Condenas institucionales por la agresión a una transexual

La agresión de una transexual el pasado sábado en el distrito de Tetuán, motivó ayer diversas condenas por parte de las instituciones públicas y de colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB). El subdelegado del Gobierno en Madrid, Luis Martínez-Sicluna, condenó el ataque, al que calificó de “suceso reprobable” y reclamó que se denuncien estos delitos de odio para que la policía pueda perseguirlos.

El atentado se produjo a las seis de la madrugada del pasado sábado 8 de agosto, cuando una joven transexual de 26 años y nacionalidad española entró en un restaurante de comida rápida de la calle del Marqués de Viana. Según el relato de la asociación Arcópoli, el empleado del local le dijo “pase, señorita”, a lo que un chico le dijo que no era una señorita, sino un “maricón”. Ella se quejó y recibió un golpe en la cabeza que le hizo caerse al suelo. La mujer recibió gritos e insultos de “travelo”, “puta” y “travesti”, mientras fue apaleada y golpeada. Los amigos del agresor le jalearon y se rieron de la paliza, según el relato de Arcópoli.

Esta asociación de defensa al colectivo LGTB, pidió mayor implicación de las instituciones madrileñas para acabar “con esta lacra”. “En caso contrario, seguirá avanzando”, afirmó el coordinador de Arcópoli, Yago Blando. “No podemos olvidar que en la Comunidad de Madrid los delitos de odio contra el colectivo LGTB han crecido en el último año de manera exponencial y que nuestra asociación lleva desde enero un plan de choque para luchar contra esta lacra”, añadió.
La transexual denunció ayer en la Brigada Provincial de Información lo ocurrido, acompañada por su abogado Manuel Ródenas.

La Comunidad de Madrid también mostró su “rotunda repulsa y más firme condena” por la agresión de la transexual. La Consejería de Políticas Sociales y Familia ha puesto a disposición de la víctima los servicios del programa de atención del Programa LGTB, lo que incluye apoyo social y psicológico.

Mientras, el PSOE solicitó al Ayuntamiento de Madrid que ponga en marcha cuanto antes la oficina municipal contra la discriminación y los delitos de odio. El grupo municipal socialista ha mandado una carta a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, para que ponga un servicio municipal para “erradicar agresiones” de este tipo.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, recordó que esta propuesta fue respaldado en el pleno de julio por el equipo de Gobierno y que incluye un Plan de Convivencia y Tolerancia. Causapié mantuvo que estas agresiones se asemejan a la violencia de género al denunciar solo un 10% de las víctimas, según los datos del Ministerio del Interior para todo el territorio nacional.

Una transexual, agredida por varios hombres en Tetuán

La víctima sufrió golpes y contusiones por todo el cuerpo además de insultos

Una transexual de 26 años y de nacionalidad española fue víctima la madrugada del pasado sábado de un ataque transfóbico, según denunció ayer su abogado Manuel Rodenas. La víctima fue insultada y agredida por un grupo de diversos latinos cuando se dirigía a comprar comida a un comercio del distrito de Tetuán. Está pendiente de denunciar hoy por la mañana lo ocurrido en la Brigada Provincial de Información, que investiga este tipo de atentados.

Los hechos se produjeron alrededor de las seis de la madrugada. La mujer bajó a la calle y se topó con un grupo de latinos antes de que pudiera llegar al local al que se dirigía. De entrada, la empezaron a insultar y a reírse de ella, según el relato de su abogado. La víctima no les hizo ningún caso e intentó continuar su camino, pero de las palabras y las risas pasaron a las manos. Comenzaron a asestarle golpes y puñetazos por todo el cuerpo mientras la seguían insultando. Le soltaron improperios como travesti, puta y travelo, entre otros. Todos hacían referencia a su condición sexual. “Es un ataque transfóbico en toda regla. Intentaremos que no quede impune y que se tomen medidas para que no se repita”, añadió Ródenas.

La mujer pudo coger su teléfono móvil y avisó a la policía. Al lugar se dirigió un coche patrulla, que comenzó a identificar a parte del grupo que había agredido a la víctima. “No participaron todos, sino que algunos permanecieron al margen de lo que estaba ocurriendo”, señaló Manuel Ródenas.
La presencia policial no amedrentó a los agresores, que continuaron insultando al transexual. Los agentes les dejaron marchar, pendientes de que la afectada denunciara lo ocurrido en comisaría.

La víctima acudió a un centro sanitario donde le apreciaron golpes en la cabeza y contusiones por todo el cuerpo fruto de las patadas y los puñetazos. “No es el primer ataque por su condición sexual. El anterior fue hace ya un tiempo y en otra zona de Madrid que no tiene nada que ver con Tetuán”, añadió el letrado.

La mujer y su abogado tenían previsto denunciar lo ocurrido ayer mismo en la Brigada de Información, con sede en Moratalaz, pero le faltaba un documento para formalizar el escrito. Tienen previsto presentarla hoy. La transexual tuvo que acudir ayer por la tarde de nuevo a un centro hospitalario dado los fuertes dolores que le causaron los golpes recibidos, según su letrado. “Los tiene perfectamente identificados porque es un grupo de latinos que vive allí”, reconoció su abogado.

El número de delitos de odio, en especial los casos de homofobia contra el colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (LGTB), ha aumentado en la región, según fuentes policiales. Si cada año se producen una media de dos o tres casos, en el primer semestre de este año ya se habían registrado, solo en la capital, cinco denuncias. Chueca y los alrededores de Fuencarral y Gran Vía son los lugares de mayor incidencia. “El problema es que muchas veces este tipo de agresiones no se denuncia”, reconocen las citadas fuentes policiales.

Alison Bechdel: “Nuestra cultura se ha volcado en lo gráfico”

La dibujante Alison Bechdel, fotografiada en Nueva York

La dibujante Alison Bechdel, fotografiada en Nueva York. / SARAH SHATZ

En la primera viñeta de la novela gráfica Fun Home (Reservoir Books), su autora Alison Bechdel (Pensilvania, 1960) aparece retratada de niña jugando, levantada sobre las piernas de su padre. El texto que acompaña la imagen habla del mito de Ícaro y de humor negro, y sienta el tono de estas inolvidables memorias con las que Bechdel sedujo a la crítica y a millones de lectores. La voz de la dibujante adulta que repasa la historia de su exigente padre, un voraz lector obsesionado con las antigüedades y la restauración de una casa histórica, se funde con la de la niña incapaz de entender la homosexualidad reprimida de su progenitor, y con la de la adolescente que decide salir del armario. Las referencias literarias y la potente sinceridad de la historia convirtieron este libro en un fenómeno entre el público que no acostumbra a leer novela gráfica. Pero aún más sorprendente ha sido el apabullante éxito que ha tenido la adaptación a un musical de esta obra, que este año arrasó en Broadway y se alzó con cinco premios Tony.

Inmersa en plena vorágine mediática en la semana previa a la ceremonia de los premios, Bechdel no sale de su asombro. Educada y tímida, viste traje oscuro y gafas de pasta. Ha dejado su casa de Vermont para atender a la prensa y lleva unas semanas intensas. “Ahora necesitaría hacer otro libro para explicar lo extraño y potente que ha sido el proceso de este precioso musical”, comenta en una terraza de Tribeca.

PREGUNTA. Publicó Fun Home y luego vino su siguiente libro¿Eres mi madre? para explicar, entre otras cosas, lo complicado que fue poner por escrito aquellas primeras memorias.

RESPUESTA. Fun Home es una historia dura y pensaba que no iba a ser capaz de contar los secretos, que mi padre era gay y que se mató. Pero tenía un extraño sentido de deber, sentía que tenía que hablar de todo esto públicamente. Esto planteaba muchos problemas en mi entorno familiar y tenía que arreglarlo con mi madre. Para ella fue difícil pero se mostraba comprensiva con el impulso creativo y lo respetaba.

comic de  Alison Bechde

P. Ahora la historia se ha convertido en un musical con tres actrices interpretando a Alison Bechdel (de niña, de adolescente y de adulta) simultáneamente en el escenario.

R. Sí, he probado mi propia medicina, supongo que es lo que mi familia sintió al verse retratados como personajes. Es algo incómodo que te chirría, pero lo cierto es que tanto la autora del libreto como la compositora han sido muy fieles al libro: se han centrado en ese material y los personajes siento que son personas reales. Me he sentido muy bien al ver distintas versiones de mí misma, aunque un poco confundida.

P. ¿Por qué?

R. He estado viviendo en mi pasado, pero a mi manera, ahora los recuerdos se me confunden, a veces no sé que es un recuerdo y qué es parte del libreto. Escribí esto libros para dejar el pasado atrás y resolver algunos asuntos, salieron algunas cosas del disco duro pero el data vuelve a ocupar espacio de memoria.

P. ¿Cuál piensa que fue la clave del éxito de Fun Home?

R. Como era una novela gráfica pilló a todo el mundo por sorpresa. Cuando salió a principios de la década del 2000 era un momento excelente para ese género, estaba cobrando un nuevo impulso.

P.¿Es esta una edad dorada para la novela gráfica?

R. Definitivamente nuestra cultura se vuelca en lo gráfico. Mira los emoticonos, yo pensaba que eran algo ridículo y ahora los uso. Parece que hay algo en la manera que usamos las palabras y la imagen hoy en día para comunicar. Spiegelman demostró con Mauslo que se podía hacer, es un medio increíble para narrar. También Joe Sacco probó que era una buena manera de dar cuenta de lo que estaba pasando en el mundo. Luego están los cómics de los 80 de Robert Crumb, o la serie autobiográfica de Harvey Pekar American Splendor. Hoy hay cada vez más obras extensas y autobiografías gráficas, las imágenes permiten procesar las historias de manera más compleja. Yo de pequeña leía los cómics del movimiento underground y aquello dejó un poso.

P. ¿Ha cambiado su forma de trabajar?

R. Empecé mucho antes de la preeminencia de los ordenadores, con tinta y papel. Cuando empezó a imponerse Internet incorporé el uso del escáner y de photoshop, escaneaba mis dibujos. Y también usé mucho la fotografía digital.

P. ¿Cómo?

R. En Fun Home usé más de 4000 fotografías. Frente a un trípode representaba las escenas y las poses y las expresiones de los personajes. Esto me daba un mayor conocimiento de lo que les estaba pasando. Los dibujos se fueron haciendo más complejos.

P. ¿La parte grafica era el punto de partida?

R. Empecé a escribir Fun Home en un procesador de texto, pero tenía que dibujar, así que escribía en las viñetas de un programa de dibujo. El texto era el guión a partir del cual dibujaba.

P. ¿Esto lo volvió más difícil?

R. La dificultad era emocional, así que cualquier escollo adicional era una distracción a la que daba la bienvenida. Fun Home fue un libro muy doloroso de escribir. Nunca hasta entonces había pasado el luto por mi padre, ni me había enfrentado a las mentiras y errores que arrastraba esta historia, ni a mis emociones al respecto.

comic de  Alison Bechde 2

P. ¿Había algo que quería evitar a toda costa?

R. No quería que fuese un libro sobre homosexualidad, sobre yo y mi padre gay. Quería que tratara sobre la vida de él, y una parte fue su dificultad para salir del armario, pero no sé realmente lo que él pensaba. Quería reflejar de una manera honesta la complejidad y los matices.

P. ¿Hubo mucha edición?

R. Llevaba trabajando 20 años como dibujante y nunca me habían editado. Fun Home era mi primera novela gráfica y fue la primera vez que trabajé con un editora, ella me ayudó a recolocar todo, le enviaba el texto, ella lo editaba y luego yo me ponía a dibujar.

P. Así que las palabras tuvieron un peso excepcional.

R. Fueron el principio, pero las imágenes son parte esencial de esta historia. Las fotos que sacaba de mí misma fueron un elemento clave para empujarme a querer saber más; las palabras, las escenas y los recuerdos. La memoria tiene mucho que ver con ejercitarla.

Francia prohíbe ‘Love’ a los menores tras las presiones conservadoras

 

La justicia francesa acaba de prohibir el acceso de los menores de 18 años a las salas donde se proyecte Love, la nueva película del sulfuroso director Gaspar Noé, un melodrama de alto contenido sexual que ha puesto en pie de guerra a los revitalizados círculos ultraconservadores del país. La asociación Promouvoir, que lucha por “la promoción de los valores judeocristianos” y “la obstaculización del incesto, la violación y la homosexualidad”, según sus estatutos, ha liderado una exitosa campaña para impedir que los menores puedan ver la película.

Love se estrenó el 15 de julio en las salas francesas como “desaconsejada a los menores de 16 años”, tras recibir el aval del Centro Nacional del Cine, que concede las clasificaciones para la explotación comercial de las películas de estreno. Sin embargo, el Tribunal Administrativo de París ordenó el 31 de julio alterar esa clasificación y reservar la entrada a los mayores de 18 años, tras una denuncia de la asociación conservadora. La justicia argumentó que su gráfico contenido podía “herir la sensibilidad de los menores”.

Gaspar Noé no tardó en reaccionar. “Nos encontramos frente a un anacronismo absoluto, que es el propio de los reaccionarios, pero también del Estado islámico. Lo chocante no es que exista, sino que Francia le dé la razón”, explicó al diario Libération. “Mi película es inofensiva, pero parece molestar. Lo que me angustia es que, a causa de este tipo de cosas, los directores o productores puedan empezar a tener miedo. Existe un riesgo de que los cineastas o los guionistas se autocensuren”, declaró el director de 51 años, nacido en Argentina e instalado en París desde los setenta. En 2002, Noé ya provocó el escándalo con Irreversible, que contenía una brutal escena de violación de nueve minutos.

Rodada en 3D y con actores desconocidos, Love está protagonizada por Murphy, estudiante de cine estadounidense residente en París, que recibe una llamada que le anuncia la desaparición de su expareja Electra, con la que compartió un devastador amour fou. El protagonista evocará entonces esa relación pasional y excesiva que terminó con una dolorosa separación. Lo hará con todo lujo de detalles, incluyendo tríos sexuales, encuentros en un club de intercambio, una escena en la que interviene un transgénero (criticada por la transfobia del protagonista) e incluso una eyaculación en primer plano.

Su elegante puesta en escena y su voluntad de romper con la representación habitual del sexo en pantalla no logran esconder, sin embargo, un argumento tirando a raquítico. Presentada en el pasado Festival de Cannes con críticas negativas, Love ha sido promocionada en Francia como la primera cinta de autor con escenas de sexo no simuladas.

Poco público

Ni siquiera el escándalo ha llevado al público a las salas: Love no logrado seducir a más de 30.000 espectadores. Su prohibición a los menores no es solo simbólica; puede tener notables efectos económicos, como que se retire de algunos cines y descienda su coste en su emisión en televisión.

Solo un último giro podría salvar aLove. El ministerio de Cultura ha presentado un recurso ante el Consejo de Estado, última instancia de la jurisdicción administrativa en Francia, para revocar esa prohibición. Curiosamente, la titular de Cultura, Fleur Pellerin, se había mostrado inicialmente favorable a vetar la película a los menores e incluso exigió al Centro Nacional del Cine que reconsiderara su primera decisión “con la esperanza de obtener una clasificación más severa”, según el productor y distribuidor de la película, Vincent Maraval, que interpreta en Love un pequeño papel de policía libertino. Las reacciones de buena parte del sector del cine francés, que ha denunciado un ataque a la libertad de expresión, habrían forzado a la ministra a dar marcha atrás. El Consejo de Estado tiene ahora dos meses para dictar sentencia.

De momento, la asociación Promouvoir se apunta un nuevo tanto en la defensa por sus valores. La organización fue fundada en 1996 por el abogado André Bonnet, próximo al político ultraderechista Bruno Mégret. Desde entonces, ha logrado que la justicia francesa prohíba que los menores vean películas como Ken Park, Saw 3D o la segunda parte de Nymphomaniac.

“Desde hace 15 años, directores sin escrúpulos quieren reintroducir la pornografía en los circuitos para el gran público”, afirmó Bonnet en una entrevista al portal Allociné. “A menudo, este cine tiene como objetivo confeso participar en la destrucción de las estructuras sociales y familiares en nombre de un libertarismo sin límite. Y apunta justamente a los menores, como Valmont en Las amistades peligrosas, con ese vértigo que da la perversión de los más jóvenes”.

Según Le Monde, Bonnet habría participado en los recientes combates que el frente ultraconservador ha librado contra el gobierno de François Hollande. En 2013, acusó al ejecutivo de querer “eliminar la diferenciación entre géneros” en la escuela y participó en la poderosa movilización contra el matrimonio homosexual, interviniendo en una reunión en la que comparó el texto que lo legalizaba con “el ascenso del nazismo y el marxismo-leninismo”.

Contra las referencias sexuales

La campaña contra Love es el último ejemplo de la incesante (y exitosa) movilización contra la cultura por parte de los grupos ultraconservadores en Francia. En junio, un grupo de vándalos roció con pintura una obra del escultor Anish Kapoor en los jardines de Versalles, después de que el artista describiera su escultura como “la vagina de la reina”, aludiendo a su aspecto, que podía recordar a los genitales femeninos.

Kapoor criticó entonces a “una fracción muy minoritaria para la que todo acto creativo supone una puesta en peligro de un pasado sacralizado hasta el extremo”.

En 2014, una escultura inflable en forma de juguete sexual, a cargo del artista Paul McCarthy, fue desinflada en París, tras generar críticas del colectivo tradicionalista Printemps Français. Además, un grupo de manifestantes de extrema derecha logró interrumpir un espectáculo del coreógrafo Olivier Dubois en la Vendée. Protestaban porque sus bailarines iban desnudos.

El Supremo de México avala la adopción para las parejas gais

Una de las primeras bodas gais en México DF en 2010

Una de las primeras bodas gais en México DF en 2010. / REUTERS

México sigue avanzando en la equiparación de derechos para las parejas homosexuales. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló este martes a favor de extender el perímetro de su derecho a la adopción de menores, reconocido ya en junio tras la histórica sentencia que avalaba plenamente los matrimonios homosexuales. Esta nueva sentencia del alto tribunal declara inconstitucional un artículo de la ley sobre parejas de hecho–Sociedades Civiles de Convivencia– del Estado de Campeche que prohibía adoptar a cualquier pareja –tanto heterosexual como homosexual– inscrita en esta modalidad jurídica.

Con una mayoría de nueve sobre los 10 ponentes, la decisión del pleno del tribunal abre la puerta a solidificar definitivamente este derecho a nivel federal por la vía de la unificación de doctrina. A partir de ahora, cualquier recurso de amparo sobre esta materia tendrá que ser respondido con el reconocimiento de este derecho. El alto tribunal considera que el artículo derogado desencadenaba “efectos discriminatorios en las personas” acogidas a las sociedades civiles de convivencia. La sentencia razona en su núcleo que la norma violaba el derecho fundamental a constituir una familia.

“El paso que se ha dado hoy es una reafirmación de los derechos de las personas LGTB [lesbianas, gais, bisexuales y transexuales] para la formación del matrimonio y de una familia. Cada vez hay más acuerdo en la corte, que está marcando el rumbo de los derechos humanos en el país”, explica Gloria Careaga, coordinadora de laFundación Arcoíris.

México avanza así un escalón más, tras el paso de gigante que dio en junio al reconocer plenamente del matrimonio homosexual. En una sentencia histórica, la SCJN respaldó de manera definitiva estos enlaces y los equiparó por completo a los heterosexuales. El falló puso fin a la dispersión legal en torno a la cuestión al considerar inconstitucional cualquier norma que establezca que la finalidad del matrimonio es la procreación o que lo defina como la unión entre un hombre y una mujer. Esta doctrina supone en la práctica su legalización y sitúa a México en la órbita de Argentina, Brasil o Uruguay.

Durante las sesiones previas a la votación final, el presidente del tribunal, Luis María Aguila, defendió el fallo aduciendo, además de los derechos de las parejas homosexuales, al interés del menor. “Yo no veo ningún problema para que un niño sea adoptado en el seno de una sociedad de convivencia que tiene precisamente este propósito ¿qué? ¿vamos a preferir que tengamos en la calle niños que según las estadísticas superan los 100 mil? Se atenta, desde luego y quizá con tanta intensidad o más, el interés superior del menor”.

La única voz discordante, el ex procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, consideró que no había tal discriminación ya que las sociedades de convivencia regulan de igual manera a parejas gays y heterosexuales. “Me parece que la inconstitucionalidad está que en el fondo lo que se está discriminando es a las personas homosexuales; se disfraza de manera sutil, inteligente, pero eso es lo que está atrás de esta legislación”, respondió por su parte el presidente del tribunal.

Vigías del VIH en el colectivo gay

El doctor Ferran Pujol atiende a un paciente en el Checkpoint de Barcelona

El doctor Ferran Pujol atiende a un paciente en el Checkpoint de Barcelona. / C. BAUTISTA

Con unas cuantas salas de consultas, una atención personalizada y continuada y el efecto del boca a oreja, el centro Barcelona Checkpoint es capaz de detectar el 40% de todas las infecciones de VIH que se registran en Cataluña entre el colectivo homosexual. Parece imposible que un pequeño centro cobijado en medio del Eixample barcelonés, sea capaz de vigilar y velar por la salud de un grupo de población vulnerable tan amplio en la ciudad y detectar tal número de casos de VIH (más de 1.000 en sus 10 años de vida). El equipo de Checkpoint hace pruebas para identificar el virus y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y transexuales, los colectivos con mayor incidencia de estas dolencias.

Seis de cada 10 nuevos infectados de VIH son homosexuales y, según el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña (CEEISCAT), en la última década, los casos de sífilis se han cuadriplicado y los de gonorrea, triplicado. Al igual que sucede con el VIH, la mayoría de las infecciones corresponden a los HSH. Ferran Pujol, responsable de Checkpoint, explica que el colectivo gay está concienciado con la prevención y “sí se cuida”, pero la incidencia es mayor en este grupo poblacional y por lo tanto, la probabilidad de infectarse si se incurre en algún riesgo, también aumenta. Además, la transmisión es más fácil por vía anal que vaginal. “La epidemia de VIH entre heterosexuales está controlada, porque afecta al 0,02% de cada 100 personas. Sin embargo, en HSH, la incidencia es del 2,52 por cada cien personas año, lo que significa que de cada 10.000 homosexuales van a infectarse 250 cada año”, apunta Pujol.

El director de Checkpoint explica que el éxito de su centro se basa en salvar las barreras que impone el sistema sanitario ordinario. “Ayudamos a estos colectivos que por miedo a ser juzgados o por falta de empatía de los médicos no acuden al sistema. Estamos contentos con nuestro éxito, pero lamentablemente éste se basa en el fracaso o las limitaciones del sistema sanitario. Checkpoint no debería existir porque significaría que la sanidad pública consigue integrar adecuadamente a las personas LGBTI y que la epidemia no existe”, reflexiona. El centro ha hecho más de 25.000 pruebas de VIH en 10 años y realiza, además, estudios para detectar otras ITS como sífilis, clamidia y gonorrea. También hacen pruebas para detectar la hepatits C.

El equipo de Checkpoint, formado por personal médico, enfermeros y jóvenes no sanitarios pero formados para el papel que desempeñan en el centro, realiza más de medio centenar de pruebas diarias.

Los usuarios, que suelen llegar al centro a través del boca oreja, conciertan previamente una cita y, si es su primera vez, el equipo les hace “un paquete de control”, en el que les hacen pruebas de varias ITS y recogen, además, la sintomatología clínica y los hábitos de cada uno. En menos de una hora, los usuarios tienen el resultado y, si sale positivo, Checkpoint puede derivar al paciente e insertarlo en el sistema sanitario en menos de 24 horas. “Cuanto antes actuemos y comencemos el tratamiento, más favorable será el pronóstico”, explica Pujol.

Pero los chicos de Checkpoint han ido más allá de la prueba rápida de detección del VIH. A veces, la prueba rápida de VIH da negativo porque todavía no hay anticuerpos pero no se puede descartar la presencia de la infección. Desde hace unos meses, BCN Checkpoint ofrece a sus usuarios la posibilidad de complementar la prueba base para detectar el virus. El centro dispone de un pequeño laboratorio de genética totalmente automatizado que permite hacer análisis moleculares basados en la PCR (prueba de reacción en cadena de la polimerasa). En los primeros tres meses de puesta en marcha de este nuevo servicio se han realizado 314 pruebas de carga viral cuando había indicios de que podía haber una infección aguda y se ha conseguido diagnosticar tres casos de VIH en fases muy tempranas, que no habían sido detectados con el test rápido.

El equipo de Checkpoint sigue, paralelamente, con sus campañas de concienciación en el ambiente gay barcelonés. Una veintena de voluntarios ya reparten 15.000 kits de condones y lubricantes en el Circuit Festival, la mayor fiesta gay europea que estos días se celebra en Barcelona.

Ser gay, ser ilegal en Uganda

Kasha Jacqueline Nabagesera, activista lesbiana ugandesa

Kasha Jacqueline Nabagesera, activista lesbiana ugandesa. / VANESSA ESCUER

“Lo que estoy haciendo ahora mismo está prohibido. Esta entrevista es ilegal, estoy cometiendo un crimen. La policía podría arrestarme y encerrarme en la cárcel”, declara Kasha Jacqueline Nabagesera, activista lesbiana ugandesa que lucha por los derechos de la comunidad LGBT.

La homofobia de Estado revive cada pocos meses en Uganda, situando a las personas gays en la sombra de una sociedad conservadora y hostil hacia ellos. En diciembre de 2013, el Parlamento aprobó una ley que aumentaba las penas de cárcel para los homosexuales, con cadena perpetua incluida y hasta se planteó la pena de muerte en casos de reincidencia o para las personas VIH positivas.

El presidente ugandés, Yoweri Museveni, encargó un informe para tratar de justificar esta iniciativa legal antigay, en el que se concluía que la homosexualidad “no es genética”, sino una opción derivada de una conducta social “anormal” con un origen marcado por la educación recibida durante la infancia, y por lo tanto, un defecto “corregible”.

Tras este informe, el presidente ratificó la ley en febrero de 2014, pero en agosto el Tribunal Supremo la anuló por una falla de forma durante el trámite parlamentario, algo que se interpretó como una cesión a las presiones de las potencias internacionales.

“El Gobierno define el movimiento gay como algo insano y malvado. Nos comparan con terroristas. Tienen una lista negra de personas homosexuales peligrosas, entre las que estoy yo. Se nos acusa de varios delitos, el más grave es el de hacer promoción de la homosexualidad. Nuestros rostros son publicados en varios periódicos del país como personas buscadas a las que hay que encontrar y condenar. La gente tiene miedo. Hay que vivir a escondidas y tener muchísimo cuidado”, cuenta Kasha en su casa. Vive en un lugar aislado y se mueve en un coche con ventanas polarizadas oscuras para que nadie pueda verla. Siempre va acompañada por su amigo y guardaespaldas, un chico heterosexual al que conoce desde que eran pequeños.

El Gobierno de Uganda tiene sobre la mesa un nuevo proyecto legislativo para reemplazar la ley que fue derogada. El texto prevé que las personas homosexuales puedan ser castigadas con hasta siete años de prisión. La aprobación de esta ley se está estudiando a pesar de que el Código Penal considera ilegal el encarcelamiento de las personas gays. El proyecto castiga también cualquier “promoción” de la homosexualidad, así como a las organizaciones en defensa de los derechos de la comunidad LGBT, las reuniones de más de dos personas para intercambiar información o la difusión por internet.

Según el informe actual de la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA), la homosexualidad es ilegal en 79 países del mundo; África es el continente más homófobo.

“Ni siquiera me acuerdo de la cantidad de veces que he sido golpeada y que han intentado violarme para descubrir qué soy realmente”, sentencia Kasha, vestida con una camisa holgada y recostada en una butaca. “Mi familia supo que yo era diferente desde que era una niña. Yo nunca salí del armario, siempre fui abiertamente gay. Pero de pequeña, ni siquiera sabía qué significaba el lesbianismo. Yo escribía cartas a las chicas que me gustaban y me iban expulsando de los colegios. Decían que tenía demonios dentro de mi cuerpo y que me expatriarían del país. Fue en la universidad cuando descubrí que ser gay es ilegal en Uganda. Incluso me hicieron firmar un acuerdo dónde decía que debía mantener una distancia de 100 metros con las mujeres y que no podía hablar con mis compañeros. A ellos les amenazaron también con expulsarles si me dirigían la palabra. Por suerte, mi familia era muy abierta de mente y me dieron mucho apoyo. Y yo quise aprovechar esa ventaja para ayudar a los que no lo tienen tan fácil”.

Kasha es directora de la ONG Freedom and Roam Uganda (FARUG), en lucha por la libertad de género en su país. Su trayectoria como activista de los Derechos Humanos la ha llevado a presidir el pasado junio la marcha del Orgullo Gay en la ciudad de Nueva York, un lugar simbólico donde se conmemoran los disturbios de Stonewall acontecidos en junio de 1969. En esa fecha fue cuando se dieron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas en protesta contra una redada policial en un pub conocido como Stonewall Inn, ubicado en un barrio neoyorquino. Esas revueltas marcaron el inicio de la liberación homosexual y ayudaron a establecer los derechos de la comunidad gay en Estados Unidos.

Kasha fue invitada a liderar la famosa marcha gay de la ciudad estadounidense por su destacada labor en Uganda, siendo ella la organizadora de este mismo evento en Kampala en el 2012, desafiando la ley y saliendo a la calle para festejar su ansiada libertad. “Quería comprobar si la comunidad LGBT me apoyaría. Creé una página en Facebook a las tres de la madrugada y esperé a ver qué pasaba. La respuesta fue increíble, así que nos armamos de valor y salimos juntos a la calle. Marchamos durante tres horas y luego llegó la policía para arrestarnos. Recuerdo estar muy feliz y eso enfadó muchísimo a las autoridades. A nadie le importaba que nos detuvieran, lo habíamos logrado. Estábamos tan eufóricos que incluso acercábamos las banderas del arcoíris a los agentes. Al año siguiente, nos dieron protección a cambio de reducir la marcha a solamente 10 minutos”, recuerda Kasha con una sonrisa y una cierta desesperanza.

Es de personalidad fuerte y parece que a pesar del sufrimiento vivido, nunca pueda llegar a quebrarse. Ella fue también la creadora del primer bar gay en Uganda. “La angustia constante, la soledad y este miedo a ser rechazada, golpeada, violada… me llevó a la idea de abrir un bar gay en Kampala. Y lo hice. Era un lugar abierto para todo el mundo, pero quedaba claro que era gay. Si no les gustaba, podían no entrar; pero estábamos hartos de ser rechazados y ser nosotros los que tuviéramos que darnos la vuelta. Era nuestro hogar, un espacio dónde poder ser nosotros mismos sin escondernos por unas horas. La gente iba ahí incluso a casarse, aunque no fuera de manera legal. Los vecinos empezaron a decir que el lugar era muy raro, que los hombres parecían mujeres y las mujeres, hombres. Así que tuve que cerrarlo temporalmente. Pero voy a volver a abrirlo”, relata Kasha, luchadora. “El primer día fue fabuloso. Realmente no estaba del todo listo para abrir las puertas. Había muy pocas sillas y solamente algunas cervezas, pero no podíamos esperar más. Así que la gente llegó trayendo sus propias bebidas y sus sonrisas. No teníamos camareros, pero se servían ellos mismos. No era un negocio, sino un espacio social que ofrecía libertad y seguridad a toda la comunidad LGBT. Era necesario abrir ese bar”.

Incansable, Kasha sigue ahora con nuevas iniciativas para dar visibilidad a los homosexuales de su país e intimidar al Gobierno para que sea reconocida su igualdad y su libertad.

“Es muy difícil para mí encontrar un trabajo. Sobrevivo gracias a mi hermano y a la herencia de mi madre. Ahora estoy produciendo una revista independiente gratuita para la comunidad gay. Ya cuento con 50 voluntarios registrados que escriben sus historias. Es un acto totalmente ilegal y arriesgado para mí. Me siento en mi casa y recibo llamadas de todo tipo: gente gay que está feliz de poder hablar, gente que me insulta y me amenaza, la policía diciendo que me localizaran… Pero yo solamente debo protegerme. Mis compañeros me han sugerido que desaparezca del país, pero necesito quedarme para evaluar el impacto de la campaña. Mis abogados me dicen que no salga nunca sola y que no reparta la revista por la calle personalmente. Debemos hacerlo por la noche, cuando no sea tan fácil vernos”, explica.

Es un acto valiente y temerario para convencer a la sociedad de que su opción sexual es una cuestión natural y no una conducta delictiva. Los medios de comunicación de Uganda suelen publicar listas con fotografías y nombres de las personas homosexuales o con actitudes propensas a serlo, pidiendo que sean capturados e incluso ahorcados. Existen casos de activistas que han sido torturados y asesinados en el país. Un ejemplo es el de David Kato, que fue golpeado con un martillo hasta la muerte después que el periódico Red Pepper publicase la lista de los 100 “principales homosexuales” del país, dónde figuraba su nombre.

La revista Bombastic, editada por Kasha, quiere combatir el silencio impuesto a la colectividad gay y la manipulación y discriminación difundida en la prensa de su país. Las 75 páginas de la publicación albergan decenas de artículos sobre experiencias reales de los homosexuales de Uganda, contadas por ellos mismos.

“Las generaciones más jóvenes son muy homofóbicas en Uganda. Mucha culpa la tienen las escuelas, dónde les dan charlas de más de cinco horas hablándoles de los males de la homosexualidad lavándoles el cerebro. Además, Uganda es un país muy religioso y los predicadores de las iglesias hablan con mucho odio hacia nosotros. Pero hemos decidido hablar por nosotros mismos, para decir que estamos aquí y que existimos, y acabar con el miedo y los prejuicios”.

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La policía bloquea, ayer, el acceso a la mezquita Al Aqsa de Jerusalén a un grupo de palestinos que participaban en una protesta

La policía bloquea, ayer, el acceso a la mezquita Al Aqsa de Jerusalén a un grupo de palestinos que participaban en una protesta. / AHMAD GHARABLI (AFP)

En medio de un clima de gran tensión desatada por la violencia de radicales colonos y ultraortodoxos, el Israel moderado ha reaccionado de forma contundente. El sábado, miles de personas marcharon en las principales ciudades del país para condenar la muerte de un niño palestino en un ataque atribuido a colonos y el apuñalamiento de seis personas en la marcha del orgullo gay en Jerusalén —este domingo murió una de las víctimas, una adolescente de 16 años—. Ayer el Gobierno israelí anunció que sopesa aplicar medidas de excepción a israelíes extremistas.

El Ejecutivo de Benjamín Netanyahu desveló, tras la reunión semanal de su Gabinete, que pretende poner bajo “prisión administrativa” a israelíes extremistas sospechosos de actos violentos, lo que supondría su ingreso en prisión sin cargos y durante periodos indefinidos sin que existan pruebas para juzgar a los sospechosos.

Será la primera vez que Israel aplique este castigo a sus ciudadanos, una medida que ha utilizado contra palestinos sospechosos de terrorismo y que ha sido duramente criticada por la comunidad internacional. Según la ONG israelí B’Tselem, en junio de 2015 había en las cárceles israelíes 5.400 presos palestinos por este motivo. En teoría, la medida permite a los investigadores reunir pruebas mientras se evitan nuevos ataques.

La reacción de Netanyahu manifiesta la estupefacción casi unánime entre la dividida sociedad israelí ante la violencia de los extremistas, no sólo contra palestinos sino también contra israelíes pacifistas a quienes los radicales acusan de traicionar al Estado judío. Tanto la sociedad civil como políticos de distintas sensibilidades han expresado estos días públicamente su rechazo hacia la violencia de colonos extremistas y ultraortodoxos.

Netanyahu todavía no ha precisado qué penas impondrá a los autores de “delitos de odio”, si bien ha prometido que los perseguirá con firmeza. “En cada sociedad hay elementos extremos y homicidas, y lamentablemente es verdad incluso entre nosotros, pero la sociedad y el Estado son juzgados por cómo actúa el liderazgo” afirmó el mandatario el sábado antes de las manifestaciones multitudinarias por todo el país, en un discurso en el que se comprometió a “guiar” a Israel “contra el odio y la homofobia”.

Mientras tanto, el ministro de Defensa, Moshé Yaalon, ha ordenado ya al jefe del Departamento para asuntos judíos del Shin Bet, el servicio de seguridad interior, que detenga a israelíes sospechosos de actos extremistas aunque no cuente con pruebas fehacientes para juzgarlos, según desvela el diario israelí Haaretz.

“Tolerancia cero”

La instrucción de Yaalon responde a la política de “tolerancia cero” que pretende aplicar el Gobierno de Netanyahu para acallar las críticas que ha recibido su Ejecutivo estos días sobre la impunidad con la que actúan colonos extremistas y ultraortodoxos. Según declaró a la radio pública de Israel un alto cargo del Ministerio de Defensa, “el terrorismo judío” requiere los mismos métodos que se emplean contra el terrorismo palestino.

Esta misma fuente desveló nuevos detalles sobre los autores del ataque en el que murió un niño palestino de 18 meses y resultó gravemente herida su familia, cuando incendiaron su casa en una aldea de Duma (Cisjordania). Los culpables evitaron llevar consigo teléfonos móviles y no dejaron ninguna pista que facilitara su identificación.

En los últimos meses, se han intensificado los ataques contra palestinos perpetrados por colonos. A pesar de ello, el departamento del Shin Bet para asuntos judíos, con atribuciones en Cisjordania, ha tenido hasta ahora escaso éxito en detectar a colonos radicales.

Aunque recientemente han sido arrestados dos extremistas acusados de un ataque incendiario contra la iglesia cristiana en la que la tradición sitúa el milagro de los panes y los peces, las ONG consideran que los colonos viven en un clima de impunidad que les anima a continuar con sus agresiones. Según la ONU, hasta el 6 de julio de este año se registraron 112 ataques de colonos contra palestinos o sus propiedades. Ninguno ha sido juzgado.

Amenazas de muerte

Entre las víctimas de los radicales figura también el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, que este domingo presentó una denuncia ante la policía por amenazas contra su vida en las redes sociales.

Después de que Rivlin expresará el sábado su “vergüenza” por el asesinato, un día antes, de un niño palestino, fue difundida en Facebook una foto del presidente con una kefia palestina y con la leyenda: “Rivlin, judihuelo traidor, sea su memoria olvidada”.

Mientras tanto, pese a los esfuerzos de las autoridades por calmar los ánimos, este domingo se produjeron enfrentamientos en Jerusalén, junto a la Explanada de las Mezquitas. El Ministerio judío de Donaciones aseguró que los choques se produjeron cuando una treintena de judíos de ultraderecha intentaron acceder al complejo. Según la policía israelí, jóvenes palestinos enmascarados apedrearon a sus fuerzas.

Patrullas vecinales de vigilancia

Vecinos de la aldea cisjordana de Duma, donde el viernes un bebé palestino fue quemado vivo y su familia resultó gravemente herida en un ataque atribuido a radicales israelíes, han formado patrullas de vigilancia para defenderse de la violencia de los colonos extremistas.

Los grupos de vigilancia, que integran voluntarios de la aldea, patrullarán Duma y sus alrededores las 24 horas del día, siete días a la semana, para impedir que se repitan ataques como el ocurrido a la familia Dawabsha, según informó este domingo la agencia palestina Maan.

Samir Dawabsha, director general del Ministerio de Gobernación Local en Nablús, urgió este domingo a los palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este a preparar planes alternativos para defenderse de los ataques de civiles extremistas israelíes.

¿Hombre o mujer? La ciencia que solo sirve para discriminar a las deportistas

La atleta Dutee Chand, en una competición en 2013

La atleta Dutee Chand, en una competición en 2013. / MANJUNATH KIRAN (AFP)

Las organizaciones deportivas internacionales llevan décadas buscando un sexador de pollos que le permita separar nítidamente mujeres y hombres en la alta competición. Pero las personas no son pollos y la sexualidad humana, las condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo, distan mucho de ser un simple blanco y negro para todo el mundo. Hace tiempo que la ciencia dejó claro que no existe una única regla biológica clara para determinar el sexo de cada persona y en los últimos 30 años cromosomas y hormonas han fracasado en el intento de ser esa herramienta fiable. Mientras, quedaba por el camino un reguero de mujeres deportistas vejadas, ridiculizadas, con vidas rotas e intentos de suicidio, simplemente porque no encajaban en el patrón coyuntural de lo que fisiológicamente debía ser una atleta de sexo femenino.

La última víctima, Dutee Chand, ha ganado la batalla. Los niveles de testosterona de esta velocista india de 18 años, producidos de forma natural por su organismo, pusieron en guardia al órgano de gobierno de los atletas (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, IAAF), que decidió suspenderla. Porque Chand entraba en la categoría legal, ahora tumbada, de hiperandroginismo: exceso de hormonas masculinas, esencialmente testosterona, que le estaría proporcionando una ventaja frente a sus rivales. Tenía que someterse a tratamiento médico si quería competir y ella —”soy quien soy”— se negó. En su resolución del lunes, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) determinó que los científicos no pudieron indicar cuánta ventaja otorga esta producción natural de testosterona como para ser motivo de descalificación.

Y más importante aún: dictaminó que la norma del hiperandroginismo discrimina a las mujeres, porque solo se les aplica a ellas. “He sido humillada por algo de lo que no se me puede culpar”, dijo Chand tras el laudo. Si producir de forma natural más testosterona que tus rivales es una ventaja descalificante, argumenta el TAS, ¿por qué no se aplica también a los hombres que produzcan más testosterona que los demás? Como explica Katrina Karkazis, experta en bioética de Stanford y asesora de Chand en este caso, la testosterona (producida de forma natural) no es únicamente masculina y la ventaja que otorga es la misma que tener más altura, flexibilidad o mejores pulmones. “El fallo es enorme e histórico”, asegura a Materia, “es la primera vez que un organismo externo suspende una de estas políticas, que han existido por décadas”.

Patiño, en su foto favorita, cuando pudo volver a competir en Oviedo en 1989.

Patiño, en su foto favorita, cuando pudo volver a competir en Oviedo en 1989.

La norma del hipernadroginismo “no está siendo usada para determinar si un atleta debe competir como hombre o mujer. En cambio, está siendo usada para introducir una nueva categoría de mujeres no aptas dentro de la categoría femenina”, explica el TAS en su laudo. Superar el nivel límite de testosterona exigido —10 nanomoles por litro de sangre, cuatro veces lo que se consideranormal en mujeres— no convierte a atletas como Dutee Chand en hombres. Ese nivel no sirve parasexar atletas: rebasarlo no permite a las deportistas competir como hombres, porque no lo son, solo sirve para descalificarlas. Un estudio del propio Comité Olímpico Internacional mostró que el 13,7% de las atletas tienen niveles de testosterona por encima del rango habitual de las mujeres, y que un 4,7% tienen niveles que entran en la orquilla de lo considerado masculino. Del mismo modo, un 16,5% de los atletas de élite tienen niveles de testosterona por debajo del rango masculino, y un 1,8% de ellos caen en niveles considerados femeninos. “La naturaleza no es clara”, sentencia ahora el TAS. La testosterona no sirve para determinar el sexo, solo para estigmatizar a las mujeres que tienen más.

Pero hay que remontarse 30 años atrás para entender lo que está pasando ahora. En 1985, la velocista española María José Martínez Patiño se disponía a competir en los Mundiales de Kobe. Entonces se comprobaba el sexo de las mujeres (nunca de los hombres) atendiendo a los cromosomas: si tiene el par XX es mujer y si tiene XY es hombre. Tan simple como discutible. La prueba de Patiño determinó XY y la delegación española, en uno de los episodios más oscuros del deporte español, pasó de pedirle que fingiera una lesión a filtrar su condición a la prensa para destruirla. “Me sentí humillada y abochornada. Perdí a mis amigos, a mi novio, la esperanza y la energía. Pero yo sabía que era una mujer”, explicaba en un artículo de la revista médica The Lancet (PDF), “difícilmente podría fingir ser un hombre, tengo pechos y vagina. Nunca hice trampas”. Patiño es insensible a los andrógenos, las hormonas masculinas: sus cromosomas son de hombre, pero su cuerpo no sabe administrar la testosterona, por lo que no desarrolla todos esos rasgos fisiológicos externos que le suponemos a los hombres: ni pene, ni vello, ni más musculatura. Finalmente, ganó su caso y pudo volver a competir como mujer tras el calvario. Los cromosomas tampoco sirven para sexar atletas.

“El sexo de los seres humanos no es simplemente binario. No existe un único factor determinante del sexo”, señala ahora el TAS tras escuchar a los científicos, algo que venían diciendo organismos y expertos en revistas de primer nivel desde hace años. Pero hasta llegar a esta conclusión, antes de introducir los controles cromosómicos, se cometieron todo tipo de vejaciones con las deportistas, como obligarlas a posar desnudas ante los jueces mostrando sus genitales, otro examen tan humillante como inútil para determinar el sexo objetivamente y en todos los casos. Después del caso de Patiño, la ciencia fue destruyendo paso a paso la pretensión del COI y otros organismos de dar con una regla biológica que determine de forma indubitada lo que es una mujer. Esto, sumado al hecho de que los casos de hombres haciéndose pasar por mujeres son irrelevantes en el deporte contemporáneo, llevó a suspender estos exámenes en 2000. Hasta que llegó Semenya.

“Mírala, es un hombre”, se dijo una y otra vez de Caster Semenya, atleta sudafricana que ganó el oro en 800 metros en los Mundiales de Berlín de 2009. Su físico no encajaba con el patrón de mujer atleta y además ganaba. Las denuncias de sus compañeras derrotadas obligaron a Semenya a pasar un control de sexo, que incluyó una foto de sus genitales, que determinó que tenía hiperandroginismo como Chand. Sin embargo, ni las mejores marcas de Semenya le hubieran permitido siquiera pasar de la primera ronda compitiendo con hombres. Después de convertirla en un monstruo de feria en los medios, se permitió a Semenya seguir corriendo, pero la IAAF y el COI acordaron que no habría sitio para una nueva Semenya. Hasta que apareció Chand, que finalmente tumbó esta normativa.

Tabla de la IAAF para ayudar a los jueces a identificar atletas con altos niveles de testosterona en función de su cantidad de vello corporal.

Tabla de la IAAF para ayudar a los jueces a identificar atletas con altos niveles de testosterona en función de su cantidad de vello corpora

“No hemos dado con la tecla, pero lo vamos a seguir intentando”, responde ahora Patiño, que durante el proceso de Chand ha sido asesora científica en la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional y del TAS a favor de la normativa derrotada. Ahora, la IAAF tiene un plazo de dos años para aportar datos científicos que avalen el uso de la regla del hiperandroginismo y Patiño adelanta que ya están trabajando en ello, con reuniones convocadas para octubre y noviembre. “Me alegro mucho por Chand, porque lo ha pasado realmente muy mal, y este dictamen nos va a obligar a hacer mejor las cosas. No se puede seguir destrozando la vida de las chicas, ella ha tenido el apoyo y los medios que yo no tuve”, asegura. Sin embargo, se muestra convencida de que la testosterona otorga ventaja a atletas como Chand y “hay que proteger a las deportistas con niveles normales”. Patiño propone que las pruebas sean más sensibles y privadas que se hagan después de competir, sólo entre las primeras clasificadas.

Al margen de si la testosterona es una ventaja descalificante, ahora no queda más regla que la ley para determinar quién es mujer y quién hombre, como el TAS apunta en su dictamen: “Es justo y proporcionado que haya categorías femenina y masculina, debe existir un criterio objetivo para realizar esta división [pero] la verificación de género no es un criterio apropiado. Si una persona es mujer es una cuestión legal”. Coincide con el criterio de Karkazis, que opina que “los hombres y las mujeres deben estar sujetos a las mismas reglas, y ahora por fin lo están. En ambos casos, deben ser legalmente del sexo con el que desean competir”. “No se puede hacer un test de sexo. Es imposible, no hay un rasgo que sirva para clasificar a las personas. Hay muchas características y siempre hay excepciones”, añade.

Eric Vilain, experto de UCLA en esa gama de grises del sexo humano que ha dado en llamarse intersexualidad, asesoró al COI en la creación de la norma de hiperandrogenismo que consideraba “una solución imperfecta”. Vilain no cree que la IAAF vaya a conseguir datos para apoyar su postura y cree que quizá no haya solución o que esta pase por competiciones mixtas, según recoge The New York Times. “No hay argumento científico para decir quién es mujer y quién hombre. Cuanto más tiempo pasa más claro queda que el sexo no es binario”, asegura Victoria Ley, responsable de Salud y Deporte del Consejo Superior de Deportes. “Si son mujeres deben competir como mujeres aunque cuenten con ventajas naturales, como las que tienen muchos atletas por su físico. Y sobre todo, que no se discrimine sólo a las mujeres y sólo por sus características sexuales”, reclama.

“Esto no es un concurso de belleza”, denuncia Patiño en referencia a los comentarios que sufren algunas deportistas por su imagen por parte de compañeras y medios de comunicación. Esta exatleta señala otro punto que tienen en común las deportistas castigadas: “Siempre son de países en desarrollo, con poco peso internacional. Chand es de una familia muy, muy pobre de India. Yo me he enterado ahora de que en Kobe, en 1985, otra atleta de EE UU tuvo exactamente mi mismo problema pero ella pudo competir y yo no. Su nombre ni salió”, denuncia. Durante las décadas de 1960 y 1970, todas las deportistas olímpicas tuvieron que mostrar la idoneidad de sus genitales salvo una: la princesa Ana de Inglaterra, hija de la reina Isabel II, que compitió en equitación en Montreal 1976. En los Juegos de Londres en 2012, cuatro atletas de “países en desarrollo” no pasaron el control de sexo y, discretamente, terminaron en Franciasometiéndose a tratamiento para ser hormonalmente más femeninas y poder competir en el futuro. Chand se negó a pasar por eso. Y ganó.

Seis heridos en un ataque durante la marcha del orgullo gay en Jerusalén

Un judío ultraortodoxo que perpetró un ataque similar en 2005 ha sido detenido

Un judío ultraortodoxo sembró el pánico este jueves en el desfile del orgullo gay de Jerusalén al apuñalar a seis personas en pleno centro de la ciudad. El agresor, que fue inmediatamente arrestado, acababa de salir de la cárcel hacía dos semanas tras cumplir una condena de diez años por una agresión similar en 2005, informó la policía israelí.

Todos los heridos rondan la treintena y hay dos de ellos que se encuentran en estado grave, según los servicios de emergencia. Varios testigos informaron de que un ultraortodoxo emergió de entre la multitud y empezó a gritar y a apuñalar a varias personas antes de que varios agentes consiguieran neutralizarlo.

El agresor, Yishai Schlissel, había acuchillado a tres personas durante el desfile del orgullo gay de Jerusalén hacía diez años, informó a la prensa un portavoz de la policía.

Jerusalén es una ciudad donde la religión está muy presente y donde aún cuesta reivindicar la homosexualidad públicamente. En la manifestación de este jueves participaron unas 5.000 personas, según la policía, que escoltó el desfile, temerosa de que activistas de ultraderecha, que consideran la homosexualidad una aberración, pudieran provocar enfrentamientos con los presentes.

Portavoces del colectivo gay israelí se dijeron conmocionados “al ver que incidentes de violentos de este tipo puedan aún producirse en 2015”, informó el diario israelí Haaretz.

El ataque fue severamente condenado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien prometió que el peso de la ley recaerá sobre el culpable y garantizó que en Israel la libertad individual es un valor fundamental. “Debemos garantizar que en Israel todos los hombres y mujeres puedan vivir en seguridad de la forma en que ellos elijan”, manifestó en un comunicado.