La homosexualidad en América antes de su colonización

Artículo publicado en Cáscara Amarga

Hernán Cortés comenzó con lo que sería la primera campaña homofóbica en el continente, al declarar “sodomitas” a todos los mexicanos de la costa atlántica. Vasco Núñez de Balboa, en la zona ístmica se dedicó a perseguir y quemar a todos los homosexuales.

conquista-america

Según el portal La Página, hay que dejar de ver al pueblo como un menor de edad en cuanto al tema de la sexualidad, como ha sido la posición conservadora hasta hoy. Es necesario partir de que la diversidad sexual es debida a los avances democráticos una esfera de los Derechos Humanos. Si se declaran liberales en lo económico, ¿debido a qué no lo son en lo social y político?

Por otro lado, ¿cuánto de extraño es para el latinoamericano la homosexualidad? Cabe decir que es antiguo. El Chilam Balam nos menciona que fue habitual que durante la cuarta edad del mundo existiesen las relaciones entre personas del mismo sexo: las flores del Naxcit y sus compañeros.

En San Antón, México, los conquistadores encontraron ídolos de oro y barro en donde se aprecian dos hombres cabalgando uno sobre otro, en forma de acto homosexual. Otra cerámica similar se puede observar en el museo del oro en Bogotá, Colombia.

Entre los Mayas-Yucatecosse encuentran figuras de barro en una perfecta orgía gay. En la cultura Mochica, asimismo, existen representaciones de este comportamiento sexual. Podemos apreciar otras figuras en el museo Rufino Tamayo de Oaxaca o en el museo de arte precolombino de Chile.

Hernán Cortéscomenzó con lo que sería la primera campaña homofóbica en el continente, al declarar “sodomitas” a todos los mexicanos de la costa atlántica. Así refería el conquistador: “Hemos sabido y sido informados de cierto que todos son sodomitas y usan aquel abominable vicio”.

El cronista Bernal Díaz del Castillo dice al respecto: “Además desto eran todos ellos sodomitas y en especial los que vivían en las costas y tierras calientes, en tanta manera que andaban vestidos de en habito de mujeres, muchachos a ganar con aquel abominable vicio”.

La ciudad de Panuco, para sorpresa de los españoles, era una sociedad exageradamente homosexual, a tal punto que eran públicos sus amancebamientos, llegando a reunir a mil y más de ellos.

Vasco Núñez de Balboa, en la zona ístmica se dedicó a perseguir y quemar a todos los homosexuales. ¿Los primeros crímenes de odio? La etnia en cuestión es la de los indios cuevas, en donde lo que él pensó un vicio era una institución social. En efecto, tenían una costumbre que obligaba a determinados individuos a educarse, vestirse y comportarse como mujeres. Y esto, para sorpresa de los españoles, ocurría en la mayoría de los territorios de América.

A esta clase de institución indígena se le conoce con el nombre de Bardaje. Álvar Núñez Cabeza de Vaca se los encontró en la Florida, EEUU. En Sudamérica existieron bardajes en casi toda la zona llanera: salivas, piapocos, guahibos.

Los Laches en Colombia, por explicar alguno tenían por ley que si la mujer paría cinco varones continuados sin parir hembra, uno de los hijos podía hacer de mujer; criados de aquella manera eran femeninos en el talle, ademanes, que nadie podía diferenciarlos de las mujeres. De igual manera, en algunos aborígenes venezolanos se encuentra este tipo de tradición. Otro ejemplo, los Tupinambos del Brasil tenían por valiente al varón activo dentro de la relación homosexual y por proeza esa conducta.

Es entre los aztecas que encontramos la actitud represiva y que castigaba severamente lo que los españoles llamaban el pecado nefando. La pena era la muerte para ambos. Muy similar en lo violenta e inhumana al Antiguo Testamento cristiano y al Coram islámico. Incluso entre los aztecas existía la costumbre del arresto de homosexuales en plan delincuencial. Es dentro de esta cultura que vemos que se reconoce el lesbianismo, ya que al igual que se capturaba al hombre vestido de mujer, de igual se hacía con la mujer vestida de hombre, según consigna el cronista Jerónimo de Mendieta. En el actual México antiguo Tenochtitlán las uniones gais son legales.

Los Incastenían la categoría de delito que se castigaba con inmolación no sólo de la persona sino la quema de todos sus bienes materiales. Aplicada ésta no solo a los que se les demostrara ser homosexuales, sino también a los que lo parecieran. Guardar las apariencias era vital para la subsistencia.

El celibato-sacerdocio-homosexualidad

Este trinomio es viejo dentro de la historia amerindia. En efecto, otra vez Bernal Díaz del Castillo anota que en Cipalcingo, México, los sacerdotes eran hijos de principales y no tenían mujeres, pero practicaban la sodomía.

En Perúsimilar situación recoge Pedro Cieza de León: en los templos de los yungas, tienen uno o dos hombres vestidos de mujeres desde el tiempo de su niñez, hablando como tales, en sus maneras y demás remedando a las mujeres. Con estos celebran las fiestas y días principales, casi por religión y vía de santidad, los señores principales.

La palabra sodomía fue acuñada por una mal interpretación hecha por el monje benedictino Petrus Damianus en el siglo XI, él asoció conducta homosexual con este término.

La Biblia, releyéndola en relación a los sucesos de Sodoma y Gomorra condena la violación de un hombre así como el desacato a la tradición judía de la hospitalidad en instancia última, no a la homosexualidad en sí.

Burla, miedo a la obviedad femenina, muerte moral u física, instalación en las mentes de la gente que homosexualidad es algo perverso, llevando a la sensación de verse enfermos a sí mismos, sentimiento de culpa, autodestrucción, baja autoestima de los homosexuales y toda la parafernalia discriminadora denominada homofobia, son claramente algunas de las consecuencias que se perpetuaron con las ideas de la conquista.

La reforma constitucional salvadoreña

Algo que se ha perseguido por siglos que no es delito o enfermedad, que se resiste a desaparecer debería ser motivo de un abordaje distinto al que la historia ha evidenciado como una solución justa.

Igual es de hacer notar que las principales civilizaciones precolombinas persiguieron como forma de control social la homosexualidad, pero la toleraban en los niveles altos y religiosos. La doble moral de la España oscura encontró muy buen caldo de cultivo entre estas civilizaciones. Por el contrario en las etnias menos pendientes por el poder que vivían más cerca de la tierra y sus ancestrales raíces se mostraban tolerantes con esta conducta siendo para ellos muy natural. Las dos visiones encontradas en la actualidad.

Unos 500 años después de la llegada española a América, España legalizó las uniones homosexuales y la posibilidad de adopción entre parejas del mismo sexo. Los conquistadores enmendaron así un histórico error. La mayoría de países del hemisferio debido a sus insuperables ideologías, desconocimiento y temores sobre este tema El Salvador entre estos no se han atrevido a esta otra justa reparación en el continente. Violan derechos aunque se amparen en Dios cuando blindan a una forma de familia, dejando en el limbo la posibilidad de uniones, contratos o similar figura jurídica para los LGBTI.

‘No me tienen que legalizar. Ya soy legal’

29.09.2015_ Barcelona. La Boqueria. Serie de Pedro Simón Conversaciones imposibles. En la imagen(izq) Marga Carrera que ejerce la prostitución y Carma Freixa (der) Psicóloga, sexóloga y escritora posan juntas en el centro de Barcelona.NO UTILIZAR SIN CONSULTAR CON FOTOGRAFIA. José Aymá

Marga Carreras, prostituta, y Carme Freixas, feminista, hablan sobre prostitución FOTOS: JOSÉ AYMÁ | VÍDEO: IRENE FDEZ JUBITERO

Cuando les propusimos este encuentro, la prostituta nos dijo que no y la feminista que tampoco. Porque Marga Carreras no quiere que nadie venga a salvarle la vida y Carme Freixas no cree que se pueda debatir sobre ‘esclavitud sí/esclavitud no’. Lo que es hablar. Empezaron de uñas y casi terminaron de la mano.

A los hombres nos saluda estrechándonos una mano glacial y a las mujeres les da un beso a temperatura ambiente.

Eso es lo primero que nos transmite sin abrir todavía la boca: que para una señora como ella -50 años, madre y más de tres décadas ejerciendo la prostitución-, los besos -hasta los más inanes- cuestan.

-Mujer, no nos llames de usted.

-Es deformación profesional.

Se sienta Marga Carreras en frente de Carme Freixa, que en su doble condición de periodista y psicóloga pregunta y escucha…

-No sois libres -le dice la feminista.

-No serás libre tú -le contesta la prostituta.

Fue una hora de silla eléctrica. Ellas se quejaron del calor que hacía en la sala y -oyéndolas- los hombres que andábamos tras la cámara sentíamos frío. Atravesamos finalmente el mercado de La Boquería para hacer una foto en el Raval.

En el periodismo a veces sucede que la pregunta más tonta te trae una buena frase de vuelta.

-¿Y antes qué hacías, Marga?

-Trabajé 10 años en una tripería. Aquí mismo. Vendía tripas, lenguas… Y también corazones. [Se gira y nos mira] Yo sé mucho de entrañas.

El macho

Pregunta.- ¿Por qué existe la prostitución?

Carme Freixa: Existe porque estamos en una sociedad en la que la supremacía del macho hace que la hembra, en este caso las mujeres, puedan ser consideradas objetos vendibles, comprables y traficables. Nadie puede decir que vive en una democracia cuando el 50% de las personas puede ser comprada por el otro 50%. Compradas, vendidas, usadas y traficadas. Las mafias de traficantes han ido edulcorando el lenguaje: en lugar de llamarlo tráfico le llamamos industria del sexo, en lugar de hablar de comercio hablamos de trabajo… Hombre, yo no conozco ningún trabajo donde el hecho de poder ser asesinada, violada y maltratada sea una cosa rutinaria. Si conoces alguno me lo dices…

Marga Carreras: La prostitución existe porque entre las pocas, malas y mal pagadas opciones, ésa es una que tú escoges… Yo pienso que había que preguntarles a todas y cada una de las que ejercen, a las que vienen de otro país consentidas y consentidoras, a cada uno de los seres humanos, transformistas, travestis, mujeres, hombres, andrógenos… A cada uno de ellos, cuál es su realidad y qué quieren ellos. No que otros decidan en su lugar. ¿Pero alguna vez se le ha preguntado a ellos? Mira, sólo se vulneran los derechos de una persona cuando tú decides por ella. Cuando tú no la dejas decidir… Podemos convivir con los demás, pero respetando la realidad de cada uno…

C: La realidad de la mafia, querrás decir.

M: La de las personas que lo ejercen [Levanta la voz]. Porque ellas lo deciden. No me digas que hay personas que no lo eligen, porque entonces no sería una verdad real.

C: Aquí estamos en vías de poder probar cómo la mafia de la prostitución, en este país y en otros países europeos, está subvencionando a supuestos colectivos de mujeres que defienden los derechos de las trabajadoras.

M: Las mujeres que nos dedicamos a esto no podemos hablar. No tenemos voz. ¿Yo no soy una persona mayor para decidir mi vida? ¿Lo que estoy diciendo no es real? [Indignada]

C: Qué distintas suenan las palabras de las supervivientes de prostitución de las que supuestamente ejercéis libremente…

M: ¿Sabes de que soy yo superviviente? [Muy seria] De la vida. Y de la ignorancia de los demás. Que me juzgan sin conocerme.

P.- Hay estudios que hablan de que hasta un 80% de las mujeres que ejercen la prostitución sufren violencia física o sexual…

M: Nunca he sufrido violencia en mi trabajo. Sino de las personas que piensan que no soy una persona sensata y que no elijo mi vida. Eso sí que es una agresión.

C: Uno de los grandes problemas que tiene una persona que ha sido prostituida es el de la disociación cognitiva: todo empieza cuando trabajan con un sobrenombre, disocian su cuerpo de sus sentimientos, de su vida personal, y es otra persona la que está trabajando… Los estudios de la OMS dicen que estas personas sufren un estrés postraumático mayor que otras que no han sufrido estos problemas.

‘La puta feliz’

[Los datos de la prostitución hablan como un telegrama de urgencias. Cuatro millones de mujeres son víctimas de la trata cada año. Stop. Más de 12 millones de personas sufren situaciones laborales similares a la esclavitud. Stop. Entre el 10% y el 30 % de mujeres víctimas son menores de edad. Stop. Y luego hay mujeres como Marga, que piden que las dejen en paz].

P.- ¿En tu caso, Marga, por qué ejerces la prostitución?

M: Ejerzo la prostitución porque soy una persona mayor de edad que alquilo mi mentalidad y mis conocimientos, mi compañía… Pero yo nunca vendo nada. Porque vender es algo que alguien se puede llevar a su casa… A la prostitución yo nunca la llamo así, sino trabajo sexual, que es una cosa diferente.

C: Como las llaman las mafias… Lo siento mucho, cariño, pero es el lenguaje de las mafias.

M: Yo empleo el lenguaje que yo quiero. Y soy Margarita Carreras y no la mafia. Y trabajo con, donde, con quien y de la manera en que yo considero que lo debo hacer. Yo escojo dónde quiero y dónde no, cuándo, con quién y de qué manera.

C: Me asombro de que se le llame trabajo a algo que lleva consigo unas relaciones de no igualdad, donde no hay seguridad… Tiene que haber una legislación europea para acabar con esto.

M: A todas las mujeres no se nos ha preguntado.

C: ¿Has escuchado a las supervivientes?

M: Sí. ¿Sabes por qué? Porque yo trabajo con muchas. Más de las que tú vas a conocer en tu vida. Las veo cada día. Y las ayudo. Pero yo gratis.

C: No sois libres.

M: No serás libre tú. Porque tú a mí no me condicionas la libertad que yo tengo en este país. Ni tú me la das, ni tú me la concedes.

P.- ¿Está cambiando algo en el terreno de los derechos laborales de las mujeres que ejercen la prostitución? Hay sentencias que los están reconociendo…

M: … E incluso una juez que se ha apuntado de autónoma como prostituta y que ha creado una cooperativa de mujeres que se han dado de alta en la Seguridad Social… Yo quiero regulación. A mí no me tienen que legalizar. Yo ya soy legal. Queremos una regulación de este trabajo, en las condiciones que se puedan pactar. Pedimos respeto. Lo mismo que respetamos a los demás.

C: Confundir el respeto a las personas con el respeto a las mafias son dos cosas distintas. Cuando las supervivientes de la prostitución han salido a hablar ha quedado muy claro que el mito de la puta feliz no existe. Nos vendían la imagen de la puta feliz que decía [Carme modula la voz. Irónica]: «Los hombres vienen conmigo para hablar de literatura, me paso las noches hablando de Cervantes». Cuando han visto eso, lo han cambiado por otro mito, el de las cooperativas de trabajadoras sexuales vestidas de Chanel.

P.- ¿Crees que la mayoría que se dedica a esto lo hace libremente?

M: De las que yo conozco, un 10% son esclavas de una red. El otro 30% puede estar condicionada por parejas (la peor esclavitud es la de los sentimientos, muchas veces); y luego hay otras que eligen (hombre, mujeres, travestis…) porque no tienen otra opción.

C: El problema no es prostitución sí o no. Sino que debemos cambiar las condiciones sociales. Ni yo ni mucha gente queremos vivir en una sociedad donde la gente pueda ser comprada.

40.000 euros al año

P.- Según la Interpol un proxeneta gana 110.000 euros al año por mujer prostituida. ¿Cuánto gana ésta?

M: De media, en torno a los 40.000 al año.

P.- ¿El abolicionismo no conduce más a la clandestinidad?

C: No. Lo que se ha demostrado es que legalizar a las mafias lo único que hace es llevar a la clandestinidad a muchas de estas personas. El alcalde de Ámsterdam ha dicho que si él hubiera pensado que legalizar la prostitución iba a suponer lo que ha supuesto, él nunca la habría legalizado. En Alemania, se llegó a utilizar una cosa que era la tarifa plana para el sexo. Eso fue un revulsivo para la sociedad alemana. Hoy está pidiendo revocar la legalización. En Dinamarca hay 90 ONG pidiendo lo mismo. ¿Hemos asumido que el 50% de la sociedad es mercancía?

M: En este país hay 100 asociaciones pro-abolición de la prostitución que viven de las subvenciones del Gobierno [Marga se la tenía guardada. Ahora sí mira a Carme]. Y todas las mujeres que somos trabajadoras del sexo y estamos ayudando a las mujeres nunca recibimos nada. Ni pedimos. Sólo pedimos a todas esas asociaciones que nos dejen hablar a nosotras…

C: Bueno, aquí sabemos cómo las personas que trabajan en APRAMP [Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida] han estado amenazadas de muerte por las mafias y han tenido que retirarse de la vida pública. La prostitución es una forma más de terrorismo machista… No es que sean hombres tímidos, solitarios, pobrecitos, con problemas. No. El único problema que tienen estos machos usuarios es que ellos se creen que lo pueden comprar todo. A lo mejor tú no se lo vendes. Pero ellos sí consideran que están comprando tu cuerpo.

M: ¿Esto te lo han dicho a ti los clientes?

C: Entra en la página puteros.com y te caerás al suelo de lo que llegan a decir. Me niego a llamarles hombres. Son tíos.

El pacto del preservativo

C: Yo te preguntaría que si crees que el trabajo infantil también se debe de legalizar, porque hay países en los que los niños tienen que trabajar.

M: En España el trabajo infantil no es legal. La comparación no me vale… Llevo trabajando desde los 18 años. Las personas somos una cosa y el trabajo ejercido es otra.

C: La prostitución nunca será un trabajo.

M: Yo creo que sí. A cambio de un pacto.

C: Eso no es un pacto, por dios [Alarmada]. Es compra-venta. El 85% de las mujeres atendidas en centros está diciendo que una cosa que no pueden negociar es la utilización del preservativo. ¿Cómo hablar de pacto?

M: Yo pacto todo. No todas vivimos obligadas.

C: Felicidades [Jocosa].

P.- ¿Sin demanda no hay oferta?

C: Hay una cuestión primordial en esta sociedad: de la cerda se aprovecha todo [Rotunda. La frase cae como una maceta desde un cuarto piso]. Y cuando digo cerda me refiero a todas las mujeres. En este momento en internet hay tráfico de leche de mujer embarazada, hay solicitud de relaciones sexuales con mujeres embarazadas, solicitud de niñas vírgenes de cinco, seis y siete años… Estamos llegando a un extremo… Las mujeres estamos siendo las parias de una sociedad que se dice democrática.

P.- ¿Te gustaría que tus hijas ejercieran, Marga?

M: Yo no puedo decir lo que mis hijas van a hacer nunca. Yo puedo aconsejar, pero la decisión la tienen que tomar ellas.

P.- No me estás contestando.

M: Te estoy contestando. Yo no puedo decirle a una hija mía en qué tiene que trabajar. ¿Tú sabes lo que yo quiero que sea mi hija el día de mañana?

P.- Feliz, supongo.

M: Eso.

[De camino al Raval, Marga nos habla de las buenas notas de las hijas. De lo cara que está la merluza. De la ausencia de miedo. De lo malo que es fumar. Íbamos a despedirla estrechándole la mano. Como ella prefiere. Pero no: ahora ya sí, Marga nos besa]

Ofrecen 500.000 dólares a la funcionaria homófoba por hacer porno lésbico

Publicado en AMBIENTE G

Kim Davis, la funcionaria homófoba que se negó a casar a parejas del mismo sexo

Kim Davis, la funcionaria homófoba que se negó a casar a parejas del mismo sexo

Kim Davis, la funcionaria homófoba que se negó a casar a parejas del mismo sexo, estuvo en prisión por ello, salió como una heroína y fue visitada por el Papa, continúa estando en el candelero por cosas que, seguramente, la estén volviendo loca perdida.

Resulta que alguien ha visto en ella una lesbiana reprimida con talento para hacer porno lésbico. Y la ofrecen un pastizal por participar en una película porno. ¿Os excita chicas?

La productora porno The Dogfart Network ha ofrecido nada más y nada menos que 500.000 dólares a Kim para participar en una escena porno lésbica interracial.

Dicen, desde la compañía, que ellos creen en la igualdad y que quieren ofrecer a Davis la oportunidad de redimirse y salir del armario con ellos.

La oferta, que se mantendrá hasta la semana que viene, incluye también la posibilidad de que la familia de Kim Davis acuda al rodaje con todos los gastos pagados.

Ocho de cada 10 españoles apoya el matrimonio homosexual

El Eurobarómetro sobre discriminación muestra que el apoyo de la población española ha aumentado en 28 puntos respecto al año 2006. El 90% de los españoles ha contestado afirmativamente a esta cuestión, un porcentaje sólo superado en los Países Bajos (96%) y Suecia (95%).

Daniel y Víctor fue la primera pareja que casaba el alcalde de Valladolid

Daniel y Víctor fue la primera pareja que casaba el alcalde de Valladolid.- EFE.

MADRID.- Ocho de cada 10 españoles -el 84%- apoya el matrimonio entre homosexuales, según el Eurobarómetro, lo que sitúa a España entre los países de la UE que están a la cabeza en este sentido, sólo superado por Países Bajos (91%), Suecia (90%) y Dinamarca (87%).

Frente a ellos, la mayor oposición a los matrimonios entre personas del mismo sexo se encuentra en Bulgaria (el 17% de los ciudadanos se muestra a favor de estas uniones), Letonia (19%) y Rumanía (21%).

El Eurobarómetro sobre discriminación realizado por TNS para la Comisión Europea, con un trabajo de campo hecho entre mayo y junio de 2015, muestra que el apoyo de la población española a estas uniones ha aumentado 28 puntos respecto a 2006 -cuando la ley que permitió estos matrimonios en nuestro país llevaba un año vigente-, ya que entonces fue del 56%.

Además, el estudio preguntó a los encuestados (mil en España) sobre si las personas gays, lesbianas y bisexuales deberían tener o no los mismos derechos que los heterosexuales.

La mayoría de los españoles (el 90%) ha contestado afirmativamente a esta cuestión, un porcentaje sólo superado en los Países Bajos (96%) y Suecia (95%).

En total, 16 países de los 28 que forman la Unión Europea tienen un porcentaje superior al 50% de personas que apoyan esta opción, explica TNS en un comunicado.

Las mujeres son más propensas que los hombres a aceptar los derechos de los homosexuales (el 73% de las mujeres está de acuerdo, el 68% de los hombres).

Por edades, los jóvenes entre 15 y 24 años tienen un porcentaje superior de aceptación de estas uniones (el 80%) que las personas de más de edad (por encima de 55 años, el apoyo es del 62%).

El nivel educativo también establece diferencias. Las que acabaron sus estudios con más de 20 años son más propensos a estar de acuerdo (el 67% ), en comparación con las que terminaron su educación a los 15 años (el 49%).

En la actualidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo está autorizado en diez países de la UE: España, Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Portugal y Reino Unido.

Ocho de cada 10 españoles apoya el matrimonio homosexual

Ocho de cada 10 españoles -el 84 %- apoya el matrimonio entre homosexuales, según el Eurobarómetro, lo que sitúa a España entre los países de la UE que están a la cabeza en este sentido, sólo superado por Países Bajos (91 %), Suecia (90 %) y Dinamarca (87 %).

Imagen de archivo del primer matrimonio homosexual celebrado en Francia.

Imagen de archivo del primer matrimonio homosexual celebrado en Francia. (AFP)

MADRID. Frente a ellos, la mayor oposición a los matrimonios entre personas del mismo sexo se encuentra en Bulgaria (el 17 % de los ciudadanos se muestra a favor de estas uniones), Letonia (19 %) y Rumanía (21 %).

El Eurobarómetro sobre discriminación realizado por TNS para la Comisión Europea, con un trabajo de campo hecho entre mayo y junio de 2015, muestra que el apoyo de la población española a estas uniones ha aumentado 28 puntos respecto a 2006 -cuando la ley que permitió estos matrimonios en nuestro país llevaba un año vigente-, ya que entonces fue del 56 %.

Además, el estudio preguntó a los encuestados (mil en España) sobre si las personas gays, lesbianas y bisexuales deberían tener o no los mismos derechos que los heterosexuales.

La mayoría de los españoles (el 90 %) ha contestado afirmativamente a esta cuestión, un porcentaje sólo superado en los Países Bajos (96 %) y Suecia (95 %).

En total, 16 países de los 28 que forman la Unión Europea tienen un porcentaje superior al 50 % de personas que apoyan esta opción, explica TNS en un comunicado.

Las mujeres son más propensas que los hombres a aceptar los derechos de los homosexuales (el 73 % de las mujeres está de acuerdo, el 68 % de los hombres).

Por edades, los jóvenes entre 15 y 24 años tienen un porcentaje superior de aceptación de estas uniones (el 80 %) que las personas de más de edad (por encima de 55 años, el apoyo es del 62 %).

El nivel educativo también establece diferencias. Las que acabaron sus estudios con más de 20 años son más propensos a estar de acuerdo (el 67% ), en comparación con las que terminaron su educación a los 15 años (el 49 %).

En la actualidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo está autorizado en diez países de la UE: España, Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Portugal y Reino Unido.

España sí quiere el matrimonio homosexual

Ocho de cada diez españoles apoyan el matrimonio entre personas homosexuales según el Eurobarómetro

'Besada' en Madrid para reivindicar los derechos de los colectivos de gays y de lesbianas

‘Besada’ en Madrid para reivindicar los derechos de los colectivos de gays y de lesbianas. JAVIER BARBANCHO

Ocho de cada 10 españoles -el 84%- apoyan el matrimonio entre homosexuales, según el Eurobarómetro, lo que sitúa a España entre los países de la Unión Europea (UE) que están a la cabeza en este sentido, sólo superado por Países Bajos (91%), Suecia (90%) y Dinamarca (87%). Frente a ellos, la mayor oposición a los matrimonios entre personas del mismo sexo se encuentra en Bulgaria (el 17% de los ciudadanos se muestra a favor de estas uniones), Letonia (19%) y Rumanía (21%).

El Eurobarómetro sobre discriminación realizado por la empresa de encuestas y servicios TNS para la Comisión Europea, con un trabajo de campo hecho entre mayo y junio de 2015, muestra que el apoyo de la población española a estas uniones ha aumentado 28 puntos respecto a 2006cuando la ley que permitió estos matrimonios en nuestro país llevaba un año vigente-, ya que entonces fue del 56 %.

Además, el estudio preguntó a los encuestados (mil en España) sobre si las personas gays, lesbianas y bisexuales deberían tener o no los mismos derechos que los heterosexuales. La mayoría de los españoles (el 90%) ha contestado afirmativamente a esta cuestión, un porcentaje sólo superado en los Países Bajos (96%) y Suecia (95%). En total, 16 países de los 28 que forman la Unión Europea tienen un porcentaje superior al 50% de personas que apoyan esta opción, ha explicadoTNS en un comunicado.

Las mujeres tienen más tendencia que los hombres a aceptar los derechos de los homosexuales (el 73% de las mujeres está de acuerdo, y el 68% de los hombres también). Por edades, los jóvenes entre 15 y 24 años tienen un porcentaje superior de aceptación de estas uniones (el 80 %) que las personas de más de edad (por encima de 55 años, el apoyo es del 62%). El nivel educativo también establece diferencias. Las que acabaron sus estudios con más de 20 años son más propensos a estar de acuerdo (el 67 % ), en comparación con las que terminaron su educación a los 15 años (el 49%). En la actualidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo está autorizado en 10 países de la UE: España, Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Portugal y Reino Unido

Cifuentes anuncia que Madrid financiará la reproducción asistida de todas las mujeres

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el pasado lunes

Cifuentes anuncia que Madrid dará reproducción asistida a todas las mujeres

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado este miércoles que la administración regional dará entrada de forma inmediata a todas las mujeres en los tratamientos públicos de reproducción asistida con independencia de su orientación sexual y de si tienen o no pareja.

En declaraciones a RNE, Cifuentes ha avanzado que su Gobierno abrirá este servicio a todas las mujeres a través de la cartera de servicios sanitarios autonómica (que complementa la nacional), su opción preferida; o bien a través de las leyes de identidad sexual y de protección contra la discriminación que prepara su equipo.

La presidenta madrileña ha asegurado que, en su opinión, los tratamientos de reproducción asistida del sistema sanitario público para todas las mujeres con independencia de su situación deberían estar incluidos en la cartera de servicios “para toda España” del Ministerio.

Una norma discriminatoria, según la justicia

Con estas palabras, Cifuentes se ha referido a la decisión del Ministerio de Sanidad de aprobar una orden ministerial que incluía una nueva cartera básica del Sistema Nacional de Salud en la que la financiación de la reproducción asistida se ofrecía únicamente “por problemas médicos”, según afirmó la entonces ministra Ana Mato.

Esta decisión excluyó de los tratamientos de reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina y generó el rechazo de comunidades como Andalucía, Asturias, País Vasco o Islas Canarias, así como de asociaciones LGTB, al entender que deja fuera de la financiación pública a lesbianas y mujeres sin pareja que necesitan de estos tratamientos para poder ser madres.

Una norma que la justicia ya ha calificado de discriminatoria, según se desprende de la sentencia emitida este lunes por el Juzgado de lo Social Nº 18 de Madrid, que condena a la Consejería de Sanidad madrileña y a la Fundación Jiménez Díaz por haber interrumpido el tratamiento a una mujer de una pareja de lesbianas. Aún así, el Gobierno no se plantea derogar la orden, a pesar de que la jueza del caso dictaminó que vulnera el principio de jerarquía normativa al existir una ley (de rango superior) que determina quiénes pueden ser las usuarias de las técnicas de reproducción asistida financiadas por el Estado “con independencia de su estado civil y orientación sexual”.

Cifuentes ha explicado que la Consejería de Sanidad estudia cómo aplicar esta medida y ha defendido que establecer medidas complementarias a las que existen para que la reproducción asistida sea accesible a las mujeres con independencia de su orientación sexual y si están solteras, casadas o en pareja supone “avanzar en igualdad”. Según ha recalcado, todas las mujeres deben estar en las mismas condiciones que una pareja heterosexual y “tiene el mismo derecho” en cuando a la reproducción asistida.

Otras comunidades, como la Comunidad Valenciana, ya anunciaron que incluirían a todas las mujeres en la financiación pública de la reproducción asistida tras la formación de los nuevos gobiernos autonómicos. “Vamos a acabar con el veto impuesto a las parejas de lesbianas y solas para acceder a tratamientos de reproducción asistida en la sanidad pública”, anunciaba la consejera de Sanidad, Carmen Montón, a finales de septiembre.

Madrid ofrece a todas las mujeres el servicio de reproducción asistida

Cristina Cifuentes asegura que será de forma inmediata y con independencia de su condición sexual y de si tienen o no pareja

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el pasado lunes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. / Efe

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado hoy que la administración regional dará entrada de forma inmediata a todas las mujeres en los tratamientos públicos de reproducción asistida con independencia de su condición sexual y de si tienen o no pareja.

En declaraciones a RNE, Cifuentes ha avanzado que su Gobierno abrirá este servicio a todas las mujeres a través de la cartera de servicios sanitarios autonómica -que complementa la nacional- o bien a través de las leyes de identidad sexual y de protección contra la discriminación que prepara su equipo.

La presidenta madrileña ha asegurado que, en su opinión, los tratamientos de reproducción asistida del sistema sanitario público para todas las mujeres con independencia de su situación deberían estar incluidos en la cartera de servicios “para toda España” del Ministerio.

Con estas palabras, Cifuentes se ha referido a la decisión del Ministerio de Sanidad de julio de 2013 de aprobar una nueva cartera básica del Sistema Nacional de Salud en la que la financiación de la reproducción asistida se ofrecía “por motivos terapéuticos o preventivos”. Esta decisión excluyó de los tratamientos de reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina y generó el rechazo de comunidades como Andalucía, Asturias, País Vasco o Islas Canarias, así como de asociaciones de homosexuales, al entender que deja fuera de la financiación pública a lesbianas y mujeres sin pareja fértiles pero que necesitan de estos tratamientos para poder ser madres.

Condena a un hospital

Cifuentes ha explicado que la Consejería de Sanidad estudia cómo aplicar esta medida tras ser preguntada sobre la sentencia que condenó al hospital Fundación Jiménez Díaz y a la Consejería de Sanidad madrileña a indemnizar en casi 5.000 euros a una lesbiana por haber sido discriminada por su orientación sexual en el acceso a un tratamiento de reproducción asistida. Ni la Comunidad ni el centro recurrirán este fallo, ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha recalcado que esa mujer “en la actualidad” está recibiendo el tratamiento.

Cifuentes ha defendido que establecer medidas complementarias a las que existen para que la reproducción asistida sea accesible a las mujeres con independencia de su condición sexual y si están solteras, casadas o en pareja supone “avanzar en igualdad”. Según ha recalcado, todas las mujeres deben estar en las mismas condiciones que una pareja heterosexual y “tiene el mismo derecho” en cuanto a la reproducción asistida.

Cifuentes anuncia que Madrid dará reproducción asistida a todas las mujeres

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el pasado lunes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el pasado lunes. EFE

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado este miércoles que la administración regional dará entrada de forma inmediata a todas las mujeres en los tratamientos públicos de reproducción asistida con independencia de su condición sexual y de si tienen o no pareja.

En declaraciones a RNE, Cifuentes ha avanzado que su Gobierno abrirá este servicio a todas las mujeres a través de la cartera de servicios sanitarios autonómica -que complementa la nacional-, o bien a través de las leyes de identidad sexual y de protección contra la discriminación que prepara su equipo.

La presidenta madrileña ha asegurado que, en su opinión, los tratamientos de reproducción asistida del sistema sanitario público para todas las mujeres con independencia de su situación deberían estar incluidos en la cartera de servicios “para toda España” del Ministerio.

Con estas palabras, Cifuentes se ha referido a la decisión del Ministerio de Sanidad de julio de 2013 de aprobar una nueva cartera básica del Sistema Nacional de Salud en la que la financiación de la reproducción asistida se ofrecía“por motivos terapéuticos o preventivos”.

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Esta decisión excluyó de los tratamientos de reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina y generó el rechazo de comunidades como Andalucía, Asturias, País Vasco o Islas Canarias, así como de asociaciones de homosexuales, al entender que deja fuera de la financiación pública a lesbianas y mujeres sin pareja fértiles pero que necesitan de estos tratamientos para poder ser madres.

Cifuentes ha explicado que la Consejería de Sanidad estudia cómo aplicar esta medida tras ser preguntada sobre la sentencia que condenó al hospital Fundación Jiménez Díaz y a la Consejería de Sanidad madrileña a indemnizar en casi 5.000 euros a una lesbiana por haber sido discriminada por su orientación sexual en el acceso a un tratamiento de reproducción asistida.

Ni la Comunidad ni el centro recurrirán este fallo, ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha recalcado que esa mujer “en la actualidad” está recibiendo el tratamiento.

Cifuentes ha defendido que establecer medidas complementarias a las que existen para que la reproducción asistida sea accesible a las mujeres con independencia de su condición sexual y si están solteras, casadas o en pareja supone “avanzar en igualdad”.

Según ha recalcado, todas las mujeres deben estar en las mismas condiciones que una pareja heterosexual y “tiene el mismo derecho” en cuanto a la reproducción asistida.

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V. y T. unen sus manos formando un corazón. El matrimonio de mujeres homosexuales no quiere revelar su identidad. ANTONIO HEREDIA

Tania y Verónica viven entre adjetivos en mayúscula, «estamos desbordadas», «nos sentimos expuestas», «la orden ministerial es retrógada y debe ser derogada», «nuestro instinto es maternal, como el de tantas mujeres»…

Traen a la entrevista esa mezcla de festejo y vértigo que inyectan en el ánimo los acontecimientos históricos, sobre todo si uno los protagoniza. O una. O dos.

Porque ellas, que son pareja desde hace ocho años y que nunca fueron el centro más que de sí mismas, son las responsables de una sentencia pionera en España que condena a la Fundación Jiménez Díaz y a la Comunidad de Madrid por discriminarlas por razón de orientación sexual en un proceso de reproducción asistida. Son las causantes del fallo de un juzgado que abrirá a la maternidad a miles de lesbianas y de mujeres solas que podrán sortear una orden del Ministerio de Sanidad «discriminatoria» (lo dice la sentencia) que sólo permite esa fecundación de laboratorio a quienes hayan fracasado «tras un mínimo de 12 meses de coito vaginal» (lo dice la orden).O sea, con hombre de por medio.

Verónica y Tania. Nadie en su trabajo sabe quiénes son. Ningún vecino sospecha qué han conseguido. Ni un solo medio de comunicación ha podido hablar con ellas. Viven lejos del ruido de la historia que han creado. Tanto que nos piden que las llamemos Verónica y Tania aunque no se llaman así.

– ¿Por qué aceptáis esta entrevista y por qué no queréis que se os reconozca?

– Porque queremos contar qué nos pasó y cómo vivimos esta sentencia tan importante, no sólo para nosotras, sino para otras mujeres. Y queremos anonimato porque tenemos mucho que perder. Tenemos miedo a la discriminación que nunca vivimos, porque sabemos que eso ocurre, que aún existe la homofobia… Queremos intimidad porque hemos visto mucha oposición a esta sentencia.

Tania y Verónica van de la mano por la calle desde hace ocho años, y hace tres que se casaron «para poder filiar a nuestros hijos, para ser madres legales». Tan grande era su run run de maternidad, su idea de familia por hacer, que empezaron un proceso de reproducción asistida en una clínica privada «nada más volver de la luna de miel».

Pero al poco tiempo supieron que la Fundación Jiménez Díaz era uno de los pocos centros en España que ofrecía ese servicio dentro del sistema público de salud.

Así, en septiembre de 2014 Tania inició en ese hospital madrileño el primer ciclode su buena esperanza. «Estuvimos muy agradecidas a la Fundación, porque ofertaba un servicio que nos parecía insdiscutible, pero que muy pocos hospitales públicos daban. Hicimos el primer ciclo, no hubo resultados positivos y nos citaron para un segundo tratamiento, en marzo de 2015».

Sin embargo, por sorpresa, el hospital les convocó muchos meses antes. Verónica: «Nos citaron el 28 de noviembre de 2014. Íbamos muy contentas por el adelanto. Hacíamos hasta cuentas del posible nacimiento si todo salía bien. Pero en cuanto entramos, la doctora nos dijo que, según la orden ministerial que se acaba de aprobar, no podían atendernos más, que no cumplíamos los requisitos». Tania: «Me quedé seca. Estaba en shock. En mi vida había pasado tanta vergüenza. Pero enseguida todo eso se convirtió en enfado. No me podía creer que nos estuvieran discriminando por nuestra orientación sexual, que no incluye al hombre».

Tania y Verónica se sacudieron la cabeza y pidieron por escrito al hospital la readmisión en el proceso de fecundación. Sin suerte. «Nos dijeron que debido a la orden del Ministerio estábamos fuera. A nosotras, que íbamos abrazadas por la calle, que nos habíamos casado, que vivíamos en un país respetuoso, de repente, pum, un golpe, un paso atrás. Igual ese país no era tan así. Igual nos habíamos creído una cosa que no era».

Las dos llevan camisas de colores en este 6 de octubre lleno de verano en Madrid. La ventana está abierta y la calle ocurre ajena a esta charla de derechos recuperados. Ellas miran los apuntes que tomamos y beben agua. Se respetan los turnos de palabra y hasta hablan una de la otra. Como Verónica, que dice que en aquellos días de noviembre Tania era un enfado absoluto. «Le removía la homofobia, la discriminación, quería denunciar. Yo no me lo creía, sabía que era una discriminación clara, pero pensé que no podía ser, que era tan increíble que se solucionaría. Y por supuesto apoyé la denuncia».

Pero, pese al carpetazo del hospital, el sonido de la maternidad seguía tarareándoles las tripas. Verónica: «Nos fuimos a una clínica privada porque no estábamos dispuestas a perder la ocasión de ser madres.El tiempo apremiaba». Tania: «Yo tenía 39 años y había que correr».

La vida de las dos se multiplicó en dos: el proceso de fertilización en la clínica privada y el proceso judicial contra la Administración Pública. Women’s Link Worldwide asumió la demanda de las dos mujeres y llevó a juicio a tres instituciones: la Fundación Jiménez Díaz, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad.

El fallo del Juzgado de lo Social Número 18 de Madrid afirma que la interrupción del tratamiento «agravó el daño» psicológico de Tania. ¿Por qué? «Yo había estado en una psicóloga anteriormente porque me costaba aceptar que siento lo que siento. Mi entorno me repetía que yo no era diferente por querer a una mujer. Y esa expulsión del hospital me hizo volver al punto de partida: sí, eres diferente. Así que volví a la psicóloga. Fue duro. Y lo sigue siendo».

Meses después de la exclusión, en abril de este año, el hospital volvió a dar lasorpresa. Tania: «Un día recibí un mensaje en el móvil con una cita para mayo. Fui yo sola porque Verónica tenía trabajo. Yo iba muy preocupada y muy alucinada. No sabía por qué nos llamaban. La doctora me dijo que mientras se resolvía el tema con la Comunidad de Madrid, el hospital estaba llamando a todas las personas a las que había excluido del tratamiento. Habían pasado como cinco o seis meses desde la interrupción y volvimos al proceso. Estoy segura de que nos llamaron por la denuncia. Eso influyó. Seguro».

A veces se asienten y a veces se matizan. Verónica parece más informativa y Tania más reservada. «Es que te calientas y lo cuentas todo», suelta entre risas.

Durante mayo y junio de este año, Tania fue sometida a un segundo ciclo de fecundidad en la Jiménez Díaz. Tampoco hubo embarazo.

Pero, mientras, el embrión de la Justicia siguió creciendo y a mediados de septiembre todas las partes fueron a juicio. Y ahora, en este octubre de historia para ellas y tantas como ellas, nació una sentencia. Tania: «Nos calma que la sentencia nos dé la razón. Nosotras, que estuvimos siete años sin un solo ataque homófobo, de repente sufrimos una discriminación institucional, una discriminación de Estado. Y por fin un tribunal lo reconocía». Verónica: «Esa orden ministerial nos ofende. Es retrógada, obsoleta, anticuada, discriminatoria… Si ya hay distintos modelos de familia, no puede ser que haya algo que retrase tanto la Historia. Entiendo que es difícil de aceptar, pero para los homosexuales la reproducción sólo puede ser asistida. Es así. Y con esa orden, esa necesidad no está cubierta. Hay que derogar esa orden, el Ministerio tiene que eliminarla ya».

Es la orden de la infertilidad del «coito vaginal» como requisito para la reproducción asistida. Tania: «Parece que nuestra opción es un capricho, un antojo. Pero yo tengo el mismo instinto maternal que cualquier mujer heterosexual…». «… Y nuestra infertilidad viene de no acostarnos con hombres. Por eso debemos tener el mismo derecho que las mujeres que sí lo hacen», remata Verónica. Y vuelve Tania: «La gente es tolerante, pero tienes que andar justificando por qué reclamas ese derecho…». «… Porque además afecta a laSeguridad Social y la pagamos todos. Por eso hay más oposición», vuelve a coronar Verónica.

– ¿Qué será esta sentencia?

Verónica: «La sentencia va a ser la bomba. Es una satisfacción personal y colectiva, porque esperamos que sensibilice a la población y llegue a los políticos, que mueva conciencias para cambiar algo injusto». Tania: «Todo esto no está siendo fácil ; a mí me da bochorno, un poco de corte. Yo nunca había estado en un juicio. Me siento expuesta. Yo no quiero ser abanderada de nada, me gusta la intimidad. Todo esto me desborda».

Tania nos dice que está nerviosa por el texto que ustedes están leyendo, que nunca ha salido en un periódico y que tiene miedo a la homofobia de salón, a esa gente que no entiende la homosexualidad y se pone agresiva. Y en eso Verónica nos mira y le dice al cuaderno: «Sabemos que hay insultos e intolerancias. Incluso políticos que hacen leyes que discriminan. A mí me gustaría sentar a esa gente frente a mí para hablar. No de mal rollo. Yo me siento con ellos y se lo cuento».