Contra el heterosexismo global y sus aberraciones

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Como activista del movimiento queer-feminista he asistido en las tres últimas décadas a transformaciones sociales, de más o menos calado, para sujetos LGTTBI, y he sido testigo directa de la redefinición de sus estrategias y objetivos políticos. También he compartido cierto desá­nimo al observar la irrupción de un amplio proceso de desmovilización e institucionalización de un movimiento que, en la medida que se ampliaba en número, articulaba su identidad y reconocimiento en los ritos, hábitos y relaciones consumistas propios del capitalismo global.

En esta deriva, considero que el movimiento LGTTBI, lejos de redefinir la agenda política española, está integrando su existencia en la homologación de derechos dentro del actual marco heteropatriarcal, que define la familia, la propiedad, el derecho al propio cuerpo y la política sexual como norma y matriz.

Ello estaría impidiendo desplazamientos hacia otro modelo de existencia o producción social que en algún momento abanderamos y creíamos posible en el Estado español.

En esta coyuntura, la izquierda de base marxista no pocas veces ha tratado al movimiento LGTTBI como una extravagancia o muestra de particularidades injustificadas que han fragmentado su estrategia.

Así, mientras el capitalismo nos integra en su deseo para incrementar plusvalías, la izquierda nos empuja a renunciar a una agenda política propia que pueda alterar la vida en sus prácticas, significados y construcciones, en campos como las leyes, la medicina, la ciencia y sus tecnologías, las políticas de inmigración y naturalización del género, las políticas sociales y de empleo, o el reconocimiento de otros modelos familiares. Lejos de ello, los sujetos sociales LGTTBI se institucionalizan como aberrantes, anómalos o demasiado particulares.

El momento político actual debería armonizar un proceso de integración y sinergias que incluya las luchas por la sexualidad en toda su complejidad y potencialidad a la hora de ampliar la libertad y la felicidad de la ciudadanía.

28J: ruinas, cuerpos y orgullo

En medio de la crisis de sentido que vivimos es necesario repolitizar las manifestaciones por la liberación sexoafectiva.

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¿Qué exigencia tengo de contar la verdad sobre mí misma? ¿Quién me lo pide? ¿Qué esperan? ¿En qué lenguaje será satisfactoria mi respuesta? ¿Cuáles son lasconsecuencias de decirlo? Mi hablar es un hacer y por tanto un acto político en sí. Antes de “jugárnosla”, antes de implicarnos en procesos y espacios públicos, el punto de partida común puede ser la duda. Las preguntas. La desorientación. La incertidumbre ante nuestros propios límites y fronteras.

El reto puede ser más simple y ambicioso al mismo tiempo: “reencontrarnos con nosotras mismas”, como dice Marina Garcés. “Dar cuenta de sí mismo”, como dice Judith Butler. No pasa nada. A veces es más importante lo que no sabemos que lo que sabemos.

¿Cómo funcionan nuestros afectos, deseos, sexos? ¿Cómo responde nuestro cuerpo en relación con otros cuerpos? ¿Cómo despojarnos de clichés, presuposiciones, corsés e inseguridades? Ninguna persona quiere quedarse sola. Nadie deja su casa o su país por gusto. Nadie quiere sentirse marginada. Nadie quiere ser diferente, y sin embargo todas los somos cuando dinamitamos las jaulas de la normatividad. Todas queremos “integrarnos”, pero no a costa de cualquier cosa y menos de “perder” la identidad.

En estos momentos

En estos momentos una adolescente estará viviendo por primera vez una historia de amor con otra mujer y temerá contárselo a sus padres. En estos momentos, una persona intersex contará su historia en una escuela. En estos momentos, un viejo de Aranjuez estará deseando a un chico bangladeshí que vende cervezas. En estos momentos, tres personas estarán haciendo una familia y querrán criar en tripartito.

En estos momentos una cajera de supermercado pensará en sus pelos y prominente clítoris que le han avergonzado toda la vida y los empezará a vivir como una delicia junto a sus amantes. En estos momentos, una persona trans odiará al endocrino que le ha “tratado” en la unidad de identidad de género y tuiteará su indignación.

En estos momentos, llegarán a la costa española dos marroquíes homosexuales perseguidos en su país, dispuestos a empezar de nuevo. En estos momentos, un joven abandonará su pueblo y se irá a vivir a la capital porque no le dejan mostrar que ama a otros hombres. En estos momentos, el presidente del gobierno español se arrepentirá de haber dado tregua al caso de asilo político de una lesbiana negra. Alguien estará viviendo una experiencia traumática que le hará guardar un secreto durante años y afrontar de forma negativa su hermosa diferencia. En estos momentos, miles de personas se estarán reencontrando con sus cuerpos y gritarán de placer.

De esto van  las manifestaciones del 28 de junio. El Día del Orgullo no es una fiesta de jóvenes glamurosos y despolitizados que se ponen hasta las cejas con el patrocinio de multinacionales y empresas mientras una multitud mirona y silenciosa observa los desfiles en la calle o a través de la tele. Esto no es el Orgullo. O no debería serlo.

El Orgullo es la denuncia creativa organizada a diario entre personas que dicen “quiéreme como soy”. El orgullo es que las viejas de los pueblos, y también los astilleros de la costa, se sientan interpeladas en una expresión colectiva de la diversidad sexual, en una celebración política por la multiplicidad e irreductibilidad de los cuerpos.Hay una necesidad de pensarnos con lxs otrxs, de volver a encarnar la teoría y la lucha social. Es una necesidad de confianza en lo común, de sentir que somos interdependientes y que esto de los cuerpos nos afecta a todes.

El 28 de junio no es un baile de monstruos sociales, ni de satánicos, ni de brujas, bohemias radicales, artistas rebeldes, amantes indomables. O sí. Y todas somos esos posibles que desdibujan las líneas de la normatividad.

Se trata de eso. El desnudo y la corporalidad. Exponer la vulnerabilidad y la falibilidad propia de la condición humana, llevar el cuerpo a la primera línea política. Bajar las emociones y las ideas del ático que es la mente al resto del cuerpo.

Salirnos del “marco incomparable” que es el pensamiento dual y resignificar la bandera multicolor en el comienzo de un nuevo ciclo político. Es algo urgente. Pensar por qué vamos a acudir a las fiestas del Orgullo de nuestra ciudad. Y hacer de nuestras vidas una celebración, claro que sí. Transformar las tragedias en historias emocionantes contadas con mucho humor. Y gritar en coro los Principios de Yogyakarta (2007).

Y pensar qué estamos haciendo en nuestros colectivos, barrios y pueblos. Pensar cómo nuestros entornos pueden ser ya comunidades de resistencia a la condición neoliberal, a las violencias y los colonialismos. Iniciativas como los Orgullos Indignados de Madrid o la nueva caseta reguetonera de Barcelona hacen genealogía de los movimientos LGTBIQ en un baile disidente de categorías que se cruza con otros movimientos sociales.

Insisto. Se trata de esto. La denuncia, la protesta, la creatividad indignada y feminista. Crear comunidad desde la experiencia de la diversidad mutante.El reto, conseguir que colectivamente tomemos las riendas, vivamos y expresemos en libertad, sin miedo, nuestras identidades sexoafectivas, en un cotidiano que está cambiando.

¿Qué pueden entonces aportar las manifestaciones del 28 de junio como reflexión política en la actual crisis de valores? ¿Cómo nos sentimos interpeladas? Quedan muchas preguntas y luchas pendientes para un país progresista en materia de derechos sexuales y reproductivos como es el Estado español.

Que el Orgullo sea una demostración colectiva y creativa del descontento social. Que sea un proceso de construcción permanente de comunidad abierta e incluyente, que negocia tensiones, que resuelve conflictos. Que sea un flujo de etnografías sexoafectivas que griten, denuncien y bailen su rechazo a un modelo económico capitalista que atraviesa nuestras identidades, destruyendo libertades y derechos ganados a pulso por quienes nos precedieron. El Orgullo es hoy una deuda con nosotras mismas. Y ésta sí que es legítima.

Pol Galofre: Abrazar lo trans

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“Para mí el feminismo era algo que estaba allí, pero a lo que no me había aproximado mucho. Cuando entré en la universidad me apunté a una asociación LGBT, y a raíz de eso empecé a leer, a aprender, a investigar sobre teoría feminista y entender que era allí donde a mí me gustaba moverme y que los discursos que estábamos teniendo en tanto que trans y LGTB si no estaban cruzados con el feminismo no me interesaban. Entendí que las luchas por la despatologización de lo trans, el cuestionamiento del sistema sexo género, tenían que ir vinculados a la lucha feminista y que las conexiones que teníamos que establecer debían ir en ese sentido.”

Pol Galofre (Barcelona, 1987) es uno de los impulsores de Cultura Trans, un proyecto que nació en 2011 de la mano de algunos de los organizadores de la manifestación Trans en Barcelona -desde el año 2009, cada mes de octubre, la Campaña STP convoca un Día Internacional de Acción por la Despatologización Trans con manifestaciones y actividades en diversas ciudades-. “Nos dimos cuenta de que una parte del activismo que estábamos haciendo no iba más allá, de que nos estamos quedando en un círculo muy cerrado. Decidimos empezar un proyecto diferente, más centrado en la cultura, muy político, con la intención de visibilizar y generar otros referentes entorno a lo trans que no fueran excluyentes, y de trabajar para mejorar las expectativas de vida de las personas que se identifican como trans.” “Estamos muy vinculados al movimiento feminista, y esto nos aporta mucho. De hecho, la sede principal de ‘Cultura Trans’ es La Bonne –Centre de Cultura de dones Francesca Bonnemaison-. Porque creemos que es un lugar interesante desde donde trabajar.” Aunque añade que “procuramos movernos bastante de sitio por Barcelona, porque cambiar es una forma de cambiar de público y llegar a más gente”.

“Ahora somos principalmente Miquel Missé y yo, pero en cada proyecto tenemos gente alrededor que nos ayuda.” Y los proyectos que menciona son muchos y muy variados. Desde las jornadas más académicas, para generar pensamiento, que se organizan en octubre coincidiendo con la campaña STP, hasta presentaciones de libros, talleres, espectáculos, exposiciones de fotos o ciclos de cine. Sin ir más lejos, acaba de empezar una nueva edición del Fire!! -la muestra de cine LGBT del Casal Lambda- en el que por tercera vez colaboran programando la sección “pantalla trans” y a lo largo de todo el curso ha tenido lugar en el Zum Zeig el ciclo de cine Open, para el cual han programado una película LGBT por semana.

También están enfrascados en la edición de un libro sobre políticas trans, que editarán con Egales. “Es un libro de traducciones de artículos de pensadores trans desde los años 70 hasta ahora, de Estados Unidos, donde los estudios trans son una rama concreta de los estudios de género. Hemos seleccionado diversos artículos que podrían considerarse fundacionales de los estudios trans, o que nos han parecido interesantes.” Para las traducciones, decidieron contar en la medida de lo posible con personas trans “contactamos con personas trans que hubieran traducido alguna vez, que supieran inglés o que escribieran bien en castellano… Luego, María Teresa Rojas se ha encargado de la corrección y de unificar los textos.”

Pero el acto central de ‘Cultura Trans’ es probablemente el ‘Trans Art Cabaret’, que se celebra este sábado, 4 de julio en Sala Hiroshima. “Es una forma de retomar la tradición de cabaret que tenía lo trans en Barcelona, y al mismo tiempo darle una vuelta, dar la posibilidad a personas trans de la ciudad y del mundo que están haciendo cosas artísticas de ponerlo en el escenario. Gente amateur que quizá no da el último paso en parte porque es una persona trans, de repente tiene un espacio allí.” La cosa empezó invitando a gente conocida, pero ha ido más allá: “estamos todo el año con los ojos y las orejas puestos, y cuando encontramos alguna persona trans que hace algo, pensamos al instante en el cabaret. A raíz de hacerlo hay algunos artistas que se han afianzado, por ejemplo Miryam Mariblanca que participa en el trans art cabaret desde el principio, es maravillosa, a la gente le encanta y ella está encantada de seguir viniendo. Además, siempre intentamos llevar a alguien de fuera, y al final acaba siendo algo grande. En este cabaret también se representará una parte de Limbo, que es una obra de teatro en la que participamos, de L’Era de les Impuxibles, con Clara Peya, una de las presentadoras del Cabaret.”

Comentamos la ocurrencia de celebrarlo precisamente en el Paral.lel, el lugar de tradición trans cabaretera por excelencia de Barcelona. “Me parece interesante hacer esta conexión porque pienso que el sistema es muy inteligente y se autorregula, y hay una parte de las luchas gays y trans que acaban siendo aceptadas porque son en cierta manera fagocitadas por el sistema: ‘te acepto como gay, siempre que te cases y seas normal, pero los que tienen pluma y tienen una vida rara, eso me parece mal’. Y con lo trans, creo que hay también un poco de esto. Ahora hay bastante aceptación de lo trans, siempre que transites dentro de la norma, que hagas del cambio entero, que te conviertas en un ‘hombre de verdad’, en una ‘mujer de verdad’, y que dejes atrás esta parte esperpéntica, que conecta con el drag queen, con el travestismo… así que esta conexión con el cabaret también es una forma de reivindicar esta posibilidad de ser marginal y esperpéntico, reivindicar que esto es de donde venimos y que es algo a lo que no le tenemos que dar la espalda.”

Ahondamos en esta idea de ‘haber nacido en el cuerpo equivocado’ con la que a menudo se asocia lo trans, una idea que no cuestiona el binarismo hombre/mujer y que en algunos casos puede implicar el rechazo a las expresiones de género no normativas o incluso a la homosexualidad. “Aquí entramos en terreno pantanoso, pero creo que el problema con estos discursos de ‘hoy he vuelto a nacer, he nacido en el cuerpo equivocado, he tenido un problema y me lo han arreglado’, es el rechazo que generas hacia tú mismo y hacia tu historia. Yo creo que el tránsito es algo que va contigo toda la vida, y que si cada vez que alguien te lo recuerda (porque te lo recordarán) eso genera un rechazo en ti muy fuerte, quizá no es el camino que deberíamos seguir, ¿por qué no podemos trabajar para abrazar este tránsito, para abrazar el hecho trans, y para intentar entender y vivir los cuerpos trans de una forma diferente, en lugar de ir hacia esta extinción de lo trans? Esta idea de que si la operación al final es perfecta, ya no quedará ningún rastro del tránsito en ti. Pues no, claro que quedarán rastros, porque has hecho este tránsito y forma parte de tu vida. A veces parece que la medicina nos ha de llevar la panacea, y quizá no. Quizá ese no debería ser el camino.”

Uno de los temas más polémicos actualmente en este ámbito es el de la transexualidad en la infancia: “Creo que cuando se tienen expresiones de género no normativas en la infancia se tiene que permitir desarrollarlas, probar y experimentar, y que sepan que pueden ser y hacer lo que quieran cuando sean mayores, obviamente, pero hay un punto complicado… yo estoy muy orgulloso de quien he sido y creo que el chico trans que soy ahora, es en gran parte porque he tenido una sociabilización femenina, y esto no lo cambiaría por nada. Es lo que me ha hecho ser feminista, tener la visión que tengo del mundo y la masculinidad que tengo ahora. Si cuando con 5 años decía que quería ser un niño me hubieran hecho caso, ¿qué tipo de hombre sería hoy en día? Quizá, si me viera ahora, no me gustaría nada a mí mismo.” Además, añade “he comparado historias de infancia con compañeras lesbianas muy ‘butch’, y nuestros relatos de vida, y nuestras sensaciones de pequeñas son muy similares, prácticamente calcadas, y hay un punto en esta historia en el que yo cojo un camino y ellas cogen otro. Entonces, hay psiquiatras y padres que les cambian el género a sus hijos porque dicen que en algunos casos está muy claro y hay riesgo de que se autolesionen. Está claro que se les tiene que dar espacio para ser lo que quieran ser, pero siempre teniendo en cuenta que quizá después esta persona no transita, y que esto tiene que ser una posibilidad. Podría pasar que de los 5 a los 10 años vives en masculino, y tus padres lo han cambiado todo, y de repente quizá llega la adolescencia y decides cambiar. Y esta posibilidad creo que no está planteada.”

Sobre la cuestión de si es un tema candente especialmente en los Estados Unidos, opina que “Estados unidos tiene una gran colonización cultural y mediática en todo el mundo, pero aquí también está pasando, no es una realidad que nos sea ajena.” Me habla, por ejemplo del documental de TVE ‘El sexo sentido’, y de asociaciones como Chrysallis, de padres de niñxs y adolescentes transexuales, o el Grupo Familias de Trans .

Pol Galofré escribió un artículo en la revista Píkara muy revelador sobre cómo cambiaron sus sensaciones cuando empezó a ser reconocido como hombre en sociedad. “Siendo reconocido como chica en la calle, hay una especie de presión, una carga en gran parte sexual en todas las interacciones con hombres de la que no te das cuenta, porque está tan inmiscuida dentro de todo y porque hemos crecido así: a mí con 14 años ya me habían enseñado varias pollas por la calle, tocado los pechos… es algo que está siempre presente y en el momento en el que empecé a transitar yo no era consciente de ello. Cuando empecé a ‘pasar’ por la calle, a ser reconocido como chico, me di cuenta de que toda esta presión en la interacción con los hombres desaparecía. Esto para mí fue una bofetada muy grande. Por una parte fue muy liberador porque de repente lo dejaba de tener encima, pero por otra parte es muy preocupante. No puede ser que el simple hecho de estar en la calle sea una experiencia tan diferente si eres leído como mujer o si eres leído como hombre. Aquí hay que hacer algo.” Además, añade “noto que se me escucha más, y esto me da mucha rabia: si vamos yo y una chica y se me escucha más a mí. En estas situaciones intento no abrir la boca. Pero dices una palabra y el foco de antención va hacia ti.” No ha sido el único hombre trans que ha descrito la sensación de experimentar el privilegio masculino.

“Después, además, me di cuenta de que, en cuanto a mí me reconocían como hombre, se esperaba lo mismo de mí del otro lado. Yo dejaba de sentir eso de cara a los chicos pero las chicas con las que me cruzaba por la calle lo sentían de cara a mí. Eso, a mí, como feminista me remueve por dentro, me genera un rechazo horrible… Así que empecé a pensar qué tipo de masculinidad quiero performar, qué tipo de hombre quiero ser. Cuando me dieron los privilegios que vienen dados por reconocerte como hombre, me tuve que replantear actitudes que como lesbiana masculina o mujer empoderada hubiera podido tener. Por ejemplo, a mí me cuesta tomar la palabra en público y me había empoderado para aprender a tomarla, pero ahora me echo para atrás. Muchos chicos no lo entienden, ‘¿por qué no puedo tomar la palabra si tengo cosas interesantes a decir?’ pues porque tú tienes la palabra dada siempre”. “He encontrado mis estrategias y en mi entorno esto está trabajado, pero me indigna por lo que dice de la sociedad en que vivimos. Y por otra parte… entiendo que las personas trans no tienen que ser la panacea de esta sociedad, y que pueden ser igual de normativos que la mayoría de personas cis, pero al mismo tiempo me da mucha rabia cuando veo un chico trans que ha vivido mierdas como chica y que en el momento en que transita, prácticamente tiene actitudes machistas.”

Afirma no haber notado una recriminación desde el feminismo en Barcelona por el hecho de haber transitado, de haberse sumado de alguna manera al ‘privilegio masculino’. “En los entornos feministas en los que yo me he movido no ha habido esta recriminación. De hecho creo que hay un poco de fascinación por lo trans, e incluso una cierta erotización de los cuerpos de los chicos trans sobre todo, en el mundo bollero y feminista aquí en Barcelona.” Pero reconoce que hay un punto de esta fascinación que en parte le preocupa: “Me interesan mucho los puntos de encuentro entre lo butch y lo trans. Creo que el feminismo y el movimiento lésbico han hecho un trabajo muy grande de por permitir que haya personas identificadas como mujer con una expresión de género masculina, en dar este espacio de masculinidad dentro del concepto de mujer, y tengo la sensación de que este espacio está siendo un poco desprestigiado. No sé si es que antes estas mujeres no transitaban porque la opción de transitar ni siquiera existía, que también puede ser, pero lo cierto es que ahora cada vez hay más chicos trans, que transitan muchas veces desde un contexto lésbico. Aquí hay algo que a mí me tensiona. ¿Estamos haciendo algo mal porque para vivir esta masculinidad necesites cambiar el nombre, cambiar los pronombres? Quizá nos toca hacer el trabajo de generar pronombres neutros, para generar este espacio. No sé si es que hay una idealización de lo masculino… al mismo tiempo, yo soy el primero que he transitado, y que ahora mismo no podría vivir como mujer lesbiana, pero quizá es porque no tuve los referentes, no encontré las formas de ser mujer y masculina y estar bien con eso. Al mismo tiempo es muy interesante que haya tanta gente que transita, porque estamos en un momento en el que esto es posible y genera otras posibilidades, pero quizá me da miedo que este espacio espacio andrógino, intermedio, en el que había antes mujeres masculinas y en el que ahora hay chicas trans y genderqueer, desaparezca.”

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La alcaldesa Ada Colau encabeza la marcha del Orgullo Gay en Barcelona

Noticia publicada en El economista

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Unas 25.000 personas han reivindicado hoy en Barcelona el orgullo gay, con el desfile festivo del Pride Barcelona y con una manifestación unitaria para defender los derechos de gays, lesbianas y transexuales, y que ha contado con el apoyo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Según los datos del Ayuntamiento de Barcelona, cerca de 25.000 personas han participado en el Paralelo de Barcelona en el desfile del Pride Barcelona, una marcha festiva para reivindicar el orgullo gay, en esta edición con el lema “Stop Bullying. Ni en la escuela ni en ninguna parte”.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asistido a la lectura del manifiesto de Pride Barcelona tras participar a la manifestación unitaria del colectivo de gays, lesbianas y transexuales, en la que unas 800 personas, según el consistorio, han recorrido el tramo entre plaza Universidad y plaza de Sant Jaume.

Colau ha acudido a la cabecera de la manifestación, junto al líder de ICV, Joan Herrera, y el secretario general de CCOO en Cataluña, Joan Carles Gallego, entre otros, con una pancarta con el lema: “Mi cuerpo no es un campo de batalla. Nuestros cuerpos no están al servicio del sistema heteropatriarcal”.

Los 800 manifestantes han reivindicado la implementación total de la ley contra la homofobia aprobada por el Parlament, que se acabe con la discriminación que sufren las personas transexuales y que se elaboren políticas de salud pública para velar por el derecho a la salud de los gays, lesbianas y transexuales.

Ada Colau ha anunciado esta semana que el ayuntamiento quiere trabajar para recuperar la memoria histórica de la lucha que Barcelona ha hecho durante años contra la homofobia, la lesbofobia y la transfobia.

Para hacer visible el compromiso con el colectivo LGTBI, el nuevo gobierno municipal ha creado la primera concejalía que lleva esta mención explícita.

ENTREVISTAS Diana J. Torres

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“La principal mierda a combatir es todo el veneno que nos han metido dentro desde que nacemos, es decir, el enemigo de nuestra sexualidad, de la fluidez de nuestros géneros, de nuestros cuerpos, está ahí cada mañana al otro lado del espejo. El sistema es tan perverso que ha convertido a cada persona en un policía de sí misma”

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Foto de MarziaX

Diana J. Torres nació en 1981 en Madrid, en el seno de una amorosa y antiautoritaria familia de clase obrera con fuertes intereses artísticos. De este modo tuvo el privilegio de crecer en un entorno donde la imaginación, la expresión y la libertad eran los únicos caminos a seguir. Así, cuando entró en contacto con el llamado mundo real, se le hizo un terrible lugar donde habitar.

Frustrada y decepcionada, devino feminista y luchadora y empezó a mostrar su descontento mediante los recitales de poesía en antros, antes de embarcarse en la performance radical, el trabajo literario, la acción directa y la organización de eventos.

Como parte de su activismo feminista, Diana ha dado más de 100 talleres de eyaculación femenina que la han llevado por diversos lugares de Europa y México.

En 2011, Txalaparta publicó su primer libro, Pornoterrorismo, que, posteriormente, fue editado en México por SurPlus (2013) y traducido al francés (Gatuzain, 2013) y al italiano (Malatempora, 2014). Acaba de publicar Coño Potents. En él aborda el tema de la eyaculación femenina con una forma didáctica no exenta de sentido del humor y bastante mala leche, desde una visión feminista y combativa, a partir de cuestiones biográficas y un largo proceso de investigación. El texto va acompañado por las ilustraciones de la artista italiana magnafranse.

+ Sobre Diana en pornoterrorismo.com/
+ Sobre la gira de Coño Potens en pornoterrorismo.com/cono-potens/

Sexológicos

Te defines feminista, ¿qué es para ti el feminismo?

Diana J. Torres

Sí, soy feminista. Para mí el feminismo es la mejor forma de lucha contra la opresión del patriarcado y el capitalismo y también por la consecución de la libertad.

Durante un tiempo te expresaste a través de la poesía y luego pasaste a la performance radical. ¿Qué es exactamente el Pornoterrorismo?

Es una herramienta y un arma. A mí me ha servido para construir una forma de expresar la rabia hacia una sociedad que nos ha robado el cuerpo, el género y la sexualidad, y para combatir toda la mierda que nos rodea desde un punto de vista feminista pro-sex y anarquista.

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¿Y cuál es esa mierda que hay que combatir?

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Foto de Marc García

Diana J. Torres

Con mierda me refiero específicamente a los siglos de manipulación a la que nos han sometido, desde una iglesia católica que repitió hasta la saciedad que el sexo sólo tiene fines reproductivos, haciendo especial hincapié en que las mujeres han de ser secas y “decentes”, esto es, demonizando nuestro deseo. Desde un sistema político explotador que se basa en arrebatarnos la propiedad de nuestro cuerpo para ponerlo al servicio del capital. Desde una ciencia que ha sido instrumentalizada para hacernos creer que los cuerpos diagnosticados como hombres son efectivamente muy diferentes de los diagnosticados mujer, patologizando todo aquello que pusiera en duda el binarismo de género, declarando enfermo el orgasmo femenino que durante mucho tiempo fue llamado “histeria”, realizando intervenciones quirúrgicas a los bebés intersexuales porque sus genitalidades se escapaban de los baremos estrictos de la normalidad. Y podría estar dando ejemplos de mierda que cargamos en nuestros cuerpos, género y sexualidades por horas.

Sexológicos

¿Cómo combatir contra ello?

Diana J. Torres

Se combate llevando la contraria, muy simple: visibilizando que hay formas muy diversas de desear y de sentir, que hay identidades periféricas que con su sola existencia molestan profundamente al sistema.

Creo que la principal mierda a combatir es todo el veneno que nos han metido dentro desde que nacemos, es decir, el enemigo de nuestra sexualidad, de la fluidez de nuestros géneros, de nuestros cuerpos, está ahí cada mañana al otro lado del espejo. El sistema es tan perverso que ha convertido a cada persona en un policía de sí misma.

Un método bueno de combatir todo eso es, por ejemplo, cuestionarnos lo que somos y cómo nos relacionamos en el mundo, qué parte de ello hemos elegido y qué parte es evidentemente una imposición.

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Foto de David Rodriguez

Sexológicos

¿En qué consisten tus performance? ¿Qué pretendes con ellas?

Diana J. Torres

Las performances consisten en mi cuerpo en el escenario tratando, mediante imágenes, música, poesía, acciones e interacciones, de poner a la gente asistente en un buen estado de ánimo para recibir informaciones que conciernen a sus cuerpos, sexualidades y géneros.

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Trabajaste en la prostitución. ¿Cuál es tu postura ante ella?

Diana J. Torres

No se podría decir que trabajé. Más bien intenté montar un negocio de prostitución de mujeres para mujeres, sin ningún éxito. Al punto “Perrxs Horizontales” (este proyecto) era más una cuestión de experimentación política que otra cosa. Sobre la prostitución creo que es la profesión peor tratada del mundo. Por supuesto la sexofobia y la hipocresía imperantes tienen toda la responsabilidad en esto.

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¿ Por qué crees que no prosperó?

Diana J. Torres

Porque a las mujeres se nos enseña desde chiquitas que sexo y amor son una misma cosa y que las mujeres no han de estar interesadas sólo en cuestiones sexuales sino tomar la sexualidad como un complemento de estar en familia, de ser madres, etc. Toda esa caca es muy dañina para las mujeres, hacernos creer que nosotras, por naturaleza, no estamos interesadas en el sexo y las que lo están no son “buenas mujeres”.

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«La profesión peor tratada del mundo. Estoy totalmente de acuerdo. ¿Qué crees que debería hacerse al respecto para que deje de serlo?

Diana J. Torres

Uff, es algo muy complejo. La sexofobia y la visión estigmatizadora que la sociedad tiene de la mujer sexual deberían terminarse, pero no sólo eso, sino que en un sistema capitalista, todas las profesiones están sujetas a formas de esclavitud, y aunque no existiera el estigma de la puta y aunque no hubiera sexofobia, si continua existiendo el capitalismo no sólo la prostitución sino el resto de las profesiones seguirán siendo una cagada.

Lo que es más realista y sí se ha empezado a hacer aunque de forma muy marginal, es que el feminismo apoyara a las trabajadoras sexuales en lugar de victimizarlas. En este momento la postura del feminismo más rancio e institucional es abolicionista y victimizante, pero considerar a todas las putas víctimas del patriarcado (¿acaso alguien no lo es?) no es precisamente hacerles ningún favor.

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Foto de David Rodriguez

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¿Cuándo surgió tu interés por la eyaculación femenina?

Diana J. Torres

Desde el momento en que comencé a eyacular sin saber muy bien de qué se trataba, pensando que era pis. Luego después de varios hechos que eran totalmente contradictorios con su origen urinario empecé a buscar una respuesta alternativa a la de las meadas.

Y te encontraste con la realidad: «descubrí que la Ginecología divide nuestros cuerpos en dos de una manera bastante esencialista: lo que sirve para la reproducción de la especie y lo que no. Todo lo que no es ovario es prescindible y “accesorio”. O en otras palabras: todo lo relacionado con el placer no interesa».

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¿Por qué?

Diana J. Torres

Una persona que busca el placer no es un elemento funcional de la cadena de montaje en la que vivimos. Nuestro cuerpo y nuestro deseo es lo primero que las sociedades totalitarias quisieron controlar porque una persona que es dueña de sus carnes y placeres no puede acatar órdenes que contradigan sus propios principios y éticas. Robarnos eso fue lo primero, convencernos de que Dios quería cosas de nosotr@s que nuestro cuerpo contradecía, fue la forma de legitimarlo. Esto es mucho más complejo, pero más o menos diría que el placer, sobre todo el de las mujeres, es algo profundamente subversivo y peligroso.

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¿En qué consisten tus Talleres?

Diana J. Torres

En ellos básicamente hablo y muestro diapositivas. Luego la gente comenta cosas, pregunta, responde.

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¿Cuáles son las dudas, tabúes, preguntas que más se repiten en ellos?

Diana J. Torres

Que si se trata de pis, que si todos los coños pueden eyacular, que si se trata de algo malo para la salud o normal, hay un montón de dudas que surgen en los talleres porque generalmente se está dando en ellos una información que no se ha podido encontrar antes en otro sitio, o por lo menos no en un modo abierto, no patologizante y libre de prejuicios.

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Acabas de publicar Coño Potents.«Un pseudo-manual que pretende desvelar uno de los aspectos más controvertidos de la sexualidad de los coños: su eyaculación. Y al mismo tiempo hacer un alegato por el reconocimiento del órgano que la produce: la próstata».
La próstata femenina, esa gran ninguneada por los médicos.

Diana J. Torres

Pues sí, pero siempre digo que la ciencia en realidad no es responsable de nada, el patriarcado simplemente la ha instrumentalizado para poder, por ejemplo, seguir manteniendo la idea de que sólo existen dos géneros (hombre y mujer) bajo premisas biológicas. Las personas que ejercen la medicina provienen de una academia que no es objetiva, que manipula la información a base de ideología. Por suerte hay muchas de estas personas que son críticas con la profesión y la academia, que contemplan una disidencia.

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¿Los médicos operan clítoris y extirpan glándulas de Skene porque no saben o precisamente porque sí?

Diana J. Torres

Lo de las operaciones de clítoris no sé a qué te refieres. Sobre la extirpación de nuestras próstatas, creo que lo hacen pensando que se trata de un órgano residual y sin funciones pues eso es lo que han aprendido en las facultades de medicina.

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Me refiero a las operaciones de clítoris grandes que se practicaron durante mucho tiempo, en Europa porque resultaban “antiestéticos” causando un insoportable dolor permanente a miles de mujeres que se sometieron a esta operación. Ahora, otras se operan los labios vaginales para que parezcan los de una adolescente. ¿En qué momento nos convencieron de que nuestro coño no es bonito?

Diana J. Torres

No lo sé, supongo que la falocracia instaurada por el patriarcado, en combinación con el miedo atroz que la iglesia católica metió a las personas sobre lo “maligno” de los coños junto a otros muchos factores relacionados con la estética como estrategia para desempoderar a las mujeres, hicieron que el coño en sí fuera algo que requería ser domesticado. En realidad esos ajustes para hacer el clítoris más corto o los labios menos largos responden claramente a la imposición del binarismo de género: cuanto más desvele un coño su parentesco con la genitalidad masculina, más patologizable, feo e incorrecto es.

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Foto de MarziaX

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Estamos más que acostumbrados a ver obras de arte en las que aparecen los genitales masculinos, pene y escroto, pero si se exhibe una vulva abierta, la sociedad aguanta la respiración y señala con el dedo horrorizada. ¿Qué tiene la vagina que les asusta tanto?

Diana J. Torres

En realidad en el mundo del arte hay muchísima más representación de desnudos femeninos que masculinos. Si la vagina asusta creo que lo hace a un nivel más subconsciente, la penetrabilidad siempre da miedo a quienes no son capaces de abrirse.

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Hay más desnudos, sí, pero no muestran la vulva abierta o la vagina. De hecho, muchas mujeres no se la han visto en la vida como si su simple visión fuera perturbadora. Lo primero que hace Betty Dodson en sus talleres de masturbación, es pedirles a las participantes que se lo miren en un espejo. «Tu coño es precioso, ¿a que sí?» les dice. El 99% no se lo había mirado jamás. ¿Qué hacer para vencer el miedo a nuestra propia sexualidad?

Diana J. Torres

Cambiar de prioridades vitales, dejar de desear ser correctas, no tener miedo al castigo social por hacer lo que nos salga del coño, buscar alianzas para poder sobrellevar ese castigo en buena compañía y, sobre todo, ser muy conscientes de que gran parte del daño ya está hecho y que cargamos con una herida grandísima encima que muy posiblemente no sanará jamás, no frustrarnos.

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En el famoso estudio de Shere Hite muchas mujeres afirmaron que durante años los hombres les habían dicho que no importaba tener un orgasmo sino disfrutar, pero que tras la revolución sexual, el movimiento feminista les obligaba a tener uno; y que ambas posturas les generaban frustración porque parecía que tenían que correrse por obligación y si no, eran menos mujeres. ¿No corremos el riesgo de que ahora tengamos que tener una eyaculación por narices?

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Foto de Carlos Darocas

Diana J. Torres

En realidad esa eyaculación creo que sucede siempre, el tema es la dirección del líquido eyaculado. En el caso de la gran mayoría de mujeres occidentales (también las de los lugares que fueron colonizados por Europa) lo que sucede es algo llamado eyaculación retrógrada: el líquido en lugar de ser expulsado hacia el exterior, se regresa al cuerpo y va a parar a la vejiga. Esas ganas de “mear” que tenemos todas después de follar o masturbarnos, generalmente no son más que nuestra eyaculación saliendo desde nuestra vejiga una vez terminada la acción.

Una cosa muy importante que quiero dejar clara es que no pretendo generar más frustraciones de las que ya tenemos de por sí con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. Al contrario que la gran mayoría de textos que hablan de punto G, yo no digo que eyacular hacia afuera implique un mayor placer. Nuestras próstatas son funcionales, generan serotonina cuando estamos calientes, y también generan un líquido que expulsarán en una dirección un otra. Pero el órgano más placentero de nuestros cuerpos a nivel sexual es el clítoris y eyacular o no hacerlo no influye en lo que el clítoris nos hace sentir.

Sexológicos

Te educaron de una manera abierta a la sexualidad.

Diana J. Torres

Sí. No me envenenaron con ninguna religión y cualquier pregunta relativa a mi cuerpo o mi sexualidad siempre obtuvo una respuesta veraz.

Sexológicos

La educación sexual por parte de los padres, inexistente en la actualidad aunque en el pasado y, sobre todo, en otras culturas no lo fuera. Como en China, que las madres daban a sus hijas un cojín para que se masturbaran de un modo natural o, como cuentas en tus talleres, Uganda/Rwanda en donde las madres Batoro enseñan a sus hijas cómo eyacular. ¿Cómo crees que deberíamos educar y re-educarnos?

Diana J. Torres

No creo en el concepto de “educación”. Creo en compartir el conocimiento sin jerarquías, dejándolo fluir de forma bidireccional, porque todo el mundo tiene algo que enseñar y algo que aprender, el concepto de educación genera baremos en los que una persona lo sabe todo y la otra carece de todo conocimiento, entre educar y condicionar hay un paso. Con las personas pequeñas que nos rodean creo que deberíamos escuchar y callar más, no imponer, tienen mucho que enseñarnos sobre libertad sexual, corporal y de género.

Brenda B. Lennox

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Foto de Chiara Schiavon

‘Sexoterapia’ para la discapacidad

'Marc Xander', asistente sexual en Barcelona. ANTONIO MORENO

‘Marc Xander’, asistente sexual en Barcelona. ANTONIO MORENO

Jordi se acostó por primera vez con una chica en silla de ruedas cuando estaba haciendo el último curso de Ciencias Sociales en Barcelona. Necesitaba dinero para pagarse la universidad y recurrió al sexo de pago para ello. Unos amigos le presentaron a una mujer minusválida que buscaba a alguien que le estimulara sexualmente y jugase con su cuerpo.

¿Por qué con una discapacitada? “Estas personas no pueden acceder a una vida sexual satisfactoria y necesitan de este tipo de servicios”, dice Jordi, aunque prefiere que le llamemos Marc Xander. Este es su alias laboral, el personaje que crea cada vez que le suena el teléfono reclamando su cuerpo. Tiene 33 años, mide 1,77, es moreno de ojos marrones y afirma ser asistente sexual desde hace cuatro años. Su voz calmada y tenue le gusta mucho a David, uno de sus clientes invidentes, que paga a Marc 300 euros por una hora de servicio en la que dice que el sexo es lo menos importante. “Me hace sentir deseado y eso me da seguridad y confianza“, comenta David.

Porque el trabajo del asistente es en ocasiones muy terapéutico. “Estas personas tienen una hipersensibilidad increíble. Me piden caricias, masajes, que les duche y haga cosquillas. Necesitan este cariño carnal y yo me siento bien con ellos”, explica Marc. Sus clientes son hombres y mujeres con algún tipo de minusvalía y reconoce que para trabajar con estas personas es fundamental una buena preparación previa. “Antes de quedar con ellos tengo que saber qué tipo de disfuncionalidad tienen y en qué les puedo ayudar. Algunos no quieren sexo, sólo necesitan sentir el cuerpo de otra persona apretando el suyo y que demos forma a sus deseos más íntimos”.

Marc suele tener clientes fijos como un chico sordomudo, otro en silla de ruedas y una mujer ciega. “Me gusta quedar con ellos en los hoteles, pero muchos no disponen de instalaciones adecuadas para minusválidos y entonces voy directamente a sus domicilios”, cuenta. Contactan con él a través de su página web o de alguna asociación, con las que está al pie del cañón levantando la voz por la dignidad y la regularización de este tipo de trabajo sexual.

Porque en España cada vez hay más personas que luchan por los derechos sexuales de las personas discapacitadas. El problema es encontrar un marco legal para ello. En Europa, países como Suiza, Alemania, Holanda o Bélgica consideran la asistencia sexual como un servicio del sistema sanitario. Pero sólo Suiza lo tiene regulado de forma oficial, incluso está subvencionado.

Ese es el objetivo de varias asociaciones que han puesto en marcha en Barcelona sus servicios para poner en contacto a las personas discapacitadas con los asistentes sexuales. Aunque Francesc Granja prefiere llamarles “acompañantes”. Francesc es el presidente de Tandem Team, una asociación que nació hace un año en la ciudad condal para hacer de puente en este encuentro íntimo.

“Empezamos un proyecto para ayudar a las personas con diversidad funcional y vimos que la parte que estaba más desatendida era la sexual. Entonces decidimos hacer entrevistas para ver qué tipo de público teníamos y al principio nos sorprendió que hubiera más personas que querían ofrecerse como acompañante de las que querían solicitar el servicio”, cuenta Francesc. Su asociación trabaja normalmente con 10 asistentes y ya han organizado 180 encuentros sexuales. “No es un trabajo sencillo. Es importante el tema de la higiene, que les vista y atienda a la perfección. Para nosotros eso es más fundamental que el sexo, por eso buscamos sobre todo a gente que venga del mundo de la enfermería o de la asistencia social”.

Cuando Sandra, asturiana de 38 años, era adolescente, estuvo de voluntaria en centros de atención a discapacitados psíquicos. Aunque dice que no lo hace por dinero, esta mujer lleva tres años teniendo varias citas al mes con dos chicos con Síndrome de Down y otro minusválido.

“Puedo decir que el 70% de las veces que quedo con ellos no tenemos ninguna relación sexual plena. Muchos solo quieren ver mi cuerpo desnudo y acariciarlo. Es cierto que me lucro con ello, yo no se lo pido, pero los chicos me dan siempre algo de dinero. Quiero que quede claro que lo hago por una motivación social aunque la gente no se lo crea”, afirma Sandra que insiste en que para hacer este trabajo se necesita una buena preparación.

Por ello, en Barcelona, la Asociación Sex Asistent organiza cursos de formación para asistentes sexuales. En 2012, el colectivo formado por terapeutas y psicólogos fueron los pioneros en España en hablar abiertamente de la necesidad de acceder a una sexualidad satisfactoria de personas con discapacidad. “Entendemos la asistencia sexual como un espacio de empoderamiento para estas personas que, encasilladas como asexuales, pertenecen a un colectivo que tiene los mismos derechos sexuales que cualquiera”, afirma Rafael Reoyo, coordinador de Sex Asistent en España.

El último curso que organizaron, para el que alquilaron un aula en Barcelona, duró ocho horas y acudieron 10 personas. “No solo viene gente que se quiere dedicar a la asistencia sexual. Hemos tenido a sexólogos y chicos que trabajan en centros para discapacitados que quieren conocer mejor este tema. Les hablamos de la ética profesional, de la importancia de entender la realidad humana de estas personas y conocer las diferentes diversidades funcionales que puedan tener”, cuenta Rafael. Su asociación cuenta con el apoyo de la mayoría de los colectivos de discapacitados, que representan a 3,8 millones de personas en España, un 58% mujeres.

Como Carmen, 43 años, que lleva cinco en una silla de ruedas a causa de la esclerosis múltiple que padece. Todas las semanas recibe en su casa de Girona a un asistente personal que le ayuda a comer, vestirse, ir al baño, pero… ¿qué pasa con el sexo?

“Yo no puedo ir a una discoteca y ligar con un chico. He estado seis años sin tener ninguna relación y me sentía muy deprimida”, comenta Carmen que añade que desde que se enteró de esta posibilidad le ha cambiado la vida. “Pago por acostarme con hombres. Sí, y no me avergüenza reconocerlo. Me hace disfrutar muchísimo, no solo en el sexo. También está la afectividad, los abrazos y los mimos. Me siento más positiva y completa. He descubierto sensaciones que pensé que en la vida podría tener”.

Detenidos cuatro jóvenes por una brutal agresión homófoba en el centro de Mieres

La víctima fue golpeada en repetidas ocasiones mientras recibía insultos y sin que mediara una discusión previa, en el parque de la Libertad

Asistentes a la protesta celebrada ayer en el parque Jovellanos

Asistentes a la protesta celebrada ayer en el parque Jovellanos. FERNANDO GEIJO

David MONTAÑÉS Una agresión homófoba en pleno centro de Mieres. Un joven veinteañero ha denunciado que el pasado 3 de mayo fue brutalmente golpeado a causa, presuntamente, a su condición homosexual. Los cuatro supuestos agresores, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos y puestos a disposición judicial. Han quedado en libertad con cargos a la espera de la celebración de juicio.

Los hechos tuvieron lugar hace dos fines de semana, durante la madrugada del sábado al domingo del puente de mayo, en las inmediaciones del parque La Libertad. El agredido se encontraba charlando con una amiga en este espacio público, muy próximo a la zona de copas nocturna de la ciudad, cuando un grupo de jóvenes se les acercó de improviso. Según la Jefatura de la Policía Nacional de Asturias, “sin mediar provocación alguna comenzaron a proferir insultos homófobos para, posteriormente, tirarle al suelo y propinarle numerosos golpes”. La víctima tuvo que ser trasladada Hospital Álvarez Buylla de Nuevo Santullano, donde fue atendido de numerosas contusiones e incluso le tuvieron que poner puntos de sutura debido a las lesiones sufridas.

El joven acudió al día siguiente a la Comisaría de la Policía Nacional de Mieres para presentar una denuncia. Lo hizo tras haber sido tratado en el Hospital. Acudió y acompañado de su amiga, que ejerció como testigo. Facilitó el parte médico y narró lo sucedido. Además de ser golpeado repetidamente, incluso después de que fue derribado al suelo, los agresores le insultaron en varias ocasiones, casi siempre con frases homófobas.

Tras investigar los hechos, miembros del Grupo Operativo Local de la Policía Nacional lograron identificar y detener a los autores de los hechos, que fueron puestos a disposición judicial una vez se les tomó declaración. Inicialmente se identificó a uno de los miembros de grupo. Tras ser localizado, él mismo desveló la identidad de sus otros tres acompañantes.

El joven agredido asegura que fue asaltado sin que mediara ningún tipo de discusión. En su declaración ante la Policía Nacional sostuvo que los acusados le insultaron repetidas veces antes de golpearlo. En un momento dado sacó un spray de autodefensa para intentar intimidar a sus atacantes. No sirvió de nada, ya que se lo quitaron de inmediato sin que pudiera utilizarlo. Los agresores lograron igualmente arrebatarle una cámara de fotos, una cazadora y también una cartera. Además se marcharon con el bolso que la acompañante del agredido tenía apoyado en un coche. Todos estos objetos fueron recuperados. La investigación descarta que el robo fuera la causa del incidente, que se considera como una brote violento relacionado con la condición sexual de la víctima. Todos los implicados son naturales y residen en el concejo de Mieres.

François Ozon: “La crisis agudiza el odio por lo diferente, inmigrantes o gays”

El realizador francés juega con la transexualidad, el amor después de la muerte y el poder de la amistad en su nueva película, ‘Una nueva amiga

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El director François Ozon en una imagen de archivo GYI

Madrid (EFE/Alicia G.Arribas).- El realizador francés François Ozon juega con la transexualidad, el amor después de la muerte y el poder de la amistad en su nueva película, Una nueva amiga, que habla sobre todo de libertad, explica en una entrevista con Efe, y que trata de normalizar al “diferente”.

“Estoy convencido de que la crisis económica y social crea mucha tensión; en ese contexto se tiene tendencia a buscar chivos expiatorios, ya sean inmigrantes o gays, en definitiva, la caza al diferente”, señala el director de “8 mujeres” (2002), ganadora del Oso de Berlín, convencido de que lo que es un buen argumento para el cine puede ser terrible cuando salta la homofobia.

“A mí siempre me han interesado personajes que no vayan rectos, sino los que se desvían para coger caminos que les ayuden a encontrarse a sí mismos porque, realmente, si lo piensas, no hay una identidad general, nadie es igual que el otro. Desde luego, no me interesa hacer cine sobre un señor cualquiera, para nada”, aclara.

Ozon se puso a trabajar en el guion de “Una nueva amiga”, que se estrena mañana en España, tras estrenar “Joven y bonita” (2013) y apoyándose en el recuerdo de un pequeño cuento de Ruth Rendell que leyó veinte años atrás; esta narración se le vino a la cabeza cuando una amiga le contó una historia real sobre un hombre que se disfrazaba de su mujer fallecida para devolverla a la vida.

A sabiendas de que aquello podía resultar “un poco tenebroso”, explica, decidió convertirlo en “un cuento de hadas, una película tipo Hollywood, con final feliz”.

“Es verdad que la película no es muy realista, los personajes están muy idealizados; si hubiéramos querido dar ese sesgo habría tenido que ser mucho más dramática, pero no”, apunta y agrega: “Quería hacer una película un poco política y el humor, justamente, era la forma de llegar a más gente, y darle ese final hollywoodiano, también”.

Pero puntualiza que también quería “hacer una película para la gente a la que le gusta disfrutar con el cine, que lo pasa bien viendo buen cine”.

Preocupado por su aspecto, el director francés (París, 1967) nominado para el BAFTA por “Potiche, mujeres al poder” (2010) y ganador de la Concha de Oro de San Sebastián por “En la casa” (2012), pide al cámara que suba un poco el plano para esconder “los efectos de las tapitas” que se cenó anoche, aunque lo hace entre risas.

Con un ojo en “Tootsie” y otro en la señora Doubtfire, David/Virginia nace con vocación de ser un referente de libertad, insiste Ozon.

“Mi película trata sobre todo de que cada uno pueda encontrar su propia identidad; hay que pensar que empieza con una muerte que destroza a dos personas y que ellos consiguen superar ese duelo a través de una tercera persona que crean entre los dos, que es Virginia”, agrega.

En “Una nueva amiga”, la muerte de Laura, una mujer que deja atrás un bebé provoca una extraña reacción en David, su enamorado marido (Romain Duris), que parece capaz de cualquier cosa para no perderla del todo.

Cuando aparece en escena la mejor amiga de Laura, Claire (Anaïs Demoustier), David cree ver en ella a la única persona capaz de entender por qué se perfuma, se pinta y se viste con la ropa de la fallecida.

Ozon bromea cuando se le recuerda su apodo de “El pervertido” con que le ha bautizado el cine francés, y explica que “quizá no sea el concepto en francés tan radical como en español”, aunque enseguida reconoce que sí, que es porque es poco convencional, “rarito”.

“Cada realizador tiene ganas de hacer escenas catárticas, filmar una escena sexual, un asesinato, cosas que no haces en la vida y lo haces en el cine, quizá sea por eso”, acepta, complacido al comentar el paralelismo evidente de las temáticas de sus cintas y su atrevimiento con algunos asuntos, con Pedro Almodóvar.

Ya está terminando de escribir el guion de una película que “será -cómo no- una historia de amor retorcida”, en este caso, entre un francés y una alemana, “muy, muy retorcida”, se ríe.

Denuncian un libro de texto de ESO que ve un riesgo para la salud en la homosexualidad

El Observatorio contra la Homofobia de Cataluña (OCH) ha reclamado a la Generalitat que aplique la ley contra la homofobia a la editorial que ha publicado un cuadernillo de enseñanza para 3º de ESO, donde se afirma que heterosexualidad y homosexualidad no son equiparables en cuanto a salud.

El OCH ha pedido al Departamento de Bienestar Social y Familia que aplique a la editorial que ha publicado el cuadernillo, titulado “Biología y Geología. Sexualidad. Vida y Salud”, la ley contra la Homofobia porque entiende que su contenido es homófobo.

Entre otras afirmaciones, el cuadernillo dice que “la propia naturaleza de la relación homosexual supone asumir un mayor riesgo y suele asociarse con multiplicidad de parejas” y que la heterosexualidad es “el modo más saludable de sexualidad”.

Según el OCH, el libro está homologado por el Ministerio de Educación y se utiliza en algunas escuelas privadas.

El Observatorio contra la Homofobia de Cataluña (OCH) ha reclamado a la Generalitat que aplique la ley contra la homofobia a la editorial que ha publicado un cuadernillo de enseñanza para 3º de ESO, donde se afirma que heterosexualidad y homosexualidad no son equiparables en cuanto a salud.

El OCH ha pedido al Departamento de Bienestar Social y Familia que aplique a la editorial que ha publicado el cuadernillo, titulado “Biología y Geología. Sexualidad. Vida y Salud”, la ley contra la Homofobia porque entiende que su contenido es homófobo.

Entre otras afirmaciones, el cuadernillo dice que “la propia naturaleza de la relación homosexual supone asumir un mayor riesgo y suele asociarse con multiplicidad de parejas” y que la heterosexualidad es “el modo más saludable de sexualidad”.

Según el OCH, el libro está homologado por el Ministerio de Educación y se utiliza en algunas escuelas privadas.

 

 

“Consideramos muy grave que se estigmatice la homosexualidad considerando el matrimonio homosexual inferior al heterosexual. Es necesario retirar inmediatamente el libro y sancionar a la editorial responsable del texto”, ha declarado el presidente del OCH, Eugeni Rodríguez.

“Al mismo tiempo, el ministerio tendría que explicar como es posibles que convalidase dicho texto”, ha concluido Rodríguez.

Transexualidad infantil e infamia médica

Artículo publicado en Atclibertad

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En referencia al artículo del médico forense D.Luis Montero Ezpondaburu, publicado  por el periódico El País el 7 de abril, La Plataforma por los Derechos Trans#NadieSinIdentidad#, manifiesta su absoluta repulsa e indignación ante las afirmaciones de este Señor:

Señor Montero, cuando usted se refiere a las personas transexuales como personas con disforia de género lo hace única y exclusivamente desde una perspectiva médica, limitando el universo de estas personas a esta única visión. Por encima de la medicina están los Derechos Humanos y la propia voz de las personas transexuales. Disforia de género y transexualidad no son sinónimos, puesto que no todas las personas transexuales tienen disforia de género ni quien la tiene, la tiene en el mismo grado. Referirse así a las personas transexuales induce a error y no deja de ser una categorización desafortunada y estigmatizante que fundamenta la vulneración de los Derechos Humanos de las personas transexuales. En este sentido la Resolución del Consejo de Europa del pasado 22 de abril, en su punto 3, considera una violación de los Derechos Fundamentales, entre otros, el diagnóstico de la transexualidad como enfermedad mental. Al hilo de todo esto, el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, el verano del 2011 solicitó a la OMS la despatologización de la transexualidad, declarando que la “disforia de género” (como se denomina erróneamente a la transexualidad en ciertos manuales de medicina) debe dejar de considerarse como enfermedad mental en los países del Consejo de Europa y los organismos internacionales de salud. Añade que “mantener este término -que designa a las personas que viven un desacuerdo entre su sexo biológico y su sexo psicológico- en la categoría de trastorno mental, estigmatiza a las personas transexuales y restringe su libertad a la hora de escoger un eventual tratamiento hormonal”. El término “Disforia de género”, por más que se utilice, no deja de ser un término desafortunado en castellano, y que induce a error. Peor aún es el término “Trastorno de identidad de género” que, por fortuna, ya se ha desterrado en las últimas publicaciones que tratan sobre la transexualidad.

Si la homosexualidad fue desclasificada como enfermedad mental y no necesita de acompañamiento psicológico obligatorio, ¿por qué si la transexualidad ha dejado de ser una patología según la APA y la OMS, usted Sr. Montero afirma en su artículo que “las personas que sufren esa disconformidad (refiriéndose a la transexualidad) con su sexo anatómico precisan de acompañamiento psicológico (…)”?.

Sr. Montero, a lo largo de su artículo usted mantiene la necesidad de las UTIG como referente para la atención médica de las personas transexuales. Los tratamientos recibidos por las personas transexuales no son distintos a los que son prescritos al resto de usuarios y usuarias del Sistema público de Salud de nuestro país. Segregar a las personas transexuales en UTIGs es estigmatizarlas. La Resolución del Consejo de Europa del pasado 22 de abril, en lo que concierne a los tratamientos de reasignación y cuidados de la salud la Asamblea llama a los Estados miembros a: “Modificar las clasificaciones de patologías utilizadas a nivel nacional y proponer la modificación de las clasificaciones internacionales con el fin de garantizar que las personas transexuales, incluidos las menores, no sean considerados como enfermos mentales, al mismo tiempo asegurando el acceso a los tratamientos médicos sin estigmatización”

Sr. Montero, lo que usted expresa en su artículo que no es otra cosa que un modelo de atención obsoleto, discriminatorio y patologizante, y que confronta con la nueva realidad social, con la mayor visibilidad de los/as menores trans, el cambio legislativo que han supuesto las Leyes Trans de Andalucía y Extremadura, que abogan por la libre autodeterminación del género como hiciera la ley argentina de 2012, y con la citada Resolución del Consejo de Europa del mes pasado. Esas disposiciones cuenta con gran apoyo social (las leyes autonómicas fueron aprobadas por unaimidad), y con gran consenso de profesionales de la medicina, psicología, antropología, trabajo social, pedagogía etc.; profesionales que usted desautoriza en su artículo otorgándose la potestad y autoridad en la materia de forma única e incluso usurpando la tutela legal de los padres y las madres de los menores trans. Algo tendrán que decir las propias personas transexuales a través de sus organizaciones, las cuales usted desacredita en su artículo. Y no es que lo digamos nosotros, sino que la propia Resolución del Consejo de Europa expresa la necesidad de consultar explícitamente a las personas transexuales y sus organizaciones e implicarlas en la elaboración y puesta en marcha de políticas y disposiciones jurídicas que les conciernen.

Es momento ya de dar un salto cualitativo que nos acerque a la igualdad de trato en todos los ámbitos y esto se concreta en ser atendido de forma normalizada como el resto de la ciudadanía y sin el prejuicio y el paternalismo que usted propone bajo la fórmula segregatoria que han supuesto las UTGs, insistiendo de forma antagónica en el descarte de patologías mentales. Usted fomenta la implantación y proliferación de “nuevas UTGs” que quieren tutelar a las personas transexuales y no acompañar, que quieren apartar su libre autodeterminación y marcar la pauta en el desarrollo de nuestras vidas. Es necesario la creación de una Ley estatal, pero no su Ley sino la nuestra.

Por otro lado, Sr. Montero, en su artículo vemos cómo una vez más se repite aquello de que “Solo el 15-20% niños/niñas con disforia persistirán en la edad adulta”. Siempre que lo escuchamos o leemos, preguntamos que de dónde sacan esa estadística, porque entre los colectivos trans no consta que eso sea así. En este colectivo, por más que preguntamos por la existencia de tales remisiones, no encontramos dicho porcentaje. A pesar de ello, esa estadística se repite y repite hasta mil veces, con la intención de que se convierta en la “verdad”, parece que siguiendo la máxima de Joseph Goebbels. Existen rendiciones: personas transexuales que ante el temor a lo que conlleva todavía esa condición, en especial en la adolescencia, tiran la toalla y optan por vivir una vida que no es la que querrían, simulando una identidad sexual que no es la sentida como propia. Pero ni de lejos existe ese porcentaje de remisiones.

La evidencia está en las propias unidades de corte patologista. En el reciente estudio de la Dra. DELAMARRE-VAN DE WAAL (2014), se concluye que “A día de hoy, no tenemos ningún caso de arrepentimiento en nuestro grupo de pacientes jóvenes”. De manera similar, en el trabajo publicado por el equipo del Hospital Universitario Ramón y Cajal, se afirma que “Respecto a la persistencia del diagnóstico, a pesar de que se ha publicado datos cuantitativos de otros autores resultan contradictorios (…). Nuestros datos hasta la fecha objetivan un número elevado de casos de menores vistos en edades tempranas, en los que se confirma y se mantiene su diagnóstico de disforia de género, después de la mayoría de edad”. También el Hospital Clinic de Barcelona en 2013, en su publicación al respecto, se dice “es preciso realizar nuevos estudios con criterios diagnósticos muy definidos para analizar la gran discrepancia entre estudios.”

Por tanto, la propia clase médica reconoce que las estadísticas no son fiables, y además es importante subrayar que en los casos en lo que no se mantiene el “diagnóstico” no se trata de que algunos menores “diagnosticados” como personas transexuales hayan dejado de serlo con el paso de los años (la condición de persona transexual se tiene desde que se nace hasta que la persona fallece), sino que ha existido un “diagnóstico” erróneo, resultando paradójico que hasta los “errores de diagnóstico” del sistema sanitario se vuelvan en contra de los menores transexuales, tratando de extender la errónea creencia de que lo más probable es que haya remisiones, por lo que mejor no hacerles caso… La conclusión debería ser que esto no hace sino confirmar que nadie, nada más que cada persona, en la única que puede saber cuál es su identidad sexual: el principio de autoderminación de género.

Desde la Plataforma de los Derechos Trans #NadieSinIdentidad#, hacemos un llamamiento a Instituciones, Partidos Políticos, Organizaciones Sociales y Entidades LGTBI, para que se posicionen públicamente al lado de las personas transexuales y no junto a los profesionales de la medicina que contribuyen a la segregación, patologización y estigmatización de las personas transexuales. Los derechos de las personas transexuales también son derechos humanos.

Que es la Plataforma por los Derechos Trans :

En una plataforma de acción y debate que nace para aunar fuerzas y decidir estrategias que posibiliten una defensa común de las reivindicaciones trans, evitando el agravio comparativo de unas comunidades con respecto a otras.

Por que se crea:

El momento político en el que estamos inmersos; elecciones generales, autonómicas y municipales, es el momento propicio para que nuestras demandas formen parte de los programas y agendas políticas. Estimamos que dichas propuestas han de salir del propio colectivo trans y en primera persona, de lo contrario, otros hablarán por nosotros y no desde nuestras necesidades.

La lucha y las necesidades del colectivo trans se ha visto diluida dentro del colectivo LGTB. Las necesidades y los derechos de este colectivo precisan de actuaciones específicas y contundentes.

Es el derecho a la identidad y a la autodeterminación del género, es decir derecho a ser quien se es y se dice ser, el eje sobre el que se sostienen las reivindicaciones de las personas trans.
Demandas de la Plataforma:
Se acuerdan las siguientes propuestas como punto de partida irrenunciable para las demandas y acciones de la Plataforma:

  • Inclusión en la cartera de prestaciones del SNS (Sistema Nacional de Salud) la atención sanitaria de las personas transexuales, incluidas las cirugías de reconstrucción genital y la atención a los menores trans en la pubertad, para que puedan acceder desde cualquier punto del estado español, a una atención igualitaria, no patologizante ni segregadora.
  • Modificación de la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, eliminando de la misma los requisitos de informes médicos o psicológicos, diagnostico de disforia de género, los dos años de tratamiento hormonal y la no limitación de la edad para ser persona beneficiaria de la ley. Siguiendo las recomendaciones del informe temático Derechos humanos e identidad de género del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa (2009) y la Resolución del Consejo de Europa 1728 (2010) sobre discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género, en la que se afirma que el derecho al reconocimiento legal del género no debería ser restringido por ningún procedimiento médico obligatorio. En el mismo sentido, la OMS –Organización Mundial de la Salud- condenó a principios de junio 2014 la esterilización forzosa de las personas transexuales como paso previo a su reconocimiento legal y pidió su eliminación.
  • Establecer un Protocolo de actuación sobre Identidad de Género en el Sistema educativo donde se garantice el libre desarrollo de la personalidad y la Identidad del sexo y género del alumnado trans.
  • Una Ley Integral de Transexualidad Estatal, que garantice los derechos de las personas transexuales en los ámbitos sanitarios, educativos y laborales, fundamentada en los principios de despatologización y de la libre autodeterminación del género. Teniendo como referencia la Ley Trans de Andalucía.
  • Demandar una Ley contra la Violencia hacia el colectivo LGTBI a nivel de todo es estado español, que contemple sanciones por LGTBIfobia. Teniendo como referencia la Ley Catalana.

Quienes la componen:

El Hombre Transexual, Comunidad de Madrid

AET- Transexualía , Comunidad de Madrid

Generem, Comunidad de Catalunya

ATC (Asociación de Transexuales de Catalunya-Libertad, Comunidad de Catalunya

Visión Trans, Comunidad de Aragón

Aperttura, Comunidad de Canarias

Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, Comunidad Andaluza

Asociación de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis), Estado Español

Portavoces:

Erik García, presidente de Visión Trans, Comunidad de Aragónvisiontransaragon@gmail.com

Natalia Aventín, presidenta de Chrysallis Afmt del Estado Españolcontacto@chrysallis.org

Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera, Comunidad Andaluzaasociación@atandalucia.org