El Vaticano expulsa a un prelado que ha salido del armario con su novio

La víspera del Sínodo Ordinario para la Familia

Krzysztof Charamsa abraza a su novio Eduardo en la rueda de prensa que han dado hoy en Roma

Krzysztof Charamsa abraza a su novio Eduardo en la rueda de prensa que han dado hoy en Roma. TIZIANA FABIAFP

«Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, con un compañero, feliz y orgulloso de mi propia identidad“. Con estas palabras, reveladas en una entrevista al diario Il Corriere della Sera, monseñor Krysztof Charamsa hizo temblar ayer los muros vaticanos tan sólo un día antes del inicio del Sínodo de la Familia, en el que los obispos debatirán, entre otros temas, sobre los homosexuales dentro de Iglesia.

La reacción del Vaticano a las palabras de monseñor Charamsa fue inmediata: la Santa Sede apartó al prelado polaco de sus funciones como secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe y docente de las universidades pontificias donde imparte Teología. «La elección de hacer una manifestación tan clamorosa en la vigilia del Sínodo es muy grave e irresponsable, ya que hace que, sobre la asamblea sinodal, recaiga una indebida presión mediática», señaló el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.

«Llega un día en el que algo se rompe dentro de ti y ya no puedes más», afirmó Charamsa, explicando por qué decidió hacer pública su condición sexual. El prelado polaco reconoce que la decisión de salir del armario justo un día antes del comienzo de la asamblea de los obispos no es casualidad. «Me gustaría decir al Sínodo que el amor homosexual es un amor que necesita de la familia. Cualquier persona, también los gays, lesbianas o transexuales, lleva en el corazón el deseo de amor y familiaridad».

El prelado polaco, que, tras el revuelo creado por su entrevista, compareció ayer en Roma en una multitudinaria rueda de prensa acompañado por su pareja, Eduard, denunció que la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio vaticano que se ocupa de promover la fe y la moral en el mundo católico, y de la que fue máximo responsable durante 24 años el Papa emérito Benedicto XVI, es «el corazón de la homofobia de la Iglesia católica, una homofobia exasperada y paranoica».

Tras conocer la suspensión de sus funciones, monseñor Charamsa, sacerdote desde 2003, no se mostró sorprendido ni asustado. «Buscaré trabajo», dijo. Y dedicó su gesto a «tantísimos sacerdotes gays que no tienen fuerzas para salir del armario».

«Estoy preparado para pagar las consecuencias, pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos frente a los gays creyentes y entienda que la solución que les propone, la abstinencia total de la vida amorosa, es inhumana».

En 2013, el Papa Francisco rompió un tabú importante al defender que hay que integrar a los homosexuales en la sociedad. Sin embargo, la doctrina de la Iglesia no ha variado. El Vaticano calificó como una «derrota de la humanidad» la aprobación del matrimonio gay en Irlanda o EEUU. Esta ambigua posición será debatida desde hoy hasta el día 25 por los padres sinodales después de que, en la asamblea del año pasado, no se llegara a un consenso respecto a la situación de los homosexuales dentro de la Iglesia.

El Vaticano insiste en que el encuentro del Papa con Kim Davis ‘no es un apoyo’

La reunión con la funcionaria que se negó a casar a homosexuales formaría parte de una serie de ‘saludos muy breves de cortesía’

La funcionaria encarcelada por negarse a oficiar matrimonios homosexuales, Kim Davis

La funcionaria encarcelada por negarse a oficiar matrimonios homosexuales, Kim Davis. JAMES LAWLER DUGGANREUTERS

El Vaticano ha dicho que el encuentro en Washington la semana pasada entre el papa y la funcionaria estadounidense que estuvo presa por negar licencias de matrimonio a parejas de homosexuales no es un “apoyo” del pontífice.

El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, expresó a través de un comunicado que lo que califica de “breve encuentro” de Francisco con Kim Davis“no debe considerarse como un apoyo a su posición en todos sus aspectos concretos y complejos”.

Lombardi comentó que ese encuentro, celebrado en la Nunciatura vaticana en la capital estadounidense, “ha continuado provocando una serie de discusiones y comentarios”.

“Con el fin de contribuir a una comprensión objetiva de lo que sucedió puedo aclarar los siguientes aspectos”, dijo Lombardi antes de precisar que el papa se reunió “sucesivamente con varias decenas de personas invitadas a la Nunciaturapara saludarle antes de la partida de Washington hacia Nueva York”.

Lombardi precisó que esto sucede “durante todos los viajes del papa” y que se trató de “saludos muy breves de cortesía a los que el papa se prestó con su habitual amabilidad y disposición”.

“La única ‘audiencia’ concedida por el papa en la Nunciatura fue a uno de sus antiguos alumnos y su familia”, añadió el portavoz.

“El papa no entró en los detalles de la situación de la señora Davis”, completó Lombardi.

El grupo cristiano Consejo por la Libertad anunció que Davis, convertida en un símbolo de oposición al matrimonio entre homosexuales, y su esposo Joe se reunieron en privado con el papa en la Nunciatura apostólica en Washington el jueves pasado.

Según el grupo cristiano, durante la reunión, el pontífice argentino y la funcionaria, de confesión evangélica cristiana, conversaron en inglés, se abrazaron y el papa le regaló a ella y a su marido un rosario que había bendecido previamente.

Alegando objeción de conciencia por sus creencias religiosas, Davis, excarceladael pasado 8 de septiembre, dejó de emitir todo tipo de licencias de matrimonio en junio, cuando el Tribunal Supremo convirtió en un derecho constitucional las uniones entre las personas del mismo sexo y legalizó estos matrimonios en todo el país.

Esta decisión histórica obliga a los trece estados que entonces todavía lo prohibían, entre ellos Kentucky, a permitir que las personas del mismo sexo puedan casarse.

Aunque algunos funcionarios expresaron su oposición a la decisión del Supremo, Davis fue la primera empleada del Gobierno encarcelada por negar a parejas del mismo sexo su derecho a casarse.

El Vaticano anuncia la expulsión de un prelado que ha declarado que es gay

La víspera del Sínodo Ordinario para la Familia

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe. LUCIANO DEL CASTILLOEFE

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe, no podrá seguir en este organismo tras declarar su homosexualidad públicamente, ha revelado este sábado el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

En una entrevista publicada hoy en el diario Il Corriere della Sera, el de mayor tirada nacional, el prelado asegura que es gay, que tiene un compañero sentimental y que se siente orgulloso de ello.

Las declaraciones de Charamsa son “muy graves y no responsables“, al producirse a un día de que arranque el Sínodo Ordinario para la Familia, indicó Lombardi en un comunicado.

“Cabe señalar que -a pesar del respeto que merecen los hechos y circunstancias personales y las reflexiones sobre ellos- la elección de declarar algo tan clamoroso en la víspera de la apertura de Sínodo resulta muy grave y no responsable”, dijo Lombardi.

En este sentido, el portavoz señaló que estas declaraciones apuntan que se va “a someter la asamblea sinodal a una presión mediática injustificada”.

En cuanto a su futuro en el organismo de la Curia, en el que se encuentra integrado desde el 2003, Lombardi señaló que “ciertamente no podrá seguir desempeñando las tareas precedentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe y las universidades pontificias”, en las que impartía cátedra.

Otros aspectos de su situación, según Lombardi, “competen a su ordinario diocesano”.

Charamsa aseguró hoy en las páginas de Il Corriere della Sera que no le importan las consecuencias de su revelación.

“Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual,feliz y orgulloso de mi identidad. Estoy preparado para pagar las consecuencias, pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos y comprenda que la solución que propone, la abstinencia total de la vida del amor, es inhumana“, defendió.

La entrevista se produce a tan solo un día del comienzo el Sínodo Ordinario de Obispos para la Familia, que se celebrará hasta el próximo 25 de octubre y en el que prelados de todo el mundo debatirán sobre temas como el trato a los divorciados o a los homosexuales.

Condenada una funcionaria pública francesa por no casar a lesbianas

Una funcionaria pública de la ciudad francesa de Marsella ha sido condenada a cinco meses de prisión por negarse a casar a una pareja de lesbianas, según ha confirrmado la Fiscalía de la ciudad. El arresto será domiciliario.

Además, la funcionaria deberá pagar a cada integrante de la pareja, que se casó legalmente, 1.200 euros en carácter de compensación. La empleada se negó a celebrar el matrimonio en agosto de 2014, citando objeciones religiosas. Ese mismo día casó a cuatro parejas heterosexuales.

El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Francia desde 2013, tras una larga batalla política con grupos conservadores y religiosos, principalmente católicos.

Los actores que salen del armario tienen dificultades para encontrar trabajo

De izq. a dcha. y de arriba abajo, Ellen Page, Luke Evans, Neil Patrick Harris, Matt Bomer, Jodie Foster y T.R. Knight

De izq. a dcha. y de arriba abajo: Ellen Page, Luke Evans, Neil Patrick Harris, Matt Bomer, Jodie Foster y T.R. Knight. Gtres

A pesar de su carácter liberal, Hollywood sigue siendo una industria donde salir del armario no está exento de riesgos, al menos para la comunidad de actores que aún hoy se expone a que su vida privada condicione, en alguna medida, el futuro de su carrera.

Recientemente, Matt Damon comentaba en una entrevista para el diario británico The Guardian lo inconveniente que resultaba en su gremio hablar en público sobre las preferencias sexuales de cada uno. Para el protagonista de la saga “Bourne”, cuanto menos sepa el espectador, mejor.

“Ya seas heterosexual o gay, la gente no debería saber nada de tu sexualidadporque ese es uno de los misterios que deberías poder interpretar”, dijo Damon, quien en 2013 hizo de pareja homosexual de Michael Douglas en el éxito de HBODetrás del candelabro y es conocido por sus opiniones de izquierdas.

Damon fue muy criticado por sus palabras, que se entendieron como retrógradas, y él las justificó en términos de eficacia profesional.

“Alguien dijo que yo dije que los actores homosexuales deberían volver al armario. Es doloroso que se afirmen cosas en las que uno no cree”, explicó Damon el lunes en el programa de Ellen DeGeneres, famosa presentadora lesbiana pareja de la actriz Portia de Rossi.

Más allá de lo acertados o desacertados que fueran sus comentarios, estos constataron una realidad existente en una industria que, desde su creación, se ha mostrado incómoda con la homosexualidad de sus estrellas.

Por ‘vender’ películas

Durante décadas los estudios han velado para evitar que trascendieran las inclinaciones sexuales de galanes y divas temerosos de que un desliz de camaechara al traste la imagen de seductores del sexo opuesto que servía para vender películas.

Muchas páginas se han escrito sobre la homosexualidad de Rock Hudson, Montgomery Clift o Anthony Perkins, y la bisexualidad de Cary Grant y Katharine Hepburn, quienes triunfaron en una época en la que la sodomía estaba penada por la ley en EE.UU. y mostrar atracción por personas del mismo sexo era considerado una enfermedad mental.

Aunque el movimiento de derechos civiles de la comunidad homosexual ha dado pasos de gigante recientemente en EE.UU. -en junio el Tribunal Supremo falló a favor del matrimonio gay-, el rechazo es aún notable en gran parte del país.

En Hollywood, muchos han decidido salir del armario en público en los últimos años para contribuir a la aceptación social.

Los valientes

Jodie Foster, Zachary Quinto, Neil Patrick Harris, Jim Parsons, Wentworth Miller, Matt Bomer, Ellen Page, T.R. Knight y Luke Evans son algunos de los que han hablado abiertamente de su homosexualidad y lesbianismo.

Antes que ellos, lo hicieron Ian McKellen y George Takei, entre otros, así comoRichard Chamberlain, quien dejó constancia de eso en unas memorias que publicó en 2003.

Siete años después, preguntado por el diario The Advocate sobre su decisión aseguró que “no le recomendaría” a un hombre con aspiraciones de papeles protagonistas en Hollywood que saliera del armario. “Hay aún una tremenda cantidad de homofobia en nuestra cultura”, afirmó Chamberlain.

En esa misma línea se ha expresado el actor Rupert Everett, quien a diferencia de Chamberlain, reveló su homosexualidad cuando su carrera estaba despegando, en la década de 1990, y vio cómo las ofertas para hacer papeles principales desaparecían.

“Fue un asunto enorme durante toda mi carrera”, insistió Everett en una entrevista en 2014 con el periódico The Daily Telegraph en la que admitió que, “hasta cierto punto”, se había saboteado su propia carrera. “Es difícil argumentar que (Everett) no se vio afectado por salir del armario”, dijo Matt Damon.

Un signo de que los tiempos están cambiando también en Hollywood es la carrera de Luke Evans. El actor galés, que ha sido pareja del modelo español Jon Kortajarena, acumula papeles de acción propios de macho alfa desde El Hobbit aDrácula, la leyenda jamás contada”, y próximamente se le verá combatiendo a criminales de guerra en SAS: Red Notice.

Campaña #ConLaVozBienAlta: ‘Maricones, como me entere de que tenéis sexo en el hostal…’

Una pareja gay estadounidense alquila por internet una habitación en un hostal de Madrid. El dueño acepta la reserva… pero con reservas. El tipo envía por e-mail a los dos jóvenes la confirmación de los días, pero les adjunta una nota. Ellos no saben castellano ni para pedir paella y ruegan a los viandantes de Madrid que lestraduzcan el papel. La cosa va bien al principio, pero cuando los españoles llegan al final de la nota se topan de pronto con la intolerancia, con el mal olor de siempre, con nuestro pasado.

Se encuentran con la España negra.

En principio, no se atreven a traducir a la pareja la advertencia del dueño del hostal, pero después hacen de tripas compasión, toman aire y disparan contra los gays el arma de destrucción masiva que ha escrito otro…

Y tú, ¿qué harías su fueras testigo de un ataque homófobo?

Casi cuatro de cada 10 homosexuales, transexuales o bisexuales han sidodiscriminados, perseguidos, insultados o agredidos alguna vez en su vida, pero sólo uno de cada decena lo ha denunciado.

Por eso, un vídeo con cámara oculta, un rastreo callejero por las aceras tolerantesde la sociedad, muestra ahora que se puede denunciar, que hay que denunciar, que incluso la gente se ofrece a acompañar a la víctima para denunciar.

Es la última campaña de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), producida por Chocolate Social Campaigning Agency y que será presentada en toda España bajo el hashtag #ConLaVozBienAlta.

«Queremos alzar la voz para poner fin a la impunidad de quienes insultan, amenazan o agreden, cambiar esta estadística y animar a la gente a alzar la voz y dar respuesta al odio», clama la Federación, que reúne a más de 50 colectivos de todo el país.

En el vídeo de esta construcción ficticia para denunciar la realidad, los actores fingen, pero los transeúntes son de verdad. Después de tragar saliva para traducir a la pareja ese papel llegado directamente de la inquisición, los ciudadanos, al menos los que aparecen en el experimento, muestran su indignación, animan a los chavales a denunciar al dueño del hostal y se ofrecen a ir con ellos a la comisaría«como nuestros amigos», llega a decir una mujer.

El mensaje es denunciar la homofobia sufrida, algo que la FELGTB ayuda a canalizar a través de www.conlavozbienalta.org, un manual de instrucciones por si hacen falta.

En el informe Delitos de odio por orientación sexual y de género 2014, la Federación recoge hasta 100 casos de incidentes discriminatorios y de delitos de odio. En 36 de ellos, el agresor conocía a la víctima «lo que indica que con frecuencia, el incidente no es casual». Y en más de 80 casos, el delito fue cometido por más de un agresor. ¿Y qué les pasó? A una mitad (57%) recibir insultos. Y la otra (43%), golpes. Y todo eso ocurrió casi por igual en la calle, en un espacio público o en una escuela o el trabajo.

Menosprecios, burlas, insultos, agresiones físicas o amenazas… El guión real de un vídeo oculto: «Como me entere de que tenéis sexo en el hostal…».

Mugabe ante la Asamblea de la ONU: ‘¡No somos gays! No nos impongan valores’

ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU  El polémico presidente de Zimbabue

Robert Mugabe, este lunes por la noche, durante su intervención en la 70ª Asamblea General de la ONU.

Robert Mugabe, este lunes por la noche, durante su intervención en la 70ª Asamblea General de la ONU.

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, clamó su heterosexualidad, y quizás la de su propio pueblo entero, desde el atril de la 70ª Asamblea General de la ONU: “¡No somos gays!”, exclamó, en lo que pareció una improvisación dentro de su discurso.

Mediada su intervención, Mugabe, de 91 años y de una famosa religiosidad chapada a la antigua, trataba de argumentar el rechazo de su Gobierno a la normalización de las relaciones homosexuales. Este tipo de prácticas están perseguidas en su país por una ley, llamada de Delitos sexuales, que prohíbe no sólo el matrimonio entre personas del mismo género, sino las mismas relaciones sexuales.

“Rechazamos la politización de este tema tan importante y la aplicación de un doble rasero para victimizar a los que piensan y actúan de forma independiente a las normas de nuestro país”, dijo. “Igualmente rechazamos todo intento de prescribir nuevos derechos contrarios a nuestros valores, normas, tradiciones y creencias”, añadió.

Fue entonces cuando, tras una pausa, el nonagenario dictador espetó: “¡No somos gays!” Algunas risas veladas, y tímidos aplausos se escucharon en el salón de la Asamblea General…

La homosexualidad es ilegal en Zimbabue, la citada ley de Delitos Sexuales prescribe penas efectivas desde el año 2013, y Mugabe no ha ocultado nunca su desprecio para los homosexuales, de quienes dijo ese mismo año: ” Los hombres que participen en ese tipo de prácticas merecen ser castrados”. Y, abundando en su personalísima religiosidad, añadió: “La Iglesia dice que la homosexualidad es una abominación. Si por mí fuera, me aseguraría de que todos los gays fueran derechos al infierno y allí se pudrieran“.

Cuando el pasado mes de julio, la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor del matrimonio gay, Mugabe dijo que propondría al presidente Barack Obama.“Creo que viajaré hasta allí, me pondré de rodillas y pediré su mano”. “Yo sólo he concluido que desde que el presidente Obama respalda el matrimonio entre personas del mismo sexo también aboga por la existencia de las personas homosexuales. Además, goza de una fisonomía atractiva”, ironizó justificando su jocosa propuesta.

Su diatriba no quedó ahí, y acusó al Gobierno de Estados Unidos de estar dirigido por pervertidos adoradores de Satanás: “No puedo entender cómo esta gente se atreve a desafiar las órdenes explícitas de Cristo como nuestro Señor prohibió a la humanidad de la sodomía“, añadió.

Jane Badler: ‘Me sorprende que sea tan famosa en España y que me reconozcan’

Diana, la villana que se convertía en lagarto en la serie ‘V’

  • ‘Interpretar a reptiles y lesbianas es todo lo que hago’, bromea la actriz

  • Ha grabado un dueto con el ‘triunfito’ Juan Camús: ‘Encima canto en español’

La actriz Jane Badler, en una imagen reciente

La actriz Jane Badler, en una imagen reciente. Gtres

Puede que el nombre de Jane Badler (61) no le llame atención así de primeras. Pero si tiene más de treinta años, usted la ubicará perfectamente por su personaje de Diana, la villana que se convertía en lagarto en la serie ‘V’ y que engullía ratones en los 80. Lo sorprendente de Jane es que reaparece en nuestra cartelera con ‘De chica en chica’, una comedia lésbica que dirige Sonia San Sebastián. Tanto ha confiado la actriz en este proyecto rodado en nuestro país que ha hecho todo lo posible para protagonizar la cinta junto a Celia Freijeiro, incluso rebajar su caché. Sobre este papel, su pasión por España y hasta sobre su dueto con el ‘triunfito’ Juan Camús, la neoyorquina ha conversado con LOC.

La pregunta del millón: ¿Qué hace en Madrid presentando una película española? ¿Cómo le llegó el guión de ‘De chica en chica’?
Me contactaron por Facebook. ¿Puedes creerlo? Al principio, pensé en no hacer la película, pero un año después leí el nuevo guión -hubo varios cambios durante la reproducción- y era increíble. Ahí ya dije que OK.
¿Qué tal se le ha dado interpretar a una lesbiana?
Mira a Celia. ¡Ha sido muy fácil! ¡Es preciosa!
¿Le ha resultado más fácil que hacer de reptil en ‘V’?
Los dos cosas son muy fáciles. Interpretar a reptiles y lesbianas es todo lo que hago (se ríe). Puede que después de ‘De chica en chica’ me recordaréis aquí como esa mujer lesbiana y sexy.
¿Cómo vivió el rodaje en nuestro país?
Fue en Madrid el año pasado. Duró tres semanas. Me sorprendió que fuera tan famosa aquí y que me reconocieran por la calle.
¿No se lo imaginaba?
Nunca, hasta que hubo internet. Hace cuatro años vine por la nueva ‘V’ y estuve en un cine con cientos de personas llorando. No me lo creía, era como ‘Dios mío”.
Es que era la villana más cañón de la televisión.
Lo sé. Me quedé en ‘shock’ por los fans. No podía creerlo.
Supongo que no le pararán de comentarle la escena en la que se comía ratones.
Miles y miles de veces. O millones.
¿Le cansan este tipo de preguntas?
No me cansan, pero ya no son interesantes, ¿sabes?
¿Cómo vivió esa etapa de ‘sex symbol’ en los 80?
No lo sé, porque ni sabía que lo fuera. Me enteré cuando la gente me lo empezó a decir con los años. Hay gente que se me acerca ahora para decirme que yo era su primer flechazo, pero nunca fui consciente de nada.
¿Le ha costado mantener una carrera después de un personaje tan potente como el suyo en ‘V’?
No, porque yo he hecho muchos papeles después. Quizá me recuerden por uno, pero he podido hacer muchos más trabajos.
Pese a su imagen en la ficción y a su trabajo, usted mantiene un matrimonio de 25 años.
Sí, pero porque tengo un marido muy, muy comprensivo. Me da muchísima libertad.
También ha grabado un dueto con Juan Camús -participante de la primera edición de ‘Operación Triunfo-. Suena todo increíble.
Lo sé, porque encima canto en español. Pero he cantado toda mi vida. Tengo tres álbumes editados.
¿Qué lugares ha visitado de España?
Muchos, muchos. Sevilla, Barcelona, Ibiza… Me encanta Sevilla y la tierra de viñedos, pero amo todo el país.

Caitlyn Jenner, orgullo transexual

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Caitlyn Jenner

Cuando al periodista de ‘Vanity Fair’ Buzz Bissinger lo enviaron a entrevistar al exatleta Bruce Jenner (1949), poco podía imaginar la trascendencia que iba a tener aquel reportaje. Jenner, que había ganado una medalla de oro en decatlón en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal, fue durante un tiempo, en los años 70 y 80, el paradigma de la masculinidad estadounidense. Después, tras años en la sombra mediática, recuperaría la fama por ser el padrastro de Kim Kardashian y aparecer regularmente en el ‘reality’ de éxito ‘Las Kardashian’.

La razón por la que a Bissinger le habían encargado el reportaje no tenía nada que ver ni con el atletismo ni con la telerrealidad. Jenner se encontraba en pleno proceso de cambio de sexo y el periodista iba a hacer la crónica del surgimiento de Caitlyn, el ser femenino que el exatleta había escondido toda su vida. Resultó ser el trabajo más extraordinario que este ganador del Pulitzer hubiera realizado en sus 38 años de profesión. Supuso un año de preparación. ‘Vanity Fair’ llevó aCaitlyn a la portada de su edición de julio con una foto firmada por Annie Leibovitz. La imagen de Jenner embutida en un corsé, melena con brillantes reflejos y lápiz de labios tuvo un impacto inmediato. La ahora Caitlyn se unió a Twitter el mismo día en que la revista llegó a los quioscos y sumó más de un millón de seguidores en solo cuatro horas, superando el anterior récord de cuenta de más rápido crecimiento, que era la del presidente Obama. Vips como Lady Gaga, Anna Kendrick y Sam Smith le tuitearon su apoyo. Se lanzó asimismo el primer avance de un ‘reality show’ en ocho capítulos titulado ‘I Am Cait’ (soy Cait), que documentaba la transformación de Jenner (y al que corresponden los retratos que ilustran este reportaje).

En julio, Jenner subió al escenario vestida con un Versace blanco para aceptar el galardón ‘Arthur Ashe Courage’ en los premios Espy, cuyo objetivo es homenajear la valentía en el ámbito del atletismo. En un emotivo discurso, expuso en voz alta la traumática realidad cotidiana que afrontan muchos niños transexuales y fue aplaudida por un público entre el que se encontraban sus hijos, su hermana y su madre.

Por un momento, en medio de los focos destelleantes y la agitación de los medios, parecía como si el tema de la transexualidad hubiera llegado a un punto crítico de aceptación social. No era solo Jenner. Un año antes, Laverne Cox, una transexual afroamericana que protagoniza la serie de éxito ‘Orange is The New Black’, apareció en la portada de la revista ‘Time’. El reportaje que ilustraba se titulaba El punto de inflexión transexual.

En enero de este año, ‘Transparent’, una serie dramática de Amazon que refleja la reacción de una familia al descubrimiento de que el padre es transexual, ganó dos Globos de Oro y llegó a recibir 11 candidaturas a los Emmy. En mayo, Andreja Peji se convirtió en la primera modelo declaradamente transexual que salía en ‘Vogue’ y, dos meses más tarde, se anunció que la primera agencia de maniquíes transexuales del mundo iba a abrir sus puertas en Los Ángeles: Apple Model Management LA.

También está ‘I Am Jazz’, la serie de la cadena americana TLC que sigue la vida de Jazz Jennings, una chica transexual de 14 años de edad y toda una ‘celebrity’ en YouTube. Atrae regularmente a alrededor de un millón de espectadores. ‘The Danish Girl’, película basada en la vida de Lili Elbe, uno de los primeros casos conocidos de cirugía de reasignación de sexo en el Copenhague de los años 20, tiene previsto su lanzamiento a finales de este año.

No hay duda de que las cuestiones sobre transexualidad han emergido a la superficie de lo público. Durante tiempo, los ‘trans’ han recibido un pésimo trato por parte de la sociedad. El péndulo ha oscilado hacia una mayor aceptación. En determinadas zonas, el giro se ha acompañado de cambios políticos. Recientemente se anunció en Estados Unidos que tendrían la posibilidad de servir sin trabas en el Ejército, por ejemplo.

Tampoco ha sido buena la relación entre ‘trans’ y ciertos sectores del feminismo. Hay quien tiene la convicción de que las operaciones de reasignación de sexo no deberían otorgar el derecho a reclamar privilegios especiales más allá de aquellos por los que han luchado las mujeres que lo han sido desde su nacimiento. Pero también hay quien argumenta que la cirugía no convierte en mujeres a las ‘trans’ bajo ningún concepto. Feministas históricas como Gloria Steinem han pedido perdón por sus opiniones anteriores, tachadas de transfóbicas, aunque el silencio no siempre es señal de arrepentimiento. La escritora Julie Bindel se negó recientemente a hablar sobre la transformación de Jenner con un periódico por miedo a ser acosada por lo que ha llamado “el ‘lobby trans'”.

¿Está ligado el aumento de la aceptación de los transexuales a un simple incremento de su número? Los datos escasean, y en España más que en ningún otro sitio. Según una estimación realizada por Iratxe Herrero y Carlos Díaz de Argandoña, del Gabinete Sociológico Biker, en España, en 2009, había alrededor de 2.292 personas transexuales -1.632 mujeres y 660 hombres- y cada año se producirían alrededor de 67 nuevos casos. En Gran Bretaña y de acuerdo con la asociación Gires (Gender Identity Research and Education Society), las cifras crecen en torno a un 15% anual. En términos absolutos, Bernard Reed, fundador de esta ONG, estima que unas 65.000 personas dan cada año el paso en pos de algún tipo de transformación sexual. Las listas de espera de determinadas clínicas especializadas se alargan hasta los tres años. El número de niños de 10 años o menos que se han dirigido al servicio nacional de salud británico (NHS) por sus sentimientos transexuales se ha más que cuadruplicado en cinco años, pasando de 17 en 2009-2010 a 77 en 2014-2015.

¿Por qué este aumento? En parte, internet ha facilitado acceso a información, apoyo y asesoramiento. Eso implica también que los jóvenes se sienten más inclinados a considerar la transexualidad como algo normal y no excepcional. La visibilidad a través de personajes mediáticos como Laverne Cox y Jenner ha llevado también a una mayor aceptación, mientras que los avances médicos transmiten la idea de que transformar radicalmente el propio cuerpo no es un hecho extraordinario.

“En concreto, la historia de Jenner está teniendo un gran impacto porque ella lo ha difundido en los medios”, opina la escritora, periodista y activista británica Jennie Kermode. “Mucha gente se ha sentido más cómoda con la idea de la transexualidad cuando esta se le puso por delante en la forma de una mujer privilegiada, glamourosa. En 2010 realizamos una encuesta en la que nos centramos en los ‘trans’ y los medios de comunicación. Muchos de ellos dijeron entonces que la mayoría de sus apariciones en prensa los ridiculizaba. Eso ha cambiado en gran manera”.

Por supuesto, no hay que olvidar que detrás de esta explosión se encuentra un activismo de décadas, sobre todo en Estados Unidos, que va desde los disturbios de Stonewall en el Nueva York de la década de los 60 hasta hoy. Según Susan Stryker, profesora de Estudios sobre Sexo y Mujer en la Universidad de Arizona, lo que estamos viendo ahora no es tanto un punto de inflexión como “un reguero de agua abriéndose paso por una llanura que con el tiempo esculpe una garganta”.

Ahora bien, ¿la atención prestada a Jenner y otros ha tenido algún efecto real sobre la vida cotidiana de los ‘trans’ que viven al margen de la burbuja privilegiada de los famosos? En este punto las cosas ya no están tan claras.

Existen carencias en el entorno sanitario y también, muchas, en el educativo. Los niños son frecuentemente víctimas de acoso escolar, a veces tanto de los maestros como de los alumnos. En cuanto al empleo, lo más probable es que todavía se enfrenten a discriminación, mientras que una gran cantidad de delitos transfóbicos ni siquiera se declara y no supone un problema significativo para la policía. Una encuesta realizada el año pasado en Gran Bretaña entre más de 2.000 ‘trans’ dirigida por Pace, una organización benéfica de salud mental, reveló que el 48% de los menores de 26 años confesaba haber intentado quitarse la vida, mientras que al menos un 59% había pensado en suicidarse (entre la población general de 16 a 24 años, este porcentaje es del 6%).

Por cada Caitlyn Jenner, Laverne Cox o Jazz Jennings, hay una Lucy Meadows, una maestra transexual de escuela primaria en Accrington (Lancashire, Gran Bretaña) que tras su transformación tuvo que afrontar la angustiosa experiencia del acoso de los medios de comunicación y acabó suicidándose en marzo de 2013. O un Kyler Prescott, un chico ‘trans’ estadounidense de solo 14 años que padeció un problema grave de depresión y se quitó la vida en mayo de este año.

Llamar a lo de Caitlyn Jenner punto de inflexión “ayuda muy poco, por no decir nada”, opina el mencionado Bernard Reed, “porque hace que la gente piense: ‘¡Ah, ya está hecho el trabajo!’. Lo que sí se puede decir es que ahora hay muchas personas que se sienten más seguras porque pueden declarar quiénes son, pero todavía queda mucho trabajo por hacer”.

Para los ‘trans’ comunes y corrientes, la historia tiende a ser la de la supervivencia diaria. La británica Leah Gaynor, de 42 años comenzó a vivir como mujer a los 39. Se ha hormonado durante dos años y está en lista de espera de una intervención quirúrgica de reasignación de sexo después de someterse a psicoterapia.

El suyo ha sido un viaje difícil. Pasar por la pubertad, explica, fue “un infierno. Quería cortarme a mí misma en cachitos”. Sin embargo, trató de vivir de acuerdo con un patrón ideal de masculinidad. Se casó y tuvo tres hijas. Practicaba artes marciales y deportes extremos y se formó como electricista, trabajando en un ambiente decididamente masculino. Como Jenner, se travestía secretamente en la intimidad, no por razones sexuales, sino simplemente por sentirse mujer cuando no había nadie en casa y podía fumarse un cigarrillo sola en el jardín.

El matrimonio de Gaynor terminó en un amargo divorcio. Ella se ha visto separada de sus hijas. Su interés en hablar en este reportaje es el de relatar “cómo es la vida de las personas ‘trans’ que no tienen cantidades de seis cifras en el banco”. Jenner, subraya, se sometió a cirugía de feminización facial, cosa más allá del alcance de la mayoría; ella está en una posición de privilegio, la que le brinda su clase socio-económica.

“Cuando tienes tantos millones como Caitlyn es realmente fácil conseguir que te realicen la cirugía”, afirma Gaynor, pero existe una gran cantidad de trans, especialmente mujeres, que no son tan afortunados. “Tengo una amiga que mide 1,88 m, con unas manos como palas y una cabeza enorme, típicamente masculina”. Lo más probable es que a estos transexuales los increpen por la calle y los conviertan en objeto de burla y agresión. La razón por la que estamos dispuestos a aceptar a Jenner, al menos en parte, es por la persistente idea de que ser guapa es la primera condición de aceptabilidad para ser mujer.

“Eso es misoginia de la buena, a la antigua”, opina Eric Plemons, antropólogo cultural cuyo trabajo se centra en el cambio de sexo. “Sin embargo, a las chicas trans se les exige aun más: que representen el papel de mujer para demostrar que realmente son del sexo femenino. Se ha puesto el listón tan alto que lo único que se consigue es que no lo superen. Estuve viendo un programa de debate organizado en torno a la portada de Jenner en ‘Vanity Fair’; los contertulios hacían todo lo posible por clasificar correctamente su género. Y entonces uno de ellos dijo: ‘Por supuesto, esconde las manos'”.

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Caitlyn Jenner. Foto: Gtresonline

La mencionada Leah Gaynor se considera a sí misma “una afortunada”. Es menuda y asegura comportarse “de manera femenina. Nadie me mira dos veces”. No obstante, le preocupa que se esté exhibiendo a Jenner como la cara pública de la transexualidad, porque esa historia en particular, representada bajo la deslumbrante luz de la atención pública, con el apoyo pleno de su familia y sus hijos, con cada uno de sus movimientos seguido por cámaras y difundido a los hogares de todo el mundo, nunca puede ser auténticamente representativa. Jenner no sabe lo que es vivir en la marginalidad, ser despreciado, o intimidado o agredido físicamente, o forzado a prostituirse para ganarse la vida.

La transformación de Jenner no ha proporcionado todas las respuestas a un conjunto enormemente complicado de preguntas. No obstante, es otro ladrillo más en la pared. Marca la celebración de la diferencia sobre la uniformidad, de la liberación sobre la rendición, de la aceptación del auténtico ser de uno mismo sobre la identidad propia construida socialmente. Tal vez lo que ha empezado a enseñarnos, como dice Leah Gaynor, es que nadie es él mismo, y tampoco deberíamos esperar que los demás lo sean.

Mientras tanto, en España…

La transexualidad también quiere visibilidad aquí. Y no es fácil cuando, de entrada, no existen datos oficiales ni fiables del número de personas trans que hay en nuestro país, “y mira que lo hemos solicitado veces en las Unidades de Trastornos de Identidad de Género (UTIG) y en el Registro Civil”, indican desde la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Sexo para ‘millenials’

MITOS  Los errores más habituales

  • Desmontamos algunas de las creencias erróneas más comunes
  • Los especialistas demandan más educación sexual en España

Aunque el 73% de las mujeres sexualmente activas utiliza algún método anticonceptivo en España, este porcentaje se reduce considerablemente cuando se pregunta a las más jóvenes. Con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción, el doctor José Ramón Serrano, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC http://sec.es/), ayuda a desmontar algunos de los mitos más arraigados entre las ‘millenials’ españolas.

Los anticonceptivos engordan

“Es el mito más extendido, probablemente porque se transmite de boca en boca entre las amigas”, señala el doctor Serrano. Es cierto, admite, que los cócteles hormonales más antiguos, con dosificaciones hasta dos y tres veces superiores a los actuales, sí pudiesen relacionarse con una cierta ganancia de peso. Sin embargo,insiste, eso no es así actualmente, hasta el punto de que algunos anticonceptivos se usan incluso en algunas dietas para evitar la retención de líquidos.

Con la regla no hay embarazo

Aunque es más difícil que en otros momentos del ciclo menstrual, la regla no es un método anticonceptivo ni protege al cien por cien contra un embarazo. “El primer día de sangrado bajan las hormonas y se inicia un nuevo ciclo menstrual”, explica el especialista de la SEC. Sin embargo, y sobre todo en mujeres con reglas irregulares, es difícil descartar completamente que se esté produciendo una ovulación simultánea, o que esa hemorragia se deba a otras causas.

La píldora es cara

“Eso no es cierto”. Aunque el presidente de la SEC reconoce que en España no están financiados bajo el paraguas de la Seguridad Social todos los compuestos hormonales disponibles en el mercado (“es un caos absoluto”), las mujeres que lo deseen sí pueden pedir a su médico de cabecera o ginecólogo que les recete anticonceptivos de primera generación a base de levonogestrel. “Son los menos trombóticos y pueden costar poco más de un euro al mes”, insiste. Quizás otras opciones más modernas, como el anillo vaginal, sí pueden ser un poco más costosos para el bolsillo de las más jóvenes (puede rondar los 15 euros).

Hay que descansar de las hormonas

“Este mito lo están propagando erróneamente algunos ginecólogos o médicos de atención Primaria o Enfermería”, reocnoce el doctor Serrano, “que aconsejan a las mujeres periodos de descanso después de dos o tres años tomando anticonceptivos orales”. Como él explica, no existe ninguna justificación científica para esas ‘vacaciones hormonales’ que algunas mujeres creen necesarias “para limpiarse de hormonas”. Médicamente no hay ninguna limitación en el tiempo que una usuaria podría estar tomando la píldora (o cualquier otro método a base de estrógenos). Existen, eso sí, factores en lavida de la mujer que van cambiando y pueden aconsejar otros métodos (como la edad o el tabaquismo, por ejemplo).

La marcha atrás funciona

“Esto ni siquiera es un mito, es un engaño”, asegura tajante el doctor, “hay que decirlo claramente, la marcha atrás no protege de embarazos no deseados”. Antes del eyaculado, el llamado líquido preseminal puede arrastrar hacia la vagina espermatozoides que hacen posible un embarazo.

Con el sexo oral puede haber embarazo

No, ni con el sexo oral ni con el anal existe la posibilidad de que se produzca un embarazo, pero sí en cambio una infección de transmisión sexual. Por este motivo, el doctor Serrano recuerda que existe la posibilidad del llamado ‘doble método’ o ‘plan B’. Es decir, combinar un método de barrera (como el preservativo) con uno hormonal (como la píldora). “En el norte de Europa esta doble protección es algo muy común, pero aquí sólo lo practica el 5% de la población cuando es algo absolutamente aconsejable en jóvenes”, defiende Serrano, para evitar al mismo tiempo infecciones y embarazos no deseados. “Los jóvenes son fieles, pero lo son durante poco tiempo y eso les convierte en población de riesgo”.