Italia aprueba una ley histórica de uniones civiles homosexuales

Matteo Renzi elige una vía de urgencia que provoca la protesta de la oposición y la Iglesia católica

 

Matteo Renzi está dispuesto a sacar a Italia de su atraso de décadas en materia de derechos civiles. El Gobierno logró este miércoles —por 369 votos a favor, 193 en contra y dos abstenciones– la aprobación definitiva, mediante una moción de confianza planteada a la Cámara de Diputados, del proyecto de ley de uniones civiles entre parejas del mismo sexo, que, aunque descafeinado, ya recibió la luz verde en el Senado. Tanto la oposición como la Iglesia, que en Italia sigue teniendo un gran peso político y, al menos hasta ahora, un gran poder de veto, se han mostrado indignadas por el método expeditivo usado por Renzi, quien ha declarado: “Hoy es un día de fiesta. Porque las leyes son hechas para las personas, no para las ideologías. Para quien ama, no para quien proclama”.

Una vez superada la moción de confianza, durante la tarde del miércoles se sometió a votación el texto de la ley, que fue aprobado por 372 votos a favor, 51 en contra y 99 abstenciones. El centro político, una parte del cual sostiene al Gobierno de Renzi, y elFamily Day, un conjunto de organizaciones que defienden a la familia tradicional atacando los nuevos modelos de pareja, han pedido el amparo de la presidencia de la República por considerar que el proyecto puede ser inconstitucional. También el secretario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), monseñor Nunzio Galantino, se ha apresurado a tomar parte en el debate político.

La presión de la Iglesia a través del centro derecha ya había conseguido descafeinar la ley durante su aprobación en el Senado el pasado 26 de febrero, evitando sobre todo la posibilidad de que uno de los miembros de la pareja gay pueda adoptar a los hijos naturales de su cónyuge. Pero, aun así, considera que el actual proyecto de ley no marca suficiente distancia con un matrimonio de los de toda la vida. Monseñor Galantino advirtió tras conocer la decisión del Gobierno de Renzi de aprobar la ley sí o sí. “La moción de confianza supondrá una derrota de todos”. Los opositores a la ley de uniones civiles ya se han declarado dispuestos a organizar un referéndum revocatorio.

matrimonio homosexual en el mundo

Todo esto se produce, como explica el editorialista de La Repubblica Stefano Folli, en el revuelto clima preelectoral de las elecciones municipales, “sobre todo en Roma, donde la ciudad laica y la ciudad vaticana se entrecruzan”. Ya Alfio Marchini, uno de los candidatos a la alcaldía por el centroderecha, ha anunciado un plante: “No celebraré jamás uniones homosexuales en el Capitolio”. La ministra Maria Elena Boschi, responsable de las Reformas Constitucionales, no se inmuta: “Los alcaldes tienen que respetar las leyes”. Y, además, todavía está por ver que Marchini, al que en principio apoya todo el centroderecha, termine sentado en un sillón que, después de la destitución de Ignazio Marino, ocupa un comisario especial que trata de meter en cintura una ciudad tan hermosa como difícil de Gobernar.

Maria Elena Boschi zanja con tranquilidad las críticas: “Después de decenios de espera, la ley de uniones civiles es un victoria histórica y la moción de confianza tiene un valor político”. El valor, se podría añadir, del arrojo de un primer ministro que, pese a gobernar en minoría y de declararse católico practicante, está dispuesto a jugarse la continuidad de su Gobierno y la admonición del Vaticano con tal de sacar a Italia de su atraso histórico en materia de derechos civiles.

Matteo Renzi ha colgado sobre su página de Facebook un comentario en el que se siente orgulloso de su proyecto: “Hoy es un día de fiesta para muchos (…). En estas horas decisivas tengo junto a mi corazón el pensamiento y el recuerdo de Alessia [Ballini, alcaldesa de San Piero a Sieve, luchadora por los derechos de los homosexuales, fallecida en 2011]. Y esto me basta. Porque las leyes son hechas para las personas, no para las ideologías. Para quien ama, no para quien proclama. Lo hacemos poniendo la moción de confianza porque ya no se podía retrasar más después de años de intentos fallidos. Lo hacemos con humildad y valentía”.

Italia aprueba las uniones civiles de homosexuales, pero no las llama matrimonios

La ley les concede las mismas obligaciones y la mayor parte de los derechos de los matrimonios convencionales, pero no les permite la adopción de niños.

Lazos de colores sobre uno de los escritorios antes de la votación final de las uniones civiles entre homosexuales en la cámara baja del Parlamento de Italia en Roma

Lazos de colores sobre uno de los escritorios antes de la votación final de las uniones civiles entre homosexuales en la cámara baja del Parlamento de Italia en Roma. REUTERS/Alessandro Bianchi

EFE/Laura Serrano-Conde
ROMA.- Italia dio hoy un paso histórico y aprobó la ley que reconoce las uniones formadas entre personas del mismo sexo, una normativa que fue impulsada por el Gobierno de Matteo Renzi y autorizada después de meses de debates parlamentarios.

La ley fue aprobada en la Cámara de los Diputados por 372 votos favorables, 51 contrarios y 99 abstenciones. Tras la votación, los miembros del Partido Demócrata (PD), que lidera Renzi, festejaron este paso histórico con un aplauso en la cámara baja.

Renzi ya había dicho durante los últimos meses que sacar adelante esta ley era uno de los pilares fundamentales de su mandato y hoy, antes de la votación, sostuvo que Italia se preparaba para celebrar un “día de fiesta”.

Fue la misma expresión que utilizó a su salida de la cámara baja la ministra para las Reformas Constitucionales italiana, Maria Elena Boschi, quien había acudido a la Cámara con un lazo con la bandera gay.

“Estamos muy contentos, es un día de fiesta para todos los italianos. (…) Hemos dado una respuesta después de años no sólo en relación a los derechos sino a los sueños y espectativas de tantas personas”, declaró.

“Finalmente Italia podrá tener una ley sobre las uniones civiles. Más derechos y más serenidad para quienes se aman. Ahora estamos al mismo nivel que Europa”, comentó por su parte en la red social de Twitter la ministra de Defensa, Roberta Pinotti.

Pinotti hablaba así de Italia, un país que en julio pasado fue condenado por el Tribunal de Estrasburgo por no respetar el Convenio Europeo de Derechos Humanos al carecer de una normativa al respecto.

Pero la aprobación no solo fue celebrada por el Gobierno, sino también por defensores de los derechos del colectivo LGBT que se habían congregado a las puertas de la cámara baja.

La ley, sin embargo, no ha contado con el favor de toda Italia, es más, ha generado un intenso debate y ha dividido a la sociedad entre los defensores y los detractores de los derechos de los homosexuales.

El proyecto fue iniciativa de la senadora del PD, Mónica Cirinnà, y contemplaba inicialmente el reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo y también el derecho de la pareja a adoptar el hijo natural de su compañero sentimental.

Sin embargo, este punto fue el que mayor polémica suscitó entre quienes defendían que los homosexuales debían contar con los mismos derechos que las parejas heterosexuales y entre los que sostenían que era necesario proteger al niño y evitar fomentar el vientre de alquiler.

El PD de Renzi, por sí solo, no contaba con apoyos suficientes como para sacar adelante en el Senado el proyecto tal y como había sido redactado inicialmente, por lo que se suprimió el derecho de los gais a adoptar.

La ministra italiana de Reformas Constitucionales y Relaciones con el Parlamento, María Elena Boschi

La ministra italiana de Reformas Constitucionales y Relaciones con el Parlamento, María Elena Boschi, antes de la votación final sobre las uniones civiles entre homosexuales en la cámara baja del Parlamento de Italia en Roma. REUTERS / Alessandro Bianchi

Esta condición junto con la de eliminar la obligación de los homosexuales de permanecer fieles para no equiparar sus uniones con los matrimonios católicos entre hombres y mujeres fueron requeridas por el socio de Renzi en el Gobierno, el conservador Nuovo Centrodestra, liderado por el ministro del Interior, Angelino Alfano.

Así, con los apoyos de la formación de Alfano, Renzi logró dar luz verde en el Senado al proyecto sometiéndolo a moción de confianza, un sistema que eliminó de un plumazo las enmiendas presentadas por la oposición.

Este sistema ha sido el mismo al que ha recurrido el Ejecutivo para convertir el documento en ley hoy en la Cámara de los Diputados.

De esta manera, se han evitado las votaciones anónimas y que se pudieran presentar nuevas enmiendas que postergaran su puesta en marcha, ya que esto conllevaría someterlo a una nueva lectura en el Senado.

El triunfo de Renzi es, por tanto, un triunfo edulcorado, pues Italia incluirá en su ordenamiento jurídico una ley que no es estrictamente la que hubiera querido para el país el que fuera alcalde de Florencia.

La ley ha contado con la oposición de los partidos más conservadores, de la Iglesia católica y de los defensores de la familia, que incluso organizaron una gran manifestación en enero en el Circo Massimo de Roma.

Entre los que están en contra de la ley se encuentra el líder de la ultraderechista y xenófoba Liga Norte, Matteo Salvini, que llamó hoy a la rebelión de los alcaldes de los ayuntamientos en los que gobierna su formación para que se nieguen a registrar estas uniones.

El llamamiento no ha sido compartido por la líder de la formación conservadora Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, que precisamente es la apuesta de Salvini para la alcaldía de Roma en las elecciones del próximo junio. “Si soy alcaldesa, respetaré la ley aunque no celebre personalmente las uniones civiles”, ha dicho Meloni, tras las palabras de Salvini.

El Parlamento italiano aprueba la Ley que legaliza la unión homosexual

Manifestación de apoyo a las uniones homosexuales en Italia

Manifestación de apoyo a las uniones homosexuales en Italia. AFP

El parlamento italiano ha aprobado este miércoles con un voto de confianza la ley que legaliza la unión civil entre parejas homosexuales, un derecho que ya existe en la mayoría de los grandes países de Europa occidental.

La ley fue aprobada por 369 votos a favor y 193 en contra en la Cámara de Diputados, después de que fuera aprobada en febrero por el Senado, por lo que se convierte definitivamente en ley del Estado.

La nueva ley establece un estatuto para los que conviven -tanto heterosexuales como homosexuales- y crea para las parejas homosexuales una unión civil particular calificada de “formación social específica”.

El texto establece ayuda recíproca moral y material, la pensión de supervivencia, el permiso de residencia para el cónyuge extranjero y también la posibilidad de adquirir el apellido del compañero.

Después de dos años de negociaciones y de semanas de intenso debate en el Senado, el gobierno decidió someter la ley al voto de confianza y evitar todo cambio al texto.

“Hoy es un día de fiesta para muchas personas. Sobre todo para aquellas que se sienten finalmente reconocidas, para todos aquellos que, después de muchos años, cuentan con derechos civiles, de verdad civiles”, comentó el primer ministro Matteo Renzi en Facebook.

El proyecto fue impulsado por el gobierno de centro izquierda liderado por Renzi, quien se comprometió a sacar adelante la ley aún al precio de recortar la medida que da acceso a la pareja gay a adoptar hijos.

John Irving: “La violencia contra las mujeres durará más que la discriminación contra los gays”

El novelista estadounidense presenta La avenida de los milagros, una novela sobre un niño criado en un vertedero de México que crece en un mundo de milagros, injusticias y extravagancias

John Irving, ayer en Madrid

John Irving, ayer en Madrid. JAVIER CUESTA

El médico de cabecera de John Irving es, desde hace tres décadas, su consultor literario. “Siempre le llevo mis personajes, le explico cómo los veo y lo que pretendo con ellos y le pregunto qué enfermedad y qué tratamiento puedo ponerles para conseguir esa personalidad”, cuenta Irving. “Esta vez me ha dicho que, en estos 30 años de dudas, nunca se lo había puesto tan fácil como con Juan Diego”.Juan Diego Guerrero es el protagonista de La avenida de los milagros (Tusquets), la nueva novela del escritor de Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra. Tiene 54 años “pero vive como si tuviera 10 años más y a veces, como si fueran 20 más”. Carga con un pie casi inútil desde adolescente, anda mal de tensión arterial y toma metabloqueantes, aunque no lleva con orden la dosis. Bebe cerveza, ni mucha ni poca, anda un poco melancólico y además, se ha metido en un viaje muy complicado desde NuevaYork hasta Manila vía Hong Kong, en el que, en contra de todo pronóstico, liga. Aparece una pastilla de Viagra en la mesilla del hotel. Esto va a acabar mal, Juan Diego. “La última frase de El mundo según Garp era ‘Todos somos casos terminales’. Con Juan Diego está muy claro eso. Es como Aschenbach en La muerte en Venecia, que va a Venecia, se encuentra con que hay cólera en la ciudad y es el único que no se da cuenta de que va a morir”, explica Irving. La muerte en Venecia, claro… Juan Diego, como el personaje de Thomas Mann: viaja a Manila para abandonarse a la nostalgia y la belleza y a morir en la humedad.Más referencias: podríamos pensar también en ‘Hijos de la medianoche’ de Salman Rushdie, o en los libros de Proust para explicar La avenida de los milagros. O en todas las novelas anteriores de Irving, porque lo suyo se le nota a la legua.Empezamos por el pequeño Marcel. El día que Juan Diego se hace un lío con las pastillas, le pasa lo de la magdalena: que empieza a vivir en sus recuerdos, que sus sueños son memoria y que la memoria le es mucho más intensa que la vigilia. “Desde el primer momento que vi esta novela como una historia completa, supe que la infancia iba a ser mucho más intensa que la vida adulta”.La vida de Juan Diego ha sido bastante singular. Su madre era una prostituta y su padre, who knows. Creció en un vertedero de Oaxaca y aprendió a leer solo. Vivía con una hermana que parecía retrasada pero que, en realidad, tenía telepatía. Estuvieron enrolados en un circo, pero, se algún modo, apareció en su vida una pareja de homosexuales (un jesuita estadounidense y un travestido mexicano) que adoptó a Juan Diego y lo llevó a Iowa. Se convirtió en escritor y tuvo mucho éxito, más o menos al nivel de John Irving. Se enamoró de su doctora pero no pudo ser y se quedó solo. No es difícil quererlo. “Las cosas que podemos imaginar son tan ciertas como las que vivimos en nuestro día a día ordinario. Vamos a ver: no tenemos ninguna certeza de que Sófocles matara a su padre o tuviera un hio con su madre; no nos consta que Shakespeare tratara con los reyes de Inglaterra pese a que escribió muy bien sobre ellos. Parece que ni siquiera viajó a Italia. Y Melville no tenía una sola pierna… Me acuerdo con la frase de W.H. Auden: ‘Para escribir hace falta observar, ser testigo’. Ser testigo no necesariamente significa lo mismo que hacer”Hijos de la medianoche viene a la cabeza cuando Juan Diego y Lupe entran en “el Circo de La Maravilla”, con sus superpoderes (los de ella, más bien). Entonces, el relato se dirige hacia lo descabellado con toda la naturalidad del mundo. Hay leones que comen niños, estatuas de la virgen que se ponen a llorar, cojos que hacen funanbulismo divinamente… Ese tipo de cosas. ¿No consiste en eso el encanto de Irving? Sus novelas mezclan una voz empática, inteligente y realista, con una trama llena de locuras. Y los mejores locos son los que parecen cuerdos, ¿no? -Qué pasa si le digo que lo que mejor recuerdo de El mundo según Garp (1978) es una imagen completamente realista: Garp despertaba a su hijo y se daba cuenta de que aliento ya no era infantil, ya era un poco agrio. En cambio, la parte excesiva de la trama no la recuerdo…-Garp olía el aliento de su hijo y aquello era un símbolo de que también ese niño inocente era mortal. Estaba oliendo el olor de la muerte.En realidad, no hay nada que se parezca tanto a una novela de John Irving como otra novela de John Irving.”Escribí El mundo según Garp en los años 70, porque estaba enfadado con el lugar al que se estaba dirigiendo la revolución sexual y el proceso de liberación de la mujer y de los homosexuales. En aquella novela estaba una madre que moría asesinada por un hombre que odiaba a las mujeres, y estaba su hijo que moría asesinado por una mujer que odiaba a los hombres. No es algo real, lo sé… Escribí esa novela y pensé que estaba condenada a ser una reliquia, que muy pronto pensaríamos en ella como el testigo de un tiempo lejano en el que nos odiábamos por ser diferentes. Pero han pasado 40 años y siguen ocurriendo las mismas cosas”.¿Qué cosas? La avenida de los milagros, según Irving, trata de “la violencia contra las mujeres a las que se les ha impuesto el rol de la maternidad como función principal. ha sido una manera de doblegar a las mujeres. Y esa violencia va a durar más, por ejemplo, que la discriminación contra los homosexuales. La Iglesia Católica, por ejemplo, tiene más posibilidades de cambiar su postura con los gays antes que con el aborto”.Por en medio de la novela hay un montón de curas, pero que nadie se lo tome mal. “Para mí era muy importante que e doctor Vargas [el ateo oficial de la novela] acabara como un idiota, sin poder explicar el milagro que ocurre ante sus ojos”. Los sacerdotes, por cierto, son jesuitas. Irving se pone de buen humor al hablar de los chicos de San Ignacio: “Son como todo el mundo, hay gente buena y gente mala, la única diferencia es que son un poco más educados” Y entonces, recuerda que su madre “odiaba a los católicos” y no le dejó ir al colegio más exigente de su ciudad, que era de monjas. “Mi padre era maestro y quiso que fuera, pero mi madre no cedió”. Luego se arrepintieron. “Y mis amigos que sí fueron al St. Michael’s [aquel colegio católico] tampoco tienen ni más ni menos fe que yo”. ¿Y el papa Francisco? “Me gusta, personalmente me gusta. Mucho más que Juan Pablo II. Pero si alguien cree que la Iglesia se va a mover un milímetro en el tema del aborto… La respuesta es no”.

Una boda homosexual en el centro de inmigrantes de Melilla para “acabar con el miedo”

  • Una pareja de solicitantes de asilo, que huyeron de sus países por ser homosexuales, ha iniciado los trámites para casarse en el CETI de Melilla

  • “Todos sabrán que nos hemos casado y así animaremos a los homosexuales del CETI a que cambien su mentalidad. Porque todos tienen miedo”

  • Uno es cristiano converso y el otro musulmán: “Estoy seguro de que en España podré vivir tranquilo”

Mohamed (nombre ficticio) y Annouar, a las puertas del CETI

Mohamed (nombre ficticio) y Annouar, a las puertas del CETI | N.C.

A diferencia de la mayor parte de los homosexuales magrebíes que residen en Melilla, Annouar Damani insiste en que él quiere aparecer con nombre, apellido y foto. “No tengo problema y voy a hacer una gran fiesta en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) el día que me case”, anuncia entre risas. Ya ha iniciado los trámites para contraer matrimonio, pese a no tener aún reconocido el estatus de refugiado. Junto a él está su pareja, un chico rifeño tímido que apenas abre la boca durante la entrevista. Ambos tienen 26 años y huyen. Uno es argelino y cristiano converso; el otro, marroquí y musulmán, pero dicen que su relación está por encima de la religión.

“Será una boda para que todo el mundo pueda participar. Todos sabrán que nos hemos casado y así animaremos a los homosexuales a que cambien su mentalidad. Porque todos tienen miedo”, razona Annouar, que viene de Kabila (Argelia). Para muchos de los cerca de 50 marroquíes que residen en el CETI porque dicen ser perseguidos por su homosexualidad, el miedo es también una cuestión de kilómetros: Melilla está apenas a menos de una hora en coche de sus familias de Nador, de las que muchos de ellos huyen. Es el caso de la pareja de Annouar, a quien llamaremos Mohamed, y que sólo sonríe cuando se le pregunta por la fiesta que hará en la boda. Sus padres lo echaron de casa cuando descubrieron sus contactos en Facebook.

Annouar, el argelino, también puso tierra de por medio hace tiempo. En febrero de 2015 llegó a Melilla y trabajó varios meses en la Iglesia Evangélica. Acabó convirtiéndose al cristianismo y hoy luce bisutería e imaginería religiosa: hay cruces en su pulsera y en el colgante, el zarcillo de su oreja es una cruz y luce otro brazalete con imágenes. Luego cuenta que su hermano es imán y que ha recibido amenazas incluso estando en Melilla. “Mi familia está muerta para mí”.

Annouar y Mohamed se conocieron por Facebook. Después de varios meses de relación, Mohamed decidió venir a Melilla y ambos pidieron el asilo en enero. Cansados de esperar, como tantos otros que se sienten bloqueados la ciudad autónoma, quieren casarse sin esperar respuesta a su petición de asilo.

Nuria Mohamed Fadel, la abogada de Movimiento por la Paz que lleva su caso, explica que la única dificultad está a priori en conseguir la partida de nacimiento de Mohamed, porque para ello debería regresar a Marruecos. Ambos están empadronados en el CETI y el Registro Civil español ya ha emitido sus certificados de soltería. Tomaron la decisión hace dos meses porque, dice Annouar, “no queremos ser solamente una pareja esporádica, sino pasar la vida juntos. Eso es lo que significa para mí el matrimonio”. No obstante, es probable que el juez les someta a una entrevista para descartar que su unión sea simulada.

Para ellos, España es el “paraíso”, el primer país que admitió el matrimonio homosexual (aunque no es cierto: fue Holanda), y una especie de tierra soñada donde nadie les increpará por ir cogidos de la mano. Nada comparado a Argelia, donde la policía se pone de parte de los matones, o con Marruecos, resume Mohamed, cuando les pegan y les insultan por la calle aludiendo a pasajes coránicos relativos a Sodoma y Gomorra y la destrucción del pueblo de Lot.

“Dios me creó así, con mis deseos, para vivir así. No puedo cambiarlo. ¿Por qué nos creó así? ¿Para vivir en el sufrimiento?”, se pregunta Annouar. Para él, la respuesta está en Europa: “Estoy seguro de que en España podré vivir tranquilo”. De momento, intentará casarse en el CETI y piensa celebrar una boda “mitad, mitad”, con música occidental y la henna tradicional del Rif. Para que todo el mundo lo sepa y para que los demás pierdan el miedo.

Los riesgos de las ‘chemsex’

Médicos y activistas alertan de que la práctica puede generar nuevas infecciones por VIH y dependencia a sustancias tóxicas

En una aplicación para ligar, un chico invita a otro a una fiesta en su casa. Media decena de jóvenes y “una bandeja con speed y ketamina” le esperan en el salón. Por delante, una larga sesión de sexo grupal bajo los efectos de varias drogas. “Me di cuenta de que era una chemsex y me fui. Yo no tomo drogas”. Las chemsex —del inglés chemical sex, sexo químico— son un fenómeno, casi exclusivo del colectivo gay, que se caracteriza por tener sexo bajo el efecto de drogas durante un largo periodo de tiempo. No hay ni una sola cifra que dimensione la práctica, pero médicos y activistas alertan de que puede contribuir a la transmisión del VIH. Y, aunque sospechan que es una práctica residual, ya han detectado casos de jóvenes dependientes a ciertas sustancias para practicar sexo.

La combinación no es nueva, y mucho menos exclusiva de los gais. Lo que caracteriza a las chemsex son el auge de las aplicaciones móviles para ligar y el uso de mefedrona, metanfetamina y GHB para soportar largas sesiones de sexo, que pueden durar días. La mefedrona es un estimulante, la metanfetamina provoca euforia, desinhibición y quita el sueño y el GHB o éxtasis líquido es un depresor sedante. La mezcla de las tres permite aguantar en las fiestas sexuales pero también puede dejar a los participantes en un estado de semiinconsciencia que les haga bajar la percepción de riesgo. En un colectivo donde la prevalencia del VIH es del 14% ysoporta seis de cada 10 nuevas infecciones, las conductas sexuales de riesgo alertan a los epidemiólogos. “El chemsex está asociado a no usar preservativo, por lo que aumenta el riesgo de infecciones. Además, como son fiestas con policonsumo de drogas, se puede perder la percepción de riesgo”, dice Jordi Casabona, director del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre el VIH/SIDA de Cataluña.

Aunque el riesgo de transmisión se reduce si un infectado de VIH se medica, la pérdida de adherencia al tratamiento eleva las posibilidades de contagio. En unas jornadas de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida, su directora, María José Fuster, señaló que un 35% de los pacientes con VIH se salta el tratamiento si sabe que va a drogarse. Y además, un 25% de las personas infectadas por VIH lo desconocen. Josep Mallolas, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic, alerta de que en estaschemsex “puede haber, por probabilidad, algún VIH positivo que no lo sepa”. El VIH no es el único riesgo. Otras infecciones de transmisión sexual también pueden contraerse, como la sífilis y gonorrea, que se han cuadriplicado y triplicado en 10 años entre los gais. “Se ha perdido el miedo y, como a la gente le atrae el riesgo, surge elchemsex”, apunta Mallolas.

En Londres, el fenómeno ya es un problema de salud pública y hay clínicas donde reportan hasta 100 casos al mes de personas con un consumo problemático vinculado al chemsex. En España aún es anecdótico, pero las entidades ya han detectado casos. “No es un problema de salud pública pero existe una minoría con un consumo problemático”, certifica Fernando Caudevilla, médico de familia y experto en drogas de síntesis. “Es gente que necesita ayuda profesional porque pueden presentar trastornos de personalidad. Se da cuenta de que sus prácticas son incompatibles con ir a trabajar o son incapaces de relacionarse sobriamente”, ejemplifica Ferran Pujol, director de BCN Checkpoint. Desde Stop Sida aseguran que precisan una atención integral. “Pueden tener problemas de ansiedad, soledad, en su relación de pareja, incluso problemas con su sexualidad”, apunta el investigador Percy Fernández Davila.

Si en algo coinciden los expertos es en la falta de recursos. “No estamos financiados para estudiar el fenómeno a fondo. Y hasta que no tengamos datos, no podemos hacer nada”, apunta Caudevilla. El trabajo preventivo en zonas de ocio y medidas de reducción de riesgos son las líneas estratégicas que apuntan para atajar los problemas del chemsex. En palabras de Caudevilla: “Es el momento de investigar e intervenir en zonas de conductas de riesgo, pero para eso necesitamos que las Administraciones se muevan”.

Huellas inéditas del último amor de Lorca

Ya se sabe: fue el más intenso de los amores que sumó Federico García Lorca. A él le escribió los Sonetos del amor oscuro. A él le debe algunas de las simas más fuertes del ánimo. A él le confía secretos, dibujos, fotos y probablemente algunos manuscritos desaparecidos durante el asedio a Madrid en la Guerra Civil. Su historia es compleja por tantos matices, por ciertas penumbras. Pero de ella queda rastro en algunos documentos aún inéditos (o hasta ahora poco conocidos). Y, sobre todo, en la excelente obra de teatro que trazó Alberto Conejero, La piedra oscura, destacada en la última gala de los Premios Max con cinco galardones.

La historia del poeta y el joven Rafael Rodríguez Rapún comienza a mediados de 1932. Coinciden en la órbita de La Barraca (el grupo de teatro ambulante y universitario impulsado por Lorca y mantenido por la República) y se quiebra en la madrugada del 17 al 18 de agosto de 1936, cuando en el paraje del Barranco de Víznar (Granada) una escuadra negra al servicio del capitán Nestares dispara por la espalda a Federico García Lorca junto a los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Juan Arcoyas Cabezas y el maestro de escuela Dióscoro Galindo.

Un año después, exactamente el 18 de agosto, moría desangrado en el Hospital Militar de Santander Rafael Rodríguez Rapún, herido tres días antes en el frente de Bárcena de Pie de Concha (Cantabria). Tenía 25 años. Así acaba la historia hermosa y terrible de estos dos hombres remachados por una pasión que los llevaba del cielo al infierno por la vía rápida. Si andaban juntos ninguna hormona estaba en su sitio. Habían construido su relación como otra placenta donde los amantes se procuraban un mundo fuera del mundo. Pero se querían también a la deriva, entre encuentros y desencuentros. Y así llegó la guerra. La muerte de Federico empujó a Rafael a alistarse. Fue teniente de Artillería, formado en la Escuela Popular de Guerra en Lorca (Murcia). Quiso a Federico sin saber muy bien cómo se quiere en estos casos. Rapún era estudiante de Minas y Derecho. Rapún destacaba entre los juveniles del Atlético de Madrid. Rapún era un muchacho apuesto, parido en Madrid en 1912. Exactamente 14 años menor que Lorca. Rapún era bisexual(“Tan cerdo que se acostaba con mujeres”. Así le dijo a Luis María Anson el crítico Juan Ramírez de Lucas, otro joven amante de Lorca). Por entonces la vida aún era buena, y noble y casi sagrada. Pero el destino empezaba a insinuar que todo triunfo es siempre inestable.

Durante más de 70 años los hermanos de Rafael han conservado su memoria entre varias cajas y una maleta de cartón: documentos inéditos, fotografías de Federico dedicadas, dibujos del poeta en seis o siete libros… María y Tomás Rodríguez Rapún salvaron este archivo hoy casi por entero desconocido y al que ha tenido acceso EL MUNDO. “Aunque probablemente Rafael dejó lo más comprometido en otras casas o lo destruyó”, explica Conejero. Sacaron lo que pudieron de la casa familiar de la calle Rosalía de Castro (hoy calle Infantas) cuando en 1937 un obús entró por la cocina y reventó el piso. “Entonces nuestra familia se trasladó durante algunos meses al palacio de Villahermosa, sede actual del Museo Thyssen, donde estaba uno de los refugios de Madrid”, explican las sobrinas de Rafael Rodríguez Rapún y herederas del archivo familiar: Sofía y Margarita. “Desde niñas hemos oído el relato de aquellos días. Mi padre y mi tía nunca ocultaron la relación de Rafael con Lorca, pero no era algo de lo que les gustara hablar demasiado. Sobre todo si quien preguntaba iba derivando hacia la intimidad. Ellos conservaron este archivo que muy pocos conocen. Sabían del valor que tiene para entender la relación de nuestro tío con García Lorca y cómo fueron aquellos dos últimos años de ambos”.

Entre otros fetiches destaca una fotografía inédita de carnet del poeta que, en su reverso, tiene una dedicatoria que sí ha sido reproducida: “A Rafael, recuerdo de su entrañable y leal camarada. Federico. ¡Barraca! ¡Barraquita!”. Es una imagen de 1935, de perfil. Regalo de Lorca a Rapún poco antes de viajar a Valencia. Allí escribió el poeta algunos de los 11 Sonetos del amor oscuro en cuartillas con membrete del Hotel Victoria. Era el mes de noviembre, Margarita Xirgurepresentaba Yerma y él esperaba con inquietud la llegada de Rafael, que decidió no aparecer y cuya ausencia adquirió en esos días el contorno de una pesadilla: “Amor de mis entrañas, viva muerte,/ en vano espero tu palabra escrita/ y pienso, con la flor que se marchita,/ que si vivo sin mí quiero perderte”. Su relación estaba dolorosamente de acuerdo con su obra.

Lorca sufría. Lloraba a Cipriano Rivas Cherif, director de la compañía teatral Xirgu-Borrás. De forma turbia los amantes se enredaban y desenredaban. Hay un esfuerzo conmovedor por estar juntos y una realidad que tiene algo de imposibilidad y de enmienda malograda. Ya no está el Federico pianístico y alegre, frívolo, divertido. Sino el hombre angustiosamente libre para el desengaño. El de fondo nocturno en la risa. El de esa soledad que en el creador de éxito cuesta imaginarse. El que irrumpe en los Sonetos es el tipo abatido, el que se siente matar por lo que no entiende. Rapún va con mujeres. Pero Rapún también le quiere mientras Federico lo ama. “Fue su más hondo amor, su cómplice en La Barraca, su compañero. Rechazó marchar con la Xirgu a América en enero de 1936 porque Rapún estaba preparando exámenes y le resultaba insoportable la idea de separarse”, explica Conejero. El drama social se acercaba a 1936 y el drama pasional de Federico se ponía en línea con todo el maleficio que quedaba por delante. Rapún le fue tan apasionado y fecundo que se convierte en alguien inseparable e indivisible. Pero no siempre del lado de la alegría. “Pese a la clandestinidad y a los accidentes de una relación de años, tuvo también su parte de amor feliz, intenso, pleno de complicidad. A Rafael, por ejemplo, le confió una copia de El público para que la mecanografiase en el verano del 36. Con él vivió La Barraca. Con él mantuvo goces y desdenes“, advierte Conejero.

Sonetos de amor oscuro

A Rapún le dedicó aquellos sonetos prodigiosos y le dejó también un ajuar de cariños en dedicatorias y dibujos. Todo ese material lo maneja Alberto Conejero y en él trabaja desde hace dos años para dar forma a un ensayo que pone en pie la figura del amante y la importancia decisiva que éste tuvo en el ánimo del poeta durante los últimos compases de su vida. Hay puntos secretos de esa relación (bien lo sabe Conejero) donde la verdad cristaliza como no se conoce hasta ahora. Rapún y Lorca llevaron su pasión descoordinada a cuestas. Una pasión que va más allá de los cuatro momentos estelares que han fijado las biografías. Rafael estaba bien enclavijado en el mundo íntimo de Lorca. Éste le presentó a algunos de sus mejores amigos. Aleixandre le dedica la primera edición de Pasión de la tierra haciendo mención a los poemas del joven, aunque hasta ahora no se ha descubierto ninguno entre los papeles que dejó. Asimismo, Pablo Neruda le hace un guiño en un ejemplar de Residencia en la tierra: “A Rafael, que viene aullando”.

– ¿Le leyó Federico alguno de los sonetos a Rafael?

– Es muy probable. Igual que se los leyó a Cernuda (parece que mientras Federico tomaba un baño en su casa de la calle Ayala de Madrid), a Aleixandre y a otros cuantos amigos cercanos. Pero de aquel conjunto de poemas se han perdido seguramente aquellos que celebraban más el amor carnal, como este: “¡Oh cama de hotel, oh dulce cama!/ Sábana de blancuras y rocío./ ¡Oh rumor de tu cuerpo con el mío!/ ¡Oh gruta de algodón, penumbra y llama!”.

El mundo estaba bien hecho hasta que el zumbido de la Guerra Civil se encargó de aportar su locura a esta sucesión de amor y desvelos. Militares gañanes y hombres armados con palitroques empezaron a tomar posiciones en la vida de los otros. Era 1936 cuando España comenzó a resquebrajarse y la brisa de los olivos cambió por un ruido de estacas. La despedida entre ambos fue una más de las suyas. Nada hacía presagiar que fuese la definitiva. “Aunque estaba ya paseando el fantasma de la guerra, no creo que ninguno pensara ni por un momento que jamás se volverían a ver. Rapún marchó de vacaciones a Donosti después de los exámenes, donde le pilló el arranque de la guerra y tuvo que ser escondido por unas amigas”, sostiene Conejero. Lorca se quedó en Madrid hasta que decide ir a Granada a pasar el día de San Federico. Edgar Neville le insiste para que no haga el viaje a casa. Seguramente hablaron por teléfono a lo largo de todo ese mes. Hasta mediados de julio, por lo menos. Y ya nunca más.

Después del asesinato de Lorca la vida de Rodríguez Rapún es ambulante y penosa. Fue el padre de Rafael, Lucio, quien en septiembre de 1936 le dice lo que sucede cuando regresa del viaje: “Han matado a tu amigo el poeta”. Cuentan que reaccionó como un loco y las manos hechas aspas. Salió corriendo a los gritos. Tardó horas en regresar a casa y ya nada fue lo mismo. “Marcha de Madrid a finales de 1936, adquiere el grado de teniente, regresa a Madrid, luego Valencia y luego Oviedo. Así hasta que muere en Santander combatiendo en el bando republicano”, afirma Conejero. “Durante aquel año penoso en la guerra no sabe nada de su hermano Tomás, las postales que envía a su familia y que le envían a él llegan tarde o no llegan. Sufre una espantosa soledad, pero sigue luchando por la República hasta que una madrugada cae herido”. Tiene 25 años. Está agonizando justo un año después del asesinato de Lorca. Era 18 de agosto de 1937 cuando una enfermera voluntaria le entorna los ojos. En Madrid dejó dispersos los retales de aquella relación. Quedan cosas por revelar, por descubrir, por hilvanar entre tanto cabo suelto. La imagen inédita de Lorca de perfil es una muestra. Una estampa de carnet que el poeta le regala para mantener viva la memoria. Igual que los hermosos dibujos, algunos reproducidos y otros aún por conocer, que Lorca le hace en cada dedicatoria a Rafael. El muchacho por el que escribió esos sonetos dañados por versos terribles, palabras en vilo, bancales de sexo secreto. Paraísos de lo que no pudo ser. “Esta luz, este fuego que devora./ Este paisaje gris que me rodea./ Este dolor por una sola idea./ Esta angustia de cielo, mundo y hora”.

Informar, prevenir y orientar, las recetas de la Complutense contra la homofobia y la transfobia

La UCM crea el primer servicio universitario para atender a alumnos, profesorado y personal LGTB

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM. JAVIER CUESTA

Viernes 22 de abril por la noche en la Puerta del Sol. Dos jóvenes de 24 y 27 años pasean de la mano, como cualquier otra pareja, cuando tres hombres comienzan a insultarles. “¡Maricones!”. La mofa desemboca en un violento ataque: los dos chicos acaban con sus caras gravemente fracturadas, entre otros huesos rotos y fuertes magulladuras. Poco más lejos, a la salida del metro de Tribunal, otra pareja de homosexuales sufría un asalto similar.

En Madrid, cada 48 horas se produce un nuevo ataque contra este colectivo. “Si no has sufrido algún tipo de agresión es porque no te has visibilizado tal como eres o eres muy normativo en tu comportamiento o en tu aspecto”, dice Mercedes Sánchez Sáinz, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y coordinadora del la primera oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género en el campus de Moncloa. Se trata de un proyecto pionero que pretende ayudar a prever situaciones de violencia y discriminación del colectivo LGBT.

Con un mes de vida y un entusiasta equipo de ocho personas, no ha parado de recibir correos desde que abrió sus puertas, incluso desde otras universidades. “Es el primer servicio de este tipo que se crea en una universidad del territorio español”, explica José Ignacio Pichardo, coordinador de la oficina del Campus de Somosaguas y doctor en Antropología Social. Mercedes aclara: “José Ignacio y yo llevamos muchos años trabajando esto y vimos que había una demanda. Los estudiantes venían a hablar con nosotros porque visibilizábamos estos temas en clase. Sentimos la necesidad de institucionalizarlo porque no podía depender solo de nosotros”. José Ignacio la secunda: “El alumnado que tiene algún tipo de problema enseguida te detecta, pero nosotros solo podíamos mediar de forma individual”.

El novedoso proyecto es el tercer gabinete de la UCM que apoya la diversidad. El primero, creado en 2003, está destinado a las discapacidades físicas, y el “sociocultural” llegó en 2015, coincidiendo con la crisis de los refugiados. “Intentamos que la Complutense sea inclusiva, un ejemplo de espacio contra la intolerancia y la celebración de cualquier tipo de diversidad”, explica Mercedes García, Delegada del Rector para esta Oficina. “Queremos hacer de esta Universidad un espacio libre de homofobia y transfobia”.

Minimizar las barreras

El colectivo de los transexuales se encuentra ahora en el centro del huracán, desde que hace dos escasos meses, la Asamblea de Madrid aprobase -sin apoyo del Gobierno regional- una nueva ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, cuya principal novedad es “garantizar la integridad corporal de los menores intersexuales hasta que éstos definan su identidad”.

“Estamos intentando aplicarla en la Universidad. Tenemos entrevistas con personas de este colectivo -ahora mismo trabajamos con diez- para comentarles la iniciativa. Aunque en tu DNI no figure tu nombre sentido, se puede cambiar en las actas, en el campus virtual, etc.”, dice José Ignacio. Sin embargo, el cambio de nombre puede ser una nimiedad comparado con lo que deberían ser insignificantes trámites burocráticos. “Una persona trans que se ha cambiado el nombre legalmente nos decía que no podía modificar el de su correo electrónico (que configura el servidor automáticamente). Hay muchas cosas cotidianas que parecen fáciles y que aún no lo son“.

¿Existe algún grupo dentro del colectivo que sea más reticente a pedir ayuda? “Creo que cada uno tiene su especifidad”, opina Pichardo. “Este es el año de las personas bisexuales y uno nos contaba que es muy difícil, tanto en el ámbito personal como en el profesional, que la gente acepte que te puedes enamorar de un hombre o de una mujer. Además de ser de los más incomprendidos es de los colectivos más invisibilizados“. Mercedes Sánchez señala a las lesbianas: “Nosotras también hemos estado menos visibles. Sufrimos doble discriminación: por mujeres y por lesbianas”.

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM.-2jpg

Un espacio inclusivo

Aunque la oficina está especialmente orientada a informar y asesorar a personas LGTB, Pichardo aclara que “no hace falta ser ballena para ser de Greenpeace”y que todos los miembros de la UCM que quieran investigar o consultarles algo o colaborar pueden visitarles. “La misma oficina es diversa sexualmente”, corrobora Askaiz Sanz, uno de los dos chicos en prácticas, “también hay heterosexuales”, añade entre las risas de sus compañeros.

“La homofobia y la transfobia no solo la sufren las personas LGTB. También se va a discriminar a un heterosexual que se salga de la norma de género. La formación es una de las patas de esta oficina y educarse implica un cambio de mirada“, dice José Ignacio.

Mercedes Sánchez es doctorada en Educación y se queja de que en este aspecto estamos todavía muy verdes. “José Ignacio y yo hicimos un estudio conjunto y observamos que el insulto de ‘mariquita’ aparece desde los cinco añosvinculado con el género. Se debería de formar al profesorado desde infantil y dedicar un espacio a este temario. Hay profesores que están formados pero no tienen herramientas dentro del sistema educativo. Existe material, pero se desconoce”.

José Ignacio reconoce que la sociedad española “ha cambiado y se percibe”, pero todavía “queda una minoría que sigue teniendo actitudes homófobas y te hace sentir mal en determinados contextos”.

“En general, disfrutamos de ese respeto”, dice José Ignacio. Son los jóvenes los que necesitan más acompañamiento en ese proceso de auto aceptación, y por eso desde la oficina han organizado jornadas donde profesores del colectivo han compartido sus experiencias, algo que “no ha resultado nada fácil, porque una cosa es compartir tu orientación con tu círculo profesional y personal y otra, contar tus vivencias”, dice Mercedes Sánchez. Javier explica que este tipo de apoyo contribuye a que los homosexuales y transexuales puedan tener un bienestar psicosocial equilibrado” y este es el fin que persigue la oficina. “No queremos sustituir el activismo”, puntualiza Pichardo, “esto es algo complementario”.

Ellen Page: “Me siento feliz e inspirada tras salir del armario”

ellen page

En Freeheld, Ellen Page y Julianne Moore dan vida a Stacie Andree y Laurel Hester, una pareja homosexual que vio cómo en EEUU las autoridades se negaban a reconocer el derecho de Stacie a percibir la pensión de Laurel cuando a ésta última le detectaron cáncer de pulmón. Su lucha, plasmada en un corto documental (Freeheld) que ganó el Oscar en 2008, llamó la atención de Ellen Page (Halifax, Canadá, 1987), que, al mismo tiempo que aceptaba el papel de Stacie en el filme de Peter Sollett (Nick y Nora), hacía pública su homosexualidad.

¿Qué te llamó más la atención de este proyecto?

Que se tratase de una historia de amor maravillosa sobre dos mujeres dedicadas la una a la otra. Laurel vivió algo inimaginable cuando le negaron su derecho a traspasar su pensión al amor de su vida antes de morir. Y más después de que ella dedicara su carrera como policía a proteger a los ciudadanos de Nueva Jersey. Me siento honrada de poder contar esta historia. Lo que consiguieron fue crucial.

¿Crees que este filme permitirá ver más historias lésbicas en el cine?

Existen muchas historias sobre mujeres homosexuales, pero quizá esa sensación se deba a que se ven poco. A nivel comercial, el cine se ha centrado más en historias de hombres. Es algo típico de Hollywood que, afortunadamente, está cambiando.

¿Piensas que hay muchos actores que no se atreven a salir del armario por miedo a ser rechazados en Hollywood?

Sí. De hecho, yo misma pensaba así. Hay muchos homosexuales en el mundo. Pero hay muy pocos que, siendo actores, hayan salido del armario, especialmente si son jóvenes. Creo que, a medida que más personas se atrevan a dar ese paso, la situación irá mejorando.

¿Qué tal fue el día a día en el rodaje junto a Julianne Moore?

Pasamos tiempo ensayando. Y, aunque yo estaba muy nerviosa de trabajar con ella, conectamos de manera inmediata. Nos hemos pasado el rodaje haciéndonos bromas. Con ello conseguimos llegar a un punto de cercanía perfecto, ya que casi parecía que fuéramos pareja. Todo surgió de una manera natural.

Cuando anunciaste tu homosexualidad al mundo, ¿sesntiste que podría producirse un gran cambio o pensaste que esa declaración no serviría para nada?

Ahora, pasado el tiempo, me pregunto a qué demonios le tenía antes tanto miedo. Antes de anunciar aquello me sentía triste y atrapada en un trabajo que no me permitía ser yo misma. Ahora, en cambio, creo que el cambio fue muy positivo. Me siento feliz e inspirada creativamente tras haber salido del armario.

¿Qué tipo de impacto esperas que tenga la película en la sociedad?

Espero que la vean aquellos espectadores que no comprenden la homosexualidad del todo. Por ejemplo, un padre que intenta comprender y aceptar que su hijo es homosexual. Espero que muchos se emocionen y recapaciten al ver los efectos catastróficos que puede llegar a provocar la discriminación por medio de una historia de amor tan maravillosa e íntima como ésta.

Las ONG alertan del ‘ChemSex’: el uso de drogas para tener sexo entre hombres gais

MADRID. Entre las drogas que más se usan están el GHB, mefedrona o tina (cristal meth), que provocan euforia y desinhibición y pueden conducir a largas sesiones sexuales, de horas o incluso de días. Cuando se inyectan se denomina SlamSex.

Aunque el consumo de sustancias para tener relaciones sexuales no es nuevo entre gais y hombres que tienen sexo con hombres, sí se ha generalizado en los últimos tiempos y hace unos cuatro o cinco años que se le puso nombre.

Estas prácticas tienen importantes repercusiones para la salud, pues pueden contribuir a la transmisión del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, así como del virus de la hepatitis. Además, pueden interferir en el tratamiento antirretroviral.

Así lo ha asegurado hoy en rueda de prensa María José Fuster, directora de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), quien ha precisado que un 35 % de los pacientes con VIH se salta la dosis del tratamiento intencionadamente si saben que van a consumir drogas.

Aunque las ONG insisten en que no hay que alarmar, reconocen que en España el fenómeno se está produciendo y “no se le puede dar la espalda”, ha advertido Jorge Garrido, director de Apoyo Positivo.

La generalización del ChemSex se debe principalmente al uso de las redes sociales y al auge de webs y apps para móviles que han ampliado las posibilidades de tener relaciones sexuales entre el colectivo, ha explicado Toni Poveda, director de la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (Cesida).

Pero también a la aparición de nuevas drogas más asequibles por su bajo precio y a la popularización de ciertas prácticas sexuales, ha agregado Juanse Hernández, presidente del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).

El ChemSex básicamente se realiza en fiestas privadas en domicilios particulares. En Inglaterra ya se ha estudiado el fenómeno y se calcula que en Londres pueden celebrarse de 80 a 100 fiestas durante el fin de semana.

Según ha explicado Garrido, en esas reuniones, el “camello” vende directamente a los participantes “un pack” que incluye las drogas y también pastillas que previenen la transmisión del VIH, un fármaco que aun no ha sido aprobado en Europa pero sí en Estados Unidos.

Las ONG están observando que existe una normalización en el uso de determinadas sustancias por parte de los hombres gais. “No solo se reduce a esas fiestas sino que hay una penetración de las mismas en el día a día del colectivo”, ha asegurado el director de Apoyo Positivo.

“Para entender el fenómeno hay que entender la cultura sexual de los hombres gais. Es fundamental para poder intervenir”, ha asegurado Hernández, quien ha pedido “no criminalizar” estas prácticas.

Fuster ha insistido en que no se disponen de datos consistentes que puedan cuantificar el fenómeno en España, si bien se está llevando a cabo un estudio en el que participan 16 hospitales, que culminará en septiembre y cuyos resultados servirán para arrojar luz sobre estas prácticas.

Por su parte, Poveda ha incidido en que la labor de las ONG debe ser la de minimizar los riesgos y ha avanzado que van a empezar a trabajar de forma coordinada con el Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre el Sida.

Los expertos reconocen que existe preocupación. De hecho, las vigésimas jornadas de formación para ONG que trabajan con personas con VIH, que se celebran mañana, se van a dedicar de forma monográfica al ChemSex.