La Guardia Civil impide que una agente lesbiana sea condecorada

A Vanesa Fraga, que intentó suicidarse por el acoso homófobo que sufría tras casarse, se le concedió una medalla por su actuación en un accidente de rally, pero sus mandos han frenado el proceso, forzando que la distinción recaiga en su general

Palmarés final del Rally de Carral, en el que en el lugar de Vanesa Fraga, aparece su general como ganador de la Mención especial.

Palmarés final del Rally de Carral, en el que en el lugar de Vanesa Fraga, aparece su general como ganador de la Mención especial.

MADRID.- El 5 de septiembre de 2015 uno de los vehículos participantes en el Rally de Carral (Galicia) se salió del recorrido, atropellando a más de una veintena de personas. Siete de ellas murieron, incluyendo dos niñas y una mujer embarazada de nueve meses. Pese a la magnitud de la tragedia, ésta pudo ser aún mayor de no ser por la actuación de las fuerzas de seguridad y los servicios de asistencia, que lograron que 16 personas heridas de gravedad fueran trasladadas rápidamente al hospital.

Una de las que ayudaron a las víctimas fue la agente de la guardia civil Vanesa Fraga. Su actuación en el accidente le valió ser propuesta para recibir una mención especial de la Federación Gallega de Automovilismo, que le fue concedida. Sin embargo, Vanesa no recibirá dicha medalla.

En diciembre de 2015 Vanesa denunció en Twitter que estaba siendo sometida a un acoso insoportable en el cuerpo por su condición de homosexual. La agente se había casado recientemente con su mujer, mudándose a un pabellón de su cuartel que habían reformado. El 8 de diciembre Vanesa no aguantó más la presión y se pegó un tiro en el pecho. Sobrevivió.

Palmarés de la Mención especial del Rallie de Carral, concedida por la Federación Gallega de Automovilismo, en el que aparece concedida a Vanesa.

Palmarés de la Mención especial del Rallie de Carral, concedida por la Federación Gallega de Automovilismo, en el que aparece concedida a Vanesa.

Sus denuncias por el acoso homófobo que sufrió y su presencia en la prensa debido a su intento de suicidio no han rebajado la presión que sufre por parte del cuerpo. Más bien al contrario: los altos mandos de al guardia civil intentan transformar su carrera y hacerla pasar por una mala agente.

Prueba de ello son las presiones a los organizadores del Rally de Carral, para que le retiraran la condecoración que iba a recibir por su actuación en el accidente que tuvo lugar el año anterior. La organización había llegado a publicar la lista oficial de ganadores de la mención, que incluía a Vanesa.

Sin embargo, la Guardia Civil ha forzado que la medalla recaiga sobre un superior, en concreto el general José Feliz Cadenas. Este alto mando ni siquiera estaba presente en el accidente, pero recibirá la mención Presidente, que se entregará el próximo 13 de febrero.

Una condecoración de la Guardia Civil, también olvidada

El equipo médico del Rally de Carras, Team Medical Sport, también hizo un esfuerzo para que Fraga fuera reconocida por la ayuda que prestó en la crisis que generó el accidente. Por ello, envió un comunicado a la Comandancia de la Guardia Civil para que otorgara a la agente algún tipo de mención honorífica.

Durante la convalecencia de Vanesa en la UCI tras su intento de suicidio, algunos altos mandos de la Guardia Civil transmitieron a su familia su intención de concederle también la medalla que había sido propuesta por Team Medical Sport. Sin embargo. esa voluntad también ha caído en saco roto.

Víctimas de acoso escolar: “Los profesores contribuyen a que se banalice la violencia”

“Cualquiera puede ser un acosador. El perfil no es el del típico macarra”

Nidia Represa, Enrique Fonseca y Francisco Polo

Nidia Represa, Enrique Fonseca y Francisco Polo. ANTONIO HEREDIA

“¿Y tú no has hecho nada?” “Qué raro que siempre te toque a ti” o “No me cuentes tu vida, que yo también sufro mucho” son algunas de las frases que más escuchaba Enrique Fonseca, 28 años ahora, cuando denunciaba a sus profesores que sufría acoso escolar. Que en los intercambios de clase le aplastaban contra la pared tres o cuatro compañeros, que le escupían, le pegaban, le daban collejas. Y que fue así sistemáticamente y a diario durante dos años.

“Nunca me atreví a decírselo a mi familia. Hubiera sido como reconocer que era un pringao. Trataba de ocultarlo por todos los medios. Y si llevaba algún moratón, me lo tapaba”, recuerda. Pero sí avisó a sus maestros, de un colegio de Valladolid, sobre lo que estaba ocurriendo. Sí buscó ayuda en ellos, sin éxito. Por eso, en una reunión que ha mantenido esta mañana con el Ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para tratar el asunto, esta víctima de acoso escolar le ha pedido que haga algo para que “los colegios presten más atención a los niños que denuncien”. Y que se pongan los medios para que “no haya ni impunidad ni desprotección”.

Junto a este joven, que luego ha sacado sus fantasmas a través del activismo político y ahora vive en Praga, han dado su punto de vista al ministro otras dos víctimas de acoso. Nidia Represa, autora del libro Bajo mi piel, y Francisco Polo, director de la plataforma de Change.org en España.

Todos ellos han coincidido en una cosa, que han transmitido a Méndez de Vigo, quien se ha comprometido a estudiar todas sus propuestas para ver cómo incluirlas en el Plan Estratégico de Convivencia Escolar. Es la siguiente: “En todos los colegios hay casos de acoso y no sólo uno. Las escuelas son una minisociedad en la que impera la ley del más fuerte”.

Uno de los principales problemas que Enrique Fonseca ve a la hora de abordar el acoso escolar es que todos los informes fallan en lo mismo, “en dibujar el perfil del acosador como el típico macarra, como el Nelson de ‘Los Simpsons’, pero no es real. Cualquiera puede ser un acosador si se dan las circunstancias propicias para ello, casi actúan así por instinto de supervivencia”, admite este joven, que explica que ahora se lleva bien con sus acosadores.

También ve un error en que “los profesores censuran acciones leves pero no graves y esto contribuye a que la agresión se banalice. Los niños están en un momento en el que están aprendiendo lo que es la justicia y hay que orientarles”.

Las medidas para combatirlo

Nidia Represa cree que lo prioritario para paliar el acoso es “educar” y “dar charlas en los colegios para explicar cómo se siente un chico acosado y que los profesores se puedan dar cuenta de su situación”. Habla con conocimiento de causa. Sufrió bullying en la escuela y le ha costado mucho salir de eso. Tanto, quesufrió estrés postraumático y hay muchos episodios de aquella mala época que no recuerda. “Lo mío era un acoso psicológico. Me insultaban por lo bajo y la profesora me regañaba a mí y si lloraba me decía que era una excusa para escaquearme de decir la lección”.

En su caso, quien se dio cuenta de que algo pasaba fue su madre. “Yo estaba bloqueada, no se lo conté a nadie. Me costó mucho verbalizarlo. Incluso cuando me cambiaron de colegio me seguían acosando por Tuenti y las redes sociales. Mi madre me salvó, se dio cuenta de que algo iba mal”.

Por su experiencia, insiste a los profesores y a los padres de que estén atentos a los cambios de los hijos y alumnos. “Yo me ponía el pelo por la cara, para ocultarme. Cambió la relación con mi familia, dejé de hacer los deberes… Pueden parecer cosas nimias, pero indican que algo pasa”, afirma.

Por su parte, Francisco Polo ha recordado que sufrió dos tipos de acoso: “Uno, por ser el diferente. Soy gay y de niño llamaban a mi padre para decirle que tenía un hijo maricón. Yo lo pasaba fatal. Y, el segundo, porque era el estudioso de la clase”. Este empresario de éxito afirma que el acoso no es “un juego de niños”,que hay que desterrar esta idea, esta expresión, porque no es ninguna broma. Y ha advertido del problema aún mayor que tienen los niños homosexuales o transexuales porque “son incapaces de verbalizar su sexualidad y, por tanto, tampoco cuentan nada del acoso que sufren”.

El Secretario de Estado de Educación ha declarado que ha sido una reunión muy productiva. Entre las medidas que ya hay propuestas en el borrador del Plan de Convivencia, destaca el teléfono de atención a las víctimas de acoso, que funcionará 365 días al año y será gratuito; una guía para padres e itinerarios de formación del profesorado en convivencia.

Por su parte, Francisco Polo le ha propuesto al titular de Educación habilitar un espacio en la web Change.org para que todos los implicados en el ámbito educativo puedan hacer propuestas para combatir el acoso.

Una niña de la clase de Diego, también acosada: “Le llamaban maricón”

«Diego sufría lo mismo que yo. Le llamaban soso, maricón, empollón de mierda, se reían de él, se reían hasta de cómo se sentaba en su pupitre, cuando en realidad él era más listo que todos ellos. Le hacían el vacío, igual que me lo hacían a mí, porque yo también sacaba muy buenas notas. Al final, intentas sacarlas peores, porque así te dejan en paz. En quinto de Primaria el rendimiento de Diego empezó a bajar, sus notas empeoraron, no quería ni jugar en el patio, no quería hacer deporte, yo misma tenía que animarle para que jugara. Estaba muy triste. Me da mucha pena lo que le ha pasado. Me siento culpable, porque si me lo hubiera llevado conmigo igual no hubiera pasado nada de esto».

Así, con esta singular madurez, se explica Valeria, de 12 años, que coincidió cinco, en la misma clase del colegio Nuestra Señora de los Ángeles, con Diego González, el niño de 11 que se suicidó lanzándose desde la ventana de su vivienda familiar, en el quinto piso de un edificio de Leganés (Madrid), el pasado 14 de octubre.

Después del año y medio de acoso escolar que Valeria y sus padres denuncian en EL MUNDO, la niña cambió de colegio. Fue en septiembre pasado, hartos sus padres de buscar respuestas en este centro religioso en el que ya se han registrado otras denuncias por acoso. «Sólo nos decían que todo se arreglaría, que era cosa de niños, que sólo tenían que jugar entre ellos y todo mejoraría», explica Liberio, padre de Valeria. «Me decían que lo que me hacían me haría más fuerte, que me acostumbrara», narra la niña, amiga íntima de Diego y que se fue del Nuestra Señora de Los Ángeles en septiembre pasado. El crío se mató el 14 de octubre, y dejó una nota en la que decía: «No puedo volver al colegio y esta es la única forma de no ir».

Los padres de esta niña han solicitado declarar ante la juez de Instrucción 1 de Leganés, que estaba a punto de dar carpetazo a la muerte del niño cuando los padres hicieron pública la misiva que dejó a su suicidio, que apuntaba inequívocamente al centro. La magistrada ha reabierto la causa apoyándose en un testimonio que apunta a un presunto acoso sexual en el centro, pero varios padres han solicitado declarar para narrar otras irregularidades.

Cuando Valeria, que comenzó a salir del colegio temblando y llorando a principios de 2014, llevaba varias semanas de terapia, sus padres recibieron de su psicóloga una inesperada noticia que la propia niña narra ahora a EL MUNDO: «El padre Rivas, el director, me llevó a su despacho junto con las niñas que me estaban acosando, una de las cuales era hija de profesores del centro. Me sentó ante él, dejó aparte a las otras niñas, y me dijo que si seguía quejándome a mis padres de que me acosaban, me expulsarían del colegio. A ellas no les dijo nada».

Terrores nocturnos

Valeria llevaba ya meses con terrores nocturnos, sin ganas de ir a clase, «llorando todo el rato», explican sus padres, «pero nunca nos había contado eso, que el propio director la había metido en su despacho para chantajearla». La circunstancia sorprendió a los progenitores, pero más se sorprendieron cuando ellos mismos vivieron esa misma situación en sus carnes: «Increíblemente, el director nos metió en el despacho para decirnos que dejáramos de decir que nuestra hija sufría acoso, que eso no pasara de la puerta de aquel despacho y que nosotros no teníamos ni idea de lo que es acoso escolar».

Poco después, «muy impresionados con la actitud del colegio, que consistía en negarlo todo y taparlo todo», cambiaban a su hija de centro. «Ahora está en otro colegio, por cierto que también religioso, y ha cambiado de la noche al día. El centro está muy vigilante con ella y nos apoya al 100%. Es decir, lo que uno espera de un colegio: que enseñen a los niños a respetarse».

Uno de los primeros episodios del acoso que refiere Valeria (el nombre es ficticio para proteger la identidad de la menor) tuvo lugar delante de su propia tutora, en el Nuestra Señora de Los Ángeles: «La niña que empezó todo me llamó gilipollas delante de todos, incluso de la profesora, que no hizo nada», explica la niña.

«Al principio, la verdad es que también a nosotros nos parecía una cosa de críos, no nos preocupaba», cuenta su padre. «Nos contaba que tenía problemas con otras niñas y pensábamos que todo pasaría, que sería cosa de tiempo. Pero luego su ánimo empezó a cambiar. Le habían puesto brackets en los dientes y le llamaban de todo».

“Me decían que era un oso”

Valeria: «Tengo como vello en el cuerpo y me decían que era un oso… Me acababan haciendo el vacío muchos niños porque esta niña lo decía». Su padre:«Ir a clase se le volvió un infierno. Hubo incluso una vez en que la empujaron escaleras abajo, se hizo una fisura en el pie y los profesores ni siquiera la llevaron al médico. Cuando la fuimos a recoger, tenía el pie que no podía andar. Era todo increíble. Cuando tuvo problemas, preguntamos por pedagogos u orientadores que tuvieran en el colegio. Nos dijeron que no había nada, que todo se arreglaría solo, que no nos metiéramos».

Los progenitores creen que en el origen de todo se halla un desencuentro que ellos mismos tuvieron con los padres de esta niña: «Fue una bobada y jamás le dijimos nada a ella, pero da la impresión de que ellos no hicieron precisamente eso». Los padres de esta otra cría son profesores en el centro, «que es bastante como una secta en determinadas cosas», dice el padre de Valeria. Lo que hubiera quedado en un choque infantil se enquistó «porque el colegio se negó a defender a nuestra hija, se negó incluso a intervenir: decían que todo se arreglaría por sí solo, que los niños lo único que tenían que hacer era jugar juntos».

Los padres de Valeria, al igual que la niña, dicen sentirse «un poco culpables con lo que le ha pasado a Diego. Si hubiéramos denunciado, igual todo hubiera sido diferente…», explica su padre, con la mirada perdida.

Los menores transexuales pueden cambiar su nombre pero no su sexo

A sus cuatro años (hoy cinco), Lucía se ha convertido en la niña más pequeña que consigue cambiarse el nombre en el Registro Civil por transexualidad, después de que una sentencia del juzgado de Tolosa así lo haya reconocido. La menor ha recibido un DNI con el nombre que utiliza habitualmente y es acorde a la identidad sexual que manifiesta.

Sin embargo en el Registro Civil no podrá cambiar el sexo, dado que la actual legislaciónsolo permite tal modificación a los mayores de edad, a los que además exige el cumplimiento de dos requisitos: que exista un informe médico que acredite que existe disforia de género (disonancia entre el sexo morfológico inicialmente inscrito y la identidad de género sentida por el solicitante o el sexo psicosocial), y que la persona solicitante lleve al menos dos años de tratamiento “para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado”.

Según ha informado la Asociación de Familias de Menores TransexualesChrysallis, unos 30 menores han conseguido hasta el momento el cambio de nombre por su condición transexual, y piden cambios legales que permitan también cambiar el sexo en el Registro.

“El cambio de nombre y sexo en la documentación es una herramienta clave para la plena integración en el tejido social, como por ejemplo evitar el acoso escolar por transfobia, evitando situaciones como la de pasar lista con un nombre que no se corresponde con el sexo sentido de la persona“, explica a EL MUNDO Carla Antonelli, diputada del PSOE en la Comunidad de Madrid y activista transexual, y una de las promotoras de la Ley Integral de Transexualidad que actualmente se está tramitando en la Asamblea de Madrid, que, según la parlamentaria, “será la más avanzada de España”.

La legislación andaluza reconoce el derecho de “autodeterminación de género” y permite por ejemplo a los alumnos transexuales usar ropa, aseos y vestuarios acordes a la identidad de género que manifiesten.

Los principales partidos, salvo el PP, contemplan en sus programas electorales la reforma de la Ley 3/2007 para eliminar los requisitos del diagnóstico de disforia de género y los dos años de tratamiento hormonal, además de ampliar los beneficiarios de la misma (por ejemplo, a los menores y a personas extranjeras en sus tarjetas de residencia), así como otras medidas. Esta norma data de 2007 e implicó eliminar el requisito de que hubiera una cirugía de genitales para que las personas transexuales pudieran acceder al cambio de los datos registrales, y fue referencia en el resto de países de habla hispana.

Bibiana Fernández: “No me gusta nada la palabra transexual: eres hombre o eres mujer”

Bibiana Fernández protagoniza El amor está en el aire

Bibiana Fernández protagoniza ‘El amor está en el aire’

Habla hasta con las paredes, y es ella quien lo dice, con ese tono entre la broma y la experiencia tan propio de Bibiana Fernández. Encantada de que le pidan entrevistas dice: “A mí me encanta que nos hagáis caso”.

Sabe bien lo que requiere la profesión y aunque la profesión siempre tiene vaivenes inesperados o inexplicables, a ella, que empezó con Vicente Aranda y luego fue chica Almodóvar, la vuelve a subir a un teatro. La obra, en el Infanta Isabel, y con Manuel Bandera como compañero, toca todo lo que se acerca, roza y entra en el amor y de ahí su título: El amor está en el aire.

Una obra sobre el amor, justo cuando usted menos amor de pareja quiere…

Sí, yo me he retirado de ese amor, pero amo otras cosas más, el trabajo, la calma. Durante mucho tiempo fue una prioridad tener pareja, tener pareja para mí era como una patria, un destino, pero ahora sé que la felicidad no está sujeta a una pareja.

¿Cree que una pareja estable y la convivencia acaban con el amor?

Bueno, es que una cosa forma parte de la otra: en el amor siempre está la muerte.En las últimas épocas recreaba estereotipos anteriores pero sin la fe yel entusiasmo de antes.

¿Ese entusiasmo se lo lleva entonces la profesión?

En esta profesión estás dos años sin hacer nada y de repente te llaman. Con esta obra llevábamos dos años, y es una obra nacida del amor. Y tengo otros proyectos… Y celebro que los periodistas tengáis interés en nosotros.

¿Sigue teniendo nervios cuando sube a escena?

Los primeros días de la representación, pero luego ya es distinto. Inseguridad es lo que tenemos en este trabajo.

¿Nota a la gente con más ganas de evasión? Siempre hay problemas, en todas las épocas, y en todas hace falta distraerse. Nuestro trabajo no es importante, no somos médicos que salvamos vidas, pero entretenemos, y eso me lo tomo como una gran responsabilidad.  En ese sentido me parece importante, porque tenemos necesidad de emociones, de vida.

¿Consigue reprimir su afición a la improvisación en escena?

Es inevitable improvisar en algún momento, pero trato de no hacerlo mucho y ser leal. No estás solo en escena..

¿Le ha costado alguna parte en especial?

Todo lo que sale en la obra del amor y desamor y demás ya lo he vivido y varias veces, así que no me toca ya nada de eso. Todo lo he vivido, menos el rencor, gracias a Dios. El rencor te enferma, a quien afecta es a ti, porque al otro le da igual. O ni siquiera lo sabe. O no le importa. No me cuesta nada perdonar.

Y el rencor además genera dolor, no deja vivir…

Afortunadamente el dolor no tiene memoria. Yo siempre me acuerdo de mi abuela, que perdió tres hijos y siguió viviendo. No hay que regocijarse en la pena ni instalarse en la compasión. La compasión y el miedo son los peores compañeros.  Es una cárcel.

¿Qué es peor para usted: la compasión y el miedo?

El miedo.

¿Y su peor miedo cuál es? No tengo miedos. Ni siquiera a la muerte, porque mira que he hecho méritos para morirme varias veces. Doy las gracias a Dios. Tengo un altar con los seres queridos que se han muerto, les pongo velas. Me acompañan y me cuidan.  Y la paz que me dan no me la puede negar nadie.

Me acompañan y me cuidan.¿Quiénes han sido los más importantes en su vida?

Vivo rodeada de amor. Me dan mucha pena los que dicen que pueden contar con los dedos de una mano los amigos que tienen. Importantes han sido todos.

¿Ha visto La chica danesa?

No, porque no me ha dado tiempo, pero me interesa muchísimo. De hecho estuvimos viendo las fotos de la historia real Rossy y yo.

¿Le ‘tocaba’ cuando veía las fotos?

Es un tema muy particular. La normalización es cuando ya no se habla de ello. Y no me gusta nada la palabra transexual: eres hombre o mujer, no transexual. Los niños pequeños ya lo manifiestan, ya saben qué son, si hombres o mujeres, y cada vez a más temprana edad.

¿Su primer recuerdo?

No me recuerdo de otro modo, no tengo recuerdos sintiéndome de una manera distinta.

No es un hecho aislado, se llama patriarcado

Artículo publicado en Diario Información

Hoy es el último día del primer mes del año y el balance de mujeres asesinadas como efecto de la violencia patriarcal es terrorífico. Once mujeres. De todas las edades, desde los 17 meses de la niña Alicia, defenestrada por el hombre que mantenía con su madre una relación afectivo-sexual (?), hasta los 80 años de la mujer cuya identidad no ha trascendido y que murió como consecuencia de los abusos sexuales perpetrados por uno de los «cuidadores» de la residencia en la que vivía. De todas las condiciones sociales, con denuncia y sin ella. Once mujeres asesinadas por once hombres que no son locos ni sufrían transtorno alguno que explique esta conducta violenta. Once mujeres asesinadas y once hombres asesinos. Como afirmamos desde el feminismo y gritamos en las concentraciones de repulsa de la violencia machista: no es un hecho aislado, se llama patriarcado. Pero esto parece no entenderse.

Se habla desde el ámbito político de «soluciones habitacionales para las mujeres maltratadas», de mejora de los dispositivos de denuncia con figuras como la del acompañamiento judicial y de muchas otras que se centran en contrarrestar los efectos de la violencia patriarcal, pero muy poco o nada en atajar la causa. Incluso se proponen simultáneamente otras medidas que proporcionan nutritiva vitalidad a esa causa (como la consideración de la prostitución como un trabajo como otro cualquiera o la posibilidad de que las mujeres podamos alquilar nuestro vientre). Y la causa no es otra que la vigencia de lo que desde el feminismo se ha teorizado claramente desde hace ya al menos medio siglo como patriarcado. Un sistema de dominación secular basado en el poder de un sexo sobre otro. Conocer este sistema, ser conscientes de su vigencia y empeñarse en desactivarlo es tener lo que denominamos conciencia crítica feminista ¿Y qué se hace para posibilitar la existencia de esa conciencia crítica? Poco, por no decir nada. Una mirada al ámbito educativo y a otros determinantes en nuestra socialización resulta bastante desalentadora al respecto.

Pendones en balcones de edificios institucionales, concentraciones, minutos de silencio e incluso campañas de sensibilización contra los malos tratos han ayudado a que aumente el rechazo social a estas manifestaciones violentas de la desigualdad de mujeres y hombres, pero, como reflexiona la filósofa Luisa Posada, eso no viene siempre acompañado de una conciencia crítica. En sus palabras: «la misma estructura social que (?) condena el hecho en sí de esta violencia y sus manifestaciones luctuosas, perpetúa a la vez las condiciones de dominio de un sexo sobre otro como estructura central de relación; y, con ello, sigue haciendo posible esa violencia». No acabaremos con la violencia contra las mujeres mientras sólo veamos sus efectos y no su causa.

Asier Etxeandia: “Si alguien no me ha dado trabajo por ser homosexual, él se lo pierde”

asier etxeandia

Asier Etxeandia

Es uno de los actores del momento y uno de los favoritos de cara a los próximos Goya. Sin embargo, Asier Etxeandia (40) prefiere no pensar si su nombre sonará el próximo 4 de febrero cuando se descubra quien se llevará el ‘cabezón’ en la categoría de mejor actor de reparto por ‘La novia’. De momento, la película de Paula Ortiz que protagoniza Inma Cuesta acaba de arrasar en la última edición de los premios Feroz, llevándose seis de los nueves galardones a los que aspiraba. Pase lo que pase en los Goya, Etxeandia trata de mantener la mente ocupada con sus otros proyectos, al margen de sus compromisos con la serie ‘Velvet’. Además del disco que lleva meses planeando y de la película ‘La puerta abierta’, que ya ha rodado con Carmen Machi y Terele Pávez, el actor bilbaíno prepara una fiesta semanal con la que espera revolucionar los miércoles en la capital. Un proyecto que sacará adelante con Factoría Madre Constriktor, la productora que creó con su pareja, el también intérprete José Luis Huertas

No queda nada para los Goya. ¿Está preparado?
No lo pienso mucho.
Pero su gente se lo recordará.
Sí, pero prefiero no pensarlo. Para mí ya fue impactante cuando descubrí que estaba nominado y me quedo quedar con esa sensación. Iré a la gala, la disfrutaré y no quiero pensar más.
Siempre que dicen el nombre del ganador, las cámaras de televisión enfocan a todos los nominados. ¿Tiene ensayada la cara por si no se lleva el ‘cabezón’?
Es que todo eso lo ven y lo piensan los demás. Yo no pienso en esas cosas, de verdad. Te lo juro, no te estoy engañando. Además, es que he visto el trabajo de mis compañeros y es acojonante.
¿Por quién apuesta?
Darín, Casablanc… No sé, es que Luis [Tosar] es acojonante. Soy muy fan de los tres de toda la vida.
¿Y si consigue el premio? ¿Dónde lo colocará?
¡No lo sé! (se ríe). No me hagas pensarlo. No tengo ni idea y me niego a pensarlo (se ríe).
Y si no, tampoco se acaba el mundo.
Por supuesto que no, para nada. Todo lo contrario.
Seguro que sí sabe cómo irá vestido a la ceremonia.
Sí, de Lander Urquijo.
¿Cómo se vive ese día, que empieza bien temprano con todo el jaleo de vestirse y peinarse?
Sí, además con muchas entrevistas y fotos de días anteriores. Bueno, está bien. Es buena promoción. Pero sí, esas cosas son las que te ponen más nervioso. Por eso, procuro no pensarlo.
¿En qué piensa uno cuando se enfrenta a una alfombra roja con tantos ‘flashes’?
El secreto de una estrella es solamente comportarse como tal.
¿Qué otros proyectos tiene?
Ahora voy a dirigir una fiesta muy grande, una fiesta que espero que cambie la noche madrileña. Se va a reabrir la sala Florida y los miércoles pertenecen a Factoría Madre Constriktor. Voy a dirigir un espectáculo que hemos ideado entre Cayetana Guillén Cuervo, Chevi Muraday, Paco Tomás y yo. Voy a ser el que invite a todo el mundo a que venga y va a ser un ‘divershow’ muy especial. Serán los miércoles a partir de abril.
¿Cantará también usted?
Sí, aunque voy a dirigir. Está abierto a todo, porque va a cambiar de números con estrellas invitadas: actores, cantantes, artistas de todo tipo…
Usted anunció que grabaría un disco. ¿Cómo va?
Forma parte de un proyecto, pero el disco vendrá más tarde. No he podido hacerlo aún… Con tanto lío, la nominación y la promoción de las pelis, no hemos podido todavía.
Usted es un hombre valiente por dos cosas. La primera de ellas es que criticó a Rajoy antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. ¿Cómo vive la situación política actual? ¿Esperaba que el los votantes reaccionaran más?
Es muy pronto todavía. No da a tiempo a nada. Está todo el mundo como a la gresca, a saltar por unos y por otros. Siguen en guerra entre ellos. Tanto de un lado como de otro y eso es lo que menos me interesa. Como veo que la gran mayoría de lo que se dice tiene que ver, como siempre, lo mal que lo hace el de enfrente, pues me interesa poco. Yo lo veré con los hechos. Yo solamente buscaba el cambio radical. Bueno, no sé si radical, pero sí un cambio. Esperemos qué ocurre con el cambio. Lo ideal sería que, si no funciona una persona, se vote a otra. Pero parece ser que en este país como que no lo entendemos.
El gremio de actores siempre se ha distinguido por compartir sus ideales. Curiosamente, las pasadas elecciones generales fueron las que menos manifestaciones políticas hubo por parte de sus compañeros.
No sé lo que hacen los demás. Yo sé lo que hago yo.
No sé si ha visto el programa de Bertín Osborne con Paco León, pero declara abiertamente su bisexualidad. Antes hablábamos de su valentía, porque usted también ha compartido su orientación sexual. ¿Cree que sigue habiendo reparo a la hora de hablar de estos temas?
Yo no lo vivo como que tenga que defender o reivindicar nada respecto a eso. Para mí, parte de la reivindicación es tanta normalidad como que no sé lo que me va a deparar mi vida. Mi sexualidad está abierta a mi creatividad y a lo que me ocurre en este momento. No es interés de nadie, como que no es de interés quién es hetero y quién realmente no.
Hay compañeros que temen estas confesiones públicas afecten a su volumen de trabajo. ¿Le ha pasado a usted?
Nunca he pensado en ello. No he tenido necesidad de ocultarlo ni de soltarlo tampoco. Nunca he sentido que fuera un impedimento para mí. No lo sé. Si alguien no me ha dado trabajo por ser homosexual, él se lo pierde, porque yo no voy a dejar de trabajar. Si no me lo das tú, ya me lo monto yo.
En cualquier caso, usted no para de trabajar. ¿Piensa que todavía hay reparos para hacer pública la condición sexual?
Bueno, es problema de cada uno. Ya caerá por su propio peso.

2×1

MANUEL JABOIS

En muchos ámbitos públicos una pareja de hombres o mujeres se ve como anomalía, o como excepción, o como objeto de condescendencia

La legalización del matrimonio homosexual fue unos de los pocos momentos en los que un Gobierno español legisló en tiempo real con la sociedad. En momentos impagables, incluso adelantándola. De hecho una de las frases más afortunadas de aquella época procedió no del colectivo gay sino del PP: el Gobierno socialista, según la oposición, estaba generando un debate en donde no había. En un país claudicante, aquello estaba mal visto. Para el PP las “cosas que no importan a nadie” o “los asuntos de los que nadie habla” no deberían de ser ocupación del Gobierno. Pero a menudo debería de ser la primera: para eso es el poder, para ejercerlo.

Ese Ejecutivo de Zapatero fue un Gobierno que visibilizó un problema, abrió una discusión pública y, como se denunció, dividió a los españoles entre los que creían que un homosexual debía de tener los mismos derechos que cualquier persona, y los que no; se necesitan más divisiones así. La ley convirtió a España en el tercer país del mundo que permitía contraer matrimonio a los homosexuales. Semejante velocidad en materia de derechos humanos sacó a la calle a decenas de miles de personas enfurecidas que volverían a protestar por la ley del aborto. Por un lado denunciaban que la tradición de la izquierda era intervenir la vida privada del ciudadano; por el otro, se ponían a gobernar la cama de todo el mundo.

Italia vive hoy el debate que España superó hace diez años. La oposición conservadora dice que las bodas de homosexuales “alteran las leyes de la naturaleza” y “dividen en asuntos en los que estábamos de acuerdo”. Ése es el buen camino, pero cuando se recorra quedará otro: que la sociedad se ponga a la altura de la ley. Como aquí el Gobierno fue por delante de la normalización, siguen produciéndose enormes desajustes. En muchos ámbitos públicos una pareja de hombres o mujeres se ve como anomalía, o como excepción, o como objeto de condesdendencia.

La cadena VIPS ha dado un paso natural: una publicidad de 2×1 con el mensaje de que la oferta no te pille sin pareja; la ilustra una pareja gay. La plataforma HazteOir acoge la petición de que se retire porque “normaliza una familia que no es natural” bajo la amenaza de boicot. Lleva más de 10.000 firmas. “Niños y jóvenes las están viendo. Niños y jóvenes que podrían ser tus hijos, tus sobrinos o tus nietos”. Sería bueno que la viesen todos. Para que no tengan que sentir ellos la sensación de anormalidad que tienen en exclusiva los que pretenden hacérsela sentir.

Los ultracatólicos lanzan una campaña homófoba contra los restaurantes VIPS por publicitarse con una pareja gay

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La campaña publicitaria de la cadena de restaurantes VIPs

Que el 2×1 no te pille sin pareja”. Este es el lema de una campaña de la cadena de restaurantes VIPS, en el que el grupo incluye una imagen de dos hombres y un perro. La imagen, aparentemente una más de las muchas que a diario aparecen en los medios, ha levantado las iras de los movimientos más rancios y conservadores de este país, capitaneados -una vez más- por el lobby ultracatólico Hazte Oír, que ha lanzado una campaña de firmas en la que presiona al grupo no solo para que retire la publicidad, sino para que “incluya y reconozca a la familia natural” en sus estrategias de marketing.

“El jueves pasado fui a comer a VIPS. Y me encontré con un mantel individual con una imagen que me llamó mucho la atención […] Lo que podría parecer una campaña publicitaria inofensiva, me hizo darme cuenta de un enorme peligro: se está normalizando una imagen de la familia que no es natural. Y lo que es peor: VIPS, un grupo que rige establecimientos familiares, se está prestando para este juego”, afirma el grupo ultra, que en su campaña ha recogido, hasta la fecha, más de diez mil firmas.

Hazte Oír fue fundado y es dirigido por Ignacio Arsuaga, un conocido militante de grupos provida, sobrino de Rodrigo Rato y al que distintos informes relacionan como uno de los líderes de  El Yunque, una organización secreta de presión homófoba y ultracatólica, que ha generado alerta incluso entre los propios obispos. Algunos de ellos, como los de Toledo o Getafe, han prohibido a Hazte Oír participar en actividades diocesanas o utilizar parroquias o centros de la Iglesia mientras no abandonen este tipo de activisto secreto.

Rajoy, “contrario a la familia”

Arsuaga, además, es uno de los responsables de las manifestaciones convocadas durante el Gobierno Zapatero para oponerse a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la reforma de la ley del aborto o la implantación de Educación para la Ciudadanía. Su deriva les ha llevado a calificar de “contrarias a la familia” las políticas del Gobierno presidido por Mariano Rajoy, llegando a pedir a sus fieles que no votasen al PP en las pasadas elecciones generales.

“Bombardeados con esa imagen”

“Estas imágenes, y otras parecidas, están por todos lados. En la calle, en los restaurantes del grupo y en las redes sociales. Y niños y jóvenes las están viendo. Niños y jóvenes que podrían ser tus hijos, tus sobrinos o tus nietos. Niños y jóvenes que están siendo confundidos […] Yo pensé en mis hijos y me preocupó mucho pensar que estaban siendo bombardeados con esta imagen. Pensé en las veces que vamos a un VIPS a merendar y en todas las familias veo allí, y que sé que suelen frecuentar sus establecimientos”, culmina la homófoba recogida de firmas.

Paco León: su bisexualidad como parte del ‘show biz’

El actor  a su llegada a la gala inaugural del Festival de Cine Español de Málaga, que se celebra en el Teatro Cervantes de la capital malacitana. Vertical

¿Se puede ser famoso y bisexual? la respuesta, claro, es evidente. Sí, de la misma forma que se puede ser famoso y pelirrojo o famoso y zurdo. El problema aparece cuando incluimos una tercera hipótesis en la pregunta. ¿Se puede ser famoso y abiertamente bisexual? Aquí la cosa se complica. Gestos como el de Paco León (41), reconociendo con naturalidad que ha tenido “novios y novias indistintamente”bajo la atónita mirada de Bertín Osborne en En la tuya o en la mía, siguen siendo toda una excepción a estas alturas de siglo.

Una situación que, desgraciadamente, parece no tener fin. Si los famosos todavía no se atreven ni a salir del armario por las repercusiones que pueda ocasionar en sus carreras –piensen en lo que le costó a la presentadora Sandra Barneda-, ¿cómo van a explicar que se sienten atraídos tanto por hombres y por mujeres sin que a sus agentes les dé un ataque al corazón?

La bisexualidad continúa siendo toda una incógnita a los ojos de la sociedad. La falta de referentes y la nula educación en diversidad afectivo-sexual han hecho que sea vea como una etapa de confusión, como una forma más o menos fácil de salir del armario sin que se note demasiado, una mentira piadosa. Y en esto tienen gran culpa los famosos. No son pocas las celebrities que han visto en la bisexualidad una opción de negocio, un recurso más para generar polémica y atraer la atención.

Un pasatiempo sin más implicaciones

Estrellas sin reparos para autocalificarse como bisexuales y protagonizar supuestos romances con personas -a poder ser famosas- de su mismo sexo con tal de alargar el tirón mediático. Una farsa que no hace más que fomentar los tópicos erróneos sobre la bisexualidad, convirtiéndola en un divertimento, un pasatiempo sexual sin más implicaciones.

Son los avances como el de Paco León, hablando sin medias tintas en un horario de máxima audiencia, los que hacen que evolucionemos. Pero no se confíen, nos queda muchísimo camino por delante. ¿No creen que haber elegido, entre las varias horas de grabación, justo el momento de la bisexualidad para promocionar el programa es algo más que una casualidad? El sexo vende y más cuando aparecen famosos. Y ya si, encima, son hombres que han estado con otros hombres pero tienen una pareja mujer en la actualidad, el negocio es redondo.

Es el mismo morbo que cree que la bisexualidad no es más que la típica fantasía heterosexual de visualizar a dos mujeres juntas. Puede que el gesto del actor le haya convertido en una figura clave para la reivindicación bisexual en España, perolas mentes pensantes detrás del programa de TVE no han hecho más que subirse al carro del negocio. Y lo consiguieron. Un 22% de share y la opción más vista de la noche. Para esto sirve la bisexualidad. Una pena.