La hija de Desmond Tutu deja el clero tras casarse con una mujer

Mpho Tutu (dcha.), junto a su mujer, Marceline Furth

Mpho Tutu (dcha.), junto a su mujer, Marceline Furth. LERATO MADUNA

Es verdad que Sudáfrica parece estar mal colocada en el mapa de África. Con unagran diferencia respecto al resto de países del continente, no sólo en desarrollo sino también en políticas sociales y defensa de los derechos humanos, es el único país del continente donde los homosexuales no son perseguidos. Y no sólo eso, sino que está permitido el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo desde el año 2006.

Hay historias increíbles, y luego está la vida de la hija de Desmond Tutu: Mpho Tutu. Hasta ahora miembro del clero de la iglesia anglicana de Ciudad del Cabo, ordenada en Estados Unidos en 2003, hija de uno de los líderes cristianos más conocidos y carismáticos del mundo, directora ejecutiva de la Fundación Desmond y Leah Tutu Legacy, ha decido dejar los hábitos para contraer matrimonio con una mujer.

Y no sólo eso, con una mujer blanca que se ha declarado públicamente atea:Marceline Van Furth, profesora de enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Vrije en Amsterdam, también trabajadora en la fundación Tutu. “Mi esposa y yo nos encontramos en casi todas las dimensiones posibles de diferencias. Pero irónicamente, viniendo de un pasado donde la diferencia fue el instrumento de división, es nuestra igualdad la causa actual de nuestra angustia: el que las dos seamos mujeres”, declaró Tutu-van Furth a la prensa tras conocerse el enlace.

“Las cánones de la Iglesia de Sudáfrica afirman que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Después de contraer matrimonio con mi mujer, se me aconsejó que debía revocar mi licencia, con lo que me ofrecí a hacerlo antes de que lo hicieran por mí”, dijo Mpho Tutu en un comunicado. Aunque su decisión pueda haberse interpretado como una osadía por parte del sector más conservador. La ex religiosa ha recibido la aprobación de su padre, cuya bendición es mucho más valiosa que la de otros miembros del clero.

División entre el clero

Quizá decir “ha decidido”, al referirse de su abandono del clero, no es el término más adecuado, ya que aunque la iglesia anglicana sudafricana -que sigue las pautas de la británica- permite tanto el sacerdocio femenino como el matrimonio, no es tan abierta con los enlaces entre personas del mismo sexo. Aunque en el pasado Desmond Tutu se mostró partidario de permitir el “matrimonio religioso homosexual”, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, no lo contempla. La celebración se llevó a cabo en Franschhoek, Sudáfrica, y fue oficiada por Charlotte Bannister-Parker, una clériga de Oxford, junto con un amigo de la pareja. La diócesis de Oxford dijo en un comunicado que “el evento no era una boda, sino una celebración de una boda que tuvo lugar en los Países Bajos a finales de diciembre del año pasado”, cuando se casaron legalmente. Ambas han estado casadas previamente y Tutu tiene dos hijas.

La campaña de Desmond Tutu en favor de los homosexuales ha sido siempre muy activa, no sólo por salir en defensa de su hija, sino por propia convicción: “Me niego a ir a un cielo homofóbico. Yo no adoro a un Dios que es homofóbico. Soy un apasionado de esta campaña, tanto como lo estuve durante la campaña contra el apartheid, ya que para mí están al mismo nivel”, declaró en 2013 durante el lanzamiento de la campaña ‘Libres e iguales’ en Ciudad del Cabo.

A sabiendas de lo delicado que resulta para la iglesia cualquier temática LGBT, la corriente anglicana puede afirmar que está un paso más adelante que otras creencias, aunque por supuesto mantiene opiniones muy divididas. Este año se impusieron sanciones de facto en la iglesia episcopal de Estados Unidos por permitir a sus sacerdotes llevar a cabo matrimonios del mismo sexo.

En Sudáfrica, la medida para valorar la permisibilidad de los matrimonios igualitarios será revisada este mismo año. En ese sentido, el arzobispo de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba ha declarado en favor de la sacerdotisa afectada: “Hemos superado profundas diferencias en torno a la imposición de sanciones contra el apartheid y sobre la ordenación de mujeres, y podemos hacer lo mismo sobre la sexualidad humana”.

Desmond Tutu, quién recibió el Premio Nobel de la Paz en el año 1984 por su implicación en la lucha contra el apartheid, ha sido aquejado de varios problemas de salud durante el último año, y se llegó a temer por su vida en más de una ocasión.

Los jóvenes vascos apoyan masivamente el matrimonio gay y el cambio de sexo

En el año 2008, el porcentaje favorable al matrimonio gay era 5 puntos menor

El 91 % de los jóvenes vascos están a favor del matrimonio homosexual y el 86 % respalda las operaciones de cambio de sexo, unas posiciones que se intensifican entre las mujeres.

Imagen de archivo de una marcha con motivo del Día del Orgullo GayImagen de archivo de una marcha con motivo del Día del Orgullo Gay. (Borja Guerrero)

GASTEIZ. Hace seis años, en 2008, el porcentaje de jóvenes vascos favorable al matrimonio gay era 5 puntos menor, mientras que el apoyo al cambio de sexo se situaba 6 puntos por debajo, lo que refleja que la juventud de Euskadi es cada vez más tolerante.

Éstas es una de las conclusiones del estudio Juventud Vasca 2016 que hoy ha adelantado el Observatorio Vasco de la Juventud con motivo de la celebración mañana del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

Esta actitud abierta se acentúa entre las mujeres, ya que el 92 % de ellas mujeres aprueba el matrimonio homosexual, frente al 89 % de los hombres. En el caso del cambio sexo, el 88 % de las chicas se muestra a favor, frente a 85 % de los chicos.

El estudio también refleja que por debajo de los 25 años la juventud se muestra ligeramente más tolerante que el grupo de 25 a 29 años: el matrimonio gay alcanza un respaldo del 93 % (frente al 88 % de los más mayores) y el cambio de sexo del 88 % (85 %).

Por otra parte el 92 % de los jóvenes vascas rechaza que la homosexualidad sea considerada una enfermedad y solo 3 % lo entiende así, cuando en 2012 este grupo representaba el 6 %.

El Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia se celebra desde el año 1990 el 17 de mayo, fecha en la que la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades.

El estudio Juventud Vasca 2016, cuyas conclusiones sobre la homofobia se ha difundido hoy, se elabora cada cuatro años a partir de una encuesta realizada a una muestra representativa de la juventud vasca compuesta por 1.500 jóvenes de entre 15 y 29 años.

Los jóvenes vascos apoyan masivamente el matrimonio gay y el cambio de sexo

En 2008, el porcentaje favorable a las bodas entre homosexuales era cinco puntos menor, lo que refleja que la juventud de Euskadi es cada vez más tolerante

Manifestación por la igualdad del colectivo LGTB durante la celebracion del Dia del Orgullo Gay en 2015 en Bilbao

Manifestación por la igualdad del colectivo LGTB durante la celebracion del Dia del Orgullo Gay en 2015 en Bilbao. / JORDI ALEMANY

El 91% de los jóvenes vascos están a favor del matrimonio homosexual y el 86% respalda las operaciones de cambio de sexo, unas posiciones que se intensifican entre las mujeres. Hace seis años, en 2008, el porcentaje de jóvenes vascos favorable al matrimonio gay era 5 puntos menor, mientras que el apoyo al cambio de sexo se situaba 6 puntos por debajo, lo que refleja que la juventud de Euskadi es cada vez más tolerante.

Éstas es una de las conclusiones del estudio Juventud Vasca 2016 que hoy ha adelantado el Observatorio Vasco de la Juventud con motivo de la celebración este martes del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

Esta actitud abierta se acentúa entre las mujeres, ya que el 92% de ellas mujeres aprueba el matrimonio homosexual, frente al 89% de los hombres. En el caso del cambio sexo, el 88% de las chicas se muestra a favor, frente a 85% de los chicos. El estudio también refleja que por debajo de los 25 años la juventud se muestra ligeramente más tolerante que el grupo de 25 a 29 años: el matrimonio gay alcanza un respaldo del 93% (frente al 88 % de los más mayores) y el cambio de sexo del 88% (85%).

Ellen Page: “Me siento feliz e inspirada tras salir del armario”

ellen page

En Freeheld, Ellen Page y Julianne Moore dan vida a Stacie Andree y Laurel Hester, una pareja homosexual que vio cómo en EEUU las autoridades se negaban a reconocer el derecho de Stacie a percibir la pensión de Laurel cuando a ésta última le detectaron cáncer de pulmón. Su lucha, plasmada en un corto documental (Freeheld) que ganó el Oscar en 2008, llamó la atención de Ellen Page (Halifax, Canadá, 1987), que, al mismo tiempo que aceptaba el papel de Stacie en el filme de Peter Sollett (Nick y Nora), hacía pública su homosexualidad.

¿Qué te llamó más la atención de este proyecto?

Que se tratase de una historia de amor maravillosa sobre dos mujeres dedicadas la una a la otra. Laurel vivió algo inimaginable cuando le negaron su derecho a traspasar su pensión al amor de su vida antes de morir. Y más después de que ella dedicara su carrera como policía a proteger a los ciudadanos de Nueva Jersey. Me siento honrada de poder contar esta historia. Lo que consiguieron fue crucial.

¿Crees que este filme permitirá ver más historias lésbicas en el cine?

Existen muchas historias sobre mujeres homosexuales, pero quizá esa sensación se deba a que se ven poco. A nivel comercial, el cine se ha centrado más en historias de hombres. Es algo típico de Hollywood que, afortunadamente, está cambiando.

¿Piensas que hay muchos actores que no se atreven a salir del armario por miedo a ser rechazados en Hollywood?

Sí. De hecho, yo misma pensaba así. Hay muchos homosexuales en el mundo. Pero hay muy pocos que, siendo actores, hayan salido del armario, especialmente si son jóvenes. Creo que, a medida que más personas se atrevan a dar ese paso, la situación irá mejorando.

¿Qué tal fue el día a día en el rodaje junto a Julianne Moore?

Pasamos tiempo ensayando. Y, aunque yo estaba muy nerviosa de trabajar con ella, conectamos de manera inmediata. Nos hemos pasado el rodaje haciéndonos bromas. Con ello conseguimos llegar a un punto de cercanía perfecto, ya que casi parecía que fuéramos pareja. Todo surgió de una manera natural.

Cuando anunciaste tu homosexualidad al mundo, ¿sesntiste que podría producirse un gran cambio o pensaste que esa declaración no serviría para nada?

Ahora, pasado el tiempo, me pregunto a qué demonios le tenía antes tanto miedo. Antes de anunciar aquello me sentía triste y atrapada en un trabajo que no me permitía ser yo misma. Ahora, en cambio, creo que el cambio fue muy positivo. Me siento feliz e inspirada creativamente tras haber salido del armario.

¿Qué tipo de impacto esperas que tenga la película en la sociedad?

Espero que la vean aquellos espectadores que no comprenden la homosexualidad del todo. Por ejemplo, un padre que intenta comprender y aceptar que su hijo es homosexual. Espero que muchos se emocionen y recapaciten al ver los efectos catastróficos que puede llegar a provocar la discriminación por medio de una historia de amor tan maravillosa e íntima como ésta.

Promueven para septiembre un centro LGTBI en un local municipal de la calle San Gregorio

Será un espacio que prestará servicios de información, asesoría, sensibilización o formación a la población

Presentación del proyecto de centro LTGBI

Presentación del proyecto de centro LTGBI. (IBAN AGUINAGA)

PAMPLONA. Pamplona contará desde este verano con un Centro LGTBI en el local municipal de la calle San Gregorio 28, que actualmente ocupa el Centro de Asociaciones. Será un espacio dirigido a fortalecer y potenciar los procesos de participación y empoderamiento social de la población y colectivos LGTBI de Pamplona, prestando servicios de información, asesoría, sensibilización, formación, promoción, préstamo de recursos y espacios y de biblioteca y documentación. La concejala especial de Igualdad y LGTBI, Laura Berro, y el director del área de Participación Ciudadana, Igualdad y Empoderamiento Social, Axel Moreno, han explicado los detalles de este proyecto.

En este mes de mayo está previsto que la Junta de Gobierno Local apruebe el nuevo pliego de servicio y que se empiece la adecuación de espacio a partir del mes de julio. Hasta el 30 de junio el Centro de Asociaciones continuará ofreciendo el servicio que ha estado prestando en la última década. A partir de esa fecha se trasladará al Centro de Participación y Empoderamiento Social del Palacio del Condestable.

El comienzo de los servicios del Centro LGTBI en la calle San Gregorio 28 se prevé para septiembre. El Ayuntamiento plantea para el centro un modelo de cogestión con estos colectivos y asociaciones, propiciando así una gestión participativa, abierta a todas las personas LGTBI o sensibilizadas con la diversidad sexual y de género. Nora Gómez y Xabier Sánchez, en representación de la Plataforma LGTB de Navarra, han explicado el recorrido histórico y la gran labor realizada por los colectivos LGTBI de Pamplona en favor de los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales y contra cualquier discriminación por motivos de orientación sexual o de identidad de género.

El Centro LGTBI estará dirigido a toda la población de Pamplona, a profesionales del Ayuntamiento y la administración pública y, especialmente, a las personas, asociaciones y colectivos de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales de la ciudad. Albergará en sus instalaciones proyectos como un Servicio de Información y Atención a la Diversidad Sexual y de Género, una Centro de Recursos LGTBI, una Biblioteca y Centro de Documentación LGTBI y un Observatorio contra la homofobia – lesbofobia – transfobia de Pamplona. Para cubrir estos servicios se contará con un equipo de profesionales, un servicio de asesoría con presencia temporal y una persona técnica de Igualdad del Ayuntamiento especializada en LGTBI, cuya plaza se podría convocar en 2017.

Espacio de encuentro, participación, información y asesoramiento

El centro pretende cumplir dos funciones principales. Por una parte, ser un espacio para articular a todos aquellos colectivos y asociaciones que trabajan por los derechos LGTBI, siendo un lugar de encuentro que genere fortalezas y sinergias; y por otra, abrir un espacio que preste servicios de información y atención a la diversidad sexual y de género. La apertura de este Centro LGTBI se ha abordado en reuniones mantenidos por el Ayuntamiento de Pamplona con instituciones y entidades como el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), la Plataforma LGTB de Navarra y diferentes colectivos LGTBI de la ciudad.

De este modo, se busca centralizar y facilitar el acceso de la ciudadanía y profesionales a los servicios de información y atención LGTBI; realizar actuaciones para la prevención y sensibilización de la ciudadanía en materia de homofobia, lesbofobia y transfobia; fomentar la participación y la articulación social de los colectivos y personas LGTBI; fortalecer las dinámicas de cooperación entre el Ayuntamiento, los colectivos y asociaciones LGTBI y la ciudadanía comprometida con la diversidad sexual y de género; generar espacios de encuentro y reflexión en materia LGTBI por parte de la ciudadanía activa y las entidades sociales; y desarrollar procesos de formación y capacitación en materia LGTBI destinados a los diferentes agentes sociales del territorio.

Asesorías especializadas, biblioteca y observatorio

El servicio de información y difusión consistirá en la difusión de información especializada y actualizada de interés para la ciudadanía, profesionales, personas y colectivos LGTBI, tanto de forma presencial en el centro como on line, mediante web, redes sociales, emailing, boletines… Se atenderá en la propia sede, de forma telemática y también de modo telemático. En principio, el centro contará con dos atenciones y asesorías individuales, de pareja o familiares.

Una Asesoría Sexológica y Psicosocial, orientada a facilitar asesoría y apoyo terapéutico a personas LGTB y sus familias. Y una Asesoría Jurídica para informar sobre aspectos jurídicos relacionados con la diversidad sexual y de género (discriminación, normativa reguladora de parejas del mismo sexo, asistencia jurídica en caso de agresiones, derecho de sucesiones y testamentos…). Asimismo, habrá también una asesoría grupal, con atenciones desde el servicio sexológico y psicosocial para facilitar asesoría y apoyo terapéutico en grupo. El Centro LGTBI contará con una biblioteca y centro documental especializado en temas LGTBI, con préstamos de material bibliográfico, sala de lectura y servicio de internet.

El centro cederá también espacios para reuniones, formación de las entidades y prestará o facilitará material a las asociaciones (equipos informáticos, reprografía, sonido…). De la misma forma, se organizarán jornadas, conferencias, exposiciones, foros de encuentro, campañas de información y sensibilización o formación homologada. Se prevé, igualmente, una convocatoria de subvenciones a colectivos y proyectos LGTBI dotada con 20.000 euros. Por último, el Observatorio contra la homofobia – lesbofobia – transfobia analizará las situaciones de discriminación y agresión por razón de orientación sexual que se produzcan en la ciudad.

Crecí con dos madres y así ha sido mi infancia

En mi familia nunca me faltó el afecto, pero la sociedad está lejos de normalizar una situación como la mía

adolescente con dos madres

Uno de mis primeros recuerdos se remonta a una de las casas de acogida en la que viví hasta los cinco años. Me dijeron: “Tus padres de adopción vendrán a por ti dentro de quince días”. Llegó el día y yo, ansioso, pasé todo el día asomado a la ventana, esperándolos.

Pero ese día no pudieron recogerme y me llevé un chasco. Mis compañeros en la casa de acogida, al verme llorar, quisieron calmarme, pero un cuidador se lo impidió: “Dejad que llore, no le consoléis”.

Por suerte, aunque mis padres de adopción no pudieron recogerme el día acordado, lo hicieron unos días más tarde y finalmente me trajeron desde Brasil, mi país de nacimiento, hasta España.

Durante mis tres primeros años en España viví con mi padre y con mi madre. Pero ellos se separaron y empecé a vivir con mi madre y su nueva pareja: una de sus amigas de la infancia.

A los ocho años, pues, ya estaban sentadas dos situaciones que determinarían mis años siguientes: mi condición de adoptado y mi crecimiento en el seno de una familia homoparental.

Y os voy a adelantar una cosa: ahora, con 18 años, puedo afirmar que en ningún momento me faltó afecto en mi familia. Si atravesé problemas, que los tuve, se derivaron de la falta de normalización por parte de la sociedad de mis situaciones personales.

Últimamente he acudido a algunos encuentros de niños adoptados. En ellos he encontrado una comprensión que jamás había sentido antes. La adopción, por lo general, suele tener unas connotaciones negativas, se bromea con ella, y aunque parezca algo inocente, eso es algo que deberíamos evitar.

Cuando hablo con niños adoptados, por ejemplo, les digo que Supermán y Batman -aunque ahora el cine los haya puesto a pelear- fueron adoptados, y que eso nos emparenta con los superhéroes.

La adopción a veces también se asocia con algunas dificultades relacionadas con el apego, en parte debidas a la deshumanización en los centros de acogida. Ya he hablado de eso al referirme a la crueldad de uno de mis cuidadores: aunque no seamos conscientes, si somos crueles con los demás, podemos causarnos un daño duradero. Deberíamos tratar a las personas con respeto y construir entornos más humanos.

Foto de infancia con una de mis madres

Foto de infancia con una de mis madres

Y creo que las familias homoparentales están aún menos normalizadas. En la comunicación social predomina, casi sin competencia, la imagen de la familia compuesta por un padre y una madre. Y mejor ni hablemos de los libros escolares, donde falta mucho camino para adaptar el material escolar a las nuevas realidades familiares.

La inexistencia de otros modelos de familia hace que los niños de familias homoparentales crezcan preguntándose: ¿Qué le pasa a mi familia?

Reconozco que en el colegio nadie me hostigó por tener dos madres. Eso sí, reinaba un silencio que tampoco era muy natural. Hasta los profesores parecían incómodos con el asunto, como si afrontaran algo impronunciable.

Esto me condujo a que, durante un tiempo, fuera contando que yo vivía con mi madre y con mi tía. Nadie me obligaba a hacerlo, pero no es fácil lidiar con esa situación: los chavales, al fin y al cabo, lo que más quieren es ser aceptados y no salirse de la norma.

Pero conforme más tratas de ocultarlo, más explicaciones estás obligado a dar. Ese ocultamiento es una sensación horrible, que genera mucha ira y mucha ansiedad. Se forma una bola en tu interior, un revoltijo que te lleva a vivir etapas verdaderamente complicadas, como cuando empecé a destrozar objetos en casa, para desesperación de mis madres.

Sencillamente, no tenía las herramientas para manejar mi situación y carecía del valor necesario para hablarlo abiertamente con mis madres.

Pero todo cambió cuando, en uno de los encuentros para niños adoptados -también voy a otros organizados por asociaciones de familias homoparentales-, una chica pronunció una frase que me sacudió: “¿A qué tienes tanto miedo?”.

Efectivamente, ¿por qué me daba miedo que la gente supiera que soy adoptado y que tengo dos madres? Le prometí que empezaría a contárselo a la gente. Y lo celebro, porque la primera reacción no pudo ser más divertida.

A finales del año pasado se lo confesé a mi mejor amigo -¡incuso se lo había ocultado a él!-, y me respondió entre carcajadas: “¿Acaso te crees que no lo sabía? ¡Pero si llevo años visitando tu casa!”. Yo también me reí y la liberación fue tremenda.

A partir de entonces se lo he ido contando a mis amigos más cercanos, más o menos con las siguientes palabras: “Mira, en los últimos años te he mentido. Lo siento mucho y confío en que comprendas que se debía a esto y aquello”. Siempre he encontrado apoyo.

Desde entonces, mis ataques de rabia se han disipado y me siento más seguro entre la gente. Es más, mis relaciones sentimentales también han crecido mucho: ya no arrastro mis problemas hacia aquellas personas que me quieren, como hacía antes, cuando mis secretos lo empañaban todo.

Y, por si alguien se lo pregunta, no tengo ningún problema con mi identidad sexual. De hecho, haber crecido con dos madres me ha beneficiado, porque, al contrario que mucha gente, he asumido que la homosexualidad es tan natural como cualquier otra opción.

Los problemas de los niños adoptados -esos pequeños superhéroes- y de los hijos de familias homoparentales no siempre son similares, al final dependen de cada uno, pero a partir de ahora haré lo posible para que no atraviesen los mismos problemas que yo.

Y, por supuesto, me gustaría que la sociedad les pusiera las cosas más fáciles: que visibilizara todas las opciones y que las asumiera con madurez. En resumen, que todos facilitáramos las cosas a unos niños que carecen de las herramientas para plantar cara a una sociedad que sutilmente nos encorseta y nos hace sentir miedo.

Texto redactado por Álvaro Llorca a partir de entrevistas con Claudio P.

Las protagonistas de la primera boda gay de la Historia, 15 años después

IGUALDAD Cambiar la ley no significa cambiar la forma de pensar de la gente”

El matrimonio homosexual en el mundo

La primera boda gay, en 2001

La primera boda gay, en 2001. REUTERS

El Ayuntamiento de Ámsterdam flota en pleno corazón del río Amstel. Frente a él se erige una estatua del filósofo Spinoza, natural de la ciudad, con la inscripción “El propósito del Estado es la libertad”. Con excepción de algunos turistas, hoy son pocos los que se acercan a visitar al pensador más ilustre que ha dado Holanda. Sin embargo, el mismo día hace 15 años, el mundo entero estaba mirándole.

En concreto, la víspera del 1 de abril de 2001 la estatua de Spinoza recibió a más de un centenar de periodistas y unos 30 fotógrafos llegados de todos los rincones del planeta. Acudían a ser testigos, junto a todos los ciudadanos holandeses que encendieron la televisión esa noche, de cómo tres hombres le daban el “sí, quiero” a sus respectivas parejas, también hombres, convirtiéndose en los primeros en todo el mundo, en ser declarados marido y marido. Asimismo, lo hicieron dos mujeres, Anne Marie Thus y Helene Faasen, cuya boda pasaría a la historia de la Humanidad como la primera oficiada legalmente entre dos mujeres.

“Mi esposa y yo recordamos ese 1 de abril como un día muy especial, como recuerda toda mujer el día de su boda”, cuenta a EL MUNDO Anne Marie. Pero con un añadido: “Ese 1 de abril ya sabíamos que no sería un día especial sólo para nosotros, sino para muchos otros, ya que se trataba de la primera vez en el mundo que se permitía a dos personas del mismo sexo contraer matrimonio”.

Su boda fue posible gracias a la ley que había aprobado unos meses antes el Parlamento holandés. Algo más tarde, en 2003, Bélgica se convertía en el segundo país en regular el matrimonio homosexual. Tras ella, en 2005 dieron el paso Canadá y España. Por aquel entonces clamaba Pedro Zerolo que “este amor no se puede recurrir. Y este amor es algo que llevan muchas personas que llevan militando muchos años por vivir en un país más decente”.

Una ley para salvar a los ‘ciudadanos de segunda’

La figura de la política holandesa que mejor abanderaría el activismo homosexual, como lo hizo el socialista venezolano en España, es Henk Krol. “Todo empezó en 1977”, narra a EL MUNDO Krol, hoy diputado en el Parlamento holandés pero, por aquellos años, director de Gay Krant (literalmente, ‘Periódico Gay’). Él fue quien eligió a los protagonistas de este primer (y multitudinario) enlace homosexual de la historia, que ofició el entonces alcalde laborista de Ámsterdam, Job Cohen.

“En 1977 había una gran campaña contra los derechos de los homosexuales en Estados Unidos. Nosotros decidimos celebrar un concierto benéfico en Ámsterdam y, con lo que recaudamos, pagamos anuncios a favor de ellos en medios estadounidenses, a modo de contra-campaña”, recuerda Krol. Con el dinero que les sobró se pusieron manos a la obra para que se “reconociera a las personas homosexuales los mismos derechos que a las heterosexuales”, expresa.

A finales de los 70, en Países Bajos unos 20.000 niños eran criados por parejas de lesbianas -explica el diputado-, y eso les convertía en ‘ciudadanos de segunda’. La única manera de ayudarles era ofrecer a sus madres un contrato que pudieran firmar y gracias al cual pudieran disfrutar de la igualdad”.

15 años de matrimonio para todos

El 1 de abril de 2001, ese contrato llegó. “Tras décadas de muchos esfuerzos, Países Bajos se convirtió en el primer Estado del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo”, se enorgullece Krol. Con la bandera del arcoíris reflejándose en los numerosos canales de Ámsterdam, la ciudad celebra hoy esa fecha bajo el lema “15 años de matrimonio para todos”. Y es que, a pesar de que países como Dinamarca, Noruega o Suecia ya aprobaron en la década de los 90 leyes que reconocían la unión entre personas del mismo sexo, Holanda se convirtió en un referente internacional por ser el primer país en llamarla ‘matrimonio’. Krol explica que los países escandinavos “sólo contemplaban una especie de ‘unión’ entre personas del mismo sexo; no las reconocían en matrimonio civil. Nosotros no queríamos que esta distinción se tradujera en un estatus diferente para las personas homosexuales: queríamos que gozaran de plena igualdad”.

Esta igualdad es la que agradece Anne Marie: “Estar casadas nos da, ante la ley, derecho a cuidar la una de la otra, y sirve como amparo para nuestros hijos”. Los niños de ambas han sido adoptados por Helene y, gracias al matrimonio, “son parte de su familia”, explica. En la misma línea hace balance Krol: “Fue bueno para los niños, para las parejas, para la sociedad en general. Maravilloso”. El diputado invita a quienes aún no lo entiendan a que “vengan a Holanda, vean cómo ha mejorado la sociedad” y se pregunten si esa mejora no se debe al amor. Lo que él se pregunta hoy es “quién puede estar en contra del amor”.

“¿Quién eres tú para no darme igualdad de derechos?”

Sin embargo, Anne Marie recuerda que en 2001 de lo que se trató fue “de cambiar la ley. Y cambiar la ley no significa cambiar la forma de pensar de la gente; no significa que todo el mundo esté de acuerdo”. Cuenta, de hecho, que “cuando le dices a la gente que estás casada, presuponen que estás casada con un hombre. Si les dices que estás casada con una mujer, se sonrojan y, avergonzados, reconocen que eso también es posible”.

Aunque la excepcionalidad se va convirtiendo en normalidad con el paso del tiempo, para Anne Marie es vital que “se siga hablando de ello”, ya que, según explica, todavía “hay gente que se muestra reacia al hecho de que estemos casadas y tengamos hijos”. El debate también es, para Krol, el motor que impulsa el cambio en la sociedad: “En 1977, la mayoría de la sociedad holandesa estaba en contra. Sin embargo, tras mucha discusión, en 2001 un 87% decía estar a favor”.

Poniendo de relevancia la “valentía” de aquellos homosexuales que tienen que vivir en países donde sus derechos no son reconocidos, Anne Marie desea, “con esperanza, que todos los países del mundo entiendan que los miembros de la comunidad LGBTI son personas que sólo quieren estar con la persona que aman, vivir con ella, cuidarla”.

Y, para aquel que aún hoy se oponga a su matrimonio, la primer mujer que se casó con otra mujer tiene un mensaje: “¿quién eres tú para no darme igualdad de derechos? Si no estás de acuerdo con nuestro amor, al menos respeta que nos amemos”. Es posible que ni Anne Marie, ni Helene, ni las más de 15.000 parejas homosexuales que se han casado en Países Bajos desde ese 1 de abril escuchasen la frase que, allá por el año 2003, dedicaba Zerolo a Ana Botella en un pleno municipal de Madrid, cuando oficializar el amor entre dos personas del mismo sexo aún no era posible en nuestro país; pero bien podrían suscribirla: “En su modelo de sociedad no quepo yo, en el mío sí cabe usted”.

El Observatorio contra la LGTB-Fobia envía a la Fiscalía la carta en la que dos obispos critican la Ley de Transexualidad

Publicado en InfoLibre

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plà

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plà. EUROPA PRESS

El Observatorio Español contra la LGTB-Fobia ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta de los obispos de Getafe y Alcalá de Henares en la quetachaban de “injusta” la Ley de Transexualidad aprobada por la Comunidad de Madrid. “Estamos consternados, insultados y humillados con esta grave injerencia y acusación por parte de la jerarquía católica”, declara Paco Ramírez, presidente del observatorio.

Joaquín María López Andújar y Juan Antonio Reig, obispos de Getafe y Alcalá respectivamente, se han dirigido a los fieles a través de unas reflexiones pastorales para manifestar que la aprobación de esta ley es “un hecho grave” y que la norma “es injusta y a nadie obliga en conciencia”. Injusta porque olvida que “el hombre no se crea a sí mismo”, dicen los religiosos parafraseando al papa Benedicto XVI.

En concreto critican que el artículo 4 de la ley –el que establece que toda persona tiene derecho a construir para sí una autodefinición con respecto a su cuerpo– “es una expresión ideológica del legislador que choca frontalmente con la antropología cristiana”. “Difícilmente se podrá defender el derecho de personas que se consideran discriminadascuando esa defensa se funda en una comprensión equivocada del ser humano”, aseveran los obispos.

“Proyecto de ingeniería social”

Y van más allá. Se refieren a la transexualidad como parte de “un proyecto global planificado, científica y sistemáticamente, contra el orden de la creación y la redención”. Dentro de este proyecto los obispos incluyen también al matrimonio homosexual, “que abrió la puerta a que cualquier combinación afectiva pueda terminar, con el tiempo, siendo reconocida como matrimonio”. Y a la “anticoncepción, esterilización, aborto, ‘amor romántico’, divorcio, ‘amor libre’, técnicas de reproducción asistida, ‘pornificación de las relaciones personales y de la cultura’, sexualidad sin verdad, eutanasia…”.

Todo ello como parte de un “proyecto de ingeniería social” que identifican con el “pensamiento totalitario” y que la OMS estaría inculcando a los niños en todas las etapas educativas, “más allá de la voluntad de los padres”. De hecho, critican estos líderes espirituales que la ley concede a los menores “la capacidad legal de definir su orientación sexual”, nuevamente al margen de sus padres.

LGTB: “Infame discurso del odio”

Desde el observatorio consideran “que se trata de un infame discurso del odio que fomenta la exclusión, la discriminación y la injusticia contra las personas LGBT”, motivo por el que han “puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta de estos obispos, al mismo tiempo que estamos estudiando interponer una querella contra los autores, puesto quecreemos que fomenta el odio y la discriminación contra un grupo poblacional específico, tal como recoge el Código Penal en su Artículo 510″.

El presidente del colectivo, Paco Ramírez, alerta igualmente de que los obispos “están fomentando la insumisión ante la ley”, lo cual también es considerado delito”.

 

Las mejores películas LGTB basadas en una historia real

Publicado en Oveja Rosa

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PRIDE

Esta película narra la historia del grupo de activistas LGBT “Lesbianas y Gays apoyan a los mineros” que, en 1984, recaudó dinero para apoyar la huelga de los mineros británicos contra la política liberal de Margaret Thatcher. El Sindicato Nacional de Mineros se negó a aceptar la ayuda por temor a que los relacionaran con los gays. Aquí empieza una hermosa historia real que abrió los ojos al pueblo británico. Totalmente recomendable.

THE IMITATION GAME

Varias son las películas sobre Alan Turing. No es de extrañar, ya que el matemático logró descifrar el código Enigma de los nazis, permitiendo su derrota y el final de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, ni siquiera salvando a su País de una irreversible derrota, el estado estaba dispuesto a “pasar por alto” sus “desviaciones” sexuales. Una historia que sobrepasa la ficción.

 

(HARVEY) MILK

Esta película de 2008, protagonizada por Sean Penn, cuenta la vida del político Harvey Milk, elegido concejal del distrito de San Francisco y ferviente activista. No te contamos más: como es una película imprescindible, preferimos que la veas.

BOYS DON´T CRY

Esta película es una obra de arte. Pero lo inenarrable es la actuación de su protagonista, Hilary Swank. Su papel de Brandon Teena es tan exacto y perfecto que sublima la ficción y toca la realidad. Su música, su fotografía, su guión son inmejorables, haciendo de esta dolorosa historia real una película digna de ser amada.

FREEHELD

Famosa antes de su estreno por ser la película donde Ellen Page interpreta a una mujer lesbiana después de haber salido del armario, Freeheld es, sin duda, mucho más. Narra la lucha de una mujer por dejar su herencia a su pareja, otra mujer, y cómo esta batalla se hizo más grande de lo que ella nunca pudo haber imaginado. Magnífica.

WILDE

Esta película británica de 1997 es la mejor manera de acercarse a la interesante vida del genio. Protagonizada por Sthephen Fry y Jude Law. Una película disfrutada por crítica y público, que ya es un clásico.

THE DANISH GIRL

 

Su estreno en 2016 ha generado una gran expectación, pues el magnífico Eddie Redmayne enfrenta triunfante un riquísimo papel: el de la primera mujer transexual de la historia. Lili Elbe fue la primera persona en el mundo que se sometió a una cirugía de reasignación de sexo. Imprescindible.

ANTES DE QUE ANOCHEZCA

Te guste o no te guste el actor, la actuación de Javier Bardem en esta película es una obra de arte. La película cuenta le vida del poeta Reinaldo Arenas, desde su infancia en un ambiente rural hasta la persecución que más tarde sufriría como escritor y homosexual en la Cuba castrista. Una película obligada para los amantes del celuloide.

 

¿Qué hacer si eres homosexual y te acosan en el trabajo?

Publicado en 20 minutos

Lesbiana de mierda, te voy a hacer la vida imposible. La gente como tú me da asco, conmigo aquí no tienes nada que hacer. Estoy harto de ti, puta lesbiana, te voy a echar a la puta calle. Me da asco trabajar contigo, no te hago fija porque no quiero una lesbiana en mi tienda.

Por estos insultos, y el continuo trato vejatorio dispensado a su empleada, el responsable de un supermercado de la Gran Vía de Barcelona, ha sido condenado a  14 meses de prisión  como autor de un delito contra la integridad moral -por el Juzgado de lo Penal nº 17 de la capital catalana-  obligándole  a indemnizar a la víctima con 5.000 euros en concepto de daños morales.

El acoso que ésta sufrió durante los seis meses que duró su contrato de trabajo, le provocó  ansiedad, insomnio y estrés emocional. El condenado recurrió la sentencia y su recurso fue desestimado por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Barcelona, mediante una resolución en la que este Tribunal  afirmó:

La orientación sexual de la víctima debe ser respetada, lo que no hizo el acusado, quién menospreció a la víctima, poniendo de manifiesto lo que pensaba sobre su orientación sexual.

¿Qué puedes hacer si sufres acoso laboral por orientación sexual o por identidad de género?

En primer lugar, debemos tener presente que para poder acreditar el acoso laboral por orientación sexual o por identidad de género, es fundamental recopilar  todas las pruebas posibles:

  • Documentos escritos: correos, circulares, notas, encargos, órdenes de trabajo, cambios de puestos o de funciones.
  • Conversaciones grabadas: se pueden utilizar en juicio siempre que el trabajador participe en ellas.
  • Testigos: puedan declarar sobre los hechos, pueden ser compañeros, clientes, trabajadores de otras empresas que hayan presenciado los hechos.
  • Fotografías de los hechos.
  • Informes médicos y psicológicos: servirán para acreditar los daños que nos ha causado el acoso sufrido.

En estos casos, además de acreditar que hemos sufrido acoso laboral, debemos probar, que ese acoso ha venido motivado por nuestra orientación sexual o por nuestra identidad de género. En este sentido es fundamental aportar datos que avalen tal discriminación: si nuestra orientación sexual o identidad de género era conocida en la empresa, comentarios despectivos que hiciesen  hacia el colectivo LGTB, la forma en la que nos trataban, si hubo insultos, de qué clase fueron…

Las vías que tenemos a nuestra disposición en casos de acoso laboral por orientación sexual e identidad de género, son:

La vía extrajudicial:

  • Presentando denuncia ante la inspección de trabajo. A la denuncia adjuntaremos todas las pruebas de las que dispongamos. El inspector, investigará los hechos, sin indicar en ningún momento quién ha interpuesto la denuncia. Con lo que descubra, redactará un acta que nos servirá de prueba si iniciamos un procedimiento judicial. El inspector podrá requerir a la empresa para que cese el acoso y obligarla a tomar medidas para que el acoso termine, asimismo, podrá sancionar a la empresa, tanto por ser el origen del acoso, como por no haberlo evitado, como es su obligación.
  • Ver si en el Convenio Colectivo existe un protocolo frente al acoso y en ese caso, activarlo.
  • Poner los hechos en conocimiento del Comité de Seguridad y Salud de la empresa,para que se investiguen los hechos y se tomen las medidas necesarias. Funciona cuando el acoso proviene de otro trabajador, no por la empresa.
  • Denunciar los hechos ante la dirección de la empresa: cuando el acoso no procede la misma empresa. La empresa tiene la obligación de evitar situaciones de acoso y velar por la salud de los trabajadores. No suele ser una medida efectiva.

La vía judicial:

  • Ante la Jurisdicción Social se pueden interponer los siguientes procedimientos:

– Demanda por tutela de derechos fundamentales para la defensa de la dignidad de la persona acosada de forma que el Juez constate el acoso y obligue a su cese. Es un procedimiento urgente y preferente.

– Procedimiento para extinguir la relación laboral para pedir que se extinga tu relación laboral con la empresa debido al acoso y que se te reconozca la máxima indemnización, como si se tratara de un despido improcedente con la posibilidad de pedir prestación por desempleo.

-En los dos casos anteriores, se puede pedir a la empresa una indemnización por los daños y perjuicios que el acoso te haya causado. Habrá que cuantificar los daños y demostrarlos.

En estos procedimientos, se puede solicitar al  Juez que exima a la persona acosada de la obligación de asistir al puesto de trabajo mientras se solventa el procedimiento pudiendo cobrar el salario mientras tanto. En estos casos hay que demandar tanto al  acosador como a la empresa. En los procedimientos por acoso, la persona acosada deberá presentar indicios del acoso y la empresa tendrá que demostrar que el acoso no ha existido.

  • Jurisdicción Penal

El acoso laboral por orientación sexual e identidad de género es un delito de odio que se debe denunciar. La denuncia puede hacerse de forma verbal o por escrito. Se puede presentar ante el Juzgado de Instrucción, el Juzgado de Paz del domicilio de la víctima, la Fiscalía para la Tutela Penal de la Igualdad y contra la Discriminación, la Comisaría de Policía de ámbito nacional, autonómico o local y el cuartel o dependencia de la Guardia Civil. En la denuncia haremos constar todos nuestros datos personales, relataremos lo sucedido, daremos todos los datos que conozcamos  de la persona que nos acosa  y aportaremos  las pruebas que tengamos así como los datos personales de los testigos de los hechos.

  • Jurisdicción Civil

Podemos presentar una demanda civil para pedir una indemnización por daños y perjuicios a quién nos haya acosado, si no es el empresario.

  • Jurisdicción Contencioso-Administrativa

Cuando se es funcionario público no se debe acudir a la vía laboral sino a la vía contenciosa. En la Administración Pública existe un protocolo contra el acoso para solicitar a los superiores jerárquicos que se acabe con esa situación. En el caso de que la Administración no actúe, existe la posibilidad de demandarla ante los Juzgados Contencioso-Administrativo, así como pedir una indemnización por daños y perjuicios.

Estos son los recursos con los que cuentas si eres víctima de acoso laboral por tu orientación sexual o por tu identidad de género. Utilízalos y defiende tus derechos. Has de saberlos. Y también que puedes y debes pedir apoyo, estás en tu derecho de no aceptar que otros te amedrenten en tu trabajo y carrera profesionalpor ser homosexual, bisexual o trans. Las organizaciones LGBT te pueden echar un cable si necesitas ayuda, y hay guías como la de la FELGTB que te pueden orientar más en profundidad.

No aguantes aquello que atenta contra tu dignidad, lucha por ti.