Marruecos expulsa a una cooperante española por defender al colectivo LGTB

SOCIEDAD Presión contra las protestas por la homofobia

Las autoridades marroquíes detuvieron y deportaron el miércoles a L.V., la delegada en Marruecos de la asociación española Novact. “Cuando llegó a casa, a las siete de la tarde, le estaban esperando varios policías en la puerta”, cuenta el director de Novact a este periódico.

Tras su detención, las autoridades la montaron en un coche y la llevaron a Tánger Med, dónde pagaron un ferry hasta Algeciras. Llegó a la ciudad española sin teléfono y sin dinero. “Nos hemos enterado de que estaba en España porque me ha llamado ella misma desde un móvil que ha pedido nada más llegar. Tanto a mí como al Consulado y a la Embajada nos habían informado de que estaría en la Comisaría de la Place Pietri -una plaza de Rabat-“, sigue narrando el director del colectivo español. Sin embargo, cuando llegó allí no había ni rastro de la cooperante española.

Por su parte, el ministro de Comunicación marroquí, Mustafá al Jalfi, ha explicado en un comunicado a las 8 de la mañana de hoy que la cooperante había sido expulsada de Marruecos por “apadrinar acciones no autorizadas en el marco de las ofensivas emprendidas por organizaciones extranjeras que sostienen causas de conductas desviadas”, refiriéndose a las conductas homosexuales.

Día internacional contra la homofobia

Todo empezó el 17 de marzo, Día Internacional contra la Homofobia, en el que Marruecos prohibió varios actos programados para la jornada que acabaron realizándose en la Embajada de Holanda en Rabat, en el que L.V. participó, pero también lo hicieron varios embajadores incluido el de la Unión Europea en Marruecos.

Cinco días después, L.V. iba en un taxi cuando varios agentes marroquíes la pararon y la invitaron a dejar Rabat amigablemente en nombre de El Wali -alcalde- de la ciudad. Le comunicaron que era algo temporal, que podría volver pasados unos días.

El 1 de junio, volvió a entrar a Marruecos por el aeropuerto de Rabat y en principio no tuvo ningún problema. Pero hoy el Ministerio de Comunicación ha acusado a la cooperante española de entrar con un pasaporte falso y de haber suplantado la identidad. Acusaciones falsas, ya que en realidad lo que ha pasado, según han explicado fuentes del Consulado español en Marruecos al director de Novact, es que L.V. renovó su pasaporte durante esos días en España -el anterior estaba en malas condiciones y al salir las autoridades marroquíes pusieron pegas- y ha entrado con otro número de pasaporte diferente del anterior. Un procedimiento habitual en España cada vez que se renueva el documento.

El colectivo quiere dejar claro que la defensa de los derechos y las libertades individuales es una de las líneas de trabajo de la asociación y que la cooperante no tiene nada que ver con las dos activistas de Femen detenidas hace tan sólo dos días en Rabat mientras se besaban en el monumento turístico de la Tour Hassan, ni con las dos activistas marroquíes que han repetido el beso hoy denunciando la persecución que hace Marruecos a los colectivos LGTB.

La asociación española hace hincapié en esto, ya que la prensa local marroquí ha amanecido la mañana del jueves dando informaciones erróneas que vinculan a la cooperante con activistas de Femen, cuando no tienen nada que ver. “L.V. es una cooperante, no una activista. Trabaja bajo las directrices de la cooperación española y de la Unión Europea”.

El el caso de L.V., Marruecos se ha saltado su propia política de expulsiones que dicta que en caso de que una persona vaya a ser deportada a su país debe tener un periodo de 48 horas para recoger sus pertenencias.

Denuncia de la líder de Femen España

En el marco de la creciente presión de las autoridades marroquíes contra quienes defienden los derechos del colectivo LGTB, la portavoz de Femen España, Lara Alcázar, denunció ayer que fue secuestrada por la policía secreta en Rabat, a donde había viajado para participar en una acción de protesta.

La policía rusa detiene al activista LGBT Nikolái Alekséyev por celebrar la marcha del Orgullo Gay en Moscú

Nikolái Alekséyev, conocido activista que lucha por los derechos LGBT en la Rusia del enemigo de los gays Vladimir Putin, ha sido detenido hoy cuando intentaba celebrar una marcha del Orgullo en Moscú. La policía rusa, bajo el amparo de la ley anti gay que prohíbe a los homosexuales manifestarse públicamente, no dudó en detener a Alekséyev y otros defensores LGBT a la altura de la céntrica calle Tverskaya, según informan medios locales.

Nikolái Alekséyev

Nikolái Alekséyev,

Al percatarse de la presencia de Alekséyev, radicales ortodoxos comenzaron a increparle y agredirle. Otros activistas, como Dmitri Enteo, acudieron en su ayuda y entonces se desató una pelea. La policía bloqueó el tráfico en esa arteria que conduce a las inmediaciones del Kremlin y comenzó con las detenciones. Entre los arrestados, además de los propios activistas, también hay varios ultranacionalistas que les agredieron.

El Ayuntamiento de Moscú había denegado por décimo año consecutivo la autorización para celebrar la marcha de Orgullo Gay. Alekséyev anunció que recurriría dicha decisión ante los tribunales y que “la marcha se celebrará en cualquier caso”. Fue el propio Alekséyev quien confirmó su detención en Instagram.

La ley anti propaganda gay prohíbe en Rusia cualquier tipo de manifestación y propaganda de la homosexualidad pública escudándose en la protección a los menores de edad.

Reabierto el caso por supuesta discriminación a una niña transexual

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Una de las niñas espera a que se resuelva el problema para volver al colegio. / GARCÍA-SANTOS

Un juzgado de Málaga investigará si el colegio concertado de la capital en el que estudiaba la niña transexual que se cambió de centro porque no se admitía su identidad de género y se le daba trato de varón supuestamente denegó la prestación de un servicio público por motivo discriminatorio. La Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso presentado por la familia de la menor contra la inadmisión de una querella por estos hechos y ha ordenado al Juzgado de Instrucción 10 que tome declaración a la directora, una de las personas contra las se dirigió. La otra era el obispo de Málaga, Jesús Catalá, aunque la Sección Segunda entiende que del relato de la denuncia no se presume su participación.

El colegio no acató las instrucciones de Educación para que la pequeña pudiera llevar la falda del uniforme. La niña solía vestir el atuendo de deporte, que es unisex, y tras varios meses de conflicto,los padres optaron en febrero de 2014 por cambiarla de centro. Unas semanas más tarde, se querellaron contra la directora del colegio y el obispo de Málaga, que preside la fundación religiosa a la que pertenece, al entender que se le había denegado la prestación de un servicio público por discriminación, delito recogido en el artículo 511.1 del Código Penal.

El Juzgado de Instrucción 10 rechazó la querella en septiembre del año pasado al entender que no existía infracción penal y que los hechos denunciados no tenían encaje en el artículo que se alegaba. La Audiencia corrige ahora esa resolución y afirma que la negativa a la petición de la madre para que su hija pudiera asistir al centro con falda, teniendo en cuenta el momento en que se encuentra el procedimiento, es “encuadrable” en ese precepto penal.

Para la Sala, las personas contra las que se dirige la querella “tienen la obligación” como responsables del centro escolar de favorecer la prestación de la enseñanza, que es un servicio público, y la lesión al bien jurídico se estaría produciendo con su negativa, “independientemente” de que la niña llegara a acudir o no al colegio con el uniforme femenino.

La familia entendía que se había negado el derecho a la educación porque, cuando fue requerido por la Delegación, el centro contestó que si la pequeña acudía a clase con falda, sería llevada a una sala y se llamaría a su madre para decirle que así “no podía acceder al aula”. Esto, señala el tribunal, fundamenta indiciariamente que se deniega la prestación de ese servicio.

Que esa negativa sea causa de una discriminación se concretaría en que a una niña transexual no se le permite elegir el uniforme que se ajusta a su orientación sexual. “Entendida, no como una atracción erótica hacia otro –que es la única acepción que parece aceptar la resolución recurrida – , sino como manifestación externa del género de cada persona”, añade el auto de la Sección Segunda.

Para el tribunal “no resulta descartable” que haya existido un comportamiento “arbitrario y único” para un sujeto concreto y por razones discriminatorias por su orientación sexual, y por eso acuerda admitir la querella respecto a la directora del colegio y ordena tomarle declaración y hacer cualquier diligencia que se derive de la instrucción . Sobre el obispo, entiende que del relato de los hechos “no resulta” su participación en los mismos.

En pleno conflicto, la Junta revisó el concierto que mantiene con el colegio y lo mantuvo, aunque hizo un apercibimiento para que retirara de sus normas de funcionamiento la obligatoriedad de llevar uniforme. El tribunal, en su auto, aprecia “un importante grado de inhibición” en este asunto de la Administración autonómica, que se limitó a “recomendar” al centro escolar la aplicación “de toda la letanía de normas” que integran el marco educativo español, pero sin adoptar medida alguna en el ámbito de sus competencias.

El sí irlandés al matrimonio gay reaviva el debate en Alemania

Angela Merkel

La canciller alemana, Angela Merkel, el 22 de mayo en Riga. / INTS KALNINS (REUTERS)

El referéndum irlándes ha dado ánimos a los alemanes que reclaman una equiparación total de derechos entre parejas gais y heterosexuales. El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, presentará este miércoles una reforma que dará algunas ventajas a las uniones civiles. Pese a este pequeño avance, la cancillerAngela Merkel se niega a dar el paso definitivo: una ley de matrimonio homosexual con plenos derechos.

“Nos hemos quedado atrás. No es por la población, que según todas las encuestas defiende el matrimonio gay, sino por los políticos, que se niegan a seguir el ejemplo de los países de nuestro entorno y de otros como Argentina o Suráfrica”, protesta Klaus Jetz, director de la Federación de Lesbianas y Gais de Alemania.

Pero el referéndum en Irlanda ha hecho que el tema vuelva a aparecer en la agenda política. No solo la oposición reclama una ley de matrimonio. También la piden los socialdemócratas que gobiernan con Merkel y algunos líderes de la CDU, como el poderoso ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Pese a ello, la situación va a continuar como hasta ahora. El sector mayoritario de la CDU —y sobre todo, sus socios bávaros socialcristianos— se oponen a desprenderse de unas de las pocas etiquetas de conservadurismo puro que pueden ofrecer a su electorado más tradicional. “Es poco realista esperar una ley de matrimonio en esta legislatura”, admite el ministro Maas. Como compensación, Maas presentará en el Consejo de Ministros de este miércoles una modificación de 23 leyes y reglamentos —sobre todo en cuestiones lingüísticas que tendrán pocos efectos— para equiparar los derechos de unas y otras parejas.

Los derechos de gais y lesbianas dieron en Alemania un salto de gigante en 2001. La ley de uniones civiles aprobada entonces por el Gobierno de socialdemócratas y verdes que lideraba Gerhard Schröder colocaba al país en la liga de los más avanzados si se exceptúa a Holanda, que ese mismo año fue el primero en aprobar el matrimonio para todos. Desde entonces, distintas sentencias judiciales han ido obligando al legislador a equiparar cada vez más derechos, hasta el punto de que hoy muchas parejas de gais o lesbianas alemanas reconocen que su situación es prácticamente igual que la que tendrían si estuvieran casados. ¿Qué les aportaría el matrimonio entonces? Además de poder usar la misma palabra que los demás, la posibilidad de adoptar de forma conjunta.

Presiones en la CDU

Crece la presión para que Merkel acepte el matrimonio gay. Esta no procede solo de los colectivos de afectados, de la oposición de verdes e izquierdistas y de sus compañeros de Gobierno socialdemócratas. Incluso en su partido democristiano se oyen voces a favor de la equiparación de derechos. “Podemos hacer lo mismo que han hecho los católicos irlandeses”, ha dicho Jens Spahn, unas de las figuras ascendentes de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) que no esconde su homosexualidad. “La igualdad de derechos total se me hace muy difícil. No estoy segura de qué es lo mejor para el bienestar del niño [en el caso de la adopción]”, dijo Merkel en un debate televisado durante la campaña de 2013.

El Vaticano ve el sí de Irlanda al matrimonio igualitario como “un desafío” para la Iglesia

vaticano

El diario oficial del Vaticano ‘L’Osservatore Romano’ publica este lunes un artículo titulado ‘Un desafío para la Iglesia’, ante el referéndum que ha legalizado en Irlanda el matrimonio entre personas homosexuales. Así, señala que gran parte de los comentarios del mundo eclesiástico analizan “con lucidez” el éxito de la consulta popular y reconocen “la distancia en ciertas materias entre la sociedad y la Iglesia”. En todo caso, admite que el ‘sí’ ha ganado con demasiado margen “para no aceptar la derrota”.

El diario se hace eco de unas declaraciones del arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, en una entrevista con ‘La Stampa’, sobre una “revolución cultural” y destacando que “la Iglesia debe preguntarse cuándo ha comenzado esta revolución cultural y por qué algunos se han negado a ver este cambio”.

Para monseñor Martin, “es necesario revisar la pastoral juvenil” porque, según precisa, “el 90 por ciento de los jóvenes que han votado ‘sí’ a la legalización del matrimonio homosexual, estudiaron en escuelas católicas”.

A su juicio, la decisión refleja “la situación actual de la cultura irlandesa” donde “prevalece una idea individualista de la familia”. “Si no –añade ‘L’Osservatore Romano’– no se entiende la amplia mayoría obtenida”.

El periódico también cita al secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, Nunzio Galantino, para indicar que la línea de la Iglesia es clara: no acepta la equiparación entre las uniones de personas homosexuales y la “familia constitucional”.

Para el secretario general de la CIE, que se ha pronunciado sobre el tema en una entrevista con ‘Il Corriere della Sera’, habría que poner las razones sobre una “mesa horizontal” porque, a su parecer, “no se puede dar una respuesta simplificada a una realidad compleja”.

Irlanda opta por legalizar el matrimonio gay

El recuento provisional del referéndum celebrado este viernes en Irlanda para decidir sobre la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo apunta a una victoria del «sí»

A couple watch the count at a count centre in Dublin following the vote on same-sex marriage in Ireland on May 23, 2015. Counting got under way today in Ireland's historic referendum on same-sex marriage, with thousands of people, some of whom rushed home from living abroad to vote, gathering to hear the results. AFP PHOTO /  Paul Faith

Una pareja sigue el recuento. (Paul FAITH / AFP)

Apenas una hora después del comienzo hoy a las 08.00 horas GMT del cómputo de los sufragios, las primeras proyecciones indicaron ya que el apoyo al matrimonio homosexual se imponía en casi todas las circunscripciones de Dublín y en muchas de las de las zonas rurales.

Según la RTE, en la capital del país el apoyo al matrimonio homosexual podría situarse cerca del 60 por ciento, frente al 40 del «no», mientras que en los distritos electorales de las zonas rurales esa distancia podría ser menor.

Cuando se hagan oficiales estos datos provisionales, Irlanda se convertirá en el primer país del mundo que reconoce en referéndum el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

La Comisión del referéndum informó hoy de que el resultado final podría anunciarse en el Castillo de Dublín entre las 15.00 y las 17.00 horas GMT de hoy, siempre y cuando no se soliciten recuentos.

Incluso el «Iona Institute», un influyente «think-tank» católico que hizo campaña por el «no», reconoció en su cuenta de Twitter que el electorado irlandés, de poco más de tres millones, ha apoyado mayoritariamente la propuesta del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas.

Irlanda dice sí al matrimonio gay

EN UN REFERÉNDUM

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DUBLÍN – El electorado irlandés aprobó con un 62,07% de los votos emitidos en el referéndum celebrado el viernes la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo, según anunció ayer la Comisión del plebiscito. Los datos oficiales indicaron que los votos en contra de la propuesta del Gobierno, de coalición entre conservadores y laboristas, para autorizar y dar categoría constitucional al matrimonio homosexual alcanzaron el 37,93%.

La Comisión también informó de que la asistencia a las urnas fue del 60,52%, la más alta desde el referéndum sobre la legalización del divorcio celebrado en 1995. El electorado también participó en otra consulta para decidir si se rebaja de los 35 años actuales a los 21 la edad mínima para ser presidente de la República. Los primeros resultados apuntaban a una victoria del no. – Efe

Irlanda aprueba el matrimonio gay por una amplia mayoría

El sí gana el referéndum con un 62% de los votos

Celebraciones por la aprobación del el matrimonio gay

Celebraciones por la aprobación del el matrimonio gay. / EFE / REUTERS- LIVE

Irlanda se ha convertido en el primer país del mundo que aprueba por votación popular el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pasadas las ocho de la tarde (hora peninsular española) concluyó el recuento: el sí ha obtenido un 62% de los votos en el referéndum celebrado el viernes, frente a un 37% del no. El número de papeletas con el sí (1.2 millones) casi duplica a las del no. la participación ha sido de un 60,5%.

Los primeros datos del recuento de votos, iniciado a las diez de la mañana del sábado (hora peninsular española), apuntaban ya a una victoria del sí en el referéndum sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda. El ministro de Igualdad, Aodhán O’Ríordáin, ha avanzado ha declarado esta mañana: “Creo que está ganado. He visto urnas abiertas, de áreas medias que no tienen por qué ser necesariamente liberales, y están rotundamente votando sí”.

O’Ríordáin ha sido el primero de una serie de diputados que, desde sus correspondientes circunscripciones electorales, han repetido el mismo mensaje: que todo indica que el sí, tal como estaba previsto, va a ganar. Incluso uno de los principales actores de la campaña por el no ha admitido que es muy probable que suceda. “Todo el mundo parece estar prediciendo un sí, y ese parece ser el caso por el momento. Es decepcionante”, ha declarado John Murray, del católico Instituto Iona.

Se trata de todo un acontecimiento histórico para un país, fuertemente católico, en el que la homosexualidad era ilegal y se pagaba con penas de cárcel hasta 1993.

Todos los partidos políticos han pedido el voto por el sí, igual que los principales periódicos. Todas las encuestas publicadas antes del viernes, día de la votación, indicaban una victoria del sí por un cómodo margen. Pero nadie descartaba un estrechamiento del margen debido al voto del llamado “no tímido”, el de aquellos ciudadanos que, en el contexto de una campaña mucho más visible del sí, podrían ocultar su voluntad de que se mantenga el statu quo.

La participación parece haber sido alta, mucho mas que en otros referendos celebrados en el país. Al cierre de los colegios electorales a las once de la noche (hora peninsular española), la cadena pública RTE estimó que la participación podría situarse entre el 50 y el 60%. La alta afluencia a las urnas da una idea del interés que ha suscitado en este país, aún mayoritariamente católico, la propuesta de legalización del matrimonio homosexual planteada por el Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas.

Algo más de 3,2 millones de irlandeses mayores de edad se habían registrado para votar. Debían responder, marcando la casilla del sí o la del no, si la Constitución irlandesa debe cambiarse para incluir la siguiente frase: “Pueden contraer matrimonio de acuerdo con la ley dos personas sin distinción de su sexo”. Había otra cuestión que se sometía al voto popular: si se reduce o no el límite de edad legal (de 35 a 21 años) para poder ser candidato a presidente. El recuento ha empezado por las papeletas del matrimonio entre personas del mismo sexo.

La movilización de los jóvenes urbanos habría sido un factor clave en la victoria del sí. En Dublín, en cuya área metropolitana vive casi un tercio de los 4,5 habitantes del país, se calcula que la participación puede haber llegado al 65%. Y en Cork, la segunda mayor ciudad, al 60%. Hasta 60.000 personas se registraron para votar en los últimos meses, muchas de ellas irlandeses residentes por todo el mundo que no querían perderse un momento histórico. No era posible el voto por correo, y podían votar a todos los irlandeses que hubieran emigrado de su país hace menos de 18 meses.

En la capital, el triunfo del puede ser rotundo. En el distrito oeste, con un 13% de votos escrutados, un 73% de los ciudadanos se han mostrado a favor. Este porcentaje es del 70% en el centro oeste y de entre el 60 y el 65%. En el centro-norte, el alcanzaría un 70%, según las mejores perspectivas. “Parece que esta cuestión ha tocado un nervio en los irlandeses y me siento orgulloso de ser un ciudadano de este país”, ha aseverado el ministro.

Irlanda se suma finalmente a la tendencia global de extender el derecho a contraer matrimonio a las personas gais. Las bodas entre personas del mismo sexo son legales en 19 países de todo el mundo, en todo su territorio. Además, dicho derecho se reconoce en parte del territorio de Estados Unidos, México y Reino Unido (el matrimonio gay sigue siendo ilegal en Irlanda del Norte, una de las cuatro naciones que lo componen).

Dos motivos convierten el caso irlandés en especial. El primero es que aquí son los ciudadanos con sus votos quienes deciden sobre el tema, dado que la Constitución del país solo se puede modificar por referéndum.

El segundo motivo es de carácter histórico: el país, en el que hasta hace poco la Iglesia Católica tenía un importante peso en la política, fue uno de los últimos del mundo occidental en que la homosexualidad constituía un delito castigado con penas de cárcel. No fue hasta 1993 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró ilegal la legislación hasta entonces vigente, heredada de la vecina Inglaterra. El divorcio se legalizó en 1995, los anticonceptivos en 1985, y el aborto sigue siendo ilegal incluso en el caso de violación.

Más del 60% de los irlandeses aprueba en referéndum el matrimonio gay

Abrumadora mayoría del “Sí”, que triunfa con un 62% en uno de las consultas con mayor participación de la historia del país.

Una pareja de lesbianas celebra el triunfo del Si en el referéndum sobre el matrimonio homosexual celebrado este sábado en Irlanda

Una pareja de lesbianas celebra el triunfo del “Sí” en el referéndum sobre el matrimonio homosexual celebrado este sábado en Irlanda. EFE/EPA/AIDAN CRAWLEY

DUBLÍN.- El electorado irlandés aprobó con un62,07% de los votos emitidos en el referéndum celebrado este viernes la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo, según anunció hoy la Comisión del plebiscito.

Los datos oficiales dados a conocer hoy indicaron que los votos en contra de la propuesta del Gobierno, de coalición entre conservadores y laboristas, para autorizar y dar categoría constitucional al matrimonio homosexual alcanzaron el 37,93%.

La Comisión también informó de que la asistencia a las urnas fue del 60,52 %, la más alta desde el referéndum sobre la legalización del divorcio celebrado en 1995, después del cual se celebraron 20 plebiscitos más.

El electorado irlandés, de poco más de tres millones, también participó el viernes en otra consulta para decidir si se rebaja de los 35 años actuales a los 21 la edad mínima para ser presidente de la República, un cargo principalmente representativo.

El recuento de ese referéndum no ha concluido aún, pero los resultados provisionales apuntan a una victoria del “no” a la reforma de la legislación vigente, tal y como preveían las encuestas.

Al convertirse en el primer país del mundo que autoriza por voluntad popular el matrimonio entre parejas del mismo sexo, estas uniones están desde hoy reconocidas por el artículo 41 de la Carta Magna, lo que les concederá protección constitucional y les equiparará al matrimonio convencional.

Los detractores, entre los que figuran grupos antiabortistas, ultraconservadores y la Iglesia católica, sostienen que estas uniones atentan contra los valores de la familia tradicional y que modificarán radicalmente los procesos de adopción y de maternidad subrogada, al tiempo que erosionarán los derechos del menor.

La República de Irlanda ya promulgó en 2010 la ley de Relaciones Civiles que, por primera vez en este país, concedía reconocimiento legal a las parejas de hecho del mismo sexo, pero eludía calificar a esas uniones de “matrimonio”.

“El sí envía un mensaje sobre la igualdad”

El primer ministro irlandés, el democristiano Enda Kenny, celebró que su “pequeño país” haya sido capaz de enviar un “mensaje global” sobre la “igualdad” con el apoyo mayoritario de su electorado en referéndum al matrimonio gay.

El jefe del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas, aseguró que Irlanda, un país aún mayoritariamente católico, puede ahora continuar avanzando para “crear una sociedad más justa y compasiva”.

Tras conocer los resultados definitivos, Kenny destacó la clara victoria del “sí”, pues de las 43 circunscripciones que componen el mapa electoral irlandés, solo en la de Roscommon-Leitrim Sur, en una zona rural del noroeste del país, ganó el “no” con un 51,42 % de los votos.

En su comparecencia ante los medios, Kenny estuvo acompañado por Joan Burton, la viceprimera ministra y líder del Partido Laborista, la formación que planteó a sus socios conservadores en el Gobierno la necesidad de convocar un plebiscito para legalizar el matrimonio homosexual, tal y como figuraba en su manifiesto para los comicios generales de 2011.

“Cuando miro atrás y analizo la campaña (del referéndum), pienso en muchas cosas. Pienso en la gente que lo ha hecho posible y en aquellos cuyas vidas cambiará para siempre”, dijo Burton.

“Pero sobre todo -dijo-, me acuerdo de los niños en cada ciudad, en cada pueblo, que van a crecer sabiendo que su país les acepta independientemente de lo que sean cuando sean mayores y de quién se enamoren un día”.

Irlanda dice ‘sí’ al matrimonio gay por una amplia mayoría

Irlanda se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar en un referéndum el matrimonio homosexual, según ha adelantado la televisión nacional.

Con los votos del referéndum del viernes escrutados en 39 de las 43 circunscripciones, la ventaja de los votos a favor (62,3%) era ya insalvable para los votos en contra, ha anunciado la RTE.

La noticia ha sido recibida con júbilo por los partidarios del ‘sí’, muchos de ellos concentrados en la explanada del castillo de Dublín, y rompe con el dominio hegemónico de la moral pública ejercido durante siglos por la Iglesia católica, que había pedido el voto en contra.

Niamh Fitzgerald, de 29 años, voló a casa desde Birmingham, en el centro de Inglaterra, para el referéndum y fue el primero en llegar a la explanada del castillo cuando se abrió excepcionalmente para celebrar la ocasión. “Probablemente sea la primera elección del mundo que reduce el poder de la Iglesia católica”, ha señalado. “Todo el mundo tiene derecho a una religión, pero ninguna religión tiene el derecho a dictar a un país cuáles deberían ser nuestros derechos, por eso es tan importante”, ha sentenciado.

“¡Es fantástico ser irlandés!”, ha señalado Rory O’Neill, de nombre artístico ‘Panti Bliss’, la drag queen más famosa de Irlanda y uno de los líderes de la campaña a favor del matrimonio homosexual.

A las puertas del principal centro de escrutinio de votos en Dublín, dos mujeres, Grainne O’Grady, de 44 años, y Pauline Tracey, de 53, han apuntado que planean “celebrarlo, celebrarlo y celebrarlo”. “Podría estallar de tanta felicidad. Lo que estaba en juego era si somos iguales en nuestro propio país”, ha explicado O’Grady, mientras Tracey, a su lado, ha dicho sentirse “muy orgullosa”.

“Evidentemente, ha habido una impresionante victoria del ‘sí'”, ha admitido ante la radiotelevisión nacional RTE David Quinn, director del Instituto Iona, un lobby católico, y uno de los líderes de la campaña del ‘no’. “Es el ‘sí’ (el que gana). E incluso con una victoria aplastante en Dublín. Hoy estoy muy orgulloso de ser irlandés”, ha declarado en Twitter Aodhan O Riordain, secretario de Estado de Igualdad. Por su parte, el secretario de Estado de Protección Social, Kevin Humphreys, ha predicho “un tsunami a favor del ‘sí'”.

Alta participación

El viernes, más de 3,2 millones de irlandeses estaban llamados a pronunciarse a favor o en contra de una enmienda constitucional que afirma que “el matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo”. Según medios locales, la participación superó el 60%, en particular en las ciudades, una cifra superior a las recientes consultas organizadas en el país.

El referendo, 22 años después de la despenalización de la homosexualidad en Irlanda, dio lugar a apasionados debates en las últimas semanas, en un país donde la Iglesia católica, opuesta al matrimonio homosexual, mantiene una influencia considerable.

El diario ‘Independent’ estima en un editorial este sábado que “durante la campaña ha mejorado la percepción de los homosexuales en este país”. “Muchos homosexuales se han destacado con valentía, para explicar cómo salieron de la sombra para reconciliarse con su identidad”, apunta el rotativo.

Para Colm O’Gorman, de Amnistía Internacional, la victoria del ‘sí’ “constituiría un extraordinario mensaje de esperanza a la comunidad homosexual y transexual, víctima de la persecución en todo el mundo”. A modo de símbolo se desplegaron pancartas con lemas como “Voten sí” e “Igualdad para todos” el viernes en Dublín, cerca de la casa en la que vivió el escritor Oscar Wilde, cuya homosexualidad le costó una pena de cárcel en la Gran Bretaña del siglo XIX.

El ‘sí’ fue defendido por todos los principales partidos políticos irlandeses, incluido el Fine Gael, no obstante conservador, del primer ministro Enda Kenny. Los partidarios de la reforma constitucional recibieron ademas el apoyo de celebridades como el cantante Bono, del grupo U2, o el actor Colin Farrell.

Del lado del ‘no’, la Iglesia católica de Irlanda y los conservadores defendieron que el matrimonio debe seguir estando reservado a la unión entre un hombre y una mujer. La institución católica sigue pagando el precio de los escándalos de pederastia protagonizados por sacerdotes, a menudo encubiertos por su jerarquía.

Tras confirmarse la victoria del ‘sí’, Irlanda se une a los 18 países del mundo, entre ellos España, Uruguay, Argentina y Brasil, donde el matrimonio homosexual ya es legal. En el Reino Unido lo es desde 2014, salvo en Irlanda del Norte. Además, en caso de ganar el ‘sí’, sería el primer país del mundo en aprobar en referéndum el matrimonio homosexual, algo que antes probaron Croacia y Eslovenia, sin éxito.