Así se vive sin deseo sexual

Javier Cuesta 22/06/2016 Madrid. Reportaje sobre asexualidad, estos tres chicos se declaran asexuales. Rafael Campillo (pajarita), Alexander Semenychev y Maria Lopez. el mundo

Estos tres chicos se declaran asexuales. Rafael Campillo (pajarita), Alexander Semenychev y Maria Lopez.

Con él se consiguen un par de cosas presuntamente fundamentales en la vida:procrear y orgasmar, clímax por partida doble y en sólo cuatro letras. Por eso, las personas que en este reportaje ofrecen su testimonio suelen escuchar que se están perdiendo lo mejor de la vida: practicar sexo, el sonido de los cuerpos y el crepitar del deseo.

Pero ellos no tienen sensación de pérdida. Rafa, María y Alex carecen de interés por el sexo, no les brota el pálpito y ningún latido viaja en su cuerpo de arriba a abajo. Son los fundadores, junto a medio centenar de personas más, de la primera asociación de asexuales de España : Asexual Community España (ACE).

“Hasta el pasado febrero éramos una comunidad virtual sin entidad jurídica. Hacíamos quedadas pero quisimos organizarnos formalmente, sobre todo quienes queremos hacer activismo”, explica Rafa, 27 años, de profesión astrofísico. Y con activismo se refieren, fundamentalmente, a hacerse visibles.

Rafael tiene 27 años, es físico y está terminando un máster en Astrofísica

Rafael tiene 27 años, es físico y está terminando un máster en Astrofísica. (Foto: Javi Cuesta)

“La visibilidad es lo que más nos interesa”, prosigue Alex, 23 años e informático: “La comunidad gay y lesbiana está reconocida, la gente sabe que existen, tienen reconocidos una serie de derechos… y respeto. Nosotros buscamos la visibilidad,que la gente reconozca que la asexualidad existe, y también que se reconozca como una orientación”.

Ésta es la postura de Asexuality Visibility and Education Network (AVEN), la primera plataforma virtual sobre asexualidad, de habla inglesa, que en 2006 da pie a la formación de AVENes, su filial de habla hispana, de donde emerge la actual asociación en España (ACE).

“Si las orientaciones sexuales se definen hacia qué sexo o qué género se siente uno atraído de forma sexual (el opuesto, el mismo, varios), la combinación de no sentir atracción sexual por ninguno es también una orientación sexual aunque sea en el caso nulo“, explica Marta Torca, conocida en la comunidad asexual virtual (y cada día más real) como Baikal y que se ocupa de las relaciones con la prensa.

Alex tiene 23 años y no sólo se siente asexual sino también arromántico

Alex tiene 23 años y no sólo se siente asexual sino también arromántico. (Foto: Javi Cuesta)

Y así lo demandaron el pasado 28 de junio durante la celebración del llamado Orgullo Crítico, en el que asociaciones vecinales y LGTB reclamaban un modelo de fiestas más reivindicativo. En este Orgullo Indignado quedó claro que la “asexualidad existe”.

Las siguientes líneas formaban parte del manifiesto que aquel día leyeron: “Las personas asexuales no somos ni célibes ni castas, si queremos tenemos relaciones sexuales y las disfrutamos. Si nos apetece nos masturbamos. Todo ser humano tiene derecho a expresar sus emociones de forma libre, sin ningún tipo de veto social que lo juzgue, castigue o lo trate de enfermo. No somos inmadures, ni demasiado jóvenes, no nos falta conocer a ese alguien. No insistas, lo tenemos claro. No somos personas reprimidas, ni amargadas. Somos personas felices y plenas”.

Inmadures no es una errata. Este colectivo emplea la letra e con un objetivo: el de la integración, más allá del género como división binaria. Ni inmaduras ni inmaduros: inmadures. Los términos son nuevos y, por tanto, también los conceptos. Existe por delante un futuro para reflexionar. Al respecto, cuenta María López, profesora de apoyo en una academia, y presidenta de la asociación, que fue una quedada de la comunidad asexual nacida en internet en Madrid el pasado febrero encendió la mecha.

María López, 27 años, profesora, llegó a valorar si era homosexual en la adolescencia, antes de definirse como asexual

María López, 27 años, profesora, llegó a valorar si era homosexual en la adolescencia, antes de definirse como asexual. (Foto: Javi Cuesta)

“¿Por qué no abrir puertas y conseguir así que nos tomen en serio? Yo siempre noté que era diferente en muchas cosas. Con la llegada de la adolescencia, más... Y cuando llegas a los 18 y te das cuenta de que sigues igual empiezas a plantearte cosas, yo pensé si era homosexual, tuve todo tipo de etapas, pero tampoco me interesan las chicas…”, resume. Como la incertidumbre persistía, decidió “preguntar a Google”, y entonces apareció ante sus ojos la plataforma AVEN. Y un chorreo de términos: asexual, alosexual (que significa sexual) demisexual (pueden sentir atracción sexual sólo con quienes comparten un fuerte vínculo emocional) grisexual (sienten deseo esporádicamente)… El glosario es extenso.

Y el debate también. Para José Luis Beiztegui, sexólogo y miembro de laAsociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS) “emplear el término asexual para describir a quien carece de deseo sexual no es lo más correcto”», puesto que sexo significa, etimológicamente “sección o diferenciación entre hombre o mujer”.

“Habría que estudiar el fenómeno desde la erótica, más que desde el sexo”, propone. Y matiza también la consideración de la asexualidad como una orientación puesto que la “asexualidad se orienta hacia nadie”. Sin embargo, prosigue Beiztegui, hay que acercarse a la asexualidad “más que con la espada combativa con comprensión y con respeto”.

Aunque parece formar parte de su campo académico, hasta ahora la asexualidad no era motivo de estudio para la sexología, aunque en 1948 el autor del informeKinsey elaboró una escala del deseo que reconocía no sólo la homosexualidad y la heterosexualidad sino también la asexualidad. Los llamó X, los llamó incógnita.

Reconoce Beiztegui que, en este proceso, tiene mucho que ver el reciente anuncio de la marca de colchones Flex, en el que los protagonistas se describen como asexuales. EL MUNDO ha hablado con algunas de las personas asexuales que aparecen en el anuncio, y también con Sra Rushmore, la agencia responsable del mismo. Ángela Cadiñanos, Elena Delgado y Ana Herrero son las mujeres responsables de que hoy, ahora, esté usted leyendo esto.

“70 millones de asexuales en el mundo”

“La marca quería rejuvenecer y acercarse a los jóvenes. Como es una firma de colchones, nuestra primera idea fue el sexo. Pensamos: vamos a hacer lo contrario, reivindicar el derecho a no tener sexo“, relatan. En el anuncio se señala que “70 millones de personas en el mundo son asexuales” .

El dato lo extraen de la cifra que más se repite si de asexualidad se habla, que un 1% de la población carece de deseo. Lo recabó el sexólogo Anthony F. Bogaert -al que hemos entrevistado para este reportaje- en uno de sus estudios sobre asexualidad y, desde entonces, es la mayor referencia numérica al respecto. “Bogaert preguntaba a las personas en su encuesta si les gustaban los hombres, las mujeres o nadie”, recuerda Rafa, nuestro astrofísico, “y yo sigo lo que dice Bogaert porque me fío de su criterio”, finaliza.

El deseo romántico

Una de las personas asexuales en el anuncio de Flex es Lucía Lietsi, autora del libro Diario de una asexual, para quien “la emisión supuso un paso de gigante para la causa”. “La asexualidad es la pieza que le faltaba al puzzle”, reflexiona Lietsi, “nosotros la consideramos una orientación tan legítima como cualquier otra. En la heterosexualidad, la atracción se dirige a individuos del sexo opuesto, en la homosexualidad hacia el mismo; en la asexualidad, simplemente no se da hacia ninguno. La gente piensa que no somos sexuales pero es un error. Muchos de nosotros tenemos una vida sexual plena, incluso en pareja, porque una cosa es tu orientación sexual y otra tus comportamientos sexuales”.

Cuando parecía que se aclaraba algo, el asunto vuelve a complicarse. Si las personas asexuales carecen de deseo sexual, ¿qué tipo de vida sexual tienen? Lo explica la psicóloga y sexóloga Nuria Jorba: “Existe la grisexualidad y también la demisexualidad, personas que tienen atracciones románticas pero no sexuales, ¿cuántas veces comemos sin tener hambre?, en una relación sexual entre un alosexual (sexual) y un asexual no habrá pasión ni desenfreno, sino un compartir íntimo, conectar con la otra persona, como si yo no tengo ganas de cenar pero te hago la cena. Lo viven como una necesidad del otro, como algo más romántico. El problema es que se impongan o les impongan mantener esa relación sexual. Los asexuales también se masturban, es un tocarse a veces mecánico, como un estímulo físico”.

“No es que pensemos así, es que somos así”

La forma de rechazo que reciben las personas asexuales por parte de la sociedad es la negación. Así lo cuenta Marta, la responsable de prensa de Avenes, cuando se le pregunta qué tipo de rechazo o rechazos recibe la comunidad asexual.

“Se tiende a pensar que esto es una ‘tonteria’ más. A la gente le cuesta asimilarlo, lo que es entendible ya que rompe con muchos supuestos y algunos lo toman como una especie de ‘estilo de vida’. No es que pensemos así, es que somos así, pero el ser es algo que no se acepta tanto. Otros tiran de achacarlo a un problema mental o de hormonas y que, por tanto, es algo transitorio y que tiene cura. Vuelven a lo mismo: negar que haya gente asexual”.

Se refiere Marta a dos disfunciones sexuales que se suelen mencionar cuando de asexualidad se habla: el trastorno hipoactivo del deseo y la aversión sexual. El propio Bogaert, considerado como el académico que más tiempo ha empleado en analizar la asexualidad, afirma que “futuras investigaciones deberían tratar el asunto”, aclarando las diferencias entre unos y otros casos.

En una línea similar se expresa la también psicóloga y sexóloga Martina González Veiga, para quien “el problema no es la asexualidad sino la concepción que tenemos de las relaciones de pareja y la sexualidad”. “Si hay comunicación, si hay equipo, si tienes educación sexual, las cosas no se complican tanto. Lo que sí ofrece la asexualidad es otra manera de ver las relaciones de pareja y los encuentros sexuales”, cree.

“El amor romántico forma parte de la sexualidad”

Se desmarca el doctor José Díaz Morfa, presidente de la Asociación Española de Sexología Clínica y consultor de la sección de Psiquiatría y Sexualidad Humana de la World Psychiatric Association (WPA). “Se acerca al trastorno hipoactivo, pero no a la aversión sexual. Además, el amor romántico es parte de la sexualidad. Pueden tener algún conflicto larvado que les lleva a bajo deseo”.

El colectivo LGTB Lambda denuncia ante Fiscalía al arzobispo Cañizares por “odio y homofobia”

También difunden el diseño de una camiseta aludiendo al “imperio gay” con la imagen de Darth Vader sobre un corazón arcoiris

Lambda denuncia al cardenal Antonio Cañizares

Lambda denuncia al cardenal Antonio Cañizares

El colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales Lambda presentará este viernes en la Ciutat de la Justícia de València una denuncia contra el arzobispo Antonio Cañizares por sus “condenables declaraciones contra las personas homosexuales y el movimiento feminista”. Se refiere el colectivo LGTB a la homilía del cardenal, que advertía del peligro del“imperio gay” y las ideologías de género, que le han valido las críticas de gran parte de la sociedad así como del gobierno valenciano y la llamada a capítulo del propio Papa.

La coordinadora general de Lambda, Fani Boronat, explica que la denuncia está apoyada por casi cuarenta entidades que también firmarán como denunciantes ante la Fiscalía. Ésta se interpone acusando a Cañizares de pronunciar “palabras llenas de odio, homófobas y machistas que sólo hacen que incitar al odio contra aquellas personas que no entramos dentro de los arcaicos modelos que defiende la jerarquía católica”.

El colectivo Lambda se ha mostrado convencido de que la iniciativa recibirá más apoyos los próximos días “porque ya estamos hartas de las humillaciones continuadas por parte de la intolerancia religiosa y del desprecio a los derechos humanos básicos”.

Además, desde Lambda destacan que, de forma paralela, se han lanzado otras iniciativas, como una campaña de recogida de firmas a  change.org pidiendo al Papa que condene este tipo de mensajes por parte del clero. “pediremos también al arzobispo que se retracte de sus declaraciones y pida disculpas”, señalan.

La imagen de 'Sent la força' con la imagen de Darth Vader sobre un corazón arcoiris

La imagen de “Sent la força” (siente la fuerza) con la imagen de Darth Vader sobre un corazón arcoiris EUROPA PRESS

Lambda también ha echado mano al humor y ha aprovechado el concepto “imperio gay” de Cañizares para diseñar una serie de camisetas con el lema ‘Sent la Força’ (Siente la fuerza), que venderán para la manifestación del Día del Orgullo LGTBI que se celebrará este 18 de junio en Valencia. La camiseta muestra la cara de Darth Vader -villano de la saga Star Wars- sobre un corazón arcoiris, convirtiendo así las palabras del arzobispo en “una forma de lucha”.

Disculpas de Cañizares

La denuncia de Lambda se interpondrá el día después de que Antonio Cañizares pidiera disculpas sobre sus palabras. Pero fueron unas palabras con poca rectificación, afirmando que retiraba lo que pudiera haber ofendido, pero asegurando que ha habido una campaña contra él, que se le acusó de falsedades y que no es homófobo. También llegaba a a acusar al propio President de la Generalitat, Ximo Puig, y al diputado de Compromís Fran Ferri de realizar en las Corts juicios de valor “verdaderamente infames, falsos y calumniosos que incitaban al odio”.

La Universidad Católica de Valencia equipara la homosexualidad con una enfermedad

Fran Ferri, portavoz de Compromís, en las Corts Valencianes

Fran Ferri, portavoz de Compromís, en las Corts Valencianes

El síndic de Compromís en las Corts Valencianes, Fran Ferri, ha denunciado que la Universidad Católica de Valencia utiliza en su máster de Bioética un informe, firmado por José Luis Pérez Requejo, miembro del Observatorio de Bioética de la citada universidad, que es “absolutamente ofensivo hacia las personas homosexuales”.

Según explica Ferri, el autor empieza su informe manifestando que ha querido ser “respetuoso” con las personas homosexuales, pero de su lectura “se desprende que esta afirmación se realiza desde el cinismo, porque el documento es un constante ataque homófobo”. En opinión del portavoz valencianista, las instituciones universitarias deben ser lugares para el conocimiento, “y no instrumentos para difundir mentiras sobre colectivos minoritarios en base a teorías sin ningún fundamento científico”.

El autor, miembro del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia, reconoce que la ciencia ha descartado que la homosexualidad sea una enfermedad, pero “parece que él no está del todo de acuerdo porque se dedica a cuestionarlo continuamente y llega a equiparar la homosexualidad con un problema de salud tan grave como el tabaquismo, por el cual cada año mueren millones de personas y que es combatido por todos los organismos sanitarios internacionales”.

El citado documento relata: “Es difícil entender por qué, por ejemplo, una persona adicta al tabaco, no siendo el tabaquismo una enfermedad ni una actividad ilegal, pueda consultar con un médico o un psicólogo para vencer su adicción, y un adulto que quiera potenciar su heterosexualidad, no pueda hacerlo. En aras de la coherencia, deberíamos también respetar a los científicos que valoran y tratan la homosexualidad como una alteración de la identidad sexual” .

Según denuncia Ferri, este texto,  alojado en la página web de la Universidad Católica, dice respetar el criterio científico que niega que la homosexualidad sea una enfermedad pero a la vez “lo cuestiona desacreditando la manera con la cual la comunidad científica llegó a este consenso”. Así, asegura que la homosexualidad dejó de ser considerada una enfermedad por una cuestión “circunstancial y discretamente mayoritaria”, y se pregunta: “¿Y si un día una reunión de endocrinólogos, basándose en que muchos de sus pacientes fueran diabéticos, decidieran que la diabetes no es una enfermedad?”.

Insiste el diputado de Compromís en que el autor estigmatiza la homosexualidad desde una perspectiva acientífica enumerando unas posibles causas de su aparición en las personas como consecuencia de experiencias traumáticas en la niñez en lo que, asegura, “supone un insulto inaceptable hacia las personas homosexuales y sus familias”. En este sentido, explica Pérez Requejo que “parece haber cierto consenso en que la figura paterna o materna en la infancia (cuando se desarrolla la identidad de género), trastornos emotivos durante el desarrollo, violencia, soledad, tristeza o abusos en la infancia (lo que Juan Pablo II denominó “huérfanos con padres vivos”), primeras experiencias sexuales decepcionantes, inseguridad y falta de autoestima y déficit de refuerzos adecuados en la orientación sexual durante la adolescencia, pudieran aportar datos sobre el desarrollo de la homosexualidad en un individuo dado, ya que no hay datos suficientemente probados o relevantes, físicos, genéticos, endocrinológicos, hormonales, psicogenéticos o psicoanalíticos, que expliquen y justifiquen los cambios de la orientación sexual”.

La homosexualidad “tiene cura”

Encontramos también en este informe del Máster de Bioética de la Universidad Católica, insiste Ferri, “un clásico de los textos homófobos”, la referencia a que la homosexualidad tiene cura, “en este caso nombrando a un pretendido especialista que ha conseguido prevenirla y curarla”. Se refiere el parlamentario a este párrafo: “El psicólogo holandés Gerad van den Aardweg, gran experto en la materia, niega todo condicionamiento biologista o innato de la homosexualidad y acepta y lo ha demostrado en numerosas personas, que las influencias emotivas que la generaron durante la infancia y adolescencia, pueden ser prevenidas y tratadas con éxito”.

En una situación de aumento de ataques de odio por la orientación sexual, para Ferri resulta de especial repugnancia el posicionamiento pretendidamente equidistante del autor entre los que atacan a los homosexuales y quienes los defienden, en una argumentación que acaba siendo “un ataque frontal al movimiento de defensa de los derechos de los homosexuales”. El documento dice textualmente: “Algunos colectivos, tan equivocados como los homófobos, usan esa palabra [homófobo] para etiquetar peyorativamente a cualquier persona que no opine según la línea del homosexualismo extremo, político y militante o se atreva a disentir públicamente de sus objetivos” .

A juicio de Ferri, el autor “demuestra una obsesión tan grande contra el mundo LGTB que llega a desacreditar como violentos los actos de los activistas históricos de este movimiento”. En esta línea, José Luis Pérez Requejo aprovecha para dejar “muy clara” su ideología “reaccionaria” posicionándose en contra de que los homosexuales tengan algún tipo de protección como minoría desde los poderes públicos: “Si, por el contrario, no es una enfermedad, sino la libre y no coactiva escogencia de una forma distinta de elección sexual, no tendría que gozar de protección estatal, especial o diferente a cualquier otra persona que en aras de su libertad escogiera cualquier opción vital, en preferencias sexuales o en cualquier otra faceta de su vida”.

Paradigma de la homofobia

Este informe destaca como una de sus conclusiones que “la homosexualidad es no sólo contraria a la naturaleza racional del hombre, sino también a la naturaleza instintiva del animal”. Según Ferri, “estamos ante un texto que es paradigma de la homofobia de nuestro tiempo, aquella que ataca frontalmente los derechos de las personas LGTB advirtiendo previamente que no quieren ser homófobos”.

A Compromís le preocupa esta “escalada de ataques” contra gays, lesbianas, transexuales y bisexuales por parte de la jerarquía eclesiástica, así como la“equidistancia” del Partido Popular y su líder, Isabel Bonig. Por ello, les instan a que se definan: “O están con la libertad, o están con los que promueven el odio. O están con las víctimas de la homofobia o están con los que la fomentan. Posicionamientos como el del Arzobispo, o el del Máster de Bioética de la Universidad Católica no pueden tener cabida en una sociedad avanzada, diversa y democrática como la nuestra”.

El cardenal de Valencia llama a desobedecer las leyes basadas en la igualdad de género

El cardenal arzobispo se expresó en esos términos el domingo al término de la procesión del Corpus Christi

El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares2

El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares (archivo)

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido a los católicos que desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género”.

VALENCIA. Según informa hoy el Arzobispado en un comunicado, Cañizares se expresó en esos términos anoche en la Catedral, al término de la procesión del Corpus Christi.

El cardenal urgió a los fieles valencianos a “encarnar el proyecto eucarístico en la vida cotidiana, en la familia, en la escuela, en la fábrica”, lo que implica “testimoniar que la realidad humana no se justifica sin referencia al creador”.

Precisamente, según el Arzobispado, “esto es lo que destruye la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer”.

Al respecto, Cañizares se refirió expresamente a la Comunitat Valenciana y pidió “a quien corresponda” evitar “una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad”, y añadió: “Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa”.

Asimismo, dijo: “Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana (…) ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”.

“No podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género”, declaró también, pues a su juicio “ambas ideologías llevan gradualmente, de forma más o menos consciente pero certera a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

El arzobispo Cañizares pide a los católicos que desobedezcan las leyes de igualdad de género

Primero fueron los refugiados e inmigrantes, luego los homosexuales y ahora las mujeres. El cardenal y arzobispo de Valencia considera esta legislación la “ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia”

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. EFE

VALENCIA.- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, continúa con su polémica línea discursiva, y pidió el domingo a los católicos que desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género”.

Según informa hoy el Arzobispado en un comunicado, Cañizares se expresó en esos términos anoche en la Catedral, al término de la procesión del Corpus Christi.

 “Esto es lo que destruye la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género, que tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer“,´aseguró en referencia a tener al “creador” presente en cada ámbito de la vida cotidiana.
Cañizares mencionó expresamente a la Comunitat Valenciana para pedir “a quien corresponda” evitar “una próxima legislación inspirada en esa misma ideología para no ir contra el hombre ni contra la humanidad”, y añadió: “Valencia no se merece eso, no puede ser punta de lanza en la aplicación de tal ideología insidiosa”.

Asimismo, dijo: “Que nadie tema ni vea en la Iglesia y la fe cristiana ninguna amenaza a la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad”.

“No podemos someternos a una mentalidad inspirada en el laicismo, tampoco en la ideología de género”, declaró también, pues a su juicio “ambas ideologías llevan gradualmente, de forma más o menos consciente pero certera a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

Qué piensa el feminismo sobre el porno

Cartel de la charla 'Sexo, porno y feminismo' organizada por Podemos

Cartel de la charla “Sexo, porno y feminismo” organizada por Podemos

Corrían los años 80 del siglo XX cuando el movimiento feminista estadounidense posaba su mirada sobre la pornografía y articulaba una teoría crítica de algo que había tomado el carácter de un auténtico fenómeno de masas. Un análisis que, lejos de ser homogéneo, se convirtió en un intenso debate que mantuvo enfrentadas a las feministas abolicionistas o anti-pornografía y las llamadas feministas pro-sex. Más de treinta años después continúa vigente una gran diversidad de posturas, que mantienen el tema sobre la mesa.

De hecho, Podemos organiza este martes la charla “Sexo, porno y feminismo”, que contará con la presencia de la actriz porno Amarna Miller. Un acto que ha generado polémica y al que se han opuesto varias feministas del PSOE. Incluso el cartel ha provocado reacción dentro de la formación porque para el Área Feminista y LGTB de Alcorcón (Madrid) “aúna aquello contra lo que luchamos: la hipersexualización de las mujeres y la construcción del deseo en base a la subjetividad masculina hegemónica”.

El debate se ha construido tradicionalmente sobre la dicotomía peligro/placer que implica la sexualidad de las mujeres, según la filósofa y escritora Nancy Prada. Las abolicionistas norteamericanas, encabezadas por Andrea Dworkin o Catherine MacKinnon, abogaban por la prohibición de la pornografía e insistían en la dimensión del peligro con sentencias como “la pornografía es propaganda sexista” o “la pornografía es la teoría y la violación es la práctica”. Según esta lógica, el porno sería un instrumento más de perpetuación “del derecho sexual de los hombres sobre las mujeres”.

Como reacción surgió un grupo de feministas que se manifestaron contrarias a esta postura, entre ellas Gayle Rubin y Carole S.Vance. “No basta con alejar a las mujeres del peligro y la opresión; es necesario moverse hacia algo: hacia el placer, la acción, la autodefinición. El feminismo debe aumentar el placer de las mujeres, no solo disminuir nuestra desgracia”, apuntaba en 1989 Vance. Las feministas pro-sex identifican el placer como un elemento fundamental de la liberación de las mujeres y cuestionan la capacidad del “Estado patriarcal” para garantizar su bienestar.

La estratificación sexual de Rubin

Ambas corrientes siguen teniendo herederas en la actualidad, aunque el debate se ha cargado de matices y huye de la categorización. Las dos posturas comparten la crítica al porno mainstream por considerar que “las mujeres no son sujeto nunca”, según la activista y responsable del Área de Igualdad de Podemos en Madrid, Beatriz Gimeno. “Está hecho por y para hombres y los ideales que representa son heteropatriarcales”, comenta la actriz Amarna Miller, que asegura creer en un “porno ético”, en el que “lo realmente importante esté tras las cámaras: seguridad laboral y un marco legal y consenso”.

La experiencia de intentar prohibir la pornografía “nos enseñó que jamás debemos utilizar las armas de la derecha y que la censura se vuelve en nuestra contra”, sentencia Itziar Ziga. La activista, escritora y periodista se refiere a la coincidencia, aunque con diferentes objetivos, de la postura del feminismo antipornografía con la derecha estadounidense, pues esta comenzó a utilizar los mismos argumentos para coartar los derechos reproductivos de las mujeres, como el aborto, y los de gays y lesbianas.

Siguiendo esta línea se ha expresado Gayle Rubin, que identifica una “jerarquía sexual” a la que contribuyen las que llama “leyes sobre el sexo”, como las de regulación de la pornografía. Esta estratificación sexual, afirma, ubica en el “lado bueno” al heterosexual en matrimonio monógamo y del “lado malo a los travestidos y transexuales, fetichistas, los que tienen sexo por dinero o sadomasoquistas”. De hecho, una de las controversias del feminismo actual estriba en si determinadas prácticas como estas últimas deben ser representadas.

Las escenas de sumisión ¿promueven la violencia?

Se trata de uno de los puntos calientes del debate. Partiendo del alto número de mujeres que cada año son asesinadas y agredidas sexualmente, las escenas en las que una mujer aparece humillada, vejada o incluso penetrada sin su consentimiento ¿deben ser permitidas?, ¿hay límites en la representación de las fantasías sexuales? Para Rosa Cobo, profesora de Sociología del Género y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la Universidad de A Coruña “no debería permitirse material pornográfico en el que tienen lugar violencias, a veces extremas”.

Annie Sprinkle, fundadora del postporno, en uno de sus espectáculos

Annie Sprinkle, fundadora del postporno, en uno de sus espectáculos./ anniesprinkle.org

La ensayista y crítica audiovisual Pilar Aguilar coincide en que “la representación no puede ir en contra de los derechos humanos” y aunque reconoce la sexualidad “como un elemento fundamental de la vida” apuesta por algún tipo de regulación que “impida la glorificación de esta dinámica en la que los cuerpos de las mujeres se ponen exclusivamente al servicio del deseo masculino”. Ambas expertas desgranan similitudes entre el material pornográfico y la publicidad asegurando que “el porno modela los deseos sexuales y las mujeres están ahí para ser consumidas”.

En la otra orilla, las feministas pro-sex, para las que es fundamental diferenciar entre la representación de la violencia y la violencia misma. “La clave es aprender a separar la ficción de la realidad. No veo a nadie culpando a ‘La Jungla de Cristal’ por promover la violencia, hay que tener un consumo responsable, del porno y de cualquier contenido”, sostiene Amarna Miller. Pero ¿y qué ocurre cuando son las mujeres las que fantasean con este tipo de situaciones violentas?

¿Libre elección?

Lo primero, dice María Llopis, referente del movimiento postporno y autora del libro Maternidades Subversivas (Ed. Txalaparta), “es señalar que eso no significa que quiera ser violada”. Ziga enmarca el deseo y la fantasía sexual en un contexto determinado: “Venimos del patriarcado, de relaciones jerárquicas, de ahí que muchas de nuestras fantasías reproduzcan dominación… pero para nuestro placer. Me parece más subversivo que opresivo. Opresivas son las que tratan de decirnos en nombre del feminismo con qué fantasías o juegos no debemos disfrutar”.

Llopis apunta a que las prácticas sadomasoquistas “pueden ser terapéuticas” e insiste en que es un juego basado en el consentimiento en el que “parece que el que domina tiene el control, pero es el dominado el que lo tiene”. Para ella la clave radica en de qué manera se graban las escenas. “En el porno convencional la mirada es la del hombre y las mujeres son objeto, por eso puedes grabar un polvo muy normal cargado de violencia y una escena de dominación desde el punto de vista feminista, todo depende de la mirada”.

Para unas y otras los límites de la representación son diferentes. Mientras para Cobo y Aguilar la violencia sobre las mujeres es uno de ellos, Gimeno y Amarna Miller afirman que es el consentimiento, “y la legalidad”, añade esta última. Todas coinciden, sin embargo, en que el problema del porno mainstream es que “reproduce un único modelo de sexualidad” y “es la única educación sexual que tienen los jóvenes”, analiza Gimeno. Para la diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid la solución pasa por idear contrapesos educativos.

Cobo diferencia entre libertad y voluntad. “Hay realidades sociales que reducen el espacio de la libertad aunque los individuos acepten instrumentalmente esa realidad”, explica en referencia al consentimiento. “La falta de recursos, de educación y otros motivos llevan a gente a hacer contratos que no les benefician ni son aceptables por las consecuencias que implican”. Por otro lado, el filósofo y autor de Pensar la pornografía Ruwen Oigen ha resumido este cuestionamiento en la siguiente frase: “Para ellas cuando una mujer dice ‘no’ es ‘no’, pero cuando una mujer dice ‘sí’ no es ‘sí'”.

Qué es el postporno

“Si no os gusta la pornografía que existe, cread vuestro propio porno”. Es la propuesta de la artista y actriz porno Annie Sprinkle, parte del feminismo pro-sex y considerada la precursora del postporno. Un movimiento incubado al calor del feminismo pro-sex que tomó fuerza de la mano del filósofo queer Paul B.Preciado, que organizó en 2003 el primer Maratón Postporno en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). El objetivo de esta corriente es la reapropiación feminista y queer del porno para representar cuerpos y sexualidades no normativas que no están incluidas en la industria.

Preciado lo definía en esta entrevista en la revista Parole de Queer como “el proceso de devenir sujeto de aquellos cuerpos que hasta ahora solo habían podido ser objetos abyectos de la representación pornográfica: las mujeres, las minorías sexuales, los cuerpos no-blancos, los transexuales, intersexuales y transgénero, los cuerpos deformes o discapacitados”. Diversos colectivos como el ya desaparecido Girls Who Like Porno, que integraba María Llopis y Águeda Bañón, el grupo Post-Op o Diana Pornoterrorista se han erigido como referentes del postporno. El movimiento se caracteriza por tener una intencionalidad política y estar vinculado al mundo del arte y el activismo para crear alternativas a la representación sexual tradicional.

La peligrosa moda del ChemSex

Sesiones de sexo entre hombres ‘aderezadas’ con drogas que permiten que se prolonguen durante horas o incluso días. Es el fenómeno conocido comoChemSex, una moda que lleva una década instalada en Reino Unido y que en los últimos tiempos se ha popularizado en España. Hasta el punto de convertirse en una de las preocupaciones del colectivo homosexual, ya que su práctica de forma no segura no sólo favorece el contagio de enfermedades de transmisión sexual, sino también los abusos sexuales y las violaciones y problemas asociados al abuso de las drogas.

Acrónimo inglés de “química” y “sexo”, el ChemSex es el eje de la últimacampaña de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays,Transexuales y Bisexuales (FELGTB), en la que animan a extremar precauciones si se decide participar en esta suerte de maratones sexuales. “Una app te ayudará a decidir con quién, pero no cómo” es uno de los eslóganes de la campaña, bajo el lema principal “Practica #SafeChemSex“.

Lejos de ser un fenómeno nuevo, la popularización del ChemSex va aparejada a la proliferación de aplicaciones de contactos y geolocalización como Grindr. “Con este tipo de apps, las barreras espacio-temporales desaparecen, siendo muy sencillo organizar una sesión Chemsex”, explica la FELGTB. Acudir a “bares de sexo” o utilizar las redes de contactos que crean los usuarios a raíz de frecuentar estas fiestas son las otras dos vías más habituales. En el barrio madrileño de Chueca incluso existen circuitos sexuales que se organizan una vez a la semana.

“El Chemsex está fuertemente relacionado con el concepto ‘sesión’ que se utiliza para referirse a un evento de larga duración en el que habitualmente se consumen drogas en un contexto sexual con varias personas, ya sea de manera simultánea o secuencial”, recoge la federación. “Mientras una orgía no implica necesariamente el consumo de drogas, la idea de ‘sesión’ acentúa la prolongación de las relaciones sexuales en el tiempo mediante el uso de determinadas sustancias”.

Metanfetamina, mefedrona (ilegal en España, pero que se puede adquirir como fertilizante en varias webs), GHB y GBL son los apellidos de las drogas que se emplean -habitualmente combinadas- en estas sesiones. Un cóctel sobre cuyos riesgos advertía el pasado noviembre el British Medical Journal, que señalaba la necesidad de convertir el ChemSex en una prioridad para la Salud Pública.

El artículo, elaborado por expertos en salud sexual y abuso de sustancias en Londres, explicaba cómo la creciente popularidad del ChemSex sitúa a quienes lo practican en una situación de riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, y de sufrir problemas mentales asociados al abuso de las drogas. De hecho, según recoge el informe británico, un 64% de las personas que solicitó ayuda por problemas de drogodependencia reconoció haber practicado ChemSex.

“Todos los consumos no son problemáticos, pero pueden llegar a serlo”, afirma la FELGTB, que señala entre los motivos para utilizar estas sustancias el hecho de que favorecen la desinhibición para mantener relaciones múltiples, propician una prácticas sexuales más satisfactorias y prolongadas, y facilitan la sensación de integración y de entendimiento con los otros participantes. Unos efectos que a su vez implican que los usuarios bajen la guardia a la hora de tomar precauciones y aumente el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, así como de sufrir abusos y violaciones.

Según un estudio que forma parte de una tesis realizada por Mar Vera, especialista del Centro Sanitario Sandoval de Madrid, los nuevos diagnósticos de VIH están vinculándose cada vez más al consumo de drogas en el colectivoHSH (hombres que tienen sexo con otros hombres, que pueden ser homosexuales o bisexuales). De los pacientes analizados diagnosticados con VIH entre 2007 y 2012, un 71% de ellos reconocía haber consumido drogas el año previo al diagnóstico, y de ellos, el 63% vinculaba las drogas a haber tenido prácticas sexuales de riesgo.

Además, están los riesgos asociados al consumo de drogas, como la muerte por sobredosis o los efectos sobre la salud física y mental, y su impacto en la vida social: problemas económicos, pérdida de empleo, abandono de otras formas de ocio, problemas legales y estigmatización.

¿Por qué debo hablar de sexo con mis hijos?

Los expertos recomiendan hacerlo desde los primeros años de vida

  • A los padres les cuesta hablar de sexo con sus hijos. “Es muy pequeño” o “igual le incito” son las justificaciones más habituales
  • Sin embargo, reciben todo tipo de mensajes sexuales en el entorno
dibujo niño jugando

Ilustración: MIGUEL ÁNGEL MARTÍN

En una cafetería, dos niñas de siete años cuchichean y se ríen. Se dan codazos y por fin una de ellas lanza una pregunta a su madre, al otro lado de la mesa: “Mamá, ¿qué es follar?”. Tras un primer momento de estupefacción, la madre mira alrededor y por fin encuentra una respuesta. Tan previsible, como escasamente útil: “¿Y por qué habláis tan alto?”.

En la misma calle, unos metros más allá, una modelo en ropa interior presume de gafas en un cartel que cubre toda una pared de una óptica. “¿Por qué va desnuda, papá?”, pregunta Pablo, de seis años. El padre se pone tenso y no responde. Cambia de tema. El niño no vuelve a preguntar. Ni cuando pasan ante una marquesina donde dos jóvenes en actitud erótica se abrazan en torno a un frasco de colonia.

Al llegar a casa, pone la televisión. Son las dos de la tarde y, junto a la mosca de la cadena televisiva, las siglas “TP”, indicativas de que el espacio -al menos en teoría- es apto para todos los públicos. Una joven enfundada en cuero dedica un sensual baile a un joven sentado en una especie de trono, hasta que en un momento dado decide acompañarla y juntos ofrecen toda una lección detwerking. Pablo no quita ojo, incluso se sonríe. Pero no pregunta.

¿Qué tienen en común estas situaciones? Que todas son oportunidades perdidas para hablar de sexo con los niños. Porque, en contraste con la sobreabundancia de información y del exhibicionismo en las redes sociales que reina en esta era, en la familia siguen pesando muchos tabúes y falsas creencias que llevan a que la educación sexual en casa continúe siendo una asignatura pendiente, especialmente cuando los niños son pequeños.

“No hay una edad concreta para empezar a hablar de sexualidad con nuestros hijos. Es desde siempre. Quizás una de las cosas que diferencia a los pequeños de los mayores es que simplemente tienes que responder a lo que te pregunten en el momento que te pregunten con una respuesta que sean capaces de entender“, explica Francisca Molero, vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología. “Lo que sucede es que no tenemos interiorizado realmente qué es la sexualidad para las personas, por eso es difícil transmitirlo”.

La Organización Mundial de la Salud recomienda educar en esta materia desde sus primeros años de vida, pero es frecuente que los padres eludan el tema y no lo traten hasta que la preadolescencia, con las primeras señales del desarrollo. Craso error.

“Normalmente no hablamos de ello, y el problema es que a los niños les llegan estímulos por todas partes”, comenta la psicopedagoga Jessica Vivas mientras muestra algunos de esos estímulos. Lo hace en un colegio madrileño, donde imparte un taller para padres titulado Cómo hablar de sexo con los hijos, organizado por el Instituto Madrileño de Formación y Estudios Familiares y laMancomunidad THAM. Por eso, “si se educa desde el inicio, los niños se van familiarizando y evitamos crear la ‘nube negra’, que lo vean como algo prohibido o negativo”, continúa. O asuman patrones insanos.

Se para en un anuncio -ya retirado- de una marca de lujo que recrea una escena que evoca una violación. “Nosotros, como adultos, lo tenemos asumido, y no somos conscientes del patrón afectivo-sexual y de género que están recibiendo los menores“. Un patrón con frecuencia insano, machista, frívolo, que fomenta el culto al cuerpo y el sexo como competición y sinónimo de éxito. Les llega a través de la publicidad y lo ven también en la televisión, con programas comoMujeres y hombres y viceversa, “con el problema de que los chavales ven a sus protagonistas como ídolos y pueden emularlo en sus relaciones”.

Lo escuchan también en las letras de canciones que hablan de celos, posesión y hasta maltrato, a cuyo son a veces bailan con actitud altamente erotizada niñas que aún no han cumplido los nueve años.

Y los permanentes estereotipos de género en la literatura y el cine. Cuentos clásicos en los que el príncipe es valiente y la princesa, la más bella, y él es el único que puede salvarla y será suya para siempre. Como en tantas historias de Disney. O la saga Crepúsculo: “Si lo piensas”, explica Vivas, “ella tiene que dejar a su familia para irse con él, las relaciones entre ellos son agresivas porque él es un vampiro, ella ha de darlo todo por amor…”. Por eso, anima a deconstruir el amor romántico: acabar con la idea de que por amor todo se aguanta, que si no se sufre no se ama… “Los padres deben transmitir que no basta con que la persona te atraiga físicamente, sino que tienes que pasarlo bien con ella, reírte… Educar en que la pareja ha de gustarte a nivel intelectual”.

No se trata de censurar contenidos -“entonces nos quedaríamos sólo con los documentales de La 2 [y a veces ni eso], bromea-, sino de hablar y cuestionar ese modelo. Las familias a veces no le dan importancia, y la tiene, porque esos mensajes y modelos calan profundamente en los niños“, que aún no tienen la madurez para cuestionarlos.

“Es como poner a aprender integrales a un niño de tres años. Como personas necesitamos etapas para madurar psicológica y psicosexualmente, y el desarrollo del niño no le permite valorar bien los estímulos y puede tener efectos perniciosos“, explica Molero. Desde su punto de vista, el problema es que “cuando trabajamos en educación sexual, la basamos en una educación higienista, de riesgos, y no trabajamos la parte positiva. Hasta que no cambiemos el planteamiento del beneficio que la sexualidad tiene para nosotros como seres humanos, tendremos distorsiones a la hora de comunicar y educar”, añade.

Félix López Sánchez es catedrático de Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca y autor de ‘Educación sexual de los hijos‘, entre otros muchos manuales que sirven de base para talleres como el mencionado. “Exponer a los niños a estos estímulos es dejarles sin infancia, ofreciéndoles una mirada morbosa de la sexualidad y una visión muy negativa de las relaciones sexuales y amorosas”, afirma.

En su opinión, no sólo se puede, sino que se debe hablar con los hijos desde que empiezan a mostrar su curiosidad, ya sea haciendo preguntas, tocándose o incluso masturbándose, algo que -muchas veces para horror de los padres- no es raro desde que son muy pequeños. “La fisiología del placer sexual se puede activar desde el nacimiento, y en torno a un tercio se masturba antes de los 11 años”. Así, el profesor aboga por hablar desde muy temprano -finales del segundo año de vida o tres años-.

Se trata, por tanto, de ir incorporando información a cada situación o momento. Incluso si no preguntan, porque hay niños que no lo hacen. “Cada vez que un niño pregunta es una oportunidad. Si no respondemos, la duda permanece y buscarán resolverla en otro lado”, explica Vivas a los padres devenidos en alumnos. Por eso, siempre hay que dar una respuesta, aunque sea un “no lo sé”, y aunque nos incomode.

Se trata de hablar para fomentar modelos de conducta más sanos, relaciones igualitarias y aportar una visión más humanizada de la sexualidad. En el caso de los más pequeños, aprovechando cada situación y utilizando recursos adaptados a su edad: juegos, fantasías o cuentos. Incluso series de los 80 como ‘Érase una vez la vida‘, a la que una de las madres asistentes dice haber recurrido para explicar la reproducción. En su introducción, una pareja desnuda se abraza hasta fusionarse, dando como fruto un cigoto que después se convierte en bebé.

Hablar desde que son bebés

Pero nunca un “no tienes edad para estas cosas”. Lejos del temor manifestado por muchos padres de si hablar tan pronto de sexualidad con los niños implicará incitarles o adelantarse, López Sánchez cree que hablar es importante porque se trata de responder a una curiosidad natural. “Los niños observan diferencias anatómicas. Además, los medios, la forma de vestir y comportarse de los adultos, hablan de sexualidad. No puede ser que padres, educadores y sanitarios guarden silencio, mientras el mercado habla continuamente de sexualidad”. Para el catedrático, la familia “es la única que puede dar a los niños la oportunidad de vivir una experiencia positiva, formando un apego seguro, aprendiendo que hay personas en las que se puede confiar, y aprendiendo el código de la intimidad”. Un apego que “va a marcar las relaciones que va a tener ese niño cuando vaya siendo adulto con las personas que tiene alrededor”, explica Molero. “Por eso es tan importante”.

Sin embargo, la idea parece no calar: sólo el 7% de los niños aprende educación sexual de sus padres. ¿Y el 93% restante? De medios de comunicación, internet y de amigos. “Algo así como el ciego guiando al ciego”, bromea Vivas, que alerta de cómo informarse a través de los iguales da lugar habitualmente a falsos mitos, temores, además de dejar a los críos expuestos a riesgos como elgrooming, al no haber sido instruidos en cuáles son los límites de la privacidad.

Un problema este último aparejado al uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos con acceso a Internet por parte de niños que aún no tienen interiorizados estos límites. Pequeños de siete años que utilizan juegosonline en la tablet de sus padres, en cuyo chat puede hablarles cualquiera. O el móvil como regalo de comunión sin que vaya acompañado de un ‘adiestramiento’ en materia de privacidad e intimidad para que comprendan la importancia de no publicar o enviar fotos de carácter erótico. Por eso, las redes sociales están llenas de adolescentes, y a veces preadolescentes, en esas actitudes.

“¿Y la presión del entorno? Si todos los niños lo hacen y el tuyo no, al final se sentirá diferente”, plantea una madre. “Si tienen valores arraigados”, contesta Vivas, “la presión del entorno les influirá menos, le darán menos valor a lo que diga el resto. Nuevamente la importancia de la información. “A menudo pensamos que es suficiente con que nuestro hijo sepa que debe tener ‘cuidado’, pero es importante que sepa cómo, por qué, qué puede pasar si no lo tiene”.

Y tan importante como lo que se dice, lo que se hace. Mucha gente jamás ha visto besarse a sus padres o muestras de cariño entre ellos. “Los niños saben que sus padres no son amigos, sino pareja. Y los niños copian modelos. Y esa influencia es mucho mayor que las palabras que les puedas decir”, explica Molero.

Dudas constantes

Igual que el asunto del acceso a internet, en este tipo de talleres para adultos aparecen como una constante las conductas de autoplacer de los niños cuando son tan pequeños. Muchos se agobian porque su hijo se toca y no saben cómo abordarlo. Especialmente con las niñas, ya que la masturbación masculina sigue estando “mejor vista” socialmente que la femenina. Ese “Niña, no te toques ahí” coartará a la pequeña y puede fomentar el tabú, que al final deriva en que algunas mujeres lleguen a las relaciones de pareja con un absoluto desconocimiento.

“Sin reprimir, deben hacerle entender que hay cosas íntimas que forman parte de uno. Como cuando usas el lavabo en lugar de hacerlo en medio del salón”, explica Molero. “Debemos asumir que la sexualidad es algo que tenemos desde que nacemos y que tiene que ver con los sistemas de recompensa. Que fisiológicamente implica una sensación de bienestar: tenemos esa capacidad, la utilizamos y la vamos desarrollando porque su función es estar bien y equilibrarnos emocionalmente”. Por eso, explica la sexóloga, en épocas en las que estamos más ansiosos se pueden tener conductas más compulsivas. Incluso pueden ser reveladores de problemas: “Sucede que niños de tres y cuatro años, sin sexualidad consciente, de repente usan los tocamientos de forma compulsiva. Puede ser un indicativo de un conflicto en casa o en el colegio, porque esa práctica les ayuda a disminuir la ansiedad”.

La educación sexual en familia también es fundamental ante los cambios en el cuerpo, que a menudo a los niños les pillan desprevenidos. “Por ejemplo, hay niñas a las que les viene la regla con 10 años, no saben que deben llevar una compresa por si acaso, que el ciclo es de 28 días, ni que es el motivo de la tristeza o malestar que sienten, porque nadie se lo ha contado”, afirma Vivas, que subraya la importancia de explicárselo también a los chicos y así evitar el tabú y respuestas típicas como “no me hables de eso” o “qué asco”. En España, 134 niñas menores de 14 años fueron madres en 2014, según la Estadística del Movimiento Natural de la Población del INE.

También hay niños a los que comienza a salirles vello a los 7-8 años. Cuenta Vivas que muchos padres son reticentes a que se afeiten o depilen, porque les ven muy pequeños. “Si a ellos les da vergüenza, ¿para qué esperar un año más?”, les pregunta. Recomienda también ser cuidadosos con las bromas, por ejemplo, sobre el incipiente bigote. En la etapa preadolescente son muy sensibles a cómo les ven los padres, y puede devenir en complejos.

Llamar a las cosas por su nombre

Y, por supuesto, llamar a las cosas por su nombre: el pene es el pene. La vagina es la vagina. “Luego sucede que en el cole les hablan en estos términos y, como nunca los han usado, sino que han utilizado eufemismos, les da la risa, y les parece un tabú”.

La psicóloga insiste en la importancia de educar en que cada cuerpo es diferente, que en contra de lo que parecen transmitirse en esos programas de televisión a los que antes nos referíamos, no hay cuerpos mejores y peores. “Cada persona tiene su público”, dice Vivas, que recuerda que los complejos y la baja autoestima en la infancia pueden influir en las relaciones afectivas y sexuales. Una autoestima que también es importante para saber decir que no y prevenir los temidos abusos sexuales. “Hay que dejarles claro, siempre, que las relaciones se tienen porque se quiere, no porque nos lo digan o por presión grupal. Que nadie tiene que tocarte o verte cambiándote de ropa en un vestuario si tú no quieres”.

En definitiva, contestar siempre, aportar información real con ejemplos e incluso tirar de la propia experiencia de uno, “para ellos es muy valioso”. Tener claro que “no se trata de darle una conferencia, sino de responder a inquietudes y dudas, y trabajar la propia sexualidad del adulto desde un ambiente de salud y normalizado”, agrega Molero, que invita a los padres a hacer un ejercicio: “Antes de nada, que hagan una reflexión de dónde ponen el tema sexual, cómo es la sexualidad en sus vidas. Cuando trabajen desde dentro, todo será más fácil”.

Cuando el sexo está en los pies…

pies mujer

Obtener excitación sexual observando, tocando, besando, oliendo, lamiendo y fantaseando con pechos o traseros y reconocerlo es bastante habitual hoy en día. Sin embargo, si esta adoración se refiere a los pies, puede permanecer en secreto. Las extremidades inferiores son relegadas al olvido por la mayoría. Pero también son fuente de pasiones para los denominados ‘fetichistas de pies’.

Arola Poch, psicóloga especializada en ‘footfetish’ y conocida ‘sex blogger’ en ‘La Luna de Arola’, nos muestra los placeres más ocultos de esta práctica y asegura que los pies dan mucho juego.

Este tipo de fetichismo consiste en la obtención de placer erótico y sexual basado en la adoración a los pies, generalmente de otra persona. “Sus seguidores son hombres, en su mayoría, y el objeto de deseo más habitual, el pie femenino, está asociado a la atracción por los zapatos, generalmente detacón alto“, matiza Arola, quien precisa que hay fetichistas de pies a los que no le gustan los tacones.

Por supuesto, jugar con los pies puede utilizarse como inicio de otras prácticas sexuales o para conseguir que sus discípulos más fieles alcancen el clímax sin necesidad de otros estímulos.

Al igual que existen diferentes gustos en cuestión de pechos, con estas extremidades ocurre prácticamente lo mismo. “Un olor natural a pie es también muy apreciado. Incluso hay a quienes les gusta un pie sudado con un olor fuerte”, afirma Arola.

Todo pie puede ser deseado por un fetichista podal y, cuando llega el verano, éstos disfrutan de las maravillosas vistas que las sandalias y playas les ofrecen de manera natural.

ARTE Y CULTURA

En la antigua China los pies pequeños eran signo de belleza, de ahí el uso cruel de vendajes o ‘chánzú’, que deformaban los pies de las mujeres de clase elevada.

Un referente del denominado fetichismo ‘vintage’ fue el fotógrafo norteamericano Elmer Batters que, gracias a su obra sobre el fetichismo de pies, piernas y medias, fue acusado de obsceno y pervertido durante los 50 y 60.

Grandes cineastas declarados fetichistas, como Luis Buñuel o Quentin Tarantino, nos han ofrecido geniales escenas de esa pasión por los pies. Quién no recuerda a este último bebiendo del pie de Salma Hayek en ‘Abierto hasta el amanecer’.

JUGANDO CON LOS PIES

Quienes quieran bajar al pedestal de su compañero/a como vía de evasión erótica pueden consultar la guía de Arola. Ahí encontrarán la múltiples variaciones en torno a las plantas, los deditos, el talón de Aquiles, el empeine… Éste es un pequeño resumen sobre este nuevo universo:

-Masaje. Sencillo, efectivo y gustoso, tanto al recibir como al dar. Sin olvidar los beneficios de la reflexología podal.

-Adoración del pie o ‘foot-worship’. Consiste en lamer, oler, besar o acariciar todos los rincones del pie con pasión.

-Reposapiés o ‘footstool’. Deje sus pies en un taburete humano, colocado a cuatro patas o tumbado en el suelo, a modo de alfombra o ‘human carpet’.

-Pisar o ‘trampling’. El sujeto fetichista se tumba en el suelo o sobre la cama y la otra persona se sube encima. También se puede acariciar con el pie, jugar y moverse de forma más sutil por el cuerpo de esta alfombra humana.

-Cosquillas o ‘tickling’. Hacer o recibir cosquillas en las plantas de los pies de muy diversas maneras.

-Comer de los pies. Haga que su pie, o el suyo, sean el plato que sirva la comida que va directa a la boca o pise algo rico con el pie y deje lamer la suela hasta dejarlo totalmente limpio.

-Masturbación con los pies o ‘footjob’. Hay que ser hábil para acariciar con suficiente destreza y sutileza pero sin hacer demasiada fuerza, sobre todo en determinadas partes… Otro fetiche muy extendido actualmente es el de eyacular en los pies de la pareja.

Tras esta intensiva sesión de ‘footfetish’, quizá haya decidido unirse al mimoso llamamiento podal de la sexóloga Arola Poch porque los pies no sólo sirven para mantenernos firmes, caminar o correr. Creánme.

Diputados holandeses reciben clases de sexualidad en el Parlamento

Interior del parlamento holandés en La Haya

Interior del parlamento holandés en La Haya EL MUNDO

“Que los diputados asistan a clases de sexo es clave para la “felicidad nacional”. Así lo manifestó la sexóloga y presentadora de televisión flamenca Goedele Liekens, encargada de impartir un seminario de educación sexual este jueves en el Parlamento holandés.

El evento, pionero en la cámara de representantes de Países Bajos, se celebró a iniciativa del Comité de Educación de la Cámara Baja con la intención de explorar vías para mejorar la educación sexual en colegios e institutos. A la sesión acudieron representantes de todos los partidos (PvdA, SP, D66, VVD y PVV), aexcepción de los cristianodemócratas (CDA, SGP y Unión Cristiana). En declaraciones a la cadena ‘Nos’, Michel Rog, diputado del CDA, justificó su ausencia alegando que “son las escuelas las que tienen que decidir qué entra en el currículum, no Goedele Liekens”.

Para las formaciones cristianas, el sexo es un tema que se debe enseñar en casa. Sin embargo, algunos de los estudiantes de entre 14 y 17 años que participaron en la jornada se mostraron escépticos ante este punto de vista. Julie, de 14 años, explicó que no habla de ello con sus padres porque “para ellos es un tema difícil”.

Aunque la sexóloga había garantizado a los críticos con el evento que allí se hablaría de “mucho más que de penes y vaginas”, la tradicional práctica consistente en poner condones no se hizo esperar -tampoco para los parlamentarios-. Sin embargo, este ejercicio no es ya lo más útil, según el diputado Norbert Klein: “La penetración cada vez resulta menos necesaria para los holandeses”, opinó, añadiendo que “en el momento del sexo, prevalecen las caricias“.

La educación sexual debería comenzar “en la guardería”

Como si un debate parlamentario más se tratase, los políticos no dudaron en expresar sus puntos de vista a lo largo del seminario. También escucharon con atención a los adolescentes y mostraron su preocupación al conocer que “salir del armario” sigue implicando tener que soportar “comentarios desagradables” en el colegio, según indicó Julie.

La homosexualidad fue, de hecho, la cuestión que alarmó particularmente a Liekens, así como a la mayoría de políticos, que se encontraron con que la mitad de los jóvenes allí presentes no la aprobaban abiertamente. Para un país como Holanda, que fue pionero en el mundo en legalizar el matrimonio gay, “es demasiado”, se lamentó la experta.

Esta es una de las razones por las que, a su juicio, “la enseñanza de la sexualidad ha de ir mucho más allá de la anticoncepción y las enfermedades de transmisión sexual. Las relaciones entre personas del mismo sexo, así como el consentimiento sexual, son temas que deberían tratarse con mayor profundidad en los centros educativos”. Para Liekens, la educación sexual debería comenzar “incluso desde la guardería”.

Los errores sexuales de los políticos, al descubierto

Educación sexual básica es lo que podría faltar a algunos de los políticos que participaron en la jornada, como quedó al descubierto cuando tuvieron que responder a cuestiones planteadas por la sexóloga. Por ejemplo, Paul van Meenen (D66) y el representante de la extrema derecha (PVV) Harm Beertema, contestaron ‘no’ a la pregunta: “¿Puede una mujer quedarse embarazada cuando está menstruando?”. “La probabilidad no es alta, pero claro que puede”, explicó Liekens. “Están ustedes en la zona de peligro”, les dijo, reprochándoles su desconocimiento.

Tampoco en este evento perdieron la oportunidad los ultraderechistas paraculpabilizar a los solicitantes de asilo de los casos de sexo no deseado, como vienen haciendo desde los sucesos que sacudieron Alemania las pasadas Navidades. Lo hizo Martin Bosma, también diputado del PVV. Su líder, Geert Wilders, terminó instando a la sexóloga a que se fuera a impartir clases “a la Edad Media, o sea, al centro de refugiados más cercano, e intente hablar con los árabes. Sólo así será una verdadera heroína”.