ganaron algún dinero [con ese negocio] compraron ladrillos y pudieron construirse una casa. Antes usábamos barro”, recuerda Ma Shenyi, de 46 años.

El campesino deambula por los sembrados y se acerca a tres túmulos de tierra. Son las tumbas de su esposa, su hermano y su padre. Ella fue la primera en morir, en 2001. Su progenitor falleció en 2007 y cinco años más tarde, su hermano.

Es entonces cuando el visitante se percata de que las parcelas están salpicadas por los mismos montículos, que no son sino enterramientos al estilo tradicional de esta zona.

En las aldeas chinas del sida

Los tres familiares de Ma distan mucho de ser los únicos a los que se llevó la enfermedad. “Aquella tumba es de otro que también murió de eso y aquella otra… Hubo unos meses en los que moría mucha gente. Sólo en mi calle fallecieron tres en cuestión de semanas. En esta aldea han muerto más de 50”, recuerda el vecino de Wenlu mientras señala hacia las sepulturas.

Durante años, lugares como Wenlu, Meng Lou y toda una plétora de pequeños villorrios de Henan eran conocidos como las “aldeas del sida”. Fueron los mismos enclaves que durante la década de los 90 se vieron dominados por la fiebre de la compraventa de sangre apadrinada primero por las autoridades locales y después por toda una legión de avispados negociantes.

Ma Shenyi se sienta en el pequeño habitáculo donde dormita su madre. Ella también esseropositiva. Lo mismo que dos de sus hijos y su cuñada. De la pared cuelga una bolsa repleta de fármacos con un lema: “Toma las medicinas de forma regular, cuida de tu vida”.

“Empecé a donar sangre en 1992 o 1993. Lo hice decenas de veces. Al principio la gente iba a los hospitales. El problema surgió cuando aparecieron los comerciantes privados. Solían venir por las noches para evitar que los detuvieran. Te pagaban 45 yuanes [poco más de seis euros] por 800 centímetros cúbicos. Sólo te quitaban el plasma y te volvían a introducir el resto en las venas”, recuerda. En una época en la que ganar 100 o 200 dólares anuales [entre 88 y 177 euros] se consideraba toda una proeza, esas cantidades parecían una fortuna. “Era dinero fácil”, añade Ma.

La campaña pública derivó en frenesí colectivo. Todos los lugareños consultados para este reportaje coinciden en describir el mismo escenario: miles de empobrecidos campesinos agolpándose en hospitales, viajando de una ciudad a otra para poder volver a vender su sangre… Las autoridades permitieron que se crearan cientos de “bancos de sangre” en la provincia, no sólo en hospitales sino bajo el auspicio de unidades militares, factorías o minas de carbón. El proyecto era vender ese “producto” a las firmas extranjeras. El propio responsable del departamento de Salud de Henan, Li Quanxi, viajó a EEUU para promocionar este “negocio”.

Es la misma descripción que hace el escritor Yan Lianke en la novela que dedica a este suceso –El sueño de la aldea Ding-, que basa en su propia investigación. “Lo que comenzó como un goteo, pronto se convirtió en un torrente. No tardó mucho en ser elboom de la sangre. Se instalaron bancos de sangre en los mercados, en los cruces de carretera, en las casas y hasta en establos”, escribió Yan.

Wang Erxuan asiente. “Toda la provincia vendía sangre”, ratifica. Él mismo llegó a vivir durante un mes en un hotel junto a otra veintena de personas que sólo se dedicaban a comerciar con su flujo interno. “Pagábamos 10 yuanes [1,3 euros] por dormir allí. Cada mañana venía un comerciante y decía: ”¡A ver, quiero del tipo A!”. No hacían análisis ni nada. Ese mes yo vendí 30 veces, en ocasiones dos por día”, explica Wang. A él le pagaban 75 yuanes por los 800 cc. Se ganaba más si se dejaban extraer todo el líquido y no sólo el plasma. Aquello le salvó. Él no contrajo el VIH.

Los otros se hacían extraer el líquido a través de centrifugadoras que separaban el plasma y mezclaban el resto de la sangre -plaquetas y glóbulos rojos- con la de otros vendedores del mismo grupo sanguíneo, volviendo a inyectar ese compuesto en las venas de sus clientes. “Pensábamos que era más seguro así, porque no perdíamos toda la sangre”, precisa Zhany Junxi, un vecino de Zheng Lou, otro de los poblados afectados por la expansión del VIH. Un error que marcó la vida de decenas de miles de personas. Todas las víctimas consultadas se infectaron al utilizar las “máquinas”, como se refieren a ellas.

Zhany tenía 20 años cuando se inició en el “negocio”. Vendió su sangre más de media docena de veces a lo largo de un año. “Una vez tuve que ir a las dos de la mañana para pillar sitio. Debíamos ser unos 200”, rememora. Otra víctima de este comercio, Xing Xinwei, de 46 años, alude al dicho que se usaba en esos días. “Extiende el brazo y te caerá el dinero”, repite. “Los compradores de sangre venían a las aldeas y se metían en tus casas con las máquinas. Hasta en las cocinas. Nadie te hacía análisis”, añade.

Durante aquellos tiempos de fervor común, algunos consiguieron mejorar de forma ostensible su nivel de vida. Los locales se percataron cuando les vieron construir nuevas viviendas. “Si tenías muchos miembros en la familia y todos donaban sangre, podían ganar dinero”, admite Ma Shenyi. Aunque fueron casos aislados, puntualiza. El beneficio que obtenían los campesinos seguía siendo ínfimo. El mismo Wang Erxuan, tras la maratón que realizó aquel mes en el que se dejó extraer sangre decenas de veces, volvió a su casa con 300 yuanes de ganancia (36 euros).

Manchas en la piel

Y entonces, un día apareció la fiebre. Nadie sabía qué significaba el sida. “La gente pensaba que era un resfriado. No tenían ni idea de lo terrible que es esta enfermedad”, dice Ma Shenyi. A él le diagnosticaron que era seropositivo en el año 2000. Todo comenzó con “un poco de fiebre y manchas en la piel… La gente tomada pastillas pero no se le curaba”, dice

La “plaga” se extendió “por la planicie”. “Se abatió sobre nosotros como una inundación, envolviendo a docenas, quizás cientos de aldeas. Y cuando eso ocurrió, la gente moría como hormigas… Murieron como hojas de un árbol muerto; caían al suelo y se los llevaba el viento… Era raro que pasara una semana sin que muriera alguien”, escribió Yan Lianke en su memorable texto.

Los funerales se convirtieron en un acontecimiento repetitivo. “En la aldea de Nan Dawu murieron ocho personas en el mismo día”, asevera Wang Erxuan.

Aunque las propias víctimas comenzaron a denunciar el escándalo en 1998, el Gobierno no reconoció la magnitud del problema hasta agosto de 2001, cuando asumió que entre 30.000 y 50.000 personas se habían contagiado. El viceministro de Salud de aquellas fechas, Yin Dakui, reconoció que era una estimación a la baja y que podían ser hasta 100.000. Los activistas que denunciaron lo ocurrido multiplicaron por cinco o 10 esos guarismos y alertaron de que el azote se había extendido por al menos cinco provincias, aunque Henan fuera el epicentro del polémico comercio.

las tumbas del campesino ma shenyi. Aquí, junto a los tres túmulos de tierra donde enterró a su esposa, su hermano y su padre. Murieron de sida tras contagiarse al vender su sangre.

las tumbas del campesino ma shenyi. Aquí, junto a los tres túmulos de tierra donde enterró a su esposa, su hermano y su padre. Murieron de sida tras contagiarse al vender su sangre. JAVIER ESPINOSA

En realidad nadie conoce con precisión la magnitud del infortunio, pero los habitantes concuerdan en que más de la mitad de los que comerciaron con su sangre se infectó. “En esta aldea hubo más de 100 personas que la vendieron y la mitad enfermaron. Hoy sólo quedamos vivos una decena. El resto murió”, aduce Zhang Junxi, el vecino de Zheng Lou. Entre los fallecidos figuraban su hermano y su cuñada.

Bajo la presión del escándalo, Pekín prohibió la venta de sangre en 1998 e intentó minimizar el alcance de la controversia. Muchos de los expertos que alertaron de las graves consecuencias, como la veterana doctora Gao Yaojie, el también médico Wang Shuping o el activista Wan Yanhai, tuvieron que exiliarse. Las visitas de los periodistas extranjeros a los villorrios del sida solían concluir con su detención y expulsión de la zona.

Dientes blancos y rotos

Los residentes locales todavía rememoran con cierta aprensión la jornada de 2003, en la que cientos de policías asaltaron uno de los villorrios y apalearon a sus habitantes después de que éstos protagonizaran un tumulto cuando pretendían acceder a una oficina oficial para protestar por la situación de los enfermos. “Estaba lloviendo. Llegaron por la noche y comenzaron a pegar con palos a todo el mundo. A varios les rompieron los dientes, el brazo…”, relata Wang Erxuan.

Todavía hoy las reclamaciones pueden concluir en prisión. Es lo que le pasó a la esposade Wang, Li Xiaohe. Su marido muestra la sentencia que la condena a dos años de cárcel por “crear problemas”. Li había participado en varias ocasiones en los viajes que organizaban hasta Pekín grupos de víctimas del VIH de Henan, que intentaban aprovechar las reuniones del Parlamento local para exponer sus reclamaciones. En febrero de 2012, la Policía se personó en su domicilio de Meng Lou y se la llevó. “Sólo pedía que el Gobierno le diera una ayuda para tratar a nuestro hijo, enfermo de sida”, asegura Wang Erxuan.

Li sufre la misma dolencia. Su marido dice que se infectó en un hospital público “y sólo vendió sangre dos veces”.

El condado de Shangcai, del que dependen todos los villorrios del área de Wenlu y Meng Lou, se convirtió en una especie de zona cero de la epidemia. De las 38 aldeas que el Gobierno identificó como las más afectadas, más de la mitad pertenecía a ese distrito donde habitan 1,3 millones de personas.

El legado sigue siendo devastador. En la región es habitual ver orfanatos de niños cuyos familiares sucumbieron a la enfermedad y hospitales que intentan paliar su expansión. Los muros de muchos pueblos están salpicados de carteles que anuncian servicios médicos.

El número real de menores que nacieron con el VIH a consecuencia de este infortunio tampoco se conoce, pero el vástago de Wang y Li es uno de ellos. “Aquí hay cerca de 600 o 700 niños que nacieron con el VIH. Sólo en esta aldea eran media docena pero únicamente dos siguen vivos”, estima su padre.

El joven Wang Xuefeng asiste a la conversación cabizbajo. A sus 23 años, preocupaciones tan normales en este contexto como buscar una posible esposa ni se le pasan por la cabeza. “¿Quién se va a querer casar con un enfermo de sida?”, inquiere. El estigma forma parte de la truculenta herencia que dejó la “economía del plasma”. “Toda mi vida me he sentido discriminado. Aún hoy. Los niños no querían jugar conmigo en el colegio. Salían corriendo al verme”, comenta.

Después de que el Gobierno comenzara a distribuir de forma gratuita medicamentosantirretrovirales a partir de 2003, las muertes se frenaron. Aunque no todas.

La familia de Zhou Yulan se encuentra reunida en torno a su cama desde hace días. Tienen tal certeza sobre su inmediato futuro que ya le han preparado la ropa que vestirá durante su funeral. Una chaqueta roja brillante y unos pantalones oscuros. “No creo que sobreviva muchos días”, admite su hijo, Xing Xinwei. “Las medicinas no funcionan. Le producían problemas en el estómago. Tiene la boca totalmente podrida y no puede comer”, dice.

El poblado de Xiongqiao es otro de los nombres más emblemáticos de las “aldeas del sida” de Henan. En el clan de Xing Xinwei seis personas desarrollaron la enfermedad, incluido él mismo. Su padre y su esposa murieron hace años. La salud de Xing también se encuentra muy resentida. Respira con dificultades. “Tengo mal el estómago”, aclara.

Como su madre, Xing sólo comenzó a medicarse hace tres años, aunque sabe que es seropositivo desde 1992. “Empecé a vender sangre con 17 años. Era algo normal. Oculté que era seropositivo porque no quería avergonzar a mi familia. Hoy, muchos siguen sin decirlo”.

Xing reparte la responsabilidad de esta adversidad entre las autoridades y él mismo. “El Gobierno fue quien inició este negocio pero nadie me obligó a vender la sangre”, puntualiza. Es una opinión compartida por otros. “Fue una especie de sueño colectivo. Nadie nos forzó”, apunta Zhang Junxi. Para Wang Erxuan, toda la culpa es del “Gobierno”. “Nos engañaron, no nos dijeron lo peligroso que era”, defiende.

Ma Shenyi prefiere aferrarse al pragmatismo: “Da lo mismo quién fue el culpable. Ya nadie puede quitarme el sida o devolverme a mi esposa. Fue todo muy triste“, concluye.