Eduard Planas y su pareja sacerdote vivirán en el ‘Gayxample’ de Barcelona

CONVIVENCIA  Krzysztof Charamsa fue despedido por el Vaticano al revelar su homosexualidad

Eduard Planas y Krystof Charamsa por las calles de Roma

Eduard Planas y Krystof Charamsa por las calles de Roma AFP

“No nos podíamos creer que fuera él. Tuvimos que mirar varias veces las imágenes para asegurarnos. ¡Es todo increíble! ¿Qué hace Eduard con un cura polaco?”. Hablan quienes conocen a Eduard Planas (44) desde hace años, conocidos y amigos que han visto cómo la foto del novio de Krzysztof Charamsase publicaba en los medios de todo el mundo. Para algunos ha sido, además, la salida del armario de Planas.

“Con nosotros nunca salió del armario, sabíamos que era gay por sus gestos, porque es muy amanerado, pero nunca hablaba del asunto. Tampoco lo negó”, recuerda Óscar, un joven que compartió oficina y largas jornadas laborales con Planas. En aquellos tiempos, hace casi 10 años, los compañeros hablaban de todo. “Algunos eran incluso un poco brutos. Nos íbamos a tomar algo y salían conversaciones divertidas, de juergas, sexo, novias… Pero Eduard nunca intervenía”. Pese a estos recelos, no están definiendo, sin embargo, a alguien callado o tímido. “¡Qué va!”, dice Joan, “es un tío muy alegre y divertido, el alma de las fiestas. Es un cachondo, alguien que siempre se ríe, alegre y parlanchín (Una muestra de su lado más bromista aparecen su cuenta de Twitter, en la que escribió: “Un polaco y un catalán, hacemos buena pareja, ¿verdad?”), pero a su vez es también reservado con sus cosas”.

Contrariamente a lo que se ha explicado esta semana, Eduard Planas no es profesor ni funcionario de la Generalitat. Ha trabajado muchos años en el departamento informático de varias empresas: una compañía telefónica y una de seguros. “Trabajaba en el sector informático pero por sus altos conocimientos de idiomas le daban tareas de traducción”, recuerdan quienes le conocen, “nunca ha tenido un ego subido, ni ha sido vanidoso pese a estar más formado que sus compañeros de trabajo”.

En la actualidad sigue trabajando y es el único miembro de la pareja con empleo. Así que por el momento, los dos se quedan a vivir en Barcelona. “Eduard tiene que ir a trabajar”, comenta Daniel Condeminas, un amigo periodista que ejerce de portavoz “por amistad”. Condeminas fue jefe de prensa de Esquerra Republicana hace más de una década. Por eso ha habido también confusión con la filiación política de Planas. Es independentista, defiende el proceso soberanista de Cataluña e incluso participó en la manifestación del 11 de septiembre. Pero no milita en ningún partido ni menos tiene un cargo político.

Su pareja ha defendido los mismos postulados, siempre desde una raíz cristiana, argumentando que por caridad y respeto, no se puede negar a la gente expresar sus deseos y cumplirlos.

Lo reafirma Condeminas, quien lamenta muchas de las informaciones que han aparecido estos días referidas a la pareja. Este periodista es recordado por su amabilidad con todos los medios, fueran del color que fueran, mientras estaba al frente de ERC. Y así trata estos días a los cientos de reporteros que le llaman.

Insiste en decir que ni Charamsa ni Planas quieren hablar con la prensa de su relación, algo que han demostrado a lo largo de esta semana, en la que el religioso, ex funcionario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha dado numerosas entrevistas tanto en periódicos, como en radio y televisión. Temen que su vida se convierta “en un circo” y que no se hable “de lo que ellos consideran importante”. No obstante, Condeminas remarca varias veces, durante su conversación con este suplemento: “Por ahora no podemos avanzar nada, peroEduard y Krzysztof seguirán estando en el foco mediático durante un tiempo“.

¿Matrimonios? ¿Hijos? Un enigma, el mismo que rodea a cómo se conoció la pareja gay más mediática de momento. “Hace unos años que le perdí la pista”, admite uno de sus amigos, “y por lo que sé ha sido en este tiempo cuando ha empezado su relación con el cura”.

Educado y atento, Planas responde a quienes se ponen en contacto con él pero declina hablar públicamente. Un escueto “ahora estamos muy bien” es una de las pocas frases que Planas pronuncia y permite publicar en LOC.

Cansado de la presión mediática, tiene ganas de empezar una nueva vida con su pareja en Barcelona, concretamente en el Gayxample (zona en la que se concentran tiendas y bares destinados a los homosexuales en el distrito del Eixample), donde vive desde hace años.

Apoyo ciudadano

Planas ha pasado la semana contestando en las redes sociales a todos aquellos que le daban ánimos y ha pedido varias veces el apoyo de los ciudadanos. “Ahora, el apoyo de la gente es mucho más importante de lo que os podéis imaginar”, dice el novio de Charamsa. Bueno, mejor decir de la pareja de Charamsa, porque a Planas le desagrada la expresión: “No me gusta novio. Prefiero chico, pareja, compañero”. Planas se muestra muy satisfecho por el resultado de las declaraciones del prelado: “Gracias a todos por vuestro apoyo”, dice, “lo necesitamos de verdad. Hemos recibido muchas muestras de apoyo de todo el mundo. Críticas, pocas”.

En la rueda de prensa que ofrecieron ambos el pasado sábado en Roma, se mostraron compenetrados en todo momento: “Charamsa quiso estar junto a su pareja para que se viera que ese amor del que hablaba no era algo abstracto sino que tenía cara y ojos”, dice Condeminas, quien recuerda que ambos “pasaron muchos nervios antes y durante su comparecencia pública. Pero es algo que tenían que hacer”. Unos nervios que algunos aprovecharon para pescar declaraciones de Planas, ahora algo decepcionado y descontento por haber hablado con la prensa.

Eduard Planas se abraza a su novio sacerdote

Eduard Planas se abraza a su novio sacerdote EFE

Fue ‘Il Corriere della Sera’ el periódico que publicó frases del novio de Charamsa. En su artículo describían a una pareja compenetrada hasta tal punto “que uno termina las frases del otro”. Desconcertado y despistado, Planas se sinceró con los periodistas y dio algunas muestras de su amor: “En estos días he visto las cosas por las que lo amo. Yo soy una persona normal que ha encontrado a una persona muy especial”. En ese momento, el sacerdote interrumpe: “¡No es cierto que no seas especial!”. Y Eduard respondió: “Está bien, digámoslo así: somos complementarios y gracias a eso vemos el mundo de un modo más completo”.

Es de este modo como se definen. Lo hizo el propio ex religioso en una entrevista concedida a EL MUNDO esta semana. “En este tiempo ha sido fundamental el apoyo de mi pareja, que ha estado siempre a mi lado. Juntos nos sentimos complementarios, el uno para el otro”, admitió Charamsa, según informa Soraya Melguizo, quien conversó telefónicamente con él. Respetuoso y delicado, el religioso manifestó su filosofía de pareja en la entrevista. “Yo no puedo hablar por él. Creo que el problema de muchos matrimonios es que uno habla por boca del otro“. Esa es precisamente la visión que ambos tienen de las relaciones: “Nosotros nos sentimos complementarios, nos sentimos el uno para el otro, pero sin querer estar el uno sobre el otro”.

No quieren hablar de su vida íntima pero sí declaran su amor a los cuatro vientos. Planas asegura que Charamsa “es el chico más fantástico del mundo, es una fantástica pareja”. Declarar públicamente su homosexualidad le ha costado el empleo y le ha valido algunas críticas, sobre todo de sectores conservadores que han tachado a Charamsa de vanidoso. “No ha sido un acto de vanidad. Es un chico tímido. Ha sido un acto de protesta. Es un chico valiente”. Son las palabras con las que Planas sale a defender a su novio en las redes, a quien considera realmente especial. “Cuando el sábado empezó a hablar, noté en la sala como un áurea, una tensión espiritual: sus palabras entraban en el corazón de la gente”, declaró a Il Corriere.

El alma de la fiesta

Parece que ese áurea la comparte también con su pareja. Porque quienes le conocen insisten. “Cuando habla Eduard todo el mundo le escucha. Es un tipo preparado y encantador que llama la atención. Podemos ser 20 en una mesa, cenando alegremente, y cuando Eduard cuenta algo, siempre en tono divertido, bromista y alegre, todos nos callamos, sabemos que tendrá algo interesante que decir”. Algunos recuerdan las fiestas del trabajo, en las que Eduard aguantaba hasta el final “sin despeinarse”. “Eran noches de discotecas en las que algunos terminaban descamisados, con la corbata anudada en la cabeza. Eduard bailaba, se desmadraba, podía estar hasta las siete de la madrugaba y no se le arrugaba ni el pantalón”.

A Eduard Planas le gusta ir caminando a los sitios, a hacer recados como comprar el pan o el periódico. Suele sentarse a veces a tomar café en alguna de las terrazas de su barrio, una zona de Barcelona en la que los más informados podrán identificar a su nuevo vecino: Krzysztof Charamsa, el cura del Vaticano expulsado por declarar su homosexualidad. Y lo verán acompañado por Eduard, ese hombre bien vestido, repeinado y afeitado que intenta pasar desapercibido. Hasta dentro de unos días. Porque avisan: tienen más cosas que decir.

Un juez británico perdona a una niñera que tuvo relaciones sexuales con un niño de 11 años

La polémica en Reino Unido crece por la decisión de un juez al no condenar a una niñera de 21 años por haber tenido relaciones sexuales con un menor. Tanto la sentencia del juez como los testimonios del padre han sido duramente criticados por machismo.

Jueces británicos en Londres.

Jueces británicos en Londres.

MADRID.- El hecho de haber tenido relaciones sexuales con un menor de 11 años y que ella fuese mayor de edad no han sido razones suficientes para que Jade Hatt, inglesa y de 21 años, haya sido condenada por abusos sexuales en Swindon, en el sur de Inglaterra.

La razón y el argumento por la que el juez británico ha dictado sentencia es que el menor era bastante maduro para su edad y que ella es especialmente inmadura para la suya,según informaciones que recoge la BBC.
Además, en declaraciones ante la corte, el padre del pequeño defendió a la niñera justificando que su hijo estaba “plenamente dispuesto” a la experiencia y que “para nada estaba afectado” por la situación.

“Seguramente verá esto como una marca (de victoria) para su cinturón”, aseguró el hombre, quien en el pasado también había mantenido relaciones sexuales con la niñera.

Este suceso ha abierto heridas en Reino Unido y tanto la sentencia del juez como los testimonios del padre han sido duramente criticados por ser considerados de carácter machista.

La reacción de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad con los niños (NSPCC) no se ha hecho esperar y declaran que “este suceso confirma una idea común en la sociedad de que el abuso de un niño por una mujer es de alguna forma menos grave que el abuso de una niña por parte de un hombre”.

Según los testimonios compartidos en la corte, Hatt estaba cuidando a su víctima un día que éste no tenía que ir a la escuela, algo que ya había hecho en otras ocasiones. Poco después el padre notó una mordedura en el cuello de su hijo y encontró mensajes de texto de la niñera sobre lo ocurrido, por lo que llamó a la policía.

Hatt fue arrestada. Y eventualmente confesó haber tenido relaciones sexuales con el menor.
Pero, en su defensa, argumentó haber creído que el niño a su cuidado tenía 15 años, aunque luego se estableció que su padre ya le había informado de su verdadera edad.

“Ella le dijo que lo había disfrutado. Él dice que no y que sabía que no era algo correcto”, aseguró además en el juicio la fiscal, Hannah Squire.
Pero el juez Tim Mousley aceptó el argumento de la defensa sobre la supuesta inmadurez de Hatt, especialmente en comparación con un niño descrito por su propio padre como “loco por el sexo”. “Eso reduce la diferencia aritmética de edad entre ustedes”, dijo Mousley para justificar la decisión de no enviar a la niñera a prisión.

En su lugar, además de la sentencia suspendida, Mousley ordenó incluir a Hatt en el registro de delincuentes sexuales por siete años y le prohibió cualquier contacto no supervisado con menores por dos.
Pero muchos se preguntan si algún juez se hubiera atrevido a ser igual de generosos si la víctima hubiera sido una niña y no un varón.

La ONG Kidscape también insistió en que, sin importar lo maduro que pueda parecer, un niño de 11 años sigue siendo un niño. “No se puede esperar que tenga la madurez emocional requerida para consentir a una relación sexual”, dijo una portavoz de la organización, según declaraciones recogidas por The Guardian. “Es muy triste oír describir a un niño como ‘loco por el sexo’, lo que en cierta forma sugiere que fue responsable por la actividad ilegal que tuvo lugar”, agregó la portavoz de Kidscape.

En un artículo de opinión publicado en el mismo diario, la columnista Ally Fogg hizo un llamado a cambiar la forma en la que se cubren este tipo de casos, sugiriendo que los medios reafirman ese tipo de percepción. “Sería apropiado que todos, en cuanto comunidad, revisáramos nuestra forma de ver el abuso sexual en contra de los hombres”, concluyó.

‘En el Vaticano hay quien quiere sabotear al Papa’

‘Prohibir a homosexuales ordenarse sacerdotes es justo e inhumano’

Krzysztof Charamsa, el prelado polaco que se confesó gay, en Barcelona

Krzysztof Charamsa, el prelado polaco que se confesó gay, en Barcelona. ANTONIO MORENO

El prelado polaco, Krzysztof Charamsa, provocó un terremoto en el Vaticano hace unos días después de salir del armario y presentar a su novio catalán. Sintiéndose por fin “liberado” y sin dejar de vestir el alzacuellos, el ex funcionario de laCongregación para la Doctrina de la Fe denuncia que una parte de la Curia romana busca “sabotear”al Papa Francisco en sus reformas. En especial, dentro de este dicasterio que se ocupa de promover la moral cristiana y donde existe “un ambiente hostil” contra el Papa.

 ¿Cuál fue la gota que colmó el vaso y qué le empujó a declarar su homosexualidad?

No podía más. Llega un momento en el que algo se rompe dentro de ti y no puedes seguir negando la propia identidad sexual, aunque la Iglesia te rechace. No puedes seguir viviendo dentro de un armario espiritual y existencial. La posición de la Iglesia de hoy podría ser justificable, pero hace 100 años.
¿Y cómo vivió los años en los que sí tuvo que esconder su condición sexual?
Han sido años de maduración, de preparación, no sólo a nivel sentimental, sino también intelectual. He estudiado la sexualidad como teólogo y filósofo. Y rezado mucho. En este tiempo, ha sido fundamental el apoyo de mi pareja, que ha estado siempre a mi lado. Juntos nos sentimos complementarios, el uno para el otro.
Cuando usted decidió hacerse sacerdote, en 1997 ¿ya sabía que era gay?
Sí. Lo he sabido siempre.
Y en 2005, cuando Benedicto XVI prohibió que los homosexuales se pudieran ordenar sacerdotes, ¿qué sintió?
Fue un momento de profunda crisis existencial. Es una prohibición injusta e inhumana. La Iglesia ha rechazado así a un entero grupo social que entre el clero católico está representado de una manera muy amplia.
¿Existen muchos gays en el Vaticano?
Mi experiencia me dice que son muchos.
¿Cree que la reacción del Vaticano de apartarle de sus funciones habría sido tan radical si usted hubiera declarado su homosexualidad pero no hubiera dicho que tiene pareja?
Me habrían expulsado igual, pero seguramente de forma más discreta.
Hay quienes aseguran que su declaración beneficia al ala más conservadora dentro del Vaticano, que rechaza las reformas emprendidas por el Papa Francisco.
No estoy de acuerdo porque antes del Sínodo he hecho todo lo posible para que dentro de mi congregación se debatiera obre este tema. No soy yo quien está dando fuerza a los enemigos de la renovación de la doctrina católica sobre la la familia. No ha habido una verdadera reflexión sin prejuicios antes del Sínodo porque quien ha intentado promoverla ha chocado con la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Usted denunció que dentro de este dicasterio donde trabajaba se encontraba lo más rancio dentro de la Iglesia.
Yo he vivido dentro de la congregación un ambiente hostil y enemigo al Papa Francisco. Se busca sabotear al Santo Padre. Desde la congregación han intentado que el Sínodo fracase en su apuesta por una apertura de diálogo y debate propuesta por el Papa Francisco.
¿Entonces el Sínodo no cambiará nada sustancial?
No, porque no ha sido preparado como quería el Papa Francisco, con una verdadera discusión transparente sin renunciar a un discurso interdisciplinar. Seguimos rechazando tratados de psicología, de ciencia y así sólo estamos ignorando muchas realidades que hoy no son teorías, forman parte de la humanidad. La Iglesia continúa viviendo todo esto como si fuera el resultado de una ideología impuesta por un lobby, aunque yo no conozco ningún lobby homosexual en el Vaticano.
¿Cree que después de usted habrá más salidas del armario dentro del Vaticano?
Me gustaría que mi gesto pudiera llevar un poco más de libertad a personas que tienen miedo y vergüenza de su propia sexualidad porque lo ven como algo sucio. Hay muchas personas que están obligadas a estar toda la vida en un armario.
Hace unos días usted publicó un artículo en una revista polaca pidiendo una serie de cambios dentro de la Iglesia con respecto a los homosexuales. ¿Qué reacción suscitó?
Hablaba sobre la violencia del lenguaje de la teología, en especial en el lenguaje homofóbico de la Conferencia Episcopal polaca, que busca ridiculizar y discriminar. Se abrió una guerra contra mí en Polonia que me hizo entender que no podía seguir escondiéndome y tenía que decir: yo también soy gay, y siendo gay soy también un buen cura y teólogo. Fue la primera vez que salí del armario de manera inconsciente.
Usted le ha escrito una carta al Papa. ¿Qué le dice?
Le he explicado las razones de mi decisión y le he pedido que abra la razón y el corazón de los obispos en el Sínodo porque el Señor no ha hecho a nadie, a ningún humano, defectuoso.

El cura homosexual expulsado pide al Papa que “abra el corazón y la razón de los obispos”

SÍNODO DE LA FAMILIA

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe

El prelado polaco Krzysztof Charamsa ofrece una rueda de prensa tras anunciar públicamente su homoxexualidad, en Roma. (EFE)

MADRID. Krzysztof Charamsa, el sacerdote homosexual expulsado de la  Congregación para la Doctrina de la Fe tras revelar su condición  sexual, ha pedido al Papa Francisco en una carta que abra el “corazón  de los obispos” en el Sínodo de la Familia y en la que le ha  explicado “la razones de su decisión” de hacer pública su condición  sexual.

“Le he pedido que recuerde a los obispos que delante del Sínodo  están todas las familias, porque si la iglesia es universal debe  pensar en todos, ninguna minoría puede estar fuera; debe ocuparse no  solo de las familias heterosexuales, porque todas las familias tienen  un deseo de comunicar amor a otros, y no pueden excluirse a las  familias homosexuales, de lesbianas o transexuales”, ha indicado  Charamsa en una entrevista Catalunya Ràdio.

En su opinión, “el Sinodo puede ser una gran revolución” de la  Iglesia si el Papa “abre el corazón y la razón de los obispos como lo  ha hecho en todo el mundo a la gente que está fascinada por Jesús,  por el natural deseo de trascendencia de una Iglesia que no es  mala”.

El sacerdote se ha reafirmado en su decisión de hacer pública su  condición sexual y ha dicho sentirse “un cura mejor que dos o tres  días antes” de hacerlo. “He liberado mi vida, he dicho por fin quién  soy y éste debe ser un momento bueno para la Iglesia”, ha indicado el  religioso polaco.

Asimismo, ha asegurado que los homosexuales no son “pedófilos,  enemigos de la familia, ni maníacos de placeresa, sino personas que  buscan amor”. Por este motivo considera que “la Iglesia de Cristo  debe saber y debe acoger seriamente la vida de homosexuales y  lesbianas que son buena gente”. Se ha ratificado asimismo en su “amor  a la Iglesia”.

Krzysztof Charamsa se ha mostrado muy crítico con la Congregación  para la Doctrina de la Fe, de la que formaba parte como secretario  adjunto de la Comisión Teológica Internacional,  por “haberse cerrado  a cualquier discusión” y “no aceptar críticas sobre el Sínodo” y  “hacer todo lo posible porque el tema de la homosexualidad sea algo  cerrado, estigmatizado”.

El prelado ha ensalzado la postura del Papa Francisco y su  “discurso claro contra cualquier discriminación”. Para el sacerdote,  el Pontífice representa una “una esperanza increible y profunda en la  Iglesia” con un discurso claro contra cualquier discriminación.

Ha recordado, asimismo, que el Papa Francisco ha dicho que  “existen muchos problemas porque hay personas que quieren Iglesia, y  que quieren respuestas realistas por la propia vida”, pero “no se ha  hecho nada, solo una suerte de marginalización y estigmatización”. Ha  añadido que, además, de “una homofobia hay también una  ‘franciscofobia’ hacia un Papa que ha sembrado la esperanza, el amor  y que ha mostrado que la Iglesia es fantástica”.

La imagen del encuentro del primer transexual recibido por un Papa

El Papa, a un transexual español: ‘¡Claro que eres hijo de la Iglesia!’

Diego Neria y su novia, Macarena, recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano

Diego Neria y su novia, Macarena, recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano. EL MUNDO

Esta es la imagen inédita del encuentro del extremeño Diego Neria, el primer transexual recibido por un Pontífice, con el Papa Francisco en el Vaticano. La fotografía estará incluida en el libro de memorias que Diego Neira prepara –El despiste de Dios, de Tropo Editores-, y del que mañana presenta su primer capítulo en Madrid, a modo de aperitivo. Aunque antes lo adelanta a EL MUNDO. La obra completa, que aún está escribiendo, se espera que esté en las librerías la próxima primavera.

La biografía de Neria arranca en enero pasado, en el aeropuerto de Sevilla, a punto de emprender el vuelo que lo condujo a Roma tras la sorprendente llamada del Papa, al que confundió con un operador de Movistar: “Al subir al avión, hago inventario de mi vida. Me llamo Diego Neria Lejárraga y dicen que nací mujer, que luché durante años por conseguir el respeto de los demás y que un buen día decidí enviar una carta al Papa Francisco y éste me invitó a conocerlo: sin lunáticos la luna sólo sería un satélite más. Miro por la ventanilla del vuelo 6745 que me llevará de Sevilla a Roma. Estoy nervioso. Por mucho que les atormente, tenemos derecho a ser otro. Y me refiero a todos y todas los que me apuñalaron con frases como «mataste a tu madre a disgustos», «te morirás siendo una tía», «ese DNI lo has falsificado, a mí no me engañas» o «tú eres la hija del diablo»”, escribe en el arranque.

En la visita al Papa Francisco, con lo que intuía que iba a hacer historia, lo acompañó su pareja, Macarena: “Yo, que no he sido nunca el primero en nada, seré el primer transexual de la Historia al que recibe un Papa. La noticia se ha filtrado a los medios de comunicación y no han dejado de intentar entrevistarme desde todo el planeta, saltándose mi derecho a salvaguardar lo que soy y lo que he sido. He llegado hasta aquí abollado y orgulloso, pero ahora tengo miedo; Macarena parece detectarlo y me acaricia con dulzura, invitándome a saborear el momento. Le doy un beso en los labios. Ojalá pudiera prolongar este viaje durante años. Quizá la felicidad sea esto: un eterno vuelo a Roma con Macarena a mi lado”, se lee en el final de este primer capítulo.

El Sínodo reflexiona sobre la eucaristía de los divorciados vueltos a casar y rechaza el matrimonio gay

El Papa Francisco, hoy, en el Sínodo

El Papa Francisco, hoy, en el Sínodo. ETTORE FERRARIEFE

Las parejas de divorciados vueltos a casar no pueden acceder a la eucaristía, no por el “naufragio del primer matrimonio” sino a causa de la “convivencia en la segunda relación”. Así lo ha asegurado esta mañana el cardenal Peter Erdö, arzobispo de Budapest y relator general del Sínodo, durante la lectura del documento introductorio de la primera sesión de trabajo del Sínodo ordinario sobre la Familia que arrancó este domingo en el Vaticano. El Sínodo reflexionará sobre esta y otras cuestiones, como la acogida de los homosexuales en la Iglesia, desde hoy y hasta el 25 de octubre.

El cardenal Erdö leyó un resumen de los temas más importantes sobre los que debatirá la asamblea sinodal durante las próximas semanas. Sobre los divorciados que se han vuelto a casar aseguró que es “necesario un acompañamiento pastoral misericordioso” excluyendo la posibilidad de que puedan acceder al sacramento de la eucaristía. ‘Instrumentum Laboris’, el documento preparatorio de éste Sínodo que parte de las conclusiones del documento final del precedente Sínodo sobre la familia celebrado en octubre de 2014, ya recogía la cuestión sobre los divorciados vueltos a casar porque durante la anterior asamblea se reflexionó sobre la posibilidad de que pudieran acceder a la eucaristía. Pero todavía es necesario profundizar en esta cuestión, según el cardenal Erdö. El arzobispo de Budapest recordó además como la integración de estas personas en la Iglesia puede realizarse de varias maneras “diferentes de la admisión a la eucaristía”.

Según el documento leído por el cardenal húngaro, Dios perdona al pecador a través de la misericordia, pero es necesario que haya una “reconversión”. “El pecado no es sólo el comportamiento que puede haber provocado el divorcio en el primer matrimonio”, aclara Erdö. “No es el naufragio del primer matrimonio, sino la convivencia en la segunda relación lo que impide el acceso a la eucaristía”, asegura el arzobispo de Budapest.

El cardenal húngaro ha explicado otras cuestiones que serán afrontadas durante las próximas semanas como los desafíos de la familia en la sociedad contemporánea, la denuncia del aborto y la defensa de la vida, o la pobreza y el problema de la inmigración, que provoca la “disgregación de las familias en muchas partes del mundo”. Respecto al capítulo sobre la atención pastoral de las personas con tendencias homosexuales, Erdö recordó que –como recoge el documento conclusivo de la anterior asamblea sinodal– “cada persona tiene que ser respetada en su dignidad independientemente de su tendencia sexual”, pero rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo. “No existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia”.

‘El Sínodo no es un parlamento’

Durante la homilía con la que ha saludado a los participantes del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, el Papa Francisco ha asegurado que el Sínodo no es un parlamento para reunir un consenso común. Y ha pedido no dejarse asustar por las seducciones del mundo y expresarse con franqueza. “El Sínodo no es un congreso, un parlamento o un senado donde nos ponemos de acuerdo”, ha dichoFrancisco. “Es un caminar juntos con el espíritu de colegialidad”.

En este sentido, el cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París, presidente de turno del Sínodo y uno de los tres padres sinodales encargados de la presentación este lunes de la primera sesión de trabajo de la asamblea, ha insistido en que “no hay que esperar que el Sínodo recomiende al papa que disposición general debe tomar”. “Si habéis venido a Roma con la idea de un cambio espectacular en la doctrina -ha asegurado el cardenal francés– os iréis decepcionados”. Porque como ha añadido monseñor Bruno Forte, arzobispo de Chieti-Vasto y secretario especial del Sínodo, tras esta asamblea sinodal no habrá grandes cambios en la doctrina católica. “No es un sínodo doctrinal sino pastoral como lo fue el Concilio Vaticano II” que busca encontrar el modo de acercar la Iglesia “a los hombres y mujeres de nuestro tiempo”.

El Papa llama a la Iglesia «a no cerrar sus puertas a quien se equivoca»

Francisco abre el Sínodo sobre la Familia marcado por la confesión de un cura homosexual

El papa Francisco ha advertido este domingo durante la misa de apertura del Sínodo de la Familia de que la verdad no cambia según “modas pasajeras” pero también ha llamado a la Iglesia a no cerrar sus puertas a quien se equivoca. “Una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, en vez de puente se convierte en barrera”, ha avisado el Pontífice en su homilía ante los participantes del Sínodo. De esta forma, ha insistido en las palabras de San Juan Pablo II quien dijo que la Iglesia debe combatir el mal o el error pero acoger y amar al hombre que se equivoca.

El Papa ha subrayado que en un contexto social y matrimonial “bastante difícil”, la Iglesia está llamada a desarrollar su misión “en la verdad, la fidelidad y la caridad”. En este sentido, ha recordado a los cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos presentes que “la verdad no cambia según modas pasajeras u opiniones dominantes” y les ha advertido del “riesgo fatal” que para el amor tiene una cultura sin verdad, donde el amor se convierte en egoísmo, en algo temporal, en mero sentimentalismo o en “un envoltorio vacío que se rellena”.

Si bien, también les ha avisado de que tampoco están para “señalar con el dedo para juzgar” sino para estar cercanos a las parejas heridas y mostrarles misericordia, para ser “hospital de campaña” y defender los valores fundamentales, para educar en el amor auténtico sin olvidar ser “buenos samaritanos con la humanidad herida”.

El amor duradero

Francisco ha lamentado que “cada vez haya menor seriedad en llevar adelante una relación sólida y fecunda” y que el amor “duradero, fiel y fértil es cada vez más objeto de burla y considerado como algo anticuado”. “Parece que las sociedades más avanzadas son las que tienen la tasa más baja de natalidad, y el mayor promedio de abortos, divorcios, suicidios y de contaminación ambiental y social”, ha alertado.

Asimismo, ha defendido que el matrimonio “no es una utopía de adolescentes” sino “un sueño de Dios” y se ha mostrado convencido de que incluso el hombre de hoy que “ridiculiza” esta idea y “corre tras los placeres de la carne”, se siente “atraído y fascinado por el amor fecundo y fiel” y “desea la entrega total”.

También se ha referido al drama de la soledad y ha señalado que este afecta hoy a muchos hombres: Los ancianos abandonados por sus propios hijos, los viudos y viudas, quienes han sido abandonados por su marido o su mujer, los inmigrantes y refugiados que huyen de la guerra o los jóvenes víctimas de la cultura del consumismo y el descarte. “Hoy se vive la paradoja de un mundo globalizado en el que vemos tantas casas de lujo y de gran altura pero menos calor de hogar”, ha puntualizado.

La salida de armario soberanista del sacerdote gay

El prelado polaco Charamsa, que mantiene una relación con un catalán, Eduard, aseguró que la Iglesia defiende la independencia catalana

Krzysztof Charamsa abraza a su novio Eduardo en la rueda de prensa que han dado hoy en Roma

Toda noticia tiene siempre una doble lectura, una arista a veces escondida bajo el gran titular. Es lo que ha sucedido en el caso de la “salida del armario” de Krzysztof Charamsa, el sacerdote polaco de 43 años, funcionario en la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ayer sábado hizo pública su homosexualidad y presentó a su compañero sentimental en una concurridísima conferencia de prensa en Roma.

La noticia dio la vuelta al mundo, lanzando a la fama a un prelado -y a su pareja, Eduard, de origen catalán-, que curiosamente, hace pocos días también tuvo en Cataluña su particular “salida del armario”, aunque en esta ocasión de tipo soberanista. Faltaban pocos días para la inicio de la campaña de las elecciones autonómicas cuando Catalunya Ràdio entrevistaba a Charamsa, que vinculó la fe cristiana y la Doctrina Social de la Iglesia con el derecho de autodeterminación. “Nosotros tenemos una claridad ejemplar; los derechos de autodeterminación de una nación forman parte de los derechos del hombre. Y una de las partes importantes de los derechos de las personas es el derecho a la independencia”, aseguraba el prelado.

El prelado Krysztof Charamsa (izquierda), durante la comparecencia ante la prensa junto a su pareja, Edouard, en Roma

La satisfacción entre la parroquia soberanista fue enorme, casi casi como si el Vaticano hubiese reconocido el nuevo estado catalán. Menos gracia hicieron sus afirmaciones en el seno de la Iglesia en España, hasta el punto de que el cardenal Cañizares, arzobispo de Valencia, se mostró “enormemente sorprendido” por las “graves y muy lamentables” declaraciones de Charamsa, al que exigió una rectificación.

Ahora, apagada ya en parte la llama soberanista tras el resultado de los comicios del pasado domingo, Charamsa vuelve a acaparar titulares. Ayer en Roma, ante decenas de periodistas, tuvo palabras de reconocimiento para “el hombre del que está enamorado”, Eduard, del que, por ahora, poco se conoce. Sí que es de origen catalán, se desconoce si soberanista, aunque esta bien podría ser una explicación para entender la “salida del armario indepe” del prelado polaco hace pocas semasnas. La historia promete tener recorrido.

Un prelado gay

Un obispo polaco, Krzysztof Charamsa, salió del armario en entrevista del ‘Corriere della Sera’, seguida por una multitudinaria rueda de prensa en la que presentó a su novio, que resultó llamarse Eduard y ser catalán. Los catalanes no son muy famosos como independentistas en el mundo, pero empiezan a gozar de un justo prestigio como novios. Ahí está el joven Rigau que enamoró a Gina Lollobrigida. Qué gran asunto para ese programa de TV3 que llaman ‘Pòlonia’. Charamsa no era un obispo cualquiera; era oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antes Santo Oficio y mucho antes Santa Inquisición, para que se vea si cambian los tiempos.

Al Vaticano no le ha gustado tal alarde de sinceridad, especialmente en la víspera del Sínodo sobre la Familia. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, anunció que el prelado no podría seguir desempeñando sus tareas en la Congregación.

El Papa había mostrado señales de apertura a su vuelta de Brasil: “Si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, pero tal vez el prelado Charamsa se lo tomó en sentido excesivamente literal, gracias al prestigio que Francisco ha sabido granjearse entre la izquierda, con una posición entre el populismo y la socialdemocracia. A mí, si me permiten la confianza, me gustaba más su antecesor, pero para gustos están los colores. Mi muy queridoRaúl del Pozo, que escribía una columna en ‘Mundo Obrero’ a finales de los 70, saludó la elección de Juan Pablo II, con una frase que se me quedó grabada: “Si no temiéramos ofender diríamos que es un Papa eurocomunista”.

Tengo para mí que el quid de la cuestión no está del todo en la homosexualidad del prelado ni en el género o el gentilicio de su novio. El hecho de que hubiera presentado a su novia no habría cambiado la sustancia del conflicto.

El corazón tiene razones que la razón no entiende. La tertuliana Lucía Caram, que es una monja montonera, confesó el pasado mes de mayo: “Estoy enamorada del presidente Mas“. Sobre los amores uno puede entenderlo casi todo: que la fogosaAna Karenina, esposa de Alexei Karenin, que era un alto funcionario del Gobierno, le ganaba bien y la trataba como a una reina, se enamorase del apuesto príncipeVronsky, tenía un pasar. Pero mira que ser esposa de Cristo y enamorarse de Artur Mas… Tiene que haberse vuelto loca.

Luego está la praxis. ¿En qué se diferencia un sacerdote heterosexual de otro gay si ninguno de los dos practica? La fe sin obras es una fe muerta, dice la Biblia (Santiago 2, 20). Así las cosas, creo que la Iglesia haría bien en replantearse su pertinaz negativa a acabar con el celibato sacerdotal. Tal vez pudiera empezar a sopesar la posibilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo. Hoy por hoy no hay colectivo humano tan favorable a revitalizar el sacramento del matrimonio con su compromiso personal como la comunidad gay. El matrimonio es una garantía de castidad para los contrayentes. Si queréis unos sacerdotes libres de concupiscencia, ofrecedles matrimonio. El difunto Jaume Perich lo dejó sentado hace muchos años: “La aberración más extendida entre los matrimonios españoles es el coito anual”.

El Papa: ‘El sueño de Dios es la felicidad en el amor entre hombre y mujer’

Sínodo sobre la Familia

El Papa Francisco inaugura la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de obispos sobre la Familia

El Papa Francisco inaugura la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de obispos sobre la Familia GIUSEPPE LAMIEFE

Con una solemne misa, el Papa Francisco ha abierto oficialmente el XIV Sínodo Ordinario de la Familia que, durante las próximas tres semanas, reunirá en el Vaticano a representes de las conferencias episcopales de todo el mundo -cardenales y obispos-, expertos y 45 padres sinodales nombrados específicamente por el Pontífice para debatir acerca del estado de salud de la familia en la sociedad contemporánea. Y lo ha hecho haciendo un llamamiento a favor de la familia tradicional, del matrimonio y del “amor entre hombre y mujer“.

“Este es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión de amor entre hombre y mujer; feliz en el camino común, fecunda en la donación recíproca”, ha dicho el Pontífice durante la homilía. “Para Dios, el matrimonio no es una utopía de adolescente, sino un sueño sin el cual su criatura estará destinada a la soledad”. “El objetivo de la vida conyugal”, ha continuado el Papa, “no es solamente vivir juntos para siempre, sino amarse para siempre“.

Quien esperaba que el Papa abriría el Sínodo con un mensaje aperturista o haría algún guiño a la salida del armario del prelado polaco Krysztof Charamsa, se equivocaba. El Pontífice argentino ha optado por pronunciar un mensaje tradicional en el que ha insistido en la “indisolubilidad del matrimonio” y la “defensa del amor fiel”.

Un mensaje que seguramente habrá recibido el beneplácito del ala más conservadora del Vaticano, muy crítica con algunas de las últimas reformas y gestos del Papa Francisco, como su posición a favor de la comunión de losdivorciados vueltos a casar, uno de los temas que también serán objeto de debate de esta asamblea sinodal.

Durante la homilía, Francisco también ha reflexionado sobre el “drama de la soledad” que “aflige a muchos hombres y mujeres”. “Pienso en los ancianos abandonados incluso por sus seres queridos”, dijo el Papa. “En los emigrantes y refugiados que huyen de la guerra y la persecución; y en tantos jóvenes víctimas de la cultura del consumo, del usar y tirar, y de la cultura del descarte”, denunció el Pontífice.

Y todo ese “egoísmo, melancolía, violencia destructiva y esclavitud del placer y del dios dinero” se refleja en la familia.

“El amor duradero, fiel recto, estable, fértil es cada vez más objeto de burla y está considerado como algo anticuado”, cuando son precisamente las sociedades más avanzadas donde se da “el porcentaje más bajo de tasa de natalidad y el mayor promedio de abortos, de divorcios y de suicidios”. En las sociedades ricas, muchos jóvenes no se atreven a asumir compromisos verdaderos, aseguró el Papa, porque “el miedo al matrimonio paraliza el corazón humano”.

En Instrumentum laboris, el documento preparatorio de este Sínodo y que incluía las conclusiones de la Relatio Synodide, el documento final de la precedente asamblea sobre la familia que se desarrolló en octubre del año pasado, el Papa indicaba en referencia a los homosexuales que “toda persona, independientemente de la propia orientación sexual, debe ser respetada en su dignidad y acogida con sensibilidad y delicadeza“.

Pero insistía asimismo en que el matrimonio es sólo el que se produce entre un hombre y una mujer. Además reflexionaba sobre el aborto, la nulidad matrimonial o la comunión de los divorciados que se han vuelto a casar. Estos dos últimos temas han sido resueltos por el Pontífice tras señalar que los divorciados “no están excomulgados” y reformar el proceso de anulación del matrimonio eclesiástico a través de un motu proprio, que en la práctica simplifica y garantiza su gratuidad.

Por eso, la discusión sobre los homosexuales se antoja uno de los argumentos de debate fundamentales de este Sínodo. Pero, si ya había expectación en los últimos días por los resultados de esta asamblea ordinaria, la declaración pública de monseñor Kryzstof Charamsa, prelado polaco y oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha reconocido ser homosexual y tener una pareja, ha terminado por enrarecer aún más el ambiente al otro lado del Tíber. Las conclusiones a las que se llegue en este Sínodo Ordinario de la Familia -que deberán ser aprobadas por al menos dos tercios de los padres sinodales– podrán servir al Papa para impulsar nuevas reformas dentro de Iglesia.