Asexorías, consultas públicas sobre sexo

Las asesorías sexólogicas públicas son un servicio gratuito financiado por diferentes ayuntamientos con el fin de aclarar las dudas de la población vasca en lo que se refiere a la sexualidad y a las relaciones eróticas y de pareja

DE los anticonceptivos a la orientación sexual y a los problemas de pareja. Las demandas que atienden las asexorías (asesorías sexológicas) públicas han cambiado mucho a lo largo de los años, pero no el público al que van dirigidos: la población joven. Al menos así lo aseguran desde las asexorías de Erandio, Gasteiz y Zarautz, tres centros de Euskadi que se encargan de dar respuesta a las dudas y consultas de la población vasca.

Joana Gainza, del centro de Atención a la Pareja Biko Arloak, es la sexóloga encargada de la localidad de Erandio desde hace seis años, si bien la asexoría lleva abierta desde hace ocho. Según explica, el servicio está pensado para que sea puntual, pero a veces las dudas requieren un mayor trabajo. “La gestión de emociones o los conflictos de pareja requieren más de una consulta, por ejemplo”.

Más allá del asexoramiento, Gainza indica que también trabajan con programas breves de educación sexual en todos los centros de la comarca. Precisamente, es en estos últimos donde suelen “enganchar” a los jóvenes para que acudan a la asexoría si lo consideran necesario. “Y además también ofrecemos un servicio de asesoramiento presencial y movilidad al colegio para ayudar a orientadores y profesores, así como también a centros de salud”.

Según comenta Gainza, al año reciben entre 20 y 50 consultas. Entre ellas, una de las dudas con las que más se encuentra es la diferencia entre atracción, enamoramiento y amor. El primero sería un deseo erótico por una persona en particular. “Este deseo, maximizado, acabaría convirtiéndose en el enamoramiento”, continúa. Durante esta etapa solo se ven las virtudes de la otra persona, pero no los defectos. Es más, los psiquiatras califican esta etapa como fase de enajenación transitoria. “Es decir, como un estado de locura en el que nos obsesionamos con el otro y lo idealizamos”.

No es hasta que la pareja -en el caso de llegar a ella- se estabiliza, se desarrolla y evoluciona, cuando se alcanzaría la etapa del amor. “Es ese momento en el que se empiezan a ver los defectos de la otra persona y, tras un análisis de costes y beneficios, se decide continuar o no con la relación”, explica Gainza. En otras palabras: es cuando se empieza a tomar una mayor consciencia de lo que puede aportar la relación. “Frente a la irracional idealización del amor romántico, este amor es más racional y más consciente”.

Aitziber Estonda, por otro lado, es la sexóloga la asexoría de Zarautz desde hace dos años. Si bien su servicio en un principio estuvo más dirigido a la población joven, ahora no hay límite de edad. El curso pasado, sin ir más lejos, resolvieron 70 consultas. “Con sus respectivos seguimientos, porque no es un mensaje o una sesión y ya está”, recuerda. Aun así, comenta que todavía invierten más tiempo dando a conocer el servicio de asexoramiento público que con las consultas propiamente dicho. “Hay mucho desconocimiento y aún cuesta hablar de estos temas”, asegura.

Aparte de la indiferenciación entre atracción, enamoramiento y amor, Estonda comenta que también se suele preguntar habitualmente sobre cómo hacer frente a las rupturas. La sexóloga explica que el proceso de duelo se divide en cuatro fases. “La primera es la incredulidad, porque no te lo crees”, comenta. Es un momento en el que se piensa que todo va a seguir igual, cuando no es así. “Precisamente es esa ruptura con nuestra rutina y nuestros planes de futuro lo que más nos descoloca”, apunta Estonda.

La siguiente, una vez se admite la realidad de la ruptura, es caer en la rabia. “Después de la tempestad llega la depresión y, con ella, el y si yo hubiera o hubiese…”. Y así transcurre el tiempo hasta alcanzar la cuarta y última fase: “Es en la que aceptas lo sucedido y rehaces tu vida aprendiendo de lo vivido”.

LABOR DE ACOMPAÑAMIENTO Pese a todo, Estonda admite que su función en estos casos suele ser ofrecer un entorno seguro donde compartir las necesidades, los sentimientos y las dudas del afectado más que ofrecer consejos concretos. “Poco puedes hacer, ya que se trata de un proceso mental por el que uno ha de pasar por sí mismo”. Salvo en lo que respecta a poner límites. “Ir y volver varias veces no beneficia, por eso mismo hay que tomar una decisión y tirar para adelante con ella, algo con lo que nosotros ayudamos”.

Y del duelo a las nuevas tecnologías. Ana Ramírez de Ocáriz es sexóloga en la asexoría municipal de Gasteiz. Gestionada por el centro sexológico Emaize, ofrece un servicio que ya es mayor de edad con sus 18 años de experiencia. El curso pasado resolvieron alrededor de 1.000 consultas y además organizan charlas en los centros educativos sobre cómo inciden las nuevas tecnologías en la pareja. Después de todo, muchos problemas dentro de las relaciones amorosas se vehiculizan a través del móvil.

Una de las cuestiones que más tratan en este aspecto es el control que se ejerce mediante los dispositivos móviles. “Si me quieres tienes que dejarme ver tus whatsapps”, “cuándo te has conectado por última vez, las claves, etc., son solo algunos ejemplos que se repiten muy a menudo, según la sexóloga. “Pero el móvil es un ámbito privado de cada persona y no de la pareja”, recuerda.

Otro aspecto serían los malentendidos que se dan en la comunicación a través de plataformas como Facebook o servicios de mensajería instantánea como Whatsapp. “Como no tenemos manera de ver a la persona con la que hablamos y cerciorarnos de su comunicación no verbal, surgen muchos conflictos, principalmente por interpretaciones incorrectas del mensaje”. No obstante, Ramírez de Ocáriz indica que lo que hay que trabajar no es lo que se encuentra en la superficie, sino lo que se arrastra en el fondo. “Normalmente, cuando empiezas a tirar del hilo puede salir de todo”.

Fuera aparte de estos tres ejemplos, las consultas que tratan lasasexorías son muy variadas. “Muchas personas no vienen porque no saben lo que podemos atender”. Como rango de mejora, Ramírez de Ocáriz reivindica que en las consultas se haga hueco a la población anciana y, también, empezar a cubrir la educación, no desde charlas puntuales como las que realizan, sino de manera continua y asidua. “De lo contrario, se seguirá viniendo aquí cuando haya un problema, en vez de acudir antes de que este surja para prevenirlo”.

Springsteen suspende un concierto en Carolina del Norte en protesta por una ley contra el colectivo LGTB

Una medida impide a los gobiernos locales fijar sus propias normas contra la discriminación sexual y revierte así una ordenanza de la ciudad de Charlotte a favor de los transgénero

Springsteen, en un concierto en Los Ángeles hace unas semanas

Springsteen, en un concierto en Los Ángeles hace unas semanas. REUTERS/Mario Anzuoni

NUEVA YORK (EEUU).- El rockero Bruce Springsteen anunció hoy que suspenderá su próxima actuación en Greensboro, Carolina del Norte, como protesta por la ley aprobada en ese estado y que en su opinión es lesiva para las lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBTQ, en inglés).

“Con todas mis disculpas a los fans de Greensboro por delante, hemos cancelado el concierto para este domingo. Algunas cosas son más importantes que el rock y la lucha contra los prejuicios y el fanatismo es una de ellas”, anunció en un comunicado.

El boss quiso así mostrar su “solidaridad” con los afectados por la denominada ley HB2 de “Instalaciones públicas, ley de privacidad y seguridad”.

La medida impide a los gobiernos locales fijar sus propias normas contra la discriminación sexual y revierte así una ordenanza de la ciudad de Charlotte a favor de los transgénero.

La ley estatal, que entró en vigor el pasado 23 de marzo, ya ha sido objeto de demanda por parte de organizaciones civiles.

“Esa ley les dicta a los transexuales qué baño usar y permite el ataque a los ciudadanos LGTBQ, a los que quita herramientas para defenderse de la discriminación en el entorno laboral”, afirmó Springsteen.

Suspender el concierto “es el arma más potente que tengo para levantar mi voz en oposición a una medida impulsada por aquellos que quieren ir para atrás en vez de para adelante”, añadió.

La Corte Constitucional de Colombia avala el matrimonio igualitario

La decisión llega cinco meses después de que la Corte aprobara la adopción por parte de parejas homosexuales

Activistas por el matrimonio igualitario se manifiestan a las puertas del Congreso en Bogotá, en 2013

Activistas por el matrimonio igualitario se manifiestan a las puertas del Congreso en Bogotá, en 2013. EITAN ABRAMOVICH AFP

La Corte Constitucional de Colombia ha avalado este jueves el matrimonio entre parejas del mismo sexo. La norma ha salido adelante con seis votos a favor y tres en contra. Colombia es el cuarto país de América latina en tomar esta decisión después de Argentina, Brasil y Uruguay.

El de hoy es uno de los avances sociales más destacados del país después de que en noviembre se aprobase la adopción entre parejas del mismo sexo. La decisión es un golpe al ala más conservadora de la Corte. El magistrado Jorge Ignacio Pretelt sostenía que las parejas gay no podían contraer el tantas veces citado matrimonio. Para él, esa figura solo estaba autorizada en parejas heterosexuales.

El colectivo homosexual obtiene así, en una decisión que se prolongó varias semanas, un nuevo logro en su lucha por la igualdad. El alto tribunal les reconoció el matrimonio civil, un vínculo que, hasta ahora se podía hacer ante un juez bajo el rótulo de unión solemne, una figura que generó un vacío legal y por lo que varias organizaciones LGTBI se unieron para solicitar que se regulara.

Aunque debía ser el Congreso de la República el que, a través de una ley, legislara sobre el tema, el plazo que le dio la Corte Constitucional para hacerlo venció. Desde el año 2011, cuando el alto tribunal reconoció que las parejas de homosexuales son familia y que el Congreso debía regular el matrimonio igualitario, apenas se ha avanzado. Los parlamentarios habían archivado los proyectos que habían intentado estudiar el tema.

Por eso, ante la inexistencia de leyes claras, algunos jueces permitieron a al menos 50 parejas unirse en matrimonios civiles en los dos últimos años, mientras que otros optaron por realizar “contratos” que dejaban en un limbo legal a quienes buscaban formalizar su unión. Con la decisión de este jueves, la Corte extiende la figura de matrimonio a todos los géneros y ningún notario o juez de Colombia podrá negarse a celebrar ese tipo de uniones.

Poliamor, la tendencia sexual que la sociedad no acaba de aceptar

El poliamor, como alternativa a los conceptos heredados de pareja, celos o fidelidad, gana terreno y sus activistas luchan para que las leyes los tengan en cuenta.

poliamor

Ilustración: Laura Pacheco

Entonces el señor ratón y la señora ratona, que estaban muy enamorados, vivieron juntos, tuvieron ratoncitos, fueron felices y comieron perdices, perdón, queso. Más adelante, doña ratona conoció a otro ratón y como le gustaba mucho, éste fue a vivir con ella y su familia durante un tiempo, hasta que encontró una nueva madriguera, a la que iba la ratona a visitarle. Los tres ratones adultos, aunque discutían a veces, como todas las familias, se querían mucho y los pequeños ratoncitos crecieron con dos papás y una mamá, que les fueron enseñando como cuidar de si mismos y como escapar de los gatos.

La versión poliamor del hipotético cuento de los ratones no está todavía disponible en las librerías, y a juzgar por los resultados que se pusieron sobre la mesa en el congreso Queering Partnering, que tuvo lugar en la Universidad de Coimbra, el pasado 30 y 31 de marzo, parece ser que se hará esperar. Según el Proyecto Intimate, financiado por el European Research Council, coordinado por Ana Cristina Santos y que tiene por objeto analizar las diversas formas de convivencia y relación de la población LGBTQ en España, Italia y Portugal, la no-monogamia es menos aceptada por la familia o la sociedad que la homosexualidad. Al fin y al cabo, las parejas homosexuales repiten el modelo tradicional, aunque los dos miembros sean del mismo sexo. La verdadera revolución a nivel sexual, de afectos, relaciones, convivencia y, en cierta forma también social, viene de la mano de lo que se denomina poliamor.

En palabras de Giazú Enciso, psicóloga, activista e investigadora sobre estos temas, que publicó su tesis Poliamor, afectos y emociones en la Universidad Autónoma de Barcelona,“una definición de poliamor puede ser la de una relación de más de dos personas al mismo tiempo. De amor y compromiso, y no necesariamente sexual. Donde todas las personas involucradas saben y están de acuerdo en estar en esa relación. En mis conferencias siempre pongo el ejemplo del típico triángulo amoroso jefe-secretaria-esposa. Normalmente los tres lo saben, pero eso no es consenso, no significa que estén de acuerdo, no hay negociación. Hay resignación, mentiras e infidelidades. En el poliamor se ama a más de una persona al mismo tiempo, no se trata de follar a la mayor cantidad de gente posible”.

Hace ya tiempo que muchos llevan viendo la monogamia como las historias que nos contaba la factoría Disney, poco real y en colores brillantes. Empezando por el lado meramente científico y biológico, hay ya abundante literatura que nos demuestra que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar especies en el reino animal que cumplan esta regla. El mito de la monogamia: la fidelidad y la infidelidad en los animales y en las personas (Siglo XXI, 2003), escrito por el zoólogo David P. Barash y la psiquiatra Judith Eve Lipton, utiliza diferentes saberes –biología, fisiología, antropología– para demostrar lo irreal de esta idea y lo poco conectada que está con el instinto animal. Hasta ahora se decía que muchas especies, sobre todo algunas aves, eran monógamas; pero las nuevas técnicas de determinación del ADN han permitido descubrir que los genes de muchos polluelos no siempre son del padre, y que engañar a la pareja, en ambos sexos, es algo mucho más común de lo que creemos y no requiere necesariamente de la existencia de Ashley Madison. La monogamia social existe en muchas especies, pero la sexual es algo insólito en la naturaleza.

La historia es otra prueba evidente de que la pareja, como célula social que luego dará paso a la familia, no es el único modelo posible, sino que hay muchos otros, basados casi siempre en razones económicas o de supervivencia. Además de la poligamia de los países árabes o de los mormones de Utah; la poliandria –una mujer que convive con varios varones– se practica en el Tíbet, en algunas zonas de India y era habitual entre los inuit, cuando había un exceso de hombres debido, en parte, a la horrible costumbre de matar a los bebés niñas. Y en Loshui, China, la comunidad Mosuo, es un ejemplo viviente de sociedad matriarcal, ya que sus mujeres viven en comunidad con sus hijos pequeños. Ellas son dueñas de los animales y la tierra y reciben a sus amantes o parejas de noche, pero no se casan ni viven con ellos.

Dos son compañía, pero tres no siempre es multitud

Puesto que la monogamia hace aguas y conceptos como amor, pareja, celos, afectos, fidelidad, matrimonio, traición o exclusividad son subjetivos, creaciones sociales o invenciones humanas; muchos empiezan a buscar alternativas al modelo de pareja tradicional, como pueden ser las relaciones abiertas o el poliamor. Golfxs con principios, en Madrid, es un colectivo dirigido a informar, dar herramientas y recursos a los que apuesten por las relaciones DIY. Según Miguel Vagalume, su impulsor, “en 2008 empezamos a reunirnos como grupo informal en fiestas, donde se mezclaban un montón de identidades, prácticas y tipos de relaciones. El nombre surgió como una traducción suavizada de uno de nuestros libros favoritos, el que marcó un antes y un después, Ética Promíscua, de Dossie Easton y Janet Hardy (Melusina, 2013), aunque yo ya escribía en el blog La Mosca Cojonera sobre sexualidad no convencional desde 2006. A través de charlas, eventos, actividades e información pretendemos ayudar a aquellos que quieran vivir una sexualidad diferente. Ofrecer todas las piezas posibles con las que cada cual pueda construirse su propio puzle, su propio Lego”.

Aunque Golfxs con principios no es un grupo cuya labor sea la militancia, para eso ya están asociaciones de poliamor en diferentes partes de España, si que, según Miguel, “abogamos por unos cambios legislativos que dejen de asociar una serie de derechos a un determinado modelo de relación y no a otros. Siendo el matrimonio un acuerdo con unas enormes implicaciones económicas, es curioso como se asigna únicamente a un determinado tipo de vínculo amoroso que debe demostrarse auténtico. Es un asunto muy extenso, y que afecta a muchos aspectos de la vida”.

Los abanderados del poliamor crecen cada día, realizan bodas que, aunque no tienen validez legal, sirven para apoyar y dar visibilidad a su causa y muchos, aunque no todos, creen que el siguiente paso, tras la consecución del matrimonio entre personas del mismo sexo, es el de las uniones entre más de dos individuos. La Asociación Poliamor Madrid,con un año y medio de vida, centra sus esfuerzos en otro punto. Según Karen Moan, su portavoz, “nosotros no creemos en el matrimonio como institución, aunque respetamos a los que la elijan. Nuestros esfuerzos, como activistas, están más en la línea de conseguir que la custodia legal de un niño puedan tenerla más de dos personas, o en que las uniones poli tengan los mismos derechos que las parejas de hecho”.

Brad, 37 años, y Patricia (33), llevan una relación poliamorosa con Andrés (41). Los tres viven en Barcelona, aunque no comparten casa. Patricia y Brad tienen un hijo de 4 años y Andrés vive solo. “Nunca nos planteamos nada a priori”, cuenta ella, “sino que las cosas han desembocado así. Tras un cierto tiempo viviendo como una pareja normal, Brad y yo desembocamos en una relación abierta. Llegado un punto nos empezamos a aburrir, queríamos otras cosas, aunque estábamos muy bien juntos, y decidimos permitirnos algo más, relaciones esporádicas sin ninguna consecuencia. Pero Andrés la tuvo y empezó a ser algo más que una aventura”. Ninguno de ellos se ha planteado nunca decir su verdadera condición ni salir del armario. “Jamás lo entenderían”, cuenta Patricia. “Para los vecinos y para el niño Andrés es un buen amigo de mamá y papá, que a veces pasa días con nosotros o nos acompaña en vacaciones. De momento no hay más preguntas. Cuando el niño crezca, tal vez se lo expliquemos, aunque nadie sabe si para entonces seguiremos juntos”. “¿Los celos?”, responde esta poliamorosa a mi pregunta sobre problemas en la relación, “si fuéramos celosos no estaríamos así, aunque también tenemos nuestros problemas. Esto no es la panacea, yo diría que los conflictos surgen más por temas de rivalidades, competencias; pero son las mismas que hay entre personas del mismo sexo, amigos o familiares”.

El gran problema y, al mismo tiempo, la gran ventaja del poliamor es que viene sin libro de instrucciones y no se disponen de muchos modelos a seguir. Iván Rotella es sexólogo, director de Astursex, un centro de atención sexológica en Avilés, y miembro de La Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS). Por su consulta pasan relaciones poliamorosas en busca de consejo. “Desde un punto de vista convivencial este modelo lo complica todo”, sentencia Rotella, “pero también propicia que la relación se construya a medida y que esté en permanente estado de revisión, lo que ayuda a su mantenimiento. El principal problema de las parejas al uso es que no negocian ni se comunican, y piensan que todo viene rodado. Yo diría que los que se inclinan por el poliamor son personas con una curiosidad erótica, a los que el ‘hasta que la muerte los separe’ no convence demasiado, los que tienen un pensamiento crítico respecto a todos esos conceptos alrededor del amor y la pareja, que hasta ahora parecían inamovibles”. En el apartado de los inconvenientes, este sexólogo subraya que “entre los hombres abunda la competitividad erótica –quién es mejor amante o quién la tiene más grande–, mientras que ellas pueden verse más inseguras frente a otra mujer más joven”.

Victoria Rosa es una coach de relaciones abiertas y poliamor (umbrellacoaching.com) que vive en Londres. Según ella, “la pareja ha vivido una importante evolución y veremos un gran cambio en los años que vienen. Aparecerán nuevas formas que convivirán con las más tradicionales. Pero incluso, para los que no abracen el poliamor, sus reglas pueden ser muy útiles para todos y pueden ayudar a gestionar los celos o a vivir el divorcio de una forma mucho menos traumática. Los países del norte de Europa nos llevan ventaja en libertad sexual y en independencia, ya que las naciones del sur, al ser más comunitaristas y depender más de la familia, se atreven menos a romper los moldes”.

Muchos ven el poliamor como un instrumento de lucha feminista para acabar con el modelo patriarcal. De hecho, como apunta Miguel Vagalume, “las dos biblias de este pensamiento han sido escritas por mujeres, Ética Promiscua y Opening Up (Melusina, 2015) de la feminista norteamericana Tristan Taormino. Los hombres han compaginado y solapado relaciones con el beneplácito de la sociedad. Ellas no podían, se las hubiera tachado de putas”.

Las protagonistas de la primera boda gay de la Historia, 15 años después

IGUALDAD Cambiar la ley no significa cambiar la forma de pensar de la gente”

El matrimonio homosexual en el mundo

La primera boda gay, en 2001

La primera boda gay, en 2001. REUTERS

El Ayuntamiento de Ámsterdam flota en pleno corazón del río Amstel. Frente a él se erige una estatua del filósofo Spinoza, natural de la ciudad, con la inscripción “El propósito del Estado es la libertad”. Con excepción de algunos turistas, hoy son pocos los que se acercan a visitar al pensador más ilustre que ha dado Holanda. Sin embargo, el mismo día hace 15 años, el mundo entero estaba mirándole.

En concreto, la víspera del 1 de abril de 2001 la estatua de Spinoza recibió a más de un centenar de periodistas y unos 30 fotógrafos llegados de todos los rincones del planeta. Acudían a ser testigos, junto a todos los ciudadanos holandeses que encendieron la televisión esa noche, de cómo tres hombres le daban el “sí, quiero” a sus respectivas parejas, también hombres, convirtiéndose en los primeros en todo el mundo, en ser declarados marido y marido. Asimismo, lo hicieron dos mujeres, Anne Marie Thus y Helene Faasen, cuya boda pasaría a la historia de la Humanidad como la primera oficiada legalmente entre dos mujeres.

“Mi esposa y yo recordamos ese 1 de abril como un día muy especial, como recuerda toda mujer el día de su boda”, cuenta a EL MUNDO Anne Marie. Pero con un añadido: “Ese 1 de abril ya sabíamos que no sería un día especial sólo para nosotros, sino para muchos otros, ya que se trataba de la primera vez en el mundo que se permitía a dos personas del mismo sexo contraer matrimonio”.

Su boda fue posible gracias a la ley que había aprobado unos meses antes el Parlamento holandés. Algo más tarde, en 2003, Bélgica se convertía en el segundo país en regular el matrimonio homosexual. Tras ella, en 2005 dieron el paso Canadá y España. Por aquel entonces clamaba Pedro Zerolo que “este amor no se puede recurrir. Y este amor es algo que llevan muchas personas que llevan militando muchos años por vivir en un país más decente”.

Una ley para salvar a los ‘ciudadanos de segunda’

La figura de la política holandesa que mejor abanderaría el activismo homosexual, como lo hizo el socialista venezolano en España, es Henk Krol. “Todo empezó en 1977”, narra a EL MUNDO Krol, hoy diputado en el Parlamento holandés pero, por aquellos años, director de Gay Krant (literalmente, ‘Periódico Gay’). Él fue quien eligió a los protagonistas de este primer (y multitudinario) enlace homosexual de la historia, que ofició el entonces alcalde laborista de Ámsterdam, Job Cohen.

“En 1977 había una gran campaña contra los derechos de los homosexuales en Estados Unidos. Nosotros decidimos celebrar un concierto benéfico en Ámsterdam y, con lo que recaudamos, pagamos anuncios a favor de ellos en medios estadounidenses, a modo de contra-campaña”, recuerda Krol. Con el dinero que les sobró se pusieron manos a la obra para que se “reconociera a las personas homosexuales los mismos derechos que a las heterosexuales”, expresa.

A finales de los 70, en Países Bajos unos 20.000 niños eran criados por parejas de lesbianas -explica el diputado-, y eso les convertía en ‘ciudadanos de segunda’. La única manera de ayudarles era ofrecer a sus madres un contrato que pudieran firmar y gracias al cual pudieran disfrutar de la igualdad”.

15 años de matrimonio para todos

El 1 de abril de 2001, ese contrato llegó. “Tras décadas de muchos esfuerzos, Países Bajos se convirtió en el primer Estado del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo”, se enorgullece Krol. Con la bandera del arcoíris reflejándose en los numerosos canales de Ámsterdam, la ciudad celebra hoy esa fecha bajo el lema “15 años de matrimonio para todos”. Y es que, a pesar de que países como Dinamarca, Noruega o Suecia ya aprobaron en la década de los 90 leyes que reconocían la unión entre personas del mismo sexo, Holanda se convirtió en un referente internacional por ser el primer país en llamarla ‘matrimonio’. Krol explica que los países escandinavos “sólo contemplaban una especie de ‘unión’ entre personas del mismo sexo; no las reconocían en matrimonio civil. Nosotros no queríamos que esta distinción se tradujera en un estatus diferente para las personas homosexuales: queríamos que gozaran de plena igualdad”.

Esta igualdad es la que agradece Anne Marie: “Estar casadas nos da, ante la ley, derecho a cuidar la una de la otra, y sirve como amparo para nuestros hijos”. Los niños de ambas han sido adoptados por Helene y, gracias al matrimonio, “son parte de su familia”, explica. En la misma línea hace balance Krol: “Fue bueno para los niños, para las parejas, para la sociedad en general. Maravilloso”. El diputado invita a quienes aún no lo entiendan a que “vengan a Holanda, vean cómo ha mejorado la sociedad” y se pregunten si esa mejora no se debe al amor. Lo que él se pregunta hoy es “quién puede estar en contra del amor”.

“¿Quién eres tú para no darme igualdad de derechos?”

Sin embargo, Anne Marie recuerda que en 2001 de lo que se trató fue “de cambiar la ley. Y cambiar la ley no significa cambiar la forma de pensar de la gente; no significa que todo el mundo esté de acuerdo”. Cuenta, de hecho, que “cuando le dices a la gente que estás casada, presuponen que estás casada con un hombre. Si les dices que estás casada con una mujer, se sonrojan y, avergonzados, reconocen que eso también es posible”.

Aunque la excepcionalidad se va convirtiendo en normalidad con el paso del tiempo, para Anne Marie es vital que “se siga hablando de ello”, ya que, según explica, todavía “hay gente que se muestra reacia al hecho de que estemos casadas y tengamos hijos”. El debate también es, para Krol, el motor que impulsa el cambio en la sociedad: “En 1977, la mayoría de la sociedad holandesa estaba en contra. Sin embargo, tras mucha discusión, en 2001 un 87% decía estar a favor”.

Poniendo de relevancia la “valentía” de aquellos homosexuales que tienen que vivir en países donde sus derechos no son reconocidos, Anne Marie desea, “con esperanza, que todos los países del mundo entiendan que los miembros de la comunidad LGBTI son personas que sólo quieren estar con la persona que aman, vivir con ella, cuidarla”.

Y, para aquel que aún hoy se oponga a su matrimonio, la primer mujer que se casó con otra mujer tiene un mensaje: “¿quién eres tú para no darme igualdad de derechos? Si no estás de acuerdo con nuestro amor, al menos respeta que nos amemos”. Es posible que ni Anne Marie, ni Helene, ni las más de 15.000 parejas homosexuales que se han casado en Países Bajos desde ese 1 de abril escuchasen la frase que, allá por el año 2003, dedicaba Zerolo a Ana Botella en un pleno municipal de Madrid, cuando oficializar el amor entre dos personas del mismo sexo aún no era posible en nuestro país; pero bien podrían suscribirla: “En su modelo de sociedad no quepo yo, en el mío sí cabe usted”.

Hollywood en lucha contra la discriminación sexual

Estudios y actores amenazan con boicotear los rodajes en Georgia si el Estado sigue adelante con una ley homófoba

Imagen de 'Ant-Man', rodada en Georgia

Imagen de ‘Ant-Man’, rodada en Georgia.

La falta de diversidad racial le sacó a Hollywood los colores durante los pasados Oscar. Pero en la lucha contra la discriminación sexual, esta misma industria no se deja pisar el terreno enzarzada en una batalla que no ha hecho más que empezar. Así lo dejaron claro estrellas como Anne Hathaway, Julianne Moore, Matt Bomer, Aaron Sorkin o Ryan Murphy, entre los 30 actores y directores que amenazaron esta semana con boicotear al estado de Georgia si su gobernador, el republicano Nathan Deal, ratifica una polémica ley contra los homosexuales.

No hay postureo en sus palabras. Su indignación contra un proyecto de ley que permite que organizaciones o negocios nieguen sus servicios a la comunidad gay si consideran que contravienen sus creencias religiosas está avalada con sus acciones. Tanto los estudios Walt Disney, los primeros en levantar la voz, como 21st Century Fox, NBC/Universal, Time Warner, AMC, Viacom, Sony Pictures, Marvel, Discovery, Lionsgate, Starz o The Weinstein Company han dejado claro que si Deal ratifica esta iniciativa ya aprobada en las cámaras estatales boicotearán un estado que en los últimos años se ha convertido en el nuevo Hollywood.

Durante el pasado año en Georgia se rodaron cerca de 250 producciones de cine y televisión. Gracias a sus incentivos fiscales el estado del sureste de los Estados Unidos se ha convertido en el tercer destino más popular de la industria del entretenimiento, solo por detrás de California y Nueva York en el número de rodajes que allí se filman. Una industria que el pasado año dejó en Georgia 1.520 millones de euros gracias a sus rodajes y cuyo impacto total en la economía del estado puede llegar a los 5.300 millones de euros según cifras oficiales del departamento de desarrollo económico.

Ese dinero desaparecerá si la legislación conocida como la HB757 entra en vigor. “Aunque hemos tenido grandes experiencias rodando en Georgia, nos trasladaremos a otro lugar si se convierte en ley cualquier legislación que permita prácticas discriminatorias”, aseguró a la prensa un portavoz de Disney, estudio que ha rodado allí algunas de sus grandes producciones como Ant-Man, la nueva entrega de Captián América: Guerra Civil o la próxima de Guardianes de la Galaxia.

La lucha de Hollywood contra la discriminación sexual se extiende a otros estados como el casi limítrofe de Carolina del Norte. Aquí la voz de Rob Reiner, realizador Algunos hombres buenos, se ha dejado escuchar de forma tajante: “No volveré a rodar nada en Carolina del Norte hasta que esta odiosa legislación sea abolida y la comunidad de lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales sea tratada con la dignidad que se merece”, anunció el cineasta en un mensaje difundido en las redes sociales por la Campaña en favor de los Derechos Humanos.

Su protesta, que se espera sea secundada por otras figuras y estudios en Hollywood, es una llamada de atención contra la iniciativa transfóbica que el gobernador republicano Pat McCrory firmó en Carolina del Norte y que dicta el uso de los baños en las escuelas, universidades y otros edificios públicos según el sexo biológico que aparece en el certificado de nacimiento, desoyendo la identidad u orientación sexual del individuo. El gobernador además vetó la pasada semana cualquier iniciativa en contra de esta ley a nivel municipal imponiendo su mandato de forma estatal.

Aunque Carolina del Norte no es un destino tan popular para Hollywood como Georgia, el impacto de este boicot se dejaría notar en series como el remake deDirty Dancing para televisión que tiene previsto el comienzo de su rodaje en este estado. Además la cadena deportiva ESPN o la NBA de baloncesto han anunciado su intención de buscar otra sede para las competiciones que tenían previstas en Carolina del Norte si esta legislación “discriminatoria” entra en vigencia.

El arcoíris se asoma al cielo islámico de Bangladesh

La homosexualidad está penada por ley en el país asiático. El islam que profesa la mayoría de la población lo considera pecado, pero en los últimos años una generación de activistas se ha planteado una revolución silenciosa y de momento ha conseguido ciertos logros.

Desfile improvisado del orgullo gay en Dacca, en abril de 2015, durante la celebración del Año Nuevo bengalí

Desfile improvisado del orgullo gay en Dacca, en abril de 2015, durante la celebración del Año Nuevo bengalí. – SHAMS SUHAIB / ROOPBAAN

DACCA.- Cada vez que pisan el acelerador reivindicativo surgen amenazas. En forma de mensajes de móvil, llamadas o ataques a través de las redes sociales. La cautela es imprescindible en un lugar donde los integristas solucionan a veces las diferencias de ideas a machetazos, en un país de 160 millones de habitantes y mayoría musulmana en el que la religión dominante determina que las relaciones entre personas del mismo sexoson pecado y donde la ley las tipifica como delito. Pero lo peor no es el temor a convertirse en el próximo objetivo.

La comunidad homosexual en Bangladesh no se guía por el miedo. En los últimos años se ha atrevido a dar pasos importantes. Lo más doloroso es que hay gente que se odia a sí misma por ser lo que es. Y eso es lo que una joven generación de activistas está dispuesta a cambiar. No son muchos, ni demasiado visibles, pero mediante un trabajo constante y sigiloso se están abriendo camino.

Organizaciones como Bandhu han trabajado desde hace dos décadas por ofrecer cobertura sanitaria a las minorías sexuales en Bangladesh poniendo el foco en asuntos como la atención a pacientes de VIH/sida. Ahora, hay voces en el colectivo que quieren ir más allá y empiezan a reivindicar el aspecto identitario.

Eclosión de plataformas

En 2014, nació Roopbaan, la primera revista del colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT) de Bangladesh. A finales del año pasado se lanzó una campaña de concienciación en todo el país utilizando como punta de lanza Dhee, el primer cómic con un personaje lesbiano. Y tanto en 2014 como en 2015 se organizaron improvisados desfiles del orgullo en el marco de la celebración del Pohela Boishakh, el Año Nuevo bengalí, una iniciativa que será replicada este año a mediados de abril si nada lo impide.

“En los últimos cinco años se ha producido una mayor visibilidad en nuestro movimiento. La comunidad LGBT tiene mayor valentía. Quiere dejar de esconderse. Han surgido pequeñas plataformas, grupos en redes sociales… La eclosión de internet y de los smartphones ha permitido que más gente tenga acceso a información y pueda conocer lo que sucede en otros lugares”, explica Rajeeb, responsable de Boys of Bangladesh (BoB), uno de los principales foros homosexuales del país y motor tras algunas de las propuestas recientes.

Si uno entra un día cualquiera en Bangladesh en la red social de Grindr, la más popular entre los gais en Occidente, seguramente se encontrará con cerca de un centenar de personas conectadas. Otros portales como Planet Romeo y foros privados en Facebook son también muy exitosos. Y los integrantes de Roopbaan se reúnen mensualmente para maquinar actividades como libros con poemas de autores gais o bailes benéficos de drag queens.

Dobles vidas y pseudónimos

Sin embargo, mientras el arcoíris brilla con fuerza en los submundos bangladesíes, en la superficie todavía arrecia tormenta. Los homosexuales siguen refugiándose en pseudónimos, como el de Rajeeb, en el anonimato y en dobles vidas. La aceptación es algo que se limita a entornos reducidos, de confianza. “Todo el mundo tiene segundas identidades digitales”, razona Jehangir, activista de Roopbaan, que se utilizan básicamente para facilitar el encuentro con adeptos y amigos homosexuales.

No queda alternativa. La sección 377 del código penal, un anacronismo que data de la época colonial británica y que Bangladesh no ha modificado desde entonces, establece que “cualquiera que tenga relaciones contra natura” puede ser condenado hasta a cadena perpetua. El peso de la ley rara vez cae sobre el colectivo y los casos contra homosexuales no suelen prosperar en los tribunales, pero este marco vigente deja margen a la extorsión que, según los activistas, ejercen a menudo desde miembros de fuerzas del orden a líderes de comunidades y otros grupos.

Muchas cosas son posibles en Bangladesh siempre que se circunscriban a una esfera privada y se alejen del qué dirán. El Gobierno, valora Jehangir, les tolera porque no hacen excesivo ruido o porque guardan una comedida pausa después de generar debate en blogs y medios de comunicación liberales tras alguna de sus iniciativas.

Poca persecución judicial, mucha discriminación

“La discriminación que sufre la comunidad no está muy documentada. Debido al estigma, la gente afectada se limita a pagar sobornos cuando ocurre. La clase desempeña un papel importante. Si eres de un grupo de clase baja es más fácil ser discriminado. La gente de esos segmentos vive generalmente mezclada en una gran familia y no tiene sus propios espacios”, asegura Rajeeb.

De ahí la necesidad de tener una doble vida. Es el caso de Mumtaz, un joven de 27 años, que no ha tenido el valor de explicarles su condición sexual a sus amigos y padres. “No quiero crear problemas, perder amistades”, admite, al tiempo que afirma poder ventilar sus asuntos en compañía de otros homosexuales. Eso es relativamente sencillo en zonas urbanas como Dacca, donde existen círculos empáticos. En cuanto uno se aleja de la zona metropolitana todo se vuelve más complicado. Mumtaz recuerda la historia de un amigo suyo de una zona rural cercana a la capital, al que conoció por Facebook.

“Solía tener relaciones esporádicas con compañeros, pero se casó por presión de la familia y, meses después, me llamó atormentado para decirme que seguía teniendo relaciones con otros hombres”. Se odiaba a sí mismo. Mumtaz le dijo que era inevitable y que intentara pasar más tiempo con su esposa.

El matrimonio, institución insalvable

Y es que el matrimonio es una institución insalvable en Bangladesh. “Es la norma, da igual que seas discapacitado o estés desempleado, que seas pobre o rico. Tienes que casarte”, subraya Rajeeb. Después llegan las consecuencias: visitas al psiquiatra, expulsión del hogar, adicción a fármacos… “Hay quien consigue aguantar en el matrimonio pero no es saludable”, dice el activista, que agrega que una práctica en ocasiones son los matrimonios cruzados por conveniencia entre un gay y una lesbiana, ambos necesitados de poner una fachada de tradición a sus vidas.

En el fragor de la juventud, Mumtaz todavía no lo ve como un problema y asume que probablemente tendrá que casarse. Prefiere pensar en las victorias del momento, en las rendijas que permiten los hábitos sociales locales para desarrollar su identidad sexual en un país donde ver a dos hombres agarrados de la mano es habitual sin que ello implique que sean homosexuales.

Pero también son conscientes de que su activismo puede ser un arma de doble filo y que quizás cuanta más gente sepa de su condición más amenazados se pueden ver sus espacios de libertad tolerada. “Cuando valoramos si llevar nuestras reivindicaciones a una escenario mayor… es complicado”, conviene Jehangir. “Necesitamos toda una generación,que la gente se acostumbre a la homosexualidad como se ha acostumbrado al móvil”.Parece que de momento seguirá la lucha silenciosa. Silenciosa pero incansable. Con el sueño de que un día el arcoíris brille no solo en los submundos, sino también en la superficie.

Cancelan festival LGBT en Ucrania por ataques de un grupo de extrema derecha

Los organizadores de un festival LGBT en la ciudad ucraniana de Lviv se han visto obligados a cancelar el evento ante las amenazas y ataques de un grupo de extrema derecha que rodeó el lugar donde se encontraban.

Masked right-wing militants throw rocks during an attack against gay people on March 19, 2016 in Lviv. Some 200 right-wing militants on March 19, 2016 attacked dozens of gay people with smoke bombs and stones in Lviv, a nationalist bastion in western Ukraine, an AFP journalist witnessed. The attack occurred as representatives of the lesbian, gay, bisexual and transgender (LGBT) community left a Lviv hotel which is hosting a gay rights event this weekend.  / AFP / YURIY DYACHYSHYN        (Photo credit should read YURIY DYACHYSHYN/AFP/Getty Images)

Alrededor de 200 manifestantes de extrema derecha rodearon y lanzaron piedras al grito de “matar, matar, matar” a un hotel donde 70 participantes del festival se habían refugiado. Después de que llamaran a la policía, y tan sólo enviaran un coche fue, los asistentes al festival tuvieron que ser evacuados en autobús un tiempo después.

El Festival de la Igualdad, filial regional de otro evento que tuvo lugar en Kiev por primera vez el pasado diciembre, iba a incluir lecturas literarias, proyecciones de películas y eventos públicos. Según los organizadores, la planificación del evento había sido difícil, ya que ni la policía ni la ciudad ofrecieron ningún tipo de apoyo. “Entonces, desde el hotel que habíamos reservado para las personas que venían de fuera de Lviv nos dijeron que no podíamos quedarnos allí”, denunciaron, añadiendo que “cuando llegamos, el encargado nos comunicó que las autoridades municipales les habían dicho que éramos unos pervertidos, que nos habían buscado en Google y que la gente como nosotros deberíamos quemar en el infierno”.

Tras el violento suceso, el alcalde de Lviv, Andriy Sadovyi, finalmente rompió su silencio el domingo, para culpar tanto al grupo LGTB como a los miembros de la extrema derecha en la misma medida: “Los acontecimientos de ayer en Lviv son el resultado de una provocación cuidadosamente planificada. Los participantes de ambos lados eran conscientes o inconscientes de la imagen completa”, escribió en Facebook.

El Teatro Campos suspende el ‘show’ de Wismichu tras las denuncias por apología de la pederastia

El youtuber Ismael Prego, conocido como Wismichu.

El youtuber Ismael Prego, conocido como Wismichu.

El Teatro Campos Elíseos ha retirado de su programación el espectáculo previsto para este sábado ‘Hay un Wismichu en mí’ y ha paralizado la venta de entradas a través del canal de su página web después de que el grupo municipal de EH Bildu de Bilbao haya pedido este jueves al Ayuntamiento que interviniera para impedir que se pusiera en escena un espectáculo en el que, denunciaban, “se hace apología de la pederastia y de la violencia”.

El espectáculo, previsto para este sábado en dos sesiones, ha sido retirado de la página web del Teatro Campos, desde donde tampoco se puede acceder a la venta de entradas, aunque por el momento no hay una declaración oficial acerca de su suspensión.

El Ayuntamiento había pedido este jueves al teatro, que gestiona la SGAE pero es de propiedad municipal, que retirara de su programación el ‘show’ del ‘youtuber’ Ismael Prego, que la semana pasada fue denunciado por el Ayuntamiento de Tenerife ante la Fiscalía de Menores por presunta apología de la pederastia, después de que muchas madres que acompañaron a sus hijos mostraron su repugnancia y malestar por el tono de las bromas de ‘Wismichu’.

Así, el grupo municipal de EH Bildu en Bilbao había pedido esta mañana que el Ayuntamiento actuara para “impedir” que se celebrara el espectáculo en el Teatro Campos. “No se puede permitir que se celebre un espectáculo donde se llama a menores de edad ‘putas’, mientras se les invita a subir al escenario, donde se hace apología de la pederastia y de la violencia, y mucho menos si éste es de propiedad municipal, tal como sucede en el caso del Teatro Campos”, resaltaban.

El Teatro Campos cancela la obra ‘Hay un Wismichu en mí’ ante las quejas recibidas

El Teatro Campos Elíseos confirma a NAIZ que ha retirado, debido a la polémica y las quejas, la obra ‘Hay un Wismichu en mí’, programada para este sábado. EH Bildu había pedido al Ayuntamiento de Bilbo que impida la celebración del espectáculo al considerar que es «denigrante para las mujeres» y «hace apología de la pederastia».

Cartel anunciador de la obra, ya cancelada.

Cartel anunciador de la obra, ya cancelada.

Las diversas quejas y la polémica que ha generado la programación de la obra ‘Hay un Wismichu en mí’ ha llevado al Teatro Campos Elíseos de la capital vizcaina a cancelar el espectáculo, que estaba previsto para este sábado, según han confirmado a NAIZ fuentes del teatro.

La decisión ha sido adoptada esta misma mañana, según las mismas fuentes.

En un comunicado, la concejala de la coalición soberanista Alba Fatuarte había emplazado a PNV y PSE a impedir en Bilbo «espectáculos denigrantes para las mujeres», advirtiendo de que este se quería celebrar en un equipamiento de propiedad municipal.

«No se puede permitir que se celebre un espectáculo donde se llama a menores de edad ‘putas’, mientras se les invita a subir al escenario, donde se hace apología de la pederastia y de la violencia, y mucho menos si éste es de propiedad municipal, tal como sucede en el caso del Teatro Campos», apuntaba EH Bildu en su denuncia pública.

En este sentido, recordaba Fatuarte que el Consistorio de Santa Cruz de Tenerife trasladó el tema de la actuación de Ismael Prego a la Fiscalía de Menores para que la justicia dictaminase si traspasó los límites legales al ofrecer un show «soez y de contenido sexual» ante un público formado principalmente por menores.