El Macba cancela una exposición por una escultura del rey Juan Carlos sodomizado

Casa Real señala que no tiene nada que ver con la decisión del director de la pinacoteca catalana

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La obra objeto de la polémica.

¿Censura?, ¿miedo?, ¿presiones?… el mundo cultural barcelonés está hoy que hierve, después de la decisión de la dirección del museo Macba de la capital catalana de cancelar una exposición, que se inauguraba hoy, en la que figuraba una escultura de la austriaca Ines Doujak, en la que aparecía el rey Juan Carlos sodomizado.

La obra, que ya se expuso en la Bienal de Sao Paulo, formaba parte de una muestra titulada ‘La bestia y el soberano’ y que desde la dirección del museo han considerado que podía resultar “ofensiva”. Así, la pieza está compuesta por un lobo, que penetra a una líder feminista indígena boliviana, quien a su vez lo hace a un hombre agachado que guarda un gran parecido con el padre del actual Rey de España, que a la vez vomita unos vegetales por la boca.

La cancelación de la exposición se ha producido por las diferencias entre los comisarios de la misma y el museo barcelonés. Desde la pinacoteca, habían sugerido a los comisarios que únicamente suprimieran la polémica escultura, pero ante la negativa del comisario y de la artista austriaca a retirar la obra, el Macba ha optado por suspender la exposición entera.

El director del Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), Bartomeu Marí, ha negado esta mañana las acusaciones de censura y de haber cedido a las presiones. “Hemos decidido no incluir una obra que consideramos inapropiada en esta muestra. Ante la negativa de los comisarios (y del artista) a retirarla se ha decidido que la exposición no tendrá lugar”, ha afirmado. “Ha sido por coherencia y no por miedo”, ha añadido. A su juicio, la escultura está en “contradicción” con la línea editorial del museo (cuyo patronato está participado por el Ministerio de Cultura, la Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona) y podía transmitir un mensaje que el museo no quiere vehicular, ni desea tener que gestionar.

La exposición era una coproducción con la Württemberg Kunstverein de Stuttgart (WKV) y trataba de explorar cómo las prácticas artísticas contemporáneas cuestionan y deshacen la definición de la soberanía política. Los comisarios han afirmado que intentarán que la polémica obra pueda ser expuesta en Barcelona. Los trabajadores del museo han reclamado en asamblea explicaciones a la dirección.

Los gais se estrenan en el desfile de San Patricio de Nueva York

Los organizadores ceden a la presión, tras el boicot del alcalde el año pasado, y autorizan a un grupo la participación en el evento

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Miembros del grupo gay que participó en el desfile. / Reuters

Un año más, Nueva York se vistió de verde para festejar San Patricio y su herencia irlandesa en el tradicional desfile que comenzó a celebrarse en 1762 y que por primera vez permitió hoy la participación de una organización gay. Tras la polémica del pasado año, cuando el alcalde, Bill de Blasio, decidió boicotear la cita por su tradicional discriminación del colectivo homosexual, los organizadores cedieron finalmente a la presión.

Así, este año autorizaron a un grupo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), una agrupación de trabajadores de la cadena de televisión que retransmite el evento, a marchar con sus propios distintivos.

Esa apertura, sin embargo, no ha contentado a los críticos, que siguen considerando inaceptable que sólo haya un grupo homosexual en un desfile en el que participan cientos de agrupaciones.

Entre los descontentos se cuenta De Blasio, que por segundo año consecutivo decidió no participar en la celebración.

“Mucha gente cree, y creo que con razón, que el cambio es demasiado pequeño para merecer la participación de aquellos que hemos querido ver un desfile inclusivo”, dijo el alcalde este mes cuando anunció su decisión.

De Blasio sí marchó hace una semanas en el conocido como “St. Pat’s for All”, un desfile alternativo que se celebra en Queens y que permite la participación de cualquier tipo de colectivo.

Hoy, el político demócrata se reunió antes del desfile con líderes irlandeses de la ciudad y participó en una misa en la catedral de San Patricio, pero no en el desfile.

El alcalde y la comunidad irlandesa de la Gran Manzana mantienen relaciones tensas, entre otros asuntos por la iniciativa del Ayuntamiento de prohibir los coches de caballos en Central Park, muchos de ellos conducidos por inmigrantes llegados de Irlanda.

Pese a la participación de un grupo LGBT en el desfile de hoy, otros como Irish Queers protagonizaron protestas al margen de la cabalgata tras ver denegado el permiso a participar.

Para esta organización, la decisión de permitir marchar a la agrupación gay de la NBC es simplemente “otra manera de mantener excluidos” a los grupos homosexuales irlandeses.

“Los organizadores del desfile han defendido su derecho a discriminarnos porque lo celebran como una procesión católica, pero incluso el cardenal lo llama ‘una celebración de todo lo irlandés'”, señaló Irish Queers en un comunicado.

Sin embargo, la decisión de dejar desfilar a un grupo gay llevó a varias grandes empresas a volver a patrocinar el evento tras no hacerlo el año pasado por la polémica.

La cabalgata neoyorquina data de 1762, por lo que antecede incluso a la independencia de Estados Unidos y sirve como recordatorio de la fuerte influencia que la inmigración irlandesa tuvo en la evolución de Nueva York.

Con el paso del tiempo, sin embargo, los irlandeses han perdido presencia en la ciudad y se han visto muy superados por otras comunidades.

El primer discurso feminista

Lo dio en 1924 por radio una periodista donostiarra, Teresa de Escoriaza, que firmaba sus primeros artículos con pseudónimo masculino

Teresa María de la Concepción Escoriaza y Zabalza

Teresa María de la Concepción Escoriaza y Zabalza

Teresa María de la Concepción Escoriaza y Zabalza (San Sebastián, 1891-California, 1968) realizó estudios de bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros, en Madrid, en la Académie de Bordeaux (Francia), donde obtuvo un diploma de profesora de enseñanza elemental en 1910, y en las Universidades de Madrid y Liverpool. En 1917, a la edad de veinticinco años, se embarcó por primera vez en Barcelona rumbo a Nueva York para ejercer como reportera. Su ingreso en el periodismo escrito se debe a unas crónicas que envió al periódico ‘La Libertad’ sobre la ciudad de Nueva York donde estaba residiendo en aquel momento. Los escritos están fechados en 1920 y fueron firmados con un pseudónimo masculino, el de Félix de Haro, el mismo que utilizó cuando le enviaron a cubrir la guerra de Marruecos. Los reportajes tuvieron tanto éxito que multiplicaron las conjeturas sobre la verdadera identidad que se escondía tras el nombre ficticio: “Unos se lo figuraban joven, animoso, decidido, fulgente la mirada, atrevido y suelto el ademán, retorcido sobre el labio el mostacho, a la borgoñona; otros lo imaginaban entrado en años, rapado a la inglesa… Nadie imaginó que Félix de Haro pudiera ser una mujer joven, bellísima, rubia como una Gretchen, delicada y sensible como una Ofelia. Había pasado la edad de Julieta y no llegaba a la de Carlota de Werther”, decía una de las crónicas de la época.

De regreso a España, Teresa de Escoriaza fue la persona que retransmitió la primera conferencia sobre la situación de la mujer en España el 22 de mayo de 1924 a través de Radio Ibérica, según recuerda Belén Pérez Zarco en el blog ‘El mundo sonoro’. “La Radiotelefonía es el arma con la que la mujer, especialmente la española, conquistará su libertad. Con la Radiotelefonía se acabó el aislamiento espiritual en que venía viviendo, hasta ahora, la mujer española. Aunque los prejuicios milenarios continúen privándonos de recibir una educación amplia y sólida, por impedirnos asistir a los centros culturales; aunque las costumbres absurdas sigan apartándonos de la vida activa, confinándonos al hogar, convertido así en cárcel; aunque las leyes injustas nos obliguen a ocupar un lugar secundario en el mundo consciente, las ondas redentoras, portadoras del alimento espiritual llegarán de hoy en adelante hasta nosotras, trayendo unas veces las palabras del sabio que iluminen nuestra inteligencia, los acordes del virtuoso que eleven nuestra alma a los trinos del divo que hagan vibrar nuestro corazón”. Este es un extracto del mitin que ofreció y el arranque de la emisión de un ciclo de conferencias para mujeres que duró una temporada. Además, dio a través de las ondas un curso de francés que fue el germen de un manual de francés, ‘Curso elemental de francés’, publicado por Escoriaza en 1925. A raíz de estas actividades radiofónicas, la periodista y docente donostiarra es considerada no sólo como una de las primeras voces femeninas de la radio en España sino como pionera en la defensa del feminismo a través de las ondas por sus conferencias en pro de la defensa y vindicación de la mujer; además de precursora de la radio educativa por su curso de francés.

Años más tarde se puede encontrar la firma de Teresa de Escoriaza en la sección ‘Páginas de mujer’ del semanario ‘Mundo gráfico’ donde, junto con asuntos considerados propios del público femenino, como moda, belleza y decoración del hogar, la escritora aprovechó sus páginas para ofrecer artículos de fondo político, social y vindicativo lo que da muestra de su pensamiento, de su acción pública a favor de las mujeres y de los cambios que algunas escritoras querían introducir en la sociedad española del momento. “Ni la desintegración del hogar, ni el paro masculino, ni la depreciación de la mano de obra se remediarán echando a las mujeres de las oficinas, talleres y fábricas, sino que con ello sólo se conseguirá agravar el mal, llegando, por ello, a faltar el pan a mayor número aún de familias y haciéndose todavía más rápida la desintegración de éstas. El único modo de protegerse contra estos males es atajando de raíz los abusos de los explotadores del trabajo femenino, por medio de Sindicatos que lo reglamenten, y haciendo entrar en ellos a las mujeres trabajadoras, para que trabajen en las mismas condiciones que los hombres, ya sea dentro de su casa, para los que opinan que la mujer no debe abandonar el hogar, y fuera de ella, sin que rebaje las condiciones del trabajo. Pero lo que no se puede, ni en nombre de Cristo, ni en nombre de Marx, ni de nadie, en el cielo y en la tierra, es privar a la mujer, por ser mujer, del derecho elemental que tiene todo ser humano a ganarse la existencia”, señala en uno de sus artículos, titulado ‘La mujer vale tanto como el hombre’.

Su relación con la escritura no se ciñó estrictamente al ámbito del periodismo. Teresa de Escoriaza fue autora de la traducción de la novela francesa La corte de las damas, de Marie Deschard, en 1922, para la editorial Eva. En 1929, prologó una pequeña Antología de mujeres en la colección ‘Los poetas’. El estallido y resultado final de la Guerra Civil española hizo que Teresa de Escoriaza, vinculada ideológicamente con posiciones liberales y republicanas, fijara definitivamente su residencia en Montclair (Nueva Jersey) en la costa este de los Estados Unidos. Allí obtuvo la nacionalidad norteamericana en 1938 y siguió ganándose la vida gracias a sus clases de español y francés en el Montclair State Teachers College donde llegó a ser una de las profesoras más conocidas, admiradas y populares hasta su jubilación. A pesar de no haber contraído matrimonio, en su definitivo asentamiento en Estados Unidos no vivió sola, ya que su hermana y su sobrina, también exiliadas como consecuencia de la derrota republicana, consiguieron un salvoconducto para poder abandonar España, encontrarse con ella y residir a su lado. Teresa de Escoriaza da nombre a un premio de la Academia Española de la Radio.

Elton John pide boicotear a Dolce&Gabbana por criticar a las familias gays

El cantante es padre de dos niños nacidos de un vientre de alquiler

Eltohn John y su marido David Furnish, con sus dos hijos, en agosto de 2013. GTRES

Eltohn John y su marido David Furnish, con sus dos hijos, en agosto de 2013. GTRES

 

El cantante británico Elton John llamó hoy a boicotear a la firma de moda Dolce&Gabbana por las críticas de sus fundadores a la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.

Vuestro pensamiento arcaico está pasado de moda, como vuestra ropa. Nunca volveré a llevar Dolce&Gabanna”, dijo el músico en respuesta a unas declaraciones de los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana publicadas este fin de semana en la revista italiana Panorama.

Los dos empresarios, que fueron en el pasado pareja sentimental,consideran que “la única familia es la tradicional” y critican las técnicas de fertilización “in vitro” y el uso de vientres de alquiler. Ya en 2006 criticaron la idea de que parejas gays tuvieran hijos diciendo que todos los niños necesitaban “una madre y un padre”.

“¿Cómo os atrevéis a llamar ‘sintéticos’ a mis queridos hijos?”, afirmó en la red social Instagram John, de 67 años y casado con el cineasta David Furnish. El cantante difundió el hashtag #BoycottDolceGabbana y varios famosos se han unido a él en la últimas horas, sumándose a pedir el boicot de estos dos diseñadores. Entre ellos, Ricky Martin que ha escrito en twitter “vuestras voces son demasiado poderosas como para difundir tanto odio. Despertad, es 2015. Amaos”. El cantante también es padre de dos gemelos gracias a un vientre de alquiler. Más contundente se ha mostradoCourtney Love, dispuesta a quemar todas sus predas Dolce&Gabanna.

El cantante consideró una “vergüenza” que los diseñadores critiquen la fecundación “in vitro”, “un milagro que ha permitido a legiones de personas que se aman, tanto heterosexuales como homosexuales, cumplir sus sueños de ser padres”, dijo.

John y Furnish, que el pasado diciembre formalizaron su matrimonio en virtud de la nueva ley de bodas entre homosexuales aprobada en el Reino Unido en marzo de 2014, son padres de Zachary, de tres años, y Elijah, de uno, ambos nacidos del vientre de una madre de alquiler

 

Antonio Maíllo: ‘Todavía hay muchos políticos con miedo a decir que son homosexuales’

POLÍTICA  El lado más íntimo del candidato andaluz de IU

  • Es el primer candidato gay (“que se sepa”, dice él con ironía) a presidir Andalucía

  • El político habla de su lado más personal: “Quiero ser la referencia que yo no tuve de niño”.

 

Esta entrevista tiene dos escenarios distintos. Primero, Antonio Maíllo, el candidato de IU a presidir Andalucía, atiende a LOC el pasado miércoles en una plazuela escondida del centro de Sevilla,muy cerca del piso que tiene alquilado a unos amigos. Al día siguiente, de camino a Almería, se monta en el autobús de los periodistas durante casi cuatro horas. Tras almorzar con los medios en una venta de carretera -pide una sopa de picadillo y cordero a la plancha- vuelve a ponerse delante de una grabadora de la que pronto se olvida.

En ambas ocasiones, Maíllo se muestra tal y como se le intuye a poco que uno se acerca a él: es un tío desenfadado, cercano, irónico y más impetuoso en la distancia corta de lo que aparenta ante una cámara. Este hijo de panadera y de talabartero nacido en Lucena, Córdoba, hace 48 años, el segundo de cuatro hermanos (dos hombres y dos mujeres), trata de conquistar la Junta el próximo 22 de marzo con un perfil que no abunda en la política actual.

Antonio Maíllo es licenciado en Filología Clásica; ha sido director de un instituto en Aracena (Huelva); domina el latín, el griego, el italiano y el alemán; durante sus discursos apela a Machado, le apasiona el arte o lee a Thomas Mann y a Gabriel García Márquez; sueña con poder mirar con dignidad a los ojos de la gente tras abandonar su cargo de coordinador regional de IU, y habla sin tapujos de su condición sexual: soy gay, sí, ¿y?, viene a decir.

El primer candidato homosexual a gobernar la región más poblada de España (“que se sepa”, dice él entre risas) se desnuda sin miedo al qué dirán. Después de que Susana Díaz rompiera el pacto que tenía con IU en el Gobierno andaluz y convocara elecciones, Maíllo se sienta a hablar de su vida más íntima y de una profesión a la que le pone fecha de caducidad: ocho años.

Usted es una rara avis en este mundo. ¿De dónde ha salido?
Yo… (carcajada) He salido de mi casa. He sido siempre una persona muy comprometida políticamente desde mi condición de estar muy interesado en la cultura. Soy profe de instituto y creo que política y cultura se necesitan.
Me reconocerá que su perfil no es muy común entre la clase política española.
Ahora mismo no. Tengo clarísimo que esto no puede ser una profesión. Mi dedicación a la política va a ser temporal y en estos tiempos de sacudida debemos dejarlo claro. Mi compromiso es temporal: siete u ocho años y pa casa. Esto no fue buscado y quizás por eso ha llegado. Mi futuro pasa por volver a un instituto a dar clase.
Le he leído por ahí que aspira a ser el primer presidente gay de Andalucía.
No, no, no (risas). Esa barbaridad no la he dicho yo. Fue una interpretación que hizo una periodista, aunque no de forma malintencionada. Pero sí es verdad que la mejor manera de normalizarlo es desde la cotidianeidad y la tranquilidad. Eso sí, si sirvo como referente positivo, me alegra. Hay gente a la que le cuesta asumir su condición sexual y yo, como candidato a la Junta, quizá puedo servirle de referencia. De pequeño yo no tuve a nadie en quien verme representado.
¿En política todavía hay alguno que tiene miedo a decir abiertamente: ‘soy homosexual’?
Puff, muchísimos. Alguno no, unos cuantos, sin lugar a dudas, tanto mujeres como hombres públicos. En la vida cada uno tiene sus prioridades pero desde luego yo no voy a contenerme a la hora de decir lo que soy. Creo que es un drama que alguien se contenga en la expresión de sus deseos y de sus sentimientos.
¿Y quiénes lo tienen más complicado, los de la derecha o los de la izquierda?
Creo que en la derecha hay más temor a hacerlo público. Pero también conozco a socialistas que jamás dirán que son gays.
Ahora dicen que usted es el Zerolo de IU.
Eso no me gusta nada, me choca que digan eso de mí. Yo soy yo y no hago gala de nada.
En estos momentos, ¿su corazón está ocupado?
En agosto se terminó una relación de varios años con una pareja. Desde entonces estoy soltero. Esta vorágine de los últimos meses me tiene absorbido.
¿Y dónde tiene su refugio este profesor para huir de la política?
En mi casa de Aracena, en la sierra de Huelva, donde he ejercido durante 13 años -antes lo hizo en Sanlúcar de Barrameda- y a donde pienso volver tarde o temprano. Simplemente el recorrido en coche ya me baja la tensión. Me tranquilizan el silencio, la naturaleza y los amigos y amigas que tengo allí. Cuando puedo me enfundo la ropa de campo y me hago escapadas para caminar.
¿Hay mucho divismo entre los políticos de ahora?
Absolutamente, hay una vanidad extraordinaria, mucha pose y teatralización. Y después, cuando escarbas, no hay nada. Pienso que la política es el reflejo de los tiempos: de la vacuidad de las ideas, de la anteposición de las formas y el escaparate sobre el contenido. Me indigna porque tenemos que hablarle a la gente como lo que son, personas inteligentes. En política algunos hablan a los ciudadanos como si fueran tontos.
¿Y quién es ese Antonio Maíllo que no aparece en las televisiones?
Pues siempre he sido un chico muy normal, aunque diferente al hombre de ahora. Hasta los 16 jugué como federado en el equipo de fútbol de mi pueblo. Luego me fui a la universidad y con sólo 23 años logré entrar a dar clases en Sanlúcar de Barrameda. De niño me recuerdo siempre en la calle y montando en bicicleta.
¿Qué libros o qué autores no pueden faltar en su biblioteca?
Homero, Virgilio, Tácito, Cernuda, García Márquez, Thomas Mann…
¿Es cierto que dice ‘soy de izquierdas gracias al cristianismo’?
Es cierto. Hasta los 15 o los 16 años, por mi madre, que es muy creyente, la parte más social y apegada a la realidad del cristianismo siempre ha estado muy presente en mi vida. Pero luego hubo una ruptura.
La última, profesor. ¿En qué suspende a Susana Díaz y a Moreno Bonilla?
A mí no me gusta suspender a nadie. Cuando suspendía a un alumno sufría más que él. Le guardo un respeto personal inmenso a todos los contrincantes. Yo, en política, aspiro a la reflexión crítica. Pero si quieres que hable de ellos, te diré que Susana de escrúpulos no está muy sobrada, y de Moreno Bonilla que está muy acartonado pero que es un tío simpático.

El obispo de Alcalá de Henares vincula homosexualidad y pederastia

Reig Pla realiza comentarios homófobos en una carta pastoral

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Juan Antonio Reig Pla

Juan Antonio Reig Pla, de 67 años, obispo de Alcalá de Henares (Madrid) ha vinculado homosexualidad con pederastia en una carta pastoral publicada el pasado 11 de marzo. “Es muy importante impedir, como exige la Iglesia, la ordenación de candidatos con atracción sexual hacia el mismo sexo (AMS)”, recomendaba el prelado en su texto sin atreverse a escribir la palabra homosexual. Además, en la misiva el obispo, conocido por sus comentarios homófobos, su guía para curar la homosexualidad o la impartición de una misa con la bandera preconstitucional de fondo, invitaba a extender ese veto a “catequistas o profesores” describiendo a los gais como “personas no aptas” y “adultos vulnerables”.

“Desaconsejable, imprudente y muy arriesgada”. Con estos apelativos tilda Reig Pla, en la misiva pastoralEn defensa de la vida: sobre los abusos sexuales a menores y adultos vulnerables, la posibilidad de que los gais sean curas, catequistas o profesores. Opiniones que han desencadenado una nueva oleada de críticas contra sus posturas homófobas. “Nos sentimos indignados”, dicen desde la confederación de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales Colegas. “Para este prelado, la inmensa mayoría de los pederastas son homosexuales y su solución es empezar una cacería en seminarios, catequesis y parroquias”, dice Paco Martínez, presidente del colectivo, que ha descrito la actitud de Reig Pla como “una cruzada y caza de brujas contra la homosexualidad”.

El origen de la carta de Reig Pla es otra misiva que, el pasado febrero, escribió el Papa Francisco en referencia a los abusos de menores. Jorge Mario Bergoglio pedía a los integrantes de la Iglesia “tolerancia cero” y “poner en práctica las actuaciones necesarias para garantizar la protección de los menores y adultos vulnerables”. Retorciendo las palabras de Francisco, Reig Pla ha identificado a esos “adultos vulnerables” con el colectivo homosexual obviando la frase del Pontífice del verano de 2013: “Si una persona es gay, y busca a Dios… ¿quién soy yo para juzgarla?”. Reig Pla sí que ha replicado en su texto la diferenciación que el Vaticano realizó en 2009, con Benedicto XVI en la silla de San Pedro, entre pederastia yefebofilia (atracción por los efebos) y ha referenciado unas estadísticas —aportadas por la Santa Sede, según el obispo— que aseguran que “cerca del 60% [de los abusos ocurridos en la Iglesia son] referidos a individuos del mismo sexo mientras que el 30% son de carácter heterosexual”.

“Es una caza de brujas, una cruzada contra nosotros”, denuncia Colegas

“No sé de dónde se saca los datos Reig Plá para saber la orientación sexual de los abusadores sexuales en el seno de la Iglesia Católica”, dice el presidente de Colegas, “pero estudios científicos contrastados afirman que la mayoría de pederastas y abusadores sexuales son heterosexuales”, agrega. Además de la relación entre gay y pederastía, el uso del neologismo “personas con atracción sexual hacia el mismo sexo” o “AMS” ha despertado la ira de todo el colectivo: “es un término inventado por pseudocientíficos homófobos para no mencionar la homosexualidad y volver a considerarla una enfermedad mental que se puede tratar y curar”, denuncian. Hasta 1973, cuando la Asociación Estadounidense de Psiquiatría la sacó de sus manuales, la homosexualidad fue considerada como un desorden.

“El obispo no va a poder atenderle; no tiene ni cinco minutos para hablar por teléfono. Problemas de agenda”, han contestado desde el obispado de la ciudad de Cervantes cuando EL PAÍS ha intentado contactar con Reig Pla. La Conferencia Episcopal tampoco ha realizado ninguna declaración. Desde la asociación Colegas han apelado al propio Papa, pidiendo, en un comunicado, la jubilación del obispo de Alcalá de Henares: “Reiteramos al papa Francisco que jubile lo antes posible a los principales obstáculos para la concordia y el respeto a la diversidad en la jerarquía católica española, como son el obispo de Alcalá Henares, Juan Antonio Reig Plá, y el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, dos auténticos vejestorios. Animamos a la Iglesia Católica en España a aceptar sin traumas la diversidad y dejar de obsesionarse con la moral sexual, que tanto daño sigue provocando entre los feligreses españoles”.

Otros exabruptos

Una novia hermosa para el hijo gay

Condenados en Berlín tres familiares de un joven al que iban a obligar a casarse

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Nasser El-A en el juzgado de Berlín. / BERND VON JUTRCZENKA (AP)

Cuando Nasser El-A, un joven musulmán nacido en Berlín y con padres libaneses, cumplió 15 años tomó una decisión que debía ayudarle a vivir la vida de acorde a sus sentimientos y sexualidad: el joven reveló en la escuela que era homosexual. La valiente decisión de Nasser llegó a oídos de su familia, que calificó su orientación sexual como “un pecado y una vergüenza”. Fue el comienzo de un martirio que culminó el jueves pasado ante un juez de Berlín, que condenó a su padre y a dos tíos a pagar una multa de 1.350 euros, tras ser hallados culpables de haber intentado secuestrar al joven para llevarlo a Líbano con el fin de someterlo a un matrimonio forzoso.

El juicio, que sólo duró diez minutos, dejó al desnudo los prejuicios que aún subsisten en las familias de origen musulmán que viven en países tolerantes como Alemania y reveló también que en ciudades como Berlín existe una sociedad paralela con leyes, valores y prejuicios morales propios, donde el matrimonio forzado, el secuestro y el castigo corporal son habituales.

Después de conocer la sentencia, Nasser, de 18 años, que llegó a la Audiencia Territorial de Berlín vestido con ropas de color negro y con una etiqueta pegada en el pecho de su camisa donde se podía leerStop a la homofobia, se mostró satisfecho con el castigo y renunció a presentar un recurso, ya que había tenido éxito en ventilar públicamente su tragedia y en denunciar la situación de los homosexuales en núcleos familiares como el suyo.

“Tuve éxito en dar a conocer mi tragedia personal y también en demostrar que soy una persona que lucha”, dijo el joven durante una improvisada rueda de prensa. “No quiero reprimir mi sexualidad, algo que tuve que hacer con mi familia”.

Cuando el padre de Nasser se enteró que su hijo era homosexual lo amenazó con degollarlo y sus tíos primero lo rociaron con agua hirviendo y, posteriormente, con gasolina y lo amenazaron con prenderle fuego. El joven huyó del hogar y buscó la protección de las autoridades, pero su madre lo convenció de regresar. Cuando llegó al hogar le dijeron que debía viajar a Líbano donde contraería matrimonio con una “hermosa joven”. Nasser volvió a huir y denunció su caso ante la Oficina de Protección de menores de Neukölln. Las autoridades le retiraron el derecho de custodia a sus padres y decretaron una prohibición para que el joven pudiera abandonar el país, una decisión que finalmente representó su salvación.

El 10 de diciembre de 2012, el joven volvió a reunirse con sus padres. Durante el encuentro, el joven fue drogado y despertó en el interior de un coche que se dirigía a Bulgaria. En la frontera rumano-búlgara, los agentes de aduana, alertados por Interpol de la desaparición de Nasser, detuvieron el auto y el joven pudo regresar a Berlín. Aconsejado por la Oficina de Protección de menores, el joven denuncio su caso ante la justicia.

Dos semanas antes del juicio, Nasser decidió dar a conocer su caso a la prensa para romper con los tabúes que imperan en los núcleos familiares de origen musulmán, una decisión que también dejó al desnudo que su caso no era único. En el año 2013, las autoridades de Berlín registraron 460 casos de bodas concertadas, 29 de los cuales afectaron a jóvenes homosexuales musulmanes y también católicos polacos.

Dolce & Gabbana: “Decimos no a las adopciones gay”

La pareja homosexual más famosa de la moda italiana hace una defensa apasionada de la familia tradicional

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Dolce&Gabanna

 

Dolce & Gabbana, la famosa pareja homosexual de diseñadores italianos, han lanzado una ferviente defensa de la familia tradicional. En una entrevista al semanario Panorama, muestran su oposición a las adopciones gay.

Dolce & Gabbana (@dolcegabbana) han causado gran revuelo con unas contundentes declaraciones. “Nosotros, pareja gay, decimos no a las adopciones gay. Basta hijos de la química y úteros en alquiler. Los hijos deben tener un padre y una madre”, declaran mientras defienden que su éxito se debe al ambiente en el que crecieron.

“No hemos inventado nosotros la familia. La ha convertido en un icono la Sagrada familia. Y no es cuestión de religión o estado social, no hay vuelta de hoja: tú naces y hay un padre y una madre. O al menos debería ser así. Por eso no me convencen los que yo llamo hijos de la química, niños sintéticos. Úteros en alquiler, semen elegido de un catálogo. Y luego vete a explicar a estos niños quién es la madre. Procrear debe ser un acto de amor. Hoy ni siquiera los psiquiatras están listos para afrontar los efectos de estas experimentaciones”, explica Dolce.

Para la pareja “la familia tradicional no es una moda pasajera”, y por ello han renunciado a ser padres. “Soy gay, no puedo tener un hijo. Creo que no se puede tener todo en la vida. Es también bello privarse de algo. La vida tiene un recorrido natural, hay cosas que no se deben modificar. Una de ellas es la familia”.

Dolce & Gabbana frente a quienes defienden nuevos modelos de familia, argumentan que “todo debe cambiar para que todo siga igual”. Pero esta postura no es nueva. Ya en 2006 en el diario la Repubblica, Gabbana explicó que su sueño era un hijo suyo: “No un niño adoptado, no me siento a la altura, no soy bastante fuerte. Quisiera un hijo mío, un hijo biológico, fruto de mi semen, concebido con la fecundación asistida, porque no tendría sentido que yo hiciera el amor con una mujer dado que no la amo, y que a quien amo es a mi compañero. Busco una mujer civilizada y de bien que comparta un cierto tipo de recorrido”.

Para los niños y niñas gays la casa es el horror, la escuela es el horror

La ciudad le acaba de conocer como el hijo del grandísimo pintor Luis Sáez que ha donado parte de su herencia para que con los fondos que se recauden puedan estudiar jóvenes gitanas. Pero Javier Sáez, técnico del departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación de la Fundación Secretariado Gitano, es mucho más que un tipo generoso, es un activista marica -así le gusta autodenominarse- que lleva años peleando por los derechos y la visibilidad de las minorías dentro de las minorías. Sociólogo de formación, su nombre es una de las referencias intelectuales en España del movimiento queer. Sáez es autor de libros como el muy epatante Por el culo, en el que analiza la negatividad sociológica que históricamente ha tenido esta parte anatómica -«intentamos ver qué había detrás de ese pánico anal», dice, entre risas, o de Teoría queer y psicoanálisis, y ahora prepara una nueva obra sobre antigitanismo, «un fenómeno muy extendido del que no se habla nada».

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Javier Saez

¿Cómo explicamos qué es el movimiento queer?
Empezando por la palabra queer en inglés. Se trata de un insulto homófobo, es como maricón o bollera, y es interesante conocerlo para saber qué carga tiene, que es la de todas las personas que en algún momento nos hemos sentido injuriadas y perseguidas…
¿Y ustedes le han querido dar la vuelta?
Exacto. Es la apropiación del insulto, es como decir movimiento maricón o bollero o transmaricón, tiene una carga rara de apropiación del insulto, algo distinto a las políticas blancas de gays y lesbianas más respetables.
¿Ustedes no persiguen la ‘normalidad’ e inclusión social que es el objetivo del movimiento de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB)?
Creo que tampoco es una oposición porque hay derechos civiles que tienen que estar al alcance de todo el mundo pero digamos que la agenda queer siempre ha sido más subversiva, ha luchado en otros frentes, en alianzas con movimientos de inmigrantes, antirracistas… vinculando la lucha contra la homofobia con otros grupos más allá del pequeño mundo de gay blanco propietario y burgués. No hay un enfrentamiento pero la agenda es muy diferente porque viene de luchas populares y marginales. Por eso tiene una vinculación muy fuerte con el movimiento feminista, en el caso de Estados Unidos, con colectivos de mujeres lesbianas negras y chicanas o transexuales. En España también se introdujo el elemento de clase social y de marginalidad.
Habla de movimiento subversivo. ¿Cuál es el orden que quieren subvertir?
La normalidad. No se trata de reforzar valores del mundo heterocentrado o patriarcal como la propiedad, el orden o la sexualidad normativa. Dentro de las sexualidades minoritarias puedes adaptarte y decir ‘me caso y tengo un perro y propiedades’ o hacer una alianza con los grupos más excluidos y pensar que tu lucha es también contra el capitalismo y  que no te interesan cosas como la transmisión patrimonial
¿Un ejemplo puede ser lo que usted ha hecho con su herencia?
Exacto. Para mí una herencia es algo que debe volver a la sociedad, no tiene sentido que alguien se quede con un montón de cuadros por muy valiosos que sean.
¿Cómo es el proceso para que un chico burgués de 17 años, gay en el Burgos de los primeros 80, que se va a estudiar a Madrid, llega al movimiento queer?
Quizás por contactos personales. Dices bien que yo me fui a estudiar a Madrid pero más bien me fui porque Burgos era insoportable, que es una diferencia importante. En realidad mi vocación intelectual estaba en otras materias que podría haber hecho aquí: filología, griego, latín, la lingüística… pero eso suponía quedarme en Burgos, que era el horror por la presión homófoba que había. Había que buscar cualquier excusa para irse y pensé en una carrera que solo se pudiera estudiar en Madrid: vi Sociología, que entonces no sabía lo que era, y me apunté. Pero podía haber sido Física Cuántica, me daba igual, el caso era salir de aquí.
¿Por qué estaba tan ahogado?
A mí nadie me pegaba porque nunca tuve pluma y no me puedo comparar con las víctimas directas del acoso homófobo -que hoy aún existe- pero yo presenciaba aquello y me llenaba de terror y, a la vez, me creaba una especie de esquizofrenia porque tampoco salía en defensa de mis compañeros maltratados. Todavía hoy me siento muy cobarde por aquello.
¿Eso le ha hecho después acercarse a las minorías?
Creo que es más bien un sentimiento de solidaridad con la gente que es oprimida y que intenta sobrevivir. Sí me identifico con ellos a pesar de que yo no he padecido tanto esa opresión por ser un joven de clase media con cultura y blanco. No puedo comparar mi capital social con el de los gitanos o las transexuales. Mi situación es privilegiada pero ese terror y esa destrucción interior estaban allí por los curas, por mi madre…
¿Cómo era aquel Burgos?
Era un entorno muy opresivo porque no había escapatoria y creo que incluso hoy hay muchos jóvenes que lo padecen. En la catequesis de San Lesmes, a la que asistía, nos decían que la homosexualidad era un pecado horroroso, lo peor del Universo y yo, encima, como creyente me sentía muy culpable. Luego mi madre hacía comentarios contra los gays: era muy homófoba y, probablemente la única persona en el mundo que no se enteró de que yo lo era.
Eran los 80. ¿No llegaban los vientos de cambio que soplaban en otras ciudades?
No, aquí se mantenían las esencias medievales pero no solo arquitectónicas. Te decía que para los gays no había escapatoria, no como otras minorías, y estoy pensando en los gitanos, que se pueden refugiar en la familia de todas las persecuciones sociales que pueden sufrir. Pero para los niños gays, las niñas lesbianas, los niños transexuales la casa es el horror, la escuela es el horror, la parroquia es el horror y esa falta de escapatoria hace que muchos jóvenes se suiciden porque no pueden contarle a nadie lo que les está pasando. Y esto es el motor del éxodo, de la emigración silenciosa: te vas pero te vas obligado, dejando a tu familia y a tus amigos.
¿Qué pasó cuando salió del armario?
Pues me llevé una sorpresa. Yo tenía una expectativa de pánico, pensé que aquello iba a ser la hecatombe pero no pasó nada. Tanto mis hermanos como mi padre y mis amigos lo acogieron estupendamente.
¿Cuando vuelve a Burgos en 2015 cree que ha cambiado algo?
Los cambios son muy lentos. Cuando hablo con gente que se ha quedado aquí como Eduardo Nabal, un luchador por la visibilidad gay con un valor inmenso, me da la sensación de que las cosas no cambian. Para empezar, no hay un movimiento asociativo fuerte, y esto es muy significativo, igual que el hecho de que apenas haya bares de ambiente, de que no hay ciclos de cine, seminarios… Dos de los mejores teóricos de España del movimiento queer somos de Burgos y nadie se ha preocupado por traernos aquí a escucharnos.
¿Qué le aconsejaría a un joven homosexual burgalés?
Más bien me dirigiría a los padres, porque los chicos y las chicas saben muy bien lo que desean y lo que sienten. Los que tienen que facilitar el espacio son los padres, decirles que son bien recibidos, que están bien con él o con ella, crear un espacio de comentarios positivos sobre la diversidad sexual. Y les animaría a que se asocien, a que creen espacios de participación, que eso da mucha vida y mucha fuerza.
En un par de meses se cumplen diez años de la modificación del Código Civil que permitió los matrimonios del mismo sexo…
… Pero el deseo de las minorías sexuales no se ha normalizado. Sí lo ha hecho el contrato del matrimonio, que es diferente y está bien porque es un derecho que está ahí al alcance de quien lo quiera disfrutar. Pero no hay cambios en la vigilancia de género y me refiero con esto a las personas que no tienen un aspecto masculino o femenino o en el acoso escolar. No existe el cambio en la percepción de las minorías, hay parejas que siguen siendo apedreadas cuando van de la mano.  La ley no ha modificado la realidad.
Le pregunto como sociólogo. ¿Qué le mueve a un tipo heterosexual a tirar piedras contra una pareja del mismo sexo que expresa su afectividad sin quitarle derechos ni invadirle espacios ni molestarle?
Pienso en esas personas con un código masculino muy fuerte en el que han tenido que renunciar a muchas cosas de su deseo. Cuando obligas a toda una sociedad a ser heterosexual por fuerza les has forzado a renunciar a todas las posibilidades del deseo y hay algo de pánico a un  deseo propio que no pueden disfrutar como hace esa pareja a la que apedrean.

Las personas ‘trans’ no tienen un problema, es la sociedad la que sufre ‘transfobia’

Lucas Platero presenta su libro ‘Transexualidades’ como “un camino abierto para el diálogo alrededor de cambios que podemos hacer en nuestra sociedad para que todos y todas podamos participar en igualdad de condiciones”.

A su juicio, el tema de la infancia y de la juventud ‘trans’ es un tema urgente, “y es urgente porque la gente lo pasa mal, no porque las personas estén enfermas, sino porque el impacto de la sociedad en la transfobia hace mella en las personas”.

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Ilustración hecha por Isa Vázquez, que aparece en el libro Trans*exualidades de Lucas Platero.

Lucas Platero, de nacimiento Raquel, es sociólogo y especialista en cuestiones de género. Da clases en diversos programas universitarios de su área así como en ciclos formativos de intervención sociocomunitaria. Trabaja con el concepto trans*, escrito así con asterisco, con la idea de “salirse de que esto es un problema individual, que sólo les pasa a unas personas muy raras y ponernos más en el plano de que hay un montón de personas que no quieren y no pueden encajar en las normas de género porque son demasiado estrechas y binarias”. Esta semana ha presentado en Donostia su libro Trans*exualidades, el cual lo plantea como una propuesta a un público plural. Lo que propone es “desmentir la idea de que las personas trans* tienen un problema y visualizar que es la sociedad la que tiene un problema, que es la transfobia”. En ese sentido, plantea la posibilidad de alianza con las diferentes personas que pueden estar en ese lugar subalterno, para que puedan tener “un lugar estratégico de cara a luchar por los derechos”.

En la presentación del libro apuntas que está dirigido a profesionales de diferentes ámbitos de la sociedad. En el caso de la educación ¿crees que hay un vacío?

Clarísimamente. Yo creo que el error no es que no sea tratado, sino que se toca mal. Surge en modo de chiste o en modo de injuria, o a modo de algo de lo que reírse. Por ejemplo, hace poco vino a mi clase la policía local a dar una charla sobre Educación Vial, y apareció este comentario, “a ver si por la noche vas a salir, vas a beber mucho y terminas ligando con una chica muy guapa que cuando vayas a casa en realidad es un hombre”. Cuando la gente piensa que hace falta hacer una educación especial de algo, es porque hay algo que no estamos haciendo bien. En la vida cotidiana enseñamos de todo, matemáticas, ética, relaciones sociales… y eso lo hacemos todo el tiempo sin que haga falta una clase específica. Los estereotipos y las ideas más fijas, a veces también erróneas, de lo que se supone que tiene que ser un hombre y una mujer las enseñamos todo el tiempo. No enseñamos sobre transexualidad, pero enseñamos sobre esa rigidez, esa necesidad de situar a las personas dentro de un ámbito de lo inteligible. Lo que nos parece que es y cómo debe de ser un hombre, y lo que nos parece que es y cómo debe de ser una mujer. Lo que creo es que la escuela tiene una obligación visionaria de cara a proyectar el modelo de sociedad que tiene. Sí que es verdad que la escuela tiene una tendencia a ser conservadora y por eso las personas que formamos parte de ella tenemos que ponernos al día con lo que la escuela tiene que hacer. Cuando la gente dice “es que es nuevo el tema este de las nuevas familias”, no es verdad, la gente trans*, las diferentes formas de familia ya están en la escuela.

También mencionas la importancia de los medios de comunicación en la visualización de las personas trans* ¿qué papel juegan en este sentido?

A la escuela y a los medios de comunicación se nos pide mucho. En el sentido de que tenemos como una obligación moral de hacerlo lo mejor posible. Hay que pensar como representamos o como hablamos de las personas, eliminando los estereotipos. Así cuando se habla de una persona transexual, resulta que lo que más le define es que es trans* y no el hecho de todas las otras cosas que forman parte de su vida. Y yo creo que estas representaciones estereotipadas son muy parecidas con las personas con discapacidad, las personas LGTB, las mujeres… como que esa identidad no te deja ver quien realmente es esa persona. Yo sí que echo de menos personas más comprometidas con un periodismo crítico, más personas comprometidas con una escuela crítica, que no significa que estemos criticando a los demás, sino una manera de ser profesionales autoreflexivos, que te cuestiones, que intentes mejorar, que estés siempre en el diálogo con los otros.

¿Crees que durante los últimos años, la percepción de las personas trans* en la sociedad ha mejorado?

Yo creo que sí. Los movimientos sociales han jugado un papel importante a la hora de llevar al debate público cuestiones que a la gente que le incomoda y que piensan que deberían de estar en el ámbito privado. Para hacer ver que no son problemas de personas particulares, sino que son problemas de la sociedad, en la medida en la que cuestionan normas sociales dominantes. Y el binarismo es un problema, porque la mayor parte de las personas no cabe dentro de esas normas tan estrictas. Es sexismo es un problema. La transfobia es un problema y eso que en este sentido hay una pequeña masa crítica que está consiguiendo cambios importantes. Como son por ejemplo, generar una noción crítica sobre el diagnóstico. Es decir, ahora mismo hay mucha gente que está diciendo “la transexualidad no es una patología, sino que forma parte de la diversidad de los seres humanos”. Y esa idea proviene de los movimientos sociales y personas concretas, que es una idea muy sensata, pero está contagiando a muchas personas, y ha llegado a los profesionales, que son ellos quienes están pensando “es que es verdad”. Además, si la transexualidad no fuera una patología, de pronto el registro civil, la psiquiatría, la endocrinología ya no sería tan importante. En la medida en que no estarían los guardianes, ni quien es la persona que se merece y puede cambiar o modificar su cuerpo, o cambiar legalmente sus papeles, para lo cual también habría que pensar también cómo funciona el poder.

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Portada del libro Trans*exualidades de Lucas Platero.

 

En el ámbito político y legal ¿veis que existe un muro que no deja avanzar?

Yo creo que se han conseguido cosas, lo que no invalida el hecho de decir que no son suficientes. Es decir, que la gente pueda cambiar de nombre y de sexo en los documentos de es muy importante, porque te hace funcionar en la vida cotidiana. Pero ojo, la vigilancia que hay sobre quien puede hacerlo, y el hecho de que la persona que vigila tiene unas ideas tan conservadoras, al final se convierte en un problema. En la vida cotidiana la gente no se relaciona sólo contigo a través de tu DNI, y la transfobia tiene que ver con el castigo a los crímenes, con lo que tú puedes hacer, pero tiene que ver con algo mucho más importante que son los cambios sociales en la vida cotidiana. En ese sentido, el acoso escolar, la inserción laboral, la participación social… no se encuentran solamente es el marco de las leyes. Todavía hay muchas cosas que hay que hacer. El tema de la infancia y de la juventud trans* es un tema urgente. La inserción laboral de las mujeres trans* también. Y digo urgente porque la gente lo pasa mal. La gente tiene sentimientos negativos hacia sí mismos, por lo que la sociedad te dice. No porque las personas trans* estén enfermas, sino porque el impacto de la sociedad en la transfobia hace mella en las personas. Hay gente en casa que no quiere salir a la calle, que tienen dificultades para encontrar un empleo, hay jóvenes que tienen sentimientos de suicidio, entonces nos va la vida en ello, no es una cuestión secundaria o marginal.

¿Qué soluciones planteas en el libro para superar esa transfobia?

Hablo de que probablemente para que no exista la transfobia hay que hacer cambios a nivel social. Yo lo que propongo es una serie de acciones que parten de la idea del desarrollo comunitario. De qué pueden hacer los entornos inmediatos para mejorar la calidad de vida de las personas trans*. Y en ese sentido, hablo de factores de salud y factores de protección para la gente más joven. Es decir, que para alguien joven probablemente va a ser muy importante tener la posibilidad de conectar con otras personas, tener personas adultas que pueden ser tú familia u otras, porque la familia igual está muy estresada pensando si es culpa suya. Hablo de la importancia de conocer a personas trans* adultas que ejerzan de modelo, hablo de que el profesorado y la escuela estén apoyando los derechos y la capacidad de expresarse libremente las personas trans*. En fin, que para ese ámbito y para la gente joven hay cinco cosas que yo he diagnosticado como factores de salud que me parecen importantes. El libro se plantea como un camino abierto para el diálogo alrededor de cambios que podemos hacer en nuestra sociedad para que todos y todas podamos participar en igualdad de condiciones. Por lo menos mejorar la calidad de vida de las personas trans*. La segunda parte del libro son todo actividades que se pueden hacer en grupo a la hora de abordar ideas erróneas, abordar la adquisición de conocimientos, abordar también el desarrollo de habilidades para enfrentarse a la transfobia.